Artículo LA IMPORTANCIA DE LA NEUROCRIMINOLOGÍA PARA EL DERECHO PENAL

July 1, 2017 | Autor: A. Pinillos Semin... | Categoría: Neuroscience, Criminology, DERECHO PENAL
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LA IMPORTANCIA DE LA NEUROCRIMINOLOGÍA EN EL DERECHO PENAL Augusto N. Pinillos Seminario1 Resumen Se presenta el caso de una mujer de 19 años, que un mes después de haber dado a luz un niño, su familia indica que la encontraron confusa en casa y sin el hijo. Realizada la búsqueda, fue hallado muerto dentro del microondas por quemaduras múltiples. Los objetivos de este trabajo fueron establecer los motivos que llevaron a la madre a introducir al bebé en el microondas, ponerlo en marcha, producirle la muerte; y qué consecuencias jurídicas imponerle, desde la perspectiva de la legislaciones peruana, argentina, española y alemana. Los resultados obtenidos fueron que, sufrió una crisis parcial compleja de lóbulo temporal; que durante la realización del evento delictivo tuvo afectada gravemente su capacidad de culpabilidad; y la consecuencia jurídica a imponer debe ser, una medida de seguridad. Conclusiones: La Neurocriminología nos introduce en las técnicas para la constatación de las bases neurobiológicas de las conductas violentas y delictivas; diagnóstico y tratamiento; marcándonos una ruta para la implementación de medidas preventivas. Palabras clave Neurociencias, crisis parcial compleja, lóbulo temporal, culpabilidad, consecuencia jurídica. Introducción Muchos años han transcurrido desde que Cesare Lombroso, en 1876, publicara su libro “el hombre delincuente”, preocupado porque se brindara un trato diferenciado al delincuente enfermo, del que no lo era. En pleno siglo XXI, aún no sabemos diferenciarlos, frustrando uno de los objetivos más preciados de la criminología en sus inicios, que la justicia criminal del futuro sea administrada por jueces que tengan suficientes conocimientos, no de derecho civil o romano; sino de psicología, antropología y psiquiatría. Pero, los seguidores de sus pasos, los “neopositivistas lombrosianos”, como alguna vez los denominó Zaffaroni, han dado un gran salto. Han incorporado los conocimientos aportados por las neurociencias a la criminología, y se ha convertido en neurocriminología. Con la finalidad de resaltar la importancia que esta no tan joven, y ahora rejuvenecida disciplina, que está adquiriendo rigor científico; presentamos el análisis de un caso de violencia poco común, que precisamente por esta característica, es más complejo su esclarecimiento. Información sobre conducta violenta y su base neural Marsh & Krauss (2000), señalan que la violencia se ha asociado con la epilepsia; y que sin embargo, los vínculos entre los comportamientos violentos y epilepsia involucran múltiples Maestro en Derecho Penal-Universidad de Barcelona. Maestro en Derecho Penal y Ciencias Criminológicas- Universidad Nacional de Trujillo. Profesor invitado en Postgrado de las universidades Nacional de Trujillo, Nacional Santiago Antúnez de Mayolo de Huaraz, Nacional de Tumbes, Nacional de Cajamarca, Universidad Privada de Chiclayo, Universidad Privada Antonio Guillermo Urrelo de Cajamarca, de las asignaturas Criminología, Psicología Criminal, y Psiquiatría Forense. Estudiante del Diplomado de Postgrado en Neurocriminología por la Universidad de Valencia-España. Investigador Registrado en CONCYTEC. [email protected] 1

