Arqueología espacial del noroeste de la Península Ibérica durante la Edad del Hierro final

October 9, 2017 | Autor: David Morenza | Categoría: Edad Del Hierro, Cultura Castrexa, Arqueología espacial
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Descripción

Arqueología espacial del noroeste de la Península Ibérica durante la Edad del Hierro.

Morenza Arias, David 3º grado Facultad Historia Ourense

Índice 1. Introducción. 1.1.

Objetivos

1.2.

Fuentes

2. Los pueblos del noroeste. 2.1.

Distribución espacial

2.2.

Relaciones con otros pueblos

3. Conclusión. 4. Bibliografía

1. Introducción

1.1.

Objetivos

El principal objetivo de este trabajo es analizar el conjunto de pueblos que habitaban la zona noroeste de la Península Ibérica y como se encontraban distribuidos a lo largo de este territorio. Por otra parte también intentaré localizar las intervenciones arqueológicas en castros pertenecientes a la edad del hierro así como relacionarlos con los diferentes pueblos que pudieran habitarlos.

1.2.

Fuentes

Las fuentes principales a las que hay que remitirse para estudiar este período son los clásicos como Plinio, Estrabón, Mela o Ptolomeo, en cuyos libros encontramos la información detallada de lo que se resume en este trabajo. Estos libros son respectivamente Historia Natural, Geografía, Corografía y Geografía.

2. Los Pueblos del Noroeste En la zona noroeste de la Península Ibérica encontramos un conjunto amplio de pueblos que habitaron esta región hasta la llegada de los romanos. Vivían en asentamientos, generalmente fortificados, de pequeño o mediano tamaño y situados en lugares elevados, los castros. A continuación se analizará el conjunto de pueblo conocidos qué lugares se asentaban.

2.1.

Distribución espacial.

Para analizar la distribución de dichos pueblos se utilizará la división conventual romana para mayor comodidad a la hora de localizar pueblos concretos dentro del documento.

Convento lucense.

Adovos o iadovos: Este pupulus es atestiguado por Plinio y existen discrepancias acerca de su localización exacta, algunos autores lo sitúan en torno a la cuenca del río Mera y en la comarca de Ortigueira, sin embargo otros afirman que habitarían la zona del valle del Masma y la región de Mondoñedo. Se les podría atribuir el castro de Punta dos Prados, dependiendo de los autores.

Albiones: (Plinio IV, 111) Se encontraría en la zona costera cantábrica tras el rio Navia. Se asentarían por tanto o bien en el margen izquierdo o a lo largo de todo el valle. Arrones: (Plinio IV, 111) Según algunos autores estarían situados cerca de Viveiro u Ortiguira, sin embargo otros los ubican más bien en la ría de Cedeira, concretamente entre las os rías, Cedeira y Ortigueira. Se les atribuiría el castro de Punta dos Prados, dependiendo de los autores. Ártabros o arrotrebas: (Estrabón III, 1, 2, 3, 5 y 9; Plinio IV, 111, 114, 119; Mela, III, 13; Ptolomeo, II, 6, 2 y 21)Su territorio comprendería desde las proximidades del área de Fisterra, hasta el cabo Ortegal. Hay discrepancias en torno a la extensión de su territorio pero todos los autores concuerdan en ubicarlos aproximadamente en la misma zona. A ellos se les atribuyen los castros de Elviña y Borneiro.

Baeduos: (Ptolomeo II, 6, 26)Es complicado precisar su ubicación debido a la carencia de datos y tan sólo podemos decir que se trataba de un pueblo del interior.

Célticos nerios: (Plinio IV, 111 y Mela III, 11) Situados en torno al Promontorium Celticum y al Promontorium Nerium que según algunos podrían ser dos designaciones para el mismo accidente geográfico, o bien el cabo de Fisterra o bien el cabo Touriñan, teniendo como posible límite hacia el sur el río Xallas. Célticos supertamáricos y célticos prestamáricos: (Plinio IV, 111) Pueblos célticos que, a juzgar por sus nombres estarían situados a lo largo del curso del río Tambre, situándose al norte y al sur de dicho río. A los segundos se les identifica con el castro de Baroña.

Cibarcos o cabarcos: (Plinio IV, 111) Bicados gracias a Plinio y la epigrafía al oeste de la sierra de Cadeira y del rio Eo, entre éste y el Navia, otros los sitúan al oeste del Eo, cerca del río Masma. Se les atribuye el castro de Fazouro.

Cilenos: Situados por Plinio (IV, 111, 112) en la frontera con el convento bracarense, justo antes de los Hellenos, de donde deducimos que se encontraban cerca de la costa. Según autores contemporáneos podrían tener unos límites más concretos, las penínsulas de Arousa y Morrazo al Oeste, el río Ulla al norte, la Serra de Faro al este y la propia frontera interconventual al sur. Se les atribuye el castro de A Lanzada.

Cóporos: (Plinio IV, 111 y Ptolomeo II, 623)Se les asignan las localidades de Iria Flavia y

Lucus Augusti, por los que abarcarían un territorio extenso que

comprendería desde la costa atlántica hasta la actual provincia de Lugo. Podrían tener relación con el castro de A Graña.

