ANTROPOLOGIA JURIDICA Y FILOSOFICA EN BARTOLOME DE LAS CASAS

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Compilador NOE HECTOR ESQUwEL ESTRADA

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Otras publicaciores UAEM Mofistruos y grotescos. Aproimaciones desde la litenxura

y lafilomfa Carmen AvarezLobato Devmires de la literaturay lafilosofia

Angeles Ma. del Rosario P6rez Bernal y Maria Luisa

BacarlettP6rez El

infnia

olvido m la poetica rcrudiana del amor

(Atr,ilisis

de Veinte poemas de amor y una canci6n desesperada)

Luis Quintana Tejera

Maria de Lourdes Morales ReYnoso

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Milagros Otero Parga Pmsamiento Novohispano

N" 14

Nod H6ctor Esquivel Estrada

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intimidad m el territoio de una hacienda potosina

Sergio Franco Maass

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Pensamiento Novohispano I 5

Universidad Aut6noma del Estado de Mdxico

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Este libro cont6 con el aval de revisores externos confotme a los criterios editoriales de la Secrctaia de Investigaci6n y Estudios Avanzados

Pensamiento Nouohispano

1

5

1a edtci6n 2014

D.R. @ Universidad Aut6noma del Estado de M6xico

Instituto Literario nrim. 100 ote. C.P. 50000, Toluca, M6xico

http://www.uaemex.mx

ISBN:

97 8-607

-422-563-7

Impreso y hecho en M6xico Printed and nade in Mexico cargo de la Direcci6n de Difusi6n y Promoci6n ^ de la Investigaci6ry los Estudios Avanzados

Edici6n

El contenido de

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es tesponsabiJidad de

los autores.

Imagen de portada: Instramenta D omestica: L,iber

XV

O mnibus Omnia,

ptopredad

del Fondo Reservado Bibliogrifico del Instituto Mexiquense de Cultura, ubicado en la Bibl-ioteca Priblica Central, Centro Cultural Mexiquense.

La reproducci6n parcial o total de contenido de la preseflte obra, sin contar previamente con 7a autoizaci6n por escrito del editor en t6rminos de la Ley Federal de Derecho de Autor y en su caso de los tfatados internacionales aplicables, viola derechos reservados.

CONTENIDO

Presentaci6n

SIGLO XVI Antopologia juridica y filos6fica en Bartolom6 de las Casas

13

Napoledrx Conde Gaxiola

Apuntes breves sobre el espafrol en la Nueva Espafra Rota

Maia

Camacho

25

pairoq

El alma encatnada y el cuerpo animado. El imaginario medieval del cuerpo en el serm6n novohispano Blanca A@andra Cardufro Bocanegra

Los Amores de Ovidio en habla espafiola Josd

puifronu MelgoTa

La comunidad y el espacio habitado en el proceso urbanizador de Santiago de los Caballeros y Cuzco en el siglo X\rI

6t

Anabell Rono Gonrylleq

Valotaci6n moral del comercio en Suma

Al/andro

Cesar

de

tratosl clntratzs (1571) de Tomis de Mercado

Antonio Ittna Bernal

SIGLO XVII Los fallidos planes de un obispo antequerefro Angel MufroqGarcia Sangre y l6gdmas de un coraz6n muerto: invitaci6n al sufrimiento en un serm6n de exequias novohispano

93

121

IYendl Morales Prado

Joseph Neumann en la Sierta Carlot Urani Montiel Contreras

Taohwara: movilidad y registro escrito

De la evangelizaci6n ala seculaizaci6n: vida conventual, visitas pastorales y transgresi6n en la doctrina de Ixmiquilpan, siglos XVII-X\IIII

Annia ConpileT.Torres

133

147

SIGLO

XVIII

Manuel Abad y Queipo. Una posici6n pand6iica ante la cdsis del Virreinato

y los albores del M6ico independiente Lais Aanin Juils Patiio Palafox

169

Una cirttca alz asffonomia del siglo XVIII. El esuita Diego Jos6 Abad f

y sa

Poema Heroico

frente al

exilio

181

I-aura Alicia Soto Rangel

Elogios y peticiones en un serm6n del siglo Josd

X\TII

1'99

Dauid Hern,lnde71 Aluareq

La importancia de la educaci6n en las obras de FtanciscoJavier

Clavijeto

209

Maibel S,lncheqMatias Sobre ei conocimiente de la verdad y el modo de comunicada a los otros en la obra Elementos deFilonfia Moderna deDiaz de Gamata I'{od

223

Hictor Esqaiuel Estrada

EI concepto de Sobetania en Primo Verdad: la tradici6n escolistica hasta sus riltimas consecuencias Jesils Antonio de la Tone Rangel

Manuel de Jesris Febles, ultirno protom6dico en

M arth a E ugen i a Ro digu e I

P dre

243

M6xico

I

Las elecciones poJiticas en las publicaciones deJos6Joaquin Feradrdez Saluador Vera Poncel

Ma.

