Biotecnología naranja del conocimiento

Biotecnología naranja del conocimiento "...no podemos mejorar el lenguaje de ninguna ciencia sin al mismo tiempo mejorar a la misma ciencia; ni tampoco, por otra parte, mejorar una ciencia, sin mejorar su propio lenguaje o nomenclatura" Antoine-Laurent de Lavoisier

Durante los últimos siglos han existido varias figuras, tanto en los campos científicos como en las esferas sociales, que desarrollaron teorías que dieron lugar a revoluciones científicas (Thomas Kuhn) y / o evoluciones cognitivas mediante el establecimiento de nuevas leyes y reglas simples y precisas para describir el comportamiento de los sistemas complejos que van desde el universo al mundo microscópico de los átomos pasando a través de nuestro propio reino de interacciones humanas. Los más prominentes son Nicolás Copérnico, Galileo Galilei, Isaac Newton, Charles Darwin y Albert Einstein en el lado de la ciencia y Adam Smith, Karl Marx, Joseph Schumpeter, John Maynard Keynes y Milton Friedman en el área social, específicamente en la economía. La excesiva matematización de las ciencias económicas a expensas de los valores humanísticos sucede porque no están tan cercanas a las ciencias puras como debería ser debido a la existencia de una singularidad cognitiva existente en las ciencias naturales, como apunto Edward Osborne Wilson en su libro "Consiliencia: La Unidad del Conocimiento" First Vintage Books Edition (Random House, New York), April 1999, page 10:

A medida que cruzamos los círculos hacia el punto en el que los cuadrantes coinciden, nos encontramos en una región cada vez más inestable y desorientadora. El anillo más cercano a la intersección, donde existen la mayor parte de los problemas del mundo real, es aquel en el que el análisis elemental más se necesita- sin embargo, prácticamente no existen mapas. Pocos conceptos y palabras sirven para guiarnos. Sólo en la imaginación podemos viajar en el sentido de las agujas del reloj desde percatarnos de los problemas ambientales y la necesidad de una política bien fundamentada; a la elección de soluciones basadas en el razonamiento moral; a los fundamentos biológicos de ese razonamiento; a comprender a las instituciones sociales como consecuencias lógicas de la biología, el medio ambiente, y la historia. Y de ahí sin lugar a dudas; a la política ambiental." En un libro previo y controvertido titulado “Sociobiología: La Nueva Síntesis” y en uno reciente llamado “El Superorganismo: La Belleza, Elegancia, y Rarezas de las Sociedades de Insectos” por Bert Hölldobler y Edward Osborne Wilson, está sentando las bases para una teoría que llena esta singularidad cognitiva mediante síntesis científica. Esta singularidad cognitiva está localizada en la intersección entre los cuatro cuadrantes que aparecen dibujados en el grafico anterior y es una representación en 2D de lo que realmente es: una visceralidad del conocimiento en la noosfera que es la esfera de los pensamientos

