Cambios en la alerta social respecto a los trastornos cognitivos en los últimos 20 años. Influencia de los medios de comunicación

July 9, 2017 | Autor: Carlos Mangone | Categoría: Newspapers, Social awareness
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Q3 Q4 Q5 Q6 Q7 Q8

Por favor, compruebe y confirme el cambio en el t´ıtulo. Por favor, confirme que nombre (givenname) y apellido/s (surname) est´an identificados correctamente. Los colores distintos indican si se ha etiquetado como nombre o apellido. Tenga en cuenta que la adecuada identificaci´on es fundamental para la correcta indexaci´on del art´ıculo. En todo el art´ıculo, se ha cambiado chi2 por χ2 . Por favor, compruebe y confirme los cambios. Se ha incluido este p´arrafo en el apartado Financiaci´on. Por favor, compruebe y confirme el cambio. Se ha incluido este p´arrafo en el apartado Conflicto de intereses. Por favor, compruebe y confirme el cambio. Se ha incluido este p´arrafo en el apartado Agradecimientos. Por favor, compruebe y confirme el cambio. Por favor, facilite la abreviatura de esta revista. Gracias. Para mayor claridad, se sugiere cambiar Arriba-izquierda por A, arriba-derecha por B, abajoizquierda por C y abajo-derecha por D, e incluir estas letras en la imagen de la figura en el lugar correspondiente. Por favor, compru´ebelo e indique los cambios tanto en el pie de la figura como en la imagen.

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NEUARG 221 1–8

ARTICLE IN PRESS n e u r o l a r g . 2 0 1 4;x x x(x x):xxx–xxx

Neurología Argentina www.elsevier.es/neurolarg

Artículo original

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Q1

Cambios en la alerta social respecto a los ˜ trastornos cognitivos en los últimos 20 anos. Influencia de los medios de comunicación

5

Q2

Marcelo E. Katz, Jesica M. Olguín, Paula Terraza y Carlos A. Mangone ∗

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3

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Departamento de Neurología, Hospital D. F. Santojanni, Buenos Aires, Argentina

7

información del artículo

r e s u m e n

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Historia del artículo:

Introducción: La consulta precoz es una de las principales herramientas terapéuticas en el tra-

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Recibido el 9 de octubre de 2014

tamiento de demencias. Para conseguirla, es necesaria la divulgación masiva del problema,

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Aceptado el 19 de noviembre de

a fin de generar un fortalecimiento de la alerta social respecto a los trastornos cognitivos.

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2014

Objetivos: Analizar en nuestra población el nivel cognitivo que presentaron los pacientes

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On-line el xxx

˜ en su primera consulta por queja cognitiva en los últimos 20 anos y su asociación con la

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cantidad de noticias referidas a Alzheimer en los periódicos locales.

15 16

Palabras clave:

Pacientes y métodos: Se estudiaron las historias clínicas de pacientes que asistieron en nuestro

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Alerta social

˜ 1993 y 2012. Se analizaron hospital a su primer consulta por quejas cognitivas, entre los anos

18

Alzheimer

el diagnóstico clínico (de acuerdo con criterios actuales), el valor de la Escala Clínica de

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Consulta temprana

Demencia (CDR) y del Mini-Examen del Estado Mental (MMSE). Se cuantificó asimismo la

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Demencia

cantidad de artículos referidos a Alzheimer en los periódicos Clarín y La Nación, utilizando

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Deterioro cognitivo

sus respectivas bases de datos digitalizadas.

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Periódicos

˜ 2000, se incrementó sostenidamente la proporción de pacientes Resultados: Luego del ano que no presentaban diagnóstico de demencia (sanos o con deterioro cognitivo leve) en el momento de su primera consulta (tanto en el diagnóstico clínico, como CDR y MMSE). Estos cambios se asociaron en forma lineal a la cantidad de noticias referidas a Alzheimer en los periódicos analizados. Conclusiones: Encontramos un aumento en la alerta social respecto a los trastornos cognitivos en la última década. Este cambio pudo ser explicado por la cantidad de información relacionada a Alzheimer publicada en los periódicos. © 2014 Sociedad Neurológica Argentina. Publicado por Elsevier España, S.L.U. Todos los derechos reservados.



Autor para correspondencia. Correo electrónico: camangone@fibertel.com.ar (C.A. Mangone). http://dx.doi.org/10.1016/j.neuarg.2014.11.004 1853-0028/© 2014 Sociedad Neurológica Argentina. Publicado por Elsevier España, S.L.U. Todos los derechos reservados.

