LOS BÚHOS NEOTROPICALES DIVERSIDAD Y CONSERVACIÓN
Paula L. Enríquez Editora Ilustrado por Rina Pellizzari y Lynn Delvin
Los búhos neotropicales: diversidad y conservación DR © El Colegio de la Frontera Sur www.ecosur.mx El Colegio de la Frontera Sur Carretera Panamericana y Periférico Sur s/n Barrio de María Auxiliadora CP 29290 San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, México Ilustraciones y diseño de portada: Rina Pellizzari Raddatz Primera edición, 2015. ISBN 978-607-8429-16-5 Queda prohibida la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio, sin previa autorización de los editores. Impreso en México / Printed in Mexico
Los Búhos de El Salvador
ILUSTRACIÓN: RINA PELLIZZARI
(Megascops cooperi)
Los Búhos Neotropicales: Diversidad y Conservación
Los Búhos de El Salvador Ricardo Pérez León1, Iselda Vega2 y Néstor Herrera3 1
Departamento de Sistema de Información Geográfica,EPYPSA - Costa Rica. 2 Grupo de trabajo en conservación de aves rapaces El Salvador. 3 Gerencia de Vida Silvestre. Ministerio de Medio Ambiente El Salvador. E-mail:
[email protected]
Resumen.- Se sistematizó información de 13 especies de aves rapaces nocturnas (Strigiformes) distribuidas en El Salvador, a partir de la revisión de 900 registros, desde 1912 a 2008. Se revisaron 258 referencias sobre estudios de avifauna de El Salvador, de los cuales 72 (50 literatura no publicada y 22 artículos publicados) contienen información del grupo y especies particulares. Adicionalmente, se evaluaron 18 tipos de hábitat, clasificados en ecosistemas naturales (vegetación costera, manglar, vegetación secundaria, pastizal, selva aluvial, selva decidua, selva semidecidua, selva ribereña, pinar, asociación pino-roble, robledal, selva nubosa), ecosistemas agropecuarios/agroforestales (áreas agrícolas, ganadería, cafetales, plantaciones forestales – cipresal) y zonas de asentamientos humanos. Se determinó cuales ecosistemas naturales presentan mayor diversidad en términos de la equitatividad de especies. Se obtuvieron mapas de distribución de Strigiformes en el país, definiéndose categorías de clasificación para las especies según el hábitat. Se determinó que cinco especies son generalistas de hábitat y dos especialistas de hábitat abiertos, mientras tres son generalistas de zonas boscosas (que utilizan diferentes tipos de bosque natural) y tres son especialistas de zonas boscosas (habitan en tipos específicos de bosque natural). Las principales amenazas para las aves rapaces nocturnas son la captura para comercio furtivo y la deforestación por cambio de uso del suelo. En el corto plazo, se necesitará información específica de aves rapaces nocturnas para definir su estado de distribución en el paisaje fragmentado y las necesidades de hábitat de las diferentes especies. Abstract.- Information on 13 nocturnal raptors (Strigiformes) distributed in El Salvador was organized using 900 records from 1912 to 2008. Two hundred and fifty-eight bird studies from El Salvador were reviewed, of which 72 contain information on the group or on individual owl species (50 unpublished papers and 22 published papers). In addition,18 habitat types were evaluated and classified as natural ecosystems (coastal vegetation, mangroves, secondary vegetation, pastures, alluvial forest, deciduous forest, semi-deciduous forest, riparian forest, pine forest, pine-oak forest, oak forest, cloud forest), agrosystems (agricultural land, livestock areas, coffee plantations, tree-cypress plantations) and human settlements. The natural ecosystems with greatest diversity were identified in terms of species eveness. Distribution maps of owl species in the country were obtained and used to defined clasification categories for the species according to their habitat. We determined that five species are habitat generalists, two are habitat specialists of open habitats, three species are generalists of forest areas (they use diverse type of natural forest), and three are specialists of forest areas (they use specific types of natural forest). The main threats to nocturnal raptors are capture for the illegal pet trade and deforestation caused by changes in land use. In the short term, specific information on nocturnal raptors will be necessary in order to define their distribution status in fragmented landscapes and the habitat requirements of each owl species.
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Los Búhos Neotropicales: Diversidad y Conservación
Introducción
del conocimiento sobre las rapaces nocturnas y
Los primeros estudios sobre las aves de El Sal-
su distribución, las amenazas que enfrentan y
vador datan de 1912, cuando investigadores es-
las estrategias de conservación que se necesita-
tadounidenses visitaron el territorio para obte-
rán para estas especies en El Salvador.
ner información de la biodiversidad presente en la región. Desde entonces, el estudio de la avi-
Descripción del País
fauna fue esporádico, hasta la década de 1970,
El Salvador está ubicado en la región noroeste
cuando se realizaron las primeras investigacio-
del Pacífico Centroamericano (zona tórrida sep-
nes formales relacionadas con especies silves-
tentrional) con coordenadas 13º 50’ N y 88º 50’
tres (Dickey y Van Rossem 1938, Thurber et al.
O. Es el país más pequeño de la región con una
1987); además, la situación de los ecosistemas
superficie de 20,000 km2, y el más poblado, con
en el país mejoró con la formación de los prime-
5 millones 700 mil habitantes y densidad pobla-
ros parques nacionales y el sistema nacional de
cional de 335.8 habitantes/km2 (CIA 2009). El
áreas protegidas (MARN 2006a).
clima de El Salvador es tropical, definido por dos épocas (época seca y lluviosa) y sus transiciones
En las últimas dos décadas (1990 y 2000), el
(SNET 2007). La topografía es dominada por cor-
incremento de actividades de investigación y
dilleras volcánicas, extensos valles y planicies
conservación de la biodiversidad ha sido eviden-
costeras, donde la cobertura forestal ha sido
te, generando información acerca de la distribu-
afectada por la presión antrópicas sobre los re-
ción, amenazas y necesidades relacionadas con
cursos naturales (Jiménez et al. 2004, PNODT
la conservación de las aves silvestres y otra fau-
2004, MARN 2006a).
na. Sin embargo, en el caso de las aves rapaces nocturnas los esfuerzos enfocados en conocer
En el país ocurren 18 diferentes formaciones
aspectos fundamentales de su población en el
vegetales, que en general se pueden agrupar en
país son incipientes (Vega 2006).
selva aluvial, bosque salado (manglar), selva perennifolia de montaña (bosque nuboso), vegeta-
De acuerdo a la lista oficial de aves (MARN
ción riparia y de galería (bosque ribereño), selva
2009), en El Salvador se han registrado 551 es-
decidua y semidecidua (o bosques caducifolio y
pecies de aves, de las cuales 13 son aves rapaces
subcaducifolio), sabana de morro (Crescentia
nocturnas (Strigiformes), comprendidas en dos
spp.), pantanos, vegetación acuática en hume-
familias: Tytonidae y Strigidae. Las rapaces noc-
dales continentales y vegetación de dunas coste-
turnas, conocidas localmente como búhos, le-
ras, así como vegetación arbustiva natural en
chuzas y tecolotes, son un grupo de aves amena-
sucesión secundaria sobre rocas volcánicas y
zadas en el país (Vega 2006).
pastizales naturales (MARN 2006b).
