LA DEFENESTRACIÓN
revista de crítica de música Año 2016, nro,1
Calcomanía, manía crítica, rock y adolescencia Giovanni Bello----------------------------------------------------------------------1
30 años de Psychocandy: ruido, adolescencia y posmodernidad Adrián Rojas------------------------------------------------------------------------7
Mueran Humanos – Miseress (2015) Adrián Rojas------------------------------------------------------------------------9
Un año, tres discos bolivianos Miski Allqo y Roque Herboso----------------------------------------------------11
El origen del rock según Nick Cave Pablo Lavayén---------------------------------------------------------------------17
Envases (adenda sobre el crítico de rock y la erudición pop)
Giovanni Bello--------------------------------------------------------------------19
LA DEFENESTRACIÓN
revista de crítica de música
Contactos: email:
[email protected]
Editor: Pablo Lavayén Cochabamba, Bolivia Año 2016, Marzo nro,1 La Defenestración (y autores)
Carta del editor Una sola premisa: pensar la música. Así, ir más allá de la reseña de la tocada del fin de semana y mucho más allá de la improductiva tautología del gusto: “me gusta porque me gusta”. Aunque nos fascinen las enciclopedias y los manuales de música, no los queremos más que como puntos de partida. Sin duda, todo ejercicio reflexivo pasa por valorar al objeto, aún de manera indirecta. Denostar esta canción para hacer énfasis en esta otra no debería ser sólo un rasgo de carácter bilioso si no, mucho mejor, un ejercicio analítico necesario (ver etimología de la palabra “análisis”). Y todo esto, ¿para qué? Para así repensar las cartografías, aún si son exiguas, de nuestra realidad para luego reconfigurarlas en mejores mapas, cada vez mejores. Sirvámonos de esta metáfora: Zoyd, viejo jippie mariguanero de la novela Vineland de Thomas Pynchon, debe justificar anualmente su cheque por discapacidad mental autodefenestrándose en un acto masivo y muy comentado por los medios. Este acto totalmente gratuito en sí genera algo: una narración alucinante. Entonces, se trata de concebir al gesto crítico como un acto de defenestración, tal vez, de ciertos baluartes conceptuales, sobre la música en este caso, que hoy en día son más excusas para la miopía que para limitar efectivamente metodologías de pensamiento. En el primer número se delinea una constante: la música pop (entendiendo al rock como subgénero de la música pop con Simon Frith, referente imprescindible de la sociología de la música popular). Así con Calcomanía, manía crítica, rock y adolescencia de Giovanni Bello tenemos la primera pista: la propuesta del crítico de rock como un fanático no-desinteresado si no, más bien, reflexivo respecto de sus propios procesos de consumo cultural. Adrián Rojas ofrece una perspectiva en formato de reseña, y en diálogo con el texto de Bello, sobre los 30 años del disco Psychocandy de The Jesus Mary and Chain y sobre el reciente LP del conjunto argentino Mueran humanos. Siguiendo con el ánimo de la reseña, desde el blog Las pequeñas carnívoras y con el (necesario) estilo corrosivo que los caracteriza, presentamos tres reseñas de lanzamientos recientes de músicos bolivianos: Elysia Crampton, Passto y Calaweras. Para hacer cierto contraste con la tendencia “periodística” de los textos, yo dejo un breve texto, con otros ánimos, sobre una canción de Nick Cave considerada desde los mitos griegos y la concepción romántica del rockstar. Para finalizar, y otra vez con Bello, una “adenda” al primer texto suyo sobre el papel del crítico de pop hoy en día. Este pequeño grupo de textos es, para los que hacemos La Defenestración, sinónimo de alegría. Quisiéramos que esta fuera la excusa primera para una larga conversación y para la creación de una plataforma en la que las diferentes voces que hoy en día se interesan en la escritura de la crítica de música puedan tener un espacio generoso de articulación y, por lo tanto, de convivencia pacífica o no. Cochabamba, Bolivia, 29 de febrero, 2016
Calcomanía, manía crítica, rock y adolescencia Giovanni Bello
turales sin detrimento de sus funciones laborales. De hecho, a mí también me gustaba eso porque podía escuchar mi propia
Algo que me llama mucho la atención de la cultura
música y leer mientras estaba en mi trabajo. Pero otra cosa in-
norteamericana es que con el tiempo sus industrias culturales
teresante de él era que desde que había llegado al país había
–todo lo que cabe en ese concepto- han forjado un tipo de
desarrollado la rutina de pasar la mayor parte del tiempo que
consumidor estándar que busca en el consumo cultural la
pudiera en su casa viendo películas. A la pregunta de qué tipo
consumación de algo inexistente. Es decir, busca un consumo,
de películas veía, me contaba que eran cosas como Transform-
como de otra forma lo entendía Bataille, totalmente improduc-
ers o clásicos comerciales como The Mask, etc. Yo no me expli-
tivo, que se basta y se circunscribe a sí mismo. Para dar un ejem-
caba cuál era el fin de ver tantas películas si luego no hacía nada
plo, voy a referir mi experiencia con un antiguo compañero de
con toda esa información. Luego, después de un tiempo se
trabajo que creció en los Estados Unidos y que ya de adulto
compró un reproductor de devedés portátil y se llevaba varias
volvió a Bolivia para acompañar a su padre. Varias cosas de él
decenas de películas al trabajo para verlas mientras no había
me llamaban la atención. Para comenzar, era un empleado, a
nadie a quién atender. Es decir, era, como alguna vez definió
diferencia de la mayoría de los demás empleados, sumamente
Javier Rodríguez en una entrevista que le hice, un “consumidor
disciplinado. Es decir, llegaba a trabajar diez minutos antes de
conspicuo”, un consumidor constante y numérico. Pero como
lo establecido, etc. Recuerdo que en una ocasión de cierta
decía, no por eso era un mal trabajador, todo lo contrario. Algo
presión laboral él se desenvolvía solícitamente, pero algo que
que me comentaba él de su consumo cultural era que la música
me llamaba la atención ese día era que bajo tanta presión y
que escuchaba le hacía recuerdo a su adolescencia, cuando se
además, trabajando en un boliche por lo demás bullicioso y con
ponía sus mejores ropas para salir el fin de semana a juntarse
música en vivo, él tenía sus headphones puestos y de seguro
con sus amigos, la mayoría mexicanos. Me contó con entu-
estaba escuchando la música de su adolescencia, desde Bugs
siasta nostalgia cómo subían al carro de alguno de sus amigos
Thugs and Harmony a Eminem. Ese detalle me hacía pensar
y, mientras escuchaban música, generalmente hip hop, pasea-
en que aunque la bulla externa casi ni le permitía oír su propia
ban por el barrio de Los Angeles donde vivía coqueteando con
música y que, además, en una situación de presión laboral es
chicas.
conveniente tener los oídos totalmente despejados, el con-
sumo musical que resaltaba la identidad de mi compañero era
gringo estándar; es decir, el consumidor que es plenamente
a tal punto imperioso que él lo llevaba adelante teniendo que
productivo laboralmente pero es improductivo en su consu-
hacer un doble esfuerzo por además trabajar, como lo describí,
mo. Es más, en el que su consumo improductivo le sirve para
solícitamente. Recuerdo haber hecho eso de los audífonos en
distraerse mientras no está produciendo. Ese consumo, por
mi adolescencia pero estamos hablando de alguien adulto.
eso, tiene el nombre de “entretenimiento”; es decir, como per-
Era un caso extraño, porque de seguro en una tienda
sona productiva te sirve para entretenerte en los espacios en
de una cadena de comida gringa no se permitiría a ningún em-
los que no trabajas. Ahora, en el caso que describí, el consumo
pleado usar sus audífonos mientras atiende al público. Pero a
también tiene que ver con el énfasis de una identidad y particu-
este amigo le gustaba el hecho de que la informalidad del lugar
larmente con el énfasis de la rememoración de la adolescencia.
donde trabajábamos le permitiera hacer sus consumos cul-
Ese tipo de énfasis, en el marco de las industrias culturales, se
1
El punto es que veo en él al prototipo de consumidor
suele hacer mucho en la adolescencia, cuando tu identidad de
años del primer álbum de Jesus and The Mary Chain. En ese
alguna forma es construida por tu consumo cultural que a su
debate, Adrián comentaba que la estética de The Jesus and
vez te obliga a consumir ampliamente para reforzarla. Enton-
the Mary Chain correspondía a una sensibilidad muy especial
ces, esas características generarían a este consumidor estándar
dentro del rock que hacia énfasis justamente en la construcción
que, por un lado, consume como forma de fortalecer su identi-
de la identidad del adolescente a partir de la experiencia de la
dad y, por el otro, como forma de entretenerse mientras afuera
cultura del rock. El fanatismo por el rock, el fanatismo por las
ocurre la vida (eso como paráfrasis caprichosa de la frase de
fiestas adolescentes donde se escuchaba rock, se consumía
Lennon “la vida ocurre mientras nosotros estamos ocupados
drogas o se tenía los primeros encuentros sexuales y, de alguna
haciendo otras cosas”). Pero, y qué pasa del otro lado, es decir,
forma, la nostalgia por esa adolescencia y por la ingenuidad
de quienes producen cultura. Para que la industria cultural
perdida por el adulto – piensen en American Graffiti de George
funcione debe haber un consumidor y un productor. Ese es el
Lucas – hacen parte de una sensibilidad muy marcada en el
asunto: la producción cultural está asegurada mientras haya
rock que lo cruza desde Buddy Holly, pasando por The Velvet
alguien que la consuma. Es por eso que existe un consumidor
Underground o The Jesus and the Mary Chain, hasta grupos
estándar, la figura que asegura la prevalencia de la industria cul-
como Weezer o Sonic Youth. Sobre eso hay una cantidad gi-
tural.
gante de referencias y sólo en los noventa se me ocurren los
A partir de estas ideas, me parece interesante el he-
videoclips hechos por Spike Jonze de Sonic Youth (“100%”)
cho de que sobre ese esquema se pueda discutir, primero,
y Weezer (“Buddy Holly”), o el video de “1979” de Smashing
hasta qué punto se puede llamar a esos productos de entreten-
Pumpkins; inclusive el de “Smells like teen spirit” de Nirvana y
imiento “cultura” – como se ha hecho mucho desde ciertos
“Back to school” de Deftones.
ámbitos teóricos durante todo el siglo XX – y, segundo, qué
implicaciones tiene este tipo de creación de identidades a partir
castellano que están intentando acercarse a esa sensibilidad pu-
de estos consumos en un mundo tan variado pero que, dado
eden sonar muy semejantes a The Jesus and The Mary Chain,
el amplio espectro del capitalismo, es igual en todas partes. Es
Sonic Youth o Pavement, pero no comprenden plenamente
decir, todos, casi sin excepción, nos encontramos limitados por
su esencia que ,obviamente, no está circunscrita solamente a
los mismos procesos de producción y consumo. Quiero hacer
lo musical y que sólo algunas pocas bandas hispanoamericanas
algunas disquisiciones,desde el ámbito de la crítica cultural pop
lo hacen, entre ellas los mexicanos Los Mundos, los españoles
que están cruzadas por estas dudas.
