Autoridad en el evangelio de Marcos

July 11, 2017 | Autor: Rodrigo Mejía | Categoría: Biblia
Share Embed


Descripción

AUTORIDAD EN EL EVANGELIO DE MARCOS: UNA COMPARACIÓN DE CONCEPTOS Y APLICACIÓN Mario Rodrigo Mejía D.

Introducción A continuación se desarrolla el tema de la “autoridad” al comparar ciertas definiciones, el uso del término en la LXX, la literatura intertestamentaria, el uso del vocablo en el evangelio de Marcos y algunos principios derivados del evangelio en cuestión. Se añade a lo anterior determinados puntos de vista negativos y positivos, cómo se origina la “autoridad” y cuál es el arte de delegar. El propósito de esto es integrar los principios obtenidos al ministerio eclesial, educativo o de otra índole en cualquier contexto. Se espera que este escrito sirva para cualquier líder que desempeña un cargo o se desenvuelva en diversos medios.

Definición del concepto: Diversos puntos de vista La palabra viene del latín auctoritas, la cual significa: “Poder que gobierna o ejerce el mando, de hecho o de derecho”.1 También se define como: “Prestigio o crédito que se reconoce a una persona o institución por su legitimidad o por su calidad o competencia en alguna materia”. 2 Desde el punto de vista gerencial, el vocablo tiene diversos enfoques. Por un lado, se habla de “autoridad” funcional”. Este es “el derecho que se delega a un individuo o departamento para controlar procesos, prácticas o políticas específicas de otros asuntos a las actividades que emprenden miembros de otros departamentos”.3 Por otra parte, el concepto va más allá de un derecho o delegación. Este tiene que ver con influencia:

“Autoridad”, Diccionario de la lengua española (España: Real Academia Española, 2001), 171. Ibid. 3 Harold Koontz y Heinz Weihnich, Administración: Una perspectiva global (México: McGraw-Hill, 1998), 308. 1 2

2 “El arte de conseguir que la gente haga voluntariamente lo que tú quieres debido a tu influencia personal”.4 Por lo regular, el concepto está muy ligado con el “poder”, no obstante, hay consenso general en el pensamiento administrativo moderno en que la “autoridad” y el “poder” son conceptos distintos, pese a que se relacionan estrechamente: “La autoridad se define como el derecho del gerente a requerir o prohibir ciertas cosas, mientras que el poder es la capacidad o habilidad del gerente de que el trabajo se lleve a cabo en las organizaciones”.5 Por lo desarrollado, el concepto tiene diferentes acepciones o aplicaciones: (1) ejercer un mando, (2) poseer un derecho, (3) saber cómo delegar, (4) obtener reconocimiento o prestigio en un área determinada y, (5) el arte de influir en otros para realizar una tarea encomendada. De acuerdo con lo expresado arriba, si la “autoridad” es un derecho o potestad adquirida, entonces hay que señalar sus bases o fuentes. En primer lugar, la “autoridad” se obtiene por “legitimidad”, es decir, el poder legítimo procede de un ente superior o una institución que conceda dicho derecho o potestad.6 Independientemente de que la “autoridad” pueda ser mal ejercida, esta puede ser “conferida”, es decir, colocar o situar una persona en un puesto o mando según la estructura organizacional a la que pertenece.7 De igual modo, a una persona puede otorgarse un puesto jerárquico por sus conocimientos o competencias en el campo.8 En otras palabras, a alguien se le puede otorgar un cargo debido a su experiencia, conocimientos o reconocimiento por otros como una “autoridad”

4

James C. Hunter, La paradoja. Un relato sobre la verdadera esencia del liderazgo (Barcelona, España: Empresa Activa, 2003), 39. 5 W. Jack Duncan, Las ideas y la práctica de la administración. Los principales desafíos en la era moderna (México D. F., México: Oxford University Press, 2000), 190. 6 Koontz y Weihnich, Administración: 302. 7 Germán R. Udiz, “Liderazgo y las fuentes de autoridad”, 6/7/2011, http://www. pymesyautonomos.com /management/liderazgo-y-las-fuentes-de-autoridad. 8 Ibid.

