CÁCERES - Ciudad protegida por la diosa Ceres

CÁCERES - Ciudad protegida por la diosa Ceres, es un comunicado por el cual Enrique Cabrejas nos presenta evidencias de que el nombre CÁCERES es un acrónimo ibérico: CA•CERES que significa LA CASA DE CERES. Según sustenta el gramático tiene su razón de ser en un Teónimo dado por sus antiguos pobladores “ibéricos” los vetones en honor a la diosa Κερεια o Κερες, símbolo de la fertilidad y de la abundancia agrícola. Venerada de modo prominente por los plebeyos y recurrente en los campos de cosechas e incluso también por los romanos con el nombre traducido al latín de CERES. Dicho de otro modo: La diosa Ceres es la patrona inadvertida de Cáceres. Y es que como bien se podrá constatar, según este gramático nuestras poblaciones ibéricas fueron en realidad claros Teónimos en la antigüedad y fueron dados en su mayoría en la temprana edad de bronce, incluso con anterioridad. Aquellas antiguas denominaciones aunque alteradas están plenamente reconocibles hoy, son y constituyen nuestras actuales toponimias, afirma Cabrejas. Y todas esas ciudades ancestrales quedaron bajo amparo y protección, dedicadas al culto de las primordiales deidades de nuestros antepasados. Por otro lado, añade, completamente lógico y perfectamente entendible, ya que para ellos no hubo nada más urgente que poder expresar y dar cabida en su fervor religioso a contentar y dar plena adoración a sus primordiales dioses. Cabrejas presentó otras etimologías también bajo un igual planteamiento en distintos comunicados de carácter histórico y desde esta línea de investigación. Al parecer de Cabrejas es científico porque se puede repetir tanto como sea necesario con el mismo patrón para otras, aun de todos modos aquí lo que se fija y dirime es el caso preciso de CÁCERES y del cual presenta las evidencias de una locución dada por nuestros antepasados y que ha permanecido desde hace miles de años preexistente en el léxico español.  Es el resultado de aglutinar dos lexemas en una frase: CA • CERES. La partícula copulativa /KA/ es una expresión común para los ibéricos y añade que para nosotros incluso transliterada CA. Aquí la vemos junto al nombre latinizado de la diosa Κερες (Ceres) formando un acrónimo ibérico subsumido en el actual léxico español. De este modo tan particular expresaron su devoción por la diosa que protegía sus campos y ciudades tanto los autóctonos como los romanos en la región de Extremadura, según nos explica Cabrejas.DOI: 10.13140/RG.2.1.3919.5767