Los Planetas, los argentinos de Él mato a un policía motorizado,
La crítica pop es aquella que ha partido de un tipo
los puertorriqueños Dávila 666, etc. Pero mi cuestionamiento a
de consumo estándar e identitario – en mi caso, la escucha de
esa afirmación era, ¿en qué consistiría la identificación de esas
música rock – y que ha derivado en la “producción” de textos
sensibilidades que supuestamente poseen esas bandas y que
y otro tipo de comentarios – radiales, por ejemplo – referidos
nosotros, como críticos, somos capaces de nombrarlas? Una
a ese consumo. Es decir, cuando el consumo, se supone, deja
respuesta optativa es que esa identificación consiste en una
de ser solo de entretenimiento y se convierte en insumo para
actitud proactiva de búsqueda, tal vez más sensible pero par-
la “producción cultural” que a su vez será consumida. Estas dis-
ticularmente mas “fanática”, de empaparnos y de ubicar la
quisiciones también parten de un debate muy específico que
mayor cantidad posible de rastros – en la música, en videoclips,
tuvimos con Javier Rodríguez,en el marco de nuestro grupo en
en artículos de revistas, en documentales, en blogs, en libros, en
red La Casa sobre el texto crítico escrito por el otro miembro
películas, etc. – que nos permitan reconstruir las estéticas del
del grupo, Adrián Rojas. El artículo de Adrian versa sobre los 30
rock.
2
En el debate mi amigo decía que muchos grupos en
Nuestro trabajo crítico y de “productores culturales”
precisamente la forma como el rock, a través de maneras con-
funcionaría, en ese sentido, dentro de un marco como el
temporáneas de interrelación sensible (para usar los términos
del rock en particular pero también en el marco general de
de Maffesoli) mediatizada y urbana, impele a los adolescentes
la cultura globalizada y fragmentada que nos llega como en
a adentrarse en un proceso casi iniciático hasta el fondo de una
cuentagotas a través de los mass media. Pero algo interesante
estética globalizada y predeterminada?
es que en el caso del rock tal vez se haya dado por primera vez
la figura del productor cultural, no solo del crítico sino también
como críticos y “productores culturales” – y además, en este
en general del músico de rock que produce llevado él mismo
caso, críticos periféricos – en nuestra búsqueda por conocer
por su fanatismo por la música o por un intérprete. Los casos
a profundidad, detalladamente y con profusión de datos y
de Buddy Holly como el padre de los grandes “nerds” del rock,
elementos las estéticas y sensibilidades globalizadas de los ado-
Jonathan Richman como el fanático del rock que llega al ridícu-
lescentes que gastan sus últimos pesos en ir al internet de su
lo o de Patti Smith como la fanática que busca acostarse con
barrio para gritar por facebook que aman a los Led Zeppelin y
cada uno de sus ídolos son, entre otros, paradigmas de ese tipo
para ver todos los videos en youtube de grupos grunge para
1
La pregunta es entonces: ¿Qué nos hace diferentes
de acercamiento a la cultura . Todas las nuevas experiencias de
poder actuar y vestirse estrictamente igual que Kurt Cobain?
construcción identitaria entre adolescentes son, siguiendo esa
En realidad, la respuesta que busco no es negativa. Lo cierto
misma línea, también nuevas formas de la búsqueda explícita
es que nada nos diferencia los unos de los otros pero creo que
por conocer a fondo las sensibilidades de la cultura global que,
ahí está la fortaleza de este nuevo tipo de producción cultural y
como decía, nos llegan como en cuentagotas. Llámense punk,
de este nuevo tipo de crítica: el consumidor estándar ha deve-
post punk, cyberpunk, steampunk, seapunk, dark, 8 bit, k-pop,
nido fanático y el fanático en productor marginal. Es decir que
etc.¿ Porque qué es el fenómeno de las tribus urbanas sino
quienes, volviendo al caso de mi antiguo compañero de trabajo, empezaron escuchando Eminem pero luego, llevados por
1
Antes del siglo XX era muy difícil que se de la figura del “fanático” porque, para
el gusto de sentir su identidad reforzada por el hip hop se me-
comenzar, no habían industrias culturales como las entendemos hoy (reproduc-
tieron a escuchar cada vez mas música, a ver pelis de Spike Lee,
ción masiva de productos culturales) y además porque ese tipo de fanatismo, en las sociedades pre modernas, todavía pertenecían al ámbito de la religión, al sen-
etc., ahora están grabando un disco, haciendo una película o –
timiento nacional, etc. En el caso del rock hay un interesante bagaje de anécdotas
y ese es el campo en el que nos interesa debatir– escribiendo
que enfatizan la imagen del fanático: Buddy Holly, por ejemplo, es conocido por
un texto crítico de algún disco.
haber sido un fanático adolescente del rock and roll negro que estaba en la primera fila de los conciertos de todos sus ídolos. Johnatan Richman llegó más lejos y
se mudó de Boston a Nueva York a conocer a sus ídolos, la Velvet Underground,
de crítica porque consideramos que desde donde se la con-
sin conocer a nadie en esa ciudad. Además de conseguir dormir una noche en la
Nos interesa debatir la fortaleza de este “nuevo” tipo
casa del productor de Velvet, se cuenta que Richman, en su fanatismo por esa ex-
struye es un espacio inexistente hace cien años. La “critica”
periencia adolescente, se pintaba mensajes como “me amo a mi mismo” en sus
literaria, como tal, nació en el siglo XIX pero el comentario
camisetas y subía a los escenarios de sus conciertos desde el espacio del público
exegético de los textos escritos es tan o más antiguo que la
donde se confundía con los espectadores. Patti Smith era famosa tempranamente por haber buscado acostarse con todos sus ídolos de la movida underground new-
Biblia. La diferencia con el comentario exegético, que luego
yorquina (consúltese Please Kill Me de Legs Mcneil y Gillian McCain). Patti Smith rep-
se convertirá en el comentario científico sobre el texto escrito
resenta otro tipo de fanatismo, no sólo ya musical sino literario y es de los primeros íconos del rock en volver estrellas de rock a personajes extra musicales como Ar-
(llámese esa ciencia “estructuralismo”, “hermenéutica”, “sem-
thur Rimbaud. Una anécdota famosa y que muestra este tipo de fanatismo es tam-
iótica”, etc.), es que este nuevo tipo de critica pop responde
bién la de Dylan que, también partiendo de su ciudad natal, llegó a Nueva York para
al consumo fanático pero también a una realidad concreta. A
buscar ver a su ídolo Woody Guthrie antes de que muriera. Casos como ese hay muchos. Pienso por ejemplo en cómo resaltan en la película Control el fanatismo
través de los medios de comunicación masivos, la producción
de Ian Curtis por David Bowie o la anécdota que cuenta que después de la muerte
cultural se ha densificado infinitamente haciendo posible la gen-
de Buddy Holly, el productor Joe Meek, fanático de Holly, decía que este le hablaba en sus sueños.
3
eración de una cultura global repleta de sensibilidades, imagi-
haciendo desde hace más de cien años. Así, este nuevo tipo de
narios, estéticas, filosofías, etc., totalmente fragmentadas que
producción crítica tiene mayor correlación con las formas como
tanto el fanático, el consumidor estándar o el crítico, estamos
se consume la producción cultural actualmente – en un ámbito
dispuestos, con mayor o menor compromiso, a reconstruir,
de consumo pop – que la antigua crítica cultural académica y
aunque tal reconstrucción sea obviamente ficticia.
objetivista.
Del caso de mi antiguo compañero de trabajo decía
Todo lo que acabo de afirmar puede ser apoyado en
que caracterizaba al consumidor estándar gringo pero, ¿acaso
dos fenómenos que creo que son relativamente contemporá-
no existe el mismo consumidor en Bolivia? Sólo basta ver la
neos. En primer lugar creo que el consumo de literatura, que ha
enorme proliferación de puestos de devedés piratas y a la
incluido al libro como un producto más de la industria cultural
gente que consume esos devedés que compran – y lo he
(y toda su maquinaria ya descrita) se ha convertido en un con-
visto varias veces – grandes cantidades de títulos de una sola
sumo mas de los demás consumos estandarizados de las in-
vez gracias a sus costos reducidísimos para percatarnos de
dustrias culturales. Es decir que un consumidor promedio con-
que el consumo de “entretenimiento” en nuestro país es igual
sumirá un liibro tal como ve una película cualquiera o escucha
al de cualquier parte del mundo. Pero la diferencia es que ese
un disco. Habrá el consumidor fanático, que leerá más libros
consumo no favorece a ninguna industria cultural nacional, ni
que el consumidor promedio y que buscará “reconstruir” con
siquiera a la piratería, porque los discos seguramente se hacen
mayor fervor los imaginarios, estéticas e ideas que contextual-
en Perú y son descargados de empresas piratas rusas o chinas.
izan sus libros, y, finalmente, habrá quien busque el consumo
Eso, a mi parecer y evadiendo cualquier tipo de chauvinismo
como insumo para producir él mismo literatura. En ese marco,
y nacionalismo, no es nada importante pues las industrias cul-
el lugar común que señala que el productor es un “genio” que
turales bolivianas – baste ver la imponente industria cultural de
crea “realidad” se desvanecería dando paso al simple consumi-
la fiesta (entradas folclóricas, prestes, etc.) o de la música cris-
dor fanático que deviene en productor; y el otro lugar común
tiana– se mueven en una rica dinámica entre consumidores y
de que “toda lectura es buena” dará paso a la idea de que la
productores culturales en una escala apta para una economía y
lectura es un consumo más al igual que ver cualquier programa
población pequeñas como las nuestras.
televisivo o escuchar cualquier disco. Esas implicaciones no
El asunto entonces tiene que ver con que mientras el
me parecen negativas porque, en realidad, son formas de re-
consumidor estándar gringo accede a su propia cultura, es decir
actualizar cosas existentes: la idea del escritor como un gran lec-
que esa cultura es generada en el mismo lugar de quien la con-
tor y como bibliófilo (el caso de Borges y Benjamin por ejemplo)
sume, quien consume películas piratas en Bolivia en realidad
y la idea de que no toda lectura es buena, idea asentada antes
accede a culturas generadas desde “otros lugares” pero que
de que la modernidad pretendiera entender la realidad a través
a su vez se han vuelto globales. Y no es que con la innovación
únicamente de la razón y el conocimiento.
capitalista de los años ochenta de vendernos “modos de vida”
y ya no productos reales, como señala Naomi Klein, recién se
muy interesante a ese respecto porque, en el marco de la indus-
haya dado este fenómeno. Ya Walter Benjamin, justamente,
tria cultural y la globalización, ha sobrevenido al consumo de
trató de mostrar la influencia de los imaginarios en torno al capi-
literatura la figura del fanático – muy parecida a la del fanático
talismo moderno que se desarrollaron en París a principios del
del rock – que, por un lado, refuerza su identidad a partir de los
siglo XX y que pesaron tanto en el consumo y la producción cul-
poetas que lee y, por el otro, que busca con insistencia el rear-
tural en las vanguardias en todo el mundo. El asunto es que esa
mado del contexto de los textos del poeta. Es por eso que el
experiencia nos forja como productores culturales y lo viene
siglo XX fue el siglo de los poetas malditos porque, además de
4
El caso del consumo de poesía entre los jóvenes es
que gente como Patti Smith, convirtieron al “poeta maldito”,
dibujante “outsider” Henry Darger3. Darger fue un escritor que
como dijimos, en “estrella de rock”; la reconstrucción del con-
desde niño mostró síntomas patológicos cercanos al autismo y
texto de su escritura se hace en un marco de pleno consumo
la demencia. Tras la muerte de su madre y luego la de su padre,
fruitivo y goce similar al de la adolescente histérica que gritaba
Darger fue recluido en un sanatorio para niños donde sufrió
en un concierto de Los Beatles y llenaba sus paredes con sus
el abuso de los niños de mayor edad. Huyo de allí y se mudó a
posters o al del simple goce del niño que ve Madagascar antes
Chicago. Allí se dedicó hasta su muerte a trabajar de empleado
2
de dormirse .
