Breve historia de un exilio combatiente. El alistamiento español en las Fuerzas Francesas Libres. 1940-1945. No es país para jóvenes. Actas del III Encuentro de Jóvenes Investigadores. Instituto de Historia Social Valentín da Fronda – Universidad del País Vasco, 2012.

August 31, 2017 | Autor: Diego Gaspar Celaya | Categoría: Occupation and Resistance in WW2, Spanish Republican Exile, The French Resistance
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Descripción

Breve historia de un exilio combatiente. El alistamiento español en las
Fuerzas Francesas Libres
(1940-1945)

Diego Gaspar Celaya
Universidad de Zaragoza


"Para mí, esta guerra representa la continuación
de la de España; por ello sin sentir más atracción que
tú por la guerra prefiero los riesgos del soldado en
campaña, a la humillante condición de refugiado entre
los alambres que nos rodean. El amplio horizonte del
campo de batalla, al limitado espacio de un campo de
concentración; la fraternidad del combatiente, a la
intrigante hostilidad de un compañero de desgracia. Y,
cuando la guerra acabe, si vivo, poder gritar a la faz
del mundo que gané mi libertad con el fusil en la mano,
a tener que agachar la cabeza si se me pregunta qué hice
durante ella por permanecer inactivo"[1].
Introducción
A comienzos de 1939 miles de refugiados españoles fueron encerrados
por la administración francesa en campos de concentración al Suroeste del
país galo. Convencidos de que el segundo conflicto mundial que se avecinaba
representaba la continuación de la lucha que en España habían iniciado
contra el fascismo en 1936, miles de ellos decidieron retomar las armas y
lucharon junto a los franceses en la campaña 1939-1940. Encuadrados en la
Legión Extranjera francesa y en los regimientos de marcha de voluntarios
extranjeros (RMVE) hicieron frente al avance alemán desde Francia hasta
Noruega. Pero sólo algunos cientos de los que lograron sobrevivir a los
combates en territorio nórdico se incorporaron, en julio de 1940 en
Inglaterra, a las recién creadas Fuerzas Francesas Libres (FFL).
Aquellos que permanecieron militarizados en la Legión tras el
armisticio, fueron trasladados a África donde sirvieron en diferentes
unidades a las órdenes de Vichy. Quienes fueron desmovilizados, por norma
general, fueron internados nuevamente en campos de concentración, tanto en
la Francia metropolitana, como en los territorios coloniales que Francia
controlaba en el norte de África. Con base en ellos fueron incorporados en
diferentes grupos de trabajadores extranjeros (GTE)[2]. En la metrópoli,
muchos de estos grupos sirvieron como base de la futura participación
española en la Resistencia interior. En el Norte de África, tras el
desembarco aliado de noviembre de 1942, sirvieron como centros de
reclutamiento para los Cuerpos Francos de África (CFA), desde los que no
pocos españoles protagonizarían a la postre numerosos "traslados
espontáneos" a las FFL[3].
Entre 1940 y 1945, miles de españoles sirvieron en las FFL desde
Londres hasta Berchtesgaden, pasando por Egipto, Libia, Túnez, Italia o
Francia, formando el contingente extranjero más importante que sirvió bajo
bandera francesa libre [4].
Un largo silencio
Los escasos análisis que abordan la participación española en la
Resistencia francesa se integran en una producción historiográfica mucho
más amplia dedicada al exilio que produjo la Guerra Civil española en
Francia, la cual no consolidarse hasta la década de 1990. Sin embargo,
hasta hace unos años, la historiografía francesa que se ocupa del estudio
de la Resistencia acusaba una "ausencia de toda referencia seria a la
presencia española en la mayoría de obras dedicadas a la Resistencia en
Francia, aquellas que marcaron la tendencia de esta historiografía en
Francia"[5].
Afortunadamente en los últimos quince años dicha historiografía ha
conocido un desarrollo notable enriquecido por nuevos marcos de análisis y
problemáticas. Sin embargo, dichos avances no se han traducido en una obra
que aborde en profundidad la participación española en la Resistencia [6].
Así, me es posible afirmar que aquellas que se han hecho eco de la misma
son minoritarias, en ningún caso analizan el caso español en profundidad, y
en su mayoría se centran en investigaciones más amplias dedicadas a la
participación extranjera en la Resistencia. Trabajos como Le sang des
étrangers, les inmigrés de la MOI dans la Résistance, Les étrangers dans la
Résistance en France, y Des étrangers dans la Résistance, ilustran a la
perfección este tipo de investigaciones, y además poseen un punto en común,
centran sus análisis en la participación extranjera en la Resistencia
interior [7]. Por ello la participación extranjera, en general, y la
española en particular, en la Resistencia exterior sigue siendo un caso
apenas estudiado [8].




