Brenes Peña, Ester (2016): “La fraseología en el discurso parlamentario. Análisis argumentativo de las locuciones y paremias”, C. Fuentes (ed.), Estrategias argumentativas y discurso político, Madrid, Arco Libros, 251-272.

May 24, 2017 | Autor: Ester Brenes | Categoría: Género, Discurso Politico, Teoría de la Argumentación, Locuciones, Paremias
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Brenes Peña, Ester (2016): “La fraseología en el discurso parlamentario. Análisis argumentativo de las locuciones y paremias”, C. Fuentes (ed.), Estrategias argumentativas y discurso político, Madrid, Arco Libros, 251-272.

LA FRASEOLOGÍA DEL DISCURSO PARLAMENTARIO. ANÁLISIS ARGUMENTATIVO DE LAS LOCUCIONES Y PAREMIAS ESTER BRENES PEÑA Universidad de Córdoba 1. INTRODUCCIÓN En el terreno parlamentario, el éxito de los interlocutores va asociado al dominio de la oratoria. Ya sea a través de una comparecencia, de una interpelación o de una pregunta oral, los representantes políticos siempre persiguen la misma meta: desacreditar al exogrupo, encarnado en las ideologías contrarias, y ensalzar las gestiones y propuestas del propio partido o endogrupo (Van Dijk, 1996). La principal característica del discurso parlamentario es, pues, su tendencia a la confrontación radicalizada, si bien con la particularidad de que los interlocutores no tratan en ningún momento de persuadir a su rival dialéctico. Se parte de una situación polarizada en la que el verdadero destinatario de las estrategias argumentativas son los ciudadanos, los potenciales votantes a los que llegan los mensajes a través de los medios de comunicación. El presente trabajo aborda el análisis de las funciones argumentativas de las unidades fraseológicas (UFS), elementos que, por sus características, son empleados frecuentemente en el discurso político 1. Tanto las locuciones como las paremias son intensificadores léxicos propios del lenguaje político (Ruiz Gurillo, 1998; Arce, 2006; Olza, 2014), elementos que, por su institucionalización y fijación, facilitan la formulación y recepción del mensaje (Zuluaga, 1997), realzando la expresividad del discurso gracias a su idiomaticidad y a la metáfora o al recurso tropológico sobre el que se construyen. A pesar de ello, no contamos con estudios monográficos en los que se detallen las características formales y el funcionamiento que presentan estas unidades en el terreno político. Nuestra investigación aspira, por ende, a completar el estudio de dichos elementos. Nuestro objetivo concreto es analizar su potencial persuasivo en el Parlamento andaluz. Para ello, hemos analizado 442 intervenciones contenidas en ocho Diarios de Sesiones de la IX Legislatura 2. Además, el carácter paritario de dicho parlamento nos permitirá completar el análisis cualitativo de las unidades fraseológicas con un estudio cuantitativo en el que se atienda a la variante sexo y al rol discursivo adoptado. De esta forma, podremos comprobar si la frecuencia de estos elementos se asocia a la emotividad que tradicionalmente se ha considerado propia del lenguaje femenino o si, por el contrario, su empleo depende de la función que desempeña el interlocutor. 1

Como señala Martínez Marín (1996), si bien las UFS se utilizan en todo tipo de textos, su frecuencia es mayor en aquellos discursos en los que se potencia la relación de los interlocutores con los mensajes transmitidos como sucede, evidentemente, en el ámbito político. 2 En concreto, se trata de los Diarios de Sesiones número 7, 9, 12, 14, 18, 19, 22 y 23. Todos ellos corresponden al año 2012 y se encuentran disponibles en la página web del Parlamento de Andalucía http://www.parlamentodeandalucia.es/webdinamica/portal-webparlamento/recursosdeinformacion/diariosdesesiones.do

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Metodológicamente, seguimos la propuesta de la Lingüística pragmática en la formulación de Fuentes Rodríguez (2000) y concebimos la argumentación como una dimensión macroestructural que condiciona la organización del discurso o texto (Fuentes Rodríguez y Alcaide Lara 2002, 2007). 2. LAS UNIDADES FRASEOLÓGICAS. DEFINICIÓN Y TIPOLOGÍA El estudio sistemático de las UFS comenzó a finales de los setenta (Corpas, 2003) . La relevancia de estas unidades ha dado lugar a la publicación de un ingente número de trabajos que han dibujado dos concepciones distintas de la Fraseología, dependiendo de dónde se establezca la unidad límite de análisis (Ruiz Gurillo, 1997). Desde una perspectiva estrecha, la Fraseología se ocupa del estudio de unidades como la palabra o el sintagma. La concepción ancha, en cambio, da cabida a combinaciones estables de palabras que equivalen a oraciones compuestas e incluso textos, como refranes, citas, o aforismos. Esta última postura es la que, coincidiendo con Zuluaga (1980) y Corpas (1996, 2003), mantendremos en nuestro trabajo. En consecuencia, consideramos como unidad fraseológica a aquella combinación fija de palabras que puede estar integrada tanto por dos lexemas como por una oración compuesta y cuyos rasgos distintivos la fijación e idiomaticidad (Zuluaga 1975,1980, Corpas 1996,2003, García Page 2008) La fijación o estabilidad formal es aquella “propiedad que tienen ciertas expresiones de ser reproducidas en el hablar como combinaciones previamente hechas” (Zuluaga, 1975:138). Desde la perspectiva diacrónica, la fijación es el resultado de un proceso consistente en “la conversión paulatina de una construcción libre y variable en una construcción fija (estable), invariable, sólida, gracias a la insistente repetición literal” (García- Page, 2008:25). Esta propiedad implica la imposibilidad de sustituir y/o alterar el orden de los componentes de la UF, así como la fijación de las categorías gramaticales y del inventario de los componentes. De esta forma, en el caso de (1), no existe la unidad fraseológica de tener por el mango la sartén, así como tampoco la encontramos con sus componentes en plural (tener las sartenes por los mangos) ni con elementos añadidos como (tener dos sartenes por el mango): 3

