Castillo, C. y M. Sepúlveda. 2015. ¿Movilidad o interacción?: objetos “no utilitarios” en contextos Arcaico Tardío del extremo norte de Chile.

July 7, 2017 | Autor: Marcela Sepulveda | Categoría: Andean Archaeology, Andean Prehistory (Archaeology), Hunter-Gatherer Archaeology
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Descripción

XIX Congreso de Arqueología 3. SOCIEDADES EN TRÁNSITO, EL FACTOR LOCAL EN EL MARCO DE LOS CAMBIOS CULTURALES DURANTE EL PERÍODO FORMATIVO

¿MOVILIDAD O INTERACCIÓN?: OBJETOS “NO UTILITARIOS” EN CONTEXTOS ARCAICO TARDÍO DEL EXTREMO NORTE DE CHILE MOBILITY OR INTERACTION?: “NON-UTILITARIAN” OBJECTS IN LATE ARCHAIC CONTEX FROM NORTHERN CHILE Camila Paz Castillo Fuentes1 y Marcela Sepúlveda2 La movilidad de los cazadores recolectores de las tierras altas del extremo norte de Chile, durante el Arcaico Tardío, ha sido generalmente interpretada en función de la obtención de recursos alimentarios o el aprovisionamiento de materias primas líticas, es decir, desde un enfoque netamente económico, pero más aún restringido a la subsistencia. No obstante, existen evidencias de objetos exóticos (foráneos) o suntuarios (abalorios, objetos artísticos, objetos rituales) que permiten ampliar esta perspectiva para abordar otras dimensiones económicas y sociales de estos grupos. Estas evidencias suelen mencionarse de manera imprecisa y asistemática, cuando en realidad pueden revestir un potencial importante al materializar flujos de información e interacciones entre grupos especializados y diferenciados. Consecuentemente nuestro trabajo se concentra en discutir a partir de estos objetos, entendidos instrumentalmente como “no utilitarios”, sus prácticas sociales de movilidad, de modo de complementar las interpretaciones efectuadas hasta ahora sobre el tema. Palabras claves: Arcaico tardío, Extremo norte de Chile, Movilidad, Objetos “no utilitarios”, Redes sociales. The late Archaic hunters gather mobility in highland northern Chile highlands has been usually interpreted in relation to food resources obtaining or lithics raw materials. It means, from an economic focus, and specially restricted he subsistence sphere. Nevertheless, there are evidences of exotic or/and sumptuary objects, that allow discuss another economic and social dimensions of theses groups. These evidences usually has been named in an imprecision and asystematic way, when actually they have an important potential to materialize information flows and interaction networks between different and specialized social groups. Consistently our work discusses, from these objects called instrumentally “non utilitarian”, the social practices involved in the archaic hunther gatherer mobility in northern Chile, to complement the interpretations about the theme. Key words: Late Archaic, Southern Chile, Mobility, “Non utilitarian” objects, Social networks.

Las investigaciones desarrolladas desde inicios del siglo XX en el extremo norte de Chile permitieron distinguir dos tradiciones arcaicas de cazadores recolectores: unos con énfasis hacia la pesca y recolección de recursos marinos de la costa y valles bajos (Allison et al. 1984; Arriaza 2008; Bittmann 1986; Dauelsberg 1974; Niemeyer y Schiappacasse 1984; Standen 1991; Standen et al. 2004), y otros enfocados en el aprovisionamiento de recursos altoandinos, principalmente camélidos y pequeños roedores (Núñez y Santoro 1988; Santoro 1989; Santoro y Chacama 1982, 1984). Ambos fueron definidos como grupos especializados, con modos de vidas y subsistencia plenamente adaptados al medio en que se desarrollaron. Los trabajos efectuados desde la década de 1980 permitieron a su vez precisar una secuencia cronológica para los grupos cazadores recolectores de tierras altas, sustentada en análisis del material

