ANGELITA MIRANDA, PRECURSOR DE LOS TRAVESTIS DE LIMA (1903).

ANGELITA MIRANDA, PRECURSOR DEL TRAVESTISMO EN LIMA. "EL COMERCIO" LO PRESENTÓ COMO "UN DEGENERADO PELIGROSO", CRITICANDO TAMBIÉN A LAS "LESBIAS DE ARRABAL".
En 1903 los travestis en Lima eran perseguidos con especial saña. Habían existido desde siempre, desde que aquí se instalaron los españoles, pero sorprende constatar que entrado el siglo XX fueran objeto de crónicas de escándalo en el diario reputado como "el más serio" de esta capital. Nos referimos a "El Comercio", cuya seriedad no ha cambiado un ápice, pues hoy edita "El Trome", que es todo un ejemplo de moral, cultura y buenas costumbres.
Pues bien, en su edición del 18 de diciembre de 1903, el "decano de la prensa nacional" insertó una nota con este título: "Un degenerado peligroso". En él hizo escarnio de un joven travesti cuyo nombre no citó, pero sí su sobrenombre: Angelita Miranda. Un nombre que hoy hasta podría servir para designar a los grupos afines a él que hoy exigen derechos.
Angelita fue capturado por la policía, cuyos médicos lo revisaron para constatar si tenía alguna "irregularidad", y como su apariencia femenina ocultaba a "un fornido mozo" decidió trasquilarlo al rape, antes de ponerlo en libertad. Quizá se creyó que despojándolo de su cabellera volvería a ser "todo un hombre".
Contra lo que esperaba la policía, y el "periódico serio", Angelita persistió en su opción sexual. Entonces "El Comercio" se escandalizó, denunciándolo como un "ser invertido", un "ser ambiguo" y un "tipo repugnante". Y la policía lo volvió a capturar. Pero no existiendo legislación en contra del travestismo tenía que volver a liberarlo. "El Comercio", al saberlo, se rasgó las vestiduras y reclamó dictar "alguna disposición represiva al respecto". Y como si fuera inmaculado, haciendo las veces de la Santa Inquisición dijo: "la libertad de este sujeto compromete seriamente la moral"...
Como si los travestis no hubieran existido por cientos, desde el tiempo de los virreyes y hasta la actualidad, en esta Lima cínicamente cucufata... Lo más curioso es que "El Comercio" atacó por igual a las "lesbias de arrabal" que frecuentaban a Angelita en su comercio de licores…
Quiero compartir con ustedes la lectura de esa nota homofóbica de "El Comercio", que hoy bien podrían aprobar varios de los candidatos a la presidencia, a las vicepresidencias y al congreso, que no citaré uno a uno por ser muchos, pero que ustedes saben quiénes son. A los que tendremos que agregar no pocos alcaldes y parlamentarios en ejercicio. Decía así "El Comercio", hace más de un siglo:
"UN DEGENERADO PELIGROSO.
"Hace algún tiempo que "El Comercio" dio cuenta de la captura hecha por la policía de un individuo degenerado, quien, siendo hombre, vestía ropas de mujer, gastaba larga cabellera, tenía la voz atiplada (aguda), y sus modales y expresión general de su persona eran los de una mujer pizpireta.
"A causa de fuertes acusaciones que pesaban sobre él, los médicos de policía procedieron a examinarlo, y según su informe, la tal Angelita Miranda, nombre con el que se le conocía, resultó ser un fornido mozo, sin ninguna irregularidad orgánica.
"Después de algunos días fue puesto en libertad, pues la policía no sabía qué hacer con él. Angelita se dejó crecer el pelo, cortado al rape por la tijera policial, y cuando adquirió nuevamente su aspecto mujeril, se estableció en la calle de Maravillas al frente de un negocio de licores, en una tienda estrecha.
"Allí se reunía un público de tahúres y lesbias de arrabal y se promovían unas broncas estupendas que reclamaban la intervención de la policía.
"El carácter de Angelita, medroso y pueril, se tornó en díscolo e impulsivo, y era de verlo con el moño hirsuto, las sayas en desorden y los puños apretados luchar con los inspectores de policía, algunos de los cuales rodaban maltrechos por los recios puñetazos y puntapiés de aquel ser invertido.
"Ayer se armó un belén (sitio en que hay mucha confusión) en el tenducho de este tipo repugnante: hubo gritos, botellazos, juramentos y golpes a destajo. Cuando se presentó la policía, Angelita la recibió a cachete limpio, y sin enredarse en la larga cola de su bata de verano, saltaba a patadas sobre los inspectores estupefactos, que al fin lograron domar a la fiera y llevársela.
"Actualmente está preso en uno de los calabozos del tercero y como el caso es tan raro y digno de castigo y como la ley no dice nada al respecto, el comisario del 3º se pregunta señalando a este ser ambiguo: -Pero, señor, ¿Qué me hago con esto? (Ojo: "El Comercio" puso "esto" en cursiva, con el mayor desprecio por un ser humano).
"Como la libertad de este sujeto compromete seriamente la moral, convendría que la intendencia dictara alguna disposición represiva al respecto".