(1) El Gobierno central es el que tiene la sartén por el mango 4, es quien tiene el mayor margen de maniobra, como están haciendo, por ejemplo, en Francia, para conseguir realmente este reequilibrio por otras vías, que permitan, además, un mayor estímulo económico y que permitan romper ese círculo vicioso al que aludía al principio. (Señor García Gómez, DSPA 18, p.70)

No obstante, la fijación es una propiedad relativa. No es infrecuente observar la existencia de unidades fraseológicas que presentan algún grado de variación léxica. Una ilustración de ello es el siguiente ejemplo, en el que puede comprobarse cómo el interlocutor repite en su intervención una misma unidad fraseológica alterándole su forma verbal: (2) ¿Qué es lo que hizo? Que las entidades bancarias se retrajeran y cortaran el grifo a las comunidades autónomas (…) Porque esa es la cantidad que en los presupuestos de la Junta de

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Para una historia de la Fraseología, véase Ruiz Gurillo (1997) Diccionario Fraseológico del Español Moderno (DFEM): ‘Tener autoridad, estar facultado para tomar decisiones, encontrarse en situación ventajosa’. Diccionario de Fraseología Española (DFE): ‘estar en una situación favorable para poder decidir’ 4

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Andalucía estaba previsto pedir a las entidades financieras, y como se cierra el grifo 5, y no lo dan, pues pedimos los 4.906 millones. (Señor Menacho Villalba, DSPA 23. p.52)

La idiomaticidad, por su parte, hace referencia a la imposibilidad de inferir el sentido de la UFS a partir del significado de sus componentes. Ello se debe, fundamentalmente, al hecho de que estas unidades están basadas en metáforas u otros recursos tropológicos. Así, por ejemplo, el significado de deshojar la margarita como ‘echar a suertes la decisión acerca de una decisión que se va a tomar’ (DFE), no se deduce del sentido de cada uno de sus miembros 6. De hecho, el interlocutor de (3) explica el sentido figurado que adquiere esta expresión en su argumentación, aumentado así la fuerza de la descalificación realizada al Gobierno andaluz: (3) Y eso que en algunos momentos ha sido realmente complicado saber qué quería el Gobierno andaluz, porque andaban deshojando la margarita. Un día sembraban confusión e incertidumbre diciéndonos al mismo tiempo que no necesitaban la ayuda del Fondo de Liquidez Autonómico, que Andalucía era muy solvente, era más solvente que otras comunidades y no recurriría, y pocos días después sabíamos que no solo se estaba pidiendo un anticipo sino que se estaban haciendo las cuentas para pedir ese Fondo de Liquidez Autonómica, que al final se solicitó por ni más ni menos que 4.900 millones. (Señora Corredera Quintana, DSPA 18, p. 78)

En lo que respecta al establecimiento de una tipología o clasificación de las unidades fraseológicas, no existe consenso entre los autores. En nuestro caso, siguiendo a Corpas (1996), que emplea como criterios el concepto de enunciado y la fijación, analizaremos en el corpus propuesto las locuciones y paremias empleadas. Las locuciones engloban a aquellas combinaciones estables o fijas de dos o más términos conmutables por palabras o sintagmas. Dependiendo de la función sintáctica desempeñada, se habla, por ejemplo, de locuciones nominales (4), adverbiales (5) o verbales (6) (4) Andalucía, por cierto, que va a pagar una factura muchísimo mayor que otras comunidades autónomas por esas cuentas de la vieja 7 que ha echado el Gobierno de España. (Señor Castro Román, DSPA 9, p.42) (5) Y os recuerdo que pedisteis el voto para este Estatuto de Autonomía con la boca pequeña, que yo también estuve en campaña, ¿eh? Con la boca pequeña 8 (Señor Bernal Gutiérrez, DSPA 12, p. 105) (6) Y cada vez que algunos de los suyos se siente implicado en algún caso de corrupción, en vez de coger el toro por los cuernos 9, lo que se dedican es a echar cortinas de humo y atacar a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. (Señor Ruiz Canto, DSPA 7, p.17)

En este último fragmento, la locución de términos taurinos coger el toro por los cuernos posee claras connotaciones histórico-culturales sin las cuales es imposible inferir su sentido (Corpas 1996). En nuestro material empírico, abundan, además, locuciones que pertenecen al registro coloquial, como se comentará posteriormente con más detalle, y al registro de la prensa deportiva: 55

DFE: ‘dejar de proporcionar dinero’ Las UFS pueden poseer un homófono de significado no figurado, aunque su frecuencia de uso es menor. En aquellas UFS que no poseen un homófono literal su idiomaticidad y falta de motivación es total. (Ruiz Gurillo, 1997) 7 DFE: ‘se dice de una cuenta o de un cálculo hecho por un procedimiento muy rudimentario.’ 8 DFE: ‘sin convicción alguna.’ 9 DFEM: ‘Decidirse sin rodeos por algo, adoptar una resolución enérgica.’ DFE: ‘asumir con responsabilidad un problema y afrontarlo con decisión y firmeza’ 6

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(7) Yo esperaba alguna concreción por su parte, además de las generalidades y de sacar el balón fuera del campo. Me gustaría que hubiesen traído a esta Cámara alguna concreción de sus planteamientos, si no comparten los nuestros. (Señor Ferreira, DSPA 18, p.15)