de limpieza en edificios y apartamentos. Se sabe de muy pocos
El otro fenómeno es muy interesante y se trata del
amigos suyos y jamás tuvo una familia. Sólo cuando estaba a
surgimiento de autores “outsiders” de culto. En general, estos
punto de morir, uno de sus conocidos, un vecino, descubrió
autores de culto, autores “malditos”, son llamativos porque
su inmensa colección de dibujos y relatos, todos dedicados al
corresponden a uno de los segmentos más reivindicados por
mundo infantil.
la cultura popular y la filosofía del siglo XX: el de los enfermos mentales. Este tipo de personajes, abundantes en la mitología
Esta es una de las famosas fotografías en las que Cobain aparece vistiendo una camiseta con la portada del casete Hi, How Are You de Daniel Johnston
literaria contemporánea, han aparecido estos últimos veinte años también en otros ámbitos de creación como la música y el cine y me interesa mencionar aquí dos casos. El primero es el del músico y dibujante Daniel Johnston. Daniel Johnston padece de esquizofrenia y ha luchado mucho tiempo contra su enfermedad. Johnston empezó a producir, en su adolescencia, pequeñas tiras cómicas mientras componía música inspirada en jingles y música televisiva; desde aquella época también comenzó a filmar algunos videos en super 8 en los que usaba principalmente la técnica del stop motion. Después de eso hizo algunas grabaciones y también estuvo durante muchos años recluido debido a su enfermedad. En todo caso lo que me interesa resaltar es que en Johnston se da una producción cultural obsesiva que tiene consonancia con el consumo también obsesivo o, para ponerle un nombre, “dislocado” de los productos de entretenimiento que lo llevaron a producir una imaginería que comparte la ternura e infantilismo de ese tipo de consumo pero que a su vez también resulta ser siniestra dada la condición enajenada de su autor. El otro caso es el del escritor y también
vivencia infantil traumática, se avocó casi toda su vida adulta a escribir la historia de las Vivian Girls4 y a recrear un mundo infantil inmenso en el que los adultos son los enemigos de los niños. Al igual que en Johnston, el mundo infantil está lleno de referencias, especialmente gráficas, a las revistas infantiles de las primeras décadas del siglo XX. Pero al lado de la ternura de la imagen infantil coexiste un halo siniestro o ambiguo de ella. Como decimos, particularmente en sus dibujos, hechos para ilustrar sus textos, Darger muestra el mundo infantil plagado de monstruos y seres hermafroditas que conviven con las Vivians. Como se ve, en ambos casos, el de Johnston como el de 3
Para el caso de Johnston, recomendamos ver el documental del 2005 The Devil
and Daniel Johnston dirigido por Jeff Feuerzeig y para el de Darger, el documental In the realms of the unreal de Jessica Yu del 2004.
4 2
Lo interesante de la obra de Darger es que, dada su
El consumo de este tipo de productos culturales tiene en los consumidores de
rock un mercado muy fértil. En el caso de Darger, hay una banda femenina, llamada A veces el trato de rockstar que se da a los poetas puede llegar al ridículo. Como
justamente Vivian Girls, que hace parte de la escena lo-fi de Nueva York junto a otras
cuando Enrique Bunbury, para “reforzar” su identidad artística, “saca a pasear”
bandas como las Dum Dum Girls; y en la portada del disco Feels de Animal Collec-
a María Leopoldo Panero, que estaba recluido en el sanatorio, sin que este tenga
tive es posible identificar claramente la presencia de la imaginería infantil de Darger.
remota idea de quién es Bunbury ni qué es lo que está haciendo (https://www.you-
También cabe decir que uno de los primeros artistas en darle importancia a Daniel
tube.com/watch?v=UquCQGvfxdA
Johnston fue Kurt Cobain, quien apareció en la televisión en los noventa usando una camiseta con el dibujo de Johnston de la portada de su single Hi, How Are You.
5
Darger, hay un tipo de consumo estandarizado que, a diferen-
longitud) fueron hechos buscando la reproducción analógica
cia del consumo fanático, no se amplifica sino que se disloca; es
de las imágenes impresas en las revistas infantiles. Se cuenta
decir que el consumidor estándar se desestandariza y adopta
que Darger, coleccionista compulsivo de estas revistas y todo
una postura inaudita y anormal de consumo. En ambos casos
tipo de imaginería infantil de principios de siglo, las buscaba a
se trata de personas enajenadas que en su adultez se acercan
menudo en los basureros de Chicago. Luego, al identificar im-
al consumo infantil estandarizado, volviendo ese consumo y el
ágenes que podría usar para sus dibujos, las fotografiaba y las
mismo producto cultural algo ajeno también a lo que normal-
hacia ampliar y posteriormente las calcaba convirtiéndolas en
mente es. Creo que los casos del consumista “dislocado” y el
ilustraciones. En el gesto de la calca y de la fotocopia se puede
del fanático adquieren posturas que, al salirse del consumo nor-
ver hasta qué punto esta obsesión con la imaginería moderna
malizado, generan nuevos espacios de creación. En un caso, el
puede generar productos culturales y consumidores culturales-
del “fanático devenido en productor”, hay una actualización
complejos5. A parte del proceso de calca, en el que mezclaba
de la crítica desde el consumo pop contemporáneo y, en el
diferentes imágenes de cuerpos de niños, con rostros y detalles
segundo caso, hay una producción que al reflejar un lugar ex-
de otras imágenes, Darger también utilizó a veces del collage y
traño de consumo interesa más a un tipo de público consumi-
otras técnicas de reproducción analógica. Lo que nos recuerda
dor que después de un siglo de cultura masiva esta “aburrido” del producto cultural normalizado y busca un producto cultural que parta de la cultura masiva y global pero que esté dislocado o que produzca desde un dislocamiento del consumo cultural normado.
Finalmente, un elemento de la obra de Darger que
nos parece muy importante de resaltar es el hecho de que sus dibujos, además de haber sido hechos en dimensiones muy grandes (a veces llegan a tener mas de dos por dos metros de Una de las ilustraciones de Henry Darger. En ella se ven sus típicas imágenes de niñas andróginas. Muchas veces la inclusión de cornamentas o alas las hacía a través del calcado de varias imágenes superpuestas. Al fondo también se ve un oso de felpa, tomado de caricaturas antiguas.
5
En el caso de Johnston también se da un fenómeno emparentado a la reproduc-
ción analógica: se cuenta que al no saber usar o al no disponer de la tecnología necesaria (la doble casetera) para reproducir mecánicamente sus grabaciones caseras, Johnston grababa una y otra vez la interpretación de sus canciones para obtener varias copias. Por lo tanto cada copia de algunas de sus composiciones es única.
6
Fotograma del video casero “My Sonic Room” de Patty Orssini. En él se puede ver a la adolescente pintando la pared de su habitación sobre la imagen proyectada de la portada de Goo de Sonic Youth, mientras conversa con los miembros de la banda, a quienes les hizo llegar la cinta.
30 años de Psychocandy: ruido, adolescencia y posmodernidad Adrián Rojas
TJAMC.
El pop anárquico y abrasivo de “Upside down” era
¿Cuál sería la música que habría que desbancar aho-
algo así como una violación auditiva despiadada para los oídos
ra? ¿Contra qué hábitos ortodoxos del viejo rock habría que
virginales del público ingles. La fórmula que combinaba el noise
estrellarse en estos tiempos? Obviando el factor geográfico
estridente de “Sister Ray” con la estructura del pop Specto-
y cultural que raya la diferencia entre Latinoamérica y Europa,
riano (The Ronettes, The Shangri-Las, The Beach Boys) predijo,
¿acaso no existe siempre un síntoma general de que, después
incluso antes de que el shoegaze se llamase shoegaze, mucha
de cierta degradación cultural, las cosas tendrían que reinven-
de aquella dicotomía ruido/melodía que envolvería las cabezas
tarse sí o sí? Cuando el panorama alrededor parece irse poco a
de grupos como My Bloody Valentine, Slowdive, Medicine o,
poco a la mierda, ¿quién es el primero en despertar a todos con
incluso, de sucesos más contemporáneos como Black Rebel
un merecido sopapo?
Motorcycle Club o A Place to Bury Strangers.
Muy al margen de cuestiones netamente políticas
Y es que es justo admitir que Psychocandy (1985), el
(todavía era el auge del Thatcherismo),1985 no era un año ex-
debut discográfico oficial deThe Jesus And Mary Chain, marcó
cepcional para el Reino Unido. Los hermanos Jim Reid y William
en adelante mucha de las pautas dentro de la música indepen-
Reid (escoceses), probablemente hartos de que el pop inglés
diente tanto como lo hicieron, en su tiempo, The Velvet Under-
caiga siempre en las manos de viejos pedantes como Phil Col-
ground y The Stooges. Distando de estos ejemplos, las aspira-
lins o Bob Geldof, decidieron reencarnar la sencillez de la can-
ciones de los hermanos Reid estaban visiblemente enmarcadas
ción pop a fuerza de guitarras abrasivas, gafas oscuras, cuero y
en un universo pop. De ahí que pasaran a firmar con un sello dis-
un muro de feedback impenetrable.
cográfico subsidiario de una major label o que no tuvieran asco
El primer atisbo de locura vendría un año antes, en
en admitir que les gustaría salir en Top Of The Pops, el portavoz
1984, con el single “Upside down” (Patas para arriba). Para
mainstream de la televisión británica. A pesar de todo, y hasta
aquel entonces, The Jesus And Mary Chain ya tenían bien ga-
un poco bordeando lo contradictorio, los hermanos Reid, junto
nada una reputación de ser los agitadores incorregibles de la
al bajista Douglas Hart, tenían como principal objetivo buscar
escena local. Sus cortos sets constituidos por puro feedback
la trascendencia antes que el éxito momentáneo. Sabían que
y ruido al extremo no hacían más que sembrar la anarquía en-
para ello debían rodearse de gente dispuesta a aceptar sus ca-
tre el público quienes, casi de manera inevitable, terminaban
prichos experimentales. De esa manera tomaron contacto con
destrozando todo el escenario. Esto, sin duda, era una heren-
John Loder (sonidista y miembro del grupo anarcopunk Crass)
cia que había dejado el punk de unos años atrás (la prensa ya
quien, antes que intervenir de manera directa en la grabación
los catalogaba como los nuevos Sex Pistols). “Upside down”
de Psychocandy, optó por dar rienda suelta a los caprichos ex-
puso finalmente en órbita al sello Creation Records de Al-
perimentales de los Reid y dar forma, de esta manera, al debut
lan McGee y el gancho vino de la mano de un sujeto llamado
discográfico de The Jesus And Mary Chain.
