Cambios en la Ocupación de la Jalca: El Caso de la Zona de Chanta Alta, Distrito La Encañada, Cajamarca, 1950 – 2000

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Descripción

UNIVERSIDAD NACIONAL DE CAJAMARCA ESCUELA DE POST GRADO

“CAMBIOS EN LA OCUPACION DE LA JALCA: CASO DE LA ZONA DE CHANTA ALTA, DISTRITO LA ENCAÑADA, CAJAMARCA; 1950 – 2000”

TESIS PARA OPTAR EL GRADO ACADEMICO DE

MAESTRO EN CIENCIAS Mención: Planificación para el Desarrollo Línea: Gestión Ambiental Presentado por: JOSE HILDEBRANDO RODRÍGUEZ VILLA

Cajamarca, Perú, 2002

COMITÉ CIENTIFICO

Dr. Homero Bazán Zurita: ASESOR M. Sc. Carmen G. Castillo Díaz M.Sc. Elfer G. Miranda Valdivia M.Sc. Oscar R. Silva Rodríguez M.Sc. Wilder A. Sánchez Sánchez

DEDICATORIA

A Rosa Amalia, mi esposa.

A Cristian José y Sandra Wiñay,

mis hijos.

AGRADECIMIENTOS

A mi querida esposa por acompañarme constantemente en esta antigua aventura.

A los amigos de Chanta Alta y Jadibamba por compartir conmigo su tiempo y las historias de su vida en la Jalca.

A los miembros del Comité Científico por su interés para leer el presente trabajo y sus valiosas recomendaciones, que han enriquecido la percepción y el análisis del tema.

INDICE GENERAL Página INTRODUCCION

1

CAPÌTULO I:

5

1. 2. 3. 4. 5. 6.

EL PROBLEMA DE INVESTIGACION

Planteamiento y delimitación del Problema de Investigación Formulación del Problema de Investigación Objetivos Marco teórico Hipótesis de trabajo Metodología

4 8 8 9 19 21

CAPITULO II: LA JALCA, UN SOLO ESPACIO, DISTINTAS VISIONES

23

1. 2. 3. 4. 5. 6.

23 27 35 38 41 44

Ocupación de los espacios andinos Caracterización de la Jalca Los diferentes grupos de interés en la Jalca La visión urbana de la Jalca La visión campesina de la Jalca La Jalca y la minería

CAPITULO III: INFLUENCIA DE PERULAC (HOY INCALAC) EN EL PROCESO DE OCUPACION DE LA JALCA 1. Establecimiento y consolidación de PERULAC en Cajamarca 2. Estrategias de expansión e influencia en la economía agraria de Cajamarca 2.1 El Programa de Fomento Ganadero 2.2. Impactos en la estructura productiva 2.2.1. En el uso de la tierra 2.2.2. En las técnicas de producción 2.2.3. En las irrigaciones 2.2.4. En la infraestructura vial 2.2.5. En el desarrollo de la ganadería de vacunos 2.2.6. En el comercio 3. Crecimiento de la red de acopio lechero. La Jalca en este proceso. 3.1. Nuevas rutas de acopio 3.2. Las expectativas campesinas para incorporarse a la red de acopio de leche y al mercado.

49 49 53 54 57 57 59 60 60 61 67 68 65 73

Página CAPITULO IV: PROCESO Y MOTIVACIONES PARA LA OCUPACION DE LA JALCA.

1. La región andina en el contexto del desarrollo nacional 2. El espacio rural de Cajamarca entre fines del Siglo XIX a 1970

77 77 80 80 82 86

2.1. Modernización de las haciendas y desarrollo de la ganadería de vacunos 2.2. Expulsión campesina y cambios en la estructura de propiedad de la tierra 2.3. Venta de tierras de hacienda y desplazamientos hacia la Jalca 3. Del pastoreo estacional a la ocupación permanente de la Jalca. Zona de Chanta Alta – Jadibamba. 4. Principales factores asociados a la ocupación de la Jalca en Chanta Alta – Jadibamba. 4.1. Demanda de tierras para la producción agropecuaria 4.2. Construcción de carreteras 4.3. Extensión de la red de acopio de leche de PERULAC 4.4. Conformación de las Plazas Pecuarias

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CAPITULO V: POBLACIÓN Y APROVECHAMIENTO DE RECUROS EN LA JALCA.- CASO DE CHANTA ALTA.

117

1. Ubicación y límites 2. Características ecológicas

3. 4.

5.

6.

2.1 Clima 2.2 Zonas de Vida 2.3 Hidrología 2.4 Clasificación y uso de las tierras Población 3.1. Características básicas de la población en Chanta Alta Vialidad y servicios 4.1. Carreteras y caminos 4.2. Educación 4.3. Salud y saneamiento Las actividades productivas campesinas 5.1. La agricultura 5.1.1. Condiciones generales en que se desarrolla la agricultura 5.1.2. Cultivos, tecnología y rendimientos 5.1.3. Estrategias tecnológicas para dispersar los riesgos 5.2. Ganadería extensiva 5.2.1. Raza de las vacas 5.2.2. La producción lechera 5.2.3. Técnicas de crianza 5.3. Comercio 5.3.1. Características generales de la plaza pecuaria de Chanta Alta Potencialidades y limitaciones para la producción agropecuaria 6.1. Limitaciones identificadas 6.2. Potencialidades identificadas

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117 118 118 120 121 122 124 130 134 134 136 139 140 141 141 144 147 150 155 157 159 162 168 173 173 174

Página

6.3.

Algunas propuestas de desarrollo aplicadas en la Jalca de Cajamarca. 6.3.1. Cooperativa Agraria de Trabajadores “Atahualpa Jerusalem” 6.3.2. Proyecto Integral de Desarrollo Agropecuario La Encañada – PIDAE 6.3.3. Proyecto Silvo Pasturas para el Desarrollo Rural 6.3.4. Proyecto Capacitación y Promoción del Empleo en Ganadería Lechera de Cajamarca. 7. La percepción del desarrollo 7.1. Visión de futuro desde el análisis FODA 7.2. Percepciones y valoraciones del entorno 7.3. Algunas apreciaciones de los líderes sobre los cambios en el Comportamiento y valoraciones de sus paisanos.

175 176

CAPITULO VI: CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

188

BIBLIOGRAFIA CONSULTADA

201

ANEXOS Anexo Nº 1, Encuesta Familiar

206

ooo0ooo

178 179 180 181 182 184 187

RESUMEN La jalca es una extensa región que se ubica entre los 3,400 y 4,000 metros de altitud, coronando los Andes del Norte. En la parte Sur del departamento de Cajamarca se distribuye irregularmente entre los límites de las provincias de Celendín, Cajamarca, Hualgayoc y San Pablo, principalmente. Por sus características de flora, fauna y condiciones hidrológicas (naciente de varios ríos importantes en la cuenca), constituye un ecosistema único e importante en el contexto de la geografía, la ecología y el aprovechamiento de recursos de la Sierra Norte del Perú.

No obstante, su estudio se ha limitado todavía a algunos trabajos puntuales y aislados que no dan cuenta de su diversidad ecológica ni del importante papel que cumple como reserva de agua y fuente de recursos alimenticios, medicinales, forestales y otros, tanto para una parte importante de la población rural cajamarquina como para la provisión de las ciudades y pueblos o de grandes proyectos de irrigación, hacia abajo de las cuencas.

El presente estudio aborda el estudio de la Jalca desde una perspectiva social, dentro del enfoque de la Antropología Ecológica, tomando como referencia la zona de Chanta Alta, una área pequeña localizada en el distrito de la Encañada, provincia de Cajamarca. El énfasis se centra en describir los procesos de ocupación humana y aprovechamiento de la Jalca durante los últimos cincuenta años, por grupos de campesinos pobres que provienen principalmente de comunidades ubicadas en el piso ecológico de la Quechua, una región menos fría y húmeda, entre los 2,000 y 3400 metros de altitud, donde la fragmentación de la tierra de cultivo, la erosión y la deforestación limitan seriamente la actividad agropecuaria. Por ello, el objetivo principal de ocupación de la Jalca es el acceso a campos para la pequeña agricultura y la crianza de ganado vacuno. Factores importantes asociados a este proceso tienen que ver con la fragmentación y venta de las haciendas, la instalación en la zona de la empresa Incalac – NESTLE y el crecimiento de los mercados rurales.

El trabajo tiene aún carácter exploratorio inicial que se irá profundizando en el futuro. La metodología de investigación ha priorizado la observación directa, las entrevistas, los estudios de caso y una encuesta muestral a 70 familias, incorporando al 25% de la población de Chanta Alta. Se han revisado también varias fuentes secundarias, informes de censo y otros.

ABSTRACT

The jalca is an extensive region that is located between the 3,400 and 4,000 meters above sea level the highest altitudes in the northern Andes in Perú. In the South part of the department of Cajamarca it is distributed abnormally in the territory mainly among the limits of the provinces of Celendín, Cajamarca, Hualgayoc and San Pablo. For its characteristics, flora, fauna and hydrological conditions (waterheads of several important rivers in the basin),the Jalca represents a unique and important ecosystem in the context of the geography, the ecology and the use of resources in the northern Sierra of the Perú.

Nevertheless, its study and characterization has still been limited to some specific and isolated works that don’t account for all its ecological diversity neither for its important role as water reserve and source of food, medicines, forest and other resources, either for an important part of the cajamarcan rural population or for cities and towns, or big irrigation projects, down the basins.

The present work approaches the study of the jalca from a social perspective, within the focus of the Ecological Anthropology, taking as a reference the area of Chanta Alta, a small area located in the district of the Encañada, province of Cajamarca. The emphasis is centered in describing the processes of human occupation of the Jalca during the last fifty years, for poor peasants’ groups that come mainly from communities located in the ecological zone of the Quechua, a less cold and humid region, between the 2,000 and 3,400 meters of altitude, where the fragmentation of the cultivation earth, the erosion and deforestation limits the agricultural activity seriously. For it, the main objective of the occupation of the Jalca is the access to fields for the small agriculture and the raising of bovine livestock. Important factors associated to this process have to do with the fragmentation and selling of haciendas, the establishment of the INCALAC – NESTLE company in the area and growing of rural markets.

The work still has an initial exploratory character that will be deepening in the future. The investigation methodology has emphasized the direct observation, the interviews, the case studies and a sampling survey to 70 families, incorporating to 35% of the population of Chanta Alta. It has also been revised several secondary sources, census reports and others.

INTRODUCCIÓN

La Jalca de Cajamarca; esta dilatada región que se extiende sobre los 3,400 metros de altitud, coronando los Andes en las riveras occidental y oriental de Marañón, es tal vez una de las regiones menos conocidas y tratadas en la literatura especializada de nuestro medio. Esta falta de interés no se condice con la gran importancia que asume este ecosistema en el equilibrio ecológico de la región Nor Andina y en las alternativas de sobrevivencia de miles de familias campesinas. La Jalca es reconocida por sus particularidades como hábitat de numerosas especies animales y vegetales, varias de las cuales son propias y endémicas de este espacio. Sólo en la parte Norte de la ciudad de Cajamarca, en las inmediaciones de la minera Yanacocha, sus pajonales, roquedales, lagunas y quebradas cobijan, en la flora: 54 Familias, 142 Géneros y 210 especies diferentes; mientras que en fauna encontramos 16 Órdenes, 30 Familias, 44 Géneros y 49 especies, destacando por su número las aves. Estamos, pues, ante un escenario de gran biodiversidad. Desde el punto de vista socio – histórico y económico, la Jalca siempre ha significado para las comunidades campesinas y los productores parcelarios un elemento importante en la trama de relaciones de intercambio y complementariedad productiva, tanto para la pequeña agricultura, la ganadería extensiva y como fuente de abono (guano), plantas medicinales y otros recursos. Más aún, durante las últimas cinco décadas la importancia económica de la Jalca ha cambiado por el incremento poblacional y la intensificación de la ganadería de vacunos, asociada a la presencia de Incalac, la extensión de las carreteras de acceso y el surgimiento de numerosos mercados rurales denominados plazas pecuarias. De allí que resulta sumamente importante enfocar del estudio de la Jalca desde las diferentes disciplinas científicas, con el fin de dar cuenta de sus procesos principales en curso, aportar a

su caracterización eco – geográfica y evaluar las limitaciones y potencialidades para su desarrollo, teniendo en cuenta que actualmente los gobiernos, las instituciones y los productores campesinos se encuentran abocados a la búsqueda de alternativas de solución a los problemas centrales de la región. La Jalca requiere de una intervención planificada y sostenida que garantice en el futuro su conservación como medio de vida y el aprovechamiento racional de los recursos naturales. Esta y otras razones nos han motivado para iniciar un estudio sobre parte de las dinámicas sociales en curso en esta zona agro –ecológica. Fundamentalmente nos interesamos por determinar el proceso histórico de ocupación más permanente e intensiva de la Jalca a partir del desplazamiento significativo de familias campesinas de Cajamarca que proceden de caseríos o comunidades aledañas de la Quechua en busca de tierras para producir y espacios para criar ganado, pues en sus lugares de origen se enfrentan a situaciones límite en la disponibilidad y calidad de las tierras de uso agropecuario. Paralelamente tratamos de visualizar las formas de uso de los recursos naturales así como los cambios en las percepciones y valoraciones de la actual población campesina de la Jalca. Con este fin hemos elegido la zona de Chanta Alta – Jadibamba1, un área representativa ubicada en los límites de las provincias de Celendín, Cajamarca y Hualgayoc, con énfasis en el Centro Poblado Menor de Santiago de Chanta Alta, unidad poblacional ubicada en plena Jalca del distrito de la Encañada, entre los 3,300 y 4,100 metros de altitud, al Norte de la ciudad de Cajamarca y donde se muestran vigentes los fenómenos objeto de estudio. El presente estudio tiene carácter de inicial y exploratorio,

enmarcado dentro de los

postulados de la Antropología Ecológica, corriente de las Ciencias Sociales que se interesa en analizar y explicar los resultantes de la relación entre una población humana determinada, sus tecnologías en uso, las percepciones sobre su medio y un determinado espacio de la naturaleza en que ésta se desenvuelve y produce. El período comprende cincuenta años, entre 1950 y 2000, pues consideramos a este lapso de tiempo un momento importante en la configuración de la actual realidad socio – económica que caracteriza a la parte Sur del departamento de Cajamarca, donde los procesos de fragmentación de antiguas haciendas y de desarrollo de la empresa Incalac y la ganadería lechera están vinculados entre sí y han tenido especial gravitación en la transformación de los patrones productivos y de ocupación – 1

En la parte de la metodología exponemos los criterios por lo que asumimos que esta zona pertenece a la Jalca.

aprovechamiento de las tierras de uso agropecuario. Las metodologías empleadas han privilegiado las entrevistas, los estudios de caso y las encuestas, tomando como unidad de análisis las familias. Para la aplicación de la encuesta se ha elegido una muestra aleatoria de 70 familias, distribuidas proporcionalmente en ocho caseríos de la zona de estudio, incluido el caserío de Santiago de Chanta. La revisión de otras fuentes secundarias nos han brindado también importantes elementos para el análisis e interpretación de los fenómenos de interés. El trabajo está dividido en seis capítulos. En el primero se presenta el desarrollo del problema de investigación, los objetivos, las hipótesis y el marco teórico para el análisis. El segundo capítulo aborda brevemente la visión de los espacios andinos en el Perú y de la Jalca en particular, de acuerdo a los distintos grupos de interés vinculados a ella. Este capítulo incluye también algunos aportes sobre la caracterización eco – geográfica de la Jalca y su reciente relación con la actividad minera. En el tercer capítulo se enfoca la influencia de la empresa Perulac (hoy Incalac) en los procesos de ocupación productiva de la Jalca. Partimos para este análisis desde los presupuestos planteados por José Eslava2 en 1973 y desarrollamos además los cambios operados después de 1970. El cuarto capítulo está abocado a analizar algunas de las causas más importantes que motivan la ocupación campesina de la Jalca con el propósito de incorporarla en los ámbitos y redes de producción agropecuaria. Se destacan algunos factores en este proceso, como la demanda campesina

de tierras para la producción, la

parcelación – venta de haciendas, la extensión de la red de acopio de leche de Incalac y la formación de las plazas pecuarias. El quinto capítulo es prácticamente un estudio de caso que se detiene en el análisis de los aspectos demográficos, productivos y de aprovechamiento de recursos de la Jalca, en el Centro Poblado Menor de Chanta Alta, con el fin de ilustrar los presupuestos planteados en el esquema general del estudio y en las hipótesis. Culmina el trabajo con el sexto capítulo en el que se presentan las conclusiones y recomendaciones, organizadas en función de las hipótesis. Aclaramos que varias de estas conclusiones tienen todavía un carácter propositivo inicial, destinado a confirmarse o desestimarse en estudios posteriores, que seguramente se irán abordando en el futuro. En la parte de Anexos presentamos algunos estudios de caso de nuestros informantes y el resultado del análisis FODA que en forma participativa se realizó en Chanta Alta el año 20013.

2 3

A partir de su estudio Influencias de Perulac en la provincia de Cajamarca, citado más adelante. Ver más adelante el estudio citado de Telmo Rojas y otros.

CAPITULO I EL PROBLEMA DE INVESTIGACION 1.

Planteamiento y delimitación del Problema.

En la investigación social de las últimas décadas, el área rural de Cajamarca destaca por sus niveles de pobreza y por el fenómeno de las Rondas Campesinas. Sin embargo, hay también otros procesos como el desarrollo de la investigación y la promoción forestal, el surgimiento de un gran número de proyectos de desarrollo (ONG’s), la articulación de ferias y mercados zonales y regionales, la parcelación de las empresas asociativas, la presencia de la creciente inversión y explotación mineras, etc. que están cambiando el rostro de Cajamarca y que ameritan un estudio sistemático desde las distintas disciplinas científicas. Creemos que parte del escenario donde ocurren estos procesos son las tierras altas, arriba de los 3,400 metros de altitud, localmente denominadas jalcas4. La jalca es una extensa pero delgada franja que va desde los 3,500 hasta los 4,000 metros de altura. La agricultura en esta zona resulta en una actividad restringida por las condiciones climáticas y se basa en algunos cultivos criofílicos. La ganadería vacuna es la actividad principal, estimulada por la existencia de grandes áreas de pastos naturales, un menor riesgo productivo y un mercado creciente para la carne y la leche. Durante las dos últimas décadas la red de acopio de Incalac se ha extendido hacia estas áreas. 4

En la región andina del departamento de Amazonas, estos mismos espacios se denominan también Shashca o jalca. En quechua el término shallga significa silvestre, lo natural, lo no cultivado.

El espacio de la jalca al cual nos referimos en este documento se ubica en los límites de las provincias de Cajamarca, Hualgayoc y Celendín, al Norte de la ciudad de Cajamarca. De manera general esta área se caracteriza por:

1.

Ser un espacio heterogéneo y con gran diversidad de especies animales y vegetales (BAZAN y otros, 1998), así como el espacio donde se ubican las nacientes de ríos importantes como el Llaucano, el Cajamarquino que discurren hacia la cuenca del Atlántico y constituyen los ejes de los sistemas de producción en las tierras bajas.

2.

En los antecedentes de control de la tierra destaca la hacienda. En la actualidad, gran parte de asentamientos humanos se ubican en la que fue propiedad marginal de grandes haciendas parceladas y transferidas a los campesinos por venta directa o la reforma agraria. Por ejemplo, la zona de Jadibamba - Llaucán (entre Celendín y Hualgayoc) hace unos 30 años era el territorio de cuatro grandes haciendas: Pallán, Llaucán, Chanta y Jerez.

3.

La jalca tiene una historia antigua de población y aprovechamiento. Los últimos hallazgos en Maqui Maqui (TAM, 1995) así lo indican. Sin embargo parece que la ocupación moderna de la jalca (siglos XVII al XIX) tuvo más un carácter estacional, circunscrito al aprovechamiento de los pastos naturales para la ganadería ovina primero y luego la vacuna. Es a partir del siglo XX que la ocupación de la jalca se intensifica asociada a nuevos fenómenos como la fragmentación de las haciendas, la instalación de la empresa Perulac, la extensión de las carreteras y la migración interna de campesinos ascendiendo de las tierras bajas de la quechua. Esto se evidencia en la conformación de numerosos caseríos y centros poblados que tienen su origen en los últimos 50 años.

4.

La jalca existen numerosas “plazas pecuarias” que surgen y se desarrollan en lugares estratégicos y articulados en una amplia red de intercambio entre la ciudad y el campo, donde la compra-venta de ganado vacuno y sus derivados constituyen el eje articulador para una compleja trama de intercambios de productos agrícolas y bienes de consumo. Estas plazas pecuarias dan a la jalca una dinámica nueva y particular. El origen de estas ferias se remonta a los antiguos mercados rurales y distritales ligados

a festividades

religiosas; pero es probable que la presencia de Perulac, junto a la extensión de las redes de comunicación y transporte, son algunos factores que estimulan su crecimiento. 5.

La evolución económica actual de Cajamarca parece orientarse hacia la explotación minera. Durante la última década se han instalado grandes empresas mineras para

extraer

oro y otros metales. Gracias al desarrollo y la incorporación de nuevas

tecnologías, grandes áreas de la Jalca se incorporan hoy a la economía del oro y otros metales, como Yanacocha, Cerro Corona, la Granja, etc. En los Registros de minería de Cajamarca se puede contar, sólo en la provincia de Hualgayoc más de 130 denuncios con posibilidades de explotarse en los próximos años (INGENMET, 1995). La mayoría de estos yacimientos se ubican en la Jalca, constituyendo un factor que modificará grandemente su paisaje5. 6.

Las rondas campesinas parecen haber tenido también gran auge e importancia en las zonas de jalca por la crianza de ganado vacuno; la propia dispersión de las poblaciones y el aislamiento de las propiedades, condicionaban un ambiente propicio para que cunda el abigeato y la tierra de nadie. En estas condiciones las rondas campesinas asumieron un rol de vida, asegurando la protección de los bienes, el mantenimiento del orden y la administración local de justicia.

7.

Sin embargo la jalca es todavía un espacio poco conocido y subvalorado. En el catastro oficial figura como tierras eriazas. Pocos investigadores y proyectos de desarrollo se han interesado en la Jalca de Cajamarca. Recientemente, con ocasión de las explotaciones mineras, los estudios de impacto ambiental están incorporando el estudio de la arqueología y la caracterización ecológica de esta región6.

Por lo tanto resulta importante estudiar los procesos de cambio en la jalca tanto por la dinámica social y de aprovechamiento de recursos naturales que la caracteriza, como por su estratégica ubicación en la región andina de Cajamarca. Gran parte de los cursos de agua que alimentan las cuencas y sostienen la vida abajo de los 4,000 metros en la sierra y la costa tienen su origen en las abundantes lluvias y en la capacidad de la jalca para retener e infiltrar el agua. Además, en las antiguas interrelaciones económicas y sociales entre los diferentes pisos ecológicos, la Jalca ha representado para los pisos bajos una reserva de pastos, áreas de pastoreo, fuente de leña, plantas medicinales, minerales y tierras para la agricultura complementaria.

5

El área de explotación de una sola gran empresa minera como Yanacocha comprende a la fecha 25,000 has. Por ejemplo el Estudio La Jalca de Oro; biodiversidad, medio ambiente y minería en la sierra de Cajamarca, de H. BAZAN y otros, 1998. 6

2. Formulación del problema de investigación. El presente estudio busca responder a las siguientes interrogantes:

1.

¿Cuáles son las distintas visiones no teóricas sobre la jalca como espacio y escenario?

2.

¿Cómo ha evolucionado el proceso de poblamiento y ocupación de la Jalca durante los últimos 50 años, tomando como referencia el área de Chanta - Jadibamba?

3.

¿De dónde proceden los actuales ocupantes de la jalca y cuáles fueron sus motivaciones?

4.

¿Cuál es el rol de PERULAC (hoy INCALAC) en el proceso de ocupación de la Jalca?

5.

¿Qué características particulares asume el aprovechamiento de los recursos naturales y productivos en la Jalca?

6.

Qué cambios significativos se pueden observar en la autovaloración y percepción de los jalquinos sobre su vida en la Jalca y sus expectativas de desarrollo?

3.

Objetivos.

El objetivo general es contribuir al conocimiento y explicación de la realidad rural que caracteriza a Cajamarca en las últimas décadas, tomando como punto de análisis los cambios que están teniendo lugar en la Jalca; en particular destacamos aquellos referidos al proceso de ocupación del espacio, a la dinámica demográfica y productiva, y al aprovechamiento de los recursos naturales.

Los objetivos específicos son los siguientes:

1. Describir las diferentes visiones sobre la Jalca de Cajamarca, incluyendo su caracterización ecológica. 2. Conocer y explicar el proceso de poblamiento y ocupación de las áreas de jalca durante los últimos 50 años. 3. Determinar la procedencia y las motivaciones de los actuales pobladores de la jalca. 4. Determinar los factores principales del proceso de ocupación de la jalca. Explicar

principalmente la influencia en este proceso de la empresa Perulac (hoy INCALAC).

5. Describir las formas actuales de aprovechamiento de los recursos naturales, con énfasis en la ganadería de vacunos. 6. Explicar los cambios en la autovaloración de los pobladores de la jalca, expresados en sus ideas sobre sí mismos, sus aspiraciones y los consecuentes cambios en su entorno y su modo de vida.

4.

Marco Teórico.

No existe mucha información específica sobre la jalca. Como región natural sólo es mencionada específicamente en la clasificación de Pulgar Vidal (1941), mas no en las que establecen Cabrera y Willink (1973), A. Brack (1976), la UNALM (1986) y Ceballos (1976). Es posible que estos autores incluyan a la jalca en la región del páramo o la puna sin diferenciarlas7. BECKER (1988)

propone, a partir de la realidad de Cajamarca, algunos

elementos para diferenciar climáticamente a la jalca de la puna y el páramo, ubicándola como un piso intermedio entre ellos. De acuerdo al establecimiento de ecorregiones en el Perú Antonio BRACK (1986) cita a Weberbauer, quién distingue la jalca o páramo del Norte del Perú, comparable a la puna del Centro y Sur, pero a menor altura (a partir de los 3,400 m.). En el fondo Brack identifica a la puna y la jalca como un mismo espacio eco-geográfico.. GRILLO (1980: 135) hace una descripción un poco más amplia de la jalca. Dice “...tenemos la región de la jalka en el norte desde la frontera con el Ecuador hasta una línea que pasa cerca de Huamachuco y de Huánuco. Esta región se desarrolla entre los 3,200 metros sobre el nivel del mar y el inicio del cinturón nival (4,500 y los 4,700 metros). La precipitación pluvial varía de 1,000 a 4,000 mm. anuales; la temperatura presenta variaciones entre el día y la noche, de 20 a 30ºC. La vegetación es densa y el suelo presenta humus… La jalka oriental presenta dos sub-tipos: la jalka que va hasta los 3,500 m.s.n.m. y la jalka fuerte que se extiende desde este nivel hasta la línea de las nieves.”

7

Todos estos autores son citados por Almanaque Ambiental Perú, Centro Yachay 1994, pág. 174.

VALDERRAMA (1977: 80), dice que el departamento de Cajamarca era a comienzos de este siglo asiento de grandes latifundios como Combayo, Pallán, Llaucán, Porcón, etc. A partir de comienzos de siglo comienza a producirse el desmembramiento de algunas haciendas por partición de herencia o venta de algunos sectores. Sin embargo, es a partir de mediados de la década del 50 que se intensifica el proceso de fragmentación de la propiedad procediéndose a la venta masiva de pequeñas parcelas al campesino de la zona. En la década del 60 se parcelaron más de medio millón de has. La venta de tierras obedece a un intento de capitalización del hacendado. Al vender tierras marginales puede contar con los fondos para realizar inversiones en la parte más fértil de la hacienda. El pase de un sistema de agricultura extensiva a actividades agropecuarias intensivas condujo a una discriminación de “...aquellas tierras que por sus condiciones ecológicas, geográficas (clima frígido, accidentadas, sin riego, escasa fertilidad) resultaban poco adecuadas para la introducción de una organización productiva y una tecnología capitalistas...” Otra razón para la lotización de las tierras puede haber sido el incremento demográfico de la población campesina que determinó una creciente presión sobre la tierra. Entre 1960 y 1969 se parceló una tercera parte de la superficie agrícola del departamento. “...Después de la compra de sus parcelas, los campesinos se dedicaron...a un cultivo más intensivo de las mismas. Las tierras de jalca que, bajo el régimen del latifundio tradicional habían sido cultivadas en forma extensiva ...fueron cultivadas ahora intensamente ocasionando un empobrecimiento del suelo...”

FRIAS (1995) brinda interesantes elementos cuando se refiere a la evolución demográfica departamental, separándola en tres circuitos, dentro de los cuales incluye el de la leche en la parte sur del departamento (la cuenca lechera). Sus datos de migración parecen contradecir en parte nuestras hipótesis, pues, él encuentra que a pesar de haberse extendido el área de la cuenca lechera, los índices de migración negativa no se han reducido. Quizá un análisis de espacios más restringidos como el que pretendemos hacer en este estudio demuestre que este fenómeno no es general para toda la cuenca lechera. Sin embargo este autor encuentra que a partir de 1960 se inicia una cierta recuperación del crecimiento poblacional en la cuenca lechera. De igual modo, entre 1981 y 1993 hay un incremento de la tasa de crecimiento de la cuenca lechera, hecho que interpreta como un resultado de que la emigración en esta área se haya reducido. Por otro lado, en base a cifras oficiales, muestra que en el departamento de Cajamarca se está sobre-utilizando el suelo para labores agrícolas y, en menor medida, en la

actividad pecuaria, siendo este fenómeno más fuerte en las provincias de San Ignacio, Cutervo y Jaén. Esto comprometería seriamente el futuro ecológico y productivo de Cajamarca, al aumentar la erosión del suelo y disminuir las fuentes de agua. Asimismo, señala con cifras, cómo a partir de 1972 se observa la rápida expansión de la superficie sembrada de pastos cultivados (196% entre 1972 y 1986), mientras que disminuyen su área los cultivos de panllevar. El incremento del área de pastos cultivados es promovido por la rápida monetización que realizan los acopiadores de leche de la Nestle. En forma similar al incremento del cultivo de pastos, se da el aumento de la producción de ganado vacuno, que siguió una tendencia ascendente hasta fines de los años 80, habiendo crecido casi en 43% entre 1972 y 1989. A partir de los años 90 esta tendencia se habría detenido afectada por la crisis nacional.

TAYLOR (1995) aborda parte de los cambios demográficos en las haciendas, fundos y caseríos de Cajamarca entre 1876-1972. Comparando cifras de los censos nacionales llega a la conclusión de que en este período se dan tres etapas. Una entre 1876-1940 en que la población de campesinos viviendo en haciendas y fundos se mantiene estable y en algunos casos se incrementa, aunque el número de asentamientos humanos rurales crece significativamente. La segunda etapa se da entre 1940-1961 y se caracteriza por la creciente preponderancia de los pequeños propietarios parcelarios en el sur del departamento, a la par que empieza a contraerse la población asentada en haciendas y fundos. Esta tendencia se explica porque algunas extensas y bien pobladas haciendas empiezan a fragmentarse, y por la tendencia de los terratenientes a reducir el número de trabajadores y arrendatarios albergados en sus propiedades. Sin embargo, en algunas áreas como Combayo, la población aumenta porque el hacendado permitió a los campesinos el acceso a tierras marginales de la hacienda. Tanto en Cajamarca como en Celendín este proceso de fragmentación de haciendas y ventas de las parcelas a campesinos minifundistas, es ya bastante notorio. La tercera etapa se ubica entre 1961-1972, en la que se da una parcelación masiva de tierras de hacienda, que pasaron a través de la compra en efectivo a manos de campesinos minifundistas y granjeros de escala mediana. La población campesina de haciendas se redujo en un 78% en el período. Las razones tienen que ver con el cambio en las relaciones de producción (preferencia a jornaleros en vez de partidarios o arrendires) y en los sistemas productivos que se orientan hacia los pastos cultivados a expensas de los alimentos. MORLON (1996) cita a Dollfus para describir el carácter escalonado de los Andes y la

sucesión de paisajes y climas que se suceden por la alternancia de los factores de humedad, temperatura y latitud; escalonamiento que determina la configuración de variadas unidades ecológicas o pisos, que llamaron la atención de investigadores como Bernabé Cobo (1635), A. Von Humbolt (1817), y cuyas denominaciones indígenas fueron sistematizadas por J. Pulgar Vidal en 1943, partiendo desde la referencia al centro del Perú, pues este escalonamiento varía significativamente en el caso de los andes peruanos si el eje de referencia se ubica en el Sur, el Centro o el Norte. De allí que Pulgar Vidal describa la Suni o Jalca (3 500 a 4 000 m) con características ecológicas y de uso humano un tanto diferentes a lo que en Cajamarca y Amazonas se conoce como las “Jalcas”. Así la Suni resulta siendo un piso intermedio entre los ambientes templados de la Quechua y las frías “punas”, entre los 3 500 y 3 800 – 3 900 metros. Se trata de un medio que es a la vez de ganadería extensiva y de agricultura, con una sucesión de dos o tres años de cultivo (papas, cebada) seguidos por un período de descanso pastoreado de 6 a 10 años. MORLON cuando se refiere a estos espacios en el Norte habla de Páramos, húmedos durante todo el año, los suelos más ácidos y una vegetación diferente. También cita a J. Murra para comprender la problemática ecológica andina, donde las tierras altas frías se hallan densamente pobladas, a pesar del alto nivel de los riesgos climáticos. Ello es posible, por una parte, gracias a las técnicas de conservación mediante el frío, y, por otra, a los intercambios con los valles cálidos; la ganadería desempeña en este contexto un papel preponderante. Morlon recoge la idea de que las nociones de “utilización de un número máximo de pisos ecológicos” y de “archipiélago vertical” son una de las claves para la comprensión de las agriculturas andinas de ayer y de hoy, pues el universo andino fue concebido por sus habitantes como un conjunto de estratos ordenados “verticalmente” uno encima del otro. Al ascender a alturas más elevadas, los habitantes tenían que enfrentarse con cambios continuos de clima, fauna y flora.

AMAT (1994) analiza dos ejes económicos en Cajamarca: el de la leche y de la papa. Parte inicialmente de señalar algunos hechos estructurales de la economía de esta zona de estudio. Según él, además de la predominancia del minifundio en la tenencia de la tierra, la rentabilidad de la empresa campesina es bajísima, sin embargo, es la única alternativa que tienen para financiar la sobrevivencia biológica y social de una parte de la familia. La otra parte de la familia, a la que no se puede sostener, tiene que emigrar y además se ven forzados a intensificar el uso de sus recursos, deteriorando la calidad de sus suelos y el balance de los

ecosistemas. Eventualmente, algunas de estas familias tendrán que desplazarse a las ciudades8. Este proceso de abandono rural, aunque más lento en comparación a otros departamentos, está en curso y es creciente, como lo muestran la cifras censales. “La producción de leche es la actividad económica más importante en la cuenca del Cajamarquino. Hace más o menos cincuenta años, este valle fue transformado por la incursión del la empresa Nestlé para industrializar la leche fresca en leche evaporada. En esa época la ciudad de Cajamarca apenas tenía una población de 14,000 habitantes; el departamento alrededor de un tercio de la población actual, con el 86% de ella viviendo en el campo. Los agricultores se tornaron en ganaderos respondiendo al nuevo mercado construido por esa empresa… Adicional a la presencia diaria de la empresa Nestlé en el valle, la política económica y sectorial del Estado reforzó la estructuración de un mercado que alentaba la capitalización ganadera y el aumento de la producción de leche evaporada…” “Las empresas ganaderas son muy heterogéneas respecto al tamaño del hato, en los rendimientos de leche diaria por vaca, en el manejo sanitario y en la alimentación de las vacas, en la calidad del producto y en la organización de las empresas. Por estas razones hay una gran diferenciación en los costos unitarios de producción y en la rentabilidad de esas empresas. Se estima que el rendimiento de leche por vaca en la cuenca de Cajamarca es de 7 litros por vaca y que predomina la pequeña empresa con hatos de menos de cinco vacas…, estos rendimientos están muy por debajo de los rendimientos de la cuenca del Sur, a pesar de las condiciones propicias del clima y la disponibilidad de agua que existe en Cajamarca para producir leche. Aquí la meta debería se más de 14 litros promedio por vaca”. “Por otro lado, en la oferta de leche fresca al mercado nacional la cuenca de Cajamarca representa el 14%, la cuenca de Lima 16% y la cuenca del Sur 34%. Es decir, los ganaderos de Cajamarca están estrechamente vinculados al mercado urbano nacional y compiten con los productores del resto del país y con el mercado internacional, a pesar de que existe un estancamiento en de la oferta de leche, debido a la reducción drástica del ingreso de los consumidores urbanos que no permite el aumento del precio real de la leche fresca , y porque la rentabilidad de la actividad ganadera debe ser decreciente en la medida que los factores del 8

Es probable que la intensificación del ascenso y ocupación hacia la jalca tienen que ver con esta presión de la familia campesina en Cajamarca.

costo de la producción de leche deben haber aumentado con tasas superiores al precio de la leche en porongo… Pero, ¿si es declinante la rentabilidad de los ganaderos y las expectativas futuras no son promisorias, por qué no ha habido una contracción drástica de la oferta de leche fresca?9 . La respuesta debe ser similar a la que dan los productores de papa: si no trabajo en esta actividad, por más pequeño que sea el ingreso, ¿de qué vivo?, y que otra mejor alternativa existe? Es pues una estrategia de sobrevivencia la que explica esta situación y por ello también están abandonando gradualmente la región10.

LEON (1994) brinda interesantes elementos para comprender la forma como los campesinos de la sierra en la región de Paucartambo, Cuzco perciben y organizan la ocupación de su espacio. Con las debidas reservas atendiendo a las diferencias geográficas y socioculturales entre esta región y Cajamarca, vemos que muchos juicios al respecto son aplicables para entender tanto las motivaciones como los procesos de ocupación y aprovechamiento de las tierras de la Jalca de Cajamarca. Por ejemplo, encuentra los mismos prejuicios en la relación entre los campesinos de las partes bajas o valles y las tierras altas, como sucedía antaño en la zona de Sorochuco, Celendín. Así dice “… la ubicación topográfica de los ayllus es casi escalonada, de modo que algunos se encuentran más próximos a la quebrada y la gran mayoría en zonas bien alejadas, en el piso agroecológico conocido localmente como puna. Debido a esta localización, los de Qollana denominan punachos a los habitantes de los ayllus, término despectivo que significa oriundo de la puna, lo que refleja una ubicación inferior dentro de la escala de valoración social empleada por los llaqta runakunas (habitantes del pueblo)… Esta condición de inferioridad está la margen del nivel económico de estos habitantes” Por otros datos que brinda el autor se ve que este esquema de interpretación de las relaciones con la población de las tierras de altura trasciende inclusive al sistema de oposiciones en el sistema religioso, donde las Vírgenes y Santos menores (católicos) ocupan una ubicación de menor valoración ante los Apus y Santos mayores y están vinculados con la puna. En el control del espacio “… el hombre andino ha buscado siempre conquistar la puna y en esa tendencia fue incorporando a su agricultura nuevas especies conforme las iba 9

Al contrario, en Cajamarca el crecimiento de los proveedores (directos e indirectos) a Perulac ha sido significativo en las últimas décadas, especialmente de los pequeños proveedores; aunque algunos de los grandes productores en el valle se han retirado de la actividad ganadera. 10 Para los campesinos que van a vivir a la Jalca esta alternativa cobra un gran sentido de oportunidad ante la crisis productiva y de recursos a la que se encontraban sometidos en sus comunidades de origen, aunque no les resuelva totalmente sus problemas de pobreza.

domesticando. De esta manera logró perfeccionar su tecnología agrícola plasmada en calendarios específicos para cada piso agroecológico; técnicas de tratamiento de semillas; diversas técnicas de labranza, etc.” Sin embargo, “… el concepto de espacio como ámbito neoeconómico en el contexto del mundo andino es muy distante al espacio que oficialmente reconocemos y que fue traído por los españoles. Éste es de naturaleza compacta, continua y sujeta a una demarcación territorial fija: distrito, provincia, departamento…, que funciona asociado a un determinado tipo de administración. En cambio, el concepto de espacio andino es más bien coherente con una racionalidad económica basada en el autoabastecimiento diversificado y el control de diferentes escenarios ecológicos. El concepto de diversidad era la base de la administración y organización socioeconómica andina y mantenía una estrecha armonía con la naturaleza también diversa… De acuerdo a Dollfus (1981) en esta modalidad de ocupación territorial, la sociedad buscaba obtener, por el dominio de tierras situadas en diferentes pisos, la mayor autonomía económica… Con la conquista española (y la imposición de la República, luego) se impone… un sistema de organización del espacio andino que rompe la racionalidad económica y social de estas regiones…”

Para el caso de la Jalca de Cajamarca es claro que en muchas regiones, como es el caso de Sorochuco, Celendín (registrada aún como comunidad campesina), se encontraba vigente hasta hace unas pocas décadas esta forma de controlar el espacio, en cuyo esquema las “jalcas”, de propiedad y uso colectivo, eran utilizadas como áreas de pastoreo comunal para la ganadería extensiva y para la pequeña agricultura. Este esquema comenzó a romperse probablemente con la extensión de la red de acopio de la empresa lechera, de tal modo que a mediados de la década del 90 los comuneros estaban pugnando para que se parcelen las áreas comunales y así podían acceder individualmente a la propiedad de las parcelas que estaban conduciendo11.

ONERN (1977).- Este documento contiene el segundo estudio que esta institución ha realizado en el sector de la Sierra Norte del Departamento de Cajamarca. Abarca 550,000 Ha. en la zona Norte de dicho sector y comprende las provincia de Hualgayoc y parte de las de Contumazá, Cajamarca, San Miguel, Chota, Cutervo y Santa Cruz. El objetivo de este estudio ha sido evaluar el potencial y el grado de utilización de los recursos naturales del área y proponer acciones orientadas a lograr un mejor uso y conservación de los mismos. El estudio 11

Entrevistas personales en el caserío La Chorrera, diciembre 1995.

comprendió la investigación, a nivel de reconocimiento, del potencial y del uso actual y futuro de los recursos naturales de la zona, dentro de los aspectos geográfico, fisiográfico, climatológico, ecológico, agrostológico, geológico-minero, agrológico e hidrológico, incluyendo la evaluación de las obras de riego y del

sistema de transportes así como el

análisis de los factores determinantes de la producción agropecuaria, de la estructura de comercialización y de las posibilidades de forestación.

Dentro del ámbito general de este estudio está incluida, sin especificar, el área de Chanta Alta y aledaños, por lo que la descripción geográfica, ecológica, fisiográfica, de suelos y de uso de la tierra, y en particular los mapas respectivos, nos son de gran utilidad para caracterizar la zona, por lo menos a un nivel general. Dicho estudio no incorpora el concepto Jalca para referirse a los pisos altitudinales más altos del ámbito de estudio, puesto que toma como referencia teórica no el concepto de Regiones Naturales de Pulgar Vidal, sino el de Zonas de Vida Natural de Holdridge y Tosi. INRENA (1998).- En convenio con PRONAMACHCS – Cajamarca realizó un estudio específico para parte del distrito de la Encañada con la finalidad de obtener información técnica sistematizada de la potencialidad de sus recursos naturales, para confrontarla con las necesidades y aspiraciones de los pobladores. El referido estudio contiene el Diagnóstico de los Recursos Naturales Altoandinos de la Microcuenca Encañada;

brinda información

temática y de mapas de los aspectos: hidrología, red vial, centros poblados, ecología, geología, fisiografía, pendiente, suelos, capacidad de uso mayor de las tierras. Este estudio tampoco hace referencia específica a la Jalca como zona agro-ecológica. Se supone que se le incorpora en el concepto de Páramo al que sí se menciona. Aunque no comprende el ámbito de Chanta Alta y aledaños, ofrece una adecuada referencia por comparación con otros espacios similares. En particular se destaca la descripción de las dos Zonas de Vida identificadas en el territorio de Chanta Alta, así como valiosa información sobre los recursos suelo, vegetación, pastos, etc., tanto en sus características particulares y disponibilidad, como en su problemática y limitaciones. CODE (1998: 28) elaboró el Plan de Desarrollo Distrital de Encañada 1999 – 2008; junto al Plan de Desarrollo en sí incluye el diagnóstico del distrito, dividiéndolo en tres sectores: Encañada, Combayo y Chanta-Yanacancha. El documento brinda información comparativa

que ubica al Sector Yanacancha – Chanta como uno de los menos favorecidos del distrito en cuanto a potencial productivo agrícola y acceso a servicios básicos, teniendo en cuenta que su espacio se encuentra ubicado casi íntegramente en la Jalca. Sin embargo, hay que resaltar su importancia como área de producción lechera, pues aún teniendo menor número de cabezas de ganado vacuno que el sector Combayo, (menos del 50%)

obtiene en cambio mayores

volúmenes de producción de leche, probablemente por contar con más áreas de pastos y un mayor nivel de especialización hacia la ganadería de vacunos. Es importante encontrar también un párrafo que da cuenta del proceso de ocupación reciente de tierras de la Jalca por campesinos provenientes de las partes bajas de la cuenca, pues dice “También hay un proceso de inmigración, aunque todavía a pequeña escala. Las jalcas de Maqui Maqui y La Purla han sido ocupadas por personas venidas del distrito de Baños del Inca, y en el sector de la Pajuela se encuentra gente proveniente de los caseríos de Manzanas, Llushcapampa y otros poblados de Cajamarca”

CEPAL (1988) publicó un interesante documento en el que se analiza la problemática y los avances de los gobiernos para proponer y aplicar alternativas de desarrollo de los espacios de altura en cinco países andinos: Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia. Además de brindar elementos que sustentan nuestra propuesta de dar mayor importancia al conocimiento e investigación de la Jalca de Cajamarca, encontramos, entre otras cosas, que en toda la región no se asignan suficientes recursos presupuestarios para el desarrollo de las zonas de montaña ni se hace partícipe a los habitantes y usuarios locales de las rentas de los grandes proyectos ubicados en dichas zonas. Con ello se crea un círculo vicioso difícil de romper, porque mientras menos recursos económicos hay, menos se puede conocer el potencial de estas zonas y menos proyectos se generan en su beneficio. Los mecanismos normales de formulación y evaluación de proyectos, cuya visión suele ser económico-financiera, no permiten captar el conjunto de los valores naturales todavía no cuantificados económicamente en las zonas altas con lo que se desperdician posibilidades de aprovechamiento. Cuando en las cuencas altas se han ejecutado grandes inversiones para la explotación de recursos energéticos, mineros o hídricos, los sectores marginados no son considerados para beneficiarse de esas inversiones.

En otra parte del documento se analiza el problema de la falta de prioridad en la atención al desarrollo de las zonas de alta montaña (lo que equivaldría a los pequeños pueblos y espacios rurales de la Sierra –incluida la Jalca- en el Perú). Generalmente se propone las necesidades

de gestión de las cuencas altas habitadas tomando en cuenta sólo el aspecto conservacionista y proteccionista o

el aspecto social-paternalista. Cientos de publicaciones predican la

importancia de la conservación y la importancia

de la protección de la naturaleza sin

relacionarla con un sentido productivo. Igual sucede con cientos de documentos sobre la pobreza campesina y la marginalidad de los campesinos o indígenas. Con ello, se genera la idea de que estas zonas exigen grandes inversiones para conservar el medio y asistir paternalistamente a los pobladores, lo que no aporta ningún beneficio inmediato. Muchos gobiernos –desconociendo el potencial de estos lugares y el conocimiento de los propios habitantes- asignan pequeños presupuestos para la conservación y la asistencia a los campesinos, pero financian otros proyectos más pragmáticos en las áreas de mayor desarrollo y potencial (Por ejemplo, grandes irrigaciones en la Costa). Ni siquiera reconocen que al financiar por ejemplo

las grandes obras mineras o hidro-energéticas en una cuenca sin

considerar al conjunto de los habitantes sólo consiguen ensanchar las diferencias y agravar los problemas de todos los habitantes del lugar.

5.

Hipótesis de Trabajo.

5.1 A pesar de constituir la Jalca un solo espacio con sus características internas variables según los niveles de altitud y humedad así como las formas de aprovechamiento productivo, se asume frente a ella diferentes visiones y puntos de vista según las perspectivas de los distintos grupos de interés que tienen que ver con ella, ya sea por motivaciones científicas, aprovechamiento de recursos o control político de la población.

5.2 Durante los últimos 50 años y principalmente en de las décadas 1960 - 1970, se intensifica el proceso de ocupación y aprovechamiento de áreas de la

jalca con fines de

producción agropecuaria, por parte de ex colonos y arrendires de haciendas y otras familias de campesinos pobres provenientes de áreas más bajas y que demandan nuevos espacios para producir. Los factores que explican este proceso tienen que ver con la fragmentación de antiguas haciendas, el mayor acceso a la tierra de cultivo y el surgimiento de una coyuntura favorable para la crianza y comercialización de ganado vacuno y sus derivados.

5.3 La presencia de PERULAC (hoy INCALAC) como empresa acopiadora de leche fresca y su continua expansión en la cuenca lechera de Cajamarca, se evidencia como uno de los factores principales para el poblamiento y la forma de aprovechamiento de la jalca durante los últimos 50 años.

5.4 Un aspecto importante de la ocupación de la jalca es el incremento de la población dando lugar a la formación y desarrollo de diversos núcleos de poblamiento. Esta población intensifica el uso de los recursos naturales y productivos principalmente en actividades agrícolas y la ganadería de vacunos. Actividades que se encuentran limitadas, entre otros factores, por las restricciones climáticas y las deficiencias tecnológicas.

5.5 La valoración de los pobladores de la jalca se ha modificado positivamente, basada en su oportunidad para acceder al dinero en efectivo, a sus mayores recursos productivos y su vinculación permanente con la ciudad. Esto se expresa en la valoración de su entorno y en su visión

positiva del futuro; sin embargo, la ocupación y

aprovechamiento de la Jalca con fines agropecuarios sigue siendo una alternativa de sobrevivencia campesina que no resuelve el problema de la pobreza rural, porque la mayoría de estas familias siguen percibiendo bajo ingresos y no tienen acceso a servicios sociales básicos que mejoren sus condiciones de vida.

Operacionalización de Hipótesis y Variables. VARIABLE

Diferentes visiones sobre la Jalca

Ocupación de la jalca entre 1950-1995.

Motivaciones para la ocupación de la jalca.

Aprovechamiento de las áreas de la jalca

Coyuntura favorable para la ocupación de la jalca

Cambios en la valoración de la jalca

INDICADOR

INDICES

- Los propios pobladores de la Jalca. Distintos grupos de interés - Pobladores de áreas y en la Jalca, según sus comunidades aledañas. motivaciones y - Empresas extractoras de orientación. recursos. - Sectores del Estado, instituciones diversas. -Centros poblados -Nº de: caseríos, centros formados en la jalca poblados, et. después de 1950. - Nº de caseríos incrementados en relación antes del 50. Motivaciones: Demanda de tierra para agricultura y ganadería. - % según motivaciones Por herencia Acceso a áreas comunales Zonas de la jalca que No de parcelas en la son ocupadas: jalca jalca alta y jalca baja. alta y jalca baja Tipo de Actividades Actividades productiva productivas. % de famillas según actividades productivas Hechos de coyuntura: Crecimiento de la red de Presencia de Incalac. acopio de leche fresca Parcelación de Número y estratificación Haciendas. de proveedores Surgimiento y Nº de mercados locales o articulación de plazas pecuarias en la mercados locales. zona a partir de 1950. Valoración anterior: Valor económico Escala de opiniones Aislamiento Visiones sobre la jalca Status social Nuevas actividades Restricciones para la productivas. vida y la producción Fuentes de ingreso Oferta de servicios monetario. Oportunidades

FUENTE / INSTRUMENTOS

Entrevistas. Estudios secundarios.

Estudios secundarios, entrevistas.

Encuesta a familias, historias de vida y entrevistas.

Observación, entrevistas y encuestas. Estudio de caso: Chanta Alta

Fuentes secundarias.

Encuesta, entrevistas e historias de vida.

6. Metodología. 6.1.

El tema a investigar es complejo y amplio. La jalca cajamarquina es heterogénea en sus características y procesos. Por ello, en esta primera etapa, nos planteamos un nivel de aproximación que permita ir vislumbrando las tendencias, los actores sociales involucrados y los principales problemas sociales y ambientales presentes

6.2.

El presente estudio por tanto tiene un carácter exploratorio – descriptivo.

6.3.

Nuestra población de estudio está constituida por las 195 familias del Centro Poblado Menor de Chanta Alta, más algunas otras de áreas aledañas de la zona de Jadibamba que tomamos con fines comparativos.

6.4.

La unidad de análisis ha sido la familia campesina.

6.5.

El período de investigación es de 1950 a 1995, en que asumimos se dan los procesos principales de fragmentación y venta de haciendas, la ocupación de las tierras por los campesinos y el surgimiento de poblados y mercados rurales en la Jalca.

6.6.

Como espacio geográfico donde se realizará la investigación se ha elegido el área de Chanta Alta – Jadibamba por considerar que aquí se dan gran parte de los elementos identificados en el proceso de ocupación de la jalca. Además es un área donde las familias comparten una historia común y se encuentran en constante vinculación y movimiento, articuladas en redes de intercambio comercial y familiar. Para determinar que esta zona se encuentra ubicada en la Jalca nos hemos basado en los criterios de altitud12, clima y vegetación a partir de los aportes teóricos de A. Weberbauer (1945), Pulgar Vidal (1996), B. Becker (1986), Tossi (1958) y M. Tapia (1996).

6.7.

Teniendo en cuenta la particularidad de la información a obtener (motivaciones – aspiraciones de la población) se han tomado los estudios de caso y las entrevistas estructuradas (30 entrevistas) como técnicas de investigación. Se complementó con una encuesta aplicada a una muestra de 70 familias (36% del total), la observación directa y el análisis bibliográfico-documentario.

12

Según el Mapa Base que presentamos en este documento las altitudes en el CPM de Chanta Alta van desde los 3,400 a 4,000 metros de altura. Este nivel altitudinal es compartido por gran parte de los caseríos que antes de 1960 fueron parte de la parte alta de la ex hacienda Jadibamba.

Fuente: Centro Internacional de la Papa 1997

UBICACIÓN DE LA JALCA Y EL AREA DE ESTUDIO EN EL DEPARTAMENTO DE CAJAMARCA

O

3300 – 3500

msnm

3500 – 4000

msnm.

Sobre los 4000 msnm Área de Estudio.

Fuente SUIJ y AREVALO 1998

UBICACION DE LA ZONA CHANTA ALTA – JADIBAMBA EN LA JALCA DE CAJAMARCA . Area de estudio

CAPITULO II LA JALCA: UN SOLO ESPACIO, DISTINTAS VISIONES.

1. Ocupación de los espacios andinos. Antes de iniciar la descripción de la jalca como espacio particular en los Andes de Cajamarca es necesario ubicarnos brevemente en el contexto general de los espacios andinos del Perú, en base a algunas referencias bibliográficas. Iniciamos citando en extenso a MARTICORENA (1995: 117 – 134) “La cadena montañosa de los Andes, paralela al litoral, es, en varios sentidos, determinante de la geografía y los recursos disponibles en las partes bajas del territorio. Las quebradas de las vertientes occidentales de los Andes se inician en sus partes altas y se extienden hacia el mar, constituyendo las únicas zonas aprovechables como hábitat por el hombre de la costa. La selva baja es también el sumidero de las vertientes orientales andinas. En ambos casos (costa y selva) la teoría de las cuencas señala la dependencia esencial de las partes bajas respecto a las altas, tanto en lo que se refiere a las disponibilidades de agua como de nutrientes edáficos y producción forestal. La cadena andina contiene el mayor potencial minero del territorio y dependiendo de su gestión, puede aportar positiva o negativamente a la economía y a la ecología de las partes bajas. A la vez las partes bajas de las cuencas andinas son las que cuentan con la mayor densidad demográfica, de servicios, de tecnología y de industria. En estas condiciones tenemos una interdependencia y una complementariedad entre las partes

altas y bajas de los Andes. ” Para el caso de Cajamarca este fenómeno es evidente en todo su proceso histórico, pues desde los albores de la ocupación humana esta articulación ha permitido el desarrollo de la vida natural de las poblaciones humanas y sus distintas formas culturales. Y en el presente no sólo se tiene que ver las diferentes vinculaciones interétnicas sino también la estrecha complementariedad entre la población urbana y rural. “Las condiciones peculiares de lo andino, han dado lugar a que los investigadores se interesen mucho en la historia de la ocupación del espacio en esta región y en la de la relación entre sierra, costa y selva a través de las actividades económicas de las comunidades andinas en el curso de su historia…” Si bien el interés para el estudio de la Jalca de Cajamarca no ha concitado aún el esfuerzo sistemático de los investigadores e instituciones locales, es claro que resulta pertinente aplicar a este espacio la idea de que dependerá mucho de las demandas y respuestas que asuman los distintos actores sociales y económicos presentes en el escenario, lo que el futuro depare a la jalca. O bien un aprovechamiento racional de los recursos que impacte positivamente en su desarrollo sostenible, o bien un deterioro gradual e irreversible de las condiciones de vida y producción. En ambos casos, por sus articulaciones naturales y antrópicas, lo que pase en la jalca tenderá a afectar los espacios más bajos vinculados con ella.

Los espacios andinos han captado la atención del Hombre peruano desde los albores de la Historia. Es sabido que el espacio andino fue ocupado en los últimos 10 milenios y las economías de las sociedades andinas dependían esencialmente de los recursos naturales que se ofrecían en los lugares de asentamiento y de la tecnología que conocían para explotarlos. La necesidad de consumir una mayor variedad de productos que ofrecía el lugar de asentamiento hizo que las comunidades andinas practicaran, desde muy antiguo, la trashumancia estacional en busca de complementariedades dietéticas y de diversos recursos productivos. Esta trashumancia en la actualidad, se reproduce a través del intenso comercio de productos y empleos entre la sierra, la costa y la selva.