Frente a las locuciones, las paremias se caracterizan por constituir un enunciado, de modo que poseen límites entonativos propios y pueden ser calificadas como unidades de comunicación mínimas (Zuluaga, 1980:192). Dentro de esta categoría se incluyen los refranes (8) y las citas. Los primeros, anónimos, son parte de la cultura de la comunidad lingüística. Las citas, en cambio, se atribuyen a personalidades (9), obras literarias (10), fragmentos de la Biblia, etc. (8) Se lo diré yo, no se preocupe. Quien siembra vientos, señor Rojas, recoge tempestades. Ustedes hicieron en España, y ahora en Andalucía, una oposición de tierra quemada, quemada. (Señor Rojas García DSPA 9, p.52) (9) No olvidemos que las prisas nunca han sido buenas aliadas. Decía Pitágoras que eduquemos a los niños de hoy para no tener que castigar a los hombres del mañana. Por tanto, señora Consejera, le pido su valoración a esos nueve puntos alternativos que la Consejería ha puesto encima de la mesa. (Señor Aragón Ariza, DSPA 18, p. 34) (10) Y luego hablaremos de eso porque los datos que tenemos de ejecución presupuestaria de los primeros cinco meses son verdaderamente alarmantes, aunque también son la crónica de una historia que ya estaba anunciada cuando un leía los presupuestos del Estado.(Señor Griñán, DSPA 9, p. 47)

En ocasiones, las UFS se introducen en el discurso mediante expresiones que resaltan su carácter paremiológico, además de su pertenencia al acervo cultural de la comunidad hablante: (11) Yo me pregunto si este es el apoyo del Partido Popular y del Gobierno del señor Rajoy a las familias españolas. Permítanme que traiga a colación un viejo refrán, aquel que decía «mucho te quiero, perrito; pero pan, poquito». ( Señor Ruiz García, DSPA 18, p.72)

3. LOCUCIONES Y PAREMIAS EN EL DISCURSO PARLAMENTARIO. FUNCIONES ARGUMENTATIVAS

Las locuciones y paremias son uno de los recursos más característicos del lenguaje parlamentario. El análisis cuantitativo ha mostrado la gran asiduidad con la que se emplean estas unidades en el discurso político. En las 442 intervenciones analizadas, hemos contabilizado un total de 612 locuciones y paremias, lo que equivale a más de una unidad fraseológica por intervención. Este índice de frecuencia se debe a la relevancia que poseen las funciones y estrategias desempeñadas por estas unidades en el discurso parlamentario. Según el análisis realizado, los interlocutores parlamentarios emplean las locuciones y paremias en sus intervenciones con los fines siguientes: - Estrategias derivadas de sus características formales o Función fraseológica o Intensificación del contenido proposicional y de la fuerza ilocutiva del enunciado - Estrategias de imagen 10: 10

La imagen social o face se identifica con la autoimagen que la persona desea presentar ante los otros en la interacción. No se trata, por tanto, de algo dado de antemano, sino que es un concepto que se va construyendo a lo largo del proceso mismo de comunicación. Este concepto parte de las nociones del

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o Denigración y descalificación del exogrupo o Actividades de autoimagen relacionadas con el realce del endogrupo Estrategias argumentativas: o Negación de la validez de la argumentación contraria o Argumentum ad verecundiam o Acercamiento del discurso al votante medio o Ejemplificación o Establecimiento del marco argumentativo

Estas funciones no son excluyentes. En la mayor parte de los casos, se superponen, de modo que una misma locución o paremia es susceptible de, por ejemplo, intensificar el dictum, ponderando, así, el ataque a la imagen social realizado y logrando la empatía de la ciudadanía. 3.1.Estrategias derivadas de sus características formales 3.1.1. Función fraseológica La denominada por Zuluaga (1997) función fraseológica consiste en la simplificación del procesamiento de información. Dado que son expresiones fijas, construidas de antemano y conocidas por toda la comunidad hablante, las UFS facilitan tanto la elaboración como la recepción de mensaje. A ello se suma, además, la fuerte expresividad con la que dotan al discurso. En palabras de Martínez Marín (1996:17), las UFS “permiten conceptualizar situaciones complejas de una manera precisa y más palpable que la correspondiente expresión no repetida o no fija, la cual, por lo general, sería más larga y abstracta”. Compárense, por ejemplo, los fragmentos siguientes: (12) Por lo tanto, señores del Partido Popular, la señora Cortés nunca ha estado remunerada en Cajasur. A ustedes les viene muy bien, les viene como agua de mayo 11 este debate, porque una buena capa todo lo tapa. (Señora Quintana, DSPA 12, p. 83) (13) Por lo tanto, señores del Partido Popular, la señora Cortés nunca ha estado remunerada en Cajasur. A ustedes les viene muy bien, les viene como un regalo, porque sirve para ocultar las deficiencias de su gestión

El ataque realizado por la señora Quintana pierde fuerza e intensidad cuando se prescinde de las UFS en su formulación. En este caso, además, está presente la función icónica (Zuluaga 1997), consistente en la presentación del contenido a través de la imagen que está en la base de la metáfora que constituye su significado idiomático. El juego entablado entre el significado literal y el idiomático pondera el dictum mucho más que cualquier unidad léxica simple. 3.1.2. Intensificación del contenido proposicional y de la fuerza ilocutiva del enunciado

sociólogo Goffman (1967), si bien, para el caso concreto del español, ha sido redefinido por autores como Bravo (1999) o Fuentes Rodríguez (2013). Para su aplicación en el terreno político, véase Fuentes Rodríguez (2011) y Blas Arroyo (2011). 11 DFE: ‘como si fuera un regalo’ DFEM: ‘se dice para significar lo bien que se daría por llegado aquello de lo que se trata’

