Antologia de Oraciones Catolicas de Salud y Sanacion. Rumbo a la Resureccion Milenaria de la Humanidad.

July 4, 2017 | Autor: X. Gamboa Villafr... | Categoría: Comparative Religion, Sociology of Religion, Metaphysics, Theology, Liturgical Studies, Historical Theology, Catholic Studies, Liturgy, Practical theology, Liberation Theology, Latin American Liberation Theology, Energy Healing, Theology and Culture, Catholic Theology, Doctrine of God, Proof of God, Participative Research Methodologies, Holy Spirit, 20th Century Roman Catholic Theology, Healing and Religion, sociology of religion, Secularization, Sociología de la Religión, Sociology and Anthropology of Religion, Espiritualidad, Resurrection, Metafísica, Dioses, Sanaciones, Antropología y Sociología de la Religión, Teologia de la liberacion, Redemption, Catholocism, Diosas Mexicas, Mayas, Aztecas, Prayers for Justice, História Do Catolicismo, Teología De La Liberación Latinoamericana, Espíritu Santo, Religion y espiritualidad., Redención, Sociologia Religiosa, La curación del sufrimiento, Oraciones Litúgicas, Historical Theology, Catholic Studies, Liturgy, Practical theology, Liberation Theology, Latin American Liberation Theology, Energy Healing, Theology and Culture, Catholic Theology, Doctrine of God, Proof of God, Participative Research Methodologies, Holy Spirit, 20th Century Roman Catholic Theology, Healing and Religion, sociology of religion, Secularization, Sociología de la Religión, Sociology and Anthropology of Religion, Espiritualidad, Resurrection, Metafísica, Dioses, Sanaciones, Antropología y Sociología de la Religión, Teologia de la liberacion, Redemption, Catholocism, Diosas Mexicas, Mayas, Aztecas, Prayers for Justice, História Do Catolicismo, Teología De La Liberación Latinoamericana, Espíritu Santo, Religion y espiritualidad., Redención, Sociologia Religiosa, La curación del sufrimiento, Oraciones Litúgicas
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Descripción

Antología de Oraciones Católicas, en Comunidad, por la Sanación Integral de Individuos y Colectivos. Rumbo a la Resurrección Milenaria de la Humanidad.

Cuadernos de Incubación. Septiembre del 2015

Xavier Gamboa Villafranca Nozarim Espino Solís Francisco Hoil Torres Andrés Villalobos Alcocer

Chetumal, Quintana Roo 8 de septiembre del 2015

Indice de Contenido

Pagina

Aclaraciones Importantes

3

Oraciones de Todos: Enfermos, Familiares y Presentes

6

• • • •

Invocación al Espíritu Santo Invocacion para Recibir los Dones del Espiritu Santo Oración por un Corazón Libre Invocaciones para Tener un Corazón Semejante al Sagrado Corazón de Jesus

Oraciones del Enfermo, por su Propia Salud y la de los Demás • • • • • • • • • •

Oración del Enfermo, por su Familia Oración del Enfermo (para otros enfermos y los mas débiles) Oración de Santo Tomás de Aquino para antes del estudio Yo en la Cama; Tú en la Cruz (La Oración comparativa del Enfermo) Oración de conformidad, del Enfermo Oración del Enfermo, para pedir fuerza Oración del Enfermo, a la Virgen María como Desatadora de Nudos Oración del Enfermo, para Obtener Salud Interior Oración del Enfermo, para Pedir Guianza de sus Médicos y Cuidadores Oración de Gracias, del Antes Enfermo, por Recuperar Salud Integral

Oraciones de Los Otros, por la Salud del Enfermo y la Sanación de la Humanidad • • • • • • • •

11

20

Oración Global por Nuestra Madre Tierra Oración cristiana con la creación Oración a la Virgen María, por los Migrantes Oración a Jesus Obrero Oración por la Familia Oración por el Papa Francisco Oración del Enfermero, para Sí y por un Enfermo Oración para pedir la salud de un enfermo

Recuperando el Todo: Rosario de Sanación

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Aclaraciones: Antes de Empezar Primera: Hay qu Orar como el Papa Francisco Nos Ha Enseñado: Con los 5 DEDOS DE LA MANO 1.El pulgar es el más cercano a ti. Así que empieza orando por quienes están más cerca de ti. Son las personas más fáciles de recordar. Orar por nuestros seres queridos es "una dulce obligación" 2. El siguiente dedo es el índice. Ora por quienes enseñan, Instruyen y sanan. Esto incluye a los maestros, profesores, médicos y sacerdotes. Ellos necesitan apoyo y sabiduría para indicar la dirección correcta a los demás. Tenlos siempre presentes en tus oraciones. 3. El siguiente dedo es el más alto. Nos recuerda a nuestros líderes. Ora por el presidente, los congresistas, los empresarios, los gerentes, los sindicatos, las cooperativas, los ejidos. Estas personas dirigen los destinos de nuestra patria y guían a la opinión pública. Necesitan la guía de Dios. 4. El cuarto dedo es nuestro dedo anular. Aunque a muchos les sorprenda, es nuestro dedo más débil, como te lo puede decir cualquier profesor de piano. Debe recordarnos orar por los más débiles, con muchos problemas o postrados por las enfermedades. Necesitan tus oraciones de día y de noche. Nunca será demasiado lo que ores por ellos. También debe invitarnos a orar por los matrimonios. 5.Y por último está nuestro dedo meñique, el más pequeño de todos los dedos, que es como debemos vernos ante Dios y los demás. Como dice la Biblia "los últimos serán los primeros". Tu meñique debe recordarte orar por ti. Cuando ya hayas orado por los otros cuatro grupos verás tus propias necesidades en la perspectiva correcta, y podrás orar mejor por las tuyas. Segunda: Hay que rezar y orar con el Corazón “... la oración, frente a un problema, una situación difícil, una desgracia es abrir la puerta al Señor para que venga. Porque él sabe hacer las cosas, arreglar las cosas, cambiar las cosas. Rezar es esto: abrir la puerta al Señor para que pueda intervenir... La primera tarea en la vida es esto: la oración. Pero no la oración de palabra, como loros, sino la oración, el corazón: mirar al Señor, escuchar al Señor, pedir al Señor. Sabemos que la oración hace milagros". Tercera: Aquí vamos a orar al santísimo en comunidad; en colectivo. Pero despues, preferentmente con las propias palabras de cada quien, hay que orar, cada vez que se sienta la urgencia de hacerlo. En lo que sigue, se va a adquirir el medio para orar y comunicarnos con Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espiritu Santo. Si lo hacemos desde el corazón, como respuesta recibiremos aquí, de él la llave, para hacer en su nombre y para tranformar con su permiso. Pero este medio hay que emplearlo para irnos adiestando en su manejo cada vez más. Y no se preocupen tanto por equivocarse, o por no haber aprendido bien, de memoria, una oración determinada. Como dijo el Papa Francisco, recientmente: "Si no pueden rezar por mí, por lo menos piensen bien en mí y mándenme buena onda". Lo esencial NO son las palabras; sino la intercomunicación con Dios, que es lo que nos está pidiendo. ¡Eso es lo verdaderamente importante! Cuarto: Durante quince minutos contactemos, hablemos, pidamos y agradezcamos al buen amigo Jesus Sacramentado.- No es preciso, hijo mío, saber mucho para agradarme mucho; basta que me ames con fervor. Háblame, pues, aquí sencillamente, como hablarías a tu madre, a tu hermano.