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lítico, fundamentalmente tipologías de las puntas de proyectil, y correlacionada con la información medioambiental disponible para la época (Núñez y Santoro 1988; Santoro 1989; Santoro y Chacama 1982 y 1984). A partir de estos mismos trabajos, la movilidad de estos grupos arcaicos se interpretó con base en el uso del piso de estepa altoandina por sobre los 4.000 msnm, donde habrían permanecido de forma más estable, trasladándose solo de forma estacional hacia pisos ecológicos inferiores como la puna y la prepuna (2.500-4.000 msnm) (Núñez y Santoro 1988). En la literatura disponible sobre los sitios de tierras altas, junto al material lítico, se menciona recurrentemente la presencia de restos malacológicos, peces y otros objetos “exóticos” de función desconocida (Santoro 1993), como fragmentos óseos denticulados o líticos pintados y pulidos. En términos generales, estas evidencias han sido

Programa de Magíster en Antropología UTA-UCN. [email protected] Departamento de Antropología, Universidad de Tarapacá. [email protected]

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interpretadas producto de la movilidad de los grupos de tierras altas, ya sea mediante aprovisionamiento directo o bien vía intercambios con otros grupos originarios de otras regiones, principalmente la costa (Santoro y Chacama 1984; Santoro 1993; Standen y Santoro 1994; Santoro et al. 2000). Cual fuera la opción retenida, lo cierto es que estas evidencias mencionadas de forma asistemática requieren ser cuantificadas, identificadas y descritas en cuanto a su variabilidad, de modo de poder evaluar o discutir su importancia en la vida cotidiana de los grupos altoandinos. Más aún, reciente información obtenida en la última década en el área Centro-Sur Andina requiere que esos restos sean problematizados en función de las nuevas interpretaciones existentes para la fase del Arcaico Tardío, en particular en su transición hacia el Formativo (Dillehay y Kaulicke 2007; Núñez y Santoro 2011; Muñoz y Chacama 2012). Nos interrogamos específicamente ¿qué otros objetos, además de los vinculados netamente a la subsistencia, están disponibles en los contextos cazadores recolectores de tierras altas?, ¿cuántos son?, ¿cómo entender la presencia de estos objetos en estos contextos arcaicos? Y ¿qué información otorgan estos bienes sobre las relaciones sociales establecidas al interior o entre los grupos arcaicos del área Centro-Sur Andina? En concreto nuestro trabajo busca reflexionar sobre el rol de objetos exóticos, alóctonos o suntuarios en contextos Arcaico Tardío (6.000- 3.700 a.p.) de tierras altas del extremo norte de Chile. Pensamos, en efecto, que estos objetos, a los cuales denominamos instrumentalmente como “no utilitarios” con fines operativos para este trabajo, pueden permitir abordar dimensiones sociales que distan de lo exclusivamente ligado a la subsistencia, para ampliar la discusión hacia la consolidación de redes sociales entre entidades diferenciadas, durante el Arcaico Tardío. Enfoques sobre Relaciones Sociales desde la Movilidad e Interacción Tradicionalmente, la presencia de evidencias ajenas a la zona de tierras altas ha sido interpretada en relación con la movilidad de los cazadores recolectores, ya sea como consecuencia de desplazamientos que se enmarcan en el modelo teórico de la transhumancia (Lynch1975; Niemeyer y Schiappacasse 1963; Schiappacasse y Niemeyer 1975, 1984), el modelo de la verticalidad (Núñez 1975; Núñez et al. 1975; Núñez y Moragas 1977-78;