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La intensificación del contenido proposicional y/o de la fuerza ilocutiva del enunciado es uno de los principales efectos de las UFS 12 (Arce Castillo 2006, Albelda Marco 2007, Olza 2014, Zuluaga 1980, 1997; Corpas 1996, 2003; Ruiz Gurillo 1996, 1997, 1998, 2000). Las UFS contribuyen decisivamente en la elaboración de un discurso asertivo, tajante, y en el que se presenta la tesis defendida como irrefutable. De hecho, existen determinadas UFS que están especializadas en la intensificación del contenido proposicional y que se caracterizan por basarse en recursos tropológicos como la metáfora o la hipérbole. Nos referimos a las denominadas locuciones elativas (Zuluaga 1980, García Page 1990, 2008, Ruiz Gurillo 1996) que, en el discurso parlamentario, se emplean preferentemente para potenciar la crítica realizada: (14) Como ustedes han hecho siempre: Los presentan a bombo y platillo, anunciando cuantías importantes que luego no ejecutan. Solo en la pasada legislatura, mil millones de euros ha recortado el Gobierno andaluz, mil millones de euros de recortes en educación. (Señora Carazo, DSPA 7, p. 60)

El valor intensificador de la locución a bombo y platillo está presente en la definición de esta locución. Para Aznárez Mauleón (2006:346) indica que “el acto de habla se realiza dando mucha difusión a lo dicho, de manera que lo sepa todo el mundo”. El DFEM glosa su significado como ‘con excesiva solemnidad, con gran aparato propagandístico, con grandes alabanzas’ y el DFE, por su parte, como ‘con gran publicidad’. Otro caso de intensificación del contenido proposicional mediante una UF puede verse en 15. De nuevo el diputado emplea una de estas unidades para ponderar en exceso el ataque realizado al Gobierno de la nación en relación con su actuación con respecto al rescate financiero de entidades bancarias, insinuándose que la cantidad proporcionada a los bancos puede ser mucho mayor: (15) Es indignante y moralmente inaceptable que a una anciana o una anciano se les seudoengañe hurtándoles, con mecanismos técnicos, los ahorros de toda una vida, y, por contra, a los bancos —por ejemplo Bankia— se le den recientemente 24.000 millones de euros y lo que te rondaré morena 13. Cómo se puede aguantar es difícil entender. (Señor Jiménez Barrios, DSPA 12, p. 33)

Curiosamente, no hemos observado en nuestro corpus locuciones de intensificación de la fuerza ilocutiva del enunciado. De hecho, la locución poner la mano en el fuego, con la que el interlocutor expresa “su máximo compromiso con la verdad de lo que afirma” (Olza 2014:346) aumentado, así, la fuerza ilocutiva de su aserción, solo aparece en un par de ocasiones, y en ambos casos se refiere al compromiso epistémico del receptor: (16) ¿Usted pone la mano en el fuego por la gestión del señor Recio en la gestión de los ERE? ¿La pone usted? ¿La pone el Gobierno? ¿Sigue el Gobierno defendiendo la gestión de los ERE de don Ramón Díaz? Conteste, no se ande por las ramas. Dígalo. Para eso está usted aquí, para responder. (Señor Salas Machuca, DSPA 9, p.39)

3.2.Estrategias de imagen Las locuciones y paremias son otro de los recursos que el diputado o consejero emplea al servicio de las dos macroestrategias propias del discurso político en general y 12

Siguiendo a Briz Gómez (1996:24), consideramos la atenuación y la intensificación como categorías pragmáticas que pueden afectar tanto al contenido proposicional como a la fuerza ilocutiva de un acto. 13 DFE: ‘Se dice para significar que el asunto no ha acabado y que aún queda mucho para que acabe.’

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del parlamentario en particular: la desacreditación del exogrupo y el realce del endogrupo. Se trata de subrayar las contradicciones y puntos débiles de la gestión o del ideario contrario (17), al mismo tiempo que se exaltan las acciones, propuestas e ideología propias (18): (17) Señorías, estos son ustedes. Son los de la paja en el ojo ajeno y la viga en el propio 14. Son ustedes los que nos obligan desde Madrid, de manera arbitraria e injusta, a recortar y los que nos piden aquí explicaciones de por qué recortamos. Los que nos obligan desde Madrid a subir la jornada laboral a los empleados públicos y aquí nos piden explicaciones sobre los ajustes necesarios para evitar 24.000 despidos. Vienen aquí a pedir explicaciones sobre los recortes que nos han hecho desde Madrid en materia de salud, educación, que ya es el colmo del desprecio a la inteligencia de Andalucía, de los ciudadanos de Andalucía. (Señora Bustinduy, DSPA 9, p.13) (18) Y, aun así, el Gobierno del Partido Popular ha estado al quite. El Gobierno de Rajoy ha respondido al requerimiento de la Junta de Andalucía y, como se suele decir en términos coloquiales, le ha salvado los muebles al Gobierno andaluz 15. (Señora Corredera Quintana, DSPA 18, p. 78)

