Arquitectura defensiva en el Puerto de la Cruz. Próspero Casola, Manuel Penedo y el fuerte de San Juan de Ribera

Arquitectura militar en el Puerto de la Cruz. Próspero Casola, Manuel Penedo y el fuerte de San Juan de Ribera Carlos Rodríguez Morales

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LA NECESIDAD DE ASEGURAR LA DEFENSA del Puerto de La Orotava se planteó desde mediados del siglo XVI1. En 1559 Alonso Pacheco, regidor de Gran Canaria y alférez mayor de La Palma, visitó en virtud de una real orden «la gente de guerra, las fortificaciones, las municiones y armas de toda la provincia»2, incluyendo en su ruta la costa orotavense. Resultado de esta empresa fue la determinación de construir un «cubelo o fortaleza en una montaña larga que está junto de dicho puerto y caleta, la qual es entre la caleta que disen del burgao y la caleta del puerto»3. El emplazamiento sería dotado de cierta artillería: seis sacres de bronce y otros seis versos de hierro. Pero

Ya en 1544 se planteó que el Puerto era uno de los lugares más necesitados de defensa, susceptible de beneficiarse de las proyectadas obras de fortificación para las que el Cabildo de la Isla fue autorizado a recaudar 4.000 ducados. La misma necesidad se expuso en 1553 tras el ataque del francés Pie de palo a La Palma. Cfr. Antonio RUMEU DE ARMAS: Canarias y el Atlántico. Piratería y ataques navales. Madrid, 1991, t. II, primera parte, p. 216. 2 José DE VIERA Y CLAVIJO: Noticias de la historia general de las Islas de Canaria [Edición original: Madrid, 1776]. Santa Cruz de Tenerife, 1982, t. II, pp. 148, 215. 3 Cit. Dacio V. DARIAS PADRÓN: «Páginas de la historia tinerfeña. Episodios históricos de la Villa de La Orotava y Puerto de la Cruz (segunda parte)», Revista de Historia, nº 27. La Laguna, 1930, p. 5. Cfr. Buenaventura BONNET Y REVERÓN: «El inspector General de Guerra don Alonso Pacheco», en Revista de Historia, nos 121-122. La Laguna, 1958, pp. 30-31.

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este proyecto no se ejecutó entonces y parece que tampoco las visitas de los ingenieros militares Agustín Amodeo (1571) y Juan Alonso Rubián (1573) propiciaron actuación alguna en este sentido4. El germen de la futura fortificación del Puerto ha de cifrase en la visita de Leonardo Torriani. El 23 de febrero de 1588 Juan Antonio de Franchi Lutzardo y su hijo Antonio5 acompañaron al ingeniero cremonés en su recorrido por el lugar tras el que se mostró partidario de construir un pequeño fuerte para defender su caleta6. Por real cédula del 17 de octubre de 1600 se ordenó elevar una torre en San Pedro de Daute y otra en el Puerto de la Cruz atendiendo a las propuestas de Torriani, pero ni una ni otra se llevaron entonces a cabo7. En el sitio elegido por el ingeniero italiano se levantó en 1604 a instancias de Antonio de Franchi una plataforma8, no el proyectado fuerte cuya necesidad fue nuevamente advertida en 16259 durante el mandato del general Francisco de Andía Irarrazábal10. Por esas fechas —ante una amenaza de invasión inglesa en 1624— Diego de Alvarado Bracamonte, gobernador de Tenerife y La Palma, encargó al capitán Juan Francisco de Franchi Alfaro «la fortificación del puerto viejo, puesto de más riesgo desta ysla, y asistiendo en él con las compañías de su tercio personalmente le fortificó sustentando la suya a su costa y hasiendo en dicho puerto viejo dos plataformas (en las quales puso quatro piesas de artillería) y las demás

Antonio RUMEU DE ARMAS: ob. cit., t. II, primera parte, p. 216. Véase Emilio ALFARO HARDISSON: «Antonio y Juan Francisco de Franchi y la defensa del Puerto de la Cruz», en el primer tomo de esta misma edición. 6 Antonio RUMEU DE ARMAS: ob. cit., p. 409. 7 Ídem, t. III, primera parte, p. 97. 8 Francisco FERNÁNDEZ DE BETHENCOURT: Nobiliario de Canarias. La Laguna, 1952, t. I, pp. 302-303. Cfr. Antonio RUMEU DE ARMAS, ob. cit., t. III, primera parte, p. 97. Juan TOUS MELIÁ (estudio): Visita de las Yslas y Reyno de la Gran Canaria hecha por don Yñigo de Briçuela. Madrid, 2000, p. 60. 9 Véase A. RUAL: «Del Puerto de la Cruz. Crónica de nuestro corresponsal. La histórica fortaleza de San Felipe», en Hoja del lunes. Santa Cruz de Tenerife, 30 de enero de 1956. Antonio RUIZ ÁLVAREZ: «Castillos del Puerto de la Cruz», en El Museo Canario, nos 57-64. Las Palmas, 1956-1957, p. 141. 10 José DE VIERA Y CLAVIJO: ob. cit., t. II, pp. 183, 215. 4

