Cambios Estructurales en el Capitalismo desde el Compromiso de Posguerra hasta el Neoliberalismo

July 27, 2017 | Autor: Javier Piglia | Categoría: Neoliberalismo, Política Económica Mundial
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Traducción correspondiente al Borrador Versión 6. Jueves, Sept 1, 2011

Cambios Estructurales en el Capitalismo desde el Compromiso de Posguerra
hasta el Neoliberalismo.

Erdogan Bakir, Department of Economics, Bucknell University, Lewisburg, PA
17837
and Al Campbell, Department of Economics, University of Utah, Salt Lake
City, UT 84112
Traducción Javier Pigliapochi para Geografía Política y Geopolítica
Cátedra Gabriel Videla -Universidad Nacional de Tres Febrero.


Introducción.


Ha habido un amplio acuerdo entre autores de artículos y libros económicos
durante los últimos cuatro años, incluso entre aquellos economistas más
conservadores, sobre que el sistema capitalista mundial se encuentra en una
profunda crisis, la más profunda desde la década de 1930. Este artículo no
es directamente sobre esta crisis. En cambio, este artículo está motivado
por la posición de que uno puede entender la crisis actual sólo si primero
entiende los distintos aspectos estructurales del capitalismo específico
del cual emerge. Su propósito es considerar empíricamente el desarrollo
histórico concreto de esas estructuras del capitalismo estadounidense
contemporáneo.
También es casi universalmente aceptado que el capitalismo mundial de
hoy difiere en distintos importantes modos del capitalismo mundial de las
primeras dos o tres décadas posteriores a la Segunda Guerra Mundial.
Casi todos lo economistas, también de todas las creencias, han adoptado
el término "neoliberalismo" para el capitalismo de las últimas tres
décadas. No hay un término tan universalmente aceptado para las tres
décadas posteriores a la Segunda Guerra Mundial. Mientras que el término
"compromiso keynesiano" es usado a menudo por críticos radicales (y algunos
no tan radicales) del capitalismo actual, lo encontramos problemático[1] en
cierto sentido, y utilizaremos aquí el más acotado término descriptivo
"compromiso de posguerra." Entonces este estudio tratará sobre la
transformación de aspectos seleccionados del capitalismo del compromiso de
posguerra hacia estructuras neoliberales. Aunque esto será defendido en
este artículo dado que hacerlo requeriría detallar el desarrollo de la
crisis; una creencia previa de los autores que se presentará en un trabajo
subsecuente consiste exactamente en que la crisis que estamos ahora
experimentando no podría haberse desarrollado bajo las antiguas estructuras
del compromiso de posguerra –que los cambios estructurales que detallaremos
aquí son los que establecen las condiciones para este tipo específico de
crisis se desarrolle. Dado que el capitalismo ha demostrado ser propenso a
las crisis, podríamos esperar que un tipo diferente de crisis pudiera
desarrollarse, pero no una de la misma naturaleza que la que estamos
experimentando.
Mientras que la economía estadounidense fue central para la
transformación mundial al neoliberalismo por su tamaño, su rol en la
economía del mundo de posguerra y su rol activo en forzar transformaciones
neoliberales sobre el resto del mundo, sin embargo no podía ser, y no puede
ser confundida con la economía capitalista mundial en su conjunto. Las
consideraciones internacionales fueron un importante conjunto de factores
sin el cual uno no puede describir completamente el nacimiento del
neoliberalismo en los Estados Unidos. Sin embargo, dado que esto es un
artículo y no un libro, nos centraremos aquí estrictamente en la economía
de Estados Unidos.
La preocupación central para los capitalistas individuales es su tasa
de ganancia. Esto puede hacerlos concentrar en una cantidad de cosas tales
como el crecimiento y/o el mercado de acciones, fusiones y adquisiciones,
deshacerse de partes de una empresa por ventas, transferencias geográficas
de la producción o incluso cierres, amplia investigación y desarrollo,
manipulaciones financieras o muchas otras posibilidades. Cualquiera de
estas, no obstante, las busca para optimizar sus ganancias de corto o largo
plazo. Al mismo tiempo, y en base a esto, la tasa de ganancia agregada es
un buen indicador de la riqueza de una economía desde la perspectiva de la
clase capitalista.
Tomamos las siguientes dos proposiciones como antecedentes a las
transformaciones empíricas que presentaremos. Primero, en línea con una
cantidad de economistas radicales, sostenemos que la fuerza motriz para la
clase capitalista para efectuar las transformaciones neoliberales fue una
caída prolongada de su tasa de ganancia que comenzó a mediados de la década
de 1960. Unos pocos trabajos bien conocidos que sostienen esta posición
con la extensión de libro (aunque las explicaciones de las causas y los
efectos de la caída difieren significativamente entre algunos de ellos) son
los de G. Duménil and D. Lévy (2011; 2004), A. Glynn (2006), D. Harvey
(2005), y R. Brenner (2002).
La segunda proposición antecedente que tomaremos es que la
transformación de la estructura del compromiso de posguerra a la estructura
neoliberal fue un proceso extendido. Como señalaremos algunos aspectos de
lo que finalmente sería parte del conjunto completo de transformaciones
neoliberales comenzaron ya en la década de 1950, en el medio del compromiso
de posguerra. Más transformaciones comenzaron entonces hacia el fin de la
década de 1960 y a través de la década 1970.
Al interior de este proceso de transformación estructural del
capitalismo del compromiso de posguerra hacia el neoliberalismo, hubo un
período de transformación acelerada en los Estados Unidos desde el final de
1979 hasta principios de la década de 1980. Es por esto que nos referimos
al "Shock Volker" de fines de 1979 como "el comienzo del neoliberalismo" en
los Estados Unidos. Nuestro uso de la frase "el comienzo del
neoliberalismo" debe ser entendida únicamente de este modo: siguiendo la
aceleración en el proceso de transformación luego de 1979, la economía
había cambiado lo suficiente como para ser señalada significativamente como
neoliberal.
Esto debe ser entendido sin por eso contradecir, sin embargo, que la
economía continuó su proceso de neoliberalización del capitalismo a través
de las décadas de 1980, 1990 y 2000. Un ejemplo importante de la
continuación de este proceso luego de su nacimiento, que permitió el
desarrollo de estructuras y prácticas que fueron diferentes en aspectos
importantes del neoliberalismo de las décadas de 1980 y 1990, fue la Ley
Gramm-Leach-Bliley de Modernización de servicios Financieros de 1999. Otro
ejemplo importante es el muy discutido desarrollo de los derivados basados
en hipotecas y del conjunto de prácticas financieras asociadas que dieron
lugar a la burbuja inmobiliaria de la década del 2000.
Como fue indicado más arriba, este artículo se aceptará como dado (en
línea con la literatura citada) que la caída de la tasa de ganancia desde
los mediados de los años 60 hasta los inicios de los años 80 fue el
principio de fuerza motriz para la clase capitalista para llevar a cabo las
transformaciones neoliberales. Sin intentar establecer o "probar" esa
posición, primero observamos que la tasa de ganancia agregada[2] para la
economía privada en la Figura 1 es consistente con esta posición. Las
cifras también sugieren que los cambios tuvieron un importante grado de
éxito primero deteniendo y luego reestableciendo parcialmente la tasa de
ganancia.

Figura 1: El origen y el cálculo de la información son discutidos en el
Apéndice A.


La figura 1 muestra que desde 1947 hasta 1973 la tasa de ganancia
agregada para el sector privado estadounidense estuvo siempre entre el
22.0% y el 17.0%. Descendió de ese rango en 1974, y apenas trepó hasta su
límite inferior entre 1976 – 1978, y no volvió a ese rango hasta 1992 y
(cuando lo hizo no fue permanente). Cuando volvió, ni siquiera alcanzó el
punto medio de 19.5% del rango previo –sólo alcanzó el 19.1% en 2005 antes
de declinar en los años subsecuentes. Esto sustenta lo apropiado del
término frecuentemente usado "Era dorada" para el capitalismo
estadounidense (considerado desde la perspectiva del capital) para los años
de la década de 1950 y 1960.
Vale la pena realizar la siguiente breve digresión en relación a la
figura 1 sobre el nacimiento del neoliberalismo. La posición del capital se
deterioró fuertemente en la década de 1950 y luego se recuperó fuertemente
en la primera mitad de la década de 1960.[3] La tasa de ganancia cayó
fuertemente a lo largo de la década de 1950, al 22,7% por siete años desde
1951 a 1958, del 22% al 17%. Esto es ligeramente superior las tres cuartas
partes de la muy discutida caída del 29.2% en los ocho años del pico en la
tasa de ganancia en 1966 del 21.9% al 15.5% en 1974, la caída es señalada a
menudo como causante (o con menor intensidad, como "marcando" o
"indicando") la desaparición de la economía del compromiso de posguerra.
La pregunta que esto plantea es por qué Estados Unidos eligió y pudo
mantener el compromiso de posguerra y aún revivió su tasa de ganancia hacia
finales de la década de 1950, mientras se vio obligado a abandonarlo y lo
abandonó a favor de desarrollar el neoliberalismo tras el final de la
década de 1960.
Este artículo no intentará discutir y demostrar, pero ayudará al lector
a entender este trabajo saber que los autores sostienen que los cambios
estructurales que dieron origen al neoliberalismo i) fueron introducidos,
como se afirmó arriba, en respuesta al prolongado descenso en la tasa de
ganancia posterior a 1966 ii) fue significativamente exitoso en alcanzar su
objetivo, primero al detener su descenso y luego al revertirlo (ver Figura
1), iii) juntos constituyen la mayor parte de la diferentia specifica del
neoliberalismo con respecto al capitalismo del compromiso de posguerra que
reemplazó y iv) que son aspectos causales centrales de la actual crisis
económica.
La parte principal de este artículo discutirá y documentará
empíricamente siete cambios estructurales fundamentales del neoliberalismo
respecto al capitalismo del compromiso de posguerra.
Los primeros tres de estos siete cambios son muy obvios para la mayoría
gente que vive en los Estados Unidos, son parte de la vida cotidiana y la
conciencia resultante de la mayoría de la clase obrera. Los otras cuatro no
son difíciles de percibir para cualquiera que busque en la información
económica sin ceguera ideológica, y una cantidad creciente de libros y
artículos han sido escritos sobre varios aspectos de estos cambios
estructurales por economistas políticos progresistas y radicales. Esos otro
cuatro, sin embargo, no son socialmente entendidos en términos
generales.[4]
El primero de los tres aspectos del neoliberalismo en los Estados
Unidos entendido socialmente de forma inmediata es el crecimiento de débil
a insignificante de los salarios en las últimas tres décadas, y en
particular la diferencia de este crecimiento con el de las tres décadas
previas. La segunda es la creciente desigualdad del ingreso, con los grupos
de ingresos superiores capturando las ganancias sociales más nuevas y con
los trabajadores pobres haciéndoseles más difícil llegar a fin de mes. El
tercero es el resultado bastante directo del segundo, comúnmente expresado
como "los ricos se hacen más ricos y los pobres más pobres": la mayor
desigualdad de la riqueza.
En un nivel un poco más profundo de análisis económico, los economistas
políticos que no pertenecen a la corriente principal, y en particular
aunque no exclusivamente, los que operan en la tradición marxista,
sostienen cuatro cambios estructurales adicionales fuertemente relacionados
pero distintos entre sí en el neoliberalismo, son particularidades
centrales del modo en que ha funcionado como una forma particular de
capitalismo. La primera es que el capital ha ganado a expensas del trabajo,
en relación con el compromiso de posguerra que existía antes del
surgimiento del neoliberalismo. Esto ha ocurrido tanto a través de canales
directos e indirectos. Los canales directos incluyen cambios en las leyes
tales como por ejemplo la disminución en el valor real del salario mínimo y
los cambios en las interpretaciones de las leyes vigentes y cambios en la
conducta de los órganos reguladores, como la National Labor Relations
Board. Si bien no es el único, el canal indirecto más importante han sido
la conducta y papel cambiante de las finanzas. El segundo cambio
estructural adicional es la "financiarización" de la economía, la
penetración en la economía y e incluso en la vida cotidiana, por los bancos
y otras instituciones financieras, de maneras que no habían penetrado hace
40 años. El tercero es el aumento de no sólo la magnitud de la deuda, sino
la creciente importancia de la deuda de diversas maneras en el
funcionamiento específico del capitalismo actual. El cuarto y final punto
es el surgimiento de las burbujas. Por un lado se trataba de una
consecuencia del aumento de la importancia de las finanzas que acabamos de
discutir. Pero también deben estudiarse de manera específica debido a que
sus efectos también funcionan a la inversa. Por ejemplo, las burbujas
pueden apoyar (de una manera particularmente no sostenible) la demanda
efectiva y por ende la generación de inversión y el empleo, y por ende las
oportunidades de ganancias para el capital.
La sección II de este artículo aborda con un conjunto de datos
económicos los siete cambios estructurales del neoliberalismo indicados
anteriormente: el crecimiento de débil a insignificante del salario real,
el aumento de la desigualdad de ingresos, el aumento de la desigualdad de
la riqueza, las ganancias de capital a expensas del trabajo, la
financiarización de la economía, el aumento de la deuda y las burbujas. La
sección III concluye.