La utilización de UFS para la expresión de contenidos descorteses o lesivos para la imagen social del receptor ya ha sido puesta de manifiesto por autores como Corpas. Según dicha autora 222: “las UFS tienen como dominio preferente las valoraciones de la interacción y comportamientos sociales, siendo usados predominantemente para la expresión de valoraciones negativas”. Así, a su juicio, las UFS mitigan el daño infringido a la imagen del receptor, en el sentido de que la expresión directa de dicho contenido es mucho más agresiva. En (19), la locución verbal empleada evita la aparición del verbo robar, lo que supondría una acusación más grave y con posibles consecuencias legales: (19) Dejen, por favor, de meter la mano 16 en ese dinero que pertenece, señor Consejero, a los ayuntamientos y dejen, de una vez por todas, de ser cómplices de la asfixia financiera y económica que actualmente padecen los ayuntamientos andaluces, con competencias impropias, con deudas de la Junta de Andalucía y con proyectos enterrados por la Junta. (Señora Martín Pérez, DSPA18 p. 30)

En este sentido, estas unidades contribuyen a degradar la imagen social del adversario político sin infringir el decoro parlamentario. Nótese que el título primero del Estatuto de los Diputados obliga a estos a “respetar el orden, la cortesía y la disciplina parlamentarios” 17. Las amenazas y el insulto directo están vetados. La descortesía normativa (Fuentes Rodríguez 2011), institucional (Blas Arroyo 2011) o sistemática (Harris 2001) ha de formalizarse cuidadosamente para no traspasar el límite de lo aceptable en este tipo de textos. Por otra parte, los parlamentarios suelen demostrar su ingenio empleando UFS desautomatizadas en la verbalización de las críticas y ataques a la imagen social del adversario político (Zuluaga 1980, 1997; Corpas 1996, Navarro 2002) 18. En 20, la 14

DFE: ‘ser conscientes de los defectos ajenos y no de los propios, aun siendo estos mayores que los ajenos’ DFEM: ‘ver los defectos de los demás, sin tener en cuenta los propios’ 15 DFE: ‘evitar que el fracaso sea total’ 16 DFE: ‘apropiarse de algo contra la voluntad de su dueño sustrayéndolo de donde estaba guardado’ 17 Disponible en http://www.parlamentodeandalucia.es/opencms/export/portal-webparlamento/composicionyfuncionamiento/normativainterna/reglamento.htm 18 A juicio de Corpas (1996:29), “el grado de modificación que permiten las UFS para que sigan siendo reconocibles es directamente proporcional al grado de fijación de las mismas. Así, cuanto mayor es su

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locución erre que erre 19 se manipula creativamente mediante un proceso de sustitución léxica que, además de adaptarla a los fines de la interlocutora (denunciar la corrupción existente en el caso de los Expedientes de Regulación de Empleo), contribuye a captar la atención del destinatario directo y, sobre todo, de los medios de comunicación y del “receptor encubierto” (Alcaide Lara 2000), esto es, de los potenciales votantes. El efecto humorístico e irónico desencadenado se une a la reflexión metalingüística que provoca esta alteración de la forma y que se usa como base para la creación de inferencias que aumentan la desacreditación del Gobierno andaluz 20. (20) Mire usted, por si usted no lo sabe, sobre la Federación de Mujeres Progresistas de Andalucía recaen condenas ya por fraude en la contratación de trabajadores, impago de nóminas, impago de finiquitos, despidos improcedentes, como el ya despido improcedente de una mujer embarazada, y, aun así, a pesar de todo esto, siguen percibiendo ayudas de su Consejería, ayudas del Gobierno andaluz. Incluso, ustedes son capaces de desviar fondos de inmigración, de inmigración, para la compra del local de esta federación en la ciudad de Sevilla con una subvención de 300.000 euros. ¿Y qué hace el Gobierno andaluz? Ustedes, ERE que ERE. (Señora Mestre García DSPA 7, p. 31)

Estos mismos efectos se consiguen en 21 mediante la ampliación de la UF, ampliación que rechaza las inferencias positivas que podrían deducirse en un primer momento de la locución empleada, adecuándola a los verdaderos fines discursivos de la diputada. Es evidente, por tanto, que el incremento del esfuerzo de procesamiento “responde a la presencia de efectos contextuales adicionales y de actualizaciones simultáneas de planos semánticos” (Corpas 1996:277) que enriquecen notablemente el discurso: (21) Esa barbaridad que están diciendo aquí hoy. Y solo ustedes, los socialistas, con su capa y espada 21, pueden defender a los pobres ciudadanos que, ingenuamente, nos han votado al Partido Popular. Pues bien, la capa está raída y la espada oxidada. Y los ciudadanos ni son ingenuos ni son tontos [aplausos], y cuando han votado al Partido Popular era precisamente para poner fin al desaguisado que estaban haciendo los gobiernos socialistas, incluso en Andalucía, que han votado cambio, y han votado Partido Popular, aunque ustedes, legítimamente, hayan hecho ese pacto de perdedores. (Señora Corredera Quintana, DSPA 7, p. 72)

Ya sea manipuladas creativamente o en su forma canónica, las locuciones y paremias resultan muy apropiadas para las críticas realizadas en los momentos más álgidos del discurso, como, por ejemplo, en la conclusión o cierre. En 22, la diputada finaliza su intervención con una conminación al Gobierno andaluz formalizada a través de una locución verbal de marcado carácter coloquial que, como detallaremos a continuación, pretende hacer más accesible su discurso a los ciudadanos, además de dañar la imagen de sus oponentes. El uso del imperativo intensifica la crítica realizada, situando a la interlocutora en una situación de poder con respecto al destinatario de la orden emitida (Haverkate 1994, Arce Castillo 2006)

fijación, y por ende su institucionalización, más posibilidades hay de que sufran modificación en el discurso, y de que tal modificación y s efecto sean reconocidos por los hablantes.” 19 DFE: ‘con insistencia terca; obstinadamente’ DFEM: ‘expresión que indica reiteración o intensidad de una acción verbal considerada importuna, porfiadamente, tercamente.’ 20 De ahí que, como indica Navarro (2002), estas manipulaciones sean frecuentes en el discurso político. 21 DFEM: ‘defender con mucho empeño’ DFE: ‘con todo empeño’