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trincheas y reparos»11. Una certificación expedida en mayo de 1626 por el citado general Andía corrobora que entonces existían en el llamado Puerto Viejo, «trincheras, plataformas y cubelos»12, pero no el edificio defensivo (castillo o fuerte) que demandaba la plaza. Se sabe que en mayo de 1630 Juan de Ribera Zambrana, capitán general de las Islas, se encontraba en Tenerife ocupado en la fortificación del Puerto de la Cruz13. Un documento que ahora damos a conocer confirma esta noticia y, además, adelanta la presencia de Zambrana en el Puerto a principios de aquel año, pues el 14 de enero intervino en la escritura por la que el cantero y arquitecto Manuel Penedo se comprometía a «asistir, trabajar y obrar en el fuerte questá señalado hacersse por su señoría el señor general destas yslas»14. El concierto incluye asimismo una interesante precisión, pues se apunta que el fuerte habría de hacerse «en la parte que está trasado por Próspero Casola», lo que permite replantear ciertos aspectos. La ya citada real cédula de 1600 —por la que además de los fuertes de Daute y el Puerto de La Orotava se instaba a la construcción de otras obras defensivas en varias islas— confiaba la ejecución del programa al ingeniero lombardo Próspero Casola Cota (15651647), quien desarrollaría las instrucciones preparadas por Torriani15. Casola había arribado a Las Palmas en 1589 como criado de don Luis de la Cueva y tuvo a lo largo de su dilatada vida continuadas actuaciones orientadas a la defensa de las Islas16. Debe pensarse que la mención que al plan de Casola se hace en el contrato que aportamos se refiere a las trazas que realizaría a partir de 1600, tras la estancia de Torriani. El concierto con Penedo supone una primera evidencia de la voluntad firVéase el anexo documental 2. Véase el anexo documental 1. 13 Juan TOUS MELIÁ: ob. cit., p. 25. 14 Véase el anexo documental 3. 15 Juan TOUS MELIÁ (estudio): ob. cit., pp. 22-23. 16 Sobre su biografía y su labor deben consultarse las páginas que le dedica Juan TOUS MELIÁ (estudio): ob. cit. pp. 21-26. Aporta interesantes consideraciones Alicia CÁMARA: «Imagen y realidad de las fortificaciones de las islas Canarias en el siglo XVI», Cartografía y fortificaciones en Canarias. Siglos XV al XVIII (ciclo de conferencias homónimo). Cátedra cultural General Gutiérrez, nº3. Santa Cruz de Tenerife, 2000, pp. 147-169. 11

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me de construir el fuerte, un viejo proyecto que, como hemos expuesto, se remonta al comedio del Quinientos. Un memorial redactado en 1632 por el hijo de Casola confirma que en esa fecha se estaba fortificando «el puerto de La Orotava como consta en la traza, carta e informe que a embiado el general Juan de Ribera Zambrana y el dicho su padre a cuyo cargo están estas fortificaciones, padece mucho trabajo, como hombre ya de setenta y más años»17. Sin embargo, en el plano levantado sobre 1634 como acompañamiento al texto de la Visita de las Yslas y Reyno de la Gran Canaria realizada por el capitán general Íñigo de Brizuela, Casola dibujó un fuerte cúbico en el Puerto Viejo junto a la anotación: «Torre por Hazer». El propio capitán general, en sus notas sobre el lugar, apuntaba la existencia en tal emplazamiento de «ocho piezas de artillería, de yerro colado, y estuviera mejor si tuviese castillo cerrado»18. De esto debe inferirse que ni el convenio con Manuel Penedo ni las supuestas obras que estarían ejecutándose en 1632 tuvieron como resultado la elevación del fuerte. Su construcción se retrasaría unos años más y sobre ella contamos con referencias y documentos que no aclaran del todo sus circunstancias y que requieren un análisis más pausado que escapa al objetivo que nos hemos fijado en este artículo19.