253

deLizardi

265

de l-.ourdes OrtiqSincbeT

HOMENAJES La filosofia como diakonia: al servicio dei hombte y de la cultura Homenaje al Dr. Adoifo Diaz Avtlz

279

Cerardo PdreqSilua

encuento de1 Pensamiento Novohispano Homenaje al Dr. No6 H6ctot Esquivel Estrada

A-l

285

Hilda lulieta Valdis Garda

Un educadot de tiempo completo Homenaje al Dt. Conrado Ulloa C6rdenas

Jui Lui: Con7,ik1Rojo

297

ANTROPOLOGIA JURIDTCA y FTLOSOFTCA EN BARTOLOME DE LAS CASAS Ll apo le d n C onde C axio la Secci1n de

Estudios de Posgmdn de Turismo del

e

Inuutigaddn de la Escuela Saperior

Instituto Polithnico Nacional

napoleon-c o nde@y aho o. c om. mx

Introducci6n En este trabaio nos gustaria reflexionar sobre la propuesta humanista de frayBartoloml, de las Casas y, en especial, su idea sobre lo que ahora se entieflde como la antropologia jatidica y filos6fica. Se trata de comptender al ser humano en general, y al indigena en pafticular, bajo la perspectiva Tascasiana y desde el horizonte de la hermen6utica anal6gica.l El prop5sito consiste pues, en analizar algunos aspectos bisicos del saber interpretacional en el marco conceptual de nuestro autor.Para tal efecto abordaremos

t6rminos ontol6gicos comoi

perczrua, derecho

natural, uida, naturaleqa hwmana, personalismo

1t uida analigica. Su propuesta est6 inmersa en el campo de la antropologia filos6fica y iuridica porque interpreta la causa indiana tr^ves de un personalismo ^ innovador y practicando una vida anal6gica, donde la justicia y la racionalidad ocupan un espacio privilegiado. La necesidad de estudiar de manera pertineflte el discurso antropol6gico, filos6fico y juridico del dominico sevillano es de enorme importancia en el contexto act:ual, dadala profunda crisis de \a 6poca presente, en la que imperan las visiones relativistas de corte nartati-voz, nihilista3, subjetivistaa y postmodernos y las posturas positivistas6 en el derecho y la filosofia. Su conocimiento nos ayadari a analdgico

eriteflder de manera integral la complejidad de nuestro tiempo y aportard aire fresco su interpretaci6n y transformaci6n.

a

1

Mauricio, Betchot,Antropokgiafikstifica. Hacia unpersonalismo analdgico-icdnico, Salamanca, Kadmos,2004. '7 J., Calvq Deruhol narraciLn, Madrid, Ariel, 1996. 3 G., Lipovetsky, El crepisrulo del deber, Madrid, Anagrama,1996. 1 G., Minda, Postruodern L*gal Mouements: Law and Juisprudcnce at Centuryl Eay' New York, New York Univetsity Press 1995.

5 6

The law of *xt in the text of law,Iandon, Roudedge, 2008. C. Douzinas, y R. Wartington,Postmodemjaisprudence. l.Raz,Ra4lnprictital normas,Madrid, Centro de Estudios Constitucionales, 1991.

13

Napokdn Conde Gaxiola

1.

Desarrollo

La antropologiafrlos6ficay)uridica se relaciona con la ontologiayla dimensi6n jutidica de la persona. De las Casas ha dado un espacio muy relevante a tal saber en su teoria y pr6ctica. El se ha ubicado desde la perspectiva del indigena. Adoptar el punto de vista de los nativos fue uno de los objetivos en su existencia y el elemento clave de su quehacet

politico. Su cultura forma parte de la tradici6n escol6stica y humanista, ya que conduce a vna martera creativa de telacionar lo objetivo con 10 subjetivo, orientada a irrtegtat ufi saber innovador, capaz de incorporar no s6lo 1o cl6sico, medieval y renacentista, sino tambi6n la vitalidad del indio mexicano. El ser humano se contempla como un centro de intencionalidad, entendi6ndola como tr^yectotia de impulsos ypotencias que configuran a la persona. La persona es urra sustancia individual de natraleza ractonal. El indigena, al ser persona, tiene perfecci6n ontol6gica y, en consecuencia, dignidad humana. En consecuencia, la persona tiene derechos y obligaciones. El indio, al ser reconocido como pefsofla, como un fin en si mismo, se conviette en un ser libre y autocorlsciente. De esta manera De las Casas coflstruye una antropologia filos6fica de corte critico y alternativo. Mauricio Beuchot dice: Esa antropologia fi1os6fi,ca de Las Casas esti araigada en la vettiente tomista,

pero integta algunos elementos del nominalismo y del humanismo, resaltando la individualidad y la dignidad del hombre, que lo hace invioiable; pero no da una base individualista ni utilitarista a esos derechos aaturales del hombre, sino universalista y realista en la misma natttaleza humana y sus necesidades, asegurando con ello una filosofia del detecho que da fundamento 6tico y ontol6gico a

los derechos humanosT.

