Carta del Conde de Venadito al rey Fernando VII

October 12, 2017 | Autor: C. Sánchez Cañadi... | Categoría: Spain (History), Revolution, South America, Ferdinand VII
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Descripción




Alejandro Benítez Baena
Carmen Lucía Sánchez Cañadillas
Historia de América II- Contemporánea de Iberoamérica
Práctica I



En el presente documento se muestra una carta del Virrey de México, Conde del Venadito, justificando el bloqueo de circulación, al rey Fernando VII, realizado a las Provincias del Río de la Plata. Aunque la carta este escrita por el virrey de Nueva España (México) es necesario comentar ciertos aspectos de la historia de las Provincias del Rio de la Plata (actual Argentina) para poder comprender el sentido de la misma.

El Conde de Venadito, autor de la misiva, se llamaba Juan Ruiz de Apodaca (03/02/1754 – 11/01/1835), nacido en España concretamente en Cádiz. Fue un político español que ingresó en la Armada como guardia marina y tomó parte en la campaña contra los piratas argelinos; vivió en América del Sur y en Inglaterra. De 1781 a 1790 fue comandante de navíos de línea.
Durante la invasión napoleónica tomó a su cargo la flota española. Fue embajador en Inglaterra y ejerció el cargo de capitán general de La Florida y de Cuba. En febrero de 1812 pasó a La Habana como capitán general y gobernador de la isla de Cuba.
Viajó a México y fue nombrado virrey de la Nueva España desde principios de 1816, hasta el 20 de septiembre del mismo año, recibió el mando de manos del conde de Calderón en los momentos en que el país se encontraba en estado de turbulencia. El nuevo virrey ofreció el indulto a los insurrectos. Su carácter, inclinado a la comprensión y a la clemencia, produjo muy buenos resultados. Sólo Guerrero en el sur y Victoria y Bravo en Veracruz perseveraron en su rebeldía contra la Corona.
En el resto de ámbitos de la gobernación del país, revisó las cuentas y encontró que Calleja las había llevado con mucho cuidado. Pagó la deuda pública, suspendió los empréstitos y restringió los ingresos a la recaudación de aduanas, impuestos y otras cuentas normales de la Hacienda. Igualmente, reavivo el comercio y la minería tanto como estuvo en su mano.
Un año después de su arribo, llegó al país el navarro Mina (apodado el Mozo). Su idea era adherirse al movimiento independentista (este hizo público un manifiesto afirmando que no combatía la soberanía española en sus territorios de Ultramar, sino la tiranía del rey Fernando VII). El virrey (cuyas filiaciones ideológicas lo ponían en desacuerdo con la Constitución de Cádiz y los regímenes liberales, llegó a concebir la idea de amurallar la Ciudad de México para impedir que fuera capturada por los insurgentes), que trataba de reprimir a los insurrectos, dispuso se hiciera frente a Mina, el cual, después de varias victorias, cayó en manos de las fuerzas realistas y fue ejecutado.
Pero en España triunfaba en 1820 la revolución liberal. Con esto quedó definitivamente extinguido el Virreinato de la Nueva España y resurgieron las provincias constitucionales establecidas en 1812. La constitución fue restablecida en Nueva España el 31 de mayo de 1820 por el virrey Apodaca. Pasó a ser Jefe Político Superior de Nueva España, con un ámbito jurisdiccional mucho más pequeño que el del Virreinato, ya que solamente tenía autoridad sobre la Provincia de Nueva España.
El 5 de julio de 1821 Apodaca fue depuesto del cargo de jefe político superior mediante un golpe de estado efectuado por los mandos militares españoles, que de facto nombraron al mariscal de campo Francisco Novella como "virrey provisional". Apodaca fue enviado a España para que se le instruyese en el proceso, del cual salió absuelto; se le restituyó en el servicio y murió en Madrid el 11 de enero de 1835.

La carta está escrita en el día 28 de Febrero de 1819, es decir, estamos ya en la fase final de todos los procesos revolucionaros que estaban aconteciendo en América Latina. Esta fecha se sitúa tan solo dos años después de la redacción del denominado "Manifiesto que hace a las Naciones el Congreso General Constituyente de las Provincias Unidas del Río de la Plata". En este manifiesto se recogen los motivos que han movido a estas provincias a declararse independientes, el fundamento de los mismos son el trato y crueldad que los españoles han infringido a estas gentes.