En este capítulo, se presenta una sistemati-
Sin embargo, El Salvador es el país de Cen-
zación de 900 registros de aves rapaces noctur-
troamérica con menos cobertura boscosa natu-
nas en el país obtenidos desde 1912 hasta 2008,
ral en relación a su territorio (aproximadamente
aportando información acerca del estado actual
el 13%), donde el impacto ecológico causado por
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Los Búhos Neotropicales: Diversidad y Conservación
la eliminación, sustitución o degradación de áreas
El Salvador contiene una baja proporción de
forestales naturales ha sido el factor principal de
áreas naturales protegidas con relación a su ex-
la disminución o desaparición de muchas pobla-
tensión (Komar 2002, PNODT 2004). En este
ciones de flora y fauna silvestres (MARN 2006a,
sentido, el tamaño de las áreas naturales consti-
MARN 2006b). Por ello, actualmente gran parte
tuye el factor más crítico para la conservación de
del país se encuentra cubierto por diferentes sis-
especies en el país, más aun si se considera que
temas productivos, entre cultivos de granos bási-
ninguna de ellas llega a medir 10,000 ha (Komar
cos, caña de azúcar, frutales, café y algodón (que
2002). En este sentido, las oportunidades que
equivale al 62% de la superficie del país). Asimis-
prestan los parches y fragmentos de vegetación
mo, otra parte del territorio ha sido utilizado para
proporcionan fuentes de movilidad y sitios para
el establecimiento de asentamientos humanos
reproducción, siempre que las especies logren
(aproximadamente 5%), eliminando el bosque
adaptarse a la realidad cambiante del paisaje en
natural original y secundario (Figura 1).
la matriz principalmente agrícola del país.
Figura 1. Ubicación de El Salvador y su sistema de áreas naturales protegidas (Fuente: capas geográficas formato LAMBERTCC-ESA – NAD27, del sistema de información geográfica del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales de El Salvador).
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Los Búhos Neotropicales: Diversidad y Conservación
Diversidad Taxónomica
res ha contribuido al seguimiento y actualización
La ecogeografía de El Salvador, influenciada por
constante de la lista de especies y subespecies
límites altitudinales que varían desde el nivel del
de aves rapaces nocturnas en el país, siendo
mar hasta 2,800 msnm aproximadamente, define
esta base de registros no publicados e informa-
diferentes ecosistemas en el paisaje, los cuales a
ción publicada la fuente para realizar el análisis
su vez determinan en gran medida la ocurrencia
expuesto en el presente capítulo.
de especies de aves (Jiménez et al. 2004). Hasta el momento, se han registrado trece especies de Strigiformes que ocurren en el país, las cuales
Distribución y Asociaciones de Hábitat
fueron registradas en su mayoría entre 1912 y
El Salvador posee una alta diversidad de hábi-
1927 por Dickey y Van Rossem (1938), quienes
tats como consecuencia de la presencia de cade-
recolectaron ejemplares de 12 especies en 19
nas volcánicas, que se elevan de 0 a 2730 msnm
localidades (Tabla 1).
a lo largo del territorio. No obstante, la fragmentación del paisaje ha afectado a las aves, princi-
Posterior a estos registros, la información re-
palmente aquellas especies de tamaño mediano
copilada por observadores de aves e investigado-
a grande, que necesitan de amplias extensiones
Tabla 1. Especies y subespecies de aves rapaces nocturnas registradas en El Salvador. Nombre científico
Subespecie
Nombre común inglés
Nombre común español
guatemalae
Barn Owl
Lechuza, Lechuza Común
cooperi
Pacific Screech-Owl
Megascops trichopsis
mesoamericanus
Whiskered Screech-Owl
Lophostrix cristata Pulsatrix perspicillata Bubo virginianus Glaucidium brasilianum Athene cunicularia
stricklandi saturata melancerus ridgwayi hypugaea
Crested Owl Spectacled Owl Great horned Owl Ferruginous Pygmy-Owl Burrowing Owl
Ciccaba virgata Ciccaba nigrolineata Strix fulvescens Pseudoscops clamator Aegolius ridgwayi
centralis (monotípica) (monotípica) clamator rostratus
Mottled Owl Black-and-white Owl Fulvous Owl Striped Owl Unspotted Saw-whet Owl
Tecolote de Cooper o Tecolote Tecolote de montaña o Tecolote Tecolote de cuernos Búho de anteojos Mistiricuco, Búho de cuernos Aurorita Búho de praderas o Lechuza de suelo Búho café o Pájaro León Búho Blanquinegro Búho Fulvo Búho-Cornudo Cariblanca Tecolote-abetero Sureño
TYTONIDAE Tyto alba STRIGIDAE Megascops cooperi
Nombres científicos y comunes en inglés según Check-list of North American Birds de la AOU (2010), nombres comunes en español y conocimiento local basados en Howell y Webb (1995) y MARN (2009).
