Biografía de Luis Guillermo Lumbreras. Versión en Español

July 4, 2017 | Autor: Henry Tantaleán | Categoría: Archaeology, Arqueología, Peruvian Archaeology, Arqueologia Peruana
Share Embed


Descripción

LUIS GUILLERMO LUMBRERAS Y LA ARQUEOLOGIA COMO PRAXIS SOCIAL

Henry Tantaleán Universidad Nacional Mayor de San Marcos/Instituto Francés de Estudios Andinos

Hablar de Lumbreras es, sin miedo a equivocarme, hablar de la arqueología peruana. Personalmente, he tenido la fortuna de conversar con él durante muchas mañanas y tardes en su hogar en Magdalena, entre libros, bromas y el ambiente natural de una casa de familia. Creo que todos los que lo han visitado allí, entienden de qué estoy hablando y saben perfectamente que antes que arqueólogo, científico o académico, Lumbreras es un gran amigo y un conversador generoso con el cual el tiempo pasa volando y con el que puedes conocer de primera mano lo que otra gente puede aprender solo a través de los libros. No creo ser un gran conocedor de la vida del Dr. Lumbreras y existen textos como el de Enrique Gonzales Carré y Carlos del Águila (2005) que recogen impresiones más vívidas y más relacionales que esta. Sin embargo, espero que este escrito pueda complementar en algo la percepción que se tiene del Dr. Lumbreras y formar parte del homenaje en vida de mi generación a alguien que ha contribuido por encima de muchos otros a la arqueología peruana pero, sobre todo, a la sociedad en general. Gran parte de esta semblanza está basada en esas conversaciones donde hemos hablado de su vida y su contexto histórico que le tocó vivir. Y, a pesar que Lumbreras ha sido criticado por sus diferentes “falencias”, “inconsecuencias” o “contradicciones”, creo que él ha sabido llevar una vida que merece la pena contar, pues, ya forma parte de la memoria histórica de nuestro país: Lumbreras es un patrimonio cultural vivo.

Como algunos investigadores han señalado, Lumbreras es, sin duda, uno de los arqueólogos peruanos más influyentes de la segunda mitad del siglo XX (Schaedel y Shimada 1982: 363, Shimada y Vega Centeno 2011). Nació el 29 de julio de 1936 en la ciudad de Huamanga, en el departamento de Ayacucho en la sierra central de los Andes peruanos en el seno de una familia acomodada, hijo de un renombrado abogado y exdiputado de la provincia ayacuchana de Huamanga y de una afamada profesora de matemática (Fujita 2010). Adicionalmente, su hermano fue un destacado médico y su hermana matemática. Pese a esta extracción de clase, Lumbreras, no se mantuvo alejado

e insensible de la realidad social muy injusta, casi feudal, que le rodeaba (Lumbreras 1985: 56), lo cual se revelará más adelante.

Luego de esa niñez arropada por las comodidades de la vida de hijo de familia acomodada en la sierra, Lumbreras se dirige a Lima para realizar sus estudios. Primero, desarrolla su educación primaria en el colegio religioso de La Recoleta en el centro de Lima y, luego, en 1951 prosigue su educación secundaria en el colegio Antonio Raimondi del distrito de Lince, en la Av. Arequipa y, a pesar que dicho colegio es uno donde la clase media de Lima enviaba a estudiar a sus hijos, Lumbreras vive en el popular distrito de Lince a pocas cuadras del colegio. Su pasión por el pasado del Perú le lleva a que en el cuarto año de sus estudios secundarios fundase con otros compañeros el Círculo de Estudios “Antonio Raimondi”, el cual se dedicaba a realizar tertulias, investigaciones históricas y conferencias de divulgación al público sobre temas históricos y arqueológicos. Además, Lumbreras conoce en ese colegio la colección de Raimondi depositada allí, así como también la del famoso arqueólogo Julio C. Tello quien también había sido profesor allí durante la última década de su vida cuando pasaba serios problemas económicos1. Las conferencias organizadas por Lumbreras y su círculo de amistades en ese colegio estaban ligadas a temas de la historia del Perú. Es así que, a una de esas conferencias, en el año 1953, asiste Emilio Choy Ma2 y allí traban una larga amistad y comienza una colaboración que le permitirá a conocer a Lumbreras algunos escritos marxistas. Además, fueron los tiempos en que Lumbreras se reunía con la gente de su barrio en un café de Lince para sostener tertulias sobre historia y temas nacionales. A esas reuniones también se integra Choy quien es uno de los más interesados3 y es así que a una de sus tertulias en 1953, Choy ya interesado en el origen del Hombre Andino, un tema que por ese entonces también le preocupaba a Lumbreras, 1