Nos encontramos con parte de la correspondencia escrita por el Virrey de Nueva España, Conde de Venadito que envía a España con la finalidad de informar del distanciamiento entre el virreinato de la Nueva España con las Provincias del Río de la Plata.
Estas cartas se centran en la no circulación por el Río de la Plata, debido a las tensiones entre el Reino de España y las Provincias del Río de la Plata. Hace referencias varias al manifiesto que hace a las Naciones el Congreso General Constituyente de las Provincias Unidas del Río de la Plata, en el que hablan sobre el tratamiento y las crueldades que han sufrido de los españoles, y motivado la declaración de independencia, por el cual proviene esta disputa y este distanciamiento en cuanto a la circulación por la zona del Río de la Plata, evidenciando una separación entre estas Provincias y el reino español.
Buenos Aires había adquirido una gran importancia como centro comercial y contaba con el gran valor del estuario del Río de la Plata como entrada hacia el interior del continente, siendo este uno de los varios motivos de peso por los que se crea el virreinato del Río de la Plata.
Hay que decir que con la rendición de Montevideo el 23 de junio de 1814 supuso el final del dominio español en el Río de la Plata.

Puesto que en el texto se reflejan dos realidades, la argentina (de manera implícita) y mexicana (el autor de la misiva es el virrey de México o Nueva España), comentaremos cada una para finalmente comentar el motivo de unión de los hechos que acontecieron en cada lugar.
Como se cita en el texto para la unión de las Provincias del Rio de la Plata se convoco un congreso, el 24 de mayo de 1816, en Tucumán, donde asistieron nueve diputados, uno por provincia. Había clérigos y frailes, clase media y el resto abogados, hacendados o comerciantes. Medrano fue elegido para presidir las sesiones. Las primeras se dedicaron a reglamento y autorizaciones financieras.
Una serie de acontecimientos dieron pie a que el Congreso viera la necesidad de crear una autoridad indiscutible por su origen, en que se pusieran fin al régimen de los interinatos: un Director titular del Estado con respaldo nacional. Martin de Pueyrredon fue elegido, y este se entrevisto con San Martin, que insto a la Declaración de Independencia y el asentamiento de la sede gubernamental en Buenos Aires. Tras unos meses se declaro la independencia respecto de la "dominación de los reyes de España".
El 25 de octubre de 1817 el Congreso de Buenos Aires lanzó al público y a las naciones, un gran manifiesto. Su título exacto era: "Manifiesto que hace a las Naciones el Congreso General Constituyente de las Provincias Unidas del Río de la Plata, sobre tratamiento y crueldades que han sufrido de los españoles, y motivado la declaración de su independencia". El Manifiesto está firmado por el doctor Pedro Ignacio de Castro y Barros, como presidente, y el doctor José Eugenio de Elías (secretario), aunque existe una correspondencia, el nombre de Medrano. Los autores del Manifiesto iban a demostrar el porqué las Provincias Unidas se hablan declarado independientes con hechos concretos. Estos hechos, a su vez, iban a probar que el gobierno peninsular había perdido todo derecho a seguir gobernando las tierras de América (el Manifiesto es la suma y gran síntesis de todos los argumentos y de todas las falsedades que se volcaron al pueblo para explicarle el porqué se rechazaba a los reyes de España). Los hechos debían ser convincentes por su magnitud y su gravedad. El Manifiesto representó la opinión general del Congreso, ya que fue aprobado.
El Manifiesto está en una línea ininterrumpida de conceptos y principios jurídicos e históricos que comienza en 1811 y culmina, como es lógico, en el año de la independencia.
A nivel internacional no habían logrado, todavía, el reconocimiento de las naciones del mundo como país independiente. La influencia de España era poderosa. Entre España y las Provincias Unidas, cualquier nación prefería a la "Madre Patria".
En este documento se recogió todos aquellos elementos que para sus autores no estaban bien en su país. Abarcaron ámbitos económicos y sociales entre otros. El Manifiesto recuerda los ejemplos de otros pueblos que buscaron su libertad en su independencia. Se declara también que Argentina no quería la independencia poco antes de 1810 pero esto surgió de los acontecimientos que se estaban desarrollando en Europa. El Manifiesto aclara a la perfección que la fidelidad a España y a su rey fue inquebrantable hasta, que se dispersó la Junta Central. En Buenos Aires, el virreinato entero, los hombres más destacados, mentían o simulaban una fidelidad que no sentían debido a las situaciones problemáticas que estaban surgiendo. El Manifiesto hace saber a las naciones del mundo que en estas tierras todos eran buenos españoles, querían a Fernando y estaban dispuestos a luchar contra los ataques de los franceses, pero que debido a la tiranía del repuesto rey era necesaria la independencia. Se provoco una guerra civil.