Núñez y Zlatar 1977-78; Santoro 1989; Standen y Núñez 1984) o bien de la movilidad giratoria (Núñez y Dillehay 1995). El primer modelo enfatiza el desplazamiento de los animales y propone un régimen basado en sus movimientos estacionales por distintos ambientes para su subsistencia, los que serían seguidos por los grupos humanos (Lynch 1975). El segundo se relaciona con la búsqueda por parte de los cazadores recolectores de la complementariedad de recursos de ambientes cercanos pero diferentes y escalonados en una gradiente altitudinal (Núñez 1975; Santoro 1989). Finalmente, el tercer modelo hace referencia para el Arcaico a los desplazamientos de los grupos, en términos del inicio del establecimiento de redes mediante movimientos exploratorios para el reconocimiento de los ambientes y los recursos existentes (Núñez y Dillehay 1995). Sin embargo, este último precisa para el Arcaico Tardío el desarrollo de una mayor adaptación a los distintos ambientes y, consecuentemente, una mayor especialización en cuanto a su explotación, lo que habría contribuido a la circulación de bienes “exóticos” o de prestigio (Núñez 1975; Núñez y Dillehay 1995:55-65). Hasta ahora al revisar estos distintos modelos acerca de la movilidad de los grupos arcaicos se observa un destacado énfasis en su relación con condicionantes ecológicas o medioambientales. Es así como los modelos en la transhumancia, la verticalidad o la movilidad giratoria destacan la obtención de recursos provenientes de diferentes pisos ecológicos, sin embargo, abordan mínimamente las dimensiones sociales que inciden en estas distintas formas de movilidad (Aubry et al. 2012; Fitzhugh et al. 2011). Más aún, tienden a realzar la idea de un aprovisionamiento directo, obliterando la posibilidad de evaluar diferentes formas de interacción y la conformación de posibles redes sociales entre entidades especializadas y diferenciadas. Propuestas para abordar las dimensiones sociales de los cazadores recolectores han sido planteadas por autores como Whallon (2006), Fitzhugh (2011), McDonald y Veth (2011) y Aubry (2012) en contextos extraamericanos. En particular, estos trabajos han permitido discutir diversos aspectos de las dinámicas sociales (agencia, identidad, instancias rituales, procesos de manufactura, etc.) en las sociedades cazadoras recolectoras, a partir del surgimiento de redes sociales y flujos de información y materiales. Siguiendo estas tendencias, en este trabajo quisiéramos discutir el rol de los objetos foráneos

¿Movilidad o interacción?: objetos “no utilitarios” en contextos Arcaico Tardío del extremo norte de Chile

o suntuarios, los que denominaremos instrumentalmente como “no utilitarios”, en las tierras altas durante el Arcaico Tardío. En términos prácticos, los objetos “no utilitarios” constituyen artefactos o ecofactos que han sido definidos como elementos portables y que no se relacionan estrictamente con mecanismos de adaptación al medioambiente. En general, el término “no utilitario” ha sido definido para englobar materiales exóticos/foráneos, objetos de prestigio, objetos artísticos, ornamentales, o rituales (Eriksen 2002; Helms 1993; Whallon 2006) que representan diferentes expresiones de los movimientos y enuncian la comunicación intergrupal (Aubry et  al. 2012; Eriksen 2002; Fitzhug et  al. 2008; Whallon 2006). De manera operativa, entonces consideraremos objetos “no utilitarios” una serie de objetos como pigmentos, objetos provenientes de otros ambientes, cuentas y abalorios, y objetos sin una función hasta ahora precisa.

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Para efectuar nuestro trabajo se revisaron intensivamente las colecciones arqueológicas del Museo Universidad de Tarapacá San Miguel de Azapa de 10 sitios de la precordillera y el altiplano del extremo norte de Chile: Patapatane, Hakenasa, Tojo-Tojone, Puxuma 1, Puxuma 2, Tangani 1, Pampa El Muerto 15, Guañure, Piñuta y Los Dolmenes (ver Figura 1). A partir de esta revisión se procedió a sistematizar los antecedentes de los sitios y del conjunto de objetos “no utilitarios” hallados, consignando aspectos como: (1) materia(s) prima(s) o ambiente de procedencia del artefacto o ecofacto, (2) morfología general del artefacto o ecofacto, (3) contextualización arqueológica precisa (sitio de procedencia, unidad de excavación, capa, nivel, rasgo, profundidad, asociaciones estratigráficas), (4) contextualización cronológica precisa (revisión de la procedencia de la muestra datada y realización de nuevos fechados al contexto

Figura 1. Sitios del Arcaico Tardío en la precordillera y la Puna, extremo norte de Chile. Late Archaic sites in precordillera and puna, northern Chile.