Antecedentes: la Legión extranjera
El 1 de septiembre de 1939 Hitler invadía Polonia. El día 3, Francia y
Gran Bretaña le declaraban la guerra a Alemania. A penas cinco meses
después del final de la Guerra Civil española, los refugiados españoles
presentes en territorio francés se encontraban inmersos en un nuevo
conflicto bélico que como enemigo principal tenía a un viejo contendiente
al que ya bien conocían [9].
Considerados como una carga económica y un peligro para la seguridad
interior, a su llegada a territorio francés los refugiados españoles fueron
separados de sus familias y encerrados en campos de concentración en el
Suroeste metropolitano. Para lograr salir del encierro y volver son sus
seres queridos, hubieron de elegir entre varias opciones: emigrar a un
tercer país, hacerse repatriar a España, obtener un contrato en el exterior
de los campos, integrar –a partir de abril de 1939- las Compañías de
Trabajadores Extranjeros o firmar un alistamiento militar. Así, de las
500.000 personas que cruzaron los Pirineos a comienzos de 1939, únicamente
unas 120.000 permanecían en territorio metropolitano francés en mayo de
1940 [10].
Pese a haber sido ampliamente publicitados por las autoridades
francesas, la incorporación de los españoles a unidades militares francesas
no fue masiva. Pero, quienes decidieron alistarse, lo hicieron en la Legión
Extranjera y en los RMVE, ya que los intentos de crear unidades autónomas
españolas fueron desestimados por el Alto Mando francés –a diferencia de lo
sucedido con polacos y checoslovacos- a tenor de los problemas que dicha
iniciativa podría representar en las relaciones entre el gobierno francés y
Franco.
En total unos 6.000 españoles sirvieron en los rangos militares
franceses durante la campaña 1939-1940[11]. Los que decidieron incorporarse
a los RMVE lo hicieron en el campo de Barcarés entre octubre de 1939 y mayo
de 1940 y fueron integrados en el 21º, 22º y 23º RMVE tras haber firmado un
alistamiento por la duración de la guerra. Sin embargo, para fomentar el
alistamiento español en ellos, el gobierno francés, no explicitó que las
estas tres unidades servirían integradas en la Legión Extranjera, a la que
no pocos refugiados se manifestaban reacios[12].
La hostilidad que demostraron parte de los españoles hacia la Legión
extranjera resultó clave en la retracción de estos a alistarse en el cuerpo
mercenario, percibido por algunos como una unidad de dudosa reputación[13].
Pero pese a que para algunos la Legión "no correspondía sus ideales", hubo
quienes se incorporaron a ella, y lo hicieron firmando un contrato de cinco
años, que no les eximía de sus obligaciones militares al acabar la guerra
si el periodo de servicio había sido inferior a dicho quinquenio. Razón por
la cual, tras el armisticio, aquellos que habían contraído un compromiso de
esta naturaleza permanecieron militarizados[14].
Los alistamientos españoles en la Legión extranjera se produjeron
ininterrumpidamente desde enero de 1939 hasta junio de 1940. Sin duda su
participación en la 13 semi-brigada de marcha de la legión extranjera
(13ème DBMLE) ha sido la más conocida[15]. Sin embargo, los españoles
estuvieron presentes en la gran mayoría de las unidades legionarias
francesas que participaron en la campaña 1939-1940. A través de la consulta
de sus expedientes personales ha sido posible constatar la presencia
española en el 1er y 2º regimientos extranjeros de infantería (1e RE y 2e
REI) que a partir de octubre de 1939 conformarían el 6º regimiento
extranjero de infantería (6e REI). En el 3er regimiento extranjero de
infantería (3e REI), heredero del legendario regimiento de marcha de la
legión extranjera (RMLE) distinguido en la Primera Guerra mundial, y
precursor -tras haberse convertido en 3er regimiento extranjero de
infantería de marcha (3e REIM) en diciembre de 1942- del refundado –el 1 de
julio de 1943- regimiento de marcha de la legión extranjera (RMLE). En el
4º regimiento extranjero (4e RE) creado en Marruecos en 1920, y disuelto en
1940, el cual sería refundado en 1941 bajo el nombre de 4ª semi-brigada de
la legión extranjera (4ème DBLE). En el 11º regimiento extranjero de
infantería (11e REI) y en el 12º regimiento extranjero de infantería (12e
REI), ambos creados en 1939 y disueltos en 1940 tras el armisticio, cuyos
efectivos sirvieron en la metrópoli en la campaña 39-40[16].