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Los Búhos Neotropicales: Diversidad y Conservación
forestales para su reproducción (Thurber et al.
de la relación entre la riqueza de especies y el
1987). Para el caso, algunas especies de rapaces
número de registros por especie, con valores que
nocturnas, debido a sus requerimientos genera-
van de 0 al logaritmo de la riqueza específica –
listas de hábitat, han adaptado su subsistencia
Magurran 1988, citado por Moreno 2001).
a un paisaje con predominancia antrópica; mientras que aquellas especialistas de hábitat se han
Se determinó que los ecosistemas naturales
visto restringidas a islas de hábitat natural; por
fueron más equitativos (Figura 2), siendo los há-
esto, las áreas naturales protegidas, reservas
bitats de mayor riqueza las selvas nubosa, deci-
privadas y parches de vegetación natural se con-
dua y ribereña y la asociación pino-roble (Figura
sideran de particular importancia para conser-
3), mientras que los más equitativos fueron la
var dichas especies (Bennet 2004).
asociación de pino-roble, la selva ribereña y la selva decidua (Figura 4). Los tipos de hábitat naturales con menor riqueza y menor equitatividad
Para el análisis de distribución de las aves ra-
de especies fueron el robledal y los pastizales.
paces nocturnas, se consideraron diferente tipo de vegetación y usos de suelo que permiten evidenciar la ocurrencia de las especies en el paisaje
Los ecosistemas agropecuarios/agroforesta-
fragmentado del país. De esta manera, se estable-
les y asentamientos humanos presentaron igual
ció una clasificación de los tipos de hábitat, con-
equitatividad (Figura 2). No obstante, se deter-
siderando como criterios (i) la descripción de tipos
minó que el hábitat con mayor riqueza y equita-
de hábitat en los registros compilados y (ii) la
tividad fue el cafetal, indicando que este sistema
clasificación local utilizada en El Salvador (MARN
agroforestal es importante para la conservación
2006b). Se obtuvieron 18 tipos de hábitat, distri-
de aves rapaces nocturnas, considerando, ade-
buidos en ecosistemas naturales (vegetación cos-
más, que los cafetales representan el 12% de la
tera, manglar, vegetación secundaria, pastizal,
cobertura arbórea en el país (MARN 2006b).
selva aluvial, selva decidua, selva semidecidua,
Entre los asentamientos humanos, se observó
selva ribereña, pinar, asociación pino-roble, ro-
que aquellos ubicados en zonas rurales albergan
bledal, selva nubosa), ecosistemas agropecua-
mayor diversidad (Figura 4), probablemente de-
rios/agroforestales (áreas agrícolas, ganadería,
bido a que los asentamientos humanos en áreas
cafetales, plantaciones forestales – cipresal) y zo-
rurales se asocian con áreas naturales protegi-
nas de asentamientos humanos (Tabla 2).
das y parches de vegetación, así como con fincas agroforestales (PNODT 2004).
Para determinar la distribución de las especies de aves rapaces nocturnas entre tipos de
De acuerdo a la distribución de los registros
ecosistemas y hábitats, se construyó una base
de especies en los tipos de hábitat (Figuras 5 y
de datos con los registros de aves rapaces noc-
6), se definieron categorías de clasificación para
turnas en El Salvador. Con dicha información se
las especies: (1) generalistas de hábitat (GeHa)
obtuvieron valores de la riqueza de especies y de
para aquellas especies que ocurrieron en por lo
equitatividad de la diversidad de especies (de
menos 10 de 17 tipos de hábitat entre ecosiste-
acuerdo al índice de Shannon obtenido a partir
mas naturales, agroforestales/agropecuarios y
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Los Búhos Neotropicales: Diversidad y Conservación
Tabla 2. Tipos de vegetación y usos de suelo empleados en la distribución de aves rapaces nocturnas. (Obtenido del mapa de uso del suelo de El Salvador-MARN 2006b). Tipos de vegetación y usos de suelo
Altura
Descripción
Vegetación costera (VC)
0-5 msnm
Se refiere a la vegetación presente en playas y dunas costeras, que principalmente es arbustiva, pero se encuentra asociada con árboles frutales sembrados por el humano y, de forma restringida, en algunas playas colinda con selva decidua, principalmente donde existen áreas naturales protegidas. Este tipo de vegetación se considera abierta y predominantemente decidua.
Manglar (MN)
0-10 msnm
También llamado ‘bosque salado’, comprende una franja costera de vegetación, en ocasiones densa, ubicada en humedales costeros como esteros y bocanas de ríos.
Selva aluvial (SA)
10-30 msnm y 400 msnm
Comprende vegetación cerrada ombrófila, estacionalmente saturada por agua, principalmente en parches cercanos a ríos caudalosos y cuerpos de agua lénticos. En el país, esta selva ocurre en parches no mayores a 2000 ha, embebidos dentro de zonas agropecuarias.
Pastizal (PA)
Diferentes alturas
Se consideran aquellas áreas con pastos naturales, que pueden ser áreas con árboles dispersos, principalmente de “Chaparro” Curatella americana y “Morro o Jícaro” Crescentia spp.
Vegetación secundaria (VS)
Diferentes alturas
Constituye vegetación leñosa natural y espinosa, generada sobre roca volcánica y sistemas productivos abandonados principalmente.
Selva ribereña (SR)
Diferentes alturas
Comprende vegetación cerrada siempre verde, localizada en orillas de ríos y de cuerpos de agua lénticos (lagos y lagunas). En algunos casos, estos se asocian con zonas pantanosas, que contienen árboles dispersos. Actualmente, este hábitat se ha restringido a franjas delgadas localizadas en las riberas de los cuerpos de agua.
Selva decidua (SD)
30-800 msnm
Conocido localmente como ‘bosque caducifolio’ dadas sus características de perder el follaje durante la época seca. Se clasifica como vegetación tropical cerrada decidua, ubicada en tierras bajas y pies de montaña.
Selva semidecidua (SS)
30-800 msnm
Se le clasifica como vegetación ombrófila cerrada, de carácter semideciduo por contener especies perennifolias y deciduas. Se localiza principalmente en pies de montaña.
Pinar (PI)
1000-2000 msnm
Comprende bosques de coníferas del género Pinus, que se ubican en zonas montañosas del país.
Asociación Pino-Roble (PR)
1000-2000 msnm
Se le clasifica como vegetación semiabierta siempre verde de montaña. Ocurre en continuidad con el pinar y robledal, aunque se caracteriza por constituir un bosque de asociación, en ocasiones mezclado con “Liquidambar” Liquidambar styraciflua. A diferencia del pinar, este posee abundante sotobosque.
Robledal (RO)
1500-2000 msnm
Constituye vegetación siempre verde, caracterizada por contener árboles del género Quercus. Dado su cercanía con la asociación de pino roble, contiene abundante sotobosque.
