Buck-Morss-Dialéctica de la mirada parte 2 (pp. 181-226)

August 20, 2017 | Autor: R. García de la S... | Categoría: Literature
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Descripción

6

Naturaleza histórica: ruina

1

La transitoriedad

es

mítila clave de la afirmación beniaminiana del elemento

adheridas a las to, oU;.,* *i'*"ttt, redimir las imágenes del deseo udemásiado temPranas» de la tecnoformas transicionaler, * 1", á.-"s primigenias de

." p.*;;;;r,

logía moderna como

de utopía' Péro en el proceso

-o'ítntá"t"s "nii"ip,tt*t l;;;;"t; del deseo cuaian tn ft'ühtt; I"t

lo mítico

volverse mercancías' "plli 111 caracteriza a las mercanctas .i.r.rid"d. La unaturaleza párificada» (erstarrte Natu) que a su vez congela la historia de la huma;;;-.;;;r". l, f*nt*rm"gtría moderna,un'h..hiro mágicoi. Pero.esta naturaleza fetinid.ad como .i .r,rri.r.'J;;;;;ñt la infernal repetición de nlo nuevo' chizadatambién ., ,r"".iiári"- i*t*" cara de queya ná er,.toredoso' Los dioen la cultura de masas .. i" -."ifi"ación de aquello ,*-i¿oto. se desintegran, srrs lugates de culto -los Pasajes ses se vuelven "rrri.rr"ior, q,r. l" priríera ilumináción eléctrica de la calles mismos- decaen. n.n¡J*in "pu.r," l.,minoiid"d de los pasajes,.l1s qye súbitamente la ".".i"guió Zola Thérise Raquin' de encontrar (...)»'. Interpreta la .,o,rá1, de

irffi.ñ"ur.

llsi,

fueron diflciles

,r., relato sobre ula muerte de

escrita una década

10s Pasajes de

esrructud.."d.ncia de un esrilo arouitectónico,r. como estas d. ";;;r¿,';á*o ;;;;ü;";;.o reconocerlas posible es colectiva, ras decadentes ya no gobiernan la imaginació'n fueron. Precisamente la desintesiempre q.r! á"f.i.", i-a"g;"., como las ilusorias gt".ló" a. su aura origlnal las hace diáácticamente invaluables: ParacitarunaobservacióndeAragonqueconstituyeel.centrodelproblema: ya p""to'otto' (fi)r uns) se debe al hecho de que

que los Pasajes sean lo que son ,io .o.t .r, sí mismos (an sich)n'

,

sobre el Trauerspiet¡ co.mo Adorno de Naturgeschichrz (que se basa en el estudio GS1' p 361)' Naturgeschichte'' der uDie Idee (ldorno' .rr.rnt"-i."to dt i" hi"o'á'

ver la definición

de

«una suerte d. 'V, p. 698. du Pont Neuf u..' un corredor estre3 v, p. 1046. La novela se inicia con una descripción del Pasage exudando un olor acre y pantay descuidado, gr.t"do cho v oscuro... p".ri-..rr"dl-*-;;";ill""o .o.r, tizne' de negro vidriado' noso, .rbi.rto po. rn t.cho atraviesa el sucio techo de vid¡io y se extiende nEn los bellos días del verano, una luz blanquecina agujeros negros en los que sombras de otro como son oscuras tiendas Las lúgubre por este masaje'.. Ñrrf no es ut lugar para un bello paseo' PonT du Passage mundo se mueven y,i.";;;;;;.i;..-.El

(Emile Zola, a

Therése

Raquin)

Y, p. l2l5."foao

(de lo que aquÍ hablamos) jamás

"qíáito jamás' sino sólo un ser humano" (V'

p

vivió'

así

como ningún esqueleto vivió

1000)'

181

b

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NI

I

il

l l

,t

:i

Hemos

completado el círculo y esramos úÍta vez más bajo el signo de la nHistoria Naturalr, donde ra hisroria rp".... concreramente como mortificación der mundo de las cosas. Resumamos:.n,rnro montaje (y esto r..*pr.r, más concre_ ramenre en la lengua que consrruy. prlrLr* por..JiJa.