A modo de ejemplo que ilustra la participación española en dichas
unidades quisiera destacar: en el 1e RE, Juan Benito, alias "Vicente
Alsina"; nacido en Vinarós, provincia de Castellón. En el 2e REI, Manuel
Arroyo; Jaén, Jaén. En el 6e REI, Jesús Bastiegueta; Mundaka, Vizcaya. En
el 3e REI, Joaquín Bertrand; Figueras, Gerona. En el 4e RE, Antonio Arreza;
Almogia, Málaga. En el 11e REI, José Calatayud; Valencia, Valencia. Y en el
12e REI, Antonio Bera; Almería, Almería [17].
Españoles franceses libres: definición y alistamiento
La condición de francés libre fue objeto de una definición precisa
tras la guerra, la cual sigue en vigor en la actualidad determinando la
homologación de los servicios prestados por el voluntario o voluntaria a
favor de la Francia libre independientemente de su nacionalidad. Dicha
definición atiende a la instrucción que el Ministerio del Ejército aprobó
el 29 de julio de 1953 y en la que se dispone que pueden ser considerados
como franceses libres "los militares que formaron parte de las FFL entre el
18 de junio de 1940 y el 31 de julio de 1943, los agentes P1 y P2 que hayan
pertenecido antes del 31 de julio de 1943 a redes afiliadas al Comité
Nacional Francés (CNF), y los evadidos de Francia que se reintegraron en
una unidad exFFL incluso después del 31 de julio de 1943 por casos de
fuerza mayor tales como la encarcelación consecutiva a su evasión". La
instrucción ministerial precisa también que son igualmente considerados
como franceses libres "todas aquellas personas que fueron heridas o que
encontraron la muerte, antes del 31 de julio de 1943, intentando integrarse
las FFL, o aquellas que lo consiguieron antes de esta fecha pese a no haber
regularizado su alistamiento en una unidad FFL"[18].
Entre 1940 y 1943, aproximadamente 1400 españoles franceses libres
sirvieron en los rangos de las FFL[19]. Si bien es cierto que su
incorporación española se produjo de manera constante entre estas dos
fechas, existen tres periodos destacados en los que los alistamientos
españoles tuvieron características especiales: el primero de ellos, y el
más reducido de los tres, en Londres en 1940. El segundo tuvo lugar en el
Levante francés en 1941 y el tercero en el África francesa del Norte (AFN)
en 1943.
Así pues, atendiendo a estos tres principales flujos de entrada, es
posible afirmar que la práctica totalidad de los españoles franceses libres
firmaron su alistamiento fuera de la metrópoli, siendo el Levante francés y
el África del Norte francesa los dos territorios que concentraron un mayor
número de incorporaciones españolas.
Londres, 1940.
Entre quienes desde primera hora decidieron formar parte de las
huestes libres que comandaba De Gaulle, hubo cientos de españoles
pertenecientes a la 13ème DBMLE que con anterioridad habían servido en
Noruega.
Tras la invasión soviética de Finlandia en noviembre de 1939, Francia
y Gran Bretaña, ofrecieron su ayuda a Finlandia, y el Alto Mando Aliado
(AMA) aprobó un plan de intervención de tropas franco-británicas en
territorio finés que fue cancelado en marzo de 1940 después de que
Finlandia y la URSS pusieron fin al conflicto. Entre las tropas que habían
sido designadas para formar parte de la expedición, se encontraba la 13ème
DBMLE, que permaneció en alerta junto al resto del Cuerpo Expedicionario
francés (CEF), hasta que se consumó la invasión alemana a territorio
noruego, momento en el que todos ellos fueron desplegados en suelo nórdico.

La 13ème DBMLE fue creada en febrero de 1940 con efectivos procedentes
de los regimientos extranjeros de infantería estacionados en el Norte de
África. Puesta al mando del teniente coronel Raoul Magrin-Vernerey, la
unidad estaba formada por dos batallones, el primero de ellos formado en
Sidi Bel-Abbès, Argelia, bajo mando del comandante Boyer-Resses. Y el
segundo de ellos constituido en Fez, Marruecos, a cuya cabeza se situaba el
comandante Gueninchaut [20]. A las órdenes del primero sirvió el
turolense, nacido en Aliaga, Basilio Beltrán. Incorporado voluntario a la
Legión extranjera francesa el 5 de mayo de 1939 en Perpignan, fue
trasladado al cuartel general de la Legión Extranjera en Sidi Bel-Abbès,
donde se incorporó al 1e RE. En él permaneció afectado hasta que el 26 de
febrero de 1940, pasó a integrar el primer batallón de la 13ème DBMLE, con
la fue desplegado en territorio noruego a comienzos del mes de mayo [21].