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revisado), (5) caracterización general del objeto y, (6) funcionalidad atribuida en los antecedentes bibliográficos disponibles. De particular relevancia para abordar la discusión de estos contextos fue la atribución cronológica de estos objetos, lo que nos obligó a sistematizar las dataciones existentes hasta la fecha, mediante la revisión del contexto de procedencia de la muestra fechada y además de la realización e incorporación de 17 nuevas dataciones radiocarbónicas, lo que permitió precisar su atribución al Arcaico Tardío. Objetos “No Utilitarios” en las Tierras Altas durante el Arcaico Tardío De acuerdo con los antecedentes existentes y la revisión de colecciones efectuada, resulta relevante destacar que la presencia de objetos “no utilitarios” se manifiesta en la totalidad de los sitios de la precordillera y del altiplano, cuyas ocupaciones se atribuyen al periodo Arcaico. Específicamente, se contabilizaron 62 objetos “no utilitarios” en todos los contextos Arcaico tardío de la precordillera y el altiplano del extremo norte de Chile (Figuras 1 y 2). Se registraron tanto objetos foráneos como valvas de Choromytilus, Mitilinidae y vértebras de pescado. Además se consignaron algunos fragmentos de cucurbitáceas que no serían propias de tierras altas. También se reconocieron objetos suntuarios

como cuentas tubulares óseas, abalorios de piedras, pigmentos minerales rojos, mineral de cobre, líticos con color rojo y un fragmento óseo pulido y de bordes denticulados (Tabla 1). De estos objetos, 28 corresponden a evidencias de objetos “no utilitarios” foráneos, es decir, conchas y restos ictiológicos sin aparente modificación de uso o cuyo origen se sitúa en el litoral de la costa del Pacífico; mientras que 34 corresponden a objetos “no utilitarios” de tipo suntuario, como abalorios u ornamentos corporales y elementos vinculados a la práctica de la pintura rupestre, aunque no descartamos su uso como pintura corporal o su uso para la curtimbre de pieles. Al clasificar estos objetos de acuerdo con su contexto cronológico, 37 se registran en contextos atribuidos a la fase Arcaico Tardío (6.000 a.p.- 4.000 a.p.) (Figura  3). Mientras que 25 objetos fueron contextualizados puntualmente entre el 3740 ± 130 a.p. y 2560 ± 50 a.p. correspondiente a la transición hacia el Formativo, por lo que claramente se reconoce un aumento de estos objetos en ese lapso específico (Figura 4). La distribución de los objetos “no utilitarios” indica que solo Patapatane y Tojo-Tojone presentan objetos “no utilitarios” durante todo el Arcaico Tardío inclusive su transición al Formativo. Aunque debe mencionarse que estos sitios forman parte de

Figura 2. Frecuencia de objetos “no utilitarios” diferenciados por tipo. Differents types of “Non utilitarian” objects.

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Tabla 1. Objetos “no utilitarios” por sitio, fechados radiocarbónicos y descripción del contexto. “Non utilitarian” objects by site, radiocarbonic date and context description. Sitio Los Dólmenes

Datación C14 (sin calibrar) 4210 +/- 40 a.p.

Objetos “no utilitarios”

Contexto atribuido

-3 Pigmentos minerales: rojo, amarillo y negro. -1 Cuenta tubular ósea

Alero con pintura Rupestre. Paradero estacional

Alero con pintura Rupestre. Paradero estacional

Alero con pintura Rupestre. Paradero estacional

Pampa El Muerto 15

2630 +/- 50 a.p.

-2 Fragmentos de cucurbitácea -1 Fragmento de cucurbitácea unida a un hilado -1 Fragmento de madera, con un extremo quemado, presenta incisiones en sentido horizontal - 1 Pequeña piedra con líneas de color rojo

Piñuta

4150 +/- 30 a.p.

- 1 Fragmento de instrumento de madera, presenta un borde dentado

Puxuma 1

- 1 cuenta ósea tubular - 4 Fragmentos de valvas de Choromytilus - 1 Fragmento de instrumento de madera aguzado en su extremo 4150 +/- 30 a.p. - 1 Fragmento de hueso pulido, y redondeado en 4010 +/- 100 a.p. un extremo, presenta 6 incisiones horizontales en un borde (borde denticulado). - 3 Pigmentos colorantes: rojo y amarillo - 1 Fragmento no identificado: cáscara de huevo de suri ¿?

Alero sin pintura Rupestre. Paradero estacional

3510 +/- 80 a.p

-1 Collar de cuentas de Olivia peruviana - 2 Pigmentos colorantes: Rojo -1 Mineral de cobre

Alero con inhumación de 2 infantes. Paradero estacional

4170 +/- 40 a.p.

