MUDA, DATADO Y SEXADO
LA TÓRTOLA SENEGALESA EN CANARIAS
Anillamiento, datado y estatus en Canarias de la tórtola senegalesa
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Foto 1 Huertas de Antigua, hábitat de la tórtola senegalesa en Fuerteventura. © Juan Ramírez
Juan Ramírez Román1* y Juan José Ramos Melo2 1 2
C/ Héroe de Sostoa 69, 29002 Málaga. C/ Doctor Jordán 11, 38470 Los Silos, Tenerife.
* Autor para correspondencia:
[email protected]
INTRODUCCIÓN a tórtola senegalesa (Spilopelia senegalensis) es un colúmbido originario de Asia, Oriente Medio y del continente africano con, al menos, seis subespecies reconocidas según Del Hoyo y Collar (2014), cuya taxonomía seguimos aquí. En las últimas décadas está experimentando una expansión
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desde sus áreas de distribución tradicional siguiendo dos marcados ejes de avance este-oeste y surnorte en Marruecos y Sahara Occidental (Bergier et al., 1999; Bergier, 2000). Actualmente, la subespecie phoenicophila se distribuye por la mayor parte de Marruecos, alcanzando la costa mediterránea y el Sahara (Thevenot et al., 2003) donde entraría en contacto con la subespecie nominal senegalensis.
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En España está considerada rareza en todo el territorio nacional salvo en Canarias (De Juana, 2006) donde existían alrededor de una treintena de observaciones hasta comienzo de la primera década del presente siglo. La mayor parte de las observaciones en la Península se han realizado en el sur, pudiendo corresponder estas citas tanto a aves llegadas de forma natural como escapadas. El primer individuo de esta especie anillado en España corresponde a un ave trampeada el 13 de abril de 2011 en la isla de Cabrera Gran, en el archipiélago Balear (Martínez-Martín y González-Mulet, 2013), siendo este anillamiento el único previo a los del presente estudio.
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Foto 2 Barranco con palmeral en Fuerteventura, hábitat de la tórtola senegalesa. ©Juan Ramírez
como un proceso de colonización del archipiélago desde las islas orientales hacía las occidentales. Actualmente se reproduce en Lanzarote, Fuerteventura, Gran Canaria, Tenerife y La Gomera, y ha sido observada recientemente en la isla de El Hierro, donde aún no existen datos fehacientes sobre su reproducción. Debido a su reciente presencia en Canarias, no hay estudios preliminares sobre su anillamiento, datado y sexado. Asímismo se desconoce su rango subespecífico debido a la proximidad del archipiélago a la zona de contacto de S. s. senegalensis y S. s. phoenicophila. El objetivo de este artículo es aportar información básica sobre el anillamiento y el datado de una especie que, presumiblemente, volverá a ser capturada de aquí en adelante, sobre todo si se produjera una colonización de la península Ibérica.
Situación de la especie en Canarias
En las islas Canarias se produjeron algunas observaciones de aves solitarias en diferentes puntos de las islas durante la década de los noventa. En el decenio siguiente se produce un aumento de las observaciones, especialmente en las islas orientales. En Lanzarote se comprueba su reproducción en 2002 (Trujillo y Palacios, 2008) así
La primera referencia de tórtola senegalesa para Canarias se da en la isla de Fuerteventura donde Bolle (1857) la detecta en la primavera de 1856. Mucho más recientemente, encontramos el registro de un individuo en Corralejo el 28 de septiembre de 1997 y durante 1998 en Morro Jable y Parque Holandés (Martín y Lorenzo, 2001). El primer dato de reproducción para esta especie se obtuvo el 14 de abril de 2002 en el barranco del Río Cabras, Puerto del Rosario, donde se detectaron dos pollos volantones cebados por un adulto en un tarajal (Trujillo y Palacios, 2008). Actualmente, la tórtola senegalesa se encuentra repartida por toda la isla de Fuerteventura y se reproduce con regularidad allí donde encuentra hábitat adecuado para ello, generalmente barrancos con vegetación; jardines y huertas (véanse fotos 1 y 2) aunque llega a ser abundante en sólo unas pocas localidades. REVISTA DE ANILLAMIENTO N.º 33 • OTOÑO 2014