El 13 de mayo de 1940 la 13ème DBMLE desembarcó en Bjervik con unos
900 españoles en sus filas, algo menos de la mitad de sus efectivos (unos
2.000 hombres), y tomó parte en la batalla de Narvik del 28 de mayo al 2 de
junio de 1940. Ante la invasión alemana de Holanda, Bélgica y Francia, fue
retirada de territorio noruego la primera semana de junio, puso rumbo a
Escocia y finalmente alcanzó Brest junto al resto del CEF. De nuevo en la
metrópoli, tras fracasar el intento de crear un "reducto bretón", fue de
nuevo evacuada a Inglaterra [22].
Entre el 19 y el 21 de junio el grueso del las tropas francesas
procedentes de Bretaña fueron concentrados en los campos de Trentham-Park
en el condado de Staffordshire, Arrow Park y Haydok, cerca de Liverpool. En
el primero de ellos los legionarios recibieron la visita del general De
Gaulle el 30 de junio, quien se dirigió a ellos con el objetivo de
incorporarlos a las recién creadas FFL. Tras el discurso, 983 de los 1619
legionarios decidieron quedarse en Inglaterra e incorporarse a las FFL, el
resto optó por volver al Norte de África junto al general Béthouart y el
CEF. Sin embargo, el 1 de julio de 1940 cuando las tropas que habían
decidido volver al Norte de África estaban embarcando, un grupo de
aproximadamente 300 españoles se negó a subir a bordo de los transportes.
Unos basaban su negativa en el temor de ser trasladados a Marruecos y
posteriormente entregados a Franco. Otros simplemente estaban cansados de
la guerra, habían pasado ya cuatro años desde que empuñaron las armas en
España. Finalmente hubo quienes decidieron alistarse en las FFL junto a
aquellos compatriotas que no habían protagonizado el motín, otros
embarcaron rumbo al Norte de África, y de los 170 que fueron detenidos por
la policía británica, parte terminó firmando un alistamiento en las FFL,
mientras que otros, tras fracasar en el intento de crear un comando español
bajo bandera británica, fueron incorporados al cuerpo de pioneros del
ejército de su majestad [23].
Entre quienes optaron por las FFL se encontraban el madrileño Martín
Amado, el guipuzcoano José Luis Artola y el aragonés Pablo Aventín. Dos de
ellos se habían incorporado a la Legión extranjera en abril de 1939, Amado
y Aventín, mientras que Artola firmo su alistamiento por cinco años el 2 de
marzo de 1938. Sin embargo, los tres coincidieron, primero en el 1 RE a las
ordenes del coronel Robert, y meses más tarde en la 13ème DBMLE con la que
participaron en la campaña de Noruega hasta que fueron replegados a
Inglaterra. De hecho fue en Londres, el 1 de julio de 1940, donde los tres
firmaron su alistamiento en las FFL, convirtiéndose en parte del núcleo
inicial que dio origen a los ejércitos de la Francia libre. Una vez
formalizado su alistamiento fueron incorporados a una nueva unidad: la 14ª
semibrigada de la legión extranjera (14ème DBLE) la cual fue puesta a las
ordenes del coronel Magrin-Verneret, y acantonada del 1 de julio al 31 de
agosto de 1940 en el campo de Aldershot. Allí recibió el aporte de nuevas
incorporaciones, fue rearmada y entrenada para batirse en el nuevo teatro
de operaciones al que iba a ser enviada: África. Así, cuando el 31 de
agosto de 1940 la 14ème DBLE se hizo a la mar rumbo a Dakar, entre sus
efectivos se contaban numerosos españoles, entre ellos nuestros tres
protagonistas Martín Amado, José Luis Artola y Pablo Aventín [24].
Levante francés, 1941
Durante todo el año 1941 se sucedieron incorporaciones españolas a las
FFL en diferentes puntos de la geografía francesa libre que abracan desde
Londres hasta Camerún pasando por Eritrea o Egipto. Sin embargo, fue
principalmente en los meses de julio y agosto cuando los alistamientos se
concentraron en el Levante francés, en tres puntos destacados: Quastina
(Palestina), Beirut (Líbano) y Damasco (Siria). La mayor parte de los
mismos, se produjo tras el fin de la campaña de Siria, a mediados de julio
de 1941, y tuvieron como destino, las diferentes unidades que integraron la
1ª división ligera francesa libre (1 DLFL).
