Armamento en el MAN

Armamento Armaments

Juan José Cainzos Segura

Prehistoria y arqueología en la Península Ibérica

Resumen A lo largo de la exposición del Museo Arqueológico Nacional, se puede ir siguiendo la evolución del armamento de la humanidad. Desde los primeros trabajos en piedra para actividades simples de los primeros Homo, hasta las elaboradas espadas y puñales de los pueblos prerromanos, pasando por las elaboraciones en hueso, asta y madera. Las armas destacan las diferencias sociales y su uso crea unas elites guerreras que se mantendrán como dirigentes o figuras importantes en los pueblos. Su simbolismo como artefacto de poder esta patente en los ajuares de las necrópolis y en ofrendas a divinidades. El armamento es uno de los mayores inventos de la humanidad, pues con estos objetos, el ser humano a sido capaz de adaptarse a su medio utilizando no solo su fuerza física, sino una ayuda para aumentar su letalidad.

Palabras clave: armamento, caza, Edad del bronce, hierro, elites

Un arma está definida como: Herramienta de agresión útil para la caza y la autodefensa, cuando se usa contra animales, y puede ser utilizado contra seres humanos en tareas de ataque, defensa y destrucción de fuerzas o instalaciones enemigas, o simplemente como una efectiva amenaza. Un arma es un dispositivo que amplía la dirección y la magnitud de una fuerza.

Primeras señas de armamento: elementos de caza Homo Heilderbergensis El Homo Heilderbergensis crea una serie de avances tecnológicos que le permiten una caza más compleja y de forma más efectiva. Caza grandes mamíferos, lo que hace pensar en una estructura social compleja. Los restos de elefante en Aridos 1 y 2, muestran como despiezaron a un elefante que había muerto antes de forma natural, posiblemente este sería un ejemplo de carroñeo.

Piedra Las primeras armas del ser humano son los instrumentos líticos. Y es el más importante, ya que fue la piedra, el primer material que el ser humano utilizó y fue capaz de moldearlo mejora su uso. Estos primeros usos de las piedras fueron muy básicos, como cortar, golpear y despellejar. Pero según pasaban los milenios, el retoque de lascas se fue perfeccionando, de manera que se va rentabilizando cada vez más el uso de los núcleos de piedra.

Neandertal Es un gran cazador de grandes herbívoros. Su arma principal de caza para los grandes herbívoros es la lanza, la prueba de ello es la lanza encontrada en el yacimiento alemán de Schöninger (400.000). Pese a no ser en la Península, se puede comprender que esta serie de innovaciones fueron más o menos común en toda Europa. En zonas más templadas, las presas del Neandertal son más variadas. La caza del Neandertal es una caza que requiere una organización social algo compleja, en la que se conocen las costumbres de la fauna que consumen. Estos grupos son probablemente reducidos, y una alta movilidad. También se conocen episodios de canibalismo, pero se desconoce si son sucesos puntuales por necesidad o ritual.

Hueso y asta Los próximos materiales que el ser humano llegaría a utilizar son los huesos y las astas. Estos son más blandos de lo que es la piedra, por lo que su manipulación era más sencilla una vez conocida y descubierta la técnica. Con hueso y asta destaca (en la que armamento se refiere) los arpones de pesca.

Caza en el Magdaleniense El Magdaleniense es el periodo que trae a los últimos cazadores del Paleolítico. Estos cazadores cazaban sobretodo ciervos y cabras en la Península Ibérica. Destaca el Magdaleniense por la extensión de otras formas de caza: la pesa y el marisqueo. También es significativa la recolección de ciertas especies vegetales.

Edad del Bronce (2200-1800 a.C.) El surgimiento de sociedades más complejas, lleva al enfrentamiento entre diferentes comunidades. Esto se ha demostrado con tres pruebas arqueológicas: 1. Gran número de heridas y fragmentos de flechas en restos humanos. 2. Posición de alguno que ha llevado a pensar que serían posibles ajusticiamientos 3. Proliferación de las construcciones defensivas y del aumento de presencia de armas en la Península Ibérica.

Recreación de enterramiento campaniforme

Armas como emblema de poder. Las armas tienen un poder de prestigio muy grande. En los enterramientos de la Edad de Bronce se ve como las armas son usadas como ajuar de prestigio. Esto es debido no solo al poder físico que puede tener un arma de metal, sino también al poder simbólico. Hasta ahora hemos visto como el metal era recuperado de la naturaleza y usado sin apenas ser alterado. Pero en la Edad del Bronce comienza la manipulación del metal. Es por eso que las armas de metal son utilizadas por una elite, y las diferencias sociales son marcadas por estos objetos al ser un proceso costoso la trasformación obtención y manipulación.

