Capítulo 4. LA MEMORIA (... 4.3.3 El quipu y la memoria)

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Descripción

Índice general Prólogo a la presente edición

xi

Introducción

xv

1

El Perú del siglo XVI 1.1 Del Tahuantinsuyo al Virreinato del Perú 1.2 Encomiendas y cristianización . . . . . . 1.2.1 Las encomiendas indianas . . . 1.2.2 Cristianización del Perú . . . .

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El transfondo jurídico indiano 2.1 Componentes del Derecho Indiano . . . 2.1.1 Del Derecho castellano . . . . . 2.1.2 De las costumbres prehispánicas 2.2 Los juicios en el Perú del siglo XVI . . . 2.2.1 Los intermediarios legales . . . . 2.2.2 La actividad probatoria . . . . .

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Cartas de petición 3.1 Presentación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3.2 De los factores externos . . . . . . . . . . . . . . . . 3.2.1 Contexto extraverbal: histórico-jurídico . . . 3.2.2 Contexto intertextual . . . . . . . . . . . . . 3.2.2.1 La carta de petición como paratexto 3.2.2.2 La carta de petición como subtexto 3.2.3 Condiciones comunicativas . . . . . . . . . . 3.3 De las tradiciones discursivas . . . . . . . . . . . . . 3.3.1 Esquema de estructura . . . . . . . . . . . . 3.3.2 Elementos . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3.3.2.1 Cabecera de la carta . . . . . . . . 3.3.2.2 Cuerpo . . . . . . . . . . . . . .

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v

ÍNDICE GENERAL

3.3.2.3 Firma . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Apuntes de semántica y fraseología . . . . . . . . . . . . . . Resumen . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

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Memoria 4.1 Presentación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4.1.1 La memoria en España de la temprana Edad Moderna 4.1.2 La memoria en la tradición judicial indiana . . . . . . 4.1.3 La memoria en el Perú del siglo XVI . . . . . . . . . 4.2 De los factores externos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4.2.1 Contexto histórico-jurídico . . . . . . . . . . . . . . 4.2.2 Contexto intertextual . . . . . . . . . . . . . . . . . 4.2.2.1 La memoria como anejo . . . . . . . . . . 4.2.2.2 La memoria como subtexto . . . . . . . . 4.2.2.3 Las memorias como documentos historiográficos . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4.2.3 Condiciones comunicativas . . . . . . . . . . . . . . 4.3 De las tradiciones discursivas . . . . . . . . . . . . . . . . . 4.3.1 Esquema de estructura . . . . . . . . . . . . . . . . 4.3.2 Elementos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4.3.2.1 Invocación . . . . . . . . . . . . . . . . 4.3.2.2 Título . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4.3.2.3 Cuerpo . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4.3.2.4 Cierre y remate . . . . . . . . . . . . . . 4.3.3 El quipu y la memoria . . . . . . . . . . . . . . . . 4.4 Vocabulario y apuntes de onomástica . . . . . . . . . . . . . 4.5 Resumen . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

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Instrucción de visita 5.1 Presentación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5.1.1 La instrucción en la América colonial . . . . . 5.1.2 Las instrucciones en el Perú del siglo XVI . . . 5.2 De los factores externos . . . . . . . . . . . . . . . . 5.2.1 Contexto histórico-jurídico . . . . . . . . . . 5.2.2 Contexto intertextual . . . . . . . . . . . . . 5.2.2.1 La instrucción como texto general . 5.2.2.2 La instrucción como texto particular 5.2.2.3 La instrucción como texto anejo . . 5.2.3 Condiciones comunicativas . . . . . . . . . . 5.3 De las tradiciones discursivas . . . . . . . . . . . . . 5.3.1 Esquema de estructura . . . . . . . . . . . . 5.3.2 Elementos . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5.3.2.1 Invocación . . . . . . . . . . . . 5.3.2.2 Título . . . . . . . . . . . . . . . 5.3.2.3 Cuerpo . . . . . . . . . . . . . .

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ÍNDICE GENERAL

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5.3.2.4 Cierre y remate . . . . . . . . . . . . . . Apuntes de semántica y fraseología . . . . . . . . . . . . . . Resumen . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

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Visita 6.1 Presentación . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6.1.1 La tradición española de las visitas . . 6.1.2 Las visitas en la América colonial . . . 6.1.3 Las visitas en el mundo incaico . . . . 6.1.4 Las visitas coloniales del Perú . . . . . 6.2 De los factores externos . . . . . . . . . . . . 6.2.1 Contexto histórico-jurídico . . . . . . 6.2.2 Contexto intertextual . . . . . . . . . 6.2.2.1 La visita como texto central 6.2.2.2 La visita como anejo . . . . 6.2.3 Condiciones comunicativas . . . . . . 6.3 De las tradiciones discursivas . . . . . . . . . 6.3.1 Esquema de estructura . . . . . . . . 6.3.2 Elementos . . . . . . . . . . . . . . 6.3.2.1 Invocación . . . . . . . . 6.3.2.2 Encabezamiento . . . . . . 6.3.2.3 Protocolo inicial . . . . . . 6.3.2.4 Empadronamiento . . . . 6.3.2.5 Interrogatorio . . . . . . . 6.3.2.6 Parecer de los visitadores . 6.3.2.7 Fe de escribano . . . . . . 6.4 Vocabulario y apuntes de semántica . . . . . . 6.5 Resumen . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

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Resultados

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Anexo

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Bibliografía

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Capítulo 4

Memoria “todas las quales cosas los dichos caciques del dicho valle de xauxa tienen por memoria e tienen cuenta dellas en sus quipos los quales son verdaderos e no hay en ellos fraude alguno” Memorial de los caciques de Atunxauxa, 1561.

4.1

Presentación

Las memorias son, en sentido diplomático, tanto documentos privados —de personas particulares con o sin la intervención de algún funcionario público—, como documentos regios que emanan de la autoridad. En la nomenclatura jurídica estas memorias se considerarían documentos públicos, puesto que para el caso de ser emitidas por particulares, fueron realizadas siempre con la intervención de funcionarios públicos (Real Díaz 1970: 13). Bajo una clasificación lingüística las memorias son textos expositivos, ya que su composición es a base de la presentación tabularia de objetos; no obstante, la memoria funciona también en base a verbos locutivos que complementan la información tabularia, es decir, con la ayuda de verbos que documentan, como: dar, prestar, etc. Por ello, las memorias pueden considerarse a su vez dentro de una tipología lingüística como ‘documentos probatorios’, de ahí que pudieran cumplir una función probatoria en el sistema jurídico de la temprana edad moderna. 73

Memoria

4.1.1 La memoria en España de la temprana Edad Moderna La memoria como documento judicial guarda registros concretos ya a finales de la Edad Media en España. En el siglo XV y XVI se distinguen —por ejemplo, en la sección ‘Cámara de Castilla’1 , del Archivo General de Simancas— básicamente tres tipos de textos denominados ‘memorias’. Las tres acepciones más usadas eran: 1. Memoria (1ra. variante): documento enumerativo y demostrativo, registro de cosas o personas, a manera de listado de objetos, por lo general ubicados en el medio del folio, a veces con anotaciones de palabras o cifras a la derecha o izquierda de la columna que forma el listado. De este tipo son los siguientes documentos: (a) Memoria de lo que se consigna en las ventas de maestrazgos desde 1553 en adelante (CCA, DVI, 40, Doc. 6736). (b) Memoria de unos pagos por menudo de parte de la señora Condesa de Miranda (CCA, DIV, 41, Doc.43). (c) Memoria de las ayudas de costa que se acrecentaron en los corregimientos del Reino (CCA, DIV, 41, Doc. 51). (d) Memoria de los puertos y calas que hay desde el Cabo de Palos hasta la punta del Carnero que es, junto con Gibraltar y el estrecho, a donde se puede abrigar navíos de remos, fustas y galeras (CCA, DIV, 44, Doc. 15). (e) Memoria de las abadías, prioratos del Monasterio de San Martín, del Arzobispado de Santiago (CCA, DIV, 47, Doc.34). (f) Memoria de las personas nombradas para cobrar los registros de minas (CCA, DIV, 8, Doc. 35). (g) Memoria de los gastos hechos por Lope de Mendieta, factor de las minas de Hornachos, en su explotación, por comisión de Francisco de Mendoza (CCA, DIV, 8, Doc. 69). 2. Memoria (2da. variante): documento prescriptivo, registro de sugerencias o cosas que han de hacerse con un objetivo determinado. Aquí se tiene ejemplos de casos en los que en el título del documento no aparece el sustantivo, núcleo del sintagma nominal, sino simplemente el complemento. Pese a ello, el Archivo, siguiendo la estructura del documento, los clasifica como ‘Memoria’. Por ejemplo: (a) [Memoria] De lo que el Sr. Doctor Velasco ha de dar al Rey sobre asuntos de minas ( CCA, DIV, 46, Doc. 14). 1 He escogido esta región por haber sido la Corona de Castilla adonde legalmente fueron incorporadas las Indias, y con ello el Derecho castellano en América.

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4.1. Presentación

(b) [Memoria] Sobre la conveniencia del comercio de las Indias para el servicio del Rey (CCA, DIV, 46, Doc. 39). (c) Relación y memoria de Hernán Ramírez, Gobernador de los puertos y aduanas de la Raya de Portugal, de lo que es necesario que provea la Contaduría mayor sobre este asunto (CCA, DIV, 46, Doc. 62). (d) Memorial del modo en que se han de tener los libros de cuentas de las cosas de la Cámara de la Reina (CCA, DIV, 46, Doc. 87). (e) Memoria de lo que ha de proveer el rey en ejecución de lo acordado en las contadurías y cruzada (CCA, DIV, 3, D. 3). 3. Memoria (3ra. variante): documento narrativo, historiográfico o literario, de acontecimientos para ilustrar una biografía o un pasaje histórico; a nivel judicial existía como registro narrativo, es decir, no tabulario, a manera de relación o auto de acciones realizadas. Por ejemplo: (a) Memoria sobre la exención que gozaban los vecinos de Burgos que tuviesen hacienda dentro de un radio de cinco leguas de no pagar pechos ni tributos (CCA, DIV, 40, Doc. 39). (b) Memoria de los valles de Asturias de Santillana sobre la sentencia que se dio a favor de la Corona, adjudicándola ciertos lugares con su juridicción y alcabalas (CCA, DIV, 41, Doc. 46).

4.1.2

La memoria en la tradición judicial indiana

Este uso diversificado habido en España para nombrar al documento memoria se prolongó a Indias. También se siguió usando la denominación ‘memoria’ y ‘memorial’ indistintamente para las tres variantes, a pesar de que en sí el memorial podía tener otra acepción en el uso, como se vio en el capítulo de las cartas de petición. Esto explicaría por qué en algunos de los documentos se aclara el contenido del texto en la denominación del documento, por ejemplo: ‘Memorial de [objetos]’, para especificar que se trata no de una petición o memorial en el sentido diplomático al que se refiere Real Díaz (1970: 75), sino de una memoria o lista de objetos; así: (a) Memorial de los pueblos e yndios casados, etc. Cuittlatenamiqui [1529] (AGI, Indiferente,1529,N.4). (b) [...] Porque es necesario darse muchos mandamientos por el corregidor para traer yndios ausentes y hazer memoriales de ellos y otras cossas [1574] (Julien 1993: 39). También hay casos en los que el documento original es titulado memorial y el registro actual del Archivo que los guarda los denomina ‘memoria’; o viceversa. Teniendo en cuenta estas consideraciones preliminares es válida la clasificación 75