¿Necesitas hacerme en favor de alguien una súplica cualquiera? Dime su nombre, bien sea el de tus padres o hijos, bien el de tus hermanos y amigos; dime enseguida qué quisieras que hiciese actualmente por ellos. Pide mucho, mucho, no vaciles en pedir; me gustan los corazones generosos que llegan a olvidarse en cierto modo de sí mismos, para atender a las necesidades ajenas. Háblame así, con sencillez, de los pobres a quienes quisieras consolar, de los enfermos a quienes ves padecer, de los extraviados que anhelas volver al buen camino, de los amigos ausentes que quisieras ver otra vez a tu lado. Dime por todos una palabra de amigo, palabra entrañable y fervorosa. Recuérdame que he prometido escuchar toda súplica que salga del corazón; y ¿no ha de salir del corazón el ruego que me dirijas por aquellos que tu corazón especialmente ama? ¿Y para ti, ¿necesitas alguna gracia? Hazme, si quieres, como una lista de tus necesidades, y ven, léela en mi presencia. Dime francamente que sientes soberbia, amor a la sensualidad, envidia; que eres tal vez egoísta, inconstante, negligente, perezoso...o tal vez juzgas muy fácilmente a los demás o hablas sin caridad de ellos; y pídeme luego que venga en ayuda de los esfuerzos, pocos o muchos, que haces para quitar de ti tales males. No te avergüences, ¡pobre alma! ¡En el cielo hay tantos justos, tantos Santos de primer orden, que en su momento tuvieron esos mismos defectos! Pero rogaron con humildad; y poco a poco se vieron libres de ellos. Menos aún vaciles en pedirme bienes espirituales y corporales: salud, memoria, amor, amistades que te sean provechosas, paciencia, alegría, éxito en tus trabajos, negocios o estudios; todo eso puedo darte, y lo doy libremente, y deseo que me lo pidas, siempre y cuando no se oponga, antes bien favorezca y ayude a tu santificación. Hoy por hoy, ¿qué necesitas? ¿Qué puedo hacer por ti? ¡Si supieras cuántos deseos tengo de favorecerte! ¿Traes ahora mismo entre manos algún proyecto? Cuéntamelo todo minuciosamente. Quiero saberlo de ti. ¿Qué te preocupa? ¿Qué piensas? ¿Qué deseas? ¿Hay algo que quieres que haga por tu hermano, por un amigo, por tu superior? ¿Qué desearías poder hacer tú por ellos? ¿Y por Mí? ¿No sientes deseos de mi gloria? ¿No quisieras poder hacer algún bien a tus prójimos, a tus amigos, a quienes amas mucho, y que viven quizás olvidados de Mí? Dime qué cosa llama hoy particularmente tu atención, qué anhelas más vivamente, y con qué medios cuentas para conseguirlo. Dime si te sale mal tu empresa, y yo te diré las causas del mal éxito. ¿No quisieras que me interesase algo en tu favor? Hijo mío, soy dueño de los corazones, y dulcemente los llevo, sin perjuicio de su libertad, a donde me place. ¿Sientes acaso tristeza o mal humor? Cuéntame todo, pobre alma desconsolada, tus tristezas con todos sus pormenores. ¿Quién te hirió? ¿Quién lastimó tu amor propio? ¿Quién te ha despreciado? Acércate a mi Corazón, que tiene bálsamo eficaz para curar todas las heridas del tuyo. Dame cuenta de todo, y acabarás en breve por decirme que, a semejanza de Mí, todo lo perdonas, todo lo olvidas, y en pago recibirás mi consoladora bendición. ¿Temes por ventura? ¿Sientes en tu alma vagas melancolías, que no por ser infundadas dejan de ser desgarradoras? Échate en brazos de mi providencia. Contigo estoy; aquí, a tu lado me tienes; todo lo veo, todo lo oigo, ni un momento te desamparo. ¿Sientes desvío de parte de personas que antes te quisieron bien, y ahora olvidadas se alejan de ti sin que les hayas dado un motivo? Ruega por ellas, y yo las volveré a tu lado, si no han de ser obstáculos a tu santificación. ¿Y no tienes tal vez alegría alguna que comunicarme? ¿Por qué no me haces partícipe de ella como a un buen amigo? Cuéntame lo que desde ayer, desde la última visita que me hiciste, ha consolado y hecho como sonreír tu corazón. Quizá has tenido una agradable sorpresa, quizás has visto disiparse algún temor o recelo, quizás has recibido buenas noticias, alguna carta o muestra de cariño. Tal vez has vencido alguna dificultad o salido de algún lance apurado.

Obra mía es todo eso, y yo te lo he proporcionado. ¿Por qué no has de manifestarme por ello tu gratitud, y decirme sencillamente, como un hijo a su padre: « ¡Gracias, Padre mío, gracias! » El agradecimiento trae consigo nuevos beneficios, porque al bienhechor le gusta verse correspondido. ¿Tienes promesa alguna para hacerme? Leo, ya lo sabes, en el fondo de tu corazón. A los hombres se les engaña fácilmente; pero a Dios, no. Háblame, pues, con toda sinceridad. ¿Tienes firme resolución de no exponerte ya más a aquella ocasión de pecado? ¿De privarte de aquel objeto que te dañó? ¿De no leer más aquel libro que exaltó tu imaginación? ¿De no tratar más aquella persona que turbó la paz de tu alma? ¿Volverás a ser dulce, amable y condescendiente con aquella otra a quien, por haberte faltado, has mirado hasta hoy como un enemigo? Ahora bien, hijo mío; vuelve a tus ocupaciones habituales, al taller, a la familia, al estudio; pero no olvides los quince minutos de grata conversación que hemos tenido aquí los dos, en la soledad del santuario o donde estés. Guarda, en cuanto puedas, silencio, modestia, recogimiento, resignación, caridad con el prójimo. Ama a mi Madre, que también lo es tuya, la Virgen Santísima, y vuelve otra vez mañana con el corazón más amoroso, más entregado a mi servicio. En mi Corazón encontrarás cada día nuevo amor, nuevos beneficios, nuevos consuelos

Oraciones de Todos: Enfermos, Familiares y Presentes

Invocación al Espiritu Santo ( http://ezomomo.com/oraciones.html#5 ) Ven, Espíritu Santo Y envía desde el cielo Un rayo de tu luz. Ven, Padre de los pobres. Ven a darnos tus dones, Ven a darnos tu luz. Penetra con tu santa luz En lo más íntimo Del corazón de tus fieles. Lava nuestras manchas, Riega nuestra aridez, Cura nuestras heridas. Suaviza nuestra dureza, Elimina con tu calor nuestra frialdad, Corrige nuestros desvíos. Concede a tus fieles Que confían en Ti, Tus siete sagrados dones. Premia nuestra virtud, Salva nuestras almas, Danos la alegría eterna. Amén. Aleluia.

Invocacion para Recibir los Dones del Espiritu Santo (Elaboración propia, a partir de: http://www.oblatos.com/dematovelle/index.php? option=com_content&id=1891:los-7-dones-del-espiritu-santo&Itemid=151 )

Ven, Espíritu Santo. Ven, Padre de los pobres. Ven a darnos tu luz.

Ven, Espíritu Santo. Ven a darnos tus dones. Entrégalos por entero a todos tus fieles aquí reunidos en tu nombre y Gloria.

Danos tu Don de sabiduría Para comprender la maravilla insondable de Dios, y para buscarle sobre todas las cosas. No solo Aquí y ahora, sino siempre en medio de nuestro trabajo y de nuestras obligaciones.

Remítenos tu Don de inteligencia Para descubir con mayor claridad las riquezas de la fe.

Entréganos tu Don de consejo Para señalar los caminos de la santidad, y el querer de Dios en nuestra vida diaria. Para animarnos a seguir la solución que más concuerda con la gloria de Dios y con el bien de los demás.

Transfiérenos tu Don de fortaleza Para tener aliento continuo y ayuda para superar las dificultades que siempre encontramos en nuestro caminar hacia Dios.

Haznos llegar tu Don de ciencia Para juzgar con rectitud las cosas creadas, mantener nuestro corazón en Dios y en lo creado siempre en la medida en que nos lleve a Él.

Regálanos tu Don de piedad Para tratar a Dios con la confianza con la que un hijo trata a su Padre.

Insertanos tu Don de temor de Dios Para saber huir de las ocasiones de pecar, para no ceder a la tentación, para evitar todo mal que pueda contristar al Espíritu Santo, para temer radicalmente separarnos de Aquel a quien amamos y es nuestra razón de ser y de vivir.

Oracion por Un Corazon Libre ( https://www.aciprensa.com/noticias/esta-es-la-oracion-que-el-papa-regalo-a-los-jovenes-para-pedir-la-autentica-libertad53974/ ) Autor: Papa Francisco, Ascunsión, Paraguay, 12 de julio del 2015

Señor Jesús Dame un corazón libre Que no sea esclavo de todas las trampas del mundo Que no sea esclavo de la comodidad, del engaño Que no sea esclavo de la buena vida Que no sea esclavo de los vicios Que no sea esclavo de la falsa libertad de hacer lo que me gusta en cada momento.

Invocaciones para Tener un Corazón Semejante al Sagrado Corazón de Jesus. ( http://www.devocionario.com/jesucristo/corazon_3.html ) Oh Dios todopoderoso y eterno, mira el Corazón de tu amantísimo Hijo, las alabanzas y satisfacciones que en nombre de los pecadores te ofrece y concede el perdón a los aquí reunidos y que piden misericordia en el nombre de tu mismo Hijo, Jesucristo, el cual vive y reina contigo por los siglos de los siglos. Amén. AMOR del Corazón de Jesús,

Abrasad mi corazón.

HERMOSURA del Corazón de Jesús,

Cautivad mi corazón.

BONDAD del Corazón de Jesús,

Atraed mi corazón.