Lo importante rudica en la fundamentaci6n de su filosofia dela persona en su propia nattralezahumana. Esta irltima implica una serie de elementos tipicos del hombre, para concebir ufla serie de condiciones y, en consecuencia,crear derechos. En esa tesitura se ubica lo novedoso de su pensar, ya que teflexiona sobre la existencia de un derecho natural, de carActer innegociable en la medida que es un atributo de la persona, es inviolable, es una ley natural por encima del estado, la re1igi6n, los partidos politicos y las clases sociales. Tal forma de pensar es, sin duda alguna, creativa y radical no s51o para su tiempo, el siglo XVI o la 6poca colonial, sino para el momento actual cuando ptedomina el fundamentalismo de mercado y toda clase de absolutismos. Et diri'

7

Mauricio, Beuchot, Bartolond

de las Casas

(484-1565), Ma&id, Ediciones del Oto, 1995, pp. 18-19.

1,4

ANtnoporocia 1ur-iorca y FrlosoFrcA nN BantoroltB oe r,as C,\sas

Ningfn poder haya

en la

tier^

qu,e

sin causa legitima pueda ir contra, ni quebran-

tar los derechos naturales. (...) El detecho natural es comfn a todos los hombres del mundo, y entre todas las gentes poco mis o menos siempre se hallar6, como

a

se dice en eI decteto, distinci6n el derecho nztwral es derecho comrin. (...) No es otra cosa derecho de las gentes sino algfn uso razonable y conveniente ai bien e utilidad de las gentes, que f6cilmente cognoscen por Ia lumbre r,at:ual, y en 6l todos consistefl como en cosa que les conviene, como las justas comuraciones,

v e ,,r

comptas y ventas y otras semeiantes necesarias, sin las cuales los hombres unos o

con otfos vivir no podian8.

o

o [, n

)

En esta cita observamos su filosofia de la persona,ya que los detechos dela nza humana sofl para todos; para los europeos y los americanos, los indigenas y los colonizadores. Es por eso que elabora referencias sobre el derecho de gentes para defender la causa de los pobladores originarios. Por esa raz6n fundameflta los derechos del ser humano en Ia naturaleza humana y construye una filosofia. Vemos, pues, c5mo una antropologia

a

6los6fica y jarrdica desde la perspectiva lascasiana nos abre

l.

del indfgena, sin perder laarticulaci6n cofl su base ontol6gica. Es obvio que la noci6n de ser humano en general y

lo que ahora

se eotiende

a las

condiciones hist6ricas

por persona en particular, entendida

como ufl nuevo tipo de sujeto, constituyefl el punto de partida de su obra, ya que afiicula t,

) a

)

lo relacional con lo sustancial; es decir, un hombre de esencia tzcional que preteflde edificar sus potencialidades desde un horizonte reflexivo, en sus vinculos con los demds. Citamos: "Pru6base, porque desde su origen todas las criaturas racionales nacen libres (Dtgesto, De iustitia et iure, le1 Manumissionu), y porque en una nattxaleza igual Dios no hizo a uno esclavo de otro, sino que a todos concedi6 id6ntico arbttrio;ylataz6n es que aurfla criatrtta racional no se la subordina a otta, como por ejemplo, un hombre a otro hombre, segrin dice Santo'Iom6s en la distinci6n 44, cuesti6n L, art.3o del 2" libro de Ias Sentenciaf'e. El le otorga aLallbe:l:adun espacio privilegiado en la constituci6n de la persona: "Porque la libertad es un derecho ingerido en los hombres por necesidad y por si desde el principio de la cdatuta racional"lo . Es decit, existe una analogja entre libertad ylacionalidad,incluso afiadeunabaseecon5micaypoliticaalacaracterizaci6ndelsujeto: De todas estas causas universales y superiores, y particulares inferiores, fiatvtaprimero, y despu6s por su industria

les y accidentales, se les sigui6 por via natural

y experiencia, ser dotadas de las tres especies que hay de prudencia, mon6stica, se sabe regy a si mismo; econ6mica, que sabe regir a su

pot la cual el hombre casa, y

politica, que ordena y dispone para regirla ciudad. Las partes de esta pos-

8

Bartolom6 de las Casas, Tratadaq M6xico, FCE, 1995 pp. 1070-1071.

9

Ibidem,p. 1.250, Ibidem,p. 1.251.