- 6 pigmentos colorantes: rojo y amarillo - 2 Fragmento de valva sin identificar - 2 Fragmentos de valvas Mytilidae una presenta 2 horadaciones en su capa externa -Ramas quemadas - 1 Fragmento de rama, envuelto con hilado de fibra de animal - 1 Colgante de collar (abalorio) con horadación en la parte superior. Forma irregular

Alero con pintura Rupestre. Paradero estacional

5910 +/- 90 a.p. 4120 +/- 50 a.p.

- 5 Fragmentos de valvas

Alero con la inhumación de una mujer. Campamento estacional

2800 +/- 40 a.p. 2560 +/- 50 a.p.

-7 Fragmentos de valvas -1 Pigmento colorante - 2 Evidencias de conjuntos de vértebras de pescado

5190 +/- 24 a.p.

-1 Fragmento de valva de Choromytilus quemado y con una hendidura

3740 +/-130 a.p.

-1 Lito natural con color rojo (nivel 1) -1 Pigmento colorante -4 Fragmentos de valvas de Choromytilus (nivel 4)

Guañure

4330 +/- 105 a.p.

- 1 Calabaza conteniendo óxido de hierro

Alero sin pintura Rupestre. Paradero estacional

Hakenasa

5140 +/- 70 a.p.

- 1 Canto rodado con señas de uso pero sin función determinada - 1 Pigmento colorante (rojo)

Alero sin pintura Rupestre. Campamento estacional

Puxuma 2

Tangani 1

Patapatane

Tojo – tojone

Alero sin pintura Rupestre. Paradero estacional

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Figura 3. Objetos “no utilitarios” en los sitios del Arcaico Tardío de la precordillera y la puna del extremo norte de Chile. “Non utilitarian” objects in Late Archaic sites in precordillera and puna northern Chile.

Figura 4. Objetos “no utilitarios” en las tierras altas entre 3740 +/- 130 a.p. y 2560 +/- 50 a.p. “Non utilitarian” objects in precordillera and puna, between 3740 +/- 130 B.P. and 2560 +/- 50 B.P.

los más extensiva e intensivamente excavados. No obstante, la presencia de estos objetos en ciertos sitios puede estar indicando funciones distintivas entre las distintas ocupaciones. Es así como los objetos foráneos durante el Arcaico Tardío y su transición al Formativo se concentran principalmente en 4 sitios: Puxuma 1, Tangani 1, Patapatane y Tojo-Tojone,

a diferencia de los objetos suntuarios presentes en una mayor cantidad de sitios. En términos contextuales estos objetos se insertan en aleros con ocupaciones de carácter transitorio y estacional. Destaca que estos objetos, salvo los casos de Puxuma 2 y Patapatane donde se asocian a entierros, provengan de contextos de carácter

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doméstico dando cuenta de su uso cotidiano. Al tratarse de objetos pequeños, y por ende móviles, estos fueron transportados voluntariamente y acompañaron a los cazadores durante sus desplazamientos. Así, a diferencia de la costa donde este tipo de objetos suelen hallarse con relación a contextos funerarios (Arriaza 2003; Standen 2003), en tierras altas estos objetos se insertaron en ocupaciones domésticas, aunque en espacios quizás no exentos de un carácter ritual evidenciado como lo evidencia de pinturas rupestres en la mayoría de los aleros. Los Objetos “No Utilitarios” en las Dinámicas Sociales del Arcaico Tardío En el área andina, en las recientes décadas, el Arcaico Tardío (6.000 a.p.–4.000 a.p.) ha sido ampliamente redefinido a partir de importantes cambios y procesos identificados con base en las modificaciones en los patrones de asentamiento respecto de las fases anteriores, los inicios de la arquitectura pública y ceremonial, el desarrollo de técnicas agrícolas junto con una producción más intensiva, además de innovaciones tecnológicas como la cerámica, la metalurgia y la textilería, entre otros (Núñez et al. 2005; Shady et al. 2000; Stanish et  al. 2002). En general, estos cambios, ocurridos con variaciones en cuanto a su integración e intensidad, han sido vinculados con una aparente reconfiguración de las relaciones sociales producto de los desplazamientos o contactos intergrupales (Dillehay y Kaulicke 2007). Hasta ahora, estos procesos han sido bien documentados en la costa y sierra Norcentral del Perú (Shady et  al. 2000), la cuenca del Titicaca (Stanish et al. 2002; Klink 2005), el oasis de San Pedro de Atacama (Núñez 1992; Núñez et al. 2005) y la zona de Tarapacá en el desierto de Atacama (Núñez 1981; Urbina et al. 2011; Uribe y Montero 2012). En el extremo norte de Chile, sin embargo, el surgimiento de estos procesos y modificaciones parecieran restringirse a los desarrollos ocurridos en la costa pacífica, donde grupos cazadores, pescadores y recolectores transitaron paulatinamente hacia un modo de vida productor de alimento con un consecuente desplazamiento de los asentamientos hacia el interior de los valles (Santoro y Núñez 2011; Muñoz y Chacama 2012). Para la zona de tierras altas, en cambio, no se resaltan mayormente estos importantes cambios socioculturales, económicos, políticos e ideológicos que sustentan el