Ibídem, p. 26. Íñigo DE BRIZUELA: Visita de las Yslas y Reyno de la Gran Canaria [...] con asistencia de Próspero Casola. Original conservado en The New York Public Library. Edición facsímil al cuidado de Juan Tous Meliá. Madrid, 2000. 19 Para mayor y completa información sobre este asunto deben consultarse los siguientes trabajos: José María PINTO DE LA ROSA: Apuntes para la historia de las antiguas fortificaciones de Canarias (1954). Santa Cruz de Tenerife, 1966. Nicolás D. BARROSO HERNÁNDEZ: Puerto de la Cruz. La formación de una Ciudad. Puerto de la Cruz, 1997, pP. 278-291. Destaquemos, en cualquier caso, la insuficiencia de las obras realizadas al menos hasta 1669, pues ese año el ingeniero Lope de Mendoza recogió que se había comenzado «el castillo de San Felipe en que están cuatro piesas de bronse, pero está tan mal fundado y de tan mala trasa que si no se lebanta y acresienta no sirbe porque queda más bajo que los nabíos. No tiene almasén para munisiones, ni aloxamiento para los soldados ni otra cosa que tenga ni se le pueda dar nombre de castillo». Lope DE MENDOZA: Discurso y planta de las Yslas de Canaria (estudio y edición de Eduardo Aznar Vallejo y Juan Manuel Bello León). Las Palmas, 1999, p. 62. 17

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Ahora podemos dar a conocer que en 1638 el arquitecto vecino de La Palma Antonio de Orbarán reconoció ante escribano haber recibido seiscientos sesenta reales del maestre de campo Lorenzo Pereira de Ponte y Lugo, regidor de la Isla y alcalde mayor de La Orotava, «por la asistencia de la fuerza que se yso en el puerto de este lugar en el puesto de Puerto Biejo la qual se yso por mandado del señor don Grabiel de la Puebla Escobedo, gobernador y capitán a guerra desta ysla a cuya fábrica acudió el dicho maestre de campo puntualmente y con gran [roto] de su asienda»20. Pero o bien el edificio no fue concluido o demandó reformas, pues en 1641 el capitán general Luis Fernández de Córdoba y el corregidor Juan de Urbina y Eguiluz aceleraron ciertas obras en él. No obstante todo lo expuesto, en 1649 el ya citado maestre de campo Lorenzo Pereira de Ponte y Lugo21 expresó que «en continuación de los muchos seruicios que mis ascendientes y antepasados e yo emos hecho a su Magestad deseo nueuamente seruirle en hazer y fabricar con mi propia hacienda y a mi costa un torreón y fuerte a prueua de cañón en el puerto de la Cruz de la Orotaua capaz para poder tener dentro ocho piesas de artillería, dispararlas y jugarlas todas a un tiempo si fuere necesario para la defensa del dicho puerto y lugares circunbecinos en qualquiera ynbasión de enemigos a que están arriesgados»22. Esta escritura de poder —que ofrece más detalles sobre las condiciones del proyecto— parece demostrar que la fuerza previamente edificada no respondía a las necesidades defensivas del Puerto. Y aún contamos con una última noticia que apunta a que las obras en el castillo no concluyeron hasta 165523. Archivo Histórico Provincial de Santa Cruz de Tenerife [en adelante Protocolos notariales [en adelante Pn] 3.004 [escribanía de Juan González de Franquis], ff. 397r-397v. 21 Nombrado también en la documentación como Lorenzo Xuárez de Ponte y Lugo, y en el Nobiliario de Canarias Lorenzo Benítez Pereyra de Lugo (t. I, pp. 40, 80-81). 22 AHPT: Pn 937 [escribanía de Tomás Andrés de Figueroa], ff. 69r-70vv, 5/1/1649. Agradezco esta referencia a mi amigo investigador Lorenzo Santana Rodríguez. 23 Antonio RUMEU DE ARMAS: ob. cit., t. III, primera parte, p. 99. Un recibo conservado en el Archivo Zárate Cólogan informa sobre las obras definitivas en el fuerte emprendidas en 1655 bajo la capitanía general de Antonio de Ávila y Guzmán, quien había encomendado al capitán Juan González 20

