Biblioteca de Don Gonzalo Fernández de la Mora

ENERO-FEBRERO 20 13

Correspondencia con.José Ignacio Escobar

En torno a una memoria distorsionada: la obra de Anson, por Pedro Carlos Gonzdez Cuevas Reflexioones sobre la ensefianza de la religidn en las escuelas y la declaracidn conciliar sobre la libertad religiosa, por Francisco Sevilla La crisis, una cuestidn de casta, por Oscar Rivas

La biblioteca de D. Gonzalo Fernández de la Mora, académico de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, por Pablo Ramirez Jerez Jovellanos en Sevilla y Cádiz, por Aquilino Duque La pésima evolucton demogrcjFica de Esp& en el último tercio de siglo, por Alejandro Macarr61-1Larumbe

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La Política, par Juan Ignacio Peñalba F

LIBROS Desmontando el prolgresho, de Edurne ~ r i a r t e Me hallará la muerte,de Juan Manuel de Prada Disidencia Perfecta, de Rodrigo Agulló

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LA BIBLIOTECA DE D. GONZALO FERNÁNDEZ DE LA MORA, ACADÉMICO DE LA REAL ACADEMIA DE CIENCIAS MORALES Y POLÍTICAS

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La Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, fundada en 1857, posee una de las mejores bibliotecas de España en ciencias sociales sensu lato; contiene unos 140.000 volúmenes, de los que más de 25.000 corresponden a fondo antiguo, de temática muy heterogénea, destacando campos como filosofía, derecho, historia, ética, teología, sociología, política y economía. A estos hay que añadir otros 60.000 volúmenes, de temática fundamentalmente económica, de la biblioteca de FUNCAS (Fundación de las Cajas de Ahorros), ubicada en la Academia desde 2005. Dirigida desde sus inicios por Manuel Colmeiro, primer académico bibliotecario, la biblioteca se ha ido enriqueciendo a lo largo de su siglo y medio de vida a través de compras e intercambios, así como con numerosas donaciones. Destacan al respecto las espléndidas colecciones legadas a la Academia por sus presidentes Francisco de Cárdenas (4.000 volúmenes, entre ellos 42 incunables) y Joaquín Sánchez de Toca (6.500 vol.), así como por otros académicos: Baldomero Argente (2.000 vol.), José M." Cordero Torres (2.500 vol.) o José M." Zumalacárregui (1.200 vol.). A estas colecciones hay que añadir las bibliotecas de diversos profesionales no ligados directamente a la Academia, pero que por uno u otro motivo han acabado engrosando sus fondos; la mejor adquisición, sin duda, es la de Francisco Elías de Tejada, con 32.000 volúmenes. La Academia ha sido receptora también de las bibliotecas de prestigiosos economistas, como Román Perpiñá Grau, Antonio Flores de Lemus o Miguel Paredes Marcos. Entre los más recientes, hay que destacar los legados de dos académicos que fueron largo tiempo responsables de la biblioteca de la Academia: Antonio Truyol y Serra (bibliotecario entre 1975 y 1987) y Gonzalo Fer-

