Cambio climático y procesos culturales vol. 2 Academia Mexicana de Ciencias Antropológicas, A.C. Dirección de Etnología y Antropología Social Coordinación: Mayán Cervantes • Fernando López Aguilar
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03 | 2015 ISBN: 978-607-95781-4-5
Cambio climático y procesos culturales vol. 2 Academia Mexicana de Ciencias Antropológicas, A.C. Dirección de Etnología y Antropología Social Coordinación: Mayán Cervantes • Fernando López Aguilar
Índice • Presentación Fernando López Aguilar y Mayán Cervantes
p. 3
• Los primeros cien mil años de Homo sapiens Lauro González-Quintero
p. 21
• Cambio climático y respuestas culturales entre el Holoceno temprano y el medio en la región de Huayacocotla, Veracruz Ana María Álvarez y Gianfranco Cassiano
p. 45
• El paleoclima y el paleopaisaje del valle del Mezquital. Una lectura múltiple Fernando López Aguilar
p. 75
• Arqueofauna de Itzamkanac, El Tigre, una visión de las condiciones ambientales y culturales de la zona Maya en el clásico tardío Raúl Valadez y Bernardo Rodríguez Galicia
p. 135
• Alimentación, arqueofauna y cambio calimático en Xochicalco, Morelos Mayán Cervantes y Raúl Valadez
p. 171
• Indicadores del cambio climático y su aplicación en México Ramón Álvarez Larrauri
03 | 2015 ISBN: 978-607-95781-4-5
p. 207
Presentación Fernando López Aguilar Mayán Cervantes
Índice
3
Es un hecho innegable en la actualidad que un cambio climático
ante la pregunta acerca de si este es tan sólo parte de uno de los
es inminente. Las investigaciones apuntan que después de
ciclos que caracterizan las fluctuaciones climatológicas o se trata
la Pequeña Edad de Hielo, iniciada en el siglo XIII terminada a
realmente de un cambio hacia un nuevo periodo. La incertidumbre
mediados del siglo XIX, se inició un periodo de incremento global de
se incrementa ante la ignorancia acerca de, si este es un ciclo
la temperatura, asociado con la Revolución Industrial. La medición
natural o producto de la acción antrópica derivada de la quema de
de las tendencias climáticas, parecen indicar que el clima se dirige
combustible fósil a partir de la revolución industrial.
hacia un periodo cálido que podría derretir las nieves permanentes de los círculos árticos y subir el nivel del mar cerca de un metro en promedio, esto, con graves consecuencias para la civilización moderna.
Si bien durante el desarrollo de la climatología se pudieron
identificar grandes periodos para el Cuaternario o Neoceno, caracterizado en primera instancia por las glaciaciones -periodos fríos que acumulan el agua en los polos en forma de hielo,
Sin embargo, este escenario no está ajeno a las dudas y
provocando el descenso del nivel del mar, grandes zonas de
a las incertidumbres. Los primeros registros sistemáticos de la
aridez y sequía en el planeta- y por los periodos interglaciares
precipitación, la temperatura y la barometría apenas se iniciaron
-etapas de climas templados y clálidos, de deshielo de los polos
a mediados del siglo XIX, y no se tuvieron para la totalidad del
y elevación del nivel del mar- ocurridos durante el Pleistoceno.
planeta sino hasta la mitad del siglo XX. Los intentos de establecer
Las fluctuaciones al interior de estos periodos han sido difíciles de
las predicciones sobre el clima, alcanzan un cierto grado de certeza
identificar y apenas recientemente resulta claro que los periodos
para unos cuantos días y, los factores que inciden en el clima, no
glaciares y los interglaciares no fueron homogéneos, sino que
son del todo conocidos en cuanto a sus ciclos y periodicidad: el
se caracterizaron por fluctuaciones, donde las fases frías se han
clima es uno de los fenómenos de la complejidad, circunstancia
definido con números pares y las calientes con impares.
que hace problemático su conocimiento y su comprehensión.
Para el Holoceno, que inició después de la última edad del
Estas condiciones problematizan las posibilidades de
hielo, apenas se están reconociendo las fluctuaciones que lo han
proyección de escenarios futuros para el clima. Las dudas emergen
caracterizado, más allá del Altitermal (9000 a 5000 aP), también
4
5
conocido como Óptimo Climático del Holoceno, con temperaturas
hasta 3°C por arriba de la actual. El período Neoglacial (del 5000
detectado episodios y momentos que hacen ver cambios dentro
aP hasta la actualidad) se ha caracterizado por un enfriamiento
de los periodos climatológicos. Por esta razón, se piensa que,
progresivo, con ciclos de calentamiento y enfriamiento, donde se
comprendiendo la historia del orden por fluctuaciones del clima
destacan el Óptimo Climático Romano (siglos I al IV), el Óptimo
del Holoceno, podría entenderse hacia dónde se dirige el clima
Climático Medieval (siglos X a XIV).
actual. Esto conduce a la investigación del clima en su perspectiva
Recientes estudios realizados en cementerios de Londres
hacen pensar que un gran episodio de erupciones ocurridas alrededor del año 1258 inyectó una gran cantidad de sulfatos en la atmósfera generando veranos fríos, alteraciones climatológicas y la expansión del hielo polar.
Durante el siglo XIII (1200-1300) diversas culturas, en las más
variadas latitudes del mundo sufrieron un proceso de reorganización, que a veces tomó la forma de abandono total de los asentamientos y en otras la de un colapso civilizatorio, o de desplazamientos de población: las culturas Hopewell y Mississipiana; también en la región de los Woodlands al noreste de los Estados Unidos; los Hohokam al Suroeste; los imperios Huari y Tiahuanaco en Perú. Otro ejemplo de
6
Hoy, dentro de esas grandes fluctuaciones, se han
histórica, y en su proyección al futuro inmediato, adquiere un carácter interdisciplinario, donde convergen disciplinas tan diversas como la historia, la arqueología, la paleontología, la edafología y hasta las modelizaciones matemáticas.
En este Seminario de carácter interdisciplinario, confluyen
especialistas de todas las ramas de la antropología y de las ciencias de la tierra. Es de corte diacrónico y, lejos de acercarnos a un determinismo ambiental, busca conocer las interacciones sociales y culturales de los grupos humanos que ocuparon el territorio mexicano y su relación con cambios climáticos locales y globales. La temática no se reduce al área, ni al tiempo mesoamericano, sino que abarca otros tiempos y regiones
desplazamiento, en ese siglo, por migraciones indonesias, se ocupa
La cronología de nuestras investigaciones realizadas hasta
la Isla de Pascua, pero también en Mesoamérica, los sitios del llamado
hoy, abarcan desde la prehistoria, en el territorio de lo que hoy es
Epiclásico como Tula, Xochicalco, Cholula, Tikal, Pañú, pierden su
México, hasta los siglos IX-XII y XIII de nuestra era, pero incluso se
hegemonía o fueron abandonados.
tratan problemas de la actualidad. En todos ellos, se hace especial 7
énfasis en la reorganización cultural y en los procesos migratorios
agrícolas, los efectos de éste, muestran mayores consecuencias y
que ocurrieron, así como en las evidencias sobre las maneras en
los resultados pueden ser catastróficos. Sin embargo, como esto
que el cambio climático, en ocasiones de orden mundial, afectó a
no es una regla general y las interacciones pueden construir vías
las regiones mesoamericanas.
alternativas, las comunidades rurales pueden transitar un periodo
Por ejemplo, en nuestra región maya, hacia el año 900 d.
C. las principales ciudades mayas experimentaron un colapso
de crisis climatológica sin mayores afectaciones. Las respuestas culturales son indeterminadas.
importante. Al respecto, se han argumentado explicaciones de
carácter social, político y religioso. Lo anterior debido a que en
Seminario Cambio Climático y Procesos Culturales en sus tres
otros centros Mesoamericanos seguramente hubo problemas
años de existencia. En 2013 se publicaron los resultados de los
semejantes que causaron, en última instancia, migraciones bien
trabajos de ese año en el libro electrónico que lleva el nombre
documentadas, tanto desde la perspectiva arqueológica como
del Seminario, y en este volumen 2 se presentan los productos
lingüística: el caso de los pipiles y los subtiaba, en Centroamérica;
de quienes participamos en las diferentes sesiones a lo largo de
y tal vez, el de los toltecas en la Península de Yucatán. Todo parece
2014. En lo que sigue se comentan los contenidos de este libro.
indicar que fue una época en la que el área cultural en cuestión se vio muy convulsionada. La agitación pudo haber estado relacionada con cambios climáticos globales, específicamente, con el Periodo
1. Lauro González Quintero “Los primeros cien mil años de Homo sapiens” En palabras del autor,
Cálido Medieval (del 800 al 1200 d. C.) y con la instalación de la
Hoy, el desarrollo evolutivo del género Homo se encuentra enmarcado por completo dentro del Periodo Cuaternario, es decir, en los últimos 2.6 millones de años. Tres quintas partes de tal proceso ocurren en el continente africano y, además, hace 200 mil años, ahí donde aparece Homo sapiens.
Pequeña Edad de Hielo (1258 a 1850 d. C.).
Por
otra
parte,
consideramos
que
la
sociedad,
independientemente de su grado de complejidad, es altamente
8
Este ha sido el propósito y los temas abordados en el
susceptible a sufrir modificaciones sociales y culturales ante
Valiéndose de los estudios de los expertos que se han
los cambios climáticos. Pero, en las pequeñas comunidades
ocupado del registro de los fósiles del tipo Homo en África, 9
González Quintero ofrece un erudito e interesante panorama de
Norte América, está marcado por cambios climáticos y culturales
la relación de éstos con las transformaciones geográficas y los
importantes: debido al aumento considerable de la temperatura se
cambios climáticos durante el Pleistoceno y el Holoceno.
extinguió la fauna pleistocénica y los bosques se desplazaron ha-
Propone que, la especie Homo sapiens, en el Continente
Africano, específicamente en la actual Etiopía, tiene unos 200,000 años. Comenta que en ese entonces y en esos lugares, había buenas condiciones climáticas y posibilidades de obtención de alimentos para los grupos humanos.
Después, y debido a la Glaciación Riss que cubrió parte
importante del hemisferio norte, ésta repercutió en el Continente Africano empobreciendo el ambiente. Los ya sapiens, como reacción ante la pobreza de alimentos provocada por ese cambio, emigran hacia el extremo sur de África buscando mejores condiciones de vida. Allí se beneficiaron del entorno más cálido y rico en recursos alimenticios: comienzan a consumir fauna marina y a explotar
10
cia el norte dando lugar a la aparición de matorral espinoso. Este cambio climático afectó también el área de Huayacocotla en Veracruz, modificando radicalmente el paisaje, hasta llevarlo a una cierta desertificación.
Como respuesta cultural a este cambio climático, los grupos
humanos, los cazadores-recolectores, tuvieron que adaptarse a las nuevas condiciones. Se agruparon en pequeñas unidades y posiblemente sobrevivieron a través del intercambio matrimonial y de productos. Seguramente, también hubo mayor movilidad hacia los bosques vecinos en busca de animales para cazar. Al mismo tiempo, aparecen piedras de molienda y otros artefactos, que suponen mayor recolección.
mayormente los recursos vegetales; nunca se abandona la
Para el Holoceno medio, se reconocen mayores
asen-
cacería, provocando el enriquecimiento de su catálogo de armas
tamientos con una población mejor organizada en función de la
y las mejores condiciones, un desarrollo cultural notable para su
recolección y el cultivo incipiente. A esta zona -noroeste de Verac-
tiempo.
ruz y noreste de Hidalgo- aparentemente llegan grupos del norte
2. Ana María Álvarez y Gianfranco Cassiano, «Cambio climático y respuestas culturales entre el Holoceno temprano y el medio en la región de Huayacocotla, Veracruz»
más árido que, además de la recolección, se organizan para cazar
En el trabajo se explica, cómo el inicio del Holoceno medio en
No sabemos cuánto duró esta ocupación, pero la tipología
venado y otras especies pequeñas.
11
lítica sugiere que fue en algún momento entre el 8,000 y el 6,000
geografía, la historia, la biología: plantas, animales; el paisaje, la
AP, es decir, en la etapa más húmeda del Optimo Climático. Entre
producción y reproducción social; las costumbres, los saberes, los
el 6,000 y el 4,500, al parecer fue un lapso muy seco y caluroso.
productos; las variaciones climáticas significativas ocurridas en
Después del 4,500, con condiciones más parecidas a las actuales,
el Valle del Mezquital, como dice el título del trabajo, hace una
se dio un largo periodo de abandono de la zona de estudio.
lectura múltiple.
