Animales ruidosos: teoría política y punk peruano

]UVENTUD(ES), REGIMENES DE SENSIB!LIDAD Y DISIDENC!A

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• ANIMALES RUIDOSOS: TEO RIA POLITI CAY PUNK PERUANO Olga Rodriguez-Ulloa 1

Resumen: rock Leusemia Y de la Este ardculo analiza la inter venci6n del grupo de tas especializadas escena de rock subterraneo en los medios masivos y revis Peru. En estos espa­ en politica y ciencias sociales en los afi.os ochenta en ra de ser j oven en cios la subcultura es entendida como una nueva mane universitaria. Los Lima, distinta de la militancia politica y de la juventud del ruido y la ani­ j6venes subterraneos son asociados con un a sernantica tidos que delatan malidad, que no es extrafi. a al rock, pero que cobra sen tores d e la politica las trayectorias ideol6gicas y partidarias de varios sec ndo aparecen en estas p ubli­ y la intelecmalidad peruana de la epoca cua cia de la guerra caciones de actualidad politica que se ocupan de la violen de voz y logos interna (1980-2000). A partir de ello reviso los conceptos lan un pensa­ anc ue s o en el discurso de la teoria politica como dos punt q polit ica. miento so bre las maneras legicimas e ilegitimas de hacer · Leusemia Palab ras clave : Escena subterranea. Conflicto Armado . Ranciere . Voz . Logos · Grito

Las lecturas e interpretaciones de la pren s a limefla en 1985 a p rop 6sito de la aparici6n de la ban da de rock Leusemia en lo que poco tiempo despues se consolidaria como ro ck subterraneo fueron variadas, de sde la condena tajante por la violencia del sonido y el uso de leng uaje ob s­ ceno hasta la mirada colerante que veia en su performance una demanda

Doctora en Cultura y Literatura Latinoamericana par la Universidad de Co­ lumbia en Nueva York. 1

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]UVENTUD

(Es), REGIMENES

D E SENSIBILIDA D Y DISIDENCIA

AN IMALES R UIDOSOS:

TEORIA

POLITICA

Y PUNK PER UANO

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de amor. Como sefiala Stuart Hall, el traramiento especracular de la subculrura po r parte de los medio s masivos asienta mitologia s y exalta im agen es qu e tienden a ferichizarla, a opacar sus significados polit icos (Hall, 2006 : 3) . En ese semido, los medios son parte del fen6meno a esrudiar p orqu e sus maneras de representar la subculrura de los j6venes estan afianzadas en las n orm ativas sociales vigemes, en las formas de relacion arse, de ver, leer y valorar de la sociedad, en nu estro caso de una socie dad en guerra como la peruana de la decada del ochenta. Lo s medio s que aqu{ esrudio son aquellos considerados ajenos al oficialismo, es decir, el periodismo de investigaci6n de izquierda del diario La Republicay una revisra de analisis politico de academicos y lideres partidario s de izqu ierda, El zorrode abajo.Entre sus colaboradore s mas recurrente s se encontraron Carlos Ivan Degrego ri, Sinesio Lopez , Rodrigo Montoya y Alberto Flores Galindo. Este fue un nucleo de intelectuales, en su mayoda pro venient e de las ciencias sociales, que militaron en la izquierda, con catedra en distinta s universidades y a quienes les intere saba reflexionar desde el marxismo sobre los problemas sociales del pais como el conflicto armado interno, los proce sos de migraci6n y la discriminaci6n. Su presencia como grupo puede distinguirse en diversas publicaciones de la epoca como El Zorro de Abajo (1983-1985), CaballoRojo (1985-1988), ademas de Mdrgenes(1987-1990). Dichas revistas fueron espacios que midi eron el debate intelectual al interior de los partidos, la universidad , pero tambien en un plano mas extendido en la esfera publica, por ejemplo , en los sindicatos. Trabajaron la actualidad a partir de las h erramientas disciplin arias de las ciencias sociales, la historia y desde un compromi so marxista. Por su p arte , los autores de los textos sob re la esccna subrerranea son j6venes escritores y cdticos que se expresaron desde la juventud. Uno de ellos foe Oscar Malca, quien se hizo muy cercano a alguno s de los miembros de la escena subte y que en 1993 public6 la novelaAlfinal de la calle,obra susceptible de ser pensada como la primera novela subte. El otro periodisra con quien Malca sostiene una polemica es

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Los psic6l ogos Baltazar Caravedo y Telma Rossi convoca dos para dar una opinio n especializada que corro borara que los s11bteseran unos degenerados, sorprendieron a la conductora cuando afirmaron que veian en ellos mucha ternura. Esta entrevista esta en el video de Julio Montero Grito S11bterrdneo. 122

Enrique Larrea, qu ien cuestiona la pertinencia , la politic a y la noci6n de to en relaci6n con la escena subr erran ea. gus El analisis de estos textos ayu d a a I'd ent1·ficar los lugares s1m · b o' 1·1cos en los que se coloca a los j6venes musicos, las maneras en las que se va construyendo el semblant e de lo sub terran eo o subte y las forma s a craves de las cuales van elaborando un discurso sobre la mu sica, la cultura la sociedad de la epoca. Junco con ello pro po ngo una delimitaci6n de ia experiencia: ,:que signific6 hacer rock dur ante los afios del conflicto armado inrern o?, ,:c6mo se relacionan mu sica y voz?, ,:cual es la impor tancia de las letr as en la composici6n sonora ?, ,:quien es emiten las consignas del rock subterraneo yen qu e espacios resuenan ?, ,:c6mo se define la performance subrerd.nea?, c:cual es el arreglo visual de lo subt e? Para responder estas pregunta s me interesa indagar en el panoram a material en el que se insrala. Es decir, en aquello que permite su aparici6n y visibilizaci6n . Siguiendo a Jacques Ranciere, observo un conjunto de ideas y marerialidades, una aisthesis que permite la asimilaci6n de los productos y sujetos subte s: [La aischesis] No se tr ata de la "recep ci6n" de las obras de arte . Se erata del tejido de experiencia sensible dentro del cual ellas se producen . Nos refer irnos a condicio nes comp letamente materi ales -lugare s de repres entaci6n y expo sici6n, forma s de circulaci6n y reproducci6 n-, pero tam bien a modos de percepci6n y regimene s de emoci6n , categorias que las identific an, esquemas de pen samiento que las clasifican y las interp retan . Esas condic iones hacen posible que palab ras, forma s, movimiento s y ritmos se sientan y se piensen co mo arte (Ranci ere, 2013: 10) .

Aqu{ me permito una ampliaci6n de lo que para mucho s seda arte que esta contemplada en las definiciones sobre estetica de Ranciere. La esteti ca es un p ensamiento sobr e el arte que define hisr6rica y consensualmente que es y no es arte. En ese sentido los procedimiento s del punk como un estilo global y local, anglosaj6n y brown,3hicieron suyas temat icas y

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Tant o Jo se Munoz co mo Tavia Nyong'o, entre otros auto res, han usado el 123

JUVENTUD(ES),

REGiMENES

DE SENSIB ILID AD Y DISIDENCIA

conceprualizaciones de la alta cultura y de lo que esta entiende par arte, desde su uso del dadaismo (Gre il Marcus) hasta su trabajo con la performance (Jose Munoz, Tavia Nyong'o). Este uso no es en si mismo determinante ni absolutamente necesario para las acciones de lo subte, sin embargo, hubo tambien en lo subte este tipo de pr estamo s. La escena echo mano desde sus inicio s de una idea amplia de arte que fue replanteindose con el tiempo entre las diferente s circuito s disciplinarios de su contracultura: la poe sia, la musica y las artes visuales. A nivel de la subculrura, Dick Hebdige increpa y resuelve asi la problematica entre arte y punk en su capitulo: "O.K., it's Culture, but is it Art?" ["Ok, es cultura pero ies arte?"]: "las estilos subculturales de hecho califican coma arte, pero arte dentro (y fuera) de contextos particulares; no coma objetos sin tiempo , juzgados par el criteria inmutable de la estetica tradicional, sino coma 'apropiaciones: 'robos', transforrnacione s subversivas, coma movimiento" (2002: 129). 4 Leo estas trasgresiones culturales coma tacticas que lo subte despliega (de Certeau) y que responden a instancias (Hebdige) y situacioncs a las quc sev en enfrenrados los j6 vene s dentro de la practica cultural y de la cotidianidad del conflicto armada.

Hacer rock durante la guerra El conflicto armada interno peruano comprendi6 el enfrentamiento de las grupos subversivos, Sendero Lumino so y el Movimiento Revolucion ario Tupac Amaru (MRTA) en contra del ejercito peruano. Mient ras la mayoria de partidos de izquierda habia ganado legalidad con el proce so de transici6n y la Const itu ci6n de 1979, lue go de una dictadura militar de derecha , Sendero Luminoso opto par operar clandestinamente y desarrollar lo que llamo guerra popular, cuyo inicio

termino bro1µ11 para referirse a aquellas historias del punk que sobrepasan los contextos anglosajones y la idea de que el punk es unicamente una propiedad masculina y blanca. El trabajo con escenas o grupos de punk latino, negro, filipino, queer y de mujeres ha complejizado el espectro de estudios anteriores, como aquellos que nacieron con el grupo de subculmras de Birmingham. 4 Las traducciones de los titulos y textos en ingles citados son de la aurora. 124

ANIMALES

RUIDOSOS:

TEORiA

POLlTICA

Y PUNK PER UANO

ocurri6 en 1980. Par su p arte, el MRTA que tenia un numero menor de miembros y ocupaba una menor extension del territorio, 5 empezo sus

. . . acaques en 1984. A diferencia de ocros conRrctos regionales en los que el terronsmo de Escado fue el principal p erpet rador, la Comision de la Verdad y la Reconciliaci6n estim6 en su Infarme.final de 2003 que Sendero Lwninoso fue responsable de 53.68% de las muerte s y desapariciones. Par lo que se crat6 ento nces de uno de las grupos subversivos mas violentos de America Lacina, al que se le sw11aron cambien las politicas contrarrevo lucionarias y las estrategias de tierra arrasada llevadas a cabo par las fuerzas armadas peruana s bajo gobiernos democratico s, al meno s ha sta antes del autogolpe de 1992.6 La lucha armada se desarroll6 principalmente en las Andes centrales, aunque por temporada s recrudecia tambien en la ciudad de Lima. Fue una guerra altamente racializada: 79% de las victima s vivfan en zonas rurale s y 75% tenian al quechua como lengua materna. Los anos en los que la violen cia escala a niveles insospechados , 1983-1984, son tambien aquellos en la s que se formaron las principales banda s de la c::scenasubcerranea , las denominadas "mfticas" por sus seguidores y la ficci6n subterranea: 7 Leusemia, Narcosis,Zcuela Crrada, Guerrilla Urbana y Autopsia. No hay causalid ad entre la guerra y la escena, sino m as bien una simultaneidad que es significativa y consciruyente de esta ultima en su dimen sion subcultural, contracultural, en sus formas de producci6n, de conswno de biene s culturales, lo que Certeau llama manera s de andar, en su ser y estar en el espacio publico y en el campo cultur al.