Selva nubosa (SN)
2000-2400 msnm
Se ha clasificado como vegetación cerrada principalmente siempre verde montana nubosa, y se localiza en los picos de montaña y en laderas de volcanes. La mayor proporción de este hábitat ocurre de forma aislada en las montañas, pero se interconecta en algunos casos por fincas de café, que se han considerado eficientes para el movimiento de fauna silvestre. (continúa)
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Los Búhos Neotropicales: Diversidad y Conservación
Tipos de vegetación y usos de suelo
Altura
Descripción
Agrícola (AG)
Diferentes alturas
Cafetal (CA)
600-1600 msnm
Cipresal (CP)
1600-2200 msnm Principalmente entre 10-50 msnm, aunque ocurre en laderas hasta 2000 msnm Diferentes alturas
En este hábitat se incluyen las zonas de cultivos anuales y estaciónales (ej. maíz, frijol, sorgo, caña de azúcar). Estas zonas se caracterizan por contener árboles dispersos y en ocasiones parches de vegetación natural y secundaria. Se incluyen fincas de café, tanto bajo sombra como al sol. Los cafetales constituyen un hábitat importante para el movimiento de especies, por lo cual se han considerado de importancia primordial para la conservación de biodiversidad a través de agroecosistemas. La sombra en los cafetales esta proporcionada por árboles del género Inga principalmente. Se refiere a plantaciones mono-específicas de ciprés Cupressus lusitanica, localizadas en zonas montañosas. Una alta proporción de la selva aluvial y selvas decidua y semidecidua ha sido desmontada para dar paso a la ganadería, por lo cual se ha incluido como un hábitat distinto; dadas sus características florísticas particulares por comprender principalmente zonas de pasto. La ganadería, no necesariamente silvopastoril, alberga árboles dispersos no naturales, principalmente en cercas vivas y árboles de sombra.
Ganadería (GA)
Asentamiento rural (AR)
Ciudad (CI)
Diferentes alturas
Se incluyen aquellos asentamientos humanos considerados rurales por su ubicación en zonas remotas o de difícil acceso. En esta categoría ocurren aldeas y comunidades pequeñas, que por sus características locales, y/o de cercanía a áreas naturales, aun resguardan áreas forestadas. También se le conoce como ‘tejido urbano discontinuo’. En este hábitat, se han incluido los asentamientos humanos mayores, como ciudades y pueblos, donde la presencia arbórea se reduce considerablemente; que en comparación con los asentamientos rurales podrían considerarse más hostiles para la diversidad de fauna.
Figura 2. Equitatividad de especies (de acuerdo al índice de Shannon) para ecosistemas naturales, agroforestales/agropecuarios y asentamientos humanos, enero 2009.
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Los Búhos Neotropicales: Diversidad y Conservación
Figura 3. Distribución de la riqueza de especies de aves rapaces nocturnas en 18 tipos de hábitat o unidades biogeográficas, enero 2009. Para los acrónimos ver Tabla 2.
Figura 4. Diversidad de aves rapaces nocturnas en términos de equitatividad específica (de acuerdo al índice de Shannon Wiener) para 18 tipos de hábitat o unidades biogeográficas, enero 2009.
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Los Búhos Neotropicales: Diversidad y Conservación
asentamientos humanos; (2) especialistas de
Estado de Conocimiento Biológico y Ecológico
hábitat (EsHa) para las especies que ocurren en
El primer informe del estado de las rapaces noc-
tipos de hábitat específicos dentro de ecosiste-
turnas en El Salvador fue publicado en 1938,
mas naturales; (3) generalistas de bosque
como parte de la monografía de las aves de El
(GeBo) para las especies que ocurren en más de
Salvador, elaborada por A. J. Van Rossem (Dic-
cuatro tipos de hábitat forestados y selvas y (4)
key y Van Rossem 1938), quien trabajó entre
especialistas de bosque (EsBo) para las espe-
1912 y 1927 definiendo el estado de las especies.
cies que ocurren en tipos de hábitat forestales
T. alba, M. cooperi, P. perspicillata y G. brasilianum
naturales específicos.
fueron consideradas comunes en la zona tropical baja (0-1000 msnm), mientras que M. trichopsis
Se identificaron cinco especies como genera-
era bastante común en bosques de pino-roble de
listas de hábitat (Tyto alba, Megascops cooperi,
la cordillera norte, L. cristata fue considerada una
Bubo virginianus, Glaucidium brasilianum y
especie rara, de estado incierto, habitante de las zo-
Ciccaba virgata), dos especialistas de hábitat
nas altas (2000 msnm en adelante); B. virginianus,
(Athene cunicularia y Pseudoscops clamator), tres
A. clamator, C. nigrolineata y A. cunicularia fueron
generalistas de bosque (Megascops trichopsis,
consideradas raras y habitantes de la zona baja,
Pulsatrix perspicillata y S. fulvescens) y tres espe-
incluso en algunos casos sólo se contó con un
cialistas de bosque (Lophostrix cristata, Ciccaba
espécimen colectado. C. virgata fue la única espe-
nigrolineata y Aegolius ridgwayi).
cie encontrada en todas las zonas, desde 0 a 2500 msnm y S. fulvescens era bastante común en bosques nubosos.
De acuerdo con estos resultados, puede afirmarse que la mayor riqueza (13 especies) de aves rapaces nocturnas se encuentra en ecosis-
La especie A. ridgwayi fue documentada por
temas boscosos; por lo cual, la presencia de
J. T. Marshall, mientras realizaba una expedi-
ecosistemas naturales boscosos son importan-
ción de cinco meses en territorio salvadoreño,
tes para el mantenimiento de la diversidad de
considerándola común en el bosque nuboso
aves rapaces nocturnas en el paisaje fragmen-
(Marshall 1943). Este autor también encontró
tado de El Salvador.
bastante común la ocurrencia de M. trichopsis en bosques y en plantaciones de café. También,
Asimismo, la información de los registros de
documento la ocurrencia de B. virginianus en
aves rapaces nocturnas permitió construir mapas
bosques nubosos, P. clamator en áreas abiertas
de distribución para cada especie (Figuras 5 y 6),
con escasa vegetación y C. nigrolineata en bos-
con lo cual aquellas especies mejor distribuidas
ques deciduos.
son aquellas generalistas de hábitat. No obstante, esta herramienta tendrá mayor importancia en la
Entre 1979 y 1980, J. N. West estudio las aves
medida que se actualicen los mapas, evidenciando
rapaces diurnas y nocturnas del Parque Nacional
los cambios en la distribución de las especies.
El Imposible (West 1988), siendo el primer estudio focalizado en un grupo y en una localidad en
365
Los Búhos Neotropicales: Diversidad y Conservación
Figura 5. Mapas de distribución de los registros de las trece especies de aves rapaces nocturnas en El Salvador.