Memoria

que presento a continuación para el documento memoria en la tradición judicial indiana del siglo XVI, que sigue las tres variantes tradicionales europeas: 1. Memoria (1ra. variante): documento jurídico administrativo en la variante de listado de cosas. Por ejemplo: (a) Memorial de los pueblos e yndios casados e tributantes que hay en todo el partido de Cuitlatenaniqui (AGI, Indiferente, 1529, N.4). (b) Memoria de los repartimientos de la nueva spaña (AGI, Indiferente, 1530, N.20). (c) Relación y memoria de los maravedís que yo Francisco de Burgos tengo gastado en el galeón nombrado santo anton, 1532 (AGI, Justicia, 708, N.1). (d) Memoria de los papeles y escripturas que se hallaron en unas alforjas que Andres Nuñez preso en la carzel Real de la corte tenía, 1577 (AGI, Justicia 1158, N.3). (e) Memoria de los conventos, vicarios y pueblos que ay en esta governaçion de Yucatan, Coçumel y Tauasco, 1582 (AHN, Diversos - Colecciones, 25, N. 54). (f) Memoria de la plata, reales, oro, grana, cueros, lanas y anis emvarcado en las naos desta flota general de don albaro manrique por quenta de su magestad y de particulares, 1582 (AGI, Patronato, 257, N. 1, G.6, R.6). 2. Memoria (2da. variante): documento jurídico-administrativo en la variante de sugerencias o cosas que se han de hacer. Por ejemplo: (a) Esta es la memoria que vuestra gran magestad me manda hazer, 1526 (AGI, Patronato, 170, R.27). (b) Memoria de algunas cosas que tocan al serviçio de dios y de su magestad de la Nueva España las quales Fray Thomas de la Corte con otras a de tratar con su magestad, 1540 (AGI. Patronato, 180, R.79). (c) Memoria de las cossas que me paresçe sera bien que el rrey Nuestro señor tenga notiçia dellas para que mande probeer lo que mas fuere servydo, c.a. 1561 (AHN, Diversos - Colecciones, 24. N. 52). (d) Memoria de lo que se a de supplicar a su Magestad en nombre de los Indios naturales de la Nueva España y de las otras provincias a ellas suffraganeas para dar asiento en los negocios destos rreynos, 1556 (AGI, Patronato, 181, R.31). (e) Memoria de algunas cosas para dar cuenta a su magestad, c.a. 1565 (AGI, Patronato, 189, R.10). 76

4.1. Presentación

(f) Instrucción y memoria de las relaciones que se an de hazer, para la descripción de las Indias [...] Memoria de las cosas a que se ha de responder, y de que se an de hazer relaciones, 1581 (AHN, Diversos - Colecciones, 25, N.49). 3. Memoria (3ra. variante): texto de carácter historiográfico, que opcionalmente podía intercalarse con la descripción de algún objeto; por ejemplo: “Memorias de las Indias occidentales del norte” (AGI, Indiferente,1528, N. 21). A nivel jurídio-administrativo se trataba de un documento que exponía una narración de sucesos con el fin de justificar la petición de alguna merced o para dejar una constancia oficial de hechos frente a la fiscalización de la corona española; por ejemplo: (a) Memoria de lo que el doctor Caceres a hecho en cumplimiento de las provisiones y cédulas de su magestad que le fueron despachadas, 1574 (AGI, Patronato, 177, N.1, R. 25).

4.1.3

La memoria en el Perú del siglo XVI

La memoria se utilizó en el sistema jurídico administrativo también como en las tres variantes de la tradición diplomática española y judicial indiana. También se le nombrará alternativamente memorial, aunque con poca frecuencia. La memoria en su primera variante era un apuntamiento de cosas, un registro de elementos, como una especie de inventario sin formalidad, a manera de alarde2 ; llamada también ‘memorial’ por los motivos ya expuestos. Estos documentos de tipo expositivo son de carácter público, pues sirven para conteo y estadísticas en cuestión de tasaciones o fiscalizaciones oficiales; o de carácter privado, para fines particulares o comerciales de llevar cuentas sobre materiales. Esta manera de registrar los bienes existió sistemáticamente durante el Imperio Incaico, de ahí que muchas de estas memorias estén basadas en quipus3 , como los siguientes ejemplos (a), (b), (c) de memorias en su primera variante: 2 La forma textual del ‘alarde’ (documento administrativo; lista o registro en el que se inscribían los nombres de los soldados) guardaba semejanza con la de la Memoria en cuanto a la estructura de listado, por ejemplo: “[1554, Alarde de Huánuco] La gente de a cavallo que vino de Huanuco que entro en este real en diez e siete de hebrero de mill quinientos e cincuenta e quatro años. / El capitán Miguel de la Serna, cota, corazina e gorjal e guantes e celada e quatro cauallos e una mula. / El capitán Gomez Arias, cota, coselete, guantes, gorjal, celada, lança e tres cavallos, e una azemila. / Gonzalo Hernández de Heredia, cota, corazina, zaragüelles e mangas e lança e celada e barbote e quatro cauallos e una mula. / Juan de Mori, cota, corazina, zaragüelles, gorjal, celada, mangas e seis cauallos e una lança. [...] / Juan Pacheco cota con mangas, lança e un cauallo. / Juan Bautista Velasquez, lança e cauallo. [...] / Juan de Argama, tres cauallos, cota, corazina, mangas, celada e guantes. / Diego de Salazar, el coxo, un cauallo” (López 1967: 37-40). 3 En los textos no se especifíca que sean la transcripción de unos quipus, más si en un documento relacionado a este caso: Probanza de francisco canchaya (Espinoza Soriano 1971: 345-362).

77

Memoria

(a) Memoria de las cosas que don cristoval alaya y sus caciques e yndios dieron a los capitanes y gente de su magestat para la guerra contra francisco herrnandez giron [1558 Alaya]. (b) Memoria y relaçion de lo que yo don alvaro caçique de los yndios de carabantes gasté en los capitanes de su magestat en la guerra de francisco hernandez y di para ella [1558 Alvaro]. (c) Memoria y relaçion de lo que con los capitanes de su majestad gaste yo don jeronimo en la guerra de francisco hernandez y di para della. Otra de don geronimo [1558 Jeronimo-b]. (d) Memoria de las mercedes y situaciones que por el señor don García de mendoça visorrey destos reynos se an hecho desde que entro en ellos [1591 Mendoza]. Entre los ejemplos de textos de referencia, también se encuentran dos memorias basadas en quipus, como aquí en los ejemplos (d) y (g): (a) Memoria de don Cristóbal Ponce de León en la Visita de Conchucos [1543] (Espinoza Soriano 1964: 23-24). (b) Memoria de los yndios y pueblos de Caravelí y Ático [1549] (Galdós Ramírez 1975-76: 73-74). (c) Memoria de lo que dan los yndios del repartimiento de caraveli a mi juan lopez de recalde y de lo que me acostumbran a dar agora del presente [1549] (Galdós Ramírez 1975-76: 74-75). (d) Quipo y memoria de todos los yndios que an dado para lleuar carga [1551] (Pärssinen y Kiviharju 2004: 153-154). (e) Memorial hecho por el Official Real de Hacienda Romany, de las cosas que recibieron el Marqués de Cañete, sus hijos, su sobrino don Pedro de Córdoba y algunos criados, así como de los casamientos que hizo el Virrey [1560] (Levillier 1921b: 448-455). (f) Memoria de los indios que están en Chinchacharra y de la visita que hizo el capitan cristobal de garfias. Son estos, en 7 de abril de 1566 años [1566] (Espinoza Soriano 2006: 256-259). (g) Memoria de los nietos de topa inga yupangui [1569]4 (Pärssinen y Kiviharju 2004: 92) . (h) Memoria de los indios que dijeron los caciques y viejos de este valle de Yucay que siendo de tasa andaban fuera de ella con nombre de yanaconas [1573] (Villanueva Urteaga 1970: 85-94). En los textos de referencia, también se hallan ejemplos de memoria, como 4 Este documento es parte de un legajo de más documentos probatorios, donde no se hace mención explícita a los quipus, sin embargo, en estudios antropológicos se ha resaltado la semejanza con el formato repetitivo de la estructura de un quipu (Rowe 1985: 197); por otro lado, se han encontrado semejanzas con las crónicas de Sarmiento, Cabello y Murrúa, quienes habrían tenido acceso a la información que sobre este tema guardaban los quipocamayocs de las panacas reales del Cusco (Pärssinen y Kiviharju 2004: 84-85).

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4.1. Presentación

lista de cosas, utilizada como documento probatorio en causas privadas entre particulares: (a) Memoria de Francisco Martínez, curtidor, contra Diego Salazar, por cantidad de pesos [1556] (Rivarola 2009: 19). (b) Memoria de Alonso Burgos de lo que gastó en aderezar la casa de los indios de Tarama [1585] (Rivarola 2009: 73-74). (c) Memoria de bienes de Francisco Domínguez [1587] (Rivarola 2009: 8788). La memoria, en la segunda variante, como lista de sugerencias que se han de hacer, también fue usual entre los documentos jurídico-administrativos de carácter público en el Perú del siglo XVI. Por ejemplo: (a) Memorial de las cosas que parece que deve hazer el licenciado Vaca [1540 Vaca]. (b) Memoria de algunas cosas para dar cuenta a su magestat [1565 Cuenta]. Entre los textos de referencia se encuentra el mismo tipo de memoria: “Memoria de los repartimientos que se dio al dicho Iñigo Ortiz que visitase por las dichas provisión e instrucción es ésta. Los repartimientos de indios que se han de visitar en términos de Huánuco [1562]” (Murra 1967: 20-21); no obstante, este tipo de memoria, como documento prescriptivo, no se utilizó con tanta frecuencia como las denominadas instrucciones. En los textos de referencia se encuentra una única mención a un memorial, aludiendo a un documento que luego se denomina instrucción, dentro de una visita de 1562 : [...] visitéis los repartimientos de indios que el memorial que con ésta se os dará firmado del escribano infrascrito. [...] y en todo lo demás las diligencias que por la instrucción que con éstas se os dará se os manda viendo y entendiendo las diligencias que por ella se os manda cuanto cabe a cada indio tributario de pagar [etc.] Instrucción de lo que habéis de hacer en la visita de los repartimientos de indios [...] (Murra 1972: 11-14).

Del mismo modo, se tiene una memoria que contiene una lista de peticiones que los yndios hacen al Rey, que es en realidad un lista de sugerencias hechas para el buen gobierno de las encomiendas de indios: “Memoria de las cosas y mercedes que piden los yndios a su Magestad [1560]” (Sempat Assadourian 1987: 412-415). Entre los textos de referencia también se encuentra una memoria de este tipo, correpondiente a causas civiles de particulares: “Memoria del licenciado Juan Bautista Villalobos de los géneros que han de comprar en Sevilla Diego Felipe y Andrés de Zamora [1590]” (Rivarola 2009: 97-98). La memoria existió también en su tercera variante, como documento historiográfico. Ése es el caso de la Memoria de Juan Ruiz de Arce5 (Stoll 2002), 5 Este documento es presentado como un texto que mezcla tradiciones discursivas del testamento, la probanza de méritos, la relación geográfica, la autobiografía, la crónica y los tratados de caballería (Stoll 2002: 11).