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Pero, insistimos, la razón de este trabajo es la divulgación del concierto con Manuel Penedo, un documento ignorado con la circunstancia añadida de formar parte de un protocolo de escrituras notariales que presenta un pésimo estado de conservación debido al uso de tintas ácidas. Los dos folios de esta escritura conservan casi milagrosamente su integridad a pesar de la referida abrasión del soporte y de pérdidas puntuales. Además, su propia lectura aporta valiosas noticias sobre la historia defensiva del Puerto de la Cruz que invitan a su análisis. Así, aparte de lo expuesto, destaca el título del proyectado fuerte —San Juan de Ribera— que indudablemente ha de relacionarse con el nombre de pila del capitán general Zambrana. Que años después el castillo se nombrase de San Felipe podría explicarse, quizá, por haberse construido bajo el reinado de Felipe IV24. Para las obras, Penedo se comprometía a estar asistido por dos oficiales peritos fijándose en el documento el salario que percibiría cada uno de ellos y cuyo importe se sacaría «de lo prometido e mandado por los vesinos de Orotava y su término para la fábrica de la dicha obra». Debemos destacar también la intervención del maestre de campo Francisco Xuárez de Lugo, quien con anterioridad a la otorgación de la escritura había entregado a Penedo ciento cincuenta reales de plata por orden de Zambrana. El concierto con el cantero viene a justificar la especial comisión por la que días después —el 7 de febrero de 1630— el capitán general encomendó a Xuárez de Lugo la dirección de la «fábrica del castillo de San Felipe»25, aunque habría que matizar, como ya hemos hecho, lo relativo al título de la edificación.

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que «fabricase como fabriqué en el puerto biexo deste balle de Taoro la fuerza que se nombra San Phelipe y un reduto de siete piesas que se llama San Josephe y todas las demás trincheras que están más acá del barranco y más allá con un reduto de sinco troneras». Véase el anexo documental 4. 24 De ser así, el barranco tomaría el nombre del castillo, y no al revés. En la documentación consultada (previa a 1630) no aparece el topónimo San Felipe pues, según nos indica nuestra amiga la investigadora Cristobalina Mesa, esta era una de las ramblas conocidas como de Taoro. Tal posibilidad quedaría avalada por la data otorgada por el Cabildo al convento dominico de San Pedro González Telmo el 20 de julio de 1669, en la que el lugar se nombra como «barranco del castillo y puerto viejo». 25 Francisco FERNÁNDEZ DE BETHENCOURT: ob. cit., t. I, pp. 39-40.

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LOS PENEDO Y LA ARQUITECTURA EN TENERIFE DURANTE EL SIGLO XVII

Con Manuel Penedo el viejo tuvo inicio una saga de canteros continuada por su hijo Diego, sus nietos Manuel y Miguel Penedo de Aguilar, y su yerno Jorge de Silva26; círculo artístico que se completaría con los nombres de aprendices y oficiales colaboradores. Hasta el momento, los datos conocidos situaban a Penedo en Canarias en 1607 y le adjudicaban un impreciso origen portugués; ahora podemos concretar que era natural de la isla Tercera, en Azores, y que ya estaba en Tenerife en 1602, cuando su futura esposa, Margarita Jorge, recibió la dote para su matrimonio27. Aquí radica una familia que tuvo una notable presencia en el panorama arquitectónico tinerfeño del Seiscientos; en palabras de Pedro Tarquis, Penedo llenó «con su personalidad la primera mitad del siglo XVII en La Laguna, y aún pudiéramos añadir, sin exageraciones, que todo Tenerife»28. En efecto, su labor no se limitó a la antigua capital de la Isla29 sino que pronto se extendió a otras localidades del norte, además de Candelaria donde construyó la casa de apeo del Cabildo Véase Pedro TARQUIS RODRÍGUEZ: «Diccionario de arquitectos, alarifes y canteros que han trabajado en las Islas Canarias», en Anuario de Estudios Atlánticos, 11 (1965). Madrid-Las Palmas, 1966, pp. 224-242 y 281-284. 27 Hemos obtenido esta información y su referencia en uno de los extractos de escrituras notariales pertenecientes al Archivo Zárate Cólogan, en el que se remite al primer folio del protocolo del oficio XIII de La Laguna de los años 1603 y 1604; esta noticia correponde al legajo con signatura 1.527 [escribanía de Bernardino Madrigal], pero el deterioro de este folio hace imposible ampliar estos datos. Lo que el autor extractó fue que el cantero era hijo de Juan Antonio y María Peneda, y que la dote fue otorgada por los padres de la novia, «Domingos Hernández y Margarita Jorge, vecinos de La Laguna en las casas que fueron de Juan de Aguirre». 28 Pedro TARQUIS RODRÍGUEZ: art. cit. pp. 334. 29 En las escribanías de La Laguna hemos localizado ciertos documentos inéditos que abundan en el catálogo de obras de Manuel Penedo. En febrero de 1613 se capitularon las condiciones de por las que Manuel Penedo haría la capilla del doctor Felipe Machado Becerril a los pies de la iglesia conventual de San Agustín de La Laguna. AHPT, Pn 473 [escribanía de Juan de Anchieta], ff. 164r-165v , 12/2/1613.