10

15

Napoledn Conde Gaxiola

trera, que presupone ser las dos especies primeras de prudencia, perfectas, que son labradores, artifices, gente de guerra, ricos hombres; la religi6n, templos, sacerdotes y sacrificios, jueces y ministros de justicia y gobernadores, costumbres, y en todo Io que toca a los actos del entendimiento y de la voluntadll. Es l6gico que nuestro autor tenga algunas deficiencias sociohist6ricas y ePistemol6gicas, dadas las condiciones objetivas y subjetivas de su historicidad y espacialidad, sin embargo,

muestfa un significativo avance para su tiempo. Elvisualtzaal ser humano en taflto fed de intencionalidades, que se expaflde de maneras distintas, pasando pot la intencionalidad

cognitiva, la econ6mica, lapolitica. la volitiva, la del ser, etc., hasta logratlaptopia trascendencia. Asi las cosas, el indfgefla es un ser intencional que comprende y ptetende alcanzar su libertad, luchando frente al invasor espafrol. El adopt^ ona postura de apoyo al indio al considerar que los espafroles han actuado de manera iniusta, no han sido personas y se han comportado desde el 6ngulo de la explotaci6n. Veamos:

La causa porque han muerto y destruido tantas y tales y tan infinito nrimero de {nimas los cristianos ha sido solamente Por tener por su fin riltimo eI oro y henchirse de riquezas en muy breves dias y subir a estados muy altos y sin proporci6n de sus personas, conviene a saber: pot la insacible cudicia y ambici6n que han tenido, que ha sido Ia mayor que en el mundo ser pudo, por ser aque-

tat ricas, y las gentes tan humildes, tan pacientes y tan f6ciles de sujetadas, a las cuales no han tenido mis resPeto ni deilas han hecho mis cuenta ni estima (hablo con verdad, por 1o que s6 y he visto todo el dicho tiempo) no digo que de bestias, porque pluguiera a Dios que como a bestias las hubieran tratado y estimado, pero como y menos que esti6rcol delas plazaslz.

llas tierras tan felices y

observa una distanciapolitica significativa de la clase dominante espafrola y su apoyo abierto a la causa indiana. Es por eso que al adoptar el horizonte de los oprimidos, ptactica Se

un personalismo humanista

e

incluso, podriamos decir, su defensa de un personalismo

anal6gico,ya qud duda, discrepa y discierne entre los explotados y los explotadores, las victimas y los victimarios, los opresores y los oprimidos. Eso lo conduce a distinguir y solidarizarse de manera abieta y total corl los nativos. De esta fotma se ubica como

no s6lo en animal racionaT, siflo efl animal hermeneuta, un suieto convertido en persofla capaz de comprender e interptetar. Tambi6n es un animal anal6gico porque se aflalogiza con el oprimido y se demarca radicalmente del invasor. Debido a esta consideraci6n se conviette en un personalista anal6gico y stl

uri

ser intencional, convertido

es decir,

11 Bartolom6delasCasas,Apologiticahi:toiasuruaia,M6xico,UNAM, 1967,cap.CCLXIII. 12 Battolom6 de 1as Casas, Breuisima relaridn de la destruccidn de la: Indias, Espafra, Universidad de Alicante,

2006,p.111.

16

)

ANtnoporocia luRiDrcA y rrrosoprca

lue s2tes,

:AS,

9o, red

Iad

pi^ rde

)yo ido

efo

oy roi6n

BN

BanrororrlB oe r-ts Casas

tatearto concluye en ese 6mbito. Va mucho m6s lejos. Su praxis implica un personalismo transformacional, otientilndolo a una p articipaci6n activay entasiasta con los explotados. Dice: 'tQui6n podia sufrir, que tuviese cotaz6n de carne y entraflas de hombte, haber tan inhumana crueldad?"13. Es por eso que su antropolo gia filos6frcay jaridica muestra un personalismo anal6gico y ttansformacional. Asi las cosas, nuestro autor fundamenta el apoyo al indigena desde una postura personalista en la que se resalta la dignidad del hombre en general y del explotado en particular. Esa posici6n es diametralmente opuesta a los invasores, que de una t otra forma se amparan efl una actitud euroc6ntrica y colonizadora,ya qu'e asume una postura ecum6nica y reahsta. Tampoco s6lo acude a una argumentaci6n de hechura positivista que s61o defiende ia normatividad, la legalidad y la coacci6nla, sino desde un personalismo ic6nico plantea el apoyo a los invadidos. Ahora bien, ic6mo pudo el sevillano, a cinco centurias de distancia, adoptarunaposici6n solidatia? Sin duda algura, por su elevada antropologia filos5fica y juridica, capaz de visualizar al hombre en tanto microcosmos y compendio de todo el ser que aglutina en si mismo porciones minimas de su totalidad o macrocosmos. De las Casas nos convence, adem6s de su argumentaci6n, con la imagen de hombre que 6I nos preseflta en su propia persona y en su personalismo, es decir, en stt jusantropologta filos6fi,ca, en su flIosofia del ser humano.