Para el caso de Cajamarca este proceso es bastante evidente y se manifiesta en la etnografía actual como también en los procesos históricos prehispánicos. TAM (1994) encuentra que un propósito importante de ocupación de la jalca en la época prehispánica fue la explotación minera, actividad que se intensifica desde el inicial desarrollo de la cultura regional Caxamarca.

También son conocidos los desplazamientos de familias campesinas enteras que partiendo desde sus comunidades de altura recorren grandes distancias con dirección a la costa y la selva para cumplir objetivos de complementariedad dietética y económica. Un caso bastante ilustrativo es el de la comunidad de Mangallpa en la provincia de San Pablo, Cajamarca. Estas familias se dedican a la agricultura de autoconsumo en base al cultivo de cereales y de tubérculos. Complementan su actividad agrícola con la elaboración de ollas de barro. Cuatro o cinco décadas atrás se cuenta que los mangallpinos cubrían anualmente la distancia entre su comunidad y la hacienda Chamis (cerca de Cajamarca), en el tiempo de las cosechas de maíz. Varias familias de ceramistas se trasladaban hasta este lugar llevando básicamente sus utensilios de trabajo y una vez ubicados aquí aprovechaban la arcilla y la paja walte para moldear y quemar ollas de diferente tamaño y propósito, que luego intercambiaban con los lugareños obteniendo maíz, trigo, cebada y otros granos. La equivalencia era muy simple. Cada olla valía el volumen de grano que podía albergar en su interior. De este modo complementaban con gran eficiencia su propia producción agrícola. Al cabo de los años este flujo se ha discontinuado hacia Chamis posiblemente por el cambio de hacienda a SAIS en la década del 70. Sin embargo no se ha detenido sino más bien ha cambiado de dirección y de modalidad. En la actualidad los campesinos de Mangallpa siguen realizando su migración anual, pero con destino a las tierras cálidas de Bagua donde se cultiva arroz. Como aquí la arcilla es escasa, los artesanos trasladan varios sacos de este material aprovechando los modernos camiones. En el lugar instalan su campamento en un campo cosechado de arroz y proceden a fabricar y quemar ollas de barro aprovechando la paja de arroz. Cuando toda la arcilla ha sido convertida en cántaros, ollas y urpos13 se procede a su intercambio. Generalmente se trueca los ceramios por arroz, empleando la misma estrategia de llenar los depósitos con el cereal para calcular su valor. Al volver a su tierra los campesinos pueden vender el arroz o intercambiarlo por otros alimentos.

En este punto, cabría preguntarse por qué algunos grupos humanos tuvieron preferencia para asentarse en las regiones más altas, en particular en la puna y no en los valles serranos de clima menos riguroso. Al respecto DOLLFUS (1981) dice: “En la puna la biomasa tiene mejor estabilidad. Durante las lluvias los pastos y las gramíneas crecen, y nacen otras plantas. En la estación de sequía, precisamente por la abundancia de aguas que bajan de la cordillera y la orografía de relieve suave con recurso vegetal estable, se da una población animal casi 13

Grandes depósitos de cerámica utilizados para almacenar agua o fermentar la chicha de jora.

permanente. Los litorales de las lagunas, los valles nacientes y las formaciones de hondonadas son los mejores focos de biomasa y de refugio de animales”. Es claro que para el caso de la ocupación humana de la Jalca estos factores tienen gran importancia.

Pero también hay otras que tienen su origen en fenómenos político- sociales. Para entender la ocupación de la Jalca de Cajamarca en los últimos 50 años se hace necesario referirnos a los procesos de modernización de la ganadería que aún teniendo su escenario principal en las áreas de valle donde se ubican las mejores tierras, empujan por un lado a la fragmentación de las grandes propiedades de la Jalca e, inicialmente, a la ocupación de estos espacios marginales a los arrendatarios y colonos desplazados. ESLAVA (1973), SEIFERT (1990) y TAYLOR (1995) detallan en extenso este fenómeno. El primero dice “... a partir de 1940 más o menos, cuando las haciendas comienzan a dedicarse a la ganadería, los arriendos y las tierras que se les había dado a los campesinos para su explotación, estaban siéndoles quitadas y éstos tenían que ir en busca de tierras y pastos a otras haciendas o a las punas.... Este fenómeno se acentúa cuando viene la Perulac y ... la actividad ganadera se convierte a través de los años en la predominante... por el mercado seguro ... para la leche...”

2. Caracterización de la Jalca. 2.1. WEBERBAUER (1945) presenta la información más completa sobre la ubicación y vegetación de la Jalca en el contexto de los Andes del Norte. Hace una clasificación de los pisos altitudinales de los Andes en base a la distribución de los vegetales, considerando cuatro grandes regiones: costa, vertientes occidentales, valles interandinos y vertientes orientales. Dice que en el tercer piso de las vertientes occidentales “… existe un pajonal extento de arbustos que se denomina jalca, arriba de los 3,500 m.s.n.m…. Este espacio vuelve aparecer en las vertientes orientales en el segmento Norte de los Andes inmediatamente por encima del piso ceja de montaña (3,400 a 3,600 m.s.n.m)…”

Según este autor la jalca se ubica en los Andes a partir del grado 8 de L.S. hacia el Norte, específicamente al Oeste del Marañón. “… Entre los grados 8 y 7 de L.S. entre los 3,400 y 3,800 m.s.n.m el piso superior de las vertientes occidentales se pone en contacto con la jalca que ocupa la parte más alta de la serranía, extendiéndose entre las vertientes occidentales y los valles interandinos. Este espacio encima del límite de la agricultura se

llama jalca en el Norte del Perú…. Esta puede compararse con la Puna, propia del Centro y del Sur, pero se encuentra a menor altura. El límite de la agricultura (y por tanto el límite inferior de la jalca) que corre entre 3,800 y 4,000 metros en el borde de la Puna, desciende de sur a norte en el borde de la jalca, desde 3,800 hasta 3,600 o aún 3,400 m. Esto se explica por el clima más húmedo del Norte, el cielo más nublado y la influencia de las neblinas, las que enfrían la atmósfera durante todo el año... En el Norte, crestas y cumbres expuestas a tempestades, granizadas y rudos vientos, se encuentran situadas a una altura que más al sur corresponde a valles abrigados. La Jalca en su mayor parte queda debajo de la altura de 4,000 m....” “La flora de la jalca contiene ciertos elementos que hacen recordar a la Puna (…), principalmente en el Sur; existen también relaciones florísticas entre la Jalca y los Páramos del Ecuador”. …El aspecto general de la vegetación es determinado por un pajonal microtérmico que suele quedar libre de arbustos... Principalmente especies de festuca y calamagrostis, se elevan en forma de manojos separados sobre una capa de gramíneas menores y otras yerbas, o se unen en un conjunto casi homogéneo (…) Sin embargo la vegetación de la Jalca siempre es más densa que la de la Puna y apenas sujeta al cambio de estaciones pues, conforme al clima húmedo, no hay periodicidad clara. En todos los parajes muy húmedos y a la vez despoblados, y que no se utilizan para la ganadería, el pajonal es tan tupido que el pie se enreda al caminar.... En cambio donde se cría ganado, los pastores queman el pajonal de vez en cuando para que broten las hojas tiernas, y a consecuencia de esta costumbre se modifica la vegetación, aumentando el desarrollo de las plantas menores. ... Diversas especies de Brachyotum y sobre todo Hypericum laricifolium (“chinchango”) conocible por sus hojas aciculares, son arbustos que señalan la transición entre pajonal de la Jalca, generalmente exento de arbustos, y la vegetación del piso subyacente…”

2.2. PULGAR VIDAL (1996: 97 - 111) equipara a la Jalca con la Suni. Así dice: “En RunaShimi la palabra Suni significa “alto”, “largo”; por extensión y con relación a las tierras.... se aplica a los lugares “altos” que, debido a su altitud, tienen clima frío. En lengua chibcha, la voz “sone” o “suni” es el nombre de una gramínea alta (Chusquea sp.) que en diversas lenguas peruanas recibe también los nombres de suro, challga, chaclla, ... shaglla, jallca, jalca, etc. ... el término Suni no se aplica por igual en todo el territorio. Así, en el

norte, se denomina “jalcas” a las tierras frías. ... La Suni o Jalca está ubicada en los declives oriental y occidental de los Andes, en parte de los altiplanos del Collao y sobre el lomo de los Andes en el Norte del país. Se eleva desde los 3,500 hasta los 4,000 metros sobre el nivel del mar”. “El relieve de la Suni es accidentado. En el Norte, el relieve es menos arrugado. El clima de la Suni es frío debido a la elevación y a los vientos locales. La temperatura media anula fluctúa entre 7 y 10 ºC, máximas superiores a 20 ºC y mínimas invernales de – 1 a – 16 ºC (mayo-agosto). Hay marcada diferencia de temperatura entre el sol y la sombra, entre el día y la noche. La precipitación promedio es de 800 mm por año... En cuanto a la vegetación, en el declive oriental y en el norte del país, la vegetación de la Suni es más densa y en algunos lugares está constituida por verdaderos bosques… El resto del suelo está cubierto por matorrales y por hierbas que en la época lluviosa visten todo con un tapiz verde, mucho más intenso y persistente que el de la Suni en el declive occidental.... Entre las principales plantas silvestres tenemos ... el quinual (Polylepis racemosa), el quisuar, el quishuar y el colli son tres especies de Buddleias: B. Incana, B. Globulosa y B. Coriácea; el saúco (Sambucus peruviana) crece en las lindes de las chacras y junto a las casas...; el motuy (Cassia sp.)... es un arbusto leguminoso de flores amarillas que se abren durante todo el año... Crece formando matorrales siempre dorados y constituye la vegetación decorativa de la Suni... La carhua-casha (Cajamarca),... cactácea de tallos carnosos muy ramificados; el sone o suni (Chusquea sp.) es el vegetal más importante de esta región.

“En cuanto a los productos límite, la... Suni se caracteriza por la abundancia de ellos que son oriundos de esta región. Tenemos la mashua (Tropaeolum tuberosum)..., la quinua (Chenopodium quinoa)…, la cañihua (Chenopodium canihua), el achis (Amaranthus caudatus) llamado también coyo, quihuicha; el tarhui (Lupinus mutabilis)..., el haba (Vicia faba) …, la oca (Oxalis tuberosa) ... y el olluco (Ullucus tuberosus)…”

Hay que mencionar que de todos estos cultivos que Pulgar Vidal ubica en la Suni, en Cajamarca sólo se pueden encontrar en la Jalca los cuatro últimos, de los cuales los campesinos conducen pequeñas parcelas. La quinua y el coyo se suelen cultivar en

cambio en las chacras de la Quechua, generalmente asociados a otros cultivos como el maíz. “A causa de la estrechez de las tierras cultivables, de la deforestación y de la exigüidad de las dehesas, la mayor parte de los habitantes de la Suni emigra; y cuando el éxodo compromete a toda una familia, las parcelas quedan abandonadas... Ningún hombre que conozca las condiciones de la vida urbana y los buenos salarios que se perciben en las ciudades, admite volver a la Suni a cultivar pequeñas chacras, que sólo le dan para comer o para criar minúsculos rebaños... Asistimos pues al despoblamiento de la Suni ...”

2.3.- BECKER (1986) aporta al estudio de la Jalca de Cajamarca a partir de la caracterización de la zona de Chamis, Es importante la idea de la particularidad de la región de Cajamarca como una zona de transición en los Andes del Norte para lo cual comienza señalando los factores determinantes del clima en los Andes peruanos. “..El clima...se caracteriza por dos gradientes generales de humedad: una en dirección este-oeste y la otra de norte a sur... La primera es causada por las nubes que se originan en la selva amazónica y que por los movimientos de las masas de aires son llevadas hacia el oeste... La otra gradiente (nortesur) tiene como causa la Corriente Peruana… Aproximadamente en la latitud 7º norte, esta corriente cambia de dirección: y se desvía hacia el oeste, alejándose del continente. Por esta razón en el sur, el efecto de la gradiente este-oeste es mucho más fuerte (deficiencia de humedad sobre el Pacífico), mientras en el norte (Ecuador, Colombia) el patrón de pluviosidad es mucho más simétrico en las dos vertientes andinas. Así, la región de Cajamarca se encuentra en una zona de transición, reflejándose en la vegetación propia de estas condiciones...” En la jalca “...la incidencia estacional de heladas es significativa y constituye uno de los factores limitantes a la producción... Se ha medido hasta –12 ºC en 3600 m. Y a una altitud de 3610 m, entre septiembre de 1986 y abril de 1987, se presentaron hasta 124 días con heladas, siendo septiembre el mes con mayor incidencia de heladas. En cuanto a la vegetación, ésta adquiere particularidad en tanto Cajamarca se encuentra en una zona transitoria de las grandes gradientes de humedad y temperatura... En el norte más húmedo (Ecuador, Colombia) la vegetación de las altas montañas es conocida como “páramo” y en el altiplano del sur (Perú, Bolivia...) se tiene los pajonales de la “puna”. Todavía hay

mucha discusión ecológica cómo delimitar estas formaciones vegetales...Así la zona de Cajamarca o es ubicada en los páramos (TROLL, 1968) o en la puna (BRACK, 1986)... En el ámbito de Cajamarca mismo se denomina a la vegetación de la parte alta “jalca”. Se ha creído conveniente seguir este término para expresar de esta manera que es una formación propia, intermedia de páramo y puna”. La jalca “...no es uniforme y varía entre diferentes asociaciones vegetales de acuerdo a factores topográficos y edáficos, principalmente la humedad”. Así distingue la jalca baja (3500 – 3700 m) y la jalca alta (más de 3,700 m). Cada una de ellas se divide a su vez en dos sub zonas: seca y húmeda, según el nivel de humedad en el suelo. La jalca baja es la zona típica de los pajonales, mayormente pajonales puros de Calamagrostis tarmensis o con islas de arbustos enanos como Hypericum laricifolium o Astragalus garbancillo. Terrenos de cultivo sólo se encuentran en sitios protegidos, donde se cultivan papas o tubérculos andinos. Matorrales muy reducidos crecen entre las peñas; algunos bosques se han instalado con Pinus patula y P. greggii. En terrenos húmedos crece un césped bajo de Lachemilla pinnata. En la jalca alta... la formación ... predominante son los pajonales de Calamagrostis y céspedes bajos en sitios húmedos. 2.4.- TAPIA (1996) incorpora la Jalca en su estudio de los ecosistemas andinos y en su propuesta de zonificación agroecológica. A partir de los aportes de Becker (1988), Pulgar Vidal (1987), Beck y Ellenberg (1977) y otros establece las siguientes características ecogeográficas de la Jalca: Ocho grados de temperatura media anual, altitud entre 3400 a 4000 m, latitud entre 10 y 6 grados sur, y fisiografía caracterizada por islas y zonas continuas de altas montañas con pendientes entre 30 y 90%; precipitación promedio anual entre 700 y 1300 mm, suelos semi-profundos orgánicos; nivel de humedad de semihúmedo a húmedo y suelos destinados a la producción ganadera de ovinos y cultivos de papa, cebada y avena. Discute lo afirmado por TROLL (1968) de que el páramo se extendería hasta el sur del Perú por la vertiente oriental, separando la Jalca del páramo. Así dice “... El término que se usa para describir terrenos yermos, planos y desabrigados, debería reservarse para terrenos de altura, con vegetación corta y ubicados en ambientes en los que gran parte del año el cielo está nublado, con bajas temperaturas a nivel del suelo, como ocurre en Venezuela, Colombia, Ecuador y una pequeña área en el norte del Perú, en Piura ... Pulgar Vidal sugiere que la jalca sería el equivalente de la región Suni del sur. Sin embargo, existe una diferencia fundamental entre estas dos

regiones y es que la Suni tiene una época muy concentrada de lluvias (octubre-abril) y recibe la humead de los nevados contiguos, mientras que la Jalca se beneficia de una distribución de lluvias más extendida durante el año, con mayor número de días nublados, lo cual modifica el crecimiento de la vegetación”.

En su propuesta de zonificación agroecológica de la sierra la Jalca representa una de las cuatro Zonas Agroecológicas de la Sub Región I Septentrional (que incluye los departamentos de Piura, Cajamarca, Amazonas, La Libertad y parte de Ancash y Huánuco), junto con la Quechua semi húmeda (llamada también “valle”), la Ladera baja y la Ladera alta. En cuanto al uso del suelo en esta sub región dice que “... la ganadería no se limita a la ZA Quechua semi húmeda, ya que los pastizales de la Jalca también son utilizados para la producción de vacunos de triple a cuádruple uso: leche-carne-trabajoestiercol. En la ZA Jalca predomina la ganadería de ovinos y desde hace unos ocho años se está introduciendo camélidos...”

2.5.- SANCHEZ (1997). En 1976 realiza su tesis doctoral Contribución al estudio Ecológico de la Jalca en el Departamento de Cajamarca. Desde entonces ha continuado aportando al conocimiento de la flora y la fauna de la Sierra, en particular en la región de los Andes del Norte, incluyendo la Jalca. Este autor diferencia el Páramo y la Puna de la Jalca y ubica y caracteriza la última enfatizando los factores de vegetación y su función en el ciclo hidrológico. Al respecto dice “... En los Andes del Norte, el ámbito de la Cordillera Occidental es cortado transversalmente por la Depresión de Huarmaca (2320 m en el departamento de Piura). Al norte de esta depresión se distribuye parte del ... Páramo. Al sur de esta depresión se reconoce el territorio altoandino llamado Jalca..., nombre autóctono que recibe el territorio altoandino de la Sierra Norte. Las características de este territorio, aún poco estudiado, ha generado diversas conjeturas. Monasterio (1980) y Weberbauer (1945) consideran que la Jalca es una proyección hacia el sur del Páramo; Brack (1986) ... la considera como una proyección hacia el Norte de la Puna. Orográficamente la Jalca constituye un continuo altoandino con la Puna, pero de menor altitud y sin nevados; en tanto que con el Páramo la interrupción de éste hacia el Sur es evidente, por la Depresión de Huarmaca...Las características de la Jalca registran intensidades intermedias de temperatura y precipitación entre el Páramo y la Puna,

haciéndolo un territorio húmedo semifrígido. La fisonomía de la vegetación es la de una pradera de alta cobertura denominada Pajonal de Jalca y constituida por una alta diversidad vegetal que alcanza 181 géneros y 281 especies entre Pteridofitas y Angiospermas y en donde predominan Poaceas y Asteraceas... En la Jalca no se ha registrado alguna especie Blechnum

loxence, un helecho característico del Páramo.

Igualmente no se han registrado especies típicas de la Puna, sobre todo aquellas de arquitectura almohadillada (Distichia muscoides, Pycnophyllum molle y Azorella compacta)... Todas estas características contribuyen a considerar a la Jalca como una pequeña unidad biogeográfica con cierto grado de distinción florística, fisonómica y de productividad, con respecto al Páramo y la Puna. Las características florísticas y vegetacionales hacen de la Jalca un sistema ecológico de vocación pastoril o silvopastoril, debido a la predominancia de ... Poaceas (gramíneas) y Asteraceas..., existen muy pocas especies de leguminosas de importancia forrajera. También ha sido posible la introducción de Lolium (Ryegrass), Trifolium repens y Dactylis glomerata, lo cual ha incrementado el valor forrajero de estos ecosistemas. Pro tanto la Jalca tiene un alto valor florístico, ecológico y económico. En ella se registran importantes especies potencialmente económicas (forrajeras, medicinales). La estructura suelo-vegetación de alta cobertura conforma una esponja hídrica que almacena grandes volúmenes de agua, importante elemento para las necesidades urbanas, agrícolas, industriales y para almacenarla en las represas construidas en la ceja de sierra occidental. En el área de Jalca, al norte de la ciudad de Cajamarca tiene su inicio las cuencas de seis ríos principales que discurren al Oeste y Este de los Andes. En la Jalca no existen nevados, pero sí abundantes lagunas; por lo que la destrucción de la vegetación es peligrosa para la provisión de agua. La importancia... de la Jalca es de tal magnitud para el poblador norandino que su desestructuración afectará el desarrollo de la sierra norte con fuerte influencia negativa hacia la costa. No obstante estas potencialidades la Jalca está siendo utilizada para hacer agricultura limpia (cultivo de papa), ... sobrepastoreo, incendios periódicos y últimamente la minería a tajo abierto que está ocupando grandes extensiones y está utilizando enormes volúmenes de agua...”

2.6.- BAZAN (1998) conjuntamente con un selecto equipo de investigadores locales realiza un valioso estudio de un área de la Jalca de Cajamarca (comprendida entre los distritos de Cajamarca, la Encañada y Baños del Inca), enfatizando los aspectos de flora y fauna, pero

sin descuidar la caracterización ecológica, constituyendo por tanto un importantísimo aporte al conocimiento de este ecosistema. El estudio reporta una gran biodiversidad en la flora y la fauna de la Jalca, identificándose por ejemplo en la flora dos Clases (Monocotiledoneae y Dicotiledoneae), 54 Familias, 142 Géneros y 210 Especies. Estas especies en su mayoría tienen una distribución geográfica amplia a lo largo de los Andes Peruanos y/o Americanos; sin embargo existen otras endémicas de reducida distribución y confinadas a la Jalca, como Ascidiogyne Sánchez-vegae, Calceolaria percaespitosa, Belloa plicatifolia, Lysipomia globularis y Chersodoma deltoidea. En cuanto a la fauna se identifican 16 Órdenes, 30 Familias, 44 Géneros y 49 Especies, entre peces, anfibios, reptiles, aves y mamíferos, destacando por su número las aves.

2.7. Mapa Forestal del Perú.- Toda el área de Jalca de Cajamarca y Amazonas, tanto al Oeste como al Este del Marañón, aparece signada en el Mapa Forestal del Perú (INRENA 1995) como Pajonal (Pj) en la formación vegetal de Matorral y Herbazales (altoandinos).

3. Los diferentes grupos de interés en la Jalca14. En el contexto global que incorpora tanto al escenario local de Chanta Alta (como expresión de la Jalca) como los espacios inmediatos cuya acción pueden tener influencia significativa en la forma en que se aprovechan los recursos naturales y productivos de este ecosistema, se puede identificar más de un grupo de interés, según su ubicación en el entorno y la perspectiva particular y sus prioridades para intervenir en la zona de la Jalca.

a. Los campesinos residentes en la Jalca.- Familias de campesinos de bajos ingresos, frecuentemente parientes entre sí, migrantes procedentes de otras áreas rurales marginales que se han ido asentando en la zona, a lo largo de varias décadas. Una vez organizados e integrados en la red política-administrativa formal, con la conformación de caseríos, centros poblados y mercados, pugnan por mejorar su producción y el acceso a los servicios básicos que les permitan elevar sus niveles de vida. b. Demás habitantes y usuarios de las zonas altas.- Centros poblados intermedios, comerciantes, profesores, medianos propietarios de tierras, empresarios mineros, funcionarios públicos y de gobiernos locales, autoridades civiles, directores y trabajadores 14

De acuerdo a lo propuesto por la CEPAL para el desarrollo de zonas de alta montaña.- CEPAL, 1988.

de proyectos, y en general otros residentes permanentes o transitorios de las zonas que no se clasifican como campesinos de altura. c. No residentes que ejercen un grado de intervención directa o indirecta en el medio.- Se los considera grupos exógenos al área.-Son los representantes de las grandes empresas (mineras y de acopio de leche por ejemplo), directores de programas nacionales, autoridades regionales o nacionales a cargo de las políticas públicas con impacto en la cuenca y zonas altas en general.

Esta identificación es importante para analizar los motivos e intereses de cada grupo presente en la Jalca, las necesidades que tienen de los recursos y el poder y el conocimiento que poseen para satisfacer sus intereses y necesidades. Las motivaciones e intereses son particulares de cada grupo que interviene en la Jalca, aunque pueden coincidir en determinado momento o lugar. En el caso de Chanta Alta u otros poblados ubicados en la vasta zona de jalca, los campesinos residentes están interesados en subsistir defendiendo y aprovechando los escasos recursos de que disponen. Ello forma una racionalidad que determina su conducta individual y de organización que va ser relevante en la manera y propósito que organizan sus sistemas productivos y de relación con el medio; pero también su motivación para cambiar su nivel de vida y encaminar su gestión para obtener una producción mayor y a mejorar los servicios de salud, vivienda y educación de que disponen; buscan en general incorporarse a una forma de vida más moderna. Como vamos a ver cuando describamos las actividades productivas, estas motivaciones ejercen efectos directos e indirectos sobre la producción y la conservación de los recursos naturales.

Los otros grupos están motivados en general por intereses de tipo económico o político. Es el caso por ejemplo de la empresa Incalac, cuyo interés es fomentar la ganadería lechera para abastecer su planta de leche evaporada. La empresa minera Yanacocha, aunque no mantiene un interés directo de explotación aurífera, se interesa en mantener relaciones de “buen vecino” con la población local y evitar así la ocurrencia de conflictos sociales en su entorno. Los comerciantes y acopiadores de la plaza pecuaria que suben desde las ciudades y otros pueblos menores, van en busca del intercambio de productos y obtener ganancias en el mercado. Los representantes de los Programas del Estado de los gobiernos locales, además de ejecutar sus programas de obras o de asistencia social, se interesan en captar adhesiones políticas para determinados candidatos o grupos políticos. Los profesores y otros profesionales que trabajan

en el ámbito encuentran en la jalca un espacio inhóspito y aislado de dónde quieren salir prontamente. En cambio para los campesinos de los caseríos hacia abajo de la cuenca, la jalca es vista como fuente potencial de alimentos complementarios, guano de animales para abono, medicinas y espacio donde pueden criar su ganado en base a relaciones de aparcería y reciprocidad con los lugareños.

Diferente es la perspectiva de los grupos exógenos cuando intervienen en la Jalca. Como sucede en varias partes del mundo muchas de las iniciativas en las zonas altas son más bien de autodefensa, para mitigar los perjuicios causados a las grandes inversiones por la actuación de los más pobres, aunque en el discurso político se diga que se interviene en estos ámbitos marginados en beneficio de los sectores más desposeídos. Bien se quiere frenar la migración hacia las ciudades o evitar la producción de sedimentos o deslizamientos que puedan afectar los grandes proyectos en las áreas bajas de la cuenca. El interés principal de intervenir desde afuera en estas áreas es el de extraer recursos y suplir necesidades como de alimentos, agua y energía o mano de obra; hacer proselitismo religioso y, en pocos casos, motivaciones de carácter político-social dirigidas a mejorar la calidad de vida de los habitantes, ayudándoles a alcanzar sus aspiraciones a través de una mayor producción o de la conservación de los recursos que garantizan su subsistencia.

La satisfacción de las necesidades de cada grupo que se hace en parte aprovechando los recursos de la Jalca, en algún momento implica factores de confrontación y posibles transacciones entre los habitantes y usuarios. Una de las necesidades evidentes es el agua. Por ejemplo, en varios caseríos de la altura, más cercanos al área de operaciones de minera Yanacocha, los conflictos presentes tienen su origen en la competencia por el uso contaminación) de las

(o

fuentes de agua que demandan las operaciones mineras y las

necesidades de la población local.

La capacidad de resolver los conflictos y establecer transacciones equitativas que no excluyan ni obliguen a los campesinos a deshacerse de sus recursos, a ser expulsados de sus campos, o que generen situaciones de riesgo e inestabilidad para la conservación y el uso racional de las recursos naturales, dependerá del conocimiento y el poder que tenga cada grupo para actuar en la Jalca.

Los campesinos locales y los de la parte media de la cuenca tienen en general una capacidad limitada sobre las decisiones de acción sobre su entorno inmediato, y menos aún fuera de este ámbito o territorio ocupado directamente por ellos. Sus organizaciones tienen carácter localista y se encuentran desarticuladas y divididas entre sí (por ejemplo las Rondas Campesinas), con líderes vulnerables a la manipulación y el clientelaje. Aunque su visión económica pueda extenderse hasta los espacios microrregionales y regionales, su observación de la articulaciones ecológicas, socio-políticas y físicas de su entorno inmediato con los espacios mayores es pobre por la desinformación y los bajos niveles educativos.

En cambio los grupos foráneos que ejercen poder sobre la Jalca están representados por los organismos del sector público y sus autoridades y por los grandes inversionistas y empresarios que tienen interés de explotar algún recurso de la zona, ya sea el oro o la leche. Los organismos públicos, los gobiernos locales tienen ningún interés en la Jalca por sí misma, salvo que sea fuente de algún recurso que demanden las ciudades o los proyectos importantes hacia abajo de la cuenca (por ejemplo el agua del cerro Quilish en Cajamarca que vale en la medida que representa “el acuífero de la ciudad”). Los inversionistas y empresarios menos aún. Sus inversiones pueden generar empleo y desarrollar acciones puntuales de “desarrollo” local; pero también pueden competir por tierras, destruir hábitats y especies, contaminar los suelos y las aguas. En caso de conflictos e incompatibilidad ente las grandes empresas y las poblaciones locales, los representantes del Gobierno y los sectores públicos con frecuencia se inclinarán a favor de los primeros en aras de la “defensa del interés nacional”.

Este es el contexto socio-político global en que debe visualizarse la Jalca y su entorno. La problemática social y del aprovechamiento de los recursos naturales de este ecosistema, así como las perspectivas de su desarrollo, dependen de un conjunto de factores articulados tanto a nivel de la naturaleza como de la trama de las interrelaciones de los diferentes grupos sociales que tienen un nivel de intervención en la zona.

4. La visión urbana de la Jalca. BOWMAN (1980: 92) al referirse a los pastores de puna en el sur del Perú decía a finales de la década de 1920: “si se pregunta al rico hacendado del piso del valle quién vive en las chozas

situadas encima de la hacienda, contestará invariablemente: “los indios pobres” o simplemente “los pobres”. Existe, así, una estratificación vertical de la sociedad que corresponde a los estratos superpuestos de tierra y clima”. Esta afirmación hecha para el Sur peruano parece que define bien la visión general de la gente que vive en la ciudad respecto a los campesinos que se ubican fuera de los límites de la ciudad, no solamente los pobladores de los límites altitudinales de los Andes, sino para todos los que, además de residir fuera del espacio urbano, se visten y hablan diferente, comen diferente, y por tanto no “son iguales” en estos aspectos externos, sino también en su ubicación en la escala social.

Alguna vez se trato de averiguar dónde vivían los indios en Cajamarca. Se les preguntó a los residentes de la ciudad y ellos señalaban como lugar donde viven los indios a todo el espacio que comenzaba a ascender a las laderas aledañas, justo en los límites de la ciudad. Más tarde fuimos a las laderas cercanas al valle y dijimos a los campesinos ¿ustedes son los indios? Ellos dijeron: No; los indios viven más arriba, más hacia la “altura”. Entonces ascendimos hacia las montañas dejando abajo los campos de maíz, hasta el lugar donde los techos de las casas y chozas se pintaban de gris por la paja que los cubría. Preguntamos a los que allí vivían ¿Ustedes son los indios? También respondieron: No; nosotros no somos indios, ellos viven en la jalca. Cuando por fin llegamos a los inmensos pajonales, donde el amplio paisaje dorado se interrumpe a trechos por los campos de pastos, vimos a los hombres y mujeres abrigándose del viento silvador y la escarcha helada, corriendo a tras de rebaños de ovejas y vacunos. Pensamos que habíamos encontrado a los indios. Pero les preguntamos para confirmar: ¿Ustedes son los indios? ... Respondieron:

No, los indios están allá, en la selva; los

“chunchos” son indios. Esta reconstrucción de la percepción sobre “los otros” da cuenta de la negación de la indianidad. Por alguna profunda razón histórica nadie quiere ser identificado como indio en nuestra región, y así resulta que indios siempre son “los otros”. Pero además traduce la percepción a la que estamos acostumbrados cuando debemos referirnos a los pobladores de las tierras altas, de aquellas regiones que en el Norte representan el límite de los Andes. Para el poblador citadino y en general para el de los valles y las tierras bajas, vivir en la Jalca equivale a ser indio; es decir, pobre y por lo tanto inferior social y racialmente, sujeto a una vida casi primitiva. En Sorochuco, un distrito de Celendín, los vecinos del pueblo y los que vivían en las pequeñas chacras del valle, decían de los jalquinos, los “pata rajada”.

Volviendo a BOWMAN (1980), él dice “...existe hoy una marcada diferencia entre los tipos que habitan las tierras altas y la cuenca. El indio de la cuenca o es un habitante vicioso de la ciudad o, en general, es relativamente despierto. Los pastores son excesivamente ignorantes y en su mayor parte viven de un modo casi primitivo como en el tiempo de la conquista. Son tímidos y suspicaces. Muchos de ellos prefieren una vida de aislamiento y rara vez descienden hacia la ciudad. Viven al margen de la civilización. Los elementos nuevos de su vida les han llegado sólo accidentalmente y por lo que podríamos llamar un proceso de filtración étnica. Los pocos adelantos que se han hecho no han ocurrido intencionalmente; sencillamente han ocurrido. Colocado en la cuenca, el pastor de la meseta se moriría de hambre en competencia con el tipo de habitante del valle... En Abancay... el indio se encuentra allí en competencia con el plantador blanco, capitalista. Vive en la tierra sólo porque es tolerado. No ha sido arrojado del valle; ha sido mantenido fuera de él. Arriba de las pendientes están las chacras de los indios y, por encima de ellas, los pastos de los pastores ignorantes”. Al preguntarse por qué la gente ha poblado las punas y las jalcas el mismo autor dice “...en cierto sentido sus tierras son las migajas despreciadas de la mesa del rico. Para el viajero que procede de las tierras altas, los fértiles valles, situados a menor altura le parecen la morada de espíritus favorables a cuyo encanto deben ceder los habitantes de las alturas. Cada recua que sube de los valles a las montañas transporta artículos de lujo en forma de fruta, coca y azúcar. Se podría pensar que cada importación de los productos del valle debería ser seguida por una ola migratoria desde las tierras altas hacia los valles. Por el contrario, desde hace siglos, los pobladores de las tierras altas se han adherido a sus elevados pastales. Hasta qué punto la elección, el ciego prejuicio, o el instinto, rigen esta agrupación natural de la población ¿Dónde comienza la necesidad? Es discutible si fue la seguridad o la inseguridad el factor determinante de la amplia distribución de los indios peruanos de las serranías. Ciertamente que ambas tienden a hacer que los lugares remotos sean mejor conocidos. Por tradición se sabe que en las épocas de conflictos entre las tribus, antes de la Conquista, los fugitivos huían a los pastales de las altas montañas y se refugiaban en sus cuevas. La vida era insegura y había que buscar la salvación en la fuga. Sería quizá posible afirmar que tanto en tiempo de paz, como en el de guerra, es igual la distribución de población en las altas montañas sembradas de pastos. ... Uno se pregunta naturalmente por qué vive esta gente en el borde del mundo. ¿Buscaron estos pastos abandonados o fueron arrojados hacia ellos? ¿Viven aquí por su elección, o por necesidad?”

Esta visión de la Jalca como área marginal vinculada a la miseria,

al estatismo y al

aislamiento, casi al castigo, no ha sido exclusiva de los grupos indiferenciados de la ciudad. Los técnicos y profesionales, los académicos y planificadores del desarrollo no han visto en la jalca más que restricciones a la producción y a la vida humana. Esto se expresa en la poca atención que se le ha dado a los estudios en todos los campos de la ciencia y, por consiguiente a las propuestas de desarrollo. Si se preguntaba a los técnicos de la década del 80 qué hacer en la jalca de Cajamarca, tal vez habrían dicho: plantar bosques para emular a la zona de Granja Porcón, pero nada más. De hecho persiste aún en los medios académicos un conocimiento parcial de la jalca como ecosistema específico y sus articulaciones en el ámbito de las diversas cuencas que involucra, incluyendo los modos de vida y las complejas vinculaciones de sus pobladores.

5. La Visión campesina de la Jalca15. Aunque es frecuente escuchar a los campesinos de Cajamarca referirse a las zonas altas de los Andes genéricamente como “altura” o dicen tener allí “sus jalcas”, no necesariamente significa que están hablando de un paisaje homogéneo y falto de interés. La Jalca, ante los ojos del campesino, no es de ninguna manera el monótono y simple pajonal que se dora en la estación seca, o que se llena de neblina y humedad en el tiempo lluvioso. Como todo espacio de morada y trabajo permanentes ha sido sujeto de una etnoclasificación minuciosa que distingue climas, especies y lugares privilegiados para la producción. Por lo menos sabemos que los campesinos la dividen gruesamente en “jalca baja” y “jalca alta” o “fuerte”, atendiendo a criterios observables de altitud y humedad16. La primera se extiende desde el límite inferior de la agricultura hasta aproximadamente los 3,800 metros, e incluye los pequeños valles húmedos, las laderas abrigadas en los flancos bajos de colinas y montañas, y los bofedales o áreas permanentes de humedad, en los bordes de lagunas y manantiales. La segunda ocupa el espacio sobre los 3,800 metros, hasta el límite de los picos más altos, que no pasan de los 4,100 metros. Esta parte de la jalca es más seca, sometida a los vientos más 15

El término Jalca es tan propiamente andino que en Bolivia existe un grupo étnico que se identifica como JALL’QA. Se ubica en las tierras altas de la cordillera, entre los departamentos de Chuquisaca y Potosí, en la comunidad de Irupampa. Son pueblos tejedores con identidad propia que se identifica en los colores peculiares de su vestimenta. Se autoidentifican como “la gente más antigua” de Bolivia, como los “hombres originarios” .Programa televisivo de TV Norte, “Tejedores Jall’qa”, marzo de 2001. 16 Ver también lo propuesto por Becker y Tapia al inicio de este capítulo.

fuertes y de relieve más escarpado. En Chachapoyas, Amazonas, en las comunidades rurales que se extienden hacia el noreste de la provincia, también se diferencia a la jalca en alta y baja, según su altitud y las características de temperatura, suelo y vegetación. A la jalca más alta, seca y fría, con poca vegetación, se la llama yamba - jalca. En cambio, se denomina quin – jalca a aquellas zonas en la jalca, más abrigadas y húmedas, con mejores condiciones para la producción agropecuaria que la primera. Uno de los pueblos más grandes y populosos de la provincia de Chachapoyas, en la ribera derecha del Uctubamba, se llama Jalca Grande.

Esta diferenciación física encuentra su correspondencia en los usos que se asigna a los espacios de la jalca y, por ende, en su valoración económica. La jalca baja es el escenario de los pastos cultivados y de las pequeñas chacras dedicadas al cultivo de papas, ocas, ollucos, habas y cebada. En ausencia de éstos, es el área preferida para el pastoreo del ganado. El relieve suave permite el aprovechamiento del agua para irrigar pequeñas áreas de pasto mejorado que se destina a la alimentación de vacas. Las viviendas dispersas de los campesinos o los núcleos más o menos concentrados de población que se forman en la jalca se ubican en esta área, junto a los mercados o el cruce de rutas de intercambio. Parcelas, casas y caminos aparecen bordeados de cercos protectores en los que se han plantado árboles y arbustos de quinual, sauco, chugur, etc. La jalca alta tiene un uso más bien restringido al pastoreo estacional de ovinos y vacunos, y como fuente de arbustos y paja para combustible doméstico y las construcciones, por lo que aparece casi exenta de viviendas.

Tanto para el campesino que viviendo en las partes bajas de la quechua tiene la oportunidad de extender su propiedad o posesión hasta las tierras altas; o para aquel que ha trasladado su morada permanente a la “altura”, el ideal es tener acceso a la jalca baja, porque sus condiciones favorables le van a permitir alcanzar ya sea lograr una ventajosa complementación productiva, o mantener una actividad ganadera más o menos sostenida.

En las entrevistas efectuadas en 1999 a 20 campesinos del distrito de Miguel Iglesias en Celendín17 las respuestas mostraron lo siguiente: El 85% dijo venir a la jalca buscando tierras para sembrar o criar ganado18, asi como incrementar su producción y acceder al mercado; mientras que el 15% lo hicieron por razones familiares; es decir, esposas que acompañan al 17 18

V

Trabajo de campo en Miguel Iglesias, Celendín, 1998. Estas razones son similares a las expuestas por los campesinos de Chanta Alta, como se muestra en el Capítulo

marido o hijos menores que vienen con sus padres. Ello significa que la jalca es vista y aprovechada por sus pobladores en una perspectiva económica como un espacio donde pueden encontrar mejores oportunidades productivas, en comparación a las áreas de donde proceden. Por ello es que las respuestas acerca de las ventajas encontradas se refieren en un 82.5% a las posibilidades de ciar ganado (pastos y amplitud de tierras), aumentar la producción, tener leña y mejorar su alimentación. Un 17.5% piensa que la jalca es más ventajosa porque existen mercados (plazas pecuarias) donde se puede comprar y vender.

Las limitaciones de vivir en la jalca tienen que ver con el aislamiento y la distancia a la ciudad (46%), el clima frío (18%), falta de agua para riego (18%) y la falta de colegios (18%). Tal vez por esto es que las expectativas de desarrollo de los jalquinos se concentra en la demanda de servicios (carreteras, locales para mercados, colegios, agua potable), elementos que les son cotidianos en los pueblos y ciudades con los que continuamente buscan estar en contacto. Pues no hay que olvidar que la vida de la población en las partes altas de la sierra incorpora la continua migración en el interior de las microcuencas y el intercambio de productos que permiten mantener el ideal de la complementariedad y la diversidad productivas. El campesino mira a la jalca no en forma aislada sino en su articulación dinámica a los restantes espacios de la cuenca, y por ello no restringe su residencia, ni su vida, ni sus fuentes de recursos sociales y productivos al espacio de este ecosistema. Un movimiento constante por temporadas cortas o estaciones completas lo lleva frecuentemente a los valles, los campos de las laderas, los mercados, los pueblos y las ciudades, recorriendo en forma horizontal o vertical el paisaje, integrándose a distintos escenarios. En cada uno busca concretar algún objetivo que tiene que ver con sus demandas de subsistencia, la comunicación o los trámites burocráticos que le exige su cada vez mayor incorporación en espacios y modos de vida que trascienden cada vez más su reducida localidad.

Si hasta aquí se ha incidido en una visión más bien económica de la jalca, ello no agota la mirada del campesino sobre este espacio. Hay evidencias que incorporan otras dimensiones en la visión que la población rural tiene sobre la “altura”, dimensiones trascendentes que tienen que ver con la cosmovisión y la ideología. La Jalca es fuente privilegiada de yerbas que se usan en la medicina tradicional. Es conocida la experiencia de los curanderos de Porcón y otras zonas aledañas que recurrían frecuentemente a los cerros más altos para colectar sus remedios, como Carachugo, Maqui-Maqui, San Cirilo, etc. El “ornamo”, el “cóndor”, la

“trenza” son plantas que sólo crecen aquí y están libres de la contaminación que humanos y animales les pueden producir, pues se busca siempre que parte de la medicina que se maneje sea “limpio remedio de la jalca”. De allí el descontento y malestar que OSSIO (1995: 9) recoge cuando conversa con algunos campesinos sobre las alteraciones que ha generado la mina Yanacocha, entre ellas que ha cortado el acceso a los centros de recolección, que son considerados mágicos y poderosos. El mismo autor también recoge la idea de que muchos espacios de la Jalca son vistos por los campesinos como sagrados, porque allí moran los espíritus de sus antepasados. Dice refiriéndose a las zonas altas sobre Porcón: “... la población campesina que habita el área de denuncio es bastante sui-géneris. Se trata de un enclave de habla quechua que desciende de antiguos mitimaes cañaris ... movilizados en la época prehispánica. Sus actividades principales eran la ganadería y la textilería lo que sugiere que desde antaño concedieron gran importancia a las alturas de Porcón por existir pastos apropiados para la crianza de sus animales. Una confirmación bastante categórica sobre el valor concedido a estas tierras se puede apreciar en el hecho que 1950 la diferencia de precio de una hectárea en la jalca y otra en la parte baja vendida a campesinos no era muy grande. En la primera llegaba a 100 soles mientras que en la segunda a 160 soles.... Pero el valor de estas alturas no sólo era por consideraciones económicas.

Hasta hoy, cerros como el Quilish, Carachugo y otros son venerados con sobrecogimiento por ser residencias de sus dioses tutelares. A ellos se les dedican ofrendas en determinados momentos del año y de sus faldas los curanderos recogen una gran variedad de plantas medicinales con la cuales atienden a sus pacientes. Pero así como son respetados por el rol protector que desempeñan también son temidos por el poder que encierran. En la actualidad este temor ha sido exacerbado pues se piensa que las exploraciones mineras los están profanando lo cual puede redundar en terribles castigos que se los cobrarán con vidas humanas...”

6.

La Jalca y la minería

La Jalca resulta en el contexto histórico actual como un espacio de especial interés por los valiosos recursos mineros que alberga. Sin embargo, la evidencia arqueológica disponible permite afirmar que la actividad minera de Cajamarca está presente en la Jalca desde tiempos

muy antiguos y continuará por largo tiempo en el futuro. TAM (1995) reporta los r esultados de un trabajo de investigación arqueológica realizada en un área de 1200 hectáreas, en la zona del cerro Maqui-Maqui, donde se encuentran huellas de ocupación de la Jalca asociada a los períodos de Huacaloma Temprano (1,500 años AC) y Huacaloma Tardío (1,000 años AC). Los resultados de la investigación muestran que la ocupación de la Jalca atraviesa diferentes períodos culturales y están referidas a múltiples actividades que evidencian una continuidad en el uso del espacio. Los períodos de ocupación abarcan desde el Período Pre-Cerámico, con un enterramiento de por lo menos 7,000 años de antigüedad. Por el tipo de restos encontrados – puntas de proyectil y raspadores- se infiere que estas poblaciones han sido primero cazadores y luego pastores y domesticadores, que aprovechaban íntegramente los derivados de las piezas obtenidas o criadas. Posteriormente estos grupos humanos, ya en el Período Formativo (1,500 AC – 400 AC) iniciaron los trabajos de explotación minera, constituyéndose en una de las principales actividades productivas.

El propósito de ocupación de la Jalca en la época prehispánica parece que puso énfasis en la minería

la

que se intensifica desde el inicio de la cultura regional Cajamarca. Así lo

testimonian –al decir de TAM

- la gran cantidad de socavones y cortes a tajo abierto

asociados a sectores de trituración y tratamiento del mineral o a la presencia de fogones cavados en el suelo arcilloso y en la roca madre, con restos de ichu y tallos carbonizados, mercurio, instrumentos de piedra y crisoles. Parece ser que la explotación minera aurífera se constituyó en una de las principales actividades económicas, con mecanismos de comercialización transregional, especialmente

con la costa norte durante los períodos

regionales como Moche, Lambayeque y Piura. Esta explotación minera declina al parecer en las fases tardías de la cultura Cajamarca y es probable que en el período Inca y Colonial no se desarrolló esta actividad con la misma intensidad. Sorprende que los sitios de explotación minera antiguos se ubiquen justamente en aquellas áreas del cerro Maqui-Maqui que, bajo la moderna investigación geológica hecha por Yanacocha, arrojan resultados óptimos respecto a la presencia de oro de buena ley. Se destaca también otro hecho importante que resulta de la investigación geológica. En la zona estudiada existe sulfuro de mercurio (cinabrio) utilizado desde tiempos tempranos como tinte para la cerámica y con fines rituales en las tumbas. Este es un hecho muy significativo, tanto para el proceso de ocupación de las tierras altas, como para la minería y la metalurgia del Antiguo Perú, pues se trata de un centro de explotación de mercurio, elemento importante para

la amalgama del oro en tiempos prehispánicos. La Jalca de Maqui-Maqui se presenta hoy como un medio inhóspito para el asentamiento de grupos humanos. Sin embargo la investigación arqueológica ha permitido sacar a la luz aspectos hasta hoy desconocidos para este tipo de espacios, como la explotación minera, asociada a la presencia de centros ceremoniales donde se realizaban ceremonias de “pago” a los cerros o apus19. Junto a ellos se ubicaba un centro poblado fortificado –cerro Carachugo- al que se acercaban una compleja red de caminos que integraban los diferentes sitios del área y conducían al parecer a lugares tan distantes como Kuntur Wasi (San Pablo) y Pacopampa (Chota), lo que indica la importancia de la zona en tiempos prehispánicos.

La actividad minera aparece así como una actividad que se mantiene vigente en Cajamarca desde épocas prehispánicas. El descubrimiento de los yacimientos de plata de Hualgayoc y su posterior explotación es un acontecimiento que marcó especialmente todo el siglo XIX e inicios del XX en Cajamarca. Y a partir de 1993, el establecimiento de la empresa minera Yanacocha es otro hito que está transformando profundamente el rostro de Cajamarca. En la actualidad es considerada una de las explotaciones auríferas más grandes de Latino América. En enero de 1997 su área de operaciones comprendía 7 mil hectáreas y su área de derecho minero abarcaba 25,000 hectáreas. El año 2000 estaba produciendo setenta toneladas de oro por año, con sus proyectos Carachugo, San José y Maqui Maqui. Pronto entrarán en explotación La Quinua y Cerro Negro, todos ubicados en la Jalca.

Además de estos proyectos están a la espera otros grandes como Tanta Huatay en Chugur, Cerro Corona en Hualgayoc o Minas Conga en la parte alta de La Encañada y Sorochuco. Este último Proyecto hasta 1999, era propiedad de la Compañía de Exploraciones, Desarrollo e Inversiones Mineras SAC – CEDIMIN (ECOANDINA PERÚ, S.A 2000) y abarcaría unas tres mil hectáreas aproximadamente, sobre los 3,500 metros de altura. Además de estos Proyectos, en 1995 el registro de INGEMMET consignaba 217 yacimientos y ocurrencias mineras en el departamento de Cajamarca, el 33% de ellos ubicados en la provincia de Hualgayoc. Y en 1998 habían registradas 72 concesiones mineras en el distrito de Sorochuco, 13 en Chumuch y 27 en Huasmín, todos ellos en la provincia de Celendín (SUIJ y AREVALO, 1998: 203).

19

Dioses tutelares en el mundo andino

Todo estos datos hacen prever que la actividad minera, dependiendo de las coyunturas político-económicas, seguirá impactando la realidad de Cajamarca tanto económica, social y ecológicamente; en particular en los espacios de la Jalca, teniendo en cuenta que, por las características particulares de los yacimientos, la mayoría de ellos se encuentran ubicados en las tierras altas, sobre los 3,500 metros de altitud. Si continúa la exploración y explotación mineras con el ritmo actual, parte de la Jalca no será la misma en los próximos decenios. Se modificará el paisaje y se alterarán las relaciones sociales y las vinculaciones del hombre con la tierra. Por lo menos el incremento de la demanda para el aprovechamiento de las lagunas y otros cursos de agua colocará en competencia a las empresas mineras, los campesinos, las aves y otros animales acuáticos que hoy las pueblan para el uso del recurso. Y por la interdependencia natural del ecosistema, las alteraciones del ecosistema afectarán la producción y la vida humana en los pueblos y ciudades abajo de las cabeceras de la cuenca.

Hasta hoy aparentemente la actividad minera en las inmediaciones de la ciudad de Cajamarca no ha afectado tierras de cultivo porque la explotación directa se desarrolla en áreas de la jalca alta cuyo uso ha sido básicamente para pastoreo estacional complementario de vacunos y ovinos. No obstante, a pesar de haber extendido la red de carreteras beneficiando a buen número de comunidades con un mejor y más rápido acceso hacia los mercados y la ciudad, y de haber puesto en práctica diversas acciones integradas dentro de un Programa de Desarrollo Rural20 (MARTINEZ N. et.al. 2000) Minera Yanacocha no ha podido evitar los frecuentes reclamos de campesinos que se quejan por las alteraciones en su provisión

de agua en los

canales de riego, la muerte de su ganado o, simplemente, por la “desaparición de los sapos y peces” en sus manantiales y ríos. Este es un ejemplo de los diversos y complejos procesos sociales y ecológicos que se irán presentando en el futuro, en tanto la minería se siga extendiendo a más áreas de la jalca y otros espacios de Cajamarca.

20

En 1999 el Programa de Desarrollo Rural de Minera Yanacocha abarcaba un área de 112,000 has., 34 caseríos y alrededor de 10 mil personas, tanto en zonas de quechua y ladera así como de la Jalca. Dicho Programa se centra en la provisión de servicios básicos, desarrollo de infraestructura productiva y apoyo a la producción agropecuaria y la generación de ingresos.

CAPITULO III

INFLUENCIA DE PERULAC (HOY INCALAC) EN EL PROCESO DE OCUPACIÓN DE LA JALCA.

1. Establecimiento y consolidación de PERULAC en Cajamarca. La “Compañía Peruana de Alimentos Lácteos S.A” –PERULAC- es una subsidiaria de la Casa NESTLE VEVEY S. A. de Suiza, empresa dedicada a la elaboración de productos lácteos y toda clase de productos para la alimentación en general. Al inicio de la década de los 70 esta empresa mantenía en el Perú tres fábricas. La primera en Lima, para la producción de productos alimenticios como la serie de productos MAGGI; la segunda planta ubicada en Chiclayo, donde se elaboran productos en base a la leche (Nestlé, Nido, Ideal, etc) y al café (Nescafé, Kirma). La tercera planta se ubica en Cajamarca, encargada de la recepción y el acopio de leche fresca, materia prima para los productos elaborados en la planta de Chiclayo. Las tres plantas funcionan orgánicamente, teniendo centralizadas las decisiones más importantes en Lima. (ESLAVA, 1973).

Perulac inicia su actividad en Cajamarca en enero de 1947, pero ya venía funcionando desde siete años atrás en las inmediaciones de Chiclayo, dedicada a la promoción de la producción lechera. La razón para expandirse a Cajamarca tiene que ver con la crisis de la ganadería en Lambayeque que obliga a la empresa a buscar otros centros adecuados para la producción

lechera. Después de sendos estudios de evaluación de condiciones en Ancash, Piura, La Libertad y Cajamarca, se decide finalmente instalarse en la campiña cajamarquina, donde la ganadería de vacunos estaba tomando impulso. Inicialmente Perulac pensó únicamente en una estación recolectora. La leche era almacenada en un gran depósito y por la noche era transportada a Chiclayo en un solo camión. El acopio diario era de dos a tres mil litros, pero ante el entusiasmo de los ganaderos se decide instalar una planta completa de precondensación. La planta pre fabricada es traída desde los EE.UU y se instala para procesar 80,000 litros diarios de leche. Sin embargo, aún en 1972 seguía funcionando con el 50% de su capacidad a pesar que el volumen de leche acopiada ha ido creciendo sostenidamente. Así pasa de 1’222,333 litros/año en 1947 a 17’561,427 litros en 1970, lo que significa que el volumen de producción se ha multiplicado por 17 en 23 años. En este período pasa de acopiar 3,000 a 3,500 litros diarios entre 1947- 1949 a 47,000 litros diarios en 1971. Como es lógico, paralelamente al crecimiento de la leche acopiada se incrementa también el número de proveedores de la empresa. Estos pasan de 20 en 1947 a 728 en 1971. En este año, el total de proveedores estaban distribuidos en 13 rutas, las que fueron estableciéndose a medida que se abrían nuevas carreteras y se incorporaban nuevas áreas de producción lechera. En 1971 estas 13 rutas comprendía dos grandes áreas: 1) fuera de la campiña y 2) dentro de la campiña. En la primera, con 478 proveedores, se encontraban las zonas de Quilcate (San Miguel), Sendamal (Celendín), San Marcos, Valle de Condebamba (Cajabamba), La Quispa (Encañada) y Yanacancha (Encañada). En la segunda área, con 233 proveedores, se encontraban Shultín, El Milagro y el Triunfo, Llacanora, Baños del Inca, Huayrapongo y Chotén.

Para 1987 las rutas de acopio de leche habían subido a 20, la capacidad diaria de la fábrica en Cajamarca se duplicó a 160 mil litros y 2,420 proveedores abastecían a la empresa con 41’771,056 litros de leche por año (SEIFERT, 1990) De este volumen cerca del 45 % es producido en el valle de Cajamarca por 400 a 500 proveedores. El 55% restante proviene de las otras cinco provincias que incluye la cuenca lechera21.

De hecho, los primeros en incorporarse a la red de la empresa son los propietarios de los fundos más grandes y modernizados y luego los pequeños productores. Sin embargo, ya en 21

En enero de 1988 se produce la intervención estatal de la empresa Perulac con el objeto de nacionalizarla y para lo cual el Estado plantea una serie de argumentos. Casi un año antes, en marzo de 1987, la empresa Perulac de Cajamarca se transforma en INCALAC S.A., Industria Cajamarquina de Lácteos, una subsidiaria de NESTLE y con la participación en las acciones de Perulac, Dyna S.A. y Disch S.A.

este tiempo se hacían evidentes las diferencias en los rendimientos de producción de leche asociados a los niveles tecnológicos de las explotaciones pecuarias. Es así que a inicios de la década del 70, mientras que en los fundos de la campiña la producción y el transporte permitían dos ordeños al día, en los fundos más alejados sólo se tenía un ordeño diario. Incluso algunas rutas más distantes y de difícil acceso como la de Yanacancha-Chanta Alta sólo permitían un recojo interdiario de leche. Es importante destacar el tipo de proveedores de leche a Perulac a inicios de 1970.

Cuadro Nº 1.- Categoría de los proveedores de Perulac, 1971. CATEGORÍA

Pequeños ganaderos Medianos ganaderos Grandes ganaderos TOTAL

LITROS / DIA

Nº PROVEEDORES.

%

0 – 50 50 - 250 250 - más

549 135 37

76 19 5

724

100

Fuente: Eslava A., José, 1973.