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en 163130. Inmediatamente anterior a este encargo institucional es el contrato que nos ocupa y que confirma el predicamento del artista entre la oligarquía insular por estos años, pues habría laborado también en la conocida como Casa de los Capitanes en La Laguna, mientras ocupaba el cargo el ya citado Diego Alvarado Bracamonte (1624-1631)31. Su catálogo documentado es ciertamente amplio y diverso. Intervino en construcciones domésticas en La Laguna, como las casas de Juan Carrasco de Ayala, Antón Fonte Espínola y Claudio Grimón. A ellas podemos añadir ahora una escalera y una chimenea que contrató con Inés de Castilla en 161732. Sus trabajos en edificios religiosos tuvieron por escenario diversas poblaciones (Santo Domingo y Santa Ana de Garachico, parroquiales de La Victoria de Acentejo33, Santa Úrsula34, RealeLeopoldo DE LA ROSA OLIVERA: Catálogo del Archivo Municipal de La Laguna. 31 Pedro TARQUIS RODRÍGUEZ: art. cit. p. 232. El autor no cita, lamentablemente, el documento en el que se apoya para asignar la obra a Penedo. 32 Manuel Penedo se obligó a hacer «en las casas principales de su morada [de Inés de Castilla] que tiene en esta ciudad en la calle real le tengo de hacer una escalera de cantería toda ella y la cantería a de ser de piedra colorada de la que se saca en la huerta del obispo [...] al modelo y forma de la que está hecha en las casas del capitán Juan Carrasco de Ayala [...] y así mesmo le tengo de haser una chimenea de cantos berdes de la forma y manera que oy está trasada». AHPT, Pn 1.232 [escribanía de Marcos Gutiérrez Bravo], s. f., 9/5/1617. 33 Pedro TARQUIS RODRÍGUEZ (art. cit., p. 236) informa sobre este trabajo de Penedo pero omite su fuente documental. Hemos localizado una escritura por la que el cantero contrató el 7 de noviembre de 1628 la obra de un «arco de cantería blanca en la capilla mayor» de la parroquial de Nuestra Señora de la Encarnación. Entre las condiciones expuestas por el mayordomo de fábrica de la iglesia se especificaba que el arco había de ser jónico y «conforme al que está en la yglesia de señora Santa Úrsula». AHPT: Pn 1662 [escribanía de Gaspar Yanes Espínola], ff. 239r-249v. 34 Pedro TARQUIS RODRÍGUEZ (art. cit., p. 235) nuevamente omite su fuente al referirse a los hipotéticos trabajos de Manuel Penedo en la capilla mayor y cabecera de la iglesia de Santa Úrsula. Manuel RODRÍGUEZ MESA en su documentada Historia de Santa Úrsula (Santa Úrsula, 1992, pp. 255-256, n. 6) señala asimismo esta omisión, lo nos lleva a plantear un posible error o, al menos, imprecisión, de Tarquis quien pudo deducir una intervención de Penedo al ponérsele de modelo el arco de Santa Úrsula para el que habría de ejecutar para La Victoria.

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Firma de Manuel Penedo.

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jo Alto y Realejo Bajo; San Agustín, los Remedios y la Concepción de La Laguna). Sin embargo, el hasta ahora desconocido contrato para hacer el fuerte de San Juan de Ribera parece ser su única incursión en la arquitectura defensiva. Tan elevada nómina de actuaciones requeriría la existencia de numerosos oficiales y aprendices en su entorno. En este sentido, hemos documentado la identidad de sus primeros discípulos conocidos. En junio de 1611 recibió en La Laguna como aprendiz a Domingo Viera, natural de Braga35. Seis meses más tarde fue el azoriano Gregorio Camero quien contrató su formación en Garachico, lo que muestra la temprana itinerancia del maestro36. Ni de Viera ni de Camero poseemos más noticias sobre su fortuna en el oficio. Debe destacarse en cualquier caso la procedencia lusa de ambos lo que, además de ser frecuente entre los canteros activos en la Isla, evidencia la práctica de una cierta endogamia. La personalidad de Manuel Penedo el viejo queda revalorizada con el encargo del fuerte de San Juan de Ribera, aunque no fuera construido. Pero su nómina de realizaciones merece una revisión documental que contribuirá a definir mejor su círculo y su estela artística en Tenerife. Así, la indagación que hemos realizado en ciertas escribanías de La Laguna nos permite dar a conocer nuevos documentos sobre la labor de esta estirpe de canteros. Una de sus primeras actuaciones se localizó en el convento agustino de La Laguna, donde Penedo realizó la capilla del doctor Felipe Machado Becerril, quien le otorgó carta de pago en julio de 161437. Ilustra este trabajo la escritura protocolizada en febrero del año anterior en la que el artífice capituló con su patrocinador las condiciones. Sabemos de esta forma que se comprometió a realizar en cantería puerta, ventana, altar con tres escalones, un aparador, «una