ue-

tafl

i6n

Lo rescatable de De las Casas es que ubica al indio como persona, como sujeto anal6gico que incluye a la humanrdad entera. Debido a esas consideraciones, la humanidad es universal y parttcular. A diferencia de otros fil6sofos y pensadores que apoyaronla colonizaci6n, 61 tuvo la singuladdad de visualizar alindigefla como un ser humano con principios y dignidad, navegando en su propia cultura y morada como desheredado y, sobre todo, victima deTa soberbia euroc6ntrica. Ahora bien, ic6mo argamentala humanidad de los naturales?, es decir, ic6mo justifica que los indigenas son sujetos con identidad? lPor qu6 habria que imponer de manera arbitraria una lengua, una religi6n y uria concepci6n del mundo que no erala suya? Era l6gico que los espafroles no establecierafl ufl teconocimieflto a sus derechos, porque ni siquiera respetaban la vida de los indios. Carecian por completo de una antropologia filos6fica y de una idea minima de detecho. Tal d6ficit ontol6gico los otillaba a no entender el derecho alavida. De las Casas comprende la vida de maflera anal6gSca. Cuestiona traflsitat en una vida

nte

metaf6tica, en la que predomine rinicamente el idolo y se desprecie Io ontol6gico. Debido

,SU

a su praxis es un critico de la vida equivoca, donde ptevalece el idolo en detrimento del icono. Marx nos alerta ante los peligros del fetichismo de la mercancia.ls Sin duda alguna,

:ho :ho las

)yo

:ica :no las

uir mo Lta,

nte,

13 Bartolom6 de las Casas, Histaria de ks Indias, t. II, M6xico, FCE, 1951, p. 349. Ia H., Kelsen, Teoiapura del deruho,M6xico, UNAM, 1980. 15 C., Matx, E l Capitdl, t. I, M6xico, FCE, i970, p. BB.

1,7

Napoledn Conde Gaxiola

los colonizadores eran victimas del fetichismo, pues usaban a los indios como si fueran objetos. Los convertian en bestias de trabajo, destinados a ser explotados durante toda su existencia. El dominico se opuso a practicar una vida equivoca, deshumanizada y pervertida. Adopta una vida anal6gica,pues denuncia las condiciones de ttabajo efl que se encontraban los colonizados,que carecian de atenci6n m6dica, alimentos suficientes, vivienda digna, educaci6n y esparcimiento. Es por eso que en su obra Historia de las Indias menciona el serm6n de fray Ant6n de Montesinos: Llegando el domingo ylahota de predicar, subi6 en

e1

prilpito ei susodicho pa-

dre Fray Ant6n Montesinos, y tom6 por tema y fundamento de su serm6n, que yallevaba escripto y firmado de los dem6s: Ego uox clamantis in duerto. Hecha su introducci6n y dicho algo de 1o que tocaba ala matetia del tiempo del Adviento, comen6 a encarecer la esterilidad del desierto de las conciencias de los espaffoes desta isla y la ceguedad en que vivian; en cuanto peligro andaban de su condenaci6n, no advirtiendo los pecados gravisimo en que con tanta insensibilidad estaban continuamente zambullidos y en ellos morizt. Luego toma sobre su tema, diciendo asi: 'Para os los dar conocer me he sobido aqui, yo que soyvoz de Cristo en el desierto desta isla, y por tanto, conviene que con atenci6n, no cualquiera,

sino con todo vuestro coraz6n y con todos vuestros sentidos, la oig6is; la cual voz os seri la m6s nueva que flunca oisteis; lam6s 6speray dura, y m6s espantable y peligrosa que jam6s no pensaisteis oir.' ... 'F,stavoz, dijo 61, que todos est6is en pecado mortal y en 6 vivis y moris, pot la ctueldad y tirania que us6is con estas inocentes gefltes. Decid, lcon qu6 derecho y con qu6 iusticia ten6is en tan ctuel y horrible servidumbre aquestos indios? aCon qu6 autoridad hab6is hecho tan detestables guerras a estas gentes que estaban en sus tierras mansas y pacifrcas, donde tan infinitas deilas, con muertes y estragos nunca oidos, hab6is consumido? ;C6mo los ten6is tafl opresos y fatigados, sin dalles de comer ni curallos en sus enfermedades, que de los excesi'ros ttabajos que les dais incurren y se os muerefl, y por mejor decir, los mateis, por sacar y adquirir oro cada dia? ;Y qu6 cuidado ten6is de quien los doctrine, y coflozc tt a su Dios y ctiadot, sean bapttzados, oigan misa, guarden las festas y domingos? iEstos, no son hombtes?

lNo tienen 6nimas

racionales?