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La estructura y los metodos entre ambos grupos diferian. Mientras que Sendero profesaba el marxismo, leninismo y maoismo bajo la interpretacion de su lider Abimael Guzman, el MRTA tenia una organizacion mas horizontal y llevabaa cabo una guerra de guerrillas de estilo guevarista. 6 El gobierno que abre la decada y con ello tambien el retorno a la democracia es el de! arquitecto Fernando Belaunde Terry (1980-1985), seguidamenteasume Alan Garcia (1985-1990) y Alberto Fujimori (1990-2000) . 7 Llamo ficcion subterranea a las novelas que aparecen a inicios de la decada de! 2000 y que tienen como centro organizador la escena subterranea: Carlos Torres Rotondo, N11estrosailossalvajes (200 1); Julio Duran, Incendiar la ci11dad (2002) y Martin Roldan Ruiz, Ge11eracio11 Cochebomba(2007). 125

JuvENTUD(Es).

REG i M ENES DE SENS IBILID AD y DIS ID ENC I A

L eusemia, por ejemplo, surgi6 en coordenadas muy concretas . Fue la primer a banda en conformarse y su actuaci6n en el Festirock (jun io de 1984) en el distrito de M iraflores, lugar de la clase media y alta limefia, desencaden6 la organizaci6n de varios de los pr incipales grupo s de la escena.8 Los inte grantes de L eusemia eran visiblemente mas mestizos y mas pobre s que los dem as musicos, quiene s adernas interpret aban canciones en ingles. Leusemia irrumpi6 en ese concierto con la consigna de cantar en espafiol. De safiantes, manifestaron una actitud asociada al punk por su beligerancia, su estilo y su presencia en el escenario. Asi, se encendieron las prirnera s chispas de la escena subterranea y foeron el catalizador para que muchos otros chic os empezaran aver en el rock un medio valido, atractivo y viable de expresi6n. Sobre todo en un primer mom ento, Leusemia, y en espedfico su cant ante Daniel F, foe reactivo al uso del terrnino punk par a catalogar el sonido y la actitud de la banda. Esta reacci6n es una manera de compl ejizar el proceso hist6rico del rock peruano y una tactica de desapego frente a la moda foranea , una mane ra de rechazar la imputaci6n de ser copia. Daniel F declaraba en su cr6nica y reflex.ion sobre la escena, Los sumergidos pasos del amor (2001) , que ya en julio de 1983, la gente los identificab a como punks: Y fue aid ke hi cimo s nuestro primer acto de deslinde:resulca ke cuando aquel domingo terminamo s de tocar, se acerc6 un patita ke estaba entre el pt'.1blicoy no s dijo "Oe, Uds.son PUNKs ino?". De frence le dijimo s ke No. "Nosotroshacemosrock'nroll, esoestodo". Pero el hombre mvo la conc ha de contradecirnos "Nooo. Ni cagando.Uds.SON PUNKs''. A partir de all£, yen casi todo nue stro recorrido , llevarfamos esa etiquetita de "punks " colgada del cogote ... una etiquet a y un a corrienc e con la cual no teniamos mucho ke ver, pero ke tamp oco nos mole scaba... todavia ... (Daniel F: 26) .9

ANIMALES

RUIDOSQS:

TEORIA

POLITICA

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No obstante, compardan axiomas con el punk. Uno de ellos era el DYI (Do ft Yoursel/Jo "Hazlo tu mismo". Al mom ent a de su formaci 6n del grupo ni Daniel F (voz y guitarra), ni Kimba (bateria ), ni Leo Scoria (bajo) sabian tocar, lo qu e pasaron por alto porque habia una urgencia de expr esi6n y comun icaci6n, necesidad que le foe tran smitida a su audiencia. La mayoria de las band as estaban en las mismas condiciones que Leusemia: eran poco s los que tocaban algun instrumen to. Daniel recuerda la llamada telef6nica con la que invit6 a Scoria a ser parte de la agrupaci6n: -Ohe, Leo , pa' tocar pe' compadre. -Ya pe : pero ... ,ke vamo s a hacer? -Rock'n Roll p e' chino, yo guicarra, mi hermano el Kimba en bateda y tu en el bajo. -,jB ajo!?? Pero si yo nose to car bajo ... 0 -Ke chucha, total: nadi e no s va a oir (2000: 25-26) .'

La certeza de ser ignorado s es parte de una tactica que les permite actuar, disminuir la expectativa, pero que no es, en ningun sent ido, parte del proyecto del grupo. Por el contrario, existe el interes de expandir la audiencia, la escena, y, en ultima instancia, de trabajar politicamente desde la cultura denunciando y criticando la crisis estru ctura l del pal s. La crisis afect6 a los j6venes en todo s los niveles, desde la participaci6n en la guerra, la represi6n, la pobr eza y el desempleo. Ser joven , mestizo y parecer universitari o era un estigma en la epoca. Asi lo recuerda la escritora y activista Rocio Silva Santisteban: , ~ien era el perfecto terrorista durance los anos 80 en el Peru ? [ ...] el paradigm a maximo del terruco era un estudiante retaco, mor eno, de pelo negro y apelmazado, de lences y camisa a cuad ros, chompita beige tejid a a palico, y p antal6n de gabar dina lustroso , que ademas

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De acuerdo con Carlos Torres Rotondo, "entre la audiencia se encontraban , E11ta11 asia, Co11flicto Social los futuro s integrantes de Panico,N arcosis, A11topsia Excomulgados,Radicales, Guerrilla Urbana,Masacre,y algunos mas" (2001 : 6). 9

La escritura de D aniel F y las letras de sus canciones se definen por un uso marcado del argot y del habla callejera, rnientras que su grafia es cercana al

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anarquismo vasco en su uso de la K y tiene como reference nacional al intelectual anarquista Manuel Gonzale z Prada (1884 -1918) . 10 Poco tiempo despu es se uniria en la primera guitarra, Raul Montanez.

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REGIMENES

portara una mochila incaica con un libro rojo en el interior. Asf se imaginaban los polida s, los milicares, la prensa y las madres angustiadas de las cachimb as [escudiantes de primer aflo] de lecras al sanmarquino que profesaba ideas polfcicas excremiscas. Tener un carnet universicario de San Marcos o de cualquier ocra universidad publica en esos dias equivalia a que eras el primero que la polida bajaba de! micro para regiscrarce hasca el ultimo cendmecro de cu bolsillo rafdo o, en el peor de los casos, llevarce direccamence a la Dinco ce como sospechoso de lo qu e sea (2010 : s.p.). Aunqu e el estilo del per sonaj e que pinta Santi steban no con cuerda necesari ament e con el estilo pun k de los subte s, lo s punk s con vivieron en conciert os y eventos con grup os de fusion de ro ck y ritmo s andino s y afr operu ano s ma s cercanos a la estetic a qu e ella describe. Adem as, much os subt es eran uni versitario s y con el afian zami ento de la escena , la ma yor cantid ad de miembro s y la org anizacion sostenid a de evento s, repre sento un espacio atra ctivo p ara lo s grupo s sub ver sivos que bu scaban milit ante s y, en ese mi smo sentido, la escena t::tmbien se via ::ifecta da p or la repr esi6n. 11 Hacer rock en el reducido circuito subt e de 1985 pared a ser la manera m as viable , meno s p eligro sa y suicida , de actuar en el caos de la guerra . ]W1to con otras band as, Leusemia lanza ese ano el Vol. 1, un casete producid o por lo s mu sicos y grab ado de man era art esanal, cuya adqui sicion incluia no solam ente su difu sion material , sino tambien su reprodu ccion independi ent e. Estas forma s de circul aci6n y con sumo respond en a la pr ecariedad del medio , al empobrecimi ento de la sociedad limefia , p ero tambi en, adem as de ser un recur so del punk , 12 facilitan la auto nomia de

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El antrop6logo Shane Greene crea, en abril de 2015, una pagina en Facebook en la que mv1taba a generar imagenes y texto con la informaci6n de 14 m1embros de la escena subterranea desaparecidos, exiliados o asesinados durance la guerra. 12 _ Para muchas bandas punk, sin embargo, el casete era una manera de llegar al disco. Se grababa en casete para distribuir el material sonoro entre las disqueras Y llegar a ese formate. En el caso peruano no fue asi. El casete era la i'.tltima i.nstanciade producci6n. 128

AN IM A LES RU IDOSO$:

DE SENSIB I LIDA D y D IS ID ENC IA

TEO RIA P OLi TI CA Y PUNK PER UANO

los creado res y los hacen ind ependient es de los agent es regul adores de conten ido s de la indu stria de la mu sica. Las can cion es "Un lugar ", "Astalcul o" y "Rata Sucia" qu e abr en el Vol. 1 son po sibles ju stam ent e gracias a esa ind epend encia. La primera crea el esp acio de la subcultura co mo un a po sibilid ad mu sical que se define negati vament e con respecto de lo extranjero, no ne gandolo p ero si afirm ando un a dif erencia : "no ser:i esto un Mont -de-M arsan / no sera un C BGB bar / no ser:i un piano bar / solo se ke es un buen lugar". Las dos cancione s restante s articulan un a critic a a la socied ad y a la clase politic a: "Elias solo saben q vivimo s en un mundo donde impera / la violen cia y el sado-t errorismo / Ello s solo kieren unos trago s un objeto vomiti vo / y otro de rock n roll" ("Rat a sucia") ; "puedes ser un m artir / un cerdo, una serpiente / no hay libreto / ni escenario / en la calle" ("Astalculo ") . La sencille z del men saje, la ob scenidad, su cercania con la calle, el uso de un canto cuyo pa saje de la voz al grito es siempre asequible e inminente refuerzan la idea de una urgen cia comunicativa , la necesidad de replantear lo s tema s de la guerra y la politica dentro de la subculrur a.