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AHPT: Pn 924 [escribanía de Bartolomé de Cabrejas], ff. 901v-902v, 1/6/1611.36 AHPT: Pn 2.264 [escribanía de Gaspar Delgadillo], ff. 539r540v, 2/12/1611. 37 Cfr. Miguel TARQUIS y Antonio VIZCAYA: Documentos para la historia del Arte en Canarias. I. La Laguna, «Fontes Rerum Canariarum» X. Santa Cruz de Tenerife, 1977, p. 138. Los autores transcribieron como Pablo el nombre del comitente y fundador, que fue en realidad el licenciado Felipe Machado Becerril. 35

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Pn 473 [escribanía de Juan de Anchieta], ff. 164r-165v,12/2/1613. Pn 1.537 [escribanía de Salvador Fernández de Villarreal], f. 484r, 13/5/1619. 40 Cfr. Miguel TARQUIS y Antonio VIZCAYA: ob. cit., pp. 19, 23-24. Nueva luz sobre los trabajos de Penedo en la torre-campanario la proporciona el poder otorgado en abril de 1620 por el cantero al beneficiado Mateo de Armas para que éste cobrara en su nombre a Lucas Mateos, pedrero vecino de Santa Cruz, ochenta fanegas de cal destinadas a esa obra. AHPT: Pn 802 [escribanía de Esteban de Mederos], ff. 669r-670r, 28/4/1620. 41 AHPT: Pn 90 [escribanía de Mateo de Heredia], ff. 96r-97r, 24/8/1641. 42 Pedro TARQUIS RODRÍGUEZ: art. cit., pp. 226-227, 229.

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concha de cantería para poner el Cristo asendiente de la estatura de un hombre», etc. La capacitación de Penedo queda demostrada al obligarse a elevar una bóveda como cubierta del recinto, con sus cornisas alrededor, pero también al incluirse el tallado de las armas del fundador38. Al mayor de los Penedo debe asignarse también el comienzo de las obras en la capilla cuya fundación dispuso el capitán Gaspar Yanes Delgado en la iglesia de los Remedios de La Laguna, pues en mayo de 1619 otorgó carta de pago al beneficiado Bartolomé Yanes Delgado por los arcos que estaba labrando para el recinto39. Este nuevo trabajo de Penedo nos parece muy relevante por cuanto apenas cinco meses después contrató la realización de la torre-campanario de aquel templo y en 1623, en compañía de su yerno Jorge de Silva, la del coro40. Al catálogo de Diego Penedo, hijo de Manuel al que habría que considerar como su continuador natural, han de añadirse ciertas obras que estaba realizando en 1641 en la iglesia parroquial de San Pedro, en El Sauzal41. Por otra parte, Pedro Tarquis afirmaba que intervino en la conclusión de la iglesia del Real Convento donde se veneraba a la Virgen de Candelaria, cuyas obras habría concertado con el obispo García Ximénez42. La vaguedad de su referencia —Tarquis sólo apunta que Anchieta y Alarcón «nos habla de esto en sus Papeles históricos»— nos impide contrastar esta información. Precisemos, en cualquier caso, que Penedo trabajó para el convento de Candelaria con anterioridad, pues en julio de 1653 concertó con la comunidad dominica su intervención en las obras de ampliación que se acometieron en la iglesia «por ser pequeña y no caver en ella los romeros y personas que vienen su dia a esta Santa Casa». Diego Penedo se

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obligó «a labrar y a sentar tres puertas que se an de hacer las dos llanas de cantería labrada que an de tener dies y nuebe palmos de alto y el gueco (sic) necesario para dichas puertas y la puerta principal del cuerpo de la dicha yglesia del cuerpo de la dicha yglesia principal ques labrada de dicha cantería en la conformidad que está empesada a labrar ques con sus cornisas y amoldada en conformidad de lo que tenemos comunicado»; el artífice realizaría también «quatro aras de cantería labrados como están comensados»43. Pero en ningún caso pueden identificarse estos trabajos con los que concertó con el prelado García Ximénez, pues éste fue promocionado a la mitra canariense trece años después, en 1666. ANEXO DOCUMENTAL

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Archivo Zárate Cólogan (depositado en el Archivo Histórico Provincial de Santa Cruz de Tenerife), Legajo de diferentes documentos de la familia Franchi, f. 58r. Certificación de los méritos del capitán Juan Francisco de Franchy y confirmación en su oficio por el capitán general de Canarias, Francisco de Andía Irarrazábal. La Orotava, 6 de mayo de 1626.

