Ampliar los márgenes de lo vivible Contraproducción subjetiva, artivismo y micropolítica desde un colectivo por la diversidad sexual en Bogotá

Desde los años 90 y especialmente desde el año 2000, aparecen una serie de alianzas móviles, y de actuaciones dispersas en las que el feminismo unitario va perdiendo su fuerza y su eficacia. Junto con ciertas formas fragmentadas de entender la identidad emergen otras formas políticas de visibilidad y representación, y toman fuerza los reclamos queer y por la diversidad sexual. Las luchas ya no son exclusivamente económicas o por el reconocimiento de derechos, sino que incorporan toda una economía subjetiva y simbólica. El objetivo de la tesis no es entrar en los debates teóricos sobre los posibles efectos del llamado momento posmoderno, sino que más allá de las consideraciones teóricas y de las preferencias políticas, intento con el caso del colectivo de Mujeres Al Borde (Colombia), mostrar la urgencia de no ceder ante posiciones nostálgicas que nieguen el espacio y el reconocimiento de lo que está pasando en las calles hoy. Las condiciones sociales y económicas han cambiado: la precariedad, la vulnerabilidad, la “colonización” por parte del capitalismo de todas las esferas de la vida, incluso de los imaginarios sociales, es tan potente que quizás debamos considerar la posibilidad que estas manifestaciones dispersas, múltiples y centradas en lo particular y subjetivo representan. El problema por lo tanto no es llegar a afirmar si Mujeres Al Borde efectivamente tiene efectos políticos o no, sino más bien señalar la ausencia de un marco analítico que haga reconocible y legítima su incidencia política.