humanos según Teilhard de Chardin. Tal envoltura es una zona cognitiva que siempre cambia con su estructura modelada por nuestros razonamientos fluidos asociados a la red neuronal que resulta de superponer todos nuestros cerebros modulados por nuestros sentimientos y extendida por nuestros desarrollos artísticos, literarios, científicos y tecnológicos. Aquellos que no cuentan con los conocimientos suficientes ni se encuentran cargados emocionalmente en la dirección correcta no tendrán la curiosidad, agallas o aguante necesarios para pensar, explorar y mapear esa clase de agujeros del conocimiento ya que se verían impedidos por el aburrimiento, sensaciones repulsivas o de riesgo. Por el contrario se superarían esas barreras fácilmente si hubiese herramientas cognitivas que aporten estabilidad conceptual a esas regiones una vez se descubren que es cuando sucede el momento ¡Eureka! y a continuación multitud de momentos ¡Ajá! mientras se generan nuevas conexiones sinápticas cada vez que se encuentran razonamientos que puentean esos vacíos lógicos. Algunas regiones inexploradas que limitan pensamientos de acción que siguen a nuestra imaginación deben estar ahí para la mayoría de la gente como varios relativos a nuestra condición biológica ya que por ejemplo es una locura cazar osos polares utilizando tan solo nuestras manos como armas pero otros pensamientos se evitan más bien porque las cosas siempre se han hecho así según dicta la tradición cultural. En países que no educan a los niños para ser emprendedores, las respuestas a la pregunta de “¿Por qué no apostarlo todo a un Proyecto si el riesgo merece la pena dada la recompensa?” abarcan un auténtico abanico de clichés y frases hechas que justifican no arriesgar nada sino hacerse funcionario lo que por regla general satisface las expectativas de la familia, amigos, profesores y ciudadanos. Por eso el pensamiento económico es un juego de agallas (y echarle pelotas al asunto) que razona sentimientos para encontrar un equilibrio adecuado entre riesgos y recompensas. Para maximizar el retorno, los economistas han pretendido formalizarlo disimulando sus bases biológicas (decisiones racionales frente a espíritus animales) ya que supuestamente no es recomendable mezclar dinero con emociones para hacer buenos negocios. Esto implica, citando a un gánster de “El Padrino”, la frase de “No es personal. Solo negocios.” lo que lleva a la esterilización moral ya que ninguna acción será juzgada como buena o mala por nadie ni corregida si beneficia a los mercados argumentando que está bien sacrificar cualquier cosa en su nombre porque son el Corazón de la economía, que lo son efectivamente, pero es necesario ver el cuadro completo. En el último capítulo de su libro “El Gen Egoísta”, Richard Dawkins acuña la palabra 'meme' popularizando el concepto de gen cultural cuya paternidad se atribuye a un zoólogo germano y biólogo evolucionista, Richard Semon, que creía en la herencia de caracteres adquiridos aplicable a la evolución social, Lamarquismo, en oposición a la evolución biológica que sigue las leyes Darwinistas dentro de Gaia por lo que incluso desde un punto de vista reduccionista, las raíces vivas de la economía no se pueden ocultar sino que provienen de un nivel holístico como palabras que encajan en el lenguaje.

Ahora que estamos conectados a través de Internet, se adquieren rasgos culturales cada vez que un meme produce descargas hormonales cuando se inserta en el contexto adecuado de un cuerpo del conocimiento por lo que hay cambios en la estructura cognitiva que está localizada en nuestros cerebros que pasan a formar parte de la jerga económica que refleja al superorganismo. Esos cambios se instancian como términos derivados de otras palabras, abreviaciones y acrónimos. Sintetizando, es absolutamente necesario la globalización de una ética que defienda la vida tomando como punto de partida una dignidad que racionalice comportamientos humanos desde el punto de vista de la economía entendida como un organismo vivo que consecuentemente no está gobernada por una mano invisible (esto es una versión miópica, a mucha distancia o simplificada en exceso de como realmente funciona un sistema complejo) por lo que algunas limitaciones hay que establecer entendiendo que es la hija adolescente de Gaia pasando por una etapa complicada. Como la economía está basada en conocimiento que se encuentra en nuestros cerebros, los candidatos a ser los objetivos a neutralizar son los memes malos que causan desestabilización y para ello hay que canalizar emociones a través de la comunicación. Por lo tanto, hasta ahora sabemos que a un gen cultural se le llama meme que es la unidad para transportar información que puede ser replicada de una mente a otra mediante imitación. También hemos mencionado el superorganismo que es un organismo que se compone de otros. Por lo que para mapear la región inestable y desorientadora de la que hablaba Edward Osborne Wilson y para resolver la mayor parte de los problemas de nuestro planeta, aquí es donde la biotecnología se hibrida con otras disciplinas como la lingüística, la información, el management empresarial y las teorías memética y del conocimiento que convergen en un modelo bioeconómico basado en el conocimiento. Si asumimos que la economía es un gran organismo vivo como está reflejado en nuestro lenguaje, se puede inferir que es un modelo orgánico gobernado por leyes bioeconómicas. Consecuentemente, entre este organismo vivo y sus memes, en la sociedad de la información de hoy día debe haber células de información que constituyen su unidad básica y estructural llamadas “citos”, cuyos memes tenemos en nuestras mentes. Si fecundamos esos citos con buenas ideas y los cuidamos, alimentamos y hacemos crecer con esfuerzo y trabajo duro, pueden transformarse en empresas. Resumiendo este razonamiento podemos afirmar: “El I+D+i+OMA produce citos que fecundados con buenas ideas se transforman en negocitos y de ahí, entre otros, evolucionan a Pymecitos. Luego somos cromosomos formados por memes contenidos en la Bioeconomía del Conocimiento." Así pues, un meme es un gen cultural y un cito es una célula de información. Entonces, un “negocito” es un negocio embrionario que puede evolucionar a un Pymecito o a un Corporacito (una gran empresa o multinacional viva) y ambas son entidades de negocios. Lo siguiente es que la economía del conocimiento es un superorganismo o un grupo de organismos eusociales que interactúan unos con otros y “cromosomos” es un juego de palabras entre la palabra cromosomas y la frase “somos como somos” señalando que actuamos de determinada forma y