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Don Francisco de Andía Yrarrazával Señor de las Cassas y solares de Andía Yrarrazával comendador de Aguilarejo de la orden de Santiago del qonsejo de guerra de su majestad en los estados de Flandes [...] Certifico a vuestra magestad que en bista de los recaudos del capitán Joan Francisco de Franquis y de la certificación de don Diego de Albarado Bracamonte gouernador y capitán a guerra desta ysla y de la de La Palma de quien me ynformé en particular de la uerdad de su certificación y vi las armas, pólvora y ualas de que en ella hace minción y uissité las trincheras, plataformas y cubelos del puerto biejo y ui un tanto del auiso ymbiado a don Antonio de Oquendo hallo ser todo uerdadero y cierto lo contenido en dicha certificación. ANEXO DOCUMENTAL

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Archivo Zárate Cólogan (depositado en el Archivo Histórico Provincial de Santa Cruz de Tenerife), Legajo de diferentes

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Pn 94 [escribanía de Mateo de Heredia], ff. 192r-193r, 9/7/1653.

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documentos de la familia Franchi, f. 57r. Certificación de los méritos del capitán Juan Francisco de Franchi por el gobernador de Tenerife y La Palma, Diego de Alvarado Bracamonte. La Orotava, 26 de mayo de 1626. Don Diego de Alvarado Bracamonte governador capitán a guerra desta ysla y de la de La Palma por el Rey nuestro señor aviendo visto los autos y recaudos del capitán Juan Francisco de Franchi de Alfaro y los servicios que a hecho certifico a vuestra magestad que [...] en el año de mil y seiscientos y veinte y quatro que fue el en que ynvernaron los galeones en la Habana pasando una armada [h]olandesa por delante del puerto de La Orotava a donde tiene su compañía bajó con ella a la marina [...] y después auiendo uisto sus seruicios y constándome por la calidad y ualor de su persona ser benemérito [...] le encargué las cosas de la guerra y reformación de los quarteles y acresentamiento de dos compañías las quales acresentó y reformó los quarteles y auiendo uisto que para fortificaciones y trincheas es persona suficiente teniendo auiso de vuestra magestad de la armada de Ynglaterra que se entendía venía sobre estas yslas le encargué la fortificación del puerto viejo puesto de más riesgo desta ysla y asistiendo en él con las compañías de su tercio personalmente le fortificó sustentando la suya a su costa y hasiendo en dicho puerto viejo dos plataformas (en las quales puso quatro piesas de artillería) y las demás trincheas y reparos. ANEXO DOCUMENTAL

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Sepan quantos esta carta vie[ren] como yo Manuel Penedo maestro del officio de cantería y arquititura della vecino desta ysla otorgo y conosco por esta presente carta que me obligo de asi[st]ir trabajar e obrar en el fuerte questá señalado hasersse por su señor[ía] el señor general destas yslas Juan de Ryver[a] Zambrana del Consejo de Su Magestad y presidente de la Real Audiensia destas yslas por el Rey nuestro señor en cuya presensia se otorga esta escritura en la qual obra e de asistir en dicho fuerte que se a de nombrar San Juan de Rivera en la parte que está trasado por Próspero Carsola [sic]

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Archivo Histórico Provincial de Santa Cruz de Tenerife, Fondo Protocolos notariales, legajo 3.779 [escribanía de Rodrigo de Vera], ff. [164r-165r]44. Puerto de la Cruz, 14 de enero de 1630.

Agradezco a mi amigo José Antonio Cebrián Latasa su ayuda durante la transcripción del documento.