La 1 DLFL fue conformada, a mediados de mayo de 1940, en el campo de
Quastina (Palestina) a partir de los efectivos de FFL procedentes de
Eritrea (brigada francesa libre de Oriente, BFO), Libia (1er batallón de
infantería marina, 1 BIM) y el África Ecuatorial. Puesta al mando del
general Legentilhomme incrementó sus efectivos entre junio y agosto,
principalmente gracias a la aportación de legionarios procedentes del 6
REI.
La mayor parte de los españoles que fueron encuadrados en la nueva
división, sirvieron en ella incorporados a la disciplina de la nueva 13
semi-brigada de la legión extranjera (13ème DBLE), heredera de la 14 DBLE
salida de Inglaterra, la cual recuperó su denominación original tras la
disolución, el 4 de noviembre de 1940, de la antigua 13ème DBMLE que en
julio de 1940 había sido desplazada a Marruecos y puesta al servicio de
Vichy. Sin embargo, también hubo presencia española en otras unidades
pertenecientes a la 1 DLFL, entre las que destaca el 1er batallón de
infantería marina (1 BIM) en el que sirvió el catalán Roberto Alsina.
Nacido en Barcelona en 1913, Roberto Alsina cruzó la frontera francesa a
principios de 1939 y fue recluido en el campo de Barcarés, donde el 27 de
noviembre de 1939 firmó su alistamiento voluntario y fue incorporado al 23
RMVE. En él permaneció hasta el mes de abril de 1940, y posteriormente fue
trasladado desde Marsella a Beirut donde fue incorporado un GTE hasta que
el 22 de julio de 1941 firmó su alistamiento en las FFL y se integró en el
1 BIM [25].
África del Norte, 1943
La última oleada masiva de alistamientos españoles en las FFL tuvo
lugar el África del Norte francesa (AFN) en el año 1943, principalmente
entre los meses de mayo y julio. Mayoritariamente estuvo protagonizada por
aquellos españoles que habían servido en los CFA, y tuvo como destino la
nueva segunda división blindada francesa (2ème DB) que el general Leclerc
organizó en agosto del mismo año en Temara (Marruecos).
Tras el desembarco aliado en el Norte de África a finales de 1942 se
crearon, el 25 de noviembre, los CFA con la misión de integrar en sus filas
a todos aquellos voluntarios que habían sido rechazados por Vichy y no
tenían cabida en el ejército de África. Dicha categorización incluía a
judíos, comunistas, gaullistas radicados en el AFN, refugiados
antifascistas, y por supuesto a republicanos españoles. En inicio dicho
cuerpo estuvo limitado a los 2.000 hombres, pero sus efectivos llegaron
alcanzar los 4.000 combatientes, todos ellos alistados de forma voluntaria,
hasta que fueron disueltos en julio de 1943.
El contingente español protagonista de estas incorporaciones hundía
sus raíces en los españoles radicados en áfrica del norte antes de la
guerra civil española, y en el flujo que el exilio republicano de 1939 dejó
en dichos territorios. Sin embargo, procedentes de la metrópoli, un buen
numero de españoles habían alcanzado el AFN entre 1939 y 1940 merced a los
diferentes contratos que habían suscrito con la Legión extranjera francesa.
Parte de estos efectivos fueron desmovilizados tras el armisticio e
internados en campos de concentración, donde coincidieron con aquellos
compatriotas que permanecían recluidos desde mediados de 1939.
Encerrados o incorporados a los GTE de Vichy, todos ellos
permanecieron bajo estricto control hasta que a partir de finales de 1942
el avance aliado comenzó la liberación del AFN, con la que poco a poco se
abrieron las puertas de los campos. Sin embargo, aquellos que habían sido
incorporados a los GTE no pudieron recuperar su condición de hombres libres
hasta el 1 de junio de 1943, fecha en la que Giraud finalmente aprobó la
disolución de los grupos. Ya en libertad, cientos de ellos decidieron
alistarse en los CFA o directamente en las FFL. Este último fue el caso del
onubense José Barragán incorporado a las FFL el 23 de mayo de 1943 y puesto
a disposición del primer batallón de la legión extranjera en la primera
división francesa libre. Mientras que entre quienes primero se incorporaron
a los CFA y a las FFL encontramos al cordobés Miguel Águila quien, después
de haberse incorporado en abril de 1939 a la Legión extranjera en el campo
de Adge (Herault), sirvió en el 2e REI, 3e REI y 4ème DBLE sucesivamente
hasta que fue junto a su unidad fue integrado en el 1e REIM, del cual
desertó para unirse a la 9ª compañía del tercer batallón de los CFA, junto
al cual paso a formar parte de las FFL el 26 de julio de 1943. Pero el de
Miguel Águila es un caso triplemente interesante. En primer lugar porque
ilustra el itinerario de uno de esos españoles llegados desde la metrópoli
a territorio africano e incorporado a las FFL en el AFN. En segundo lugar
por haber formado parte de uno de los batallones CFA, el tercero que
dirigía el ex brigadista internacional en España, Joseph Putz, que se
significó prácticamente en su totalidad con las FFL a finales de julio de
1943. Y en tercer lugar porque dicho batallón se convirtió en la base sobre
la cual se constituyó la, a la postre mitificada, novena compañía del
tercer batallón del RMT de la 2ème DB, la Nueve [26].