II. Siete cambios estructurales fundamentales que intervienen en el
capitalismo neoliberal



A. Crecimiento de débil a insignificante del salario real[5] bajo el
Neoliberalismo.


Consideremos los datos del "salario real por hora" en la figura 2.
Como puede verse, este aumentó sólo un 26,9% entre 1978 y el comienzo de la
verdadera crisis a finales de 2007. A modo de comparación, se puede
observar que entre 1947 y 1978 se incrementó en casi un 107,6%. Además, se
observa que la mayoría de todo el aumento en el neoliberalismo (16,1%) se
produjo en los seis años desde 1997 a 2003 (alimentado por la burbuja
financiera y el breve impulso del salario tras su estallido en 2001). De
ahí que para casi el 80% de las tres décadas de neoliberalismo anteriores a
la crisis de hecho casi no hubo crecimiento del salario real en los EE.UU.
Estos dos hechos juntos han dado lugar al amplio entendimiento social que
el crecimiento del salario real bajo el neoliberalismo ha sido débil o
insignificante en comparación a su crecimiento bajo la anterior estructura
capitalista del compromiso de posguerra.

Figura 2: La fuente de los datos y los cálculos son discutidos en el
Apéndice A.


B. El crecimiento de la Desigualdad en los ingresos[6] bajo el
Neoliberalismo.

Hay muchas maneras de presentar gráficamente la desigualdad de
ingresos. Aquí vamos a presentar sólo dos, el coeficiente de Gini para
ingresos y las tasas de crecimiento del ingreso de distintos quintiles de
población.[7]

La figura 3 muestra el Coeficiente de Gini para el ingreso familiar de 1947
a 2009..

Figura 3: La fuente de la información para todos los cuadros figura en el
apéndice A.
Son necesarios dos comentarios. Primero, estos datos proporcionan un
claro apoyo a la afirmación de que el neoliberalismo está asociado con la
creciente desigualdad de ingresos. El segundo comentario, sin embargo, es
algo menos esperado. Vemos aquí que después del esperado descenso en la
desigualdad del ingreso familiar después de la Segunda Guerra Mundial, la
desigualdad creciente de los ingresos familiares comenzó hacia fines de la
década de 1960, al final del período de posguerra, y continuó durante la
década de transición de 1970. Este es un ejemplo del hecho ya mencionado
anteriormente que la aparición del neoliberalismo fue un proceso extendido
durante varias décadas, y que una cantidad de los cambios estructurales
asociados a él comenzó bastante antes del año 1980, que se ha designado
como su principio. La figura también muestra, sin embargo, que la tasa de
crecimiento de la desigualdad de los ingresos familiares se aceleró con el
"principio" del neoliberalismo a partir de 1980.
La segunda forma en que se verá la creciente desigualdad de ingresos
bajo el neoliberalismo es examinar el crecimiento de los quintiles de
ingreso familiar, como en la Figura 4. Una vez más, el crecimiento de la
desigualdad de ingresos en el transcurso del neoliberalismo es evidente.



Figura 4: La fuente de la información para todos los cuadros figura en el
apéndice A.
Para entender qué tipo de cambio estructural representa el
neoliberalismo, es importante retroceder ocasionalmente en el tiempo y
comparar los resultados neoliberales con los del período de compromiso de
posguerra. En la figura 5 se comparan los patrones cualitativos del
compromiso de posguerra y de los períodos neoliberales. El resultado de la
desigualdad de ingresos coincide completamente con el resultado del
distinto tipo de presentación de la figura 3, y este tipo de presentación
llama la atención por la información adicional que brinda. Como se vio
antes, la figura 5 muestra que la desigualdad se redujo durante el período
de compromiso de posguerra, y aumentó con el neoliberalismo. Aquí vemos,
además, que en el período de compromiso de posguerra existía un patrón
bastante uniforme en el que mientras menor era el grupo de ingresos mayor
era el índice de crecimiento, mientras que para el periodo neoliberal el
patrón opuesto fue estrictamente monótono.

Figura 5: La fuente de la información para todos las Figuras figura en el
apéndice A.
Un aspecto extremadamente importante de la economía política del
neoliberalismo y su cambio estructural de la desigualdad creciente, sin
embargo, es que la desigualdad creciente de ingresos no es en primer lugar
entre alguna amplia capa de la "mejor situación", y alguna amplia capa de
"los peor situados." Por el contrario, la desigualdad creciente está
arraigada en un fenomenal crecimiento de los ingresos en una capa muy
delgada de la parte superior de la distribución del ingreso y un
estancamiento en el crecimiento de los ingresos del "resto". La figura 6
descompone el 20 por ciento superior en el 1%, el 4% el siguiente, y el 5%
y el 10% siguientes. Esto representa un importante aspecto estructural del
neoliberalismo - el neoliberalismo sirve, sobre todo, a la búsqueda de
mayores ingresos, no de "los más ricos" (que se benefician un poco), sino
más bien de la capa muy delgada de "los de muy buena situación". Al
comparar la figura 6 con la figura 4, se observa que el grado en que la
distribución del crecimiento está sesgada es tan grande que el promedio del
52,2% de crecimiento resulta de un balance de las ganancias extraordinarias
superiores a la media del 1% superior (246% de crecimiento), con un poco de
contribución del siguiente 4% (77% de crecimiento), contra las ganancias
por debajo del promedio de la categoría inferior, 80-90% .
La distribución está tan sesgada que el 5 - 10% del grupo crece a la
tasa media. Esta tendencia se ha observado empíricamente desde hace algún
tiempo, y en particular durante la última década. Fue recientemente, sin
embargo, que se le ha asignado una nueva centralidad teórica a la
transformación estructural que representa el neoliberalismo en el trabajo
teórico / empírico La Crisis del Neoliberalismo (Duménil y Lévy, 2011).
Aquí su rol se desplaza del antiguo típico tratamiento de ser un efecto
secundario del desplazamiento de los ingresos del trabajo al capital, a ser
un objetivo específico de la transformación neoliberal en sí. [8]

Figura 6: La fuente de la información para todos las Figuras figura en el
apéndice A.

C. El crecimiento de la desigualdad de la riqueza bajo el neoliberalismo.

Mientras que a la cultura estadounidense nunca se le ha atribuido ni
remotamente un ethos material igualitario, al mismo tiempo, siempre se ha
sentido ofendida por "demasiada" desigualdad de la riqueza. A finales del
Siglo 19 esto se manifestó en la hostilidad social hacia los "barones
ladrones". A principios del siglo 21, esto se manifiesta en la hostilidad
social hacia los salarios de los CEO que se recientemente se han vuelto
enormes, y en particular hacia los CEOs y de los comerciantes de activos
del sector financiero. La distribución de la riqueza en los Estados Unidos
siempre ha sido más desigual que la distribución del ingreso que acaba de
ser considerada. A pesar de esta desigualdad histórica, hay una correcta
percepción popular de que la distribución de la riqueza se ha vuelto más
desigual bajo el neoliberalismo, que "los ricos se hacen más ricos y los
pobres más pobres".
La Tabla 1 refleja una concentración de la riqueza en los Estados
Unidos llamativamente superior que la ya muy desigual distribución del
ingreso. Aquí Patrimonio Neto de los hogares es activos es menos deudas.
Dado que la mayor parte de la riqueza de las familias de riqueza baja y
media que aun tienen alguna riqueza es su hogar, al exceptuarse los hogares
la distribución de la riqueza exceptuando es aún más desigual.
Tabla 1: Concentración de la Riqueza (2004) y de los Ingresos
(2003) en los Estados Unidos (% del total)

" "Ingreso"Riqueza"Riqueza "
" " "Neta "No Hogar "
"1% superior "17 "34.3 "42.2 "
"5% superior "32 "58.9 "68.9 "
"20% superior "57.9 "84.7 "92.5 "
"Segundo 20% "19.9 "11.3 "7.3 "
"20% medio "12.1 "3.8 "1.2 "
"40% Inferior "10.2 "0.2 "-1.1 "
"Coeficiente de"0.54 "0.829 "0.902 "
"Gini " " " "

Fuente: las fuentes de la información para todas las tablas figura en el
Apéndice A.
La afirmación no es que la concentración de la riqueza en los EE.UU.
es un producto del neoliberalismo. Una concentración extrema de la riqueza
ha existido a lo largo del período de compromiso de posguerra. Por ejemplo,
en 1962 el quintil más alto tenía 81,0% de la riqueza en comparación con el
84,7% en 2004 en la Tabla 1, mientras que el quintil más pobre tenía el
-0,7% en 1962 en comparación con el -0,5% en 2004, composiciones muy
similares. La afirmación más bien es que la desigualdad de esta
distribución de la riqueza socialmente ofensiva, al igual que la de los
ingresos, creció más rápidamente bajo el neoliberalismo que en el período
anterior. Ver la Figura 7.[9]

Figura 7: La fuente de la información para todos las Figuras figura en el
apéndice A.
Una vez más vemos el mismo patrón de dos piezas hemos visto para el
ingreso. En el periodo neoliberal el crecimiento de la riqueza es
monótonamente más rápido cuanto mayor es la riqueza, y esto fue un cambio
estructural con respecto al crecimiento de la riqueza en el período del
compromiso de posguerra, que era mucho más igualitario a lo largo de la
distribución de la riqueza.