El promedio de acopio/proveedor según las rutas está entre 800 y 3,000 litros al mes, lo que indica una significativa presencia de los fundos medianos, más modernizados. Es claro que han sido estos propietarios los primeros en modificar sus patrones productivos, orientándose hacia la ganadería lechera, incorporando nuevas razas de ganado e instalando pastos cultivados bajo riego. En forma progresiva este patrón productivo se va extendiendo también a los productores campesinos, particularmente en aquellas zonas bajo la influencia de carreteras y medios de transporte modernos. Este proceso es más notorio a partir de 1970, asociado tanto a los procesos de modernización productiva como a las transformaciones en las formas de tenencia de la tierra y las relaciones productivas en el campo de Cajamarca, como veremos luego. Sin embargo no es tan fácil para el campesinado articularse a la empresa como proveedor de leche fresca.

Al inicio de su instalación Perulac estableció en 10 litros diarios el aporte mínimo para ser considerado proveedor (ESLAVA, 1973: 105). En ese entonces ya muchos pequeños productores no podían cumplir con este requisito, con lo que se alimentó el surgimiento de intermediarios que compraban la leche a menor precio. A fines de los 80 este aporte mínimo sube a 30 litros por día (SEIFERT,1995) con lo que seguramente se ha incrementado la presencia y el poder de los intermediarios en el campo, teniendo en cuenta que, aunque el

número de proveedores se ha incrementado significativamente en el período por la extensión de las rutas de Perulac, no ha sucedido lo mismo con los rendimientos que siguen siendo muy bajos, particularmente en las pequeñas explotaciones campesinas alejadas de los valles y otras zonas más productivas.

Cuadro Nº 2.- Rutas y áreas de acopio de PERULAC, 1971 Nº de Ruta

Fundos y Areas que comprende

Ruta 1 Quilcate

La Shoglla, desvío a Cochán, Fundo Doña Aurora, El Empalme, Rapahuasi, Baños de Quilcate, Catiyuc, Tongod. La Encañada, Michiquillay, La Toma, Cumullca, Challwayacu, Sendamal, Cruzconga, Tincat, Calconga, Agua Colorada, Huagal, Bachota, El Tambo, Huanico, La Perla. Namora, Casa Blanca, La Perla Sondor, Vista Alegre, Matara, Lajas, Huayobamba, San Marcos. La Grama, Colpón, Puente Crisnejas, Tabacal, Huañimba, Cajabamba, Jocos. Valle La Quispa, Pampa de la Culebra.

Ruta 2 Sendamal

Ruta 3 San Marcos

Nº Provee- Litros acodores piados/mes

143

144,136

131

111,618

25

91,703

Ruta 4 32 Condebamba Ruta 5 115 La Quispa Ruta 6 Granja Porcón, Santa Rosa de Chumbil, Santa s.i. Chumbil Paula de Chumbil Ruta 7 Valle de Yanacancha, Chanta Alta. 34 Yanacancha Ruta 8, 9, 10, 11 y Campiña de Cajamarca (Shultín, El Milagro y 12. El Triunfo, Llacanora, Baños del Inca, 232 Huayrapongo) Ruta 13 Chotén 1 TOTAL 712 1,501,608

108,057 167,071 s.i. 72,257

803,899 2,867

Fuente: Eslava A., José, 1973.

Estas trece rutas comprendían parte del área de seis provincias: San Miguel, Celendín, Cajamarca, San Marcos, Cajabamba y San Pablo, aunque el número de proveedores era todavía reducido. Todavía dieciséis años más tarde, en base a un análisis grueso que incluye a proveedores y subproveedores, SEIFERT (1990: 96) calcula que hay entre cuatro y seis mil unidades productivas comprometidas en el mercado de la leche, incluyendo la producción de queso y la venta directa de leche al consumidor.

Se ve que a inicios del 70 ya eran significativas las áreas altas como Sendamal, La Shoglla, Yanancancha, etc. en el acopio de leche, situación que seguramente se hará más relevante conforme se extiendan las redes de acopio de la empresa. El siguiente mapa muestra las rutas y el área que comprendía la red de acopio de Perulac en 1971.

Fuente: Elaboración propia a partir de Eslava Arnao, 1973:

LEYENDA

-.-.-.-. Lìmite Provincial -------- Cuenca Lechera ________ Rutas de acopio

De estas rutas, las que se señalan como más productivas y que aportaban el grueso de recojo de leche de Perulac en 1970 eran la Campiña de Cajamarca (50% de aporte), seguido por San Miguel y Cajabamba). En conjunto estas tres zonas aportaban el 82% del acopio de leche

diario para la empresa. Una razón evidente para esta diferencia sustancial de producción tenía que ver con los niveles tecnológicos alcanzados, la modernización de las explotaciones pecuarias y la facilidad para los accesos por las vías de comunicación y el transporte. Estos factores se van a constituir en los años siguientes como los elementos dinamizadores más importantes en el incremento de la producción lechera en la cuenca de Cajamarca y la incorporación de nuevas áreas productivas, dentro de ellas las zonas de la Jalca, aunque éstas muestren los niveles de rendimiento más bajos.

2. Estrategias de expansión e influencia en la economía agraria de Cajamarca. En este punto también nos basamos en el documento de José Eslava para extraer elementos que puedan señalarnos lo que significó la presencia de la empresa PERULAC para el agro cajamarquino. Por el momento histórico, parte de las afirmaciones de Eslava acerca de la influencia de la empresa lechera en la economía y la sociedad de Cajamarca ahora parecen erradas. Sin embargo, para nuestro propósito de entender que la expansión de la producción lechera ha constituido y constituye un factor importante en la dinámica de ocupar e incorporar las tierras de la Jalca brinda información relevante. Tomamos al respecto las conclusiones referidas a los impactos o influencias en el proceso de extensión de la ganadería lechera.

2.1.

El Programa de Fomento Ganadero.

De hecho no es el primer intento de modificar la estructura y la orientación de la producción agropecuaria en Cajamarca. El mismo Eslava menciona los procesos innovadores de los propios ganaderos en la década de los 30, en que ya se hacen evidentes la tendencia hacia una priorización de la cría de vacunos; proceso que es impulsado luego en forma sostenida por la recién creada Asociación de Agricultores y Ganaderos en 194322; institución que integraba a los propietarios más importantes del valle y zonas aledañas. A este empuje inicial hacia la ganadería le sigue luego la intervención del SCIPA (Servicio Cooperativo Interamericano de Producción de Alimentos) promovido por la Agencia de Gobierno de los Estados Unidos. A partir de 1944 esta institución se orienta a realizar estudios, prestar ayuda técnica y otros 22

La Asociación de Agricultores y Ganaderos de Cajamarca es disuelta en 1969 como resultado de la toma del poder por los militares y la aplicación de la Reforma Agraria.- Información consignada por ESLAVA, 1973.

servicios como semillas, abonos, instrumentos y maquinarias, así como la “colonización de algunas zonas”, etc. Al decir del autor “... esto favoreció al paso del cultivo de productos alimenticios a la explotación ganadera, que se fue consolidando poco a poco por las grandes facilidades que recibían [los ganaderos]...”

En cuanto al programa de fomento de Perulac es la base fundamental para que la empresa extienda su presencia en la zona. Este plan de fomento ganadero al inicio fue muy amplio y se fue reduciendo a medida que los ganaderos podían autoabastecerse de los servicios ofrecidos, hasta que finalmente gran parte de sus servicios fueron asumidos por la propia Asociación de agricultores.

El plan de fomento ganadero de Perulac comprendía a su inicio los siguientes aspectos:  Créditos y transferencia de vacas y vaquillonas a los ganaderos. El ganado era importado de Canadá, Chile, Argentina.  Alquiler de tractores, camiones e insumos para su mantenimiento y operación.  Asumía el 50% del costo de establos y silos que los proveedores construían.  Servicio de inseminación artificial.  Construcción y mantenimiento de vías de comunicación: caminos, carreteras, puentes.  Promoción y experimentación del cultivo de pastos introducidos (trébol y rye grass)  Sorteos de toretes y otros eventos ganaderos.  Asistencia y extensión técnica con personal calificado y material escrito, etc.

Este vasto programa era ejecutado directamente por Perulac, con lo cual incentivaba a los ganaderos a desarrollar y ampliar su producción lechera. Progresivamente, sin embargo, el programa fue reduciendo sus componentes y su inversión, de tal manera que en 1970 sólo comprendía la apertura y mantenimiento de carreteras, servicio de inseminación artificial (50% del costo), promoción de ferias agropecuarias y la asistencia técnica por medio de folletos.

A fines de la década de 199023 este Programa comprendía las siguientes actividades:  Asistencia técnica selectiva, a través de fincas piloto o proyectos especiales, tal el caso del Proyecto FONCREAGRO, que se ejecuta en el caserío La Estrema y otros aledaños de la parte norte de La Encañada , en convenio con Minera Yanacocha.  Capacitación a ganaderos, en forma individual o masiva.  Apoyo a trabajos de investigación y desarrollo, a través de tesis y proyectos para desarrollar nuevas áreas.  Inseminación artificial y control reproductivo.  Apoyo al repoblamiento ganadero en áreas con condiciones para la ganadería y en las cuales hay escasez de vientres.  Mantenimiento y reparación de trochas como una colaboración de los productores.  Ferias para estimular el trabajo de los ganaderos.  Conservación del medio ambiente mediante la siembra de especies nativas y maderables en lugares susceptibles a erosión.  Asistencia técnica externa, mediante el concurso de técnicos, profesionales o instituciones  Establecimiento y mantenimiento de 55 centros de enfriamiento.

Como se puede ver es un programa amplio y ambicioso que sin embargo mantiene descontentos a los productores, en particular a los pequeños y distantes, pues ellos sienten que la mayor atención de la empresa beneficia siempre a los grandes ganaderos. No hay asesoramiento técnico continuo y permanente a nivel de todas las rutas por parte de la Compañía, especialmente en cuanto a manejo, alimentación, sanidad, mejoramiento, etc. Respecto al apoyo para el mantenimiento de las vías de acceso es más bien figurativo, pues el que se mantengan operativas es una condición que se exige a los propios proveedores para que los carros acopiadores ingresen a recoger la leche. De lo contrario son los productores los que se perjudican, pues en tiempo de lluvias y con vías intransitables, deben optar en cortar su venta de leche o recorrer grandes distancias a pie llevando el producto hasta los puntos de acceso. No obstante la empresa asume que proporciona apoyo tecnológico a los productores para que mejoren la productividad del ganado y la calidad de la leche. El costo de este apoyo es cargado al precio que se paga al productor, fijado en 0.57 de sol por litro y que incluye también el servicio de recojo del producto. Perulac establece este precio en función del precio 23

Información brindada en las oficinas de INCALAC por el Ing. José Vigo, setiembre 2001.

de los productos lácteos importados. Sin embargo, los productores no están satisfechos con lo que obtienen y constantemente reclaman que se les pague más. Según la empresa, el costo de producción de la leche bordea los 0.40 centavos de nuevo sol en 1996, mientras que FONGAL estima ese costo en 0.75 nuevos soles puesto en el lugar de consumo o acopio.

Además de este Programa ofrecido directamente por Perulac, hay que considerar también otro que es desarrollado por el Fondo para la Ganadería Lechera. Desactivada la Asociación de Agricultores, a inicios de los 70, aparece FONGAL en el escenario de la ganadería de Cajamarca, conformado mayoritariamente por ganaderos ligados a Perulac. Sus rentas se constituyen a partir del aporte del 1% de las ventas de leche de cada proveedor. Con esos fondos puede ofrecer servicios veterinarios y de inseminación artificial a sus socios. Sin embargo por razones económicas y administrativas esta institución entra en una severa crisis, que no le permite cubrir eficientemente las demandas de servicios por parte de los productores. Entre 1981 – 1982 FONGAL reinició la apertura de postas médicas veterinarias y venta de medicinas en los lugares con mayor concentración de hatos ganaderos. Para 1984, parte de estas postas son desactivadas por “antieconómicas”.

2.2.

Impactos en la estructura productiva24.

2.2.1.

En el uso de la tierra.- El cambio más significativo que ESLAVA

(1973:110) identifica como influencia de Perulac en este aspecto es el paso progresivo de cultivos agrícolas al cultivo de pastos y forrajes, para lo cual la empresa significa un efecto multiplicador por el ofrecimiento de un mercado seguro para la leche, así como el conjunto de servicios que ofrece para promocionar la ganadería de vacunos. Esto se reflejaría en la variación del tipo de uso del suelo que tiende a ser cada vez más pecuario, en desmedro de los cultivos agrícolas, pero también de los bosques nativos que son talados masivamente para convertirlos en praderas. ESLAVA (1973) corrobora esta afirmación, señalando que para 1961 el 50% de las tierras con aprovechamiento conocido de la provincia de Cajamarca se dedican al uso pecuario frente a sólo un 24% para el uso agrícola. SEIFERT (1990: 81), en esta misma 24

Un aporte importante al respecto es el artículo de Ton de Wit (1990: 144) sobre la Reforma Agraria en Cajamarca; aquí se asigna un rol preponderante a Perulac en todo en proceso de modernización a partir de 1940 de la Zona Sur del departamento.

dirección, observa que en el departamento de Cajamarca”...entre 1855 y 1980 se observa un aumento de la pradera permanente a expensas de los bosques y una disminución de la de descanso...La superficie de los cultivos forrajeros se ha quintuplicado entre 1929 y 1982, pasándose de 16,457 has. (1929) a 27,008 (1961), a 30,800 (1972) y, finalmente, a 85,195 has. en 1982... Hoy en día los cultivos forrajeros ocupan especialmente las tierras irrigadas...En la última década (1977-1986), el campesino se ha orientado cada año más a los cultivos de mayor valor, como es el caso del pasto mejorado y del arroz...No es extraño que las superficies cosechadas... de los principales cultivos de panllevar se encuentren en descenso...”.

FRIAS

(1995: 76) contribuye al análisis en la misma dirección al afirmar que “... entre 1972 y 1986 se observa como tendencia la rápida expansión de la superficie sembrada de pastos cultivados, y en menor medida la del café, arroz y frijol grano seco, mientras que disminuyen su área los campos dedicados a la siembra de maíz, papa, trigo y arveja. El incremento del área de pastos cultivados es promovido por la rápida monetización que realizan los acopiadores de leche de la Nestlé...”. Este proceso parece seguir con la misma tendencia e impulso para la década de 1990. Las cifras del Censo Agropecuario de 1994 así lo confirman. Cuadro Nº 3.- Cajamarca: Superficie agrícola y no agrícola, 1972 – 1994. SUPERFICIE AGRÍCOLA Y NO AGRÍCOLA

1972 Has.

1994 %

TOTAL 1687245.88 100.00 AGRÍCOLA 463386.45 27.5 PASTOS NATURALES 680167.15 40.3 MONTES Y BOSQUES 340758.97 20.2 OTRA CLASE DE TIERRAS 202933.31 12.0

Has.

%

1703920.99 100.00 618209.59 36.2 664115.04 39.0 288939.18 17.0 132657.18 7.8

Fuente: INEI – Censos Nacionales Agropecuarios.

La superficie no agrícola compuesta por los pastos naturales, montes y bosques y otra clase de tierras, decreció de 1’223,859.43 has. a 1’085,711.40 has. en el período intercensal, debido fundamentalmente a la creciente tendencia de abrir áreas de bosques e incorporarlas como praderas para la cría de vacunos. En 1994 la proporción de estas tierras con respecto a la superficie total equivale al 63.7 % y en 1972 representaba el 72.5 %. El crecimiento del área agrícola que se observa en el período señalado corresponde a la siembra de pastos que el censo incluye dentro de los cultivos y que, según cifras que maneja FRIAS (1995: 75), en 1985 significaban el 30% de las tierras de cultivo del departamento. De todas las provincias,

Cajamarca es la que concentra la mayor área de pastos cultivados con riego del departamento, y el 50 % de las unidades agropecuarias que tienen este cultivo se encuentran en el rango de 0.5 a 5 has. Sin embargo, a pesar del crecimiento del área dedicada a pastos cultivados que en 1994 alcanzó a 4,155.4 has., se mantiene la importancia de los pastos naturales, que en el mismo año cubrían el 49 % de la superficie provincial. Para esto tienen mucho peso distritos como La Encañada que tiene la mayor parte de su territorio sobre los 3,300 metros de altitud; es decir donde la presencia de pastizales naturales es predominante, pues sólo el 23 % de su superficie (14,534 has.) es declarada como agrícola, frente a 48,616 has. no agrícolas. De estas últimas, el 85% son pastos naturales principalmente en unidades mayores de 50 has. El Censo de 1994 muestra que en la Ecañada, el 7% de las unidades agropecuarias concentraban el 69% de la superficie de pastos naturales, lo que es un indicador de la importancia de la zona de jalca en este distrito, donde generalmente se mantienen las parcelas campesinas más grandes todavía.

2.2.2.

En las técnicas de producción.- Según Eslava, como consecuencia de los

impulsos modernizadores y dinamizadores de Perulac, se introducen cambios significativos en las técnicas productivas, especialmente asociados a la producción de pastos. Los sistemas de labranza se enriquecen con la incorporación de tractores, rastras, segadoras y otros instrumentos, cuya promoción y adquisición son impulsadas por la propia empresa. Se extiende el uso de abonos químicos, apoyados por la instalación de campos experimentales y la difusión de una amplia literatura publicada en boletines y folletos (P.e. “El Ganadero”) que realizan Perulac, el SCIPA y la propia Asociación de Ganaderos. Mediante los programas de fomento ganadero se establecen centros de experimentación de pastos para determinar qué especies eran las más adecuadas; se experimentan con varios tipos de semillas introducidas, de las que lograron mejores resultados el trébol y el rye grass. En la literatura de los boletines técnicos de la empresa se prioriza la promoción de nuevos pastos y técnicas para su cultivo, descuidado el apoyo a los cultivos agrícolas. De igual modo se da gran impulso a la introducción de técnicas para el control de las enfermedades que atacaban al ganado vacuno. Por ende se extiende el uso de medicamentos químicos entre los ganaderos, como las vacunas, antibióticos, sulfas, sueros, etc. y el empleo de los instrumentos médicos necesarios. Muchos de estos productos son expendidos inicialmente por Perulac. Sin embargo, si bien al inicio el impulso de Perulac fue positivo para estimular una relativa modernización del agro en la parte sur del departamento, parece que este proceso se había ya estancado en sus componentes más

significativos para la década de 1980, sin negar con ello que aún constituye un factor de estímulo para algunas innovaciones tecnológicas en la economía campesina25, así como ha favorecido el mejoramiento de los hatos de vacunos que hoy producen más leche, aunque sus rendimientos sigan siendo bajos con respecto a otras regiones. Los estudios de FRIAS (1995: 79) e INDACOCHEA (1998) destacan los bajos niveles tecnológicos que caracterizan la ganadería de Cajamarca, en particular la dedicada a la producción de leche. El primero dice “... la especialización pecuaria del departamento... es la actividad que mayor valor de producción genera. Sin embargo, estos esfuerzos productivos se realizan sin eslabonarlos con la actividad industrial de transformación y por lo tanto la leche y la carne salen del departamento con poquísimo valor agregado, y sin poder retener mayores recursos económicos para el desarrollo departamental. Por otro lado, ambas actividades se llevan a cabo con poca calificación y asesoría técnica, y magros estándares de productividad...”

2.2.3. Perulac

En las irrigaciones.- ESLAVA (1973) también cree que la presencia de

en Cajamarca y su articulación al desarrollo de la ganadería como actividad

productiva alternativa fue un factor motivador para que el Estado canalice inversiones en la ampliación y mejoramiento de la infraestructura de riego. En 1947 se culmina la construcción del canal y túnel de 608 m. de largo en Sucre que permitió drenar las Pampas “Común”. A partir de 1950 estas pampas son arrendadas sucesivamente a 4 ganaderos proveedores de Perulac. Otra irrigación importante es la de Jesús y Chuco que riega más de 2 mil ha. con una canal de 25 Km. Una de las zonas que se favorecen mayormente con la obra es la antigua hacienda La Colpa cuyo propietario fue líder en la modernización ganadera en Cajamarca.

2.2.4.

En la infraestructura vial.- ESLAVA (1973: 125) asegura que todo el

programa de fomento ganadero de Perulac, el SCIPA y la propia Asociación de Ganaderos se basó en el desarrollo del plan vial, pues el objetivo central era ampliar el número de proveedores e incorporar a sus rutas nuevas áreas de acopio de leche, para lo cual se establece un programa específico de construcción y mantenimiento de carreteras. En estas obras, además de la empresa, se concentran el aporte de las instituciones del Estado y principalmente el trabajo de los propios proveedores. Al año 1971 Perulac intervenía en la construcción y/o mantenimiento de las siguientes vías: 25

En un estudio reciente efectuado por ITDG, siete de trece casos de innovación sistematizados en la zona de Chanta Alta, Yanacancha y Negritos tienen que ver con la ganadería de vacunos, especialmente para el mejoramiento de razas y sistemas de crianza. Ver: VARGAS Rojas, 1998..

 Ruta a Quilcate, apertura de 10 Km.  Ruta a Sendamal, enripiado de 50 Km.  Ruta a San Marcos, mantenimiento de 50 Km.  Ruta a Yanacancha, ha abierto dos carreteras; una de 29 Km. que luego fue abandonada y la otra de 65 Km. En la misma ruta ha abierto otra carretera de 30 Km.  Ruta a La Quispa, mantenimiento de 35 Km.  Ruta Campiña de Cajamarca, trabajos de mantenimiento en todas las vías de acceso.

En general el plan de desarrollo vial se orientaba a mejorar las condiciones de las vías en todas las rutas para facilitar el transporte de la leche. Hasta hace pocos años cuando se visitaban áreas aisladas dentro de las provincias de la cuenca lechera, las únicas vías de acceso y los únicos medios de transporte para los campesinos eran las trochas y los camiones vinculados al acopio de leche. Casi la totalidad de estos caminos habían sido abiertos con el propio esfuerzo de los proveedores, quienes también se encargaban de su mantenimiento, con muy poco apoyo de la empresa y menos de las instituciones públicas o de los gobiernos locales. En otros casos las vías eran antiguas y difíciles trochas que se habían construido en tiempo de las haciendas o para la exploración minera. Aún hoy al tener que viajar, por ejemplo, por las zonas altas de San Miguel, como Tongod, Cochán. Taulís; o la zona alta de Sorochuco, como La Chorrera, Chugur; o las antiguas rutas hacia Chanta Alta y Yanacancha26 y Jadibamba, recorremos esas duras trochas que hasta hace poco sólo eran transitadas por los camiones lecheros. Sin embargo estos caminos y estos vehículos han ayudado para que los campesinos se integren con más facilidad a la ciudad, enriquezcan y dinamicen sus mercados, así como puedan transportar la madera y otros materiales que les han permitido modernizar y ampliar sus viviendas y sus locales públicos.

2.2.5.

En el desarrollo de la ganadería de vacunos.- El cambio aquí es

notable. ESLAVA (1973: 122) dice “... teniendo en cuenta que anteriormente esta actividad era la más descuidada y puesta al azar... respondiendo al carácter netamente ganadero que asume la zona, toda la dedicación y esfuerzo se concentra en dar las directivas precisas que requería la cría de ganado...”. Este impulso al crecimiento de la ganadería se ve reflejado en el 26

Recién en octubre de 1994, después de más de 25 años de tener una trocha de acceso construida por los hacendados y los campesinos, se inaugura el desvío carretera La Shoglla – Yanacancha Baja- Chanta Alta, partiendo del Km. 33 de la carretera Cajamarca – Hualgayoc. Son 38 Km. que se mejoran y construyen para evitar el uso del tramo antiguo Chanta – Maqui Maqui, que desde 1993 cayó dentro del área de operaciones de Minera Yanacocha.

incremento de la cría de vacunos en la provincia de Cajamarca, como lo muestra el siguiente cuadro.

Cuadro Nº 4.- Provincia de Cajamarca: unidades agropecuarias con cría de vacunos, 19611994. VARIABLES AÑOS 1961 1972 199427

Total de unidades agropecuarias Porcentaje de U. A. con vacunos Número de vacunos

24,496 56.0 92,552

33,094 54.7 93,145

93,145 62.9 123,976

Fuente: Eslava A., José; INEI, Censos Nacionales Agropecuarios.- Elaboración propia. Con fines de comparación las cifras de 1994 incluyen las actuales provincias de San Marcos y San Pablo

Se observa un constante crecimiento de la ganadería de vacunos en las últimas décadas. En 1961 un 56 % de todas las unidades agropecuarias criaban vacunos; en 1994 lo hacen 63%. Así mismo, el número de cabezas pasa de 92 mil a 124 mil; es decir crece 34 % en 30 años.

En el caso del distrito de La Encañada, en 1994, el 83% de las unidades agropecuarias criaban vacunos. Entre 1972 a 1994 las tierras agrícolas pasaron de 13,678 a 14,553 ha. Es decir, en veintidós años la frontera agrícola aumentó sólo en un 6.3%. En cambio, los pastos naturales destinados a la ganadería pasaron de 23,500 a 41,407 ha; es decir, se incrementaron en 76%. En cuanto al número de vacunos, si en 1972 el distrito tenía 11,264 cabezas; en 1997 se pueden contabilizar más de 25 mil cabezas, lo que indica el rápido crecimiento de este tipo de crianza entre los campesinos.

Paralelamente es notorio el aumento en la provincia de Cajamarca del número de unidades agropecuarias, seguramente como consecuencia de diferentes fenómenos que han modificado grandemente la estructura de tenencia de tierras en la zona, ya sea la venta privada, la aplicación de la Reforma Agraria y el posterior proceso de parcelación de las empresas asociativas y la sucesión por herencia.

27

Estas cifras incluyen las correspondientes a las provincias de San Marcos y San Pablo, para poder compararlas con los censos anteriores.

Cuadro Nº 5.- Provincia de Cajamarca, cría de animales según tipo, 1961 – 1994. Tipos de Ganado

Vacunos Ovinos Porcinos Equinos Caprinos

Nº de animales según año del Censo 1961

199428

92,552 136,791 26,340 n.d. n.d.

123,976 131,629 33,012 59,217 15,113

Fuente: INEI, Censos Nacionales Agropecuarios.

En general observamos que mientras los vacunos aumentan, los ovinos reducen sensiblemente su número. Además de ello en este proceso se da una gran variación en la calidad y composición del hato ganadero, pues se mejoran sensiblemente las razas de los vacunos y se prioriza la crianza de vacas y terneras. Como apunta ESLAVA (1973: 135) “... el empuje a la ganadería conllevó ... un gran aumento del ganado cruzado y fino, tendiendo a disminuir el ... chusco o criollo, así como aumentó el rendimiento de las vacas, es decir su producción de leche...” Por su parte FRIAS (1995: 80) señala que a nivel departamental la producción de ganado vacuno siguió una tendencia ascendente hasta fines de la década de los ochenta, habiendo crecido en casi un 43% entre 1972 y 1989. En el caso de las provincias de Cajamarca, San Pablo y San Marcos, se produjo una ampliación de sus rebaños del orden del 22 %, aunque ésta resulta lenta para la primera de las nombradas. Ello, sin embargo, no significa un retroceso productivo, pues, si comparamos el incremento de vacunos ocurrido en la cuenca lechera –que fue aproximadamente 28%- con el aumento del acopio realizado por Incalac en el mismo período, que se elevó en un 140%, es posible afirmar que la productividad del ordeño de las vacas se ha incrementado notablemente, debido sobre todo al mejoramiento de las razas y la modificación en la composición de los hatos, en los que se priorizan las vacas y terneras.

Según el Censo de 1994, el departamento de Cajamarca tenía 604,699 vacunos de los cuales 18% eran puros o de raza, predominando el ganado lechero Holstein y Brown Swiss. Este es un buen indicador del deseo de mejorar la calidad del ganado vacuno, sobre todo el dedicado a producir leche. Sin embargo, en cuanto a unidades agropecuarias, este fenómeno de mejoramiento no es todavía masivo, pues sólo el 9.4% de ellas reporta tener ganado fino o de raza, en particular aquellas que pueden criar de 10 a más cabezas; es decir corresponden a los 28

Como en el cuadro anterior, estas cifras incluyen a las actuales provincias de San Marcos y San Pablo.

medianos y grandes propietarios. Respecto a la provincia de Cajamarca las cifras son las siguientes:

Cuadro Nº 6.- Provincia de Cajamarca; población de ganado vacuno, puro o de raza, 1994. Total de Cabezas

Nº de vacunos puros o de raza. Brown Holstein Hereford Swiss

Total U.A. 2,252

22,287

11,979

3,543

6,279

486

UA menor de 10 ha.

8,327

6,578

1,424

183

142

UA mayor de 10 ha.

13,960

5,401

2,119

6,096

344

U.A. con vacunos Puros o de raza.

Otras

Fuente: INEI, CENAGRO 1994.

En comparación al departamento, la provincia de Cajamarca muestra mejores indicadores en lo que se refiere a la calidad del ganado vacuno, pues el 12 % de las U.A. con vacunos poseen ganado de raza, y el número de animales finos representa el 26% del total del ganado. Esto tiene que ver necesariamente con el impulso de la producción lechera que encuentra en la provincia su principal área de abastecimiento. Por otro lado, en forma similar al departamento, el mayor porcentaje del ganado de raza (63%) se cría en las unidades mayores de 10 has., aunque es importante también el nivel de tecnificación de las unidades agropecuarias menores, pues concentran el 37% de los vacunos de raza.

Otro elemento a destacar en la cría de vacunos de la provincia de Cajamarca es la composición de los hatos ganaderos, que muestra una tendencia marcada a la especialización para la producción de leche, fenómeno más o menos generalizado en todo el ámbito de la cuenca lechera. Cuadro Nº 7.- Provincia de Cajamarca: población de ganado vacuno por categorías, 1994.29 CATEGORÍAS UA con Vacunos

Total Cabezas

18,263

86,740

Vacas

Vaquillonas

Terneros y terneras

Toros

Toretes

Bueyes

34,273

8,306

17,605

19,467

3,920

3,169

Fuente: INEI, CENAGRO 1994.

29

En este caso solo se considera el actual territorio de la provincial de Cajamarca.

A nivel departamental el 48% del hato son vacas y vaquillonas y todavía existe un 21% de toros en los hatos, lo que estaría indicando que además de cumplir su rol reproductivo, serían animales empleados en las labores agrícolas. Para la provincia de Cajamarca el número de hembras alcanza el 49% y los toros y bueyes el 26%, mostrando una tendencia fuerte aún a conservar el ganado para trabajo y carne. Tanto a nivel del

departamento como en la

provincia, es el estrato de los medianos y grandes propietarios donde la composición del hato se acentúa hacia una especialización productiva de leche, pues el 59% de los animales está constituido por vacas y vaquillonas. Sin embargo esta vocación por orientar el hato ganadero a la producción de leche no se ve reflejada en el mismo nivel por la articulación a los mercados del producto. Los datos de 1994 muestran que sólo un 23.3% de 18,263 productores de ganado vacuno destinan la mayor parte de su producción de leche a la venta. De este 23%, el 70% (2,980) son proveedores directos o indirectos de Incalac. Es decir, aún cuando el mercado de la leche resulta aún reducido para la provincia, su principal destinatario sigue siendo la empresa Nestle. SEIFERT (1990: 254) afirmaba a fines de 1980 que “...el mercado lechero es minoritario y estratificado y que sólo cinco o seis mil productores están articulados en el mismo, pese a la existencia de 70,000 explotaciones agropecuarias en la cuenca...” Al finalizar la década de los noventa parece que esta situación se mantiene, a pesar que en términos absolutos ha crecido el área de la cuenca lechera y el número de proveedores de Incalac. Es decir, si bien es cierto que la ganadería de vacunos es una actividad que las últimas décadas muestra un mayor dinamismo y especialización dentro del sector agropecuario departamental y provincial, su orientación hacia el mercado de la leche no es lo suficientemente sostenida como para incorporar al grueso de los productores agropecuarios de la región. Según la cifras del censo 1994, la crianza de vacunos para carne es el propósito principal para más del 70% de los criadores de vacunos en la provincia. Esto tiene que ver con los niveles tecnológicos de las explotaciones y la situación de aislamiento de muchas áreas con respecto a los mercados, por falta de vías de comunicación adecuadas; sin olvidar que el bajo precio de la leche no resulta rentable para muchos productores.

Cuadro Nº 8.- Incorporación de productores agropecuarios, provincias de la cuenca lechera, Cajamarca, 1998. PROVINCIA

Cajamarca Cajabamba Celendín San Miguel San Pablo Cutervo Hualgayoc TOTAL

Nº productores Agropecuarios

Proveedores Directos de INCALAC

% de incorporación

29,401 12,921 15,657 11,800 4,933 23,069 14,897 112,678

2,019 140 952 796 429 181 415 4,932

7.0 1.1 6.1 6.8 8.7 0.8 2.8 4.4

Fuente: Elaboración propia a partir del registro de proveedores de Incalac, 1998.

El porcentaje de incorporación de productores directos al mercado de la leche por parte de Incalac es bastante reducido aún; destacando las provincias donde este mercado tiene mayor antigüedad como Cajamarca, Celendín, San Miguel y San Pablo. Parece que de las pocas familias campesinas que se van incorporando a este núcleo de productores con ventajas comparativas, son aquellas viviendo en la zona de la Jalca las que tienen mayores oportunidades para hacerlo.

Probablemente por esta baja incorporación de productores al mercado de la leche es que persisten los altos índices de emigración rural en Cajamarca, tal como lo afirma FRIAS (1995: 45 y 71). “Cuando ya estaba consolidado el auge de la cuenca lechera cajamarquina (entre 1950 y 1960), los saldos migratorios seguían siendo bastante altos para la capital departamental. Es posible afirmar que la disminución de la migración y el crecimiento y retención de la población en el área urbana de esta provincia, se debe más bien a otros procesos económicos y no está en directa relación con la producción lechera; … ya que teniendo en cuenta que la actividad fundamental es la agropecuaria en la cuenca lechera, sólo es posible explicar las altas tasas de emigración de campesinos de esta zona por la estructura de propiedad, las deficiencias del mercado, las inadecuadas opciones tecnológicas usadas en esta actividad …, ya que desde el punto de vista de los recursos naturales esta región debería estar en capacidad de generar la riqueza necesaria para garantizar medios de vida adecuados a su población…”

2.2.6.

En el Comercio.- Al impulsarse el desarrollo de la ganadería lechera se

genera la demanda de utensilios, instrumentos y herramientas necesarios para esta nueva actividad. En los establecimientos de Cajamarca

se comienzan a vender jeringas para

inyecciones, sogas, alambre de púa, palas, picos, tractores, segadoras, picadoras, ordeñadoras eléctricas, etc. Se traen también gran cantidad de abonos y semillas para el mejoramiento de los pastos, así como vacunas y otros medicamentos junto con la introducción de ganado de mejor calidad y rendimiento. Esta demanda de nuevos elementos productivos se acentúa en forma progresiva a medida que se amplía el desarrollo de la ganadería y es abastecida a través de empresas extranjeras que operan en el país. Otros productos para la alimentación del ganado como la pasta de algodón, afrechillo, etc. son traídas desde las haciendas de Piura y Lambayeque. Al decir de Eslava, se asiste a un momento particular de desarrollo del mercado interior de Cajamarca, no sólo porque aumenta la demanda de productos y tecnologías, sino porque se trae gran cantidad de ganado importado desde Holanda, Estados Unidos, Argentina y Chile, ya sea por iniciativa de ganaderos particulares como por intermedio de la Asociación de Agricultores que los agrupa.

En la ciudad de Cajamarca esto se manifiesta en el incremento de tiendas comerciales dedicadas a la comercialización de los nuevos productos que demanda la producción de leche y ganado. Incluso la propia Asociación y la empresa Perulac se constituyen en expendedores de medicinas, herramientas y otros productos, particularmente a los proveedores de leche a quiénes se les brinda ciertas facilidades como créditos y descuentos especiales. A su vez la demanda de financiamiento para la ganadería es un factor que estimula el establecimiento de sucursales de Bancos como el de Fomento Agropecuario, El Internacional, El Nor Perú y el de Crédito.

Este impulso comercial puede ser visualizado también hoy no sólo en la ciudad sino en los espacios rurales de la zona sur de Cajamarca. El estudio de RUIZ (1990) muestra cómo los mercados o plazas pecuarias, extendidas a lo largo de las rutas de acopio de Incalac y de las principales vías de articulación provincial, presentan al consumo una gran diversidad de artículos

e insumos ligados a la actividad ganadera en general y la transformación de

productos lácteos. De tal manera que los campesinos de la cuenca lechera adquieren permanentemente en los mercados una serie de productos de origen artesanal o industrial que están destinados a facilitar o potencializar su actividad productiva y su consumo diario. A

continuación presentamos un cuadro que muestra algunos de estos bienes y servicios que los campesinos demandan en la actualidad.

Cuadro Nº 9.- Artículos y servicios de uso campesino; cuenca lechera de Cajamarca, 2001. Medicinas Ripercol Emicina Alicuyol

Instrumentos/ Herramientas/ insumos Sogas de nylon Guadaña, hoces Porongos/baldes Jeringas, pastillas de cuajo, semillas de pasto, ganado mejorado

Menaje y alimentos Botas y ponchos de jebe. Zapatos y zapatillas; depósitos de plástico y latón, detergentes, pollo, pescado, huevos “de granja”, gaseosas, cerveza, etc.

Servicios Inseminación artificial Montas Atención veterinaria Vacunas Desparasitación Servicios bancarios

Fuente: trabajo de campo, 1997; entrevistas 2001.

A esto podemos agregar la masiva incorporación de los campesinos a los bancos que hoy se observa en Cajamarca. Servicios que hace unos 20 años o más estaban circunscritos a los pocos empresarios, los hacendados, las clases medias y la burocracia estatal, ahora son de uso frecuente de los campesinos dentro de los que destacan los proveedores de leche a Incalac. Todo este proceso es el resultado de la influencia de la empresa lechera en la economía regional y los nuevos modos de vida que se van generalizando al campo. Con la llegada de la Minera Yanacocha y sus empresas contratistas a partir de 1993, este proceso de incorporación de la población campesina a los servicios urbanos se ha extendido y se ha diversificado aún más.

3. Crecimiento de la red de acopio lechero. La Jalca en este proceso. 3.1.

Nuevas rutas de acopio.

La incorporación de nuevos productores a la red de la cuenca lechera es un proceso dinámico y continuo que se explica ya sea porque, como dice INDACOCHEA(1998), el subsector de la ganadería lechera es el que posee las mayores ventajas comparativas de todo el sector agropecuario de la subregión sur de Cajamarca; o porque, según SEIFERT (1990: 255), “... afectada paulatina pero enérgicamente por el nuevo sistema de producción, la economía campesina ha tenido que subordinarse al sistema más rentable,... el que arrastra detrás suyo a

los demás: la especialización lechera... Pese a que ésta ha devenido en un sistema no accesible para las mayorías campesinas, éstas muestran deseos de incorporarse a la actividad que ofrece mayor rentabilidad...” De esta manera la red de acopio lechero por cuenta de Incalac ha multiplicado tremendamente sus cifras para 1998. Para esta fecha el área de la cuenca se ha extendido hacia el Norte incorporando las provincias de Chota y Cutervo, alcanzando a nueve provincias del departamento; el número de proveedores ya bordea los cinco mil y el volumen de leche fresca acopiada se ha multiplicado por cuatro en relación a 197030. En gran parte este crecimiento corresponde a la extensión de las áreas de acopio dentro de las mismas provincias aprovechando las nuevas carreteras y trochas que se han abierto y construido, articulando lugares que anteriormente sólo se vinculaban por senderos y caminos de difícil y lento acceso, que hacían antieconómica la venta de leche. También tiene que ver con esto el establecimiento de cadenas de frío en varias de las rutas de acopio en las que se han construido y se mantienen centros de enfriamiento de la leche acopiada, la que posteriormente se transporta en camionescisterna especiales31. Con ello se reducen las pérdidas y se estimula la incorporación de más productores.

Según el cuadro Nº 10 a inicios de 1998 el número de proveedores es de cinco mil. Es posible que esta cifra incluya a los vendedores directos e indirectos de leche a la empresa, pues, según datos alcanzados en agosto del 2001, el total de proveedores según la planilla de pagos de Incalac, sólo son 3,661. Sin embargo, teniendo en cuenta que el número de ellos en 1971 era de 700, significa que ha habido un crecimiento de 500% en 30 años. Un similar comportamiento, aunque menos espectacular, asume la evolución del volumen de leche acopiado, conforme se aprecia en el siguiente cuadro.

30

Ver el Cuadro Nº 10. Las llamadas rutas de “leche fría” son: 11) Quilcate, 13) Cochán, 12) Llapa, 21) Sendamal, 36) Cutervo y 46) Bambamarca. 31

Cuadro Nº 10.- Rutas de acopio de INCALAC, según provincia, número de proveedores y volumen acopiado de leche, marzo 1998. RUTA

LUGARES PRINCIPALES

Nº DE PROVED.

11 12 13 14 46 36 21 23 24 15 66 65

Quilcate Llapa Cochán Hualgayoc Bambamarca Cutervo Sendamal La Chorrera El Punre Vista Alegre Chumbil San Pablo

362 258 176 311 104 181 586 190 176 120 101 79

42

Condebamba

22 25 31 51 52 61 62 63 64 71 72 73 74 81 17

Huanuco Combayo Sóndor La Quispa San José Yanacancha Porcón Chetilla Chanta Alta Shultín Milagro Llacanora Baños del Inca Ogoriz Yanacanchilla

AMBITO PROVINCIAL

PROVEED. KG. LECHE POR FRESCA PROVINCIA POR DIA.

San Miguel

796

36,670

Hualgayoc

415

Cutervo –(Chota)

181

Celendín

952

33,772

San Pablo

403

16,894

140

Cajabamba (San Marcos)

140

4,857

234 118 183 318 174 190 97 46 73 152 84 236 144 31 36

Cajamarca

2,116

65,583

TOTAL

5,003

201,373

43,597

Fuente: INCALAC S.A.- Elaboración propia.

Cuadro Nº 11 .- Evolución de la recepción anual de leche fresca , INCALAC, 1970 – 1996, en TM. AÑOS

1970

1975

1980

1985

1990

1995

1996

T.M.

17,651

19,789

28,421

36,671

47,586

55,935

56,573

Fuente: Sandoval V. Lorena, 1999.

En 1970 se acopiaron 17’651,000 litros de leche fresca, lo que equivale a 49 mil litros diarios. Luego de 25 años se pasa a casi 160 mil litros/día en 1996, lo que significa un crecimiento de 320 por ciento. Esta diferencia entre el incremento del número de acopiadores versus el volumen de leche acopiada estaría dando pistas para confirmar nuestra hipótesis de que el crecimiento de la cuenca lechera se sustenta mayormente en la incorporación cada vez más

rápida de nuevos productores, en particular de aquellos ubicados en las zonas de Jalca. Esta expansión amplía el mapa de influencia de Incalac en el Sur del departamento de Cajamarca, pero no se expresa en grandes saltos de la cantidad de leche que se recoge anualmente, precisamente porque las áreas nuevas que se integran a la red son principalmente aquellas donde los promedios de producción son muy bajos, determinados por la baja calidad de los pastos, el bajo nivel tecnológico de las explotaciones y otros factores productivos, característicos de las unidades campesinas ubicadas en espacios distantes de los centros de difusión tecnológica y en ecologías con potencial, pero a la vez con fuertes restricciones para la actividad agropecuaria. La diferencia observada en los rendimientos productivos ha sido un criterio para que INCALAC divida su cuenca lechera en cinco zonas, a fin de orientar mejor su atención técnica, como apreciamos en el siguiente cuadro.

Cuadro Nº 12.- Productividad lechera por zonas, 1998.

Zonas A B C D E Total

Superficie (hectáreas) 10,000 5,800 7,000 6,000 45,000 73,000

Porcentaje 14.0 8.0 10.0 8.0 60.0 100.0

Productividad Kg /ha por día 25 20 15 10 3

Fuente: Indacochea et.al. 1998, pág. 128.

Se observa el orden descendente de las productividades y cómo a mayor extensión corresponde menor productividad. Esto se debe a que gran parte de la superficie se encuentra en territorio de Jalca y otras zonas altas, donde la calidad de la pastura (bajo secano) es menor, hay depredación forestal y las condiciones climáticas son más rigurosas. Además, se conoce que conforme se asciende a mayor altitud, el rendimiento de las vacas disminuye. Así se aprecia en el siguiente mapa de estratificación de áreas de producción lechera de Incalac, 1998.

Fuente: Indacochea, Alejandro et. al. 1998

LEYENDA Tipo

Ha

Productividad

(Litros/vaca/día) A

10 000

25

B

5 800

20

C

7 000

15

D

6 000

10

E

45 000.

3

Fuera de la Cuenca Otro indicador que argumenta a favor de la incorporación de productores ubicados en áreas Lechera antes marginales en el radio de la cuenca lechera, vale decir de áreas de la jalca, en la estratificación de los proveedores de INCALAC. Al año 2001 ésta se presenta así:

Cuadro Nº 13.- INCALAC: Estratificación de proveedores por entregas de leche, 1998. RANGOS (En Kg/día)

Nº DE PROVEEDS.

%

KG. LECHE FRESCA

%

PROMEDIO

0 a 50 Kg 51 a 200 Kg 201 a 800 Kg 801 a 1500 Kg 1501 a más Kg

3,151 385 68 37 20

86.07 10.52 1.86 1.01 0.54

67,558 28,426 26,647 43,342 38,281

33.06 13.91 13.04 21.25 18.73

21 74 391 1,171 1,914

TOTAL

3,661

100

204,344

100

56

Fuente: INCALAC, 2001.

Comparativamente con 1971 (Cuadro Nº 1), el número de pequeños productores integrados en la red de acopio de leche es relativamente mayor en diez puntos, mientras que los porcentajes de participación de los medianos y grandes ganaderos se ha reducido en 8.5 y 1.6 % respectivamente. En términos absolutos, mientras que el número de pequeños ganaderos incorporados a la venta de la leche a Incalac se ha multiplicado por 6, el grupo de los medianos lo ha hecho por 2.8, y los grandes por 3. De hecho esta masiva incorporación de pequeños productores de leche se explica por el proceso de expansión de las rutas de acopio de la empresa, tanto dentro de la inicial cuenca, como a nuevos espacios en las provincias del norte del departamento. Las familias campesinas que se integran directamente, de hecho no son las más pobres. Mantener el aporte de un porongo de 30 litros al día requiere cuando menos tener seis vacas chuscas en producción, es decir un rebaño de 10 y más cabezas de vacunos. Aunque aún no disponemos cifras concretas para ilustrar nuestro argumento, la observación de campo realizada permite afirmar que gran parte de estos nuevos productores incorporados proceden de las tierras altas, sobre los 3,300 metros de altitud, incluyendo la jalca, pues allí, a diferencia de las parcelas de ladera, existen todavía condiciones para manejar extensos campos de pastos naturales, acceder a áreas con riego y cultivar pastos mejorados, como se observa en el Mapa de la Rutas de Acopio de Incalac de 1998.

Fuente: INCALAC 1998.

R – 63……………………….Ruta de acopio.

3.2.

Las expectativas campesinas para incorporarse a la red de acopio de leche y al mercado.

Indudablemente que este fenómeno generado por la empresa lechera ha caracterizado la vida económica y comercial de la provincia en las décadas siguientes a 1970, aunque limitada por la internacionalización de los precios de la leche y el incremento de los costos de producción32,. Sin embargo, aún sigue teniendo un impulso fuerte y alternativo para los pequeños y medianos agricultores en los extremos de la red de acopio. Como lo muestran las cifras, el volumen de leche acopiada por día, el número de proveedores así como el ámbito que cubre la red de acopio crecen constantemente. Incluso este incremento de la producción lechera ha permitido que en la actualidad exista junto a la Incalac otra gran empresa como la CARNILAC33 dedicada también al acopio y transformación de la leche fresca en nuestra región.

Esta posibilidad se ofrece mayormente en las tierras altas de Cajamarca, sobre los 3,300 m. de altitud. Estas áreas se han ido ocupando progresivamente por familias de campesinos que abandonaban sus antiguas querencias buscando “sitios para criar” y la oportunidad de integrarse al mercado de la leche. Al inicio se articulaban a la red local de intermediarios 34 o debían caminar seis y más horas diarias para llevar la leche hasta los puntos donde una trocha o una carretera permitía el acceso de los camiones recolectores. Por ello es que su demanda permanente fue la construcción de vías de acceso y aprovechaban con entusiasmo la oportunidad que significaba el programa vial de Perulac.

En 1995 los campesinos asentados recientemente en la zona de La Chorrera, Sorochuco, Celendín35 decían cómo elegían los lugares donde asentarse y cuál era su objetivo.“...Cuando ya oímos que por esta partes va venir una carretera, cuando dicen que de repente vendrá la Incalac, entonces nosotros nos adelantamos; hacemos una chocita y comenzamos a vivir, a criar el ganadito.... 32

Los ganaderos aducen que sus costos de producción son mayores que los que considera la empresa, debido al aumento de los precios de los insumos (medicinas, concentrados, etc.) y del costo de la mano de obra. 33 CARNILAC, empresa del Grupo Gloria que opera en Cajamarca desde fines de los 90. Gracias a un inicial mayor precio logró captar el acopio de leche en algunos sectores aledaños al valle. En 1998 contaba con 40 proveedores en la zona de Tual – Cince que aportaban entre 15 y 45 litros diarios cada uno. (Información del Proyecto PROSAY, CARE -Cajamarca, 2000). 34 Ya en 1971 Eslava hacía notar este fenómeno cuando denunciaba que por no poder alcanzar el mínimo de 10 litros diarios que exigía Perulac para ser proveedor, los productores pequeños debían vender su leche a intermediarios obteniendo un menor precio. 35 Hasta 1990 fueron tierras comunales de uso colectivo. Ahora son posesiones individuales.

después se va formando el caserío, ponemos escuela... Lo que queremos es, quizá, poder vender alguna cosa, poner un negocio porque la plata no se consigue fácil, no hay con qué....”

Si anteriormente el proceso se dinamizó por la modernización y crecimiento de la ganadería lechera que impulsaban los medianos y grandes ganaderos de Cajamarca, ahora como que le toca el turno a los pequeños productores campesinos. Esos bulliciosos mercados semanales (“plazas pecuarias”) de la ciudad de Cajamarca y de muchos lugares a lo largo de la red de carreteras, son el escenario donde se comercializan alimentos, vestidos, herramientas, productos agropecuarios como la cuajada (“quesillo”) y ganado en pie. Pero también botas de jebe para la lluvia, protectores de plástico, sogas de nylon, medicinas para la alicuya y otros parásitos, recipientes, etc. Se vende y se compra de todo, incluido los servicios: “médicos”, técnicos dentales, costureras, cocineras, etc. encuentran en las diversas ferias pecuarias de la zona una buena oportunidad para conseguir solícitos clientes. El ser proveedor de leche o poder comercializar otros productos permite ahora a los campesinos disponer de dinero en efectivo, una condición difícil de alcanzar por los agricultores de autoconsumo, o limitada anteriormente a la migración estacional y la venta de fuerza de trabajo en las plantaciones de la costa y la selva.

Hay, pues, un propósito muy claro de extenderse hacia las tierras altas. Mejorar sus alternativas productivas y de vida (de la agricultura de autoconsumo a la ganadería) e incorporarse al mercado36. Esto último significa básicamente integrarse como proveedores de Incalac o participar en las llamadas “plazas pecuarias”. Estas plazas tienen un antecedente muy antiguo en la región. MALAGA (1906: 206), citado también por Eslava, incluye en su monografía de inicios de siglo una descripción general de la actividad comercial en la región, señalando que los grandes mercados estaban representados por las fiestas patronales de cada provincia o distrito, oportunidad para la comercialización de una gran gama de productos y a donde concurrían compradores y vendedores de lugares distantes. Había además mercados menores que se realizaban los días domingo de cada semana que era especialmente aprovechado por los campesinos para realizar su intercambio de productos. Así dice “... En las capitales de provincia, de distrito y en general de todos los pueblos, hay una época del año en que se realiza la fiesta del Santo Patrón... del pueblo y es entonces cuando se realizan las

36

Ver, por ejemplo, en el Capítulo II los resultados de las entrevistas realizadas en Miguel Iglesias, Celendín, en 1998.

mejores ventas... La gente del campo concurre todos los domingos a las poblaciones para hacer sus compras de toda la semana, aprovechando... esta ocasión para vender sus diferentes productos; por eso es que en el departamento todos los domingos son los días de más venta...” Estamos hablando pues de un mercado más reducido y restringido a determinadas fechas en el año, y concentrado en las capitales de provincia o de distrito hacia donde concurría frecuentemente la población rural.

La información disponible muestra que esta situación cambia significativamente a partir de la década del 60, tanto por el fraccionamiento de las haciendas y el consecuente surgimiento de diversos asentamientos de población más o menos concentrada en el campo, como por el desarrollo del mercado interno. Así comienzan a surgir nuevos mercados, ubicados estratégicamente en lugares que adquieren importancia económica por permitir el acceso de productos de diferentes zonas agro-ecológicas. Sucede incluso un fenómeno particular y diferente a lo de antes. Es el mercado que se instala primero y partir de él se va formando el pueblo. Es el caso, por ejemplo, del mercado de Cruzconga, en la carretera CajamarcaCelendín. Este fenómeno, es tan dinámico que ha modificado la economía y los modos de vida de la población rural, constituyéndose actualmente en un elemento característico e inseparable de la realidad del campo en Cajamarca.

CAPITULO IV

PROCESO Y MOTIVACIONES PARA LA OCUPACIÓN DE LA JALCA. 1.

La región andina en el contexto del desarrollo nacional.

La sierra o región andina atraviesa longitudinalmente el país y ocupa el 26% del territorio nacional. Se caracteriza por una topografía accidentada en que abundan las laderas con fuertes pendientes. La precipitación es irregular y con amplias zonas que necesitan riego. Las tierras agrícolas más ricas se encuentran en los valles y laderas interandinos en los cuales se cultivan alrededor de 2 millones de hectáreas. Los pastos naturales se extienden en las laderas altas y el altiplano, cubriendo alrededor de 18 millones de hectáreas. En las partes altas de la región, la agricultura presenta bajos niveles de productividad; es predominantemente de secano, con un potencial de riego que probablemente no supera el 30% del área cultivada (CEPAL, 1988: 121) y con escasa aplicación de tecnología moderna. Esto, junto con la rigurosidad del clima, obliga a una utilización del suelo con rotaciones de largos períodos. La explotación excesiva de tierras consideradas marginales y la destrucción de la vegetación natural han hecho disminuir el área agrícola, sobre todo por efecto de la erosión de los suelos y del sobre pastoreo Este fenómeno se debe en gran medida a la bajísima relación entre superficie de cultivo y poblador rural que en 1981 apenas alcanzaba a 0.54 hectáreas con tendencia a disminuir (DOUROJEANNI, 1982: 87). Los problemas de la región andina derivan del período posterior a la conquista española en que se impusieron diferentes sistemas de tenencia

de la tierra y se introdujeron nuevos cultivos y crianzas que alteraron el sistema de manejo simultáneo de varios pisos ecológicos y la tecnología conservacionista de las poblaciones andinas prehispánicas. La privatización de la tierra y su estructuración en latifundios alteró las comunidades campesinas. Muchos campesinos desplazados iniciaron la ocupación y la explotación intensiva de tierras sin vocación agropecuaria en pequeñas unidades de producción. Según el censo de 1994, por ejemplo en el departamento de Cajamarca, el 50% de las unidades agropecuarias tienen menos de 3 hectáreas. Entre 1972 y 1994 (22 años) el número de unidades agropecuarias creció en 27%, mientras que la superficie agropecuaria sólo en 1 %. El tamaño promedio de las unidades agropecuarias entre ambos censos disminuyó en 20.2% (INEI, 1996: 87).

El proceso de reforma agraria puesto en marcha a partir de 1970 no permitió superar los múltiples problemas de la región alta de los Andes peruanos. En Cajamarca en realidad reportó poco beneficio directo a los minifundistas y a los campesinos sin tierra37. Como antes los campesinos se vieron obligados de manera creciente a monetizar sus chacras y salir temporal o permanentemente de su espacio para buscar ocupación en el sector agrícola moderno o en sector informal urbano, incrementando así los procesos de migración y la marginalidad no rural.

Los recursos generados por la actividad minera (de gran importancia en la sierra) han sido aprovechados por el sector público no para reinversiones sectoriales o regionales en los Andes, sino principalmente para financiar actividades en la costa y en el desarrollo urbano. Esto y otros factores explican por qué en 1995, en el Mapa de la Pobreza elaborado por FONCODES, la mayoría de los distritos ubicados en los niveles pobre, muy pobre o pobreza extrema se encuentran en la región andina, principalmente hacia el Sur y el Norte del país.

La agricultura de la sierra no ha recibido apoyo sostenido y significativo del Estado. Ello impacta en la merma de loos volúmenes de alimentos que se producen tanto para el autoconsumo familiar como para abastecer a los mercados urbanos y rurales. El Estado opta frente a ello en la aplicación de políticas que favorecen el desarrollo de productos agro37

Ton de Wit en el artículo citado (1990: 146) refiriéndose al proceso de reforma agraria en Cajamarca dice: “… Su actuación sobre la tenencia de la tierra no alcanzó los objetivos propuestos; hasta 1975 la misma oficina de reforma agraria aceptaba que en las provincias de Cajamarca, Celendín y Cajabamba sólo se había cumplido el 7% de la meta del total de 800,000 has.”

industriales y la importación de alimentos e insumos, antes que el fortalecimiento financiero y técnico de la agricultura serrana. Un documento publicado en 1986 (GOMEZ y JURADO, 1986: 289-308), informa sobre la declinación de la producción agrícola per-cápita en la sierra, analizando los siete cultivos más importantes: papa, maíz amiláceo, trigo, cebada, arveja, haba y quinua, conjunto de cultivos que representa del 50 al 55% del área cultivada de la sierra y el 60% de la canasta de consumo (en términos de peso en Kg) de la población rural. Es decir, se trata de lo más significativo de la producción serrana. Entre 1965 y 1984 la producción per cápita ha decrecido considerablemente para la región sierra (de 373.2 a 228.7 Kgs.), influenciada por la Sierra norte y la Sierra sur. En la primera se produce un descenso más brusco que en la segunda debido a la disminución de los cultivos serranos a favor del forraje para la ganadería lechera38.