Conclusiones
Es difícil cuantificar el número de españoles franceses libres pero,
tras haber analizado la serie 16 P del Service Historique de la Défense
(SHD), desafortunadamente no en su totalidad, es posible establecer que
aproximadamente 1.400 españoles franceses libres sirvieron en las FFL entre
1940 y 1945.
Queda aún por determinar qué porcentaje de ellos sirvió en la Legión
Extranjera o en los RMVE en la campaña 1939-1940, aunque ha quedado
demostrado que cientos de españoles, procedentes de estos dos tipos de
unidades, se adhirieron desde primera a la causa de la Francia Libre que
comandaba el general De Gaulle. Por tanto, la experiencia española entre
1939 y 1940 bajo bandera francesa, supone a su vez el antecedente expreso
de la participación española en la Resistencia, la cual como hemos
comprobado está completamente ligada al encuadramiento español en la Legión
Extranjera francesa.
Ha quedado demostrado que la gran mayoría de los alistamientos
españoles en las FFL se produjeron fuera de la metrópoli francesa, tomando
como bases principales el Levante francés y el AFN, donde las unidades de
la Legión Extranjera y los CFA se erigieron como los principales viveros de
la aportación española a las FFL. Pero las motivaciones principales que
marcaron el compromiso español estuvieron determinadas por varios factores:
en primer lugar muchos españoles vieron en su alistamiento una posibilidad
de salir de los campos o de los GTE en los que permanecían encerrados o
encuadrados, recuperando de este modo parte de la libertad perdida tras las
alambradas y el férreo control de las autoridades. Mientras que, en segundo
lugar, cabe resaltar que la mayoría de españoles interiorizaron su
compromiso con las tropas francesas como una continuación de la lucha
iniciada en España contra el fascismo en 1936.
Por último, quisiera destacar que la historia de la participación
española en las FFL, permanece todavía hoy confinada tras las paredes de
unos archivos recientemente abiertos y oculta en las memorias y testimonios
legados por sus protagonistas. Por ello creo que los profesionales de la
historia nos encontramos ahora ante el gran desafío de desmontar,
basándonos en el trabajo científico y riguroso, los mitos sobre los que
esta ha sido construida, para de esta forma dar a conocer una historia de
exilio, trabajo y lucha, que nos ayude a comprender una parte importante de
la identidad colectiva del exilio republicano español.
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[1] Testimonio de Enrique Balleste Romero en VILANOVA, A., Los olvidados.
Los exilados españoles en la segunda guerra mundial, París, Ruedo Ibérico,
1969, p. 319.
[2] Mediante decreto ley del Gobierno de Vichy -con fecha de 27 de
septiembre de 1940- fueron creados los Grupos de Trabajadores Extranjeros
(GTE). Una prolongación de las antiguas Compañías de Trabajadores
Extranjeros (CTE), que reclamaba a todos los varones extranjeros
"excedentes en la economía nacional" de entre 18 y 55 años. Con este mismo
decreto, quedaban disueltas las CTE, y sus hombres incorporados de oficio a
los GTE, los cuales quedaron encuadrados bajo la autoridad del Ministerio
de Producción Industrial y Trabajo.
[3] "Traslados espontáneos" es la denominación que otorgó el sargento jefe
catalán José Cortés a los diferentes casos de deserción de las unidades de
la Legión Extranjera o de los Cuerpos Francos de África (CFA) que
protagonizaron los españoles en la primavera de 1943 en el Norte de África.