Emergencia subte El articulo de Maka de febrero del 1985 publicado en el semanario de cultura y espect:iculo s VSD de L a Republica fue la primera gran expo sici6n en los m edias de la escena subt err ane a, en un momento en el que no se podian delimitar totalmente los significados de la escena ni su subterraneidad . El subtitulo "Croni ca de los nuevo s rockanrolero s limefi.os" adelant6 que se tratab a de una rendenci a naciente promovida p or los mu sicos, mientra s que el gorro lo s caracterizo asi : La reciente euforia de Rock en Rio volvi6 a pon er el rock en el centro de la noricia. Pero no rodo sucede afuera, aqu l tambien estamos viviendo un cierto inn egable auge: podri a decirse que 1984 ha sido el aflo de! despegue de! nuevo rock peruano. Y asf como existen grupos nacionales con un acceso mas o menos fa.cila concierros y medias de comunicaci6n masiva, rambien existen -no falcaba mas- los malditos. Vienen de disrritos pobres y se empeiian en alencar el surgimiento 129

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ES), REGIMENES

DE SENSIB ILID AD Y D!SIDENC!A

de un circuito musical subterraneo verdaderamente alternativo para los j6venes de los ochenra . Aqui su palabra, en una cr6nica preparada por un escritor de su misma generaci6n. (1985: 2). Se resalto de entrada la extraccion social de los rockeros, lo cual implicaba inmediatamente en lu gares como la ciudad de Lima de la decada del ochenta un sefi.alamiento racial. Si son pobre s, son indios o cholos . Tambien se los trato de "mald it os" para definirlos negativamenre con respecto a aquellos con acceso a los medios. Se de scribio igualmente la alternatividad de su propuesta y del proyecto de generar un circuito paralelo al mas visibl e y comerc ial ; emerge entonces el adjet ivo de subterraneo, como aque llo qu e tiene un funcionamiento y unas vias distintas. La subterranei d ad del circuito contrasta con la distribucion visual y textual del ardculo. Este tiene cinco paginas completas (dos caras y media) con numerosas fotos en las que se alternan imagenes de los musicos locales con las de figuras hip erme di aticas y globales del rock como Rod Stewart, David Lee Roth y David Bowie. Salta a la vista la diferencia corporal entre estos ultimas y los peruanos. Mientras que se ve a Stewart realizando un gran salto , a Lee Roth ena rb olando ropa int erio r de mujer y a Bowie maquillado personificando a Ziggy Stard ust, los rockero s lime fi.os aparecen recostados en las parede s de sus barrios, completamente inmoviles en una presentacion en vivo. ~eda claro que la expresion corporal no es el fuerte de los musicos lo cales y que su espectacularidad es otra. Un primer plano de perfil con Daniel F al micr6fono muescra la importancia del canto. Del mismo modo, Malca -quien escrib io la cronica en tercera persona usando un personaje, Vicente Hidalgo- reitero la importancia de la voz y el grito mediante el subdculo "sostener el cielo con un grico': la reproducci6n de la lecra "O iran tu voz'' y el dtu lo de la cron ica "La voz es el rock maldico''. "Ser la voz': en el argot de la epoca, significo estar de moda . En este arreglo, el grito hizo referencia a la estetica del punk, a la estridenc ia, al ruido que caracter iza una sonor ida d en movimiento. Gr itar se consticuyo en un impera tivo etico capaz de solventar lo cotidiano, sobreviv ir desde la subcult ura en un ambiente social de caos. El grito articulo lo politico y lo comun . Las posibilidades politicas del grito como imagen , sonoridad y materialidad se estim an por debajo de los alcances del di scur so en la

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ANIMALES

RU IDO SOS: TEORIA POLITICA

Y PUNK PERUANO

teoria politica. El grito es aquel sonido que carece de sign ificado y que se encuentra en la filosofia, que esd. ligado a la voz en su dimension no lingi.ifstica antes que a la palabra. Ranciere, por ejemplo, reelabora la oposicion ari stotelica entre la voz y la palabra para pensar sus propuescas polfticas y esteticas: La policica ocurre cuando aquellos que "no tienen" el tiempo se toman este ciempo necesario p ara plantearse como habicantes de un espacio comun y para demoscrar que su boca emite cambien una palabra que enw1cia lo comun y no solamenre una voz que denota dolor. Esta discribuci6n y rediscribuci6n de los lugares y las idencidades, de lo visible y lo invisible, de! ruido y de la palabra constituyen lo que yo denomino el reparco de lo sensible (20 11: 34). Aquf se contempla que la palabra no es una facultad de todos los hom bres, sino solo de unos cuantos, aqu ellos que participan en la politica y cuya parte, opiniones, propiedades, derechos se roman en cuenta en la coma de deci siones sobre la polis y su admin istraci6n (Ranc iere, 1999). La jerarquizacion entre los hombres con palabra, los hombres sin palabra y los animales delimita la emerge nci a de lo politico y valora las formas de vida. La voz, el gemido, el grito y el discur so son los raseros que separan lo animal de lo humano . Maka sefi.al6 cambien una condic ion no hum ana de lo subte: "Murmuro algo para sus adenrros [el cronista] y comenz6 a buscar a los bichos sob re los que iba a escribir" ( 1985: 4). La imagen transmiti6 elocuentemente el episodio, por un lado el escr itor y por el otro lo s bic h os sobre quienes se escribe. Esto coexisti6 con el ataque visual y sonoro de la mu sica y los musicos: "El periodi sca foe informado que la bulla prov enient e del garage era de Zcuela Crrada, que habia alq uil ado los instrumentos a media s con los 'le usem icos"' (1985: 4). "Por la calzada del frente cruz aba una senora que se ap resur6 en cuanto viola agiomeraci6n de 'r aros' sentado s en la acera conversando" (1985 : 5). Bichos, bulla, gritos, raros compusieron un sensorium que apuntab a a la anim alidad y la espectacularidad de lo subte . Se organiz6 asf una mirada caracteriscica de lo s medios m asivos: "La emergencia de una subcu ltura espectacu lar es invariablemente aco mpafi.ada po r una o la de hi steria en la

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REGIMENES

DE SENS!B ILID AD Y DISIDENCIA

prensa. Esta hi steria es tipicamence ambivalence: fluctua encre el terror y la fascinaci6n, la indi gnaci 6n y el encancamienco [... ] Ellos son vistos, al mismo tiempo, como extranos peligro sos y chiquillo s escandalosos, an imales salvajes y mascotas discolas" (Hebd ige, 2002: 92-93, 97). Por otro lado, hubo en la extensa cr6nica un espacio para que los incegrances de Leusemia expresasen sus opiniones sobre la coyuntura po litica y su po sici6n frence a esta. Leo Scoria declar6 que "a Leusemia no le inceresa nada de polit ica ... Pero lo que si queremosanadir -inter vino nue vamence Daniel - es que Leusemia y el circode la demagogia

politica nacional no tienen ningun punto en comun. Somosparte de una juventud que no creeya en nada y se resistea ser devoradapor Losconvencionalismoshipocritasque nospretenden anular. Creoque cada uno tiene la posibilidad de decidiry actuar sin condicionamientosen basea lo que tiene en la cabeza" (Malta, 1985: 6). La necesidad de escapar y enconcrar refugio explicito en las letras del

Vol.I fue compatible con el harcazgo frence a la actuaci6n partid aria de la politica nacional que, en febrero de 1985, era particularmente inten sa debido a las elecciones presid enciales en las que se eligi6 a Alan Garcia. Estas ideas se reforzaron a craves del subtit ulo: "A los hijos del ruid o les abur re la musica de los politi cos''. Se trat6 de un momenco de crispaci6n de los discursos de los parcido s politico s tradicional es. La llegada de Alan Garcia a la presidencia se ley6 como el desenlace de la lucha hist6rica del Partido Arpista Peruano (APRA ), p arcido mucha s veces proscrito , perseguido politico de los militares desde la primera mitad del siglo XX. Pese al populismo de Ga rcia, la izquierda enco ncr6 en esos prim eros meses de mand aco una po sibilidad de concertaci6n con el part ido fun dado por H aya de la Torr ey se consol6 en lo que crey6 un cambio con respecco de las politica s de guerra sucia llevadas a cabo en el gobiern o de Fernand o Belaunde. 13 Evidencemence, los subtes no fueron el unico sector de la

