Cagliostro de Vicente Huidobro: una lectura a partir de los puntos de encuentro entre Creacionismo y Montaje

June 12, 2017 | Autor: María Teresa Castro | Categoría: Intermedialidad, Vicente Huidobro, Creacionismo, Montaje cinematográfico
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Descripción

Cagliostro de Vicente Huidobro: una lectura a partir de los puntos de encuentro entre Creacionismo y montaje
María Teresa Castro
Universidad Alberto Hurtado

El presente trabajo tiene como objetivo presentar algunos de los alcances de una investigación mayor que desarrollé como parte de mi tesis de grado. Durante los últimos meses revisé de manera comparada ciertos manifiestos huidobrianos sobre el Creacionismo y parte de las teorías de montaje de tres directores soviéticos: Lev Kuleshov, Vsevolod Pudovkin y Serguéi Eisenstein. A raíz de este estudio establecí una técnica que denominé montaje creacionista, a partir de los paralelos que pude establecer entre Creacionismo y montaje. Es por eso, que a raíz de estos hallazgos quiero proponer una lectura creacionista de la novela-film de Vicente Huidobro titulada Cagliostro, la cual suele leerse mayoritariamente como el producto final del traspaso de un guión cinematográfico fallido a una novela.
Antes de centrarme en el análisis de la novela, considero necesario fijar ciertos conceptos. Lo primero es establecer qué se debe entender por montaje creacionista. Para ello propongo revisar brevemente que se entiende por montaje, creacionismo y en que consiste finalmente la idea de montaje creacionista.
Montaje
El montaje visto desde un punto técnico, consiste según Benet en "cortar y pegar los trozos de película para ajustarlos de acuerdo a unos parámetros que afectan la continuidad (o discontinuidad) entre las imágenes" (238). Este acto técnico conllevaba consigo también un grado de creatividad, pues se trata "de la operación en la que se construye, en gran parte, el sentido del filme" (Benet 240). Esto se debe básicamente a que el montaje es la instancia mediante la cual se selecciona, organiza y dispone el material con el que se construye finalmente un producto nuevo y autónomo, en este caso, un filme.
Creacionismo
El Creacionismo por su parte es la teoría estética que instaura Vicente Huidobro, la cual comienza a elaborar alrededor de 1912 y fija en distintos manifiestos. Esta estética tiene como presupuesto que "cada parte constitutiva y todo el conjunto [de la obra] presentan un hecho nuevo, independiente del mundo externo, desligado de toda otra realidad que él mismo" (Huidobro, "El Creacionismo" 1339). Es decir, se centra en que cada parte del poema y el poema en sí deben ser creados, lo cual se logra a partir de imágenes que son tomadas por el poeta de la naturaleza, transformadas, combinadas y expuestas de una forma en que lo creado está completamente desligado de la realidad de la que toma las imágenes.
Montaje Creacionista
Teniendo en claro esto, el montaje creacionista se podría entender como un procedimiento técnico que consiste en la creación de mundos nuevos y autónomos, completamente creados tanto en sus partes como en el conjunto resultante, creación que se lleva a cabo mediante la yuxtaposición de fragmentos tomados de la naturaleza. El establecimiento de relaciones entre estos fragmentos es lo que genera imágenes y significados cuya combinación genera el producto final.
A partir de esto, propongo a continuación la revisión en Cagliostro de dos focos que son esenciales para que se lleve a cabo este montaje creacionista, y por tanto, se pueda considerar a Cagliostro como parte de la estética creacionista y no simplemente como el resultado de la conversión de un guión en novela. Los dos puntos en cuestión son: (1) materiales de trabajo y (2) forma de creación.
Materiales de trabajo: naturaleza como materia prima
En cuanto a los materiales de trabajo, un elemento principal tanto para la estética creacionista como para el montaje propuesto por Kuleshov, Pudovkin y Eisenstein es la idea de que "el artista toma la materia prima que le otorga la naturaleza, y por medio de la técnica la transforma, y genera un producto nuevo" (Huidobro, "La creación pura" 1311). Es decir, tanto las obras creacionistas como los filmes se construyen a partir de la estilización de fragmentos que son tomados de la naturaleza, transformados, combinados y dispuestos de tal forma que el producto no debe ser comparado con la naturaleza de la cual toma los elementos pues es un producto nuevo y autónomo, pues como postulaba Pudovkin, a pesar de que "todo parecer materia prima para el montaje, (…) la idea de construcción está presente a lo largo de todo el trabajo" (Sánchez-Biosca 102), por lo cual en ningún momento ocurre una imitación de la realidad.
Es decir, una obra creacionista no buscaría la imitación de la realidad, sino que la usaría para crear una realidad propia. La idea de un montaje creacionista estaría en que Huidobro construiría sus obras de manera similar a un montaje, puesto que construye el producto y los significados a partir de imágenes que son tomadas de la naturaleza pero usadas bajo un orden de creación predefinido. El punto clave está en que no sólo existe una similitud en el acto de seleccionar y tratar la materia prima, sino que esta es trabajada con el fin de materializar y visualizar una imagen nueva y autónoma.
Este principio es el que rige justamente en Cagliostro. A lo largo de toda la novela Huidobro consigue visualizar escenarios inexistentes o actos que no podrían llevarse a cabo en la vida real. La clave está en el montaje que el poeta realiza en la estructura gramatical, es decir, como narra estas imágenes, lo cual demuestra que no guardan ninguna relación con la realidad y sólo son utilizadas para crear la imagen que no podría ser visualizada de otro modo. Sin duda, una de las escenas más representativas se encuentra al comienzo del capítulo titulado "Preludio en tempestad mayo":
Grandes nubes negras y llenas como vientres de focas sobrenadaban en los vientos mojados en dirección hacia el oeste, guiadas por hábiles aurigas. De cuando en cuando el lanzazo de un relámpago magistral vaciaba sobre la angustia de nuestro panorama la sangre tibia de una nube herida (Huidobro, Cagliostro 65)
En este fragmento se puede apreciar cómo "el escenario descrito no se asoma como simulacro o representación de una realidad concreta o natural. De lo contrario, es creado" (Ferigolo párr. 11). Para ello Huidobro selecciona ciertas imágenes de la naturaleza, como las nubes, las focas y la sangre, las combina y las escribe de manera que el choque que se produce entre las imágenes genera la materialización y visualización de una imagen nueva.
