Anáiisis del Video ¿Cuándo se jodio el Perú? / Por

Anáiisis del Video ¿Cuándo se jodio el Perú? / Por: Ricardo Córdova H.
Esta pregunta formulada por Zavalita en la famosa novela de "Conversación en la Catedral" de Vargas Llosa, se ha hecho famosa por ser una atractiva invitación a responderla. Aparentemente sencilla tarea, pero que si se intenta en serio, se observa que no es fácil identificar el momento en que esto pudo ocurrir. Al parecer se requiere empaparse de un poco de historia porque de otro modo se caería en respuestas superficiales que corresponderían a momentos cercanos, sin profundizar en el meollo de la cuestión.
Consideramos que no es adecuado el enfoque del video, puesto que está orientado a señalarnos como casi por entero, culpables de la situación que nos toca vivir. Esto puede ser cierto hasta cierto punto en un marco de referencia micro – por usar un enfoque economicista- es decir, nosotros de alguna manera somos responsables de nuestro entorno, pero hasta cierto punto. No olvidar que el entorno esta condicionado por las circunstancias que influyeron a a que nos posicionemos ahí. Ya lo dijo Sartre, "Un hombre es, lo que hace con lo que hicieron de el".
En verdad la respuesta a la famosa pregunta esta en la raíz. El Perú nació jodido. Y esto desde el momento que nuestra independencia se consiguió no por nuestro esfuerzo, sino por medio de otros, estando incluso en buena parte, la clase elite en contra del proyecto libertador. Otra cosa hubiera sido si vencía Manco Inca, o Tupac Amarú que poco le falto o quizás Mateo Pumacahua que para ejemplificar lo anteriormente mencionado, en su momento combatió a Tupac Amarú. De haber sido asi, el centro de gravedad del país hubiera estado en la sierra y no se habría perfilado obligatoriamente el país a ser un mero exportador de materias primas, con la capital como puerto de embarque a las metrópolis, tal como lo diseñaron los saqueadores ibéricos.
Luego de la independencia se dio por 20 años o más una guerra de caudillajes que evidenció la falta de un proyecto de país que nos unificara. Las elites nunca estuvieron a la altura y por eso los militares asumieron el protagonismo al punto que el mejor presidente del siglo XIX fue Ramón Castilla y más bien entre los peores estuvo el civil de Piérola. El siglo XIX fue el momento de las oportunidades perdidas, cuando se dejó pasar la oportunidad del guano para generar una acumulación originaria de capital que posibilite una industrialización temprana.
Algo así aunque en menor cuantía pasó en el momento del caucho ya en el siglo XX. Ahora poco incluso hemos desperdiciado casi una década de precios internacionales favorables que pudo darnos el impulso para este postergado anhelo.
.Desde esta óptica, dado que el más serio intento de industrialización se produjo con el General Velasco, pues no sería lógico adosarle a este la culpa, como se pretende imponer por las clases dominantes actuales al evocarlo. En verdad, un dato para reforzar la mejor perfomance global de los mlitares en gobernar, es que el mayor territorio perdido por el Perú se produjo bajo gobiernos civiles más que militares. Como dato menor pero no menos significante, es que la mejor perfomance olímpica de un deporte colectivo nacional se dio en el vóley en 1988, cuando la federación de vóley era regentada por La Marina.
Creo que la razón de esto, la dio en su momento Alonso Alegría, dramaturgo laureado hijo del famoso Don Ciro, cuando dijo que lo bueno de los militares, es que no se meten así nomas en lo que no saben y por tanto, delegan a los especialistas.
Ejemplifiquemos con unos supuestos diálogos:
"Mi general, estamos ya en el poder, que hacemos con el ministerio de cultura"
Cultura, ¿Quien sabe de esa vaina?
Esta Alegria señor.
Pues dénselo a el , que ya sabrá que hacer.
En un gobierno civil, el el dialogo se tornaría más o menos así:
Señor, ¿a quien ponemos en la cartera de cultura?
Humm, Dásela a Dieguito que ha apoyado en la campaña y que ahorita esta lateando.
Pero el es ingeniero químico Señor.
Que importa, no debe ser tan difícil hacer algo en Cultura.
Nuevamente como dato para corroborar esto es que se dio el caso exacto de un ingeniero químico que estuvo a cargo del INC.
Entonces la respuesta a Zavalita, habría que hallarla durante un gobierno civil. Como punto de referencia, El Perú (o Lima siguiendo a Valdelomar) se mostraba ordenada de algún modo antes del famoso "desborde popular", que bien caracterizará el sociólogo Matos Mar y que se produjo alrededor de los años 50. Claro como ya lo había analizado Mariátegui, este fue el resultado de un agudo centralismo de desemboco en esto .Se produjeron entonces las invasiones y se poblaron los cerros. Hubo algunos sofocos en los 60 con la guerilla de De la Puente y Lobatón, así como con los movimientos campesinos del sur pero esto eran aún focalizados y aislados.
Luego el gran paréntesis militar que a la buena o a la mala sirvió de contención a los descontentos. Digo esto porque con la vuelta al poder de los civiles se desata en forma gradual pero exponencialmente progresiva, la ola terrorista. Esta cruenta guerra que duró casi una década encuentra su punto de inflexión ascendente luego de la hiperinflación desatada por el primer Alan García., Mientras que antes de el, los gobernantes civiles siempre fueron de algún partido tradicional sea Acción Popular o el Apra, a partir de este, pasamos a ser gobernados sin excepción por "outisders". Y es que la fe en las instituciones fueron minadas a tal punto que luego de el se fortaleció al movimiento senderista.
Y los outsiders demostraron tampoco estar a la altura llegando a ser peor como remedio que la enfermedad, al punto tal que el gobierno más corrupto y quizás asesino de la historia es de origen civil –aunque luego se "autogolpeo"-. Y lo triste fue que en su afán de robar y aprovecharse del erario nacional, mino a muerte las instituciones del país. La política del "sálvese quien pueda" se convirtió en parte de nuestros genes. No importaba ya las formas ni las maneras, ahora se robaba – y mataba- de modo descarado. Y como repito, si antes se producía hechos semejantes por lo menos se guardaba las apariencias. Luego del japonés no. Se hacia la constitución a la medida, se compraba la opinión pública y los votos que se requería cuando se quería, se reelegía de la misma manera y todo se justificaba por el fantasma del terrorismo ya herido de muerto y que la mano dura era necesaria. La "cultura combi", el "achoramiento" en la política en su máxima expresión se afianzó.
Esta pérdida de las formas, de las costumbres y las buenas maneras –hasta para robar antes se las tenía- se perdió al parecer para siempre. Y este es el momento en que las cosas en el Perú, ya jodido de por sí, se termina de joder.
Ahora como esto es una situación del sistema, no considero determinante la voluntad individual en el cambio de esto. Puesto que estamos aislados entre nosotros, y por tanto, sin poder coordinar esfuerzos, difícilmente es posible generar una gran fuerza cambiadora. Y digo aislados puesto que es lo que el entorno nos brinda. Encerrados entre muros y rejas, con cada vez menos espacios públicos, escasa seguridad y bombardeados por prensa estupidizante es casi imposible coordinar voluntades. Y las redes sociales han demostrado no funcionar para esto. Si bien pueden generar una movida inicial, luego la falta de líderes se manifiesta y todo movimiento termina perdiéndose.
La situación se ha tornado crónica al parecer y solo un golpe de timón que solo puede darse desde el poder, pueden a través de la educación cambiar la situación y posibilitar que dejemos de estar jodidos.