˜ Cómo citar este artículo: Katz ME, et al. Cambios en la alerta social respecto a los trastornos cognitivos en los últimos 20 anos. Influencia de los NEUARG 221 1–8 medios de comunicación. Neurol Arg. 2014. http://dx.doi.org/10.1016/j.neuarg.2014.11.004

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Changes in social awareness about cognitive impairment in the last 20 years. Media influence a b s t r a c t

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Keywords:

Introduction: Early consultation and diagnosis are the main tools for an effective treatment of

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Alzheimer

dementia. An intensive public alertness about the disease is mandatory, because it improves

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Cognitive disorders

social awareness regarding cognitive impairments.

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Dementia

Objectives: To analyze our patients’ cognitive performance in their first consultation for

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Newspapers

memory decline, during the last 20 years. We also looked at its association with the number

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Mass media

of Alzheimer’s related news appeared in local newspapers.

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Social awareness

Patients and methods: Medical records of patients that assisted to our memory clinic for their

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first appointment regarding cognitive complaints between 1993 and 2012 were reviewed.

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Diagnosis (according to current criteria), Clinical Dementia Ratting scale scores (CDR) and

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Mini-Mental State Examination (MMSE) values, were analyzed, as well as the number of

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Alzheimer related news published in Clarín and La Nación newspapers, by using their web

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data bases.

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Results: We found after year 2000 a sustained increase in the proportion of patients without

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clinical diagnosis of dementia (healthy or mild cognitive impairment) even in their clinical

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assessment, CDR scores and MMSE values. These variations showed linear dependence to

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the number of Alzheimer related news along years.

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Conclusions: There was an increase in social awareness regarding cognitive disorders in the

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last decade. This variation could be associated with the amount of Alzheimer information

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appeared in the media.

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© 2014 Sociedad Neurológica Argentina. Published by Elsevier España, S.L.U. All rights

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reserved.

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Introducción 47 48 49 50 51 52 53 54 55 56 57 58 59 60 61 62 63 64 65 66 67 68 69 70 71 72 73 74

Las enfermedades demenciales determinan severos trastornos en la calidad de vida del individuo y su entorno íntimo, así como importantes costos asistenciales1-4 . A pesar de los numerosos esfuerzos llevados adelante para hallar un tratamiento farmacológico efectivo, solo se ha conseguido desarrollar fármacos que enlentecen la inevitable progresión de la enfermedad5,6 . Es por ello que la consulta precoz sigue siendo una de las principales herramientas con que cuenta el neurólogo para el tratamiento de los trastornos cognitivos. La modificación de los factores de riesgo vasculares y metabólicos, así como la implementación temprana de estimulación cognitiva adecuada, pueden modificar la progresión de la enfermedad y determinar una mejoría en la calidad de vida de los pacientes7,8 . Los programas de prevención masivos llevados a cabo a lo ˜ largo de los anos han apuntado en este sentido. De hecho, ˜ existen datos alentadores publicados en los últimos anos, en los que se sugiere la posibilidad de una disminución de la prevalencia de las enfermedades cognitivas en diferentes poblaciones. El UK Cognitive Functioning and Aging Study II (CFAS II), un estudio epidemiológico desarrollado en la misma población que su primera versión en 1991 (CFAS I), mostró una reducción del 24% en la prevalencia de demencia, tomando como referencia las predicciones del CFAS I9 ; el Rotterdam Study reportó una tendencia al descenso en diversas variables relacionadas con los trastornos cognitivos, entre 2 cohortes analizadas en 1995-1996 y 2005-200610 ; el Swedich National Study on Aging and Care reportó un aumento de la sobrevida

de los pacientes con demencia, en comparación con un estudio similar (Kungsholmen Project) desarrollado en la década de los 8011 ; un análisis de información obtenida del Health and Retirement Study mostró una reducción del 30% en trastornos cognitivos compatibles con demencia entre 1998 y 200212 . Por el lado de los medios de comunicación, diversas publicaciones han mostrado el papel sobresaliente que ˜ desempenan en la divulgación masiva de información médica, inclusive en la influencia que pueden llegar a ejercer en la toma de decisiones por parte del médico. Dentro de estas, varias se refieren a demencias13-23 . En este caso, diferentes estudios han mostrado también cambios en la cantidad y la calidad de información aparecida en los medios en los ˜ últimos anos. Kang et al. analizaron 6 cadenas de televisión desde 1984 hasta 2008, y hallaron que la cantidad de noticias relacionadas con Alzheimer en noticieros y programas de entrevistas se incrementó casi exponencialmente en el nuevo siglo24 ; Doyle et al., por su parte, encontraron un aumento en la calidad de la información relacionada con demencias aparecida en los medios desde el bienio 2000-2001 hasta el 2006-200725 . Considerando estas observaciones, planteamos, en primer lugar, la hipótesis de que existe un aumento de la alerta social respecto a los trastornos cognitivos y la demencia en ˜ la población general, en los últimos anos. Para confirmarla, analizamos retrospectivamente el nivel cognitivo con el que asistieron los pacientes a su primera consulta relacionada a quejas cognitivas, en nuestro hospital (D. F. Santojanni, Bue˜ nos Aires, Argentina), en los últimos 20 anos. Por otro lado, con el objetivo de encontrar alguna posible explicación a estos cambios, nos enfocamos en el papel de los medios de