CARIDAD del Corazón de Jesús,

Derramaos en mi corazón.

CLEMENCIA del Corazón de Jesús,

Consolad mi corazón.

DOMINIO del Corazón de Jesús,

Sujetad mi corazón.

DULZURA del Corazón de Jesús,

Penetrad mi corazón.

EQUIDAD del Corazón de Jesús,

Reglad mi corazón.

ETERNIDAD del Corazón de Jesús,

Llenad mi corazón.

FIDELIDAD del Corazón de Jesús,

Proteged mi corazón.

FUERZA del Corazón de Jesús,

Sostened mi corazón.

GLORIA del Corazón de Jesús,

Ocupad mi corazón.

GRANDEZA del Corazón de Jesús,

Confundid mi corazón.

HUMILDAD del Corazón de Jesús,

Anonadad mi corazón.

INMUTABILIDAD del Corazón de Jesús,

Fijad mi corazón.

JUSTICIA del Corazón de Jesús,

No abandonéis mi corazón.

LIBERALIDAD del Corazón de Jesús,

Enriqueced mi corazón.

LUZ del Corazón de Jesús,

Iluminad mi corazón.

MISERICORDIA del Corazón de Jesús,

Perdonad mi corazón.

OBEDIENCIA del Corazón de Jesús,

Someted mi corazón.

PACIENCIA del Corazón de Jesús,

No os canséis de mi corazón.

PRESENCIA del Corazón de Jesús,

Aficionad mi corazón.

PROVIDENCIA del Corazón de Jesús,

Velad sobre mi corazón.

REINO del Corazón de Jesús,

Estableceos en mi corazón.

SABIDURÍA del Corazón de Jesús,

Conducid mi corazón.

SANTIDAD del Corazón de Jesús,

Purificad mi corazón.

SILENCIO del Corazón de Jesús,

Hablad a mi corazón.

CIENCIA del Corazón de Jesús,

Enseñad a mi corazón.

PODER del Corazón de Jesús,

Asegurad mi corazón.

VOLUNTAD del Corazón de Jesús,

Disponed de mi corazón.

CELO del Corazón de Jesús,

Devorad mi corazón.

Oraciones del Enfermo, por su Propia Salud y la de los Demás

Oración del Enfermo, por su Familia ( http://www.caminando-con-jesus.org/ENFERMOS/CAPITULOXI.htm ) Señor Jesús, amigo mío: Hoy quiero pedirte por mi familia. Mi enfermedad ha trastornado todo; Los veo preocupados a pesar de sus esfuerzos por mostrarse serenos tienen que distribuir su tiempo entre el trabajo y las preocupaciones diarias y mi atención Sufren, me doy cuenta; A veces, se impacientan; lo comprendo; Otras, veo que su esperanza decrece. Señor, ¡te doy gracias por mi familia! ¡Cuántos enfermos no la tienen! Señor, ¡te pido por mi familia! Dales fuerza, serenidad, paz y esperanza págales tú, con tu amor, todo lo que hacen por mí. Ojalá yo pueda aparecer ante sus ojos, como si fueras tú mismo el enfermo, el que sufre, el que necesita misericordia. Señor, ¡te pido por mi familia! Bendícela, únela, ayúdala a crecer en el amor; Que te conozcan cada día más Para que tú inspires sus actos y toda su vida. Amén.

Oración del Enfermo (para otros enfermos y los mas débiles). (https://www.aciprensa.com/Oracion/enfermos3.htm ACI Prensa ) Autor: Juan Pablo II (Extracto) Señor, Tu conoces mi vida y sabes mi dolor, Haz visto mis ojos llorar, Mi rostro entristecerse, Mi cuerpo lleno de dolencias Y mi alma traspasada por la angustia. Lo mismo que te pasó a ti Cuando, camino de la cruz, Todos te abandonaron Hazme comprender tus sufrimientos Y con ellos el Amor que Tu nos tienes. Te pido por todos los que sufren: Por los enfermos como yo Por los pobres, los abandonados, los desvalidos, los que no tienen cariño ni comprensión y se sienten solos. Señor: Sé que también el dolor lo permites Tu Para mayor bien de los que te amamos. Haz que estas dolencias que me aquejan, Me purifiquen, me hagan más humano, Me transformen y me acerque mas a Ti.

Amén.

Oración de Santo Tomás de Aquino para antes del estudio ( http://ezomomo.com/oraciones.html#5 ) Creador inefable, que de los tesoros de tu sabiduría formaste tres jerarquías de ángeles y con maravilloso orden las colocaste sobre el cielo empíreo, y distribuiste las partes del universo con suma elengancia. Tú eres la verdadera fuente de luz y sabiduría, y el soberano principio, Dígnate infundir sobre las tinieblas de mi entendimiento un rayo de tu claridad. Aparta de mí la doble oscuridad en que he nacido: el pecado y la ignorancia. Tú, que haces elocuentes las lenguas de los niños, instruye mi lengua e infunde en mis labios la gracia de tu bendición. Dame agudeza para entender, capacidad para retener, método y facilidad para aprender, sutileza para interpretar, y gracia copiosa para hablar. Dame acierto al empezar, dirección al progresar y perfección al acabar. Amén.

Yo en la Cama; Tú en la Cruz La Oración Comparativa, del Enfermo. ( http://www.devocionario.com/varias/enfermedad_1.html ) ¡Jesús, Jesús! Yo en la cama y Tu en la cruz. Yo en la cama, acostado; Tu en la cruz, clavado. Yo, la cabeza en blanda almohada; Tu, la tuya, de espinas coronada. Yo, quejándome; Tu, animándome. Yo, sin pensar que mis dolores unidos a los Tuyos, tienen un valor infinito. Tu, anhelando sufrir más para pagar nuestros pecados. Jesús, Jesús, yo en la cama y Tu en la cruz. Jesús, creo en ti. Jesús, espero en ti. Jesús, voy a ti. Amen ----------- o -------------

Oración de conformidad, del Enfermo (Catholic.net

http://es.catholic.net/op/articulos/16849/7-cuando-ests-enfermo.html )

Señor, dentro de mí todo se rebela contra el sufrimiento, necesito de tu gracia para pronunciar las mismas palabras que dijiste a tu Padre: "Que se haga tu voluntad". Ayúdame a aceptar mi enfermedad y a creer que a pesar de mi inactividad, puedo ser útil a todos. Hazme entender que mi dolor unido a tu sacrificio en la Cruz tiene un sentido y un significado para toda la humanidad. Amén. ----------- o -----------

Oración del Enfermo, para pedir fuerza (Catholic.net

http://es.catholic.net/op/articulos/16849/7-cuando-ests-enfermo.html )

Señor, apiádate de mi, porque estoy enfermo y siento una profunda tristeza. Pero si tú quieres, puedes curarme: Puedes iluminar al médico para diagnosticar mi mal. Puedes hacer eficaces las medicinas y los tratamientos para librarme de estos males. Dame fuerzas para resistir el dolor y cooperar con los que me quieren sanar. Mi curación será consuelo para todos los que desean mi salud, premio para todos los que estuvieron pendientes de mí, estímulo para vivir siempre unido a ti, que me has dado la vida eternamente. Todo esto te pido por los méritos de Cristo, y por intercesión de su Madre, la Virgen de la Salud. ------------ o ----------------

Oración del Enfermo, a la Virgen María como Desatadora de Nudos ( http://www.devociones.org/oracionporlosenfermos6.htm ) Por la Salud: María Desátame Virgen María, mira aquí, son tantos nudos en mi, ayúdame Santa Mujer, solo..., no los puedo deshacer. Todo mi cuerpo padece esta cruel enfermedad, el dolor que me domina, mi alma no soportara. Yo no estoy, ya preparado para este triste final, ¿ será quizá esta prueba que yo deba superar? No soy santo, ni merezco ser un mártir en el cielo. Soy pecador te confieso dame más tiempo te ruego. Tan solo tiempo te pido, para dar a mi familia la seguridad tan merecida, que no he podido brindar. Cuando cumpla con los míos, y mi espíritu prepare, te pediré de igual modo que me lleves a tu lado. Con tu poder infinito que con los nudos desatas quita de mi mal una parte que me pueda alivianar. Si tu desatas mis nudos, ¡Oh Virgen!; yo te prometo, traerte mi alma, mis sueños, todo mi amor completo. Madre nuestra, Madre mía, Aboga por mí en el cielo. Amén

Oración del Enfermo, para Obtener Salud Interior ( http://www.ecatolico.com/orasanacioni.htm ) Padre de bondad, Padre de amor, te bendigo, te alabo y te doy gracias porque por amor nos diste a Jesús.