factores; además, que la violencia en estos pacientes es poco común, y que en un artículo de prensa durante la Semana Nacional del Cerebro 1997, un neurocientífico declaró que más de la mitad de los pacientes con epilepsia del lóbulo temporal sufren arrebatos repentinos de agresión y violencia. Así también, que Vincent Van Gogh fue víctima de este trastorno, lo que le llevó a cortarse el lóbulo de la oreja izquierda con una navaja; sosteniendo que afirmaciones como estas tienden a aumentar el estigma ya asociado con la epilepsia. Sin embargo, Masumi; Mitsutoshi; Sho; Reimi; Masaaki; et al. (2007), sostienen que 3 pacientes evidenciaron episodios breves de conducta violenta durante el período postictal, consistentes en comportamiento físico y verbalmente agresivo hacia los demás. Los mismos que en el electroencefalograma (EEG) interictal (intervalo entre convulsiones o ataques), revelaron picos temporales. Por su parte, 2 de los 3 pacientes en la tomografía computarizada por emisión de fotones simples (SPECT), mostraron hipoperfusión en las áreas temporal y frontal; y que en el examen neuropsicológico revelaron función del lóbulo frontal pobre 2 de ellos. Resultados que son consistentes con la agresión postictal subaguda (SPA) reportados anteriormente. Contrariamente a lo señalado por Marsh & Krauss (2000), Woermann; van Elst; Koepp; Free; Thompson; et al. (2000), sostienen que en los pacientes con epilepsia a menudo se presentan episodios de agresión interictales, de los que algunos tienen características de lo que se ha denominado como descontrol episódico o trastorno explosivo intermitente (IED). En su estudio con 24 pacientes con epilepsia del lóbulo temporal (TLE), con historia de episodios de agresión interictales, mediante el uso de imagen de resonancia magnética (IMR), en combinación con la técnica de mapeo paramétrico estadístico (SPM), concluyeron que los pacientes con TLE y episodios agresivos evidenciaron una disminución notable de la materia gris en el lóbulo frontal izquierdo, en comparación con el grupo control y con los pacientes con TLE sin episodios agresivos. Estos hallazgos sugieren que una reducción de la materia gris neocortical frontal podría subyacer en la fisiopatología de la agresión en TLE. En otro estudio, van Elst; Woermann; Lemieux; Thompson; Trimble; et al. (2000), sostienen que los episodios recurrentes de agresión afectiva interictal son un problema poco frecuente pero bien documentados en pacientes con epilepsia del lóbulo temporal , lo que se conoce como descontrol episódico o, para ser más precisos, como trastorno explosivo intermitente (IED); además, que la amígdala juega un papel crucial en la evaluación sensorial afectiva multimodal de entrada, y en la regulación neurobiológica del comportamiento agresivo. Mediante el uso de imágenes por resonancia magnética (IRM) encontraron que la esclerosis del hipocampo fue significativamente menos frecuente en los pacientes con epilepsia del lóbulo temporal y con el IED; el 20% de pacientes con epilepsia del lóbulo temporal y comportamiento agresivo, presentaban atrofia severa de la amígdala; y que el 28% de los pacientes agresivos, diferentes lesiones temporales que afectaban a estructuras periamigdaloides, o bien a la amígdala izquierda. Por su parte, Sumer; Atik; Unal; Emre; Atasoy; et al. (2007), nos reportan el caso de un paciente con agresión ictal. Al mismo que se le detectó un foco epileptiforme frontoparietal derecho durante el período postictal, en el que la resonancia magnética (IRM), mostró displasia cortical en la circunvolución frontal inferior derecha; agregando que las convulsiones desaparecieron por completo después del tratamiento farmacológico. Presentación del caso Se trata de una mujer de 19 años de edad, con crisis parciales complejas, que evidencia comportamiento confuso durante las convulsiones, tales como tratar de freír huevos sobre la mesa. Un mes después de haber dado a luz un niño, su familia indica que la encontraron confusa

en casa y sin el hijo. Mientras un agente inspeccionaba la casa, un familiar descubrió el bebé en el horno microondas. Fue hallado doblado y la causa del fallecimiento fue por quemaduras múltiples. La paciente declaró que ella había estado tratando de calentar el biberón en el microondas, y que debe haberse confundido y substituido por el bebé. Ella negó cualquier otro recuerdo del evento. Identificación y clasificación el tipo de violencia Es poco probable que este comportamiento se haya producido durante el período ictal, ya que la realización de este hecho implica movimientos complejos dirigidos hacia un objetivo. Durante este período no se realizan comportamientos muy complejos y dirigidos hacia un fin, como llevar al niño de una habitación a otra, introducirlo en el horno microondas, y programarlo para operar. Este comportamiento complejo si puede realizarse durante la fase postictal. Según la literatura proporcionada, estaríamos ante una crisis parcial compleja; esto, debido a que la paciente manifiesta que había estado tratando de calentar el biberón en el microondas, negando cualquier otro recuerdo del evento. Además, por el tipo de alteración de sus funciones ejecutivas, debe haberse producido en la fase post ictal, y por el carácter irracional de la misma, estaríamos ante una conducta psicótica; conducta descrita en la epilepsia del lóbulo temporal. Por otro lado, hay que tener en cuenta que por lo general, en este tipo de epilepsia la estructura en la que se originan las crisis es el hipocampo, la amígdala y el giro parahipocampal. Probablemente, un caso de esclerosis hipocampal relacionada con la activación e inhibición de las neuronas del sistema límbico. En cuanto a las técnicas más utilizadas para el estudio diagnóstico, según la literatura consultada están el electroencefalograma (EEG), para evidenciar los picos temporales; la tomografía computarizada por emisión de fotones simples (SPECT), para verificar si existe hipoperfusión en las áreas temporal y frontal; imagen de resonancia magnética (IMR), con la técnica de mapeo paramétrico estadístico (SPM), para detectar disminución de la materia gris, o displasia cortical; así como esclerosis del hipocampo. En cuanto al tratamiento farmacológico se recomiendan los antiepilépticos tradicionales; en caso de no resultar efectivos, debe recurrirse a la cirugía. Aspectos jurídicopenales No podemos dejar de lado el aspecto jurídicopenal del caso. Estamos ante un homicidio, que algunas legislaciones, como es el caso de la legislación peruana, se denomina infanticidio, y es considerada como una modalidad de homicidio atenuada, y lo hace así: Artículo 110°.- La madre que mata a su hijo durante el parto o bajo la influencia del estado puerperal, será reprimida con pena privativa de libertad no menor de uno ni mayor de cuatro años, o con prestación de servicio comunitario de cincuenta y dos a ciento cuatro jornadas. Pero en realidad, nos encontramos ante una circunstancia de exención de responsabilidad, ya que la madre del menor se encontraba, por una causa psíquica, afectada de manera significativa en su capacidad cognitiva, y por tanto, en su capacidad de ajuste adaptativo racional al mandato normativo, contenido en la norma jurídico penal; de acuerdo a lo establecido en su Artículo 20°.- Está exento de responsabilidad penal: 1°.- El que por anomalía psíquica, grave alteración de la conciencia o por sufrir alteraciones en la percepción, que afectan gravemente su concepto de la realidad, no posea la facultad de comprender el carácter delictuoso de su acto o para determinarse según esta comprensión; toda vez que nos encontramos ante un supuesto de grave alteración de la conciencia que afectó de manera significativa su concepto de la realidad, y como consecuencia de ello, no poseía la facultad de comprender el carácter delictuoso de su acto, ni para determinarse según la comprensión de los mandatos normativos.