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Memoria

texto que fuera escrito sólo con intenciones de alcanzarlo a los familiares del autor, y no con metas judiciales, ni mucho menos editoriales. A nivel jurídicoadministrativo este tipo de memoria fue utilizado como un documento probatorio para exponer los acontecimientos históricos en los que se había participado y poder pedir recompensas y privilegios a cambio de los servicios prestados, o enfrentar alguna fiscalización. Por ejemplo: (a) Memoria de las cosas primeras que acontecieron a los chachapoyas [1532 Chachapoyas]. (b) Memorial de lo subçedido en el peru después que blasco nuñez vela virrey fue hasta my partida el qual es para el embajador para lo embiar a la sacra cesarea magestat el emperador nuestro señor / o a quien su señoria mandare [1543 Palomino]. En el Perú del siglo XVI se dará una cuarta variante de memoria, que combinará dos tipos anteriores, (derivados de la primera y la tercera variante tradicional) mezclando en su discurso los listados de objetos con la narración enumerativa de acontecimientos históricos. (a) Memoria de los indios que yo don Jeronimo guacapacar di al marquez don francisco piçarro desde que salio de caxamarca [1558 Jeronimo-a]. (b) Memoria de lo que sulichaque caçique prinzipal que fue del repartimiento de atunxauxa encomendado en gomez de caravantes padre de don francisco cusichac y don cristoual canchaya e don diego ynaupari caçiques prinçipales del dicho repartimiento dieron al marques don francisco piçarro [1561 Sulichaque]. En los textos de referencia se encuentra una “Memoria de las prouinçias que conquisto topa ynga yupanqui padre de guaina capac ynga con sus hermanos amaro topa ynga y topa yupanqui en la prouinçia de chinchaysuyo y collasuyo, andesuyo y condesuyo hasta quito chile [1569]” (Rowe 1985: 223-226), que mantiene las características de esta variante. Estos tres ejemplos mencionados de esta cuarta variante han sido objeto de estudios antropológicos y etnohistóricos que postulan el hecho de que sean documentos basados en quipus; no obstante, en los minuciosos estudios de John Murra sobre las etnocategorías de los quipus, al buscar llamar la atención sobre la ubicación de los hilos correspondientes a los bienes no conocidos antes de 1532 dentro de la jerarquía de las etnocategorías de los productos andinos registrados en las memorias de los caciques de Atunxauxa [1558 Jeronimo-a], [1558 Alaya], [1558 Alvaro], [1558 Jeronimo-b], se sostiene la hipótesis de que los quipus se ‘transculturizaban’ en documentos occidentales siguiendo la estructura de sus nudos, es decir, la secuencia de la presentación de los objetos en las memorias seguiría el orden de las cuerdas y nudos de los quipus. John Murra, sin embargo, no hizo comentario alguno respecto a la forma cómo las acotaciones 80

4.2. De los factores externos

historiográficas habrían sido registradas en los quipus de donde se habría sacado la información (Murra 1975: 245); por el contrario, en los estudios de Pärssinen y Kiviharju (2004) sobre la información no tabularia, que en esas mismas memorias se habría transcrito de los quipus, se han lanzado varias hipótesis a base de información etnográfica e histórica, y llegado a la conclusión de que sólo hechos historiográficos o narrativos muy esquemáticos y rudimentarios podrían haberse registrado en los nudos de los quipus, y la información tabularia, sin duda. Por otro lado, María Rostworowski encontró en los papeles del documento de la Visita de Urcos [1562] que la división por columnas parecía reproducir un quipu, ya que contenía una información dividida en siete renglones, correspondientes a columnas de determinadas categorías andinas: el número de habitantes contabilizados por parejas, los hijos varones, las hijas mujeres, las tierras, las cosechas, las arboledas y el ganado (Rostworowski 1990: 296).

4.2

De los factores externos

4.2.1

Contexto histórico-jurídico

Las memorias son documentos que fueron utilizados en procedimientos judiciales a manera de elementos probatorios, tanto en causas civiles como de fiscalización pública. Es así como puede verse que parte de estas memorias fueron elaboradas por iniciativa de particulares con fines privados y otras son parte de las respuestas a procesos emprendidos por la corona con el fin de controlar los tributos indígenas y las posesiones de los encomenderos, o incluso de las autoridades de altos cargos públicos. Entre las memorias seleccionadas se distinguen tres contextos judiciales básicos: 1. Muchos de estos documentos sustentan pedidos, de indios nobles a través de sus representantes legales, de recompensas por servicios y bienes prestados a la corona durante las guerras civiles. Para el caso de la producción de las memorias basadas en quipus debe considerarse el hecho de que los registros de sus bienes los hacían los indios y sus caciques para control de las visitas fiscalizadoras o de tasación de las encomiendas. La población indígena presentaba al escribano los quipus. Luego, la información contenida en dichos objetos era traducida al español por el indio lengua. En otros casos, la misma nobleza indígena podía presentar quipus ante las autoridades para sustentar argumentos frente a una visita fiscalizadora o a una tasación, e incluso una petición. Por ejemplo: (a) [Memoria de don Jerónimo Guacrapaucar:] 81

Memoria [f. 8v.]...* mas le dimos 5691 yndios y indias de carga y lo mismo ayudado al de La gasca en xacxaguana con 68 yndios contra gonzalo piçarro [1558 Jeronimo-a].

(b) [Memoria de don Cristóbal Alaya:] [f. 1v.]... * 13 caxas de alcabuzes * 82 baquetas para arcabuzes * 8 rolletes de mecha para el alcabuz [1558 Alaya].

(c) [Memoria de don Alvaro:] [f. 1r.]... * 1986 yndios de carga * 691 yndios otros que fueron a Guaman[ga] * 5531 fanegas y tres almudes de mayz [1558 Alvaro].

(d) [Otra de don Jerónimo:] [f. 1v.]... * 3262 yndios de carga * 2696 fanegas y seys almudes de mayz * 379 fanegas y tres almudes de harina [1558 Jeronimo-b].

(e) [Memoria del cacique Sulichaque:] [f. 1r.] * yten lleuaron al dicho marques dos freçadas de la tierra nuevas * yten setenta e siete hanegas y media de mayz para su comida * yten veynte hanegas de papas * yten veynte pares de ojotas * todo lo qual lleuaron al dicho marques a caxamarca e lo recibieron por amigo [1561 Sulichaque].

2. La memoria también se utilizó en contextos que tenían que ver con la justificación y sustentación de obligaciones para las autoridades: (a) Memorial de las cosas que parese que deve hazer el licenciado Vaca [1540 Vaca]. (b) Memoria de algunas cosas para dar cuenta a su magestat / * Dizese que su magestat podría ser socorrido de algun prestado q piçarro el gobernador del peru y su hermano y el adelantado almagro y otras personas q tienen muy cesidos caudales de oro y plata asi en aquellas partes como en estas podrian prestar a su magestat dandoles para su seguridad lo q paresciese ser justo y honestos [1565 Cuenta]. 82

4.2. De los factores externos

3. La memoria se redacta para sustentar hechos históricos, por una motivación personal o como respuesta a una fiscalización pública. De ello se tienen los siguientes ejemplos respectivamente: (a) Memoria de las cosas primeras que acontecieron a los chachapoyas [1532 Chachapoyas], (documentación de un indio lengua, bautizado como Juan de Alvarado, que quería probar su participación en favor de la corona, como soldado y como indio ‘lengua’, para pedir mercedes). (b) Memorial de los subçedido en el peru después de que blasco nuñez vela virrey fue hasta my partida [1543 Palomino], (documento que se encuentra en una relación histórica sobre acontecimientos sucedidos luego de la caída de Pizarro, escrita por un funcionario, de nombre Alfonso Palomino, a pedido de Su Majestad, sobre los sucesos ocurridos). Otros ejemplos encontrados en los textos de referencia, en los que se observa que las memorias sirven también para corroborar datos para otros documentos probatorios -como la visita, por ejemplo - ,muestran contextos judiciales que tienen que ver con recuento de encomiendas y repartimientos, a pedido de la corona, y a asuntos de encomenderos o nobles indígenas que se dirigen a la corona6 . Por ejemplo: (a) El visitador de la Visita de Conchucos, 1543, tiene una lista de nombres, o memoria (1ra. variante), que pretende cotejar con lo que ha de ver y revisar en persona el visitador para redactar su visita (Espinoza Soriano 1964: 23). (b) Los indios sustentan cierta información con una memoria (1ra. variante) ante los visitadores de la Visita de Ático y Caravelí, 1549 (Galdós Ramírez 197576: 73). (c) En la Visita de Atico y Caravelí en 1569 un encomendero brinda información con una memoria (1ra. variante) sobre lo que los indios le pagan en tributos (Galdós Ramírez 1975-76: 74). (d) Los indios principales de una encomienda sustentan ciertas cuentas sobre yndios que han dado para llevar carga durante una visita a los pueblos de Chillos entre 1551 y 1559 con una memoria (1ra. variante) (Pärssinen y Kiviharju 2004: 153). (e) Los indios sustentan con una memoria (1ra. variante) la información sobre los pobladores de Chinchacharra, durante una visita (Espinoza Soriano 2006: 256). (f) Los descendientes del Inca Topa Yupanqui presentan una probanza en 1569, sustentada en parte con dos memorias (1ra. variante), para probar que ellos son parte de la nobleza incaica (Rowe 1985: 222). 6 Los ejemplos (d) y (f) estarían basados en quipus, según sus analizadores.

83

Memoria

Otro grupo de memorias (1ra. variante) citadas en los textos de referencia tienen en común la finalidad de servir de recuento de bienes para causas civiles o asuntos privados (constancia de deudas, gastos, riquezas, etc.). Por ejemplo: (a) Memoria de lo que me deve Diego de Salazar (Rivarola 2009: 19). (b) Memoria de las cosas que recibio el marqués de Cañete (Levillier 1921b: 448-455). (c) Memoria de lo que io Alonso de Burgos e gastado en adereçar la casa de los yndios de Tarama que está en la cuadra de las monjas de la conçepción (Rivarola 2009: 73-74). (d) Memoria de las cosas que quedan en la estancia de carvacallán y en poder de Ana Domingues, mi muger (Rivarola 2009: 87-88).

4.2.2

Contexto intertextual

El dominio intertextual en el que se insertan los textos de las memorias está estrechamente vinculado al contexto histórico-judicial en el que se ubican ellas mismas. Dicho contexto puede ser muy variado, aunque para fines de esta investigación se hayan agrupado en cinco términos, como se ha visto en el acápite anterior. Lo cierto es que a nivel jurídico-administrativo las memorias fueron utilizadas como documentos probatorios dentro de un pleito o caso judicial, ya sea con fines particulares o fiscalizadores. Es así como el conjunto de textos que las enmarcan puede mantener la siguiente estructura: 1. Caso judicial particular: (a) Caso A: 1. texto petitorio (la parte desea probar una situación o estado de cosas para conseguir un favor, merced o privilegio). 2. texto probatorio: memoria. (b) Caso B: 1. texto petitorio (la parte desea probar una situación o estado de cosas para conseguir un favor, merced o privilegio). 2. texto probatorio de probanza, información, relación, etc., que contiene una memoria como subtexto 2. Caso judicial público: (a) Caso A: 1. texto dispositivo (la autoridad demanda alguna información sobre bienes o acciones, durante o fuera de un proceso de fiscalización pública). 2. texto probatorio: memoria. 84

4.2. De los factores externos

(b) Caso B: 1. texto dispositivo (la autoridad demanda alguna información sobre bienes o acciones, durante o fuera de un proceso de fiscalización pública). 2. texto probatorio de visita, tasa, etc., que está compuesto de subtextos (por ejemplo, entre otros: una memoria). 4.2.2.1

La memoria como anejo

La memoria funciona como anejo de un documento principal en los casos judiciales en los que la parte presenta un documento petitorio con su consiguiente documento probatorio que sustente el argumento en el que se basa la petición. Por ejemplo, en 1558 don Jeronimo Guacrapaucar presenta una carta de petición [1558 Jeronimo], a la que anexa como documento probatorio, entre otros, una memoria de un cacique [1558 Alvaro]. En el corpus son Memorias que funcionan como anejos de peticiones o memoriales: [1558 Jeronimo-a], [1558 Alaya], [1558 Alvaro], [1558 Jeronimo-b]; entre los textos de referencia se tiene a, en títulos resumidos: Memoria de Francisco Martínez, 1556 (Rivarola 2009: 19), Memorial del Marqués de Cañete, 1560 (Levillier 1921b: 448-455), Memoria de mercedes, 1560 (Sempat Assadourian 1987: 412-415), Memorial de los nietos Yupanqui, 1569 (Rowe 1985: 222), Memoria de Burgos, (Rivarola 2009: 73-74), Memoria de Dominguez (Rivarola 2009: 87-88) y Memoria de Villalobos, 1590 (Rivarola 2009: 97-98). 4.2.2.2

La memoria como subtexto

Tanto en casos judiciales públicos como privados la memoria puede estar insertada en un texto probatorio mayor, con lo cual se convierte en subtexto de aquel. Es el caso de cuando funciona como subtexto con información que complementa la recopilación de datos para el caso judicial correspondiente, ya sea privado como público, por ejemplo, dentro de una probanza. En 1561 en un memorial (con la acepción de petición) se presentan el subtexto de los capítulos o preguntas en base a las cuales se solicita se haga un interrogatorio con testigos, cuyo resultado constituya una probanza de servicios. En uno de los capítulos dice: “[...] y en todo el tiempo que estuvo en el dicho valle le dieron cosas de comida e mantenimiento contenidas en la Memoria que pido sea mostrada a los testigos.” (Espinoza Soriano 1971: 275). Seguidamente se adjunta a la probanza una memoria como subtexto con carácter probatorio: “Memoria de lo que sulichaque [1561 Sulichaque]”. En el corpus son memorias que funcionan como subtextos de otros documentos probatorios: [1543 Palomino] como subtexto de una relación; y en los 85

Memoria

textos de referencia: Memoria de Ponce, 1543 (Espinoza Soriano 1964: 23-24), Memoria de Carmona, 1549 (Espinoza Soriano 1964: 23-24), Memoria de Recalde, 1549 (Galdós Ramírez 1975-76: 74-75), Memoria de los Chillos, 1551 (Pärssinen y Kiviharju 2004: 153-154), Memoria de Ortiz, 1562 (Murra 1967: 20-21), Memoria de Chinchacharra, 1566 (Espinoza Soriano 2006: 256-259). 4.2.2.3

Las memorias como documentos historiográficos

Estos textos mantienen independencia y no necesitan de documento que los acompañe para que cobren validez, a pesar de que su origen pueda haber estado en una disposición de fiscalización oficial. De este tipo se tiene un único ejemplo en el corpus [1532 Chachapoyas]. Se trata de un documento que tiene el título y las características de una memoria, salvo sólo por el cierre del documento, que se asemeja más al cierre de una carta de petición7 .

