Aspectos adaptativos y microevolutivos de Lama guanicoe en la región volcánica de Pali Aike. Un estudio morfométrico de muestras arqueológicas y modernas

Una mirada desde el último confín Tomo 2

Compiladores Mónica Salemme - Fernando Santiago Myrian Álvarez - Ernesto Piana Martín Vázquez - María Estela Mansur

Arqueología de la Patagonia : una mirada desde el último confín / Mónica Cira Salemme ... [et.al.] ; compilado por Fernando Carlos Santiago ... [et.al.]. - 1a ed. Ushuaia : Utopías, 2009. v. 2, 602 p. ; 18x28 cm. ISBN 978-987-1529-11-7 1. Arqueología. I. Salemme, Mónica Cira II. Santiago, Fernando Carlos, comp. CDD 930.1 Fecha de catalogación: 21/10/2009

Arqueología de la Patagonia - Una Mirada desde el último confín de Mónica Salemme et al. © Mónica Salemme et al. Compiladores: Fernando Santiago - Mónica Salemme - Myrian Álvarez Ernesto Piana - Martín Vázquez - María Estela Mansur ra

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Aspectos adaptativos y microevolutivos de Lama guanicoe en la región volcánica de Pali Aike. Un estudio morfométrico de muestras arqueológicas y modernas G. Lorena L’Heureux1

A B S T R A C T The aim of this paper is to analyze and discuss the adaptive and microevolutionary changes of guanaco (Lama guanicoe data used in this study come from four apendicular bone elements (distal humerus, distal radio-

lapse between the Late Pleistocene and the Late Holocene. The modern samples, consisting in 10 carcasses, were collected in the Argentine sector of the CVPA in 2003. The obtained results time: the Pleistocene-Holocene transition, the onset of the Late Holocene, and recent decades. pressure exerted by prehistoric human populations and by contemporary poaching, competition

INTRODUCCI N los cambios adaptativos y microevolutivos de las poblaciones de guanaco (Lama guanicoe) y sus potenciales causas de variaci n morfol gica: cambios nes del h bitat, competencia por interferencia e interacci n con las poblaciones humanas modernas y prehist ricas, durante todo el Holoceno en el camcaciones estudiadas se relacionan con los cambios de los tama os que fueron observados a trav s del tiempo sobre diferentes elementos seos poscraneales del guanaco. Se conoce que las dimensiones del esqueleto poscraneal de los ungulados se relacionan estrechamente con el tama o (un par metro que puede ser apreciado tanto en la fauna moderna como prehist rica) y que, al estar m s relacionados con 1

res estimadores de este par metro que otros elementos como los dientes y/o el cr neo (Eisenberg 1990; Scott 1990). El funcionamiento exitoso del sistema locomotor y el tama o corporal, acarrean importantes consecuencias en las estrategias que adoptan los animales al condicionar su habilidad para trasladarse, la velocidad con que lo hacen y la forma en la que pueden explotar el ambiente en el que viven o interactuar con otras especies (relaciones de competencia y de predador-presa). portantes consecuencias respecto de las relaciones: tama o corporal-locomoci n, por sus implicancias en las capacidades de escape/hu da ante predadores humanos; tama o corporal-ambiente, por los diferentes requerimientos nutricionales y costos de los sistemas energ ticos (obtenci n y procesamiento de energ a) que implican tama os m s o

menos grandes; y tama o corporal-productividad, al tener en cuenta la cantidad diferencial de carne disponible (y otras materias primas) como presa de caza. Reconocer los cambios morfol gicos asociados

con las diferencias de los tama os corporales del guanaco puede brindar importante informaci n acerca de sus mecanismos adaptativos a escala microevolutiva s lo si se controlan los factores de

EL REA DE ESTUDIO tag nico de lavas plateau. Se localiza en el sector meridional del extremo sur de la provincia de Santa Cruz, entre el r o Coyle (50 S) y el estrecho de Magallanes -Chile- (52 S) (Corbella 2002) y cubre 2 et al. del campo se encuentra en territorio Argentino (Figura 1). La actividad volc nica que dio origen a las coladas bas lticas del CVPA se inici en el Plioceno tard o y continu , de manera espor dica, hasta el Holoceno. Se reconocen tres unidades volc nicas de acuerdo con los distintos momentos de su formaci n (Figura 2). La Unidad 1, que cubre el 83% del campo de lava, se origin hace unos 3.8 millones de a os. La Unidad 2 comprende el 15% del campo y tiene una antig edad de entre 2.1 millones y

Figura 1. (CVPA).

edad m nima de 15.000 a os y s lo cubre el 2% del

Figura 2. Las unidades volc nicas del campo y la localizaci n de los sitios estudiados.