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período Formativo posterior al Arcaico Tardío. En consecuencia los cazadores recolectores de tierras altas parecieran haberse quedado al margen de la “complejidad social” tan evidente en otras áreas (Aldenderfer 1989a y 1989b, 2008; Aschero 1984; Kaulicke 1999; Lavallée et al. 1999; Lavallée et al. 2011; Pérez 2005; Quilter 1991; Standen et al. 2004; Wise et al. 1994; Yacobaccio 2006). Una característica importante de los objetos “no utilitarios” es que se trata de elementos a los que no todos pueden acceder, por ello su producción, transporte y posesión confieren un estatus importante dentro del grupo (Helms 1993). Los objetos “no utilitarios” están destinados a perdurar en el tiempo y también a circular entre diferentes lugares o personas, representando las obligaciones sociales de las que están investidos (Helms 1993). Consecuentemente, a partir de la presencia de estos objetos en los contextos Arcaico Tardío podemos plantear en primera instancia que los patrones de movilidad de estos grupos no se restringieron exclusivamente a la lógica ligada a la subsistencia, sino que incorporaron elementos vinculado a la cotidianeidad y al establecimiento y mantenimiento de relaciones sociales (Fitzhugh et al. 2011). Estas serían materializadas a partir de la circulación de objetos foráneos como: conchas de la costa pacífica en un contexto vinculado al arte rupestre (Tangani 1) (Sepúlveda et  al. 2013a) y en los únicos dos contextos funerarios registrados hasta el momento en la precordillera (Patapatane y Puxuma 2) (Santoro y Chacama 1984; Santoro et al. 2000). Además, los objetos suntuarios o sin funcionalidad aparente abren la discusión hacia las otras prácticas desarrolladas por los cazadores recolectores de tierras altas, quienes no se limitaron a actividades económicas o de subsistencia. Por ejemplo, la presencia de pigmentos colorantes nos guía hacia preguntas respecto de las prácticas de expresiones artísticas y simbólicas a partir de las pinturas rupestres (Sepúlveda et al. 2010; Sepúlveda 2011; Sepúlveda et  al. 2013b), aunque no podemos descartar el uso de pigmentos con otra funcionalidad como el trabajo de cueros como ha sido remarcado en el sitio de Asana (Aldenderfer 1999). Los adornos u abalorios como las cuentas de collar remiten por su lado a los aspectos de la ornamentación corporal y la representación social del cuerpo (Arriaza 2003; Hamilakis et al. 2002, Pluciennick 2002; Alday y Castillo 2014). En consecuencia