D. Las ganancias del capital a expensas del trabajo bajo el neoliberalismo.

Después de presentar datos que respaldan esta afirmación, en esta
sección vamos a destacar que este es el resultado no de uno, sino varios de
los diferentes procesos, indicando brevemente, a modo de ejemplo, algunos
los canales que han contribuido a este resultado. Que el capital ganó a
expensas del trabajo es, probablemente, como se afirma más arriba, la razón
principal de que el capital cambió hacia esta forma de capitalismo y luego
la mantuvo, y como tal es un cambio estructural de importancia central.
Muchos sindicatos y grupos progresistas han utilizado la figura 2, no
sólo para ilustrar el punto de vista social ampliamente entendido que los
salarios reales han evolucionado muy mal bajo el neoliberalismo como se
discutió en la sección A, sino también para presentar el punto menos
comprendido socialmente que el capital se ha beneficiado a expensas de la
mano de obra durante el período. Cuando los datos para el nivel de
productividad laboral son considerados junto con el salario real, el
contraste entre el neoliberalismo y el período del compromiso de posguerra
es impresionante. Este gráfico a menudo es etiquetado como "Creciendo
Juntos, creciendo separados." El argumento es que aumentar la productividad
significa un "pastel cada vez más grande", al incrementar de la riqueza per
cápita producida por la sociedad. La curva real de salarios relativamente
plana bajo el neoliberalismo muestra que los trabajadores recibieron muy
poco del aumento de la riqueza social, al contrario del acuerdo en el
compromiso de la posguerra. Por defecto, el resto debe de haber ido al
capital. El trabajo sin duda contribuye a la producción de la riqueza (y en
la economía marxista produce toda la riqueza, utilizando el capital físico,
producido por el trabajo pasado, como herramientas), y así este gráfico
indica que el capital ha ganado a expensas del trabajo.
Una forma alternativa utilizada con frecuencia por los economistas
radicales para examinar la cuestión del posible incremento en las
ganancias por el capital concretamente a expensas del trabajo es considerar
la proporción de la ganancia[10]. En términos simples, se puede pensar en
todo el valor neto nuevo creado en la economía privada en, digamos, un año
(neto de la depreciación del capital existente), llamarlo Y, como divido en
dos partes. La primera es el valor pagado a los trabajadores con sus
salarios, W. Lo que queda pertenece a los dueños del capital como sus
ganancias, P. Entonces la proporción de la ganancia del nuevo valor total
es P / Y, y la parte del salario es W / Y. Dado que acabamos de describir P
/ Y + W / Y = 1, en la medida en que el total del nuevo valor producido no
es (o es mínimamente) afectado por un cambio en la proporción de la
ganancia, entonces cualquier aumento en el la proporción de la ganancia
debe ser exactamente (o ser casi) compensado por una pérdida
correspondiente en la parte del salario. Sin embargo, la realidad empírica
de la relación de la proporción de la ganancia con la profunda preocupación
del capitalismo con su tasa de ganancia, por una parte, y con el
crecimiento de los salarios reales, por otra, durante ambos períodos de
crisis de la tasa de ganancia, neoliberal y pre-neoliberal, debe ser
considerada con más cuidado.
Todas las variables recién presentadas, más el stock de capital K y el
trabajo empleado L, son descriptas por completo en el apéndice A.
Recordando que Y = P + W, la tasa de ganancia puede ser re-expresada como:

W/L es el salario (por hora), Y/L es la productividad del trabajo, mientras
que Y/K es la "productividad del capital,"[11] o la relación "producto-
capital".
Un primer resultado de la ecuación (1) es que la tasa de ganancia es
igual a la multiplicación de la proporción de la ganancia por la relación
producto-capital. Si observamos nuevamente la figura 1, veremos que la
prolongada caída en la tasa de ganancia desde 1966 a 1982 tuvo como
contribución tanto una caída en la proporción de la ganancia como en la
relación producto capital. Obsérvese que esta última se mide en un eje
diferente, por lo que no es la contribución abrumadoramente dominante a la
caída de la tasa de ganancia que una impresión visual descuidada de la
gráfica podría sugerir. De hecho, la fuerte caída del 44,4% en la tasa de
ganancia desde 1966 hasta 1982 se compuso de una caída del 17,7% en la
proporción de la ganancia y una caída del 32,4% en la relación capital-
producto.[12] Asimismo, en la primera década y media del neoliberalismo la
recuperación de la tasa de ganancia del 52,3% en 1997 provino de una
recuperación de 17,6% en la proporción de la ganancia y una recuperación
del 29,5% en la relación producto-capital.
Pero aun hay otra capa a penetrar para comprender lo que estos cambios
en la parte del capital significan, incluso con solo un tercio de
contribución al cambio de la tasa de ganancia, por el efecto distributivo
para trabajadores y capitalistas.
La ecuación (1) muestra que el aumento o la caída en la proporción de
la ganancia no está determinada únicamente por el aumento o la disminución
de los salarios, sino también por su aumento o caída relativa en
comparación con la productividad del trabajo. La figura 8 muestra el
crecimiento relativo de los salarios y la productividad del trabajo.

Gráfico 8: La fuente de la información para todos las Figuras se encuentran
en el Apéndice A.
Teniendo en cuenta que tanto en la larga caída como en la recuperación
inicial de la tasa de ganancia, la proporción de la ganancia sólo
contribuyó con alrededor de un tercio, se ve la naturaleza de la
contribución de la proporción de la ganancia (que tiende a aumentar o
disminuir la tasa de ganancia) que fue la superior entre las tasas en
crecimiento.


A medida que las ganancias comenzaron a caer hacia fines de la década
de 1960, los capitalistas culparon a las excesivas ganancias salariales y
lanzaron una campaña para lentificar el crecimiento de los salarios reales
y los beneficios. [13]
Como las ganancias comenzaron a caer a finales de los años 1960, los
capitalistas echaron la culpa al excesivo aumento de los salarios e
iniciaron una campaña para frenar el crecimiento de los salarios reales y
los beneficios. La figura 8 muestra el éxito hacia el principio de la
década de 1970, y en particular a finales de la década de 1970 y a
principios de 1980 con un episodio importante de crecimiento negativo del
salario, los mismos resultados pueden verse y fueron comentados más arriba
en la Figura 2. Sin embargo, los datos de la figura 8 muestran una historia
diferente a la de "los aumentos salariales excesivos" para el comienzo de
la prologada caída en la tasa de ganancia hacia finales de 1960 y
principios de 1970. Si bien hay mucha volatilidad de año a año en la tasa
de crecimiento de los salarios reales, los aumentos en la tasa de
crecimiento de los salarios reales en 1966/68 ni siquiera devolvieron la
tasa a su nivel de 1964, que a su vez estaba muy por debajo de la tasa de
crecimiento durante muchos años de la década de 1950. Los datos muestran el
problema para la proporción de la ganancia de encontrarse, más bien, ante
una gran caída en la tasa de crecimiento de la productividad laboral
durante los años 1966 a 1968. La contribución de la proporción de la
ganancia al comienzo de la caída de la tasa de ganancia fue conducida mucho
más por una caída en la tasa de crecimiento de la productividad del trabajo
que por el "crecimiento de los salarios excesivos". Y como ya hemos
comentado, la contribución a la caída de la tasa de ganancia, que era la
preocupación general real de los capitalistas también en estos años,
provenía tanto de una tasa decreciente de "productividad del capital" (Y /
K) como de una caída de la proporción de la ganancia (ver Figura 1).
Es interesante que gran parte de la "Nueva Izquierda" de los EE.UU.
amplió esta preocupación por aumentos salariales y llegó a argumentar que
la reestructuración capitalista a partir de la década de 1980 fue su
respuesta a una "compresión salarial" que se había iniciado a finales de
1960 y se extendió a través de los años 1970. Tal vez los mejores
defensores más conocidos de esto fueron Bowles, Gordon y Weisskopf (1984,
1990). Hemos visto en la Figura 2 que los salarios reales y los beneficios
de hecho siguieron aumentando hasta el año 1978. Pero las figuras 8 y 1 en
conjunto dejan en claro que no es correcto considerar una "compresión
salarial" como un factor central en las crisis de la tasa de ganancia
capitalistas desde 1966 hasta 1982. La figura 1 muestra que, tras la caída
en la proporción de la ganancia en los primeros cinco años de su crisis
(que acabamos de señalar que se debió más a de una caída de la tasa de
crecimiento de la productividad del trabajo que al "el exceso de
crecimiento de los salarios"), los capitalistas lograron presionar el
crecimiento del salario, tanto que hacia mediados de 1970 habían recuperado
casi por completo la proporción de la ganancia de 1966. Esta sólo disminuyó
lentamente hacia mediados de los años 1970, antes de caer al final de la
década de 1970 y a principios de 1980. Así, mientras que como hemos
observado aproximadamente un tercio de la prolongada caída de la tasa de
ganancia puede atribuirse a una caída en la proporción de la ganancia,
difícilmente se puede afirmar que ha conducido a la decadencia de la tasa
de ganancia a lo largo del período de 16 años, dado que casi todas las
contribuciones efectivas de la proporción de la ganancia se produjeron en
el último tercio del período.
En segundo lugar, incluso al punto en que atribuimos un tercio de la
caída de la tasa de ganancia a la caída en la proporción de la ganancia, la
Figura 8 aclara que la tasa de crecimiento de los salarios se redujo
drásticamente durante el período (llegando a negativo, en una cantidad de
años), y la proporción de la ganancia cayó no sólo porque el crecimiento de
la productividad del trabajo cayó más rápido aún, no es un escenario que
esté bien descripto como una "compresión salarial". Y finalmente, como se
señaló más arriba, dos tercios de la causa de la caída de la tasa de
ganancia fueron atribuibles a una caída en la "productividad del capital"
(la que fue bastante uniforme a lo largo de todo el período – ver Figura
1), un efecto con sólo una mínima conexión a las tasas de crecimiento
salarial. La información aquí presentada apoya que la prolongada caída de
la tasa de ganancia y su subsecuente recuperación parcial a lo largo de la
primera mitad del período neoliberal fueron mucho más el resultado de las
caídas (y posteriores incrementos) de la "eficiencia del capital" y del
crecimiento de la productividad del trabajo, y no una "compresión salarial"
(y "descompresión). [14]
Con la consolidación del neoliberalismo y el comienzo de la
recuperación de la tasa de ganancia en la década de 1980, hubo dos tipos de
canales para las ganancias del capital a expensas del trabajo. El primero
fueron los ataques directos cambiando leyes laborales, sus interpretaciones
y los comportamientos y actitudes de los organismos responsables por su
cumplimiento. El segundo fue la financiarización de la producción. Este
último se presenta a menudo como una cuestión relativa a la relación entre
el capital financiero y no financiero. De hecho lo es, pero es esencial
entender que al mismo tiempo es un importante componente del asalto del
capital sobre la clase trabajadora, como se discute en los puntos quinto,
sexto y séptimo a continuación sobre la financiarización. Aquí daremos sólo
dos ejemplos empíricos sobre el primer tipo de ganancias.