366
Los Búhos Neotropicales: Diversidad y Conservación
Figura 6. Mapas de distribución de los registros de las trece especies de aves rapaces nocturnas en El Salvador.
particular. Ella documento información sobre la
ción tomada entre 1966 a 1982 (Thurber et al. 1987).
distribución, alimentación, anidación y conducta
Incluyó nueva información sobre la distribución y
de T. alba, M. cooperi, P. perspicillata, G. brasilianum,
anidación de M. cooperi, P. perspicillata, B. virginianus,
C. virgata y C. nigrolineata.
S. fulvescens y P clamator.
El estado de conservación para algunas espe-
Entre 2002 a 2008, J. N. West realizó un mo-
cies del grupo fue nuevamente evaluado a finales
nitoreo de rapaces nocturnas en tres áreas na-
de la década de 1980, sobre la base de informa-
turales protegidas con diferente tipos de hábitat
367
Los Búhos Neotropicales: Diversidad y Conservación
forestados: Nancuchiname (selva aluvial), El
ciente. Para el caso, solamente se conoce la re-
Imposible (selva decidua) y Montecristo (bosque
producción de nueve especies (Tabla 3), mientras
nuboso y pino-roble). Incluyó el diseño de tran-
que de una (B. virginianus) se asume por la evi-
sectos, señuelos acústicos y la realización del
dencia de juveniles y una amplia distribución.
monitoreo en las mismas fechas anualmente, al
Tres especies no se conoce que aniden en El
final de la época seca e inicio de la lluviosa. Esto
Salvador: L. cristata, A. cunicularia y A. ridgwayi,
generó información acerca del estado de pobla-
las cuales tienen además pocos registros y son
cional de las especies T. alba, G. brasilianum, M.
principalmente históricos; L. cristata no se ha
cooperi, M. trichopsis, P. perspicillata y C. virgata;
visto desde 1925 (Dickey y Van Rossem 1938),
siendo la primer investigación formal destinada
mientras que los registros de A. ridgwayi son de
al conocimiento de aves rapaces nocturnas en el
1942 (Marshall 1943), y de A. cunicularia, no se
país. No obstante, información sobre los resulta-
conocían registros desde 1925 hasta que se ob-
dos del estudio no pudo recopilarse.
servó un ejemplar en el Departamento de La Unión en marzo de 2008, en el extremo este del país, cerca de la frontera con Honduras (J. Fa-
Finalmente, entre octubre y diciembre de
gan y K. Lara, com. pers. 20081).
2005, Vega (2006) trabajó en un bosque deciduo para determinar la abundancia relativa de rapaces nocturnas. Encontró cinco especies, siendo
Similar información se obtiene respecto a datos
G. brasilianum la más abundante con un valor
sobre alimentación. De tres especies se conocen
de abundacia relativa de 52.64 individuos/km,
las presas que consumen (T. alba, G. brasilianum,
seguida de M. cooperi 29.82, B. virginianus 8.77,
C. virgata), y de cinco existen indicios debido al
C. virgata 7.02 y P. perspicillata 1.75.
bajo número de muestras (M. cooperi, M. trichopsis, P. perspicillata, S. fulvescens, A. ridgwayi), pero del resto no se conoce información (Tabla 3).
Acerca del estado del conocimiento sobre las rapaces nocturnas, se realizó una revisión de 258 referencias sobre estudios de avifauna de El
Respecto a datos sobre abundancia relativa,
Salvador, incluyendo artículos publicados y lite-
Cortez de Galán et al. (1994) encontraron una
ratura no publicada. De éstas, 72 referencias
abundancia de 0.004 individuos/ha de aves ra-
contenían alguna información sobre rapaces
paces nocturnas en una zona urbana; Komar y
nocturnas o al menos alusión al grupo, 40 de
Herrera (1995a) encontraron una frecuencia del
ellos permanecen como literatura gris y 32 son
2% para C. virgata y 1% para P. perspicillata al
artículos publicados. Todos abordan de manera
interior del bosque en el Parque Nacional El Im-
general al grupo, proporcionando información
posible en 48 puntos de conteo; mientras que
sobre inventarios de aves principalmente.
Komar y Herrera (1995b) en 32 puntos de conteo registraron el 3% de la frecuencia de ocurrencia
Basado en estas referencias, el conocimiento
1 Jesse Fagan y Karla Lara. Investigadores asociados de SalvaNATURA, Fundación Ecológica de El Salvador.
sobre el grupo se considera incompleto e insufi-
368
Los Búhos Neotropicales: Diversidad y Conservación
de G. brasilianum y hasta cinco ejemplares de C.
tensión de ocurrencia propuestos por la UICN
virgata por kilómetro de transecto. Komar (2002),
(Komar et al. datos no publicados)2, donde el fac-
mediante búsquedas intensivas, estimó una fre-
tor estacionalidad de las aves se usa para evaluar
cuencia de 0.1 individuos de S. fulvescens en
el estado de conservación de la avifauna (Tabla 1).
siete días de transecto en bosque nuboso.
De acuerdo con esta clasificación, L. cristata,
Vega (2006) registró abundancias relativa en
C. nigrolineata y A. ridgwayi se consideran como
un bosque secundario deciduo en tres transec-
especies en peligro crítico de extinción en el país,
tos de 8 kilómetros de distancia, obteniendo
y S. fulvescens, especie endémica de la vertiente
52.64 individuos/km de G. brasilianum, 29.82 para M. cooperi, 8.77 para B. virginianus, 7.02
pacífica del norte de Centroamérica (Howell y
para C. virgata y 1.75 de P. perspicillata.
Webb 1995), se considera como amenazada de extinción, siendo éstas las especies de mayor importancia para su conservación a nivel local. No
Estado de conservación a Nivel Nacional
obstante, en esta clasificación es importante que
Poco se conoce acerca del estado de conservación
se considere la distribución de especies en los
real de las aves rapaces nocturnas en El Salvador
diferentes tipos de hábitat, de tal manera que
debido a que el estudio de este grupo es incipien-
aquellas especies especialistas de hábitat sean
te. Existe una propuesta reciente de categoriza-
2
Komar, O., N. Herrera, L. Girón & R. Ibarra Portillo. (Datos no publicados). La lista roja de aves de El Salvador. San Salvador, El Salvador: SalvaNATURA. (Biodiversity Series No. 3).