4.2.3 Condiciones comunicativas

Las memorias constituyen una clase textual que tiene como finalidad a nivel jurídico-administrativo probar por escrito, por parte de un súbdito, la sustentación de argumentos dados durante un trámite jurídico-administrativo, que se presentan en un marco común de condiciones comunicativas: 1. El grado de publicidad del acto comunicativo que se da en las memorias comprende tanto una acción privada, aún cuando sea con intervención de algún funcionario público, como pública, si son redactadas con fines de información y difusión, aunque fuera para un grupo reducido de personas. Desde el punto de vista editorial, se trata de textos que no tuvieron como fin último el ser impresos ni publicados, sino que sólo fueron escritos para ser utilizados como prueba judicial. Incluso en el caso de las memorias como documentos historiográficos, es difícil, a partir del texto mismo, establecer si su fin último era la publicación; lo cual sería posible, si se encontrara alguna anotación en los documentos referentes a ello, que no ha sido el caso en ningún documento encontrado de este tipo. 2. El grado de familiaridad entre el emisor y el receptor es nula, pues se trata de un documento meramente formal y que es utilizado en contextos de trámites en la administración pública, dirigidos a las autoridades o a personas específicas: 7 En la versión publicada de este documento su compilador reconoce que no se trata de una Relación

geográfica, como es la clase textual objeto de aquel libro; sin embargo la denominación que le asigna es demasiado vaga, y oscila entre tres clases textuales: “relación en forma de memorial o petición de mercedes” (Jimenez de la Espada 1965: 164).

86

4.2. De los factores externos

(a) [el emisor es un funcionario que se dirige a ua autoridad específica:] memorial de las cosas que paresce que deve hazer el licenciado Vaca [1540 Vaca]. (b) [el emisor es un funcionario que explícitamente anuncia como receptor al Rey de España:] Memorial... para lo embiar a la sacra cesarea magestat el emperador nuestro señor / o a quien su señoria mandare [1543 Palomino]. En no todas las memorias hay un receptor explícito, pues por lo general los remitentes eran nombrados en los documentos cotextuales que presentaban las memorias, como era el caso de las memorias de la primera variante que son listas de cosas. Los emisores se dirigían así a las autoridades, aun cuando en el lenguaje no siempre se registre directamente vocativo alguno, como en los otros dos casos de memorias, de relación o enumeración de sugerencias o de hechos historiográficos: (a) [el emisor es un indio ‘lengua’ que se dirige a las autoridades:] “[f. 1r.] el cacique prinçipal se llamaba guaman era natural de cuchapanba” [1532 Chachapoyas]. Lo mismo en [1561 Sulichaque], el emisor es un indígena que se dirige a las autoridades a través de un intermediario legal. (b) Memoria de las cosas que don cristoval alaya y sus caçiques e yndios dieron a los capitanes y gente de su magestat [1558 Alaya]. Lo mismo en [1558 Alvaro], [1558 Jeronimo-b], donde los emisores son caciques indígenas, dirigidos a las autoridades. (c) [f. 1r.] ... para dar cuenta a su magestat [1565 Cuenta]. (d) [f. 1r.] ... Por çedula de su magestad [1591 Mendoza]. El lenguaje de estos textos es además muy esquemático, aún en su variante historiográfica, y está lejos de lo ameno. 3. De este modo, el grado de distancia social entre el emisor y la autoridad es claramente extremo. Por ello, este documento mantiene un carácter formulario bien marcado, con un leguaje sencillo; incluso en el remate de los documentos, donde el emisor o su representante legal agregaba alguna anotación dirigida explícitamente al receptor legal al que se dirigía el documento. 4. El grado de implicación emocional del emisor suele ser nula, salvo en los casos en que se agregan comentarios personales en las memorias de carácter prescriptivo (2da. variante), y más aun en las variantes de memorias historiográficas: [f. 8r.]... * despues bolbio otra beç por alli y nos yço mucho mal y daño 87

Memoria * despues pasó juan de acosta por alli y nos llebó mucho ganado y nos rancheó muchas cosas y nos deribó las casas y nos llebó los niños. [1558 Jeronimo-a].

Esas pocas emociones se expresan utilizando con frecuencia frases formulísticas en los remates o cierre del documento, como “es así público y notorio” [1561 Cusichaca]. Un caso extremo se registra en una memoria de un particular entre los textos de referencia, hacia el remate final: “[Memoria de las cosas que quidan en la estancia de Carvacallán y en poder de Ana Domingues, mi muger...] y no escrivo aquí más porque los dolores grandes que tengo y antormentan la cabeça y todo lo más de mi cuerpo, no me dan logar a más hablar y ansí quido por momentos esperando la despedida deste ánima y daquesta carne mesquina. Es fecho oy antes del alva, muy magnífico señor, a dizeseis de diziembre, 1587 años, en el pueblo de Los Reyes de Chinchacocha etcetera: vesa las manos de Vuestra Merced su servidor” (Rivarola 2009: 87). 5. Las memorias suelen ser heterógrafas, pues muchas veces fueron dictadas o leídas por sus emisores y registradas por los representantes legales, o por escribanos, quienes no siempre se hacen presentes en el discurso metatextual de estos documentos públicos, tanto directo, como indirecto: (a) Memoria de los indios que yo don Jeronimo guacrapauccar di al marquez [...] [1558 Jeronimo-a]. (b) Memoria de las cosas que cristoval alaya y sus caciques e yndios dieron a los capitanes [...] [1558 Alaya]. (c) Memoria y relaçion de lo que yo don alvaro caçique de los yndios de carabantes gasté [...] [1558 Alvaro]. En el corpus de textos de referencia se hallan evidencias de este carácter heterógrafo: (a) estos prinçipales de mi encomienda traen el quipo y memoria de todos los yndios que an dado para lleuar carga así mandado de v. merced como de sus tenientes liçençiado Falcón y Gaspar de San Martín que son los siguientes: [...Memoria] Ylustre señor beso pies y manos de vuestra merçed [el encomendero a cargo de dichos principales:] su seruidor Françisco Ruyz (Pärssinen y Kiviharju 2004: 153). (b) [el escribano que registra la visita de Conchucos redacta:] Y luego el dicho señor visitador les dijo que él tenía por memoria los pueblos que cada uno dellos tenía, la cual era esta que les leía, que es la siguiente: [...Memoria] Y luego los dichos caciques y principales dijeron habiendo visto la dicha memoria que ellos dirían todos los pueblos que tenían que son 88

4.2. De los factores externos

los de arriba contenidos sin faltar ninguno. Testigos los dichos [firma del escribano](Espinoza Soriano 1964: 23). 6. La inmediatez física de los interlocutores es también nula, pues se trata de textos que se han elaborado para ser alcanzados como prueba escrita ante un trámite legal. En los casos en que los autores son caciques no se hace referencia explícita en los documentos a los traductores, intérpretes o ‘lenguas’, a pesar de que muchos de estos documentos - como ya se ha dicho - estén basados en quipus, los cuales debían ser previamente leídos en voz alta por los quipocamayocs para que el ‘lengua’ los tradujera al español y luego el escribano pudiera tomar nota. Las alusiones a los quipus aparecen en los textos que forman parte del contexto intertextual de los documentos tratados, como por ejemplo: “todas las cuales cosas los dichos caciques del dicho valle de xauxa tienen por memoria e tienen cuenta dellas en sus quipos” [Probanza de los caciques de Atunxauxa, 1561] (Espinoza Soriano 1971: 278), que tiene como subtexto la memoria [1561 Sulichaque]. 7. La distancia temporal es indeterminable, ya que estos documentos encarnan en esencia textos probatorios que eran leídos por sus destinatarios, sólo si procedía o no oficialmente la aceptación de los documentos anejos a una petición. Tampoco puede saberse el tiempo en que tardaba las resoluciones respondiendo a los pedidos apoyados en memorias, como en el caso de las peticiones en base a las memorias de Felipe Guacrapaucar [1558]8 , por ejemplo, gracias a las cuales se le concedieron muchas mercedes hacia 1564, según datos investigados por historiadores: rentas de por vida, tierras en calidad de propias, autorización para catear minas y excavar tumbas y huacas de la antigüedad andina, y hasta un Escudo de Armas (Espinoza Soriano 1971: 180-181). 8. El grado de dialoguicidad es nulo, puesto que no se da el intercambio de mensajes. A lo mucho la respuesta a las peticiones que estas memorias sustentaban, se daba con resoluciones jurídicas que la Autoridad máxima concedía, como la vista en el acápite anterior. 9. El grado de espontaneidad de la comunicación es nulo. Sólo en los casos de las memorias de rasgos historiográficos se puede decir que el lenguaje puede caer en lo anecdótico, como se verá. En cuanto a la extensión de las memorias, no se conoce límites, pues las hay de diversa extensión. 8 En estas memorias no se mencionan los quipus, más sí en el documento de la probanza de los caciques de Atunxauxa, 1561, donde don Baltasar Canchaya refiere que las memorias de hatunjauja fueron extraidas de quipus (Espinoza Soriano 1971).

89

Memoria

10. El grado de fijación temática es amplio, aunque la mayoría de temas del tipo textual memoria del corpus de esta investigación tiene que ver con dos materias centrales. Primero, los episodios del pasado que están relacionados con los enfrentamientos en la conquista de tierras e indios, y las posteriores guerras civiles. Un segundo tema comprende cuestiones que tiene que ver con el buen gobierno o la tarea que les toca o ha tocado a los gobernantes, en relación con sus súbditos, ya sean españoles o indios. En los documentos del corpus se presentan además memorias que son sólo listas de, por un lado, objetos, alimentos, provisiones; y por otro, nombres de personas y lugares; pero que tienen que ver con ambos temas: En torno a este tema se encuentran referencias a episodios del pasado reciente, aunque no faltan los que incluso remiten a los descubrimientos de territorios: (a) [f. 1r.] ... poco mas o menos despues de poblada esta ciudad de lima suplica el capitan alonso de albarado que le diesen aquella tierra para desqubrir mas adelante y ansi el marques dio liçencçia para que fuesen a descubrir aquella tierra mas adelante llego este dicho capitan alonso de albarado a chachapoyas con quatro de a caballo y tres de a pie [1532 Chachapoyas]. (b) [f. 1r.] ... y con aquellos tesoros hizo frente para yr a descubrir mas adelante porque tenia notiçia que abia muchas rriquezas desqubrieron la tierra dentro que se llama bracamoros y jerez de la frontera andando en esta tierra del cuzco y desde alli se començo la guerra dentrellos españoles y entonces hizo el capitan alonso dalbarado desde los chachpayas al quzco a faboreçer a hernando piçarro [1532 Chachapoyas]. (c) [f. 1r.] el virrey blasco nuñez vela partido de panama en quatro meses y medio allego a tumbez jurisdiçion del peru viaje muy prospero jamas visto tan breue y desembarcado en tumbez embio sus cartas y mandamientos y provisiones de visorrey y ordenanças de su magestat a la çibdad de sant miguel y ala çibdad de trugillo y ala çibdad delos reyes y la çibdad del cuzco y a las charcas y arequipa y guamannga y a todas las mas çibdades pobladas despañoles en el peru [1543 Palomino]. (d) [f. 1r.] * mas le dimos a soto capitan por mandado del marquez / 37 indios / 45 indios y todos estos indios i indias murieron en la batalla que dieron al inga yucra guallpa 45 [1558 Jeronimo-a]. (e) [f. 1r.] * Primeramente luego que en el dicho repartimiento de atunxauxa supimos que el dicho marques auia entrado en caxamalca e muerto a ataualipa fue mango cusichac tio del dicho don francisco cusichac al dicho valle de caxamalca juntamente con el dicho don diego ynaupari caçiques EPISODIOS HISTORIOGRÁFICOS