3. Fernando López-Aguilar « El paleoclima y el paleopaisaje del Valle del Mezquital. Una lectura múltiple».
tendencia natural a la desertificación, pero acelerada en tiempos
El texto que inicia el trabajo de Fernando López Aguilar, es una
por la introducción del ganado y de otro tipo de cultivos.
síntesis concreta y acertada de la historia social y natural del Valle del Mezquital: (éstas) han estado profundamente imbricadas en el Valle: para entender las respuestas culturales y las formas de organización hñähñü, es necesario visualizar la estructura y las características del paisaje, como condicionante de una perspectiva particular del mundo que ha generado un carácter y una actitud ante la vida. Hoy, en el siglo XXI, ese paisaje profundamente humanizado muestra grandes rupturas; sin embargo, aún se percibe la sensación de que el tiempo transcurre lentamente, con ritmos de cambio y transformación distintos a los que estamos acostumbrados desde nuestra perspectiva urbana y centralista; se observan estructuras materiales y objetos propios de la cultura del grupo, actitudes ante la vida, que marcan una inmovilidad o historia congelada, donde lo nuevo sólo tiene sentido cuando no se opone fundamentalmente a lo ancestral.
12
Al hablar del cambio del clima en el tiempo, se refiere a una
Hace el autor un profundo y extenso recorrido por la
coloniales por la explotación del bosque para uso de la minería y
Antes de la Colonia, había en el Valle una gran densidad de
población, diversidad y riqueza en los recursos bióticos y suelos profundos para el cultivo. Hay documentos, como la Matrícula de Tributos que lo prueban. Esta situación fue cambiando y para el siglo XVII se radicalizó.
Los grupos hñähñu, supieron adaptarse a la nueva situación,
desarrollando una serie de estrategias: asentamientos dispersos, el uso de los múltiples recursos faunísticos y vegetales de la región, sin embargo, continuaron utilizando la milpa: maíz, frijol, chile, chía… y productos de la caza. Merece particular mención el uso extensivo del nopal y del maguey.
A partir de la Colonia, la región se revaloró económicamente 13
como productora de plata y de fibra de ixtle.
del centro de México hacia la región maya.
4. Raúl Valadez “Arqueofauna de Itzamkanac, El Tigre, una visión de las condiciones ambientales y culturales de la zona Maya en el Clásico Tardío¨.
El estudio de la arqueofauna ligada a un sitio mesoamericano siempre es fuente importante de información relacionada con las actividades humanas y las condiciones ambientales…, opina Valadez.
En este caso, su objetivo fue estudiar los restos de la
fauna antigua de Itzamkanac y reconstruir la relación de ésta con la población y con el clima, desde el período clásico tardío al posclásico tardío y especialmente a través de lo encontrado en la estructura 4.
Estudió 625 individuos, de ellos el 80% son perros, venados
Después del clásico tardío,
cambian las condiciones
climáticas del área, principalmente por la destrucción de ambientes naturales por el hombre, causando una pauperización generalizada. En este tiempo, el perro se vuelve más importante en la dieta de los habitantes de Itzamkanac. Ya en el posclásico, se utilizan más los recursos alimenticios de origen costero y foráneo.
Para terminar, supone el autor que, a partir del siglo XI,
cada ciudad maya, vivió sus colapsos particulares, debidos principalmente a alteraciones ambientales. 5. Raúl Valadez y Mayán Cervantes « Alimentación, arqueofauna y cambio calimático en Xochicalco, Morelos.»
cola blanca, venados cabritos, pavos ocelados y tortugas. Los otros
En 2013 se publicaron en extenso los resultados de los análisis
son animales costeros o exóticos. La mayoría fueron utilizados en
químicos y de almidones rescatados de vasijas y metates
la alimentación de la elite, incluso se han identificado muchos de
encontrados en las excavaciones de Xochicalco. Los datos
ellos, como restos de banquetes rituales. En general la mayoría
encontrados fueron poco significativos, sobre todo en el intento
de la fauna analizada es la típica de la región y piensa que, los
de reconstruir la dieta, seguramente muy diversa y variada que
animales costeros o exóticos, eran llevados al sitio por cacería en
consumía la población del sitio en sus diferentes niveles.
el bosque tropical aledaño o de lugares vecinos dónde abundaba el agua.
Es interesante el hallazgo de un solo ejemplar de guajolote
A través del análisis de almidones solo se pudo encontrar
el consumo de maíz, frijol, nopal, camote, ñame, es decir, la única novedad fue el hallazgo de la mayor
incidencia del
doméstico, éste lo relaciona Valadez con las primeras migraciones 14
15
camote. Y, por los análisis químicos, se detectó el consumo de
fosfatos, carbohidratos, proteínas, ácidos grasos y carbonatos. Al
coincide con una época de sequía mundial -relacionada con el
relacionar estos resultados con la localización de los materiales
llamado Período Cálido Medieval y con el inicio de la Pequeña
–Acrópolis y Loma Sur- y los porcentajes obtenidos de los
Edad de Hielo- que, con seguridad afectó a la Costa Pacífica de
nutrimentos encontrados, se constató que las élites consumían
donde se abastecía Xochicalco del cacao, principal objeto de su
mayor cantidad de proteínas: fosfatos, carbohidratos y no había
riqueza y tanto productores de allá como habitantes del campo y
carbonatos, implicando que no se comían tortillas. Los almidones,
de la Ciudad, sufrieron este cambio climático y, el bien organizado
eran consumidos por los dos niveles sociales, pero en diferentes
Estado, después de 400 años, colapsó y nunca resurgió.
proporciones.
Para conocer algo más del consumo alimenticio de los
habitantes de la gran Ciudad, reunimos la información obtenida de los análisis de laboratorio, con los estudios faunísticos realizados por el biólogo Corona en el sitio. Los resultados fueron los esperados, en la zona de los palacios se consumían animales que no eran accesibles a la gente común, en cambio, la gente común comía principalmente animales propios de los ríos y lagunas
El fin de la Ciudad de Xochicalco y su entrono -1100-
6. Ramón Álvarez Larrauri «Indicadores del cambio climático y su aplicación en México».
El presente documento de trabajo pretende aproximar al lector al enfoque propuesto por el gobierno de México para atender las inquietudes respecto del Cambio Climático, presenta un panorama general de los indicadores que se están utilizando, y de aquellos que deberíamos estar desarrollando para detectar las consecuencias de este cambio.
permanentes del entorno.
En los casos de jaguar y cocodrilo estudiados, se piensa
que seguramente fueron traídos por intercambio del actual Estado de Guerrero, de la Cuenca del Balsas o de Veracruz, regiones no
En el mundo, son escasos los investigadores sociales
que se han ocupado en establecer indicadores sociales del cambio climático, su relación con aspectos sociales, culturales, económicos y de salud.
muy alejadas del Morelos de entonces. 16
Tampoco se han medido las consecuencias de este 17
cambio a nivel poblacional, ni se han propuesto las medidas para una posible adaptación a éste.
De hecho, la pretensión de este documento es
llamar la atención de los investigadores sociales para que desarrollen los indicadores e índices que se requieren para entender cómo es que los efectos del cambio climático pueden cambiar el desarrollo y el bienestar social, afirma Álvarez Larrauri.
18
Índice
19
Los primeros cien mil años de Homo sapiens. Lauro González-Quintero Escuela Nacional de Antropología e Historia
[email protected]
Índice
21
Sin duda el título de este trabajo resulta pretensioso. No obstante,
de la época pleistocénica, el Cuaternario inicia hace 2.588
acaso se pueda justificar debido al escaso material existente para
millones de años (Ma) antes del Presente (AP). Cubre el lapso
cubrir tan vasta escala temporal. Si en verdad existieran documentos
geológico de las últimas glaciaciones planetarias, conocidas como
para tratar el tema en forma adecuada, se requeriría mayor
Neoglaciación, y el Pleistoceno concluye hace 9 mil 750 años, a.C,
espacio para desarrollarlo; por tanto, este ensayo bibliográfico
es decir, 11 mil 700 AP, con la postrera manifestación denominada
debe ser considerado solo como bosquejo de las dificultades para
Young Dryas. A escala mundial, el clima se enfrió y se calentó en
presentarlo. Por otro lado, sin experiencia de campo, el autor no se
repetidas ocasiones. Aunque durante mucho tiempo las causas del
arroga la paternidad de las ideas expuestas; si alguna originalidad
enfriamiento global provocaron debates académicos sin solución,
contiene se refiere solo a la forma, no al contenido.
hoy se acepta la propuesta astronómica de Milankovitch, elaborada
Bajo el signo que preside al Seminario de Clima y Cultura, este trabajo se orienta a valorar o considerar las perturbaciones climáticas acaecidas en el continente africano a partir del registro
relación con el Sol, lo cual proporciona numerosos momentos para el desarrollo de glaciares.
paleontológico de Homo sapiens para apreciar su desarrollo
Si el estudio de Milankovitch no se aceptó en esos
cultural. Hoy, el desarrollo evolutivo del género Homo se encuentra
momentos, se debe, en buena medida, a la existencia de
enmarcado por completo dentro del Periodo Cuaternario, es decir,
evidencias geomorfológicas que denotan solo cuatro etapas de
en los últimos 2.6 millones de años. Tres quintas partes de tal
glaciación. Aunque aún existen escasas dudas, los análisis de
proceso ocurren en el continente africano y, además, hace 200 mil
oxígeno isotópico llevados a cabo por Emiliani desde 1950, así
años, ahí donde aparece Homo sapiens.
como por sus seguidores2 en conchas calcáreas de foraminíferos
El Cuaternario como periodo geológico se caracteriza por registrar repetidos cambios ambientales, y abarca dos épocas: Pleistoceno y Holoceno (Cuadro 1). Desde 2009, cuando la Unión Internacional de Ciencias Geológicas cambia la base cronológica 22
desde 19301 derivada de las posiciones relativas del planeta en
1 Hays, James D.; John Imbrie y Nicholas J. Shackleton “Variations in the earth’s orbit: pacemaker of the ice ages”, en Science 194 (4270) 1976, pp.1121-1132. 2 Shackleton, Nicholas J., Maria Fernanda Sánchez-Goñi, Delphine Pailler, YvesLancelot “Marine isotope substage 5e and the Eemian Interglacial”, enGlobal and planetary change 36, 2002, pp. 151-155. Disponible en www. sciencedirect.com
23
procedentes de sedimentos marinos, permiten reconocer 52 ciclos de enfriamiento de las aguas marinas para el Cuaternario3 los
Cuadro 2
Etapas de isótopos marinos derivadas de la concentración de O18 Glaciaciónes
cuales, grosso modo, coinciden con las oscilaciones propuestas
Holoceno
por Milankovitch. Subdivisiones del Periodo Cuaternario Periodo
Época
Serie
Fase
Edad Ma.