˜ Cómo citar este artículo: Katz ME, et al. Cambios en la alerta social respecto a los trastornos cognitivos en los últimos 20 anos. Influencia de los NEUARG 221 1–8 medios de comunicación. Neurol Arg. 2014. http://dx.doi.org/10.1016/j.neuarg.2014.11.004

75 76 77 78 79 80 81 82 83 84 85 86 87 88 89 90 91 92 93 94 95 96 97 98 99 100 101 102 103 104 105

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Pacientes y métodos

En vista de que el principal objetivo de este trabajo fue determinar si los pacientes, en el momento de su primera consulta por quejas cognitivas, ya presentaban un cuadro de demencia (aunque fuera leve), se los categorizó en las 3 variables en 2 grupos: con demencia y sin demencia.

Población

Noticias relacionadas con Alzheimer en los periódicos locales

comunicación y analizamos la cantidad de noticias relacionadas con Alzheimer aparecidas en los periódicos locales.

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Se analizaron las historias clínicas de los pacientes que asistieron al consultorio de Trastornos Cognitivos del Servicio de Neurología del Hospital D. F. Santojanni, de la ciudad de Bue˜ 1993 hasta el ano ˜ 2012. Nuestro servicio nos Aires, desde el ano es uno de los centros nacionales de referencia en trastornos cognitivos26 . Fueron incluidos en el estudio los pacientes que concurrieron a nuestro consultorio, o derivados directamente de otras especialidades, como clínica médica o psiquiatría, habiendo asistido por primera vez a una consulta por quejas de memoria, atención, organización y ejecución de las actividades cotidianas, así como cualquier otra manifestación de posible afección de algún área cognitiva. Se excluyó a aquellos que habían concurrido previamente a otra consulta médica por estas quejas (con excepción de aquellos que fueron inmediatamente derivados a nuestro servicio, como se mencionó antes), así como quienes concurrieron para cumplimentar un trámite administrativo, como la renovación de una licencia de conductor de automóviles o la obtención de un seguro social. El estudio fue aprobado por el Comité de Ética e Investigación del hospital D. F. Santojanni, de la ciudad de Buenos Aires, Argentina. Debido a que el mismo consiste en un análisis retrospectivo de datos de pacientes que en su mayoría ya no concurre nuestro servicio, no fue requerido el consentimiento informado.

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Variables relacionadas con el nivel cognitivo

109 110 111 112 113 114 115 116 117 118 119 120 121 122 123 124 125 126 127 128 129 130 131

134 135 136 137 138 139 140 141 142 143 144 145 146 147 148 149 150 151 152 153 154 155 156 157 158

3

Las historias clínicas fueron analizadas con el objetivo de revisar el diagnóstico que presentaron los pacientes en el momento de su primer consulta, con el fin de unificar los criterios para la definición de demencia y deterioro cognitivo leve de acuerdo con los estándares actuales: Manual de Diagnóstico y Estadística de Enfermedades Mentales de la Asociación Americana de Psiquiatría 4.a edición revisada (DSM-IV-TR)27 para las demencias, y los criterios de Busse et al.28 para el deterioro cognitivo leve. Se obtuvieron además, de cada historia clínica, los correspondientes valores del test MMSE29 y de la escala clínica de demencias CDR de Hughes et al.30 , administrados durante la evaluación inicial del paciente. El primero de estos es una batería de evaluación cognitiva, que consiste en 11 ítems relacionados con diferentes áreas cognitivas. Sobre la base de un puntaje máximo de 30, refleja una aproximación al diagnóstico del paciente: valores entre 0 y 23 se corresponden con demencia, entre 24 y 27 con deterioro cognitivo leve, y entre 28 y 30 con normalidad. El segundo es una escala subjetiva, construida con 6 ítems, en la cual el paciente, su pariente o cuidador responden sobre el impacto de las diferentes áreas cognitivas en la vida diaria. Representa el punto de vista del paciente, obtenido con una entrevista semiestructurada. El valor 0 se corresponde con normalidad, 0,5 con deterioro cognitivo leve, y 1, 2 y 3 con demencia leve, moderada y severa, respectivamente.

