Caso práctico VIOLENCIA DE GENERO

Enrique B.J., mayor de edad y sin antecedentes penales, convivía desde 2012 en la ciudad de Málaga con Francisca y la hija de ésta, Fátima, de 14 años de edad, fruto de una relación anterior. El 13 de diciembre de 2013, sobre las 13:30 horas, se inició una discusión entre la pareja con motivo de la decisión de Francisca de ir a pasar las navidades ella y su hija con su familia materna en Canarias, decisión que Enrique reprobaba. Como Francisca insistiera, en un momento determinado Enrique le propinó una bofetada en la cara a lo que ella respondió arañándole la mejilla derecha, momento en el cual él la cogió por el cuello y la empujó contra el frigorífico, inmovilizándola y haciéndole ingerir de manera forzada el contenido de un insecticida. Acto seguido, Enrique cogió un cuchillo de cortar jamón y se dirigió a Fátima, que se encontraba en su dormitorio, y esgrimiendo el cuchillo le gritó “si se te ocurre ir con tu madre a Canarias les arranco el pescuezo a las dos”, tras lo cual abandonó el domicilio familiar. Esa misma noche, y tras estar bebiendo alcohol todo el día y consumiendo cocaína en cantidad no especificada, sobre las 22.30 horas, Enrique regresó a la casa muy excitado y en evidente estado de embriaguez, encontrándose a madre e hija viendo la televisión y, sin mediar palabra, se dirigió hacia Francisca, la cogió fuertemente por un brazo y la empujó contra la pared con gran violencia, provocándole erosión y contusión en el hombro derecho que no requirió tratamiento médico. Como Fátima cogiera el móvil para pedir auxilio, Enrique la cogió por las muñecas inmovilizándola para arrebatarle el teléfono, provocándole un hematoma en la muñeca derecha que sanó sin necesidad de asistencia facultativa. Posteriormente les gritó a ambas que había contratado a un rumano para que les diera una paliza si seguían con la idea de irse a Canarias y abandonó nuevamente el domicilio. Pese a ello, Francisca se fue con su hija a Canarias tal como tenía planeado, sin que Enrique hiciera nada más por impedírselo, regresando a Málaga el 28 de diciembre. Al día siguiente, cuando la pareja estaba tomando una copa en un pub, se inició una fuerte discusión entre ambos debido a que Enrique seguía recriminándole que lo hubiera dejado solo en navidad a lo que ella respondió con graves insultos, llamándolo “egoísta” y “maltratador”, hasta que en un momento determinado el hombre, fuera de sí, rompió un vaso y le hizo un profundo tajo en la cara a Francisca que le ha dejado como secuela una cicatriz de 12 centímetros en la mejilla izquierda. A consecuencia del primer episodio Francisca sufrió intoxicación por piretinas que requirió una primera asistencia facultativa y sanó a los siete días