3 en el campo. Sumado a esto, se le puede conceder un derecho a una persona que tiene habilidades naturales como líder (líder natural), por su pericia o influencia en el desarrollo del personal, procesos o metas organizacionales. 9 En síntesis, un derecho o potestad puede ser otorgado a otros por en base a: (1) “legitimidad”, (2) “cargo conferido”, (3) “ser experto” y, (4) “liderazgo”.

Uso del término en la LXX y literatura intertestamentaria En la LXX, “autoridad” (evxousi,a) aparece con menor frecuencia que “poder” (du,namij, unas cincuenta veces frente a más de cuatrocientos).10 En diversos textos, el vocablo se relaciona con la Torah, el cual toma un significado importante para los rabinos y a partir de allí significa “permiso” o “facultad” para hacer algo (Tob 2:13). En el libro de Daniel, por lo general, equivale a “soberanía” y “poder” y tiene amplio campo de acción al mundo entero. En consonancia con esto, los soberanos humanos pueden tener “autoridad”, pero esta es delegada por Dios, quien gobierna eternamente (Dn. 2:21) y puede arrebatarle a todos los gobernantes tal soberanía (Dn. 7:12).11 En otro conglomerado de textos, el término se refiere a la “autoridad” delegada a los sacerdotes (1 Esd. 8:22), Jerusalén (Sir. 24:11), Israel (Sal. 113:2) o al pacto (Sir. 45:17).12 Un similar patrón ocurre en la literatura pseudoepígrafa. De veintitrés veces, cuatro de ellas se refieren a la realeza (1 Enoc 9:7; TAbr. 2:11). Cuatro veces se atribuye a Dios (1 Enoc 9:5; 25:4; TJob 3:6). En cinco instancias, se atribuye “potestad” a los ángeles y demonios por igual. 13 Referente a

9

Ibid. I. Broer, “evxousi,a”, Diccionario exegético del Nuevo Testamento, Biblioteca de Estudios Teológicos 90 (Salamanca, España: Ediciones Sígueme, 1996) I, 1447. 11 O Betz, “evxousi,a”, Diccionario teológico del Nuevo Testamento, Biblioteca de Estudios Teológicos 28 (Salamanca, España: Ediciones Sígueme, 1983) III, 390. 12 James R. Edwards, “The authority of Jesus in the Gospel of Mark”, Journal of the Evangelical Theological Society 37/2 (junio 1994): 218. 13 Ibid. 10

4 la literatura esenia del Qumrán, el término se halla con relación a “reinado”. Este se atribuye al reinado de los dominios y el poder de las tinieblas (1QS 1,18.23s; 2,19; 3,23; 1QM 13,5s; 14,9; 17,5s). Dicho reinado, según algunos textos, debe ser destruido al final de los tiempos por el arcángel Miguel e Israel (1QM 17,7).14 Por consiguiente, el término en la LXX y la literaria intertestamentaria tiene estas designaciones: (1) “permiso” o “facultad” para actuar, (2) obtener “poder” o “facultad”, (3) “ser delegada” y, (4) tener dominio.

Uso del término en Marcos En nueve ocasiones a través del evangelio, el vocablo ocurre como un concepto clave. Seis de estas referencias se refieren a Jesús (1:22, 27; 2:10; 11:28 [2x], 29, 33), dos a sus discípulos (3:15; 6:7), y una con referencia a un símil de un hombre que otorga “autoridad” a sus siervos (13:34). Aparte de esto, el escritor introduce diversas secciones en las cuales, el tema de la “autoridad” o “poder” es más que evidente. Esto provoca “conflicto” entre Jesús y las autoridades religiosas de Israel. Esto involucra a los fariseos, los saduceos, los herodianos, los principales sacerdotes, los escribas y los ancianos o líderes de la nación en un contexto religioso y político. Como se observa adelante, el significado del vocablo se debe a su uso en el contexto, las ciencias sociales según la cultura mediterránea del siglo I y, en algunos casos, la literatura intertestamentaria judía.

Marcos 1:22, 27 Como señala el contexto inmediato, el tema se da en torno a las “enseñanzas” de Jesús en el día de reposo (1:21-22). En ese mismo relato, Jesús sana a un hombre con un

14

Betz, Diccionario: 391.

