Carga procesal

Carga procesal Los litigantes se encuentran en ocasiones constreñidos a adoptar una determinada conducta, positiva o negativa, para evitar un perjuicio, conservar una ventaja, ejercitar un derecho o, en general, mejorar la propia situación procesal. Ese constreñimiento recibe la denominación de carga procesal. La noción de carga presupone el entendimiento de muchos de los derechos procesales de las partes como posibilidades y oportunidades de actuación procesal. Se distingue del deber en que no impone más sanción que el propio perjuicio o pérdida de la oportunidad: realizar la conducta en cuestión —levantar la carga— es, pues, imperativo del propio interés, no de uno ajeno o público. Si bien las cargas son, en puridad, ubicuas en el proceso, suele reservarse el concepto para aquellos casos en que resulta más directa y patente la relación causal entre la conducta y el perjuicio o la ventaja, como la alegación y prueba de ciertos hechos. Marco de Benito Llopis-Llombart