Forma de creación: yuxtaposición
Pero, para poder crear imágenes mediante fragmentos tomados de la realidad Huidobro se vale de un procedimiento que es esencial tanto para el montaje como para el creacionismo, me refiero al recurso de la yuxtaposición, el cual, según proponía el mismo Eisenstein "es más una creación que una simple suma de un plano más otro" (Reisz 38). Por su parte, Huidobro señala que el poeta creacionista es quien tiene la facultad de crear relaciones a partir de la yuxtaposición de elementos distantes e incluso dispares. Este modo de creación que el poeta establece como propio de la estética creacionista es un recurso básico del montaje cinematográfico, mediante el cual se generarían sentidos que las imágenes no tienen por sí solas.
En Cagliostro este principio es primordial pues no sólo le permite a Huidobro crear escenarios que no podrían existir sino gracias a este recurso, sino que también le permite realizar narraciones paralelas, realizando un montaje creacionista yuxtaponiendo oraciones como si fuese la yuxtaposición de ángulos captados por distintas cámaras. Una de las escenas más representativas de esto ocurre en el capítulo titulado "Hacia arriba":
La paloma en el cielo es un punto de convergencia de todas las miradas de la tierra. Entre todas esas miradas hay una que se destaca, poderosa y feroz, semejante a un lazo que atrae y aprisiona: la mirada de Cagliostro. La paloma se desorienta, empieza a dar vueltas, gira en torno a un eje invisible. Ha perdido su ruta. Cagliostro levanta sus manos hacia ella y las recoge con fuerza hacia atrás, como si tuviera un hilo de volantín entre sus dedos. La paloma se siente cogida de un vértigo espacial, desconocido; pierde la orientación, atraída por la fuerza del mago; se precipita descendiendo rápidamente por el camino de su mirada (Huidobro, Cagliostro 92-93)
Como podemos ver en este fragmento, se entiende que la paloma cae porque Cagliostro realiza magia gracias a la hábil manipulación del recurso de la yuxtaposición, que le permite crear finalmente una imagen y un significado a partir de la intercalación de oraciones que remiten a actos distintos. Pero además, y es un elemento que rige toda la novela, la magia es realizada por Cagliostro con sus ojos, lo cual apela sin duda al poder del poeta de ver las conexiones y ser capaz de unirlas en su poesía.
Lector/espectador
Si bien, aunque en este punto podría objetárseme que estos modos de trabajo podrían ser leídos como creacionistas sin necesidad de hacer los paralelos con el montaje debido a la similitud de ambos procedimientos, quiero insistir en la idea de un montaje creacionista. La forma en la que Huidobro lleva a cabo la creación, el tipo de imágenes que selecciona y la forma en la que las combina y las dispone tiene un eje que guarda relación directa con el cine. Me refiero al hecho de que el poeta no sólo busca la creación de un nuevo tipo de novela, creada tanto en sus partes como en su totalidad, sino que también busca la creación de una nueva forma de lectura, de un nuevo lector/espectador, y para que esto sea factible Huidobro se vale de la nueva forma de ver que instauraba el cine, pues Cagliostro es finalmente una novela que necesita ser visualizada para ser comprendida.
Para poder llevar a cabo esta visualización el lector/espectador se vuelve fundamental pues es quien crea estas imágenes que se yuxtaponen en su mente, es decir, es quien visualiza lo narrado a la vez que lo lee. El lector actúa entonces, como en el cine, como el montador final, pues, como en el montaje "es el último en organizar en su mente la representación" (Benet 240). Por este motivo, es esencial el gesto retórico que Huidobro realiza en la sección que se titula "El autor al lector" en donde señala: "Suponga el lector que no ha comprado este libro en una librería, sino que ha comprado un billete para entrar al cinematógrafo. Así pues lector, no vienes saliendo de una librería sino que vas entrando al teatro" (Huidobro, Cagliostro 61). Lo que hace al incluir este fragmento es llamar la atención del lector/espectador de manera directa, rompiendo todo realismo, buscando además fijar un pacto de lectura colaborativo, en donde señala que Cagliostro deberá leerse y visualizarse a la vez.
Esto se puede apreciar por ejemplo en la escena donde el narrador le pide al lector/espectador darle materialidad a Lorenza a partir de otras imágenes que el mismo deberá unir:
Es una mujer joven, de tipo italiano, es hermosa. Ah, sí, es hermosa, morena, con grandes ojos negros llenos de luz y de gracia. (Lector, piensa en la mujer más hermosa que has visto en tu vida y aplica a Lorenza esa hermosura. Así me evitarás y te evitarás una larga descripción) (Huidobro, Cagliostro 79)
Como se puede apreciar en este fragmento, para que lo narrado pueda ser comprendido por el lector Huidobro lleva a cabo un doble proceso de creación, pues él lector/espectador debe primeramente crear estas imágenes, debe darles cierta materialidad para poder visualizarlas. Y en este sentido toda la novela funciona como un constante acto de creación: lo narrado debe ser creado a partir de la yuxtaposición de imágenes para poder ser visualizado y comprendido.
Por ende, considero que todo este trabajo que realiza Huidobro a partir de las nuevas herramientas que le entrega el cine tiene un fin primordial: llevar a una escala mayor su estética creacionista pues no sólo la trabaja al nivel del lenguaje, sino que incluye al lector, que es un nuevo tipo de lector adecuado a las nuevas formas de representación que instaura el cine y que por ende, es capaz de entrar en el pacto que propone Huidobro.
Por estos motivos considero que Cagliostro debiese ser considerada como una de las obras cúlmines de las estética creacionista puesto que Huidobro no sólo la construye de acuerdo a los principios que fija en sus manifiestos sino que también logra utilizar en concordancia con estos principios ciertas técnicas de montaje que le permiten finalmente instaurar un nuevo tipo de novela en la que la creación es el principio que rige en todos los niveles puesto que no solo las escenas que son narradas son creadas a partir de la yuxtaposición de imágenes tomadas de la naturaleza, sino que el lector también deberá crear en su mente lo que lee, yuxtaponiendo estas imágenes para finalmente materializarlas, visualizarlas y comprenderlas.