;No sois obligados a amallos como a vosotros

mismos? iC6mo estAis en tanto profundida de suefio tan let6rgico dormidos? Tened por cierto, que en el estado en que estiis no os pod6is mis salvar que los

moros o turcos que carecen y no quieren lafe

El serm6n

de

Juucriio\6.

de Montesinos ha sido contemplado como una de las primeras interpretaciones

rcalizadas por el personalismo anal6gico en relaci6n a los excesos cometidos por los 16 Bartolom6 de las Casas, Hittoia

de

kt

Indias, t.

II, pp. 441-442.

18

ANrnoporocia

,fifl

JUR1DTcA

y prrosorrca eN BaRToroME on r-ts Casls

.oda

espafroles cofltra los indigenas. Su discurso da odgen a la denuncia critica contra los invasores. Es claro que el fraile dominico Ant6n de Montesinos hist6ricamentepructic6

1^y

una vida anal6gica. De manera similar a De las Casas, vio al indigefla como un animal

que

simb6lico y como animal racional. El petsonalismo de ambos nos conduce a otorgaile a la condici6n humana, situarnos entre la necesidad y eI deseo, la potencia y el acto, lo formal y lo f6ctico. Asi nos ofrece un comienzo y ^rr^nque humanista mediante el icono, para transitar de la vida equivoca a la vida an67oga. Es evidente que la vida equivoca s6lo atertiza en lo idolico, pero desde iala rcfercncia. Es algo tipico de las existencias indeterministas y subjetivas. Pero no todo queda ahl Hay que caminar hacia el extremo, sin ser ficil presa de ese camino: la vida metonimica. De las Casas tampoco qued6 anclado a este limite univoco del sujeto. Lavida metonimica se dirige al |ngulo nattral, positivo o biol6gico del hombre, con la rcferencia. Lo metaf6tico est6 ligado al principio de placer; 1o metonimico, al principio de realidad. La vida unaTogica del dominico es una articulaci6n de la met6fota y la metonimia, 10 cual le permiti6 humanizarse, evitar la perversi6n. Es importante comentar que esta fltima se coloca en todos los horizontes de la existencia y las cosas. La incapacidad de producir amor y afecto, en tanto intencionalidadhacia la ottedad, constituia una seria deficiencia antropol6gica de los espafroles. De las Casas se percat6 de ello. Una muestra es la siguiente cita:

ltes,

dias

,pa' que

asu :nto,

ioes rdeI es)ma,

:isto

iera, cual able .s

ut car1.cter ontol6gico

en

:stas

Dios, pues, autor de toda cdattta, no despteci6

a estos

pueblos del Nuevo Mun-

:ruel

do de tal manerl- que quisiera que estuvieran faitas de razon y los hiciera seme-

tan nsu-

iantes a los animales hasta el punto que se les aplique con raz6n el caiificativo de birbaros, f,eros y salvajes brutos, como 6stos piensan y fingen, sino que, por el contrario, tales gentes son de tal mansedumbre y modestia que m6s atin que

rllos

las dem6s gentes del mundo est6n muy dispuestas y pteparadas a abandotar la

icas,

eos

idolattia y a recibir en sus provincias y poblados la palabra de Dios y la anuncia-

qu6

ci6n de la verdadll

.

)aPrfeS?

,troS

los? : los

)nes

'los

Este comentario es ufl^ ctitica radical a la petversi6n colonizadora que habia perdido la intencionalidad hacia los dem6s, despersonalizdndose por completo y siendo victima del narcisismo. De las Casas entiende que llevar una vida anal6gica significa tener la intencionalidad proyectadahacia los oprimidos y no hacia el dinero, el poder yhacia el principio absolutista del placer. Habia entendido que el ser humano est6 estructurado intencionalmente. Por eso la adotaci6n al estado, 1a obediencia al sistema y la idolatria hacia la ley es perversi6n en tanto egoismo que se encierra en si mismo. El siglo XVI, al igual que el siglo XXI, tenia y tiene un altisimo grado de perversi6n, ya que Bartolom6 de las Casas, Apohgia, Madnd, Editorial Nacionil,

1,9

1,97 5,

p. 125.

\

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buena parte de sus acrores practican una vida metatrjrica v metonimica.Lahistoria dei derecho relativista es un fiel testigo de Ia primera v Ia tradicionjusaltsolatista dela segunda. El nihilismo y la posmodernidad han estado, de una u otra mar,er^, con su culto al espontaneismo y ala autoflorrr tizaci6n, al erigirse ellos mismos en tanto ley, pdvilegiando la {icci6n y la naratividad, hegemonizando el posdebet y negando los valores, las virtudes y la interpretaci6n. En el caso del positivismo juridico, a1 proponer sus exponentes y operadores la obediencia estatal, el culto ala norma, el imperio de la coacci6n, ei monismo y 1a negaci5n de la 6tica, son victimas de la petversi6n legalista. En realidad existe poca diferencia entre los partidarios de 1a vida metaf6rica y la vida metonimica; ambas propuestas son perversas. La superaci6n dial6ctica est6. en la vida anal6gica, que ha sido la (uta que ha recorrido el sevillano. Lo terrible de los invasores, hayan sido espafloles o de cualquier otro pais, es no haber reconocido la difetencia del otro ser humano, sea indigena, campesino, obteto, profesor o estudiante, sino centrarse en su estructura yoica paru ensalzar su arrogancia e insolencia. De las Casas opuso la raz6n fronteriza anal6gica ante el colapso moral. Un eiemplo de ello 1o constituye su critica cofltfa las encomiendas, veamos: este articulo reciba Vuestra Majestad esta verdad por m6xima y regla ge neral: que no conviene a la seguridad de1 estado de Vuestta Majestad que en la

