Bonsái ficus; Crecimiento y Cuidados

Los bonsáis pueden ser complicados de cultivar. Sin embargo, las especies bonsái ficus son más fáciles de cuidar; son una buena alternativa para los principiantes, los ficus son especies muy tolerantes a los errores más comunes, que se cometen cuando uno no tiene experiencia en este arte. Son una de las especies más popularmente cultivadas en interiores.
Generalmente los arboles ficus bonsái son entrenados para desarrollar raíces aéreas, una forma de estilo de raíz sobre roca.
Crecimiento de los bonsái ficus
El crecimiento vigoroso de un Bonsái Ficus no sólo se produce por encima del suelo. Sus raíces crecen tan rápido, que sobresalen fuera de la maceta. Con el fin de evitar que el árbol replete la maceta, será necesario replantar y podar la raíz cada año. 
Suelo
No requieren más que un suelo básico de bonsái y bien drenado. La maceta debe tener un buen drenaje.
Riego
Los ficus no son complicados de regar. Como es una especie recomendada para principiantes, por lo general los novatos tienden a matar sus primeros arboles por el mal riego. Estas especies soportan el riego excesivo o la falta de riego (que no debe ocurrir ninguno). Lo mejor es mantener el suelo húmedo y nebulizar el árbol a diario.
Abono del bonsái ficus
La fertilización es recomendable hacerlo con una mezcla de fertilizante líquido, con un riego 2 o 4 veces por semana, en la etapa de crecimiento.
El bonsái ficus es una planta de origen tropical, por lo tanto crecen bien en zonas de alta humedad, en un lugar con exposición al sol donde la temperatura casi nunca es baja. A este tipo de arboles bonsáis no les gusta las temperaturas bajas y los cambios bruscos de ambiente, no tolera una temperatura que esté por debajo de los 10º.
Si la zona en que vive tiene inviernos muy helados, será mejor que mantener el bonsái en un invernadero dentro de la casa.