Para analizar la variación anual en la cantidad de información relacionada con trastornos cognitivos en los medios de comunicación, se cuantificó anualmente el número de artículos referidos a la enfermedad de Alzheimer en los periódicos locales Clarín y La Nación. La elección de este tópico como variable referida a trastornos cognitivos (noticias relacionadas a Alzheimer) se debió a que es el que mayor impacto genera en la población general, por ser el más frecuente, el más conocido y el de mayor tratamiento en los medios de comunicación entre todos los trastornos cognitivos31-33 . Respecto a los periódicos, fueron seleccionados Clarín y La Nación debido a que son los únicos que presentan una base de datos ˜ 2000 (1996 en La digitalizada completa desde antes del ano Nación y 1998 en Clarín), y entre ambos suman cerca del 85% del total de unidades circulantes (tirada)34 . Para esto se utilizaron los buscadores presentes en las respectivas páginas de Internet (www.clarin.com.ar y www.lanacion.com.ar), los cuales son de acceso libre. Se utilizó para la búsqueda la palabra Alzheimer. Dos investigadores independientes seleccionaron y excluyeron noticias en las cuales dicha palabra aparecía en el texto, pero el contenido del artículo no se refería a la patología. La mayoría de estas noticias estaban relacionadas con política, en las cuales la palabra fue utilizada como metáfora del olvido de sucesos en la población general, o con ciencia, en las cuales Alzheimer aparecía como un ejemplo de una patología, entre muchas otras, que podría verse beneficiada con un determinado descubrimiento científico inespecífico en el área de las neurociencias. Se utilizaron los filtros correspondientes para incluir solamente los resultados referentes a la búsqueda en estos diarios (ya que estos buscadores permiten ampliar la misma). En algunos casos, la noticia aparecía repetida 2 veces, correspondiendo a su aparición on-line y en el periódico impreso. En estos casos se computó una ˜ 1998, ya que sola noticia. El análisis se realizó desde el ano el buscador del diario Clarín no permite búsquedas previas completas. No se pudo realizar un análisis en los medios audiovisuales locales debido a que ninguno presenta una base de datos completa.

Análisis estadístico Los datos fueron agrupados en bienios, con el fin de obtener un número adecuado de individuos y noticias por grupo (tabla 1). Los análisis de variaciones bienales en proporciones (diagnóstico clínico, CDR y MMSE) fueron realizados con la prueba de la ␹2 , así como las comparaciones entre cada uno de los bienios. Para los análisis de asociación entre variaciones en la cantidad de noticias relacionadas con Alzheimer y la proporción de pacientes que consultaron sin demencia (por diagnóstico clínico, CDR, y MMSE), se computó la variación relativa (porcentaje) entre un bienio y el siguiente. Los análisis fueron realizados con un modelo de regresión lineal y analizados con el método de rho de Spearman, debido a que

˜ Cómo citar este artículo: Katz ME, et al. Cambios en la alerta social respecto a los trastornos cognitivos en los últimos 20 anos. Influencia de los NEUARG 221 1–8 medios de comunicación. Neurol Arg. 2014. http://dx.doi.org/10.1016/j.neuarg.2014.11.004

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164 165 166 167 168 169 170 171 172 173 174 175 176 177 178 179 180 181 182 183 184 185 186 187 188 189 190 191 192 193 194 195 196 197 198 199 200 201 202 203

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Tabla 1 – Datos demográficos

N.◦ de pacientes: total (bienios 1993-1994 a 2011-2012) Edad (media ± DE) Masculino/femenino (%) Diagnóstico: sano/deterioro cognitivo leve/demencia (%) CDR 0/0,5/1/2/3 (%) MMSE (media ± DE)

80

Valores 877 (74/132/105/80/110/97/105/46/76/52)

64,6 ± 11,7 34,3/65,7 11,9/56,7/35,4

9,7/46,1/27,5/12,7/4,1 24,1 ± 6,7

Proporción de pacientes (%)

Datos de la población

Sin demencia Con demencia

70 60 50 40 30 20 10

CDR: Clinical Dementia Ratting scale; MMSE: Mini-Mental State Examination.