Hoy, Padre, me quiero presentar delante de ti, como tu hijo. Tú me conoces por mi nombre. Pon tus ojos de Padre amoroso en mi vida. Tú conoces mi corazón y conoces las heridas de mi historia.

Tú conoces todo lo que he querido hacer y no he hecho. Conoces también lo que hice o me hicieron lastimándome. Tú conoces mis limitaciones, errores y mi pecado. Conoces los traumas y complejos de mi vida.

Hoy, Padre, te pido que por el amor que le tienes a tu hijo Jesucristo, derrames tu Santo Espíritu sobre mí, Para que el calor de su amor sanador, penetre en lo más íntimo de mi corazón.

Tú que sanas los corazones destrozados y vendas las heridas, sáname aquí y ahora de mi alma, mi mente, mi memoria y todo mi interior.

Entra en mí, Señor Jesús, Pasa por mi vida y sana mi corazón. Sabemos, Señor Jesús, que tú lo haces siempre que te lo pedimos, Cambia mi corazón y dame un corazón generoso, un corazón afable, un corazón bondadoso, dame un corazón nuevo.

Haz brotar en mi los frutos de tu presencia. Dame el fruto de tu Espíritu que es amor, paz, alegría.

Haz que venga sobre mí el Espíritu de las bienaventuranzas, para que pueda saborear y buscar a Dios cada día viviendo sin complejos ni traumas junto a los demás, junto a mi familia, junto a mis hermanos.

Te doy gracias, Padre, por lo que estás haciendo hoy en mi vida. Te doy gracias de todo corazón porque tú me sanas, porque tú me liberas, porque tu rompes las cadenas y me das la libertad.

Gracias, Señor Jesús, porque soy templo de tu Espíritu y este templo no se puede destruir porque es la casa de Dios.

Te doy gracias, Espíritu Santo, por la fe. Gracias por el amor que has puesto en mi corazón. ¡Qué grande eres, Señor Dios Trino y Uno! Bendito y alabado seas, Señor

Oración del Enfermo, para Pedir Guianza de sus Medicos y Cuidadores ( Pedro Sergio Antonio Donoso Brant http://www.caminando-conjesus.org/ENFERMOS/CAPITULOXI.htm ) Padre nuestro, que estás en los cielos, al igual que el sol ilumina la tierra y le da color y vida, de la misma manera que has estado entre nosotros muchas veces. Mira, Señor, con bondad, lo que se está haciendo en provecho mío. Guía con sabiduría al médico y todos los que cuidan de mis necesidades. Préstales tu fuerza curativa, para que me sea devuelta la salud y la fortaleza. Y te daré gracias Por tu generoso y solícito cuidado. Por Cristo Nuestro Señor. Amén. ------------ o ----------

Oración de Gracias, del Antes Enfermo, por Recuperar Salud Integral ( http://www.ecatolico.com/orasanacionf.htm )

Te doy gracias, Señor, por venir hasta mí, Hoy quiero presentarte todas mis enfermedades porque tú mismo me alcanzas hasta donde estoy. Tú eres el eterno presente y tú me conoces...

Ahora, Señor, te pido que tengas compasión de mí. Ten compasión de mis sufrimientos físicos, de mis heridas emocionales y de cualquier enfermedad de mi alma.

Ten compasión de mí, Señor. Bendíceme y haz que vuelva a encontrar la salud. Que mi fe crezca y me abra a las maravillas de tu amor, para que también sea testigo de tu poder y de tu compasión.

Te lo pido, Jesús, por el poder de tus santas llagas, por tu santa cruz y tu preciosa sangre. Sáname, Señor. Sana mi cuerpo, sana mi corazón, sana mi alma.

Hoy, Señor, te presento en fe todas mis enfermedades y te pido que me sanes completamente. Te pido por la gloria del Padre del cielo, que también sanes a los enfermos de mi familia y a mis amigos.

Estoy tan seguro de tu amor que aún antes de conocer el resultado de mi oración, En fe, te digo: Gracias Jesús, por lo que tú vas a hacer en mí y en cada uno de ellos.

Haz que crezcan en la fe, en la esperanza, y que reciban la salud para gloria de tu Nombre. Tú eres el buen pastor y todos somos ovejas de tu rebaño.

Gracias por las enfermedades que tú estás sanando ahora, gracias por los que tú estás visitando con tu misericordia.

Oraciones de Los Otros, por la Sanación de la Humanidad y la Salud del Enfermo

Oración Global por Nuestra Madre Tierra ( http://w2.vatican.va/content/francesco/es/encyclicals/documents/papa-francesco_20150524_enciclica-laudato-si.html ) Autor: Papa Francisco (“...246. Después de esta prolongada reflexión, gozosa y dramática a la vez, propongo una oración que podamos compartir todos los que creemos en un Dios creador omnipotente...”)

Dios omnipotente, que estás presente en todo el universo y en la más pequeña de tus criaturas, Tú, que rodeas con tu ternura todo lo que existe, derrama en nosotros la fuerza de tu amor para que cuidemos la vida y la belleza. Inúndanos de paz, para que vivamos como hermanos y hermanas sin dañar a nadie. Dios de los pobres, ayúdanos a rescatar a los abandonados y olvidados de esta tierra que tanto valen a tus ojos. Sana nuestras vidas, para que seamos protectores del mundo y no depredadores, para que sembremos hermosura y no contaminación y destrucción. Toca los corazones de los que buscan sólo beneficios a costa de los pobres y de la tierra. Enséñanos a descubrir el valor de cada cosa, a contemplar admirados, a reconocer que estamos profundamente unidos con todas las criaturas en nuestro camino hacia tu luz infinita. Gracias porque estás con nosotros todos los días. Aliéntanos, por favor, en nuestra lucha por la justicia, el amor y la paz. Asi sea.

Oración Cristiana con la Creacion ( http://w2.vatican.va/content/francesco/es/encyclicals/documents/papa-francesco_20150524_enciclica-laudato-si.html ) Autor: Papa Francisco (“...246. Después de esta prolongada reflexión, gozosa y dramática a la vez, propongo una oración para que los cristianos sepamos asumir los compromisos con la creación que nos plantea el Evangelio de Jesús...”)

Te alabamos, Padre, con todas tus criaturas, que salieron de tu mano poderosa. Son tuyas, y están llenas de tu presencia y de tu ternura. Alabado seas. Hijo de Dios, Jesús, por ti fueron creadas todas las cosas. Te formaste en el seno materno de María, te hiciste parte de esta tierra, y miraste este mundo con ojos humanos. Hoy estás vivo en cada criatura con tu gloria de resucitado. Alabado seas. Espíritu Santo, que con tu luz orientas este mundo hacia el amor del Padre y acompañas el gemido de la creación, tú vives también en nuestros corazones para impulsarnos al bien. Alabado seas. Señor Uno y Trino, comunidad preciosa de amor infinito, enséñanos a contemplarte en la belleza del universo, donde todo nos habla de ti. Despierta nuestra alabanza y nuestra gratitud por cada ser que has creado. Danos la gracia de sentirnos íntimamente unidos con todo lo que existe. Dios de amor, muéstranos nuestro lugar en este mundo como instrumentos de tu cariño por todos los seres de esta tierra, porque ninguno de ellos está olvidado ante ti. Ilumina a los dueños del poder y del dinero para que se guarden del pecado de la indiferencia, amen el bien común, promuevan a los débiles, y cuiden este mundo que habitamos. Los pobres y la tierra están clamando: Señor, tómanos a nosotros con tu poder y tu luz, para proteger toda vida, para preparar un futuro mejor, para que venga tu Reino de justicia, de paz, de amor y de hermosura. Alabado seas. Amén.

Oración a la Virgen María, por los Migrantes ( http://forosdelavirgen.org/66538/conmovedora-oracion-del-papa-francisco-a-maria-por-proteccion-alos-inmigrantes-13-07-10/ ) Autor Papa Francisco Oh María, Estrella del Mar, una vez más recurrimos a ti, para encontrar refugio y serenidad, para implorar amparo y socorro. Madre de Dios y Madre nuestra, dirige tu dulcísima mirada a todos los que cada día afrontan los peligros del mar para garantizar a sus familias el sustento necesario para la vida, para tutelar el respeto de la creación, para servir a la paz entre los pueblos. Protectora de los migrantes e itinerantes, ayuda con atención materna a los hombres, mujeres y niños obligados a huir de sus tierras en busca de futuro y de esperanza. Que el encuentro con nosotros y nuestros pueblos no se transforme en fuente de nuevas y más graves esclavitudes y humillaciones. Madre de Misericordia, implora perdón para nosotros, que, cegados por el egoísmo, ensimismados en nuestros intereses y prisioneros de nuestros temores, estamos distraídos ante las necesidades y sufrimientos de los hermanos. Refugio de los pecadores, obtén la conversión del corazón de los que generan guerras, odio y pobreza, explotan a los hermanos y sus fragilidades, hacen de la vida humana indigno comercio. Modelo de caridad, bendice a los hombres y mujeres de buena voluntad, que acogen y sirven a los que llegan a esta tierra: que el amor recibido y donado sea semilla de nuevos lazos fraternales y aurora de un mundo de paz. Así sea."