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4.3. De las tradiciones discursivas

del dicho repartimiento e le llevaron de socorro al dicho marques con sus yndios que fueron doscientos e setenta e un yndios cargados de mayz e papas [1561 Sulichaque]. En las memorias no deja de estar presente el tema del buen gobierno relacionándolo con el apoyo personal, y oficial, a la conversión de los indígenas y a las instituciones de la incipiente Iglesia: (a) [f. 1r.] ... mando que hablasen a los caçiques que creyesen en dios y que aquella jente barbara que benyan que siempre abian de estar y permaneçer en esta tierra y que desto es dios serbido y ansi a de ser todo el mundo y que no tubiesen otro y pensamiento ni mobimiento ninguno y haciendoles esta predicacion estubo un dia entero y luego partieron de ally [1532 Chachapoyas]. (b) [Memorial de las cosas que parese que deve hazer el licenciado Vaca]. / [f. 1r.] En lo spiritual / Primeramente que [...] la conversion de los indios ansi por parte de los prelados clerigos y religiosos, como de las personas que los tienen encomendados, si en esto hallare negligencia encargue al obispo del Cuzco y a los clerigos y religiosos de aquella provincia que tengan en esto que las ordenanças que pareciere que deven guardar los españoles que tienen yndios para la doctrina y conversion de los que tienen encomendados [1540 Vaca]. (c) [Memoria de las mercedes y situaciones ...] [f. 1r.] [anotado a la izquierda:] Por cedula de su magestad / [escrito en columnas a la derecha:] * a la cofradia de la charidad de la çiudad en virtud de una çedula rreal en que manda su magestad se le haga merced de dos mil pesos de renta en cada un año por el tiempo que fuere su real voluntad sustentada de mil pesos de plata en sayada de rrenta en cada un año libres de cifras en los indios que vacaron por muerte de don martin maldonado en terminos del cuzco [...] / [f.1v.] ... [anotado a la izquierda] Por su mucha pobreça [...] / [escrito en columnas a la derecha:] * Al monasterio de monjas de la ciudad de truxillo sirvan quinientos pesos ensayados [1591 Mendoza]. BUEN GOBIERNO Y EVANGELIZACIÓN

4.3 De las tradiciones discursivas Como se ha visto, la memoria como tipo textual existía en la conciencia de los escribanos y personal administrativo del sistema jurídico, lo cual se comprueba tanto en los títulos de los documentos vistos, como en apuntes metatextuales y referencias externas dentro de otro tipo de documentos: 91

Memoria

(a) [Visita de Conchucos, 1543]: y luego el dicho visitador les dijo que él tenía por memoria los pueblos que cada uno dellos tenía, la cual era esta que les leía, que es la siguiente (Espinoza Soriano 1964: 23). (b) [Visita de Atico y Caraveli, 1549]: que Alvarez de Carmona presentó una memoria de su letra y firma a la qual dixo ser verdadera y que su Cacique Laxa tiene otra memoria del mismo tenor ecepto lo de los Aguymara que son por si (Galdós Ramírez 1975-76: 74). (c) [Visita de León de Huánuco, 1562]: y en ello se hallaron los de los dichos repartimientos contenidos en la memoria de suso transcrita (Murra 1967: 21). (d) [Petición, 1569]: en una memoria en esta petiçion contenidos deçimos que nosotros queremos hacer una prouança ad perpetua (Rowe 1985: 221). Por otro lado, en las tres variantes presentadas de las memorias también se utilizará el término ‘memorial’ como sinónimo9 : (a) Memorial de las cosas que paresce que deve hazer el licenciado Vaca [1540 Vaca]. (b) Memorial de lo subçedido en el peru [...] [1543 Palomino]. Cabe anotar, sin embargo, que en algunos apuntes metatextuales sobre la memoria en su primera variante, es decir, como una lista de cosas y documento probatorio para tasaciones y cálculos de tributación o conteo de objetos, se puede verificar que se trata de un documento en español y que contiene una parte –la cuenta— que es susceptible de ser cotejada con su equivalente prehispánico, el quipu10 : (a) [Crónica historiográfica, 1553:] Yo estava yncrédulo en esta quenta y, aunque lo oya afirmar y tratar, tenía lo más dello por fábula; y estando en la provincia de Xauxa, en lo que llaman Maycavilca, y rogué al señor Guacorapora que me 9 En uno de los textos de referencia se le llama memorial también a la primera variante de memoria como listas de objetos: [Tasa de los lupacas, 1575:] [ya] que es cassi ymposible poderlo aberiguar del todo mandaron a algunos caçiques e yndios que podian tener ynteligençia de los dichos yndios rricos que hubiesse en cada pueblo y de la cantidad de hazienda que tenya cada uno les traxesen memoriales de ellos [...] cotejando las memorias de los dichos curacas con las que fueren a la berificaçion / f. 17v/ dellas y contar el dicho ganado que con juramento declararon ser verdad las memorias que traxeron de lo que avian contado (Julien 1993: 18). 10 Lidia Fossa (2009) ha considerado que existió un tipo de quipu - llamado ‘registro’ por Polo de Ondegardo - que era el instrumento principal para llevar a cabo las cuentas de las encomiendas de indios en los primeros años coloniales. La investigadora informa además de la presencia de dos quipocamayocs como requisito indispensable para realizar las cuentas en toda provincia tributaria, cuestión que yo no he podido cotejar en los documentos jurídico-administrativos que he tratado, así como tampoco su otra afirmación respecto al hecho de que los indios se ayudaran de piedras, maíces o frejoles como segundo instrumento de contabilidad para realizar los cómputos en base a los datos proporcionados por los quipos. He encontrado un único dato del método de contar con maíces, pero sin quipus: “[Visita a Jayanca, 1570]: el dicho teniente e juez suso dicho para mejor saver la verdad hizo parescer ante ssi al cacique de Jayanca e por la dicha lengua le pregunto que declare que tantos pueblos estancias ovejeros tiene suyos vissitados e por vissitar el qual declaro lo siguiente, dixo el dicho cacique por la lengua e contados por maizes que tiene trezientos e sesenta yndios suyos en pueblos e rranchos y estancias que no saben declarar e que sin ellos tiene ciento e diez e ocho mitimaes que tiene declarados arriba e que otros ningunos no tiene” (Le Mistre 1974: 224).

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4.3. De las tradiciones discursivas

hiziese entender la quenta dicha de tal manera que yo me satisfiziese a mí mismo para estar çierto que era fiel y verdadera; y luego mandó a sus criados que fuesen por los quipos, y como este señor era de buen entendimiento y razón para ser yndio, con mucho reposo satisfizo mi demanda y me dixo que, para que mejor lo entendiese, que notase que todo lo que por su parte avía dado a los españoles desde que entró el governador don Francisco Piçarro en el valle estava allí sin faltar nada11 ; y así la quenta del oro, plata, ropa que avían dado con todo el mayz y ganado y otras cosas, que en verdad yo quedé espantado dello (Cieza de León 1986: 32). (b) [Probanza de servicios, 1561:] Todas las cuales cosas los dichos caciques del dicho valle de xauxa tienen por memoria e tienen cuenta de ellas en sus quipos [...] pero que la cantidad que dieron de cada cosa este testigo no lo saue más de que saue por muy cierto que es como el Memorial dice porque el dicho memorial es sacado del quipo que tienen los quipocamayocs [...] tienen su cuenta y razón de lo que por ello pasa e de las cosas que dan e se les toman por sus quipos (Espinoza Soriano 1971: 278-378). (c) [Visita de Huánuco, al repartimiento de Juan Sánchez, 1562]: el cual lo dio por quipu y cuenta en esta manera: cinco indios casados con sus mujeres (Murra 1972: 109). (d) [Información de indios de Jauja, 1570]: declaró por su quipo y quenta que de los dichos gastos tiene, y dixo ser verdad segund que lo tiene declarado (Medelius y de la Puente 2004: 67). (e) [Tasas de 1574-1579:] los quipocamayos y contadores an de tener el quipo y quenta del tributo y tasa que se pagare y se metiere y sacare en la caxa de comunidad y una de las llaves della y del quipo y quenta del ganado de la comunidad demas de la quenta que a de aver de lo susodicho por el libro que ha de haver en la dicha caxa etc. (Julien 1993: 54-55). Del mismo modo, en el sistema jurídico-administrativo se llegará a usar en algunos documentos del virreinato del Perú el término ‘quipu’ para referirse también a la clase textual memoria en general12 , quizás sólo por extensión, dada la frecuencia con que los quipus eran usados como elemento probatorio en el sistema jurídico-administrativo. En anotaciones metatextuales en diversos do11 Las ‘quentas’ referidas aquí podrían ser las que, al parecer, Jerónimo Guacorapora (sic) y su hijo Felipe Guacorapora (sic), presentaron como documentos probatorios de memorias, basadas en quipus, ([1558 Jeronimo-a], [1558 Alaya], [1558 Alvaro], [1558 Jeronimo-b]), para sustentar unas peticiones de devolución de gastos hechos en las llamadas guerras civiles; como las publicadas en Espinoza Soriano (1971), y Pärssinen y Kiviharju (2004). 12 En su estudio sobre textos coloniales andinos basados en quipus, Pärssinen y Kiviharju apuntan: “En la temprana época Colonial, por ‘memoria’ indígena se entendía generalmente a todos los textos leídos de un khipu” (2004: 84); no obstante, estos investigadores no dan fundamentos claros para esta afirmación; y si bien revisan la tradiciones comunicativas prehispánicas, no hacen mención alguna a tradiciones discursivas peninsulares.

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Memoria

cumentos se encuentran referencias en forma de ‘binomio léxico’13 : (a) [Visita a los pueblos de los Chillos, 1551 - 1556]: Ylustre señor estos prinçipales de mi encomienda traen el quipo y memoria de todos los yndios que an dado para lleuar carga así mandado de vuestra merced como de sus tenientes liçençiado Falcon y Gaspar de San Martín que son los siguientes: [...] (Pärssinen y Kiviharju 2004: 153). (b) [Visita de Huánuco, a la encomienda de Gómez Arias, 1562]: Juan Bautista Caxa Chagua principal del pueblo Guaya que manda asimismo a dos pueblos que se llama Auchi y Huacas los cuales dichos principales dieron por sus quipos y memorias otros principales juntamente con el dicho don Diego y todos de un acuerdo dijeron ser así y no haber más pueblos y principales y que no se acuerdan cuántos indios hay en cada pueblo los cuales darán por su quipo y memoria al tiempo que se visitaren sin encubrir ni faltar de ellos alguno ni los encubrir (Murra 1967: 24). (c) [Visita de Huánuco, al repartimiento de Juan Sánchez, 1562]: Halláronse por quipo y memoria por sus nombres nombrados que se han muerto después de la visita del dicho corregidor los siguientes en la parcialidad de los mitimaes (Murra 1972: 249). Como se ha visto, el término ‘quipu’, referido al elemento probatorio de origen incaico, tiene en el uso judicial dos equivalencias lingüísticas hispánicas: cuenta y memoria. De ambos términos sólo el de ‘memoria’ pertenecía a una clase textual jurídica existente en la tradición escribana, como se ha visto: la memoria, o el memorial. Una cuenta parece más aludir a un subtexto de algún documento probatorio de carácter comercial-administrativo, probablemente con operaciones aritméticas, aunque no se descarte también su carácter de metonimia del registro de cosas o listado. Esto trajo como consecuencia que en el uso jurídico-administrativo del Perú del siglo XVI las denominaciones metatextuales de ‘memoria’, ‘quipu’ y ‘cuenta’ alcanzaran un espacio de congruencia. En el estudio detallado de la estructura y composición del tipo textual memoria en todas sus variantes se podrá ver cuáles podrían estar basadas en quipus.