1.Til,

_onrr;.r),-i,

l*lf ;i:::;:r#*,,fj:t:*:!"r::r*ru1l;s;i::*l*:ffJtll co sentido humano-. Este era.el argumenro al siglo I n.";gi";;'.;;,.-plar xIX como la distante era glacial dár industriali.-o. p.ro'.., l;;"g.o del fosil, Benjamin también captura=er proceso de decadenc; t" supervi_ vencia de la historia pasada dántro del presente,-expresando "";;;"i;;con i.,ar." craridad palpable que el fetiche desechado se queda ,"., rr"iío de vida il;.;i;;;"ir... ru huella de la caparazón material. Fue Adorno quien proporcio¡ó. el mapa intelecuar der enfoque de Benjamin. En uldea de una Historia ñatur"l, (1932)'senail q;i"ká.;;;#aba a un signi_ ficado

parecido con su concepro

, t a

¡ ,

l

,"*.

d.,.r.gurd,

muerro, arie-

"í."a" formas estéticas"fijas y ";;;ril;, de las convenciones literarias vacías al que se le ha extraído el alma profunda,-. dnto Benja-ir, .o*o i,rkács demostra_ r,on que.ula vida petrificada en la naturareza., ,ol"-.r* r" historia ha nado' reificado' ds

las

il;;ñ o*. desarrollado en ella,o. pero Lukács, heredero d.l r.gJ; fir;;il; l. Hegei, fue ile_ vado en última instancia^hacia una concepción totalizad.ora de la trascendencia metafisica, mientras que Benjami.,, for*"Á en la muy difé..;; tradición de los po€tas alegóricos barrocos, permaneció aferrado .l obj.ío a"ñ*".r., rransitorio. Adorno

sosrenía que.al ,.u.r., ra significación de ra aregoría barroca para Ia filoso_ fia de la Historia, benjamin había ráIizado uargo esencialmente diferente, de ro realizado por Lukács7: trqo raidea de historia *á.id. r, dirr;;;;;;;;" a la proximi_ dad infinira",: Si Lukács deja que lo histórico, como aquello que ha sido, se rransforme orra o^,r"."." del fenómeno: ia naturaleza misma se presenta como naturaleza transitoria, como historiae. vez en naturaleza (congelada), aquí entonces eitá la

Debemos recalcar esra apreciación de Adorno sobre su (inintencional) contribrr.iór , una concepción

el rrauerspier

materialirt",

-r.*i.t"

sebasaba en de ra histo-

5 Theodor Adorno, «Die Idee der Naturgeschichte, (193r), Gesammerte schrifien,vor. 1, p. 356. Adorno no cita la aho¡a famosa.discusió" d. É r"r¡ár),'r^'ii)"á'f de crase, de "r.gr;;; Lukács' donde el término se utiliza como sinónimi á.i.on."p,o marxiano de fetichismo de la mercancía, sino la utilización previa de1 término (hegeriano) po, p".,. de Lukács en Teoría de ra Nouek: nLa segunda natu¡aleza de la creación humana ní ti".r.'r,lrt".rcialidad lírica. sus formas están demasiado fijadas para que el momento creativo-simbólico anide en eilas... ¡r," .rr,ur¡.r, ,"-"]"-r¿", aparenre sin significado como la primera naturaleza; ,, .oÁpl.¡o congelado a. ,.r,iá. qr. * ha vuelto extran-y ". Jera' que ya no despierta el alma. Es una montañ, á. o."-.Á,", de la decaden'te interioridad,

iir**a

"

y sólo

""' ."'or",.J¡;;il;';'"' de ro psíquico existencia' sin embargo, nunca ser

po"t

il:i:;:'n','j.-i,:j:1.T,'j: T'll'::::'*'t"'"a" ,,do po.,.,., i,,*i",i¿lJ,'t,:1. .^ »::; :T.l:'-

v

experimen-

n

Ado¡no, «Die Idee...», GS,I, p. 357. ' .Ibid., p. 357. Benlamin comenra en una carra a scholem que ér y Lukacs negan a concrusiones semejantes, a pesar de los diferentes modos de acceder a ella, lBriefr, i'J. j55I'" 8 Ajo¡no, uDie Idee...,, GS I, p. 357.