Y en

Tierra Firme de 1as Indias hava ningrin gtan sefror ni tenga jurisdicci6n alguna ninguno sobre 1os indios, sino Vuestra Majestad, despu6s de las de sus naturales sedores. Y a nadie haga Vuestra Majestad merced de hoy en delante de titulo de conde ni marqu6s ni duque, ni sobre indios ni sobre espafroles, m6s de los que

hasta aqui ha hecho, porque como dijimos en el decimosexto remedio de 1os univetsales en aquellas partes, puesto los hombre aun siendo pobres se hacen de grandes corazones e rienen pensamientos altos y desproporcionados, e siempre anhelan a subir; y de aqui se engendran los atrevidos; cuanto mis dindoles de golpe sedorios ,v jurisdicci6n sobre los indios ni sobte espafloles18.

Es pot eso que nuestro autor comprendi6 que la dimensi6n metal6rtca del ser humano le acompafra siempre el 6ngu1o metonimico. Las dos deben estar articuladas de forma

dial6ctica. El horizonte metaf6rico tiene que ver con la simbolicidad y el sentido. La dimensi6n metonimica est6 ligada con la tefetencia y lo natural Es pot eso que Mauricio Beuchot dice: La referetcia nos la marcan los limites de Ia vida hamar,a (muerte, dolor, miseria de muchas clases), nos dan lo metonimico; el sentido nos 1o marcan las cosas 18 Batolom6 de las Casas, Tratados, t. II, p. 819. :

20

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ANrRoporoci,t luniorca y FrlosoFrcA sN BanrorouB oe r,ts

que nos distienden los limites, que nos 1os amplian y rcIajan (1a vista, el gozo,la pienitud en medio del sufrimiento mismo). Y hay ias dos cosas, no s6lo una de ellas. Y, en su entrecfuce, es donde encontramos la vida, 1a que de veras vivimos, Ia que se deja vivit, 1a que dejamos que nos viva, o ia que dejamos que vivale.

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-\qui vemos la profunda afltropologia iuridicay f,los5flca del fundador de Ia hermen6utica anal6gica, ai establecer unlazo prudencial entre el sentido ylareferencia. De las Casas pudo construir asi un pensamiento ic6nico donde se articulaba integralmentela met6,fora r-la metonimia, Io legal y 1o justicial, lo politico y 1o econ6mico y, finalmente, 1o simb6lico

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r lo ontol6gico.

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tomista en la medida que el ser humaflo se define como animal racional. Eso implica una intencionalidad biol6gica vinculada a los apetitos naturales, manifestada en la nutrici6n, la procreaci6n, la sexualidad y otros aspectos biol6gicos. En Ia intencionalidad racional se encuentra la tendencia hacta \a racionalidad,la crtal se vincula con 1a voluntad, ya que en el hombre toda su existencia est6 basada en la bisqueda de esa luminosidad racional. Es por eso que De las Casas pensaba que no se deberia clasificar a los indios como seres dotados de una racionalidad mermada. De ahi su defensa de 1a igualdad de todas las personas. Maudcio Beuchot plantea que parala teoria tomista de conocimiento existen dos niveles cognoscitivos: el empirico y el intelectuai, y uno ascendente y otro

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podria decir que el pensamiento lascasiano pertenece a Ia tradici6n aristot6lico-

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El conocimiento sigue dos procesos: uno ascendente, desde lo sensible a lo inteligible, desde 1o singulat a 1o universal, desde 1o inferior a 1o superior, desde los

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efectos a 1as causas y principios, el cual recibe el nombre de 'inducci6n'; y otro

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io universal a 1o patticulat,

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be el nombre de "deducci6n".2o

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En eI primero est6 1a percepci6n seflsorial de 1o singular. En e1 segundo est6 la intencionalidad cognitiva, que abarca e1 conocimiento sensible, el imaginativo, el inteligible y eI racional. En el caso de la animalidad de 1a persona aparecen las necesidades de la vida material. Esto nos conduce a fundamentar fllos5ficamente el derecho a Ia r-ida, en particular el de 1os indios. Para ello, recopila una cantidad significativa de datos empiricos sobre la cultura mexicana. En ese sentido, su inmensa producci6n

: l{auticio Beuchot, Antropologra I N{audcio Beuchot, Introdaccidn

flosdf.ca, p. 7 8.