En Gran Canaria se cita por primera vez como reproductora en marzo de 2008, cuando se observan dos ejemplares, uno de ellos un pollo volantón, en Maspalomas (M. Avelino Suarez, com. pers.) si bien existen observaciones en el sector sur de la isla desde el año 2001 (Lorenzo, 2007). En la actualidad existe un pequeño núcleo reproductor en Maspalomas, San Bartolome de Tirajana, asociado a tórtolas turcas (Streptopelia decaocto), como ocurre en otras islas. En Tenerife existen aún muy pocas observaciones de esta especie. Un individuo en Punta del Hidalgo en 1980; en Las Américas en 1997 y en Buenavista en 1999 (Lorenzo, 2007). Su reproducción se comprueba por primera vez en el año 2008 en La Barranquera (San Cristóbal de La Laguna). En la actualidad se conoce su reproducción en La Barranquera-Valle Guerra, La Laguna; playas de Las Américas y La Caleta en Adeje; campo de golf del Sur en San Miguel y El Médano, Granadilla de Abona (Ramos, 2008), aunque existen observaciones en otros Anilla
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puntos de la isla, donde también puede reproducirse ocasionalmente como en Los Silos y Buenavista (Ramos, obs. pers.). En La Gomera hay escasas observaciones de la especie, principalmente distribuidas en el sur de la isla. En la actualidad existe un pequeño núcleo de población en esta isla (García del Rey, 2011). En la isla de El Hierro, la única observación conocida hasta el momento es la de un individuo en las proximidades de La Restinga en el mes de octubre de 2011 (Trujillo, 2013). Mientras que en la isla de La Palma, donde no faltan lugares idóneos para su reproducción, aún no se ha observado a esta especie.
Estudio del ave en mano Durante una serie de muestreos destinados a la captura y anillamiento de paseriformes migrantes en la isla de Fuerteventura en los años 2012, 2013 y 2014 se capturaron un total de cinco tórtolas senegalesas (tabla 1), tres individuos en el Barranco de la Madre del Agua y otras dos en el Oasis Park de La Lajita, ambas localidades en el término municipal de Pájara, en la costa occidental de la isla. Todas las capturas se realizaron en
Ala
Cola
PICO pluma
Tarso largo
Tarso grosor máx.
Tarso grosor mín.
4 2 4 3 3
153 154 146 140 143
124 118 116
19,0 19,3 16,5 18,8
23,2 23,0 22,0 21,5 20,4
5,0 5,4 4,4 4,8 4,3
3,9 3,6 4,7 3,9 4,1
147,2 n=5 143,9 n=19
118,5 n=4 123,2 n=15
18,4 n=4
22,0 n=5 22.0 n=19
4,7 n=5 4.5 n=19
4,0 n=5 3,5 n=19
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El primer individuo anillado en España corresponde a un ave trampeada el 13 de abril de 2011 en la isla de Cabrera Gran
Edad
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En Lanzarote, la primera referencia de esta tórtola se obtiene el 21 de agosto de 2000 cerca de Haría (Rodríguez, 2002). En junio de 2002 en Máguez se confirma su reproducción (Trujillo y Palacios, 2008). En la actualidad se puede observar en prácticamente todas las zonas ajardinadas y de cultivos de la isla, siempre en muy bajo número.
Tabla 1 Biometría de las aves capturas en la isla de Fuerteventura y medias de la isla e Israel. Las edades siguen el código EURING y las medidas vienen en milímetros.
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el mes de mayo en jornadas de anillamiento no sistemáticas con redes invisibles para paseriformes (luz de malla 31,5 mm) y limícolas (luz de malla 54,5 mm). Habida cuenta de que se trata, junto al individuo de Baleares de 2011, de los primeros anillamientos de esta especie en territorio español, se han tomado las medidas de las tres dimensiones principales del tarso: su longitud, el grosor máximo y el grosor mínimo (precisión del calibre 0,05 mm) en todos los ejemplares con el fin de determinar el modelo más adecuado de anilla.
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Foto 3 Tarso con anilla del 4, 26 mayo de 2012, Fuerteventura. ©Juan Ramírez
Anillamiento Todas las aves fueron marcadas con anillas de remite del Ministerio de Medio Ambiente del modelo 4, de 5,5 mm de diámetro y 5,5 mm de largo. En todos los casos estas anillas se cerraban por completo y se movían adecuadamente en sus respectivos tarsos (véase foto 3). Se consideró un modelo de anilla superior (modelo 5 de diámetro 7,0 mm) para el individuo con el tarso más grueso (5,4 mm) pero esta anilla podría haber comprometido la integridad del ave al poderse atascar en la articulación tibio-tarsal o bien desprenderse completamente por la muñeca de la garra, de manera que se optó por mantener el mismo modelo.