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nández de la Mora (bibliotecario entre 1988 y 2002). Se puede decir, por tanto, que de los casi 140.000 volúmenes de la biblioteca, cerca de la mitad provienen de generosas donaciones. Es, además, una biblioteca viva, con continuas adquisiciones de libros y revistas. D. Gonzalo Femández de la Mora fue elegido académico en 1970, e ingresó en 1972 con un discurso titulado Del Estado ideal al Estado de razón, siendo Alfonso García-Valdecasas el encargado de contestarle en nombre de la corporación. Además del discurso de ingreso, es autor de 30 trabajos de carácter pluridisciplinar editados en diversas publicaciones de la Academia (Anales, Papeles y Memorias, Homenajes). Se le contabilizaron 786 asistencias a sesiones académicas y se encargó de contestar a los académicos recipiendarios Rodrigo Femández-Carvajal y Dalmacio Negro Pavón, ambos en 1995. Ocupó el cargo de bibliotecario desde 1988 hasta su fallecimiento y consiguió para la Academia la donación de la magnífica biblioteca de Francisco Elías de Tejada, convenciendo a su viuda, Gabriela Pércopo, de la idoneidad de esta institución como centro receptor de dichos fondos, y ello a pesar de las variadas ofertas económicas que doña Gabriela recibió por parte de diversos anticuarios. Por último, cabe decir que D. Gonzalo participó muy activamente en las negociaciones para la cesión del edificio colindante de la antigua Hemeroteca Municipal a la Academia, así como en las obras de remodelación del mismo, finalizadas en 2000. Actualmente, los despachos del académico bibliotecario y del director de la biblioteca, así como la sala de investigadores, se encuentran en el nuevo edificio. Con todos estos antecedentes, no es raro que D. Gonzalo decidiera donar su biblioteca a la institución que tanto apreció y a la que tantos esfuerzos dedicó. En efecto, D. Gonzalo confirma en sus memorias Río arriba la intención de donar a la Academia su excelente biblioteca. Esta donación la realizó en vida, algo poco común, y desde 1995 se empezaron a instalar en su actual ubicación los libros según el orden que él mismo estableció,para lo que se reservó en la Academia un espacio de dos pisos habilitado al efecto. A lo largo de varios años fueron llegando las cajas por bloques temáticos, siendo el propio D. Gonzalo y el que escribe estas líneas quienes se encargaron de la colocación de todos los libros.cada volumen está tejuelado con la signatura GFM y el número currens correspondiente, además de llevar el sello de pertenencia. El total supera los 12.500 títulos. En cuanto a las fechas de edición, encontramos algunos ejemplares de los siglos XVI y XVII, más de medio centenar del XVIII, medio millar del XIX, y el resto del siglo XX.

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Si bien la inmensa mayoría de los libros están en español (casi 10.000), hay unos 1.200 ejemplares en francés, 820 en inglés, 525 en alemán y 350 en italiano. A medida que se finalizaba un bloque, se repartía al resto de los académicos un listado completo de su contenido, de tal forma que el total de la biblioteca quedó ordenado y registrado de la siguiente manera: Clásicos griegos y latinos Economía Sociología Derecho (Derecho Privado y varia jurídica; Derecho Administrativo; Derecho Internacional) Política (Ciencias políticas; Política española; Clásicos de la política; Política internacional; Ideologías) Historia (Historia general; Historia de España) Lengua y crítica literaria Ciencias Filosofía (Filosofía sistemática; Filósofos; Historia de la filosofía) Religión Folletos, opúsculos y separatas de temática variada

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Una biblioteca suele ser la mejor muestra de los intereses intelectuales y culturales de su poseedor. D. Gonzalo, licenciado en Derecho y Filosofía, diplomático de carrera, crítico y escritor con unos amplísimos intereses culturales, reunió cerca de 3.000 volúmenes de filosofía, 4.200 de política, 2.000 de historia, y cientos más de derecho, sociología, lengua, economía y ciencias. Además, D. Gonzalo conocía a fondo su biblioteca, de la que había leído, subrayado y trabajado buena parte de los volúmenes. Es de resaltar la abundancia de obras sobre la filosofía de diversas materias; así, hay bloques enteros dedicados a filosofía política, filosofía de la historia, del derecho, de la ciencia o de la religión. Y es que, como decía Millán Puelles, para comprender plenamente el pensamiento de D. Gonzalo hay que saber percibir que la filosofía es el subsuelo donde hunden sus raíces más profundas todas sus inquietudes y preocupaciones. Particularmente ricas son las secciones de política, y filosofía; tienen aquí cabida las obras completas de todos los clásicos del pensamiento desde la Antigüedad hasta el siglo XX, así como las M e m r i a s de un sinfín de políticos y hombres públicos de todas las épocas y países. En cuanto a personalidades españolas, aparecen desde Antonio Pérez, Jovellanos, Ramón Santillán, Antonio Alcalá-Galiano, el conde de Benalúa, el diplo-