Así quedó reflejado en el testimonio que el tarraconense le hizo llegar por
carta Eduardo Pons Prades y que puede consultarse en PONS PRADES, E,
Republicanos españoles en la Segunda Guerra mundial, Madrid, La esfera de
los libros, 2003, p. 375. (La primera edición de esta obra fue publicada
por Planeta en Barcelona en 1975) El propio José Cortés fue protagonista
de uno de estos "traslados espontáneos", al pasar el 24 de julio de 1943 a
formar parte de las FFL tras abandonar la novena compañía del tercer
batallón de los CFA e incorporarse a la novena compañía del tercer batallón
del regimiento de marcha del Chad que más tarde sería integrado en la
segunda división blindada que comandó el general Leclerc. Sin embargo,
Cortés ya había protagonizado un "traslado" anterior, desde 1939 sirvió en
diferentes unidades de la Legión Extranjera. Tras el armisticio permaneció
movilizado en ella a las órdenes de Vichy, hasta que desertó el 27 de junio
de 1943 para unirse a los CFA procedente del 3er Regimiento Extranjero de
Infantería (3e REI). Service Historique de la Défense (SHD) GR 16P 143786.
[4] Las cifras que presento para la participación española en las FFL, se
mueven, tal y como indico, en valores entre los 1300 y los 1400 efectivos.
Dichos datos proceden del análisis exhaustivo de los expedientes personales
consultados en la serie GR 16 P en el SHD. Sin embargo, no me es posible
establecer todavía una cifra definitiva, ya que dicho análisis se encuentra
en desarrollo. Con toda seguridad los datos definitivos que se obtengan de
dicho análisis serán presentados en mi tesis doctoral en el año 2013.
[5] TÉMIME, E.: "Les espagnols dans la Résistance. Revenir aux realités?"
en LABORIE, P y GUILLON, J.M. (dir), Memoire et histoire: la Résistance,
Toulouse, Privat, 1995.
[6] Para profundizar en el análisis de la renovación historiográfica de la
resistencia en estos últimos quince años, existe una síntesis práctica en
MURACCIOLE, J.F.: Les français libres. L'autre Résistance, París,
Tallandier, 2009, p. 22. Aunque sin duda un estudio más completo puede
encontrarse en las actas del coloquio internacional celebrado en Lyon el 18
y 19 de marzo de 2008, pùblicadas en DOUZOU, L (dir): Faire l'histoire de
la Résistance, Rennes, Presses Universitaires de Rennes, 2010.
[7] COURTOIS, S., PESCHANSKI, D. y RAYASKI, A.: Le sang des étrangers, les
inmigrés de la MOI dans la Résistance, París, Fayard,1989, en la que
diversos estudios aparecen sobre la acción resistente de diferentes
colectivos extranjeros, entre ellos los españoles, para el caso de la
Resistencia interior. JOUTARD, P. y MARCOT, F. (dir), Les étrangers dans la
Résistance en France, Becançon, Musée de la résistance et de la
déportation, 1992, actas del coloquio que tuvo lugar en Becançon el 6 de
noviembre de 1992. PESCHANSKI, D: Des étrangers dans la Résistance, París,
Les editions de l'atelier, 2002.
[8] Así lo señalaba recientemente el historiador francés, especialista en
la Francia libre, Jean-François Muracciole: "En lo que respecta a los
republicanos españoles […] o los judíos extranjeros la historiografía es
casi muda". MURACCIOLE, J.F.: Les français …, p. 22. Aunque existen
excepciones ya que, tanto en el gran estudio de Jean-Louis Cremieux-
Brilhac, como en el de André Paul Comor o el más reciente de Jean-François
Muracciole los españoles son mencionados. CREMIEUX-BRILHAC, J.L.: La France
libre, París, Gallimard, 1996; COMOR, A.P., L'Épopée de la 13e demi-brigade
de Légion étrangère, París, Nouvelles Editions Latines, 1988; MURACCIOLE,
J.F.: Les français….
[9] Una síntesis acertada de la participación extranjera en la Guerra Civil
española puede encontrarse en CASANOVA, J.: República y Guerra Civil,
Barcelona, Crítica-Marcial Pons, 2007.
[10] GASPAR CELAYA, D.: Republicanos aragoneses en la Segunda Guerra
mundial. Una historia de exilio, trabajo y lucha. 1939-1945, Zaragoza,
Rolde de Estudios Aragoneses, 2010, p. 37; DREYFUS-ARMAND, G.: El exilio de
los republicanos españoles en Francia. De la guerra civil a la muerte de
Franco, Barcelona, Crítica, 2000, p. 21
[11] DREYFUS-ARMAND, G.: El exilio de los republicanos…, p.117; CREMIEUX-
BRILHAC, J.L.: "L'engagement militaire des italiens et des espagnols dans
les armées françaises de 1939 à 1945" en MILZA, P. y PESCHANSKI, D. (dir):
Exils et migrations. Italiens et espagnols en France, 1938-1946, París,
L'Harmattan, 1994, p. 584; SERRANO, S., La última gesta, Madrid, Aguilar,
2005, p. 302.