Hubo algunos pero no tantos cambios directos en las leyes laborales en
Estados Unidos bajo el neoliberalismo. El más importante para el proyecto
de reducir los salarios de los trabajadores fue el descenso en el valor
real del salario mínimo —tanto porque tantos trabajadores trabajan por el
mínimo o por un poco más, como porque establece un piso para toda la escala
salarial, de modo que cuando se incrementa desencadena un efecto dominó a
través de toda la escala salarial. Puede verse en la Figura 9 una caída del
9.1% a lo largo de la década desde su máximo en 1968 de $9.71 a $7.92 (en
dólares constantes del 2009) justo antes del comienzo del neoliberalismo.
A lo largo de la primera década del neoliberalismo cuando el ataque sobre
los salarios fue tan central para su estrategia, el salario mínimo real
cayó un 29.9% adicional de $7.92 en 1979 a $5.55 en 1989. Entonces se
mantuvo más o menos en este bajo nivel en la próxima década y media de
neoliberalismo. Sólo luego de que los demócratas ganaran la mayoría de la
cámara baja del congreso en el 2006 hubo algunos incrementos
significativos, llevados por incrementos en los niveles nominales legales,
aunque aún sin volver al nivel de 1979.



Figura 9: Las fuentes de información para todas las Figuras se encuentran
en el Apéndice A.
Quizás los cambios más debatidos en las interpretaciones de las leyes
y los comportamientos de los organismos regulatorios que han promovido un
desplazamiento del trabajo al capital son los de la Junta Nacional de
Relaciones Laborales (National Labor Relations Board - NLRB). El ataque
contra los sindicatos ha sido una parte importante de la "lucha de clases
de un solo lado" del neoliberalismo contra los trabajadores, y el cambio
en la conducta de la NLRB ha convertido lo que ya era un proceso difícil de
organizar nuevos sindicatos en algo casi imposible si el empleador opta por
oponerse a la unidad. Para una buena descripción de esta situación con el
sustento de un cuidadoso trabajo empírico véase Bronfenbrenner et. al.
(1998). Sin duda, la densidad sindical había estado cayendo desde mediados
de 1950 desde su máximo del 34,8% en 1954, por muchas razones diferentes.
La velocidad a la que se redujo se aceleró, sin embargo, con la nueva
actitud más anti-sindical y abiertamente anti-trabajo tomada por el capital
en los años 1970 y especialmente en la década de 1980. Además, en ese
momento había caído a un nivel tan bajo que la capacidad cualitativa del
movimiento sindical para defender el pago de todos los trabajadores se
desplomó, incluso más allá de su disminución numérica.
Tabla 2. Densidad sindical
"Año "Densida"
" "d "
"1960 "30.9 "
"1970 "27.4 "
"1980 "22.3 "
"1990 "15.5 "
"2000 "12.9 "
"2010 "11.3 "






Fuente: Las fuentes de información para todas las tablas se encuentran en
el Apéndice A.
La densidad sindical continuó descendiendo luego de 1990, pero
nuevamente a un ritmo menor. Una primera razón para esta desaceleración del
descenso es que ahora ya es tan lento que descensos posteriores se hacen
más difíciles. Una razón más sutil, sin embargo, es que la tasa de
sindicalización en el sector privado es del 6.9% mientras que en el sector
público del 36.2%[15]. Hasta el momento en que este artículo es escrito,
verano de 2011, no hubo importantes esfuerzos para reducir la presencia
sindical en el sector gubernamental. Eso, sin embargo, está cambiando en
este momento, a partir de los ataques altamente publicitados a los
sindicatos públicos en Wisconsin. En la actualidad, parece que estos
ataques serán exitosos y serán copiados por otros estados, dando lugar a
nuevas reducciones significativas en las tasas de densidad de los
sindicatos norteamericanos en los próximos años.


E. Financiarización bajo el Neoliberalismo.

Toda obra sobre el neoliberalismo tiene que reconocer que este implica
la financiarización, y como consecuencia la literatura sobre las múltiples
facetas de la financiarización es enorme. Esta sección por lo tanto puede
ser muy breve, limitándose a señalar esta posición universalmente aceptada
de la importancia de la financiarización en el neoliberalismo y a proveer
para ello dos demostraciones empíricas de este cambio estructural. En un
artículo anterior (Bakir y Campbell, 2010), incluimos como apoyo gráficos
sobre la divergencia entre la tasa de ganancia y la tasa de acumulación en
el sector de Negocios Corporativos No-financieros (NFCB) [16], la mayor
proporción de pagos de intereses netos en ganancias después de impuestos en
el sector NFCB y la visualización directa de los efectos que esto produce
en la tasa de ganancia del sector, la parte de dividendos pagados en vez de
ser retenidos, y finalmente la medida más directa, la parte del sector de
Negocios Corporativos Financieros (FBC) en el total de Negocios
Corporativos medidos por i)el valor agregado ii) ganancias antes de
impuestos iii) ganancias después de impuestos y iv) activos no
residenciales. Estos últimos cuatro, en línea con los comentarios
precedentes, mostraron que el crecimiento del sector financiero comenzó en
la década de 1950 o 1960, firmemente insertado en el período de compromiso
de posguerra y mucho antes del período neoliberal, y que luego aceleró su
ritmo de crecimiento con el neoliberalismo. Las figuras 10 y 11 son dos
ejemplos de estas muchas distintas medidas del crecimiento del sector
financiero, la primera su participación relativa del "capital" corporativo
y la segunda, su participación relativa del total de las ganancias
corporativas.


Figura 10. Participación de los Negocios Corporativos Financieros en
Activos Netos No-Residenciales de Negocios Corporativos. Las fuentes de
información para todas las Figuras se encuentran en el Apéndice A.


Figura 11. Participación de los Negocios Corporativos Financieros en
Ganancias de Negocios Corporativos Antes de Impuestos. Las fuentes de
información para todas las Figuras se encuentran en el Apéndice A.

Fue mencionado más arriba que el crecimiento en el tamaño del sector
financiero es sólo una parte de la financiarización. Otros aspectos fueron
incluidos en las medidas antes mencionadas —el uso de las ganancias de la
producción para las finanzas en vez de la acumulación de capital
(estructuras, equipamiento, y software), el rol creciente de los pagos de
intereses, y el aumento en el uso de deuda por NFCB para operar y el
aumento del pago de dividendos (o en forma equivalente la reducción en la
retención de las ganancias – una parte del paradigma del "valor del
accionista"). Hay muchos otros aspectos del proceso de financiarización,
incluyendo como un importante ejemplo final la medición del rendimiento (de
la firma y de sus directivos) por acciones de mercado, y el cambio de
varios aspectos del gobierno corporativo que esto implica, incluyendo el
muy debatido "cortoplacismo".


F. Deuda

El dramático incremento de la deuda en el neoliberalismo es reconocido
universalmente. Menos señalada, sin embargo, es la diferencia fundamental
en la naturaleza y los roles de los tres distintos tipos de deuda — de los
hogares, de los negocios y del gobierno — en el desarrollo del
neoliberalismo y en particular de su estructura insostenible hacia mediados
de la década del 2000.
i) Deuda de los hogares. La primera respuesta de los hogares al fin
del aumento regular del salario real fue intentar amortiguar el efecto en
su nivel de vida al reducir los ahorros personales. Véase la Figura 12.

Figura 12. Las fuentes de información para todas las Figuras se encuentran
en el Apéndice A.

Después de la Segunda Guerra Mundial estos se habían estabilizado en
torno al 8% a través de los años 1950 y 1960, y luego subió alrededor de un
punto porcentual en la década de 1970 de mayor turbulencia económica. Luego
CON el nacimiento del neoliberalismo se inició un descenso de dos décadas y
media hasta llegar por debajo del 2% en 2005, antes de subir rápidamente
con el comienzo de la crisis económica. Por supuesto, como todos los datos
agregados arriba señalados para los trabajadores, los ahorros en los
niveles de ingresos más bajos fueron mucho menores que para los ricos, y
fueron negativos para muchos de los trabajadores pobres. Pero además de ser
una respuesta al estancamiento del salario real, esto fue una contribución
a la desaparición de la forma en el capitalismo funcionaba en el compromiso
de posguerra. En el "círculo virtuoso" de la distribución menos desigual de
la nueva riqueza permitía el ahorro personal, que era reciclado por los
bancos para financiar (junto con las ganancias retenidas) la inversión
productiva. Esto promovió un saludable crecimiento continuo de la
productividad, lo que permitió la distribución más equitativa de la nueva
riqueza creada a través de un crecimiento saludable del salario al mismo
tiempo que las tasas de ganancia continuaban siendo altas. Y por el lado de
la demanda, la riqueza más ampliamente distribuída y la fuerte inversión
mantuvieron fuerte a la demanda general. La otra parte del mismo proceso de
intentar de mantener el nivel de vida que antes mejoraba continuamente una
vez que el crecimiento de los salarios reales había disminuido
dramáticamente fue incrementar los préstamos de los hogares, y de las
deudas de los hogares. La figura 13 muestra su crecimiento. Un análisis
cuidadoso de la función de la deuda personal en la estructura neoliberal
específica que se desarrolló en los EE.UU. exigiría tener en cuenta tanto
el crecimiento y las funciones específicas (mitigar la resistencia popular
a la redistribución del ingreso hacia arriba, sostener la demanda de los
consumidores, incrementar tanto los ingresos que se dirigen a las finanzas
como el rol de las finanzas en la economía, permitir la burbuja
inmobiliaria, etc) de sus distintos componentes por separado. [17] Si bien
estos datos son importantes para especificar cómo funcionó el
neoliberalismo en EE.UU., el punto que queremos resaltar aquí es que,
contrariamente a la corriente principal y a muchos comentarios populares,
este aumento de la deuda personal no era centralmente importante (a
excepción de determinadas partes de la deuda hipotecaria en la década de
2000) entre las distintas estructuras y prácticas neoliberales que fueron
responsables por el comienzo de la crisis. [18]