13

En el editorial de! segundo numero de la publicaci6n El Zorro de A bqjo se lee: "Ha transcurrido asi un mes de gobiern o aprista y debemo s reconocer hidalgamente que el balance hasta hoy es posicivo. Muchas de las bandera s que la izquierda enarbola hace ya riempo spn recogidas de alguna manera en el discurso y la acci6n estatal" (1985: 2). E sta era una publicaci6n de cientificos sociales de izquierda, algunos de ellos militante s, entre los que destacan: Carlos Ivan D egrego ri, Alberto Adrianzen, Nicola s.Lynch . 132

AN I MALES RUIDOSOS:

TEOR I A POLITI CAY P U NK PERUANO

· d d descontento con la politica pero si uno de los pocos grupo s orsoc1e a ' · dos que elabor6 una critica desde las coordenadas de la culcura. Se ~w . ·aron como el punk de la ret6rica de la crisis que flotaba en el aire aprop l , ' . . ue se reproducia en los medios mas1vos(Hebd1ge, 2002 : 87) . Lo subte ~:areci6 en este peri6dico en medio de un arreglo ~isual ati_borrado de · lenc1·a , denun cias de muerces y atentados a la prop1edad pnvada. VlO . ., Las noticias de esa seman a de febrero de 1985 en el m1smo per10dico cubrian un "apag6n gigance"; atentado s en Chaclaca yo (Lim.a); la explosion de un puesco de la Guard ia Civ il en Hu~cho (cerca de Lima); declaraciones del presidente del Comando ConJ unt o de las Fuerzas Armadas (CCFFAA) con el encabezado de "Grupos subversiv,os sera~ exterminados"; el rebote de una encrevista a Alan Garcia (codav1acand1daco) en la que h abla de un posible dialogo con Sendero Lumi noso Ylas declaraciones del Ministro de G uerra, General Julia: "Men saje del Pap a no ha calado encre terror istas". Lo subte comparti6 espacios con la anterior ret6rica de la crisis y elabor6 respue stas ad hoca la coyuntura social. El artic ulo de Maka reprodujo la canc i6n "Oiran tu voz", cuya letra rcson6 como un a respuesta po sible a ese desencanco respecro de la politica t radicional. La let ra propuso la ~pari~i6n de u.~a voz sub~erranea, no entendida cotalmence como gem1do smo tamb1en como d1scurso propio: "Perua nicemos la patria d icen / si nunca te oyeron canta r / Empero la hora del relevo se acerca / y al fin oiran tu voz'.'· Freme a la instrumentalizaci6n de la idea de juventud por parte del d1scurso electo ral de los partidos politicos, Leusemia propuso un canto generacional que estableci6 un a di stancia. No p articip 6 de una idea de naci6n de espaldas a sus demanda s gen eracionales, es decir, no crey6 en un a politica c~ya linea era dictada por los dirigentes, sino que bu scaba un mayor mvel de participaci6n. Mas bien, sugirieron un espacio de _discusi~nY generaci6n de esas demandas: "Loque nos interesa -terc1a Daniel- es que se llegue a formar un movim ienco de j6venes que se idencifiquen ~on lo que nuestra musica y actitudes expresa~; Y a~i ellos m~.s~os ~0~1ennagmo una cen a h acer sus cosas" (Ma k a, 1985: 6). Oiran tu voz 11 doble aud iencia en dos tiempos: primero, la de los j6venes que fueron mo tivados a formar una band a: "Ca ntando en plena calle, cantando en reuniones / ju nco a ti me vere / Guitar ras callejeras alzaran su voz "; y segundo, una mas difer ida, aquella que estuvo por fuera d e la subcultur a, 133

J UVENTUD(Es),

REGIMENES

DE SENS IBILIDAD

Y D I SIDENCIA

constituida por la sociedad peruana en general, restaurando asi, a su manera, la fantasia de que todo s pod emos escucharnos los uno s a los otro s. Para Mladen Dolar esta fantasia comuni taria esta sostenida por un lazo vocal que se pone en practica en la democracia representativa a traves de las elecciones en las que los esl6ganes politicos ligan el voto como propiedad relacionada al deseo o a la opinion individual. La eficacia de este proc edimiento es siempre puesta en duda, mas aun en una sociedad en guerra como la que les toc6 vivir a los miembro s de la escena subterranea. Pero la voz elector al deb e ser un a voz silencio sa (~una voz silenciada?): deb e darse por escrito (tachando o seleccio nand o), y debe efectuar se en un cuarto oscuro, un pequefio cubicul o semejante a una celda, en completo aislamiento ( en frances se llam a de hecho l'isoloir al cuarto oscuro ), en comp leco silencio. Adema s, debe vota rse de a uno, de modo que el estallido colectivo de la voz adamatoria se fragment a, se corta de raiz, privado aparentemente de sus cualidades esenciales y de sus efectos espectaculares (Dolar , 2007: 136-13 7).

El lazo vocal y generacional que los mu sicos plantearon restaura la materialidad de la voz que se pierde en el ritua l del voto. Con su per sistencia en la voz y el grito, Leusemia elabor6 una promesa comunitaria a partir de la musica, un estar juntos, comparecer con el cuerpo. Aunque resaltasen el aspecto compartido y comunitario del pro yecto foe problematico que se colocara como medida: "j6venes que se idenrifiquen con nosotros ". Particularmente, la fuerte presencia de Daniel F como organizador y vocero, ocasion6 resquebrajamiento s, junto con otros conflictos intern os, que desencadenadan la ruptura de la escena en bandos de clase y de raza: los pitupunks, mas blancos y con mas dinero , y los cholopunks o misiopunks, mas mesti zos y con meno s plata. 14 La voz que la banda posey6 fue mas alla de la funcion alidad del mensaje y tuvo que ver con la falla, la discontinuidad que esa voz fue capaz de insertar en el panorama. Su pot encial politico de int errupci6n 14

Pit11co es una designacion de clase, al iguaJque misio,mientras que cholose refi.ereal color de p1el,aunque es w1a categoria que atraviesa clase y raza: se puede ser mestizo y menos cholo si se tiene plata o se puede ser blanco y cholo si se carece de ella.

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AN IMAL ES RU ID OSOS: T EOR IA POLITICA

Y PUNK PERUA N O

elmalent endido sonoro y visual que implic6 se dej6 sentir en escenayrios, calles y me d'10s mas1v · os. En ese sent 1'd o, estana' ma' s cerca d e 1o que Mladen Dolar llama objeto voz : "ademas de los dos usos mas divulgado s de la voz -la voz como vehiculo del significado y la voz como fuent e de admiraci6n estetica-, existe un tercer nivel el objeto voz que se esfuma en tant o vehiculo del significado , y no se solidifica en un objeto de reverencia fetichista, sino que funciona como alteraci6n en la apreciaci6n estetica" (2007: 15). La estetica es el fen6meno que comprende la materia sensible de la que esca hecha el objeto ardstico , pero tambien las formas de apreciaci6n del mismo, su lugar en una composici6n objetual y no objetual mayor, el pensamiento que lo visibiliza y que designa sus modos de circulaci6n, los regimenes de afecto que acompafian su consumo . Entonces, el objeto voz desestabiliza esos regimene s e instala algo inesperado que no es solamente el aspecto sonoro de la voz, sino que comprende toda la materialidad que rodea a esa voz: el cuerpo, el color, el ambiente, el movimiento , etc. La voz como matri z estetica de lo subte, estuvo acompaiiada de un sensorium que posibilit6 la emergencia de la escena y que , al mismo tiempo , provoc6 la intervenci6n de otras formas de afinidad y participaci6n en el campo de la musica y de la cultura. La procedencia y la apariencia de estos musicos compusiero n la voz de lo sub terraneo y funcionaron como sefiala Dolar a la manera de un punto ciego que cuestion6 los criterios de distinci6n del arte, pero que tambien llam6 la atenci6n hacia las costuras que naturali zaban las creencias sabre el arte y la cultura. Ellos cuestionaron las ideas de quien puede tener voz en la musica, c6mo es esta voz y que cuerpo la emite. El cuerpo subte

La materialidad que la voz de Leusemia evoc6 estuvo formada por su procedencia de clase. Los hermanos Valdivia, Daniel F (voz y guitarra) y Kimba Vilis (bateda), provenian de la Unidad Vecinal Num. 3, de El Cercado de Lima, mientras que Raul Montana "Montafi.ez" lo hace del Rimac, un barrio igualmente populo so. Leopoldo La Rosa, alias Leo Scoria (bajo), foe el unico miembro que vivia en un distrito de clase acomodada. En su cr6nica Maka resalt6 que: "frenre al rock comercia l 135

JUVENTUD(Es)

, REGIMENES

DE SENS IBI LIDAD Y D ISIDE NCIA

que propala la mayori a de radioemi soras del pai s, crece un activisrno mu sical altern ativo que viene de la s estratos ma s pauperizado s de la clase media " (1985 : 2). La certeza de ser ignorados que subyace en la llamada entre Daniel p a Scoria ("Ke chuch a, tota l: nadie n os va a air " (M aka, 1985: 26)) tuvo coma antecedence una incur sion de F en la escena rockera a finales de las setenta que document6 coma croni sta y colabor ador de la revist a Saun d: No me encargaria del rock high, ni de los incerpreces "importances". Me incroduje mas bien en las cameras, en los mal oliences sobacos del rock ciudadano; ese ke escahecho mas kon ganas ke kon tecnica. Paseandome por lugares como el 'Cecil'sRock Club: escuchando a las peores agrupaciones de la ciudad, con las versiones mas horribles ke uno haya podido oir de Led Zeppelin, Cactus, Slade o Kiss. Al contrario de agrupaciones como Mardi Grass, Fragil, Nice y demas edulcorados locales, todos los fines de semana Neurosis, La Crema, La Mole, Acido, Esperma, etc., mandaban a la mierda codas las "buenas coscumbres" y "sancosmodales" incernandose en ese mar de bulla y desafinamientos ke era el llamado "Circuito de Cama nd" y se cagaban en la nota. De estas infectas grutas, kon el tiempo, saldrian algunos personajes ke terminaron dand o su aporte a la futura escena underground local de los 80s. (Maka, 1985: 18). El "cagarse en la nota " de este circuito sumado al "hazlo tu mism o" del punk delin earon un a man era de hacer mu sica y una performance . EI "hazlo cu mi smo" se en cargo de pr escribir una accion frente a la ignoran cia mu sical que puede resumir se en el afiche de Sniffin Glue: "Here's one chord , here 's two more , now form you own band " (Savage, 2002: 280), mientras que el "cagarse en la nota" le resto relevan cia a la situaci6n, resumi6 una actitud y un estar en el cuerpo qu e bu scaba evad ir la cohibici6n. Esta foe una tactica , un a aparienci a que se debi6 encarnar porqu e a fin de cuentas las subt es se jug aban todo en el escenario, al mi smo tiempo que no perdian nada. En un media alt amen te clasista y racista coma el limeno, que ademas estaba exacerbado por la violencia d e la guerr a, las actuacione s en vivo suponian un momenta de expo sici6n Hmite: no