Edad años AP
MIS 1
11,000
Würm IV
Tardiglacial
Glaciación
Último Máximo
Würm III
Glacial
Würm II/III
Interpleniglacial
MIS 3
60,000 71,000
12,000 MIS 2 24,000
0-0117
Pleistoceno
0.0117-2.588
Würm II
Pleniglacial
MIS 4
Tarantiense
Superior
O.0117- 0.126
Würm I
Glacial Inicial
MIS 5
Ionense
Medio
0-126-0.781
Würm I
Glacial Inicial
Interestadial
MIS 5 a
84,740
Calabriense
Inferior
0.781-1.806
Würm I
Glacial Inicial
Estadial
MIS 5 b
92,840
1.806-2.588
Würm I
Glacial Inicial
Interestadial
MIS 5 c
105,920
Glacial Inicial
Estadial
MIS 5 d
115,105
Gelasiano
Glaciación
Cuadro 1 Aitken y Stokes, 1997
Würm Interglacial
Ciertas especies de foraminíferos prosperan solo en aguas
115,000 a
Riss/Würm
MIS 5e
130,000
cálidas, mientras otras requieren aguas frías para poder completar
Glaciación
Último
130,000 a
su ciclo vital. En ambos casos, sus conchas se depositan sobre los
Riss
Estadial
190,000
fondos marinos, con lo cual registran las alternancias térmicas; los Riss
Además, la relación entre 18O/16O, donde la mayor concentración
Riss
3 Aitken, Martin J. y Stephen Stokes Chapter 1. En Taylor Royal Ervin y Martin Jim Aitken Chronometric dating in archaeology. Birkhäuser. 1997
MIS 6 MIS 7
especialistas en este grupo animal pueden traducir las oscilaciones.
del primero revela condiciones frías, permite separar etapas
24
MIS
Holoceno
Cuaternario
Fase
Interestadial
MIS 7a MIS 7b
244,000
25
denominadas estadios isotópicos marinos (MIS, por sus siglas
designados sapiens arcaicos, como remanentes de homininos del
en inglés). Son periodos alternativos de frío y calor de climas
Ionense; para este lapso se discute si los ejemplares africanos del
pretéritos, que antes se denominaban OIS (oxygen isotope stages).
género Homo corresponden a H. heidelbergensis, o si pertenecen
Los MIS se han numerado desde el presente hacia el pasado, pero
a Homo rhodesiensis. Asignados a esta última especie se conocen
a los interglaciares les corresponden los números impares y a los
fósiles de una docena de localidades africanas que, en conjunto,
glaciales los pares. Aunque se conocen las oscilaciones climáticas
revelan su existencia desde 630,000 hasta 160,000 AP. Designar
para los últimos cinco millones de años, aquí solo importan los
como Homo heidelbergensis a formas africanas es objeto de
últimos 200 mil años.
innumerables discusiones. Su morfología, con surtido mosaico
El Pleistoceno Medio resulta complicado, desde el punto
de vista climático, pues contiene diversos eventos. Desde el punto de vista crono-estratigráfico, se denomina Ionense, lapso comprendido entre 0.781 y 0.126 Ma. Pero para los fines de este ensayo solo resulta interesante la cronoestratigrafía a partir del final de la Glaciación Riss (244,000 años AP.). En coincidencia con los periodos más fríos de las glaciaciones septentrionales, el desierto de Sahara se expande de manera considerable hacia el sur, hasta cubrir todo el Oriente Medio y el suroeste indostánico. Bajo este supuesto ambiental, se sitúan y se analizan los hallazgos africanos dentro de la cronoestratigrafía del hemisferio septentrional. En África se designa Middle Stone Age al periodo cultural
26
de caracteres, se considera “intermedia”, con enorme parecido a los especímenes más recientes de Kabwe (Broken Hill) y al de Petralona, Grecia; tal similitud se debe a la proximidad temporal del ancestro común que comparten. 1. Homo rhodesiensis Se encontró por primera vez en 1921, en la localidad Broken Hill, actualmente Kabwe, en Zambia. Su volumen craneal es relativamente alto, entre 1280 1325cm³. Otros fósiles con características similares han sido detectados en Sudáfrica (Saldanha), Tanzania, Marruecos y Argelia. De acuerdo con evidencias disponibles, la emergencia de humanos anatómicamente modernos (Homo sapiens) ocurre hace 200,000
comprendido desde hace 280,000 hasta hace 50,000 años. En
años en Etiopía4
este lapso, África se encuentra habitada primero por humanos,
4 McDougall, I., F.H.Brown y J.G. Fleagle “Stratigraphic placement and age of modern humans from Kibish, Ethiopia” Nature 433, 2005:733-736.
27
2. Glaciación Riss 300,000 a 130,000 años AP Interestadial MIS 7
4. Kalambo Falls
Durante el intervalo adjudicado a MIS 8 comenzó la Glaciación
Se encuentra a 8º 30´al sur del ecuador; también Zambia, cerca
Saale en Europa septentrional (Riss, en la terminología alpina) con
de la frontera con Tanzania. Carece de fechas confiables, pero
el interestadial Holstein (MIS 7). Entonces el Sahara se convierte
su edad estimada se encuentra entre 300,000 y 200,000 años; y
en formidable barrera y ocurren divergencias entre Eurasia y África
también contiene instrumentos horneados7.
subsahariana. Con el nombre de Industria Lupemban se conocen
lanceoladas, bifacialmente retocadas y elaboradas con material
manufacturas líticas de África central, con fechas tan antiguas
lítico horneado. Si este comportamiento puede ser índice de
como de 300,000 años en Twin Rivers, Zambia y Muguruk, Kenia.
patrones mentales sustentados en pensamiento simbólico,
Sitios emblemáticos son Kalambo Falls y Dundo5
entonces éste antecede por cerca de 100,000 años a la emergencia
3. Twin Rivers La colina de Twin Rivers se encuentra localizada a 15º 31´al sur del ecuador, y contiene tres bloques de sedimentos. El más antiguo, denominado A, fechado con serie de uranio, tiene edad >400 ka AP, pero una fecha obtenida por termoluminiscencia de una calcita arroja edad de 135,000 años. Por otro lado, el Bloque F, fechado mediante serie de uranio, brinda antigüedad entre 160,000 y 138,000 años AP, y su edad máxima parece situarse hacia 200,000 años AP6 5 Clark, J. Desmond Kalambo Falls prehistoric site. Vol. III. Cambridge University Press, London,2001 y Barham,Lawrence “Backed tools in Middle Pleitocene Central Africa and their evolutionary significance” Journal of Human Evolution 43, 2002:585-603
28
La industria Lupemban se caracteriza por sus puntas
6 Idem
de Homo sapiens8. El cráneo encontrado en Florisbad, a 45 km de Bloemfontein, identificado como Homo helmei, ostenta características de humanos modernos arcaicos, y antigüedad de 259,000 años.9 Esta antigüedad procede de un diente humano fechado mediante resonancia de espín electrónico (ESR). 5. Omo Kibish, Etiopía A partir del registro fósil se puede asegurar que la especie Homo 7 Idem 8 Idem 9 Grün, R. P.B. Beaumont y C.B. Stringer. “ESR dating evidence for early modern humans at Border Cave in South Africa”, en Nature (6266) 1990, pp. 537-539.
29
sapiens emerge en África, hace casi 200,000 años. Entonces el
Omo I, se aplicó la técnica de isótopos radioactivos de argón a
planeta gozaba de buenas condiciones, pues el clima era agradable
cristales de ceniza volcánica del mismo nivel geológico de los
y la comida no escaseaba. Los datos disponibles sugieren que
huesos, entonces se obtuvo como resultado una antigüedad de
los humanos modernos emergen evolutivamente en el este de
195,000 años.
África, pues los fósiles más antiguos de Homo sapiens se hallaron incluidos en el lecho sedimentario de la Formación Kibish, en
6. Glaciación Riss. Último Estadial MIS 6
Etiopía. Los hombres de Kibish (Homo sapiens), descubiertos por
No obstante, poco después de su aparición, desde 195,000 hasta
Richard Leakey en 1967, son dos: un cráneo incompleto, al que le
hace 130,000 años, la Tierra experimenta un prolongado deterioro,
falta el rostro, designado Omo I; y otro, Omo II, que solo presenta
al entrar en curso otra fase de desarrollo glacial. En el transcurso
la parte frontal y occipital del cráneo. Omo I tiene apariencia de
de los milenios del Estadial MIS 6, el hemisferio norte se cubre con
humano moderno, con capacidad craneal de 1,400 centímetros
hielos, tanto en Europa como en Asia y América. África, en cambio,
cúbicos. Omo II exhibe rasgos aparentemente más antiguos
no registra descenso térmico, pero soporta severas y prolongadas
y se discute si pertenece a otra especie (Homo rhodesiensis),
sequías, mientras el Sahara gana terreno hacia el ecuador, y sus
o si solo refleja la variabilidad intraespecífica10 El cráneo fósil
masas forestales se reducen de manera simultánea y la nueva
de Omo I (Etiopía), muestra el comienzo de las características
especie se ve obligada a enfrentar la depauperación ambiental.
craneométricas asociadas con el hombre moderno, inclusive
Se desconocen con precisión las alteraciones, pero se presumen
braquicefalia y mentón protuberante. Inicialmente, a ambos se les
desiertos más extendidos. La humanidad parece migrar, tanto por
asignó antigüedad de 130,000 años, mediante desintegración de
tierra adentro (Laetoli) como al seguir los márgenes costeros, como
uranio 238 a torio 238, al emplear ostras encontradas cerca de los
relatan los descubrimientos arqueológicos en diversas cuevas.
cráneos. Mediante exploraciones realizadas entre 1999 y 2003,
7. Laetoli
durante las cuales se hallaron parte del fémur y otros huesos de 10 McDougall, I., F.H.Brown y J.G. Fleagle “Stratigraphic placement and age of modern humans from Kibish, Ethiopia”, en Nature 433, 2005, pp. 733-736
30
En 1976, Mary Leakey recobra un cráneo humano en el lecho Ngaloba de Laetoli, en el norte de Tanzania. Al mencionado hallazgo 31
se le estima antigüedad de 120,000 años + o – 30,000 años, y
más propicias la población humana se incrementa y el exceso
muestra notorio mosaico de caracteres arcaicos y modernos11
debe desplazarse, tanto al norte como más al sur.
Aquí se toma la antigüedad máxima, por sus características morfológicas, y entonces poder postular la migración hacia el sur. 8. Cueva Border
9. Pinnacle Point Caves 30,000 años más tarde de la primera ocupación de la Cueva Border, hacia la mitad del último estadial de la Glaciación Riss, otras cuevas
La cueva Border es un abrigo en las Montañas Lembombo,
más australes son ocupadas, pero a diferencia de las ocupaciones
entre Sudáfrica y Swazilandia, en el distrito de Ingwavuma. Ha
tempranas, aquí se consumen mariscos. La fauna se encuentra
sido ocupada por humanos casi de manera continua desde hace
limitada a mariscos colectados en los estanques provocados por
190,000 años, y es uno de los pocos sitios arqueológicos en el
las mareas. Tal innovación se correlaciona con las condiciones de
mundo con registro estratigráfico continuo. Más de un millón de
aridez del MIS 6, pero permite el acceso a aceites omega 3 y 6 así
artefactos han sido recobrados del sitio. La fauna asociada incluye
como a explotar los tubérculos de la flora endémica de la región
cerdos de matorral, jabalí de verrugas, cebras y búfalos. Además,
de El Cabo13 Su rápida propagación aunada al desvanecimiento
también proceden de la excavación otras 43 especies de animales,
del Modo 2 en las industrias líticas, tanto del este como del sur de
inclusive elefantes y tres especies desaparecidas. Además,
África, documenta ventajas competitivas. Los niveles más antiguos
la cueva acumula alrededor de cuatro metros de sedimentos
de Pinnacle Point han sido fechados, mediante la combinación
depositados desde hace 200,000 años. Después de un prolongado
de luminicescencia ópticamente estimulada (OSL) y uranio/torio,
debate y numerosos intentos por fechar sus capas (resonancia de
en 162,000 años. El nivel más antiguo incluye tanto tecnologías
spin electrónico y racemización de aminoácidos), a principios del
Levallois como bladelet, similar a Howiesons Poort.14
siglo XXI se acepta su cronología. En la cueva se han encontrado restos óseos de Homo sapiens.12Aparentemente, bajo condiciones 11 Magori, C.C. y M. H. Day “Laetoli hominid 18: an early Homo sapiens skull”, en Journal of Human Evolution 12, 1983, pp. 747-753 12 Grün, R. P.B. Beaumont y C.B. Stringer. “ESR dating evidence for early modern humans at Border Cave in South Africa”, en Nature (6266), 1990, pp. 537-539.
32
13 Marean, Curtis W. “Pinnacle Point Cave 13B (Western Cape Province, South Africa) in context: The Cape Floral kingdom, shellfish, and modern human origins”, en Journal of Human Evolution 59(3 4), 2010, pp. 425-443. 14 Marean, Curtis W. Et al, “Early human use of marine resources and pigment in South Africa during Middle Pleistocene”, en Nature 449, 2007, pp. 905-908.