5 espíritu inmundo, lo cual crea incertidumbre en cuanto a la identidad de Jesús y la “autoridad” (v. 27) por la que realizó dicha proeza (1:23-28). En esta perícopa, puede observarse que el vocablo “autoridad” (evxousi,a, vv. 22, 27) se combina con “enseñar” (dida,skw) y otros derivados (vv. 21, 22 [2x], 27). Por un lado, la oración “y se asombraban acerca de su enseñanza” (kai. evxeplh,ssonto evpi. th/| didach/| auvtou/\) describe el efecto producido por la enseñanza de Jesús. El verbo evkplh,ssw ocurre en 6:2; 7:37; 10:26 y 11:18. Por otro lado, la oración “y todos se que quedaron estupefactos” (kai. evqambh,qhsan a[pantej, v. 27) indica que la liberación del endemoniado produjo una fuerte sorpresa o aturdimiento.15 El “asombro” entre los espectadores por la “enseñanza”, como se indicó antes, pudo ser provocado por la erudición de Jesús, sin embargo, más de allá de ello, este es un asunto de “honor”. De esta manera Bruce J. Malina y Richard L. Rohrbaugh explican el asunto: Las personas que no actuaban en consonancia con el grado de honor adquirido con el nacimiento llamaban la atención en las comunidades del mundo mediterráneo. Como no se esperaba que el hijo de un artesano hablase en público, los oyentes de Jesús estaban admirados, quizás un poco conmocionados. 16 (Énfasis agregado). Según el contexto, “Marcos ya ha justificado ante los ojos del lector esta manera de actuar de Jesús, al hablar del altísimo grado de honor de Jesús al nombrarlo como Hijo de Dios” (1:1).17 Con relación a los datos proporcionados por Marcos en el relato acerca de la identidad de Jesús, los “demonios” identifican al Mesías como “Jesús nazareno” (v. 24) y el “Santo de Dios” (v. 24). Estas designaciones tienen que ver con su “personalidad diádica”, es decir, estas son identificaciones que identifican el estatus de Jesús entre la

15

Vincent Taylor, Evangelio según San Marcos, Biblioteca Bíblica Cristiandad (Madrid: Ediciones Cristiandad, 1980), 193. 16 Bruce J. Malina y Richard L. Rohrbaugh, Los evangelios sinópticos y la cultura mediterránea del siglo I. comentario desde las ciencias sociales (Estella, España: Editorial Verbo Divino, 2010), 148. 17 Ibid.

6 muchedumbre.18 En síntesis, debe destacarse que Jesús tiene la facultad, el control o la capacidad, incluso poder para “enseñar” y hacer tal proeza. Dicho de otro modo, Jesús tiene el “derecho” y “potestad” de actuar dados por Dios. Esto le otorga un altísimo grado de honor y prestigio.19

Marcos 2:10 Siguiendo con el relato, el conflicto se incrementa debido a que Jesús demuestra su “autoridad” al perdonar a un paralítico sus “pecados” (2:1-12). Entre los interlocutores de este relato se encuentran los “escribas”. Ellos cuestionan a Jesús, señalando que el único que puede perdonar “pecados” es Dios (v. 7). No obstante, al saber que ellos “cavilaban” dentro de sí (vv. 6, 7), Jesús, como “Hijo del hombre”, señala que tiene “autoridad” en la tierra para perdonar pecados (v. 10). La frase “sobre la tierra” (evpi. th/j gh/j) contrasta con la prerrogativa divina ejercida en “el cielo”. Entonces, como en el caso anterior, evxousi,a denota el “derecho” y la “potestad” de actuar, el cual es dado por Dios. En 1 Macabeos 1:13, el término significa “recibir autorización” o “facultamiento” para actuar: “Este los autorizó para que adoptaran las costumbres de los pueblos paganos”. 20

Marcos 3:15; 6:7 El primer versículo pertenece a una sección en la que Marcos reitera en el argumento el llamado de los doce discípulos por Jesús a seguirle (3:13-19; cp. 1:16-20 y 6:7-13). Con referencia al verso 14, Jesús “designó” a sus doce discípulos con dos propósitos (i[na) claros: (1) Estar con él (v. 14), (2) enviarlos a predicar (v. 14) y tener “autoridad para