Sin embargo, aún es importante el aporte de la región andina a la producción de alimentos de origen agrícola para consumo directo. En 1988 se estimaba que el 73 % de la papa, el 80% de cebada, el 60 % de trigo, 70 % de maíz amiláceo y el 80% de frejol provenían de la producción de las unidades agropecuarias menores de cinco hectáreas. En cuanto a la ganadería, los campesinos de las comunidades y pueblos de la sierra manejaban el 55 % de vacunos, 45 % de porcinos y prácticamente el 100 % de ovinos y camélidos (GRILLO: 1990)

El rendimiento de las tierras agrícolas en la región andina va bajando con la altura sobre el nivel del mar y varía con el riego y el grado de tecnificación. La superficie cosechada o cultivada no alcanza al 60% como promedio anual de la cultivable. Anualmente se dejan de cultivar cerca de 700 mil hectáreas por diversos motivos.

En la región de Cajamarca se encuentra una evolución bastante irregular de la producción de cultivos alimenticios, con una tendencia regresiva en los casos de papa, trigo y cebada, tanto a nivel de superficie cosechada como de niveles de producción39. En este resultado influyen los desplazamientos de esos cultivos de superficies bajo riego a otras de secano, a consecuencia de las condiciones de mercado y rentabilidad que favorecen el uso del agua para otros cultivos más comerciales y pastos en las cuencas lecheras. 38

Sin embargo, estadísticas del INEI del año 2000 dan cuenta de una recuperación significativa de las siembras de estos cultivos a partir de 1990. 39 Sin embargo, como ya se mencionó antes cifras oficiales (INEI, 2000) dan cuenta de un aumento de los volúmenes de producción de estos cultivos a partir de 1990.

Mientras no se preste atención al problema de mejorar las condiciones para la agricultura a partir de un mejor manejo de los recursos productivos, el incremento de los rendimientos y un nivel de participación en las políticas y las condiciones del mercado, los campesinos continuarán, por una parte abandonando sus espacios para ir a engrosar los sectores marginales urbanos, o “colonizar” la selva alta para sembrar coca o, como en el caso de la provincia de Cajamarca y aledaños, ocupar las tierras marginales de la Jalca en la perspectiva de integrarse al mercado de la leche.

2.

El espacio rural de Cajamarca entre fines del siglo XIX y 1970. 2.1. Modernización de las haciendas y desarrollo de la ganadería de vacunos.

A fines del siglo XIX se asiste a un momento de crisis en la economía agraria de Cajamarca que se expresa, por ejemplo, en la caída del número de ovinos y la comercialización de textiles (TAYLOR, 1983: 65). En ese contexto, el desarrollo de las haciendas y las ciudades en la costa norte, se presenta como una oportunidad de acceder a nuevos mercados agropecuarios en base a la ocupación de la mano de obra excedente en el campo, y la venta de carne de vacuno y derivados lácteos, apareciendo esta crianza como una alternativa frente a la desmejorada crianza de ovinos. A fines del siglo XIX algunos hacendados de Cajamarca comienzan a importar toros de Europa para mejorar las razas locales40.

En este entonces, una típica hacienda cajamarquina (p.e. Mayopata y Santa Bárbara en el valle de Cajamarca) combinaba la siembra de cultivos agrícolas con la cría extensiva de rebaños mixtos de ganado “chusco”. Cuando se inicia el proceso de modernización, los propietarios requieren nuevos conocimientos y tecnologías que les permitan especializar sus sistemas de cría, orientándose hacia el ganado vacuno y la producción de leche en base al aprovechamiento de las condiciones ecológicas favorables para este propósito en toda la región. El Estado a través de instituciones como la Estación Agraria de Baños del Inca, les brinda asesoramiento técnico tanto para la crianza como para la elaboración de productos lácteos. De esta manera, mientras algunos hacendados persisten en su intento de intensificar la producción de trigo, otros se deciden por la producción de leche y sus derivados. Para esto tienen que mejorar y ampliar sus áreas de pastoreo, pues el ganado vacuno en comparación al 40

Se menciona en ese sentido a Cacho Souza de La Quispa y Castro Mendívil de La Colpa como los pioneros.

ovino, es más exigente, mucho más cuando se tiene que proteger la inversión en vacas y toros de raza mejorada. Así se comienza a desmontar y habilitar áreas de bosque para convertirlas en praderas permanentes, en base a la mano de obra que aportaban un gran número de partidarios y arrendatarios. Ello permitió que entre 1906 a 1980 el número departamental de vacunos crezca en 267 % (SEIFERT, 1990: 39), probablemente porque un mercado floreciente para estos productos se estaba desarrollando con fuerza en las haciendas de la costa norte, dedicadas mayormente a la producción de cultivos agro-industriales de mayor rentabilidad (algodón, arroz, caña de azúcar) y estimulando a los ganaderos de Cajamarca a incrementar su participación regional en la venta de vacunos de carne y de leche (PEREZ, 1977)

41

.

Finalmente estas actividades devienen en mucho más rentables que los tradicionales cultivos de panllevar, teniendo en cuenta el nivel tecnológico empleado y las condiciones riesgosas que ofrecía el clima. Ya en 1917, la ganancia de una hectárea de forrajes era superior a la de trigo. Se impulsa por ello la importación de vacas lecheras por los hacendados. Las haciendas de Polloc y La Colpa resultan pioneras en este proceso, y en 1929 los datos del Censo Agropecuario señalan a Cajamarca como el más grande productor de leche a nivel nacional, el cuarto en mantequilla y el quinto en quesos. Con la apertura de la carretera desde Cajamarca hacia la costa, vía Chilete, en los años 30 y la instalación de la transnacional NESTLE en el valle de Cajamarca a partir de 1947 se presenta luego como el factor más importante que intensifica y extiende este proceso, incluyendo paulatinamente a medianos y pequeños campesinos minifundistas, a los que la reestructuración de la estructura de tenencia de la tierra a partir de 1950 había posibilitado el acceso a este medio de producción, con menos restricciones que en la época de la gran hacienda.

2.2. Expulsión campesina y cambios en la estructura de propiedad de la tierra.

La población rural, el campesinado del sur del departamento de Cajamarca, se encontraba ligado a la tierra y al sistema de hacienda. El gran propietario terrateniente no sólo controlaba la mayoría de este medio de producción, sino que aprovechaba con gran beneficio a su favor las antiguas relaciones de producción que heredó de la colonia. Campesinos sin tierras, campesinos libres o integrados en las pocas comunidades campesinas se vinculan de alguna 41

Este autor encuentra que “... a Chota le afectó un proceso de temprana mercantilización... que se remonta cuando menos al inicio del siglo XX o incluso a los últimos años del siglo XIX... ” y que se manifiesta en la venta de ganado y otros bienes hacia Lambayeque, así como la masiva venta de fuerza de trabajo en las grandes haciendas costeñas.

manera al patrón, constituyéndose en sus “mitayos” (pastores de ganado), partidarios, arrendatarios, “ahijados”, “agregados”, caporales, colonos

o peones. Todos aportan a

engrandecer la renta del dueño de la tierra a cambio de la pobre oportunidad de empleo, de dinero en efectivo o espacio para producir las propias sementeras y el ganado. Sin embargo esta forzada vinculación no estuvo exenta de conflictos. Toda la historia republicana está marcada por innumerables intentos de los campesinos por restituir el derecho ancestral a la tierra y al agua que tenían sus comunidades, y que se exhibían en amarillentos y vetustos títulos. O, por otra parte, los arrendatarios y peones de hacienda pugnaban y morían frecuentemente en sus enfrentamientos por frenar el aumento de las rentas de alquiler, aumentar los salarios, o aliviar la tasa de trabajo por “faenas” de él, su mujer y sus hijos. Sin embargo, también con frecuencia debían someterse a los designios del hacendado que les expulsa de sus campos porque no se someten a las reglas, o simplemente desea la tierra ya mejorada para extender sus propios cultivos o introducir pastos mejorados que la crianza de vacunos en auge le exige. Por eso, cuando el desarrollo de las haciendas de la costa norte abre un mercado creciente de mano de obra, comparativamente con mejores salarios, tanto los campesinos minifundistas de los pueblos y los que se encontraban directamente vinculados a las haciendas serranas, migran en grandes contingentes en busca de una nueva oportunidad. Ya ubicados en la hacienda se enfrentan otra vez a los viejos sistemas de expoliación, pero tienen a la vez la oportunidad de oír y asimilar ideas que refuerzan su ancestral convicción de que la injusticia y la marginación deben cambiar, que les asiste el derecho a la tierra y la libertad. Se estima que en 1915 dependían directamente del mercado de trabajo costeño 47,000 cajamarquinos. En 1922 esta cifra sube a 60,000 (TAYLOR, 1979: 93).

Esto implica la reducción paulatina de la mano de obra de las grandes haciendas, pues la migración crece también por la inviabilidad de los campesinos expulsados de instalarse al lado de la hacienda o en las comunidades. En el censo de 1876 se cuentan casi 50 mil habitantes rurales sobre el espacio dominado por la hacienda; en 1961 aproximadamente 18,000 viven en el 74% de la superficie total departamental, casi la misma extensión de la hacienda en 1876 (SEIFERT, 1990: 57). Sin embargo, a fines de los 30, los cultivos antes rentables de las haciendas costeñas se enfrentan a bajos precios en el mercado y la competencia internacional. Paralelamente las ciudades costeñas pueden ya, de manera suficiente, proveer la mano de obra que requieren los ingenios, las fábricas y los talleres artesanales. Esta coyuntura se refleja en la reducción de la oferta de empleo para los cajamarquinos que deben volver a la alternativa de

quedarse en su propia parcela, aumentando así los descontentos y las revueltas. Una situación de mucha tensión en que la presión campesina se expresa con insistencia y contribuye a que finalmente se dé las reformas agrarias a partir de 1960, precedidas ya por un intenso y sostenido fraccionamiento y venta de tierras por los propios hacendados. Es este último fenómeno que nos interesa principalmente porque ilustra nuestra hipótesis de la ocupación de las tierras de la Jalca a partir de la iniciativa de los campesinos de ampliar el reducido espacio de sus parcelas empobrecidas en los valles y laderas bajas. Inicialmente el propósito es acceder como propietarios y criadores de ganado a terrenos de mayor amplitud, en los que, por sus antiguas vinculaciones con la hacienda, ya tenían una efectiva presencia como arrendatarios “cabezonados”, ahijados, colonos o mitayos. La fragmentación y posterior venta de las áreas marginales de las haciendas les da esta oportunidad. Paralelamente la instalación y expansión de la empresa Perulac ofrece, con su mercado, vías de comunicación y apoyo técnico, el escenario oportuno para que estos productores reorienten progresivamente también su actividad ganadera hacia la producción de leche y derivados lácteos. Así se llegan a ocupar y aprovechar más intensivamente no sólo las jalcas de las haciendas, sino también los espacios altos de uso colectivo de antiguas comunidades campesinas como Sorochuco, Tual-Negritos, etc.

En Cajamarca, los indicios de cambio en la tenencia de tierras se remontan a fines del siglo XIX. El primer caso conocido de una lucha campesina para recobrar la tierra se ubica en 1895 (SEIFERT 1990: 58). A comienzos del siglo XX estos fenómenos se acrecientan frente a los cambios que la modernización agraria asociada a la ganadería de vacunos exige en la tenencia, uso de la tierra y las relaciones de trabajo. El propósito de los hacendados es tener unidades de producción más manejables, haciendo viable la introducción de nuevos sistemas de producción. De esta manera, una pequeña fracción de hacendados comienzan a parcelar sus tierras para venderlas a antiguos partidarios y arrendatarios, o algunos otros campesinos que habían logrado acumular capital a través de la cría de ganado. Muchos hacendados habían adquirido deudas en su intento de modernizar o especializar su explotación y vender tierras resultaba la manera más fácil y segura de procurarse dinero. Junto a esto existe la presión del descontento social. La resistencia de los arrendatarios42 a pagar más rentas y las dificultades 42

La categoría de arrendatarios esconde también una situación de gran desigualdad. Muchos de ellos funcionaban como patrones de segundo nivel para otros campesinos pobres a los que subarrendaban las tierras de hacienda que controlaban y que por su magnitud no se abastecían para trabajarlas directamente. Taylor (1993: 60) refiere “...quince acomodados hogares campesinos controlaban una parte desproporcionada de los recursos del suelo y el

para su recaudación obligan finalmente a que el propietario venda la propiedad, como sucedió en 1930 con el dueño de la hacienda Araqueda, Cajabamba, de 60,000 hectáreas; o como el conflicto de la hacienda Llaucán arrendada a Eleodoro Benel, que termina con la muerte de 150 campesinos y la posterior parcelación ordenada por el gobierno a partir de 1940 (TAYLOR, 1993: 58). Por estas y otras razones, en los primeros cincuenta años del siglo XX se observa ya una gran modificación en la tenencia de la tierra cajamarquina, sin que esto signifique que la gran propiedad fue abolida, ni que los campesinos pobres hubieran modificado sus demandas para acceder a la tierra; sino más bien estas luchas se intensifican y encuentran eco nacional en la acción de instituciones como la Asociación Pro-Indígena, con base en Lima. Sin embargo, es en la década del 60 cuando se acelera la venta y el proceso de fragmentación de tierras de hacienda de Cajamarca. VALDERRAMA (1997: 72-80) dice al respecto: “A partir de comienzos del siglo comienza a producirse el desmembramiento de algunas haciendas por partición de herencia o venta de algunos sectores. Sin embargo, es a partir de mediados de la década del 50 que se intensifica el proceso de fragmentación de la propiedad procediéndose a la venta masiva de pequeñas parcelas al campesinado de la zona. En la década del 60 se parcelaron más de medio millón de has. En el período se lotizaron (parcial o totalmente) 36 haciendas... La parcelación obedecía ... a un intento de capitalización del hacendado (vender tierras marginales para contar fondos de inversión en la parte más fértil de la hacienda), o el pase de un sistema de agricultura extensiva a actividades agropecuarias intensivas condujo a una discriminación de aquellas tierras que por sus condiciones ecológicas, geográficas,... resultaban poco adecuadas para la introducción de una organización productiva y una tecnología capitalista... Después de la compra de sus parcelas, los campesinos se dedicaron en muchos casos, a un cultivo intensivo de las mismas. Las tierras de “Jalca”, que bajo el régimen del latifundio tradicional habían sido cultivadas en forma extensiva (dejándolas en barbecho durante ciertos períodos), fueron cultivadas ahora intensamente ocasionando un empobrecimiento del suelo...”

Este fenómeno de desplazamiento de los campesinos hacia las tierras de altura como consecuencia de los cambios en la orientación productiva, la parcelación y venta de tierras de hacienda, ya se avizoraba en 1944. En ese año SILVA SANTISTEBAN (1944) entrevista a los ganaderos del valle de Cajamarca en el siguiente sentido: “¿... con el tiempo en la campiña

ganado de Llaucán. Estos arrendatarios ricos tenían más terreno a su disposición del que podían cultivar y por lo tanto subarrendaban parcelas a las familias campesinas menos prósperas...”

de Cajamarca se sembrarán sólo pastos para el ganado de leche y exportación de mantequilla? La respuesta general es Sí... A dónde se desplazaría la población indígena43 que ya no podrá sembrar víveres ni criar sus animales en la campiña?... Se irán los indígenas a las haciendas vecinas como ya está sucediendo, se van a las punas buscando pasto para sus animales, por la circunstancia de que los propietarios de la pampa (campiña) están haciendo potreros y quitándoles los arriendos de pastos a los indios...”

Luego será la aplicación de la Reforma Agraria de Velasco, a partir de 1972, que quebrará finalmente la hegemonía de la gran propiedad terrateniente en Cajamarca.

2.3. Venta de tierras de hacienda y desplazamientos hacia la Jalca.

Destacamos aquí que dentro de las múltiples causas que explican la ocupación de la Jalca por los campesinos, se evidencia como de gran importancia el fenómeno de fragmentación de las haciendas, pues, precisamente, lo que los autores llaman “tierras marginales” refiriéndose a las haciendas, para los hacendados ellas significaban fundamentalmente “Jalcas”; esos amplios y solitarios espacios que a veces ni los propios dueños conocían, sobre los 3,300 metros de altitud. Posteriormente, este proceso se va a complementar con la expansión de la empresa Perulac a nuevas rutas fuera del valle Cajamarca y el desarrollo de los mercados rurales

La propiedad de la tierra en la provincia de Cajamarca en los primeros tres cuartos del siglo XX está dominada por la hacienda. Al decir de DEERE (1992: 42), según el censo de 1940, entre los departamentos de la sierra, Cajamarca tenía la más alta concentración de población 43

Es sumamente interesante lo que recoge al respecto la memoria de la gente de Cajamarca. El reconocido pintor Andrés Zevallos en una conversación personal (marzo 2002) dice lo siguiente. En la década del cuarenta el quechua no sólo se hablaba en los conocidos lugares de Porcón y Chetilla, sino en todo el valle alrededor de Cajamarca a cuya población se le designaba indistintamente como “indios de la pampa”. Estos campesinos eran colonos, arrendires, pongos o mitayos de los fundos y haciendas, cuyos propietarios vivían en la ciudad. Muchos de estos viejos terratenientes por eso se veían obligados a saber o hablar quechua para poderse comunicar con sus trabajadores o sirvientes. Esta población campesina era generalmente la más pobre, a tal extremo que los mismos campesinos de Porcón se sentían superiores a ellos y les despreciaban, posiblemente basados en que tenían más tierras. Por eso, según se desprende de la encuesta que aplica Silva Santisteban en 1944, estos campesinos pobres, cuando se inicia el proceso de modernización de la producción ganadera en el valle de Cajamarca, son expulsados de las tierras que conducían y se dispersan por otras haciendas, comunidades o “las jalcas”, llevándose consigo su cultura y su lengua. Tal vez por el hecho de que Chetilla y Porcón se mantuvieron con menor dependencia respecto al sistema de hacienda, o fueron comunidades más integradas pudieron mantener el quechua como su lengua de interacción interna, aún hasta el presente. En cambio, la expulsión de campesinos del valle, más pobres y dependientes, obligados a dejar los campos que conducían y dispersarse por la región determinó finalmente que el habla quechua desaparezca no sólo de la campiña de Cajamarca, sino de algunos estratos de la ciudad. Este constituye un tema interesante de investigación.

rural residente en las haciendas (26%). En la provincia de Cajamarca en ese año se contabilizaron unas 235 haciendas y fundos con una población residente de 30,468 personas (PEREZ, 1997: 117). Aún en 1961 existían en el departamento 189 haciendas de más de 500 hectáreas que controlaban el 59 % de la tierra de uso agropecuario. En la provincia de Cajamarca, 46 haciendas abarcaban el 65 % del área agropecuaria. El grueso de la tierra comprendida dentro de las grandes haciendas se componía de pastizales (60%) o de bosques y tierras baldías (31%); solamente estaba cultivado el 9 % de la superficie de la tierra de las propiedades de más de 500 hectáreas. En conjunto, estas grandes haciendas comprendían el 23 % de la tierra cultivada de la provincia y el 85 % de la tierra de pastoreo. Las haciendas de Cajamarca, de esta forma, seguían el patrón típico de los departamentos andinos del Perú: su casi monopolio de la tierra era principalmente de pastos naturales. Entre las haciendas más grandes del sur de Cajamarca destacan las de Araqueda (60,000 has.), La Pauca (54,000 has.), Combayo y Sunchubamba (43,000 has. cada una), siendo también notables las de Porcón, Huacataz, Llaucán, Jerez, Pallán, Polloc, Santa Ursula, Huayobamba, Llagadén, La Colpa, Secesemayo, etc. (VALDERRAMA, 1977).

A estas haciendas se encontraba ligado directamente un importante sector de la población rural de la provincia de Cajamarca. En una encuesta aplicada en 1976 (DEERE, 1992: 47) el 41% de las familias rurales entrevistadas informaron que entre 1920 y 1950, ellos o sus padres habían realizado acuerdos de arrendamiento con las haciendas. Esto revela que, en la primera mitad de siglo, un creciente número de familias campesinas buscó residir en las haciendas ante la creciente demanda por tierra en las comunidades campesinas independientes. Esto tiene que ver tanto con el incremento de la población como con la desigual distribución de tierras en el campo, producto muchas veces de la usurpación por parte de las haciendas. En 1876 el departamento de Cajamarca tenía solamente 6.6 personas por kilómetro cuadrado; esta cifra aumentó a 10.3 en 1906 y a 15.2 en 1940. Para la provincia de Cajamarca estas cifras son mayores: 14 en 1876 y 31.3 en 1940. Para las comunidades rurales de la provincia estos datos se incrementan a 28.3 en 1876 y 60.3 en 1940. Esto supone un escenario donde predomina la escasez de tierras para los campesinos pobres. Por ello, si los hijos de las familias campesinas independientes querían cultivar solamente tenían una alternativa: arrendar tierras de la hacienda. Entre 1912 y 1917 el número de familias campesinas de la hacienda Combayo (La Encañada) aumentó en un 50%. Son este grupo de arrendatarios uno de los estratos sociales importantes que dan soporte a la economía de las haciendas a través de la renta en dinero que

pagan así como la prestación de servicios directos que se ven obligados a prestar al hacendado. En la provincia de Chota, a partir de la tercera década de 1900, estos servicios incluían la conformación y funcionamiento de las llamadas “rondas de hacienda”, que eran grupos de campesinos que se turnaban en la protección del ganado de la hacienda frente al peligro del abigeato (PEREZ, 1997: 184), “... servicio que lo hacían sobre todo en las jalcas y potreros...”

Posteriormente, junto a los nuevos intereses de los propietarios por modernizar sus explotaciones y articularse ventajosamente al mercado, es la existencia de este gran contingente de población que se ve involucrado en la nueva coyuntura política y social presente en el campo cajamarquino a partir de los años 40, uno de los factores que presiona fuertemente para la fragmentación de las haciendas. Antes de la aplicación de la Reforma Agraria de 1972, gran parte de estas haciendas se habían fragmentado en unidades menores para evadir la afectación, o se habían vendido en parcelas tanto a otros propietarios como, a familias de antiguos arrendatarios, “partidarios” o colonos.

Mientras más marginales o distantes se encontraban las parcelas respecto del núcleo central de la hacienda, los precios de la tierra eran menores, pero siempre fue difícil para el campesino reunir el dinero necesario para comprarla. Si bien los vendedores dieron relativas facilidades para el pago de las tierras, en muchas ocasiones las familias campesinas se vieron imposibilitadas de poder acceder a ellas, y fueron expulsadas de las parcelas que conducían. Los que se encontraban en mejores condiciones fueron las familias que contaban con rebaños de vacunos y ovinos, que podían vender en los mercados y obtener el dinero en efectivo que exigía el hacendado, por lo menos para cubrir el monto inicial. Entre todos los grupos de campesinos que estaban directamente vinculados a la hacienda, los arrendatarios tuvieron las mejores condiciones, pues contaban con rebaños más grandes y conducían casi siempre grandes extensiones de tierra de la hacienda. La información etnográfica que disponemos apunta a que estas grandes parcelas se ubicaban generalmente en las zonas marginales, lejos de la zona central de conducción directa de la hacienda; para el caso de la zona que estudiamos, esto significa la Jalca. En la información que alcanza DEERE (1992: 246), son las haciendas que tienen terrenos en altura donde entre el 20 y el 61% de las parcelas vendidas son mayores de 30 hectáreas.

La transformación de la estructura de tenencia de la tierra se modificó más por los ajustes internos que generó el fenómeno de venta de tierras por iniciativa privada, entre 1920 a 1980 que por las Reformas Agrarias. Así, con la de 1964, en la provincia de Cajamarca sólo se había expropiado la hacienda Huayobamba en 1967. Sin embargo esta reforma sí despertó las expectativas del campesinado y elevó su conciencia política. En diversos fundos los campesinos iniciaron juicios contra los hacendados protestando por las faenas gratuitas así como por los excesivos montos de la renta en el caso de la aparcería. Otros campesinos, que anteriormente habían sido expulsados de las haciendas transformadas en empresas lecheras, plantearon reclamos contra los hacendados exigiendo seguridad de la tenencia. La respuesta de la clase terrateniente a estas nuevas condiciones fue vender tierras a los campesinos.

El momento que destaca en este proceso son los años a partir de la década del 50. DEERE (1992: 203) señala “... aunque las haciendas fueron compradas, vendidas y subdivididas en décadas anteriores, nada de lo ocurrido en la primera parte del siglo XX puede compararse con la transferencia masiva de tierra registrada durante las décadas de 1950 y 1960. La tierra fue transferida entre la clase terrateniente, y de ésta a un nuevo grupo de productores capitalistas, y al campesinado..., esta ola de venta de tierras surgió como respuesta a dos factores: la lucha antifeudal y procapitalista de la clase terrateniente por reorganizar el proceso productivo frente a la apertura del mercado interno y, en la década de 1960, la clara amenaza de la reforma agraria...” Por ejemplo, la hacienda Porcón de la Beneficencia Pública de Cajamarca, se decide venderla en 1940 ante la oposición de los campesinos por pagar más arriendos. “... En 1950 se vendió el primer terreno: 13,843 hectáreas de tierra de jalca al SCIPA para una estación experimental de altura. En 1953 el directorio acordó finalmente continuar vendiendo parcelas a las 450 familias de colonos y vender el resto de jalcas en una subasta pública”. Antes, en la década de 1940, ya algunas haciendas se habían subdividido y vendido a los campesinos residentes, como fue el caso de las haciendas Yanacancha, Jancos, La Laguna y Huayanmarcca. En ese entonces, algunos campesinos del valle de Cajamarca tuvieron la oportunidad de comprar parcelas de tierras marginales cuando fueron expulsados de las tierras del valle. En la hacienda Combayo antes de 1960 ya se realizaron varias ventas de parcelas a los campesinos y en 1964, ante el temor de la reforma agraria, casi toda la hacienda estaba parcelada. Las primeras ventas de tierras a arrendatarios coincidieron con la construcción de la carretera de La Encañada a Yanacancha. Culminada en 1956, esta carretera permitió a los dueños de la hacienda convertirse en proveedores de Perulac. De igual modo, a inicios de la

década de 1950 algunos arrendatarios de la hacienda Chaquil tuvieron la oportunidad de comprar grandes extensiones de terreno de pastoreo.

El tamaño promedio de las parcelas vendidas variaba significativamente en las diversas haciendas. Esta variación se debe en parte a que la mayoría de tierras que se vendían correspondían a pastizales naturales. En Combayo el promedio de parcelas vendidas entre 1969 – 1980 es de 61 hectáreas (DEERE, 1992: 221) aunque no siempre fue el caso en todas las haciendas. ESCALANTE (1974) recoge la experiencia de venta de tierras en la hacienda Porcón propiedad de la Beneficencia Pública de Cajamarca, en la que los campesinos más bien accedieron a pequeñas parcelas, posiblemente porque sólo se les vendió las tierras de las partes bajas, pues la zona de jalca se la vendió al SCIPA. Así dice: “... El porconero que se encontraba en una condición de arrendatario, con la parcelación se le presenta las posibilidades de ser dueño de la tierra; este hecho divide a la comunidad en dos clases predominantes: propietarios y arrendatarios... Los campesinos que poseen animales los venden para comprar sus parcelas, quedando reducidos a una condición de mini y pequeños propietarios completamente descapitalizados. Los arrendatarios, personas que no tienen con qué comprar... siguen pagando arriendo hasta diciembre de 1972 que dejan de pagar por gestiones hechas a Reforma Agraria...”

También variaba la forma de pago y los plazos para las deudas. Para los campesinos arrendatarios que criaban vacunos y ovinos en las tierras de la hacienda les era más fácil reunir el dinero en efectivo que exigía el total de la compra o por lo menos la cuota inicial (DEERE, 1992: 248)44. Era más difícil para los colonos o para los campesinos minifundistas obtener las altas sumas de dinero que requerían para acceder a la propiedad de la tierra. Los colonos optaron muchas veces completar o cancelar todo el costo de su terreno mediante la renta en trabajo. Cuando Gonzalo Pajares “... en 1957 comenzó a vender parcelas de la hacienda Chaquil y posteriormente de las haciendas Purhuay y Huacataz, la mayoría de campesinos pudo comprar las parcelas que tenía en usufructo, migrando al valle de Condebamba para pagar durante los siguientes diez años sus deudas de trabajo. Con el salario de ese entonces de S/. 3 diarios más comida, el campesino promedio tenía que trabajar aproximadamente 44

La citada autora señala que para la hacienda Combayo, cuyo promedio de parcela vendida fue de 61 hectáreas a S/. 35,948, el precio equivalía a 40 vacunos, 514 ovinos o 4,494 días de trabajo asalariado local. Es decir, una hectárea de tierra valía en promedio el equivalente de 0.67 vacunos, o 8.43 ovinos , o el dinero acumulado en 74 días de trabajo asalariado.

trescientos días por cada hectárea de tierra comprada...” (DEERE, 1992: 217). El resto de campesinos podía solicitar el apoyo de sus familiares más acomodados, comprar la tierra en grupo o articularse al sistema de enganche para migrar y trabajar en las haciendas de la costa. En la década de 1950 la compra de tierras era la principal razón por la que los campesinos buscaban adelantos (DEERE, 1992: 232).

Como las parcelas en usufructo de las haciendas no tenían la misma extensión, la cantidad y calidad de las tierras a que las familias tenían acceso dependía de la relación personal hacendado-campesino. En la hacienda Combayo, que en 1917 tenía una extensión de 47,000 hectáreas solamente se habían sembrado 765. Las tierras entregadas a los campesinos en usufructo constituían el 81% de la tierra en producción. El número de familias arrendatarias era de 72. Esto jugó un rol importante en las ventas, ya que los campesinos favorecidos tenían la oportunidad de comprar parcelas más grandes y de mejor calidad y de lograr mejores condiciones de compra. Por ejemplo, en la hacienda Combayo la mayoría de las ventas se hicieron a los arrendatarios residentes, pero a cambio cada uno de ellos trabajaba la tierra con un grupo de “agregados”, que podían ser miembros de la familia u otros partidarios. Como por lo general los arrendatarios tenían más posibilidades que los agregados de reunir el dinero necesario para comprar tierras, compraban extensiones muy grandes y luego les revendían parcelas. Posteriormente para aquellas familias que habían comprado tierra suficiente incrementaron su acceso a las áreas de pastos y la ganadería siguió constituyendo una actividad económica importante. Luego, en las décadas siguientes, muchos campesinos se pudieron integrar como proveedores de Perulac y a la vez como productores agrícolas comerciales, principalmente en aquellas zonas donde la apertura de carreteras (Por ejemplo el distrito de San Marcos, a partir de 1950) favoreció la producción agrícola campesina destinada al comercio. De esta manera, con campesinos accediendo a la tierra y dedicados a la ganadería y la producción agrícola, más vinculados al mercado por la extensión de las carreteras y el mercado de la leche, tenemos un escenario que favorece un comercio rural y rural-urbano floreciente, expresado en el rápido surgimiento de las llamadas “plazas pecuarias”, consecuencia del aumento de la producción campesina y resultado de la parcelación de las haciendas.

Este fenómeno parece ser general a las provincias y distritos de Cajamarca donde se concentra la Jalca. Un diagnóstico realizado en 1993 en parte de la provincia de Celendín (SILVA, 1994)

así lo muestra. Al decir de sus autores “... salta a la vista la gran cantidad de población que vive en la parte alta y la poca cantidad que vive en la parte baja... Históricamente la población se ha asentado en la... quechua, es decir en el piso medio. Toda la gente recuerda la despoblación de las jalcas altas en el pasado. Es por esto un dato bastante interesante el encontrar ahora que la mayor parte de la población del ámbito vive en el piso alto. Hay una tendencia de migración hacia las partes altas. En 1981, el porcentaje de población censada en la parte alta era de 44.7 porciento, mientras que en 1993 resulta ser el 49.5 porciento...”.

Estos migrantes que se desplazan desde las partes medias y bajas de las laderas y los temples cambian su modo de ocupación de estos espacios, pues desde siempre los campesinos mantenían una presencia constante en la Jalca, pero asociada principalmente al aprovechamiento estacional de los pastos naturales para sus rebaños de vacunos y ovinos, y la extracción de madera y leña en las zonas con bosques de altura. Incluso se utilizaba la Jalca como fuente de abono a partir del guano de los animales. Significa que su lugar de residencia y sus espacios productivos más importantes estaban organizados alrededor de los pueblos y capitales de distrito en las partes bajas, donde también se abastecían de los productos del mercado y los servicios como la educación, salud y trámites burocráticos. Pero cuando el ir a vivir a la Jalca procura objetivos diferentes, como acceder a la propiedad de la tierra, ampliar los espacios productivos y aprovechar nuevas oportunidades de mercado y articulación comercial, la necesidad de afirmar la residencia permanente se vuelve una condición necesaria que exige a estos nuevos pobladores comenzar a organizarse en caseríos dispersos primero, para luego pasar a núcleos más concentrados, para los que se gestionan el nombramiento de autoridades y la conformación de escuelas, centros de salud y mercados, de tal manera que “... es un fenómeno reciente el surgimiento de centros poblados en la jalca con funciones comerciales importantes: Combayo, Chanta, Ramoscucho, Vista Alegre, Santa Rosa, Chugur...El mayor ímpetu de creación de nuevas escuelas en los últimos años se encuentra en la zona alta. Todo parece indicar que el dinamismo poblacional se haya desplazado de la parte media templada hacia la parte alta y fría. Probablemente esto refleje un protagonismo económico de la ganadería a costo de la agricultura” (SILVA, 1994: 16) Toda esta población se instala en los nuevos espacios que se abren a la ocupación, luego que las grandes haciendas se fragmentan y venden. La hacienda Llaucán, parcelada en 1964 da lugar inicialmente a 52 comunidades o caseríos (RUIZ, 1990) y en Celendín, en el territorio de lo que fue las

haciendas de Pallán y Jerez, actuales distritos de Miguel Iglesias y Huasmín, aparecen los siguientes asentamientos poblacionales.

El cuadro Nº 14 ilustra dos aspectos centrales en nuestra hipótesis. 1) Que la ocupación de la Jalca, vía la fragmentación de tierras de hacienda, se inicia en la década del 40, pero se intensifica en la década de 1960 ante la presión de la Reforma Agraria, y 2) Que este fenómeno de desplazamiento de población hacia las partes altas en los Andes de Cajamarca es aún un fenómeno en curso. Muchos de los caseríos que se constituyeron inicialmente luego se van dividiendo y dando lugar a otros nuevos, probablemente porque el flujo de población que viene a estos nuevos espacios no se detiene y más bien crece. En 1993 se registraron en la zona de Pallán-Jerez alrededor de 59 caseríos (SILVA, 1994: 18). El factor ya no es la fragmentación de las haciendas, sino la búsqueda de oportunidades productivas y el aprovechamiento de las tierras altas, alrededor de la cría de vacunos, la producción de leche y el mercado de ganado y otros productos agropecuarios. No es casual que en la actualidad se haya constituido un eje comercial muy dinámico en el corredor comprendido entre la zona de Cortegana (Celendín) y Bambamarca, el anterior espacio dominado en la década de 1960 por cuatro grandes haciendas: Llaucán (34,500 ha.), Chanta (6,000 ha.), Jerez (15,000 ha.) y Pallán (36,000 ha.), como se puede apreciar en el siguiente Mapa:

Fuente: Elaboración Propia a partir de SILVA y SCHOT 1994

CORREDOR DE INTERCAMBIO COMERCIAL CELENDIN – HUALGAYOC 1997 Área aproximada de influencia directa

Cuadro Nº 14.- Algunos caseríos formados de la fragmentación de las haciendas Jerez y Pallán, Celendín, 1940 – 1990. AÑO DE EX –HACIENDA FORMACIÓN Alto Perú 1990 Pallán Buenos Aires 1978 Pallán Campo Alegre 1965 Pallán Coñicorgue 1964 Jerez Chilac Nº 8 1964 Jerez Chugur 1959 Jerez Chuñiga 1979 Pallán Jalca Jadibamba Bajo s.i. Jerez Muyoc Chico 1965 Pallán Namo 1945 Jerez Pampa Verde 1980 Jerez Santa Rosa (Coñigorgue) 1975 Jerez Túpac Amaru s.i. Jerez Vista Alegre 1940 Jerez Chalán 1943 Subdivisión de otro caserío Jerez 1960 Jerez Las Cales 1986 Jerez Mashacat 1985 Jerez Nueva alianza 1968 Pallán Nueva Esperanza 1965 Pallán Pallán 1945 Pallán Quechua Ramón Castilla s.i. s.i. San Isidro 1964 Pallán San Roque 1990 Jerez y subdivisión posterior Shita 1964 Jerez San Juan Yerba Buena 1973 Pallán y subdivisión posterior Siete de Junio s.i. Jerez y subdivisión posterior Simón Bolívar 1984 Pallán y subdivisión posterior El Lirio 1989 Jerez Lagunas 1945 Jerez Paucapampa s.i. Pallán Quechua Alta Quinuamayo 1960 Pallán San Martín 1965 Pallán Velásquez (Shimpampa) 1961 Pallán Callacat Yunga s.i. Pallán Fuente: Silva Rodríguez, Oscar, 1994. Elaboración propia. Ver también: Morales L., 1994. NOMBRE

ZONA AGRO ECOLÓGICA

Como se muestra en el cuadro Nº 15, y a partir de lo puntualizado, ubicamos cinco momentos en la ocupación de la jalca de Cajamarca En general postulamos que la Jalca ha estado ocupada desde siempre, tanto por la población vinculada a las haciendas como por familias campesinas de las comunidades y caseríos. El fenómeno nuevo es que el proceso de ocupación se intensifica a partir de la década de 1940, impulsado por dos elementos: la fragmentación y venta de tierras de haciendas, y el crecimiento del mercado de la leche fresca que va incorporando paulatinamente a estos espacios y a los pequeños productores campesinos.

Cuadro Nº 15.- Proceso de ocupación de la Jalca de Cajamarca (Primera aproximación). MOMENTOS

Momento 1 Siglo XIX

PROCESO DOMINANTE Gran hacienda Tradicional. La Jalca constituye gran parte de las áreas consideradas marginales. Pequeña parcela campesina

Tierras comunales

Momento 2 1890 – 1930

Momento 3 1940 – 1950

Momento 4 1950 – 1970

Momento 5 1970 – 2000

Crisis agrícola y textil en Cajamarca. Intentos de Modernización de Algunas haciendas. Orientación a la ganadería de Vacunos y leche. Desarrollo de la ganadería lechera en el sur de Cajamarca. Rol de Perulac, SCIPA y Asociación de Agricultores y Ganaderos. Resistencia campesina a pagar más arriendos y rentas. Presión campesina sobre el latifundio.

Reformas agrarias. se intensifica la fragmentación y venta de tierras por iniciativa privada

Expansión de la Ganadería lechera. Red de carreteras y mercados rurales.

PROCESOS PARALELOS/ PROPÓSITOS

VINCULACION CON LA TIERRA

CASOS TIPO

Renta de la tierra y relaciones serviles

Arrendatarios, subarrendatarios, partidarios, colonos, punteros y “mitayos”

Combayo Pallán, Porcón, Llaucán, etc.

Ganadería extensiva.

Propiedad, compra, sucesión por herencia.

Caseríos y comunidades independientes

Ocupación estacional para pastoreo

Aprovechamiento colectivo por comuneros

Sorochuco San Miguel

Venta de parte de la hacienda; áreas marginales en que e incluye las zonas de Jalca, a arrendatarios, partidarios, colonos y algunos campesinos medios y ricos.

Hacienda Araqueda.

Continúa la venta de áreas marginales de haciendas a arrendatarios, partidarios y colonos.

Santa Ursula, Chamis, Porcón. Hacienda Llaucán

Grandes áreas de haciendas se fragmentan y venden a ex arrendatarios, colonos y otros campesinos con capacidad de acumulación.

Pallán, Combayo, Quilcate, Puruay, Chumbil, Chanta Alta

División o venta de parcelas mayores. Ocupación permanente e individual de tierras de uso comunal.

Sorochuco Tual-Negritos

Demanda de capitales para Inversiones Expulsión de campesinos.

Apertura de carreteras hacia la costa y al interior de la región. Mercado de la leche en crecimiento.

Demanda de tierras y lucha campesina. Perulac extiende su red de acopio de leche. Expansión de los mercados rurales.

Migración familiar a las tierras altas desde la ladera. Incorporación de campesinos pequeños a la producción lechera. Fragmentación de parcelas grandes y áreas de uso colectivo.

Fuente: Valderrama, 1974; Seifert, 1990; Eslava, 1973; Deere, 1992. Elaboración propia.

3. Del pastoreo estacional a la ocupación permanente de la Jalca. Zona de Chanta Alta – Jadibamba. De la hacienda Santiago de Chanta, antes del proceso de Reforma Agraria de 1969, los pobladores actuales por lo menos recuerdan a los tres últimos propietarios: Arcadio Vargas, Absalón Zárate Vargas y Manuel Paredes. En algún momento de su historia la hacienda fue propiedad de la “Negociación Agrícola y ganadera Chanta”. Esta hacienda de aproximadamente 6,000 hectáreas, actualmente ocupada por más o menos 500 familias, comprendía los actuales caseríos de Baños Chanta, Chanta Baja y Chanta Alta con sus cinco Sectores. A la muerte del último de los propietarios, a fines de la década de los años 60, y ante las noticias de la Reforma Agraria, sus herederos venden la propiedad por lotes, de acuerdo a la capacidad de compra, preferentemente a la gente que vivía dentro de la hacienda y también a pobladores de zonas aledañas. Según la información de los actuales pobladores de Chanta, en dicha oportunidad solamente se vendió las tierras cultivables destinadas a la agricultura, de la parte de quechua y jalca baja. Las tierras de la jalca alta, sobre los 3,600 metros, no se vendieron sino que el hacendado las donó a todos los nuevos compradores para que se usen como zona de pastoreo común. Esta área de aproximadamente mil hectáreas fue lotizada después de 1970 por un Comité local.

Por su parte la zona de Jadibamba constituye la parte alta del distrito de Huasmín, Celendín. Antes de 1970 constituyó el territorio de la hacienda Jerez de 15,000 has. que en 1945 se subdividió en dos, una de ellas la hacienda San Isidro – Jadibamba de 8,900 hectáreas, vendida ese año al banquero Juan Puglisibich Cisneros. Aunque orográficamente pertenece a la cuenca del Sendamal que desciende hacia el Este, su estrecha vinculación con la zona de Chanta Alta – Llaucán en la cuenca aledaña del Llaucano es de data antigua y continua vigente. Anteriormente, porque en esta zona confluían los límites de tres grandes haciendas (Jerez, Llaucán, Chanta), constituyendo en los tres casos la zona marginal o jalca de las mismas, área de arriendos y de cría extensiva de vacunos de la hacienda; y, en la actualidad por ser el escenario de la presencia de numerosas “plazas pecuarias” o mercados locales de reconocido dinamismo e importancia para la economía rural, perfectamente articulados entre sí y con la redes de comercio regional

y extra regional. Además, por la barrera natural que

constituye el profundo cañón del río Sendamal que divide las zonas de Huasmín a la derecha y Jerez – Jadibamba a la rivera izquierda, resulta más fácil y rápido para los viajeros y

comerciantes ir a pie o en acémila hacia Chanta Alta, y de allí en carro hasta Cajamarca. Ir a la capital del distrito – el pueblo de Huasmín- o a la ciudad de Celendín desde las partes altas de Jadibamba y aún desde Jerez, resulta siempre pesado y requiere largas caminatas por caminos tediosos y de difícil tránsito. Ello hace que en la historia de Chanta Alta siempre está presente esta vinculación con la zona de Jadibamba. Las vinculaciones tienen que ver con diferentes aspectos de la vida de los campesinos, desde el compartir la experiencia de trabajar en las tierras del hacendado, el posterior proceso de colonizar “las jalcas”, los vínculos familiares y matrimoniales, y en las últimas décadas las iniciativas y esfuerzos para construir caminos y dotar a sus pueblos de los servicios sociales como educación, salud, sistemas de autoridades, etc.

La información que presentamos sobre la zona de Jadibamba procede de las entrevistas realizadas en 199745, principalmente a personas de ambos sexos, mayores de

40 años.

Información que se sustenta en la memoria viva de la gente, que no está escrita en documentos, pero que constituye su referente básico de identificación y de historia local. La mayoría de pobladores actuales proceden de los mismos caseríos formados a partir de mediados de los años 60, pero sus padres y abuelos vinieron a la Jalca migrando de lugares más bajos de la quechua. Vinieron de Hualgayoc los Guevara, los Becerra, los Cotrina, los Cabrera, los Cercado, de los caseríos de Yerba Santa, Corralpampa, Cochadén, Pingullo, Yanacanchilla. De San Miguel y San Pablo vinieron los Chuquilín, Castañeda, Hernández, Mendoza, Zafra, Lobato, Saucedo y Terán. De Cajamarca llegaron los Tacilla, Flores, Chávez, Huamán y Quispe. De Chota, los Vásquez, Díaz, Cruzado. Del pueblo de Llaucán en Bambamarca, proceden los Cóndor, Huayac, Tocas, etc. Muchas de estas familias se iniciaron en la zona como “faeneros” o colonos, mitayos, arrieros y punteros ligados directamente a las haciendas. Y muchas otras fueron también iniciales arrendatarios que obtenían de la hacienda grandes parcelas de tierra a cambio del pago de una renta anual en dinero o con ganado, más un número determinado de días de trabajo gratuito en las tierras del patrón. Este sistema de arriendo resulta interesante. No sólo es muy antiguo en la memoria de la gente46, sino que adopta un conjunto de relaciones sociales y económicas particulares que no han sido documentadas en los estudios sobre el sistema de hacienda en 45

Trabajo de campo con Elí Morales Lobato. Los viejos estiman n que a fines de 1800 es cuando comienza a poblarse la jalca de Jadibamba, principalmente bajo el sistema de arriendos. 46

Cajamarca47 . Los viejos campesinos dicen que las primeras áreas de arriendo eran tan grandes que comprendían el actual espacio de más de tres caseríos, y, por lo tanto, debían ser conducidas por varias familias. Estas utilizaban la tierra en una suerte de área comunal, tanto para la actividad agrícola como para el aprovechamiento de los pastos naturales en la crianza de ganado. Cada arriendo contaba con un representante que efectuaba los tratos con el hacendado o su representante y se encargaba de pagar la merced conductiva anual o trimestral. Este arrendador principal disponía la forma de aprovechamiento de la tierra y además se desempeñaba como juez para dirimir los conflictos que se presentaban entre las familias del arriendo. En aquel tiempo no existían en la zona ni tenientes gobernadores, ni agentes municipales. La autoridad general más reconocida era la de los comisarios de hacienda 48. Este arrendatario principal se denominaba “cabezonado” y las familias que trabajaban con él eran los “ahijados”. Estos últimos trabajaban colectivamente las chacras de cada familia en un sistema de turnos que hace recordar el ayni de las comunidades campesinas tradicionales. Los pastos se aprovechaban como área comunal; incluso el cuidado del ganado estaba a cargo de pastores que se turnaban en esta labor. Para utilizar la tierra era el cabezonado quién decidía qué áreas debían ser cubiertas con cultivos agrícolas, cuáles servirían para el pastaje del ganado de trabajo (yuntas) y cuáles debían albergar al conjunto del ganado de los arrendatarios. Algunos de estos grandes arrendatarios lograron acumular gran capital en ganado y cosechas que más bien parecían medianos hacendados. Por ejemplo, Honorio Vásquez Hernández49, campesino del caserío Yerba Santa en Hualgayoc, con sólo 20 años accedió a un arriendo en la hacienda Jerez en 1939. En 1942 pagaba 15 reales trimestrales y en 1950 el pago pasó a 3 Soles por trimestre. A partir de 1950, en que se vende parte de esta hacienda con el nombre de Jadibamba (o Tacarpo)50, es designado como administrador durante 15 años. Tenía a su cargo 80 arrendatarios, entre cabezonados y ahijados. En el momento de la parcelación en 1965 contaba con un rebaño de 180 vacunos, 780 ovinos y una chacra de papas que requería 700 arrobas de semilla. Luego de parcelada la hacienda él compró 193 hectáreas a un costo total de 120 Soles.

47

Ver, por ejemplo, los estudios citados de Taylor y Deere. La hacienda Llaucán, en la década de 1940 contaba con tres de estos comisarios para dirimir los conflictos en toda la hacienda. De allí la importancia social de los cabezonados. A partir de 1950 en adelante comienzan a ser nombrados algunos tenientes gobernadores que al inicio deben informar y coordinar todos sus actos con el teniente principal de la hacienda. 49 Testimonio personal, junio 1994. 50 Ver Cortegana 1973. 48

Los pobladores dicen que la jalca de Jadibamba empieza a poblarse con mayor intensidad en los años 40 con el objetivo de criar vacunos, ovinos, caballos y cerdos, aprovechando los abundantes pastos

naturales. Anteriormente la zona aparecía muy poco poblada y daba

oportunidad para que las partes más altas y aisladas alberguen gran cantidad de huachhuas (ganso andino), tarucas, cocanes y venados. El ganado se criaba en forma extensiva. Especialmente el ganado de la hacienda se criaba con tan poca intervención humana que los cerdos se volvían salvajes (“bravos”) y las yeguas, que se necesitaban para la trilla anual del trigo, se las capturaba en largas jornadas donde los campesinos construían barreras con maderos y mantas. De hecho que la vocación de la Jalca, desde antaño ha sido la ganadería. Por eso cuando se da el proceso de fragmentación de las haciendas, más intensamente a partir de 1965, los campesinos compran las tierras de la jalca para destinarlas a la ganadería, pues en las partes bajas de donde procedían no tenían tierra suficiente para este propósito. Sin embargo, conforme iban asentándose en este espacio, el paisaje inicial de la jalca se fue modificando por la incorporación de algunos árboles alrededor de las viviendas y parcelas, y porque se extendían los campos agrícolas hacia las partes más altas, en las que, aprovechando los espacios en quebradas protegidas a donde no llegan las heladas, se comenzó a cultivar cebada, papas, ocas y ollucos.

Después, en la década de 1970, cuando comienzan a extenderse a la zona las rutas de acopio de leche, estos campos se transforman en áreas de cultivo de pastos, con predominancia del rye grass, el trébol y el pasto ovillo. En general, las áreas cercanas a las viviendas, de mejor productividad por su humedad y condiciones del suelo, se roturan inicialmente para cultivar papas y otros tubérculos, aprovechando la fertilidad de terrenos descansados. En una tercera campaña se introducen los pastos mejorados, que se destinan a la alimentación de las vacas de raza mejorada, bajo el sistema de estaca.

Las parcelas que se compraron tan luego se dio la fragmentación de las haciendas, fueron de gran extensión. Las pequeñas tenían entre 10 a 30 hectáreas; las medianas entre 50 a 70, y las grandes de 100 hasta 600 hectáreas. Mientras a más altitud se encuentre la parcela su tamaño tiende a ser mayor, por el efecto de compensación, pues en las partes más altas se intensifican las restricciones climáticas, disminuye la humedad y los pastos son más pobres y escasos. Esta razón explica porqué las partes más antiguas en ocupación humana siempre son las partes más bajas, especialmente la zona denominada jalca baja. Después de 1980 todavía se venden

tierras en la jalca. Son las parcelas iniciales que se fragmentan y se traspasan a nuevos familiares o migrantes recientes. Los campesinos dicen que después de esta época el tamaño de la tierra disminuye pero el precio aumenta. Las parcelas pequeñas van de 1 a 5 hectáreas; las medianas de 10 a 20, y las grandes de 30 a 50 hectáreas. En un estudio realizado para la zona (SILVA, 1994: 13) en 1994, se calcula que el promedio de hectáreas por familia varía mucho en la jalca. De 20 por familia en la parte alta a 10 en la parte media y de sólo 5 hectáreas por familia en la parte baja.

Al darse la fragmentación y venta de las tierras de hacienda en la jalca los precios por hectárea eran en general bajos. Ello facilitó el acceso de los campesinos a la tierra, en especial para los pobladores de las partes más altas que controlaban más tierras y más ganado. Fue más difícil para los campesinos con pequeñas parcelas en las partes bajas. Por la limitación de tierras tenían poco ganado, y el precio de toros, vacas y ovejas (tipo de ganado que más se vendía) en el mercado tampoco permitía acumular mucho dinero. Muchos compradores debieron recurrir al préstamo de dinero (incluso al enganche para trabajar en los ingenios azucareros de la costa), o a asociarse entre varias familias para poder comprar una parcela. Cuadro Nº 16.- Compra- Venta de algunas parcelas de tierra en la zona de Chanta – Jadibamba (caserío Totoramayo), 1965 – 1994.51 Vendedor

1. Colegio de Chota 2. Tomaza Quintana 3. Alfonso Escobar E. Pacífico Escobar E.

Comprador

Manuel Murga Armandina Huamán Gregorio Murga Juan Acuña E. Edilberto Huamán 4. Alejandrina Vásquez Germán Murga 5. Alfonso Escobar Clodomiro Murga 6. Gremilda Briones Florinda Morales Raúl Briones 7. Elías Julón Gregorio Murga 8. Faustino Murga Gregorio Murga 9. Catalina Murga Erminia Murga 10. Teresa Cóndor Germán Murga

Año

Extensión (Has.)

Altitud en m.s.n.m. (Aprox.)

Precio

1965 1984

25.00 2.80

S/. 6,000 I/.400,000

3,400 3,400

1992

9.00

S/. 1,200

3,800

1992 1993 1994

7.00 0.75 1.00

S/. 1,000 S/. 1,000 S/. 1,000

3,400 3,500 2,800

1994 1994 1994 1994

4.43 3.70 0.75 0.60

S/. 2,000 S/. 1,500 S/. 1,200 S/. 1,600

3,800 3,800 3,400 2,700

Fuente: Entrevistas, trabajo de campo 1997.- Escrituras otorgadas por el Juez de Paz.

Estos compradores de tierras son los que inician la ocupación permanente de la jalca y a la vez modifican favorablemente el patrón de aprovechamiento de los recursos naturales. Como 51

Esta información coincide con la del Anexo Nº 4, los primeros vivientes en esta zona de la jalca.

dicen los pobladores actuales: “...desde el tiempo de las haciendas la jalca fue utilizada para la ganadería, ... por eso los pobladores compraron las tierras... para destinarlas a la ganadería, debido a que en las partes bajas de quechua no tenían el espacio suficiente para el ganado sino solamente para el cultivo de sementeras.” Posiblemente también esta orientación ganadera

de la Jalca

tiene que ver con su aislamiento y la gran distancia de los espacios de ocupación permanente de la población. Se entiende que si sólo se venía temporalmente a las tierras de la Jalca para “rodear” el ganado, no había el tiempo suficiente para conducir áreas de cultivos agrícolas que requieren mayor dedicación. En cambio, el acceso a la propiedad de la tierra y el traslado de la residencia del campesino van a permitir que los mejores campos, más fértiles y protegidos de las heladas, se conviertan en chacras de papas, cebada, habas y otros tubérculos. Esto es algo que se observa en la actualidad en aquellos espacios que son favorecidos por la extensión de las trochas carrozables, como las partes altas de Sorochuco, en que las tierras entre los 3,400 y 3,500 metros de altitud se cultivan con fines agrícolas, bajo un extenso sistema de rotación de suelos.

Como resultado la zona de la jalca se va poblando progresivamente, pues las tierras, ahora propias, permiten construir viviendas más elaboradas y de mayor duración, diferentes al tiempo de la hacienda en que la incertidumbre de la permanencia en el lugar no posibilitaba este hecho. Posteriormente, la construcción y extensión de vías carrozables facilitará el transporte de madera y otros materiales necesarios para que las viviendas sean cada vez más grandes, sólidas y confortables, conforme los productores se iban integrando al mercado de la leche y otros derivados de la ganadería de vacunos.

Como se muestra en el croquis de la página siguiente, progresivamente van surgiendo los caseríos en los espacios de los antiguos arriendos. Conforme se aglutina la población alrededor de pequeños núcleos de viviendas, se establecen las primeras escuelas y se nombran las autoridades políticas y municipales, que van reemplazando el rol que antes cumplían los cabezonados y los comisarios de hacienda. La memoria colectiva de la gente, manifiesta en las entrevistas y los grupos focales, coincide en identificar tres momentos para el poblamiento de las tierras sobre los 3,200 metros de altitud, en el espacio que antes de 1960 comprendió gran parte del territorio de haciendas como Yanacancha, Llaucán, Chanta y Jerez, y que en la actualidad pertenece a los distritos de Bambamarca, La Encañada y Huasmín.

a.- Hasta 1940 se dice que existieron en el área cuatro núcleos más o menos concentrados de población, con más de 20 viviendas e igual número de familias cada uno. Estos fueron: Yanacancha Baja, La Quinua Baja, Ñun Ñun y Chugur. Estas familias eran muy numerosas, llegando a tener cada una hasta 15 o 20 hijos. b.- Después de 1940 la población de la zona empieza a crecer lentamente, trayendo consigo la formación de varios caseríos, en particular en la década de 1960 – 1970, época en que surgen Chanta Alta, Corralpampa, Quengo Río, Totoramayo, Patahuasi, Chilac Número Ocho, con un promedio de 30 a 35 familias cada caserío. El número de miembros por familia tiende a disminuir porque hay menos hijos en cada hogar. c.- Después de 1970 es cuando se acelera grandemente la aparición de nuevos caseríos, tanto por la mayor venta de tierras de hacienda como por la fragmentación del territorio de antiguos caseríos, cuyos sectores pugnan por acceder en forma independiente a los servicios estatales de educación, salud; a la elección de sus autoridades y al beneficio de los Programas de Asistencia del gobierno (los Clubes de Madres y el apoyo alimentario, por ejemplo). Conforme a lo planteado en nuestra hipótesis, se considera que en esta etapa surgen la mayoría

LEYENDA ▲ ………Entre 1900 – 1940 (04) ▲ ……… Entre 1940 – 1970 (07) ▲ ……… Entre 1970 – 1994 (27) Fuente: Elaboración Propia a partir de la información verbal de los campesinos, 1995

de núcleos de poblamiento actuales. No sólo aumenta el número de ellos, sino que el número de familias en cada uno tiende a ser mayor, aunque se reduce el número de hijos en cada familia. Como señalamos en nuestras hipótesis, los factores que se cree han estimulado este crecimiento acelerado de pueblos tienen que ver con la extensión de las redes de acopio de leche de la empresa Perulac, la extensión de las vías carrozables y el establecimiento en toda la zona de numerosos mercados o ferias agropecuarias, perfectamente articuladas en la red de comercialización local y regional, como veremos más adelante.