En este orden de ideas, la consecuencia jurídica a imponer debería haber sido una medida de seguridad, en este caso, la de internamiento en un centro especializado para su tratamiento. El cual como hemos mencionado anteriormente, con antiepilépticos tradicionales como el valproato, la carbamezepina o la fenitoína, en monoterapia o politerapia, o combinados con nuevos antiepilépticos tales como la gabapentina, lamotrigina, gelbamato o vigabatrina, que brindan un control completo de las crisis en menos del 25% de los pacientes y parcial entre el 37 y el 56% de ellos. Pero, debido a que estos tratamientos no son efectivos en la totalidad de los casos, y de ser el caso de que no responda a los tratamientos, debe brindársele la opción de la cirugía. Conclusiones La Neurocriminología nos introduce en las técnicas para la constatación de las bases neurobiológicas de las conductas violentas; diagnóstico y tratamiento; marcándonos una ruta para la implementación de medidas preventivas. Así, mediante la tomografía computarizada por emisión de fotones simples (SPECT), se puede evidenciar o descartar la existencia de hipoperfusión en las áreas temporales o frontales; mediante el examen neuropsicológico se podría poner de manifiesto una pobre función del lóbulo frontal. Con el uso de imágenes de resonancia magnética (IMR), en combinación con la técnica de mapeo paramétrico estadístico (SPM), se puede evidenciar disminución de la materia gris en lóbulos frontales. Por su parte, con el uso de imágenes por resonancia magnética (IRM), se pueden evidenciar esclerosis del hipocampo, o atrofia de la amígdala. Factores que sumados a circunstancias ambientales, en personas con epilepsia de lóbulo temporal, podrían desencadenar en conductas jurídicopenalmente relevantes, a las cuales habría que asistir con personal capacitado en esta rejuvenecida ciencia. Referencias Bibliográficas Marsh, L. & Krauss, G., (2000). Aggression and violence in patients with epilepsy. Epilepsy & Behavior; 1:160-168. Masumi, I.; Mitsutoshi, O.; Sho, T.; Reimi, M.; Masaaki, K.; Onuma, T., (2007). Subacute postictal aggression in patients with epilepsy. Epilepsy & behavior; 10 (4): 611–614. Sumer, M.; Atik, L; Unal, A; Emre, U; Atasoy, H., (2007). Frontal lobe epilepsy presented as ictal aggression. Neurological Sciences: official journal of the Italian Neurological Society and of the Italian Society of Clinical Neurophysiology; 28.1: 48-51. Woermann, F.; van Elst, L.; Koepp, M.; Free, S.; Thompson, P.; Trimble, M; Duncan J., (2000). Reduction of frontal neocortical grey matter associated with affective aggression in patients with temporal lobe epilepsy: an objective voxel by voxel analysis of automatically segmented MRI. Journal of Neurology Neurosurgery & Psychiatry; 68 (2):162-169. Woermann, F.; van Elst, L.; Koepp, M.; Free, S.; Thompson, P.; Trimble, M; Duncan J., (2000). Affective aggression in patients with temporal lobe epilepsy: a quantitative MRI study of the amygdala. Brain: a journal of neurology; 123 (2): 234-243.

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