ción basada en los criterios de ocurrencia y ex-
Tabla 3. Estado del conocimiento biológico y ecológico de las especies de aves rapaces nocturnas en El Salvador hasta 2008. (Obtenido de Dickey y Van Rossem 1938, Marshall 1943, Thurber et al. 1987, West 1988, Komar 2002, Vega 2006). Nombre científico TYTONIDAE Tyto alba STRIGIDAE Megascops cooperi Megascops trichopsis Lophostrix cristata Pulsatrix perspicillata Bubo virginianus Glaucidium brasilianum Athene cunicularia Ciccaba virgata Ciccaba nigrolineata Strix fulvescens Pseudoscops clamator Aegolius ridgwayi
Estado reproductivo
Información sobre alimentación
Reproductor
Completa
Reproductor Reproductor No se conoce Reproductor Evidencia indirecta Reproductor No se conoce Reproductor Reproductor No se conoce Reproductor No se conoce
Indicios Indicios Sin información Indicios Sin información Completa Sin información Completa Sin información Indicios Sin información Indicios 369
Información sobre abundancia relativa
Datos mínimos Datos mínimos Datos mínimos Datos mínimos Datos mínimos
Los Búhos Neotropicales: Diversidad y Conservación
incorporadas dada su distribución restringida. De
rapaces nocturnas son comercializadas intensa-
acuerdo al análisis realizado en el presente capítu-
mente en los mercados nacionales. Según Do-
lo, se propone incluir a A. cunicularia y P. clamator
mínguez (1994), el 4.4 % de las especies vendidas
como especies en peligro crítico de extinción.
ilegalmente en El Salvador pertenecen a este grupo de aves. Por otra parte, de acuerdo con in-
Amenazas
formes de decomisos y localizaciones de fauna
En El Salvador, la degradación de los ecosiste-
silvestre realizados por la Policía Nacional Civil de
mas y su conversión a zonas agropecuarias y de
El Salvador (PNC) desde 1995 a 2008, el 1.1 %
infraestructura humana, ocurrida en su mayo-
fueron tecolotes, lechuzas y búhos (Tabla 2) y ocho de las trece especies registradas en el país
ría durante el último siglo, ha ocasionado un
predominan en los decomisos, principalmente G.
proceso de sustitución/adaptación de especies,
brasilianum y C. virgata.
con predominancia de aquellas generalistas sobre las especialistas de hábitat (Thurber et al. 1987). Esta pérdida de hábitat ha restringido profunda-
Además, por creencias populares estas aves
mente algunas poblaciones, por lo cual, aquellas
son asociadas con rituales de brujería y se con-
mejor adaptadas, como T. alba, M. cooperi, C.
sideran como animales relacionados con la
virgata y G. brasilianum, tienen mejor éxito en el
muerte, por lo cual algunas especies son elimi-
paisaje fragmentado del país (Figuras 5 y 6).
nadas (Ramos y Mendoza 2000) o sacrificadas para rituales. Sin embargo, esta amenaza no ha sido documentada en el país.
Sin embargo, otras causas que han llevado por igual a las especies a un proceso de desaparición son la comercialización de especies silvestres y la cacería
Estrategias de Conservación
furtiva de las mismas (Rivas com. pers. 20083). Las
Hasta la fecha, no se han desarrollado estrategias de conservación enfocadas en aves rapaces
Ivan Orlando Rivas. Subinspector de División de Medio Ambiente Policia Nacional Civil PNC. 3
turnas en el país. La principal iniciativa de con-
Tabla 4. Especies de aves rapaces nocturnas decomisadas entre 1995 a 2008 a comerciantes de fauna silvestre en mercados locales de todo el país. (Obtenido de Mendoza y Ramos 1999, Peña de López y Herrera 1999, Ramos y Ricord de Mendoza 2000, Ibarra Portillo y Vega 2005, Rivas com. pers. 2008, Ramírez com. pers. 2008). Especies
1996-97
1998-99
2000-01
2003
2004-08
Total
Tyto alba
7
15
1
9
11
43
Megascops cooperi Megascops trichopsis Pulsatrix perspicillata Bubo virginianus Glaucidium brasilianum Ciccaba virgata Pseudoscops clamator Total
1 2 3 1 12 14
5
1
3
1 30 24
1 2
1 30 28
40
75
4
4 4 7 2 27
10 2 3 7 77 75 2 219
370
Los Búhos Neotropicales: Diversidad y Conservación
servación ha sido la Estrategia Nacional de Bio-
tarea, aunque ya iniciada, necesita de la incor-
diversidad, la cual ha sido desarrollada con un
poración de diferentes sectores de la sociedad
enfoque general sobre la biodiversidad, estable-
salvadoreña, de tal manera que se involucren los
cimiento de áreas naturales protegidas y su de-
mismos en las iniciativas de investigación y con-
claración como patrimonio nacional protegido
servación, como ha sucedido desde la última
por el Estado salvadoreño.
década con la incorporación de la división de medio ambiente de la PNC y los propietarios de fincas agroforestales.
Entre estas áreas naturales se encuentran refugios de vida silvestre, parques nacionales y reservas privadas principalmente; algunas de
Este esfuerzo se deberá extender hacia otros
las cuales se administran bajo la figura del ‘co-
sectores, principalmente el productivo, de tal
manejo’, establecida entre el Ministerio de Medio
manera que el avance de la frontera agrícola se
Ambiente y Recursos Naturales (MARN) y enti-
realice de manera ordenada, considerando las
dades privadas u organizaciones comunitarias
prioridades de conservación y la provisión de los
locales. Además, con el objetivo de administrar
servicios que proveen los ecosistemas, incluyen-
de mejor manera los recursos de la biodiversi-
do la protección de la biodiversidad.
dad, el MARN designó unidades geográficas de Especies de Ocurrencia Esperada
orden territorial, llamadas “Áreas de Conservación Nacional”, cuyo objetivo es aglomerar áreas
En el país se han realizado pocos estudios relacio-
naturales protegidas y sus enlaces (catalogados
nados a aves rapaces nocturnas, y mucho menos
como corredores biológicos locales) en un mode-
se han dirigido esfuerzos de conservación a este
lo de ordenamiento territorial de paisajes princi-
grupo de aves, como proyectos de investigación
palmente modificados por las comunidades hu-
que proporcionen información acerca de su ocu-
manas (MARN 2006a, MARN-UICN 2006).
rrencia en el país. Por el contrario, la mayoría de registros son esporádicos y casuales. Además, este
Aunque no se han registrado medidas especí-
vacío de información se debe a que existen limitan-
ficas de conservación hacia especies particulares
tes para realizar este tipo de estudios, como falta
en El Salvador, en algunas áreas naturales pro-
de presupuesto, personas capacitadas en identifi-
tegidas y sistemas agroforestales, se realizan
cación de cantos y equipo, entre otras.
monitoreos de vertebrados. Esto ha generado importante información acerca del estado de
No obstante, dado que en las últimas dos dé-
distribución de las especies en los ecosistemas,
cadas la ornitología ha tenido un auge inespera-
incluyendo aves rapaces nocturnas.