Un claro ejemplo de ello es la Espada con empuñadura de oro

Oro, cobre. Bronce Medio. Provincia de Guadalajara. Ejemplo del desarrollo de la espada como arma de prestigio y elemento que representa una elite. Este arma, pese a poder utilizarse en el combate, era ante todo un elemento de poder.

Estela del guerrero

Pizarra. Bronce Final. Solana de Cabañas (Cabañas del Castillo, Cáceres). Esta estela, perteneciente a una colección amplia de estelas, representa a una elite social, los guerreros. Esto continúa con lo ya expuesto sobre las armas como elemento de poder. Un guerrero es un personaje importante en estas sociedades debido a la labor de protección y defensa que lleva a cabo.

Metalurgia atlántica Último cuarto 2º milenio, desarrollo de las relaciones exteriores. Punta de lanza de tipología irlandesa y hacha proveniente de la costa francesa, son el ejemplo de la existencia de algunas relaciones comerciales con el ámbito atlántico a comienzos del Bronce Final.

Metales sumergidos Depósito de la Ría de Huelva. Bronce Final. Ría de Huelva (Huelva). Es uno de los mayores depósitos acuáticos encontrados en el occidente europeo. 400 piezas de bronce, en su gran mayoría armas. Encontrados en un lugar ceremonial. Costumbre de arrojar diferentes metales es común en el Bronce europeo, paralelo al conocido enterramiento de materiales. Esta práctica también la sufren las armas, lo que se a intentado interpretar como ofrendas a la divinidad. Sobretodo llama la atención de que algunos de estos depósitos se han encontrado en puntos de cruce o estuarios.

Protohistoria Pueblos prerromans (ss IX a.C.- I a.C.) Nuevos metales. Los pueblos prerromanos de la protohistoria peninsular introdujeron el uso de nuevos metales al finalizar la Edad del Bronce. La gran novedad es añadir estaño a esta aleación, lo que le da mayor resistencia. Pero si hay que destacar un nuevo metal, ese es sin duda el hierro. Se cree que fue traído por Fenicios y Griegos a la Península pero pocos indicios de ello hay. La fundición del hierro requiere una tecnología muy avanzada y se encuentras restos de tecnología rudimentaria en yacimientos autóctonos peninsulares. Como se acaba de mencionar, el comercio con griegos y fenicios trajo a la península multitud de nuevos productos que se comerciaba a cambio de productos autóctonos. Gracias a esto, los metales como el hierro se fueron introduciendo, aunque de forma lenta y progresiva.

Poblaciones Ibéricas (ss. VI a.C.- I a.C.) Los pueblos ibéricos continúan la antigua costumbre de colocar armamento como ajuar funerario(a partir del siglo IV a.C.). Destacan las lanzas, la falaeta(de hoja curva), espadas de hoja corta y ancha con empuñadura de frontón o antenas. Respecto al armamento defensivo, destaca por la ostentación de los cascos, corazas, escudos etc.). En estas armas se observa como han sido amortizadas o inutilizadas ritualmente. Esta tradición perdurará hasta el siglo I a.C. en el que desaparece de los ajuares. En los pueblos prerromanos se va observando una fuerte jerarquización social con el paso de los siglos. También se observa que los guerreros constituían una elite social. Esto no es nuevo en la Península Ibérica y es común a todas las sociedades. Los líderes guerreros crean una relación de dependencia con los demás miembros de la sociedad.

Pueblos célticos (ss V a.C.- I d.C.) A partir del siglo III a.C. el caballo se generaliza y se puede hablar de una auténtica caballería. El prestigio de los jinetes (y también de muchos infantes) les llevo a actuar como mercenarios entes y después de la conquista romana. En todas las armas de estos guerreros destaca el uso del hierro para espadas, o lanzas. También, pero su uso era más escaso, las jabalinas pesadas. Las espadas podían ser de hoja corta o las falcatas ibéricas, hoces, hachas dobles, etc. Mientras que en el escudo, el hierro se limitaba a manillas y remaches, siendo el resto madera. Los cascos, grebas y petos podían ser de bronce, hierro, madera y/o cuero.