Figura 13. Las fuentes de información para todas las Figuras se encuentran
en el Apéndice A.

ii) El gráfico del sector Negocios No Financieros refleja muchas de las
características del período neoliberal - el crecimiento del endeudamiento
de la ola de fusiones y adquisiciones (v.g., "raiding[19]") de la década de
1980, el esfuerzo consciente para reducir su deuda neta para mejorar sus
beneficios comenzó a principios de la década de 1980[20], y su expansión de
los préstamos durante las dos burbujas, para aprovechar las oportunidades
de ganancias y porque la ampliación de los activos permitió hacerlo (la
deuda neta, medida por pasivos menos activos no se amplió). Pero una vez
más el tema aquí es señalar que el endeudamiento corporativo no financiero
no era de una importancia fundamental directa entre las distintas
estructuras y las prácticas neoliberales que fueron responsables por el
comienzo de la crisis. Se ve que la tendencia de expansión de la deuda
corporativa no financiera bruta fue una tendencia permanente con
posterioridad a la Segunda Guerra Mundial, expandiéndose tanto en el
período de compromiso de posguerra como durante el período neoliberal
(aunque con una menor volatilidad, lo que refleja la financiarización de
los negocios no-financieros bajo el neoliberalismo a la que nos hemos
referido más arriba ).
iii) El crecimiento de la deuda del sector de Negocios Financieros
sobresale en el gráfico. Mientras creció continuamente luego de la Segunda
Guerra Mundial, su tasa de crecimiento se aceleró a mediados de la década
de 1970, se aceleró más a mediados de la década de 1980, y se aceleró aún
más a mediados de 1990. Este cambio en este tipo particular de deuda fue
una de las prácticas y estructuras más particulares del neoliberalismo
estadounidense en la década del 2000 que contribuyó al inicio de la crisis
actual.
En forma breve y esquemática, el problema central es el siguiente. Los
Negocios Financieros, por supuesto, siguen siendo prestamistas netos por el
núcleo de su naturaleza como negocio. Pero con la desregulaciones de las
finanzas especialmente luego de 1980, tuvieron que pagar más para obtener
los fondos que prestarían. Particularmente, obtuvieron menos y menos su
dinero de depósitos de ahorros de los hogares, y tuvieron que pedir más y
más prestado el dinero que prestarían [21]. Para mantener sus ganancias al
enfrentar fuentes de recursos más costosas, la industria financiera tuvo
fundamentalmente dos opciones, y ambas involucraban un incremento del
riesgo. La más obvia fue hacer préstamos que pagaran dividendos más altos
porque se entendía[22] que involucraban más riesgo. La opción menos obvia
era aceptar márgenes menores en sus préstamos e incrementar el volumen.
Esto incrementaba el riesgo en dos formas distintas. Primero, dado que la
gente que toma préstamos forman un espectro en cuanto a su solvencia, si
una institución va a expandir su cantidad de préstamos a una tasa
particular que no pude ser incrementada por la competencia, se verá forzada
a prestarle a acreedores menos y menos solventes. Segundo, cuando una
institución realiza más y más prestamos por una cantidad fija de su propio
capital, significa que tiene un grado cada vez mayor de apalancamiento.
Esto torna el sistema en su conjunto muy frágil. Las instituciones
financieras deben constantemente cobrar sus préstamos para poder pagar a
sus acreedores, y para una empresa muy apalancada una interrupción pequeña
en sus recibos puede causar de inmediato problemas de liquidez (que luego
se propaga a través del sistema en caso de que muchas instituciones estén
altamente apalancadas). Casi todas las obras actuales sobre la crisis
contienen algo de discusión sobre este problema de la excesiva deuda de las
instituciones financieras como importante contribuyente al inicio de la
crisis actual. Esto incluso ha sido escrito por una serie de autores de la
corriente principal, e hasta más allá, entró en el discurso político de
EE.UU. en las elecciones de 2008, aunque desde entonces se ha eliminado
casi totalmente de la discusión política, sin que se efectuaran cambios
normativos sustanciales



G. Burbujas

Los gráficos muestran la burbuja del mercado de acciones hacia fines
de la década de 1990 (índices bursátiles, relación entre valor de la acción
y beneficios, etc) y la burbuja inmobiliaria de fines de la década del 2000
(precios contra las tendencias a plazo, o, más significativamente, contra
de los precios de alquiler) ahora son muy bien conocidas, y no se incluirán
aquí por razones de espacio. Casi no hay nadie que no acepte que hubo una
burbuja bursátil y una burbuja inmobiliaria. Aunque las estimaciones de su
tamaño varían mucho, los autores encuentran razonables las estimaciones de
10 billones de dólares para la burbuja bursátil y 8 billones de dólares
para la burbuja inmobiliaria (ambas del mismo orden de magnitud que el
total de nueva producción de la economía en un año) (Baker, 2008: 140).
Queremos señalar brevemente aquí tres importantes preguntas referidas
a las burbujas: i) ¿las burbujas son un resultado necesario del
neoliberalismo? Ii) ¿qué causó que estas burbujas en particular se
originaran? iii) ¿Cuál fue el efecto de estas burbujas, y en particular,
que hicieron a favor y para el neoliberalismo en los Estados Unidos?
i) La primera pregunta es fácil de responder rápidamente sobre la
bases de la evidencia del mundo real. El neoliberalismo ha existido en
muchos países por muchos años sin burbujas particularmente importantes.
Este fue el caso también para los Estados Unidos para la primera mitad de
su experiencia neoliberal, desde 1980 hasta mediados de la década de 1990.
Este es un punto particularmente importante porque una cantidad de críticos
del neoliberalismo actual de Estados Unidos recientemente han tomado la
posición de que el neoliberalismo necesita burbujas para operar, y que por
consiguiente la pregunta central sobre el futuro cercano del neoliberalismo
de Estados Unidos es cuál sería la próxima burbuja, y dados sus efectos
destructivos, cómo construir regulaciones para prevenirla.[23]
II) La combinación de tres factores fue clave para las dos burbujas en
los Estados Unidos. Primero, un ambiente económico tuvo que existir en el
que el capital encontró más redituable invertir en activos financieros
particulares (acciones en la primera burbuja, derivados relacionados con la
vivienda en el segundo) que invertir en la producción de bienes y
servicios. Esto aseguró un flujo cada vez mayor de capital en busca de
activos financieros, lo que elevó sus precios y atrajo aún más capital
(ahora en busca de ganancias de capital), dando origen a la burbuja. En los
Estados Unidos a principios de la década de 1980 la tasa de ganancia
relativamente baja para el capital productivo contribuyó a crear esta
situación[24]. Segundo, el sector financiero primero debía ser lo
suficientemente desregulado para ser puesto bajo fuertes presiones
competitivas para ofrecer muy altos ingresos (lo que requirió el incremento
del riesgo, como se señaló previamente), y segundo permitir que enormes
cantidades de capital no sólo sean dirigidas hacia la compra de esos
activos sino también permitir que esto fuera hecho de un modo altamente
especulativo —bajos requisitos de capital para los bancos (y comúnmente
incluso más bajos (o no) requisitos de capital para otras instituciones
financieras, tales como en fondos de inversión particulares), bajos
requisitos de margen para la compra de bienes financieros (acciones,
futuros, opciones, derivados financieros complejos, etc), fuertes
reducciones en las restricciones referentes al riesgo en que podían
invertir los grandes fondos de pensiones, etcétera. Y finalmente, se tuvo
que desarrollar una cultura entre los ricos (inversores), en la gobernancia
de las empresas y en el gobierno que llegaron a comprender y a evaluar el
desempeño económico a través de criterios financieros. Los índices
bursátiles se han convertido en una medida de la salud económica nacional,
y los precios de las acciones de la empresa (y el más amplio paradigma del
"valor del accionista") se han convertido en indicadores de salud de una
empresa, y por lo tanto, determinantes centrales de la actividad económica.
iii) En un rico resumen -de extensión de un breve libro- sobre las dos
burbujas, Dean Baker (2008: 139) señala la importante contribución que
ofrecieron a la economía neoliberal mientras existieron: "La burbuja
bursátil impulsó el más fuerte período de crecimiento económico desde
finales de la década de 1960. La burbuja inmobiliaria levantó la economía
de los restos de la burbuja financiera y sostuvo una modesta recuperación,
al menos a lo largo del 2007". Pero, al igual que cualquier burbuja,
explotaron. "Las burbujas bursátil e inmobiliaria han causado estragos en
la economía y provocarán un enorme dolor en los próximos años." (ibid.:
145)
Las burbujas surgen de la combinación de un número de tendencias que
forman parte del neoliberalismo, y el neoliberalismo tiene el potencial
para dar lugar a burbujas de una forma que la estructura de compromiso de
posguerra no podía. Pero no hay nada en la naturaleza esencial del
neoliberalismo que requiera que todas las tendencias necesarias se
desarrollen y se combinen para crear burbujas, e históricamente el
neoliberalismo ha existido en muchos países en muchos períodos sin
burbujas. Además, las burbujas no sólo no son necesarias para el
neoliberalismo, en el mediano plazo no es del todo claro que sirvan a los
objetivos del neoliberalismo, el apoyo a una alta tasa de ganancia y la
transferencia de porciones cada vez más altas de riqueza recién creada (en
la medida en que la estructura política existente y la conciencia los
trabajadores y su combatividad lo permitan) a los hogares de altos
ingresos. Las burbujas bursátil y e inmobiliaria en los EE.UU. son aspectos
importantes del neoliberalismo como realmente se ha desarrollado
históricamente allí, la historia del neoliberalismo de EE.UU. no puede ser
discutida sin estudiarlas, y ellas han marcado mucho los detalles de cómo
la crisis actual se ha desarrollado y de su naturaleza actual. No parecen,
sin embargo, haber servido a las metas del neoliberalismo en el mediano
plazo en el caso actual de los EE.UU.