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planteamos que la presencia de estos diferentes objetos pudo también contribuir a establecer y sostener mecanismos de contacto e interacción social en distintos niveles de distancia espacial y social. Además su circulación debió asegurar el flujo de información, al incorporar estos objetos en la esfera ideológica de la organización social de los grupos (Aubry et al. 2012; Hamilton et al. 2007, Fitzhugh et al. 2011; Whallon 2006). Asimismo, pensamos que los desplazamientos y circulación de estos objetos sin dudas pudieron incidir en los procesos de complejización social incrementados en el paso del Arcaico al Formativo. En efecto, la movilidad pudo traer consigo procesos de interacción social por medio del intercambio de objetos (Fitzhugh et al. 2011, Whallon 2006) contribuyendo a la articulación de grupos sociales de distintas índoles (Aubry et  al. 2012; Fitzhugh et  al. 2011; Helms 1993; McDonald y Veth 2011). El contacto entre grupos y el surgimiento de interacciones entre ellos, entre entidades originarias de la costa, de tierras altas y de distintas regiones del área centro sur andina en general, pudo ser consecuencia de constantes desplazamientos y “visitas” hacia el ambiente de uno o de otro (Borrero et al. 2001; Kelly 1992). Asimismo, estos desplazamientos pudieron ser la consecuencia del imperativo social de establecer y fijar vínculos entre los grupos (Fitzhugh et al. 2011; Whallon 2006). La complejidad social puede remitir a un aumento de los niveles de intensificación, especialización y diversificación en la obtención de los recursos (Yacobaccio 2006) y por ende, en el uso del espacio. También, puede relacionarse con un aumento en cuanto a la cantidad e intensidad de las relaciones sociales en la organización de los grupos, así también de la supraestructura ideológica y ritual (Pintos 1999). En este sentido, el aumento de sitios con pinturas rupestres atribuidos a esta fase Arcaico Tardío podría también estar dando cuenta en este nuevo escenario y contexto de estos procesos (Sepúlveda et al. 2013b). En consecuencia, planteamos que la complejidad social del Formativo se insertó en la continuidad y consolidación de procesos evidentes durante el Arcaico Tardío en cuanto a sus relaciones sociales (Dillehay y Kaulicke 2007; Marquet et al. 2012; Núñez y Santoro 2011; entre otros), y posiblemente con el aumento demográfico sucedido en los momentos finales del Arcaico (Marquet et al.

2012). Pensamos que uno de los factores centrales de estos cambios lo constituyeron también los mecanismos de interacción que se gestaron por medio de los desplazamientos de las personas y el intercambio de objetos, primordialmente de objetos “no utilitarios”. Mediante el intercambio de estos objetos, las poblaciones del Arcaico tardío no solo lograron establecer diferenciaciones sociales entre grupos especializados, sino también al interior de cada grupo, contribuyendo a sostener incipientes jerarquizaciones sociales (Núñez y Santoro 2011). Paralelamente, se habrían establecido patrones de territorialidad (Pérez 2005, ver también Sepúlveda et al. 2013b). Las instancias de interacción que suscitó el intercambio de objetos “no utilitarios” habrían cumplido entonces una doble función en la esfera sociocultural de estos grupos. Por una parte, habrían permitido afianzar su identidad como entidades diferenciadas social interna y externamente (Cornejo y Sanhueza 2011; McDonald y Veth 2011). Por otro lado, las interrelacionó entre sí al insertarlas en redes de interacciones en una escala mayor (Aldenderfer 1999; Pérez 2005). Finalmente, cabe mencionar que el paso del Arcaico al Formativo constituyó una fase heterogénea influenciada por distintos factores que intervinieron en la vida de las poblaciones arcaicas. Entre estos factores, las capacidades de forjar redes de interacción por medio del intercambio de objetos “no utilitarios” habría resultado ser un elemento primordial para incorporarse en las esferas de los cambios formativos sucedidos en el área Centro Sur Andina, siendo hasta ahora más evidentes en zonas como la cuenca del Titicaca o la costa del sur del Perú y el resto del norte de Chile. Conclusiones Las interpretaciones propuestas para el periodo Arcaico en los Andes Centro Sur dan cuenta, en general, de sociedades diferenciadas por su hábitat y restringidas a la explotación del espacio que ocuparon. No obstante, a medida que se transita hacia el periodo Formativo, las interpretaciones arqueológicas añaden las condicionantes sociales para explicar los cambios sucedidos en la vida de estas poblaciones y su inserción en redes de circulación de objetos, personas e ideas: ¿Qué ocurrió entonces entre el Arcaico y el Formativo en términos sociales en la zona de tierras altas del extremo norte de Chile?