33
10. Etiopía El hombre de Herto (Homo sapiens idaltu) es subespecie descrita por T. White en 2003, a partir de tres especímenes fósiles descubiertos en 1997, en Herto Bouri, Etiopía, y fechados en 158,000 años. En el trinomio Homo sapiens idaltu el último epíteto procede del amhárico, y significa “anciano”. El Hombre de Herto también muestra rasgos de la transición pues, si bien tiene cráneo redondo, retiene los prominentes arcos supraciliares del hombre arcaico15 La presencia de humanos otra vez en Etiopía se interpreta como indicio de migración hacia el norte, y tal vez sea índice cronológico de la salida de Homo sapiens de África.
de África subsahariana, mientras el Levante se aísla de Europa. Durante MIS 5e expanden su hábitat por incremento de población o por dispersión. 12. Cuevas del río Klasies El sitio Klasies River se encuentra sobre la costa sureste de Suráfrica. Dentro de las cuevas 1, 1A, 1B, 1C y 2 se alojan cinco depósitos del MSA y uno del Holoceno. Análisis de oxígeno isotópico y de desequilibrio del uranio equiparan a la capa basal con MIS 5e. Un puñado de ancestros humanos ocuparon esporádicamente las cuevas situadas a lo largo de la costa sudafricana de
11. Interglacial Riss-Wurm Eemiense 130,000 a 115,000 años AP
Tsitsikamma, hace alrededor de 125,000 años, cerca del pequeño
MIS 5e
torrente conocido como río Klasies. El sitio aporta evidencias del
A este lapso se le atribuye clima más cálido y húmedo que al del Holoceno. Así, en África, la selva ecuatorial ocupa mayor superficie, y casi todo el desierto del Sahara es sustituido por paisajes de estepa y de sabana, salpicado por numerosos lagos. Tales paisajes se deben, fundamentalmente, a monzones africanos más intensos debido a la mayor insolación veraniega. Otra vez, al inicio del Eemiense, las poblaciones africanas de homínidos fueron 15 White, T.D., B. Asfaw, D. DeGusta, H. Tilbert, G.D. Suwa y F.C. Howell, “Pleistocene Homo sapiens from MiddleAwash, Ethipia”, en Nature 423, 2003, pp. 2-747
34
fragmentadas. El Magreb quedó aislado, tanto del Levante como
comportamiento de Homo sapiens. Quienes convivieron en esas cuevas fueron cazadores recolectores con técnicas adecuadas para obtener su alimento. El Homo sapiens de las cuevas de Klasies sabía cómo cazar. La gente de Klasies comía mariscos, antílopes, focas, pingüinos y algunas plantas no identificadas, cociéndolas en hogares apropiados. Las cuevas nunca fueron habitadas de manera continua, sólo sirvieron de guarida temporal por algunas semanas, tal vez porque perseguían a sus presas. En los niveles más antiguos se registraron instrumentos y lascas 35
procedentes de guijarros de playa. Además, entre las evidencias
siguiente: M3 ca. 140-100 Ka (MIS 6 final, MIS 5d y 5e); M2 ca.
anotadas, se encontraron otras que delatan cierto comportamiento
80 Ka (MIS 5a); M1 ca. 73 ka (MIS 5ª y MIS 4). De tal manera, la
ritual, antropofagia o canibalismo. En varias capas se encontraron
Cueva Blombos provee en su estrato más temprano la transición
fragmentos óseos humanos chamuscados o con marcas de corte.
entre la cronoestratigrafía de la Glaciación Riss, el Interglacial
Si bien lo anterior no es prueba suficiente, cabe añadir que fueron
Riss/Würm y el inicio de la Glaciación Würm (Glacial Inicial). De
arrojados revueltos con desperdicios de otros alimentos. Sin duda
acuerdo con los fines de este ensayo solo se hace referencia a la
pertenecían a humanos modernos; fuera de África solo existían los
fase M3, cuya porción superior se encuentra dentro del Eemiense
neandertales.16
(OI 5d; ca. 100 ka).
13.Cueva Blombos Las excavaciones en los sedimentos de esta cueva, realizadas desde 1991, permiten entrever escenas de la vida cotidiana del Paleolítico en la región de El Cabo. Se han determinado tres fases, designadas como M3, M2 y M1. Las ocupaciones en cada fase son relativamente breves y el depósito por capa es inferior a 10 cm. Depósitos casi estériles, entre M3 y M2, señalan que la cueva no fue habitada durante largos periodos. Cabe concluir que la cueva se ocupó de manera esporádica, tal vez en conexión con cambios en los niveles marinos. Fechadas mediante técnicas de termoluminiscencia (TL) y de luminiscencia estimulada ópticamente (OSL), la cronología de las fases de ocupación es la 16 Hirst, K. Kris “Klasies River Caves” Disponible en : http://archaeology.about.com/cs/humanorigins/a/klasiesriver.htm Magori, C.C. y M. H. Day “Laetoli hominid 18: an early Homo sapiens skull”, en Journal of Human Evolution 12 1983, pp. 747-753
36
La parte superior de la fase M3 contiene alta densidad de conchas (68.4 kg/m3), lo cual sugiere niveles marinos similares a los actuales. Probablemente la temperatura alcanzaba 1 o 2 ºC por encima de la actual, mientras que el nivel marino se situaba 3 metros más alto que el de hoy día. La mayoría de los restos descubiertos hasta la fecha permiten establecer -con prudencia- que el del control del fuego empezó hace 125,000 años17. El ocre se recupera en la base de M3, desde la materia prima, el instrumento utilizado para pulverizarlo18 y hasta barras esgrafiadas; 19 todo ello confirma el empleo de este material, por lo menos desde la cronología de la 17 Henshilwood, C. S., et al “Emergence of modern human behavior: Middle Stone Age engravings from South Africa”, en Science 295(5558) 2002, pp. 1278-1280 18 Henshiwood, Christopher S. , et al.“A 100,000-year old ochre-processing workshop al Blombos Cave, South Africa”, en Science 40, 2011, pp. 579-594 19 Henshilwood, Christopher S., F. dÉnrico e I. Watts “Engraved ochres from Middle Stone Age levels at Blombos Cave, South Africa”, en Journal of Human Evolution 57, 2009, pp. 27-47
37
Cueva Pinnacle Point, y delata pensamiento simbólico. 14. Pleistoceno Superior Glaciación Würm I Glacial Inicial MIS 5
por luminiscencia ópticamente estimulada en alrededor de 70 Ka.
115,000 a 92,000 años AP Sibudu
15. Discusión y conclusiones
La cueva Sibudu es muy importante para comprender las etapas
Al tratar de ordenar de manera cronológica diferentes hallazgos
finales del periodo denominado Middle Stone Age. Se localiza
culturales comprendidos entre hace 200,000 y 100,000 años en el
sobre el río Tongati, cerca de la costa KwaZulu-Natal, en Suráfrica.
continente africano, se hacen aparentes varias coincidencias con
Debido a la calidad de los datos proporcionados, ha sido posible
los estadios climáticos derivados de los estudios paleoclimáticos
subdividir el final del MSA en cuatro fases: pre-Still Bay, Still Bay,
marinos. En primer término cabe resaltar que las primeras
Howiesons Poort y post-Howiesons Poort. Las investigaciones en
manifestaciones culturales que denotan similitudes con los hombres
la Cueva Sibudu proporcionan datos adicionales para sustentar que
anatómicamente modernos anteceden a la emergencia de Homo
la industria Stillbay se extiende desde 77 hasta 70 Ka. Por tanto,
sapiens. Si a lo largo de casi dos millones de años el género
se calcula que el Protostillbayense puede situarse ca.150 -80 Ka.
Homo acumula habilidades para manipular herramientas líticas de
Éste parece evolucionar directamente del Fauresmithiense,
manera casi inalterada con los Modos 1 y 2, poco después aparecen
manteniendo fuerte proporción de raederas, bifaciales y piezas
instrumentos del Modo 3 en la industria Lupemban, cuando la
parecidas al Musteriense evolucionado europeo.
única especie presente es Homo rhodesisnesis. Entonces el clima
Los sitios con utillaje Still Bay solo se localizan en África subsahariana, de manera predominante sobre la costa sur del este
38
proceden de la capa BBC1, oculta por una duna arenosa fechada
era relativamente benévolo, pues se inscribe dentro de un periodo interestadial, casi al final del cual aparece Homo sapiens.
de El Cabo. Dataciones, mediante radiocarbón, de carbón y de
Pero poco después en el hemisferio norte se instaura la
conchas procedentes de niveles Still Bay de la cueva de Blombos
Glaciación Riss, que acarrea en el continente africano un notorio
deben considerarse como fechas infinitas. Fechas obtenidas
empobrecimiento de la biota, y el hombre se ve obligado a migrar
mediante luminiscencia sugieren antigüedad cercana a 100 ka.
hacia el sur, donde las condiciones resultan más tolerables, al
para la capa BBC3 del MSA temprano. Pero, las puntas Still Bay
menos por algunos años. Al pronunciarse las condiciones climáticas 39
adversas, o cuando la población se incrementa y la capacidad
Bibliografía
de porte ya no la puede sostener, la migración continua más al sur, y entonces se ve obligado a cambiar su nicho para explotar recursos marinos nunca antes consumidos. Tal modificación de hábitos conlleva el acceso a aceites omegas 3 y 6, procedentes de los recursos marinos consumidos, y a explotar, acaso con mayor dedicación, los recursos vegetales. De cualquier manera la práctica de la cacería continúa, y el catálogo de herramientas se
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40
41
Henshilwood, Christopher S., F. dÉnrico e I. Watts “Engraved ochres from Middle Stone Age levels at Blombos Cave, South Africa”, en Journal of Human Evolution 57, 2009, pp. 27-47
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42
Notas • Sitio Singa, Sudan Descubierto en 1924 Por W.R.G. Bond Edad, entre 150 y 120 Ka • Sitio Laetoli, Tanzania Descubierto en 1976 Por el equipo de Mary Leakey Edad, alrededor de 120 Ka. • “In ‘An early and enduring advanced technology originating 71,000 years ago in South Africa’ (Nature 491, 590-593 - 22 November 2012), Dr. Brown, Prof. Marean, and seven others reported the earliest evidence for small blade tools that signal the use of true projectile weapons such as spear throwers.”
Índice
43
Cambio climático y respuestas culturales entre el Holoceno temprano y el medio en la región de Huayacocotla, Veracruz. Ana María Álvarez Centro INAH - Jalapa, Veracruz
[email protected]
Gianfranco Cassiano Centro INAH Veracruz. Unidad Xalapa
[email protected]
Índice
45
En la pasada exposición1 dejamos esta historia en el final del
cálida, mucho más seca, del 7,000 al 4,500; finalmente, el Med-
Holoceno temprano, que en general está marcado por un cambio
itermal, del 4,500 al presente, con condiciones más húmedas y
climático hacia condiciones más cálidas. Así, el comienzo del Hol-
frescas, parecidas a las actuales.
oceno medio en Norte América, es considerado como una etapa crítica de cambio ambiental y cultural que rompe con la estructura socio-económica de los cazadores-recolectores de origen pleistocénico. Antevs2 fue el primero en proponer de manera científica la existencia de un periodo de sequía, en ese momento a escala regional, que abarcaba los High Plains meridionales y se extendía hacia el suroeste de los Estados Unidos. Este planteamiento en su momento carecía de apoyo radiométrico y contaba con muy pocos datos geológicos, pero proporcionó un piso firme para desarrollar investigaciones orientadas a su definición y también a su rechazo. Él proponía una subdivisión del Holoceno en tres periodos: el Anatermal, con clima fresco y húmedo, que va del 10,000
primera etapa más cálida y húmeda, seguida por otra igualmente
iento, aúnque no generalizable, puede bien aplicarse a muchas
1 Ana María Alvarez Palma y Gianfranco Cassiano, “Cambios en la estructura tecnológica y del patrón de asentamiento en la transición PleistocenoHoloceno.” Mayán Cervantes y Fernando López Aguilar coord. Seminario de Cambio climático y procesos culturales. Academia Mexicana de Ciencias antropológicas, A.C. 2013. Publicación electrónica. 2 Ernst Antevs, “Geologic-climatic dating in the western America”, en Antiquity, vol. 20, 1955, pp. 317-355.
46
Investigaciones recientes han mostrado que este planteam-
al 7,000 cal AP; el Altitermal, u Optimo climático, que tiene una
áreas en Norteamérica, gracias al desarrollo de los estudios ambientales, de las técnicas de fechamiento, y de las investigaciones arqueológicas.3 3 Vance Holliday, “Middle Holocene Drought on the Southern High Plains”, en Quaternary Research Vol. 31, 1989, p.75.