0 93-94 95-96 97-98 99-00 01-02 03-04 05-06 07-08 09-10 11-12

Bienios los datos de ningún grupo se ajustaron a una distribución de 218 normalidad (de acuerdo con la combinación del test de 219 Shapiro-Wilk y el examen visual de las correspondientes curva 220 de normalidad y gráfico de caja por al menos 2 observadores). 221 Q3 En todos los casos, el valor alfa correspondió a 0,05. 217

222 223 224 225

226

227 228 229 230 231 232 233 234 235 236 237 238 239 240 241 242 243 244 245 246 247 248 249 250 251 252 253

De un total de 2.743 historias clínicas analizadas (desde 1993 hasta 2012), fueron incluidas 877 en el estudio, de acuerdo con los criterios de inclusión y exclusión. Las características de la población total son mostradas en la tabla 1.

Evolución bienal del nivel cognitivo en la primera consulta Se analizaron 3 variables relacionadas con el nivel cognitivo: el diagnóstico clínico inicial, y los valores de la escala CDR y la batería MMSE, obtenidos en la primera entrevista clí˜ nica. Como puede observarse en la figura 1, luego del ano 2000, la proporción de pacientes que no presentaban un síndrome demencial en el momento de la primer consulta (sanos o con deterioro cognitivo leve) se incrementó significativamente, con una tendencia al descenso en el último bienio (2011-2012) (p < 0,0001, test ␹2 ). La comparación individual de grupos mostró que los bienios 2003-2004, 2005-2006, 2007-2008 y 2009-2010 fueron estadísticamente diferentes de los bienios 1993-1994, 1995-1996, 1997-1998 y 1999-2000; el bienio 20012002 fue estadísticamente diferente de los bienios 1993-1994, 1997-1998 y 1999-2000, y el bienio 2011-2012 fue diferente de los bienios 1997-1998 y 1999-2000 (test ␹2 en todos los casos). El análisis correspondiente a la escala clínica CDR (fig. 2) mostró la misma tendencia de variación entre bienios, con un incremento en la proporción de pacientes con valores de ˜ 2000, así como un des0 y 0,5 (sin demencia), luego del ano censo en el último bienio (p < 0,01, test ␹2 ). La comparación individual de grupos en esta variable mostró que los bienios 2003-2004, 2005-2006, 2007-2008 y 2009-2010 fueron estadísticamente diferentes de los bienios 1997-1998 y 1999-2000; los bienios 2005-2006 y 2009-2010 fueron también estadísticamente diferentes del bienio 1993-1994. Los bienios 2001-2002 y 2011-2012 no alcanzaron diferencias estadísticamente significativas respecto a otros bienios (test ␹2 en todos los casos).

En el caso de los valores de la batería neurocognitiva MMSE (fig. 3), también se observó la misma variación, con un aumento en el nuevo siglo de la proporción de individuos que mostraron un puntaje entre 24 y 30 (sin demencia) y una tendencia al descenso en el último bienio (p < 0,0001, test ␹2 ). La comparación entre grupos, en este caso, mostró 90

CDR 0 y 0,5 80

Proporción de pacientes (%)

Resultados

Figura 1 – Progresión bienal de las proporciones de pacientes con diagnóstico clínico de «demencia» y «sin demencia» (sanos y con deterioro cognitivo leve) en el momento de su primera consulta por quejas cognitivas. Se observa un aumento en la proporción de individuos «sin ˜ 2000, con una tendencia al demencia» luego del ano descenso en el último bienio (p < 0,0001, test ␹2 ).

CDR 1, 2 y 3

70 60 50 40 30 20 10 0 93-94 95-96 97-98 99-00 01-02 03-04 05-06 07-08 09-10 11-12

Bienios Figura 2 – Progresión bienal de las proporciones de pacientes con puntajes en la escala CDR de 1, 2 y 3 (demencia leve, moderada y severa, respectivamente) y con valores de 0 y 0,5 (sanos y con deterioro cognitivo leve, respectivamente) en el momento de su primera consulta por quejas cognitivas. Se observa un aumento en la proporción de individuos con valores de 0 y 0,5 luego del ˜ 2002, con una tendencia al descenso en el último ano bienio (p < 0,01, test ␹2 ).

˜ Cómo citar este artículo: Katz ME, et al. Cambios en la alerta social respecto a los trastornos cognitivos en los últimos 20 anos. Influencia de los NEUARG 221 1–8 medios de comunicación. Neurol Arg. 2014. http://dx.doi.org/10.1016/j.neuarg.2014.11.004

254 255 256 257 258 259

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noticia y se observó la misma asociación lineal (rho = 0,9429, p < 0,01 para el diagnóstico clínico; rho = 1, p < 0,0001 para la escala CDR, y rho = 0,8857, p < 0,002 para la batería de evaluación cognitiva MMSE).