Al margen de las medidas obtenidas de estos cinco individuos en Fuerteventura, se han tomado datos similares para esta especie en 20 individuos en la estación de anillamiento del International Birding and Research Center of Eilat, en Israel, donde la tórtola senegalesa es una especie residente y abundante, y se anillan cientos de individuos anualmente. Las dimensiones obtenidas en estas aves son en promedio ligeramente inferiores a los cinco individuos de Fuerteventura, salvo la cola, si bien la escasez de datos de aves canarias limita una comparación veraz. En Israel, la tórtola senegalesa es marcada con anilla de remite Tel Aviv del modelo D, cuyo diámetro es de 5,0 mm (medio milímetro menor que nuestro 4) que se ajusta perfectamente al tarso de esta especie en Israel e incluso algunos anilladores (Yotam Lenhardt, com. pers.) utilizan el modelo DD, de 4,5 mm de diámetro, más ajustado pero aparentemente inocuo a tenor de los autocontroles obtenidos in situ. Los autores de esta nota recomiendan el empleo de este modelo 4 para sucesivos marcajes de esta especie con anilla de este remite o, en caso de otro remite reconocido por Euring, cualquiera de un diámetro comprendido entre los 5,5 y 6,0 mm. También el individuo de Baleares fue anillado con el modelo 4 de anilla, según Martínez-Martín y González-Mulet (2013).
Datado En cuanto al datado de esta especie, la ausencia de bibliografía al respecto hace fundamental recabar toda la información posible de las aves en mano, tanto de sus libreas como de sus mudas. A grandes rasgos, el primer plumaje de revestimiento de una tórtola senegalesa es predominantemente gris con el manto y las cobertoras de las alas bordeadas de color ante pálido. Este plumaje REVISTA DE ANILLAMIENTO N.º 34 • OTOÑO 2015
Tanto en Israel como en Fuerteventura se ha comprobado que la tórtola senegalesa realiza una muda completa posjuvenil apenas dos meses después de empezar a volar y que también los adultos realizan una muda completa posnupcial. En el plumaje de las aves jóvenes domina el gris en el plumaje de revestimiento de las partes superiores así como bordes ante pálidos en las cobertoras grandes y primarias, y en el álula que se pierden con la primera muda completa posjuvenil. El problema principal para el datado de esta especie radica en que sus mudas vienen determinadas por su reproducción y esta tórtola parece poder reproducirse varias veces al año y con una fenología poco rigurosa, aparentemente determinada por la irregular aparición de las lluvias, cosa común entre otras especies propias de climas áridos como ocurre también en Fuerteventura con la tarabilla canaria (Saxicola dacotiae) (Illera, J. C., com. pers.). De igual modo que se ha observado en Fuerteventura, en el sur de Israel hay volantones de tórtola senegalesa recién salidos del nido entre octubre y marzo, con un parón durante el largo estiaje. Igualmente, se observan mudas completas posjuveniles y completas en adultos tanto en primavera como en otoño, ignorándose si ejemplares adultos podrían llegar a realizar dos mudas completas dentro de un mismo año natural, de la misma forma en que parecen poder reproducirse en dos períodos distintos dentro de un año natural. A continuación se describe el datado de las distintas edades obtenidas en las aves anilladas en Fuerteventura: REVISTA DE ANILLAMIENTO N.º 34 • OTOÑO 2015
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apenas dura un par de meses del primer año de vida de la tórtola. Su segunda y definitiva librea muestra los típicos tonos morados y rojizos con gris en el ala sin bordes pálidos en las plumas del manto ni las cobertoras del ala.
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JOVEN. Un individuo anillado un 26 de mayo presentaba una muda completa activa y, por los bordes amarillentos de las cobertoras primarias y álula (véase foto 4) de la generación de plumas más antigua de las dos, sería esta una muda completa posjuvenil, es decir, edad 3 según el código EURING (Svenson, 1996; ave nacida con seguridad dentro del corriente año calendario). Probablemente, individuos con esta muda y estas características de plumaje un mes o dos antes no se puedan datar con exactitud ya que se trataría de aves nacidas entre diciembre y enero, por lo que habría que otorgarles un código de edad 2 (ave de edad desconocida que ha podido nacer incluso en el corriente año calendario).
