Calidad democrática y diseño institucional en los sistemas de agua potable y saneamiento en México

La “democratización” del proceso de regulación hacia quien presta directamente el servicio de agua potable y saeamiento, sea el gobierno o una empresa privada, es un proceso clave para asegurar resultados positivos tanto en eficiencia y calidad del servicio, como para asegurar el derecho humano al agua. El cambio institucional en América Latina de los Sistemas de Agua Potable y Saneamiento (SAPS) no debe limitarse a la simple búsqueda de cooperación entre actores del sector público y privado, sino que vuelve necesario el fortalecimiento del sentido público a través de un proceso de maduración institucional que contribuya a conseguir objetivos sociales valorados a través de mecanismos democráticos. Las instituciones participativas pueden ayudar a democratizar, cualquiera que sea el esquema en su prestación. En México la propiedad sigue siendo pública, garantizada por nuestro marco constitucional, lo que no significa que la regulación deba de estar sólo en manos del gobierno, por más bien intencionado que sea éste. Es necesario que la sociedad intervenga en este proceso de manera amplia, y asegure un proceso de rendición de cuentas efectivo. El presente texto aborda el reto que significa diseñar instituciones capaces de generar soluciones de largo alcance, sustentables para los problemas perversos a través de la coordinación de esfuerzos de un sistema previamente independiente de usuarios, conocimiento, autoridades e intereses organizados. La clave la encuentra en la democratización de los SAP a través de la participación ciudadana, la transparencia y la rendición de cuentas en los asuntos de la gestión del agua.