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(22) Señorías, medidas para Andalucía en el marco de competencias de la Consejera y de la Consejería de Andalucía. No echen más balones fuera 22 y actúen de una vez. Muchas gracias (Señora Corredera Quintana, DSPA 9, p.83)

3.3.Estrategias argumentativas 3.3.1. Negación de la validez de la argumentación contraria Existen locuciones que especializadas en uno de los movimientos argumentativos básicos del discurso político: la disensión o contestación. Se trata de UFS que, por su semantismo, niegan la validez del discurso del rival dialéctico. En el material empírico analizado, hemos observado, en este sentido, una locución verbal proveniente del lenguaje filosófico: negar la mayor (Aznárez Mauleón 2006). A través de ella, el interlocutor desmonta la argumentación contraria, indicando la falta de pertinencia o veracidad del fundamento de su razonamiento. Tal como se indica en el DFE “Con esta expresión, tomada de la lógica escolástica (premisa mayor y premisa menor de un silogismo), se da a entender que si se niega la primera, queda viciado todo lo siguiente”: (23) Tercera cuestión: estabilidad laboral, ¿eh? Hemos dicho retribuciones, jornada, estabilidad laboral. La estabilidad laboral de los profesionales del sector sanitario es mucho más alta que la que hay en otras comunidades autónomas: en torno al 85-90%, dependiendo de las categorías. Por tanto, señora Valero, le niego la mayor: no hay precariedad laboral en el sistema sanitario. (Consejera de Salud y Bienestar Social, DSPA 18, p.62)

3.3.2. Argumentum ad verecundiam La institucionalización y fijación característica de las UFS implica la pertenencia de estas unidades al saber colectivo de la comunidad hablante (Zuluaga, 1997). Las locuciones y paremias albergan valoraciones sociales atemporales que se apoyan en la sabiduría popular. En consecuencia, resultan instrumentos idóneos para presentar la argumentación o tesis propia, susceptible de ser puesta en entredicho, como una verdad compartida y sustentada por todos los integrantes de la comunidad. Nos encontramos, por ende, ante la falacia argumentativa conocida como argumentum ad verecundiam (Fuentes y Alcaide 2002, 2007). La meta del interlocutor es conseguir la aceptación de su mensaje sin ningún tipo de cuestionamiento. En 24, el señor Carmona Ruiz presenta responsabiliza al Gobierno andaluz de ser cómplice en los casos de corrupción mostrando la opción contraria como absurda. El empleo de una UF responde al intento de no dejar ningún resquicio para la contraargumentación. Si su interlocutor se opone a lo dicho, queda fuera del saber colectivo y, por ende, de la comunidad hablante. (24) Es imposible que un agujero de tal magnitud en los procedimientos legales y en las cuentas no fuera conocido por quienes eran los responsables directos al máximo nivel, por los responsables directos de la Consejería de Empleo y la Consejería de Hacienda. Lo contrario sería que comulgáramos con ruedas de molino 23. (Señor Carmona Ruiz, DSPA 7, p.82)

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DFE: ‘tratar de desviar la atención hacia otros temas en lugar de ir al grano’ DFE: ‘creer algo que resulta inverosímil.’ DFEM: ‘ser excesivamente crédulo.’ 23

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3.3.3. Acercamiento del discurso al ciudadano medio Otra estrategia argumentativa en la que desempeñan un papel esencial las UFS es la coloquialización del registro empleado. En el terreno parlamentario, la ausencia de una relación de igualdad social y funcional entre los interlocutores, la presencia de una temática especializada, la falta de una relación vivencial de proximidad, la planificación previa de las intervenciones y el fin transaccional de la comunicación sitúan al registro empleado en una zona próxima al polo de la formalidad (Briz 1998, Briz y grupo Val.Es.Co 2010). No obstante, el deseo de acercar el discurso al votante, o de hacer más accesible su discurso para el ciudadano medio, favorece el empleo de UFS propias de la coloquialidad (Fairclough 1998, Núñez Cabezas-Guerrero Salazar 2002, Blas Arroyo 2011, Fuentes Rodríguez 2010, González Sanz e.p.). Evidentemente, esta tendencia no supone la renuncia a los tecnicismos ni a los términos formales. Solo se trata de salpicar el discurso de términos más próximos al habla de los potenciales votantes, pues, a pesar de no encontrarse físicamente presentes en la interacción, el ciudadano de pie o receptor encubierto “impregna” el discurso de los parlamentarios, determinando toda su planificación (Alcaide Lara, 2000). Son las características, inquietudes y deseos de estos destinatarios los que determinan la formalización del discurso político. Así, en el fragmento siguiente la diputada intenta lograr la empatía de estos receptores calificando la actitud del Gobierno como un engaño o burla con una expresión claramente coloquial: (25) Hablaron ustedes el otro día de revisar el plan. Leo dos días después que la Consejera dice que 24 no es prioritario. Esto es una tomadura de pelo . Vuelvo a decirlo: supriman su mal llamado Plan de Calidad. Proposición no de ley. (Señora Carazo, DSPA 18 p.94)