"'."

l brd.

182

le

ria. Y si queremos comprender cómo esta concepción contribuyó a su vez

la

al Passagen'Werk debemos considerar también este estudio anterior, antes de volver al

n del

xx y al anrílisis benjaminiano de su poeta alegórico, Charles Baudelaire. Podemos comenzar recordando que en la visión barroca de la naturaleza como representación alegórica de la historia resulta central el emblema,o, un montaje de imagen visual y signo lingüísrico, a partir del cual se puede leer, como en un rompecabezas ilustrado, que usignifican, las cosas. Por supuesto, en la representación del fetiche de la mercancía como fosil, Benjamin mismo crea un emblema: bajo el signo de la historia,.la imagen de la naturaleza petrificada es la clave de aquello qu. la Éistoria ha llegado a ser. Los poetas alegóricos leían un significado similar enil emblema de la calavera humana, el residuo esquelético de mirada vacía que alguna vez siglo

lCres), la

his-

L

éntisiglo

fósil, rervi-

¡able de

Lla

.

fuera un rosrro humano (fig. 6.1). Lmin. La historia, en todo aquello que nos muesrra en el principio ya a destiempo, acongojado, fracasado, se expr€sa en un rostro, no, en una calavera (...) se articlh como un acertijo no sólo la nattraleza de la existencia humana pura y simple sino la historicidad biológica de un individuo, en ello (se esconde) la imagen de su mayor decadencia naturaltt.

;ignialie-

,

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)straria ha re

lle-

iencia

le

los

torio, ilosoo fea-

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natu-

r

rba en

El emblema de la calavera puede ser leído de dos maneras. Es espíritu humano petrificado, pero es también natsraleza en decadencia, transformación del cadáver en esqueleto que será polvo. De igual modo, en el concepto de Naturgeschichte, si la naturaleza vaciada (el fosil) es el emblema de la ohistoria petrificadar, la naturaleza también tiene una historia, de modo que la transitoriedad histórica (la ruina) es el emblema de la naturaleza en décadencia. En la Europa del siglo xvII, mienrras la política religiosa se desgarraba en una guerra prolongada, los alegoristas barrocos contemplaban Ia calavera como una imagen de la vanidad de la existencia humana y la transitoriedad del poder terrenal. La ruina era emblemática de la futilidad, del nesplendor transitorio»l2 de la civilización humana, a partir del cual Ia historia era leída como «un proceso de incansable desintegración (...)r". En estas figuras enigmas, de la naturaleza históricamente efímera, Benjamin ubica:

histo-

(...) el núcleo del modo de ver alegórico, y Ia exposición secular barroca de Ia historia como sufrimiento del mundo; cobra pleno sentido sólo en períodos de decadencia. Cuanto mayor el significado, mayor la sujeción a Ia mue¡te, porque la muerte socava profundamente la línea de demarcación entre naturaleza física y sig-

p. 356. cltse, de

nercan'el¿: nLa nasiado e¡ente ,

y

extlan-

L,

y

nificado'a.

Un emblema de Florentius Schoonovius (fig. 6.2) expresa esta idea. En el subscriptio (subtkulo) se lee:

sólo

rsíquico

r¡imen-

Iusiones

r0 Benjamin consideraba que los libros de emblemas del Barroco eran nlos au¡énticos documenros del moderno modo alegórico de mirar las cosas, (Trauerspiel,I, p.339). )) Trauerspiel (I, p. 343) citado por Adorno GS, p. 358.

" Ibid., p.354. " Ibid., p. 353. 'a

lbid., p.343, citado porAdorno en GS, p.359. 183

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§{¿¡ox *rrrq-rii

Figura 6.1. Emblema bar¡oco

";t con el

/,;-ü§l§*rrr

motivo calavera humana, queriendo

significar el poder igualador de la muerte.

r84

*rr.

