Canamo Aguantar el humo

May 23, 2017 | Autor: Getsemaní Sinaí | Categoría: Immunology, Photography, Biology, Wood Anatomy, Bryology, Pteridology
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Descripción

Título
¿Lo Aguanto o no lo aguanto? El dilema sobre aguantar el humo de la Cannabis en los pulmones.

Abstract
Al fumar Cannabis, no solo se están consumiendo delta-9-THC y cannabinoides, sino también la recombinación propia de todos los productos de la planta gracias a la combustión y la pirólisis, y que si se consigue la Cannabis en el mercado negro, también se fumarán contaminantes y adulterantes. Por ello, es necesario evaluar la técnica de aguantar el humo en los pulmones, como posible factor de riesgo aunado al consumo.

Introducción
La vía de administración más común en la Cannabis es la fumada y por lo general se observa a los usuarios aguantando el humo por periodos prolongados. Puede que represente un comportamiento supersticioso o por consejo entre usuarios más experimentados, el cual no tiene un impacto real en los efectos causados por la mariguana, sino sobre la sugestión y salud de los individuos (como aumentar el deposición pulmonar o la absorción de componentes tóxicos), por lo que este tema debe ser clínicamente relevante (Zacny & Chait, 1989; Zacny & Chait, 1991).

Los productos químicos de la Cannabis
La Cannabis es una planta que presenta una química compleja, la cual contiene entre 460 – 494 compuestos químicos diferentes, entre ellos 70 son cannabinodes (incluyendo el más popular delta-9-THC) y azúcares, hidrocarburos, flavonoides, mono y sesquiterpenos, entre otros (ElSohly & Slade, 2005; Regla-Contreras 2014; Rodríguez-Carranza, 2014).

Hay que tomar en cuenta que existen compuestos que pueden estar presentes en la planta como contaminantes y adulterantes, que se conocen tras realizar análisis de Cannabis procedente de decomisos. Entre los contaminantes se encuentran productos de aguas residuales, pesticidas, plagas (bacterias, hongos) y excretas de ganado. En cuanto a los adulterantes están presentes el plomo y vidrio (utilizadas para aumentar el peso), floripondio, tabaco, toloache, belladona y pastos (Ángeles-López, 2014).

Establecido lo anterior, los impactos a la salud pueden ser variados (tanto los efectos benéficos como los negativos) debido a la compleja mezcla de químicos propios de la planta así como la de los posibles adulterantes y contaminantes.

Combustión y pirólisis
La práctica de fumar significa la combustión y pirólisis de un producto orgánico. Ambos procesos dan como resultado nuevos productos químicos gracias a la recombinación de los componentes originales.
Los benzopirenos y los benzantracenos, que son hidrocarburos aromáticos policíclicos, son productos potencialmente carcinogénicos que pueden afectar a nuestro organismo (Tashkin, 2013).

Aguantar el humo: qué dicen los expertos
Algunos grupos de investigación, se dieron a la tarea de medir el efecto de aguantar el humo de la mariguana en los pulmones. Cada grupo varió en los parámetros utilizados, como el porcentaje de deposición de partículas, la concentración de carboxilhemoglobina (COHb) y alquitrán, la cantidad de delta-9-THC absorbida en pulmón, la concentración de delta-9-THC en suero, ritmo cardiaco, nivel de intoxicación subjetiva ("high") y algunos exámenes para medir efectos sedativos, estimulantes, eufóricos (test psicológicos) (Block, et al., 1992; Block, et al., 1998; Tashkin, et al., 1991; Zacny & Chait, 1989; Zacny & Chait, 1991).

Tashkin et al., (1991) encontraron que entre mayor tiempo se mantenía el humo, era mayor la retención de alquitrán en pulmones y mayor era la concentración de carboxihemoglobina (COHb), resultante de la combinación de monóxido de carbono (CO) y hemoglobina.
Dicho patrón de administración, puede aumentar los riesgos cardiovasculares por la exposición a COHb, hidrocarburos aromáticos policíclicos y otros compuestos cancerígenos, que a la vez aumentan el riesgo de enfermedades en las vías aéreas. Finalmente sus resultados sugirieron que también se mejoraba la absorción de THC y potenciaba sus efectos.

Por otro lado, Block et al, en 1992 coincidían con las conclusiones de Zacny & Chait, (1989, 1991), en el sentido de que los resultados de medir la posible influencia de mantener la respiración de forma prolongada, eran insuficientes para concluir que dicha práctica incrementaba la dosis efectiva de delta-9 THC.
Block et al, 1992, concluye que existen dos explicaciones lógicas, tanto fisiológicas como psicológicas, sobre los efectos intensificados de la mariguana por mantener el humo en los pulmones.
Por un lado, contener la respiración de forma prolongada produce mayor exposición al CO del humo, produciendo COHb. Al aumentarse las concentraciones de COHb en sangre, éste puede producir cambios conductuales. En estudios de CO se ha reportado que incluso pequeños aumentos en COHb, pueden afectar la percepción visual y del tiempo, la velocidad de reacción y la vigilia. Sin embargo los efectos conductuales a la exposición de bajas concentraciones de CO es un poco controversial.
Por otro lado se encuentra la expectativa del usuario de mariguana al dicho popular de que "entre más se aguante el humo, mejor y mayor será el efecto". Tal efecto psicológico se vuelve de gran importancia en una sustancia como la mariguana, donde el estado de ánimo tiene una gran influencia sobre el efecto de la droga.
Sin dejar de lado la posibilidad de que tanto el CO, y las expectativas contribuyan en los cambios conductuales (Block et al, 1992, Zacny & Chait, (1989, 1991),).