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ANIMALES

RUIDOSOS:

TEORlA

POLITICA

Y PUNK PER UANO

sabian cocar sus instrum entos , venian de barrios empobr ecidos, eran feos, eran cholo s. Eran el promedio. La normat iva soci al prescribe que un cuerpo as£ esta marcado por la falta. Sin embargo , foe esa carencia apar ente justamente aque llo que Leusemia aprovech6 porque no necesito de mu ch o esfuer zo para lograr que cientos y luego mile s de jovenes se identifi caran con sus semblan ces. Co rporei zaron un sentimi ento generaciona l de cansanc io frente a la injusticia social, la poHtica partid aria, a la pobreza y la falta de oportunidades. El po der de esta identificaci6n puede rastrearse en escritura s y testimonios po steriore s de multip les seguido res y miemb ros de la escena subte. El protagoni sta de la novela Incendiar la ciudad, de Julio Duran , da cuenta de ello: "Era la letra de esa canci6n la que mej or resumia el sentim iento que me embargaba en esos dias. Alguna vez el C hu sko me dijo que el habia sentido que "Ra ta Sucia" de Leuzemia resumia sus inquietude s. Para mi, esa can ci6n de "Inc end iaria", tan sencilla , llevaba dentro todo aquello que hubie se querido explicarle a las chico s de mi barrio, a las del colegio, a mi vieja, y cal vez a mi padre " (2002: 5). Estos afecto s usuales en las subculturas de j6vene s se tr enzaron con los men sajes de lo subr e y la visualidad que se desprendi6 y que le dio forma a ese grito comunitario. Al convocar a otros j6venes a formar su band a, Leusemia estaba tamb ien delineando una int erven ci6n en la visualidad del rock en el contexto limeno. La apari encia flsica es una parte fundamental de la performance rockera: el rostro, la gesticulacion, las movimi ento s del cuerpo. Pensarse coma frontman impli ca necesar iamente un a reflexion sabre la exposicion del propio cuerpo , pen sar en c6mo parar se al frente de un escenario. En ese sentido, Daniel F caracteriza as£ su p ersonalidad y su aparien cia: "Lo ke senda de ch ikito y ke at'.msiento en la actu alid ad -a unqu e en menor medida- es: vergi.ienza, un temor terrible a ke la gente me mire, me h able. Esa foe una de las razones de mi encierro adol escente , coma tambi en p a r la huevada de ser feo (de ah i viene lo de F)" (Nov oa, 2202: 13). Para un sujeto coma Daniel F el surgimie nto del pun k abri6 el espectro del estilo y la aparien cia en el rock porqu e el punk no dema nd a una pre sen cia masculin a histrionica desde lo sexual, com a ocurre en el rock, sino que se enfoca en la violen cia del lenguaj e y las movimiento s. Es una apariencia masculina

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] UVENTUD(ES),

REGIMENES

DE SENSIBIL!DAD

Y DISIDENCIA

replanteada en otros terminos. En el caso de la escena subterranea hubo una hom ogeneidad en la manera de estar en el escenario. Se trato de una performance que se dio colectivamente desde la timidez, que estuvo teiiida par el raci smo y el clasismo y par un asedio homofobico. Sabre este aspecto del rock en la escena conversan Pedro Cornejo (Guerrilla Urbana , 1985) y Rafa Raez (Eutanas ia, 1989-1990):

AN IMALES RUIDOSOS:

su de sar rollo e identificacion masiva " (Daniel F, 2000 : 10). 15 Pero en los anos oc h enta el rock subt erraneo irrumpio visu almente desde su composicion mestiza, de clase media y b aja: Una vez el Montan a me d ijo ke unos conocidos compadres de la "NoHelden" y del paskin Costra,me tenian bronca porke habiamos sido nosotros, Leusemia, los ke desencadenamos todo este 'boom ' de underground, y no ellos, kienes habian estado en escena un poco ant es ke nosotros. Montana era pata [amigo) de todos esos, y me decian ke lo ke !esllegaba al pincho era ke unos cholos como nosotros,unos tipos de clase media-baja, y provenientes de un barrio para nada acomodado, 'ken o saben nada del punk' (y ke para colmo adorabamos a Bruce Springs teen, Rod Stewart y Pink Floyd), hayan generado una movida punke ke en Lima (El enfasis es mio, Novoa, 2002: 25) .

R.R.: Al respecto una cosa llamat iva del rock p erua no es que siempre ha sido muy poco fisico. La mayoria d e los grupos son cerebrales y no fisicos [ ...] Yo me pregumo cuando existira un grupo peruano que sea fisico en sentido cinetico y no fotografico. P.C.: Es verdad. Hay un altisimo grado de censura y de autocensur a entre los mu sicos de rock locales respecto a todo lo qu e sea expresi6n corporal en el escenario . Basta que uno empiece a realizar mo vimiento s para que le digan de todo: desde po sero hasta payaso pasando por mari c6n y dem as. R.R.: Por eso es que yo he dejado de tocar la guitarra en mi grupo. Perqu e creo qu e hay una verdad fisica que hace falca decir. Prefiero hacer el ridkulo y estar moviendome que contin uar con esta tradici6n donde los cantantes parecen estatuas, cosa qu e nose ve mal pero lo raro es que solo haya eso (Co rnejo, 2002: 304-306). Esta represion habla de una desconexion entre el espectaculo del rock y el propio cuerpo. La ra za y la clase fueron do s factores que influyeron en la autopercepcion de las rockeros y en la relacion con el publico y el resto de la esce na. No solo porque el rock era una practica cultural in serta en el marco mayor de la soc iedad lim ena, sino tambien par la hi sto ri a inmediatamente anterior del rock local. El rock limeno de las anos se tenta era percibido coma una actividad de la elite de composicion ma yo ritari ame nte blanca. E l critico A lvaro O lano Dextre senalo: "c.i.nciones en ingle s, calcando propue sta s foraneas y teniendo coma tmico contacto directo con el publico las esporad icas act ua ciones en colegios y fiestita s 'bien', encas ill ando al rock en un ambiente netam ente de elite , causandole un gra n dano, pues se le creo en nuestro pais el neg ativo estereotipo de 'musica pituca', estancando

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TEORIA POLITI CA Y PUNK PERUANO

Este episodio revela ha sta que punto el rock era un producto mediado por las elites, par aquellos jovene s al dia en la produccion extranjera, con acceso a discos , viajes, etc. El rock fue entonce s, un espacio impropio para las jovene s pobr es, mestizo s y cholos, quienes, a diferenc ia de la escena anterior, compusieron y cantaron en esp anol, no solamente par comunicar sino tambien porque no podian entra r a ese otro circuito: no era n blancos , no sabian ingle s, no tenian plata y par ello debian reinvent ar sus condiciones de produc cio n. De tal modo, se instalo en la escen a del rock local un ruido visual ocasionado par lo subte: ser indio , mestizo, cholo y punk o rockero se asumio coma una extravagancia. Se percibia alga fuera d e lu gar en esta co mposicion visual. El h abito mediatico, la co stumbr e de ver rockeros blancos y extranjeros , se compenetro con el raci smo. La indu stria de la musica ha querido representar la imagen del punk co ma un dom ini o masculino, blanco y anglosajon, lo cual foe cue sti onado en termino s practicos y mat eriale s por esta y otra s escena s, en palabras d e Nyongo "el punk nunca fue un bastion de m asc ulinidad blanca y hetero sexua l" (2013: 5). La industria de la musica globa l

Ocur re enton ces un movimiento inverso al de la historia del rock que surge asociado a la musica de los negros, al blues. 15

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] UV ENT UD( Es), REGIMENES

DE SENSIB IL IDAD Y DISID ENC I A

y la circulacion capitali sta tienden a borrar los multiple s episodios del punk qu e, como el caso p eruan o, muestran discontinuidade s raciales sexuales, geopo liti cas y de genero. '

El gusto y los intelectuales Desde su aparicion en los medios ye n el espacio publico los jovenes de la subculrura subterranea fueron ent endid os como una form a de vida opaca que esta entre lo animal y lo hum ano . Su parafernalia , movimiento s y voz, los colocaron en un espacio de ininteligibilidad estetic a. En su numero 3 la revista El Zorrode Abajo,Malca ( 1985 ), firmando con el pseudonimo de Sigfrido Letal, consigno en un ardculo titul ado "Politica y rockanroll: los vanda los llegaron ya': dos episodio s de rechazo a la musica de la escena. El primero ocurrio en la Universidad Naciona l Mayor de San Marcos donde diferente s grupos de militancia de izqui erda impidieron la actuacion de los rockero s por considerarla "musica imp erialista''.16 El rechazo se dio en un momento progre sista en la univer sidad , ya que una amplia coalicion de izquierd a habia llevado al rectorado a Antonio Cornejo Polar con el afan de generar una serie de mejora s en los comenido s academicos a traves, por ejemplo , de evaluacion es a profe sores y del aw11ento del pr esupuesto univer sitario. 17 El segundo episodio transcurri o en el cerro El Agu stino , pueblo joven en el qu e desde mediado s de los aii.os sesenta se asentaron migrante s de la sierra peruan a. Ahi , agrupaciones juveniles cristianas y de izquie rda criticaron el lenguaje obsceno de las letras de las canciones. Estos jovenes declararon su ant ipad a cont ra las "malas palabra s" usadas por los grupos subte y contra su actitud de "pequefio burgues es desesp erado s" (El Zorro deAbajo, 1985: 63). La voz de lo subte se revelo como incompatibl e con su mom ento y, sobre todo, con la juventud en espacios de militanci a. Su descont ent o y su critica politica se percibieron deficientes y ridic ulas cuando se les media con las acciones pro grama ticas de los p artido s de izquierda . Para los jovenes de izquierd a la mu sica

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" La opos icion activa provino de! afiebrad o y ultramontano FDR ("An tifascistas") y fue sor prendenteme nte apoyada por miembros de la FUSM vinculados al UN IR ." (Daniel F, 2000: 63). 17

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l!iformefinal "2 .20. La Universidad Nacional Mayor de San Marcos", p. 641.