47
Como mostramos en la presentación de 2013 de este
aumento de la precipitación y de los niveles lacustres. El Holoceno
mismo seminario,4 los eventos climáticos que se suceden entre
temprano fue un momento de reducida variabilidad climática y de
el Pleistoceno y el Holoceno han sido descritos a escala mundi-
un incremento abrupto de la humedad disponible, excepto por un
al y regional, para Norteamérica se propone que la deglaciación
regreso de condiciones un poco más secas para el 9,400, y de
empezó hace unos 18,000 años, cuando se estableció un régimen
pequeñas oscilaciones más frías, la más importante en el 8,700.
climático progresivamente más seco y cálido. A finales del Pleistoceno, el interstadial Allerod (13,500-12,800 cal. BP) representó un momento de calentamiento significativo y, durante el estadio Dryas reciente (12800-11500 cal. AP), se dio un enfriamiento rápido, con condiciones de mayor humedad. En el periodo Preboreal (11,50010,350), se manifiesta una tendencia general a condiciones más mésicas, que se ven interrumpidas por tres eventos secos en el 10,900, en el 10,700 y en el 10, 400 cal. AP, que coinciden con la entrada al Golfo de México de agua dulce de deshielo. Entre 10,400 y 10,200 hay un periodo más húmedo y fresco.
5
Desde hace 10,350 años empiezó la transición al Holoceno,
En el 8,200 hubo una etapa de calentamiento que marca el cambio al Holoceno medio y entre el 8,000 y el 6,500 empezó un proceso de desecación, sugerido por una disminución de los niveles lacustres, que coincidió con una reducción de la precipitación en el área del Circuncaribe, con temperaturas más frescas en el Atlántico Norte. Sin embargo, hubo intervalos húmedos, de los que el más pronunciado se sitúa entre 7,000 y 6,900, con una disminución de la temperatura. Las condiciones cálidas y secas continuaron hasta el final del Holoceno medio, del 6,400 al 3,800, otra vez con un intervalo más frío y húmedo entre el 5,400 y el 5,200.
cuyo primer periodo, denominado Boreal, estuvo marcado por el 4 Ana María Alvarez Palma y Giianfranco Cassiano, “Cambios en la estructura tecnológica y del patrón de asentamiento en la transición PleistocenoHoloceno”, en Mayán Cervantes y Fernando López Aguilar coord. Seminario de Cambio climático y procesos culturales. 2013. Publicación electrónica. 5 Britt Bousman y Bradley Vierra, “Chronology, Enviromental Setting and Views of the Terminal Pleistocene and Early Holocene Cultural Transitions in North America” en Bousman y Vierra (eds) From Pleistocene to the Holocene. Human Organization and Cultural Transformations in The Prehistoric North America. Texas University Press, 2012, p. 9.
48
49
Por el contrario, en las partes interiores del sub-continente sudamericano, probablemente por un efecto de continentalidad, se dieron condiciones más secas, que se volvieron más mésicas en correspondencia del Holoceno tardío.6
Estos cambios climáticos tuvieron su contraparte en
cambios en la distribución y en la composición de las comunidades vegetales y animales. Ya la extinción de la megafauna a fines del Pleistoceno había impactado a las redes tróficas en las que estaban involucrados animales o plantas, pero con el aumento de la temperatura y los cambios del régimen pluvial a uno de verano se dieron las condiciones para el desplazamiento de franjas enteras de vegetación y por tanto la intensificación del proceso de
La secuencia climática reciente para el territorio mexicano
desertificación. Esta se manifestó por la reducción de la humedad
no cuenta con la misma carga de información que para Estados
efectiva del agua superficial y por la abundancia de recursos. Pero,
Unidos y Canadá, hay indicaciones concordantes y discordantes.
por otro lado, por el aumento de la discontinuidad en la distribución
En el centro de la República desde finales del Pleistoceno empezó
de los recursos, del intemperismo de los sedimentos, de la erosión
una fase seca que se extiendió al Holoceno, y cambió de un clima
y de la actividad eólica.
más húmedo que el actual a uno más seco después del 6,000, evidenciado por el descenso del nivel del lago de Patzcuaro y de los de la Cuenca de México. Sin embargo, para el Norte y la península de Yucatán hubo un aumento de la precipitación efectiva, que se extendió hacia Centroamérica, hasta la costa de Venezuela.
50
Es muy probable que en la costa hayan subsistido condiciones más favorables, considerando que la productividad de los ecosistemas marinos se mantiene más estable; pero tierra 6 Michael Hillesheim et al., “Climate change in Lowland Central America during the late deglacial and early Holocene”, en Journal of Quaternary Science, vol. 20, num. 4, 2005, p. 371.
51
adentro los efectos de continentalidad y de sombra orográfica provocaron estragos en el ambiente. Los bosques fríos y los templado fríos se reubicaron a altitudes mayores, y dejaron lugar a bosques y matorrales espinosos.
1.El paso del Holoceno temprano al medio en la región de Metztitlán-Huayacocotla representa una etapa de cambio climático y de transformaciones sociales. El área de Huayacocotla se encuentra en la línea divisoria de la Sierra Madre Oriental, lo que le permite captar gran cantidad
Ilustración 1
de agua de escurrimiento superficial y sub-superficial. Mucha de ella termina en el río Santiago, que baja hacia el Río Venados, en la vega de Metztitlán, pero proporciona mucha humedad a la ladera occidental de la sierra, favoreciendo el desarrollo de suelos ricos en nutrientes y de bosques de pino y de encino entre los 2,600 y los 2,000 m. de altitud. (Ilustración 1) La situación cambia rápidamente hacia el borde de las mesas volcánicas, a unos 1,900 m. de altitud, donde la deflación eólica y la erosión hídrica laminar arrastran los sedimentos hacia las barrancas, la pedregosidad es muy alta y la vegetación que se ve favorecida son los pastizales y el matorral espinoso. (Ilustración 2) 52
Ilustración 2
53
En esta sección del gradiente, la mayor precipitación que
menor que en el lado de Veracruz, ya que actualmente no rebasa
debió existir en el Holoceno temprano probablemente propició el
los 700 mm. Por otro lado, también hay una fuerte aridez edáfica:
crecimiento de un bosque abierto de encino, especialmente en el
los suelos que se forman por el intemperismo de los basaltos
borde de la escorrentía de temporal, del que todavía subsisten
son arcillosos, muy delgados y sumamente pedregosos, poco
individuos aislados, así como del enebro (Juniperus fláccida), que
propicios para el crecimiento de una vegetación densa, en cambio
es una especie transicional entre el bosque templado y el matorral
hay matorral espinoso y pastizal de gramíneas. Aquí también
espinoso. (Ilustración 3)
existió una población de encino, en el borde de los arroyos de temporal; arriba de los 1,800 m., empieza el bosque de Juniperus y de encino; más arriba, el de pino. Si proyectamos esta situación hacia el Holoceno temprano, específicamente hace unos 10,000 años, esperamos una expansión hacia abajo del bosque de encino, en correspondencia del aumento de la lluvia efectiva y con el consiguiente desarrollo de suelos más profundos y más maduros, como los que encontramos en la excavación del sitio Plainview de La Calzada. Esto pudo reducir el área de dispersión del matorral xerófito a altitudes inferiores a los 1,600 m. mientras en las vegas de los ríos permanentes, entre los 1,200 y los 1,300 m. de altura, prevalecieron condiciones de clima
Ilustración 3
En la vertiente hidalguense, donde la captación de humedad es mucho menor y la topografía es más plana, prevalecen condiciones de aridez. Por un lado la precipitación es mucho 54
más cálido, con un bosque en galería denso, y uno de mezquite en la planicie aluvial. La frecuente asociación de los asentamientos humanos a las orillas de los arroyos en este período, pudo responder a la 55
necesidad de abastos de agua y alimento, en un momento de
La visión general que se recaba es de unidades pequeñas,
tendencia a la aridificación, esto en asociación con razones de
quizá grupos de descendencia por el lado masculino que
tipo ritual. Sin embargo, también está indicando la estabilidad de
compartían un territorio y conformaron unidades mayores con
las corrientes de agua y, por lo tanto, la seguridad para un área
reglas de intercambio matrimonial. Su movilidad debió ser alta,
de campamento a su lado. El que este patrón de asentamiento
aunque estacional, relacionada con el bosque de pino y el de
abarque tanto la vertiente veracruzana como la hidalguense puede
encino. Estas unidades eran territoriales, controlaban yacimientos
implicar que las condiciones ambientales fueron relativamente
de materia prima y, probablemente, áreas de cacería.
parecidas a las anteiormente descritas; es decir, que no fueron tan secas como las actuales, aunque el componente crassicaule debió haber sido importante, entremezclado con la vegetación latifoliada.
imposible determinar si hay una continuidad de ocupación desde el Pleistoceno final hasta el Holoceno temprano. Hay unas
Por otro lado, las áreas de campamento fueron pequeñas,
cuantas similitudes tecnológicas y morfológicas en las puntas que
cubrían pocos cientos de metros cuadrados y, a juzgar por el
lo sugieren; sin embargo, son más las diferencias, incluyendo el
sitio La Calzada, hubo asociación entre la función habitacional
patrón de asentamiento, más bien parece que comparten una
y la de manufactura de herramientas, en su mayoría puntas y
herencia cultural en épocas y con historias diferentes. Tampoco
cuchillos. Las piedras de molienda, aún presentes en varios sitios,
tenemos datos sobre la duración de la ocupación Plainview, ya que
son escasas, esto pudo significar un bajo consumo de semillas
la mayoría de los depósitos están muy alterados por la erosión y
de cascara dura. Las materias primas empleadas, sobre todo la
las actividades humanas posteriores.
obsidiana, implicaron desplazamientos de entre 30 y 50 km. hacia áreas con un clima templado frío, como fueron la de Zacualtipan, al norte, y la de la Sierra de las Navajas, al sur. Los materiales locales, pedernal y basalto de grano fino, se emplearon en forma secundaria a la obsidiana, parecen haber estado vinculados a la realización de actividades domésticas. 56
En el momento actual de la investigación nos resulta
En el sitio de La Calzada observamos una posible secuencia estratigráfica entre un taller de bifaciales en pedernal y uno de puntas Plainview en obsidiana. Desafortunadamente solo contamos con un fechamiento para la ocupación más reciente, la Plainview, de 10,400 cal.AP, y aún no hay fecha confiable para 57
el taller de pedernal; sin embargo, las diferencias técnicas y de materia prima sugieren una distancia temporal y cultural.7
La siguiente etapa de ocupación que pudimos identificar
en la región pertenece al llamado Arcaico medio, y representa un cambio radical con respecto a lo Plainview en la industria lítica y en la morfología del patrón de asentamiento. Actualmente estamos efectuando la excavación de un abrigo, al sur de Huayacocotla, Veracruz, cuyo componente principal parece pertenecer a este momento, y que esperamos nos permita precisar elementos de la economía y de la tecnología y nos proporcione muestras para Ilustración 4
fechamiento absoluto. (Ilustración 4)
a depender de tormentas y huracanes que descargaban grandes Realizando
inferencias
a
partir
de
la
propuesta
paleoclimática, es plausible que durante el Holoceno medio esta área tuviera condiciones más secas que las actuales, que ya de por si son xerófitas. El cambio más importante con respecto a la etapa anterior fue seguramente la disminución de la lluvia efectiva: la temperatura en el verano se incrementó y la lluvia, aunque aumentó de intensidad, no aportó la misma cantidad de humedad
cantidades de agua en tiempos cortos, favoreciendo una disección intensa y la erosión de suelos en las laderas. En términos de la vegetación, los bosques templados y fríos debieron retroceder hacia arriba en las montañas, y dieron lugar a comunidades de matorral espinoso y de bosques más secos, de enebro y pino piñonero. El clareo de la vegetación contribuyó aún más a la intensificación de la erosión, estableciendo una relación de retroalimentación positiva.
a causa de la evaporación. Por otro lado, la precipitación, que desde el Holoceno temprano se concentraba en el verano, empezó 7 Ana María Alvarez Palma y Gianfranco Cassiano, Informe de la 5ª temporada de campo del proyecto Poblamiento Clovis en el Noreste del estado de Hidalgo. Consejo Nacional de Arqueología, Instituto Nacional de Antropología e Historia, México D.F., 2014.