Los gobernantes caen, las ciudades perecen, nada de lo que un día fue Roma permanece. El pasado es vacío, nada. Sólo esos asuntos de la sabiduría v libros que dan fama y respero escapan a la pira funeraria creada por el tiempo y la muerte,5.

_ Fl significado de esre emblema se corresponde con un rexto barroco citado por Benjamin: uconsiderando que las pirámides, los pilares y las estatuas de todo tipo de material son dañadas por.el.tiempo o d.rt uid, por violencia o el simple ¿.',*iáro... que en realidad ciudades enreras se.han hundido, desaparecido yhan sido cubiertas por las aguas, que en contraste las escrirur* y l.; iib;", son inmunes a esta destrucción, porque ,^i *y"9 desaparece o ., d.rtruido en un país o lugar, se lo encontrar con facilidad en innumerables lugares di.ti.rtor, -puede entonces al hablar de experiencia humana, nada es más perdurabi.". i.r*o.,d que los librosr,,,. t

¡ i

S otto.-"rl.-:u exposé de 1935, Benjamin apuntó una breve anotación: ufetiche lo largo de todo el material d,el passagen-werh, se 1., tp"g:" de la nruinar, como-emblema no sólo de la fragilida? y ,.".rriro_ ":.:rÍ1 riedad'u de la cultura capitalista, sino también d. .,, d.ri.uo*i¿j;. v así como los dramaturgos barrocos no sólo veían en ra ruina "l "f."g-.rto n í, ,igrificarivo»20, sino también la determinación objetiva para su propia-construcción poética, cuyos elem.entos jamás se unificaban .., tr.,'todo integrado.,, tr*ti¿r, Benjamin empleó el mérodo más modernl "ri yonta.je para consrruir a parrir de ros fragmentos decadentes de la cultura delt'e] siglo xx imágenes q,r. uol ri.i*-^ uiriul. ula frac_ turada línea de demarcación entre nri'ural eza físicay rig"rná.,,. y

calavera»r . Más en general, a

T'os poetas barrocos mosrraron a Benjamin q"á desechado, de su propia era histórica podía ser uelevado a la posicián d."imateriar I" qu. daba

"r.go.i",Jr-Lo

't Este emblema ha sido desc¡ito

a

el estudioso del Barroco Gotdried Kirchner: uEl lemma (títr,,o) ta conrinua vida del espíriru.i^ pi,,il,i^agen) muesrra el i..] (\queteto oe ta muerre lrenre a un paisaje-en_ruina: del des¡ino/vanidad del mundo, que riene en sus manos o toca.con sus pies la corona y el cetro. atriburos rransitorios del poder,".rá. ce¡ca se ve una roca con un lib¡o sobre el oue crece la hiedra y sobre el cual yace l, *ói;;;r"ll."da, ambos signos emblemáticos de la duración'.etern-a. La sirlsn$taGubtÍtulo) á.r"r,." t, io,r.rl." .",* 1", niveles separados de Ia composición gráfica..- En er sigro úr. r. porkion de Roma.r.1..ft, pr." Ia decadencia de lo' imperios y la de'rrucclón de Ias princilpare..ir;r'd;,;" su antigua ilJ.r'".-"0i. queda un concep_ -por

Xil"::: !.i,:i:,:f:,,,:,,É,,y.

to

vacío» (Gottfried Kirchner, Fortuni

in

Dicbtung untt Em\tei¿tib

Bedeutungswalden eines Motius, p. 7 g. 16 Prefacio del editor a los diamas de Jakob Ayrer, citado '7 ,B

Y, p. 1216.

d*

Baroh, Tra¿lition and

en Trauerspiel, I, p. 320.

y, p. 152.

), Y, p. 152. t" Trauerspiel.

rr uEl poeta (barroco) no debeoculrar el hecho.de que está arreglando, ya que el cenrro de to
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