Bobbie Gillespie, fanático del grupo, que se encargaría de pre-
sentarlos ante McGee mediante un demo casero de la banda.
cales dispersas, los Reid querían, a toda costa, sacudir el polvo
Más tarde Gillespie terminaría ocupando el cargo de percusioni-
de la escena local. Ponerlo todo de cabeza. También es obvio
sta y serviría, además, de catalizador para el despegue final de
que para ese propósito no bastaba con provocar motines caóti-
7
Está claro que, antes que condensar influencias musi-
cos en cada una de sus conciertos. Y Psychocandy fue, en parte,
ducía a ser los “nuevos Sex Pistols”. Finalmente, la estridencia
el disco que los obligó a madurar,formalizando las intenciones
pop de Psychocandy fue la fórmula que terminó por alejar a los
de un grupo que adoraba el pop vocal de los 50’s y el noise
bravucones que sólo buscaban seguir el rastro de destrucción
en partes iguales. Absteniéndose de llevar las canciones por
que TJAMC dejaba en cada uno de sus conciertos. Y es que era
terrenos demasiado intrincados, los TJAMC sabían que podían
más que evidente que TJAMC contaban con un bagaje musi-
ser extremadamente provocadores y violentos sin tener que
cal mucho más interesante que gran parte de los puristas del
recurrir a los viejos artilugios del rockstar (lease: solos de gui-
punk de aquel entonces. Basta con asomar la cabeza un poco
tarra, maquillaje, glitter y falsetes). Limitándose a estructurar las
en el silbido lacerante de “The Living End” o en el pop noise de
canciones de la manera más sencilla posible y reforzando esta
“Never Understand” y descubrir que en el mundo musical de
actitud con una imagen retraída, timorata pero a la vez miste-
los Reid había espacio suficiente tanto para Einstürzende Neu-
riosa.
bauten como para The Shangri-las.
Canciones como “Taste Of Cindy” o “You Trip Me
Hoy, a 30 años del lanzamiento oficial de éste disco,
Up” son, en el fondo, gemas del pop vocal de los cincuentas
no es tan difícil rastrear las influencias que convergieron du-
recubiertas con capas de distorsión y ruido a tope. La estética
rante su grabación. Y tampoco es difícil darse cuenta porqué
dark que sugiere “The Living End” hace pensar que esta podría
tanta violencia contenida tenía que desembocar en un disco así
ser fácilmente una canción incluida en el cortometraje Scorpio
de áspero, volcánico pero al mismo tiempo melódico y hasta
Rising de Kenneth Anger: “Coger la motocicleta y cortar la car-
popero en su estructura. En realidad todo esto ya ha sido de-
retera como un cuchillo” acompaña perfectamente la imagen
scrito incontables veces. La importancia de Psychocandy qui-
sombría del grupo escocés (cuero negro, gafas oscuras y pei-
zas sea el hecho de que concluye con una etapa de ambición
nados postpunk). Más allá de todo eso es importante destacar
futurista dentro del post punk e inaugura algo que podría ser
la ayuda de Gillespie dentro del grupo que no se restringió sola-
considerado como la deconstrucción del pop a fuerza de ruido
mente a contactarlos con McGee sino que terminó de sellar,
y erotismo. Los hermanos Reid lograron esta fórmula explosiva
con impronta velvetiana, la base rítmica detrás de TJAMC.
sin ser del todo consientes de que aquello sería muy difícil de
Reduciendo su set percusivo hasta lo estrictamente necesario
replicar a la postre en discos futuros. La crudeza del noise como
(tom de piso, tambor) y galopando así entre olas de acoples
respuesta al hastío. Un afán cínico y hasta postmoderno de
entre la maraña demencial de “In a hole” Pero incluso en can-
apropiarse del pasado y regurgitarlo con lascivia ruidosa. Pero
ciones más melódicas hay espacio para la perversión muy bien
nada de sentimentalismo retro ni nostalgia de por medio. Por
disimulada. “Just Like Honey”, hermosa y adictiva canción que
eso mismo es que pueda parece contradictorio que el grupo
abre el disco, esconde entre su atmosfera eléctrica una libidino-
ahora decida celebrar este 30 aniversario tocando el disco en
sa referencia al amor lascivo y al sexo. “Sowing Seeds” transita
su totalidad y amenace con arruinar cierta inmaculada respeta-
exactamente por la misma senda, incluso en el beat inicial que
bilidad. Pero, ¿todavía podemos hablar de nostalgia cuando el
invoca a “Be My Baby” de The Ronettes.
verdadero ethos de psychocandy haya sobrevivido perfecta-
Para mediados de los ochentas The Jesus And Mary
mente al paso de los años y se refleje ahora en el ruidismo in-
Chain habían logrado despertar el interés de casi todos los se-
die de bandas hispanoparlantes como Los Mundos, Triangulo
manarios musicales británicos. Sin embargo, el grupo sabía que
de amor bizarro o Davila 666? Entonces, y sólo entonces la ce-
era urgente deshacerse de aquel rótulo incómodo que los re-
lebración sí es justificada.
8
Mueran Humanos – Miseress (2015) Adrián Rojas mentales en la densidad sonora y la consistencia global de este disco.
Berlín como el epicentro de la vanguardia europea
Ante todo Miseress es un álbum regido por principios
del siglo XX. La Genialle Diletanteny la Neue Deutsche Welle. In-
estéticos. Incluso en sus momentos más turbios e hipnóticos
spiración y escenario de, por ejemplo, el Bowie más arriesgado.
(“Espejo de la nada”, “El círculo”) la perfección analógica y
Algo de aquel escenario y su impronta modernista no puede
la pulcritud relucen en cada track por encima del contenido
dejar de ejercer un influjo directo en la creación de artistas ex-
subversivo y psicótico de su discurso. En todo caso, si hay un
tranjeros que habitan tierras germanas. Es el caso de Nick Cave
elemento de subversión en este disco tiene más relación con
o Edvard Munch, por nombrar algunos ejemplos. Sin embargo,
la elección de sus afluentes musicales antes que con su conte-
Mueran Humanos, el dúo conformado por Carmen Burguess y
nido lírico. Si el sonido de Mueran Humanos, apoyado siempre
Tomás Nochteff, no parecen dar crédito a tales especulaciones.
en el uso de synths y bajos crudos, pretendía antes una estética
El sonido del grupo argentino, que reside en Alemania desde
postpunk brutalista, ahora el giro apunta hacia la repetición
2008, sería muy probablemente el mismo en cualquier parte
hipnótica y las texturas futuristas del krautrock (“Mi auto”, “La
del planeta. O al menos eso es lo que sugiere la obra prece-
Torre de la Hora”).
dente del grupo. Ambos músicos, por separado, fueron parte
de proyectos relacionados con la escena postpunk under de
mula postpunk/kraut/industrial. Pero quizás la ausencia de una
Buenos Aires: ella aportando teclados en Mujercitas Terror y él
guitarra o de algún elemento de cohesión entre la frialdad in-
tocando el bajo en Dios.
strumental y la lírica paranoica reafirmaba más la crudeza mini-
Dos años después de su más reciente EP El círculo
malista de su sonido. En cambio, Miseress cuenta con el apoyo
(2013) y cuatro desde su disco debut, Mueran Humanos lan-
de Jochen Arbeit, miembro de Einsturzende Neubauten. Arbeit
zaron a finales del 2015 Miseress, primer trabajo discográfico
aplica texturas y una bien calculada dosis de ruido con la guitarra
bajo el sello ATP Recordings, casa que aglutina a bandas como
en distintos temas del disco. En “Un Lugar Ideal”,por ejemplo,
Fuck Bottoms, Deerhoof y Bardo Pond.
es difícil distinguir si la distorsión proviene de una guitarra o de
El postpunk y los sonidos postindustriales son una
un sintetizador averiado. Aquella mixtura de ruidos deformes
marca indeleble en el dúo argentino, quienes en el 2011 sor-
puede apreciarse también en “La torre de la hora”. Un labora-
prendieron con un primer disco articulado entre el punk y el
torio apocalíptico de experimentación sonora que conecta con
synthwave minimalista. Tras un par de años rebotando entre
la fúnebre “Epilog”. En cambio, la propulsión de “Mi auto”, casi
sellos indies y publicando EPs por doquier, la banda decide
un pequeño tratado de Kosmische Musik, explota con una dis-
formalizar la idea de un nuevo disco por primera vez desde el
torsión machacante y riffs de estirpe heavy.
2013. Apoyados hasta entonces por un sonido mucho menos
orgánico, basado en máquinas de ritmo de gama baja y un so-
manos, invitaban a la subversión a través de un lenguaje neta-
nido filoso de herencia postpunk, era palpable la necesidad de
mente centrado en lo musical (diferenciándose en ese aspecto
actualizar el equipamiento de la banda al momento de encarar
de, por ejemplo, Throbbing Gristle, quienes sí tenían una agen-
el registro de un nuevo álbum. En ese sentido, los sintetizadores
da política explícita) En Mueran Humanos las letras tocan ele-
y las máquinas de ritmo de construcción analógica son funda-
mentos oscuros de la psicología humana (“Espejo de la nada”,
9
El dúo argentino ya había probado antes con la for-
En su tiempo, Neubauten, al igual que Mueran Hu-
“Guerrero de la gloria negativa”) o hacen referencia a filmes de
o Michael Rother de Neu!, o sacar singles en el mismo sello que
culto como la francesa The Nun (“El vino de las orgias”) pero,
publica a Psychic TV o Einsturzende Neubauten, es casi una
en realidad, lo que prevalece es la luz por encima de la sombra.
práctica habitual en la agenda de Mueran Humanos pero no es
“Miseress”, el tema que da nombre al disco, abre con un resp-
algo de lo que cualquier banda latinoamericana pueda jactarse.
landor insólito, apoyándose en sintetizadores arpegiados y tex-
Este disco, muy al margen de ser un equilibrio entre luces y som-
turas cristalinas. La voz susurrada de Carmen Burguess otorga
bras, es algo así como una declaración de principios. Principios
un equilibrio de matices que van desde el oscuro más opresivo
erigidos por la búsqueda de una estética brutal y pulcra al mis-
hasta la luz pálida y fría de un velo fúnebre.
mo tiempo. El dúo ha sido capaz de evolucionar su búsqueda
Para una banda, no hay mejor recompensa que ser
en un periodo de tiempo relativamente corto y ha demostrado
reconocido por sus propios mentores. Algo que, a estas alturas,
que las fronteras, en asuntos musicales, son siempre imaginari-
suponemos, no despierta mayor sorpresa en el dúo porteño
as.
pues compartir escenario con artistas de la talla de Martin Rev
10
Un año, tres discos bolivianos Miski Allqo y Roque Herboso1
esa afectación cínica. Además, era del todo original en su mane-
Listas, rankings, tops, conteos... uno de los principales
jo semántico del género, hablando de primicias, desarrollando
vicios del periodismo cultural y otro de los múltiples pecadillos
su arte promocional con la paleta de los carteles cumbieros y
que nos permitimos durante las fiestas de fin de año. Lo ad-
entrelazando en sus composiciones fragmentos que suenan
mitimos, se antoja extemporáneo invocar el formato en plena
exactamente como una radio popular. No cuesta imaginarse a
cuaresma. Sin embargo, este no es un ranking encubierto. Tan
Crampton viajando para visitar a sus abuelos en Pacajes mien-
sólo aprovechamos el espacio para comentar tres discos que
tras en el bus se percibe una huella sonora muy parecida a la que
se editaron entre enero y diciembre de 2015, todos bolivianos
ella imprime en “Reinada”, el corte que abre su álbum de 2014.
y parte de la cosecha más interesante que ha dado la música
Así escuchamos los sintetizadores Korg típicos de un combo
pop(ular) de este país en por lo menos una década. No son
tropical recreando la melodía de “Turn Down for What” mien-
necesariamente nuestros favoritos. Tampoco queremos decir
tras mutaciones electrónicas de kullawada colapsan sobre una
que se trate de los “más importantes”, mucho menos “me-
base de lento-violento; todo ametrallado por la voz de un anun-
jores” del año pasado. Ese es un vocabulario al que ahora no
ciador radial y de una animadora en indudable ánimo seductor.