58
Los grupos que dejaron evidencias en el área desarrollaron una cultura material muy diferente a los del Holoceno temprano, siendo difícil establecer relaciones de continuidad entre ambos. 59
Posiblemente se trató de nuevos pobladores que se encontraban adquiriendo un conocimiento de la región, por lo menos en lo que concierne a los recursos locales, como el basalto y el pedernal. Por lo pronto, en la vertiente de Hidalgo solo hemos observado elementos aislados que nos hablan más de frecuentación que de habitación, pero en el lado de Veracruz es donde contamos con abundantes evidencias de un patrón de asentamiento denso y complejo. (ilustración 5) Hay por lo menos tres sitios de más de 2 hectáreas que están cerca de cauces o de manantiales, pero no en relación directa con ellos. Dos se sitúan en el norte de la región de Huayacocotla y uno está en el sur. Se ubican en pendientes someras, en áreas protegidas de los vientos y, en el caso del más grande, denominado La Casa Grande, parece existir una articulación interna, con un área de mayor concentración de puntas, y otras con cepillos y lascas retocadas. (Ilustración 6) Se trató evidentemente de sitios acerámicos, con una predominancia del basalto de grano fino, material ampliamente
60
disponible en la zona y con abundante obsidiana; la verde fue más
Ilustración 5
común en el sur y la negra en el norte. El pedernal fue escaso y
especialmente para raspadores y cepillos. En todos los sitios se
su frecuencia fue mayor en el sur, donde hubo más afloramientos
encontraron percutores, sobre todo de basalto de grano fino, lo
(Ilustración 7). Su nivel de transformación fue bajo y utilizado
que indica la realización de trabajo de lítica tallada. Cabe señalar, 61
en los tres sitios, la existencia de piedras de molienda en basalto vesicular, tanto fragmentos de metate como de manos. Aparecieron más variedad de puntas de proyectil que en la etapa anterior, pero la identificación tipológica todavía no está completa. Hasta ahora hemos reconocido cinco familias: la Pedernales, la de pedúnculo bifurcado, la Lerma-Desmuke, la de muescas laterales y la Gary. La “familia Pedernales” se caracteriza por tener pedúnculo largo, de lados rectos y base cóncava; el cuerpo es triangular, Ilustración 6
ancho o alargado, y las aletas son rectas o ligeramente hacia abajo. Presenta tres variantes: una tiene el pedúnculo acanalado, normalmente en un solo
lado;
parecida,
otra pero
acanaladura;
y
es sin la
tercera, en basalto, de hombros hacia arriba. Ilustración 7
62
63
En México han sido reconocidas en el valle de Oaxaca, y son
de reavivamiento longitudinal, de tipo “pentagonal” en la variante
comunes en en Estado deTexas.8
Desmuke. Esta tipología parece proceder del Holoceno temprano,
Emparentada con esta familia está la de pedúnculo bifurcado, para la que se usó exclusivamente obsidiana. Es muy común en
La familia con muescas laterales se caracteriza por tener
el centro-sur de los Estados Unidos durante el Arcaico medio. En
una en cada lado, cerca de la base y los filos convexos. En la parte
México solo ha sido descrita para los Estados de Hidalgo, Veracruz
veracruzana de nuestra área de estudio la hemos encontrado
y Puebla, hay un ejemplar en el valle de Tehuacán, fechado en
exclusivamente en Cueva del Palmar, donde hay ejemplares tanto
el Holoceno medio, y otro en la cueva del Texcal, en contexto
en superficie como en excavación. Es un bifacial triangular con las
secundario.9 Esta punta muestra cierta variabilidad morfológica,
muescas pegadas a la base, que es recta o ligeramente cóncava.
ya que puede tener pequeñas aletas, los filos denticulados, y la
Las esquinas forman dos salientes redondeadas; las hendiduras
muesca basal con diferentes profundidades. El reavivamiento es
son anchas y poco profundas y se fabricó por percusión directa,
de tipo “Meserve”. La hemos encontrado en los dos talleres ya
en obsidiana negra y verde. Sus dimensiones son variables: la
mencionados de Hidalgo.
anchura fluctúa entre 2 y 4 cm, el espesor varía de .6 a .9 cm y la
Otras piezas que encontramos con frecuencia son unas puntas foliáceas, en obsidiana, que hemos conjuntado en la familia Lerma-Desmuke, y que en Tehuacán están tipificadas como
64
con piezas foliáceas ovaladas más largas y a veces denticuladas.
longitud no se puede medir, ya que ninguna pieza está completa. En Estados Unidos corresponde al tipo San Patrice, definido en el Estado de Louisiana y de Texas.11
Lerma, Abasolo y Catán.10 Son generalmente pequeñas, entre
La quinta familia, la “Gary”, parece ser la mejor representada.
4 y 5 cm. de longitud, y relativamente espesas, con evidencias
Son puntas triangulares, con pedúnculo y aletas, en su mayoría
8 Turner, Hellen y Hester, Thomas, Field Guide to Stone Artifacts of Texas Indians, Houston, Texas, Lone Star Books, 1985, p. 139. 9 García Moll, Roberto, Análisis de materiales arqueológicos, Cueva del Texcal, Puebla. Colección Científica, Arqueología, Vol. 56, INAH-SEP, México, D.F., 1977. 10 MacNeish, Richard, Nelken-Terner, Antoinette e Johnson, Irmgard, The prehistory of the Tehuacan Valley, vol. 2. The non-ceramic artifacts. The University of Texas Press, Austin, 1967
en obsidiana, más raramente en pedernal y basalto, y están manufacturadas por percusión y presión. Este tipo se reconoce desde el Holoceno temprano, pero son más grandes, de aletas 11 Turner, Ellen y Hester, Thomas, Field Guide to Stone Artifacts of Texas Indians, Houston, Texas, Lone Star Books, 1985, p. 147.
65
cortas o de hombros, las más antiguas con pulido lateral del
locales se refiere no sólo a cambios en las preferencias sino
pedúnculo. Continúan en el Holoceno tardío, con una gran
también a problemas de acceso a los yacimientos anteriormente
disminución de tamaño y con manufactura por presión. Es una
importantes como los de obsidiana. De hecho, en la excavación
familia polimórfica, sin embargo se caracteriza por el pedúnculo
del sitio de El Vallecito, en la localidad de la Yerbabuena, Hidalgo,
de base convexa, lados rectos o ligeramente contraídos, y aletas
hemos encontrado evidencias de reutilización del desecho de
grandes y rectas o ligeramente hacia abajo. Su reavivamiento es
obsidiana negra de un taller Plainview para la manufactura de
longitudinal, del tipo pentagonal. Hay una variante, con la base
puntas con pedúnculo bifurcado, de las que tenemos también
del pedúnculo recta y reavivamiento lateral con los filos que se
ejemplares en superficie. Una situación análoga parece darse en
vuelven cóncavos.
el sitio de La Mesita, en la misma área, y en otros sitios de la
La variedad y abundancia de puntas, que también se presenta en el Valle de Tehuacán, más que un aumento de
Una de las posibles explicaciones radica en la dificultad de
la cacería, puede estar reflejando una época de tensiones
acceso a las áreas de los yacimientos, por razones territoriales,
intergrupales, que desembocaron en conflictos abiertos. Por otro
aplicadas no tanto a la materia prima sino a los recursos bióticos.
lado, la abundancia de herramientas, como cepillos, raspadores,
En este sentido, el que se mantenga la misma especialización que
y las piedras de molienda nos remiten al procesamiento de fibras
en el Holoceno temprano en el uso de la obsidiana, no implicaría
y semillas, y a una mayor importancia de la recolección. También
una estructura territorial parecida ya que la obsidiana reutilizada se
es posible que parte de los recursos vegetales sean producto de
considerría un recurso local.
acciones de control y de manejo limitado de algunas especies, esta situación desembocará en cultivo.
66
vertiente veracruzana, pero en obsidiana verde.
¿De qué manera lo anterior se relaciona con el cambio ambiental? La conformación de asentamientos grandes, nucleados,
El tipo y la procedencia de las materias primas utilizadas
parece haber sido una característica del Holoceno medio y fue
nos proporcionan elementos para la definición del territorio y de
relacionada con una etapa de desarrollo social hacia grupos más
las formas de abastecimiento. La mayor abundancia de materiales
organizados y articulados, con unidades residenciales enfocadas 67
más hacia la recolección y el cultivo incipiente, lo que se ha dado
grandes estaban en hondonadas protegidas de los vientos y no
por definir como la macrobanda. La región de Huayacocotla no se
adyacentes a los cauces: esto podría deberse a que las surgencias
disocia de este patrón, aunque puede haber otras explicaciones,
del Niño y de la Niña, recrudecidas en ese momento, causaron
además de la de un cambio social de lo más simple a lo más
vientos fuertes y tormentas que obligaron a los grupos a buscar
complejo, que en realidad parece una respuesta más que una
locaciones que no se afectaran por los crecimientos súbitos de las
causa.
corrientes de agua. Todavía no tenemos información para nuestra área sobre
El control territorial estricto, se desprende del peso que
la posibilidad de cultivo, y esperamos que la excavación que
adquiere la recolección en la alimentación, mientras la cacería se
estamos realizando pueda aportar datos en este sentido, ya que la
vuelve una actividad poco exitosa, que implica desplazamientos
mayoría de los sitios que hemos registrado carecen de depósitos,
más largos -aunque acotados por los límites del territorio- hacia
probablemente por las condiciones de sequía que ocasionaron
los bosques de las partes altas. En ese momento pueden haberse
procesos erosivos severos.
ocasionado cambios en el paisaje, como el derrumbe de varios
Por las evidencias de superficie, se puede plantear que durante el Holoceno medio, al noroeste de Veracruz y noreste de Hidalgo se dió un ingreso de nuevas poblaciones que parecen proceder de zonas semiáridas del Norte, en las que encontramos
68
abrigos que se habían formado en los frentes basálticos por erosión diferencial. También, seguramente se dio la formación de nuevos cauces intermitentes y la desviación del río Santiago de su curso original.
correlación con la morfología de las puntas de pedúnculo bifurcado.
La búsqueda de fragmentos de materias primas reutilizables
Estos grupos tuvieron una economía basada en la recolección y
en los antiguos campamentos del Holoceno temprano, realizada
en la caza de fauna pequeña y mediana, como el venado, y se
por medio de recolecciones en superficie, pero también de
organizaron en unidades grandes, manteniendo lazos de solidaridad
excavaciones, alteró irremediable y selectivamente los contextos
entre sí, para amortiguar los efectos de crisis de recursos a causa
más tempranos. La exposición de los depósitos favoreció su erosión
de un medio cambiante y poco predecible. Los asentamientos más
y proporcionó a los buscadores más piezas utilizables; sin embargo, 69
produjo el arrastre y la redeposición de los materiales, que ha
Bibliografía
continuado hasta la actualidad. Es por eso que varios de los sitios son multicomponentes, los indicadores de la ocupación del Arcaico medio son básicamente puntas de proyectil que probablemente se manufacturaban con (y encima de) los materiales Plainview, como es el caso de los ya mencionados sitios de El Vallecito y La Mesita en Hidalgo. No sabemos cuánto duró esta ocupación, pero la tipología lítica sugiere que fue en algún momento entre el 8,000 y el 6,000 AP, es decir, en la etapa más húmeda del Optimo Climático. Entre el 6,000 y el 4,500, al parecer fue un lapso muy seco y caluroso. Después del 4,500, con condiciones más parecidas a las actuales, se dió un largo periodo de abandono. Al mismo tiempo, en el Altiplano central encontramos un mayor sedentarismo que llevará, hacia el 3,800, al surgimiento de las primeras aldeas. En nuestra región la ocupación que hemos
Alvarez Palma, Ana María y Cassiano, Gianfranco “Cambios en la estructura tecnológica y del patrón de asentamiento en la transición Pleistoceno-Holoceno”, en Mayán Cervantes y Fernando López Aguilar coord. Seminario de Cambio climático y procesos culturales. Academia Mexicana de Ciencias Antropológicas A.C., 2013, Publicación electrónica. ------- Informe de la 5ª temporada de campo del proyecto Poblamiento Clovis en el Noreste del estado de Hidalgo. Consejo Nacional de Arqueología, Instituto Nacional de Antropología e Historia, México D.F., 2014. Antevs, Ernst, “Geologic-climatic dating in the western America”, en Antiquity, vol. 20, 1955, pp. 317-355. Bousman, Britt y Vierra, Bradley “Chronology, Enviromental Setting and Views of the Terminal Pleistocene and Early Holocene Cultural Transitions in North America”, en Bousman y Vierra (eds) From Pleistocene to the Holocene. Human Organization and Cultural Transformations in The Prehistoric North America. Texas University Press, 2012, pp. 1-15.
reconocido después de la del Arcaico medio es del Epiclásico, aunque pudieron haber existido poblaciones intermedias de las que aún no hemos encontrado evidencia.