Oración a Jesus Obrero ( http://www.ecatolico.com/orajobrero.htm ) Señor Jesús, te ofrecemos todo el día: nuestro trabajo, nuestras luchas, nuestras alegrías y nuestras penas. Concédenos, como a nuestros hermanos de trabajo, pensar como Tú, trabajar contigo y vivir en Tí. Danos la gracia de amarte con todo nuestro corazón y de servirte con todas nuestras fuerzas. Que tu Reino sea un hecho en las fábricas, en los talleres, en las minas, en los campos, en la mar, en las escuelas, en los despachos y en nuestras casas. Que los militantes que sufren desaliento permanezcan en tu Amor. Y que los obreros muertos en el campo de honor del trabajo y de la lucha, descansen en paz. Madre de los pobres. Ruega por nosotros.

Oración por la Familia (Papa Fracisco) (http://opusdei.org.bo/es-bo/article/oracion-por-la-familia-de-papa-francisco/ ) Jesús, María y José en vosotros contemplamos el esplendor del verdadero amor, a vosotros, confiados, nos dirigimos. Santa Familia de Nazaret, haz también de nuestras familias lugar de comunión y cenáculo de oración, auténticas escuelas del Evangelio y pequeñas Iglesias domésticas. Santa Familia de Nazaret, que nunca más haya en las familias episodios de violencia, de cerrazón y división; que quien haya sido herido o escandalizado sea pronto consolado y curado. Santa Familia de Nazaret, haz tomar conciencia a todos del carácter sagrado e inviolable de la familia, de su belleza en el proyecto de Dios. Jesús, María y José, escuchad, acoged nuestra súplica.

Oración por el Papa Francisco (http://la-palabra.com/archives/article/oracion_por_el_papa_francisco/ ( Oh Dios misericordioso y eterno, nuestro Pastor y Guía, mira con amor a Francisco tu siervo, a quien elegiste como sucesor de san Pedro y pastor de tu grey. Escucha, Señor, la plegaria de tu pueblo y haz que nuestro Papa, Vicario de Cristo en la tierra, confirme en la fe a todos los hermanos, para que toda la Iglesia se mantenga en comunión con él por el vínculo de la unidad, el amor y la paz. Concédele valor, sabiduría y amor a tu pueblo, para que él sirva con fidelidad a todas aquellas personas a quienes tú le has confiado sus cuidados y lleve a tu Iglesia unida en la fe, de corazón y voluntad, mientras procuramos llevar a su pleno cumplimiento la misión de tu Hijo, Jesucristo, nuestro Señor, que vive y reina contigo y el Espíritu Santo por los siglos de los siglos. Amén

Oración del Enfermero, para Sí y por un Enfermo ( http://www.devocionario.com/varias/enfermedad_1.html ) Señor Jesús, aquel (aquella) a quien amas está enfermo (a). Tú lo puedes todo; te pido humildemente que le devuelvas la salud. Pero, sin son otros tus designios, te pido le concedas la gracia de sobrellevar cristianamente su enfermedad. En los caminos de Palestina tratabas a los enfermos con tal delicadeza que todos venía a ti, dame esa misma dulzura, ese tacto que es tan difícil de tener cuando se esta sano. Que yo sepa dominar mi nerviosismo para no agobiarle, que sepa sacrificar una parte de mis ocupaciones para acompañarles, si es su deseo. Yo estoy lleno de vida, Señor, y te doy gracias por ello. Pero haz que el sufrimiento de los demás me santifique, formándome en la abnegación y en la caridad. Amén

Oración para pedir la salud de un enfermo ( http://www.devociones.org/oracionparapedirlasaluddeunenf.htm ) Oh Niño Jesús, dueño de la vida y de la muerte, aunque indigno y pecador, me postro ante Ti para implorar la salud de (se nombra a la persona para quien se pide la gracia), a quien tanto amo. La persona que te encomiendo sufre mucho, afligida por dolores, y no puede encontrar otra salida más que en tu omnipotencia, en la que pone todas sus esperanzas. Alivia, oh médico Celeste, sus penas, líbrala de sus sufrimientos y dale perfecta salud, si esto es conforme al querer divino y al verdadero bien de su alma. Amen

Recuperando el Todo: Rosario de Sanacion

Rosario de Sanacion PLEGARIA Querido hermano que sufres a causa de tu enfermedad, o por la enfermedad de un ser querido, o que quizás estas afligido y preocupado por alguna herida en tu corazón. o que oras para unirte a Jesús y a María e interceder por el mundo entero. Te invito a que nos unamos para pedir a Dios, por mediación de la virgen María, Madre de Jesús y Madre nuestra, para que recibas en tu vida la acción del Espíritu Santo, que con su amor por ti y su poder, quiere sanar todas tus dolencias. Digno eres de eterna adoración y gloria, alabanzas al Padre Celestial por este medio de oración que nos has dado para dirigirnos a Ti, de lo cual ahora doy testimonio, humildemente te suplicamos que nuestro propósito no solo sea el hacerlo únicamente para que nos alivies en las necesidades que padecemos, sino también, el de pedirte que nos concedas la gracia de hacer tu voluntad y observar una vida acorde con las enseñanzas de tu bien amado hijo Jesús, Nuestro Señor, que contigo vive y reina en unión del Espíritu santo. Amén Gracias Dios mío! COMIENZO Se hace la señal de la cruz. SEÑAL DE LA CRUZ: + Por la Señal de la Santa Cruz, de Nuestros enemigos, líbranos Señor, de todo mal. Amén. Señor abre mis labios, y mi boca proclamara tu alabanza. Yo confieso ante Dios todopoderoso, y ante ustedes hermanos, que he pecado mucho de pensamiento, palabra, obra y omisión. Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa. Por eso ruego a Santa María siempre Virgen, a los ángeles, a los santos y a ustedes hermanos que intercedan por mi ante Dios, Nuestro Señor. Pidiendo perdón y perdonando. Hoy señor nuevamente te pido perdón, no solo por mis pecados, sino también por los de toda la humanidad. Yo también quiero renovar mi perdón. y te pido la gracia necesaria. Me perdono a mi mismo por todos los errores del pasado remoto y del pasado próximo. Perdono a todos aquellos que de algún modo me ofendieron o hirieron, perdono las circunstancias de la vida, en las cuales te culpé o responsabilicé. Líbranos señor de todo rencor y danos tu perdón. Dame tu paz y tu gracia y ellas me alcanzan. Que así sea.

Ven Espíritu Santo Ven. Llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu amor. Envía, Señor, tu Espíritu. Que renueve la faz de la tierra. ¡Oh! Dios que has iluminado los corazones de tus hijos, con la luz del Espíritu Santo; haznos dóciles a sus aspiraciones para gustar siempre del bien y gozar de su consuelo. Por Cristo nuestro señor. Amen. JACULATORIA Señor Jesús, cúbreme con tu preciosísima Sangre, escóndeme en tus Santas Llagas, líbrame de todo peligro y de todo mal. envía a tus Santos Ángeles y Arcángeles para que me acompañen a lo largo del camino. Amén. Por el poder de tus Santas Llagas, libérame y sáname, señor. Santa María, Salud de los Enfermos. Ruega por nosotros y por todos los que sufren.

::::::::::::MISTERIOS DE DOLOR::::::::::::::::: Espíritu Divino, Espíritu Santo que eres el que ora en nosotros, Espíritu de Jesús, te pedimos que Tú mismo ilumines y guíes la meditación de estos misterios y unjas las palabras y des poder a la oración para que sean sanadas nuestras vidas. Jesús, que especialmente seamos sanados espiritualmente de todo aquello que es pecado, que nos lleva a la ruina espiritual. Jesús, danos un arrepentimiento sincero de nuestros pecados para que podamos contemplar Tus Misterios de Dolor unidos a la Virgen Dolorosa. Pero a un dolor que es Redentor, a uno que trae la Gloria de la Resurrección. Por eso, quita en este momento, Jesús todo obstáculo, cansancio, tentación, hazte cargo de mi sueño, de cualquier preocupación para que podamos dedicar en este momento, Jesús, esta oración de contemplación para honrar y dar Gloria al Padre y para nuestra santificación.