Ya desde 1930 la preeminencia de Tello como intelectual orgánico del gobierno peruano comienza a ser disminuida. Por ejemplo, el Patronato Nacional de Arqueología que él fundó presidido, en ese entonces, por Luis Valcárcel no le prestaba mayor apoyo y más bien criticaba sus trabajos (Prieto 2011). 2 Choy había nacido en el Callao y era hijo de inmigrantes chinos. Era dueño de una ladrillera y según nos cuenta Lumbreras andaba en sus correrías por Lima con su chofer de apellido Huamán, un poeta proletario del grupo “1ero de Mayo” y que conocía a mucha gente ilustrada de la sociedad limeña, incluso al mismo José María Arguedas quien también fue amigo de Choy. 3 Otro tema que apasionaba a Choy en esos momentos, era la revolución de Túpac Amaru. Por ejemplo, Choy sostenía la tesis que sí Túpac Amaru hubiese triunfado en su revuelta, otro sería el país y no estaría de espaldas a los indígenas, una visión que se puede entroncar con los estudios de José Carlos Mariátegui. Asimismo, Choy conocía muy bien los temas de la República Popular China de su momento, dado su conocimiento del idioma chino y su consecuente interés por sus raíces. Esto era posibilitado por sus medios económicos que le permitían conseguir la literatura de ese país.

escribe un texto que luego será publicado en la Revista del Museo Nacional titulado “Los orígenes del Hombre Americano” que, según Lumbreras, escribe en el tiempo record de dos semanas. Al año siguiente, en 1954, siguiendo la inquietud de Choy, Lumbreras publica un pequeño texto en “La Prensa” sobre los orígenes autóctonos del Hombre Americano (influenciado por Louis Agassiz). Todavía estaba en 4to año de secundaria. En esos años, es que Choy muestra por primera vez a Lumbreras el texto marxista titulado “Sobre la contradicción” de Mao Tse Tung, escrito que Choy estaba estudiando para comprender el proceso revolucionario chino. En ese mismo año, en otra de sus tertulias en Lince, el mismo Choy le alcanza a Lumbreras el texto “¿Que pasó en la Historia?” de Gordon Childe. Dos años después le hace llegar el libro “Los Orígenes de la Civilización” también de Childe, el cual inspiraría a Choy a escribir “La Revolución Neolítica en los Andes” que es casi una respuesta andina al texto de José Luis Lorenzo “La revolución Neolítica en Mesoamérica”. Claramente los libros de Childe impresionan al joven Lumbreras como les sucedió a otros tantos intelectuales de izquierda que luego conformarían la Arqueología Social Latinoamericana (Marcos 2007).

Lumbreras ingresa en 1955 a la UNMSM y realiza estudios en la Facultad de Letras, obteniendo su bachillerato en Letras y Humanidades en 1959. Luego, en 1960, obtendría el grado académico de Doctor en Letras con Mención en Arqueología y Etnología. En su época de formación universitaria tuvo como docentes a Raúl Porras Barrenechea, Luis E. Valcárcel, Jorge C. Muelle, José Matos Mar, y a profesores visitantes como John V. Murra, John Rowe y Juan Comas y como condiscípulos a Rosa Fung, Ramiro Matos, Isabel Flores, Duccio Bonavia, entre otros, quienes constituyeron junto con Lumbreras la primera generación de arqueólogos-antropólogos profesionales del Perú. Asimismo, durante su formación como estudiante universitario apoyó en sus trabajos de campo a diversos investigadores, sobre todo extranjeros, lo que le permitió poseer una visión panorámica de los restos arqueológicos en el Perú, la cual sintetizará en sendos libros.