pensamos recurrir. Si utilizamos la figura de la revisión de un
Es una sobresaturación absolutamente moderna, pero que así
periodo temporal fijo es como excusa, metáfora movilizadora,
de shockeante como se muestra a oídos occidentales, es fa-
muleta retórica y dispositivo generador de sentidos. Es decir,
miliar para los pasajeros del transporte interprovincial boliviano.
significa poco o nada. Un absurdo tan flagrante como dejar esta
música sin mencionar sólo por no tener suficientes álbumes
cuentra un correlato explícito en American Drift. Los collages
para contar hasta diez, o creer que tres meses son demasiados
violentos, contrastantes, artificiosos y sobrecargados de
para justificar tal retrospectiva. Puestos a elegir qué pecado ex-
narrativa de The Light... predijeron, en cambio, la obra de gente
piar, la decisión es clara.
como Arca, Lotic, Chino Amobi, Angel-HO y Rabit. Todos ellos
Sin embargo, el magisterio de “Reinada” no en-
encumbrados en 2015 por sintetizar en su arte expresiones de Elysia Crampton - American Drift
lo queer, transnacional y multiracial. Que una transevangelista
Con raíces en Pacajes, criada entre México y los Esta-
boliviana haya sido la auténtica pionera del género, y quizás su
dos Unidos, Crampton ya había merecido la atención de me-
mayor cultora, no es un detalle que se pueda obviar. Bajo ese
dios especializados en 2014. Su LP autoeditado The Light That
prisma es que, apelando a formas compositivas más extensas
You Gave Me To See you capturó los oídos de algunos críticos
y centralizadas, las cuatro piezas que integran American Drift
bolivianos gracias a sus ingeniosas alusiones a sonidos de la
pueden parecer un retroceso. Lo serían sólo en tanto busque-
música tropical de nuestro país, un estilo todavía tabú a pesar
mos trazas explícitas y puntos de cruce transparentes entre
de ciertos esfuerzos de la intelligentsia pequeñoburguesa por
la música boliviana y la electrónica metamorfa de Crampton.
apropiarse de la cumbia y del reguetón desde sus parapetos de clase 2. La aproximación de Crampton carecía, en primer lugar,
o Villa Victoria Sound System quisieran ser El Remolón o Chancha Vía Circuito, no Maroyu y mucho menos Plan B) o de HOOD by Air musicalizando sus pasarelas con el moombathon esterilizado de Future Brown (Espíritu Espíritu Espíritu y su autode-
1 2
nominado “hip hop instrumental”, por dar apenas un nombre). si acaso esperan
http://www.pequeniascarnivoras.blogspot.com
crear una versión local de los sonideros chic que cultiva N.A.A.F.I. en su problemáti-
No en vano, y por mucho que mastiquen el nombre de David Castro, los practi-
cantes de la cumbia bass se miran en el espejo de ZZK Records (Sonido Martines
11
ca cruzada por engendrar un equivalente chilango de NON o PAN Records, cotos exclusivos que usan eso de “sonidos periféricos” como simple slogan.
Enfocándonos estrictamente en su potencia como objetos
citas y lazos que Elysia Crampton plantea entre su obra y el pen-
artísticos, se observa una indudable evolución en las formas ex-
samiento de algunos teóricos estadounidenses, procurando
presivas a las que recurre Crampton. Incluso abandonando los
situar canciones en las que lo más cercano a un componente
samples que caracterizaron la primera etapa de su carrera, la
argumental son los samples de crunk. Las declaraciones de la
paceña sigue mostrándose muy por delante de sus imitadores,
paceña, una autodidacta que dice haberse “enseñado a hablar
tanto en recursos musicales como en su elaboración discursiva.
como una académica” (lo que en su mente parece querer decir
En lo primero haciendo explícita su filiación con Soft Ma-
“usar construcciones enrevesadas y llenas de jerga más bien
chine, Wara y Chac Mool. En lo segundo desarrollando una
hueca”), son a menudo infumables, cuando no risibles para
inquietante
exploración de la otredad del nativo americano
aquellos que no se espanten al escuchar terminología propia
desde el anclaje lítico de sus orígenes. Esa es la deriva americana
de un aminorado discurso postestructuralista. Tales hipotéti-
a la que se hace referencia en el título, sugiriendo el tránsito vi-
cos críticos quizás denostarían la monotonía que amenaza la
tal de la propia Crampton, las múltiples migraciones que dieron
segunda mitad de American Drift, con “Petrichrist” y “Wing”
forma a su persona y hasta las posibilidades suprahistóricas que
extendiéndose en una misma idea allí donde The Light... era un
brotan de las fuerzas telúricas (nunca mejor dicho) escondidas
muestrario soberbio de recursos sonoros. O, por último, aquel-
en lo profundo de nuestra memoria.
los a los que su reciente giro estilístico les recuerde la primitiva
Otra característica distintiva en la obra reciente de
bruma digital típica de la música enlatada que se escuchó en
Crampton tiene que ver con una espiritualidad radicalmente
shows sci-fi de mediados de los noventa. Como fuera, si hay
personal. Temas como “American Drift” se construyen como
una cosa cierta es que a la luz de una obra tan novel y sugestiva
plegarias que permiten a la autora entablar una comunión
como la de Crampton, a pocos les quedará duda de que el pre-
transcorpórea entre sus múltiples Yos. Para lograrlo, dado que
sente radical de la electrónica latinoamericana se está gestando
lo onírico/etéreo era evidente en su obra editada entre 2010 y
en la obra de esta todavía poco conocida artista boliviana.
2013 como E+E, gracias a samples y recreaciones de soul y R&B (“Fire gut”), aquí Crampton refina sus collages y los asienta con
Passto - Passto
una argamasa tribal que resucita un viejo alias de la paceña, DJ
Ocelote. Esto marca un tránsito hacia lo hipnótico, restablecien-
acumulamos como nación: con nuestro desinterés hemos
do la conexión entre la electrónica de vanguardia y la música ex-
matado a la mejor banda de pop-rock que dio Bolivia en por
perimental autóctona que se practicó en el continente durante
lo menos dos décadas. Passto, un cuarteto formado por dos
los setenta y ochenta. Tal es así que canciones como “Axacan”
pares de hermanos, cerró el 2015 disolviéndose. Un concierto
exhiben tonalidades típicas del huayño, pero lo hacen sub-
de despedida le puso fin a una carrera que puede rastrearse
limándolas en un cuerpo casi lírico. Planteando una revisión
hasta Oruro, a mediados de la década pasada. Radicados des-
crítica de la invasión colonial, “Axacan” se articula como un
de hace mucho en Cochabamba, la banda se consolidó bajo el
complemento más cerebral y menos apegado a los fuegos arti-
nombre de Lunatic hacia 2009. En 2013 se rebautizaron como
ficiales EDM de Tribal Prehispánico (2015) del DJ mexicano Javier
Passto y tienen en su haber dos EPs, un disco en directo/DVD y
Estrada; una pieza magistral de futurismo precolombino que se
el LP que aquí comentamos. No eran precisamente desconoci-
cruza con lo boliviano por partida doble al samplear a Los Kjar-
dos en los escenarios locales, frecuentando festivales y bares de
kas en varios de sus temas.
la ciudad. Entonces, ¿cómo es posible que una banda con una
Poniéndole algo de freno a nuestro entusiasmo, y
producción así de sólida, ambiciosa y consistente en lo estético,
no con poca razón, habrá quien cuestione lo excesivo de las
pase tan desapercibida? Lo vamos a decir sin tapujos: clasismo.
12
Apúntenlo en la larga lista de miserias cotidianas que
Salta a la vista que bandas mucho menos refrescantes o afec-
contemporáneos que, o ya desdeñan la canción pop como
tas a la canción pop disfrutan de un mayor gancho popular en
forma o se deleitan en un esnobismo pueril. Desde su creación
Cochabamba gracias a su arraigo burgués (Mammut, Oil, A pie,
Passto persiguió la canción pop como objetivo último, incluso
Karloz de la Torre, los paceño-tarijeños Electroshock). Tampoco
cuando se dejaban tentar por desvíos abstrusos. El pleno de
ayuda la falta de amistades en los medios, que le han valido cier-
su obra, y en especial Passto, exhiben (una insospechada) co-
ta reputación a proyectos menores como La Luz Mandarina o
herencia y (memorables) canciones. Algo que ninguno de los,
Balvulard. Ni hablar del fantoche que se hace llamar Aviónica. Si
posiblemente más reverenciados y populares artistas que se
bien desconocemos los motivos del adiós de Passto, puede no
agrupan bajo el paraguas de El futuro del universo 3 (2014) , han
ser demasiado tarde para reactivar al grupo. Creemos que su
conseguido. El salto de calidad entre los primeros EPs de Passto
música merece por lo menos un intento de resurrección.
y Passto, e incluso el DVD Eterno Retorno (2015), es fabuloso.
Cuando elogiamos el carácter pop-rock de Passto
El cuarteto se fortalece en sus armas y otorga un brillo super-
nos referimos a su potencial (e irrealizado) éxito en radios
lativo a su cepa pop como no lo había hecho ninguna banda
iberoamericanas. Porque, a pesar de sus momentos Bam Bam
nacional desde que Coda 3 pasó a llamarse Octavia. La sección
y Furland, es decir “indie”, Passto es una banda de purísima
rítmica de Passto preserva el anclaje postpunk de su primera
esencia pop. Claro que ejerce esa vocación siendo fiel a sus in-
etapa, con “Adormecido” introduciendo cadencias baggy en
tereses y muy a tono con lo que hoy se considera pop. Mientras
un tema muy The Cure. El espectro de Soda y Zoé que fuera
Aviónica y sus imitadores intentan reescribir “Eres” y “Crimen”
predominante en los años como Lunatic es tamizado por el
por millonésima vez, Passto entiende que para funcionar en
indie excéntrico de Deerhunter en temas como “Armonías de
el target internacional debe forjar su música en otras coorde-
placer” o “Fiebre”. La jammy “Esfera” mantiene la compostura
nadas. Y lo hacen con enorme ambición y pragmatismo. Por
allí donde Eterno Retorno sufría una distensión conceptual por
ejemplo, los giros vocales de “Cuerpo astral” recuerdan tanto
3
al Cerati de Amor Amarillo como al Spinetta más sublime, bro-
característica común tienen la pertenencia generacional y el uso de un arsenal so-
Es el título de un recopilatorio editado por varios músicos bolivianos que como
noro eminentemente electrónico, pero poco más. Es una antología colectiva, por
tando en una fabulosa canción sónica, “Resonar” es una co-
lo que pedirle unicidad discursiva es irrisorio, si bien el problema se presenta cuando
queta balada con desaliño nineties en las guitarras y bastante
la obra de cada uno de los antologados carece de coherencia interna en sí misma. La pálida imitación de collages electro-caóticos estilo NON de Espíritu Espíritu Es-
aliento cósmico. No nos consta que Passto hayan querido dar
píritu! está lejos de ser una constante en sus creaciones, víctimas de la ciclotímica
el pelotazo en el D.F., aunque las que recién enumeramos son
búsqueda de “lo cool”. El tema de Chuntu es un cuelgue new age que no se justifica
características que han catapultado a bandas como Valentín y
en absoluto, sin pies ni cabeza, como se dice vulgarmente. Pasa algo parecido con
los Volcanes, Carmen Sandiego, Papaya, Protistas, Ases Falsos,
“expresión irregular”, que parece querer explorar texturas sobre un tejido tan liso que cualquier idea se resbala. “Pesadilla de Conejo” casa en una frialdad new wave
Extraperlo y Apanhador Só, grupos que integran una sólida es-
a Helado Negro y Daniel Melero, pero se queda solo en tal esfuerzo, ya que Ciudad Satélite, Daniel Abud, Op3rador y Buonarroti presentan cortes de electrónica tan
cena independiente panamericana en la que se entablan pro-
anónima que se podría haber grabado en cualquier lugar del mundo, en cualquier
fundos lazos de retroalimentación y soporte. Un tren que perdi-
momento de los noventa, quitando ya algún toque tribal, retro, o que como en el
mos con Charango, otra banda nacional que se disolvió a poco
caso de Buonarroti siga creyendo que el segundo disco de Justice es cool. Lo que
de publicar un disco en el que prometían grandísimas cosas.