90 80

MMSE 24-30

Proporción de pacientes (%)

MMSE 0-23 70

40 30 20

Bienios Figura 3 – Progresión bienal de las proporciones de pacientes con puntajes en la batería de evaluación cognitiva MMSE entre 0 y 23 (demencia), y entre 24 y 30 (sanos y con deterioro cognitivo leve) en el momento de su primer consulta por quejas cognitivas. Se observa un aumento en la proporción de individuos con valores entre ˜ 2000, con una leve tendencia al 24 y 30 luego del ano descenso en el último bienio (p < 0,0001, test ␹2 ).

263 264 265 266 267 268

269 270 271

272 273 274 275 276 277 278 279 280 281 282 283 284 285 286 287 288 289

292 293

Discusión

93-94 95-96 97-98 99-00 01-02 03-04 05-06 07-08 09-10 11-12

262

291

50

0

261

290

60

10

260

5

que los bienios 2003-2004, 2005-2006, 2007-2008 y 2009-2010 fueron estadísticamente diferentes de los bienios 1993-1994, 1995-1996, 1997-1998 y 1999-2000; el bienio 2001-2002 fue estadísticamente diferente de los bienios 1997-1998 y 1999-2000, y el bienio 2011-2012 alcanzó una diferencia significativa con el bienio 1999-2000 (test ␹2 en todos los casos). No hubo diferencias en la edad ni el sexo de los pacientes en el momento de su primera consulta por quejas cognitivas a lo largo de los bienios.

Evolución bienal de la presencia de noticias relacionadas a Alzheimer en los periódicos y su asociación con el nivel cognitivo de los pacientes en su primera consulta En vista de que el objetivo del presente trabajo fue estudiar la presencia de noticias relacionadas con la enfermedad de Alzheimer en los medios gráficos en general, analizamos la información de ambos periódicos en conjunto; por lo tanto, el análisis pudo ser realizado a partir el bienio 1999-2000 (véase «Pacientes y métodos»). En la figura 4 se muestra que la cantidad de información referida a Alzheimer se incrementó sostenidamente hasta el último bienio, cuando se observa una tendencia al descenso. Esta similitud con las variaciones observadas en el nivel cognitivo de los pacientes fue analizada a través de un modelado de regresión lineal. Como puede observarse en la misma figura, las variaciones se ajustaron a una regresión lineal estadísticamente significativa en las 3 variables: diagnóstico clínico (rho = 0,8857, p < 0,02), CDR (rho = 0,9429, p < 0,01) y MMSE (rho = 0,9429, p < 0,01) (correlación de rangos de Spearman en todos los casos). Realizamos el mismo análisis tomando como referencia la cantidad de veces que apareció la palabra Alzheimer en el título de una

En el presente trabajo analizamos a lo largo de los últimos 20 ˜ anos el nivel cognitivo con el que accedieron los pacientes a su primera consulta por quejas cognitivas, como exponente de la alerta social respecto a los trastornos cognitivos. Posteriormente, con el objetivo de alcanzar una explicación a estos cambios, analizamos su asociación con la cantidad de información vinculada al tópico de más impacto en trastornos cognitivos, la enfermedad de Alzheimer, en los medios de comunicación. Este estudio fue planificado sobre la base de la presencia de diferentes publicaciones que indican un descenso en la prevalencia de enfermedades cognitivas en diferentes poblaciones analizadas, así como algunas observaciones referidas a un aumento en la cantidad y la calidad de información relacionada con los trastornos cognitivos en los medios de comunicación. ˜ 2000, Como fuera esperado, encontramos que antes del ano cerca de la mitad de los pacientes que asistieron por primera vez a un consultorio por quejas cognitivas ya presentaban un síndrome demencial, aunque sea leve; por el contrario, en la última década, la mayoría de los pacientes consultaron en etapas previas de las patologías (deterioro cognitivo leve), o inclusive siendo sanos. Este hallazgo fue consistente tanto en el diagnóstico clínico como en una batería de evaluación cognitiva (MMSE) y una escala que refleja la visión del paciente o su entorno sobre el problema (CDR). Sin embargo, fue sorprendente el hallazgo de que en el último bienio analizado (2011-2012) esta tendencia mostró cambios nuevamente, con descensos que retrogradan a proporciones halladas en bienios ˜ 2000. Esta variación, si bien no puede estableprevios al ano cerse aún como un cambio estable, ya que son necesarios ˜ más anos para afirmar que efectivamente hay un descenso en la alerta social respecto a los trastornos cognitivos, debe ser interpretada como una importante alarma en este sentido ˜ y ser monitorizada en el contexto de las campanas masivas de prevención y tratamiento de las enfermedades cognitivas, a los efectos de evitar una pérdida de los evidentes logros obtenidos en este campo. Nos propusimos entonces estudiar alguna de las posibles explicaciones para estas variaciones. Tomando en cuenta los reportes de la influencia de los medios de comunicación masivos, analizamos la influencia de los medios gráficos. Encontramos un incremento sostenido en la cantidad de información referida a la enfermedad de Alzheimer a lo largo de los bienios, tal como fuera descrito previamente en otro trabajo, en el cual se analizaron los medios visuales (televisión)24 . Sin embargo, el hallazgo más importante fue la fuerte asociación de este incremento a los cambios hallados en la proporción de pacientes que consultaron sin un cuadro de demencia ya instalada, inclusive con la misma tendencia al descenso en el último bienio. Cabe destacar que probablemente existen muchos otros factores que pueden generar una importante influencia en