PRIMER MISTERIO DE DOLOR Jesús ora en Getzemaní hasta sudar gotas de sangre… Y el oró diciendo: “Padre, si es posible aparta de mi este Cáliz pero que no se haga mi voluntad sino la tuya”. Y Tú Padre le enviaste un ángel para darle fortaleza y allí Jesús dijiste a Tus discípulos dormidos: “Vigilad y orad para no caer en tentación”. Sigue ocurriendo hoy lo mismo en el mundo, Jesús, Tus discípulos estamos dormidos.

Siempre que hay que hacer algo, dejamos la oración para un segundo momento y después no la hacemos. Jesús, queremos pedirte esa gracia de conocer la voluntad amorosa del Padre y aunque nos cueste sacrificio, aunque fuere la muerte, danos la gracia de hacerla con amor. También queremos pedirte que sean vencidas las tentaciones de cada uno de nosotros por este misterio que contemplamos con María Santísima, Señor ya que místicamente ella estaba unida a Ti. Pues siempre lo ha estado, sobre todo en el momento y misterio de la cruz. Mira ahora Jesús las tentaciones fundamentales de nosotros. Virgen vencedora de todas las batallas de Dios, mira las batallas que estamos perdiendo. Las batallas donde el maligno está ganando, especialmente estas tentaciones que nos hacen caer siempre en los mismos pecados. Y esa tentación de abandonar la oración. Esa tentación de no abrazarnos al misterio de la cruz, a veces buscamos a Dios por el placer que nos causa o por no tener problemas. Queremos buscarlo por amor y seguirlo con ese misterio de la Cruz. Las personas con mucha facilidad o por ignorancia, conveniencia o maldad rechazamos a quienes padecen alguna enfermedad. Hasta llegamos a pensar que en la medida en que los apartamos de nosotros o que nos alejamos de ellos, somos mejores. El Evangelio de San Marcos, nos presenta la curación de un enfermo de lepra para dar a entender que Jesús no despreciaba a los enfermos sino que los aliviaba. El enfermo independientemente de la enfermedad que padezca y de las causas de haberla contraído, necesita el amor, la comprensión, y la misericordia de quienes conviven con ellos. Más aún el Evangelio nos enseña que cuando un enfermo se siente acogido y aliviado aunque no sea curado, puede convertirse en mensajero entusiasta de buenas noticias para sus hermanos. En el primer misterio doloroso, contemplamos la agonía que Jesús experimentó en el huerto de los olivos. Te pedimos Jesús, que así como con la oración venciste a Satanás, que quería hacerte caer en el desanimo, la angustia y la desesperanza, también me des a mí el poder de orar con perseverancia y ser así vencedor. En este misterio te pedimos la salud para los enfermos de cáncer. “La oración de fe, salvará al enfermo y el Señor lo levantará” [sant 5,15] ORACION:

Virgen Santísima, tú estás viendo las tentaciones fundamentales

que hay en mi vida. Tentaciones que me llevan a desconocer la verdad y a volver la espalda a la voluntad del Señor. Tentaciones que me llevan a escoger el camino fácil, el camino cómodo, pero que me apartan de la voluntad amorosa del Padre.

Pido a la Virgen María que por su intercesión, por esas gotas de sangre que sudó Jesús en Getsemaní, cuando Él estaba cercano a su Pasión y por esa oración que nos enseñó el Padre Nuestro donde nos dijo que le pidiéramos al Padre que no nos deje caer en la tentación y que no ofendamos al Padre que está en el cielo. Concédenos esta gracia, oh, Virgen María por este primer misterio de dolor que acabamos de meditar y es preciso sudar sangre, ayunar, vigilar, orar constantemente. Merece la pena hacer como lo hizo Jesús, que lo hizo por nosotros, para que nos mantengamos firmes en los caminos de Dios. PADRENUESTRO Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal. Amén 10 AVE MARIA Dios te salve, María; llena eres de gracia; el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén GLORIA Toda la Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo, como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. JACULATORIA Señor Jesús, cúbreme con tu preciosísima sangre, escóndeme en tus santas llagas, líbrame de todo peligro y de todo mal. envía a tus Santos Angeles y Arcángeles para que me acompañen a lo largo del camino. Amén. por el poder de tus santas llagas, libérame y sáname, señor. Amen. Santa María, Salud de los Enfermos. Ruega por nosotros y por todos los que sufren. SEGUNDO MISTERIO DE DOLOR Jesús es azotado… Contemplamos cómo Jesús es atado en la columna. Lo amarraron, a Él que es la Verdad, que nos hace libres. Amarraron físicamente aquél que trae la libertad plena de los corazones y que vino a romper las cadenas y él se dejó atar para vencer tus ataduras, para romper tus cadenas. Y a su Cuerpo Santo le dieron latigazos sin fin. Prácticamente no había una parte del Cuerpo Santo de Jesús que no estuviera marcado por la punta del látigo. Todo su Cuerpo era una herida. Pedacitos de Carne brotaron de ese Cuerpo concebido en el seno de María Santísima y chorritos de sangre salpicaron a los mismos soldados romanos que le

estaban flagelando. Tú Jesús, sufriste todo eso para que los que estamos atados por cualquier situación de vicio seamos hoy liberados. Para que nuestros cuerpos sean sometidos al orden del Espíritu. Señor, Pablo decía que el sometía su cuerpo y sus palabras para que Tú fueras glorificado. Señor, queremos pedirte en este momento por las ataduras que pueda tener el cuerpo místico, por las heridas que pueda haber hoy en la Iglesia, en nuestros grupos de oración y en nuestras comunidades. Esa Sangre de Jesús que se derramó por mi tiene un valor infinito. Señor, “por tus heridas hemos sido sanados” dice el profeta. Por eso Jesús, yo quiero que Tú Sangre me purifique y que esa atadura en esa columna, esa flagelación rompa hoy mis cadenas. Señor, que no haya nadie ni nada que me impida hacer la Voluntad Amorosa del Padre. Mírame Madre, tu que eres la mujer libre, Bendita eres María, gracias mi Señor. Señor, gracias porque no sólo estás rompiendo cadenas pesadas, sino también hilos que no nos permiten volar. Porque un pájaro puede estar amarrado por una cuerda o por un hilo, pero amarrado siempre es esclavo. Que no haya nada en nuestra vida. Señor, ningún pecado, ninguna tentación por pequeña o grande que sea; que todo sea roto hoy. La confianza en Jesús produce la curación. La curación de Jesús no se limita a lograr un equilibrio psicosomático sino en una nueva capacidad para ver la realidad como Él la ve, para reconocerlo como Maestro, un hombre o una mujer curados están en condiciones de seguirlo por el camino. Quien no ha sido curado de nada, quien cree que está sano, difícilmente puede llegar a seguirlo. Jesús, por este misterio que acabamos de contemplar y por la intercesión de la Virgen María, la Omnipotencia Suplicante porque ese Cuerpo con el cual sufriste Jesús, fue tomado de María Santísima. Por eso había algo de ella en ti en ese momento de la flagelación. Señor si dos personas que son gemelas sienten una los dolores de la otra, que dolor no habría sentido también ese mundo místico la Virgen María cuando fue flagelado Tu Cuerpo Santo y Glorioso. Bendito seas Jesús por esas heridas, Señor que en este momento traen eficacia salvadora para romper todas nuestras cadenas. Yo lo proclamo así Jesucristo, que no haya nada ni nadie que me aten Señor, que me impidan conocer y hacer Tu Santa Voluntad. En el segundo misterio contemplamos a Jesús que, atado en la columna, es azotado con látigos. Señor que sin poder moverte por estar atado, sentías tan agudos dolores, te pedimos consueles y sanes a quienes a causa de reuma, artritis, accidentes o parálisis, no tienen la libertad de movimiento que quisieran. bendice las manos,

los brazos, las piernas, los pies, la columna, las vértebras, y todas las articulaciones, músculos y huesos. Pídele, si es el caso, que corte todas las ataduras que pudo crear el maligno, por recurrir a la superstición, al curanderismo o a la magia, y rechaza en el nombre de Cristo todas esas cosas. “Yo haré venir sanidad sobre ti, y sanaré tus heridas, dice el Señor” [jer 30,17] PADRENUESTRO Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal. Amén 10 AVE MARIA Dios te salve, María; llena eres de gracia; el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén GLORIA Toda la Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo, como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. JACULATORIA Señor Jesús, cúbreme con tu preciosísima sangre, escóndeme en tus santas llagas, líbrame de todo peligro y de todo mal. envía a tus Santos Angeles y Arcángeles para que me acompañen a lo largo del camino. Amén. por el poder de tus santas llagas, libérame y sáname, señor. Amen. Santa María, Salud de los Enfermos. Ruega por nosotros y por todos los que sufren. TERCER MISTERIO DE DOLOR Contemplamos la coronación de Espinas… ¡Cómo Jesús siendo Rey de Reyes y Señor de Señores dejó que le coronaran un verdadero gorro de espinas! ¡Que brutalmente fue golpeado por una vara! Y cuando nosotros nos pinchamos con un simple alfiler en un dedo a veces lanzamos un grito. ¡Cómo estaría la cabeza de Jesús total