do entre los observadores de naturaleza y biólogos en El Salvador, ha sido posible la obtención
El diseño e implementación de estrategias de
de registros de nuevas especies de aves para el
conservación, que involucren diferentes especies
país. En el caso de las aves rapaces nocturnas,
de interés, implica el conocimiento del estado de
dado su naturaleza silenciosa y discreta en com-
conservación y distribución de las especies. Esta
portamiento y hábitos, la detección de especies
371
Los Búhos Neotropicales: Diversidad y Conservación
Tabla 5. Especies de ocurrencia esperada en El Salvador. Especie
Nombre común en ingles
Nombre común
Estatus de distribución*
Otus barbarus
Bearded Screech-Owl
Tecolote barbudo
EsBo
Otus flammeolus
Flammulated Screech-Owl
Tecolote flameado
EsBo
Megascops guatemalae
Middle American Screech-Owl
Tecolote vermiculado
GeBo
Glaucidium gnoma
Northern Pygmy-Owl
Tecolotito Serrano
EsBo
Glaucidium grisceiceps
Central American Pygmy-Owl
Tecolotito Centroamericano
GeBo
Asio stygius
Stygian Owl
Búho-cornudo Oscuro
GeBo
Estatus de conservación Amenazado
*GeBo= Generalista de bosques y EsBo= Especialista de bosques. (Obtenida de König et al. 1999).
nuevas no ha sido posible, a pesar que se cree,
Además, el conocimiento del estado de con-
considerando su distribución y hábitos, la ocu-
servación de las especies implica realizar esfuer-
rrencia probable de seis especies aún no regis-
zos de investigación enfocados en documentar
tradas ni documentadas en el país (Tabla 4).
los requerimientos de hábitat de las aves en el actual arreglo del paisaje con predominancia humana, lo cual ayudará al diseño e implemen-
En el futuro, estudios relacionados con las
tación de estrategias de conservación adecua-
especies de aves nocturnas, que documenten
das, considerando que el desarrollo humano
datos acerca de los hábitats que utilizan (y de los
debe ser integral con la biodiversidad.
cuales dependen para sobrevivir), así como de las comunidades de fauna de las cuales forman
En el corto plazo, se necesitará de estudios
parte, aportarán importante información refe-
que permitan actualizar el estado de conserva-
rente a las necesidades de conservación de las
ción de las especies y determinar sus necesida-
especies; además de proporcionar una oportuni-
des de hábitat en la dinámica cambiante del
dad para documentar especies aún no registra-
paisaje salvadoreño, orientando de forma directa
das a nivel nacional.
y adecuada los esfuerzos de protección hacia el conocimiento y manejo sostenible de la biodiver-
Conclusiones
sidad en el país. Es necesario realizar más es-
De acuerdo con los resultados del análisis reali-
fuerzos de conservación dirigidos a este grupo de
zado en el presente capítulo, la mayor diversidad
aves; además, es necesario entrenar a más per-
de aves rapaces nocturnas se encuentra en zonas
sonas para que estén capacitadas en la identifi-
forestales del país. Considerando que la ocurren-
cación de cantos y el uso de equipo.
cia de dichos tipos de hábitat es restringida a pequeños parches y fragmentos, la presencia de
Agradecimientos
sistemas productivos con cobertura arbórea es
Agradecemos al Programa de Ciencias para la
importante para el mantenimiento de las especies
Conservación, de la Organización No Guberna-
en el paisaje fragmentado de El Salvador.
mental SalvaNATURA, por permitirnos utilizar su base de datos de aves, la cual sirvió para la
372
Los Búhos Neotropicales: Diversidad y Conservación
ky Galán, Néstor Geovanni García, Ricardo Ibarra
pecial agradecimiento a la Dra. Jane Nol West,
Portillo, Tom Jenner, Roselvy Juárez, Oliver Komar,
por contribuir con información sobre los resulta-
Romaní Martin, Esmeralda Martínez, Álvaro Moi-
dos de su investigación que ha realizado desde
sés, Luís Pineda, Karla Pérez León, Zoila Pérez,
2002, así como por proporcionar información
Jorge Ramos, Roberto Rivera, Marvín Rivas, Sofía
acerca de la probable ocurrencia de seis especies
Trujillo y Carlos Zaldaña. También a Vladlen Henrí-
de Strigidos en el país. Queremos agradecer a
quez por arreglos en coordenadas geográficas de la
quienes contribuyeron con observaciones de bú-
base de datos, Sada Francoisa Amaya, Ana Cecilia
hos: Leticia Andino, Oscar Bolaños, Alicia Díaz,
Peña de López, Ada Ramírez e Ivan Orlando Rivas
Jesse Fajan, Emerson Flores, Carlos Funes, Vic-
por proporcionar datos de decomisos.
