Breve análisis de la momificación a través de Heródoto y del Génesis.

July 19, 2017 | Autor: Marina Esteve Pérez | Categoría: Genesis 1-11, Mummies, Procesos De Momificación, Herodoto
Share Embed


Descripción

©Marina Esteve La Momificación Humana Desde la visión de Heródoto y del Génesis

La momificación era una forma de asegurar la preservación del cuerpo para la vida en el Más Allá. La momificación es una interrupción del proceso natural de descomposición del cadáver. Para esto, diversas culturas han desarrollado procesos químicos, aunque en algunos casos se da de forma natural. Se pretende preservar el cuerpo por un mero hecho religioso, la creencia de la vida eterna, para lo que necesitaban su cuerpo físicamente. La momificación va estrechamente unida al mito Osiríaco, a la unión que realiza Isis de las partes del cuerpo de Osiris para realizar su momia y preservarlo. La sequedad del clima egipcio fue la propiciadora de las primeras momificaciones, aunque eran naturales eran intencionadas. En el periodo predinástico ya se realizan pruebas de momificación, con resinas y linos, pero sin eviscerar. En el Imperio Antiguo se enfoca la momificación, aunque siguiendo el mismo patrón, como el tratamiento de una estatua. Alrededor de la V dinastía se cree que se disecan los cuerpos al sol sin eviscerar, ya que el natrón estaba destinado para adinerados. En el primer periodo intermedio se enmascaran las momias, que ya son evisceradas, desecadas con natrón y divididos sus órganos en vasos canopos. En el Imperio Medio podemos destacar la evisceración anal o vaginal de las esposas de Mentuhotep II. El momento álgido de la momificación llega con el Imperio Nuevo. Se “institucionaliza” la Casa de la Muerte, el taller donde se realizaba la momificación y con ella la expertización de los trabajadores. Tras lavar el cuerpo se trasladaba al Per-Nefer, allí se extraía el cerebro con un gancho por una fractura del hueso etmoides. El cuerpo de lateral eliminaba la masa encefálica. Para la evisceración se hacía una incisión en el

©Marina Esteve

lado izquierdo del abdomen. Se extraen los intestinos, el estómago y el hígado. Y por el diafragma los pulmones, dejando el corazón. En la imagen podemos ver la incisión abdominal abierta, en una reconstrucción tridimensional de una señora llamada Pa-Ib. Las cavidades una vez vacías se lavaban con vino de palma, y los órganos con natrón y aromas. El interior del cuerpo se rellenaba con lino, natrón y aromas, de 40 a 70 días. Pasado el tiempo de desecación interna se vaciaba pero no se tiraba el material. La cavidad craneal se rellenaba con resinas y arena, y el cuerpo con natrón y arena. La incisión abdominal se cerraba con lino empapado en resina. El cuerpo se vendaba dando forma y pintando detalles, entre las vendas se colocaban amuletos protectores, uno de los más importantes era el escarabeo que protegía el corazón. Podemos encontrar referencias al embalsamamiento en los Papiros Médicos, así como la información que nos proporcionan los restos humanos, de instrumental y de momias que nos han llegado.

Herodoto de Halicarnaso en el siglo V a.C. en su obra Historias, en el libro II (Euterpe) nos hace alusiones al embalsamamiento. “Enseñan después otra figura inferior en mérito costosa, y por fin otra tercera más barata y preguntando de qué modo y conforme a qué modelo les adobe el muerto; y después de entrar en ajuste y contrato, se retiran los conductores”

y menos ordinaria, desean se cerrado el

Cuando los llevan a la casa de la muerte los embalsamadores les ofrecen tres tipos de embalsamamiento, o como dice Heródoto de adobe, dependiendo de lo que puedan pagar. “Empiezan metiendo por las narices del difunto unos hierros encorvados, y después de sacarle con ellos los sesos, introducen allá sus drogas e ingredientes. Abiertos después los ijares con piedra de Etiopía aguda y cortante, sacan por ellos los intestinos, y purgado el vientre, lo lavan con vino de palma”

©Marina Esteve

Relata el mismo proceso que conocemos hoy en día del embalsamamiento del Imperio Nuevo, con la retirada del cerebro por las fosas nasales y de los órganos internos mediante la incisión abdominal. Menciona Herodoto también el periodo de setenta días. Tras esto destaca como cierran las aberturas y vendan minuciosamente al difunto para devolvérselo a la familia, que lo entierra en un ataúd con forma humana. Como he mencionado, habla de tres rangos de embalsamamiento, en el medio, más barato y menos minucioso, dice que no se eviscera pero si se le introducen resinas desecantes y que diluyen los órganos. Y así dice que se devuelve a la familia, sin mencionar vendaje alguno. “El tercer método de adobo, de que suelen echar mano los que tienen menos recursos, se deduce a limpiar las tripas del muerto a fuerza de lavativas, y adobar el cadáver durante los setenta días prefijados, restituyéndole después al que lo trajo para que lo vuelva a su casa” Para el tercer método solo destaca que limpian sus intestinos con lavativas y aroman el cadáver. También en el Libro del Génesis podemos encontrar antiguas alusiones a la momificación egipcia. Génesis 50, 2-3: “Entonces se echó José sobre el rostro de su padre, y lloró sobre él, y lo besó. Y mandó José a sus siervos los médicos que embalsamasen a su padre; y los médicos embalsamaron a Israel. Y le cumplieron cuarenta días, porque así cumplían los días de los embalsamados, y lo lloraron los egipcios setenta días” Nos relata como la momificación era una práctica extendida en Egipto. Destacando que el duelo eran 70 días, y en otro versículo habla de los siete días de luto. Es importante destacar que José quería ser enterrado en Egipto, algo muy marcado en el carácter egipcio, que muriera donde muriera tenía que ser sepultado allí. “Y murió José a la edad de ciento diez años; embalsamaron, y fue puesto en un ataúd en Egipto”

y

lo

Lihat lebih banyak...

Comentarios

Copyright © 2017 DATOSPDF Inc.