¡Que dolor tan grande sentiste Jesús, por amor a nosotros, Señor! Fue para nuestra salvación hoy, ahora en este tiempo, Señor. Y nos revelas que quieres curar, a través de esta imagen dices que Tú Jesús, eres el Buen Pastor que conoces a Tus ovejas. Que tú, Virgen todavía sigues presentándole a Jesús como en Caná de Galilea las necesidades de todos tus hijos. Oremos también para que nosotros seamos sanados de todo complejo de superioridad o inferioridad al ver a Jesús coronado de espinas. Siendo Rey, el llevó esa corona para que tengamos el sano equilibrio en nuestra vida, para que se nos de una mente nueva, para que tengamos el mismo sentir de Cristo Jesús. Jesús por ese Dolor, por la Sangre que derramaste, Señor. Por esa Corona, por esas burlas que te hicieron los soldados que se rieron de Ti, Señor…y los amabas. Danos la gracia, Jesús de también amar y perdonar a nuestros enemigos y de tener una actitud de equilibrio de que no nos importe lo que piensa la gente. Dios nuestro, Padre, gracias, Jesús porque estás sanando. Por eso juntos meditamos y rezamos este misterio para que sea una realidad la eficacia salvadora de Tú Corona de Espinas. Queremos Señor pedirte por las personas que sufren las tentaciones, especialmente cuando rezan el Santo Rosario. Y queremos pedirte por las personas que sufren tentación para no rezar el Rosario, para distraerse cuando lo hacen. Vamos a pedir esta oración. El evangelio de Lucas nos presenta la figura de la Virgen María como el mejor ejemplo de discípulo, de quien ha sabido vivir el proyecto de Jesús. Ella es la “llena de gracia” que acoge la palabra de Dios, la hace fructificar y engendra en sus entrañas a Jesús, El Salvador. La santidad ejemplar de la Virgen mueve a los fieles a levantar “los ojos a María, la cual brilla como modelo de virtud ante toda la comunidad de elegidos.” Por lo general se subraya la humildad y sencillez de María, pero no suficientemente su iniciativa, sentido de responsabilidad, atrevimiento y valor. Especialmente en el mundo del sufrimiento, la imitación de estas virtudes pueden ser fuente de dinamismo para los enfermos y sus familiares. El abandono en la voluntad de Dios bien se conjuga con un “sano protagonismo”, que exalta la presencia de la Gracia divina. En el corazón de María late la experiencia del altísimo descrita en el Antiguo Testamento: el Señor libera, Dios conoce nuestros límites si nos dejamos poseer por el Señor-Dios es capaz de hacer grandes maravillas; el Señor está cerca de los que padecen. Dios guarda nuestra vida y es siempre fiel a sus promesas.

ORACIÓN. Virgen Santísima, de una manera mística pero real tú estás aquí con nosotros, tu eres vencedora de todas las batallas. La Corona de Espinas de Tu Hijo ha traído por esa humillación un triunfo muy grande. Obtenemos la Palma y la Corona de la Gloria, tú eres Reina, tu Hijo es Rey, que ese reinado venga en este momento sobre nuestras tentaciones para que sean vencidas por el poder de Nuestro Señor Jesucristo. Por tu intercesión especialmente las tentaciones que van contra el rezo del Santo Rosario. Que sutilmente nos instan a no rezarlo, a hacerlo distraídos, a dejarlo para más tarde, a no creer en su eficacia. Yo creo y confirmo que este momento recibo una gracia muy especial, por tu presencia, Madre, para seguir rezando todos los días contra viento y marea el Santo Rosario. Gracias Jesús, gracias María. Amén. En este misterio le pedimos a María que toque nuestra cabeza, como hubiera querido poder tocar la de su hijo, y poder curarlo. que nos libere de todo pensamiento de autodestrucción, de pesimismo, y de todo complejo por las consecuencias que la enfermedad pueda causar a nuestra imagen, también le entregamos a quienes sufren de problemas psíquicos, o de alguna dolencia en su cabeza, cerebro, ojos, oídos, boca, garganta, vías respiratorias y pulmones. “Fue tratado como culpable a causa de nuestras rebeldías y aplastado por nuestros pecados, Él soportó en castigo que nos trae la paz y por sus llagas hemos sido sanados” [is 53,5] . PADRENUESTRO Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal. Amén 10 AVE MARIA Dios te salve, María; llena eres de gracia; el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén GLORIA Toda la Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo, como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. JACULATORIA Señor Jesús, cúbreme con tu preciosísima sangre, escóndeme en tus santas llagas, líbrame de todo peligro y de todo mal. envía a tus Santos Angeles y Arcángeles para que me acompañen a lo largo del camino. Amén.

por el poder de tus santas llagas, libérame y sáname, señor. Amen. Santa María, Salud de los Enfermos. Ruega por nosotros y por todos los que sufren. CUARTO MISTERIO DE DOLOR Contemplamos la subida de Jesús al Calvario con la Cruz a Cuesta… En la calle de la amargura se encontró contigo Virgen María y ustedes dos no pudieron hablarse, pero se hablaron los corazones. Aquella mirada ha sido una de las miradas más impresionantes de la historia. Tu Hijo quería quitarte el dolor y no podía. El te dijo con aquella mirada: “Madre para esto vine al mundo, para cargar con los pecados de la humanidad” y tu le miraste y le dijiste,: “hijo mío, mi destino está unido al tuyo” Entonces yo dije: “Ser madre es no sólo serlo en Caná de Galilea, sino para ser madre también es en este misterio de la Cruz”. Tu comprendiste Jesús, que la mirada de madre te daba fuerzas porque ella estaba invitándote a aceptar la voluntad amorosa del Padre. Y tu Hijo también te fortalece porque le habías escuchado que era preciso pasar por la tribulación, por la prueba, por el misterio de la Cruz para llegar a la Gloria. Madre, en este misterio de dolor te queremos pedir por todos los que tienen una cruz muy pesada, para hoy la sienta liviana. Aceptándola y ofreciéndola para que puedan sentir ese yugo del Corazón de tu hijo suave y ligero y para que puedan poner sus ojo, no sólo en la propia Cruz de Jesús. Por eso dame la gracia, Señor de no encerrarme en mis propias penas, de no encerrarme en mi propio sufrimiento, sino de mirarte a Ti Señor, y de Sentir que Tú me ayudas porque Tú te conviertes igual que Simón. Y quieres que yo también ayude a mis hermanos a llevar la Cruz. Te lo pedimos por los que más sufren en el mundo, los que están oprimidos por el demonio, los que no tienen que comer, los enfermos de la mente. Aquellos enfermos con dolores sumamente fuertes en sus cuerpos, por aquellos hogares que están a punto de deshacerse. Por aquellas personas que están a punto de quitarse la vida, por aquellas personas que piensan que ya no pueden más, por los que han sufrido injusticias, por los que están encarcelados y sobre todo aquellos encarcelados inocentes. Ten piedad Virgen María, mira ahora, Madre las penas de mi propio corazón que sean sanadas para yo sea instrumento de la paz y del amor del Señor. Por los que más sufren te pedimos ahora, Madre, alivia sus penas. Por esos méritos de Jesucristo ascendiendo al calvario con la cruz a cuesta y con todas nuestras cargas, pecados, enfermedades y problemas. . En el cuarto misterio contemplamos, a Jesús que carga con la cruz, y que es acompañado por su madre.