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mático Augusto Conte, Nicolás Estébanez y Julio Nombela, a políticos y militares del siglo XX como el marqués de Lema, Azaña, Largo Caballero, Indalecio Prieto, Alcalá-Zamora, Martínez Barrio. el general Mola, Abad de Santillán, Cambó, Dolores Ibárruri, Alfredo Kindelán, Serrano Súñer, Utrera Molina, Navarro Rubio, Ángel Ossorio, Vegas Latapié, Raimundo Fernández-Cuesta, Á~varezde Miranda, Manuel Fraga, Emilio Romero, José M.ade Porcioles, la infanta Eulalia de Borbón, Gonzalo de Reparaz, el almirante Juan Cervera, el marqués de Larios, Javier Nagore, Licinio de la Fuente, Vizcaíno Casas y Ricardo Larraínzar. También figuran las Memorias de algunos personajes extranjeros, como la marquesa de Rochejaquelein,Antonio Gramsci, Churchill, Adenauer, de Gaulle, el cardenal Mindszenty, Salazar, Pinochet, Luis Cabral de Moncada, Tolstoi, Roger Garaudy, el filósofo Charles Richet, J.K. Galbraith y Barry M. Goldwater. Siguiendo con los temas políticos, en el bloque clásicos de la política, con 535 registros, se incluyen las obras (muchas veces completas) de Gumersindo de Azcárate, Andrés Borrego, Castelar, Costa, Donoso Cortés, Ganivet, Fernández de los Ríos, Ginés de Sepúlveda, Jovellanos, Juan de Mariana, Martínez Marina, Nocedal, Pi i Margall, Quevedo, Francisco Suárez y Vázquez de Mella; entre los extranjeros, Bakunin, Bentham, Bodino, Bolívar, Burke, Chateaubriand, Engels, Grocio, Haller, Hobbes, Hume, Victor Hugo, Lammenais, Lenin, Le Play, Joseph de Maistre, Mao Tse-Tung, Maquiavelo, Marx, Maurras, John S. Mill, Tomás Moro, Montesquieu, Mussolini, Proudhon, Rivarol, Racine, Rosmini, Rousseau, Saint-Simon, Salazar, Carl Schmitt y Trotsky. La política internacional abarca 750 títulos, siendo los países mejor representados Portugal, Estados Unidos, Alemania, Francia, Chile, la antigua LTRSS y Gran Bretaña. En esta sección quiso también D. Gonzalo colocar sus libros sobre Gibraltar. En cuanto a las Ciencias Políticas propiamente dichas, dividió la sección en introducciones, manuales de derecho político, historia de las ideas políticas, poder y soberanía, teoría de la política, el Estado, representación y electoralismo, partidos políticos en general y teoría de la constitución. Si bien son mayoría los títulos sobre España, no faltan obras sobre América Latina, Europa y Estados Unidos. Las ideologías políticas, con más de 1.200 títulos, forman uno de los conjuntos más importantes de la biblioteca de D. Gonzalo. Es lógico que así sea, habida cuenta de que este era un tema recurrente en sus trabajos y objeto de una de sus obras más importantes, El crepúsculo de las ideologías. Se