En 1959, la Universidad San Cristóbal de Huamanga en Ayacucho es reabierta (Degregori 2011[1990]: 41) con un comité de reapertura compuesto por intelectuales tan brillantes como Jorge Basadre, José María Arguedas, y presidida por Luis E. Valcárcel. Es al año siguiente, en 1960, tras completar su doctorado cuando Lumbreras

ingresa a enseñar allí y conoce a César Guardia Mayorga con quien estudia sistemáticamente el marxismo (Lumbreras com. pers. 2011). Esta etapa es la de mayor formación política y filosófica de Lumbreras, en la cual madura su pensamiento gracias a la re-inmersión en la realidad ayacuchana no solo en la universidad y en la intelectualidad sino también en las zonas rurales y en el trabajo político. Dentro de lo arqueológico trabaja en el afamado sitio de Wari, lo cual le ayuda a darle forma a su planteamiento de Wari como capital de un Imperio panandino.

Luego de esa etapa, en 1966 Lumbreras regresa a Lima y comienza a dictar clases en diferentes universidades, entre ellas en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Asimismo, el año de su retorno a Lima también inicia sus excavaciones en Chavín de Huántar donde excavaría el contexto arqueológico más importante recuperado hasta la fecha en el recinto subterráneo de la plaza del Templo Viejo conocido como “La Galería de las Ofrendas”. La ontología y la epistemología ya marxista se puede observar bien madura en el texto que da cuenta de estas excavaciones (Lumbreras 1993, en especial las páginas 94 a 100). Justamente allí, se hace evidente la operatividad de su categoría teórico-metodológica “unidad arqueológica socialmente significativa” que, en síntesis, sería el reconocimiento de un hecho histórico en base a los restos arqueológicos.

Asimismo, en base a su tesis doctoral y a las notas de sus clases en Huamanga publica el libro “De los Pueblos, las culturas y las Artes en el Antiguo Perú” (1969), un texto clásico en la arqueología peruana donde todavía se nota la influencia del positivismo y culturalismo en su formación académica dada su estructuración en su época de estudiante en la Universidad de San Marcos. Sin embargo, allí también plantea su secuencia cronológica en la que se puede ver su posición contraria a la de John Rowe proponiendo etapas evolutivas basadas en procesos sociales a diferencia de las etapas inspiradas en la historia del arte y el culturalismo de Rowe. Sin embargo, la propuesta de Lumbreras siguió utilizando implícitamente la visión evolutiva y culturalista en la prehistoria andina. Esta cuestión será autocriticada más adelante y a lo largo del resto de sus publicaciones. Pese a ello, este libro constituyó uno de los pocos ejemplos en los que una síntesis de la arqueología peruana escrita por un nativo fue traducida al inglés (Lumbreras 1974) y es muy popular en las bibliotecas de los colegas norteamericanos.

En 1970 tenemos a Lumbreras organizando el simposio “Formaciones autóctonas en América” celebrado en el marco del XL Congreso Internacional de Americanistas de Lima (Patterson 1994: 533). Desde allí, se nota claramente su vocación de reunir a los intelectuales de izquierda de Latinoamérica. Asimismo, su influencia marxista se hace explicita en la década de los 70s, sobre todo a raíz del curso sobre arqueología que ofrece en la Universidad de Concepción, Chile, y que denominó con el nombre de “Arqueología y Sociedad” y que luego se sintetizarán en su libro teórico más popular y conocido titulado “La Arqueología como Ciencia Social” (1974). Este libro parece generar un verdadero quiebre en su producción precedente. En otro lugar (Tantaleán 2004), ya hemos realizado un análisis algo extenso de este libro e, incluso, el mismo Lumbreras (2005) ha reflexionado sobre sus primeros escritos por lo que no nos explayaremos en esto. Lo que si queda claro, a la luz del libro anteriormente citado, es que Lumbreras tenía bastante interiorizada la teoría y el método del materialismo histórico. También tenía bastante clara la perspectiva dialéctica de la realidad social y su representación. Sin embargo, la manera de llevarla a la práctica es elemento todavía faltante en dicho documento, quizá, como consecuencia de su carácter de manifiesto primigenío de esta nueva forma de observar la materialidad social o, como algun autor ha sugerido (Navarrete 2006), aspiraría a convertirse en un discurso popular y construir un programa político revolucionario.