Egos: (Plinio, IV, 111) Sobre este pueblo existe discusión debido a la lectura de Plinio que lleva a pensar que en esta zona podrían existir dos pueblos, los Egos y los varros namarinos. Lemavos: (Plinio, III, 28 y Ptolomeo, II, 6, 25) Se considera que ocuparían el actual valle de Lemos, por tanto la región de Monforte de Lemos o incluso San Vicente de Castillóns. Seurros: (Ptolomeo II, 6, 27) Se cree que están situados en las actuales comercas de Sarria y Taboada, a ambos lados del Miño, otros autores precisan más y los sitúa entre Taboda y Becerreá. Varros namarinos: Los autores que los consideran como un pueblo separado de los Egos, los sitúan en la costa, a continuación de los Egos, en la cuenca del Landro y probablemente en la Ría de Viveiro. Convento bracarense: Aobrigenses o Avobrigenses: (Plinio IV, 112) Se desconoce su ubicación exacta pero se ha propuesto como ubicación hipotética la margen izquierda del Sabor, en torno a Torre de Moncorvo. Bíbalos: (Plinio III, 28 y Ptolomeo, II, 6, 42)Aunque se desconoce su ubicación exacta, se ha relacioado con el nombre del río Bubal, al sur de la provincia de Ourense y próximo a Chaves.

Coelernos: (Ptolomeo II, 41) Se propone como su localización los alrededores de Celanova, gracias a la aparición de una tésera de hospitalidad encontrada en el castro de Castromao firmada por los coelerni. Se les puede atribuir posiblemente el castro de Armea.

Galaicos: (Plinio III, 28; IV, 112)Se pone en relación este nombre con el de Cale, en la zona de Porto, algunos autores los itúan más al interior, en torno al curso medio del Támega. Grovios: (Plinio IV, 112 y Ptolomeo II, 6, 44)Se les atribuye con la ciudad de Tude, la cual se identifica con la actual Tui, cerca de la desembocadura del Miño. Se les atribuye el castro de Santa Tegra.

Hellenos: (Plinio IV, 112 y Estrabón III, 4, 3)Se les atribuye un supuesto origen griego por autores clásicos, según Plinio descienden de los Grovios. Su territorio se extendería entre Tui y Pontevedra, teniendo como capital en época romana el actual

Vigo. Están relacionados entre otros con el castro de Vigo y posiblemente también el de Troña.

Límicos: (Plinio III, 28 y Ptolomeo II, 6, 43) Su territorio se extendería por el curso superior del río Limia, aunque hay varias propuestas acerca de su centro principal no hay ninguna definitiva. Quaerquernos: (Ptolomeo II, 6, 46) Ubicado en torno a la ciudad-mansio de Aquis Querquernis (o Aquae Querquernae recientemente según algunos investigadores), cerca de Baños de Bande, en las márgenes de Limia, muy próximos a los restos del campamento de época Flavia. Turodos: (Ptolomeo II, 6, 39) Su núcleo urbano se situaría en Aquae Flaviae durante la época romana, sin duda la ciudad más prospera de la Gallaecia después e las capitales conventuales.

Como podemos ver en el mapa, la mayor concentración se da en la zona costera, entre la desembocadura del Miño hasta el cabo de Fisterra y desde éste hasta la desembocadura del Navia. En la zona interior hay menor cantidad de pueblos pero con una mayor extensión en territorio.

2.2.

Relaciones con otros pueblos

Durante su periodo colonizador los griegos tuvieron contacto con numerosos pueblos de la Península y según algunos autores como Plinio llegaron incluso a establecer pequeños asentamientos en la zona noroeste, de este establecimiento habrían surgido pueblos como los Grovios o los Hellenos. Sin embargo no hay

pruebas definitivas, más allá de estos textos de que realmente hubiese colonización griega en territorio galaico. En el año 237 a.C. Amilcar Barca comienza la introducción púnica en la Península Ibérica, y sabemos por fuentes romanas que durante la Segunda Guerrra Púnica hubo guerreros de diferentes pueblos del noroeste que lucharon como mercenarios en ambos lados de la guerra, primero en el lado de Anibal y más tarde del lado de Escipión. Finalmente, en el siglo II a.C. comienza la conquista del noroeste de la Península con Décimo Junio Bruto y terminará en el siglo I a.C. con Augusto.

3. Conclusión A modo de conclusión cabe destacar la gran variedad de pueblos que habitaron la región noroeste de la Península Ibérica y como el espacio principal de asentamiento era la zona costera atlántica, sabemos que tuvieron relación con fenicios, griegos y púnicos antes que con los romanos ya que se han encontrado vestigios arqueológicos de estos contactos, aunque no haya pruebas definitivas de colonización por parte de ninguno de ellos.

4. Bibliografía GÓNZALEZ GARCÍA F. J. (coord.)(2007) Los pueblos de la Galicia céltica, Akal, Madrid. PARCERO OUBIÑA, C. (2002) La construcción del paisaje social en la Edad del Hierro del noroeste ibérico, Ortegalia, Ortigueira. PLINIO Historia Natural ESTRABÓN Geografía MELA Corografía PTOLOMEO Geografía

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