˜ Cómo citar este artículo: Katz ME, et al. Cambios en la alerta social respecto a los trastornos cognitivos en los últimos 20 anos. Influencia de los NEUARG 221 1–8 medios de comunicación. Neurol Arg. 2014. http://dx.doi.org/10.1016/j.neuarg.2014.11.004

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Variaciones entre bienios en la proporción de pacientes con diagnóstico clinico: sin demencia

Cantidad de noticias referidas a Alzheimer

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Variaciones entre bienios en la proporción de pacientes con valor en MMSE entre 24 y 30

Variaciones entre bienios en la proporción de pacientes con valores CDR de 0 y 0,5

30,0 rho = 0,9429 p < 0,01

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Variaciones entre bienios en noticias referidas a Alzheimer

Bienios

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rho = 0,8857 p < 0,02

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Variaciones entre bienios en noticias referidad a Alzheimer

40,0 30,0 rho = 0,9429 p < 0,01 20,0 10,0 0,0 –10,0 –20,0 –40,0

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Variaciones entre bienios en noticias referidas a Alzheimer

˜ Figura 4 – Progresión bienal de noticias referidas a Alzheimer en los periódicos Clarín y La Nación entre los anos 1999 y 2012, y su asociación con la variación entre bienios en la proporción de pacientes sin demencia (según diagnóstico clínico, escala CDR y batería MMSE) en el momento de su primera consulta por quejas cognitivas. En cada variable se cuantifica la proporción de la variación entre un bienio y el anterior. Arriba-izquierda: cantidad de noticias referidas a Alzheimer (no hay ˜ 1999). Arriba-derecha, abajo-izquierda y abajo-derecha: correlación entre la datos completos disponibles antes del ano variación relativa entre bienios de la cantidad de noticias referidas a Alzheimer y la variación relativa entre bienios en las proporciones de pacientes con diagnóstico clínico de «sin demencia», con puntajes en la escala CDR de 0 y 0,5 (sanos y con deterioro cognitivo leve), y con puntajes en la batería de evaluación cognitiva MMSE entre 24 y 30 (sanos y con deterioro Q8 cognitivo leve), respectivamente (rho de Spearman = 0,8857, p < 0,02; = 0,9429, p < 0,01; y = 0,9429, p < 0,01, respectivamente).

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la alerta social respecto a los trastornos cognitivos. Podemos mencionar en este sentido la cantidad y la calidad de las ˜ campanas de prevención, el impacto de la aparición de la nueva generación de fármacos neuroprotectores en la última década (inhibidores de la acetilcolinesterasa y antagonistas ˜ glutamatérgicos) y las políticas de márketing de las companías farmacéuticas; también puede haber ejercido influencia el conocimiento en la población general de la extensión de la expectativa de vida y la posibilidad de conseguir una buena calidad en la misma, así como puedan haber ocurrido cambios en los paradigmas sociales respecto a la ancianidad, la demencia y la muerte. Por ello, nuestro hallazgo de la dependencia de los cambios en la alerta social a la cantidad de información en los medios de comunicación gráficos debe ser interpretado

como una explicación parcial de los mismos. Futuros estudios deberán referirse a las motivaciones que llevan a la población a ˜ atender estos tópicos, lo cual permitirá mejorar las campanas de prevención y las políticas gubernamentales relacionadas a los trastornos cognitivos. Una limitación del presente estudio fue el carácter retrospectivo del análisis, además del hecho de haber tenido que hacer una revisión de los diagnósticos iniciales de acuerdo con los criterios actuales. Esto significa hacer un diagnóstico ˜ 1993, sin haber visto al paciente. Sin embargo, desde el ano los neurólogos y psiquiatras que han trabajado (y en algunos casos continúan) en el consultorio de trastornos cognitivos del Servicio de Neurología de nuestro hospital (Hospital D. F. Santojanni, ciudad de Buenos Aires, Argentina) colectan el