18

Ibid., 149. Werner Foerster, “evxousi,a” Theological Dictionary of the New Testament, ed. Gerhard Kittel (Grand Rapids, Michigan: Wm. Eerdmans Publishing Company, 1973) I, 569. 20 Biblia Latinoamericana, 6/7/2011, http://www.bibliacatolica.com.br/16/22/1.php. 19

7 expulsar demonios (v. 15).21 Este verso tiene paralelo con 6:7. En ambos casos, Jesús otorga a los discípulos la capacidad de expulsar demonios. Dicho de otra forma, Jesús concede el derecho de controlar, la orden o el poder absoluto para expulsar demonios.22 Este derecho concedido tiene como propósito demostrar la grandeza de Jesús de Nazaret quien posee tal “autoridad” para dar a sus representantes en esta tierra. 23 Además, la comisión y autorización por la que Jesús otorga dicha potestad se debe a que es una forma inseparable de la proclamación del evangelio y de que el reino de Dios está presente.24

Marcos 11:28, 29, 33 Después de haber echado a los mercaderes del templo (11:15-19), los principales sacerdotes, los escribas y los ancianos cuestionan a Jesús con qué “autoridad” (evxousi,a, 4x en 11:28, 29, 33), él enseñaba y hacer lo que hace (11:27-33). En estos conflictos, Marcos pone atención al “lugar” de los hechos. Es decir, la pugna llega al “templo” mismo, porque es el lugar de la presencia de Dios y la sede de gobierno de las autoridades religiosas de la nación (11:15, 16, 27).25 Como en 1:22, 27, el derecho de actuar o de participar públicamente se debía a la posición social o el grado de honor que la comunidad reconocía. Malina y Rohrbaugh explican el trasfondo social de la disputa: Las acciones que no respondían a la posición social necesitaban una forma alternativa de legitimación, de lo contrario se pensaría que estaban inspiradas por el diablo. El rechazo de Jesús en este texto a proporcionar a la élite una legitimación adicional de sus acciones parece basarse en el hecho de que, lo mismo que ocurrió con Juan el profeta, ya gozaba la credibilidad a los ojos del pueblo. 26 La RV60 añade “para sanar enfermedades”. Frederick William Danker, A Greek-English Lexicon of the New Testament and the Other Early Christian Literature (Chicago: The University of Chicago Press, 2000), 353. 23 Robert H. Stein, Mark, Baker Exegetical Commentary on The New Testament, eds. Robert W. Yarbrough y Robert H. Stein (Grand Rapids, Michigan: Baker Academic, 2008), 171. 24 Foerster, Theological: 569. 25 Jack Dean Kingsbury, Conflicto en Marcos. Jesús, autoridades y discípulos (Córdoba, España: Ediciones El Almendro, 2003), 106. 26 Malina y Rohrbaugh, Los evangelios: 198. Énfasis agregado. 21 22

8

Marcos 13:34 El tema se desarrolla en un contexto en el que Jesús pronuncia un discurso escatológico (13:3-23), y predice su segunda venida (13:24-37). Ante la sorpresiva segunda venida de Jesús, el Mesías lo ilustra con una pequeña parábola en la que un hombre al irse lejos otorga “autoridad” y tareas a sus siervos, y en el momento menos esperado retorne de noche, sin que ellos le esperen despiertos. En este verso, se combina el poder dado a Jesús o el poder dado por Jesús a sus discípulos como se vio en 3:15 y 6:7.

Síntesis Por lo desarrollado en estos pasajes, el vocablo “autoridad” (evxousi,a) aparece diez veces en el evangelio. En seis ocasiones se asocia con Jesús, dos con relación a los discípulos y una vez en una ilustración. Según 1:22, 27, este forma un binomio con “enseñar”, el cual indica el derecho de actuar o el oficio de enseñar públicamente. Como en 11:28, 29 y 33, este es un asunto de honor, ya que en la antigüedad este derecho recibía el aval o el reconocimiento de la comunidad debido al estatus social o alto grado de honor. Con respecto a 2:10; 3:15 y 6:7, aquí se combina el derecho o potestad dado por Dios al Hijo o el derecho o potestad dado por el Hijo a sus discípulos. En otras palabras, este es el derecho de controlar, la orden o el poder absoluto para actuar o realizar algún encargo. Cómo ganar y ejercer “autoridad” según Marcos Bajo el reconocimiento que de que la “autoridad” se obtiene por delegación divina, competencia y el reconocimiento de otros por la labor realizada, el evangelista añade más principios útiles para adquirir dicho derecho o función en cualquier ámbito. Lo expresado se encuentra en 8:34; 9:35; 10:21, 28, 45, 46-52.