¿Movilidad o interacción?: objetos “no utilitarios” en contextos Arcaico Tardío del extremo norte de Chile

– Proponemos que la interacción por medio del flujo de objetos “no utilitarios” contribuyó a establecer los cambios consolidados posteriormente durante el Formativo, pues evidenciarían una reorganización de las relaciones sociales de estos grupos. Mediante el probable intercambio de estos objetos, se habrían desarrollado redes sociales sustentadas en la circulación de objetos e ideas las que habrían dinamizado a los grupos arcaicos. La presencia de esos objetos en tierras altas indicaría que estos grupos no estuvieron aislados de los procesos tan característicos del área centro sur andino en la transición Arcaico Formativo. – Asimismo a partir de esta fase, el surgimiento de instancias de reunión e intercambio de objetos dentro de connotaciones rituales, evidenciadas por pinturas rupestres, lograron articular lo simbólico con lo cotidiano, indicando una serie de cambios en la organización social interna de los grupos. – En consecuencia, la movilidad y el flujo de los objetos “no utilitarios” habría contribuido a la mayor complejidad social de las poblaciones arcaicas del extremo norte de Chile. Proponemos que las relaciones de interacción entre las poblaciones arcaicas que habitaron el extremo norte de Chile incorporaron la circulación o el intercambio de los objetos “no utilitarios”. Más aún, con estos resultados sostenemos la idea de una ocupación continua del territorio por medio de redes de intercambio entre las diferentes tradiciones especializadas e identificadas para este período, la costera y la de tierras altas, las que constituirán una importante base para los cambios anunciados para el período Formativo posterior. Finalmente, proponemos la necesidad de emplear con cautela el concepto de objetos “no utilitarios” a partir de su incidencia en el importante flujo de información y en la conformación y mantenimiento de las relaciones sociales inter e intragrupal del período Arcaico (Fitzhugh et al. 2011; Hamilton et al. 2007; Whallon 2006). En este trabajo, el concepto “no utilitario” resultó útil para aglutinar y conjugar una serie de objetos

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raramente analizados o clasificados y generalmente mencionados de manera tangencial o anecdótica. No obstante su pertinencia en el flujo de información y el establecimiento de redes de interacción da cuenta que por muy escasos que sean, o por pocos significativos que sean para marcos interpretativos ligados a cazadores recolectores que enfatizan generalmente los aspectos vinculados a su subsistencia, estos objetos pueden permitir abordar otras de sus dimensiones sociales aún raramente contemplados en el área centro sur andina. De ahí que si bien el concepto “no utilitario” no sea el más adecuado en términos interpretativos, este resulte pertinente en términos operativos para este trabajo. Nuestro objetivo buscó incorporar estos objetos a la discusión ligada a dimensiones sociales de los cazadores recolectores arcaicos, para así destacar su valor interpretativo en la discusión arqueológica de los procesos sociales ocurridos en la precordillera de Arica. En este sentido es importante destacar que nuestro trabajo consistió en proponer hipótesis para la incorporación de esta zona en la discusión sobre las relaciones sociales y las transformaciones que estas generarían, previamente planteadas por otros autores (Marquet et al. 2012; Núñez y Dillehay 2003; Núñez y Santoro 2011; Kaulicke 1999; Shady 2000, entre otros) en la macroescala del área Centro sur andina. Asimismo nos queda señalar que nuestras propuestas surgen desde los trabajos previamente realizados por otros autores en otro contexto y con otro énfasis en la investigación (Núñez y Santoro 1988; Niemeyer 1972; Santoro 1989; Santoro y Chacama 1984; Santoro y Dauelsberg 1985), aunque nos permiten generar otras interrogantes, sobre la cotidianidad y relaciones sociales de los grupos altoandinos del Arcaico, como ¿qué tipo de actividades desarrollaron los cazadores recolectores altoandinos en su cotidiano?, o ¿cómo articularon su espacio durante el periodo arcaico?, entre otras. Agradecimientos: A Adrián Oyaneder Rodríguez por su colaboración con el mapa. Trabajo iniciado en el marco del Proyecto FONDECYT 1100354 y finalizado gracias al proyecto FONDECYT 1130803.

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Camila Paz Castillo Fuentes y Marcela Sepúlveda Retamal

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