Señor, que al caer una y otra vez, te ibas golpeando con las piedras del camino, pero a pesar de todo, seguías adelante, sana las dolencias de quienes sufren a causa de alguna enfermedad o accidente, el deterioro de sus órganos interiores : corazón, riñones, estomago, intestinos, páncreas o ganglios, toca con tus benditas manos, cualquier órgano que deba ser sanado. “Y estas señales seguirán a los que crean : pondrán las manos sobre los enfermos y sanarán” [mc16,17] PADRENUESTRO Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal. Amén 10 AVE MARIA Dios te salve, María; llena eres de gracia; el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén GLORIA Toda la Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo, como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. JACULATORIA Señor Jesús, cúbreme con tu preciosísima sangre, escóndeme en tus santas llagas, líbrame de todo peligro y de todo mal. envía a tus Santos Angeles y Arcángeles para que me acompañen a lo largo del camino. Amén. por el poder de tus santas llagas, libérame y sáname, señor. Amen. Santa María, Salud de los Enfermos. Ruega por nosotros y por todos los que sufren. QUINTO MISTERIO DE DOLOR Contemplamos la Crucifixión y Muerte del Señor… En la Cruz Venció Jesús todos los males y abrió camino a todos los problemas. Allí estaba junto a la Cruz; la Virgen. Aquella a la que se le había dicho que para Dios nada es imposible. Estaba sufriendo su hijo y ella se ofreció precisamente para nuestra salvación.

Pedimos que cada uno de nosotros sepamos recibir la luz en el momento del misterio de la Cruz: estar como María Santísima al pie de la Cruz. Van a llegar tiempos de cruz para el mundo. La Virgen tuvo la fortaleza, Jesús murió por ti y por mi y desde entonces se abrieron las puertas del Cielo. Satanás fue vencido, el pecado destruido, abiertas las puertas del Cielo, porque la muerte de Cristo es la obediencia perfecta al Padre y si en un árbol había vencido el demonio a Adán y Eva en el Paraíso Terrenal en otro árbol ahora es vencido en el árbol de la Cruz por el nuevo Adán que es Jesús y la nueva Eva que es María. Vamos a ofrecer también este misterio para que no se siga crucificando también a Jesucristo, por que no se sigan cometiendo tantos abortos, para que se detenga esta cultura de la muerte, para que sea vencido el satanismo y la ola de violencia que hay, para que todos puedan hablar del río de la vida que brota de esa herida abierta de Cristo en este misterio de la Cruz. Y ahora, Señor que llueva sobre mí el río de la vida. Yo quiero abrir mi corazón y que el Agua y la Sangre que brotaron de Tú Costado la inunde, Señor para hacer un solo corazón con el de Jesús y de María. En este misterio pedimos también esa transformación total de nuestra vida, esa conversión, esa opción fundamental por el Señor. Bendito seas Jesús, bendita seas Virgen María. Te pedimos Jesús que, con el poder de tus Santas Llagas, nos libres de toda enfermedad en la sangre, sana a los enfermos de sida, renueva nuestras venas y arterias, toca a los hermanos que necesitan diálisis. cúbrenos con tu preciosísima sangre y seremos salvados, ayúdanos a estar de pie, como María lo estuvo al pie de la cruz, siendo tu consuelo. “Dios mismo, subiendo a la cruz, cargo con nuestros pecados, empecemos una vida santa. y por sus llagas fueron ustedes sanados” [Ped 2, 24] PADRENUESTRO Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal. Amén 10 AVE MARIA Dios te salve, María; llena eres de gracia; el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén GLORIA Toda la Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo, como era en el principio,

ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. JACULATORIA Señor Jesús, cúbreme con tu preciosísima sangre, escóndeme en tus santas llagas, líbrame de todo peligro y de todo mal. envía a tus Santos Angeles y Arcángeles para que me acompañen a lo largo del camino. Amén. Por el poder de tus santas llagas, libérame y sáname, señor. Amen. Santa María, Salud de los Enfermos. Ruega por nosotros y por todos los que sufren. 3 AVE MARIAS: 1-Dios te salve, María Santísima, Hija de Dios Padre , Virgen purísima antes del parto, en tus manos encomiendo mi fe para que la ilumines, llena eres de gracia el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén 2-Dios te salve, María Santísima, Madre de Dios Hijo, Virgen purísima en el parto. en tus manos encomiendo mi esperanza para que la alientes , llena de gracia el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén 3-Dios te salve, María Santísima, Esposa de Dios Espíritu Santo, Virgen purísima después del parto, en tus manos encomiendo mi caridad para que la inflames. llena eres de gracia el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén. Dios te salve, María Santísima, Templo y Sagrario de la Santísima Trinidad, Virgen concebida sin mancha del pecado original SALVE Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra, Dios te salve. A tí llamamos los desterrados hijos de Eva, a tí suplicamos, gimiendo y llorando, en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señóra abogada nuestra, vuelve a nosotros tus ojos misericordiosos, y después de este destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre . ¡Oh clemente, oh piadosa ,oh dulce Virgen María ! Ruega por nosotros Santa Madre de Dios para que seamos dignos de alcanzar las promesas y gracias de nuestro Señor Jesucristo. Amén.

LETANIAS LETANIAS DE LOS ENFERMOS Para implorar salud de cuerpo y alma Señor Jesús, que curaste al ciego de Betsaida (Mt 8,22) Ten piedad de nosotros Señor Jesús que curaste a dos ciegos en Cafarnaúm (Mt 9,27) Ten piedad de nosotros Señor Jesús, que curaste a dos ciegos en Jericó (Mt 20,29) Ten piedad de nosotros Señor Jesús, que curaste a un ciego y mudo (Mt 12,22) Ten piedad de nosotros Señor Jesús, que curaste al sordomudo en Decápolis (Mt 7,34) Ten piedad de nosotros Señor Jesús, que curaste a un leproso en Galilea (Mt 1,41) Ten piedad de nosotros Señor Jesús, que curaste a diez leprosos en Galilea (Lc 17,11) Ten piedad de nosotros Señor Jesús, que curaste al paralítico de Cafarnaúm (Mt 9,1) Ten piedad de nosotros Señor Jesús, que curaste al paralítico de la piscina (Jn 5,1) Ten piedad de nosotros Señor Jesús, que curaste al hombre de la mano atrofiada (Mt 12,9 ) Ten piedad de nosotros Señor Jesús, que curaste a la mujer hemorroísa (Lc 8,42 ) Ten piedad de nosotros Señor Jesús, que curaste a un hombre hidrópico (Lc 14,1 ) Ten piedad de nosotros Señor Jesús, que curaste al siervo del centurión (Mt 8,5) Ten piedad de nosotros Señor Jesús, que curaste al hijo del funcionario real (Jn 4,50 ) Ten piedad de nosotros Señor Jesús, que curaste a la suegra de San Pedro (Mc 1,25) Ten piedad de nosotros Señor Jesús, que curaste a un niño lunático (Mt 17,18) Ten piedad de nosotros Señor Jesús, que curaste al poseso de Cafarnaúm (Mc 1,25) Ten piedad de nosotros Señor Jesús, que curaste a un poseso mudo (Lc 11,14) Ten piedad de nosotros Señor Jesús, que curaste a una joven posesa de Canán (Mc 7,24) Ten piedad de nosotros Señor Jesús, que curaste a dos posesos de Gerasa (Mt 8,28) Ten piedad de nosotros Señor Jesús, que resucitaste a la hija de Jairo (Mc 5,41) Ten misericordia de nosotros Señor Jesús, que resucitaste al hijo de una viuda (Lc 7,14) Ten misericordia de nosotros Señor Jesús, que resucitaste a tu amigo Lázaro (Jn 11,1-43) Ten misericordia de nosotros Señor Jesús, que resucitaste Tú mismo del sepulcro (Mc 16,6) Ten compasión de

nosotros Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo. Perdónanos Señor. Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo. Óyenos, Señor. Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo. Ten piedad de nosotros. Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios, no desprecies las oraciones que te dirijimos en nuestras necesidades, antes bien líbranos de todo peligro, oh Virgen gloriosa y bendita. Ruega por nosotros Santa Madre de Dios para que seamos dignos de alcanzar las gracias y misericordias de Jesucristo Nuestro Señor. Amén. Acordaos, ¡Oh, piadosísima Virgen María!, que jamás se ha oído decir que ninguno de los que han acudido a vuestra protección, implorando vuestra asistencia y reclamando vuestro auxilio, haya sido desamparado. Animado por esta confianza, a Vos acudo, oh Madre, Virgen de las vírgenes y, aunque gimiendo bajo el peso de mis pecados, me atrevo a comparecer ante tu presencia soberana. Oh, Santa Madre de Dios, no desechéis mis súplicas, antes bien, dígnate escucharlas y acogerlas benignamente. Amén. “Oh, María sin pecado concebida, rogad por nosotros que recurrimos a vos.” Oremos: Te rogamos, Señor, que infundas en nuestros corazones tu gracia para que , así como por el anuncio del Angel conocimos la encarnación de Jesucristo tu Hijo, así por su Pasión y Cruz seamos conducidos a la gloria de la Resurrección . Por el Mismo Jesucristo Nuestro Señor. Amén. El Señor Todopoderoso nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna. Amén. En el nombre del Padre, y del Hijo, † y del Espíritu Santo. Amén

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