nos interesamos por unos temas u otros, en Internet por ejemplo, mientras tenemos en mente, conscientemente o no, el producir conocimiento relevante para nosotros u otros de forma interesada o altruista y así sucesivamente, estando conectados en un cuerpo de conocimiento que genera negocitos cada vez que hay buenas ideas que atraen nuestra atención porque llenan vacíos cognitivos, y por tanto son o serán pensadas en algún momento. Esto nos conduce a la noosfera de Teilhard de Chardin en la cual nuestros sueños y pensamientos dan forma a nuestras creencias y arquetipos de razonamiento en un mix cultural que nos define por las interacciones sociales que mantenemos y que toman cuerpo en una bioeconomía basada en el conocimiento delimitada por el marco científico de lo que sabemos, hasta el mundo de las ideas y formas perfectas de Aristóteles. Por lo que podemos asumir que la economía es un superorganismo que vive y desarrolla su actividad en la noosfera y por tanto todos los problemas económicos pueden ser entendidos y tratados como enfermedades que deben ser curadas. Así pues, a pesar de la creencia popular de que los economistas deben ser adivinos, lo que realmente son es médicos que prescriben tratamientos fármaco-económicos para luchar contra estas enfermedades en gran medida causadas por la ignorancia. Y en esta guerra contra la ignorancia, estamos ahora en el campo de la Batalla de las Ideas cuyo objetivo primario es triunfar sobre los problemas económicos mundiales extremos para sanear la economía ganando conquistas sociales por el camino lo que nos lleva al desarrollo de una teoría del Management que describe a los empleados como una fuerza marcial reforzada con trabajadores del conocimiento (Peter Drucker), tanques del pensamiento y más tropas intelectuales de elite que luchan por riquezas y beneficios contra trolls, piratas, parásitos y otros polizones para lo cual deben extraer petróleo del lenguaje con el que puedan avanzar e incrementar la educación y la riqueza de las naciones. Bajo un punto de vista biotecnológico, esta llamada a las armas provee multitud de suministros de herramientas intelectuales y biotérminos con los que las fuerzas económicas pueden fijar como objetivo cualquier problema imaginable ya que es un lenguaje capaz de manejar conceptos intangibles de una forma que incluso los niños pueden entender. Inténtales explicar que los especulococos se beneficiaron de los activos tóxicos que enfermaron al superorganismo económico y que fueron la causa de la virulencia de la crisis actual y los estarás inmunizando contra la siguiente. En nuestro tiempo ha habido descubrimientos como la serendípica penicilina de Alexander Fleming para curar infecciones bacterianas o medicamentos como Propecia para tratar la calvicie masculina, Prozac para mejorar el estado de ánimo y Viagra para incrementar el deseo sexual masculino que fueron aceptados como medicinas pero la biotecnología se encuentra tan cercana a ciertas visceralidades cognitivas como los organismos modificados genéticamente (OMG) que pueden curar el hambre que hay a quien se le revuelven las tripas al pensar en ello y la insolente, supuestamente rebelde y descarada hija económica desafiando a la Madre Tierra es lo único que piensan que sucede. ¿Por qué leches no la dejarías crecer y madurar cuando ella está luchando a favor de la educación y en defensa de la vida?

Al final, todos los amantes de la Naturaleza que apoyan la hipótesis de Gaia de James Lovelock se darán cuenta de que las ventajas de la teoría de citos son sus sólidas bases arraigadas en varias disciplinas científicas bien fundamentadas que apuntan a la estabilización de los signos vitales de la bioeconomía incluyendo los de su temperamental Madre y lo más importante de todo, que los humanos no pueden ser considerados como virus o bacterias de esta última sino componentes subcelulares de diferentes tipos de células a veces infectados con malos memes. Estos memes malos causan indiferencia a la ignorancia, acoso laboral y peores problemas económicos extremos de índole global que deben ser aislados y erradicados de la faz del planeta Tierra con la ayuda de un sistema de defensa inmunológico globalizado basado en esta biotecnología naranja (la médica a la economía, rojo + oro) del conocimiento. GLOSARIO DE ACRONIMOS OMG Organismo Modificado Genéticamente PYME Pequeña Y Mediana Empresa