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T EO IUA PO LITICA Y PUNK PER UANO

acorde con su ideologia era el folclor andin o porqu e actualizaba el lazo con las masas campesinas y lo ind igena, mientras que el grito subte expr esaba un descont ento qu e, desde esta opt ica, se agotaba en si mismo . Era una imagen de violen cia, un mero productor de rabia. Este prime r imp edimenta de tocar en la universidad y el ser mal recibidos en un pueblo jo ven resonaron en la sintom aticidad de los pequefios encuentro s y fracasos de lo subteen la medida que sus esteticas, sus modos de aparecer y andar , sus contenido s fueron inesper ados en el arreglo sensible de la cultura de la epoc a. Hubo en su objeto voz la amenaza de algo incontrolable que no se podia pr edecir, que interv enia e irrumpia en el lenguaje de la politica ye n la experiencia sensor ial. Pero lo impred ecible puede ser mas bien todo lo contrari o, es decir, que el objeto voz de lo subte dijo aquello obsceno que por ser evideme era justamem e mas insoportable , ya que apuntaba el descalabro de esos mo dos de hacer arte y culrura ligados a la izquierda. Por un lado, lo subte sefialo el fracaso de las maneras de asociacion de la politic a y la culmr a, lo absurd o del vinculo afectivo entre la izquierda y las masas indigen as a traves del folclor en un pais en el que tanto el Estado, como un sector clandestino de la izqui erda masacraba campesinos. Por otro lado , lo subt e manifestaba la corted ad p ara el dialogo, los limites del discurso progre sista tmiversitario y las formas de organizacion de la izquierda qu e, al asumirlos antagonicos con resp ecto a sus discursos, no encontraban mejor salida que la censura. En el siguient e nume ro de la revista, Enrique Larrea respondi o en defensa de Malc a emp leand o la categoria de gusto con "Rock: el publico no tiene la culpa'': "Al rock subterran eo no le inter esa gustar y h ace lo po sible, hay que recono cerlo, por conseguirlo" (19 86: 62) . Larrea se pregunto y se respondio: "2Por que tenemo s qu e suscribir la confianza de Sigfrido Letal en uno s moco sos malcri ados, engreidos, disfrazados de victimas del sistema, malos musicos que tocan para ellos mismos? Si el rock subterraneo quiere ser popular, debe serlo tambien con nosotro s, cristianos o ateo s, izquierdi stas o anarquistas, mongo s o superados " ( 1986: 62). Para el autor el or den amiemo sensible que rodea lo subte supu so una rabi eta, una agresion . Lenguaj e, apariencia fisica, men saje, musica fueron a su modo de ver un obsticulo para el gusto y la identifi cacion. Se refor zo asi la imposibilidad de la apreciacion estetica subt e y se le coloco como alternativa a la izquierda: "Es una crisis po sitiva: preferible es estar en las calles con

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]UVENTUD

(Es), REGIMEN ES DE SENS IB ILIDAD Y D I SIDENCIA

guitarras al h ombro, contaminando se de gente, que en orden ados gabineres intelectuales o celulas polf cicas tan clande stina s coma alejadas de la vida cotidiana" ( 1986: 63 ). Se genero, entonces, un a oposicion entre las formas de hac er musica de lo subte y los modos de participacion politica. Retomando la oposicion aristotelica, lo subte implico una tension emre el grito , la voz, el ruido animal y el discur so (Mladen Dolar) o la palabra (Ja cques Ranciere). Los subterraneo s fueron inaudihle s coma sujetos. Su propuesta visual y performativa los confino a la caregoda de animales ruidosos, impidi o que "sean entendido s coma hablantes aquellos que no eran percibidos masq ue como animales ruido sos" (Ranci ere, 2011: 35). Pero si, coma argumenta Dolar, la voz esta situada en la misma posici6n que la soherania, es decir , su relacion con la palahra (polftica ) es siempre la de una coexistencia paradojica que la liga con las form as de la zoe, no existe una diferencia limpi a, ascetica, a la Ranciere, entre la voz y la palabra . La voz es una amenaz a a la vida en comun, pero camhien al escado de emergencia, a la violencia suprema que asegura esa vida en comun: "La voz se halla preci samente en ese pun to no localizahle en el interior yen el exterior de la ley al mi smo tiempo , y de ahi que constituya una amenaza perman ente de estado de emergencia'' (Dolar , 2007: 145). En ese sentido, Dolar prohlem atiza la opos icion que Rancie re asume y en cuya diferencia se inscribe . No hay palabra o di scur so que no este tensionado por las polici cas de la voz, del grito , del ruido. Se trata de una exclusion inclusiva que define la topologia de lo ext imo de la relacion voz-palabra. Ese pa so del animal ruidoso al hablante esta contaminado por un a serie de incerferencia s sonoras, visuales, performativas que afirman la exiscencia de un lenguaje atra vesado por el ohjeto voz y por una palahra que esta tambien siendo int ervenida por el grito de dolor y de placer: "la voz no es un simple elemenco externo al h abla, sin o que persi ste en su interior, po sibilitindolo y a la vez reco rriendolo fantasmalmente con la imposihilidad de simbolizarlo. Yaun mas: la voz no es un resto de algun estado precultural previo, de alguna fusion primordial en la cu al no nos veiamos asolados at'm por el lenguaje y sus calamid ades; es mas bien, el producto del Logosmi smo , al que al mismo tiemp o sostiene y atormenta" (Dol ar, 2007 : 131 ). Justamente, aqui me inceresa pensar esa caracte rizacion del etho s anti- intel ectual del punk que menciona Nyong'o para referirme a la

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RUIDOSOS:

T EOR I A POLIT I CA Y PUNK PER UANO

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cdtica que Leusemia realizo con sus canciones a los p oeras de Kloaka y a la figura del intelectu al a parcir de la n oc ion del huen gusto. La letra de "A la Kloaka" caracterizo al p oeta coma un posero y vacilante infatuado por la ideologia comuni sta que, sin embargo, no ter min aba de decidir se por la lucha armada :19 "Y una Kloaka esta / visitabl e en una som hra de luz alga roja / Pero siempre al horde ... siempr e al borde / De una subversiva cantata u oda / De una poesia, un verso, un nad a" ("A la Kloaka"). Aunque los po etas d e esre colecti vo tuvieron un papel protag onico en la cancion, esta tamhien imagin o a otro s escricores coma M ak a y Paul Hurtado de Mendo za referidos a craves de sus puhlic acione s Macho Cabrioy el fan zine Costra:"Una Co stra va orinando en un rin co n ("Oh Dia s") I Macho Ca hdo vomit a en un halc on / Y las racas van visirando a la Kloaka / ke lu ce hoy alga en somhr as / Pero siempre al horde ... siempre al borde ". Los escritore s y los incelectuales fu eron representado s por Le usemia desde la hohemia. Pero las m usicos im aginaron ad emas a un intelectual distinto en "Rock para intelectua les": "Sencado en tu escritor io / junta a una tasa de cafe / alzas tu voz en nombre / del huen y alturado gusto/ pero: "donde estan las rata s / pa seando su alien to en las calles / estrechas es donde te ha ce falta / el acenro". La letr a dio voz a un male star muy patente entr e los subte s que hi zo referencia a los intelectual es com a aque llas figura s autori zad as por la institucionalidad univer sitaria ("licen ciado apolillado") que actuah an

18 Kloaka foe un colectivo poetico fundado por Mariela Dreyfus y Roger Santivafiez,en setiembre de 1982. Tuvo tambien en sus filas a Guillermo Gutierrez, Edian Novoa (narrativa), Julio Heredia, Domingo de Ramos, Mary Soto, Jose Alberto Velarde y Enrique Polanco (pintura). Dalmacia Ruiz Rosas y Jose An tonio Mazzotti se clan a conocer luego como "aliados principales". E l grupo se separa en 1984 y durante sus dos aiios de funcionamientos organizaron eventos en los que participaban multiples bandas de la escena subterranea. 19 Daniel F describe como poseros a los poetas de Kloaka durante uno de sus recitales mas importantes: "Recital de KLOAKA. Los poetas desfilan dejando entrever ke ellos son 'la' ruptura y ke son los t'.micoske joden al sistema. Entre el publico, un borrachin asistente, tambien jode ke jode desde hace un buen rato, gritando e insultando a los poetas .. . Hasta ke, por fin, lo sacan del recinto. La revista Caretas dira luego ke lo botaron por hacer lo ke para KLOAKA era solo una pose: joder. Era ya 1983 . .. " (2000: 24).