Dicho texto impulsará a José Luis Lorenzo a organizar la Reunión de Teotihuacán de 1975 (Lorenzo 1976) y que perseguiría establecer unas líneas generales de acción en la perspectiva materialista histórica que cada uno de los participantes desarrollaba en sus respectivos países.

En ese, su regreso a Lima y ya consolidado en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos su posición marxista se hace más notoria e influyente. Así, uno de sus textos clave resultó en el año 2000 elegido como uno de los 50 “libros que todo peruano culto debe leer”. Dicho libro fue publicado en el año 1972 aunque escrito como regalo para su hijo y, por tanto, redactado en un lenguaje sencillo (Lumbreras 2010) y que tituló “De los Orígenes del Estado” (Lumbreras 1972) y que luego fue re-editado sucesivamente como “Los Orígenes de la Civilización en el Antiguo Peru”. Allí, claramente se nota que para Lumbreras lo que movería la (pre)historia en los Andes Centrales sería, a la manera marxiana, la lucha de clases.

A raíz de varias reuniones internacionales, como la ya citada de Teotihuacán y otras (ver Navarrete 2006) pero, sobre todo, la realizada en Paracas auspiciada por la UNESCO se concreta su propuesta regional para América del Sur articulada por los Andes y que se recoge en su libro titulado “Arqueología de la América Andina” (Lumbreras 1981) donde se plantean las “áreas histórico-culturales” en esta parte del continente americano y la propuesta explicativa en cada una de ellas, un planteamiento que ha prefigurado la arqueología en los Andes hasta nuestros días.

Ya desde la década de los 1970 y bajo la cobertura del Gobierno Militar de Juan Velasco Alvarado comienza a trabajar dentro de la estructura del estado, específicamente en materia cultural. Concretamente, Lumbreras se desempeña como organizador del Departamento de Monumentos Arqueológicos del Instituto Nacional de Cultura y entre 1973 y 1979 funge como director del Museo Nacional de Arqueología del Perú.

Durante la década de los 1980 su práctica se dará tanto en la UNMSM como en otros lugares como el Proyecto Arqueológico e Histórico Chincha y Pisco a partir de 1984 (Lumbreras 2001). Esta investigación se inició junto con Craig Morris y fue la base sobre la cual una serie de miembros y asociados al Instituto Andino de Estudios Arqueológicos (INDEA) pudieron desarrollar investigaciones vinculadas a la perspectiva materialista histórica (Canziani 1992, Alcalde et al 2001, solo por citar algunos). Esta es, también, claramente la etapa que podríamos denominar la de sus escritos de la revista Gaceta Arqueológica Andina donde comienza a darle mayor consistencia a su propuesta inicial publicada en 1974 en varios artículos diseminados a lo largo de esta década (ver varios de ellos en Lumbreras 2005). Finalmente, en el año 1989, es nombrado profesor emérito de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.

Del año 1990 hasta 1999, Lumbreras acompañado de Marcela Ríos realiza un periplo por Europa dando clases en la Universidad Complutense de Madrid (1991), en la Universitat Autònoma de Barcelona en España (1991-1994)4 y realizando estancias en Alemania entre 1995 y mediados de 1996 donde sigue desarrollando su línea teórica, sobre todo, con relación a la aparición del estado (por ejemplo, ver Lumbreras 1996). 4

Mientras realizaba mi doctorado en la Universitat Autònoma de Barcelona entre 2000 y 2008 pude sentir cuán grande fue la impresión que Lumbreras había dejado en muchos de mis profesores.

Finalmente, en ese mismo año regresará a América del Sur aunque permanecerá cuatro años en el Brasil donde destaca su participación en el Instituto Experimental de Investigación de Campos dos Gaitacases en Rio de Janeiro para regresar al Perú a finales 1999. Ya instalado nuevamente en el Perú, en la primera década del siglo XXI, Lumbreras se encargará de ser el director del Instituto Nacional de Cultura y apoyará a la arqueología peruana con proyectos tan emblemáticos y regionales en Sudamérica como el Programa Capac Ñam que tenía como objetivo principal declarar como patrimonio cultural de la humanidad a la red vial del Imperio de los Incas.