En esta etapa surgen los siguientes caseríos: Negritos Bajo

La Florida

Peña Blanca

Negritos Alto

La Quinua Alta

Pampa Verde

Yanacancha Grande

El Porvenir

Carachabamba

Liriopampa

La Huaylla

Aguas Claras

Cushurobamba

Jadibamba Alto

Juan Velasco

Totoracocha

Jadibamba Bajo

Túpac Amaru

El alumbre

Miraflores

Santa Rosa

Quengo Río Alto

Yerba Buena

Coñicorgue

Lirio Linda Flor

Coñoconga

El Lirio

Esto significa que, aproximadamente, en 55 años los pobladores actuales de la jalca en la zona de Yanacancha – Chanta – Jadibamba han conformado alrededor de 35 caseríos. Si se asigna a cada caserío un promedio de 65 familias52, y a cada familia un promedio de seis miembros, tenemos que a mediados de la década de 1990 vivían en esta zona alrededor de 2,275 familias y 14 mil personas. Comparativamente a 1940 en que sólo se ubicaban cuatro caseríos en el área; es decir unas 140 familias y unas 1,400 personas, vemos que el crecimiento de la población viviendo en esta parte de la jalca de Cajamarca y de Celendín se ha incrementado velozmente. Incluso, parece que el crecimiento más rápido se

da después de 1980. La

información que consigna SILVA (1994: 18) muestra una gran diferencia en el número de familias entre los censos de 1981 y 1993 para varios de los caseríos aquí mencionados. Por ejemplo, Jadibamba Alto no existía en 1981 y en 1993 tiene ya 20 familias. Aguas Claras pasa de 4 a 38 familias; Pampa Verde crece en el período de 41 a 71 familias; Coñicorgue pasa de 44 a 70, etc. Es decir que, en términos muy generales, la población de esta zona casi se duplica en sólo doce años.

Casi en forma paralela a la conformación de caseríos se inicia la creación de escuelas. Este es un elemento importante a considerar por dos razones. En muchos casos la instalación de las escuelas públicas confirma la creación misma del caserío; en otros tantos casos el contar con la escuela concretiza la aspiración de los nuevos pobladores de integrarse a los servicios 52

Para determinar el número de familias por caserío y el número de miembros por familia, tomamos como referencia los promedios encontrados para algunos caseríos de la zona de Jadibamba en el Estudio de Silva Rodríguez y Vander Schoot, en 1993.

básicos que antes no pudieron contar, tanto por la dependencia ante el terrateniente como por la distancia y el aislamiento en que vivían. En varios de nuestros estudios de caso es recurrente el testimonio de los campesinos sobre el hecho de que la educación era una cuestión privada en estos espacios, pues

se servía en las escuelas “pagadas” en las que una persona,

seguramente el más ilustrado, cumplía el papel de profesor que enseñaba los conocimientos básicos en dos o tres años de estudio. A estas escuelas concurrían exclusivamente los niños varones. Cuando a partir de los años 50 aparecen las primeras escuelas en los caseríos de las partes bajas, algunos niños de la jalca con mejores condiciones económicas, pueden asistir también a ellas. Las primeras escuelas estatales se crean en la Jalca a partir de 1960; es decir, una vez que las haciendas están en proceso de fragmentación. Los campesinos recuerdan para esta época las de Chilac, Ñum-Nun, La Quinua, Chanta Alta y Corralpampa. Sin embargo el mayor número de escuelas de la zona se crean después de 1980, como se aprecia en el Cuadro Nº 17.

Posteriormente se incrementan nuevos servicios educativos y de salud. En la década de 1980 se crean los colegios secundarios técnicos en Chanta Alta, El Tambo, Yanacancha Baja y La Quinua. A fines de esa década se crean las postas médicas de Yanacancha Baja, Chanta Alta, El Tambo y Jerez.

Cuadro Nº 17.- Algunas escuelas en la zona de las ex - haciendas Llaucán, Chanta y Jerez, según distrito y año de creación. DISTRITO

Bambamarca

Huasmín

La Encañada

CASERIO

Totoramayo La Huaylla Corralpampa La Florida Quinua Alta Coñorconga El Porvenir El Alumbre Quengo Río Alto Miraflores Chorro Blanco Lirio Linda Flor Quinua Baja Patahuasi Yerba Buena Carachabamba Totoracocha Pampa Verde Jadibamba Bajo Chilac Nº 8 Aguas Claras Túpac Amaru Juan Velasco Chugur El Lirio Vista Alegre Liriopampa Yanacancha Grande Chanta Baja Chanta Alta Negritos Bajo Yanacanchilla Negritos Alto La Estrema

AÑO

1975 1975 1964 1989 1985 1989 1989 1980 1982 1989 1989 1989 1964 1975 1979 1993 1987 1982 1988 1965 1989 1978 1971 1956 1990 1950 1964 1980 1963 1955 1965 1952 1987 1990

Fuente: trabajo de campo y entrevistas, 1997.

4. Principales factores asociados a la ocupación de la Jalca en Chanta Alta – Jadibamba. 4.1.

Demanda de tierras para la producción agropecuaria.

La compra – venta de tierras y su posterior aprovechamiento para la cría de ganado y complementariamente para la agricultura, por parte de campesinos provenientes de las ex

haciendas y de comunidades independientes, que demandaban más espacios para producir, parece ser el factor más importante.

Las antiguas haciendas que controlaban la propiedad de la tierra se han fragmentado, sometidas a la coyuntura de dos Reformas Agrarias y la presión de la protesta campesina. Los otrora vastos territorios de Llaucán, Negritos, Chanta y Jerez están ahora en manos de ávidos campesinos que han ascendido desde las laderas secas y erosionadas en busca de nuevas áreas “para criar”. Las dispersas y rústicas chozas de antaño van dado paso a casas más amplias, con techos de teja y paredes de adobe que expresan el prestigio ganado de los nuevos pobladores, así como su seguridad de poseer la tierra.

Como planteamos en las hipótesis, estos nuevos ocupantes de la jalca modifican el paisaje conforme su cuadro de actividades productivas se autoafirma y se define. En las partes más fértiles y abrigadas, campos de cebada, papa y ocas se alternan con parcelas de pastos cultivados donde destaca del rye grass y el trébol, que aprovechan la poca agua canalizada de arroyos y lagunas. Y en los amplios pajonales de la jalca alta continúan pastando dispersos rebaños de vacunos criollos. Por las condiciones de suelo y la rigurosidad del clima, la orientación más fuerte es hacia la ganadería, actividad más rentable y menos riesgosa que la agricultura. Como dicen los campesinos, así fue desde siempre; lo que cambia hoy es que nuevas oportunidades de mercado favorecen la cría de vacunos, antes que los ovinos.

La antigua vocación ganadera de la jalca se refuerza por la expansión del mercado para la carne, la leche fresca y los derivados como el quesillo y el queso, especialmente a partir de la instalación de las “plazas pecuarias” semanales, el mejoramiento de las rutas de acceso y la presencia de la empresa Perulac. La amplitud de las parcelas de la jalca permite todavía una producción ganadera con baja inversión en insumos y tecnología. Y el trabajo familiar, donde predomina el aporte de la mujer y los niños, rebaja al tope los costos de producción, permitiendo que los campesinos encuentren todavía rentable vender ganado en pie, o transportar por largos trechos los porongos de leche o el quesillo, hasta llegar a los puntos de acopio o los mercados locales. Los réditos que obtienen y, principalmente el dinero en efectivo al que hoy acceden con mayor frecuencia, les estimula para hacer algunas innovaciones como

ampliar las áreas de pasto cultivado, priorizar la crianza de vacas e introducir cruces de razas buscando mayor productividad53.

Conforme a nuestra hipótesis sobre el cambio de valoraciones y percepciones, por lo general los campesinos de esta parte de la jalca están bastante integrados al mercado. No sólo se incorporan a los procesos de compra-venta en sus plazas pecuarias, sino que desarrollan mercados financieros informales para acceder a créditos con intereses especulativos. En Chanta Alta algunas familias nos cuentan que “alquilan plata”; es decir, obtienen créditos de sus paisanos con un interés de 10% semanal. La dinamicidad del mercado a través de la compra-venta de ganado en pie, quesillo u otros bienes, permite cubrir estos altos costos. Parece ser que estos campesinos que pueblan –colonizan- la jalca tienen otra mentalidad, diferente a los de las zonas bajas. El mismo hecho de abandonar sus antiguos campos les define como más innovadores, que asumen riesgos, tienen visión de largo plazo y expresan una gran demanda de información. La radio, así como también las plazas pecuarias adonde concurren otros campesinos, comerciantes urbanos y otros prestadores de servicios (veterinarios, vendedores de medicinas e insumos para el ganado, promotores técnicos, etc) son sumamente importantes porque aportan datos sobre precios, áreas de demanda y oferta, proveedores, respuestas técnicas y productivas, etc. Por ello es que encontramos a los campesinos

moviéndose continuamente de feria en feria hasta llegar a las plazas más

importantes de Bambamarca o Cajamarca. En el Alumbre, un caserío ubicado a 3,700 metros de altitud, en las nacientes del Llaucano, encontramos en 1999 a un grupo de 20 campesinos organizados en una “Asociación de Productores de Maca”. Por

propia iniciativa tenían

cultivadas 19 hectáreas de este producto, estrictamente para el mercado urbano. La semilla y el asesoramiento técnico lo habían obtenido de un profesional en Cajamarca. La información sobre la importancia y la rentabilidad del producto les llegó por “Radio Campesina” de Cajamarca.

En la actualidad varios de estos campesinos logran un nivel de acumulación que les permite reinvertir en bienes y otros servicios. Algunos de ellos compran más parcelas de tierra, mejoran su rebaño con toretes y terneras de raza o, como sucede en Chanta Alta, adquieren lotes de terreno para construir su vivienda en el centro poblado y estar más cercanos al 53

Los casos más frecuentes de innovación campesina en las zonas de Chanta Alta y Yanacancha están referidos al mejoramiento de ganado vacuno y de pastos. Ver VARGAS, 1998.

mercado. Pero aquellos que logran mayores ganancias prefieren invertir en la ciudad de Cajamarca. Aquí construyen o compran casas con el propósito que allí vivan los hijos que han dejado el campo para estudiar en colegios, institutos técnicos o la universidad. Para los jalqueños con dinero, alcanzar mejores niveles de educación es un objetivo al que hoy le asignan prioridad. Amplios barrios de la ciudad como las inmediaciones de “FONAVI I” y San Antonio concentran gran cantidad de familias que viven moviéndose entre la ciudad y el campo, y que proceden de Chanta Alta (La Encañada) y Sorochuco (Celendín).

4.2.

Construcción de carreteras.

Pensamos que este es un factor que resulta de gran importancia para la ocupación de la jalca en general, aunque para la zona de estudio en particular no aparezca muy convincente por las características que asume.

Particularmente la zona de Jadibamba carece de carreteras o trochas carrozables operativas que la vinculen efectivamente a las ciudades y los mercados. Sus principales vías de transporte siguen siendo los caminos de herradura, que se transitados a pie o en acémilas. Caminos accidentados, húmedos y extensos que se tornan peligrosos y agotadores en la época de lluvias. Por ellos se llevan el ganado en pie, el quesillo, el queso y todo aquello que tiene el propósito de venderse o intercambiar. Las dos únicas carreteras que permiten el acceso a Jadibamba desde Celendín y Cajamarca llegan a puntos muy alejados de la zona. De Celendín parte una carretera afirmada de 20 Km. que termina en la capital del distrito, Huasmín. De allí llegar a Jadibamba significa una larga jornada de más de siete horas a pie, en un camino de cuestas que atraviesa el cañón del Sendamal. La otra ruta es una trocha carrozable de 30 Km., en muy mal estado, que parte desde Chanta Alta hacia Chugur. Sólo puede ser usada por vehículos pequeños cuando no llueve. En realidad es la antigua trocha que el hacendado José Zárate, dueño de Jerez, mandó abrir en la década de 1960 para transportar mineral. Se había casado con la dueña de la hacienda Chala, cerca de las minas de Poro Poro que él comenzó a explotar. En este sentido, si la construcción de carreteras tiene que ver aquí como factor de poblamiento sólo puede explicarse como una influencia indirecta de las carreteras que hace más de 30 años se abrieron a la zona de Yanacancha – Chanta Alta.

Esta zona tiene una antigua red de articulación con la ciudad de Cajamarca. Los hacendados de Yanacancha, los Collantes y los Romero a mediados de los años 60, ya tenían una trocha que llegaba hasta Negritos, un punto de conexión hasta donde se transportaba la leche que acopiaba Perulac. Por esa misma época, unos empresarios mineros construyeron una trocha de acceso que partiendo desde El Cerrillo en el valle de Cajamarca, llegaba a los yacimientos mineros de Carachugo y Los Carbones, cerca de Chanta Alta. Otra ruta de acceso también fue la antigua trocha que en 1967 los propios campesinos construyeron hacia Chanta partiendo de la cabecera de la carretera que llegaba a la hacienda Purhuay y Carhuaquero. Una cuarta ruta era la trocha de Negritos a Chanta que el hacendado Zárate extendió en su afán de llegar a las minas de Poro Poro. Todas estas vías se usaron en forma restringida hasta la década de los 90. Su deficiente desarrollo y su falta de mantenimiento sólo permitían el acceso de pequeños vehículos en ausencia de lluvias. Por este medio, un viaje de Cajamarca a Chanta demoraba más de seis horas y obligaba a los campesinos más bien a trasladarse a pie o con acémilas. A partir de 1994 estas carreteras ya no pueden ser usadas más porque resultaron atravesando el área de explotación de la Minera Yanacocha. Por ello esta empresa construyó un desvío que, partiendo del Km. 50 en la carretera Cajamarca – Hualgayoc (caserío La Shoglla), llega a Yanacancha Baja; y un segundo ramal que llega a Chanta Alta. Esta carretera de mejor calidad y permanentemente mantenida permite hacer el viaje Cajamarca – Chanta en sólo dos horas y media. Posteriormente, la misma empresa, en 1997, extendió la carretera Cajamarca – Combayo hasta Chanta, articulando así gran parte de las áreas de jalca hacia el valle Cajamarca.

Conforme a las hipótesis, en esta zona la influencia de las carreteras en la ocupación y transformación de la Jalca es evidente. Al poco tiempo de abrirse las rutas el paisaje empieza a cambiar, pues los antiguos pajonales cubiertos de pastos naturales y destinados mayormente al pastoreo extensivo de vacunos y ovinos, o las pequeñas chacras de papa y cebada, se van reemplazando por pequeños campos verdes donde se mecen los cultivos de avena forrajera, rye grass y trébol. En estos nuevos campos las vacas lecheras se pastan a estaca pues el objetivo es aprovechar mejor los pastos y la oportunidad que brinda un más fácil acceso a los mercados y la ciudad, y a los puntos de acopio de leche fresca. En 1999, los campesinos que pudimos entrevistar en la parte alta de Combayo (La Encañada) calculaban que la llegada de la carretera a su zona había permitido aumentar el acopio de leche de 1,500 a 3,000 litros diarios. Esto no significa necesariamente aumento de productividad, sino un mayor número de

proveedores que dejan de convertir la leche en quesillo para venderla fresca a Incalac. Parte del dinero en efectivo que se obtiene se comienza a invertir en ampliar y mejorar las viviendas que bordean la nueva carretera. Gracias al transporte masivo que se dispone ya se puede traer la madera y las tejas de cemento o calamina de la cercana ciudad, para levantar casas más grandes y confortables.

4.3.

Extensión de la red de acopio de leche de Perulac.

Para los campesinos, vivir en la Jalca tiene sentido si se cría ganado, y mejor si esta actividad consiste en tener vacas y producir leche para venderla a Incalac. Desde antes la agricultura tenía aquí pocas opciones por las heladas, el agotamiento de la fertilidad de los suelos 54 y la dificultad para llevar los productos al mercado. Con el ganado es más fácil, se auto transporta, no se deteriora si se guarda esperando un mejor precio55. Como decíamos antes, todas estas ventajas se potencian cuando las zonas de la jalca comienzan a entrar en la red de acopio de la empresa lechera. El precio de la leche puede ser bajo, pero para el campesino esto se compensa cuando puede tener dinero seguro y en efectivo, que se paga en un banco de la ciudad cada quince días. Esta oportunidad, comparativamente, es probable que alcance a un porcentaje reducido de campesinos de Cajamarca, pero es seguro que significa una alternativa productiva todavía “rentable” para muchas familias, en un contexto como el de la sierra del departamento, con severas limitaciones de suelo, agua, capital, crédito y mercados.

La Jalca de Cajamarca intensifica su poblamiento cuando la empresa Perulac comienza a extender paulatinamente su red de acopio hacia esta área. A mediados de 1990, el 61 % de la superficie de la red de acopio de Incalac (es decir, 45,000 hectáreas) correspondía prácticamente a la zona de jalca, aunque los rendimientos promedio obtenidos eran muy bajos: tres liros/ha. (INDACOCHEA, 1998: 127). Para la zona de Jadibamba esta afirmación tiene sentido si se la mira no en forma aislada sino en su conexión con Yanacancha y Chanta Alta, pues, hasta la fecha, el área no tiene acceso directo por carretera, salvo en varios proyectos

54

Aunque a simple vista, el color negro de los suelos en la Jalca sugiere una buena disposición de materia orgánica, en realidad las bajas temperaturas impiden que ésta se transforme totalmente; y en otros casos la capa fértil es bastante delgada, por lo que se erosiona y se agota rápidamente. 55 Sin embargo, algunas entrevistas a campesinos en la zona de Chanta Alta insisten en la necesidad de tener más pastos irrigados, porque los pastos naturales se reducen mucho en la época de estiaje, reduciendo la producción de leche y obligando a los productores a tener que vender su ganado a precios muy bajos.

que tardan en ejecutarse56, y ello no permite que los camiones lecheros lleguen hasta aquí. Por esta razón, su principal producción ganadera se vende como ganado en pie, quesillo y queso “tipo suizo” que se elabora en pequeñas fábricas artesanales y que, incluso, sale directamente hacia los mercados de la costa. El quesillo se vende mayormente en el mercado semanal de Chanta Alta.

Yanacancha - Chanta es una zona donde Perulac entró tempranamente, posiblemente bajo la solicitud de los hacendados Romero y Collantes, que ofertaban una significativa producción de leche y otras facilidades, como una trocha de acceso y un buen potencial futuro. En 1971 (ESLAVA, 1972: 95) esta zona constituía la Ruta Nº 7, con 34 proveedores y 72 mil litros de leche por día. Posteriormente, Chanta Alta se constituye en una ruta de acopio independiente que se refuerza a partir de 1995 cuando se construye la actual carretera, y el acopio de leche pasa de ser ínter diario a diario. En agosto de 2001 esta ruta era la Nº 64, tenía 60 proveedores y aportaba 1,053 litros por día.57

Esta extensión progresiva de la red de acopio de Incalac que crece en dirección Nor-Este, hacia la Jalca, impacta la mentalidad de los campesinos creando expectativas de convertirse en proveedores de leche, mucho más si, como referíamos antes,

hablamos de poblaciones

mayormente emprendedoras, con visión de largo plazo y sentido de empresa. Una situación similar a la descrita está sucediendo actualmente en la parte norte de los distritos de La Encañada y Sorochuco. No es que aquí la empresa lechera tenga un plan explícito de expansión. Sucede más bien que esta área es escenario de una intensiva exploración minera, anteriormente por parte de la empresa CEDIMIN y desde el año 2000 por la empresa Yanacocha, alrededor del Proyecto Minas Conga. Producto de esta presencia minera es la construcción y extensión de trochas carrozables hacia diversos puntos de la Jalca, tanto para facilitar el trabajo minero en sí, como para concretizar el apoyo social que las empresas brindan a las comunidades. Así, en 1997, CEDIMIN construyó 20 Km. de carretera entre La Chorrera y Chugur Mayo. Tres años antes los campesinos ya se estaban asentando en los márgenes de la futura carretera porque preveían que traería más tarde a los camiones lecheros. En la actualidad, el último punto de acopio de leche de Incalac en la zona está 20 kilómetros 56

En 1995 Minera Yanacocha y la Municipalidad de Cajamarca firmaron un convenio para construir la carretera Chanta Alta – Jadibamba - Chugur a partir de la antigua ruta. Es probable que el Estudio ya exista, pero de la construcción ya no se habla actualmente. 57 Información de la Planilla de Pago, Incalac.

más al interior de la Jalca que en 199558. En Pululo, un punto intermedio de esta vía, se ha organizado un nuevo mercado que acopia la abundante producción de papa, tubérculos menores, granos y ganado de la zona.

4.4.

Conformación de las Plazas Pecuarias.

Junto a la construcción de carreteras, éste es uno de los factores más importantes para la ocupación de la Jalca en la zona de Chanta – Jadibamba. En particular en el corredor geográfico-económico que se forma entre el Nor-este de Celendín y Bambamarca (en el que se ubica la zona de estudio) hay una proliferación de estos mercados, de tal modo que cada micro cuenca importante parece tener uno de ellos.

Las ferias se forman y evolucionan en un proceso dinámico. Algunas desaparecen mientras otras se consolidan como centros importantes de comercialización que estimulan a su vez la formación de núcleos de población significativa, con pretensiones de constituirse en distritos o Centros Poblados Menores, con acceso a servicios más bien urbanos, como sucede con Chanta, El Tambo, Santa Rosa, Chugur, etc. Por eso, varias de las ferias mencionadas en el cuadro no existían en 199059 y algunas como la de Bambamarca se remontan a inicios del siglo XX (RUIZ, 1990: 47). Las plazas pecuarias más importantes en el área de estudio, como las de Chanta, Santa Rosa, El Tambo, Jerez, Yanacancha Baja, Vista Alegre y Chugur, surgen entre 1965 y 1985; siendo la más antigua la de Chanta Alta (MORALES, 1994).

Como se muestra en el Croquis de flujos comerciales en la Cuenca de Jadibamba de la página 113, estas diferentes plazas están articuladas en una amplia y compleja red comercial y geográfica que incorpora a los mercados locales, mercados y plazas provinciales de Celendín, Bambamarca, Cajamarca, San Marcos; distritales como la Encañada, Chilete, etc.; así como el mercado regional involucrando a las ciudades de la costa norte, Trujillo, Chiclayo, Sullana, y finalmente, Lima.

58

Información personal de Guillermo Silva Silva, ingeniero responsable de carreteras en el área de Minas Conga, Cajamarca. 59 Ver al respecto la relación de Ferias consignadas en el estudio de Ruiz,, 1990.

Cuadro Nº 18.- Plazas Pecuarias en el Corredor Cortegana (Celendín) – Bambamarca (Hualgayoc), según distritos, 1998. DISTRITO

Cortesana

Chumuch Miguel Iglesias La Libertad de Pallán

Huasmín

Sorochuco

La Encañada

Bambamarca

LUGAR

1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11. 12. 13. 14. 15. 16. 17. 18. 19. 20. 21. 22. 23. 24. 25. 26. 27. 28. 29.

Andamachay Miguel Grau Candén Cortegana Bella Aurora 3 de Octubre Chumuch Chalán Pizón Ramoscucho Libertad de Pallán Nueva Esperanza Jerez Santa Rosa (Coñicorgue) El Tingo Huasmín Vista Alegre Chugur Sorochuco El Tingo La Chorrera Salacat Rejopampa Combayo Chanta Alta Yanacancha Baja El Tambo Llaucán Bambamarca

DIA DE PRODUCTOS REALIZACIÓN AGROPECUARIOS PREDOMINANTES

Viernes Jueves Jueves Domingo Viernes Domingo Domingo Domingo Viernes Sábado Domingo Domingo Domingo Viernes Jueves Sábado Viernes Miércoles Domingo Sábado Domingo Miércoles Jueves Domingo Sábado Viernes Sábado Sábado Domingo

Leche, quesillo, coca, cacao, papas Granos, coca, ají, frutas, miel de caña, ganado vacuno, leche, quesillo. Ganado vacuno, quesillo, papas. Queso, quesillo, papas, granos, prendas de vestir de lana. Ganado vacuno, Quesillo, leche, granos, papas.

Leche, queso, quesillo, papas, arracacha, granos.

Quesillo, ganado vacuno, papas, granos. Ganado vacuno, maíz, quesillo, papas, granos.

Fuente: Trabajo de campo 1997; Ruiz, Patricia, 1990; Suij, Gemma, 1998; Silva, Oscar , 1994. Elaboración propia.

Este fenómeno de los mercados rurales resulta un tema interesante y motivador para la investigación. Además del conocido proceso de comercialización interprovincial y exportación de productos y servicios (mano de obra, ganado vacuno, granos, textiles) hacia regiones de la costa norte a lo largo del siglo XIX y las primeras décadas del XX, al interior de la zona sur del departamento de Cajamarca ya se notaba cierta diferenciación productiva, agropecuaria y artesanal, en función de las variaciones ecológicas del medio, que estimuló el comercio en las ferias semanales. Según DEERE (1992: 109), en esa época, a pesar de que el comercio campesino era de pequeña escala, Cajamarca ya tenía una economía fuertemente integrada al mercado regional. La misma autora destaca el papel importante de las mujeres campesinas en

el intercambio comercial de la zona. Es probable que los mercados rurales que se establecen a partir de 1950 hayan retomado los caminos seguidos por estas mujeres (y hombres), así como las rutas de la demanda para comprar ganado y reclutar mano de obra. Cuando se mira en el mapa la ubicación del área de ferias o “plazas pecuarias” pareciera que, efectivamente, muchas de las rutas que ahora unen a estos mercados recorren antiguos caminos tradicionales de intercambio. Y aún en la actualidad el papel y la presencia de las mujeres campesinas en las ferias resultan

muy importantes como una alternativa de generación de ingresos y de

complementación de los recursos del hogar, como se detalla en el capítulo V, donde se trata el caso de Chanta Alta.

Fuente: Cortegana, Josè et. Al. Pràctica Profesional, Facultad de Ciencias Sociales UNC, 1993

LEYENDA Salida de Productos Entrada de Productos



Mercados

Conforme a las hipótesis, la etapa que se extiende a partir de 1950 es significativa para el avance de estos mercados. La instalación en Cajamarca de la empresa Perulac significa la intensificación de sectores de la producción agropecuaria, orientada a la producción de leche, que se inicia en el valle de Cajamarca, pero que se extiende continuamente hasta cubrir el espacio de varias provincias del sur y el centro del departamento. Por otro lado, la minifundización se acentúa a partir de 1960 por la fragmentación de las haciendas y la nueva racionalización productiva. Así, el campesino se enfrenta a la necesidad de encontrar otras actividades que le generen ingresos, y muchos de ellos van a incorporarse al comercio. Paralelamente la producción pecuaria se vuelve preponderante en el centro y sur de Cajamarca. En 1961, el 41% de la superficie productiva estaba destinada a la actividad pecuaria; en 1972 este porcentaje sube a 54% (INEI, 1961 Y 72). Esta tendencia se refleja en la importancia que en las ferias semanales tiene la compra y venta de ganado y sus derivados, así como la importancia que han adquirido dentro del conjunto de las estrategias de sobrevivencia campesina. Estas “plazas pecuarias” expresan espacios sociales diferenciados de tal manera que se puede establecer una jerarquía entre ellas a partir de su envergadura e importancia económica. Las más importantes se desarrollan semanalmente en las capitales provinciales, como Bambamarca, San Marcos y Cajamarca. A partir de ellas se van formando otras intermedias o secundarias que se articulan con las primeras en base a un calendario organizado. El objetivo parece ser facilitar el comercio y el acceso de las familias campesinas a bienes y servicios, en un contexto de limitadas y difíciles vías de comunicación. En 1990 era común encontrar a campesinos en Bambamarca que habían caminado más de 10 horas con su ganado antes de llegar al mercado. De allí la importancia que adquiere la zona de Chanta – Jadibamba. Se ubica en el centro de esta antigua ruta de comercialización. Por su ubicación estratégica dentro del corredor Celendín – Bambamarca permite recibir el flujo de muchos productores que buscan mejores precios para sus mercancías o quieren evitarse el largo trayecto hacia los mercados provinciales. Es posible que desde Ramoscucho (distrito de Pallán) se buscará ir hasta Chanta o Bambamarca (5 a 7 horas de camino) en vez de ir hacia el mercado de Celendín (12 horas de camino); de igual manera de otros lugares aledaños en los distritos de Miguel Iglesias, Cortegana. Chumuch, Sorochuco y Huasmín. Esta afluencia de productores, el potencial

económico que representan los mercados rurales como posibilidad de ocupación y de ingresos complementarios, junto a que fue una zona amplia de haciendas fragmentadas que aún tienen posibilidad de abrir nuevas parcelas, así como la vocación productiva para la cría de ganado, son factores que explican la ocupación y aprovechamiento de estas jalcas.

La importancia de estos mercados se destaca no sólo por su efecto dinamizador en la economía rural y las actividades productivas de los campesinos, pues permiten la generación de ingresos monetarios, el acceso más rápido e inmediato a bienes productivos, tecnología, servicios y alimentos que diversifican e enriquecen significativamente la dieta campesina al permitirles la posibilidad de consumir alimentos como el pescado, las frutas, las hortalizas; productos que hace algunos años sólo eran accesibles con ocasión de las fiestas o los viajes de intercambio inter zonas agro-ecológicas que realizaban los campesinos60. Pero también tienen una notoria importancia económica por los volúmenes de productos comercializados y los montos de dinero que se movilizan semanalmente como se puede apreciar en los cuadros Nº 42 y Nº 43.

En todo caso, lo importante es destacar la función de las plazas pecuarias como uno de los factores de estímulo y atracción en el proceso de ocupación y poblamiento de la Jalca. Mientras estos mercados, ya sea solos o como parte de los círculos de articulación comercial, a diferentes niveles, ofrezcan a los campesinos oportunidades de empleo, generación de ingresos, acceso a la información, innovaciones tecnológicas, y acceso a servicios y bienes de diversa índole, la población de la jalca no sólo se mantendrá en el lugar sino que tenderá a incrementarse. La información que disponemos refuerza esta apreciación, pues, como hemos visto, las plazas pecuarias más importantes del área de influencia donde se ubica la zona de estudio, se encuentran en la Jalca, sobre los 3,300 metros de altitud.

60

Es típico el caso de Sorochuco en Celendín.- Cuentan los pobladores que hasta hace unos 40 años era costumbre que los “jalqueños” bajen unas dos veces durante el año hacia las partes calientes o “temples” para intercambiar sus productos con los propios del valle. Traían los productos de sus cosechas y sus crianzas: papas, ocas, ollucos y principalmente lana de ovino, quesos, etc., para, por medio del trueque, obtener naranjas, plátanos, miel de caña, pero también maíz, ají, trigo, etc.

CAPITULO V POBLACION Y APROVECHAMIENTO DE RECURSOS EN LA JALCA.- El caso de Chanta Alta. 1. Ubicación y Límites. El Centro Poblado Menor de Chanta Alta se ubica en el extremo noreste del distrito de La Encañada, en la zona de Jalca. Es un Centro Poblado de reciente creación. Está conformado por seis Sectores o Anexos, que en realidad son caseríos de población dispersa. Santiago de Chanta, antiguo núcleo de la hacienda, es hoy la sede de la Alcaldía Delegada, los tres centros educativos, el puesto de Salud, el puesto policial y de la “plaza pecuaria”. Es el punto final de la carretera afirmada que se origina en el cruce La Shoglla (Km. 40 carretera Cajamarca – Hualgayoc) y une a esta localidad con la ciudad de Cajamarca.

Este Centro Poblado procede de la parcelación, a partir de 1965, de la antigua hacienda Santiago de Chanta. Hasta la década de 1980 el territorio funcionó como parte del caserío Chanta Alta, que heredó su nombre de la antigua hacienda. Al crearse las Rondas Campesinas del caserío, todo el ámbito se divide en cinco Sectores para facilitar y ordenar el sistema de vigilancia del ganado. En 1986 se constituye el Centro Poblado Menor de Chanta Alta 61 en base al caserío Santiago de Chanta Alta y cinco Sectores 62 o anexos denominados: Nueva 61

Información de la Municipalidad distrital de la Encañada. Los pobladores refieren que estos anexos o sectores se constituyen como unidades poblacionales un tanto independientes cuando al organizarse las Rondas Campesinas todo el espacio de Chanta Alta resultaba demasiado extenso para los turnos de ronda. A partir del año 2001 estos Sectores adquirieron el nivel de caseríos mediante sendas resoluciones del Concejo Distrital de la Encañada. En el caso del caserío Río Colorado, ubicado hacia el 62

Unión, Nuevo Triunfo, Paraíso del Triunfo Cerro Azul la Libertad y San Antonio de Pachachaca. Posteriormente se incorporó un tanto formalmente el caserío Río Colorado. Han pasado ya varios años desde entonces, pero esta conformación no acaba de definirse, siendo motivo de conflictos frecuentes por reclamo de áreas en disputa con el CPM de Yanacancha Grande y el caserío Yanacancha Alta, entre otros.

El CPM de Chanta Alta limita: por el Norte con el río Llaucán y el caserío de Chanta Baja; por el Este con el río Llaucán; por el Oeste con los caseríos de Liriopampa y Yanacancha Alta, y por el Sur con el caserío Cushurobamba. Cuenta con una Alcaldía Delegada (alcalde y regidores), Teniente Gobernador, Puesto de la Policía Nacional, Posta médica, Comité de Proveedores de Incalac y tres centros educativos en el nivel inicial, primario y secundario. Según la Carta Nacional tiene una extensión estimada de 3,000 has.

2. Características ecológicas.

2.1. Clima.

En el área aledaña a Chanta Alta existen dos estaciones meteorológicas cuyos datos nos sirven para estimar lo que podían ser las características climáticas generales de Chanta Alta.  Granja Porcón: Altitud 3,100 metros; Temperatura promedio anual 10° C; precipitación promedio anual 1,036 mm.  Negritos: Altitud 3,500 metros; Temperatura promedio anual 10° C; precipitación promedio anual 1,075 mm.

Dado que no existe una estación meteorológica en el lugar, se ha interpolado los datos de las estaciones de Granja Porcón (3,100 metros) y Negritos (3,500 metros) para deducir las condiciones del clima para la zona de Chanta Alta. Los meses más lluviosos son enero, febrero y marzo, y los menos lluviosos junio, julio y agosto. La época de lluvias se inicia en setiembre

sur de Chanta Alta, en las inmediaciones del área de explotación de la Minera Yanacocha, no lo hemos considerado como parte del Centro Poblado Menor por dos razones. 1) No comparte límites con el CPM. 2) La población local no lo considera parte de esta unidad. Más parece que es una propuesta del Consejo distrital de la Encañada antes que una integración real.

y se intensifica de diciembre a marzo. La precipitación anual promedio está sobre los 800 mm. alcanzando algunos años de 1100 a 1200 mm. A partir de un estudio de la ONERN (1977) para la zona Sur del departamento de Cajamarca que incluye el área de Chanta Alta, se estima la presencia de dos tipos climáticos63, tal como se puede apreciar en los mapas incluidos a continuación.  Clima húmedo y frío (BrC’a’).- Es el predominante. Tiene influencia en las áreas del sector comprendido entre las cotas de 3,000 a 3,500 metros, pudiendo llegar hasta los 3,800 m.s.n.m. Se caracteriza por precipitaciones entre 1,000 y 1100 mm. promedio total anual, descargándose el mayor volumen (80%) en los meses de octubre a abril, y el resto durante mayo a setiembre. Se estima que las temperaturas son del orden de los 10.0° C promedio anual, pudiendo oscilar entre 13° C y 7° C. Durante el día las temperaturas son bastante oscilantes, con valores altos al medio día (hasta 21° C) y descensos extremos durante la noche. A estas bajas temperaturas se agrega una evaporación relativamente baja y alta nubosidad, por lo que la mayoría de los suelos tienden a mantenerse húmedos. Las heladas son frecuentes en el año, intensificándose en los meses de junio y diciembre.

Las continuas heladas a lo largo del año permiten sólo el desarrollo de ciertas especies arbustivas y arbóreas y pastos naturales propios del medio. Sin embargo, en algunas áreas más protegidas y con condiciones de suelo adecuado, se observan plantaciones de árboles y parcelas con cultivos agrícolas y de pastos pero con riesgo de ser dañados por las heladas.  Clima húmedo y semifrígido (BrD’b’).- Poco significativo en el área de estudio. Este tipo climático comprende los sectores más altos de Chanta Alta, entre los 3,800 y 4,200 m.s.n.m.; es decir sólo un sector al sur del territorio, entre el cerro Cejas Blancas y la laguna Totora Cocha Chica. El panorama físico de las áreas que tienen este tipo climático está compuesto por numerosos cauces estrechos, afloramientos rocosos y áreas desnudadas, praderas y mesetas onduladas, que se caracterizan por presentar temperaturas muy bajas, estimándose que su promedio anual alcanza los 4° C. La precipitación en este sector oscila entre 900 y 1,200 mm. promedio total anual.

En este sector, las temperaturas bajas reinantes determinan una cobertura vegetal menos 63

Estos climas coinciden con los determinados por BECKER (1988).

abundante, constituida mayormente por herbáceas pequeñas y pastos naturales de la familia gramínea. Por las serias restricciones del clima la agricultura es mínima, predominando el pastoreo.

2.2. Zonas de Vida. De la revisión de tres estudios de la ONERN (1976, 1977, 1985) se estima que en el CPM de Chanta Alta se presentan dos Zonas de Vida64. Éstas corresponderían aproximadamente a la clasificación local de Jalca baja y Jalca alta o fuerte65.  Bosque Muy húmedo – Montano Tropical (bmh – MT).- Según el criterio de altitud esta zona de vida estaría presente en el extremo Norte del Centro Poblado, abarcando aproximadamente los caseríos de Santiago de Chanta Alta, Paraíso del Triunfo y Nueva Unión. La temperatura anual oscila entre 6 y 12° C, y la precipitación entre 1,000 y 1,600 mm. por año.

La franja inferior de esta zona de vida presenta ciertas condiciones para la actividad agropecuaria. Se cultiva papa, haba, trigo, cebada, chocho (tarwi) y pastos como el rye grass (Lolium) aprovechando las tierras más bajas y fértiles. Entre los 3,200 y 3,600 m.s.n.m. existen praderas de pastos naturales constituidos por asociaciones de Calamagrosetum – Paspaletum. Las tierras de esta zona de vida están mayormente ocupadas por la actividad pecuaria, encontrándose actualmente pequeñas áreas con cultivos en secano y bajo riego. El resto de tierras se encuentran ocupadas por pastos naturales y árboles aislados.

Algunas especies forestales como palo blanco (Celtis iguanea), quinual (Polylepis racemosa), aliso, quishuar y chinchango (Hypericum laricifolium)66, crecen junto a los cercos y a la orilla de las quebradas. Los suelos, en general, varían de muy superficiales a profundos, con textura moderadamente gruesa a fina y con pH desde extremadamente ácido a moderadamente alcalino.64

Según la clasificación de L. Holdridge y J. Tosi, que consideran tres variables principales: altitud, latitud y humedad. 65 También B. Becker recoge esta clasificación para la zona de Chamis en Cajamarca.- Ver capítulo II, caracterización de la Jalca. 66 Según Weberbauer (1945) constituye la especie indicadora por excelencia del inicio de la Jalca.

 Páramo Muy húmedo – Sub alpino Tropical (pmh – SaT).- Esta zona de vida cubre la mayor parte del territorio de Chanta Alta, extendiéndose hacia el Sur, desde las cercanías del caserío Santiago de Chanta hasta las inmediaciones de la laguna Totora Chica, a 4,008 metros de altitud. Se extiende entre los 3,600 y 4,000 m.s.n.m. La biotemperatura media anual se encuentra entre 4 y 6° C y la precipitación total anual entre 500 y 1,000 mm.

Las bajas temperaturas en esta zona de vida son la limitante más seria para la actividad agrícola. En cambio, la actividad ganadera puede desarrollar aprovechando la disponibilidad de pastos naturales. Sin embargo, en gran parte esta zona de vida está afectada por el sobre pastoreo y las quemas, que se refleja en una vegetación rala, abierta y de porte bajo, con invasión de especies indeseables o poco palatables para el ganado.

En la vegetación predominan básicamente las mismas asociaciones que en la zona de vida anterior, y otras como las Festucas y Stipas (ichu). La profundidad de los suelos varía de superficial a profunda, con textura moderadamente gruesa a fina y bien provistos de materia orgánica. El pH varía de extremadamente ácido a fuertemente ácido.

2.3. Hidrología. De las lagunas El Munllo, Picota y Totoracocha, en la cabecera sur del territorio, nace el río Pachachaca. En las inmediaciones de Santiago de Chanta Alta toma el nombre de río Llaucán, para cambiar luego a río Tambillo hasta su unión con el Pomagón, lugar desde donde retoma su nombre de río Llaucán. Este río que corre de Sur a Norte constituye el límite natural entre el centro poblado de Chanta y el de Llaucán (Bambamarca). En el extremo Sur del CPM se encuentra la pequeña laguna Totora Chica, a casi 4,000 metros de altitud. Existen además una serie de manantiales y quebradas menores a lo largo del territorio que los pobladores utilizan para sus demandas de agua para consumo doméstico y riego de pequeñas extensiones, principalmente de pastos cultivados.

2.4. Clasificación y uso de las tierras.

En la zona de Chanta Alta, de acuerdo

a la ONERN (1977, 1982) las tierras estarían

comprendidas entre la clase aptas para pastos (P), sub clase de tierras limitadas por el clima (P1c), que abarcaría la mayor parte del territorio; y de tierras de calidad agrológica baja con limitaciones por clima (Sub clase A3c).  Tierras aptas para pastos (P1c).- Son características de la zona de vida de páramo húmedo; las condiciones ambientales reinantes favorecen la generación de pastizales naturales de buen porte y calidad, conformados esencialmente por gramíneas alto andinas. En las partes bajas, donde la temperatura se suaviza, es posible la implantación de pastos cultivados, junto a otros cultivos criofílicos.

El relieve topográfico es variable y está dominado por pendientes cortas y de configuración ondulada que facilita el pastoreo. En algunas áreas de pendiente fuerte, el laboreo del suelo, el pisoteo del ganado y la sensibilidad de las especies vegetales, están propiciando la erosión.

Los suelos son de profundidad moderada y de texturas medias a finas, con presencia también de suelos arcillosos. En general los suelos se caracterizan por tener un horizonte orgánico y negro y con un espesor de 30 cm. o más. En las laderas de fuerte pendiente se observa la presencia de suelos delgados y pedregosos.

 Tierras de calidad agrológica baja (Sub clase A3c).- Es el área donde se realiza la pequeña agricultura de complemento. Por sus características representan sólo una parte reducida del ámbito de Chanta Alta, teniendo en cuenta que la zona está sometida a condiciones desfavorables de suelo

así como a las frecuentes heladas entre mayo a

diciembre, lo que incide en forma perjudicial en la agricultura local. Por la características climáticas, son tierras que permiten desarrollar una agricultura de secano en base de cultivos estrictamente criofílicos, como son los tubérculos (papa y tubérculos menores), cereales de grano chico (cebada, principalmente) y leguminosas como el tarwi y las habas.

El relieve topográfico es por lo general favorable, con pendientes suaves y moderadas. Pero, por el mal uso de las tierras puede presentarse problemas de erosión. Estas tierras reúnen suelos de profundidad variable, de textura fina a media. Por lo general son suelos de naturaleza ácida. La fertilidad natural es moderada, siendo el nitrógeno el elemento más deficitario. En esta zona, según la ONERN (1982: 41) “…el sistema de cultivo es rudimentario y la tierra se utiliza por espacio de unos pocos años, dejándola descansar o barbechar durante 3 – 5 años, con la finalidad de que el suelo recupere su fertilidad natural. En este lapso de descanso se produce la invasión de pastos de baja calidad que son utilizados por el ganado local en un marco de manejo primitivo. El empleo de técnicas modernas… no existe en este medio agrícola casi exclusivamente de subsistencia. Los reducidos ingresos del poblador… impiden la utilización de implementos mecánicos ligeros para la roturación de sus terrenos, así como la fertilización apropiada y los tratamientos agronómicos en defensa de los suelos contra la erosión, proceso evidente en gran parte de estas tierras…”

3. Población. Cuadro Nº 19.- Población del Centro Poblado Menor de Chanta Alta, año 2000. Hombres 74

Población Mujeres 97

Total 171

Familias estimadas67 33

2. Cerro Azul la Libertad

88

97

185

36

3. Nueva Unión

90

79

169

33

4. Nuevo Triunfo

104

103

207

40

5. Paraíso del Triunfo

40

45

85

16

6. San Antonio de Pachachaca

129

113

242

47

TOTAL

525

534

1059

195

Caserío/Sector 1. Santiago de Chanta Alta

Fuente: Suclupe A., Edwin ; 2000.

Para el año 1997 la Municipalidad de la Encañada estimaba que la población total del Centro Poblado era alrededor de 1,050 personas. Incorporaba también al caserío Río Colorado como parte del CPM de Chanta Alta.

Se ha seguido la evolución de la población de Chanta Alta durante los últimos cuarenta años para ver cómo se ha incrementado. Con este fin se ha recurrido a los Censos Nacionales 68 de 1972, 1981 y 1993, así como el realizado por el CODE en 1997. La dificultad que hemos encontrado es que el nombre de Chanta Alta aparece consignado de diferentes formas en cada censo, creando confusión.

En 1972 aparecen dos caseríos con el nombre de Santiago de Chanta: Santiago de Chanta Alta y Santiago de Chanta Baja. Sólo hemos considerado la población del primero, pues Chanta Baja es otro caserío al norte de Chanta Alta y que pertenece al Centro Poblado Menor de Yanacancha Baja. En 1981 aparecen tres caseríos: Santiago de Chanta Alta, Santiago de Chanta Baja y Chanta Baja. Sólo hemos considerado la población del caserío Santiago de Chanta Alta. No aparecen los nombres de los otros sectores de Chanta Alta. En 1993 aparecen también dos caseríos: Chanta Alta y Santiago de Chanta Alta. Tampoco

67

En el Estudio de Evaluación de Impacto del Programa de Desarrollo Rural de Minera Yanacocha, año 2000, se considera, en base a los autocensos, que el promedio de miembros de familia en Chanta Alta es de 5.2 miembros por familia. Este índice es el que utilizamos para estimar el número de familias. 68 No se ha podido ubicar en cajamarca la información correspondiente al Censo de 1961.

aparecen los otros Sectores del Centro Poblado, ni como caseríos ni como anexos. Por eso hemos supuesto que ambos caseríos conforman toda el área de Chanta Alta, y hemos sumado sus poblaciones.

A partir la información obtenida surge el siguiente cuadro comparativo. Cuadro Nº 20.- Chanta Alta: evolución de la población 1961 – 1998 Población según Censos 1961

1972

1981

1993

199869

s.i.

110

607

770

1059

Tasa de crecimiento Annual

s.i.

20. 9%

2.0%

6.6%

Fuente: ONEC, 1972; INE, 1981, INEI 1993.- SUCLUPE A. y MICHA V., 2000.- Elaboración propia

Se observa un rápido crecimiento de la población de Chanta Alta, aunque es probable también que se deba a problemas de registro en los censos, como se desprende de la confusión que se presenta al registrar el nombre de Chanta Alta. Sin embargo, dado que es la única fuente a la que hemos podido acceder, tenemos que tomarla por lo menos con el carácter de referencial.

De acuerdo a esto, la población de Chanta Alta tiene dos períodos bien

marcados de

crecimiento. El primero ocurre entre 1972 – 1981, donde la población se incrementa a tasas de 21 % promedio anual. En nueve años casi se multiplica por seis. El otro período de crecimiento rápido se presenta entre 1993 – 1998, donde la tasa anual de crecimiento promedio sobrepasa el 6.5% y la población se incrementa en un 38% en cinco años. En general las tasas de crecimiento de Chanta Alta son mayores a las del distrito de la Encañada en su conjunto, aunque hay una coincidencia el la alta tasa de crecimiento poblacional para el período 1993 – 1998. Al respecto, el documento elaborado por el CODE (1998: 25) trata de explicar este crecimiento notable como una disminución de la emigración, puesto que el aumento poblacional incluye también al área rural (3.6%), debido “al incremento de la rentabilidad de la actividad ganadera, como consecuencia del mejoramiento del acopio de leche debido a nuevas trochas abiertas por Incalac. De esta manera, la actividad pecuaria rural estaría siendo fuente de atracción, retención y hasta retorno poblacional, lo que contradice la

69

En base a las estimaciones de Suclupe, Edwin y Micha, Daniel; año 2000.

tendencia nacional”. Cuadro Nº 21.- Evolución de la población del distrito de la Encañada, 1961 – 1998. Población según Censos 1961

1972

1981

1993

199870

13,043

15,738

17,556

22,117

26,436

Tasa de crecimiento Annual

1,7

1,2

1,9

3,6

Fuente: CODE 1998. Las correcciones a las tasas de 1972 – 81 y 1981 – 93 son nuestras.

Al indagar con los pobladores sobre los factores más importantes que están en la base de este rápido crecimiento poblacional en Chanta no fue posible identificar claramente las causas 71. La vinculación más frecuente que se hace es con la venta de las tierras de la hacienda y la ocupación más de los pastizales naturales, arriba del caserío Santiago de Chanta Alta, proceso que los campesinos ubican en la década de 1970. Esta apreciación puede tener una base real en tanto sabemos que la hacienda de Chanta Alta comienza a venderse a los campesinos entre 1965 - 1972 De ser así estaríamos frente a una realidad que muestra cuan grande era la demanda campesina por tierras de Jalca en ese entonces y qué rápido se dio el poblamiento de esta zona agro-ecológica en algunas áreas de Cajamarca.

Los otros tres factores que aparecen en la memoria de los campesinos, tienen que ver con la presencia de la plaza pecuaria en Chanta Alta, la extensión de la ruta de acopio de Incalac y la construcción de la carretera de entronque hacia la vía Cajamarca – Hualgayoc, a partir de 1995.

En todo caso las direcciones que siguió el proceso de aumento de la población parece que fueron diferentes en los dos períodos señalados. Entre 1972 – 81 se trató de ocupar las tierras compradas a la hacienda y utilizar los pastos para la crianza extensiva de ganado vacuno. En cambio en el período después de 1993 la población trató de concentrarse en el pueblo de Chanta Alta, alrededor de los servicios de vialidad y transporte, así como de la plaza pecuaria. Este último fenómeno es evidente tanto por la presencia de muchas viviendas de reciente 70

En base a estimaciones del CODE, 1998. Reconocemos aquí un vacío en la investigación histórica de Chanta alta y su contexto microregional para articular estos momentos con algunos procesos sociales y económicos que de hecho han tendido mucha importancia en la dinámica e esta zona. 71

construcción en el pueblo como por, según informan los pobladores, el gran aumento de la demanda de terrenos o solares en el lugar, con el consiguiente aumento del precio de los mismos. De dónde procede esta población? La encuesta aplicada entre octubre y noviembre de 2001 72 no sirve de mucho porque, según los datos obtenidos, el 76% de la población entrevistada ha nacido ya en lo que es hoy el propio centro poblado menor de Chanta Alta, lo que significa que la época en que vinieron los primeros pobladores es anterior a 1960. Sólo 24 de cada cien personas entrevistadas se han venido a vivir aquí procedentes de otros lugares. Estos lugares de procedencia son caseríos cercanos a Chanta, en un radio de diez a quince kilómetros, y en su mayoría pertenecen a los distritos de Bambamarca y la Encañada, como se observa en el siguiente cuadro.

Cuadro Nº 22.- Procedencia de migrantes a Chanta Alta, 2001. DISTRITO

PORCENTAJE

Bambamarca

41.0%

La encañada Hualgayoc Cajamarca Chta

44.4 % 7.4% 3.6% 3.6%

CASERÍOS PRINCIPALES Corralpampa, Llaucán, Quengo Río, Quinua Baja, Yanatotora Combayo, Chanta Baja, Yanacancha. Pingullo, Yanacanchilla. -----

Fuente: encuesta muestral, 2001.

Los caseríos de donde vienen estos migrantes se ubican en un 57% en áreas de quechua o ladera y en un 39% en otras zonas de la propia jalca. El hecho de que mayormente los migrantes provengan de la quechua coincide con la valoración que los actuales pobladores de Chanta tienen de esta zona como más pobre, principalmente por falta de terrenos para la agricultura y las crianzas73. Esta apreciación se confirma con lo que Mario Tapia (PIDAE, 1995) expone para la problemática poblacional de dos microcuencas del distrito de la Encañada. “… Según la información obtenida en el Proyecto y considerando que una familia promedio de seis personas requiere – además de su propia alimentación- un excedente para los 72

Los caseríos donde se aplicaron las encuestas son: Chanta Alta, Nueva Unión, Nuevo Triunfo, San Antonio de Pachachaca, Cerro Azul la Libertad, Totoramayo, Corralpampa y la Huaylla. En los cinco primeros caseríos, todos del CPM de Chanta Alta se aplicaron 50 encuestas. Ello significa que fueron entrevistadas aproximadamente el 24% de familias del Centro Poblado. 73 Más adelante, en el cuadro respectivo sobre autovaloraciones de la Jalca, se señalan los porcentajes de esta calificación.

gastos básicos, se necesita la tenencia de por lo menos 2 ha de cultivo en promedio, pastos y bosques que permitan la crianza de 40 a 50 ovejas don dos o tres vacas, y madera para leña y construcciones. Con estos requerimientos y los recursos actualmente disponibles, la zona debería estar habitada por 700 familias; sin embargo, esta cifra ahora sobrepasa las 1,200 familias. Esta densidad de población ocasiona la sobreexplotación de la cuenca, la que se mitiga con una intensa emigración temporal, y en algunos casos permanente,…”

El momento de la migración, según la información vertida por los entrevistados, se separa en cuatro períodos:

Cuadro Nº 23.- Chanta Alta: año en que se vino a vivir al CPM. Períodos de migración74

N

Porcentajes

1905 – 1930 1935 – 1950 1969 – 1975 1981 – 1999 TOTAL

7 5 4 7 23

30.4 21.7 17.4 30.4 99.9

Fuente: Encuesta muestral, 2001.

Según estos datos, el 52% de los que vienen a establecerse a Chanta lo hacen hasta 1950; el 30% aún sigue llegando a partir de 1981, y sólo un 17 % % de ellos llega a Chanta entre 1969 y 1975. Esto no tiene mucha coherencia con la forma predominante de obtención de las parcelas que señalan los campesinos. Según la encuesta, el 71% de ellos obtiene su tierra por compra a familiares o particulares, y un 26% lo hace por herencia. Es decir, un 97% de los actuales pobladores de Chanta no compra su tierra directamente al hacendado, aunque gran parte de ellos ya estaban presentes aquí antes de 1950. ¿A qué se debe esto? Una probable explicación puede estar en los sesgos de la encuesta, pues varios de los entrevistados que eran jóvenes contestaron sobre el año de llegada de sus padres; o en la fragilidad de la memoria de los campesinos para recordar fechas precisas. Otro aspecto que causa preocupación es que tampoco los períodos de mayor migración coinciden con los momentos de mayor crecimiento de la población de Chanta Alta. Según el seguimiento que hemos hecho a los censos, es entre 1972 – 1981 cuando la población de Chanta crece a una gran velocidad, tal como se muestra en el Cuadro Nº 20. Sin embargo, lo que muestran las cifras no es ratificado por la memoria de los pobladores. De hecho faltan aspectos puntuales como éste que requieren una 74

Estos períodos sólo obedecen a los años que los entrevistados declaran haber venido a vivir a Chanta Alta.

profundización en la investigación. Por ahora sólo se muestra indicios que aportan a la demostración de las hipótesis, fundamentalmente aquella que explica el progresivo poblamiento de la Jalca de Cajamarca por un proceso de desplazamiento y traslado de campesinos pobres en busca de nuevas áreas productivas que les permitan incorporarse en la econmía regional; vía la cría de ganado vacuno y la producción de leche.

3.1.

Características básicas de la población de Chanta Alta.

La densidad poblacional es baja. En 1998, un estudio determinó que Yanacancha – Chanta era la zona con menos densidad poblacional (24.6 hab./Km2) en el distrito, frente a 35.5 y 32.6 hab./Km2 de los sectores Encañada y Combayo, respectivamente. (CODE, 1998). En julio del 2001 se aplicó una encuesta a 72 familias del caserío Chanta Alta75, cuyos resultados permiten definir las características generales de esta población.

Cuadro Nº 24.- Chanta Alta.- Población por grandes grupos de edad, 2001. Sexo

Grupos de edad < De 5

Total

%

6 a 14

15 a 24

25 a 44

45 a 64

> De 65

Hombres 16

56

56

45

21

3

197

48.9

Mujeres

25

57

51

47

21

5

206

51.1

Total

41

113

107

92

42

8

403

100.0

Hombres 8.1

28.4

28.4

22.8

10.7

1.5

100.0

Mujeres

12.1

27.7

24.8

22.8

10.2

2.4

100.0

Total

10.2

28.0

26.6

22.8

10.4

2.0

100.0

PROCENTAJES

Fuente: Encuesta censal, Rojas, Telmo y otros, 2001.