III. Conclusión
En el nivel más abstracto, el compromiso de posguerra y el
neoliberalismo no son más que dos formas de capitalismo, cuya esencia es la
auto expansión de capital a través de la explotación del trabajo y la
acumulación de la plusvalía extraída. En un nivel mucho más bajo de
abstracción, sin embargo, hay muchos importantes detalles estructurales
concretos diferentes en los dos sistemas. Como el último evolucionó
históricamente a partir primero, estas diferencias se constituyeron a
través de cambios estructurales. En este trabajo se considera empíricamente
siete cambios estructurales en el capitalismo después de la Segunda Guerra
Mundial que en conjunto constituyen la mayor parte de la diferentia
specifica del neoliberalismo con respecto al capitalismo del compromiso de
la posguerra. Estos son el crecimiento de débil a insignificante del
salario real, el aumento de la desigualdad en los ingresos, el aumento de
la desigualdad de la riqueza, las ganancias del capital a expensas del
trabajo, la financiarización de la economía, el aumento de la deuda y las
burbujas. Desde el punto de vista de los autores, es necesario entender
estos cambios como un prerrequisito para entender la crisis capitalista
mundial actual, la más grande desde la década de 1930, porque la crisis
actual sólo puede surgir del neoliberalismo, y no del capitalismo de
compromiso de posguerra.
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Apéndice A. Fuentes de la información, Cómputos y Notas Técnicas.


Gráfico 1. Tasa de ganancia, Proporción de la ganancia y Relación Valor
Agregado y Capital en el Sector Privado. Fuentes: Los cálculos en este
artículo son para el agregado "economía privada" a menos que se indique lo
contrario, porque la búsqueda de ganancia y por ende la dinámica resultante
son distintos para el gobierno y los dueños privados.

De ahí que el valor agregado bruto de la "economía privada" sea todo
el PBI menos el sector gubernamental y el valor agregado atribuído a los
pagos imputados por los propietarios de viviendas a sí mismos.

La tabla de NIPA 1.3.5 muestra el PBI y "Gobierno General," que
removimos. Enterrado en el resto, sin embargo, se encuentra "alquiler
imputado de la vivienda en propiedad." Como su nombre lo indica, esto es
algo que BEA inventa como si una persona viviendo en una vivienda de su
propiedad pagara un alquiler a sí mismo, y lo incluyen en el PBI. Esto se
incluye en la línea Nº 133 of Tabla 7.12 de NIPA.

De ahí que restemos la línea 133, pero luego la línea 134 que aparece
como "insumos intermedios" a estos atribuidos auto-alquileres se convierten
en bienes finales y así se deben añadir nuevamente. Tenga en cuenta que
este término, la línea 133 - línea 134, es grande - en años muy recientes
más de un billón de dólares, más de 1/15 del PIB. Finalmente, eliminamos un
número más pequeño pero no despreciable de líneas, sobre todo por la
consistencia lógica.

Uno puede ver en el cuadro de BEA "Valor agregado por la industria",
en el que se encuentra en "producto bruto interno por cuenta de la
industria" las tablas adicionales de valor agregado del gobierno, además
del "Gobierno General", que el cuadro 1.3. 5 deja enterrado en su categoría
"negocio" - "Empresas Públicas". Algo menos de 200 mil millones de dólares
recientemente, es muy aproximadamente 1/10 del tamaño del de valor agregado
"Gobierno General", pero 1/5 de las rentas imputadas que corregimos.

El valor agregado neto de se deriva entonces de esto al deducir la
tolerancia del consumo de capital (CCA), un término que se diseñó para
corregir la depreciación de los valores económicos reales. Tablas de NIPA
6.13 y 6.22 dan las CCAs para el capital corporativo y no corporativo,
respectivamente. Este resultado es lo que nos referimos como "producto"
(Y).

Lo que llamamos "salarios" (W) en nuestros cálculos es la suma de la
compensación pagada a las personas empleadas más una corrección para
trabajadores por cuenta propia (SEP). Ya que se obtiene la ganancia
restando los salarios de la producción, si no hiciéramos la corrección para
los trabajadores autónomos entonces todo el valor agregado por ellos habría
de ser considerados como ganancia. En cambio, tratamos parte de sus
ingresos netos como salario por su trabajo en la misma proporción que
obtienen los trabajadores empleados y el resto como ganancias, a pesar de
que, por supuesto, acumulan todos estos como una suma indiferenciada.

La compensación total a los trabajadores ocupados tanto a tiempo
completo como a tiempo parcial (FTPT) viene dada por la Tabla 6.2 de NIPA.
Para obtener la compensación correspondiente atribuida para SEP asumimos,
como la mejor aproximación que se puede hacer con los datos disponibles y
mucho mejor que no hacer ninguna corrección, que el salario promedio de un
SEP es igual al salario promedio de un empleado de FTPT. Se obtiene el
salario promedio de un empleado de FTPT dividiendo la compensación total
por el número de empleados FTPT, lo que viene dado enr la Tabla 6.4 de la
NIPA. Entonces tenemos que obtener el número de SEP. La Tabla 6.5 de la
NIPA ofrece el "equivalente a tiempo completo" (FTE), el número de
trabajadores que se emplearían si todos ellos trabajaran una semana de
trabajo estándar y el total de sus horas de trabajo fueran las mismas que
las horas efectivamente trabajadas por todos los trabajadores FTPT. La
Tabla 6.8 de NIPA da "las personas dedicadas a la producción" (PEP), que se
definen como la suma de FTE y SEP. Sustrayendo FTE de PEP da el número de
SEP. Multiplicándolo por el salario promedio que acabamos de calcular da la
cantidad de los ingresos totales de los trabajadores autónomos que
consideramos salarios. Agregando esto a la compensación real de las
personas empleadas FTPT da el total de salarios (W) para todos los
trabajadores por cuenta ajena y por cuenta propia .

Los beneficios son lo que queda al capital una vez que paga los
salarios, P = Y - W. La participación de los beneficios en la figura 1 es P
/ Y. El capital privado (K) está constituido por los activos fijos, menos
la parte de los activos fijos que se atribuyen a los hogares
(fundamentalmente para vivienda). Los activos fijos no residenciales
privados están dados por la tabla de activos fijos 4.1. de la Oficina de
Análisis Económico. Sumamos los activos fijos residenciales privados de la
Tabla 5.1 Activos Fijos, excluyendo la parte atribuida a los hogares. La
tasa de ganancia en la figura 1 es P / K. La relación producción-capital (o
su equivalente "valor agregado-capital") es Y / K.



Nota técnica 1. Sobre el término "salarios" utilizado aquí. Nuestra
preocupación es la remuneración de los trabajadores por su trabajo, lo que
queda mejor registrado por la suma de los salarios y beneficios. Mucha de
la literatura, y con frecuencia incluso los trabajadores se refieren a esta
suma como "salario", y vamos a adoptar ese uso común aquí. Sólo
ocasionalmente se ve un gráfico de los salarios reales, en sí mismos menos
importantes. Los salarios reales en sí mismos se desinflaron
fundamentalmente a partir de 1972, mientras que los salarios reales más los
beneficios siguieron aumentando hasta el año 1978 (Figura 2) debido al
aumento de los beneficios. Para una comparación de ambos, ver Mishel et.
al. (2009: 133).



Figura 2. Salario Real por Hora y Productividad Real en el Sector Privado.
Fuentes: Y y W como en la Figura 1. L se calcula como la suma de las horas
trabajadas por trabajadores de tiempo completo y parcial (FTPT), más una
estimación calculada de las horas trabajadas por los trabajadores autónomos
(SEP), ya que no hay datos directos existentes de los últimos. Para hacer
este cálculo se asume, como la mejor aproximación que se puede hacer con
los datos disponibles y como mucho mejor que hacer ninguna corrección, que
el promedio de horas trabajadas por un SEP es el mismo que el promedio de
horas trabajadas por un empleado FTPT. El promedio de horas de trabajo para
un trabajador FTPT se calcula dividiendo el total de horas trabajadas por
los empleados FTPT dadas por de la NIPA en la Tabla 6.9 por el número total
de trabajadores FTPT que se indica en la Tabla de la NIPA 6.4.



El número de trabajadores de SEP se calcula como se ha explicado para
la figura 1. Las horas estimadas de trabajo por SEP es el producto de ese
número de SEP por el promedio de horas de trabajo por persona recién
calculado. Luego, sumando esto a las horas de los trabajadores FTPT da el
total de L.



Nota técnica sobre la figura 2. Los salarios nominales W ajustado por el
IPC para todos los asalariados urbanos y trabajadores administrativos
provienen de la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS) para ofrecer el
salario real (RW), donde los valores anuales usados son promedios de los
valores mensuales. El valor Agregado Neto Y se ajusta con el índice para el
sector empresarial en la Tabla 1.9.4 de la NIPA para dar el producto real
(RY). El salario real por hora es RW / L y la productividad real es RY / L.





Nota técnica 2. Distinción conceptual entre "ingresos" y "salarios". Los
estudios sobre la desigualdad en la remuneración por lo general utilizan el
término "ingresos" en comparación con el término "salarios" utilizado en la
última sección. Esto es porque la palabra "salario" puede sugerir una
tarifa por hora ( lo que se puede eliminar haciendo referencia a "la masa
salarial"), mientras que estos estudios sobre la desigualdad tienen que ver
con la remuneración total durante un cierto período de tiempo (por ejemplo
un año), haciendo caso omiso del número de horas trabajadas, ya que la
preocupación es sobre los recursos disponibles para vivir de una familia y
para ello no importa si la falta de recursos proviene de la incapacidad
para conseguir trabajo o de un salario bajo. También por lo general son
presentados para "hogares" en los que hay a menudo muchos trabajadores
asalariados. La definición de la Oficina del Censo de ingreso es el salario
más los beneficios, lo cual es por lo tanto igual que la definición del
término salario en la última sección, pero nuevamente para una casa y sobre
un cierto período de tiempo, independientemente de las horas trabajadas
(por consiguiente "salarios totales"). Una de las varias ventajas de esta
definición es que los datos para ella están fácilmente disponibles, y se
utilizan amplia y consistentemente en el tiempo. Vamos a utilizar esta
definición. A veces, los autores incluyen "otros ingresos", de los cuales
para los EE.UU. de hoy en día los más importantes son las ganancias de
capital: intereses, dividendos y ganancias de capital. Por ejemplo, ver
Pikett y Sanez (2003), Mishel et al. col. (2007: 44, 62, 63) y Duménil y
Lévy (2011:. Capítulo 3).



Nota técnica 3. Otras medidas comunes de desigualdad. Otras tres medidas
comunes son la relación entre los ingresos del 20% superior con el 20%
inferior (o cualquier porcentaje superior contra cualquier porcentaje
inferior), un gráfico de los ingresos del 1% de a cima (que recientemente
se ha vuelto más popular dado que el 1% se ha tornado muy distributivo), y
una presentación de la distribución del crecimiento del ingreso total de la
sociedad entre los diferentes grupos de ingresos. Bivens (2011: 67) ofrece
una representación gráfica particularmente clara de esta última para 1979 -
2007. Los gráficos sobre la desigualdad de ingresos también difieren
dependiendo de la definición de ingreso, como se explica en la Nota Técnica
2. Además, el mismo concepto a veces es abordado mediante la presentación
de la desigualdad del consumo o el salario (sin beneficios) en vez de la
desigualdad de ingresos.