9

Negarse a sí mismo y seguir a Jesús (Mr. 8:34; 10:21, 28, 46-52) Al estudiar los pasajes en mención, estos tienen que ver con el carácter del líder. Después de que Jesús anunció por primera vez su muerte y resurrección a sus discípulos, Pedro reaccionó de manera negativa. Esto provocó que Jesús advirtiera a los presentes la necesidad de negarse a sí mismo y seguirle (8:34). Por medio de una oración condicional de primera clase, en el texto se puede inferir causa y efecto. La prótasis dice así: “si alguno desea seguirme” (ei; tij qe,lei ovpi,sw mou avkolouqei/n ). El tiempo presente del verbo “desea” (ovpi,sw) señala la persistencia o deseo constante de ser como Jesús en cuanto a su carácter y misión. El resultado de esta constancia se circunscribe a la apódosis: “niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame” (avparnhsa,sqw e`auto.n kai. avra,tw to.n stauro.n auvtou/ kai. avkolouqei,tw moiÅ). La apódosis encierra tres verbos imperativos, los dos primeros en tiempo aoristo y el último en tiempo presente.27 El primero indica renunciar a aquellas cosas como el orgullo o la autosuficiencia que no concuerdan con el carácter mismo de Jesús. Los siguientes imperativos tienen que ver con seguir el ejemplo de Jesús en el cumplimiento de su misión y sacrificio. En otras palabras, encarna tener bien claro su papel, su vocación y su misión por el encargo divino. El “seguimiento” es un tema recurrente en el evangelio (8:34 [2x]); 9:38; 10:17, 21, 28, 32, 46). En el relato del joven rico, Pedro y la curación de Bartimeo puede observase la disposición y convicción de “seguir” a Jesús

27

En cuanto a los imperativos en tiempo aoristo hay tres posibilidades de interpretación: (1) ingresivo momentáneo, (2) ingresivo no momentáneo y (3) constantivo. Debido al contexto, probablemente la según opción sea probable, ya que el hecho de hacer a un lado actitudes negativas lleva un proceso de reflexión y cambios en el camino. Referente al imperativo presente, hay cuatro posibilidades: (1) Comenzar y continuar, (2) “costumbre”, (3) continuar con algo que ya hace y, (4) repetir la acción vez tras vez. Tal vez “seguir” es algo nuevo para los discípulos (1), porque en el contexto se observa que ellos fracasaron en reiteradas veces. Daniel Steffen, ed., La sintaxis del Nuevo Testamento, La adaptación y abreviación de Greek Grammar Beyond the Basics An Exegetical Syntax of the New Testament por Daniel B. Wallace (Grand RapidsGuatemala, 1996, 2003), 295.

10 (10:21, 28, 46-52).

Ser servidor de todos (Mr. 9:35) El verso pertenece a una sección en el que los discípulos tienen un mal concepto de quien es el mayor de ellos (9:33-37). Esta pugna tiene que ver con las ansías de tener la supremacía o el más alto rango entre ellos. Esto suele suceder con la posición o el concepto de que se tenga de la “autoridad” o el poder para ejercerla. La construcción del verso 35 revela otra oración condicional de primera clase. La apódosis expresa la causa: “si alguno desea ser primero” (ei; tij qe,lei prw/toj ei=nai(). Por su parte, la apódosis dice así: “será el postrero de todos y servidor de todos” (e;stai pa,ntwn e;scatoj kai. pa,ntwn dia,konojÅ). El tiempo presente del verbo “será” (e;stai) tiene la misma fuerza de un imperativo.28 De modo que Jesús está diciendo que la manera de ganar “autoridad” es ponerse en último lugar y servir a los demás. Hay énfasis en el uso del adjetivo “de todos” (pa,ntwn) dos veces en el verso.