La inserción de estas expresiones no se debe a un lapsus del interlocutor. Es decir, su empleo no es a causa de la falta de pericia del hablante, que desconoce o no domina el registro formal. Su utilización es claramente estratégica, como evidencia en 26 la expresión introductora del término, y responde al deseo de ganarse la empatía de la clase media. Es un intento de demostrar que ambos pertenecen a la misma esfera o comunidad. (26) Miren, señorías, el señor Rajoy no ha tenido ni siquiera la valentía de asumir él mismo el papel de verdugo del Estado del bienestar. Le ha endosado, nos ha endilgado el mochuelo, si me permiten el término coloquial, el marrón a las comunidades autónomas, y además obligado. Nos ha obligado, y, encima, ahora nos echa la culpa. (Señor Ruiz García, DSPA 7, p.75)

En ocasiones, el intento extremo de captar la atención de la ciudadanía y acaparar los titulares de los medios de comunicación causa que los parlamentarios empleen UFS claramente vulgares, que no resultan ya apropiadas a los parámetros situacionales. En 27 el diputado indica ser consciente de la connotación diafásica que posee la expresión utilizada para señalar el cúmulo de características negativas que, a su juicio, implica la proposición no de ley propuesta. Sin embargo, ello no es óbice para que vuelva a reiterarla, ya desautomatizada, en las palabras finales de su intervención: (27) Sin embargo, hoy nos trae una iniciativa que habla de eso, pero es de loa. De loa a la actuación del Gobierno de España, que nosotros entendemos que puede ser procedente en algún momento, cuando tenga un sustento real, pero que hoy por hoy, con los datos por delante, creemos que, en 24

DFE: ‘se dice de la burla que se hace a una persona con falsas promesas o con elogios fingidos.’ DFEM: ‘bula, broma, engaño.’

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los términos que viene expresada esta propuesta, no cuela. Es más, esta iniciativa… No quisiera parecer vulgar, pero parece amoldarse a ese dicho popular que dice que, encima de cornudo o cornuda, apaleada 25. Parece que eso es lo que nos traen hoy aquí. (Señor Castro Román, DSPA 18, p.79) (28) Podremos ser cornudos o cornudas, pero no nos apaleen, por favor. Muchas gracias [Aplausos] (Señor Castro Román, DSPA 18, p.79)

Una estrategia similar a la comentada consiste en emplear términos léxicos característicos de la jerga deportiva y, en particular, del fútbol, el deporte más popular en España. La falta de concordancia con el registro del discurso parlamentario queda patente en las palabras con las que la diputada inserta esta UF en su discurso: (29) Señorías, en nombre del Grupo Parlamentario Socialista, voy a manifestar nuestro rechazo a esta moción. En primer lugar, y permítanme que utilice un símil futbolístico, por quedar en fuera en juego 26 una vez que, ayer mismo, y en este misma sesión plenaria, procedimos a la convalidación del decreto ley de medidas fiscales, administrativas y laborales en materia de Hacienda Pública para el reequilibrio económico-financiero de la Junta de Andalucía, que, como va a ser tramitado como proyecto de ley, tendrán ustedes la oportunidad de participar, de hacer propuestas y de colaborar con Andalucía en unos momentos de tanta dificultad para sus ciudadanos (…). (Señora Bustinduy, DSPA 9, p.12)

3.3.3 Ejemplificación La introducción de ejemplos o ilustraciones concretas que actúan como argumentos o apoyos de la tesis presentada puede servirse de UFS que, por su semantismo, aparecen especializadas en esta función. En el material analizado se emplea en varias ocasiones la locución “un botón de muestra” 27. En 30, la diputada del PP emplea la citada UF para descender a lo concreto y especificar los datos que apoyan su postura y que, lógicamente, aportan más fuerza a su argumentación: (30) Está usted haciendo contratos al 60% o al 70%. Ni siquiera al 90%, como se dijo ayer en el plan de ajuste. Porque usted dice que todo eso es igual, y no es cierto. Y como muestra un botón. ¿Es verdad, como dicen los medios de comunicación, que el año pasado en Sevilla se cerraron por la tarde 16 centros de salud, pero 15 permanecieron abiertos con actividad normalizada, pero este año lo que usted ha previsto es asistencia a partir de la tarde solo en 9 centros y en los puntos de urgencia nada más? ¿Y que el cierre de centros se va a mantener 15 días más que el año pasado? Entonces, más centros cerrados, más días cerrados: no todo es igual. (Señora Corredera Quintana, DSPA 9, p.64)

3.3.4. Establecimiento del marco argumentativo El marco argumentativo, o “contexto en el que se inscribe lo que estamos diciendo” (Fuentes Rodríguez y Alcaide Lara 2002:39), puede hacerse explícito o explicarse con el objetivo de aclarar el valor argumentativo del contenido qe se formula a continuación. En el fragmento siguiente, el diputado Salas Machuca emplea una cita en el establecimiento del marco argumentativo de su discurso. El anterior interlocutor, un representante de IU, ha defendido la organización de un grupo de trabajo para crear 25

DFE: ‘ se dice para significar que sobre una desgracia se añade otra’ DFE: ‘Se dice de un jugador que está situado en una posición no reglamentaria. Metafóricamente, se dice de una persona que en el asunto de que se trata no está muy enterada o no participa como debería hacerlo’ 27 DFE: ‘se dice de algo que se presenta como ejemplo de lo que se está tratando’ 26