García Moll, Roberto, Análisis de materiales arqueológicos, Cueva del Texcal, Puebla. Colección Científica, Arqueología, Vol. 56, INAH-SEP, México, D.F., 1977.
Hillesheim, Michael et al., “Climate change in Lowland Central America during the late deglacial and early Holocene”, 70
71
en Journal of Quaternary Science, vol. 20, num. 4, 2005, pp.363-376. Holliday, Vance, “Middle Holocene Drought on the Southern High Plains”, en Quaternary Research Vol. 31, 1989, pp. 74-82. MacNeish, Richard, Nelken-Terner, Antoinette e Johnson, Irmgard, The prehistory of the Tehuacan Valley, vol. 2. The non-ceramic artifacts. The University of Texas Press, Austin, 1967.
Turner, Ellen y Hester, Thomas, Field Guide to Stone Artifacts of Texas Indians, Lone Star Books, Houston, Texas, 1985.
72
Índice
73
El paleoclima y el paleopaisaje del valle del Mezquital. Una lectura mútiple. Fernando López-Aguilar Posgrado en Arqueología. ENAH
[email protected]
Índice
75
Sólo el que ha muerto es nuestro, sólo es nuestro lo que perdimos. Ilión fue, pero Ilión perdura en el hexámetro que la plañe. Israel fue cuando era una antigua nostalgia. Todo poema con el tiempo es una elegía. Nuestras son las mujeres que nos de jaron, ya no sujetos a la víspera que es zozobra, y a las alarmas y terrores de la esperanza. No hay otros paraísos que los paraísos perdidos.
situación dio origen a la marginalidad del grupo y a su tenaz lucha
Jorge Luis Borges: Posesión del ayer
El Othomi, pues, es un peregrino, hombre errante; ¡triste suerte la de un pueblo condenado á no disfrutar de la paz del hogar! A ella parecían entregados los Othomites en la antigüedad, y aun cuatro siglos hace, pues los Mexicanos los combatían con constancia, para extender sobre de ellos el imperio de su Aguila, y los Españoles vencedores de los Mexicanos, lo fueron no menos de los Othomites, cuyos terrenos se repartieron, y de los que formaron colonias, que trasladaron á otros pueblos, para debilitar á los colonos y á sus vecinos, con lo que aquellos cumplían su destino de errantes y peregrinos.2
para sobrevivir; los términos otomí, pobreza y aridez se identificaron con la región occidental del actual Estado de Hidalgo, formando una tríada inseparable, como causa de esta circunstancia, a pesar de que algunos autores asignaran culpabilidades distintas:
1. El hombre y el paisaje. La frontera ecológica El nombre de Valle del Mezquital está asociado desde hace mucho tiempo con el de valle de la muerte. Una gran cantidad de mitos y de historias se han generado sobre él en torno a la precariedad del modo de vida, a la opresión y a la resistencia de sus habitantes: 1
los hñähñü. Tradicionalmente, y en términos generales, se ha partido del supuesto que el ecosistema desértico ha sido un factor determinante de la extrema pobreza de los indígenas y que esta 1 En este trabajo usamos la palabra hñähñü, cuyos antecedentes históricos se remontan hasta mediados del siglo XVIII, para hacer referencia al grupo llamado otomí por los aztecas y los españoles. Como en muchos otros aspectos de esta etnia, el origen del término ha sido polémico; sin embargo, las referencias más antiguas las encontramos en las Luces del otomi, diccionario hecho en la segunda mitad del siglo XVIII por un sacerdote de la Compañía de Jesús y publicado por Eustaquio Buelna en 1893. En este libro se proponen tres variantes: ñâñû, hiâhiú y nhiânhiû, los cuales significan en general “tercera lengua” y “lengua que se habla con la nariz”. Más recientemente se ha dicho que puede significar “el que habla del camino”, de hñü, camino, como una metáfora del que habla de su historia, de su camino recorrido (Tavera, et al. 1975).
76
La
historia social y la historia natural han estado
profundamente imbri cadas en el Valle: para entender las respuestas culturales y las formas de organización hñähñü, es necesario visualizar la estructura y las características del paisaje, como condicionante de una perspectiva par ticular del mundo que ha generado un carácter y una actitud ante la vida. Hoy, en el siglo XXI, ese paisaje profundamente humanizado muestra grandes rupturas; sin embargo, aún se percibe la sensación de que el tiempo transcurre lentamente, con ritmos de cambio y 2 Naxera, F. Manuel Crisostomo: Disertacion sobre la lengua othomí, Editorial Innovación, México, 1984. p. 25
77
transformación distintos a los que estamos acostumbrados desde
al oriente de estas provincias. Es hasta 1746 cuando Villaseñor y
nuestra perspectiva urbana y centralista; se observan estructuras
Sánchez mencionan por primera vez el término Valle del Mezquital
materiales y objetos propios de la cultura del grupo, actitudes ante
para hacer referencia a la antigua región de la Teotlalpan:
la vida, que marcan una inmovilidad o historia congelada3 donde lo
[...] esta situada al Norte, quarta al nordest respecto de Mexico, de donde dista veinte leguas a la entrada del Mezquital en donde escasea su caudal la República de las Nubes.6
nuevo sólo tiene sentido cuando no se opone fundamentalmente a lo ancestral.
El Valle del Mezquital es un sistema de cuencas exorreicas
que vierten sus aguas hacia los ríos Tula y Moctezuma. Esta área, de hecho, fue conocida durante mucho tiempo con su nombre
Para 1791, el padrón levantado en la juris dicción de
Ixmiquilpan, señala que también “es Mezquital”, lo cual denota que, hacia finales del siglo XVIII, ya se hace un uso generalizado
prehispánico, la Teotlalpan, término que fue adquiriendo grados
del término y que se ha dejado de lado el de Teotlalpan, frecuente
mayores de ambigüedad e imprecisión conforme se desarrollaba la
hasta finales del XVI y la mitad del XVII.
4
7
dominación del espacio indígena y su modificación hacia el español. Cabe señalar también que siempre ha existido poco acuerdo sobre
sus límites, pues se ha partido de criterios muy distintos: en el siglo
separación del Segundo Distrito Militar del Estado de México, para
XVI los cronistas ‑posiblemente basados en la geografía prehis
erigir el Estado de Hidalgo, se destacaron algunas de las caracte
pánica‑ distinguían dos grandes áreas de ocupación hñähñü: el
rísticas más importantes de la región, especialmente las que
5
llamado riñón, que comprendía Xilotepec y Tula, y la Teotlalpan, 3 Benítez, Fernando: Los indios de México. Vol. 4. El Libro de la Infamia, Editorial Era, México, 1977. p. 46 4 Teotlalpan: Tierra de los señores, Tierra de los Dioses. Término que hace alusión a que en este territorio ocurrió el nacimiento de Huitzilopochtli, su combate contra Coyolxauhqui y los Cenzohuiznahua y su batalla contra su primo Copil. En este territorio se encuentran los cerros Coatepec y Tezcatepec (López Aguilar, Fernando: El Coatepec y Huitzilopochtli. En Fernando López Aguilar y Haydeé López Hernández: Huichapan. Tres momentos de su historia. Consejo Estatal para la Cultura y las Artes de Hidalgo, Pachuca, 2014). 5 “En Cuauhtitlan casi comienza la provincia otomí, que coge Tepexic, Tula,
78
Posteriormente, dentro de las argumentaciones a favor de la
identificaban al interior del Mezquital y separaban las provincias vecinas. Por ejemplo, se dijo que: los del antiguo partido de Jilotepec, aunque pertenecieron alguna vez al Distrito de Tula, nunca tuvieron con él la Xilotepec cabeza de ese reino, Chiapa, Xiquipilco, Atocpan y Querétaro”. (Torquemada 1975a, p. 393). 6 Villaseñor y Sánchez, Joseph Antonio: Theatro Americano (1746) Editora Nacional, México, 1952. p. 139 7 AGN. Padrones. Vol. 2, f. 2r.
79
homogeneidad de hábitos e intereses que el Mezquital, que forma la mayor parte de aquel antiguo Distrito [...]. En suma, en todo lo que en ese proyecto forma el Estado de México se advierte identidad de costumbres, de intereses, de relaciones, de modo de ser y de medios para conseguir la felicidad local.8
Para épocas posteriores ‑y hasta la actualidad‑ los habitantes
de las zonas menos secas consideran como Valle del Mezquital a la zona más árida comprendida entre Actopan e Itzmiquilpan,
11
el noreste de la vieja Teotlalpan. Sin embargo, los intentos de delimitación espacial han sido diversos y con criterios distintos.
Como parte de la argumentación a favor, se señalaron
Por ejemplo, González Quintero, apoyado en la distribución de la
también las diferencias existentes entre las municipalidades de
especie Flourensia resinosa, cuya localidad típica es Itzmiquilpan,
Aculco, Jilotepec y Villa del Carbón, limitantes del Distrito de
ha propuesto como límites al norte la Sierra Juárez, al este la
Jilotepec, con las de los Distritos de Huichapan y Tula. A diferencia
serranía que va desde el Cerro del Fraile hasta el Cerro del Águila
de aquellos, en esta zona se hablaba de “llanuras más o menos
y la Sierra de Actopan, al sur la serranía del Mexe y al oeste la
accidentadas por ondulaciones ligeras, pero sin cordillera alguna
Sierra de Xinthé, con lo cual el Valle del Mezquital estaría reducido
9
importante [...]”. Los contrastes tenían que ver con el temperamento
al triángulo formado por los pue blos de Progreso, Actopan e
templado de Huichapan y caliente de Tula, a diferencia del frío de
Itzmiquilpan.
Jilotepec y a que
amplían los límites hasta Tlahuiltepa y Jacala al norte ‑propiamente
allí no se advierte ya el genio de los habitantes del Estado de México, sino el bullicioso y activo de Huichapan, o el pacífico y humilde de los habitantes del partido de Tula: ni se tienen a la vista las grandes sementeras sembradas de maíz; sino por de pronto las llanuras tristes del Mezquital, que separan los risueños valles de Ixmiquilpan y Huichapan del resto del antiguo Estado de México, como por una ba rrera natural.10 8 Flores Alvarez, Juan A.: Expediente sobre división del Estado de México y formación de uno nuevo con el nombre de Hidalgo. Documentos jurídico‑legislativos para la historia de su erección. Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, Pachuca, 1986. p. 37 9 Ídem 10 Ídem
80
12
13
Otros investi gadores como Canabal y Martínez
11 Itzmiquilpan es una palabra náhuatl que significa “en el lugar donde abundan los quelites con hoja en forma de pedernal”, posiblemente verdolagas, de acuerdo con la traducción de su locativo hñähñü, Zutcani. La grafía antigua, especialmente en los documentos coloniales, el pueblo se escribía de la manera en que lo utilizaremos en el presente texto; posteriormente, durante el siglo XIX, la palabra se transformó a Ixmiquilpan. (Guerrero y Guerrero, 1983, p. 461). Hoy se piensa que su significado está más relacionado con la palabra Itzmiquiliztli, el lugar del combate o de la batalla o muerte con cuchillo de pedernal (Luna Tavera, com. pers 2011, Lee 2008, p. 185) 12 González Quintero (1968, p. 6‑7) señala que el Valle del Mezquital no ha sido delimitado desde un punto de vista estrictamente geográfico sino que el término, en su acepción más amplia, designa la zona semiárida del Estado de Hidalgo, variando su extensión y sus límites de acuerdo con los distintos autores. 13 Tranfo, Luigi: Vida y magia en un pueblo otomí del Mezquital. INI, México, 1974. pp. 64‑65.