4.3.1

Esquema de estructura

La estructura es variada, y va de acuerdo a las diferentes acepciones que se tome de memoria. Dependiendo de ello, la cohesión y coherencia de los textos estará construida de distinta forma. En general en una memoria se pueden observar las siguientes partes: 1. Título del documento. En una oración se anuncia al sujeto que hace la memoria y la acción en la que se enmarcan los objetos o temas (guerra, con13 Término de Lagüens (1992).

94

4.3. De las tradiciones discursivas

quista, revisión de bienes, etc.). 2. Cuerpo del documento. Compuesto esencialmente por un listado de objetos, ya sea cosas, sugerencias o hechos historiográficos; cuya disposición y estructura podía variar según el tipo de memoria que se escribiera. De forma opcional, se subdividía en clases de objetos descritos (cosas, subtemas de las sugerencias o episodios de los acontecimientos; según la variante de la que se trate). 3. Cierre del documento. Esto es opcional, el cierre no siempre aparece dentro del documento mismo, sino como metatexto del documento probatorio en el que se ubica la memoria como subtexto; así: “[En la Visita de Conchucos (1543), a continuación de la memoria:] Y luego los dichos caciques y principales dijeron habiendo visto la dicha memoria que ellos dirían todos los pueblos que tenían que son los de arriba contenidos sin faltar ninguno. Testigos los dichos” (Espinoza Soriano 1964: 24). 4. Firma, a veces, ya sea del titular o del apoderado.

4.3.2

Elementos

4.3.2.1

Invocación

Las memorias tienen en común en base al esquema presentado los siguientes elementos:

La memoria comienza con un signo cruciforme (+), que se ubica en la parte central superior de la primera hoja. Lo llevan sólo las que funcionan bien como documento probatorio autónomo - texto historiográfico o texto dispositivo o bien como anejo a una petición. Aquellas que están insertadas en otros documentos probatorios de visitas, probanzas, etc., no llevan este signo. 4.3.2.2

Título

Cuando la memoria está inserta en otro documento probatorio y no lleva título, sólo se le nombra en el metatexto; por ejemplo: “Y luego el dicho señor visitador les dijo que él tenía por memoria los pueblos que cada uno dellos tenía, la cual era esta que les leía, que es la siguiente” [1545 Ponce]. Cuando lleva título, éste va constituido no sólo por el nombre del documento, sino por una serie de datos que informan sobre su contenido, por ello los títulos de las memorias pueden llegar a ser de larga extensión. Por lo general, en los títulos de estos documentos jurídico-administrativos se tiene las siguientes partes: 95

Memoria

1. Nombre o sustantivo propio del emisor del documento. 2. Objeto o materia a enumerarse en la memoria. 3. Opcional: acción en la que se enmarcan las cuestiones tratadas (guerra, conquista, revisión de bienes, etc.). Obsérvese que la forma como se conecta estructuralmente el título con el cuerpo de la memoria es a través de sintagmas que anuncian una enumeración: “son los siguientes [...]”, etc. Son ejemplos de títulos en el corpus: (a) Memoria de las cosas primeras que aconteçieron a los chachapoyas [1532 Chachapoyas]. (b) Memorial de las cosas que pareçe que deve hazer el licenciado Vaca [1540 Vaca]. (c) Memorial de los subçedido en el peru después que blasco nuñez vela virrey fue hasta my partida el qual es para my señor el embajador para lo embiar a la sacra cesarea magestat el emperador nuestro señor / o a quien su señoria mandare [1543 Palomino]. (d) Memoria de los indios que yo don Jeronimo guacrapauccar di al marquez don francisco picaro desde que salio de caxamarca son los siguientes [1558 Jeronimo-a]. (e) Memoria de las cosas que don cristoval alaya y sus caciques e yndios dieron a los capitanes y gente de su magestat para la guerra contra francisco herrnandez giron [1558 Alaya]. (f) Memoria y relaçion de lo que yo don alvaro caçique de los yndios de carabantes gasté con los capitanes de su magestat en la guerra de Francisco Hernández y diferente della [1558 Alvaro]. (g) Memoria y relaçion de lo que con los capitanes de su majestad gasté yo don jeronimo en la guerra de francisco hernandez y diferente della [1558 Jeronimob]. (h) * Memoria de lo que sulichaque caçique prinzipal que fue del repartimiento de atunxauxa encomendado en gomez de caravantes padre de don francisco cusichac y don cristoual canchaya e don diego ynaupari caçiques prinçipales del dicho repartimiento dieron al marques don francisco piçarro al tiempo que entro en este reino e a los demas capitanes que a auido de su magestad para su auiamiento en todas las alteraçiones que a auido ayudandoles en todo lo que se a ofrezido al seruicio de su magestat asy en el alçamiento de gonzalo piçarro como en la alterazion causada por francisco hernandez giron con sus personas e yndios e comidas en la manera siguiente [1561 Sulichaque]. (i) Memoria de algunas cosas para dar cuenta a su magestat [1565 Cuenta]. (j) Memoria de las mercedes y situaciones que por el señor don Garcia de Mendoça vissorrey destos Reynos se an hecho desde que entro enellos [1591 Mendoza]. 96

4.3. De las tradiciones discursivas

Entre los textos de referencia se tiene: (a) Memoria de lo que dan los yndios del repartimiento de Caraveli a mi Juan López de recalde y de lo que me acostumbran a dar agora del presente (Galdós Ramírez 1975-76: 74). (b) Memorial de las cosas que se sabe y es notorio que recibió el visorrey y sus hijos don garcia y don Felipe y su sobrino don pedro de cordoba y algunos de sus criados y tanbien va aquí memoria de los casamientos que a hecho (Levillier 1921b: 448). (c) Memoria de los nietos de topa yupanqui del ayllo collana los siguientes (Rowe 1985: 222). (d) Memoria de las prouinçias que conquisto topa Yupanqui padre de guaina capac ynga con sus hermanos amaro topa ynga y topa Yupanqui en la prouinçia de chinchaysuyo y collasuyo y condesuyo hasta quito chile (Rowe 1985: 223). (d) Memoria de lo que io Alonso Burgos e gastado en adereçar la casa de los yndios de Tarama que está en la cuadra de las mojas de la Conçepçión. Es lo siguiente (Rivarola 2009: 73). (e) Memoria de las cosas qe quidan en la estancia de Carvacallán y en poder de Ana Domingues, mi muger, en los segueente (Rivarola 2009: 87). (f) Memoria de los géneros en que se an de enplear dos mil y quatroçintos pesos ensayados que van en esta flota llevándola Dios en saluamento y los mil pesos que en Sevilla están míos si no estuvuieren enpleados, y esta memoria ualga non enbargante otra qualquier memoria que se enbie o esté allá (Rivarola 2009: 97). 4.3.2.3

Cuerpo

Dependiendo de la variante de memoria podía darse cuatro diferentes estructuras del documento que se construyen con diferentes estrategias de cohesión y coherencia, según el caso: Por lo general, la lista va sin numerar, donde cada objeto de la lista va precedido de un signo v, que en la transcripción aparece como un asterisco (*). Son ejemplos de este tipo de memorias14 : LISTA DE OBJETOS

1. [1] * 296 marcos de cobre [2] * 39 marcos de plomo [...] [55] * 40 yndios para hazer polbora [Alaya 1558]. 14 Los números que van entre corchetes al inicio de cada línea en estos ejemplos se refiere al número de línea del documento, y se espera que sirva para darse una idea de la extensión del mismo.

97

Memoria

2. *[1] 1986 yndios de carga *[2] 691 yndios otros que fueron a Guaman[ga] *[...] *[47] 894 palos de toldo mas chicos [1558 Alvaro]. 3. *[1] 3262 yndios de carga *[2] 2696 fanegas y seys almudes de mayz *[...] *[48] 18 palos para toldos [1558 Jeronimo-b]. 4. Dentro de esta variante se puede considerar a formas más complejas de listados, como el de una lista de ‘situaciones’, [1591 Mendoza]: se nombra en la columna de la izquierda el motivo o documento justificante de la dación, y en una columna a la derecha el nombre de quien recibiera las mercedes: “[f. 1r.] [...] por cedula de su magestad // A la cofradia [...] [...] por cedula de su magestad // A don Gabriel [...] ” [1591 Mendoza]. Entre los documentos de referencia se confirma que el listado de objetos podía opcionalmente subdividirse en rubros, pues sólo a veces se subtitulaba por materias, aludiendo a alguna clasificación. Por otro lado, los sintagmas nominales podían presentarse como objetos directos y ser precedidos de verbos. Las diferentes títulos de los rubros también se cohesionaban con sus respectivos listados a través de sintagmas del tipo “son lo siguientes”. Por ejemplo, según nombre de los caciques (Espinoza Soriano 1964: 23); tipos de objetos (pueblos, casas, indios, productos, etc.) (Galdós Ramírez 1975-76: 73-74); según el ayllu15 (Rowe 1985: 222). Aparte de una lista de cosas, la memoria podía comprender un listado de sugerencias: [1540 Vaca], [1565 Cuenta]. En estos casos hay construcciones con pronombres relativos que, que anuncian subordinadas indirectas. Del mismo modo, se encuentran marcadores de estructuración, como sumariamente, primeramente, lo primero que, etc., así como subdivisiones por rubros “en los espiritual [...], administración de la tierra, [...] justicia [...]” [1540 Vaca]: LISTA SENCILLA DE SUGERENCIAS

15 Ayllu (del quechua): comunidad

98

4.3. De las tradiciones discursivas

1. Primeramente que [...] que trabaje [...] que procure [...] y ansi mesmo por que de ser los repartimientos grandes viene e mucho daño a la poblacion Otro si por que en todos los descubrimientos y conquistas que su magestat manda hazer [1540 Vaca]. 2. Dizese que su magestat podría ser socorrido de [...] que para que aqui adelante su magestat mande [...] que las cosas de la hazienda se deberían encomendar [...] [1565 Cuenta]. Los acontecimientos historiográficos de la tercera variante podían presentarse también como listados [1543 Palomino], o encadenados, en forma narrativa [1532 Chachapoyas] también con abundancia del conector copulativo y, que muchas veces se combina con otros conectores como: y aunque, y despues de, y por: LISTA O NARRACIÓN DE SUCESOS HISTORIOGRÁFICOS

1. Acontecimientos en forma de listado: [f. 1r.] Sumariamente El virrey blasco nuñez vela partido [...] Primeramente * el capítulo que dezia que todos los que avían entendido en las pasiones entre piçarro y almagro se procediese contra ellos e [...] * el capitulo que dize que el que oviere hecho maltratamyento a yndios se proçeda contra el y [...] * del que dize que todos los tenyentes de governadores y de offiçiales de sus magestades se les quiten los yndios agravianse porque todos los mas lo han sydo * del capitulo que dize que no hereden los hijos de lo conquistadores ny sus mugeres los yndios de repartimiento que su magestat les tenya hecho merced que heredarian agravianse por esta revocacion [1543 Palomino].

2. Acontecimientos encadenados narrativamente: * [f. 1r.] ... El caçique principal se llamaba guaman era natural de uchapanba este dicho caçique en el tienpo que prendieron atabalppa fue 99

Memoria preso y mando don francisco piçarro que sirbiese a todo su ejerçito y el ansi lo hizo avnque sus yndios eran de lejos mas de treynta o quarenta leguas y benyan a serbir a los solddos de don francisco piçarro y aunque pasaban un rrio caudaloso muy trabajoso de pasar y todo el tiempo que tubo el dicho marques enesta tierra el pueblo de caxa marca sirbio muy bien y lealmente y despues de ynformado de las cosas desta tierra acordaron de yr a descubryr aqui a lima y cuzco y chile y toda la tierra [...] [1532 Chachapoyas] LISTA ALTERNADA DE OBJETOS CON EPISODIOS HISTORIOGRÁFICOS

En este tipo de estructura se utilizan aparte de los elementos de estructuración ya mencionados, el copulativo ansimismo y los conectores de subordinadas con adverbios temporales del tipo cuando, después de, al tiempo que, para marcar el tiempo y secuencia de los acontecimientos.