Lumbreras, en la actualidad, alejado de la estructura gubernamental y universitaria, sigue activo, organizando museos, publicando y conferenciando en la línea marxista que le ha proporcionado una perspectiva holística y global del mundo andino prehispánico, histórico y contemporáneo. Más importante aún, sigue alentando a los jóvenes investigadores y a sus colegas contemporáneos a buscar la constitución de esa arqueología como ciencia social a la cual nos invitó y sigue invitando mediante una praxis comprometida, no solo con la ciencia sino, sobre todo, con la sociedad en general.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Alcalde, Javier, Carlos del Águila y Fernando Fujita 2001 Nuevas evidencias en Chincha: Nota Preliminar sobre contextos de la época Wari. Boletín de Arqueología PUCP, 5: 543-554. Degregori, Carlos Iván 2011[1990]

El surgimiento de Sendero Luminoso. Ayacucho 1969-1979. IEP. Tercera

edición. Lima. Canziani, José 1992 Arquitectura y urbanismo en el periodo Paracas en el valle de Chincha. Gaceta Arqueológica Andina, 22: 87-117. Fujita, Fernando 2010 Discurso en honor de Luis Lumbreras en la entrega del Premio La Casona del Centro Cultural de la UNMSM. Lima. Gonzales Carré, Enrique y Carlos del Águila

2005 Luis Guillermo Lumbreras: Testimonios y comentarios. En Gonzales Carré, Enrique

y

Carlos

del

Águila

(eds.):

Arqueología

y

Sociedad:

7-20.

MNAAHP/INDEA/IEP. Lima. Lorenzo, José Luis 1976 Hacia una arqueología social, Reunión en Teotihuacán (Octubre 1975). Publicaciones del INAH. México D.F. Lumbreras, Luis 1969 De los pueblos, las culturas y las artes en el antiguo Perú. MoncloaCampodónico. Lima. 1972 De los orígenes del estado en el Perú. Milla Batres. Lima. 1974 The peoples and cultures of ancient Peru. Traducción de Betty Meggers. Smithsonian Institution Press. Washington D.C. 1975 Las Fundaciones de Huamanga. Hacia una prehistoria de Ayacucho. Club Huamanga. Lima. 1974 La Arqueología como ciencia social. Histar. Lima. 1981 Arqueología de la América Andina. Milla Batres. Lima. 1985 De señores, indios y subversivos. Entrevista en “El zorro de abajo”. Revista de Política y Cultura, 3: 56-57. 1993 Chavín de Huántar. Excavaciones en la Galería de las Ofrendas. Verlag Phillip von Zabern. Mainz am Rheim. 1996 Acerca de la aparición del estado. Boletín de Antropología Americana, 29: 5-33. 2001 Uhle y los asentamientos de Chincha en el Siglo XVI. Revista del Museo Nacional, 49: 13-87 2005 Arqueología y sociedad. Textos compilados por Enrique Gonzales y Carlos del Águila. MNAAHP/INDEA/IEP. Lima. 2010 Arqueología científica social. Balances y perspectivas. En Cátedra Julio C. Tello: 208-221. UNMSM. Lima. Marcos, Jorge 2007 La influencia de Vere Gordon Childe en el naixement de l’arqueologia social a Llatinoamèrica. Cota Zero, 22: 65-69. Navarrete, Rodrigo 2006 La arqueología social latinoamericana. Una meta, múltiples perspectivas. Universidad Central de Venezuela. Caracas. Patterson, Thomas

1994 Social Archaeology in Latin America: An appreciation. American Antiquity, 59 (3): 531-537. Prieto, Gabriel 2011 Dos forjadores de las ciencias sociales en el Perú: Sus publicaciones y confrontaciones. Arqueología y Sociedad, 22: 111-144. Schaedel, Richard e Izumi Shimada 1982 Peruvian archaeology, 1946-80: An analytic overview. World Archaeology, 13(3): 359-371. Shimada, Izumi y Rafael Vega-Centeno 2011 Peruvian archaeology: Its growth, characteristics, practice, and challenge. En Lozny, L. R. (ed.): Comparative archaeologies: A sociological view of the science of the Past. Springer. New York. Tantaleán, Henry 2004 L’arqueologia social peruana: Mite o realitat?. Cota Zero, 19: 90-100.

Lihat lebih banyak...

Comentarios

Copyright © 2017 DATOSPDF Inc.