Ante esta situación se centra ahora el motivo de la emisión de la carta elegida para el trabajo. En el caso de México y en especial bajo el mando del Conde de Venadito, el virreinato seguía fiel a la monarquía española y además no compartía nada de lo declarado en Cádiz en 1812.
Nueva España era con diferencia, la colonia más rica de España. La agricultura y ganadería producían una gran parte de esa riqueza. Las manufacturas y la industria domestica rural proporcionaba también una buena cantidad. Comercio, minería y transportes completaban. Todas estas actividades económicas producían grandes ingresos, directamente o indirectamente a la corona española. España ejercía un control económico y monopolio con la misma. También había restricciones sociales y administrativas. Los tres grandes grupos étnicos tenían distintas obligaciones fiscales, con derechos civiles y prerrogativas sociales y económicas también distintas. Los criollos constituían la "elite natural" de México. Más debajo de la escala social se encontraban los abogados y otros criollos con estudios que ocupaban los cargos gubernamentales y eclesiásticos inferiores.
El movimiento revolucionario en México tras una crisis de subsistencia muy dura en los años 1808 a 1811 y funciono como detonante de la rebelión de masas populares. El sistema económico de la colonia, basado en normas neo feudales, garantizaba la opresión continua de las masas en haciendas, minas y obrajes provocaban la principal causa del malestar político de las clases bajas. Las rebeliones empezaron en 1810 que trataron de corregir algunos de estos abusos y al menos fueron una especie de respuesta de los indios y las castas de opresión. Las insurrecciones sirvieron para retrasar la principal disidencia mexicana, el control criollo de economía y Estado.
Tras los sucesos acontecidos en España, deposición de la monarquía española y restauración de Fernando VII, se puso en duda la primacía del soberano, que era la base fundamental del régimen político. El argumento básico de estos era que en caso de ausencia o incapacidad real, la soberanía del reino pasaría a las gentes que lo habitan. Esto llevaba a la constitución de un gobierno autónomo. Por el contrario, los partidarios del absolutismo decidieron que el único modo de evitar la revolución era la deposición del virrey. Se vio en las Cortes como la mayor amenaza al poder español, porque espoleaba el resurgimiento político de los criollos.
El autor del texto, y nuevo virrey, aboco por una política de conciliación, para así poder volver a unas relaciones políticas normales entre las clases sociales y entre México y la madre patria. Hasta 1820, la única amenaza rebelde importante fue la de Mina. España aun así no consiguió restablecer el control total sobre Nueva España. La idea monárquica continúo siendo atractiva y los modelos de las republicas francesa y estadounidense, motivaron los miedos de los más moderados. Por ello el motivo de la carta elegida. El conde trata de justificar su "aislamiento" de la zona rebelde para así no contagiar al virreinato y mantener la paz y estabilidad que se había alcanzado.
En resumen, México fue de las pocas que siguió "fiel" a la Corona aunque comenzaban a propagarse focos de rebeldía que se encaminaban a la independencia. El último que quiso mantener este sistema fue el Conde de Venadito que era contrario a cualquier idea liberal como ya hemos comentado. Tras su expulsión del cargo México se embarco en la independencia de la Corona Española como habían hecho el resto de países latino americanos.

Bibliografía:
-PALACIO, Ernesto: Historia de la Argentina 1515-1835 (Tomo I), pp.224-231 A. Peña Lillo editor, Argentina, 1968 (V Edición)
-LYNCH, John; CORTES CONDE, Roberto; GALLO, Ezequiel; ROCK, David; TORRE, Juan Carlos; DE RIZ, Liliana: Historia de la Argentina. Ed. Critica, Barcelona, 2001.
-VILLORO, Luis: El proceso ideológico de la revolución de Independencia, pp.83-89. Ed. Fondo de Cultura Económica, México, 2010.
-DE GANDIA, Enrique: El Manifiesto a las Naciones del Congreso General Constituyente, (Recurso electrónico).
-ANNA, Timothy: Historia de México, pp. 9-34. Ed. Crítica, Barcelona, 2001


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