1. Memoria de los indios que yo don Jeronimo guacrapauccar di al marquez don francisco picaro desde que salio de caxamarca son los siguientes [A lo largo de 14 folios:] [Anotado al margen izquierdo:] los indios que dio al marques [1] * Primeramente se perdieron en aquella xornada 596 indios y mugeres 11[0?]9 715 [2] * mas de dimos en oro y plata en caxamarca en oro 596 pesos en plata le dimos otros tantos que son i 596 pesos 1292 [sic] [3] * mas le dimos en ropa de cumbe 80 pieças de ropa de ombre y de mujer 8 [...] [7] * quando el marquez fue a bonbon le dimos 826 indios y todos se perdieron en la jornada mil [8] * mas le dimos a soto capitan por mandado del marquez / 37 indios / 45 indios y todos estos indios i indias murieron en la batalla que dieron al inga yucra guallpa 45 [9] * quando bino el marqueç a xauxa de bonbon truxo de perdida de indios 927 y dindias truxo 114 indias 1000 i [10] * dimosle quando llego a xauxa dos cuentos y 400 y 142 anegas de maiç / dos quentos 4 v. c / 4 de mayz [11] * mas le dimos de quingua / 238 anegas 238 quinua [12] * mas le dimos de papas / 2386 hanegas 2386 papas [...Ansimismo al tiempo que...] 100

4.3. De las tradiciones discursivas [25] * mas le dimos de ollas y de cantaros 1430 basijas [26] * de vna batalla que tubimos con quisquis ynga nos mataron 979 indios y indias que nos llebaron fueron 1131 [27] * fuimos con el tesorero a dar batalla a quisquis y llebamos 774 indios y se fue uyendo a los andes [... E despues de] [157] * mas le dieron 51 carneros y tres corderos y treinta y cuatro gallinas [158] * mas le dimos 234 guebos y 12 perdiçes y pescado 141 libras y sal 11 piedras de sal y de barro 454 basijas y de leña 1211 cargas [1558 Jeronimo-a].

2. Memoria de lo que sulichaque [...] [A lo largo de 20 folios:] *Primeramente [...] e cocos e otras joyas e treszientos [...] e asy mesmo los dichos dozientos e setenta y un yndios [...] * yten lleuaron al dicho marques dos freçadas de la tierra nuevas * yten setenta e siete hanegas y media de mayz para su comida * yten [...]. [ 1561 Sulichaque].

En este último ejemplo se puede ver también en el documento completo el uso de elementos anafóricos: todo lo cual, el dicho, el susodicho, etc. En general, en las memorias se pueden encontrar elementos de estructuración de carácter aditivo, latinizantes, como ítem16 , o más, otrosí, ansimismo que sirven para este tipo de textos expositivos. En algunos textos de referencia se encuentran variantes de listado de acontecimientos y listados de objetos, constituidas por sintagmas no nominales, sino verbales, es decir, donde el listado de objetos va acompañado de verbos, por lo general del tipo transitivo: dar, sembrar, llevar (Galdós Ramírez 1975-76: 73), (Pärssinen y Kiviharju 2004: 153); emprestar, pagar, costar (Rivarola 2009: 19); recibir, conquistar. Como se observa, en algunos casos junto al texto meramente expositivo con conectores copulativos del tipo y (Rowe 1985: 222), o más (Rivarola 2009: 19), y más (Levillier 1921b: 448), se agregan justificaciones, adheridas con conectores causales, como y por (Levillier 1921b: 448). 16 Este marcador fue mantenido en los documentos de carácter jurídico con los que se reguló la vida durante

la Colonia, se repite en crónicas escritas por soldados o emigrados españoles, aparece en la obra de Guamán Poma de Ayala y en varios de estos textos bilingües escritos entre fines del XVI y los primeros años del XVII (Garatea 2006b).

101

Memoria

En el nivel de los actos del habla es claro que el acto locutivo central de la memoria, para el caso de listado de cosas en sintagmas verbales, tenía como función anunciar con verbos transitivos objetos y personas: (a) dar: - [f. 1r.] mas le dimos quarenta carneros 50 [1558 Jeronimo-a]; - [f. 1v.] yten le dieron mil e dozientas e setenta e cinco obejas [1561 Sulichaque] (b) lleb/uar: - [f. 1v.] de vna batalla que tubimos con quisquis ynga nos mataron 979 indios y indias que nos llebaron fueron 1131 [1558 Jeronimo-a]. - [f. 1r.] todo lo qual lleuaron al dicho marques a caxamarca [1561 Sulichaque]. (c) traer: - [f. 1r.] quando bino el marqueç a xauxa de bonbon truxo de perdida indios 927 [1558 Jeronimo-a]. - [f. 1v.] para que truxeran leña yerua leña maiz e las demás cosas necesarias [1561 Sulichaque]. (d) ranchear17 : - [f. 6r.] y nos rancheó las casas [1558 Jeronimo-a] - [f. 1v.] yten ranchearon los dichos soldados del dicho marques don francisco piçarro veinte e nueve mil e dozientas e treynta e vn ovejas e carneros y pacos en el dicho repartimyento [1561 Sulichaque]. (e) enbiar: - [f. 5r.] un mulato del marqueç que enbió 1379 anegas de mayz [1558 Jeronimoa]. (f) saquear: [f. 7r.] y nos saqueó toda nuestra tierra [1558 Jeronimo-a]. (g) perder: [f. 1v.] perdiéronse 102 indios y mujeres 20 [1558 Jeronimo-a]. (h) otros verbos: robar; prestar; gasté, me acostumbran dar, fueron (del verbo ‘ser’), prendieron, ayudaron con, derribar, quedar, etc. Y los verbos transitivos que anunciaban con frecuencia ‘lugares’ eran del tipo: hallar, conquistar, contar, encontrar, mandar (gobernar), etc. Para el caso de las memorias de episodios historiográficos, los verbos intransitivos más frecuentes eran: ir, venir, entrar, pasar adelante, auaxar (bajar), llegar, salir, huir, escapar, volver, pelear, alzarse (rebelarse), morir. 17 ranchear: antiguo andalucismo (Rivarola 2009: 58).

102

4.3. De las tradiciones discursivas 4.3.2.4 Cierre y remate

Luego del cuerpo del documento solía hacerse un comentario final que redondeara la información que emanaba del texto, o que conectara dicha información con el objetivo primero expuesto en alguna petición o documento probatorio, al que iba anexa, por ello muchos cierres volvían a repetir la fórmula: [por tanto] pido [...]. En los ejemplos siguientes se puede identificar al autor del texto, o su apoderado, con o sin la firma del mismo. Por ejemplo: (a) [f. 2r.] ...y por esta cavsa pido aquella mi tierra y sirbo que todo lo demas necesario y si se me hiziere la merced ser por el servicio que e hecho y por servicio de cazique señor de aquella tierra y cada vez que se a ofrecido el mi servicio lo e echo sin faltar un quinto y por este derecho que tengo pido justicia a quien es razon pedirla y darle quenta y negoçiar por mi juan de albarado chachapoyano natural chuchabanba y en ello me hara merced y muy gran bien y serbicio a dios y bien a la gente natural de mi tierra el rrepartimiento de tierra destos serbicios es desde taca hasta pauca marca y de cacay hasta proçequi este es el dicho repartimiento / el servicio que hizo desde el descubrimiento de la tierra hasyta hoy dia todo el tiempo y quedo destruido por esta cavsa es como arriba dice la dicha parcialidad desde taca hasta unbuy solia aver seisçientos yndios agora ay dos terçias partes menos por esta causa pido justicia de depongan en cabeza del rey estos yndios o me hagan merced dellos pues son mios y mi natural [1532 Chachapoyas]18 . (b) [f. 4v.] y en este estado dexe la tierra en la que el dios nuestro señor ponga remedio con que su magestat sea servido y por pasar asi y tenerlo asy para dezir a su magestat breue firme my nombre conque dexe vn cauallo y un hombre en my lugar con el virrey que me dio liçençia / alonso palomyno [1543 Palomino]. (c) [f. 18v.] De todas las quales dichas cosas que los dichos cusichaca padre de los dichos don francisco y los dichos don francisco cusichaca y don cristóbal canchaya e don diego ynaupari e sus yndios dieron y les fueron tomadas desde la entrada del dicho marques don francisco piçarro en estos reynos hasta ahora nunca se les a dado ni pagado cossa alguna ni se les a hecho merced y gratificaçion de los dichos sus seruycios y en todo lo que se a ofreçido an mostrado zelo e voluntad de ser buenos seruidores de 18 En este caso el cierre es demasiado largo y recurre insistentemente a la fórmula de petición “pido...”, de ahí

que se asemeje al párrafo final de una carta de petición; sin embargo, la estructura formal y contenido temático del documento completo lo distinguen claramente como una memoria de la tercera variante: una memoria historiográfica.

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Memoria

su magestat e asy es público y notorio el licenciado jeronimo lopez [1562 Sulichaque]. Son ejemplos de cierre o remate en los textos de referencia: (a) En este Repartimiento (testado: Ay cantidad de mayz) se da mayz, trigo, coca, agí, frisoles, Achiras, comones, yuca y algodón y los demás comidas y frutas que en los yungas se dan. Tienen pescadores en la mar (Galdós Ramírez 1975-76: 74). (b) Esto de arriba todo dio por memoria juan lópez [...]. Y todos que sembrarían las chacaras que les mandasen como solían hazello y juro a dios que esto e concertado con ellos por que me pareció que lo darían sin pesadumbre. [Firmado y rubricado:] Hernando Alvarez Carmona(Galdós Ramírez 1975-76: 75). (c) vuestra merçed mandará como christiano pagarles lo que fuere seruido y a mi mandarme que lo haré como siempre se a conoçido de mí d’esta casa de v. merçed oy lunesy de otubre. 30. Ylustre señor beso pies y manos de vuestra merçed su seruidor Françisco Ruyz (Pärssinen y Kiviharju 2004: 154). (d) Todo lo cual gasté i según dicho es en adereçar dicha casa que montó sesenta y quatro pesos y dos rreales, los quales rreçeuí del señor Diego Jil de Auis, depositario jeeral, i porqu’ es verdad lo firmé de mi nombre en Los rreies a 23 otubre de 1585 años [rubricado:] Alonso de Burgos (Rivarola 2009: 74). (e) y no escrivo aquí más porque los dolores grandes que tengo y antormentan la cabeça y todo lo más de me cuerpo, no me dan logar a más hablar y ansí quido por momentos esperando la despedida deste ánima y daquesta carne misquina. Es fecho oy domingo antes del alva, muy magnífico señor, a dizeseis de diziembre, 1587 años, en el pueblo de Los Rreyes de Chinchacocha, etcetera; vesa las manos de Vuestra Merced su servidor [firmado:] Francisco Domingues (Rivarola 2009: 88).

4.3.3

El quipu y la memoria

Si se consideran las características del quipu19 en contraposición con las características de la memoria en todas las variantes presentadas, se puede intuir con cierta seguridad que sólo una de las variantes podría representar a un quipu: aquella compuesta de una mera lista de objetos fijados en un 19 Ver parágrafo Los quipus prehispánicos del subtítulo 2.2.2 La actividad probatoria de 2.2 Los juicios en el Perú del siglo XVI.

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4.3. De las tradiciones discursivas

quipu de registro20 . Los fundamentos que respaldan esta afirmación son puntuales. En primer lugar, para el caso de los quipus de registro, el cambio cultural desde el medio prehispánico (cuerdas con nudos) al medio escrito peninsular (papel con escritura a tinta) no presentó mayores dificultades, pues el medio prehispánico cumplía la misma función que su equivalente español en el contenido21 : registrar listas de cosas, incluso con diferenciaciones de rubros (marcados con plumas, piedritas, etc. equivalentes más o menos a los títulos de las diferentes clases de objetos en español).