Tener bien clara la visión de su vocación (Mr. 10:45) El versículo corresponde a un pasaje en el que Jesús instruye a sus discípulos las implicaciones de “seguirle” inmediatamente después de que él les anuncia por tercera vez su muerte (10:32-34) y Jacobo y Juan, hijos de Zebedeo, piden a Jesús sentarse en un lugar de “privilegiado” en su reino (10:35-41). De manera interesante, Jesús corrige a sus discípulos al indicarles que ellos no deben ejercer “dominio” o “autoridad” como los gobernantes, sino que deben ser “servidores” como él (10:42-45). Aunque en este relato no se utiliza literalmente evxousi,a (hay excepción en el verbo katexousia,zousin [katexousia,zw]

28

Steffen, La sintaxis: 490.

11 v. 42), hay énfasis en el señorío de los gobernantes por el uso de las palabras en el verso 42: (1) “los que tienen reputación de gobernar” (oi` dokou/ntej a;rcein), (2) “tienen poder sobre” (katakurieu,ousin), (3) “los grandes” (oi` mega,loi) y, (4) “ejercen autoridad sobre” (katexousia,zousin). Por el contrario, también hay énfasis en que “la autoridad” se gana “sirviendo” en los versos 43-45: (1) “siervo” (dia,konoj), (2) “esclavo” (dou/loj), (3) “ser servido” (diakonhqh/nai), (4) “servir” (diakonh/sai). Aquí dia,konoj y dou/loj funcionan como sinónimos.

Síntesis El análisis de los pasaje revela que la “autoridad” se obtiene por: (1) un carácter que refleje las virtudes de Jesús, (2) ser servidor de todos y, (3) ser siervo, servir antes de ser servido.

Autoridad en el plano eclesial e institucional Este tema puede verse de manera negativa o positiva. En cuanto a la primera, la “autoridad” se asocia comúnmente, como se indicó arriba, con el “poder”. Hay líderes cristianos en general que pueden exigir obediencia absoluta a sus subordinados con frases como estas: “acá yo soy el pastor”, “yo soy el ungido”, “todos me tienen que obedecer”. 29 También puede haber líderes que manipulan a la gente, buscando beneficios personales. Ha habido “líderes” que difaman e intimidan a sus subordinados de manera psicológica. Este es el caso concreto en una iglesia en México: “Te doy dos meses para que los pienses bien y vuelvas al grupo le dijo el pastor Saúl. De lo contrario giraré un boletín a todas las iglesias de nuestra denominación para que no te reciban. Piénsalo bien. Nadie te va a Nicolás Marulla, “El autoritarismo en nuestras iglesias. Su origen, cómo tratarlo y cómo fomentar el modelo bíblico de autoridad”, La fuente 50 (julio 2010): 7. 29

12 aceptar”.30 De alguna manera, este tipo de líderes puede caer en la tradicional lucha de “poder” en iglesias de liderazgo plural. En determinados casos, cualquier líder eclesiástico o docente de determinada institución puede ejercer su cargo de manera autoritaria al ejercer control o presentar temas o puntos de manera dogmática. Esto puede ser frecuente en aquellos que interpretan la Biblia y emiten sus enseñanzas como si fuesen la “última palabra”. Cualquiera que sea el caso, se pierde “autoridad”, como señala Bill Lawrence, “cuando buscamos poder y control”. 31 Más allá del lado negativo, en el lado opuesto, la “autoridad” se obtiene de diversas formas. Recapitulando lo que se vio en la sección que corresponde al evangelio de Marcos, la “autoridad” es un derecho conferido por la reputación, el reconocimiento de otros, un derecho o potestad conferida por Dios, el poder para actuar en algo encomendado, virtudes que reflejen el carácter de Jesús, ser servidor de otros y servir antes de ser servido. Lo anterior va de la mano con “la autoridad moral y espiritual que hay que ganarse por medio del ejemplo, de la conducta, del conocimiento y uno que hace de las Escrituras, y todo esto es la suma de las virtudes que conforman esto que llamamos autoridad”.32 Lawrence con certeza destaca que la “autoridad” se obtiene por lo que hacemos. 33 Adicionalmente a esto, el autor citado dice: “Los pastores ganan autoridad a través de las relaciones sanas y la fidelidad a través del tiempo. Aquellos que buscan la intimidad apropiada, accesibilidad, vulnerabilidad, y humildad, ganan confianza que necesitan de otros para actuar con autoridad en sus vidas”. 34