ILUSTRACIÓN: LYNN DELVIN
elaboración de mapas y análisis estadístico. Es-
Aegolius ridgwayi
373
Los Búhos Neotropicales: Diversidad y Conservación
Literatura citada Bennet, A. 2004. Enlazando el paisaje: el papel de los corredores y la conectividad en la conservación de la vida Silvestre. San José, Costa Rica. UICN. 276p. CIA (Central Intelligence Agency). 2009. The On-line World Factbook. (Consultado el 24 enero de 2009; https://www.cia.gov/library/publications/the-world-factbook/). Cortez de Galán, M., D. Herrera de Benitez, N. Komar, N. Menjivar & W. Rodriguez. 1994. Estudio de la Avifauna de la Ciudad Universitaria (Universidad de El Salvador), durante la estación transitoria seco-lluviosa en 1991. Revista de Flora y Fauna 9:1-8. Dickey, D. R. & A. J. Van Rossem. 1938. The birds of El Salvador. Chicago: Field Mus. Nat. Hist. Zool. Ser. 23:1–609. Domínguez, J. P. 1994. Estado actual del comercio local de fauna silvestre vertebrada en el área metropolitana. Universidad de El Salvador, Escuela de Biología. 19p. Howell, S. N. G. & S. Webb. 1995. A guide to the birds of Mexico and Central America. Oxford Univ. Press, New York. Ibarra Portillo, R. & C. M. Vega. 2005. Informe anual de actividades en el trabajo coordinado sobre disposición de fauna silvestre 2003, MARN-FUNZEL. Ministerio de Medio Ambiente, San Salvador. 43p. Jiménez, I, L. Sánchez-Marmol & N. Herrera. 2004. Inventario nacional y diagnóstico de los humedales de El Salvador. MARN/AECI. San Salvador, El Salvador. Komar, O. 2002. Birds of Montecristo National Park, El Salvador. Ornitología Neotropical 13:167–193. Komar, O. & N. Herrera. 1995a. Avian inventory of El Imposible National Park, San Benito and Río Guayapa sectors. Pp. 6-31. En O. Komar y N. Herrera, Avian diversity at El Imposible National Park and San Marcelino Wildlife Refuge, El Salvador. Working Paper No. 4, Wildlife Conservation Society. 76p. Komar, O. & N. Herrera. 1995b. Avian inventory of Bosque Las Lajas, Complejo San Marcelino Wildlife Refuge. Pp. 32-55. En O. Komar y N. Herrera, Avian diversity at El Imposible National Park and San Marcelino Wildlife Refuge, El Salvador. Working Paper No. 4, Wildlife Conservation Society. 76p. Konig, C., F. Weick & J-H. Becking. 1999. Owls – a guide to the owls of the world. Yale University Press, New Haven, Connecticut. 462p. Moreno, C. E. 2001. Métodos para medir la biodiversidad. MyT–Manuales y Tesis SEA, vol. 1. Zaragoza, 84p. Marshall, J. T. Jr. 1943. Additional information concerning the birds of El Salvador. Condor 45:21-33. Mendoza, R. & L.A. Ramos. 1999. El Salvador: rescate y rehabilitación de fauna silvestre. Pp. 285-298. En C. Drews (Ed.) Rescate de fauna en el Neotropico. Editorial Universidad Nacional, Heredia, Costa Rica. MARN (Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales). 2009. Lista oficial de aves de El Salvador (en línea). Disponible en: www.marn.gob.sv/listados MARN. 2006a. Áreas de conservación (en línea). Disponible en: http://www.marn.gob.sv/areas_de_ conservacion.htm MARN. 2006b. Mapa de uso del suelo de El Salvador: formato shp para ARCVIEW. San Salvador, El Salvador. MARN-UICN (Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales-Unión Mundial para la Naturaleza). 2006. Estado de la gestión compartida de las áreas protegidas de El Salvador. G. Hernández (Ed.) San Salvador, El Salvador. 55p. Ramos, L. & Z. Ricord de Mendoza. 2000. Tenencia de fauna silvestre en El Salvador. Pp 85-95. En F. Nassar-Montoya & R. Crane (Eds.) Actitudes hacia la fauna en Latinoamerica.. Humane Society Press. Washington. Peña de López, A. C. & N. Herrera. 1999. El Salvador: disposición de animales por el Servicio de Parques Nacionales y Vida Silvestre en 1995. Pp 299-309. En C. Drews (Ed.) Rescate de fauna en el Neotropico. Editorial Universidad Nacional, Heredia, Costa Rica. PNODT (Plan Nacional de Ordenamiento Territorial). 2004. Catálogo de espacios naturales (en línea). Consultado 01 oct. 2006. Disponible en: http://www.marn.gob.sv
374
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Apéndice 1
Especies de aves rapaces nocturnas registradas en El Salvador hasta el año 2008 (Distribución en hábitat determinada a partir de datos recopilados de registros en este estudio; estado de conservación tomado de Komar et al. datos no publicados). Nombre científico TYTONIDAE Tyto alba STRIGIDAE Megascops cooperi Megascops trichopsis
Subespecie
Nombre común inglés
Nombre común español
Distribución en hábitat*
Estado de conservación**
guatemalae
Barn Owl
Lechuza
GeHa
VU D1
GeHa GeBo
Lophostrix cristata Pulsatrix perspicillata
cooperi Pacific Screech-Owl Tecolote de Cooper mesoamericanus Whiskered Screech-Owl Tecolote de montaña stricklandi Crested Owl Tecolote de cuernos saturata Spectacled Owl Búho de anteojos
EsBo GeBo
NT EN B1ab(iii) + 2 ab(iii) DD VU D1
Bubo virginianus
melancerus
GeHa
VU D inmig
Glaucidium brasilianum ridgwayi
Mistiricuco, Búho de cuernos Ferruginous Pygmy-Owl Aurorita
GeHa
LC
Athene cunicularia
pypugaea
Burrowing Owl
Búho de praderas
EsHa
NT
Ciccaba virgata
centralis
Mottled Owl
GeHa
LC
Ciccaba nigrolineata
(monotípica)
Black-and-white Owl
Búho café o Pájaro León Búho Blanquinegro
EsBo
Strix fulvescens
(monotípica)
Fulvous Owl
Búho Fulvo
GeBo
Pseudoscops clamator
clamator
Striped Owl
EsHa
Aegolius ridgwayi
rostratus
Unspotted Saw-whet Owl
Búho-Cornudo Cariblanca Tecolote-abetero Sureño
CR B1ab (iii) D CR B1ab (iii) D CR D; EN B 2 ab(iii) DD
Great horned Owl
EsBo
*Estado de distribución en tipos de hábitat. GeHa= Generalista de hábitat; EsHa= Especialista de hábitat; GeBo= Generalista de bosque; EsBo= Especialista de bosque. (Ver texto para detalle de descripción para cada tipología). **Estado de conservación según categorías de amenazas y criterios de UICN (2001). Tomado de Komar et al. (Datos no publicados). VU D1= Vulnerable, Población muy pequeña o restringida, tamaño de la población < de 1000 individuos maduros. NT= Casi amenazado. EN B1ab (iii) + 2 ab (iii)= EN= En Peligro, B1= Extensión ocurrencia menos 5000 Km2, (iii)= área extensión y/o calidad de hábitat, a= Severamente fragmentado o se sabe que existen en < 5 localidades, b= declive continuo. DD= Datos insuficientes la información disponible es inadecuada para evaluar el riesgo de extinción basándose en la distribución y/o estado poblacional. VU D inmig= Vulnerable, Población muy pequeña o restringido, inmigrante. LC= Menor preocupación, una especie que ha sido evaluada contra los criterios anteriores y no califica para ninguno de ellos. CR B1ab (iii) D= En peligro critico, alto riesgo de disminución de la población combinado con una área de tamaño pequeño, ya sea en la forma de extensión de ocurrencia (B1) Extensión de ocurrencia < 100 km2, a= fragmentado o se sabe que existen una sola localidad, b= declive continuo, (iii)= área extensión y/o calidad de hábitat. CR D; EN B 2 ab (iii)= En peligro critico, tamaño de la población < 50 individuos maduros; En peligro alto riesgo de disminución de la población combinado con un área de tamaño pequeño extensión de ocurrencia < de 5000 km2, a= Severamente fragmentado o se sabe que esta existen en