En ello se observa que la acción de trasladar la información de un quipu a una memoria experimentó tres aspectos. El primero es la permanencia del ‘texto’22 de distancia comunicativa como tal puesto que, tanto el quipu como la memoria, fueron registros de uso administrativo, de lenguaje monológico, con información exacta, en forma tabularia y expositiva, y de ese modo, ‘textos’ muy cerca de lo concepcionalmente ‘escrito’23 . El segundo aspecto supone la permanencia de los ‘textos’ también como medialmente ‘gráficos’ luego del traslado del contenido: de un registro prehispánico a un registro hispánico. Aquí hay que aclarar que la constancia medial supuso, no obstante, un cambio de material de apoyo del medio común: de hilos con nudos de colores, a papel y tinta. Sin embargo, hay un tercer aspecto a considerar en este planteamiento dado y que comprende la técnica utilizada durante el cambio material del medio: los quipus eran ‘leídos’ en voz alta por el quipocamayoc24 para que el ‘lengua’ o intérprete los traduje20 Los quipus de registro eran aquellos que contenían información tabularia sobre objetos con fines estadísticos, tanto comerciales como de administración incaica. 21 Ello se reforzaba con la relación que también se establecía entre los nudos y su realización fónica; pues para el caso de los quipus incaicos que interactúan con formas de comunicación económico-administrativas, si bien en ellos se grafica la representación en el graphé con menor complejidad narrativa y mucho mayor precisión técnica, esto no cambia la relación mediática indirecta que se establece, a través de uno o más conceptos, entre graphé y phoné (Koch 2007: 36-37), razón por la cual los quipus podían ser ‘transcritos’ a memorias. 22 Un ejemplar de quipu, como elemento de un sistema de comunicación, puede ser comparable con un ‘enunciado’ o ‘texto’ —a pesar de que en sí no representa la escrituralización de una lengua específica— en la medida en que es de alguna manera la manifestación concreta de un sistema de comunicación con signos de dos caras: un significante (las cuerdas con nudos) y un significado (la información que contiene). 23 Aquí recojo la terminología de ‘concepcional’ y ‘medial’ de la ciencia lingüística, aplicada a los fenómenos de oralidad y escrituralidad, con la observación de que se debe tener en cuenta la técnica de comunicación que a veces comprende un cambio de medio; por ejemplo, dictar, leer en voz alta, etc. (Koch y Oesterreicher 2007: 201) y (Oesterreicher 1993). 24 Durante el Imperio Incaico los quipus podían ser leídos sólo por los quipocamayocs, lo cual les concede a estos registros una línea de comunicación restringida a su creador; esto se mantuvo en el sistema jurídico colonial, agregado al hecho de que se necesitaba además en las primeras décadas coloniales de un ‘lengua’ en la dirección comunicativa que iba de quipocamayoc a escribano. Cuando se crearon los Cabildos algunos quipocamayocs, indígenas hechos bilingües, pasaron a ser ‘escribanos de cabildo’, según información recogida en

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ra del idioma indígena al idioma español para el escribano, y éste los volvía a registrar por escrito en español. Por otro lado, desde un punto de vista semiótico, se puede decir que en algunas memorias coloniales del Perú del siglo XVI se dará una congruencia intercultural de dos diferentes caras de un texto, si se tiene en cuenta el concepto dual de ‘forma’ y ‘contenido’ para todo signo, es decir, el documento colonial llamado memoria tendría en su composición al significante memoria y al significado quipu. Esto se basa en la hipótesis de que los quipus se transculturizaban en documentos occidentales, siguiendo la estructura de sus nudos, como ya se ha explicado25 , lo cual, no obstante, no asegura que el quipu colonial no se haya modificado en su composición para encajar con mayor facilidad en los parámetros textuales de las memorias hispanas. En resumen, uno de los usos que se le dio a los quipus en las actividades de control estatal en las visitas coloniales a las encomiendas, u otro trámite jurídico administrativo, fue principalmente el de registro de cosas a manera de listado y en esa variante sencilla de quipu se encuentra su equivalente hispánico de memoria en su variante más sencilla de listado de objetos. En las otras variantes más complejas de memoria se trataría de un documento escrito en español, cuya sola parte de las cuentas —en todo caso— habría sido escrita con el respaldo de su correspondiente registro de origen prehispánico como fue el quipu, más no así las partes de las acotaciones historiográficas o de otro tipo, correspondientes a otras variantes de memoria con estructuras sintácticas más complejas.

4.4

Vocabulario y apuntes de onomástica

1. En los documentos se encuentran términos de origen amerindio para seres vivos: (a) [etnias:] chachapoyas [1532 Chachapoyas], ingas, yauyos, guancas [1558 Jeronimo-b], cañares [1561 Sulichaque]. (b) [grupos sociales:] caciques, yanaconas, mitimaes [1561 Sulichaque]. (b) [flora de todo tipo:] mayz, coca, yuca, quingua, etc. [1558 Alaya], [1558 Alvaro], [1558 Jeronimo-a], [1558 Jeronimo-b], [1561 Sulichaque]. (c) [fauna sólo en español:] carnero de la tierra, cordero de la tierra, oveja de la tierra, gallinas de Castilla. crónicas historiográficas (Guaman Poma, Crónica y buen gobierno). 25 Ver nota 4 de este capítulo; y el punto 5 del acápite 4.1.3 La memoria en el Perú del siglo XVI.

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4.4. Vocabulario y apuntes de onomástica

(d) Por extensión, se denominó también al producto por su materia prima; por ejemplo, a las mantas con lana de auquénido se les llamó: freçadas de la tierra [1561 Sulichaque].. 2. Por otro lado, en los documentos se encuentra una nomenclatura de unidades económicas y político-administrativas hispanas e indígenas bastante vasta: pueblo, valle, pueblo leva (denota en el contexto colonial ‘pueblo de mitimaes’), repartimiento, tambo, chacaras (sinónimo de haziendas), dotrinas. 3. En cuanto a datos de onomástica colonial, se puede ver que existió varios tipos de nombramiento de los indígenas bautizados: (a) Si eran caciques, o hijo de cacique, podían llevar nombre hispánico y apellido amerindio, precedidos de ‘don’: don jeronimo guacrapaucar [1558 Jeronimo-a], don francisco cusichac, don diego yñaupari [1561 Sulichaque]. (b) Si eran caciques, o hijo de cacique, podían llevar nombre y apellidos hispanos, precedidos de ‘don’: don cristóbal alaya [1558 Alaya]. (c) Si eran caciques, podían tomar el nombre del padrino y su apellido amerindio, precedidos de ‘don’: don francisco pizarro guaman [1532 Chachapoyas]. Al parecer muchos otros nobles de la zona habrían sido bautizados de esa forma, por haber sido apadrinados por el propio conquistador Francisco Pizarro y ser caciques: “[don francisco piçarro] hizo merced a este cacique guaman y mandó que fuese nombrado como él don francisco pizarro y ansi lo fue y despues lo hizo el capitan alonso de albarado a los chachapoyas”. (d) Si eran hijos de cacique, podían tomar un nombre cualquiera y el apellido del padrino: juan de albarado (el padrino fue Alonso de Albarado) [1532 Chachapoyas]26 . 4. Las memorias representan un gran aporte informativo sobre lugares que existieron desde tiempos anteriores y durante la colonia, pues se encuentran muchas referencias a topónimos, en listas no sólo de ellos, sino de otros datos haciendo mención a los lugares donde se les ha registrado. 26 Otro

ejemplo claro de ello se encuentra en un documento que registra bautizos ocurridos en la zona de Atacama (actual norte de Chile) hacia 1557, donde el cacique principal de los chichas, llamado Coyacona, es bautizado con el nombre de ‘juan altamirano’, gracias a las labores de pacificación y cristianización de un comisionado del Virrey en la zona, de nombre Juan Velasquez Altamirano (Huamanchumo 2010b).

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Memoria

4.5

Resumen

La memoria como documento probatorio indiano en el Perú del siglo XVI tuvo una estructura que es posible reconocer y perfilar a pesar del carácter polisémico que tienen los términos ‘memoria’, o ‘memorial’, en sus cuatro variantes, es decir, que las fronteras aparentemente borrosas que diferencian a la memoria de otras clases textuales que se le acercan se pueden definir sistemáticamente. En los textos de las memorias analizados no se presentan rasgos de bilingüismo, pues los indios se manifestaban a través de representantes legales españoles, incluso en el único texto elaborado por un indio lengua instruido27 hay total ausencia de ciertos rasgos típicos, como por ejemplo: discordancias inusitadas, vacilación vocálica, simplificación de diptongos, etc.28 . Por otro lado, en las memorias de emisores indígenas no se hace referencia a los intérpretes y lenguas, ni tampoco al hecho de que muchas de ellas fueron transcripciones de la información de los quipus que los quipocamayocs daban, lo cual se sabe sobre todo por la información que se lee en las acotaciones metatextuales hechas en los documentos del contexto intertextual. En esencia, la memoria es un texto de distancia comunicativa, escrito en español, con un contenido expresado en forma tabularia (1ra., 2da. y 3ra. variante), sólo narrativa (3ra. variante), o mezclando ambas (4ta. variante), con o sin rubros clasificatorios, que sirvió sobre todo para dar cuentas privadas o públicas ante el sistema jurídico administrativo del Perú del siglo XVI. De ahí que su estructuración corresponde a un grado de publicidad y familiaridad que depende del carácter del documento. Las variantes más comunes, (1ra. y 2da.), son textos construidos con pocos medios lingüísticos (sustantivos y verbos), y estilo monotemático a pesar de los posibles rubros clasificatorios que pueda contener, pero que sin embargo proporcionan información relevante en cuanto al tema del estado económico de las posesiones de los encomenderos y los avances de la cristianización (a través de datos de onomástica prehispánica, y la tolerancia en el uso de tradiciones sociales prehispánicas.) Por otro lado, se ha visto también que hubo un tipo de memoria, cuyo contenido se apoyaba en los quipus de los quipocamayocs, al parecer, siguiendo la estructura de sus nudos —como se ha postulado en estudios antropológicos—. Es así como si bien se dio la discontinuidad de la forma textual y de la lengua en la tradición prehispánica de los quipus, se logró la continuidad de su tradición 27 En [1532 Chachapoyas], el autor “yndio” es, no obstante, hacia el año 1555 - fecha aproximada de la redacción del documento - un funcionario público: un ‘lengua’ de la Audiencia de Lima. 28 Las consonantes castellanas pronunciadas por un bilingüe de lengua materna quechua tienden al ensordecimiento, etc. (Cerrón-Palomino 2003: 154), situaciones que por lo general pueden verse reflejadas en los textos escritos por bilingües de la época colonial. En el documento citado no se observan problemas de este tipo, salvo por dos cambios de /e/ por /i/ y /i/ por /e/ (rriscebir) —que no obstante pueden ser parte de los usos del español de la época— y la hipercorreción de la cerrazón de /o/ por la apertura de la /u/ (descobrimiento).

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4.5. Resumen

temática29 al interior de la variante más sencilla de memoria, a la que puede considerársele como primer documento judicial mestizo del Perú del siglo XVI. Al mismo tiempo ese documento memoria-quipu habría sido el único en su género, pues no tardarían mucho las campañas de extirpación de idolatrías en propulsar a nivel oficial que los quipus perdieran autoridad ante la justicia colonial —como se estipulaba en el III Concilio Limense (Lisi 1990: 191)—, aunque por su parte los extirpadores más agudos los siguieran promoviendo en el uso, aun ya bien entrado en siglo XVII30 . Con todo, en el siguiente siglo se daría paso al comienzo de la pérdida para el quipu de su vigencia jurídico-administrativa como elemento probatorio por diversos motivos aún no estudiados en profundidad.

29 Según Kabatek, puede haber un tipo de tradición discursiva que represente discontinuidad de la forma textual y lingüística, y continuidad del contenido temático (Kabatek 2004: 259). Ese sería el caso de la tradición incaica del quipu, trascendida históricamente como memoria hispana, pues en un elemento formal hispánico se sentó en idioma español un tipo de información indígena, es decir, la ancestral tradición temática de los quipus. 30 En su Segundo Tomo de los Sermones..., Avendaño exhorta a los indios así: “Lo primero, hijo mio, has de pensar bien tus pecados, y hazer quipo dellos: como hazes quipo, quando eres tambo camayo, de lo que das, y de lo que te deuen: asi haz quipo de lo que has hecho contra Dios, y contra tu proximo, y quantas vezes: si muchas, o pocas” (1648: fol.8r).

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