et al. Corbella 2002). Adem s de representar un caso geol gico sinet al. 2000; Corbella 2002). De acuerdo con su g nesis, la geomorfolog a gular -campo volc nico inactivo-, esta rea se considera de gran inter s para la discusi n arqueol gica se combinan una serie de coladas bas lticas, conos a nivel macroregional. Esto se debe a la importante de escoria, cr teres y maares que dan origen a una informaci n que aporta en relaci n al estudio de las gran cantidad de cuevas, aleros, reparos, grietas y pautas de movilidad -patrones de circulaci n entre formaciones subterr neas. Una caracter stica par- la costa y el interior-, la dieta -explotaci n de recurticular de este sistema de volcanes es que todos sos marinos y terrestres-, la territorialidad y al uso los aparatos volc nicos se encuentran alineados que hicieron del espacio y sus recursos las poblaciones abor genes que la habitaron en diferentes D Orazio et al. 2000; Corbella 2002), y que las unidades volc nicas presentan una distribuci n espa- na 2008; Charlin 2008; L Heureux 2008a). En este localizan al oeste, mientras que los m s recientes an lisis arqueol gica espacialmente homog nea y se ubican al sudeste del CVPA (Agostini et al. 1999;

EL AN LISIS MORFOM TRICO. MUESTRAS Y METODOLOG A Este estudio se lleva adelante a partir del an lisis morfom trico de cuatro elementos seos apendiculares de guanaco recuperados en seis sitios arqueol gicos del CVPA (territorios argentino y chileno), y de muestras subactuales colectadas en el sector argentino del campo de lava. Las muestras arqueol gicas se ubican cronol abundantes para este ltimo per odo. Del sector argentino del campo de lava se analizaron muestras de dos sitios arqueol gicos: Cueva Las Buitreras (excavaci n de 1992; Sanguinetti de B rmida et al. 2004) (Figura 2). El sitio Cueva Las Buitreras registra dataciones desde el 7670 70 AP (capa 5 base) en aderepresentan s lo los momentos previos al contacto ocupaciones a partir de aproximadamente el 3500 a os AP hasta momentos del contacto (Cuadro 1). las muestras de huesos apendiculares de guanaco procedentes de cuatro cuevas excavadas por Junius Bird en 1936/37 y en 1969, y depositadas actualmente en la Divisi n de Antropolog a del American Museum of Natural History Cueva Fell (Cat logos 41.1/1993 y 1994), Cueva (Cat logos 41.1/2024) y Ca ad n Leona 5 (Cat logos 41.1/2216) (Bird 1988, Figura 2). Es importante destacar que los dos primeros sitios registran una

prende por lo menos los ltimos 8000 a os radiocarb nicos (Bird 1988; Neves et al. 1999). M s all de contar con esta amplitud temporal, en el presente estudio no se pudieron incorporar huesos de guanaco procedentes de todos los niveles, por

Holoceno tard o inicial (Cerro Sota) y de los ltimos dos milenios (Ca ad n Leona 5). En el cuadro 1 se presentan solamente las edades radiocarb nicas das de dichos sitios. Cabe aclarar que la incorporaci n de los elementos seos al an lisis morfol gico respondi a la posibilidad de acceso a las muestras y a que las mismas presentaran huesos en condiciones de ser medidos (L Heureux 2008b). En este caso se evaluaron todas las muestras de elementos de guanaco de los sitios arqueol gicos presentados, y los elementos aqu utilizados representan todos aquellos posibles de ser incorporados al an lisis ( medibles ). tras de guanacos modernos representantes de los ltimos 20 a os calend ricos (diez carcasas incompletas), los cuales fueron colectados en diferentes puntos de los sectores sur y centro-oriental del campo volc nico -territorio argentino- en el a o 2003 (Cuadro 2). Estas muestras resultaron tiles para evaluar las continuidades o discontinuidades

Cueva Fell cuenta con una secuencia de fechados ca. al contacto.

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Cuadro 1. Cronolog a de los sitios arqueol gicos del CVPA. Se presentan s lo las fechas radiocarb nicas de las unidades usadas en el an lisis que fueron datadas. _ÎÛß ¼» ®»½±´»½½·-²

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Cuadro 2. Muestra de guanacos modernos colectada en los sectores sur y centro-oriental del CVPA

Para el an lisis osteom trico de los restos seos de guanaco se aplic la metodolog a desarrollada previamente (L Heureux 2008b). Se midieron 100 huesos de cuatro elementos seos: h mero distal (N= 30); radioc bito distal (N= 28); f mur distal (N= 14) y falange 1 delantera (N= 28), en los que se relevaron 33 variables m tricas (Figuras 3 a 6). La obtenci n de las variables continuas se realiz con calibre digital (precisi n 0,01) y tabla osteom trica, y los datos fueron registrados en mm. La informa-

ci n obtenida fue procesada mediante la aplicaci n de t cnicas estad sticas univariadas y multivariadas (PCA; ANOVA one-way de la Media Geom trica de todas las medidas obtenidas en el elemento), empleando los softwares PAST 1.82b y SYSTAT 10.2. El vo fue de 0,05 (P