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[ 530 ] Libro 1.indb 530

yngeniero destas yslas en este Puerto de la Cruz de La Orotava y tengo de tener conmigo en la dicha obra dos offisiales peritos que t[o]dos avemos de trabajar en ella con to[do] nuestro posible en tal manera que no hagamos falta e yo el dicho Manuel Penedo gano y e de ganar por cada un día de trabajo nueve reales a seco sin otra cosa y los dichos dos ofisiales que así e de traher an de ganar cada uno en cada día de trabajo que así asistiéramos en la dicha obra dos tostones de los que son sinco reales [dos] quartos en la qual obra avemos de [hacer] y empessar en veynte y un días del mes [de] henero presente y avemos de estar pa[rados] en este dicho lugar e puerto con nuestr[as] herramientas el día de San Seba[stián] veinte deste presente mes e no alsar la m[a]no de la dicha obra [cu]ando se nos [tenga ma]teriales convenientes g[anando] todo lo que su señoría hordenare y mandare o la persona o personas que le representen y la paga de dicho salario a de ser en consideración de cómo se fuere obrando tiempo y plaso que durare en la qual asistiremos y travajaremos e no saldremos de ella en manera alguna y si della nos apartáremos que a my el dicho Manuel Penedo e a los dichos dos ofisiales que an de asistir e trabajar conmigo nos puedan sacar e traher dicha obra doquier que estemos con apremio y por quenta de dicho salario e resivido de su merced el maesse de campo Francisco Xuárez de Lugo Regidor desta ysla siento y cinquenta reales de plata que por mandado de su señoría me dio dicho maese de campo Francisco Xuárez de Lugo y los resiví ante el scribano e testigos de que yo el presente scribano público presente los llevó a su poder el dicho Manuel Penedo de dicho maese de campo que dijo ser del dinero que está en su poder y su sseñoría queda a que a[l] dicho Manuel Penedo se le pagará entero e cumplido pago de todo lo que en la dicha obra ganare él y sus dos ofisiales que será de lo prometido e mandado por los vesinos de Orotava y su término para la fábrica de dicha obra para cuyo efeto lo an prometidos (sic) en servisio del Rey Nuestro Señor y ser obra el dicho fuerte tan conveniente para la defenssa deste lugar y puerto y que redunda en bien común de todos [los vecinos] deste término y desta ysla y al cump[limiento] obligo su persona e bienes rayses y [mue]bles avidos y por aver e dio poder a las justizias del Rey Nuestro Señor para que así se lo manden tener, guardar, cumplir y aver por firme como por ssentencia passada en cosa jusgada y renunsio todas [las] leyes, fueros y derechos de su defenssa y la que prohibe la general renunsiasión de leyes ffecha que no vala y su señoría el señor general obligó a la paga del dicho Manuel Penedo el dinero prometido e mandado por dichos vecinos para dicha obra ffecha la carta en el lugar y puerto de la Cruz de la Orotava desta ysla de Theneriffe en catorse días del mes de henero de mil y sseiscientos y treynta años y doy ffe a su señoría el mensionado en esta escritura y el dicho Manuel Penedo que es el otorgante y lo firmaron testigos el capitán Simón de Valdés y Juan Francisco de Guevara y el capitán Francisco Affonso su cuñado y Roldán de Arroldo y Pedro Hernández Navarroso [sargento?] deste tersio y todos [vecinos] desta ysla.

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Juan de Rivera Çambrana [rubrica] Manoel Penedo [rúbrica] Ante Rodrigo de Vera escribano público Sin derechos porque no se me dieron. ANEXO DOCUMENTAL

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Archivo Zárate Cólogan (depositado en el Archivo Histórico Provincial de Santa Cruz de Tenerife), Legajo de diferentes documentos de la familia Franchi, f. 188r. 1 de agosto de 1663. Sertifico yo el capitán Juan Gonsáles que por orden del señor general Don Alonso de Ábila y Gusmán caballero del ábito del Señor Santiago jeneral destas islas se me mandó el año de 1655 fabricase como fabriqué en el puerto biexo deste balle de taoro la fuerza que se nombra San Phelipe y un reduto de siete piesas que se llama San Josephe y todas las demás trincheras que están más acá del barranco y más allá con un reduto de sinco troneras y para ello prometieron los caballeros de La Orotava siertas cantidades y en dies de otubro [sic] el capitán Diego Benites y su ierno el capitán Don Juan de Franquis ysibieron los dos mil setenta y seis reales y dos cuartos de lo qual les di resibo firmado de mi nombre y oi primero de agosto de [1]663 su mersed dicho capitán Don Juan de Franquis me pidió le diese resibo de dicho dinero el qual le doi que es el segundo resiblo y lo firmo de mi nombre en dicho día primero de agosto. Juan González [rúbrica].

Criterios de transcripción

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Letra cursiva: desarrollo de abreviaturas. [ ] texto reintegrado.

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