Bibliografía
Benet, Vicente J. "El montaje." La cultura del cine. España: Paidós, 2004. 235 - 250.
Ferigolo, Ivana. "«Cagliostro, de Vicente Huidobro: Cine y Creacionismo promoviendo la verosimilitud de lo insólito." Hispanista 11.42 (2010). .
Huidobro, Vicente. Cagliostro. Ed. Gabriele Morelli. Madrid: Cátedra, 2011.
—. Obra poética. Cord. Cedomil Goic. Madrid: ALLCA XX, 2003.
Reiz, Karel. "El monaje en el cine mudo." Técnica del montaje cinematográfico. Madrid: Taurus, 1987. 15-40.
Sánchez-Biosca, Vicente. El montaje cinematográfico. Barcelona: Paidós, 1996.



Castro 9



Ponencia leída en las I Jornadas de Literatura Latinoamericana 2015. 10 y 11 de diciembre de 2015. Santiago, Universidad de Chile.
Hay que recordar que en la época en la que Huidobro esboza sus primeros postulados sobre Creacionismo y escribe Cagliostro el cine que existía era mudo y Huidobro incluye muchas de sus convenciones en su escritura, por eso, tras la llegada del cine sonoro, la forma de lectura se des-actualizó al cambiar la forma de ver de las personas.



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