La población del área de estudio destaca por su juventud, pues el 65 % es menor de 25 años, índice bastante elevado pero similar al del distrito de la Encañada que es de 64.8 % (CODE, 1998); esto a pesar que, según las cifras, una de cada dos familias aproximadamente, tiene un niño menor de cinco años. La PEA (15 a 64 años) representa el 60% de la población total,

75

Planificación Estratégica en 54 Comunidades del ámbito de Minera Yanacocha.- Telmo Rojas A. y el equipo del Colegio de Sociólogos de Cajamarca.

frente a una población económicamente no activa del 40%. Sin embargo hay que considerar que el área rural los niños a partir de los seis años contribuyen efectivamente a la economía del hogar realizando diversas tareas productivas y de servicios.

Es destacable también la reducida población de ancianos, con sólo el 2 % del total de personas; indicador de una baja esperanza de vida al nacer, determinada por bajas condiciones de vida. Hay también altas tasas de emigración, probablemente porque las actividades productivas locales no tienen la capacidad de emplear a toda la población, tal como se aprecia en el siguiente cuadro.

Cuadro Nº 25.- Chanta Alta, lugar de residencia de los hijos que viven fuera del hogar, 2001 Departamento Cajamarca Lima

Provincia Cajamarca Hualgayoc Lima

Distrito Cajamarca Bambamarca Lima Comas

Total %

H 6 3 4 8 21 70.0

M 3 1 1 4 9 30.0

Total 9 4 5 12 30 100.0

% 30.0 13.3 16.7 40.0 100.0

Fuente: Encuesta censal; Rojas, Telmo y otros, 2001.

Según estos datos el 42% de las familias tienen por lo menos un hijo que ha migrado, temporal o permanentemente, fuera de su localidad. Al ser entrevistados los padres indicaron que 30 de sus hijos vivían fuera de Chanta Alta. El 57% lo hacían en Lima, 30% en Cajamarca y sólo un 30 % en Bambamarca; mostrando que la emigración es siempre del campo hacia la ciudad, con clara preferencia de Lima. El 70 % de los hijos migrantes son varones y un 30% mujeres. La diferencia de dos puntos entre el porcentaje de población femenina y masculina sería el resultado de esta emigración mayormente de varones. En términos globales, si existen 30 migrantes, esto significa que un 12.4 de la PEA sale fuera de la comunidad; cifra elevada en comparación al mismo dato para el distrito de la Encañada, que es de 8.6% (CODE, 1998). Por otro lado el índice de masculinidad de 95.6, mayor aún al que mostraba el distrito de la Encañada en 1981 (95.3)76, es significativo y probablemente de debe a la migración de los varones de la familia.

Esto estaría planteando la idea de que el ascenso hacia las tierras de la Jalca no resuelve para 76

INEI, Censos Nacionales, departamento de Cajamarca 1981.

las familias campesinas de Cajamarca el problema del empleo y los bajos ingresos, a pesar de que la ganadería de vacunos y el pequeño comercio permiten a las familias acceder al mercado y obtener dinero en efectivo, en mejores condiciones que en las laderas de la quechua, como se aprecia en el cuadro a continuación.

Cuadro Nº 26.- Caserío Chanta Alta: ingresos familiares anuales por tipo de actividad, 2001. Rubros

N

%

Total anual (S/.)

%

Venta agrícola Venta animals Venta artesanía Dinero ayuda hijos Venta fuerza de trabajo Venta quesillo/leche Total

22 64 16 10 52 49 213

10.33 30.00 7.50 4.70 24.41 23.00 100.00

5,352.0 58,270.0 42,024.0 12,210.0 82,364.0 86,464.0 286,684.0

1.90 20.30 14.70 4.30 28.70 30.20 100.00

Promedio Mínimo (S/.) (S/.)

Máximo (S/.)

243.23 910.50 2,626.50 1,221.00 1,583.9 1,764.60 1,345.90

912.0 3,000.0 24,000.0 3,000.0 7,200.0 4,800.0 24,000.0

30.0 100.0 24.0 100.0 520.0 80.0 24.0

Fuente: Encuesta censal, Rojas, Telmo y otros, 2,001. Elaboración propia.

Menos del 2% de los ingresos familiares proceden de la venta de productos agrícolas y sólo acceden a esta fuente de ingresos el 10% de las familias. El 50.5% de los ingresos proviene de la venta de productos pecuarios, tanto ganado, animales menores, leche y quesillo. Sólo la venta de los últimos dos productos representa el 30.5% de los ingresos familiares, pero sólo pueden acceder a ella un 23% de las familias.

La venta de fuerza de trabajo representa la segunda fuente de ingreso más importante de estas familias, pero sólo para un 25% de ellas, lo que significa que una de cada cuatro personas se emplea como asalariado durante una parte del año. Esto está asociado a la migración puesto que en el propio Chanta Alta no hay ocupación significativa de mano de obra fuera de la familia, ya que la ganadería, que es la actividad económica más importante, está a cargo principalmente de las mujeres y niños de la propia familia. En los casos que se contrata mano de obra fuera de la familia, el sistema más frecuente es el llamado de “mitayos” por el cual la persona que se encarga de cuidar el ganado (mitayo) de aquellas más pudientes que tienden a residir en la ciudad. En cambio, la venta de ganado y animales menores constituyen la fuente de ingresos más generalizada de las familias, (30% de ellas) aunque sólo cubre una quinta parte del total de los ingresos familiares.

A pesar del sesgo que siempre se presenta cuando los campesinos declaran sus ingresos 77, los datos del cuadro nos permiten tener una idea de las principales fuentes de ingreso monetario y del promedio alcanzado durante un año. Según estas cifras, el promedio mensual de ingresos monetarios por familia sería de S/. 112. Por esta y otras razones, parte de las familias de Chanta Alta tienen que buscar otras opciones de ocupación local para complementar los ingresos familiares. Según la encuesta, el 33% de las familias pueden acceder a esta alternativa, ocupándose en actividades productivas diversas e involucrando principalmente al padre y la madre. En el 61 % de los casos esta dedicación es permanente a lo largo del año.

Cuadro Nº 27.- Chanta Alta: ocupación complementaria del padre y la madre, 2001. Tipo de actividad

Comercio de ganado Técnico veterinario Artesanía Albañilería Carpintería de madera Carpintería metálica Tienda de abarrotes Venta de quesillo Pirotecnia TOTAL

Padre

14.3 7.1 10.7 7.1 3.6 10.7 --7.1 3.6 64.2

Porcentajes Madre

3.6 --10.7 ------21.4 ----35.7

Total

17.9 7.1 21.4 7.1 3.6 10.7 21.4 7.1 3.6 99.9

Fuente: Encuesta censal, Rojas, Telmo 2001. Elaboración propia.

Como vemos, destacan las actividades de comercio de ganado, artesanía, y tienda de abarrotes, que son pequeños puestos en la plaza pecuaria. Sin embargo, los ingresos monetarios que las familias obtienen mensualmente por su trabajo en estas actividades no son muchos. El 68% declara ingresos entre S/:20 y S/.100/mes, mientras que el 32% restante obtiene entre S/.120 y S/.500/mes. Sin embargo, del 68% de personas con ingresos ente S/.20 y S/.100, el 58% sólo gana entre S/.20 y S/.40. De los que obtienen entre S/.120 y S/.500/mes, sólo el 11% gana esta última cantidad.

4. Vialidad y servicios.

77

Como es el caso del ingreso máximo de S/. 24,000 que algún campesino indicó como ingresos anuales por venta de artesanía, lo que parece totalmente irreal.

4.1. Carreteras y caminos. La condición de haber sido hacienda de una empresa minera y de otros varios propietarios78 así como el relieve relativamente suave han sido factores que han facilitado la vinculación antigua de Chanta Alta con las poblaciones vecinas, principalmente con la ciudad de Cajamarca.

A inicios de la década del 60 aparecen ya en el mapa de la zona dos ramales de trocha carrozable que, partiendo desde la carretera Cajamarca – Hualgayoc, en el tramo comprendido entre la Pajuela y la Shoglla, se internaban hacia el Norte y llegaban hasta la hacienda Yanacancha, pero que en realidad eran transitables sólo hasta la hacienda Negritos. Eventualmente se podía llegar hasta Yanacancha en el verano. Desde este punto, a finales del 60 (según la memoria de los pobladores) el hacendado Pepe Zárate construyó una trocha que pasando por Chanta Alta debía llegar a las minas de Poro Poro, cerca la hacienda Pallán en Celendín. Esta vía tenía un interés estrictamente minero.

Otro ramal de trocha carrozable partía de el Cerrillo, en el valle de Cajamarca, llegaba a las haciendas Huacataz y Carhuaquero. Desde las inmediaciones de Quinuamayo, en las alturas de la hacienda Purhuay, los campesinos de Chanta Alta, con su propio esfuerzo, extendieron la trocha hasta su localidad con el objetivo de facilitar el transporte de productos desde la ciudad y “dar realce a su plaza pecuaria en formación”. Esto sucede aproximadamente en 1967. Existía un tercer ramal de acceso a Chanta Alta. Era una trocha carrozable que partía también desde el Cerrillo, atravesaba el cerro Carachugo y llegaba hasta los Carbones, cerca al poblado de Chanta. Había sido construido en 1960 por una empresa minera interesada en explotar estos yacimientos mineros. Los campesinos recuerdan el viaje por estas trochas como muy penoso y lento. Sólo algunos conductores de camiones pequeños se aventuraban a hacer el recorrido. La vía más frecuente de transporte a la ciudad era a pie o utilizando acémilas. En promedio el viaje requería ocho horas. Por ello dicen que preferían viajar hacia el mercado de Bambamarca.

78

Los campesinos recuerdan como “propietarios” (algunos pueden haber sido sólo grandes arrendatarios) a Arcadio Vargas, Absalón Zárate, Pepe Zárate, Manuel Paredes.

La situación empieza a cambiar en la década de 1990. En 1992 la Misión Bautista, conjuntamente con los pobladores de Yanacancha Baja, mejoran el trazo y el afirmado de la trocha carrozable permitiendo el acceso continuo y rápido a este centro poblado; sin embargo Chanta Alta todavía queda aislada. En 1995, la Minera Yanacocha, en compensación porque su área de operaciones había anulado los accesos por la Pajuela y Carachugo, construye un ramal de 10 Km. que parte desde el punto llamado el Campanario y posibilita la llegada de la carretera hasta Chanta Alta. A partir de aquí el viaje a Cajamarca sólo demora dos horas y media. Este momento es altamente valorado por los campesinos, pues les permite contar con servicio de transporte diario, la empresa Incalac reinicia su acopio de leche y se dinamizan el mercado y la construcción de viviendas en el pueblo.

En 1996 Yanacocha también construye otra vía alterna que comunica la zona con Cajamarca, pues parte desde el Centro Poblado Menor de Combayo y llega al cruce de Los Carbones. Sin embargo esta vía es muy poco utilizada para el transporte privado.

Una vía de uso restringido es la antigua trocha que une Chanta Alta con varios caseríos de la parte alta de Huasmín, más allá de Jadibamba. En el tiempo de estiaje los camiones pueden circular llevando y trayendo los numerosos productos que se intercambian en las “plazas pecuarias” dispersas en toda la zona. En el Croquis de la página siguiente se puede apreciar parte de la red de carreteras y trochas en la zona de Chanta Alta.

Además de estas carreteras que permiten a Chanta Alta mantenerse articulada a los mercados de Cajamarca, Bambamarca e incluso el mercado regional de la costa, existe una amplia y antigua red de caminos de herradura que los campesinos utilizan para vincularse con los caseríos aledaños y zonas productivas a mayor distancia como Jadibamba, Jerez, Huasmín, El Tambo, Llaucán, etc.

LEYENDA

Carreteras principales Trochas de uso restringido ____ _ Proyección ________ Antigua Trocha en desuso ________

_ . _ ._ ._

Fuente: Elaboración Propia a partir de la información vertida en los grupos focales, 1998 .

La existencia de todas estas vías constituye un importante factor para entender el proceso de ocupación de la jalca y las diferentes opciones que han ido asumiendo el manejo y aprovechamiento de los recursos naturales y productivos conforme la población campesina se ha ido asentando y afirmando en Chanta Alta

4.2. Educación.

En la memoria de los campesinos está clara la importancia que se asignaba a la educación desde hace varias décadas. El problema era que no existían escuelas en los caseríos, menos en la jalca por el aislamiento y la gran dispersión demográfica. Para que los pocos niños (varones) que tenían oportunidad de aprender a leer y escribir sus padres les enviaban a la casa de algún campesino que fungía de profesor particular. Generalmente eran los antiguos “conscriptos” que habían aprendido a leer en el servicio militar. Un informante recuerda que “…por 1940 aparecen las primeras escuelas públicas en los caseríos de la quechua, y los jalqueños ya bajaban a educarse en estas escuelas. Sólo varones. Las mujeres no porque había que caminar más de tres horas. Se estudiaba primer o segundo año, no más. Ya después de 1960, cuando las haciendas se parcelan, aparecen las escuelas públicas en la jalca, como en Chilac, Ñum Ñun, La Quinua, Chanta Alta y Corralpampa…”

En la actualidad del centro poblado de Chanta Alta cuenta con centros educativos del nivel Inicial, Primaria y Secundaria. La escuela atiende a 161 alumnos en seis Grados y cuenta con cinco profesores. El colegio agropecuario “César Vallejo” fue creado en 1996 y atiende a 86 alumnos en cinco secciones. El 57% de los estudiantes de secundaria son varones. El problema más evidente que muestran estos centros educativos es su precaria implementación en cuanto a infraestructura y mobiliario. El Proyecto ITDG ha instalado paneles solares para dotar de energía eléctrica al colegio agropecuario.

Cuadro Nº 28.- Chanta Alta, niveles de instrucción de la población por grupos de edad, año 2001.

Grupos de Edad

< de 5 6 a 14 15 a 24 25 a 44 45 a 64 > de 65 Sub total TOTAL

No asiste a ningún centro de enseñanza

Jardín

Analfabeto

H

M

H

M

H

M

8 2 ----10

18 2 ----20

8 5 2 1 -- --- --- --- -10 6 16

--1 1 2 -4

--8 11 11 5 35

30

Porcentajes

39 15.5 (*)

Primaria H

M

--45 51 26 36 36 35 19 10 3 -129 132 261 72 (**)

Secundaria

Superior

H

M

H

M

-7 27 8 --42

-5 6 1 --12

--2 ---2

--1 ---1

54 15 (**)

TOTAL

39 113 107 92 42 8 403

3 0.8 (**)

Fuente: Encuesta censal; Rojas, Telmo y otros, 2001. (*) Considerando a mayores de 15 años. (**) Considerando a mayores de 6 años.

En el cuadro destaca lo siguiente:  La tasa de analfabetismo para el total de la población es de 15.5%, cincuenta por ciento menos que la cifra obtenida para el total del distrito de la Encañada (CODE, 1998: 27)79. De este 15.5%, el 90 % son mujeres; es decir, de cada 10 analfabetos 9 son mujeres; cantidad mayor que la señalada a nivel distrital, donde 7 de cada 10 analfabetos son mujeres. Este indicador es bastante ilustrativo para reflejar una realidad donde el aislamiento, la gran dispersión de las viviendas y la tendencia a otorgar a las mujeres los roles de mayor responsabilidad en el la cría del ganado, se hacen evidentes como factores que impactan en la discriminación educativa de la mujer. Podemos decir que dentro del área rural de Cajamarca, es en la Jalca donde se agudiza este problema.  La educación es percibida por los jalqueños como un servicio importante asociado a las expectativas de desarrollo; eso se refleja en el relativamente bajo porcentaje de analfabetismo para la población mayor de 15 años, aunque el nivel educativo de la

79

Según nuestra propia encuesta de oct.- nov. 2001, el porcentaje de analfabetismo para el total de la población de Chanta Alta es de 17.1%.

población entre 15 y 44 años se concentra en Primaria (mayormente incompleta)80 y la educación Secundaria sólo alcanza al 15%. La educación superior no es significativa.

4.3. Salud y saneamiento.

El Centro Poblado Menor de Chanta Alta cuenta con un Puesto de Salud creado en 1990. Funciona en un local en condiciones precarias y tiene la categoría de CLAS 81. Su personal es una obstetriz y un técnico en enfermería, para atender a 1,850 personas de nueve caseríos, por lo que los pobladores frecuentemente deben trasladarse a la ciudad de Cajamarca para acceder a los servicios médicos. ITDG también le ha dotado de paneles solares para generar energía eléctrica.

Las enfermedades más frecuentes son las ocasionadas por el frío y las deficientes condiciones de salubridad, pues las infecciones respiratorias agudas y las enfermedades diarreicas agudas son las primeras causas de morbilidad y muerte, particularmente en los niños menores de cinco años. La desnutrición infantil constituye el principal problema de salud detectado 82. En un estudio efectuado en 1995 para comunidades aledañas a Chanta Alta se encontraron valores de hasta 83% de niños con desnutrición crónica83, lo que teniendo en cuenta las similitudes geográficas y productivas se pueden asumir también para la zona de Chanta Alta.

En cuanto a saneamiento, de los seis caseríos que comprende el CPM, sólo Santiago de Chanta cuenta con servicio de agua potable, en base a tres pequeños sistemas construidos en 1997 por FONCODES y que captan las aguas de las quebradas Los Carbones y Pachachaca. Este servicio favorece aproximadamente a 600 personas, con 160 conexiones domiciliarias. No hay servicio de alcantarillado. La eliminación de excretas se realiza en letrinas construidas también por FONCODES, con la colaboración de la población local. En los demás caseríos resulta difícil la implementación de sistemas de agua potable por la gran dispersión de las viviendas.

80

Según nuestra encuesta de oct.- nov. 2001, el 70% de la población tenía algún grado de educación primaria. CLAS: Comité Local de Administración en Salud, que permite una participación directa de la población local en la gestión del establecimiento de salud. 82 Según el Plan de Desarrollo Distrital de la Encañada el índice de desnutrición crónica para niños menores de cinco años alcanzaba valores entre 67 % a 85%, en 1997; cifras por encima del promedio departamental de 60 al 72%.- CODE, 1997. 83 Informe de avance de actividades del Proyecto PROSAY – CARE, Minera Yanacocha, 1995. 81

5. Las actividades productivas campesinas. El cuadro Nº 29 da cuenta de las principales fuentes de ocupación para la población mayor de cinco años de Chanta Alta, diferenciada por sexo. Los hombres mayormente se consideran “agricultores” como primera opción, aunque por las condiciones productivas y sus motivaciones lo que prima en la jalca es la ganadería. Ésta destaca como segunda actividad, tanto para hombres como para mujeres, con una ligera predominancia de las últimas para las cuales la dedicación a la crianza del ganado resulta aún más importante que “su casa”. Otra ocupación que destaca como principal para la población principalmente joven es la de estudiante, situación que tiene que ver seguramente con las nuevas valoraciones y prioridades de una población campesina con mucho contacto con el mercado y la ciudad.

Cuadro Nº 29.- Ocupación Principal y Secundaria, población mayor de cinco años, según sexo. Caserío Chanta Alta 2001. Sexo Total Ocupación Masculino Femenino N % N % N %

Ocupación 1 Agricultor Su casa Estudiante Carpintero Negocio Profesional Ganadería Artesano Total

78 -74 1 10 1 1 -165

47.3 -44.8 0.6 6.1 0.6 0.6 -100.0

3 113 55 -2 --2 175

1.7 64.6 31.4 -1.1 --1.1 100.0

81 113 129 1 12 1 1 2 340

23.8 33.2 38.0 0.3 3.5 0.3 0.3 0.6 100.0

8 -1 3 3 7 1 59 1 1

9.5 -1.2 3.6 3.6 8.3 1.2 70.2 1.2 1.2

-3 10 --9 -60 ---

-3.7 12.2 --11.0 -73.2 ---

8 3 11 3 3 16 1 119 1 1

4.8 1.8 6.6 1.8 1.8 9.6 0.6 71.7 0.6 0.6

84

100.0

82

100.0

166

100.0

Ocupación 2 Agricultor Su casa Artesano Albañil Carpintero Negocio Chofer Ganadería Empleado Mecánico

Total

Fuente: Encuesta censal; Rojas, Telmo y otros, 2,001. Elaboración propia.

5.1.

La agricultura.

Está restringida principalmente a la parte más baja del centro poblado, entre las cotas 3,300 y 3,500 m.s.n.m. El resto del área la agricultura es una actividad productiva esporádica y reducida a pequeños espacios protegidos en las laderas.

5.1.1. Condiciones generales en que se desarrolla la agricultura.

El área donde se practica la agricultura es aquella que presenta mejores condiciones de clima y donde la pericia tecnológica del hombre ha ido produciendo acondicionamientos del suelo y del clima junto a las necesarias adaptaciones de semillas y cultivos. Este largo proceso de acondicionamiento es percibido claramente por los pobladores del lugar. Es interesante constatar a través de los testimonios que la agricultura en la jalca siempre ha tenido un carácter complementario a la ganadería. Era una forma de aprovechar el tiempo restante después del pastoreo, el guano de los animales y los momentos en el año que la época seca en las partes bajas obligaba a llevar el ganado hacia la jalca para aprovechar los pastos. Los amplios campos y la poca concentración de población permitían una gran rotación y amplios períodos de descanso de los suelos, obteniendo buenos rendimientos de papa, cebada, quinua, etc., a pesar de las bajas temperaturas y el exceso de humedad. En la encuesta aplicada en julio del 200184 se obtuvieron los siguientes resultados para el uso de la tierra.

84

Entre abril y agosto de 2001 Telmo Rojas y un equipo de otros profesionales realizaron un estudio en 54 caseríos del ámbito de acción de Minera Yanacocha con el fin de elaboraran sus Planes Estratégicos. Dentro de estos caseríos estuvo el de Chanta Alta, donde se encuestaron a 70 familias, que representan el 38% de familias de todo el Centro Poblado de Chanta Alta.- Parte de esta información se nos ha facilitado gentilmente para complementar nuestra propia encuesta y el resto del trabajo de campo.

Cuadro Nº 30.- Clase de Tierras y rangos de tenencia.- Caserío Chanta Alta, 2001. Clase de tierras

Tierras bajo riego Tierras al secano Pastos naturales Montes y bosques Eriazos Total

N

Has

%

Promedio

Mínimo

Máximo

29 69 82 21 27 228

52.0 230.3 285.8 25.8 28.8 622.5

8.4 37.0 45.9 4.1 4.6 100.0

1.80 3.33 3.49 1.23 1.10 2.73

0.3 0.3 0.3 0.3 0.3 0.3

12.0 20.0 37.0 5.0 2.0 37.0

Fuente: Encuesta censal 2,001.- Rojas, Telmo.

El 37% del área cultivable está dedicada a la agricultura, pues el 8.4% de tierras que los agricultores reportan bajo riego se destinan realmente al cultivo de pastos (rye grass y trébol). Eso significa que sumando las áreas de pastos naturales y de pastos cultivados, tenemos que el 55% de los suelos están dedicados a fines pecuarios; sin contar además que los terrenos al secano sirven también para el pastoreo del ganado luego de la cosecha y en los largos períodos de descanso. Este porcentaje puede llegar al 80 o 90% conforme se asciende a las partes más altas del territorio.

La distribución, tamaño y calidad de las parcelas son bastante desiguales. Sólo un 8% de las parcelas tienen riego y el tamaño promedio de las mismas es de 1.8 hectáreas. Estas parcelas están dedicadas exclusivamente al cultivo de pastos mejorados para alimentar al ganado lechero. Corresponden a las pocas familias con mejores condiciones para la producción.

De acuerdo a la encuesta aplicada entre octubre y noviembre de 2001, el 100% de las familias tiene hasta una parcela; el 63% dos y el 21% hasta tres parcelas, en extensiones que fluctúan entre 0.25 y 63 hectáreas, como se aprecia en el siguiente cuadro.

Cuadro Nº 31.- Número de parcelas por familia; Chanta Alta 2001. Número de parcelas

Parcela 1 Parcela 2 Parcela 3 Parcela 4

Porcentaje de familias

Mínimo (Has.)

Máximo (Has.)

Media (Has.)

100 % 63% 21% 1.4%

0.25 0.50 0.50 0.50

63.0 48.0 11.50 0.50

5.60 4.30 3.1 0.50

Fuente: Encuesta censal, 2001. Elaboración propia.

El 21 % de los propietarios tiene en promedio 13 hectáreas de terreno, aunque para la mayoría

el promedio es aproximadamente 10 hectáreas. El 77% de parcelas se encuentran ubicadas en la zona de la Jalca Alta; es decir sobe los 3,700 metros de altitud. En cuanto a la forma de adquisición encontramos que

el 71% de las parcelas han sido obtenidas por compra a

familiares o particulares, un 26% por herencia y sólo un 3% corresponden a las compras directas al hacendado85. Esta situación está expresando un continuo proceso de fragmentación de las tierras en la Jalca por el incremento natural de la población y la migración de nuevas familias.

La agricultura se desarrolla en las parcelas al secano que representan el 30% de las parcelas; es decir, sólo un tercio de las familias del caserío tienen opción de dedicarse a la agricultura como actividad significativa, frente a un 45 % de ellas que su opción productiva principal es la ganadería extensiva (vacunos y ovinos principalmente). Pero como la agricultura generalmente se realiza en los terrenos ubicados en las laderas donde la incidencia de las heladas es menor, esta actividad realmente se constituye un riesgo para la sostenibilidad de la actividad agropecuaria y para la conservación del suelo en la Jalca, debido a los procesos erosivos que generan tanto la roturación del suelo como el pastoreo continuo del ganado. Por este problema ya es frecuente ver parcelas donde la capa arable y la vegetación se han perdido.

Dado que los rangos del tamaño de las parcelas van desde 0.25 hasta 63 has., parece que en las zonas de poblamiento más antiguo de Chanta Alta ya está en curso un proceso de minifundización, aunque hay que tener en cuenta las estrategias que los campesinos desarrollan para acceder a más tierras, dentro de su propia comunidad y en otros pisos ecológicos (SILVA, 1994: 24), como se aprecia en el siguiente cuadro.

85

Estos datos provienen de la encuesta aplicada en oct.- nov. 2001.

Cuadro Nº 32.- Acceso a la tierra según ubicación de la vivienda campesina.- Zona Jadibamba – Potrerillo, 1994. Ubicación de la vivienda

Parte Alta

Tierra Parte Alta Has. %

Tierra Parte Media Has. %

Tierra Parte Baja Has. %

Total Has.

13.94

93.0

1.12

7.0

0.03

0.2

15.09

Parte Media

0.41

4.0

8.39

76.0

1.63

20.0

10.96

Parte Baja

0.00

0.0

0.42

10.0

3.62

90.0

4.04

Fuente: Silva y Vander Schoot, 1994.

Existe también una marcada desigualdad en el acceso a la tierra entre los campesinos de la zona. El estudio de SILVA (1994: 24) muestra que el un 60% de la población de Jadibamba – Potrerillo controla sólo el 20% de la tierra, mientras que el 10% de campesinos ricos controla el 40% de la tierra censada.

5.1.2. Cultivos, tecnología y rendimientos.

Se trabaja con tecnología tradicional. Las herramientas más usadas son el arado y el yugo de madera que emplean la yunta de bueyes como fuerza de tracción. Este instrumental es el de mayor uso tanto para la roturación y laboreo del suelo como para la siembra. La papa se siembra al paso en los surcos previamente elaborados, y los cereales (cebada) y los pastos se “tapan” con yunta una vez que han sido esparcidos en el suelo “al voleo”. A este grupo de herramientas se agregan el pico, la pala, la lampa, el hacha, el zapapico, la horqueta, la racuana, el machete, etc. que sirven indistintamente para abrir y mantener canales de riego, roturar el suelo, desyerbar, talar, cosechar, etc. El fertilizante de mayor uso es el guano o excrementos del ganado, que se acumula en el corral cerca de la casa, se aprovecha mediante la técnica del “majadeo” o simplemente queda en los terrenos en descanso luego del pastoreo. La papa es el cultivo que mayormente se siembra con abono, que en algunos casos si se destina especialmente para el mercado se puede emplear urea y otros fertilizantes químicos. No hay tratamiento fitosanitario para todos los cultivos. Como en el abonamiento sólo la papa recibe algún tratamiento para la “rancha” y la “mosquilla” empleando insumos químicos y mochilas de fumigar.

Por las condiciones adversas de clima, exceso de humedad y baja fertilidad del suelo, la cédula de cultivos en Chanta Alta se reduce a un número limitado de cultivos criofílicos. Mientras

más se asciende a la altura el número de cultivos es aún menor, aunque sigue siendo importante la diversidad de variedades.

Cuadro Nº 33.- Cultivos agrícolas principales en Chanta Alta y sus inmediaciones, 2001. CULTIVO

Papa

Cebada

Oca Olluco Tarwi (chocho) Quinua

VARIEDAD Reina colorada, Reina pintada, Huayro, Perricholi, Liberteña, Emelina Cristal, Zapata, Palma, Chaucha, Yamalán, Yaylán Imperial, Sombatina, Chaucha, Piña, Tucta, Zapalla Amarillo, Tomate, Limeño. Blanco, Negro, Pintado Blanca, Morada

CULTIVO

VARIEDAD

Haba

Habancón, Haba chica

Ajo

Morado, Blanco, Ajo macho

Lenteja

Montañera, Lenteja Chica

Mashua

Amarilla, Misha

Arveja

Blanca, Morada, Arvejón

Maíz

----------

Fuente: Trabajo de campo 1997.

De estos cultivos los más comunes son la papa, los tubérculos andinos menores y la cebada. El 86% de parcelas están dedicadas a estos cultivos. El ajo es un cultivo de reciente incorporación en función de la demanda del mercado. En el estudio de Jadibamba-Potrerillo (SILVA, 1994) se reporta que en la parte alta, es decir en la Jalca, el 98% de familias cultiva papa; el 85% y 77% cultiva oca y olluco; el 65% cebada y el 52% haba. Sin embargo, según la opinión de los propios productores, la agricultura tiende a decaer como actividad productiva y esto se expresa en la desaparición de cultivos86 y variedades, y la disminución de los rendimientos. Las causas principales las encuentran en que se ha reducido el tamaño de las parcelas lo que no permite realizar las largas rotaciones de antaño, obliga a intensificar el uso de suelo y trae consigo su empobrecimiento y falta de fertilidad.

En el siguiente cuadro se ve que los rendimientos de todos los cultivos principales, salvo la 86

Los campesinos refieren que el cultivo de la lenteja, la quinua, la mashua y el chocho se ha reducido mucho en las últimas décadas. Entre las variedades de papa desaparecidas están la Carhuanaco, Avellana morada y Huevo de gallo. De tal manera que en algunos cultivos como la papa predominan las especies introducidas. En el estudio mencionado de Silva y Vander Schoot dicen haber encontrado en cultivo hasta 43 variedades de papa dentro de las que destacan la Perricholi y la Liberteña (variedades introducidas) seguidas por la Tomasa, Sapa, Mariva, Huayro, Renacimiento y Reyna Colorada, y otras más principalmente nativas. De todas estas las que se prefieren cultivar en la altura por su grado de adaptabilidad al frío son la Sapa y las Reinas: Colorada, Blanca y Pintada. En oca se encontraron 23 variedades y en Cebada 19.

cebada, son menores a los del promedio distrital para la Encañada, que de por sí ya están reducidos frente a otras regiones con mejores condiciones para la agricultura.

Cuadro Nº 34.- Cultivos agrícolas principales y rendimientos, caserío Chanta Alta, 2001.

Cultivos

Papa Cebada Oca Ollucos Haba Ajo Maíz Otros Total

N

Has

%

70 47 65 50 5 6 7 20 270

23.9 22.1 11.6 10.5 2.6 2.3 1.8 4.0 78.7

28.9 26.7 14.0 12.7 3.1 2.8 2.1 4.8 100.0

Volumen Rendimiento estimado de estimado producción (Kg/ha) (Kg)

52,317.0 23,631.0 21,034.0 16,783.0 560.0 4,200.0 1,440.0 2,577.5 122,542.5

Rendimientos promedio, distrito la Encañada87 (Kg/ha)

7,050 960 3,700 2,238 289 ---867 ----

2,190.6 1,067.8 1,815.0 1,602.5 215.4 1,810.3 822.9 579.7

Fuente: Encuesta censal 2,001.- Rojas, Telmo y otros.

Probablemente por la razón de los bajos rendimientos es que la producción se destina básicamente al autoconsumo en la alimentación y las semillas, tal como se aprecia en el cuadro siguiente.

Cuadro Nº 35.- Destino de la producción agrícola, Caserío Chanta Alta, 2001. Cultivos Semilla

Papa Cebada Oca Ollucos Haba Ajo Maíz Otros Total

44.4 9.5 37.8 38.0 31.3 22.5 6.3 18.2 33.8

Destino de la producción (En porcentajes) Consumo Venta

53.8 89.1 62.0 61.4 68.8 40.5 93.8 72.1 63.5

1.9 1.3 0.2 0.6 0.0 37.0 0.0 9.7 2.7

Fuente: Encuesta censal 2,001.- Rojas, Telmo y otros.

De todos los cultivos, sólo el ajo tiene una orientación importante hacia el mercado. Para los 87

CODE, 1997.

restantes el porcentaje de venta no es significativo.

5.1.3. Estrategias tecnológicas para dispersar los riesgos.

Como en toda la región andina del Perú y América (MORLON, 1996; VIDAL, 2000), en la Quechua y Jalca de Cajamarca (KHOLER, 1988) los campesinos han generado una serie de estrategias tecnológicas y de organización de los ciclos productivos que les permiten cubrir los riesgos climáticos y asegurar un mínimo de las cosechas para abastecer cuando menos parte de su demanda familiar de alimentos. A estas se agregan las otras estrategias de complementariedad y diversificación de la producción, que incluyen el acceso a varios pisos ecológicos, la maximización de la fuerza de trabajo familiar, la conducción paralela de varios ciclos productivos, el intercambio recíproco de bienes y servicios, y la incorporación al mercado. Destacan las siguientes:  Cercos vivos y cortinas rompevientos alrededor de las viviendas y parcelas principales, para acondicionar microclimas y proteger los cultivos de la acción de las heladas y los vientos. Se emplea generalmente el quinual (Polylepis).  Aprovechamiento con fines agrícolas de las “huayllas”88 y las hondonadas protegidas. Generalmente en las partes altas de la jalca en estas áreas “no llegan las heladas”, o su efecto es mucho menor en comparación a las áreas planas y más expuestas, lo cual se eligen estos campos para ubicar l as chacras y aprovechar así la humedad y la exposición.  Rotación de los suelos como una forma de recuperar la fertilidad natural del suelo y combatir la presencia de plagas del terreno, especialmente nemátodos. Luego que un suelo “nuevo” ha sido abierto se lo trabaja continuamente por 5 o 7 años, hasta cubrir el ciclo de rotación de los cultivos. Luego entra en un período de descanso de 2 a 10 años, según la disponibilidad de tierras del agricultor y la altitud. A mayor altura se requiere un mayor período de descanso. La fragmentación de la propiedad familiar es un factor que está afectando la posibilidad de realizar una rotación adecuada.  Rotación de cultivos para aprovechar al máximo un suelo “nuevo” o abonado. Los cultivos solos y/o asociados se rotan en un ciclo largo que se inicia siempre con la papa por ser el cultivo más exigente en nutrientes y de mayor prestigio. La idea base es que en un ciclo de 88

Con este nombre se designan aquellas áreas que, por el afloramiento de aguas, permanecen húmedas y con vegetación verde aún en la época de estiaje más fuerte.

rotación el cultivo posterior aproveche el “shiquil”89 del precedente. El orden más común de rotación es:

1º año

Papa

2º año

Cebada

3º año

Habas/ocas/olluco s

4º año

Avena forrajera

5º año

Chocho

6º año

Descanso

 Laboreo esmerado del suelo especialmente para el cultivo de la papa. Cuando se trata de “pachanes”, es decir terrenos que han cumplido el período de descanso, el “barbecho” se efectúa entre enero y marzo, a veces hasta abril. Luego viene la “cruza”, la “tendida” y la siembra. Finalmente se aporca y se cosecha. Cuando se trata de un terreno “nuevo” se realizan las mismas tareas, con la diferencia que el barbecho se inicia dos meses antes, entre noviembre y diciembre.  Asociación de cultivos En las chacras, los diferentes cultivos aparecen mezclados en diferentes formas de asociación, cada cual con un propósito particular. Lo más frecuente que se puede observar es: “Melgas” o surcos de quinua dentro del cultivo de papa. “Melgas” de avena alrededor del cultivo de cebada. Asociación de oca, olluco y mashua. Asociación de ocas y habas con una franja de tarwi a los extremos. Asociación de avena con rye grass, o cebada con rye grass.  Fertilización del suelo con guano o excremento del ganado.- Puede ser por medio del “majadeo”, el pastoreo “a estaca” de los vacunos, o la adición manual de “puñados” de guano al momento de la siembra. En los últimos años la tendencia es hacia el uso de la “gallinaza”, excremento de aves de las granjas y que se vende en Cajamarca, pero también en el mercado de Chanta. En todos los casos, los terrenos así fertilizados son destinados al cultivo de la papa.  Siembra de más de una variedad de un cultivo en la misma chacra. Especialmente en el caso de la papa y de los tubérculos menores los agricultores a combinar una mezcla de variedades con el fin de aprovechar sus ventajas. Esta estrategia está siendo afectada por la pérdida progresiva de la diversidad.  Conducción de hasta tres campañas escalonadas de un mismo cultivo. Con esto se busca 89

Dícese shiquil del terreno que después de haber sido cosechado aún guarda parte de su “fuerza” o fertilidad, ya sea por ser “nuevo” o haber sido abonado con fertilizantes químicos o guano de animales.

asegurar la cosecha de papa (y otros cultivos) frente a la incertidumbre climática, y aprovechar los diferentes suelos existentes en la jalca baja y jalca fuerte. La papa es uno de los cultivos que se siembra hasta en tres campañas escalonadas de ciclos agrícolas de seis a ocho meses de duración, dependiendo de la variedad de papa.

Papa primera

Se siembra en marzo para cosecharse en octubre. La realizan aquellas familias que disponen de terrenos con “sangrías” (pequeñas fuentes de agua de riego) para regar el cultivo en el estiaje de junio – julio.

Común o general

Postrera

Se realiza en los terrenos al secano. Se siembra desde mayo hasta julio para cosecharse entre enero y marzo.

Se siembra en noviembre para cosecharse en junio. Estas siembras están circunscritas a los terrenos en las partes altas de la jalca (jalca fuerte). Generalmente son terrenos “nuevos” pero que exigen variedades más resistentes al frío.

El riesgo mayor: las heladas de noviembre.

Riesgo: la rancha por el exceso de lluvias.

Esta combinación de estrategias permite a los agricultores de la Jalca enfrentarse a condiciones extremas con tantas limitaciones climáticas, de suelo y de tecnología, y obtener alguna producción.

5.2.

Ganadería extensiva

La producción en esta zona se basa principalmente en la ganadería, pues resulta en una actividad mucho más segura, permitiendo ingresos más estables durante el año. No obstante los campesinos se identifican principalmente como agricultores. Sobre los 3,500 metros de altitud el paisaje de Chanta Alta y la Jalca en general se transforma en una amplia pradera cubierta de pastos naturales entre los que destacan los géneros Festuca, Calamagrostis y Paspalum. Este paisaje se ve alternado por numerosas hondonadas, “oconales” o huayllas y zonas de roquedales donde crecen algunas especies de arbustos de corta elevación. En las partes más bajas o en los humedales, donde las condiciones climáticas se morigeran por la presencia de árboles y pequeños “ojos” de agua, los campesinos han acondicionado el suelo para instalar pequeñas áreas de pastos cultivados. Las especies que destacan son el rye grass (Lolium), llamado heno, que se asocia generalmente con trébol blanco (Trifolium) y la avena forrajera (Avena strigosa).

Los pastos naturales son abundantes y verdes en la época de lluvias, para luego disminuir entre los meses de junio a setiembre. En algunos años la reducción de las lluvias en la época más seca (junio a agosto) afecta seriamente la disponibilidad de forraje, viéndose obligados los campesinos a vender parte de sus rebaños. En el tiempo del “verano” es cuando se realizan en forma generalizada las conocidas “quemas”, estrategia mediante la cual los campesinos buscan renovar los brotes de pasto, pero que finalmente terminan afectando.

En estas amplias praderas y en los terrenos de rastrojo o en descanso, se realiza el pastoreo continuo del ganado bajo el sistema conocido como “a campo libre”. Parece que en este aspecto se han ido abandonando las experiencias positivas de la hacienda y las propias comunidades campesinas en el manejo de las pasturas naturales, pues se conoce que ambas solían establecer rotaciones en base a potreros y la época en que se podía llevar el ganado a las zonas de Jalca. Es probable que la reducción de las áreas familiares y comunales por la fragmentación de las tierras sea la causa principal de este mal manejo de los pastos naturales. Múltiples rebaños mixtos de vacunos, ovinos, equinos y hasta cerdos se observan atravesar los campos durante el día, generalmente bajo el cuidado de mujeres y niños, sin importar las condiciones del clima ni la estación. Cerrada la tarde los animales son arreados de regreso hacia las viviendas y encerrados en corrales cerca de la casa. El tamaño de los rebaños de vacunos puede variar entre uno y treinta cabezas de razas diversas, según la condición económica de las familias. En general se considera en el caserío que una familia “rica” o “acomodada” es la que posee más de diez cabezas de vacunos, principalmente vacas, por lo cual está en condiciones de ser un proveedor directo de Incalac, con 30 o más litros de leche diarios.

En las partes bajas la ganadería de vacunos muestra mejores condiciones de recursos y de productividad. Gracias a los acondicionamientos del suelo y las posibilidades, aunque reducidas, de riego se han podido hacer algunos potreros que delimitan áreas de pastos cultivados o mejorados (en promedio 1 a 1½ hectáreas) donde el ganado, especialmente las vacas lecheras de raza mejorada, es pastoreado

“a la estaca”. Al medio día el ganado es

llevado a los abrevaderos para que beba agua suficiente. Por lo que hemos observado esta tarea es también casi exclusivamente femenina, pues incluye el trabajo del ordeño, una o dos veces al día, según la calidad del ganado.

Sin embargo, hay que destacar que la producción y el mejoramiento de pastos adolecen de muchas debilidades técnicas (PIDAE: 1995). Una es la producción de semillas de buena calidad que no existe. Las que se usan se recolectan localmente sin cuidado de las especificaciones técnicas. Y mayormente los campos son “sembrados” con especies forrajeras a través de la diseminación de semillas que hace el ganado en las deyecciones (el caso de rye grass y tréboles) al momento del pastoreo. Tampoco se tiene cuidado en la maduración adecuada de los pastos antes de meter el ganado a los potreros, ni en la posibilidad de hacer ensilaje; prácticas que favorecerían no sólo una mejora propagación de los pastos, sino una mejor alimentación del ganado.

El ataque de la alicuya (Fasciola hepática) es el problema principal que identifican los campesinos para la ganadería. Según ellos ha reducido notablemente los rebaños de ovinos90 y obliga a invertir gran parte de lo obtenido por la venta de leche o animales en la compra de medicinas para contrarrestar los efectos de este parásito en el ganado. El otro gran problema es el de los bajos precios que la empresa paga por la leche fresca. Aunque este problema no es nuevo en Cajamarca91 ahora comienza a ser también una demanda permanente de los pequeños ganaderos campesinos.

Sin embargo la ganadería sigue siendo la principal alternativa de ocupación de la jalca en la perspectiva de los campesinos. Según SILVA (1994), el 97 % de familias en las partes altas de la zona Jadibamba-Potrerillo tienen vacunos de algún tipo. Otro estudio para la microcuenca de la Encañada encuentra datos parecidos (BERNET y TAPIA, 1998: 34)92. En la encuesta aplicada a 70 familias de Chanta Alta y otros caseríos aledaños en el año 2001, de todos los entrevistados que respondieron la pregunta sobre el motivo de venir a vivir en la Jalca, el 48% era para dedicarse a la crianza de ganado, el 22 % en busca de tierras para producir y el 30% por razones familiares. Es decir que cuando menos para el 70% de los migrantes a la Jalca la 90

Generalmente el alto costo de las medicinas para las frecuentes dosificaciones no se justifica en ovinos dado el bajo precio que se puede obtener en el mercado por este tipo de ganado; asimismo la demanda de lana para la industria doméstica y artesanal se ha reducido mucho ante la entrada masiva a las comunidades rurales de prendas de vestir, frazadas y hasta recipientes como costales y alforjas, confeccionadas con lana sintética y otras fibras químicas. El estudio de Silva y Vander Schoot (1994) también señala que el número de ovinos se ha reducido fuertemente por la presencia casi incontrolable de la alicuya, pero también “... por el efecto indirecto de la presencia de Incalac…” que favorecería la producción ganadera para leche. 91 En el estudio de Eslava de 1971 se hace referencia ya las continuas protestas y reclamos de los ganaderos por obtener mejores precios por el litro de leche fresca. 92 Este estudio encuentra que en la zona de la Jalca (distrito la Encañada) el 89% de las fincas tienen ganado vacuno.- Sin embargo el tamaño de los rebaños es bastante desigual entre las familias. El 11% no cría vacunos; el 35% tiene de 1 a 3 vacunos; el 41% entre 4 y nueve; y sólo el 14% tiene más de 10 vacunos.

razón principal tiene que ver con la demanda de tierras y oportunidades para la actividad agropecuaria. Esta respuesta es coherente con su dedicación productiva, pues de 70 entrevistados, el 59% dijo dedicarse principalmente a la ganadería, frente a un 37% que señaló como actividad principal la agricultura Significa que el 96% está ocupado principalmente en actividades agropecuarias.

Cuadro Nº 36.- Chanta Alta; Crianza de vacunos y animales menores, 2001. Tipos de crianzas

N

Cantidad

Aves Cuyes Conejos Chanchos Ovinos Caballos Mulas Toros Vacas en ordeño Vacas en seca Terneras Terneros Total vacunos Venta leche fresca Lt/día

57 63 4 57 42 41 3 40 51 44 41 42 218

224 807 14 123 253 56 6 81 117 90 85 97 470

51

559

%

Promedio Mediana

Mínimo

Máximo

17.2 24.9 19.1 18.1 20.6 99.9

3.1 11.2 0.2 1.7 3.5 0.8 0.1 1.1 1.6 1.3 1.2 1.3 6.5

3.0 10.0 4.0 2.0 5.0 1.0 2.0 2.0 2.0 1.0 2.0 2.0 2.0

1.0 4.0 1.0 1.0 1.0 1.0 1.0 1.0 1.0 1.0 1.0 1.0 1.0

20.0 35.0 5.0 7.0 30.0 4.0 3.0 6.0 6.0 8.0 6.0 8.0 8.0

100.0

4.8

10.0

2.0

30.0

Fuente: Encuesta censal 2,001; Rojas, Telmo y otros.

La crianza de animales menores todavía es importante en las familias de la jalca, pues se sigue criando gallinas y cuyes, a pesar de la rigurosidad del clima. El promedio de aves por familia es 3 y en cuyes 11. La crianza de conejos no es significativa.

Las crianzas medianas son de ovinos y porcinos. Los ovinos dan ingresos por carne y lana para tejidos artesanales con los que hacen prendas de uso familiar y para vender. Por esta razón es que el 66% de las familias en Chanta Alta cría ovinos y se han preocupado en mejorar la calidad genética de los mismos. Según la encuesta muestral los campesinos declaran que el 50% de sus ovejas son cruces con Corriedale. El 83% de estos ovinos están dedicados a la venta. Los porcinos se crían para vender y para obtener la manteca para sazonar las comidas y alegrar las fiestas especiales en el año. Según la encuesta, en ovinos y cerdos el promedio por familia es de tres y dos respectivamente. Los rebaños de ovinos pueden variar entre uno y treinta como máximo, lo que indica que este tipo de crianza es aún importante en

la jalca, aunque el tamaño de los rebaños se ha reducido.

Respecto a los vacunos el tamaño promedio de los rebaños también es pequeño, alcanzando un promedio de 6.5 cabezas por familia93 variando entre uno y treinta animales. Los vacunos cumplen doble función: de tracción para cultivar y de “ahorrar” dinero a futuro, y son por su leche y por carne, la principal fuente de los ingresos campesinos. Lo destacable es la composición del rebaño que prioriza las hembras, pues de 6.5 cabezas cuatro son vacas para leche, con 4.8 litros diarios de leche por vaca en ordeño; un indicador claro de la orientación fundamentalmente lechera de la ganadería de vacunos.

En cuanto a equinos su crianza está asociada a la necesidad de transporte, tanto para personas como para el acarreo de cosechas y otros productos como la leche y el quesillo a los puntos de acopio o mercados. En promedio hay dos animales de carga (caballos, mulas) por familia.

5.2.1. Raza de las vacas.

En el estudio para la zona de Jadibamba-Potrerillo (SILVA, 1994) se estima que en los caseríos de la Jalca la mayor población ganadera está formada principalmente por cruces entre los animales criollos y otras razas. Se determinó que los cruces con Brown Swiss constituyen el 45% de vacunos, cruces con Holstein 20% y criollos sin cruce 15%. Existe pues una predominancia de los cruces con Brown Swiss sobre los demás. La preferencia por la cría de estos animales se debe a que son más resistentes, se adaptan mejor a las condiciones del clima, su leche tiene un mayor contenido de grasa y los animales alcanzan mejores precios en el mercado. Los vacunos criollos son resistentes a las enfermedades y a la escasez de pasturas, pero tienen bajo rendimiento en la producción y por su baja estatura y conformación logran un bajo rendimiento de carcasa.

En Chanta Alta, de acuerdo a nuestra encuesta, la raza y el propósito de la crianza de vacas y toros se reflejan en el siguiente cuadro.

Cuadro Nº 37.- Razas y propósito de la crianza de vacunos, Chanta alta 2001. 93

Este dato coincide al encontrado por Silva (1994) para la parte alta –Jalca- de Jadibamba en Celendín con 6.22 vacunos por familia. Sin embargo hay que tener en cuenta que algunas familias de la jalca pueden tener rebaños de 25 o 30 vacunos.

Raza de los vacunos Vacas Toros

Propósito de la crianza Vacas Toros

Criolla

Cruces

Pura

Criolla

Cruces

Pura

Produc. Leche y quesillo

Trabajo (Yunta)

Venta

Reproduc.

56%

42%

2%

46%

54%

0%

100%

93%

2%

5%

Fuente: Encuesta muestral, 2001.

El 91 % de las familias tiene por lo menos un vacuno. Sólo el 42% de las vacas son de raza mejorada a pesar que el propósito principal de su cría sea la producción de leche y quesillo. En cuanto a los toros todavía constituye un rubro importante dentro de la crianza de vacunos, alcanzando al 66% de las familias. El pequeño porcentaje que se le asigna a la venta no es sorprendente si se tiene en cuenta que no es opción de los pequeños campesinos la crianza exclusiva de vacunos para el mercado.

En cuanto a la producción de leche, mientras una vaca criolla puede dar para la venta un promedio de 4.8 litros por día, una de raza mejorada alcanza los 6.8 litros. Esta razón explica la búsqueda de alternativas por parte de los campesinos para mejorar la calidad de su ganado. Una forma común es la compra de toros reproductores o terneras, concurriendo a las zonas reconocidas como de alta tecnificación, tal como la CAT “Atahualpa”, el valle del Llaucano o Cajamarca. Al igual que para los productores de la zona alta de Huasmín (Celendín) para los de Chanta Alta esta es la forma que más se adecua a sus posibilidades, tanto económicas como de clima y potencial tecnológico. En un breve estudio realizado por ITDG de Cajamarca (VARGAS, 1998) sobre la historia de los cambios tecnológicos en la zona de Yanacancha y Chanta destacan aquellos destinados a mejoramiento del ganado o mejoramiento de pastos. Para el caso específico de Chanta Alta se encuentran hasta dos criadores que han introducido en su propiedad vacas mejoradas compradas en el valle de Cajamarca cuyos rendimientos alcanzan 15 y 25 litros de leche por día. Algunos agricultores de la zona pagan hasta US $2,200 por una vaquillona de las que provee Incalac dentro de su programa de fomento ganadero. Una segunda forma de mejorar la raza del ganado local es mediante la compra y aclimatación de terneros (toretes) de raza en las explotaciones ganaderas de Porcón y el valle de Cajamarca, aunque resulta bastante riesgosa por el clima y la escasez de buenos forrajes.

5.2.2. La producción lechera.

Un propósito importante de la crianza de ganado vacuno es la producción de leche o sus

derivados. Según el cuadro, Nº 29, el 23% de las familias obtiene ingresos de la venta leche fresca. De éstos, el 70 % venden la leche a Incalac. El 30% restante la vende a intermediarios locales. Más importante resulta el número de productores que convierten la leche en quesillo. Un 73% de los productores produce quesillo en alguna época del año para venderlo directamente en el mercado de Chanta a los acopiadores, que son los principales compradores de este derivado94. Esto probablemente se debe a la reducida producción de leche por familia, que no alcanza para constituirse en proveedores directos.

Por esta razón, a pesar de que la zona está integrada en la red de acopio lechero de Incalac existen pocos proveedores. Según datos de Incalac para 1993 Chanta Alta no figura como Ruta independiente. Recién a partir de fines de 1995 con la construcción de la carretera de acceso se incorporan como proveedores para abastecer con 1500 litros de recojo ínter diario, conformando la ruta Nº 64.

Según Incalac, en 1998 (mes de marzo) existían en la Ruta de Chanta 73 proveedores con un aporte de 1,230 litros/día, es decir en promedio 17.55 litros proveedor; que es el promedio más bajo en toda la red de acopio pero en el que están comprendidos un 54 % de todos los proveedores de Cajamarca. (SANDOVAL, 1999). Para agosto de 2001 (un mes seco y con escasez de pastos en la Jalca) el número de proveedores se ha reducido a 60 y su aporte era de 1,053 litros diarios. Eso significa que la producción de leche fresca permite un ingreso promedio mensual de S/ 263 por familia. En marzo de 1998 el 38% de los proveedores de Chanta Alta

tenía ingresos menores netos menores de S/.50 por la venta de leche

(SANDOVAL, 1999); lo que es evidente si vemos que el promedio de venta diaria de leche sólo es de 17 litros. No obstante, los ingresos que puede obtener el campesino son mayores respecto a la ladera, bajo ciertas condiciones (BERNET y TAPIA, 1998: 35).

En Chanta Alta y gran parte de las zonas de la Jalca la disponibilidad y la calidad del forraje para las vacas durante las épocas del año está determinado por las variaciones del clima, por la insuficiente infraestructura de riego que no permite extender las áreas de pastos cultivados. Así en la época de estiaje se reduce la producción de leche. Si a esto se junta la muy baja productividad de las vacas (tres litros en general para toda la Jalca, según datos de Incalac) se 94

Los acopiadores compran el 88% del quesillo, el 10% se vende a otros acopiadores menores y el 2% restante a las tiendas en Cajamarca.

entiende que el número de proveedores a lo largo del año va a ser bastante variable.

La producción de quesillos (cuajada) es importante en toda la Jalca. En Chanta Alta y otras áreas como la parte alta de Llaucán, Jadibamba, Santa Rosa, Chugur, y Ramos Cucho (parte alta de Huasmín y La Libertad de Pallán) un alto porcentaje de la producción de leche se transforma en quesillos95, en aquellas unidades agropecuarias que

no se encuentran

articuladas a la red de acopio de leche de Incalac. Sin embargo aunque el quesillo es un producto de buena acogida en los mercados locales y provinciales (principalmente Bambamarca y Cajamarca) su precio varía mucho según la distancia y la época del año. SILVA (1994: 45) dice “El tradicional quesillo se comercializa semanalmente. Cuanto más lejos de Bambamarca, más bajo el precio del quesillo en las plazas rurales. Los mejores mercados para quesillo son Ramoscucho y Chanta…” Esta alternativa funciona como una fuente de ingresos monetarios para el campesino sólo cuando no se puede vender leche fresca a Incalac, pues ya sea que el productor transforme y venda directamente el quesillo o venda la leche a los productores locales de queso, los precios que obtenga siempre van a ser menores y poco estables en comparación a los que paga la empresa y a los productos urbanos que tiene que comprar el campesino.

95

Este mismo estudio estima que un 25% de la leche se destina a la alimentación de los terneros, 15 % al consumo humano, 40% a la producción de quesillo y 20% a la producción de queso tipo suizo.

Cuadro Nº 38.- Precios de algunos productos de origen urbano y campesino en el mercado de Chanta Alta. Producto

Precios de productos, período 1993 – 1994. (En S/.) Antes de octubre

Octubre - diciembre

1º enero 1994

Arroz Azúcar

0.90 / Kg. 1.20 / Kg.

1.00 / Kg. 1.30 / Kg.

1.20 / Kg. 1.50 / Kg.

Aceite envasado

2.50 / Kg. 0.35 / Litro 2.80 / Kg.

2.80 / Kg. 0.32 / L. 1.00 / Kg.

3.00 / Kg. 0.20 / L. 0.50 / Kg.

10.0 / @

5.00 / @

2.00 / @

Leche fresca Quesillo Papa Fuente: Morales Lobato, Elí; 1994.

Mientras los productos urbanos tienden a subir, los productos campesinos bajan. Sin embargo es hay que tener en cuenta el momento en que se hizo el registro de los precios. Primero que es época de lluvias, cuando la comunicación a la zona de Chanta se hacía muy difícil y esporádica; y segundo, en ese entonces (1994) no existía la carretera de entronque con la ruta de La Shoglla – Yanacancha y que hoy ha facilitado grandemente el transporte. Por eso tienen mucha razón los campesinos cuando dicen que el impacto más importante de la carretera está por el lado de la reducción de los precios de los productos que deben adquirir en el mercado.