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un Instituto de Crédito Andaluz, contradiciendo, así, sus anteriores declaraciones, en las que solicitaba la creación de un banco público. Para resaltar estas incoherencias, el diputado del PP abre su intervención incidiendo en la importancia de designar adecuadamente los conceptos: (31) —Muchísimas gracias, señor Presidente. Me van a permitir que recuerde a Juan Ramón Jiménez, cuando decía aquello de «Inteligencia, dame el nombre exacto de las cosas». Porque los nombres son muy importantes, porque las palabras son importantes, delimitan la realidad, fijan los conceptos y representan las ideas. Y asistimos hoy a un debate, en el que creo que es conveniente aclarar los nombres y los conceptos. El grupo de trabajo al que nos invista Izquierda Unida no es un debate sobre un banco público. No lo es. Efectivamente, Izquierda Unida viene, desde hace tiempo, reclamando la necesidad de que Andalucía cuente con ese banco público. (…) Y creo que ustedes, al plantear en los términos que han planteado el grupo de trabajo, creo que han recapacitado, o que otros les han hecho recapacitar. (…) Y creo que ustedes, al plantear en los términos que han planteado el grupo de trabajo, creo que han recapacitado, o que otros les han hecho recapacitar. (Señor Salas Machuca, DSPA 14, p.71)

4. LOCUCIONES Y PAREMIAS EN EL PARLAMENTO ANDALUZ. ANÁLISIS CUANTITATIVO

Las diferencias existentes entre el habla masculina y femenina es uno de los grandes temas de investigación de la Lingüística 28. Los primeros estudios de corte sociopragmático asociaron el habla femenina a la indirección, la cortesía y la emotividad, rasgos que, a juicio de estos autores, reflejan la dependencia social de la mujer con respecto al hombre (Jespersen 1922, Lakoff 1973, 1975). En la década de los noventa, el habla femenina se sigue ligando a los rasgos mencionados, si bien dichas predisposiciones se explican por las divergencias existentes en la educación recibida por ambos sexos (Coates 1986, Tannen, 1990, Lozano Domingo, 1995). Sin embargo, ni la teoría de la dominación (Jespersen 1922, Lakoff 193, 1975) ni la teoría de la diferencia (Coates 1986, Tannen, 1990, Lozano Domingo, 1995) logran explicar qué sucede cuando la mujer se ve obligada a desenvolverse en terrenos como el político, cuyos discursos están regidos por los rasgos opuestos: la aserción rotunda y la agresividad verbal. ¿Imitan las interlocutoras femeninas las estrategias y fórmulas lingüísticas empleadas por el hombre o apuestan por un estilo comunicativo propio? En el caso concreto que nos ocupa, parece que las UFS son un elemento lingüístico propio del discurso político cuyo empleo no se asocia a ningún sexo en concreto. En las 442 intervenciones analizadas no hay una divergencia significativa entre hombres y mujeres en relación con el uso de locuciones y paremias, tal como muestra el gráfico 1:

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Carranza Márquez y Rivas Carmona (2007) nos ofrecen una visión de conjunto sobre los estudios existentes en torno al habla femenina.

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Hombres Mujeres

Gráfico 1. Análisis de la variante sexo

Su empleo podría vincularse al rol desempeñado. El porcentaje de las UFS utilizadas por los consejeros apenas alcanza el 14%. Sin embargo, si atendemos a la filiación política, vemos que, en realidad, los diputados de la oposición solo suponen el 54,8 % de las UFS empleadas. En consecuencia, tampoco hay una asociación clara entre el uso de UFS y el papel político ejercido.

Diputado/a Gobierno Consejero/a Oposición

Gráfico 2. Análisis del rol desempeñado La única de las variantes atendidas que sí muestra influir en la frecuencia de uso de las UFS es el tipo de texto. En este sentido, son las comparecencias y proposiciones no de ley los tipos discursivos que más favorecen el empleo de locuciones y paremias. El género que más reticente al uso de estas unidades son las preguntas orales:

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Pregunta oral Moción Interpelación Proposición no de ley Comparecencia

Gráfico 3. Tipo de discurso

5. CONCLUSIONES Las locuciones y paremias son un recurso que presenta un alto rendimiento en el discurso político. Su idiomaticidad y fijación favorecen su alto poder expresivo, su capacidad de intensificar el contenido proposicional y su pertenencia al saber o la cultura de la comunidad hablante. Estas características las convierten en idóneas para actualizar estrategias propias del ámbito parlamentario como el descrédito del oponente y su grupo político, la negación de la argumentación contraria o la presentación de la tesis propia como una idea aceptada por toda la sociedad, entre otras. El análisis cuantitativo de 442 intervenciones del Parlamento andaluz ha mostrado la alta frecuencia de uso de estos elementos. No obstante, su empleo no parece estar asociado al sexo ni al rol político desempeñado por los interlocutores. La única variante que ha demostrado influir en la utilización de estos recursos es el género discursivo, siendo las comparecencias y proposiciones no de ley los tipos de textos en los que más UFS se han empleado. BIBLIOGRAFÍA ALBELDA MARCO, M. (2007): La intensificación como categoría pragmática: revisión y propuesta, Bern, Peter Lang ALCAIDE LARA, E. (2000): “Tras las huellas del receptor: los receptores encubiertos del discurso político”, en Mª D. Muñoz Núñez et al. (eds.), IV Congreso Internacional de Lingüística General. Cádiz, del 3 al 6 de abril de 2000, Cádiz, Servicio de Publicaciones de la Universidad de Cádiz, Vol. II, 37-46. ARCE CASTILLO, A. (2006): El lenguaje político. Recursos pragmático-discursivos en registros formales e informales, Salamanca, ratio Legis. AZNÁREZ MAULEÓN, M. (2006) La fraseología metalingüística con verbos de lengua en español actual, Bern, Peter Lang BLAS ARROYO, J.L. (2011): Políticos en conflicto: una aproximación pragmáticodiscursiva al debate electoral cara a cara, Bern, Peter Lang. BRAVO, D. (1999): “¿Imagen «positiva» vs. Imagen «negativa»?: pragmática sociocultural y componentes de face”, Oralia 2, 155-184. 14

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