queremos decir es que son canciones rancias y carentes de personalidad, de las que
con toda razón se burlarían en otra parte del mundo si no llegase el disco con la
A diferencia de los cruceños, cuyo primer EP Cha-
excusa exótica de la bandera tricolor. Puede ser que la EDM pagada de sí misma
rango (2007) era un diamante pop en bruto que el grupo de-
de DJ Culo tenga algo de gracia y el bass cumbiero de Villa Victoria Sound System alcance para telonear a algún acto principal de ZZK Records, pero no es suficiente.
cidió llevar por senderos más retorcidos en su LP Radio Insecto
Como que cavas tu propia tumba y te tiras encima media tonelada de tierra cuando
(2010), el camino de Passto siempre apuntó en esta dirección.
titulas tan rimbombantemente tu álbum, y resulta que no hay nada en él que suene remotamente futurista. Peor todavía, ni siquiera parece pertenecer al presente.
Esa es la virtud primordial de la banda, que la distingue de sus
13
culpa de unas zapadas tan desafortunadas como difíciles de
comprender, desterrando de paso las excursiones electropop
componente mestizo que lo constituye, 5 es complejo hablar
de “Polen”, las horribles filigranas new wave de
“Nuevos
de apropiación cultural. Pero quizás viene siendo hora de hacer-
días” y la mordida Green Day de “Demente”, para darle lugar
lo. El terreno es inestable y demanda una terminología delicada,
al refinamiento maduro de “Fiebre” o “Una vez más”. Todo
si bien creemos que aquello a lo que nos referimos se hace ob-
esto integrado en un sonido compacto y que a estas alturas ya
vio si invocamos las imágenes de un par de escritoras cruceñas
se podría calificar de identitario. En suma, un debut en LP tan
con inocultables raíces en las élites orientales, disfraza-
brillante que se antoja definitivo, dándole un nuevo sentido al
das de cholas y luego bailando morenada con los Cocanis 6. Tal
súbito final del proyecto.
vez más grotesco que el “turismo de clase” de las cruceñas 7
Considerando los enormes reparos que le ponemos
resulta el caso de Imilla MC, una chica de clase media y apellido
en Bolivia al pop, es probable que el principal triunfo de Passto
francés que se viste usando artículos típicos de la indumentaria
pase por lo conceptual. Por la visión y la determinación con la
de una chola paceña para rapear temas “rebeldes” que caritati-
que los cuatro músicos concibieron este disco, trabajándolo
vamente se podría describir como engendros anacrónicos que
durante meses sin cuestionar la viabilidad de la obra ni perder
caen entre el hip hop alteño, Anita Tijoux y Atajo. Son igual de
la concentración. El resultado justifica plenamente esa decisión.
problemáticos los anuncios publicitarios que ponen a un tinku
Lo que es doblemente notable al tratarse de un LP autoprodu-
sobreunringdeboxeo,lossketchesdeSantallayJennySerrano
cido. Y es que si hay fiebres geniales que derivan en momentos
caracterizados como cholos, los “artes urbanos” que insertan a
transformadores radicales, a veces gestos más modestos son
la fuerza imágenes de mujeres de pollera ejecutando patadas
igual de revolucionarios. De hecho, según el contexto, puede
de
que sean hasta más necesarios que los quiebres bruscos en
fotos de indígenas con letras de
las formas y estilos de expresión. Passto no quiso ser el rey del
quienes pretenden vender fotografías colorinchis de nativos
grupo de Facebook más cool de Bolivia, tampoco romper la
estampadas en camisetas repelentemente promocionadas
taquilla de los pubs con mejor pedigree de su ciudad, que sus
5
amigos periodistas los elogiaran en la (venal, anodina y desde-
quizás lo adecuado sería hablar del mestizaje en Bolivia como un grado trans-secci-
ñable) prensa cultural, menos colaborar con estrellas chilenas
onal. Esto admitiría a los “cholets” como una expresión mestiza en el espectro in-
de tercera línea en sus videoclips o desmarcarse de la tradición
dígena-urbano y a las comparsas de “caporales USA” cuyas filas engrosan jóvenes
4
del rock boliviano. Passto sabía lo que quería y creyó en ello,
Siendo Bolivia un país tan reacio a reconocer el fuerte
kung fu, esas cuentas
de
Instagram que rotulan Belle and Sebastian o
Permitámonos una improvisada excursión a la teoría sociológica para decir que
con pesadas herencias pequeñoburguesas, bajo la graduación mestiza-citadina. Explicaría el huayño zapateado y los boleros de caballería, a Sábados Populares y Luzmila Carpio, a los ch’ixi y a los agringados, al Camba Sota y los cuadratracks tu-
distinguiéndose por eso mismo entre sus contemporáneos. Lo decimos sin poner la boca chica: Passto es el mejor disco de pop
neados, bajo una taxonomía muy dúctil. Sin querer caer en el dominio de la ingeniería, es intrigante pensar en el mestizaje como una tabla de ingredientes en la que se
independiente que se ha hecho en Bolivia. ¿Se atreverá alguien
enumere las temporalidades de una cultura, sus herencias, usos y préstamos, y la
a levantar el guante? ¿Los propios Passto, quizás?
intensidad de estos; partiendo de la hipótesis de que cada etapa histórica posterior a la invasión española implica un gradiente distinto (e inevitable) de mestizaje, trans-
Calaweras - Ricos Changos
versal a clases y razas, si bien no siempre co-temporal ni sincrónico.
6
De alguna manera lograron que las admitiesen en la fraternidad sin participar
en convites ni actividades previas, tampoco mostrando intención de hacerlo en el futuro. Lo que interesaba era publicar las fotos en las redes sociales y punto. Así
4
Perdonen el chiste, pero nos suenan al Grillo Villegas queriendo imitar a los
Strokes de First impressions of Earth y... eso es algo que no necesitamos escuchar ni en nuestras peores pesadillas.
se hizo. ¿Cuál de ellas volvió a manifestarse en los sucesivos carnavales? ¿Repetir promesa, acaso?
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¿O quizás deberíamos decir turismo étnico? ¿Las dos cosas? Es evidente que las es-
critoras no intentarán vender sus libros como una cosa que no son, poniendo una foto con disfraz de chola en la solapa. ¿Entonces qué morbo las mueve a hacerlo?
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bajo la etiqueta de “hipster”. ¿A qué viene tan largo prólogo?
tenden acercarse.
Bien, nos resulta por lo menos curioso que un dúo de hip hop
integrado por jóvenes de clase media paceña se bautice con la
izar Ricos Changos en su burbuja. El dúo se inspira en el cloudrap;
deformación fonética de “calaveras”, tal y como pronunciaría
no cabe duda pues todas sus anteriores incursiones estilísticas
la palabra un mestizo de componente aymara y origen de clase
también fueron gatilladas por el saveur du jour correspon-
algunos peldaños inferior al de los raperos que editan su música
diente. El caché cool de ese estilo derivado del rap pero no inte-
en Bandcamp. Por algo la apropiación cultural se define como
grado a su tradición (al contrario, es una música nativa a la web)
el uso de elementos de una cultura por parte de individuos que
se evidencia en la portada del disco, deudora de la estética del
no pertenecen a ella, sea bajo la bandera del exotismo, la sátira,
videojuego pero bastante original (un pastiche estilo FrankJav-
o el disfraz bienintencionado. No queremos hablar de racismo,
Cee no habría sido del todo sorprendente, como sucede con
pero si era apropiación cultural cuando los Beatles se pusieron
tantos clones de los productores populares en la Internet). Lo
a tocar raggas, obviamente lo será cuando dos “raperos” de
mismo vale para el logotipo del grupo, un par de calaveras que
buena familia quieran rimar como gente popular. No impor-
vinculan este proyecto con la “tristeza” que caracteriza a MCs
tan las excusas. Esto es igual de malo que ponerle a tu canción
y productores como Suicideyear,
el título “Aloz flito” y esperar que te aplaudan en Shanghái. Lo
Williams 9. Pero la conexión no va más allá de eso, ya que las
que pasa es que estamos tan acostumbrados a estos microra-
líricas y beats de Calaweras son “alegres”, más cerca de una fi-
cismos cotidianos que ya no los registramos.
esta rapera de la Costa Oeste que de los solitarios adolescentes
Tendría poco sentido centrarse tanto en el nombre
que beben lean en los sótanos de sus padres, target natural del
del proyecto y lo que este implica si es que el componente de
cloudrap. Pero tampoco es que las bases sean g-funk ralentiza-
impostura de clase, cultura y colectivo, no fuese tan evidente
do al estilo Delroy Edwards o Lil Noid. Traicionando la edad de
en este mini LP. Calaweras es la más reciente boutade de un
los músicos que integran el dúo (treintañeros virtualmente, cu-
grupo de artistas, DJs, videastas, poetas y diletantes varios, que
ando los cloudrapers apenas tocan el dígito dos), Ricos Changos
comparten vínculos generacionales (diríamos que todos na-
está traspasado por un regusto retro, ochentero, que desento-
cieron de este lado de los ochenta) y una apremiante necesidad
na con las demás premisas estéticas del álbum. Se nota que el
de “estar a la última”. Espíritu y José Villanueva son Calaweras
dúo escuchaba Games y los devaneos hip hop de gente como
y tienen una larga trayectoria, que los ha llevado del rock más
James Ferraro y Dean Blunt, por lo que Ricos Changos queda
cuadrado a imitar aproximaciones “noise”, a hacer electrónica
escindido entre una estética pretendidamente cloud/2015 y un
“experimental”, al “reguetón triste” y ahora a un ejercicio de
Intentemos,pues,abstraernoslosuficientepara anal-
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diletantismo rapero. Hay que recordar que, no haciendo falta
Skulls, Little Pain y Sobbin
Si uno conoce las webs que siguen estos jóvenes no es difícil predecir su próximo
movimiento. La única “tendencia” que dejaron sin saborear fue, quizás, el foot-
cuestionar las credenciales callejeras ni el gusto rapero del dúo,
work.
este disco surge por completo fuera de la escena hip hop na-
9
cional. Uno de los pocos movimientos de música urbana en ver-
nerable, inimaginable entre los duros raperos de hace pocos años atrás, que en 2015
dad interesantes en el país y cuyos referentes sonoros pasan
se consagró por partida doble. En la faceta mainstream con el longevo suceso de
Destaquemos dos formas de expresar un mismo rasgo: una sensibilidad vul-
Drake, la narcosis nihilista maquillada de efluvios discotequeros de The Weekend,y
por la larga tradición de DJs eurobeat y dance que animan
la profunda meditación racial de To Pimp a Butterfly, mientras en la trinchera sub-
fiestas y prestes populares en Bolivia, el rap en español (Con-
terránea Future y Young Thug se encumbraron rimando sobre sus batallas con la inseguridad, el suicidio y un vacío espiritual que distraen con los excesos sexuales
trol Machete, Cartel de Santa, Kinto Sol, Immortal Technique),
y farmacológicos. Por algo 2016 se abrió con Kanye West rapeando sobre los an-
clásicos de la época dorada del género (Wu-Tang Clan, Biggie y
tidepresivos que le recetan. Es que, incluso si no tuviese otra virtud, el de Chicago sabe mejor que nadie detectar a dónde apuntan los tiros.