30

Jorge Erdely, Pastores que abusan (México D.F., México: Ministerios Bíblicos de Restauración, 2000), 35. 31 Bill Lawrence, Pastorado Efectivo. Proporcionando Visión, Dirección, y Cuidado a tu Iglesia (Dallas, Texas: Obrerofiel.com, 2010), 111. 32 Marulla, El autoritarismo: 5. 33 Lawrence, Pastorado: 110. 34 Ibid., 113.

13 Quienes poseen un puesto jerárquico, deben recordar que el “facultamiento” o “transferencia de poder” hacia otros es un arte. John Maxwell, conocidísimo gurú del liderazgo, dice al respecto: “El verdadero meollo del fortalecimiento es la transferencia de su autoridad, e influencia, a las personas que dirige y desarrolla”. 35 Este destacado conferencista señala la importancia de mostrar públicamente confianza en aquellos a quienes se delega o faculta: “Al principio cuando les transfiera autoridad a las personas que fortalece, debe decirles que cree en ellos, y tiene que hacerlo públicamente”. 36 Dicho de otra forma, “La clave para otorgar poder a otras personas es una gran confianza en la gente”.37 Antes de tener “confianza” en otros para “transferir autoridad”, se necesita derribar ciertos obstáculos consigo mismo. En primer lugar, el líder debe ser receptivo, es decir, debe permitir que otros pongan en práctica sus ideas. 38 En segundo lugar, en la mesa el líder “debe estar dispuesto a ceder a sus subordinados el derecho de tomar decisiones”. 39 De igual modo, debe permitir que sus subordinados cometan errores.40 Los riesgos pueden ser nefastos, sin embargo, hay momentos en que se debe correr el riesgo. Por último, debe haber disposición en establecer y aplicar controles amplios. 41 Esto quiere decir que deben establecerse reglas y responsabilidades claras, y retroalimentación hacia los subordinados. En todo caso, es necesario reconocer que en ciertas culturas hay barreras en el otorgamiento de poderes. Algunos líderes pueden sentirse amenazados por sus subordinados, si estos

35

John Maxwell y Jim Dornan, Seamos personas de influencia. Cómo impactar positivamente a los demás (Nashville y Miami: Editorial Betania, 1998), 218. 36 Ibid., 219. 37 John Maxwell, Las 21 leyes irrefutables del liderazgo (Nashville: Thomas Nelson Publishers, 1998), 78. 38 Koontz y Weihnich, Administración: 317. 39 Ibid. 40 Ibid. 41 Ibid., 218.

14 ejercen un buen desempeño, porque pueden sentirse inseguros o inestables en su trabajo. 42 Otros pueden resistirse al cambio organizacional. Maxwell explica esto: “Por su naturaleza misma, el otorgamiento de poderes produce cambios constantes porque estimula a las personas a crecer y a hacer innovaciones. El cambio es el precio del progreso”. 43 Hay quienes que pueden sentirse menospreciados por su falta de estima al verse amenazados por el progreso de otros.44

Conclusión A través de este escrito, se desarrolló el tema con relación a diferentes conceptos administrativos, el uso del término en la LXX, literatura intertestamentaria, el uso del vocablo en el evangelio de Marcos y algunos principios derivados en el mismo evangelio. Asimismo, el tema se explicó a la luz de cómo se obtiene “autoridad” y se delga en el ámbito eclesiástico o empresarial. Por lo expresado, los principios expuestos tienen injerencia en cualquier contexto o ministerio. Así que, lo obtenido puede considerarse o aplicarse en instituciones de educación teológica, iglesias, agencias paraeclesiásticas u otros lugares.

42

Maxwell, Las 21 leyes: 76. Ibid. 44 Ibid. 43

Lihat lebih banyak...

Comentarios

Copyright © 2017 DATOSPDF Inc.