[12] LEROY, S.: "Les exilés républicains espagnols des Régiments de Marche
des Volontaires Étrangers. Engagement, présence et formation militaire
(janvier 1939-mai 1940)" , Cahiers de civilisation espagnole contemporaine,
6 " 2010 , puesto en línea el 13 de julio de 2010. URL :
http://ccec.revues.org/index3285.html. Consultado el 1 de junio de 2011.
Ejemplos, uno por unidad, de voluntarios españoles alistados en las mismas:
para el 21 RMVE, Jesús Cachafeiro; nacido en Campo Lameiro, provincia de
Pontevedra. Para el 22 RMVE, Juan Aragón; Villanueva del Arzobispo, Jaén.
Para el 23 RMVE, Miguel Aparicio; Casas Ibáñez, Albacete. GR SHD 16 P
99598; GR 16 P 15858; GR 16 P 15548.
[13] "A veces, ellos ni si quiera te hacían la pregunta, había un cartel
con dos columnas: Franco o la Legión. Nosotros dijimos no. Sin embargo,
tuvimos compatriotas que se inscribieron para ira a la Legión. La mayoría
de ellos lo hicieron por miedo a ser detenidos y enviados a España.
Pensaban que era la mejor forma de salir de los campos". Testimonio de
Cristobal Robles Martínez en GUILHEM, F.: L'obsesion du retour. Les
republicains espagnols 1939-1975, Toulouse, PU Le Mirail, 2005, p. 140.
Referencias al Tercio franquista en DREYFUS-ARMAND, Geneviève, El exilio de
los republicanos…, p.117.
[14] Testimonio de José Pàmies Beltrán en SERRANO, S.: La última…., p. 130.
[15] En todos los casos abreviados he decidido respetar la nomenclatura
original en francés de las unidades referidas a pesar de que, de forma
inmediatamente anterior, su nombre desarrollado haya sido traducido al
castellano.
[16] En el caso del 11 REI, desplegado en el sector de Sedan, fue
incorporado a la 6ª división de infantería norte-africana (6e DINA),
mientras que los miembros del 12 REI fueron emplazados en el sector de
Soisson, en el seno de la 8ª división de infantería (8 DI).
[17] Por el momento, no me ha sido posible constatar la presencia española
en el 5 regimiento extranjero de infantería (5 REI) creado en 1930 en
Extremo Oriente para reforzar las tropas presentes en Tonkin (Vietnam).
Espero hallar ejemplos de dicha participación al completar la consulta de
expedientes personales pertenecientes a soldados españoles conservados en
la serie GR 16P del SHD que supone la base de la información aquí expuesta.
[18] La fecha del 31 de julio de 1943 corresponde a la fusión de las
fuerzas obedientes al general Giraud -compuestas tras el desembarco aliado
en el Norte de África en noviembre de 1942- y a las tropas gaullistas que
integraban las FFL desde junio de 1940. Ambas fueron disueltas oficialmente
desde el 31 de julio de 1943 en beneficio de las Fuerzas Francesas
Combatientes (FFC), es decir el ejército del Comité Francés de Liberación
Nacional (CFLN). MURACCIOLE, J.F.: Les français libres…, pp. 26-28.
[19] Estimación basada en el análisis (completado al 80%) de los
expedientes personales pertenecientes a españoles conservados en la SHD GR
16 P.
[20] Trabajo colectivo del Service Historique de l'Armée de Terre (SHAT),
Les Grandes Unités Françaises de la Guerre 1939-1945, Historiques
Succincts, SHAT, 1967; CAROFF, CdF.: La Campagne de Norvège, 1940,
Vincennes, Service Historique de la Marine (SHM), 1955.
[21] GR SHD 16P 45774.
[22] "La semibirgada comportaba, en particular, unos 900 españoles,
morenos, alborotadores, difíciles de mandar, pero de una valentía
extraordinaria". Testimonio del general Béthouart citado en PONS PRADES,
E.: Republicanos españoles en …., p.444.
[23] Ibid., pp. 489-492; CREMIEUX-BRILHAC, J.L.: La France Libre...., p. 87

[24] SHD GR 16P 10226; SHD GR 16P 19130; SHD GR 16P 24380; CREMIEUX-
BRILHAC, Jean-Louis, op.cit., pp.87-89.
[25] SHD GR 16 P 9842
[26] Referencias a expedientes personales de José Barragán y Miguel Águila
en SHD GR 16P 34239, 16 P 4234
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