Tupac) y el reguetón duro, terrenos a los que Calaweras ni pre-
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sonido más próximo a María & José o al chill/2012 de Tony Gal-
mantiene un guiño permanente de cara a la audiencia, como
lardo con un toque de Yung Lean.
queriendo recordarle que esto es sólo una bromita. El nadir de
Paradójicamente, esa naturaleza dual hace que las
tal actitud se da en “Soldado de las ideas”, un tema que por su
melodías dominen y resalten entre estas nueve canciones.
literal y dolorosa necesidad de mostrarse sofisticado, parece
“Epic diva” y “El tren limón” son el mejor ejemplo de ello,
una canción de la Burkina en su periodo de mayor papirrismo.
mostrando que Espíritu funciona mejor como productor, apla-
Otra salida de tono, que sin embargo funciona bastante mejor,
cando su gnómica personalidad, que dándole cabezazos al ob-
se da en “Nay na na nay”, una canción que sí remite al hip hop
stinado muro de la afectación cool. Estas canciones son lo me-
nacional y su tradición al sonar como rap mexicano de prin-
jor que ha hecho, con banda o en solitario. En el caso de esos
cipios de este siglo. Graciosa y autoconsciente como algunos
dos temas, incluso con bastante germen pop. Lo que no quiere
experimentos afines del Instituto Mexicano del Sonido, “Nay
decir que Ricos Changos esté libre de la sintomática necesidad
na na nay” podría haber sido exitosa en radios continentales
de recurrir a la parodia como muleta para esconder otras limi-
hace unos diez años. Ahora, si bien divertida,
taciones, típica del colectivo que integran Espíritu y Villanueva.
cronismo que pasa por lo que haría Calle 13 si les gustasen los
Muchas bases se desperdician en canciones que ya por su du-
Liars. De nuevo, todas esas son señas que quizás podrían hac-
ración tan breve o un “sentido del humor” difícil de penetrar,
erla triunfar en el circuito rapero local, colocando a Calaweras
fracasan (el beat de “Búmerang” es sabroso, aunque las rimas
como los Drake chistositos/intelectuales del callejerismo crudo
adolecen de una estupidez suprema). El peor ejemplo lo pone
de unos, digamos, Cruz Santa. Es una hipótesis.
una intro que insiste en usar esa voz robotizada que recuerda
programas de emulación vocal como Microsoft Reader, que
de lo que en principio es un mini EP de menos de 15 minutos,
realmente tiene poca gracia y es inexplicable como elección
destinado a masajear el ego de los involucrados, puede surgir
estética. A menos que pretenda un guiño al egregio Saxoman,
una fecunda polinización cruzada interescenas. Habría que ver
que cierra así sus “videoclips”. Eso sí, sirve para darle un aire de
qué puede hacer un productor con los recursos de Espíritu tra-
consistencia a la obra del dúo, ya que el mismo recurso aparece
bajando con una crew quillacolleña. O alucinar con un featuring
en el disco de Spoken word Aquí la nieve es química (2015), en
de La Gran Llajta en el próximo disco de Calaweras. Sería trágico
el que Villanueva también participa. Precisamente el pasado de
que Ricos Changos no fuese sino otra parada más en la carrera
Villanueva como poeta nos permite notar que aquí las rimas
de Espíritu y compañía por ser el chico más cool del barrio. O
rayan a un gran nivel. Quizás sin demasiado flow pero con una
de su grupo de Facebook, con perdón. Ni hablar de lo prob-
estructura y un humor que contrastan con gran parte de los
lemático del disfraz que esta vez ha elegido. Por supuesto, está
letristas (raperos o no) del país. El punto más memorable de
el contrargumento de los islotes virtuales en los que existen
este sobrevuelo triunfal se encuentra en “La última película de
los artistas y fanáticos del cloudrap, pero eso es algo que difícil-
Christian Slater”, cuya base tiene un minimalismo tan pegajoso
mente se justifica en nuestro país. Más cuando los involucrados
como contundente, las líricas logran el balance perfecto entre
en el proyecto son, hasta cierto punto, músicos profesionales
humor y sentimentalismo y el MC se maneja bien a pesar de un
y de trayectoria. ¿O no vamos a atrevernos a explotar esta bur-
ritmo entre renqueante y tributario a Vico C. Una canción con
buja? ¿Son las ventajas de ser unos “payasines”?
suficiente encanto para justificar tan desparejo álbum, pues.
Es una lástima que “La última película...” sea el único
tema del EP en que sucede semejante confluencia. El resto del disco se hunde bajo el lastre de una ironía (es)forzada que
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es un ana-
Ricos Changos no es un mal primer paso. Al contrario,
El origen del rock según Nick Cave Pablo Lavayén De las Musas y del flechador Apolo descienden los aedos y citaristas que hay sobre la tierra; y de Zeus, los reyes. ¡Dichoso aquel de quiena se prendan las Musas! Dulce le brota la voz de la boca. Pues si alguien, víctima de una desgracia, con el alma recién desgarrada se consume afligido en su corazón, luego que un aedo servidor de las Musas cante las gestas de los antiguos y ensalce a los felices dioses que habitan el Olimpo, al punto que se olvida aquél de sus penas y ya no se acuerda de ninguna desgracia. ¡Rápidamente cambian el ánimo los regalos de las diosas! Hesíodo. Teogonía
unas ninfas celosas quienes, según sugiere Ovidio, fueron rechazadas por la afición de Orfeo a la pederastia.
El 2004 Nick Cave lanza el disco Orpheus Lyre (La lira
de Orfeo) y la primera pista contiene la canción homónima. En el documental 20.000 Nights on Earth del 2014, Nick Cave describe su arte con ideas fácilmente asimilables a las de un artista romántico del siglo XVIII: el autor, según este paradigma, sería una suerte de daemon capaz de mediar entre lo terreno
En el Diccionario de Mitología de Pierre Grimal, en la en-
y lo trascendente. De hecho, el concepto de autor tal cual se
trada sobre Orfeo, se reconoce la gran influencia de este mito
maneja hoy en el lenguaje más común, proviene del romanti-
en la constitución del cristianismo primitivo. Desde una lectura
cismo. Esta representación surge de una suerte de exaltación
teológica, la gran hazaña de Orfeo fue bajar a los dominios de
de la subjetividad. Se trata del individuo de Schopenhauer que
Hades y Perséfone, hábitat de los muertos, y ascender, aún con
se mantiene impasible en una barca en medio de una tormen-
vida, a este mundo. La teología órfica está constituida por ritos
ta. Nick Cave se describe a sí mismo como inmerso en una ac-
secretos, accesibles tan sólo a los iniciados, creados alrededor
tividad constante de escritura: escribo todo el día y cuando no
de los conocimientos que Orfeo habría traído de su travesía a
escribo como, veo tv y salgo al mundo para tener experiencias
los Infiernos. Orfeo, conmovido por la muerte de su esposa, la
sobre las cuales escribir (parafraseando). Esta experiencia del
ninfa Eurídice, habría descendido a los Infiernos a pedir por su
mundo, según él, sufriría un proceso de “canibalización” para
vida con su canto. Ovidio describe esta escena así:
luego devenir en una canción. Cave describe este mundo
ficcional como “un mundo absurdo, loco y violento donde la Mientras así decía y movía las cuerdas al son de sus palabras, lo lloraban las almas sin vida: Tántalo no intentó coger
gente ha abandonado la ira y Dios de hecho sí existe”.
Tomando en cuenta este contexto de ideas no re-
el agua huidiza, quedó parada la rueda de Ixíon,
sulta pues desatinado considerar que un tema como “Orpheus
las aves no arrancaron el hígado, quedaron libres de urnas
Lyre” podría tener un valor de mito fundacional en la escritura
las Bélidas, y tú, Sísifo, te sentaste en tu propia roca (304)
de Cave.
La canción comienza poniendo en escena la primera
Orfeo convenció a Hades y Perséfone con su canto,
condición para la creación: el aburrimiento. Orfeo está “sentado
quienes le pusieron la condición de no mirar atrás, hacia Eu-
en el cobertizo de su jardín, sin saber qué hacer”. Con un trozo
rídice, en su ascenso al mundo terrenal, en las escaleras que
de madera y un pedazo de cuerda arma un instrumento musi-
conducen a los muertos a la vida. Orfeo no obedeció. En pleno
cal: la lira. Este suceso es descrito en las primeras tres estrofas.
recorrido, Orfeo no resistió al mandato de Hades y se volvió
De todo esto resultan llamativas las dos primeras impresiones
para ver si Eurídice lo acompañaba. En ese mismo instante, Eu-
de Orfeo. La primera, antes de que se produzca el sonido, ante
rídice, ante la mirada perpleja de Orfeo, se desvaneció y volvió a
el instrumento musical aún en potencia, sucede cuando Orfeo
los Infiernos. Orfeo tuvo que volver solo al mundo de los vivos.
siente algo “podrido”. A continuación, frente al sonido produ-
Ahí, melancólico, siguió su vida de música y murió a manos de
cido por una de las cuerdas, Orfeo siente algo “tan hermoso”
17
que no le queda menos que exclamar “¡Oh, mi Dios!”. Siguien-
puede ser entendido al cotejar la narración de Cave con la de la
do la teoría lingüística de Ferdinand de Saussure, según la cual
mitología griega. Así, se podría pensar que Orfeo vuelve a ma-
el sentido sólo puede existir por la oposición binaria, habría que
tar una vez más a Eurídice con el sonido de su lira, a matarla una
distinguir al signo formado por el par lo podrido/lo hermoso. La
vez más en los Infiernos pues.
sonoridad musical, de acuerdo a la narración de Cave, encontra-
ría su sentido en la oscilación entre estos dos pares.
grandes rasgos, tiene que ver con asociar la sonoridad musical
En las siguientes tres estrofas se narra la muerte de
con la muerte. En el relato antiguo Orfeo conmueve a los dioses
Eurídice. Orfeo mata a Eurídice con el sonido de su lira. Eurídice,
con el sonido de su canto y de su lira al punto de convencerlos
aún dormida, es descrita por Cave como “un saco de balas de
de conceder la vida otra vez a Eurídice. En la narración de Cave,
cañón” que explota por el contacto con las ondas de sonido de
por el contrario, Orfeo es quien concede… la muerte (con su
la lira de Orfeo. Después, Orfeo, apenado pero a la vez aliviado,
arpa). Orfeo es pues un músico de blues . Orfeo, en esta línea,
sale a correr por los campos rasgueando su instrumento, deto-
sería el músico de rock, el mismo Nick Cave inmerso en una can-
nando a los pájaros en el cielo y provocando que los conejos es-
ción.