5.2.3. Técnicas de crianza.

Son bastante tradicionales y rudimentarias. El pastoreo a campo libre y en forma continua de rebaños mixtos es la forma más frecuente de crianza, especialmente cuando se trata de vacunos de raza criolla y están orientados a fines más de carne que de leche. Mayormente la mujer y los niños asumen esta responsabilidad. En aquellas unidades agropecuarias que han logrado un cierto nivel de especialización con ganado mejorado por cruces con animales de raza Holstein o Brown Swiss y el hato está compuesto mayormente por hembras, es frecuente encontrar pequeños campos o potreros con pasto cultivado (Lolium, Trifolium, avena) que se mantienen con riego temporal o por la humedad natural del terreno (“Huayllas” o “sangrías”). En estas explotaciones se observa que la tenencia es uniformizar el hato hacia el ganado mejorado y reducir al mínimo la crianza de ovinos para evitar la competencia por el pasto y el tiempo de atención, ya que las vacas son pastoreadas bajo el sistema de estaca. Como en el caso de la ladera, en la Jalca también es común que los campesinos complementen la

alimentación de su ganado aprovechando los restos de cosecha (follaje de la papa, paja de cebada, etc.) y las malezas en las chacras. Esta estrategia resulta necesaria teniendo en cuenta la baja capacidad de carga de los pastizales de la Jalca (BECKER, 1989: 219) como se aprecia en el siguiente cuadro96.

Cuadro Nº 39.- Capacidad de carga de las diferentes zonas agro ecológicas en la sierra de Cajamarca. Zona Agro ecológica

JALCA

Sub Zona

Vegetación

Alta húmeda Alta seca Baja húmeda Baja seca

Césped bajo Pajonal Césped bajo Pajonal Pajonal, Brezal, Césped bajo.

Alta LADERA Baja VALLE

Drenada Sin drenar

Brezal, Césped bajo, Matorral Pasto cultivado Pasto Kikuyo Pasto cultivado

1000-1500 500-800 1000-1400 500-700

Carga A.Vacuno/Ha . 0.4 0.2 0.4 0.2

300-300

0.1

400-700

0.2

3000-5000 1800-2000 2000-2500

1.0-1.6 0.8-0.9 0.9-1.0

Producción Kg/M.S./Ha/Año

Fuente: BECKER, 1989.

De allí que, como señalan los especialistas (BERNET y TAPIA, 1998) el acceso al riego es un factor sumamente importante para lograr una buena producción de forraje a bajo costo, basándose en potreros de rye grass – trébol, y para alcanzar buenos niveles de producción de leche.

El productor que mejora su ganado no acostumbra recurrir a créditos como fuente de capital, sino que capitaliza su propiedad a partir de la venta del ganado chusco.

No hay instalaciones para establos, cercos eléctricos ni mangas de desparasitación. El ganado, aún en época de parición, duerme a la intemperie, cuando más protegido por muros o cercos de árboles que se instalan al borde de los llamados corrales ubicados junto a las viviendas. De no ser por el temor a los abigeos o la necesidad de concentrar el excremento de los animales para recogerlo luego como “guano”, el ganado dormiría en los mismos campos de pastoreo. El

96

Aquí se presentan estimaciones para la zona de Chamis en Cajamarca. En esta área la ladera resulta menos productiva de forraje que la Jalca por su alto grado de erosión y la falta de riego.

ordeño es una tarea exclusivamente femenina. Se realiza en el mismo campo de pastoreo, generalmente por una vez al día y con poco cuidado de la higiene. Este es un factor que frecuentemente afecta la economía de los proveedores de leche de la zona al producir acidez en la leche.

Las enfermedades son muy frecuentes en los animales. Se identifican diarrea y peste en aves; alicuya y piojos en los cuyes; peste en los porcinos; alicuya y calentura en los ovinos; alicuya, calentura, empajadura (timpanismo), mastitis, infecciones y garrapatas en los vacunos. Los campesinos generalmente desconocen medidas de prevención y con mucha frecuencia se limitan al tratamiento paliativo de las enfermedades que identifican. Los insumos que utilizan están de acuerdo a su nivel de ingresos y de información. Mientras más pobres las familias, más recurren a los sistemas de curación tradicionales. Para los que han logrado un cierto nivel de modernización en sus explotaciones de ganado vacuno, es común recurrir al consejo técnico de veterinarios, técnicos o simples vendedores de medicina veterinaria que visitan la plaza pecuaria. También la información que se difunde por la radio a través de comerciales les sirve de referencia, así como las visitas a las agro-veterinarias en la ciudad de Cajamarca. En base a todo ello determinan el tipo de medicamento y los períodos de aplicación, pero sin establecer un adecuado calendario sanitario. Lo más notorio resulta la dosificación de los vacunos contra la alicuya o Fasciola hepática. Los fármacos de mayor uso son el Berenil, Emicina, Alicuyol, Biomizol, Balbacen, etc.

La vacunación del ganado contra la fiebre aftosa se hace con el aporte de los técnicos del Ministerio de Agricultura (SENASA) en base a un calendario establecido y en coordinación con la organización local (Rondas campesinas y otras autoridades) para la información a la población y la concentración de los animales.

5.3.

Comercio

Según el cuadro Nº 29 no aparece como una fuente de ocupación importante para la población en Chanta Alta, pues como ocupación principal sólo incorpora al 6% de los varones y al 1% de las mujeres; y como ocupación secundaria al 8% de varones y al 11% de mujeres; es decir, al 19% de la población del caserío. Sin embargo, según el cuadro Nº 26, la venta de productos agrícolas, artesanía, ganado y leche/quesillo representan en conjunto el 67% de todos los

ingresos familiares monetarios del caserío. Es probable que esta aparente contradicción se deba a lo que el campesino entiende por “negocio”, tal como se le preguntó en la encuesta. Para los campesinos, “negociante” no es aquel productor que ocasionalmente o con relativa frecuencia vende en el mercado algún animal, un poco de su cosecha o unos kilos de quesillo; sino principalmente aquel que se especializa en la compra-venta de ganado (ovino y vacuno), o aquel que ha logrado establecer un “puesto” permanente en el mercado en el que se dedica a la venta de abarrotes, objetos de uso doméstico, vestidos, calzado, herramientas, etc. Es decir, la palabra “negociante” para el campesino no sólo alude a una cierta especialización productiva sino a un cierto nivel económico que le permite manejar un volumen de capital considerable.

Esto significa que al hablar del comercio se debe referir a estas dos modalidades de intervención de los campesinos en el mercado. Una por la cual la mujer o el hombre de la familia se acercan a la feria o plaza pecuaria para intercambiar una parte de su cosecha o uno o dos de sus animales. Prácticamente se cambia un tipo de bien por otro, el cual se necesita para la reproducción social o productiva de la familia. Por esta razón esta tarea es casi exclusiva de la mujer, y por ello también la familia busca que la venta de los animales no la descapitalice. Siempre que se vende un animal, ya sea un cerdo, un carnero o un vacuno, en el mismo momento se vuelve a comprar otro pequeño. El saldo sobrante de esta operación es lo que se gasta. Varias mujeres de Chanta con las que hemos conversado decían que la mejor alternativa en este juego resultaban los vacunos y los cerdos. Un toro podía producir S/. 200 de “ganancia” luego de un año de cuidarlo, y un cerdo fácilmente S/. 100 después de seis meses. En cambio los ovinos sólo permitían “ganar” S/. 20 por cabeza.

La otra forma de intervención en el mercado presupone un nivel de especialización productiva por la cual algunos campesinos se ocupen gran parte del año en la compra – venta de ganado y otros productos. Con este fin se convierten en acopiadores de ganado o quesillo, recorriendo los distintos caseríos o transitando parte de la amplia red de plazas pecuarias, donde adquieren el ganado y otros bienes a menor precio (incluso a crédito por cortos plazos) para volverlos a vender a los intermediarios mayores en las plazas de Chanta o Bambamarca. Esta actividad, por su propia naturaleza, es exclusiva de los varones y les ocupa prácticamente todos los días de la semana. Cuando las mujeres se incorporan a una actividad comercial más o menos permanente es mediante un puesto de venta de comida en la plaza pecuaria, o un “puesto” de

venta de ropa y otros objetos de uso doméstico. En ambos casos la oportunidad que se aprovecha es la presencia de la “plaza pecuaria” en el caserío Chanta Alta. Los viejos campesinos creen que es una de las más antiguas de la zona, pues dataría de 196597. El fenómeno de las “plazas pecuarias” o mercados rurales constituye un elemento importante en el área rural de Cajamarca. Concordante con lo que afirma MALETTA (1980)98, en las últimas tres décadas este tipo de mercados se ha extendido hacia el campo, incorporando a amplios sectores de la población.

En el estudio de RUIZ (1990) se trata también el tema de los mercados rurales como parte de los cambios operados en la realidad de Cajamarca a partir de la década del 20, primero como resultado del desarrollo mercantil en la ciudad de Cajamarca (instalación de varias casas comerciales importadoras-exportadoras) y luego por el efecto del desarrollo de las vías de comunicación al interior del departamento y con la costa norte. Entre 1920 – 1940 este movimiento comercial se sustenta principalmente en la compra – venta de ganado para abastecer los mercados de la costa, además de la compra – venta de mano de obra campesina para cubrir la demanda de las haciendas azucareras. Aunque, como señala la autora, no existen estudios que den cuenta de las vinculaciones de los campesinos con las grandes casas comerciales99, se puede aceptar que su influencia indirecta estimuló también para ellos la cría de ganado vacuno y el acceso a bienes urbanos para complementar su producción artesanal. Según DEERE (1986: 109)100 antes de 1950 había ya un comercio interprovincial de trigo y harina de trigo entre Cajamarca y Cajabamba hacia Chota y Hualgayoc. Además, existe una cierta diferenciación productiva

agropecuaria y artesanal en función de las diferentes

condiciones ecológicas, lo que puede haber sido un estímulo para el comercio en las ferias semanales, teniendo en cuenta que la economía campesina busca en lo posible lograr el objetivo de la complementariedad productiva. En ese entonces, “… si bien el trueque no fue insignificante, no puede caracterizarse a Cajamarca como una economía casual, independiente

97

Trabajo de campo, 1997. Este autor registra este proceso como uno de los cambios más importantes del Perú rural a partir de 1950. 99 Eslava (1973) señala que estas grandes casas comerciales se instalaron en Cajamarca como una respuesta a la gran demanda de capitales y bienes de producción que generó el desarrollo de la ganadería lechera en el valle de Cajamarca y zonas aledañas, a partir de la década del 20. No menciona cuál era la relación de estas casas con la población campesina. 100 Citado por Ruiz, P. 1990. 98

del nexo del mercado. El comercio campesino era generalmente a pequeña escala. Hasta la década de 1940 las mujeres controlaban los circuitos mercantiles rurales en la agricultura campesina y la producción de artesanías, y atravesaban la provincia de largo a largo “a lomo de mula.” Parece ser que cuando el mercado en las áreas rurales se desarrolla a partir de 1950 va a retomar los caminos seguidos por estas mujeres comerciantes, así como las antiguas rutas de intercambio de ganado. Citamos al respecto a RUIZ (1990: 36). “… Si nos guiamos por las primeras incidencias empíricas recogidas en las plazas visitadas, pareciera que efectivamente muchas de las rutas que ahora unen a las plazas recorren antiguos caminos tradicionales de intercambio… Del mismo modo (…) los ejes de comercialización en Cajamarca recrean antiguos espacios de intercambio interno y externo (de ganado y de mano de obra).”

Un tercer factor ligado al desarrollo de los mercados rurales o plazas pecuarias sería, según la misma fuente (RUIZ, 1990: 39) el proceso de minifundización de la tierra que “se acentúa entre 1940 y 1961 como resultado de la fragmentación de las haciendas y el proceso de racionalización productiva. El campesino se enfrenta a la necesidad de encontrar otras actividades que le produzcan ingresos y muchos de ellos van a incorporarse al comercio. (…) En las provincias de Cajamarca, Cajabamba y Hualgayoc, más del 25% de las unidades agropecuarias tienen menos de una hectárea. El 63.7% del total de U.P. tienen menos de cinco hectáreas; (…) es allí donde se da el desarrollo del capitalismo, pero también es en este mismo espacio minifundizado donde podemos ubicar las plazas más grande e importantes de la región: Bambamarca-San Marcos-La Grama-Chilete y Cajamarca como capital”.

Esta última hipótesis creo que debe ser discutida en, tanto si bien la crisis de la agricultura campesina puede generar un exceso de población que tiene que tercerizar su actividad productiva para sobrevivir, sin embargo en las plazas pecuarias o mercados rurales la mayoría de actores son productores directos que intercambian parte de su producción agropecuaria. Pocos son aquellos campesinos que se comportan sólo como intermediarios o vendedores de servicios. Además el aumento de las ferias o plazas pecuarias también puede responder a una mayor integración de los pequeños productores al mercado, motivados por el acceso a las vías de comunicación y a nuevos hábitos de consumo. Pero también al incremento significativo de la producción agrícola de Cajamarca en la década de 1990101. 101

Ver al respecto INEI: Departamento de Cajamarca, Compendio estadístico departamental 1999 – 2000, donde se muestra la evolución de la producción de los principales productos agrícolas entre 1990 – 2000.

El surgimiento de plazas pecuarias en el área rural de Cajamarca es un fenómeno que tiende a crecer en las tres últimas décadas. En el circuito mayor o corredor económico en que está comprendida Chanta Alta (distritos de Bambamarca, Hualgayoc, Cajamarca, La Encañada, Huasmín, Sorochuco, Miguel Iglesias, Cortegana y Celendín), los estudios realizados (RUIZ, 1990, SILVA, 1994, MORALES, 1994), identifican más de treinta plazas pecuarias que se articulan entre sí tomado como ejes los mercados provinciales más importantes, como el de Cajamarca, Bambamarca y Celendín. Sólo el circuito del mercado dominical de Bambamarca, que incluye el de Chanta alta, comprende las siguientes plazas pecuarias.

Cuadro Nº 40.- Calendario de plazas pecuarias, Eje Bambamarca, 1990.

Viernes Viernes

Especialización; productos de mayor circulación, distancias a pie. Bambamarca Ganado/agrícola/artesanía textil y otros. Encañada Ganado/agrícola/insumos urbanos Huasmín Agrícola. Un día a Pueblo Nuevo Bambamarca Ganado/agrícola/artesanía. Tres horas a Bambamarca. Miguel Iglesias, Ganado. Ocho horas a Bambamarca. Celendín Un día a Celendín. Seis horas a Pueblo Nuevo. Encañada, Ganado. Tres horas a Pueblo Nuevo. Cajamarca Bambamarca Agrícola. Dos horas a Bambamarca. Huasmín, Celendín Ganado. Un día a Bambamarca.

Viernes Viernes Jueves Jueves

Encañada Bambamarca Huasmín Huasmín

Sugar Mayo

Miércoles

Bambamarca

Chugur Cajamarca

Miércoles Lunes

Huasmín Cajamarca

Lugar

Día

Bambamarca

Domingo

Combayo Jerez Pueblo Nuevo (El Tambo) Ramoscucho

Domingo Domingo Sábado

Santiago de Chanta Alta Llaucán Coñicorgue (Santa Rosa) Yanacancha Baja Atoshaico Chilac Vista Alegre

Sábado

Sábado

Distrito/Provincia

Agrícola. Dos horas a Pueblo Nuevo Agrícola. Un día a Bambamarca Agrícola. Un día a Pueblo Nuevo Ganado/agrícola. Cinco horas a Chanta Alta. Agrícola. Un día a Celendín. Siete horas a Pueblo Nuevo. Agrícola. Cinco horas a Chanta Alta. Ganado/agrícola/artesanía/insumos urbanos.

Fuente: Ruiz, 1990: 124; MORALES, 1994: 90; Entrevistas de campo.- Elaboración propia.

Este circuito comercial de Bambamarca, extiende su actividad incluso hacia comunidades de la provincia de Chota, hacia el norte, tal como se puede apreciar en el Croquis siguiente.

Fuente: Ruiz P., y García, M. 1990

LEYENDA ▲ Capital Departamental Bidireccional ● Capital Provincial

Flujo Carretera Afirmada

● Capital Distrital 〩 Minas ● Caserìos Flujos de productos Los campesinos de Chanta y zonas aledañas se mueven a lo largo de este corredor intercambiando hasta en tres o cuatro plazas, una de las cuales necesariamente tiene un rango mayor que las demás. Por ejemplo, Evelio Valdivia de Chanta Alta, negociante de ganado, compra toros y vacas en la plaza de Vista Alegre, Huasmín, los jueves, para venderlos luego los sábados en Chanta. Aquí vuelve a comprar más ganado que junta con las cabezas no vendidas de Huasmín y se las lleva a vender los lunes en Cajamarca. Manuel Garay, de Quengo Río Bajo (Llaucán), negociante

de ropa, hilos, zapatos; los viernes vende en la plaza de Santa Rosa (Huasmín) y los sábados en Chanta. Augusto Marín, del caserío Miraflores (Llaucán), negociante de mercería y utensilios de plástico, vende los jueves en la plaza de Vista Alegre (Huasmín), los viernes en la de Santa Rosa y los sábados en Chanta. De esta manera que van estableciendo numerosos círculos menores de intercambio que se articulan entre sí, tomando como eje las plazas pecuarias secundarias más importantes, y, finalmente con las plazas mayores de Cajamarca y Bambamarca. Las mujeres campesinas también tienen significativa presencia en las plazas pecuarias. Frecuentemente acompañan a sus maridos en las transacciones comerciales y en la venta de ganado mayor porque tienen que vigilar que se vuelva a comprar un ejemplar pequeño de la misma especie. En otros casos, pueden llevar uno o dos cerdos u ovejas para venderlos y obtener el dinero necesario para las subsistencias. Otro grupo de mujeres, generalmente las que tienen vivienda fija en la sede del centro poblado, aprovechan esta oportunidad para conseguir un “puesto fijo”, donde cada sábado de la semana se convierten en proveedoras de servicios y pequeñas comerciantes. Ellas venden comida preparada, aves de corral, leña, quesillo; y compran a su vez fósforos, velas, hilos, golosinas, etc.

Sin embargo sorprende que en la encuesta que aplicada (oct.- nov. 2001) no aparezcan dentro de las motivaciones para venir a la Jalca las razones comerciales o de “negocio”, como se dice en el campo. Es probable que éstas estén subsumidas dentro de las respuestas que aluden a la necesidad de tierras para producir.

El siguiente croquis vemos cómo está articulada la plaza pecuaria de Chanta Alta dentro de la red de intercambio de la zona.

ARTICULACION DE LAS PLAZAS PECUARIAS, ZONA CHANTA ALTA – JADIBAMBA , 1994. DIA DE REALIZACION Y AÑO APROXIMADO DE CREACION

Flujos de intercambio

5.3.1. Características generales de la plaza pecuaria de Chanta Alta.

El día de la feria o plaza pecuaria es el sábado. Dura en promedio cinco a seis horas, entre la 9.00 y las 2.30 p.m. A ella concurren pobladores de los distintos caseríos ubicados alrededor del Centro Poblado (zona de Llaucán, Jadibabamba, Yanacancha, Combayo, etc.) y otros que vienen de poblados más distantes de Hualgayoc, Bambamarca, Celendín e incluso Cajamarca. Durante 1995, en un sábado de feria se calculó alrededor de 1,650 personas, de las cuales sólo el 70% eran campesinos del mismo Chanta y otros caseríos de la zona, y el 30% eran comerciantes procedentes de la ciudad. (ITDG, 1995). La facilidad que presenta la carretera en buen estado que une a Chanta con Cajamarca en dos horas y media, permite la afluencia no sólo de otros campesinos de caseríos y distritos aledaños, sino acopiadores mayoristas y minoristas provenientes de las ciudades de Bambamarca y Cajamarca. En cuanto a los productos que se comercializan existe una gran diversidad de ellos, destacando la venta de ganado en pie (vacunos y ovinos mayormente) seguido de los productos agrícolas e industriales, como el quesillo (cuajada), queso, pan y aguardiente, botas y ponchos de jebe, vestidos, calzado, frazadas, herramientas agrícolas, medicinas veterinarias, etc. Otros productos artesanales como los sombreros, llanques, reatas, cinchas tienen también una demanda importante, junto a alimentos y combustibles: arroz, azúcar, aceite, tomates, cebolla, fósforos, kerosene y otros insumos e instrumentos que son de uso diario por la familia campesina. En el siguiente cuadro presentamos una tipología aproximada de comerciantes en la plaza pecuaria de Chanta en 1995.

Cuadro Nº 41.- Tipología de Comerciantes en Chanta Alta102, 1995. Lugar de procedencia Tipos de comerciantes103



%

TIPO I TIPO II TIPO III TIPO IV TIPO V TIPO VI TIPO VII TOTAL

26 18 22 25 5 19 30 145

17.9 12.4 15.2 17.2 3.4 13.1 20.7 99.9

Local

Cajamarca

Otros

10% 90% 20% 90% 10% --100%

60% 10% 70% --30% 50% ---

20% --10% 10% 60% 50% ---

Capital de trabajo mínimo aproximado por comerciante.

S/. 450.00 S/. 100.00 S/. 450.00 S/. 850.00 S/. 150.00 S/. 150.00 S/. 300.00

Fuente: Proyecto ITDG Cajamarca, 1995.

Destacan por su número y procedencia local (entre el 90 y 100 %), los vendedores de comida (12.4%), vendedores de queso/quesillo (20.7%) y vendedores de ganado (17.2%). Los otros tipos de comerciantes proceden en su mayoría de la ciudad o de otros caseríos. Son los tres tipos de comerciantes señalados los que ocupan principalmente a pobladores de Chanta Alta.

Hasta antes de 1996 estos vendedores y el resto de población que concurrían al mercado se ubicaban en puestos improvisados con plásticos y cañas alrededor de la plaza del centro poblado. Especialmente en la época de lluvias, el barro, la basura y los excrementos del ganado se acumulaban en los lugares de tránsito afectando el acceso y la limpieza de la feria, a lo que se agregaba la falta de servicios higiénicos. Especialmente la comida preparada, el queso y el quesillo se vendían en condiciones de muy poca higiene. Recién a partir de ese año un convenio firmado entre la Municipalidad de la Encañada, el entonces Proyecto INKA y RENOM y la minera Yanacocha permitió implementar un proyecto de mejoramiento de la infraestructura del mercado, separando las áreas de venta de ganado de la zona de venta de comida, ropa, herramientas y abarrotes, y organizando a los comerciantes según este orden. Hoy se aprecia el mercado con un muro perimétrico, puestos techados, “cocinerías” o puestos de comida con acceso al agua potable corriente y el área de servicios higiénicos, aunque 102

Se refiere solamente a los vendedores que cuentan con una ubicación o puesto más o menos permanente en las instalaciones del mercado. No incluye al resto de campesinos y productores que ofrecen sus animales, productos agrícolas, quesillo y que también se acercan a comprar otros productos y bienes. 103

Los siete tipos de comerciantes considerados son: I comerciantes de ropa; II vendedores de comida; III Comerciantes de abarrotes en general y comerciantes de panes y dulcería; IV comerciantes de ganado; V comerciantes de frutas y verduras; VI comerciantes de pasamanería; VII comerciantes de quesillo y queso.

lamentablemente el proyecto no se culminó.

La plaza pecuaria es administrada conjuntamente por las autoridades municipales y el teniente gobernador. Mientras los primeros tienen la función de cobrar la sisa y ordenar el comercio en el área del mercado, el segundo tiene como función regular y controlar el comercio de ganado.

El cuadro Nº 41 presenta los tipos y número de vendedores cuando la carretera de acceso a Chanta Alta recién estaba siendo culminada y por lo cual la afluencia de comerciantes y vendedores era menor. En la actualidad el número de participantes ha crecido en número y diversidad. Por ejemplo, se ha incrementado el número de vendedores de pescado fresco y pollo, junto con los vendedores de hortalizas y de insumos agropecuarios como herramientas y medicinas de uso veterinario, como también ponchos y botas de jebe, zapatos y vestido en general. Se calcula que, si contar los comerciantes de ganado, el mercado alberga alrededor de 120 comerciantes de abarrotes, alimentos, vestido e insumos veterinarios104. Cada sábado pueden llegar a Chanta Alta entre diez y quince camiones/camionetas que transportan mercadería y también acopian el ganado, sin contar las llamadas “combis” que transportan a pobladores de la ciudad y el campo hacia la feria. Cada sábado se pueden comercializar unos 300 qq. de arroz, cien de azúcar, 130 cabezas de ganado y 4 o 5 toneladas de quesillo 105. No hay duda que el mejoramiento y extensión de las vías carrozables hacia Chanta - Jadibamba y otras áreas aledañas como Combayo y Yanacancha juegan aquí un papel sumamente importante no sólo para el crecimiento del mercado en las áreas rurales vía las plazas pecuarias, sino para el incremento de la población viviendo en áreas de la Jalca.

Para tener una idea más global de la magnitud del mercado de Chanta incorporamos un cuadro comparativo realizado por ITDG en 1995.

104

Información personal de Javier Ortiz, de Chanta Alta; mayo 2002. Esta información procede de las entrevistas y no ha podido ser contrastada con registros oficiales. Por ello hay diferencias marcadas con los datos que arroja el estudio de ITDG del año 2000 y que se muestra más adelante. 105

Cuadro Nº 42.- Algunas características de los mercados de Combayo, Chanta Alta y Yanacancha Baja, 1995. COMBAYO Mayormente comerciantes de artículos de primera necesidad (alimentos)

CHANTA ALTA Mayormente comerciantes de ganado y derivados lácteos

YANACANCHA GRANDE Mayormente comerciantes de ropa.

Fuerte presencia de cereales, tubérculos y derivados lácteos.

Excelente potencial de quesillo, queso, tubérculos, hortalizas y venta de ganado en pie.

Presencia importante de Quesillo y tubérculos.

Movimiento económico: S/. 72,350 / mes.

Movimiento económico: S/. 97,818 / mes.

Movimiento económico: S/. 8,300 / mes.

Movimiento de productos agrícolas: 3.8 TM/semana

Movimiento de productos agrícolas:7.8 TM/semana

Movimiento de productos agrícolas: 1.5 TM/semana

Fuente: Proyecto ITDG – Cajamarca, 1995.

Se puede ver que el mercado de Chanta Alta destaca grandemente en comparación a los dos cercanos de Combayo y Yanacancha Grande, tanto por los montos de dinero que se mueven, como por el volumen de productos agrícolas intercambiados. Sin embargo este mismo mercado resulta pequeño en comparación al de Huanico, otra plaza antigua e importante ubicada en la Jalca de Namora, en predios parcelados de la hacienda Sóndor. Aquí vemos que Chanta sólo aventaja a Huanico en la venta de quesillo, posiblemente porque en el tiempo de la comparación Chanta no tenía vías carrozables transitables de acceso directo y porque Huanico, en ese entonces como hasta hoy, colectaba la producción agrícola y ganadera de gran parte de las provincias de Celendín y San Marcos.

Cuadro Nº 43.- Comparativo de las Plazas Pecuarias de Huanico y Chanta Alta, Cajamarca, 2000. HUANICO

CHANTA ALTA

PRODUCTOS X/Sem en X/Sem NºCabez/Año X/Cabez/Sem GANADO Y NºCabez/Año X/Cabez/Sem S/. en S/. DERIVADOS

Vacunos Ovinos Porcinos Caballar Sub Total 1

5,200 10,400 2,800 1,040

AGRÍCOL./ DERIVADOS Kg/Año PECUARIOS

Papa/ Tubérculos Cereales Ocas Ollucos Habas Arvejas Otros Quesillo Sub Total 2 TOTAL

100 200 50 20

119,700 28,600 6,650 6,400 161,350

3,536 1,196 156 156

68 23 3 3

58,667 2,070 180 1,200 60,117

Vent/sem/Kg

X/Sem en Kg/Año S/.

Vent/sem/Kg

X/Sem en S/.

182,000

3,500

2,100

145,600

2,800

1,120

137,540 44,252 36,504 14,357 59,800 56,836 20,800

2,645 851 702 575 1,150 1,093 400

1,530 170 246 600 1,495 1,737 800 8,678 170,028

41,600 114,000 249,600

800 2,200 4,800

320 660 6,720 8,820 68,937

Fuente: SUCLUPE, 2000.

En Huanico hay una complementación entre la venta de ganado vacuno, ovino, porcino, así como productos agrícolas, destacando la papa. Ello determina que los montos comercializados anualmente sean mucho más altos. Sin embargo las cifras para el mercado de Chanta nos muestran su fuerte orientación hacia el ganado vacuno y sus derivados, pues las ventas de ganado en pie y de quesillo constituyen el grueso del movimiento económico, sin desestimar la importancia también de las ventas de papa. En cambio no son significativos los otros productos agrícolas, aunque esto puede estar influenciado por el momento en que se recogió la información, puesto que, como se conoce, la producción agrícola campesina está organizada en ciclos.

6. Potencialidades y limitaciones para la producción agropecuaria. Se desarrolla este punto en base a tres fuentes de referencia. 1) Las apreciaciones de la población sobre las posibilidades y limitaciones de su entorno, expresadas en las entrevistas y la encuesta;

2) el análisis FODA realizado por Telmo Rojas en el año 2001, y 3) las

propuestas de cuatro Proyectos de desarrollo importantes aplicados en áreas de la Jalca de Cajamarca.

6.1.

Limitaciones identificadas.

En los recursos naturales y productivos:  Tierras pobres y al secano de baja producción.  Heladas, plagas y enfermedades en el ganado y cultivos.- Alicuya.  Infraestructura de riego escasa y deficiente.  Pastos de mala calidad. Escasos en verano.  Razas de ganado de baja productividad.  Contaminación de las aguas.

En los servicios:  Carretera en mal estado.  No hay medios de comunicación: radio, teléfono, TV.  Servicio de agua potable irregular y para pocas familias.  No hay electricidad.  Infraestructura de salud deficiente.  Infraestructura educativa deficiente y desimplementada.  Falta de capacitación técnica de productores. No hay asistencia técnica.

En el mercado:  El abaratamiento de los precios de los productos campesinos. Bajo precio del ganado.

En la organización social:106  Debilidad de las organizaciones locales.  Autoridades incapaces.  División.

En la priorización de estos problemas ocupa el primer lugar la carretera (32%); en segunda prioridad los servicios deficientes (37%), y en tercera prioridad la falta de asistencia técnica y de capacitación. Sólo en cuarta prioridad aparecen la baja calidad de los pastos para el ganado y la debilidad de la organización.

6.2.

Potencialidades identificadas.

 Diversas fuentes de agua.  Extensión de tierras.  Especies vegetales para leña, madera, cercos, medicina.  Extensión de pastos naturales.  Diversidad de cultivos agrícolas y variedades.  Experiencias exitosas de productos alternativos como la maca.  Diversidad de animales de cría, especialmente vacunos y ovinos.  Producción de leche.  Pequeñas industrias artesanales de transformación: quesillo, queso.  Diversas habilidades artesanales.  El mercado de Chanta y otros aledaños permiten adquirir productos al mismo precio de Cajamarca.  Carretera a Cajamarca. Trochas y caminos a diversos caseríos.  Tres niveles de educación pública.  Servicio diario de transporte Chanta – Cajamarca.  Rondas campesinas (hombres y mujeres) y diversas instituciones y programas.

Contrastando las limitaciones con las potencialidades vemos que no existe una contradicción abierta entre ambas, sino más bien una falta de oportunidades para que los productores 106

A tal punto ha llegado el problema de la inoperatividad de las autoridades locales en Chanta Alta que en abril del 2002 la población decidió desactivar el actual Consejo Vecinal y que sus funciones sean asumidas por los tenientes gobernadores.- Comunicación personal de Javier Ortiz Vargas, Chanta Alta.

campesinos puedan generar recursos, mejorar la utilización y el aprovechamiento de sus recursos naturales y productivos, y desarrollar nuevas capacidades y mecanismos de gestión. Así como contar con mejores condiciones de vida y salubridad en sus caseríos.

La dificultad reside más bien en la visión que han generado los campesinos acerca de en quién recae la decisión y la responsabilidad para abordar los problemas. Según la encuesta se manifiesta en la mentalidad de los campesinos una gran dependencia respecto de terceros y una reducida confianza en sus propias capacidades para buscar las soluciones. Esto parece ser una característica compartida por los diferentes caseríos y pueblos, por lo menos cercanos a Cajamarca.

Cuadro Nº 44.- Chanta Alta: alternativas de solución para los principales problemas.

Alternativas

N

%

1. Apoyo del Estado, gobierno, autoridades.

39

55.7

2. Apoyo de minera Yanacocha

16

22.8

3. Organización local, gestión comunal más apoyo externo.

06

08.5

4. Otros

09 70

13.0 100.0

TOTAL Fuente: encuesta muestral, 2001. Elaboración propia.

Según el cuadro anterior casi el 80% de pobladores piensa que el impulso para su desarrollo descansa en el apoyo externo, ya sea desde el Estado o los gobiernos locales, o la empresa Yanacocha que opera en las inmediaciones. Sólo un 8.5% incorpora a sus propias capacidades y su organización. Significa que su principal potencial, aquel que está vinculado a sus posibilidades de autonomía y de autogestión, no está considerado.

6.3.

Algunas propuestas de desarrollo aplicadas en la Jalca.

Sin embargo resulta importante enfatizar que existen propuestas que han sido ya aplicadas o se vienen aplicando en otras áreas de la Jalca de Cajamarca con condiciones naturales similares a Chanta Alta, a través de experiencias cuyos modelos o componentes pueden ser replicados o extrapolados a su realidad en la perspectiva de promover el desarrollo. A continuación exponemos estas experiencias indicando aquellos componentes que serían más

factibles de incorporarse a las propuestas. 6.3.1. Cooperativa Agraria de Trabajadores “Atahualpa Jerusalén” 107

Ubicada a 30 Km. al Este de Cajamarca en lo que fueron las tierras de la ex - hacienda Porcón afectadas por la Reforma Agraria en la década del 70, entre los 3,000 y 3,638 metros de altitud. Desde 1976, a cargo del entonces CICAFOR, se iniciaron los ensayos y plantaciones forestales, especialmente de pinos, dentro de un amplio programa de reordenamiento territorial en base a una clasificación de las tierras desde el punto de vista fisiográfico y edáfico. Anteriormente el territorio estaba cubierto principalmente de pastos naturales. Además de los macizos de bosques de la cooperativa, la empresa estableció un programa de arborización casa por casa para que las familias socias tengan madera y leña a su disposición.

Es interesante constatar que el área agrícola de la CAT se ha incrementado con el tiempo, debido al apoyo técnico y financiero recibido como porque el paisaje se ha enriquecido por la influencia benéfica del clima y las grandes extensiones de bosques. De 60 has. en 1981 pasa a 167 has. en el 2000, con cultivos de papa, trigo, cebada, oca, olluco, haba y tarwi. Ahora se obtienen rendimientos de papa entre 5.6 TM/ha y 25.8 TM/ha. según la variedad, con un promedio muy superior a la economía campesina de la zona.

Otro aporte importante al uso óptimo de la Jalca lo constituye la ganadería. Desde la época del SIPA108 (antes de 1960) se incorpora reproductores y vientres de raza, tanto de vacunos como de ovinos. Paralelamente se introducen algunos pastos cultivados. Posteriormente el PRODAC109, a inicios de 1980, apoya también el mejoramiento de pasturas con la introducción de nuevas variedades (Lolium y Trifolium). El ganado vacuno también se mejora con la técnica de inseminación artificial.

Como resultado de todo este proceso de cambios la CAT Atahualpa puede exhibir hacia fuera un alto nivel de desarrollo técnico, expresado en lo siguiente:  8,136 ha. de bosques de pinos. 107

A partir del trabajo de Marcial Mendo Velásquez, Cajamarca 2001. Servicio Interamericano de Promoción Agropecuaria 109 Programa de Desarrollo Agrario de Cajamarca 108

 167 ha. de cultivos agrícolas, 66 de las cuales bajo sistema agroforestal, con terrazas y cercos vivos.  2,748 ha. de praderas naturales para el pastoreo de vacunos, ovinos y alpacas.  225 ha. de pastos cultivados, exclusivamente para la producción lechera.  Sistemas complementarios de conservación de pastos para cubrir la escasez en época de estiaje.  632 cabezas de vacunos de raza mejorada.- 304 vacas.  1956 cabezas de ganado ovino corriedale.  162 alpacas  60 vicuñas  Productividad de leche: 8 a 12 litros/vaca/día.  Producción de 1906 litros diarios de leche.  Establos, almacenes, viveros forestales, potreros, maquinaria agrícola, aserradero.  Laboratorios de virología y producción de semilla de papa.  Infraestructura de riego.  Criadero de truchas.  Calendario sanitario, etc.

Sin desconocer las condiciones particulares que contextúan a la CAT como la gran extensión de sus tierras, la inversión y el apoyo técnico externos, y el liderazgo centralizado, se puede proponer que componentes como la instalación de bosques de pinos, el mejoramiento de pastos, la adecuación y mejoramiento de las tierras con prácticas agroforestales y de conservación de suelos, pueden ser incorporados paulatinamente en el manejo de la producción agropecuaria de Chanta Alta. Mucho más aún si se tiene en cuenta que la CAT, principalmente en el aspecto forestal, cumple un papel demostrativo muy significativo e influyente para los campesinos del entorno.

6.3.2. Proyecto Integral de Desarrollo Agropecuario la Encañada (PIDAE, 1995). Se aplicó en las microcuencas de Tambomayo y La Encañada entre 1991 – 1993, con el financiamiento del Fondo Contravalor Perú Canadá y a cargo de ASPADERUC, en convenio con el INIA, PRONAMACHCS, ITDG y la universidad de Cajamarca.

Su línea central de trabajo fue la conservación de suelos, alrededor de la cual se organizaban otras actividades como la conservación de semillas y germoplasma nativo, forestación, ganadería – pastos, agroindustria rural y créditos. Su ámbito de trabajo incluyó partes de la Jalca, sobre los 3,400 metros de altitud, principalmente hacia la zona de Quinuamayo Alto, al extremo Este del distrito.

Teniendo en cuenta la vocación productiva de la Jalca se enfatizó en esta zona el apoyo para la mejora de la producción ganadera a través de:  Instalación de semilleros de pastos cultivados, pues uno de los grandes problemas en el campo de Cajamarca es que no se cuentan con semillas de pastos de buena calidad para mejorar los pastos. Se ha comprobado que se puede producir adecuadamente semillas de varias especies como trébol, avena, ryegrass, etc. en las parcelas campesinas.  Manejo de corrales y majadeo; a partir de la propia experiencia campesina que aplica la técnica del “majadeo” en sus campos se diseñó corrales más apropiados, adecuados a la pendiente del terreno y con canales de desagüe que faciliten la recolección del estiércol para abono. Se comprobó luego que los terrenos sometidos a una adecuada práctica de majadeo podían elevar en 50% el rendimiento en la producción de papa. (De 8 a 16 TM/ha).  Manejo de clausuras de pastos nativos; el objetivo ha sido mostrar a los campesinos que la vegetación natural puede recuperarse cuando se le permite rebrotar adecuadamente. Es decir, no se puede someter a los pastos naturales a un pastoreo continuo y con una sobrecarga animal. Es muy importante para un mejor aprovechamiento de los pastos naturales establecer potreros donde rotar el ganado, logrando una mejor alimentación y la protección de los suelos y la vegetación.  Capacitación campesina en ganadería y pastos; paralelamente a la instalación de campos de pastos y al mejoramiento de los corrales portátiles para el majadeo, se desarrolló un programa de capacitación en base a charlas con demostraciones, para difundir los resultados y crear una mejor actitud hacia la producción de forrajes. Sería conveniente enfatizar la conservación de forrajes tanto en forma de heno como de ensilaje para poder generar forrajes de buena calidad para la época de escasez de forraje verde.  Todas estas prácticas orientadas al mejoramiento ganadero fueron acompañadas por

prácticas de conservación de suelos en los terrenos de mayor pendiente, en base a acequias de infiltración, terrazas, cercos vivos con especies nativas, etc.

Podemos ver estas prácticas aplicadas en otros ámbitos de la Jalca son de fácil acceso al campesino, no son alto costo y se adecuan a las condiciones climáticas reinantes. Sólo requieren incorporarlas en un plan de ordenamiento territorial y de manejo de recursos a mediano plazo. Aquí es muy importante el nivel de organización de los productores y el asesoramiento técnico.

6.3.3. Proyecto Silvo - Pasturas

para el desarrollo de organizaciones

rurales de las microcuencas alto andinas del río Llaucán.

Proyecto ejecutado en convenio por ADEFOR, INCALAC, FONCREAGRO y la Cooperación Internacional (Embajada de Holanda). El financiamiento solicitado fue aportado por FONDOEMPLEO, la Asociación Yanacocha y la Cooperación Técnica Holandesa. Su costo total es de US $3’556,647 para tres años, entre 2000 al 2002.

Se ubica íntegramente en la Jalca beneficiando potencialmente a diez comunidades y 800 familias (incluido Chanta Alta) de Bambamarca y la Encañada.

El proyecto consiste en el establecimiento de plantaciones forestales comerciales y pastos cultivados destinados a la ganadería lechera, bajo el modelo silvo – pastoril; sistema integral de producción que ordena en el espacio de una microcuenca las actividades productivas que el campesino realiza tradicionalmente, en función a la capacidad de uso de los suelos. Lo que se busca es optimizar la capacidad productiva de los suelos que actualmente sólo producen pastos naturales para la ganadería extensiva y algunos cultivos agrícolas de bajo rendimiento. La aplicación de los sistemas silvopastoriles en la Jalca permitirá revertir los niveles productivos de autoconsumo, haciendo de las familias campesinas una especie de pequeñas empresas autogestionarias, productoras de madera, productos agrícolas y leche fresca para el mercado.

Entre los beneficios propuestos se consideran, entre otros:  Incremento de la producción de leche fresca (de 4 a 6 litros/vaca/día) mediante el

mejoramiento de la calidad de los pastos (300 ha de cultivos de panllevar y forrajeros). Pastos mejorados con riego.  Abastecimiento de leña y madera, y el futuro desarrollo de pequeñas y medianas industrias de transformación de la madera. (300 ha de plantaciones silvopastoriles).  La oferta de actividad forestal generará empleo para la población local.  Establecimiento de una red de frío para la conservación de la leche fresca.  Mejoramiento y ampliación de la infraestructura productiva y de servicios (carretera, electrificación, escuelas, postas médicas y veterinarias).  Instalación de Centro Piloto Demostrativo en el caserío La Estrema.  Capacitación de productores en manejo de pastos y gestión.  Créditos para la siembra de pastos.

Todos estos logros lamentablemente aún no llegan a Chanta Alta, salvo el mejoramiento de la carretera que se extiende desde Combayo. Se espera que en el futuro estas actividades contempladas dentro del Proyecto puedan ser aplicadas en este Centro Poblado, pues responden efectivamente a la problemática y los potenciales identificados. Muchas de ellas, de conocerlas, pueden ser aplicadas a iniciativa de los propios productores en sus parcelas.

6.3.4. Proyecto Capacitación y Promoción del empleo en ganadería lechera de Cajamarca.

Instituciones participantes: ADEFOR, FONCREAGRO, INCALAC.- Financiamiento de FONDOEMPLEO, FONCREAGRO, INCALAC y Asociación Yanacocha. Su costo total asciende a US $1’857,862. Su objetivo es incrementar la productividad de la ganadería lechera y el empleo a través del establecimiento de un módulo para la capacitación y la promoción del empleo. Está propuesto para ejecutarse a partir del año 2000 en un lapso de tres años, extensibles a diez. Su ámbito son: 1,484 familias rurales de 11 comunidades de la quechua y la Jalca en los distritos de Bambamarca y la Encañada (incluido Chanta Alta).

Entre los beneficios propuestos se consideran, entre otros:  Incremento de la productividad de leche; de menos de 4 a 6/litros/vaca/día.  Incremento del número de vacas de buena calidad genética. Se venderán a los

campesinos vientres mejorados, a crédito. Programa de inseminación artificial.  Incremento en 30% de la producción total de leche del ámbito.  El empleo familiar en ganadería lechera se incrementa en 25%.  Se mejoran las capacidades técnicas y de gestión de los pequeños productores.  Postas veterinarias y promotores veterinarios para cuidar la sanidad animal.  Créditos para la instalación de pastos cultivados en las parcelas campesinas.  Centro demostrativo y de capacitación.

Este Proyecto tiene en ejecución alrededor de un año, fundamentalmente a cargo del Programa de Desarrollo Rural de Minera Yanacocha. Sus acciones están concentradas básicamente en el área de La Estrema, y se espera que progresivamente se vayan extendiendo a las otras comunidades del entorno, hasta cubrir su ámbito propuesto.

7. La percepción del desarrollo. Una de las hipótesis propone que en el proceso de ocupación de la Jalca se suceden varios cambios en la vida y la economía campesinas. Algunos de ellos tienen que ver con las modificaciones en los patrones y las prioridades de la producción agropecuaria que asumen los campesinos una vez que se instalan permanentemente en este nuevo espacio. Otros tienen que ver con las propuestas tecnológicas y de aprovechamiento de los recursos naturales, porque se tienen que adecuar a nuevas condiciones de clima y de suelo. Pero otro grupo de cambios seguramente ocurren en las mentalidades de la población, en la manera cómo valoran su situación, sus oportunidades, y construyen una visión de su futuro individual y colectivo. Para abordar este punto en la población de Chanta Alta, cuando menos a nivel de sondeo inicial, hemos tomado tres fuentes. La primera es el Plan de Desarrollo Participativo que Telmo Rojas y su equipo elaboraron para el caserío el año 2001. La segunda lo constituye nuestra encuesta aplicada entre octubre y noviembre del mismo año. La tercera son las apreciaciones de campesinos y dirigentes entrevistados que expresan su forma como ven ahora a sus paisanos.

A partir de las fuentes señaladas presentamos a continuación un conjunto de indicadores o propuestas que dan cuenta de la forma como los campesinos definen sus valoraciones y

visualizan su futuro. 7.1.

Visión de futuro desde el análisis FODA. SOÑANDO CON EL CASERIO QUE QUEREMOS

o Lo necesitamos libre de contaminación medio ambiental. o Que cuente con ganado, pastos y riego mejorados y una infraestructura que asegure un desarrollo agropecuario óptimo. o Que maneje microempresas con una producción de lácteos importante que se colocará en los nuevos mercados a nivel nacional. o Que sean beneficiados con créditos a bajo interés y a largo plazo. o Que goce de una organización sólida que será la garantía de su desarrollo comunal, conjuntamente con la capacitación permanente a sus pobladores en diversidad de temas. o Que su infraestructura urbana garantice el buen servicio y estado del agua potable, del desagüe, la luz eléctrica, el teléfono y la carretera. Fuente: Plan de Desarrollo del Caserío Chanta Alta. Rojas, Telmo y otros, 2001. (Versión borrador).

Para lograr esto se tendría que hacer o disponer de:  Fortalecimiento de la organización comunal  Manejo de semillas y pastos mejorados  Manejo de bosques  Manejo de abonos  Capacitación en sanidad animal  Manejo de razas mejoradas de ganado vacuno  Fábricas de productos lácteos  Nuevos métodos de explotación minera  Forestación  Control de aguas  Mejoramiento de canales y sistemas de riego  Agua potable  Créditos para ganado vacuno y microempresas

 Apertura de nuevos mercados  Agua potable – Desagüe  Teléfono público  Luz eléctrica  Parabólica. Partiendo del supuesto de que este “sueño” ha sido elaborado de una forma participativa, podemos decir que es una interesante visión que se construye o se imagina incorporando los contextos, interno y externo, y casi se podría decir emulando el modelo de la CAT Atahualpa o Granja Porcón. Una visión donde se trabaja en la perspectiva ya no de la economía campesina de autosubsistencia y en base a relaciones de reciprocidad, sino sustentada en la organización y funcionamiento de empresas vinculadas al mercado y alrededor de un núcleo urbano o semiurbano con todos sus servicios. Pero también se observa una estrecha correspondencia de esta visión con la evaluación que hacen los campesinos de su vida en la Jalca y de su lectura sobre las posibilidades y limitaciones para su desarrollo. Si bien identifican ventajas respecto a la vida de sus paisanos pobres en las laderas bajas de la quechua, pero les preocupan las condiciones difíciles de recursos, tecnología y capacitación en que debe producir, junto a las carencia de servicios básicos que existen en la ciudad pero no en su poblados rurales.

Sin embargo, cuando se contrasta esta visión con el cuadro de fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas, como que la esperanza y la visión de futuro se diluyen en la dependencia de factores externos para lograrla110. A la pregunta de a quién corresponde la solución de sus principales problemas identificados, más del 70% de las respuestas señalan al Estado o “Gobierno” y la empresa minera Yanacocha. Es decir, existe una visión moderna sobre lo que se quiere para el centro poblado en el futuro, pero se observa todavía una fuerte dependencia mental y paternalista hacia los actores externos.

7.2.

Percepciones y valoraciones del entorno.

Recogemos a continuación y sin mayor comentario las respuestas a la encuesta aplicada entre octubre y noviembre del 2001 en ocho caseríos de la zona de Chanta Alta. 110

En la sección de Anexos presentamos las fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas identificadas.

¿Cómo considera vivir en la Jalca? El 42% cree que es bueno, frente a un 58% que es regular111. En cuanto a las razones; de los que piensan que es bueno son principalmente porque ya están acostumbrados (“enseñados”) y por el ambiente saludable, la amplitud, la tranquilidad y el espacio para criar ganado. Para los que creen que no es tan bueno vivir en la Jalca pesa principalmente el riesgo en la agricultura (clima adverso) y la presencia de plagas, junto a la severidad del clima y la baja calidad de los pastos.

¿Quién es más pobre, los que viven en la Jalca o los que viven en la ladera/quechua?

El 83% piensa que los segundos, frente a un 10% que cree que ambos por igual son pobres y un 6% que piensa que los jalqueños. En cuanto a los argumentos, el 89% piensa que la razón principal es que los pobladores de la quechua no tienen tierras suficientes para dedicarse a la producción agropecuaria. Esta apreciación resulta coherente con las motivaciones de los pobladores para ir a la Jalca, pues el 70 % de ellos ha migrado para criar ganado y en busca de tierras para producir.

¿Qué le gusta más de la Jalca?

El 71% valora la existencia de terrenos amplios, los pastos y la posibilidad de criar ganado. Un 19% valora la disponibilidad de agua, y un 10% el clima saludable y los suelos productivos.

¿Qué le disgusta más de la Jalca?

El 56% piensa que el factor más negativo en la Jalca son las heladas que restringen tremendamente la agricultura. El 11% piensa que son las sequías, otro 14% se queja de las plagas en los cultivos y un 14% de la alicuya que afecta al ganado.

¿Tiene o no futuro vivir en la Jalca? 111

Las otras alternativas fueron: muy bueno, malo y muy malo.

El 91% cree que sí, pero siempre y cuando se logre un mejoramiento de las condiciones productivas para la agricultura y la ganadería; principalmente la calidad de los terrenos (fertilización), los pastos y la tecnología; pero también los servicios sociales para la población.

Un 9%, en cambio, cree que la vida en la Jalca no tiene futuro por las malas condiciones para la producción agropecuaria: tierras pobres, parcelas pequeñas, presencia de plagas.

¿Si tendría oportunidad se iría de la Jalca?

Contrariamente a las respuestas a la pregunta anterior la mayoría de los entrevistados está esperando una oportunidad para salir de la Jalca. El 56% responde afirmativamente a esta pregunta frente a un 46% que dice no. Probablemente esto se explica en la medida que estos pobladores están esperando atención de parte de las instituciones que tienen que ver con el desarrollo, especialmente los gobiernos locales y los Sectores del Estado. Además esta perspectiva no debe sorprendernos en la medida que seguramente la vamos a encontrar en todos los espacios rurales de Cajamarca, pues es donde se ubican los indicadores más extremos de la pobreza.

En cuanto a las razones para salir tienen que ver tanto con las difíciles condiciones para la producción como con las expectativas de desarrollo personal y familiar.

Cuadro Nº 45.- Chanta Alta: razones para salir de la Jalca, 2001 Razones 1. Buscar mejores tierras y condiciones para la producción agropecuaria 2. Buscar mejores condiciones de vida / superación 3. Por los hijos 4. Empleo remunerado 5. Comercio TOTAL

N

%

17 16 2 3 1

43.6 41.0 5.1 7.7 2.6

39

100.0

Fuente: encuesta muestral 2001.

En cambio los que no se irían argumentan que ya están acostumbrados/aclimatados, viven tranquilos/son viejos (74%); por sus propiedades (10%) y un 16% no opina. Es decir la mayoría de ellos como que ya no se sienten con fuerzas para salir aunque quisieran.

Talvez este sentimiento explica la tendencia que se observa en los campesinos de la Jalca que han logrado acumular más tierras y ganado que el promedio de sus paisanos. Aunque no se trata del caso específico de Chanta Alta, ero sí lo hemos visto en la parte alta del distrito de Sorochuco, Celendín. En esta zona, que en 1995 se encontraba en pugna por la parcelación de los pastizales de uso común, algunas familias habían logrado acumular más de 25 o 30 cabezas de ganado. Estos eran considerados campesinos ricos y consolidaban esta situación invirtiendo no en las parcelas que controlaban en la Jalca sino en la ciudad de Cajamarca. Los dos rubros de inversión más frecuente eran la compra o construcción de casas y la educación de los hijos en el colegio o la universidad. El sector San Antonio, dentro del barrio Pueblo Nuevo, es especialmente notorio por la gran cantidad de familias de lugares de Sorochuco que se han trasladado a vivir aquí, y mantienen aún sus tierras en sus lugares de origen a cargo de una parte de la familia, sus partidarios o mitayos.

¿A dónde ir? Como es lógico la mayoría piensa en la ciudad de Cajamarca (54%), pero un grupo importante piensa también en la costa o la selva (41%). Sólo un reducido 5% apuesta por otro caserío más abajo, en la zona de quechua, tal vez porque allí tienen aún familiares.

7.3.

Algunas apreciaciones de los líderes sobre los cambios en el comportamiento y las valoraciones de sus paisanos.

Cuando se conversa en Chanta Alta sobre aquellos aspectos valiosos del pasado que ahora se ven disminuidos o cambiados, destaca en la opinión de los líderes la pérdida progresiva de la práctica de relaciones de reciprocidad en la construcción de viviendas o en las actividades agropecuarias (siembra, cosechas, techado de casas) que antes eran muy comunes entre los pobladores de Chanta y otros caseríos de la zona. Ahora se dice que los que pueden prefieren pagar salarios cuando se necesita mano de obra adicional para estas mismas actividades. O al contrario, los jóvenes en particular, cuando se los convoca para una “minga” ya no asisten y más bien reclaman dinero en efectivo como salario. Se cree que se están perdiendo los sentimientos de solidaridad y ayuda mutua que anteriormente fueron los pilares en las relaciones sociales de producción y reproducción social.

Los factores que se vinculan frecuentemente a este cambio en las valoraciones y los comportamientos sociales tienen que ver con el mercado y la constante vinculación con la ciudad por el transporte y la migración. “Ahora todo se ve plata” dicen especialmente los viejos. “Los que vienen de Lima o la costa no quieren saber nada con mingas ni con la ayuda”, se lamentan.

Quizá estas nuevas reglas que se van imponiendo en las relaciones sociales en el campo no son exclusivas de Chanta Alta. Por todas partes en las que se incorporan las relaciones de mercado y los criterios del cálculo económico, los campesinos tienden a abandonar o circunscribir sus relaciones de reciprocidad a aspectos muy reducidos de su vida social, que tienen que ver poco con el objetivo central de su actividad económica. Parece que la vigencia más notoria de la minga y otras formas locales del ayni incaico en Cajamarca, se da hoy en los sectores rurales más pobres y aislados.

CAPITULO VI

CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES 1. La Jalca de Cajamarca se ubica sobre los 3,400 metros de altitud, al Oeste del Marañón. Las distintas caracterizaciones geográficas y ecológicas la definen como un ecosistema propio con particularidades de clima, vegetación y aprovechamiento de recursos. Aunque en general puede decirse que es un área bastante homogénea, los campesinos suelen dividirla en Jalca Baja y Jalca Alta o Fuerte, atendiendo principalmente a factores de humedad, temperatura, vegetación y potencialidades agropecuarias.

Las visiones sobre la Jalca varían según los enfoques y las perspectivas de los distintos grupos de interés que se vinculan a ella. Para los campesinos constituye un espacio difícil pero propicio para la crianza de ganado, Además de ser la morada de sus apus tutelares y fuente importante de plantas medicinales. Para los sectores oficiales y funcionarios de gobierno la Jalca es un lugar desconocido, inhóspito y aislado, sin valor económico y con limitadas opciones productivas. Para las empresas mineras la Jalca es hoy la reserva más grande de oro y otros minerales. Para algunos sectores urbanos preocupados por la ecología, la Jalca resulta hoy importante sólo en la medida que alimenta las fuentes de agua de consumo de la ciudad. En todo caso se la visualiza en forma aislada, sin tener en cuenta la compleja trama de sus articulaciones con los otros espacios geográficos y productivos de la región. 2. La empresa Perulac (hoy Incalac) se establece en la región de Cajamarca en 1947. Cuando se inicia trabaja solamente con 20 proveedores ubicados en la campiña

del valle

Cajamarca y acopia alrededor de 3,000 litros diarios. Posteriormente sus Rutas de acopio se extienden en 1971 a seis provincias del Sur del departamento, incorporando a 724 proveedores y acopiando 47,000 litros diarios de leche. En 1996 el número de proveedores directos es de 3,660, con un aporte de 56,570 litros diarios de leche, en nueve provincias del Sur y Centro del departamento de Cajamarca. El 86% de proveedores corresponde a los pequeños productores, con menos de 50 litros de aporte diario de leche.