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]UVENTUD

( Es ) , RE G IMENE S DE SEN SIBILIDAD

Y DI SIDENC I A

dentro de circuito s restringidos a espaldas a lo qu e sucedia en la calle: "dond e estan las ratas / pa seando su aliento en las calles / estrech as es donde te hace falta el acento". La imagen corr esponde a la de! intelectual elitista que no se expon e a la realidad grotesca de la calle y que es una figura ligada a las elites economicas en tanto piensa la cultura como un bien privado y privativo, pert eneciem e solamente a ciertos espacios y sujeto s. Leusemia critico a estos imelectuale s tambien porque pre supusieron rechazo. Ellos aurorizado s con timlo s universitari os foeron un tipo de antagonista que los subtes crearon desde su posicion no autor izada de antodidactas, o mejor, desde una po sicion que estaba elaborando sus propio s procedimiento s de legitim acion. La cancion coloco al gusto como un criteria y una forma de valoracion dentro de la cultura, tal y como lo hizo Larrea en su ardculo . No ob stante, Larrea resulto un a figura meno s peligro sa ju stamente por estar en lo institu cional, por foer a de lo subterraneo , no ocurrio lo mismo con aquellos que se percibieron como intele ctuales al interior de la escena. Los intelectuale s subt erraneos foeron peligroso s en canto agitadores, capaces de apropiar se y acaparar la voz de la musica: "C on la llegada de los intelectuales y de los aprendice s de ideologo s, los subte s seran atiborrados de discursos polit icos, po stur as ideologica s, ismos, peros y contras, apreciandose luego algunas ru tas tran sitivas: la anarquia, la revalorizacion de las ideas libertarias y el retome de los plameamientos basicos del underground. Esto desperto en algun os sectores de la izquierda radical, en un primer momenta, una aversion hacia los subtes, lanzando dura s criticas hacia la movida" (Daniel F, 2000: 80 ). Hubo una ten sion clara entre los modos de hacer del punk y del under ground y las ideas de izquierda de los intelectuales locales. La definicion de intelectual que se manejo foe bastante abierta y no implicaba necesariamente a la figura del intelectual publico , sino mas bien a todo aquel que escribia en un medio masivo, estudi aba en la uni versidad, hada ficcion o po esia o que simplemente asumia una po stura de superioridad con un sustrato letrado. En ese sentid o, la reaccion de Daniel F no respondio a la intelectualidad y la cultura en general, sino a un tipo de intelectual local que buscaba impon er su lin ea ideologica a un movimiento qu e procurab a suspender las jerarquias y que era promovido por jovenes musicos no profe sion ales. Es decir, el amateurismo y 144

A N IMAL ES RUIDOSOS : T EORIA P OLI TICA Y PUNK PERUANO

las pedagogias de lo subte apum aron a la creacion individual libre, en la que los produ ctos iban definiendo se y valorizandose a partir del reconocim iento y el aprecio de otros subte s em endido s como iguales. En ese orden de cosas, la autoridad del intel ecmal/profe sor/ guia quedaba descartada o al meno s suspendida . Por otro lado, Daniel F era conscience que como mu sico que qued a pr escribir las ruta s de la escena tenia necesariamente que am agonizar con los imelectua les qne bu scaban dirigir. A ello se sumo el creciente descredito de los imelectua les locales a quienes se pensab a simpatizante s o cercanos a las acciones de Send ero Luminoso y, en general, hubo un rechazo desde diferemes sectores de la opi nion publica a la figura del intelectual de la vangnardia marxista , aquel que guia a las masas a la revolucion . Si bien la ola de renovaci6n nacida kon lo subre, difiere de la revoluci6n radicali sta -porke enti ende la revoluci6n komo algo ke se tiene ke dar dia a dia, komo pane de nuestro pervivir cotidiano , no komo el estallido de una masa cucelada por inteleccuales- es conscience de keel pode r de la mu sica solo se limita a una p ekef1aparcela de la realidad socio-cultural, y una revoluci6n a esre nivel, jamas sera suficiente p ara un camb io radical, ni para una transfo rmaci6n definiciva de las estructuras sociales" (Daniel F, 2000: 138).

Lo subte evito la injerencia de padres tutelare s y revolucionario s mesianicos, aunqu e la movida no estuvo exenta de hermanos mayores. El propio Daniel F y Cornejo son quiene s cuentan las historias y las verdades de! movimi ento , qnienes le dan form a y lo sistematizan, desde lugares autorizado s por la biografia , sus participaciones en el nacimiento y el auge ( 1983- 1985) . No obstante , quedo claro que para muchas zonas del movim iento la autorid ad de! imele cmal de izquierda que se legitimaba a cravesde un discurso radical deja de foncionar en varios niveles. Ello foe mas cierto para los musico s. Los poecas y los arti stas visuales albergaron una mayor confianza hacia este tipo de intelectual porque ser y estar en la izquierda demro de estas areas hada que los sujetos y las obras circulasen de determinadas maneras. En las escenas musicales subt erranea s se produjeron choque s entre los imelectuale s -en su mayoria estud iantes universitario s con lecturas 145

JuvENTUD(Es),

REGIMENES

DE SENSIBILIDAD

y DISIDENCIA

com uni stas, anarquistas, marxistas- y los musicos subte . La novela de Duran represe nt 6 a estas dos figuras coma ant ag6nicas: Habia gente que frecuentaba los conciertos, genre 'anrigua' y genre 'nueva' y personas de otros ambitos, genre de universidades y grupos folcl6ricos; por un lado los punks y por otro, los intelect uales. El pasillo que conduda al Hu eco estaba repleto de gente . En su interior, se habia dispuesto banc as largas, conscruidas con vigas y ladrillos, alrededor de la salita, donde orras veces se hada concierto s. Los muros seguian adornado s con las banderolas pintarrajeadas de spray que hizo el colectivo del Chusko ; los vidrios rotos dejaban entrar el fd o de aquel invierno y dejaban ver el cielo nublado " (2002: 2. Las cursivas son mias,).

Esta mir ada de bando s contrarios coincidi6 con la de Daniel F quien vio a los intelectuale s irrwnpir, en grupo, y, en cierto grado, perturbar una supuesta arm onia dentro de la comun idad subt e. No obstante, el propio Daniel F admiti6 que , desde sus inicio s, lo subte se alimentaba de discursos politico s y culturales pro veni ences de otras zonas de la cultura peruana, como la revista y editorial Macho Cabrio ( 198 1-1982) que dirigi6 Malca y que fue una publicaci 6n que cont 6 con secciones de p oesia, comic, musica, ciencias sociales y teoria p olitica. Co mo editorial divulgo un a introduccion a Gramsci, entre otros textos: "Y un a public acion ke no debeda pasarse por alto: 'Macho Cabrio; verdadero embrion y punto de referencia fundamental para esto de la prensa subt e" (Daniel F, 2000: 85). Del mismo modo, las cronicas del cantante deLeusemia estan plagadas de referencias a escritor es europeos de gran valor simbolico dentro de la cultura y las academias. Entonces, no se trato de negar la importancia de los intelectuale s, su escritura o sus ideas, el anti-intel ectual ismo subte rechazo un a imagen de intelectu al local y guia que imponia un a agenda politica desde arriba y que dictaba linea dentro de una comunidad qu e ya era conscience de que la mayor parte de su capital simb olico se hallaba , justamente , en la suspension de jerarquias . - Loque ustedes qui eren es hacer de la Mancha una vaina politica -deda Kilowatt- . N osocros nunca tuvimos la int enci6n de ser intelectualitoscojudos que viven segun lo que dice un libro,y sobretodo un

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AN IMA LES RUIDOSOS : TE O RIA POLITICA

Y PU NK PERUANO

libro extranjero. Esto surgi6 p ara que existiese una escena de arcistas que no copiasen nad a de otros paises. Eso de decir se anarq uista es una cojud ez. -P ero es imposib le que no cengas en cuenta lo que nuestro arte implica -d eda algui en-. Si en nuestras cancione s, poemas, o lo que sea, hablamo s sobre un mundo que no no s agrad a, bueno, h ablemos tambien d e c6mo nos guscada que fuese, y luego tratem os de hacerlo realidad.

-Loque pasa -deda otro- es que ustedesse creen superioresy con derechoa decir que debe hacer un Subte para ser mds original o radical. Es como que quisieran escribir un manual, todo lo ven libro s y discursos po litico s, jode n a la genre que solo bu sca d ivercirse y hacer algo divertido par a los demas. - No, no se trata de eso -deda otro , un miembro del colectivo del Nariz6 n, los radicales- se trata de sacar a la Mancha del estado de lecargo en que se encuenrra desde hace un tiemp o. Todo eso es porque no s h emos desligado de la esencia del movimi enro: las masas popul ares. N uestras rematicas deben estar acordes al conrexro contemporaneo, la coyunrura polirica ... -No mecas chamullo, huev6n -deda otro - . No la quier as pegar de sabio con no sotro s. Ese rollo es el que ha hecho que mucha genre se vaya de la Mancha decepcionada ... -No -otr a voz-, hay genre que se ha quitado porque se cans6 de que sus ideas no se escuchasen, de ver a la genre emborrach arse y drog arse en los concierto s cuando dedan que p rotesta ban contra la decadencia de la sociedad. Fue esa hipocresiade Losvdndalos la que ha

hechoque se nos considerecasicomouna pandilla... -Hip6crita s son usted es -se escuchaba-, que paran hablando del pueblo, de las calles y no conocen los barrios que nosocros cono cemos, viven mecidos en sus libro s de mierda. H ablan de revoluci6n pero rodos son uno s mantenido s de mierd a. Nos joden de dro gadictos, pero , {acaso usred es no fuman igual que no sotro s? (Daniel F. 2000 : 10- 11. Las cursivas son mias.)