81
en la Sierra Gorda de Hidalgo, Tolcayuca y los municipios del
lindan con el Estado de Hidalgo, los municipios de Meztitlán, Ato
Estado de México al sur, al oriente Meztitlán, Atotonilco el Grande,
tonilco el Grande, Mineral del Chico y Pachuca al oriente y, por el
Mineral del Chico y Pachuca, al occidente el Estado de Querétaro-
occidente, el Estado de Querétaro. Se destaca así la existencia de
para ellos el Valle del Mezquital es una región económica,
dos grandes ideas en torno al Valle del Mezquital: una circunscrita
caracterizada por una estructura particular de sus actividades económicas con referencia a un conjunto de condiciones asociadas físicas y/o biológicas y/o sociales que presentan un alto grado de homogeneidad y que mantienen un cierto tipo de relaciones internas y con el exterior. El Valle del Mezquital comprendería los siguientes municipios: Actopan, Alfajayucan, El Arenal, Cardonal, Chapantongo, Chilcuautla, Huichapan, Ixmiquilpan, Nicolás Flores, Nopala, Santiago de Anaya, Tasquillo, Te cozautla y Zimapán en la región árida. Ajacuba, Atitalaquia, Atotonilco Tula, Fco. I. Madero, Mixquiahuala, San Agustín Tlaxiaca, San Salvador, Tepeji del Río, Te petitlán, Tetepango, Tezontepec, Tlaxcoapan y Tula en la región irrigada.14
a la región seca y otra ampliada a la región ocupada por los hñähñü, al norte del Altiplano Central.
El Valle del Mezquital, como toda región de estudio, se ha
definido en función de los problemas que se pueden resolver a su interior y, en consecuencia, no puede tener un carácter es tático: la delimitación espacial cambia con el tiempo, se amplía o se restringe, en función de las dinámicas sociales ocurridas en su interior. Por ello es que la delimitación del valle se propone como una hipótesis de trabajo a partir de la cual se han formulado diversas
15
Una propuesta semejante es formulada por Raúl Guerrero,
quien plantea dos criterios, uno de tipo geográfico y otro de tipo étnico: geográficamente el Valle sería un triángulo formado por los pueblos de Tula, Actopan e Itzmiquilpan, mientras que etnográficamente, con base en la distribución de ciertos rasgos culturales, abarcaría también los municipios de Pacula, Jacala y Tlahuiltepa, los municipios del norte del Estado de México que co 14 Canabal, C. Beatriz y C. Martínez Assad: “Explotación y dominio en el Mezquital” en Acta Sociológica 3. UNAM, México, 1973, pp. 9‑12. 15 Guerrero y Guerrero, Raúl: Los Otomíes del Valle del Mezquital. (Modo de vida, etnografía y folklore). CRH‑INAH, DIF‑Hidalgo, México, 1983, p. 461.
82
investigaciones arqueológicas, antropológicas e históricas.
A pesar de que las fron teras culturales no siempre se
corresponden con las naturales y de que pueden existir factores sociales que inciden en su variación; se ha definido a la región tomando en cuenta la hidrología a partir de los parteaguas de las subcuencas de los ríos afluentes del Tula, ya que de esta manera se puede conocer la interacción de los grupos humanos con un medio ambiente, en el que existen diferencias y zonificaciones de recursos. Además, al tomar en consideración los criterios cul 83
turales, históricos y medioambientales, los procesos que nos
Tolcayuca hasta los contrafuertes de la sierra de Pachuca; al este,
interesa resolver se enmarcan dentro de un área que, a su vez, se
noreste y norte la serranía de los Frailes y sus estribaciones hasta
distingue y contrapone con las vecinas, configurando un territorio
la Sierra Juárez y, finalmente, al oeste la Sierra de las Cruces (v.
en el que los procesos internos son, grosso modo, semejantes y
figura 1 y mapa 1). Un criterio semejante es postulado por Arellano
vinculados con los hñähñü, cuando menos desde el siglo XI.
Zavaleta, quien delimita al Mezquital por las subcuencas de los ríos Tula y Salado y por los valles de la cuenca alta del Río Pánuco:
Figura1. El Valle del Mezquital
Así, la configuración del Valle del Mezquital comprende las
subcuencas de los ríos Actopan, Alfajayucan, Arroyo Zarco, Rosas,
Mapa 1. Delimitación del Valle del Mezquital
Salado, Tecozautla, Tlautla y Tula, es decir, la cabecera alta de la cuenca del sistema Moctezuma‑Pánuco, donde se distinguen las siguientes elevaciones máximas: al sureste las sierras de 84
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cañadas (los cerros de La Joya presentan la forma de una pequeña sierra con altitudes de 2,700 mts, y los de Tula‑Copal se extienden hasta la cañada de Tepexi; por el oeste, la Sierra de Xinté, con extensión de 36 kilómetros (se le considera estribación de la sierra de San Juanico por estar situada paralela a ella y separada únicamente por el pequeño Valle de Portezuelos; sus elevaciones más prominentes alcanzan a 2,700 mts.); por el noroeste, el cauce del Río Moctezuma, señala los límites de los Estados de Hidalgo y Querétaro. Todo este ámbito se encuentra comprendido, en su mayor parte, dentro de la zona asísmica y sólo una pequeña 16
porción en la penisísmica. Mapa 2. Subcuencas hidrológicas del Valle del Mezquital.
Sus límites naturales son: al norte y noreste, los cerros de
Juárez y la Muñeca, continuando por los de Santuario y Picacho; por el este, las estribaciones de la Sierra Madre Oriental, el Cerro de Cuxmayé y las elevaciones de la serranía de Pachuca, entre las que destaca el Cerro de Hundri y los Órganos o Frailes de Actopan. Por el sur, los cerros cercanos a Tlapacoya y Tlaxintla, así como los montes de la Sierra de Tolcayuca y el macizo montañoso de Tetepango‑Ajacuba, que se encadena al de Apaxco por el suroeste, los cerros La Joya‑Tula‑Copal, que ocupan una extensión aproximada de 50 kilómetros, separados por pequeñas 86
De igual manera, en las investigaciones sobre los cambios
ecológicos ocurridos en el Valle del Mezquital como consecuencia de la conquista española, Elinor Melville, propone una delimitación semejante al señalar que el valle consiste en ocho planicies y valles y en un área de colinas bajas que forman las cabeceras hidrológicas del Río Tula y las altas montañas de la Sierra de las Cruces. Ella se basó en criterios geográficos, así como en los límites y términos de las tierras bajo la jurisdicción de las cabeceras localizadas al interior de sus fronteras.
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16 Arellano Zavaleta, Manuel: “La Teotlalpan y el Mezquital en el siglo XVI” en Memoria del Primer Congreso de la Cultura del Estado de Hidalgo. Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, Pachuca, 1970. pp. 139‑150. 17 Melville, Elinor: Environmental and social change in the Valle del Mezquital,
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Jacques Soustelle señaló desde 1937, que esta región se
Querétaro y Guanajuato”, tuvo que ver con los estrechos vínculos
podría definir como una vasta meseta que continúa la de Jilotepec y
de comunicación con Jilotepec y que, por la misma topografía,
que sólo está separada de la de San Juan del Río y la de Querétaro
pudieron continuarse en épocas antiguas hasta el actual estado
por ondulaciones de poca importancia. Se delimita al norte, a
de San Luis Potosí, a través de Cuautitlán y Huehuetoca, Tula,
partir de Tasquillo y del río Tula, por la cadena de montañas de la
Cazadero y Querétaro, que tienen una topografía bastante
Sierra Madre Oriental, conocida como la Sierra Gorda. La meseta
accesible para poder evitar la barrera montañosa de la Sierra
está dividida en pequeñas cuencas, donde destacan poblaciones
Gorda y los desfiladeros del Río Moctezuma.
otomíes importantes como Tepeji del Río, Actopan e Ixmiquilpan, así como las rancherías El Cardonal, donde el efecto erosivo de la conquista y la evangelización ha sido duro. Las gradientes altitudinales, señala Soustelle, generan un efecto en el cambio del paisaje vegetal, pues en las grandes altitudes se observa un bosque de coníferas que cubre las cimas y laderas, mientras que a la altura de Actopan e Ixmiquilpan, los bosques desaparecen, las montañas se transforman en cerros pelados y las llanuras no irrigadas se cubren de una vegetación xerófila característica de cactus, órganos, nopales, garambullos, biznagas y magueyes.
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2. El Valle y sus orígenes. Para las investigaciones arqueológicas que se han realizado en los últimos treinta años, el Valle del Mezquital se encuentra, en su mayor parte, en el actual Estado de Hidalgo (entre los 98° y 100° de longitud y los 20° y 21° de latitud). Queda comprendido dentro de la provincia fisiográfica del Eje Neovolcánico y abarca el área centro‑este de la subprovincia de Llanuras y Sierras de Querétaro e Hidalgo, donde se presentan diferentes sistemas de topoformas: llanuras, lomeríos, mesetas y sierras. Su posición adyacente a la Sierra Madre Oriental origina una mayor desertificación de
Para este autor, uno de los elementos que más se
la parte norte, ya que las altas elevaciones generan el efecto de
destacan de lo que el llama la “región de las mesetas de Hidalgo,
sombra orográfica que impide que la humedad se concentre y se
México, 1521‑1600. Comparative studies in society and history, 33: 1, January 1990, pp. 37; y Melville, Elinor: A plague of sheep. Environmental consequences of the conquest of Mexico. Cambridge University Press, New York, 1994. 18 Soustelle, Jacques: La familia otomí–pame del México central. CMCA–FCE, México. 1993. pp. 26–29.
precipite en la ladera sur de la sierra
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al detener las nubes en
19 Soustelle, Jacques: La familia otomí–pame del México central. CMCA–FCE, México. 1993, p. 28. 20 “El calentamiento por compresión adiabática juega un papel muy importante en todas las zonas geográficas donde existen vientos soplando
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la sierra norte y oriental que delimitan el Valle, se impide verter 21
Huichapan, Mizquiahuala, Tula de Allende, Tlaxcoapan, Actopan y
sus aguas en las planicies cultivables. Las rocas calizas, muy
en las inmediaciones de Zimapán y el semiseco‑cálido en Tecozautla
permeables, hacen que la escasa humedad de la precipitación se
y Zimapán, hasta el seco cálido en Itzmiquilpan. Acorde con esta
filtre formando mantos freáticos, o bien, que escurra reconociendo
distribución climática, la temperatura se incrementa cuatro grados
cauces y creando cárcavas y barrancas ‑más extensas y profundas
(de los 14° hasta los 18° C) en una dirección de suroeste a noreste,
en las zonas volcánicas que en las sedimentarias‑ que se dirigen
mientras que la precipitación pluvial disminuye a la mitad (de 800 a
hacia los distintos afluentes del Río Tula. El agua como recurso
400 mm anuales) en la misma dirección, pues los niveles de altitud
suele presentarse concentrado en los ríos y en los abundantes
del Valle se encuentran cercanos a los 2,300 msnm en la parte sur,
manantiales, no todos de agua dulce, pero que aparentan ser
mientras que hacia la zona de Itzmiquilpan, Taxquillo y el norte de
verdaderos oasis dentro de este ambiente desértico. El Río Tula
Tecozautla, entre 1,900 y 1,600 msnm (mapa 2a).
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se convirtió, por ello, en la columna vertebral de este valle, pues a lo largo de su cauce se han generado recursos muy diversos y útiles para el hombre.
El Mezquital presenta un medio ambiente desértico, esto 22
es, el clima varía desde el semiseco templado
en las zonas de
constantemente de una misma dirección (la faja de los alisios, por ejemplo), pues el efecto citado da lugar a regiones áridas aun en plena zona tropical, a condición de encontrarse a sotavento de un obstáculo extenso. [...] En nuestro país son la causa de zonas áridas extensas, en la parte montañosa del sur de México, sometida al régimen de los alisios, y hasta donde no llega la influencia de los vientos del oeste que, no obstante, se encuentran en las porciones más elevadas de la Altiplanicie Central, aun a latitudes considerablemente bajas, en virtud de la altitud del terreno sobre el nivel del mar que coloca virtualmente a gran parte del territorio nacional dentro de la tropósfera media” (Mosiño 1974, p. 77‑78). 21 Rodríguez, Antonio: La Nube Estéril. Ediciones Amigos del Café París Nº 2, s/f. 22 BS1 kw (w), según el sistema de clasificación climática de Köppen, modificado por Enriqueta García, B es el grupo de los climas secos, BS seco
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estepario, se subdivide en dos subtipos de acuerdo con su grado de humedad (sólo en los climas con régimen de lluvias de verano): BS0 el más seco de los BS, con un cociente de precipitación/temperatura 22.9. kw (w) indica que es templado con verano 0 0 cálido, temperatura media anual entre 12 y 18 C, la del mes más frío entre ‑30 y 180 C y la del mes más caliente >180 C. Régimen de lluvias de verano: por lo menos 10 veces mayor cantidad de lluvia en el mes más húmedo de la mitad caliente del año que en el más seco, un porcentaje de lluvia invernal