Foto 4 Detalle de cabeza de hembra de edad 4, capturado el 3 de mayo de 2013, Fuerteventura. © Juan Ramírez
El problema principal para su datado radica en que sus mudas vienen determinadas por su reproducción y parece poder reproducirse varias veces al año ADULTO. Un individuo anillado un 13 de mayo no presentaba estos márgenes amarillentos (véase foto 5) en cobertoras primarias, medianas o menores, ni en el álula como tampoco ninguna pluma de revestimiento retenida con características de un primer plumaje. Sí muestra la primera secundaria mudada en ambas alas (muda suspendida). El
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Afortunadamente, la presencia de placa incubatriz confirmó tal edad 4 ya que estas aves no parecen poder reproducirse antes de su primer año de vida (Yael Lenhart, com. pers.). Mudas aparte, los jóvenes presentan un color ocre o dorado pálido alrededor del iris que se convierte en el oscuro típico de los adultos a lo largo de los primeros meses de vida (véanse fotos 6 y 7). Aparentemente, no presentan dimorfismo sexual ni se disponen de datos suficientes de biometría para el sexado.
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Foto 5 Detalle del ala de una hembra de edad 4, 13 de mayo de 2012, Fuerteventura. ©Juan Ramírez
desgaste de sus primarias y la ausencia de bordes ante pálidos en sus respectivas cobertoras primarias nos indicaría que la última muda completa tuvo lugar hace varios meses, ahora bien, ¿completa posjuvenil o completa posnupcial? Probablemente solo un ave nacida al menos medio año atrás ha podido completar su primera muda completa y aún poder exhibir semejante desgaste, lo que definiría una edad 4 (ave no nacida en el presente año calendario en curso) para nuestra tórtola.
AGRADECIMIENTOS Al Área de Medio Ambiente del Cabildo Insular de Fuerteventura y la Viceconsejería de Medioambiente del Gobierno de Canarias por facilitar las autorizaciones pertinentes. A Olga Amann, del Oasis Park de Fuerteventura por su ayuda. A Itai Shanni, Tzadok Tzema, Noam Weiss, Yael y Yotam Lenhart del International Birding and Research Center of Eilat, Israel. A Manolo Lobón, Walo Moreno,
Foto 6 Ojo de ejemplar juvenil, edad 3, 26 de mayo 2012, Fuerteventura. ©Juan Ramírez
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Alejandro Padrón y Pedro González del Campo por compartir jornadas de campo en el archipiélago y facilitarnos importantes datos sobre esta especie. Los anilladores de SEO-Málaga José Antonio Cortés, Miguel Domínguez y Javier Fregenal revisaron el manuscrito original. Dos revisores anónimos de la Revista de Anillamiento han mejorado con sus sugerencias este trabajo.
BIBLIOGRAFIA Bergier, P., Franchimont, J. y Thévenot, M. 1999. Implantation et expansion géographique de deux spèces de Columbidés au Maroc: la Tourterelle turque Streptopelia decaocto et la Tourterelle maillée Streptopelia senegalensis. Alauda, 67: 23-36. Bergier, P. 2000. De nouvelles informations sur les Tourterelles torque et maillée Streptopelia decaocto et senegalensis dans le Sud marocain. Porphyrio, 12: 10-15. Bolle, C. 1857. Mein zweiter Beitrag zur Vogelkunde der canarischen Inseln. J. Orn., 5 (29): 305-351. Del Hoyo, J. y Collar, N. 2014. HBW and BirdLife International Ilustrated Checklist of the World. Vol. 1: Non Paserines. Lynx Edicions. Barcelona. De Juana, E. 2006. Aves Raras de España. Un catalogo de las especies de presencia ocasional. Ediciones Lynx. Barcelona. García Del Rey, E. 2011. Aves de Macaronesia. Azores, Madeira, Islas Canarias, Cabo Verde. Lynx Edicions. Barcelona. Martín, A. y Lorenzo, J. A. 2001. Aves del Archipiélago Canario. Francisco Lemus Editor. La Laguna. Martínez-Martín, J. L. y González-Mulet, J. M. 2013. En: Gutiérrez, R., Lorenzo, J. A., Elorriaga, J., Gorospe, G., López-Velasco, D., Martí-Aledo, J., Rodríguez, G. y Sales, S. (Coord.). Observaciones de Aves Raras en España, 2011. Ardeola, 60: 437-506. REVISTA DE ANILLAMIENTO N.º 34 • OTOÑO 2015
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Foto 7 Ala de ejemplar joven, edad 3, 26 de mayo de 2012, Fuerteventura. ©Juan Ramírez