Nota Técnica 4. Distinción conceptual entre "familias" y "hogares". Los
datos para el coeficiente de Gini es para familias, mientras que para el
crecimiento de los ingresos siguiente es para los hogares. La Oficina del
Censo define: "Una familia se compone de dos o más personas (uno de los
cuales es el cabeza de familia) relacionadas por nacimiento, matrimonio o
adopción que residen en la misma vivienda. Un hogar se compone de todas las
personas que ocupan una vivienda sin importar la relación. Un hogar puede
consistir en una persona que vive sola o múltiples individuos no
emparentados o familias viviendo juntas.

http://www.census.gov/hhes/www/income/about/faqs.html.



Figura 3. Coeficiente de Gini para las familias. Fuente: Oficina del Censo
de EE.UU., Tablas Históricas de Ingresos - Desigualdad del Ingresos, Tabla
F.4 ("Relaciones de Gini para las familias, por raza y origen hispano del
Jefe de Hogar").

Nota técnica sobre la figura 3. Un cambio en la metodología de recopilación
de datos hace que los datos previos 1993 y los posteriores a 1992 no puedan
ser comparables en sentido estricto, y es la causa del salto de 1993 de la
desigualdad que se observa en el gráfico. Véase el informe de la Oficina
del Censo de EE.UU. (Jones y Weinberg, 2000: 1). Por supuesto, esto no
cambia la naturaleza cualitativa (o la mayoría de los detalles
cuantitativos) de la gráfica.



Figura 4. Crecimiento del ingreso familiar real, desde 1980 hasta 2006.
Fuente: En el sitio de la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO)

http://www.cbo.gov/publications/collections/taxdistribution.cfm

seleccione la tabla Promedio de Ingresos de los hogares Antes de Impuestos.
Note en relación el gráfico siguiente que utiliza este dólares constantes
de 2006.



Figura 5. Cambio en el Ingreso Real Familiar, 1947 - 1979 y 1980 - 2006.
Fuente: Oficina del Censo de EE.UU., Tablas Históricas de Ingresos -
Familias, Tabla F.2 ("Participación en el ingreso total recibido por cada
quinto y 5 por ciento superior de las familias") y en la Tabla F.7 ("Tipo
de familia (todas las razas) por la mediana y la media de ingresos ").
Ambos usan dólares constantes de 2009. La Tabla F.7 da el número de
familias y los ingresos promedios todos los años, y su producto es el total
de ingresos de las familias. Tabla F.2 descompone este total por quintil.
Tomando un quinto de esto se obtiene la media para cada quintil para
corregir el cambio en el tamaño de la población, y luego calculamos el
crecimiento de esas medias para cada quintil (en forma análoga a la Figura
4). La fuente de datos de la Figura 4 no se remonta a este período de
tiempo previo, por lo que este diferente conjunto de datos es necesario.
Además, la bibliografía existente utiliza ambas fuentes, por lo que es
conveniente disponer de estas dos diferentes presentaciones en este
documento. Nótese la similitud cualitativa para el crecimiento en el
período 1980 - 2006 con diferentes datos para el mismo concepto en este
gráfico y el último, e incluso la muy cercana misma similitud cuantitativa
para los tres quintiles intermedios. La diferencia surge de las diferentes
fuentes de datos, y en un grado mucho menor, del año base diferente para
los datos reales.



Figura 6. Crecimiento real del Ingreso Familiar - Desglose de quintil más
alto, desde 1980 hasta 2006. Fuente: En la tabla Promedio de Ingresos de
Hogares Antes de Impuestos del CBO de referida para la Figura 4 se presenta
el ingreso promedio para cada quintil y para el 10%, el 5% y el 1%
superior. Para calcular los datos presentados en esta figura también es
necesario el número de hogares en cada quintil y varias subdivisiones del
quintil superior. Esto se encuentra en la tabla 3 del apéndice del
documento Datos Adicionales sobre las Fuentes de Ingresos de los Hogares de
Altos Ingresos, 1979-2005, que se puede encontrar en el mismo sitio del CBO
utilizado para acceder al Promedio de Ingresos de los hogares Antes de
Impuestos. Entonces, por ejemplo, para obtener el ingreso promedio del 95-
99% se resta el total de ingresos del 1% del total de ingresos del 5%
superior, y se divide por el número de hogares en el rango 95-99%. Con
otros que debieron ser calculados fueron hechos de manera análoga.



Nota técnica sobre la figura 6. Debido a la aglomeración en los bordes de
los rangos, el número de hogares en un "quintil" (tal como se utiliza para
proporcionar los datos sobre los ingresos promedio de los quintiles) no son
simplemente una quinta parte del número total de hogares, y la diferencia
es muy significativa. Por ejemplo, en el año 1980 utilizado en nuestros
cálculos, había 82,631 hogares, y el mayor quintil tenía 18,090 hogares y
el más pequeño tenía 15.247. Para ser consistente con el ingreso promedio
por quintil la información se debe utilizar con estos números quintiles
específicos.



Tabla 1. La Concentración de Riqueza e Ingresos en los Estados Unidos.
Fuente: Tomado de Wolff (2007), que utilizó el "Estudio de las Finanzas del
Consumidor", los datos se describen en la nota en este apéndice para la
figura 7.



Figura 7. Cambio en la Riqueza Real, 1962 - 1983 y 1983 a 2007. Fuente:
Aquí hemos utilizado los datos presentados por el Instituto de Política
Económica en la hoja de datos en el archivo de Excel en

http://www.stateofworkingamerica.org/files/files/Figure%20C_ratio%20of1_medi
an.xlsx

para hacer nuestros cálculos. La fuente original de estos datos es la
"Encuesta de Finanzas del Consumidor" (SCF) realizado la Junta de Reserva
Federal. Se puede encontrar en

http://www.federalreserve.gov/pubs/oss/oss2/scfindex.html.



Nota Técnica para la figura 7. La SCF se realizó por primera vez en 1962 y
luego en 1983. A partir de 1989 se ha llevado a cabo cada tres años. Esta
es la razón por que las fechas del período "pre-neoliberal" aquí son 1962
- 1983 y se considera que el periodo neoliberal que comienza en 1983 para
estos datos en lugar de nuestro habitual 1980. Comparando los datos de
ingresos con la habitual división 1980, esto empujó la recaída en la
recesión de 1980/82 que es parte de la primera época neoliberal en el
período pre-neoliberal. Esto entonces da una disminución de las tasas
medias de crecimiento en el período pre-neoliberal y un aumento de las
tasas en el período neoliberal, que hubiera sido más significativa con la
división establecida en 1980, pero no podemos hacerla con estos datos. De
ahí que el contraste que se muestra entre los dos períodos es subestimado
en comparación con el se vería si pudiéramos hacer la habitual división con
el año 1980.



Figura 8. Tasa de Ganancia y Tasas de Crecimiento de los Salarios Reales
por Hora y de la Productividad Real en el Sector Privado. Fuentes: La tasa
de ganancia P / K, W, Y y los salarios reales RW se construyen como se
describe para la Figura 1, y L como se ha descrito para la Figura 2. La
producción pseudo real R * Y se construye como se describe en la nota
técnica adjunta. Los salarios reales por hora vienen dados por RW / L y la
productividad del trabajo real aquí está dada por R * Y / L.



Nota técnica sobre la figura 8. El asunto con de las curvas de crecimiento
de los salarios y de la productividad es mostrar que es mayor en términos
nominales, ya que sus niveles aparecen en la ecuación 1. Dirigirnos a los
salarios reales correctos nos permite ver que el crecimiento de los
salarios reales se redujo junto a al prolongado descenso de la tasa de
ganancia, e incluso en ocasiones fue realmente negativo. Para mantener la
relación entre las dos curvas igual que su relación nominal (que es lo que
determina su influencia combinada sobre los cambios en la proporción de la
ganancia), entonces deflactamos la producción por el deflactor del salario,
lo que da la pseudo real producción R * Y. La curva de la productividad
real por lo tanto no es aquí exactamente la productividad real. Aún
cualitativamente muestra las tendencias (subidas y bajadas generales), y lo
que para nosotros es más importante permite ver el efecto correcto de la
interacción de ambos en la proporción de la ganancia, esta es la razón por
la que tenemos este gráfico. Si trazamos ambos adecuadamente deflactados
los efectos de los precios de los diferentes deflactores puede causar a
veces que las curvas reviertan su relación nominal adecuada.



Figura 9. Salario Mínimo. Fuente: Datos de la página web del Instituto de
Política Económica www.epi.org/publications/entry/tables_figures_data/,
cuyo análisis se basa en datos del Departamento de Trabajo.



Tabla 2. Densidad Sindical. Fuente: Tomado de un informe preparado para el
Congreso con una explicación extensa, Mayer (2004). Números casi idénticos
(y datos de otros países) también están disponibles de la OCDE en su sitio
Web en

http://stats.oecd.org/Index.aspx?DataSetCode=UN_DEN, de allí se tomó el
valor de 2010.



Nota Técnica 5. Estos números son de la Oficina de Estadísticas Laborales
de los EE.UU. en www.bls.gov/news.release/union2.nr0.htm. La metodología es
un poco diferente de la utilizada por la OCDE, por lo que da una la tasa de
afiliación sindical en 2010, un 11,9%. Esto se basa en información de
pertenencia al sindicato de la Current Population Survey (CPS), que sólo se
remonta a 1973, razón por la cual hemos utilizado los datos de la OCDE para
indicar los cambios pre-neoliberales. Los valores BLS de 1973 y una
explicación del procedimiento de cálculo están disponibles en
www.unionstats.com/.



Figura 10. Participación de los Negocios Corporativos Financieros en
Activos Netos No-Residenciales de Negocios Corporativos. Fuente: Bakir y
Campbell (2010).



Figura 11. Participación de los Negocios Corporativos Financieros en
Ganancias de Negocios Corporativos Antes de Impuestos Fuente: Bakir y
Campbell (2010).



Figura 12. Ahorros personales. Fuente: Flujo de Fondos Contables, Tabla
F.100.



Figura 13. Deuda bruta - desglose sectorial. Fuente: Flujo de fondos de
cuentas Tabla L.1.