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de .fanto

2004, p.11,4.

21

Toniis

de

Aquino, Salamanca, Editorial San Esteban,

Il{apoledn Conde Caxio la

te6rica -desde la Historia de lat India?1 hasta la Apologetica histoia sumaria22* cofltiene ufla enorme cantidad de informaci6n producto de su experiencia y de resistencia activa

junto

a los indigenas.

De esta lmanera hemos visto que nuestro autor ha creado una antropologia juridicay filos6fica de nuevo tipo orientada no s6lo a explicar e interpretar al indio, sino haber planteado los argumentos que nos permitit6n demaneragradual construir una sociedad diferente orientada hacia la transformaci6n integtal. 2. Conclusiones

En resumen, vemos que fray Bartolom6 de las Casas ha consttuido una antropologfa filos6fica y iaridica radical, donde resalta no s6lo lo ontol6gico, justicial y etnogr|fico, sino tambi6n una reflexi6n econ6mica, politica y social sobre el ser humano en general y el indigena mexicano en particulat. Por otro lado, lo hemos visto como un eiemplo en la lucha por la causa de los explotados y la defensa de los derechos de la persona. Su personalismo anal6gico ha aportado un enorme caudal de conocimientos en la coyuntura preseflte. Su pr6ctica existencial y politica ha ofrecido, con su imagen de

hombre y paradigma de vida ic5nica, urra muestra para confrgurar Dfl linea clan de separaci6n y demarcaci6n ante los univocismos23 y equivocismos2a hist6ricamerlte frecuentes en la filosofia y el derecho.

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Pen:amiento Nouobitpana nilmero Zl compilado por No6 H6ctot Esquivel Estrada, se termin6 de imprimir en Octubre de 2014, en los talletes de Editoria.l CIGOME, S.A. de C.V, Vialidad Alfredo del Mazo num.

"1524, ex. Hacienda La Magdalena C.p. 50010, Toluca, M6xico. Coordinaci6o editorial: patricia Vega Villavicencio Correcci6n de estilo: C6sar L6pez Ruiz Espaza Formaci6n: Cdsrina Mireles Arriaga

F,l tiraje cr:lnsta de 300 ejemplares.

Nod Hdctor Esquivel Estrada Realiz6 estudios de Licenciatura en Filosofia en la Universidad Gregoriana de Roma; Maestria y Doctorado en Filosofia por la Universidad Iberoamericana, Ciudad de M6xico. Es profesor de

Filosofia en la Facultad de Humanidades

e

investigador del Instituto de Estudios sobre la Universidad, de la UAEM. Miembro del Sistema Nacional de Investigadores, nivel

II.

Es autor, en$e otros textos, de Racionalidad de la ciencia

y

Habetmas

de

la 6tica en torflo al pensatniento

(lJAEill, 1994); Hacia una itica

de ltirgen

consensual.

Aruilisis de la aica habennasiana (Tones Asociados, z0o3); Viabilidad de la itica en los inicios del siglo XXL

Enfoque desde

la

hermeniutica (UAEM/Torres

Asociados, 2008); La univercidad humanbu. iUtopia alcanzable? (UAEM, 2008), Trans para una itica hermeniutica en la dda y obra

de Hans-Georg Gadamer

(UAEM/Torres Asociados, 201,2) y compilador de

la Coleccil;n Pmsamimto Novohispaao, nrimeros del 1

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al 15 (UAEM, 2000-2014).

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misi6n de reunir y dar a conocer la riqueza cultural del periodo colonial, con la colaboraci6n de colegas nacionales y extranjeros que, aflo con aflo, se refnen no s6lo para difundir los intereses propios de su investigaci6n, sino con e1 deseo de dialogar cm asistentes y priblico en general, en torno a la relevancia socio-culturd de nuesffo pasado hist6rico y sus implicaciones para la vida a*tal. El escenario de nuestros di6logos ha tenido sedes universitarias e instituciones priblicas del

Pensamiento Novohispano No 15 cumple con la

pais, que han posibilitado e1 conocimiento, la relaci6n y el intercambio & nuestras ideas. Fruto de estos Encuentros ha sido la conformaci6n de uaa comunidad acad6mica que nos une en un inter6s comrin: rescatar, conocer \.

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difundir nuestros legados hist6ricos.

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La diversidad de comprensi6n e interpretaci6n de los acontecimienlos hist6ricos, enmarcados en el "Encuentro de los Dos Mundos", no nos ha distanciado de nuestros prop6sitos: reunirnos y compilar los trabajos de investigaci6n expuestos. Testimonio de ello es este ilimero que busca ser ur espacio para el ejercicio de nuestra libertad de pensamiento y discusi6n.

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