3. Perulac ha ejercido una notoria influencia en la transformación de la estructura productiva del Sur de Cajamarca, principalmente en la orientación y desarrollo de la actividad agropecuaria. En general esta influencia parece positiva para la modernización de la ganadería, la generación de empleo e ingresos, la articulación vial, la dinamización de los mercados rurales y el aprovechamiento de áreas productivas marginales. Sin embargo, el aspecto de los bajos precios de la leche que se pagan a los productores y la falta de apoyo técnico sostenido han sido dos puntos de constantes quejas y conflicto con la empresa. También se le asigna un débil impacto en la generación de alternativas productivas y de desarrollo para el ámbito de su red de acopio.

4. La influencia más notoria de Perulac se muestra en el desarrollo de la ganadería de vacunos en toda la cuenca lechera. Según el censo agropecuario, en la provincia de Cajamarca evidencian un constante crecimiento de la ganadería de vacunos en las últimas décadas. El incremento de vacunos en la cuenca lechera entre 1972 – 1989 es de 28%. En cambio el volumen de acopio de leche por Perulac se elevó en 140%. Ello significa que la influencia más importante en la ganadería de vacunos se evidencia en el mejoramiento de la productividad de las vacas. Hay indicios para pensar que el poblamiento masivo de la jalca de Cajamarca está estrechamente relacionado a este proceso de crecimiento de la ganadería de vacunos y la influencia de Perulac.

5. Como resultado del incremento de la ganadería de vacunos se producen cambios en el uso de la tierra en la cuenca lechera, por la extensión de las áreas destinadas al culticomovo de pastos para la ganadería lechera. Sin embargo, la ganadería de vacunos depende todavía en un porcentaje mayoritario del aprovechamiento de los pastos naturales Además es preocupante también que las praderas de pastos crecen a costa de la destrucción de áreas de bosques nativos. Entre 1972 y 1994, la superficie departamental compuesta por los

pastos naturales, montes y bosques y otra clase de tierras decreció de 1’223,859 ha. a 1’085,700 ha.

6. Hay evidencias de que la región de la Jalca en Cajamarca destaca en la incorporación de nuevas áreas a la crianza de ganado vacuno multipropósito, con tendencia a una especialización lechera en base a vacas mejoradas y pastos cultivados.

7. E proceso de ocupación de la Jalca en general se remonta a la época del dominio de la de hacienda, mediante campesinos arrendatarios, colonos y mitayos. El propósito principal de la cría de vacunos era para carne. En la zona de Chanta Alta – Jadibamba parece ser que el poblamiento masivo en algunas áreas de la Jalca se inicia en la década de 1960, luego que se intensificara la fragmentación y venta de tierras de hacienda, como es el caso de Llaucán, Santiago de Chanta y Jerez. En el área específica de Chanta Alta el crecimiento más notorio de la población se da a partir de 1972.

8. La expresión más significativa de la rápida ocupación de la Jalca es la formación de centros poblados y caseríos en el otrora espacio dominado por las haciendas. En la confluencia de los límites de las provincias de Celendín, Cajamarca y Hualgayoc destacaban antes de 1950 cuatro grandes haciendas: Llaucán, Santiago de Chanta, Jerez y Pallán, que abarcaban pisos de temple, quechua y jalca. Después de 40 años, en ese mismo territorio, se ubican 35 caseríos de 30 a 200 familias.

9. En Chanta Alta, el grueso de su población, según los censos, procede de la década de 1970, probablemente influenciada por la fragmentación y venta de la hacienda como por la instalación de la plaza pecuaria en 1965. Los lugares de procedencia son otros caseríos ubicados en un radio de 10 a 15 kilómetros, tanto en la propia Jalca como en la quechua, destacando sin embargo la última.

10. Entre las motivaciones expresadas más importantes para que los campesinos ocupen la Jalca destacan en orden de importancia las siguientes: 1) Fragmentación y venta de tierras de hacienda 2) Intensificación del proceso de minifundización de la propiedad campesina de Cajamarca a partir de 1950 por el aumento de la población rural y la sucesión por herencia, factores que generan una gran demanda de tierras. 3) La presencia de Perulac,

que estimula la constante incorporación de más proveedores y de nuevas áreas para el desarrollo de la ganadería de vacunos de leche en su área de influencia, incorporando a áreas de la jalca.4) El surgimiento de las “plazas pecuarias”, mercados locales dinámicos y articulados en la red de comercio local y regional

11. Una razón por la cual la ocupación de la Jalca va en aumento es la posibilidad que ésta ofrece para una mayor dedicación a la ganadería, Pero, si bien el balance actual de las unidades productivas en las áreas con mejores recursos de la Jalca parece positivo por la mayor extensión de las parcelas, el tamaño y composición del hato ganadero, la diversificación productiva y los ingresos monetarios; no parece ser igual respecto a los rendimientos productivos y los riesgos para un aprovechamiento sostenible de los recursos naturales. La baja calidad del ganado, las severas condiciones climáticas, las enfermedades y la escasez de pastos de buena calidad explican tales resultados. En estas condiciones resulta difícil hablar de una producción agropecuaria exitosa en la Jalca. Al contrario, pensamos que la mayoría de la las familias productoras de la Jalca no han logrado remontar el nivel de la economía de subsistencia.

12. La actividad ganadera en la Jalca está siendo impactada en su tecnología, propósitos, recursos y sus niveles de intensificación. De una crianza basada en rebaños mixtos con base en los ovinos, equinos y vacunos “chuscos” se está pasando a la priorización del ganado vacuno, principalmente lechero, con razas mejoradas e instalación de pastos cultivados con riego y la intensificación del uso de los pastos naturales. Esto fenómeno es más evidente en las áreas de la Jalca vinculadas a la red de acopio de Incalac y conectada por carreteras.

13. Las tecnologías campesinas en uso en la Jalca responden a sistemas de producción de carácter extractivo, con escasos elementos de regeneración o renovación de los desgastes que ocasionan en los recursos naturales. Más bien son frecuentes las prácticas destructivas como la tala de bosques y la quema de pastizales. Sin embargo debemos reconocer la pericia técnica de los campesinos aplicada a la agricultura, que se expresa en el manejo de múltiples cultivos

y sus variedades, el laboreo dedicado del suelo y las formas de

abonamiento tradicional. El riesgo principal que los agricultores deben vencer en la Jalca son las bajas temperaturas y las frecuentes heladas.

14. El Centro Poblado Menor de Chanta Alta comprende alrededor de 200 familias y 1,050 personas, distribuidas en seis caseríos y un territorio de 3,000 has. Su población destaca por su juventud, pues el 65% de ella es menor de 25 años. El porcentaje de analfabetismo es de 15%, cincuenta por ciento menos que para la totalidad del distrito. Sin embargo se evidencia una mayor discriminación de las mujeres respecto a la educación, pues 9 de cada 10 analfabetos son mujeres. Entre la población alfabeta destaca el nivel Primario (70%). La educación Secundaria sólo alcanza al 15% de la población. La emigración es todavía significativa. El 42% de las familias tienen por lo menos un hijo viviendo fuera de su localidad; el 70 % de ellos son varones.

15. El tamaño de las parcelas es variable, entre 0.25 ha. y 63 ha. pero no hay campesinos sin tierra. El 63% de las familias tiene dos parcelas, alcanzando en promedio

las 10 has.

Sólo un 21 % de las familias tienen hasta 3 parcelas y su propiedad puede alcanzar las 13 ha.en promedio. No menos del 70 % de la propiedad está destinado a la actividad ganadera. El área bajo riego es reducida. Sólo el 8 % de la tierra cuenta con este recurso. El tamaño promedio de las parcelas irrigadas es de 1.8 ha. y están dedicadas casi exclusivamente al cultivo de pastos para la ganadería lechera. El 93% de la tierra de cada familia se encuentra ubicada en el mismo piso ecológico de la Jalca. En cuanto a la forma de adquisición de las parcelas en Chanta Alta, La mayoría (71 %) las ha obtenido por compra a familiares o particulares, el 26 % por herencia y sólo un 3 % por compra directa al hacendado.

16. Las actividades productivas que destacan en Chanta Alta son la ganadería y la agricultura. Otras actividades productivas complementarias involucran al 33 % de las familias. Las más importantes son la venta de fuerza de trabajo, la artesanía, el comercio de ganado y las pequeñas tiendas de abarrotes. En el 61 % de los casos estas actividades son permanentes a lo largo del año.

Alrededor de un 30% de la tierra se dedica a la agricultura. Esta actividad se basa en una cédula reducida de cultivos aclimatados al frío, destacando la papa, la cebada y los

tubérculos menores. El 86% de las parcelas agrícolas están destinadas a estos cultivos, pero los rendimientos agrícolas son muy bajos.

La cría de ganado vacuno y ovino en paotoreo libre constituyen la fuente principal de empleo e ingresos. Sólo en las áreas de pasto cultivado (rye grass, trébol y avena forrajera) se utiliza el sistema de estaca. El 91 % de las familias crían vacunos y el 66 % de ellas tienen también ovinos. El tamaño promedio del hato ganadero en vacunos es de 6.5 cabezas, pudiendo llegar hasta 30 cabezas para las pocas familias más acomodadas. Se observa una tendencia a priorizar la cría de vacas.

El mejoramiento de la crianza de vacunos concentra las innovaciones tecnológicas aplicadas por los campesinos; principalmente se busca mejorar la calidad del ganado para un mejor rendimiento de leche. Los medios más frecuentes para lograr este objetivo son el establecimiento de pastos cultivados y el cruzamiento genético. No está difundida la técnica de la inseminación artificial. Sin embargo en la raza de ganado predomina la “criolla” o chusca sobre las mejoradas. El 42 % de las vacas se reportan como “cruces”, el 2 % como “de raza pura” y el 56 % como criollas. Los rendimientos de leche son en promedio menores a cinco litros por vaca al día.

17. El promedio mensual famiiar de ingresos monetarios es de S/.112 (año 2001). Menos del 2% de estos ingresos son por la venta de productos agrícolas, y sólo acceden a ellos un 10 % de las familias. El 51 % provienen de la venta de productos agropecuarios. Sólo la venta de leche y quesillo representa el 30.5 % de los ingresos de la familia, pero sólo acceden a ellos una quinta parte de las familias. La venta de fuerza de trabajo fuera de la localidad representa la segunda fuente de ingresos monetarios para las familias, con el 29 % de los mismos, pero sólo acceden a ellos una de cada cuatro familias. Por su parte, la venta de ganado y animales menores representa la fuente más generalizada de ingresos monetarios, aunque esta fuente sólo cubre un 20% del total de ingresos. Además, un 33 % de las familias obtienen también ingresos monetarios por su ocupación en actividades complementarias como la artesanía, la carpintería, la venta de abarrotes, etc. Estos ingresos también son pequeños. El 68 % declaran montos entre S/. 20 y S/. 100 por mes.

18. El comercio al por menor es una actividad productiva importante para los campesinos en

Chanta Alta Sin embargo la encuesta arroja datos contradictorios. Según esta fuente, el comercio, como actividad principal, sólo ocupa al 6 % de los varones y al 1 % de las mujeres; y como actividad secundaria al 8 % de los primeros y al 11 % de mujeres. Empero, el 67 % de los ingresos monetarios familiares se derivan de la venta de productos agropecuarios y artesanales.

El mercado de Chanta ocupa un lugar importante en la compleja red de articulación de las plazas pecuarias ubicadas entre el distrito de Cortegana (Celendín) y el distrito de Bambamarca (Hualgayoc). En todo este corredor, se realizan durante la semana 15 plazas o ferias. Los campesinos de Chanta y otros caseríos aledaños se mueven continuamente a lo largo de este corredor económico, intercambiando sucesivamente sus productos. Por la importancia que han asumido las plazas pecuarias, se asume que son un factor de primer orden para explicar el proceso de ocupación y aprovechamiento de la Jalca.

19. En cuanto a las percepciones y valoraciones de la población de la Jalca, se encuentra que la visión del desarrollo de estos pobladores se inscribe dentro de una opción moderna y positiva que se construye incorporando los elementos de los contextos interno y externo del Centro Poblado. Sin embargo, cuando se contrasta esta visión con la identificación que estos mismos pobladores hacen de sus potencialidades y limitaciones, hay un desbalance marcado entre el poco nivel de confianza en sus propios recursos organizativos y otras capacidades, y un alto sentir paternalista sobre el rol del Gobierno y la minera Yanacocha.

Además es importante destacar el alto nivel de valoración sobre la vida en la Jalca. Más del 90% de los campesinos creen que están viviendo mejor que sus paisanos de la ladera. Piensan que aquí “hay futuro” si se recibe el apoyo institucional para mejorar la infraestructura productiva y otras condiciones que favorezcan el acceso a los servicios sociales y la mejora de la producción agropecuaria. Esta esperanza de un futuro mejor, pero condicionada a una ayuda externa que no tiene visos de llegar, genera también desencantos y frustraciones que se expresan en actitudes de “si pudiera me iría a otro lugar”. Más del 50 % de campesinos ve en la carencia de servicios sociales masivos y de calidad, como en las difíciles condiciones para la producción agropecuaria, las razones principales para emigrar, si se presentara la oportunidad. Lo que se busca son “mejores

condiciones de vida” y mejores factores de tierra y otros recursos para la producción. Hacia dónde se aspira ir?; el 54 % sueña con la ciudad de Cajamarca.

20. Los resultados obtenidos enn la investigación sólo permiten afirmar que la ocupación campesina de la Jalca en Cajamarca representa una de las estrategias de sobreviviencia de la población, incapaz de sustentar un desarrollo rural sostenible a largo plazo.

Primero, por la limitación de los recursos y las tecnolgías en uso. Los suelos son en su

mayoría frágiles, ácidos y saturados de humedad gran parte del año, se usan más allá de su vocación y potencial. El clima que se define por las frecuentes heladas y las bajas temperaturas en general, es especialmente adverso para la agricultura, etc.

Segundo, por la visión de un sector de campesinos, principalmente los de mayores

recursos, que sólo ven la Jalca desde una perspectiva de exacción más o menos inmediata. Esto determina que la reinversión de sus ingresos tienda a hacerlas en la ciudad (casas, educación de los hijos) y no en la propia jalca. Esta situación, además que extrae recursos de la Jalca, determina que las nuevas generaciones, las más preparadas, no regresen más a la Jalca.

Tercero, la expansión de la gran minería en Cajamarca está comiendo y va comer todavía

muchas hectáreas en la Jalca. Esto genera una preocupación creciente sobre los riesgos de contaminación y deterioro para las tierras, el agua, y todo el ecosistema en las diferentes cuencas. Pero también está de por medio el proceso de expulsión (no necesariamente compulsiva) de varias familias de la Jalca.

Cuarto, porque las limitaciones de recursos productivos de la Jalca generan una gran

dependencia externa de insumos. cuando se incorpora permanentemente en sistemas de producción agropecuaria y bajo fuerte presión poblacional. Como toda la región de la Sierra, la Jalca requiere una fuerte y sostenida intervención del Estado, los gobiernos locales, las ONGs y las empresas, especialmente para desarrollar la infraestructura productiva y de vialidad, pero también la educación y la capacitación técnica, junto a los programas de crédito y de ordenamiento territorial. Pero, ¿cómo alcanzar esto si en la visión oficial de desarrollo la Jalca sólo destaca por sus fuertes limitaciones, pues

generalmente se la evalúa parcialmente y en sí misma? La Jalca adquiere su verdadera importancia socio – económica y ecológica sólo si se la mira en el escenario global de articulación de los distintos ecosistemas de los Andes del Norte.

21. Sin embargo, las experiencias de desarrollo señaladas, dos de las cuales se vienen dando en el ámbito inmediato de Chanta Alta, ofrecen una excelente oportunidad de ser replicadas en su totalidad o parte de sus componentes, teniendo en cuenta la especificidad de la realidad socio – económica de la localidad. De igual modo, el modelo Granja Porcón, representa siempre una posibilidad de ser emulado en los espacios de la Jalca que ofrecen condiciones apropiadas.

RECOMENDACIONES 1.

El incremento de la ganadería de vacunos en la jalca genera un aumento de la carga animal, extiende el sobrepastoreo e impacta en una mayor erosión de los suelos. Los especialistas recomiendan ante este problema el reemplazo de vacas de

mayor

rendimiento por vacas chuscas para aliviar la carga animal, extender la práctica de producir forrajes e introducir sistemas de pastoreo rotativo con potreros en los pastizales naturales.

2.

El aumento de la población viviendo en la jalca y la intensificación de las actividades agropecuarias plantea ya una serie de demandas, que tienen que ver con la dotación de servicios básicos, el apoyo para mejorar las condiciones de la producción y el manejo sostenido de los recursos. Corresponde las instituciones de desarrollo, los gobiernos locales, los sectores del Estado y las instituciones organizar y aplicar respuestas en conjunto para promover el desarrollo planificado de la jalca. La Universidad Nacional de Cajamarca tiene aquí un reto importante que cumplir.

3.

Un aspecto central en el desarrollo planficiado de la Jalca es la investigación. Esta debe cubrir aspectos como: 

Caracterización ecológica y geográfica



Rol en el ciclo hidrológico



Demografía



Cambios en el uso de la tierra



Las actividades productivas, con énfasis en la ganadería



Uso actual del suelo y bosque.



Economía familiar y tecnologías en uso.



Experiencias de desarrollo en la jalca, etc.

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ANEXO Nº 1

ENCUESTA FAMILIAR Estudio: Ocupación y aprovechamiento de la Jalca – Zona de Chanta Alta –Jadibamba; UNC, 2001. I: INFORMACIÓN GENERAL 1. Localización

Fecha:

Lugar

Distrito

Provincia

2. Nombre Sexo

Edad

Masculino ...................................... 1 Femenino ....................................... 1

Estado civil

Nivel de Instrucción Sin instrucción ............................... Primaria ........................................ Secundaria ..................................... Superior .........................................

3. ¿Ud. ha nacido en este caserío?

Soltero ........................................... Casado .......................................... Conviviente ................................... Viudo ..............................................

1 2 3 4

Si (

)

No (

1 2 3 4

) Pasar pregunta N 4º

4. ¿Si no ha nacido en este caserío, de qué lugar ha venido?

Lugar

Distrito

5. El lugar donde Ud. vivía antes, es: Valle ................................................ 1 Temple .......................................... 2 Quechua ......................................... 3 Jalca ............................................... 4 Otro ............................................... 5 Especifique .....................................

7. ¿Qué año vino ha vivir a este caserío? Año

Provincia

6. Cuál fue la razón o motivo para venir a vivir en este lugar? En busca de tierra para producir ............ 1 Por negocio............................................ 2 Para criar ganado ................................... 3 Trabajar tierra de familiares .................. 4 Por razones familiares ........................... 5 Tomar posesión de áreas comunales ...... 6 Otro ....................................................... 7

II: INFORMACIÓN ECONOMICA

8. ¿Cuál es la actividad económica principal a la que se dedica acá en la jalca? A la ganadería .............................................................. 1 A la agricultura............................................................. 2 Al comercio ................................................................. 3 Otra ............................................................................. 4 Especifique: ....................................................................

Información agrícola: 9. ¿Puede darme información sobre las parcelas que tiene en la jalca? Localización Parcelas

Forma de adquisición

Cultivos predominantes A

B

C

D A

E B

F C

D A

E B

F C

D A

E B

F C

D A

E B

F C

D

E

F

Jalca alta

Jalca baja

Ha

Ha.

Ha.

Ha.

Ha.

A= Compra a la hacienda, B= Herencia, C= Compra a particulares o familiares D= Posesión Comunal E= Reforma Agraria F= Otro

10. Puede darme información sobre su producción ganadera? COMPOSICIÓN DEL REBAÑO

RAZAS PREDOMINANTES

Propósito de la crianza

Especie

Nro.

Criolla

Cruzadas

Raza pura

Vacas Toros Terneras Becerros Ovejas Caballos Cerdos

11. ¿Cuántas personas de su familia, además de Ud. se ocupan a la ganaderìa? Nro. de personas de la familia

12. ¿Puede darme información sobre la venta de productos de la ganadería? PRODUCTOS VENTA Si

Leche

VENTA MENSUAL

No Cantidad Precio Comprador principal y lugar de (litro/Kg/unidad) unitario (S/.) venta

X

Queso Quesillo Animal en pie Otro

13. ¿Además de la ganadería y la agricultura. Ud. y otros miembros de su familia se dedican a otras actividades económicas? Si ( )

Miembro de la

No ( )

Nombre de la

Modalidad

Ingreso

familia

Actividad

Temporal

14. ¿Ud. cómo considera el vivir en la jalca? Muy bueno ............................... 1 Bueno ...................................... 2 Regular ..................................... 3 Malo ......................................... 4 Muy malo ................................. 5

Permanente

aproximado mensual

15. ¿Quién cree Ud. que es màs pobre: Los que viven en la ladera de la quichua ............................................ 1 Los que viven en la jalca ..................... 2 ¿Por qué? ................................................. ................................................................. ..................................................................

¿Por qué? ........................................... ..........................................................

16. ¿Qué es lo que más le gusta de la jalca?

18. ¿Ud. cree que tiene futuro vivir en la jalca?

..............................................................

Si ................................................ 1 No .............................................. 2

17. ¿Qué es lo que no le gusta de la jalca? .............................................................

Por qué ................................................... ...............................................................

19. Si tendría la oportunidad de salir de la jalca, se iría a otro lugar? Si ................................................ 1 No .............................................. 2 Por qué ...................................................................................................... ...................................................................................................................

20. Cuàles son los problemas más importantes que no permiten que su caserío progrese? (Pedirle que señale hasta tres problemas) 1. .................................................................................................................................. 2. .................................................................................................................................. 3. ..................................................................................................................................

21. ¿Què soluciones sugiere Ud. a estos problemas? 1. .................................................................................................................................. 2. .................................................................................................................................. 3. ..................................................................................................................................

22. ¿Què cree Ud. que debe pasar para que mejore su situación familiar y de su comunidad?

OBSERVACIONES

ANEXO Nº 2 ESTUDIOS DE CASO DE FAMILIAS 01.

JOSÉ VIDAL CERCADO, nacido en Yanacancha Alta – Liriopampa en 1944;

reside en el mismo caserío. Sus padres y abuelos también fueron del mismo lugar. Católico, conviviente, segundo año de primaria. Forma su hogar a los 24 años con Barbarita Ramos Malca nacida en 1946. Tuvieron 12 hijos, murieron dos; actualmente tienen 10, 5 varones y 5

mujeres. Posee 1.4 há. de tierra por herencia de sus padres a una altura aproximada de 3,500 metros. En 1974 hipoteca el predio Majadapampa de 354 hás. en 350 soles, también en jalca, de los hacendados de Yanacancha señora Floira Arévalo Salazar y el señor Alfonso Romero Arévalo. Posteriormente compra 2.50 hás de tierra en la parte baja, aproximadamente sobre 3,300 metros de altura, por un costo de S/. 1,000 en el año de 1983. El terreno de jalca de 354 has. que hipotecó, la hija de los hacendados la Srta. Isabel Arévalo le quita gran parte en 1980 para venderlo a 85 familias, diciendo que tiene orden para vender 30 hás. a cada familia. Las familias compradoras vivían en la parte baja. Del total le dejó solamente 35 hás. de tierra que son destinadas como siempre a la ganadería. Anteriormente criaba más ganado lanar

y

actualmente tiene más ganado vacuno; anteriormente fue difícil comprar los terrenos porque el ganado también costaba barato. Estudió en escuela que pagaban sus padres a cinco reales mensuales. Su profesor fue el señor Santos Chuquimango Ramos. Fue teniente gobernador cinco años del 80 – 85. Anteriormente no había enfermedad para los animales, recién a partir del 80 aparece la

alicuya que perjudica mayormente a los ovinos. Cuando era niño

conoció las casas de piedra; los techos fueron siempre de paja porque había bastante paja tanto walte y como de la cosecha de cebada; hoy en las partes bajas hay más casas de teja y calamina, porque duran más y porque hay poca paja walte.

02.

JULIO GUERRA ALVA, reside en Chanta Alta, nació aquí en 1935, es católico y

conviviente; tiene segundo año de primaria en escuela pagada; su profesor se llamó César Salcedo Cercado. Los viernes todos los alumnos llevaban un huevo cada uno para el profesor y los sábados llevaban leña. Tiene 07 hijos vivos, 5 varones y 2 mujeres. Sus padres y abuelos fueron faeneros de la hacienda Santiago de Chanta, por eso compraron una parte. De aquí le ha correspondido como herencia 1.50 hás. en la quechua, y en la jalca 2.50 hás. de las tierras que fueron comunes para todos los que compraron en la parte baja. En 1968 se parcela las tierras comunes de la jalca a cargo de un comité encabezado por el señor Faustino Cueva Chávez. En esa ocasión se dejó para el pueblo de Chanta 3 hás. donde primero se construye la Escuela Pública y luego el puesto de la Guardia civil. Recuerda que en las partes más altas de la jalca habían chanchos bravos que se criaban “botados”, también habían yeguas chúcaras las cuales eran bajadas a la quechua para las trillas de cebada y trigo. 03.

CARLOS GUADAÑA ORTIZ, de Quinua Alta, nació en el mismo caserío en 1929;

sus padres y su abuelo fueron del mismo caserío; su abuela de Llaucán. Sus bisabuelos fueron

del distrito La Asunción. Sus tierras fueron de la hacienda Llaucán que administraba el colegio San Juan de Chota mediante un administrador. Por ejemplo el último se llamó Juan Cerna. En 1965 se parceló la hacienda y él compró 7.50 hás. en S/. 30,000 soles; para ello vendió una casa en Cajamarca, con lo cual pagó el terreno y otros requeridos, pues los vacunos grandes costaban mil y dos mil Soles y las ovejas dos y tres Soles. Estos “arriendos” fueron parcelados por el Ing. Carlos Malpica Silvasantisteban. Hasta la época de la parcelación los arriendos en su sitio costaban de S/. 500 a S/. 1,000 soles por año.

04.

SANTOS CONDOR SOBERÓN de Totoramayo; nace aquí en 1920. Sus padres y

abuelos fueron del Tambo – Llaucán. Es católico y conviviente, tiene segundo año de primaria en escuela pagada; estudió en el caserío de Ñum-Ñun, su profesor se llamó Eduviges Lara; el pago fue mensual y todos los sábados los alumnos tenían que llevar cada uno un huevo y leña. Cuando tenía 19 años lo reclutaron para el ejército y lo llevaron a Amotape-Piura. “Sirvió” tres años y fue conductor de artillería, en un cañón era halado por nueve mulos. En aquel tiempo ganaba cinco reales mensuales. En 1950 formó su hogar con la señora Bonifacia Huamán Huayac del mismo caserío, que fue analfabeta. Con dicha señora tuvo 7 hijos, de los cuales han muerto 4 y viven 3. La señora Bonifacia murió en los años 75 y él se unió con la señora Margarita Carrasco Luna del caserío de Agua Santa – Llaucán en quién hasta la fecha tiene también 7 hijos de los cuales han muerto 3 y viven 4. En total tiene siete hijos, 4 varones y 3 mujeres. Fue agente municipal de su caserío por 37 años desde 1950-1987. Su papá, Dionisio Condor Eugenio fue “cabezonado” de la hacienda Llaucán en el arriendo en el cual vive actualmente. Los “ahijados” fueron: Santos Condor Soberón, Cirilo Condor Zapalán, Julio Morales Huamán y Manuel Condor Zapalán. Los administradores fueron: Juan Mata, Gonzalo Lozano y Juan Cerna. El fue a su vez “cabezonado” en 1953 después que murió su papá, cuando fue administrador el señor Juan Cerna. Hasta 1953 se pagó cinco Soles trimestrales en la hacienda al administrador y luego el dinero pasaba al Colegio de Chota. Los ahijados pagaban al “cabezonado” con diversos precios de acuerdo a la extensión de tierras que manejaban. Desde 1953 hasta que se parceló la hacienda en 1965 los arriendos aumentaron a S/. 25.00 para aproximadamente 50 hás. En un inicio todos los “ahijados” trabajaban juntos haciendo sus chacras en una sola parte del arriendo; primero hacían del uno y después del otro. El uso de pastos fue común; todos los “ahijados” juntaban sus animales y pasteaban juntos. Posteriormente los “ahijados” hacían sus chacras alrededor de sus casas, pero el trabajo siempre era colectivo y el uso de los pastos también común hasta que se

parceló la hacienda. Luego de la parcelación cada ahijado se dedicó a su parcela y se perdió poco a poco el trabajo colectivo. Su parcela es 15.4 hás. y le costó S/. 7,000. Primero se hacía la promesa de venta con una parte del costo y al mes debía ser cancelado todo al Colegio de Chota. Recuerda que para pagar la tierra tuvo que llevar una alforja de “plata” en su mayoría billetes de uno, cinco y diez Soles, lo cual fue muy difícil de juntar. Tuvo que vender todo su ganado: 8 vacunos entre grandes y chicos, 8 ovinos y 3 chanchos. Se quedó “sin nada” pero lo compró solo sin asociarse con nadie. Los que parcelaron la hacienda fueron: los Ingenieros Carlos Malpica Silvasantisteban, Estrada y Mendoza. Primero se parceló la “playa”, es decir la quechua y luego la jalca. En la parcelación dejaron una hectárea para la Escuela Pública de Totoramayo. Todo su terreno ya lo repartió a todos sus hijos.

05.

JULIO MORALES HUAMÁN, de Totoramayo, nació en el mismo caserío en 1916.

Su padre y abuelos fueron de Sorochuco y su mamá de Lluacán. Es casado; estudió sólo cuatro meses y aprendió solamente a firmar su nombre. A los 20 años formó su hogar con Florinda Lobato Polanco, analfabeta del mismo caserío con quién ha tenido 18 hijos de los cuales han muerto 12. También tuvo 2 hijos más en dos señoras diferentes, murió uno y queda uno; en total hijos actuales son 7. Educó solamente a los varones hasta segundo año de primaria. Fue Comisario y Agente Municipal zonal de la hacienda Llaucán. Sus padres le contaron sobre la matanza de campesinos por el ejército en la hacienda Llaucán en el año de 1914. No sabe cuantos muertos fueron pero que la sangre corría por los caminos hasta el Río Llaucano. En esta oportunidad quedaron varios “arriendos” desocupados por lo que llegaron varias familias de diversos lugares tanto a la quechua como a la jalca. El conflicto se inició porque los arrendatarios se opusieron a pagar los arriendos al hacendado al haber subido mucho los precios. Las familias más conocidas que llegaron a la zona de Llaucán fueron las siguientes: los Díaz, los Quintana, los Bustamante de Chota; los Acuñas de Morán; Atalayas y Morales de Sorochuco; los Murga de Chocadén; los Tasilla y Flores de Cajamarca. Pero también varias familias de la zona quechua del mismo Llaucán subieron a la jalca como los Lara, Lobato, Llamoctanta, Jambo, Garay, Cruzado, Tongo, Cóndor, Huayaj, Huamán, Eugenio, etc. Otro hecho singular del caserío de Totoramayo es que después de la parcelación llegaron algunas familias sin tierras en la condición de sirvientes a las familias que manejaban sus propias parcelas, porque en sus caseríos originales no lograron comprar sus parcelas por no tener recursos. Con el tiempo todas las familias sin tierras han logrado comprar pequeñas parcelas. Han comprado entre una y dos hectáreas.

06.

HIPÓLITO VALENCIA ESTELA, del caserío de La Huaylla; nació en el mismo

caserío en 1954; sus padres fueron del mismo lugar y sus abuelos Del Pucpe – Hualgayoc. Es católico, conviviente y tiene tercer año de primaria. Estudió en la Escuela Pública de La Quinua Baja. Su padre fue Mercedes Valencia López, quien tenía un arriendo de la hacienda Llaucán, pagaba primero S/. 2 y luego S/. 5 trimestrales. El “cabezonado” fue su abuelo Victoriano Estela Ramos. La hacienda se parceló en 1965. La parcela que adquirió su padre fue 8.4 hás. que costó S/. 2,400 que no llego a pagar totalmente; sólo pagó por el plano y la promesa de venta la suma de S/. 600; para ello vendió 12 ovejas y 3 chanchos, y para el terreno necesita ganado vacuno que en ese tiempo no tuvo, por lo tanto no pudo pagar su parcela; sin embargo dicho lote ya se han dividido entre todos sus hermanos al fallecer sus padres. Hasta 1960 el caserío de la Huaylla fue todo jalca o sea cubierto por paja walte dedicado más a la ganadería de ovinos y existían escasas chacras porque las heladas no dejababan producir la papa. Hasta el 60 calcula 13 viviendas y hasta el 70 solamente 20 viviendas en el caserío, más creció la población cuando ya se parceló la hacienda. Se desempeño como el “planillero” del primer Comité de Rondas Campesinas del 78 al 80, Agente Municipal del 80 al 83, Teniente Gobernador del 83 al 88 y Juez de Paz del 92 al 94. Tiene1.50 hás de terreno para 10 miembros de su familia; sus ingresos provienen de la ganadería, agricultura y la migración temporal a la costa, dos o tres meses por cada viaje, generalmente en los meses de mayo, octubre y noviembre; también se ocupa en la carpintería y el negocio.

07.

OCTAVIO ACUÑA ESCOBAR, reside entre la Huaylla y Cajamarca. Sus padres

fueron del mismo caserío y sus abuelos de Ventanillas, Llaucán (Quechua); nace en 1925, tiene segundo año de primaria pagada en el caserío de la Quinua Baja. Estudió cuando tenía 12 años y se pagaba 3 reales mensuales. Se casó a los 27 años de edad con Matilde Tocas López de La Huaylla. Antes de los años 40 había varios “arriendos” libres por lo que la gente escogía a su gusto; unos salían y otros se quedaban. Tuvo 12 hijos de los cuales murieron 7 y han quedado 5. El primer “cabezonado” del “arriendo” (aproximadamente 200 hectáreas) donde compró su parcela fue su abuelo Narciso Acuña Uriarte. Había varios “ahijados”. El siguiente “cabezonado” fue su padre Antenor Acuña Gonzales y el tercero fue su hermano Tanislao Acuña Escobar, faltando cuatro años para la parcelación. Los administradores fueron Francisco medina, Juan cerna y Miguel Gálvez. Compró 13 hás. con promesa y escritura

pública en S/. 3,000, suma muy difícil de completar porque un buey costaba S/.10 soles (¿?). Para comprar su terreno vendió cuatro vacunos, 10 ovejas y 4 chanchos; se quedó solamente con ganado pequeño. Anteriormente las sementeras producían mejor; por ejemplo un saco de semilla de papa producía de 25 a 30 sacos de papa, actualmente solamente produce de 3 a 4 sacos. Hasta los años 80 se sembraba más sementeras pero actualmente se siembra más pastos porque la crianza de ganado es más seguro por la venta de leche en quesillo y ganada vivo; anteriormente el quesillo se llevaba a vender en Bambamarca pero ahora se lo vende en las plazas de Chanta y El Tambo.

08.

ZENON COTRINA ALVA, de Chanta Alta, nace en este caserío en 1933; sus padres

y abuelos nacieron y vivieron en el caserío de Yerba Santa-Hualgayoc; sus padres llegaron a Chanta Alta aproximadamente en 1915. Posee 9 hás de tierra por herencia de sus padres, quienes compraron de los señores Paredes, hacendados de la hacienda Santiago de Chanta un total de 15 hás. en S/.7,500 en 1937. Fue difícil reunir el dinero para el terreno porque un vacuno adulto costaba S/.200.00 y una oveja un Sol.

09.

ZENON ACUÑA TOCAS, de La Huaylla; nace en el mismo caserío en 1963, sus

padres y abuelos nacieron en el mismo caserío; sus bisabuelos vinieron del lugar denominado Ventanillas, cerca de Llaucán (quechua). Forma hogar a los 25 años con una señora de caserío El Porvenir; cuenta con 2 hás. de tierra por herencia de sus padres, terreno que en total fue de 13 hás. Estudió primaria completa en la escuela pública de su caserío.

10.

HONORIO VASQUEZ HERNÁNDEZ, de Jadibamba Bajo, Huasmín; nació en el

caserío de Yerba Santa – Hualgayoc (quechua) en 1919; católico, casado, con segundo año de primaria en Escuela Pública. Procede de familia pobre; a los 15 años sale de Yerba Santa hacia Jadibamba, tierras de la hacienda Jerez, para visitar a sus tíos Polo Cotrina y Pedro Guevara Fernández, también de Yerba Santa, quienes tenían sus “arriendos” para crianza de animales de la hacienda. Sirvió a su tío Pedro 5 años tanto en ganadería y agricultura, primero en el arriendo de Número Ocho y luego en Pampa Verde. Posteriormente, cuando tenía 20 años, formó su hogar con Sofía Becerra Guevara también de Yerba Santa- Hualgayoc y tomó su propio arriendo en 1939, en el actual caserío de Jadibamba Bajo ubicado a una altura de 3,642 metros, de la señora Amada Agusti Cabada, hacendada de Jerez. También conoció a los dueños posteriores de la hacienda de Jerez, por ejmplo a Pedro Rabanal, Guido Rabanal y

Jaime y Luis Prado, con quienes se parceló la hacienda en los años 70. Contando con su arriendo independiente llevó a sus padres de Yerba Santa y se inició con la crianza de animales ya que por dos años de servicio su tío le pagó con un becerro, el cual vendió en S/10 soles y volvió a comprar dos becerros, los que vendió a S/.30 soles y compró cuatro becerros: dos terneras y dos toros. Además de ello también recibía ganado “al partir”, tanto vacunos como ovinos y porcinos. Tenía dos caballos para el transporte de sus cosas a siete horas de camino desde Bambamarca, quincenal o mensualmente, especialmente para las cosas principales como sal, kerosene y fósforos. También empezó a sembrar papas abonando con los corrales de ovejas. En los años de 1942 pagaba 15 reales trimestrales al señor Augusto Gil Velásquez quién se repartió la hacienda de Jerez con Rafael Castro Agusti; luego los derechos de arriendo subieron a dos y tres Soles trimestrales. Posteriormente el hacendado Víctor Rabanal de Jerez vende toda la parte alta de la hacienda o Jadibamba al banquero Juan Puglisibich Cisneros, denominándose hacienda de Jadibamba con 8,900 hás. de la cual llegó a ser administrador entre 1950-1965. Dicha hacienda tenía tres manadas de ovejas de 200 cabezas cada una, 500 yeguas chúcaras y 200 chanchos bravos. Los arrendatarios de Jadibamba fueron 80 entre Espinozas, Chorocos y Jambos. El pago de arriendos se hacia anual y el acuerdo era todos los primeros y dos de mayo, fecha para la cual el administrador preparaba comida y chicha, mataba carneros, compraba un barril de aguardiente, con la finalidad de que los pagos se hagan solamente en dos días y por otro lado de no andar de casa en casa, sino recibir todos los pagos en su casa. Cuando se parceló la hacienda en 1965, Honorio tenía 180 vacunos y 780 ovejas de su propiedad; también se había convertido en un gran productor de papa, que sembraba hasta 100 sacos de semilla equivales a 700 arrobas, para recoger hasta 900 sacos de cosecha equivalente a 6,300 arrobas, porque cada saco de papa pesa siete arrobas. En la parcelación el colegio de Chota le quita 7,000 hás. a Puglisibich quién queda solamente con 1,900 hás. que vendió a los arrendatarios del lugar. Él compró del colegio de Chota 193 hás. en 120 soles lo cual fue fácil porque tenía bastantes animales, pero el resto de pobladores no han comprado, solamente han sacado planos y promesas de venta. Después vendió algunas hectáreas de terreno para educar a sus hijos en Bambamarca y Cajamarca y comprar casas en ambos lugares.

11.

JOSE SANTOS GUEVARA HERNÁNDEZ, del caserío Pampa Verde – Huasmín,

nació en el caserío de Yerba Santa – Hualgayoc en 1928; católico, conviviente, con tercer año de primaria en escuela Pública; sus padres y abuelos nacieron y se criaron en Yerba santa

(quechua). Sus padres llegaron a Pampa Verde en 1935. Sus padres tomaron un “arriendo” de los hacendados de Jerez y pagaban S/.2 trimestralmente. Todos los arrendatarios pagaban de acuerdo a la cantidad de tierras y ganado; todos pagaban al “cabezonado” y éste llevaba los pagos al hacendado. En total fueron 45 arrendatarios del hacendado Augusto Gil Velásquez dueño de la mitad de la hacienda Jerez. Cuando se vendió la hacienda su parcela les costó S/. 1,500, lo cual fue difícil completar el dinero porque un vacuno grande costaba S/.30 y un ovino grande S/. 3. La venta de la mitad de la hacienda Jerez se realizó entre 1,945 –1,950 y las escrituras o títulos de propiedad las sacaron en Celendín.

12.

EDILFONSO ZAFRA LOZANO, del caserío Pampa Verde –Huasmín, nace en el

mismo caserío en 1950; conviviente, segundo año de primaria en Escuela Pública de Chilac, hoy Vista Alegre. Sus padres y abuelos nacieron en Yerba Santa; sus padres llegaron a Pampa Verde aproximadamente en 1915 para tomar un “arriendo” de la hacienda Jerez para dedicarse mayormente a la crianza de animales porque en Yerba Santa tenía muy poca tierra. Forma hogar con Teodolinda Huamán Acuña del caserío de Coñicorgue a una hora de Pampa Verde que es analfabeta. Tiene 5 hijos vivos, dos varones y tres mujeres. Tiene 2 há. de tierra por herencia y 1 há. por compra. Le costó S/. 1,250 en 1983. Como herencia por parte de su señora tiene 3 há. en Coñicorgue.

13.

DAMIÁN JULON ORTIZ, del caserío de Quinua Baja; nace en el mismo caserío en

1951; católico, casado, con tercer año de primaria en escuela pública. Su padre fue de Llaucán, llegó a la Quinua por asunto de matrimonio; sus abuelos fueron tanto de la Quinua y de Llaucán. Formó su hogar con una señora del caserío La Huaylla, tiene 6 hijos vivos, tres varones y tres mujeres. En la Quinua tiene 3 há. de terreno por compra; le S/.2,000 en 1991. En La Huaylla tiene 2.50 há. por herencia. En los años 70 todos los productos agrícolas producían mejor y actualmente han disminuido; el pasto rye grass aparece también en los años 70.

14.

OSWALDO MORALES LOBATO, del caserío Miraflores; nace en Totoramayo en

1951, casado con una señora del caserío Agua Santa (quechua) a 2 horas tanto de Totoramayo y Miraflores; tiene segundo año de primaria en escuela pagada, su profesor fue Antonio Ávila Salvatierra de Huamachuco pero fue profesor en Totoramayo. Tiene 5 hijos vivos, dos

varones y tres mujeres. En Totoramayo tenía media hectárea de terreno pero en 1985 lo vendió en S/. 1,000; en Miraflores tenía 7 há. como herencia por parte de su señora, pero ya lo repartió entre todos sus hijos, que dos de ellos ya son casados. Una de sus hijas vendió ¾ de há. de terreno en la jalca de Miraflores en S/.600 en 1994, y a su vez ella compró ¾ de há. de tierra en El Salitre – Quinua Baja en S/.2,000 en 1994. Fue presidente de Rondas Campesinas cuatro años en Totoramayo, Teniente Gobernador y organizador del caserío de Miraflores en 1989. Trabajó como minero perforador en la CEMSA (Hualgayoc) por el lapso de 2 años y medio. También fue a la costa -Pacanguilla – Chepen por dos años.

15

JOSE APARICIO CONDOR HUAMAN, de Totoramayo, nace en el mismo caserío

en 1953; católico, conviviente, segundo año de primaria en escuela pagada en Totoramayo; su profesor fue Antonio Ávila Salvatirerra. Sus padres y abuelos vivieron en Totoramayo pero sus bisabuelos salieron de Chorro Blanco – Llaucán (quechua). Formó hogar a los quince años de edad con una primera señora de quien tuvo 3 hijos, luego 6 hijos más de una segunda señora; en total tiene 9 hijos de los cuales dos ya son casados. Siempre fue a la costa desde joven por el lapso de dos a tres meses por cada viaje, pero hace cuatro años que ya no viaja. En Totoramayo tiene 4 há. de tierra al secano, 3.3 há por herencia y ¾ de há. por compra, que le costó S/.850 en 1993. En Agua Santa – Llaucán (quechua) por parte de su segunda señora tiene un cuarto de hectárea de tierra. Sus ingresos monetarios los obtiene de la venta de quesillo y ajos en la plaza de El Tambo; el ajo se siembra en el caserío 1980. Tiene 2 vacunos, 2 ovinos y 1 equino; fue Juez de Paz tres años (1992,93 y 94). Como Juez de Paz tiene en su poder las siguientes copias de escrituras de compra venta de terrenos: 1. En Totoramayo, el 22 de abril de 1992, 2.75 há. en S/.600.00. (Jalca) 2. En el Caserío de la Florida, 20 de mayo de 1993, 243 metros de perímetro en S/.1,000 (Jalca). 3. En Lanchicucho en 10 de Octubre de 1993, 1.5 há. en S/.2,250 (Quechua). 4. En Totoramayo, 23 de Abril de 1990, 451 metros de perímetro, en cien mil Intis (Jalca) 5. En Totoramayo, 10 de Octubre de 1993, 1.5 há. S/.3,200 (Jalca) 6. En Totoramayo, 20 de Julio de 1992, 449 metros de perímetro en S/.370.00 (Jalca). 7. En Totoramayo, 06 de Julio de 1994, ¾ de há. en S/.1,000 (Jalca). 8. En Totoramayo, en Julio de 1994, 1.5 há. en S/.1,000 (Jalca). 9. En Totoramayo, mayo de 1994, 1.75 há. en S/.2,800 (Jalca).

16.

JOSE ENRIQUE CABANILLAS MENDOZA, del caserío Ñum-Ñun; sus padres y

abuelos fueron de Yanacanchilla, pero el nació en Chanta Alta en 1925; católico, conviviente y analfabeto. Desde joven se dedicó con sus padres y sus tíos al contrabando y negocio de aguardiente de Chilete, Santa Cruz y Gualabamba. El aguardiente lo traían de noche y para llegar a Chanta Alta demoraban cinco días de camino. En su juventud también viajo a la costa, caminando por Niepos y san Gregorio para trabajar en el corte de caña en Cayaltí. En ÑumÑun tiene 11 há. como herencia por parte de su señora, más dos compras; una en 1991, 3.75 há en S/. 1,000 y otra en 1993, 3.4 há. en S/.1,000. Las 18 há. que posee se repartirán entre ocho herederos.

17.

ABELARDO CARRASCO MEJIA, del caserío La Huaylla, nace en el caserío

Chanchiloma en 1958; sus padres y abuelos nacieron y vivieron en Chanchiloma; a La Huaylla llega en 1979 por motivo de matrimonio. Católico, conviviente, cuarto año de primaria en la escuela pública. Trabajó en la costa cinco años como guardián en el Municipio de Barranco de 1973 a 1978, pero antes de ello viajaba a Pativilca a trabajar por periodos de tres a cuatro meses. En La Huaylla tiene 5 há. de tierra como herencia por parte de su señora, más 1.2 há. compradas que costaron 1’000,000 de Intis en 1991. Como herencia de sus padres tiene en Chanchiloma 2 há. También tiene en parte de quechua en El Poro Poro 1há. de tierra como herencia por parte de su señora. Para comprar el terreno de La Huyalla y completar el millón de Intis, vendió una yunta, una vaca, una novilla, 5 ovejas y prestó 10 Intis; las 8 há. de tierra será repartidas entre tres hijos, solamente varones.

18.

AURELIO HERRERA CASTREJON, del caserío La Huaylla; nació en el mismo

caserío en 1934; sus padres y abuelos fueron de La Llica – Llaucán (quechua); sus padres salen a la jalca aproximadamente en 1905 para ser mitayos del señor Tobías García, quien tenía su “arriendo” en Ñum-Ñun. Es conviviente, formó su hogar Teofila Silva Espinoza del caserío La Hualanga - Llaucán (quechua; no ha tenido ningún hijo, solamente tiene una “criache” (hija adoptada) que ya tiene 16 años, con primaria completa. Su padre fue “ahijado” del “cabesonado” Pedro Tocas que tenía un arriendo muy grande de aproximadamente 150 há. Como él habían varios “ahijados”, por ejemplo: Antonio Herrera, Santiago Maluquish, Francisco Tocas, Isidro Lucano, Inés Chávez. Cuando la hacienda de Llaucán se parcela él y sus hermanos compraron sus parcelas; él cogió 2.3 hás. de terreno, dos mil soles, pero no pudo pagarlo completo, solamente pagó del plano y la promesa de venta la suma de S/. 800; en ese

tiempo no tuvo ganado grande para vender y además no hubo exigencia para pagar terrenos, tal como no han pagado mucha gente. Cuando tenía 10 años conoció a varias familias que llegaron de distintos sitios a la hacienda de Llaucán para, primero, ser mitayos de los arrendatarios antiguos y luego ellos tomaban “arriendos” por propia cuenta; por ejemplo la familia Flores Salió Tual – Cajamarca, y se ha instalado en Ñum-Ñun; de igual forma la familia Chilón también es de Porcón – Cajamarca y también vive en Ñum-Ñun. Así como estas familias, varias otras salieron de otros sitios donde también eran haciendas y que había bastante sufrimiento para cumplir las “faenas” en las cuales trabajaban hombres y mujeres quince días para el hacendado y quince días para sus chacras, los hombres en la chacra y las mujeres en la cocina. Sucedió en las haciendas de Porcón, Huacataz, Chanta, Jerez, Chala, etc.

19.

PORFIRIO SAUCEDO, de Totoramayo jalca, nació

en El Tambo, Llaucán

(quechua) en 1950; tercer año de primaria, forma hogar a los 25 años con Carmela Atalaya del caserío Totoramayo. Tiene 4 hijas. Tiene en total 8.5 há., 2.5 há. en la jalca de herencia, otras 2.5 há. las compró en la jalca a S/. 1,500 en 1992; otras 2.5 há. más compró también en la jalca a S/. 2,000 en 1993 y en El Tambo (zona quechua) compró 1 há. más S/. 2,000 en 1991.

000o000

ANEXO Nº 3 ANTIGUOS “ARRENDAMIENTOS” EN ALGUNOS CASERIOS DE LA ZONA JADIBAMBA, HASTA 1965 ; EX -HACIENDAS DE JADIBAMBA Y LLAUCAN.- A partir de la información verbal de los campesinos en 1994.

TIPO DE ARRENDATARIOS

ARRENDATARIOS “CABEZONADOS” José Eugenio Dionisio Cóndor Eugenio Santos Cóndor Soberón ARRENDATARIOS “AHIJADOS” Cirilo Cóndor Eugenio Manuel Cóndor Favian Tocas Cóndor Julio Morales Huamán

CASERIO O CASERIO DE LUGAR DE RESIDENCIA PROCEDENCIA ACTUAL

AREA APROXIMADA DEL “ARRIENDO” (En Has.)

Chorro Blanco Chorro Blanco Totoramayo

Totoramayo “ “

61 61 61

Chorro Blanco Chorro blanco Totoramayo “

“ “ “ “

61 61 61 61

Nilo Condor Soberón ARRENDATARIOS CABEZONADOS Catalina Atalaya Venancio Escobar herminio Atalaya ARRENDATARIOS AHIJADOS Daniel Soberón Vicente Cubas Julio Cubas Rodolfo Cubas Andrés Atalaya Simón Saucedo Carlos Atalaya ARRENDATARIOS CABEZONADOS Agustín Palma Marcelino Palma Augusto Palma ARRENDATARIOS AHIJADOS Andrés García Martín García María Vásquez

TIPO DE ARRENDATARIOS

ARRENDATARIOS CABEZONADOS Ambrosio Cóndor Flores Cóndor Segundo Cóndor ARRENDATARIOS AHIJADOS No existe información. ARRENDATARIOS CABEZONADOS Aniceto Huamán Avelino Huayac Santos Huayac ARRENDATARIOS AHIJADOS Rosario Huamán Justo Huayac





61

El Tambo “ “

“ “ “

200 200 200

“ “ “ “ “ “ “

“ “ “ “ “ “ “

200 200 200 200 200 200 200

Coñicorgue Coñicorgue Totoramayo

“ “ “

600 600 600

“ “ “

“ “ “

600 600 600

CASERIO O CASERIO DE LUGAR DE RESIDENCIA PROCEDENCIA ACTUAL

Chicolón “ “

“ “ “

-

AREA APROXIMADA DEL “ARRIENDO” (En Has.)

20 20 20 -

Llaucán Llaucán Totoramayo

“ “ “

200 200 200

Llaucán Llaucán

“ “

200 200

Lázaro Quintana Benigno Huayac Vicente Huayac ARRENDATARIOS CABEZONADOS Norberto Murga ARRENDATARIOS AHIJADOS Aurelio Murga Benjamín Murga Carlos Murga ARRENDATARIOS CABEZONADOS Ricardo Quintana Mariano Quintana Luis Quintana ARRENDATARIOS AHIJADOS Nasario Alva Santos Huaripata Pedro Quintana Segundo Maluquish Sebastián Maluquish Margarita Huamán Chilón

La Quinua Totoramayo Totoramayo

“ “ “

200 200 200

Cochadén



150

“ “ “

“ “ “

150 150 150

Chota La florida La florida

La Florida “ “

250 250 250

La Huaylla Cajamarca Chota Llaucán Llaucán Cajamarca

“ “ “ “ “ “

250 250 250 250 250 250

ANEXO Nº 4

CASERIO CHANTA ALTA; ANÁLISIS FODA, 2001112 FORTALEZAS ¿EN QUE ESTAMOS FUERTES?        112

Recurso humano Regular extensión de tierras por familia. Agua, se cuenta con manantiales y puquios. Mano de obra con importancia para las faenas comunales. Responsabilidad de la gente. Convicción de los pobladores de que hay contaminación. Producción lechera.

A partir del trabajo de planificación participativa efectuado por Telmo Rojas y su equipo del Colegio de Sociólogos, julio 2001.

      

Producción de quesillo y queso. Ganado vacuno criollo, ovinos y equinos. Promotores pecuarios. Pastos naturales. Carretera a Cajamarca, Yanacancha Grande y Yanacancha Baja. Mercado de Cajamarca para la venta de queso y quesillo. Puesto policial.

DEBILIDADES ¿EN QUE ESTAMOS DEBILES?             

Organización débil, falta de responsabilidad en algunas autoridades. Pobreza. Semillas mejoradas. Ganado de raza mejorada. Capacitación técnica a todo nivel: agropecuario, organización, líderes, gestión. Líderes nuevos. Distancia con Cajamarca. Mantenimiento de carreteras y caminos. Agua contaminada. Pruebas de contaminación. Clima. Mano de obra calificada. Truchas.

OPORTUNIDADES ¿QUÉ OPORTUNIDADES SE PUEDEN UTILIZAR?        

Municipalidades Instituciones estatales. Instituciones privadas. Instituciones financieras. Convenios con países extranjeros. ONGs Minera Yanacocha. Colegios Profesionales que nos ayuden a encontrar pruebas de contaminación.

AMENAZAS ¿QUÉ PELIGROS PODEMOS PREVENIR? 

Los partidos políticos.

      

Desprecio a los campesinos por las instituciones. Contaminación minera. Que el agua siga contaminada debido a que las instituciones no hacen nada. No se aprueben los proyectos por las diferentes instituciones. Enfermedades traídas. Que el ganado mejorado no se acostumbre a la zona. Que minera Yanacocha no cumpla con lo ofrecido.

VISION DE DESARROLLO SOÑANDO CON EL CASERIO QUE QUEREMOS      

Lo necesitamos libre de contaminación medio ambiental. Que cuente con ganado, pastos y riego mejorados y una infraestructura que asegure un desarrollo agropecuario óptimo. Que maneje microempresas con una producción de lácteos importante que se colocará en los nuevos mercados a nivel nacional. Que sean beneficiados con créditos a bajo interés y a largo plazo. Que goce de una organización sólida que será la garantía de su desarrollo comunal, conjuntamente con la capacitación permanente a sus pobladores en diversidad de temas. Que su infraestructura urbana garantice el buen servicio y estado del agua potable, del desagüe, la luz eléctrica, el teléfono y la carretera.

NUESTRA VISION DEL DESARROLLO En los próximos 05 años el caserío estará buscando:    

 

Con la unión y el esfuerzo de su gente consolida la organización comunal, base de su desarrollo. No estar afectado por la contaminación, hecho que permite lograr un impulso en la actividad ganadera, traducida en el mejoramiento de raza del ganado vacuno y por ende un incremento de la producción lechera. La capacitación permanente de la población que implica el uso y manejo de las técnicas agropecuarias, empresariales y organizativas más innovadoras. El desarrollo micro empresarial de lácteos gracias a créditos accesibles, en interés y plazo, a la realidad del campesino. Con una producción atractiva que permite captar nuevos mercados s nivel nacional y que es trasladada por una buena carretera a ciudades como Trujillo, Chiclayo, Chimbote y Lima principalmente. La educación asegura la capacitación laboral de los niños y jóvenes con nuevos programas adaptados a su realidad. Los servicios de agua potable, desagüe, electricidad y teléfono están sirviendo de la mejor manera a la población gracias a la gestión y acción de las diferentes instituciones privadas y estatales.

MISIÓN DE DESARROLLO La misión de los pobladores está orientada desde su organización al cuidado del medio ambiente para asegurar un desarrollo agropecuario, artesanal y empresarial con tecnologías innovadas y con una capacitación rigurosa y permanente en el tiempo. OBJETIVOS      

Consolidar la organización comunal como base para su desarrollo. Capacitar empresarios y desarrollar micro empresas agroindustriales y comerciales. Integrar tecnología moderna a las actividades agrícolas y pecuarias del caserío, sin dejar de lado las técnicas tradicionales. Exigir y apoyar que los servicios públicos de educación, salud y saneamiento básico sean de la mejor calidad. Fomentar una educación que asegure la inserción de la niñez y juventud en el campo laboral.

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