˜ Cómo citar este artículo: Katz ME, et al. Cambios en la alerta social respecto a los trastornos cognitivos en los últimos 20 anos. Influencia de los NEUARG 221 1–8 medios de comunicación. Neurol Arg. 2014. http://dx.doi.org/10.1016/j.neuarg.2014.11.004

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mismo tipo de información en la anamnesis. La misma incluye la percepción del paciente, sus familiares y/o cuidadores de las dificultades cognitivas en las diferentes áreas, el tiempo desde que lo perciben, antecedentes personales y familiares en relación con problemas cognitivos, neurológicos y clínicos en general, historia de medicaciones recibidas, traumas vitales (episodios emocionalmente impactantes, como fallecimientos, mudanzas, etc.). En la misma entrevista inicial, el profesional administra diferentes escalas referidas a los diferentes síntomas cognitivos, así como su impacto en las actividades instrumentales y básicas de la vida diaria. Todos los pacientes son examinados con una evaluación cognitiva completa, además de una neuroimagen (tomografía o resonancia magnética). De hecho, la escala CDR y la batería MMSE ˜ 1993. forman parte de la evaluación inicial desde el ano Otra limitación del estudio consiste en que el análisis de los medios de comunicación fue realizado solamente en los periódicos, lo que representa solo una parte del total de los medios. Lamentablemente, no existe en nuestro ámbito una base de datos completa respecto a los medios de comunicación audiovisuales. Más aún, no contamos con la información referente al impacto de los medios gráficos en la población que visita nuestro hospital, así como tampoco de los hábitos concernientes al uso de medios digitales de información, como blogs o redes sociales, además de los sitios on-line de los mismos periódicos analizados. Respecto a la población analizada, existe la posibilidad que no sea representativa de toda nuestra comunidad; sin embargo, nuestro Servicio de Trastornos Cognitivos es uno de los centros de referencia nacionales26 , por lo que podemos estimar que la población que asiste a nuestros consultorios es representativa de la población general local. En conclusión, hemos descrito que la mayoría de los pacientes que han consultado en la última década por quejas cognitivas por primera vez lo han hecho más temprano, con un nivel cognitivo acorde con un deterioro cognitivo leve, o incluso sanos. Esta descripción muestra un aumento en la alerta social respecto a los trastornos cognitivos. Pudimos observar también el impacto que pudieron haber generado los medios de comunicación en la sociedad para que esto ocurra, a partir del aumento en la cantidad información referida a este tema en el mismo período, y la fuerte correlación que presentó con los cambios en la alerta social. Estos hallazgos confirman la relevancia que presentan los medios de comunicación ˜ de prevención y la divulmasivos en el desarrollo de campanas gación de información referida a los trastornos cognitivos en la sociedad.

Responsabilidades éticas 422 423 424

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Protección de personas y animales. Los autores declaran que para esta investigación no se han realizado experimentos en seres humanos ni en animales.

Confidencialidad de los datos. Los autores declaran que han seguido los protocolos de su centro de trabajo sobre la publicación de datos de pacientes.

7

Derecho a la privacidad y consentimiento informado. Los autores declaran que en este artículo no aparecen datos de pacientes.

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Financiación Este trabajo recibió el apoyo de los subsidios para investigación del Consejo de Investigación del Ministerio de Salud del Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, y de la Comisión Salud Investiga, del Ministerio de Salud de la Nación Argentina. El primer autor (MEK) fue beneficiario de una beca de investigación del Consejo de Investigación del Ministerio de Salud del Gobierno de la ciudad de Buenos Aires. Q4

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Conflicto de intereses No existen conflictos de interés entre los autores y los objetivos, análisis y resultados del presente trabajo de investigación. Q5

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Agradecimientos Los autores agradecen la colaboración de las autoridades del Hospital D. F. Santojanni, Buenos Aires, Argentina. Q6

439 440

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bibliograf í a 442

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