Más tarde, Block et al, (1998) reportaron que contener el humo por mayor tiempo sí incrementaba el efecto del "high" (sentir el efecto de la droga; los efectos son variables entre los usuarios incluyendo la sensación de felicidad, tranquilidad, relajación, mejor percepción de los colores, olores, sabores etc) e influía en la experiencia subjetiva del usuario.
Los parámetros (sedación, THC en sangre, "high") que midieron fueron similares o diferentes en poca magnitud entre aguantar menor o mayor tiempo, pero los autores aceptan que la gran limitante de su trabajo fue que 'la contención de humo' no era uno de los objetivos principales y que por ello podían presentarse errores y/o gran variabilidad en los sujetos y hallazgos.

Discusión
Aguantar o no el humo de la mariguana, es parte de las creencias que derivan de la falta de educación hacia el consumo adecuado. Donde en un inicio se toman los códigos del cigarro y "aguantar" es parte del nuevo código (práctica socio-ritual) entre los usuarios, que finalmente se heredan a los principiantes.

Lo que la literatura sugiere sobre los impactos negativos en vías respiratorias, parece que a largo plazo puede incrementar la tos, producción de esputo, dañar la mucosa y afectar la regulación inmunología, por lo que el usuario puede predisponerse a infecciones respiratorias. Puede presentarse la obstrucción de vías aéreas resultando en efisema o el desarrollo de cáncer pulmonar. Sin embargo, dichos impactos permanecen poco claros o controversiales (Hancox et al, 2010; Tashkin, 2010; Lee et al, 2011; Gates et al, 2014), por lo que es necesario aumentar la investigación que pueda dilucidar los mecanismos por los cuales estos impactos pueden desarrollarse.

Los datos en los artículos presentan gran diversidad de resultados debido a los diferentes parámetros ocupados, las especies de Cannabis usadas, la subjetividad de los usuarios, el contexto social, y otras tantas variables que no pueden ser tomadas en cuenta o que siguen sin poder medirse.
El tema de aguantar o no el humo, no es la excepción a la diversidad de resultados, de hallazgos controversiales y falta de investigación.

Conclusiones
Minimizar los daños que se presentan ante el consumo de sustancias debe concebirse como una estrategia más plausible para aquellos usuarios que por decisión y/o estado biológico, la opción de abstinencia no está dentro de su panorama.

Al considerar de vital importancia la acumulación de partículas cancerígenas como el alquitrán cuando se mantiene prolongadamente el humo en los pulmones (Tashkin et al., 1991), entonces dentro de la reducción de daños deberá sugerirse a los usuarios evitar aguantar el humo en los pulmones. Igualmente, que ellos mismos experimenten con mente abierta descontinuar la práctica y que ellos juzguen si sienten diferencias significativas en el "high" o "estar colodados".

Debido a las leyes mexicanas, los investigadores no son capaces de dar respuestas concisas y específicas sobre los daños que puede causar el consumo de mariguana. Es por tal, que las medidas de reducción de daños han virado a países donde la despenalización o la legalización se ha logrado.
Sin embargo, estas acciones no son suficientes y el Estado Mexicano deberá comprometerse a proveer salud a la Nación, facilitando la instrumentación a la investigación científica. Para que nosotros como investigadores seamos capaces de brindar hechos y logremos combatir la ignorancia con medidas inteligentes, que se apeguen a la realidad de los usuarios y las comunidades.

Referencias
1. Block, R. I., R. Farinpour & K. Braverman, 1992. Acute effects of marijuana on cognition: Relationships to chronic effects and smoking techniques. Pharmcol. Biochem. Behav. 43(3): 907-917.

2. Block, R. I., W. J. Erwin, R. Farinpour & K. Braverman, 1998. Sedative, stimulant, and other subjective effects of marijuana: Relationships to smoking techniques . Pharmcol. Biochem. Behav. 59 (2) 405–412, 1998

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http://citeseerx.ist.psu.edu/viewdoc/download?rep=rep1&type=pdf&doi=10.1.1.
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10. Tashkin, D. P., F. Gliederer, J. Rose, P. Chang, K. K. Hui, J. L. Yu & T.-C. Wu, 1991. Effects of varying marijuana smoking profile on deposition of tar and absorption of CO and delta-9-THC. Pharmacol. Biochem. Behav. 40(3): 651-656.

11. Tashkin, D. P., 2010. Does cannabis use predispose to chronic airflow obstruction? Eur. Respir. J. 35: 3–5 DOI: 10.1183/09031936.00109309

12. United Nations Office on Drugs and Crime. World Drug Report, 2012. United Nations Publication, Venice, 2013.

13. Wood E., M. W. Tyndall, J. S. Montaner & T. Kerr, 2006. Summary of findings from the evaluation of a pilot medically supervised safer injecting facility". CMAJ 175 (11): 1399–404. Doi:10.1503/cmaj.060863. PMC 1635777. PMID 17116909.) .

14. Zacny, J. P., & L. D.Chait, 1989. Breathhold duration and response to marijuana smoke. Pharmacol. Biochem. Behav., 33: 481-484.

15. Zacny, J. P., & L. D.Chait, 1991. Response to marijuana as a function of
potency and breathhold duration. Psychopharmacol. 103: 223-226.



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