trellen sus cerebros en los árboles. La analogía del instrumento
musical con un arma de muerte es, hasta este punto, evidente
de Nick Cave diciendo: “A finales del siglo XX dejé de ser hu-
en la narración. Esta parte concluye cuando Orfeo despierta a
mano”. El signo presente en todo el desarrollo de esta pieza
Dios con su rasgueo. Dios, furioso, envía a Orfeo a los infiernos
audiovisual es la memoria, la reflexión sobre la memoria. Más
golpeándolo con un martillo gigante. El enojo de Dios es pro-
allá de buscar concordancias biográficas, la relevancia, acá y
vocado cuando Orfeo rasguea el acorde Gm7 (sol menor
ahora, estaría en leer los signos musicales, en este caso, dado el
séptimo). Esta es una referencia metamusical pues “Orpheus
formato de la canción de Nick Cave, los signos verbales
Lyre” es una canción monocorde, es decir, que se desarrolla
desarrollados en un contexto de sonoridades puramente mu-
alrededor de este acorde casi exclusivamente. Orfeo, ya en el
sicales, entendidos como los signos de una búsqueda estética.
infierno, se encuentra con una Eurídice “ensangrentada” quien
Así resulta poco costoso afirmar que en “Orpheus Lyre” Nick
lo recibe de manera agresiva, advirtiéndole que no toque ahí
Cave retrata la búsqueda de la verdad musical tanto como una
su lira. Orfeo, muy desanimado, promete a Eurídice una vida
búsqueda tanto abyecta,en el sentido de que la muerte de ‘lo
en los infiernos criando unos “mocosos gritones”. La canción
familiar’ como sacrificio necesario es un imperativo, como con-
concluye con Orfeo rasgueando por una última vez su lira, muy
denada al fracaso, a la muerte, a los Infiernos.
a pesar de las advertencias de Eurídice. El segmento final sólo
18
La inversión de Nick Cave sobre mito órfico original, a
El documental ya mencionado inicia con la voz en off
Envases (Adenda sobre el crítico de rock y la erudición Giovanni Bello
el universo de posibles referentes de la obra y el constructo lla-
Como había expresado en un ensayo del 2010 pub-
mado “estética” (lo que aquí llamamos “envase”) que le dota
licado en Mixtape, aun hoy tengo la idea de que hacer una
a la obra de sentido.
lectura de la cultura solamente desde la intertextualidad y las
influencias es simplista y solamente sirve al analista para relucir
es, como se ve, ponerle nombre a esos constructos. Cosa que
su ego. Pero ¿de qué se trataría entonces conocer lo más posi-
en la crítica rock ha ocurrido desde siempre. Es decir, lo del punk,
ble todas las referencias a la hora de leer un texto cultural, o, lo
el grunge, el heavy metal, etc., fueron todas invenciones de críti-
que Jameson llama un “acto simbólico”? Justamente el hecho
cos que, reduciendo su conocimiento a universos referen-
tiene trascendencia estética: a saber, el analista pop deberá
ciales pequeños y locales, pudieron ver con claridad que esas
identificar las estéticas, los “paquetes” o “envases” prehechos
obras se creaban en relación a un universo de referencias pre-
a los que se adscriben los textos culturales contemporáneos.
ciso y relativamente limitado. Es entendible, decimos, que esa
Es decir, el procedimiento por el cual el mercado capitalista del
idea haya sido criticada justamente por todos los artistas que
arte ha tratado de empaquetar todas las estéticas ha generado
luego serían encasillados, porque ese encasillamiento suponía
producciones artísticas que se piensa a priori dentro de uno u
el empaquetado capitalista de expresiones que se supone que
otro envase, en uno u otro universo de referentes estéticos. El
mas bien ocurrían fuera de cualquier envase, al margen y en al-
fenómeno del vapor wave, el sea punk, el witch house, el ghe2o
gunos casos contra el propio mercado. Pero lo que todos los
goth1k, etc. , son expresión a pequeña escala de esa afirmación.
detractores contraculturales no aceptaron nunca es que el rock
Todos los artistas ahora buscan su marbete y su envase, su tag.
no puede funcionar sin la industria cultural capitalista, la indus-
La misión del crítico pop es la de conocer con profusión lo que
tria cultural capitalista es su origen y motor. Y, de hecho, ahora
se está produciendo para identificar con claridad las intenciones
todo consumo estético, literatura, cine, plástica, etc., se ha con-
estéticas de tal o cual producto. Eso, por lo pronto, no se reduce
vertido exactamente en ese mismo tipo de consumo.
al arte contemporáneo porque ese tipo de producción de arte
típico del capitalismo postindustrial genera también una lectura
y ese tipo de universos referenciales han sido el modelo que
propia y equivalente a toda la historia del arte. Entonces, la la-
luego han seguido los otros tipos de consumo. ¿Cómo habría
bor del analista pop no sería encasillar tal y cual obra de arte an-
pasado eso? Los medios masivos, que fueron los que ense-
tigua en un envase sino determinar por qué y cómo el lector de
ñaron a las últimas cinco generaciones a apreciar la imagen, el
arte contemporáneo encasilla de tal o cual forma una obra de
sonido y todas las integraciones de los medios, fueron el caldo
arte antigua en tal o cual envase. En ese sentido el analista pop
de cultivo para todos esos otros nuevos modelos. Y quienes
debe ser ampliamente erudito porque conocer los universos
los pensaron, fundamentalmente empresarios y no necesari-
de referentes que funcionan en una obra o en la lectura con-
amente artistas (aunque hay un número importante de empre-
temporánea de una obra determina una más completa lectura
sarios que devinieron, sin querer, en artistas) eran tanto empre-
de la producción de tal o cual artista. Ahí de nuevo sale este
sarios del mundo de la producción musical como de los demás
otro lector que sólo ve en una obra su intertextualidad, tal o
medios. Se ve que ese modelo funcionó muy bien con la música
cual referencia o influencia. Toda lectura de ese segundo tipo
y creo que recién luego el cine y la literatura se integraron a ese
es inútil o imprecisa si no se hace en vista de algo más grande:
consumo. Los primeros rockstars fueron los rockstars, después
19
Contra toda entendible replica, la labor del crítico pop
Inclusive me tienta pensar que el consumo del rock
los escritores y los directores cinematográficos se hicieron
desde la literatura técnica pero nunca se animará a hacer, en
rockstars también.
este ejemplo, una lectura desde las estéticas del rock o desde
de consu-
las del cine underground finlandés, etc., marbetes que de por
mos de arte y, subrayo esto claramente, particularmente
sí ya son modelos proyectivos de lectura. O lo hará mal. De
de imágenes, la profundización en su conocimiento se puede
hecho he leído lecturas culturalistas que han intentado leer
hacer tal vez más desde la imagen que desde la escritura. Es
novelas roqueras de los noventa como Historias del Kronen de
decir que, y pienso en el data viewing y experimentos como el
José Ángel Mañas desde variantes tan diversas del rock como
de Software studies, al lado de la erudición libresca, la forma
los Sex Pistols o a través de citas de Dylan o los Beatles. Ese gar-
por antonomasia de analizar estos universos referenciales es el
rafal error de conocimiento básico del bagaje estético del rock
análisis de imágenes puras: me explico, agarremos mil fotos de
es como si quisieras hacer una crítica del último disco de Radio-
imágenes bajo el tag de #witchhouse y hagamos un inventario
head partiendo de algún disco de Elvis Presley sólo porque am-
de los patrones, los elementos que se repiten: colores, objetos,
bos están bajo el marbete genérico del rock. Lo mismo ocurre
atmosferas, texturas, etc. Ahí ya habría un modelo para
con este lector despistado que no sabe que en los noventa,
averiguar hasta qué punto tal o cual obra tiene algo del witch
época en que se escribió Historias del Kronen, más que los Bea-
house y a su vez a qué tipo de estética nos remiten como es-
tles o los Sex Pistols lo que estaba a la orden del día era la escena
pectadores de arte. Por otra parte, la erudición tiene la cualidad,
del rock universitario norteamericano, el grunge, el house, etc.
que no se puede reclamar todavía a nuestras maquinas, de
Y que obviamente desde esos universos de referencia y no des-
creación: creación de marbetes, creación de modelos de lectu-
de los otros se debería leer estéticamente la novela de Mañas1 .
ra. Es decir, los software podrán encontrar miles de patrones
pero no todos se convertirán en un respectivo “envase”. La
si quiera leer Leningrad Cow Boys desde las estéticas del rock o
labor del erudito pop es la de identificar y hasta cierto punto
la estética del cine underground finlandés de los noventas-dos-
inventar los modelos de lectura de esas imágenes. Además,
miles porque todavía hay académicos que sienten que el cono-
como se ve, el erudito pop no es un erudito solamente libresco,
cimiento desde esas lecturas no librescas es inferior o poco
de hecho es la antítesis del erudito libresco: su conocimiento se-
serio. O también no lo hará porque probablemente sentirá
rio de la producción musical, o de imágenes, tiene que servir a la
que no posee el suficiente bagaje musical para identificar clara-
creación de modelos de lectura de la imagen y no así de lectura
mente a qué tipo de rock corresponde cada una de las partes
literaria.
de la película o desde qué tipo de rock o desde qu{e estéticas
Habría que añadir que como se trata
Probablemente el lector académico no intentará ni
Este tipo de erudito pop, valga decirlo, nació el día en
concretas, qué grupos concretos, podrá pensar por ejemplo al
que se dio la posibilidad de que cualquier consumidor de pro-
grupo de rock protagonista del filme (no identificará el mohi-
ductos culturales pudiera ser inventor de modelos de lectura.
cano tipo Danzig de los músicos, ni la impronta postpunk de la
Me explico: si la lectura de la producción de cierta música,
banda que luego se transforma en country y en hard rock según
cualquier música, se hace por gentes que escuchan Katy Perry
avanza la película, etc.). Lo paradójico del asunto es que este
o Ricardo Arjona (es decir el bagaje de esos espectadores), el
1
erudito pop debe conocer con profundidad la obra de Katy
que es muy coherente con su época, se lanzó a escribir ensayos en los que decía
Perry o Ricardo Arjona para entender ese modelo. De ahí que
que su obra debía leerse desde el punk de los Ramones. Particularmente a mi esa
sea antítesis del erudito libresco. Este, por ejemplo, podrá leer Leningrad Cowboys Go to America, la película de Kaurismaki, desde la literatura culturalista ya hecha de la película o
20
Cosa que ni el mismo Mañas se da cuenta porque después de escrita su novela,
propuesta me parece totalmente desacertada, porque elementos fundamentalmente estéticos de su novela como el hecho de que después de ir a un concierto de Nirvana los personajes van a bailar a una disco con música de la ruta del Bakalao (la versión española del Madchester) no puede entenderse desde el punk de los años setenta y mas bien tiene que ver con sensibilidades muy relacionadas a la cultura joven de los noventa.
crítico dejará a otro tipo de académico especializado con mayor
universo de referencias y la estética casi visual que se relaciona
bagaje la labor de identificación de las estéticas extraliterarias y
a tal o cual música. De ahí que es necesario un tipo de erudito
extra-académicas presentes en la película. Lo paradójico, según
pop que llene ese vacío dentro la crítica. O bueno, en realidad
decíamos, es que en realidad este tipo de académico al que se
ese crítico y académico si existe, y se llama Greil Marcus, Robert
le deja encargada esa labor no existe. Por ejemplo ,el analista
Christgau, Simon Reynolds, Simon Frith, Lester Bangs, etc. Sin
profesional de música es especialista en elementos técnicos de
embargo este conjunto de críticos no se piensan aun como un
la música pero no necesariamente conoce los elementos del
canon y tal vez sea mejor no pensarlos así nunca.
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