La tension mas productiva de este pasaje se encuentr a en el rechazo a la prescripcion intelectual: "ustedes se creen superiores y con derecho a decir 147

11111 }UVENT UD(Es),

REGfMENES

DE SENS!B I L!DA D Y DISIDENCIA

que debe h acer un subte para ser mas original o radical': El cuestionamiento de esta prescripcion apunta a que la accion de los sujetos no pod.fa pensarse desde afoera ni por un grupo de especialistas. Lo subterraneo rompio con la racionalidad que supuso que los intel ectuales son los unicos o los mas apropiados para pensar lo politi co dentro de un espacio organizativo (Ranciere, 20 12). Este entendimiento foe comun en la epoca en la cual la militan cia po liti ca y la actuacion de intelectuales y academicos de izqui erda foe muy activa en los partido s politicos, sind icatos yen las organizacion es civiles de los pueblo s joven es. Ello ademas tuvo formas diversas de visibilizacion en los medios masivos y en publicaciones de actualidad. Se rraraba de un sensorium en el que la figura del int electual ocupaba la posicion del maestro en distintos escenarios urbanos y con multiples audiencias. Este pasaje en la novela de Duran es ilustrativo en tant o consigna discursos que expresan desacuerdos fund amentales: la desconfianza hacia lo letrado y lo libresco que ademas se apunt a como extranj ero, una ideologia qu e prescribe modos de hacer y estar que no se ajustarian a la realidad local ; la idea de arte como un conjunro de expresiones criticas (canciones, po emas) con la capacidad de designar una programatica polit ica afoera del campo ardstico; el sustraro identitario de lo subt e a partir de la radicalidad poliric a, de la izquierda y su relacion con las masas y, finalmente, la figura del vandalo y la pandilla, del anima l qu e no es capaz de articular lo p olitico. En su polifonia dentro del ambience subcultural, este episodio mue stra el esp esor de los conceptos de arte, politica, masas y revolucion a craves de las fisuras del entendimiento entre los sujeto s, de aquello que Ranciere pien sa como el desacuerdo en el habla en tant o no hay una corresponden cia entre las palabras y las cosas. El antintelectualismo subte foe tambien un a reaccion a la sobreexpo sicion a las id eologias del mom enta , una manera de alejarse de los po stul ados senderi stas, de las tendenci as partid arias que invocab an un a dirig encia , al mismo tiempo que foe un a estrategia para manten er autonomia con respecto de la autoridad de aqu ellas figuras e ideas que tr ataron de impon erse dentro de la com unid ad sub te. Se quiso evitar que la voz del intelectual cooptara la voz subterranea desde sn colocac ion de maestro , mediador y guia. En ese sentido, dentro de la escena no foe el logos ni la palabra aquello que le dio forma a lo politico, sino el grito y el ruido que inserta lo sonoro 148

ANIMALES

RUIDOSOS:

TEORI A POLfTICA

Y PUNK PERUANO

lo subcult ural. La resistencia a la imposicion intele ctual se entiende a y artir de la relativa autonom1a ' dl'e circmto . mu sic 'al autogesuona . d o: com; oner canciones propi as, apren~er in~ividualmente o co~ amigos,_intercambiar materiales, autoproduc1 r reg1stros sonoros, fanzines, conc1ertos. Por otro lado, las politica s de la voz sub te estan profondamente conectadas con orros ricuales vocales de la epoca. La voz populista de Belaunde y,sabre rodo, la inflamada oratoria de ~arda pretendieron regenerar la a ariencia de nacion y ser ley en canto d1eron voz al Estado de emergencfa que dice la ley. Frente a ello las "malas palabras" de lo sn_brer~aneo,_su constante y obsceno maldecir con trad ijeron el deseo de andienc1as ans10sas por recompon er el escenario de crisis social. Mientra s jovenes como Larrea aconsejaban al rock peruano qu e "exprese correctamente lo que quiere decir ",los subterr aneos comp usieron un gri~o obsce~o que orga ~izaba y reparaba un lazo subcultural , mas simple, mas precano. En esp ac1os como el universitario, la proliferacion de part idos y pequeiia s foerzas de la izquierda suponian un a atomizacion de la voz que se reproduda en siglas y facciones. Por su parte , la voz de los grupo s subversiv~s clandesti~os estaba ausente, al menos desde la dirigencia. La voz de Ab1mael Guzman , lider maximo de Sendero Luminoso era de ap aricion escasa, no asi su palabra escrita. Pero la maledi cencia subt erran ea n o solo foe objeto de critic as al gusto como las de Larrea, sino tambien de descalific~cio~e s desde el humor. En el sup lement o hum od stico No del semanano Si durante 1987, Rafo Leon creo a los h ermano s gemelos, Cai n y Abel. Abel era un chico aplicado y catolico, Ca in , un subterran eo que habla asi: "En este momento, oe, comput e un tema nuevo que ya lo estamos arreg lando con Caca Verde y la Ca racha para solta rlo como una bomb a en el pro ximo concierto de Flaculencia: mira con espanto / qu e ya vino tu santo / sangre, sangre , sangre , sangre / tu vida es un ~~panto/ pedo,. fedo, ~~do, pedo / yo en esta vida no me qu edo / moJon , m oJ,011,mOJOn, mo~~n I esta socied ad de repre sion / re h a roto ya el corazon / sangre, moJ011Y pedo / el sistema no s mete el dedo (Bis 25 veces)" (2010: 28). Este tratamiento de Leon de lo subt e escuvo mediado por la raza y la clase. C ain era un joven mestizo de un b arrio de clase media b aja; Aun do s aiios d espues del auge de la subculcur a, la columna ahond o en esa desconexion entre la apa riencia del rock y lo chol o, al m ismo 149

} UV EN T UD( E s), REGIME NE S DE SENSIB ILID AD Y DIS ID ENCIA

tiemp o qu e estanc 6 la voz subterran ea en un a ret6rica de obscenid d gratui ta y facil. a En el despli egue de la voz, lo subt erran eo entr 6 como impo ·_ bil_idad. No hubo ni ganas ni tiemp o para escuchar a estos anima{~s ru1dosos . En ese sentid o, el "oiran" de la can ci6n de Leusemia fun ClO · naba como un atent ado sonoro ante s qu e un anhelo a ser decodificado o compr endido. El ruid o subt erran eo se dispar6 contr a el ent endimi ento , brot 6 como un a son orid ad de textur a inc6moda, p esada m alcri ada. Em ergi6 co ma la materia crud a (raw materi al) de la exis~ tencia cultur al en este mem ento de con flicto social, com o un a serie de dispo sicione s materiales signi ficant es que remarcaban de otro modo desent onab an aun mas con la ya con sabida crisis coyuntur al.2° y Hubo en los mu sicos subt es un a extrema preven ci6n p or con servar y reclamar como suyas las distinta s modul aciones de su voz: el di scur so, el grito y el ruido. Se vieron en la necesidad de delimit ar y redefinir con stant ement e su ha cer dentro de lo subte y de la cultu ra frent e a aqu ellas voces qu e se con strufan desde la autorid ad critic a e intel ectu al. Respecto de ellas n o elaboraron un a negat iva sino que po stularon man eras variadas de dialog os y negociaciones. En ese sentido, lo subt e (su grit o, su estetic a) compl eta la trama de la cultura p eru ana d e la epoca . Su em ergencia es un event o qu e senala elocuent ement e las fisuras y el agotamie nt o de los di scur sos politic os, sus forma s de asociaci6n y sus modo s de relaci6n con la cultur a.

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"Tl 1e raw mate n·1 a o f history could be seen refracted held and 'handled' in the line of a mod 's jacket, in the soles on a teddy b~y's shoes. Anxieties con cerning class and sexuality, the tension s betwee n conformity and deviance, family and school, work and leisure, were all frozen there in a form which was at once visible and opaque, and Co hen provided a way of recons tructing that histo ry; of penetrating the skin of style and drawing out its hidde n meanings" (Hebdige, 2002: 81) 150

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ANIMALES

RU IDOSOS:

TEORIA

POLITICA

Y PUNK PERUANO

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JuvENTUD

( Es ), REGiMENES

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iARTE DISIDENTE? DE LA CIUDAD Y LAS POETICAS DE LO AFECTIVO Carles Mendez Llopis 1 Resumen El presente texto realiza una panoramica de las acciones artisticas que surgen de tomar el afecto como actitud y herramienta de disidencia respecto al discurso totalizante y homogeneizador de los drculos de poder en la ciudad contemporanea. Para ello se alejara de las concepciones categ6r icas y divisiones partidiscas a fin de profundizar en estas poeticas -que llamare de lo afeccivo-, sus agenciamientos semi6ticos y las relaciones entre espacio, sociedad y polftica que proponen desde lo sensible y lo estetico. Palabras clave: Poetica, afecto, cuerpo, politica, ciudad.

"Pero hay una man era de contribuir a la protecci6n de la humani dad, yes no resignarse. No mirar con indiferencia c6mo desaparece de nuestra mirada la infinita riqu eza que forma el universo que nos rodea, con sus colo res, sonidos y perfumes " Sabata, 2000. Imaginemos una pared abandonada, una ciudad espedfica, de un barrio periferico en una colonia humilde. Un muro que algun dia foe blanco y al que, con lecras color magenta con poca cecnica, se le encima ahora un dialogo que reza: "No creas al maestro cuando te hable de muros ", mensaje que resalta sobre un enjarre que se desploma por el peso del tiempo. Una afirmac i6n que sustenta una doble lectura de partida: ya sea que en esto del arte urbano o callejero, no h aya quien sea capaz de compilar codo el conocimiento - dentro de un ambito que deambula entre lo local y lo globa l-, y por otro lado, que, en todo caso, este saber, esta

1 E s licenciado y doctor en Bellas J\rte s por la Universid ad Politecn.ica de Valencia. D o cent e e invest.igador en la Un.iversidad Au tono ma de C.iudad Juarez (UACJ). H a part.icipado en mas de cincu enta exposicione s en mu seos, universidades y galerfas tan to nacionales como extran jeras.

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