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estructura, siempre según su clasificación, en teoría general de las ideologías, anarquismo, comunismo, conservadurismo, corporativismo, decisionismo o schmittiana, democratismo, democristianismo, falangismo, fascismo, igualitarismo, liberalismo, marxismo-leninismo, masonería, monarquismo, nacionalismo, nacionalsocialismo, nihilismo, sindicalismo, socialismo, tecnocratismo, terrorismo, totalitarismo, tradicionalismo y utopismo. Completando este enorme conjunto de obras sobre política, tenemos los más de 300 títulos de sociología, estructurados en sociología general, clases sociales, intelectuales, economía, sociedad moderna, sociología del trabajo, sociología de la familia, teoría de la guerra y del conflicto, teoría de la revolución, antropología y varia sociológica. El otro gran conjunto de la biblioteca lo conforma la filosofía; solo la historia de la filosofía contiene más de 1000 registros, destacando especialmente la historia de la filosofía antigua y la contemporánea. La filosofía española está muy bien representada, con cerca de 400 títulos. Todos los filósofos, incluidos nombres poco conocidos, están aquí presentes. Así, junto a Suárez, Gracián y Vives, Menéndez Pelayo, Ortega, d'Ors, Zubiri (a cuyos cursos acudía) y Unamuno, aparecen numerosas referencias de y sobre Amor Ruibal, Balmes, Maeztu, Zaragüeta o el krausismo; no olvidemos que D. Gonzalo escribió varios volúmenes sobre pensamiento español contemporáneo para la editorial Rialp, lo que le obligaba a estar al tanto de todas las novedades bibliográficas. El bloque de filosofía sistemática contiene 980 registros y está estructurado en introducción y manuales, epistemología, lógica, metafísica, psicología, antropología, ética, teodicea, estética, filosofía del derecho, filosofía de la historia y pedagogía. Por otra parte, D. Gonzalo decidió ubicar juntas las obras de los filósofos, excluyendo a los clásicos que forman parte del primer bloque. Son 756 títulos repartidos entre filosofía medieval, moderna y contemporánea, abundando las obras completas en sus lenguas originales y numerosísimas ediciones españolas. El bloque de religión y teología contiene 547 registros, y se encuentra dividido en filosofía y religión, exégesis bíblica, textos conciliares y documentos pontificios, teología, cristología, liturgia, protestantismo, historia de las religiones, historia de la Iglesia, historia de la Iglesia en Espafia y América, hagiografías y varios, y religiones no cristianas La sección de lengua y literatura, con 709 registros de gran interés, se estructura como sigue: teoría del lenguaje, teoría de la literatura y crítica literaria, filología griega, filología latina, gramática española e historia del

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español, historia y crítica de la literatura española, literatura hispanoamericana y literatura de otros países. Una buena muestra de la variedad de los intereses de D. Gonzalo es el bloque de ciencias, con 350 registros repartidos entre historia de la ciencia, filosofía de la ciencia, matemáticas, física, astronomía, biología, evolucionismo, genética, sociobiología, etología, psicología y medicina. Casi 1 .O00 títulos conforman la sección de Historia de España, siendo los más abundantes los referidos a la era de Franco, Guerra Civil, 1Restauración y los reinos medievales. Todos los grandes historiadores de España están representados. La historia general ocupa menos de la mitad de la historia de España, unos 400 títulos. Destacan los estudios sobre Grecia y Roma antiguas, con muy buenas obras clásicas, y sobre Francia, Reino Unido y Portugal en historia contemporánea. Del resto de las secciones en que D. Gonzalo ordenó su biblioteca destaca la sección de clásicos griegos y latinos, que abarca hasta la patrística cristiana. Como ya se ha apuntado, aquí quiso incluir a los filósofos clásicos, de los que hay ediciones estupendas. La mayoría de los volúmenes de estos clásicos son ediciones bilingües, muchos de la colección francesa Les Belles Lettres y en formato de obras completas. Para terminar con esta exposición sobre los fondos de la biblioteca, cabe decir que bastantes volúmenes destacan por ser ediciones valiosas, así como por su primorosa encuadernación, aspecto al que D. Gonzalo daba mucha importancia. Cabe destacar al respecto dos ediciones bipontinas de clásicos greco-latinos (HistoriaeRomanae: scriptores minores, de 1789 y LucianiSamosatensis Opera graece et latine, de 1790). También del XVIII son varias ediciones de clásicos salidos de la Imprenta Real de Madrid (Jenofonte, Polibio). JEREZ Pablo RAM~REZ

JOVELLANOS E N SEVILLA Y CÁDIZ Sevilla fue el primer destino profesional de don Melchor Gaspar de Jovellanos. Contaba veinticuatro años y traía el nombramiento de alcal-