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[1] Los post keynesianos sostienen cuidadosamente que incluso la teoría
económica entonces era "keynesianismo bastardo" o, incluso "keynesianismo
neoclásico," y no algo consistente con las ideas de Keynes. En todo caso,
incluso la más simple idea "keynesiana" de políticas gubernamentales
contracíclicas activas al enfrentar descensos económicos no fueron
adoptadas hasta el final de la administración de Kennedy, después de la
mitad del período, y entonces lo hizo a través de políticas impositivas
como algo opuesto a las políticas de gasto activo y de creación de empleos.
Además, la palabra "compromiso" no debe ser malentendida como una "tregua."
Continuaron agudos conflictos de clase, aunque algunos entendimientos
básicos fueron mantenidos como cuan lejos llegaría cada lado al tratar de
destruir las organizaciones de la otra clase. El fin de ese entendimiento
por el capital fue uno de los importantes cambios estructurales
involucrados en el neoliberalismo (ver Campbell, 2005). Usamos la palabra
compromiso para el período previo, ya que resulta adecuado al ser
correctamente entendido.
[2] El apéndice A brinda todas las fuentes de información para todas las
cifras y tablas en el artículo, los cálculos usados para ciertos valores
computados cuando tales cómputos no son obvios o están abiertos al debate,
como por ejemplo la información aquí presentada de la tasa de ganancia
privada agregada, y notas técnicas sobre la información.
[3] Incluso los trabajos más radicales tienden a ignorar este deterioro y
recuperación de la posición del capital dentro de la Era Dorada, tratando a
ese período como una unidad y luego concentrándose en las condiciones que
lo llevaron a su fin. Un buen ejemplo de esto es la no obstante
sobresaliente colección de trabajos centrados en la Era Dorada editados por
Marglin y Schor (1990).
[4] Dos ejemplos aclararán exactamente lo que significa esta afirmación.
Mientras que hay un amplio entendimiento social de que los grandes bancos
jugaron un rol importante al disparar la crisis actual, no hay un
entendimiento general del proceso de financiarización del capitalismo a lo
largo de las últimas décadas y cómo esto ha sido dañino a los intereses de
los trabajadores. En forma similar, mientras hay un entendimiento general
sobre que los CEOs de grandes empresas reciben niveles de ingreso
enormemente superiores en relación a los trabajadores que lo que lo que
hacían en las décadas de 1950 y de 1960, no hay un entendimiento social
general de que ha habido una redistribución del valor total producido por
la sociedad a favor del capital a expensas del trabajo. Hemos agrupado los
primeros tres para presentar primero por su importancia política para
movilizar a la gente actualmente en contra del neoliberalismo y el
capitalismo, aunque este artículo no trata el complejo tema político de la
movilización social.
[5] Véase la nota técnica 1 en el apéndice A para la definición sobre la
palabra "salario" utilizada aquí.
[6] Véase la nota técnica 1 en el apéndice A para la definición para la
distinción conceptual entre "ingresos" y "salarios".
[7] Véase la nota técnica 1 en el apéndice A para una indicación de algunas
otras medidas de desigualdad que son comunes en la literatura.
[8] En relación con esta tesis, que se introdujo en su trabajo anterior,
Capital Resurgente de 2004, que han fortalecido mucho en su trabajo actual,
los autores escriben: "Una tesis central en Capital Resurgente: Las Raíces
de la Revolución Neoliberal es que la dinámica general del capitalismo en
el neoliberalismo, tanto a nivel nacional e internacional, fue determinada
por una nueva clase de objetivos que trabajaron en beneficio de los
sectores de más altos ingresos, los propietarios capitalistas, y las
fracciones superiores de la administración. "(Duménil y Lévy, 2011, 8)
[9] Vea la nota técnica para la figura 7 en el Apéndice A para una
explicación de la fechas no estandarizadas utilizadas aquí.
[10] N. de T. Se tradujo "proporción de la ganancia" el término "profit
share"; si bien suele traducirse como "participación en las ganancias" o
"reparto de utilidades", se prefirió por el significado que tiene en el
texto: es la parte del valor que queda para el capitalista luego de pagar
el salario al trabajador.
[11] Consideramos que el ejercicio corriente estándar de dividir el
crecimiento de la producción en crecimiento del capital, del trabajo y la
"productividad total de factores", (que es sólo el resto residual de
eliminar los otros dos) tiene un significado económico poco claro y que en
este sentido es inválido. Se basa en el supuesto de una función de
producción, en sí carente de sentido, y más en general, requiere tener una
forma específica Cobb-Douglas. Nuestra preocupación aquí, sin embargo, con
la productividad del trabajo y la "productividad del capital" está
conectada a las preocupaciones reales de los capitalistas: ellos se
preocupan por cuánta más producción obtendrán del dinero gastado en trabajo
o en capital, y esto no debe ser confundido con el general y convencional
ejercicio matemático sin sentido.
[12] Nótese que como estos son cambios finitos, la suma de los cambios de
los componentes no sumarán exactamente la totalidad del cambio en la tasa
de ganancia, como debe ser en los cambios infinitesimales. La diferencia
será el término de interacción finito. Las siguientes aproximaciones de
cuanto cada factor contribuye a la totalidad del cambio de la tasa de
ganancia entonces tratan, por simplicidad y porque es una aproximación, el
término de interacción como proveniente de cada factor en proporción al
tamaño relativo de la contribución propia de cada factor al conjunto del
cambio.
[13] Tres importantes eventos de este período no solamente ilustran esta
decisión de reducir el crecimiento del salario, también indican ampliamente
el abandono del capital de su compromiso parcial con el trabajo posterior a
la Segunda Guerra Mundial, a favor de la agresión intensamente incrementada
contra el trabajo que es una característica central del neoliberalismo. En
1969 se formó la principal organización de empleadores con una agenda
abierta para atacar el salario de los trabajadores, la Mesa Redonda Contra
la Inflación de los Usuarios de la Construcción. En 1972 se fundó la mucho
más amplia, históricamente significante y todavía importante Mesa Redonda
de Negocios, compuesta por los directivos de muchas de las corporaciones
más grandes. Al mismo tiempo, el gobierno de los Estados Unidos tomó sus
primeras acciones directas contra los salarios. En marzo de 1971 Nixon creó
el Comité para la Estabilización de la Industria de la Construcción con el
requisito de que todo incremento salarial negociado en construcción debía
ser aprobado por este grupo para ser efectivo. Compuesto por representantes
de los empleadores, los trabajadores y del "público", tuvo éxito en
desacelerar el incremento salarial en la industria de la construcción,
aunque no tanto como querían los capitalistas. El 15 de agosto de 1971,
Nixon impuso la famosa congelación de los salarios por 90 días seguida por
incrementos controlados por el gobierno, la que con su corta vida contuvo
mucho más los incrementos salariales que los precios (Rosenberg, 133-4,
185).
[14] Muchos artículos se escribieron tanto sobre la caída de la eficiencia
del trabajo como del capital a principios de la década de 1980 por
economistas de la corriente principal y por economistas heterodoxos. Véase
por ejemplo Baily (1981), y Wolff (2003) sobre la recuperación parcial
siguiente.
[15] Véase la nota técnica 5 sobre esta Figura.
[16] Sosteniendo que las ganancias obtenidas en el sector NFCB no se
dirigen a inversiones productivas sino más bien a circuitos financieros.
Esto mismo puede corroborarse con menor grado de detalle al mirar
simplemente un gráfico de inversión privada no residencial a lo largo del
tiempo, y notar que esta actividad central para la actividad económica real
se aceleró a lo largo del período posterior a 1980 cuando la actividad
financiera se incrementó. Por ejemplo, véase Foster y Magdoff (2009: 103).
[17] Si combinamos varios créditos al consumidor que juegan roles bastantes
similares casi toda la deuda personal está contenida en tres categorías:
hipotecas, préstamos con garantía hipotecaria y créditos de consumo. Para
una presentación básica de los muy diferentes crecimientos de estas
categorías a lo largo de los períodos del compromiso de posguerra y del
neoliberalismo, véase Mishel et. al. (2007).
[18] Relatos populares y de la corriente principal generalmente retrataron
esta deuda como resultado de consumidores voraces que desean vivir más allá
de sus medios, y dejan a un lado toda discusión sobre el papel muy activo,
sobre todo en la década de 1990 y del 2000, de las instituciones
financieras que impulsaron con fuerza estos préstamos, que eran muy
rentables.
[19] N. de T. "Raiding: Es el acto o práctica de un inversor o conjunto de
inversores de comprar la mayoría de las acciones o una minoría
significativa en una empresa que cotiza en bolsa, de modo que pueden echar
a los administradores actuales y reemplazarlos con sucesores elegidos a
dedo. El raiding ocurre a menudo cuando el precio de las acciones de la
compañía han caído recientemente de manera significativa. Es menos
comúnmente llamado arbitraje de riesgo." Farlex Financial Dictionary.
[20] Debatiremos el rol de la deuda de las Corportaciones No Financieras en
el neoliberalismo estadounidense, y en particular la divergencia entre
ganancias y acumulación, para más información al respecto véase Bakir y
Campbell (2010).
[21] Mucho de este dinero prestado también provino de los hogares, pero no
a través de los mercados de dinero u otras estructuras. En línea con la
discusión previa en este artículo, también provino cada vez más de los
hogares de mayores ingresos y menos de la población en términos generales,
por lo que este endeudamiento del sector financiero a tasas más altas no
ayudó a la mayoría de la población. Una cantidad cada vez mayor del dinero
prestado también llegó a través de los fondos de inversión, instituciones
en las que sólo personas de altos ingresos podían participar, instituciones
especialmente diseñadas para hacer préstamos de alto riesgo, como se verá
más adelante.
[22] La palabra "entender" necesita de la siguiente calificación. Durante
los frecuentes períodos de "exuberancia excesiva" en las tres décadas de
neoliberalismo, muchos inversores se convencieron de que podían hacer
préstamos de alto rendimiento, cuyos rendimientos eran teóricamente altos
debido al alto riesgo, pero que en realidad era de bajo riesgo debido a la
"nueva economía", o la asegurada continua inflación de los precios de los
activos, o alguna otra quimera. Y los bancos se creyeron realmente sus
propias fórmulas inútiles de evaluación y volvieron a comprar miles de
millones de dólares de los mismos valores basura que habían creado y
vendido para hacer grandes ganancias.
[23] Por ejemplo, Thomas Frank escribió "Desinflar burbujas debe ser una
las principales prioridades económicas de nuestro sistema regulatorio" en
el prólogo de Baker (2008).
[24] Después de 1980, los rendimientos de los Negocios Corporativos No-
financieros aumentaron en forma bastante similar a la tasa de ganancia
agregada presentada en las Figuras 1 y 2 (recordemos que constituyen la
mayor parte de la economía). Pero a medida que NFCB participó más y más en
la actividad financiera a medida que el neoliberalismo se desarrollaba, la
tasa de ganancia de NFCB se convirtió en un representante cada vez menos
satisfactorio de la tasa de ganancia de la actividad productiva. No existen
datos agregados para separar los beneficios obtenidos en la actividad
productiva de las ganancias totales realizadas en el sector NFCB, pero
dados los rendimientos de muchas actividades financieras y la evidencia
anecdótica de algunas empresas importantes (por ejemplo, General Motors),
parece probable que la tasa de ganancia en la actividad productiva es
significativamente menor que la tasa de ganancia en el sector NFCB.
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