Alternativas en la vivienda colectiva desde la autogestión de la ciudadanía. Diferentes casos de estudio en España

Se parte de dos premisas, la primera se corresponde con el marco legal que ampara considerar la vivienda como un derecho (artículo 25.1 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 y artículo 47 de la Constitución Española de 1978). La segunda premisa es considerar la vivienda no como un producto sino como un proceso, en el cual los futuros habitantes dejan de tener un rol pasivo para formar parte activamente del mismo, pudiendo darse diferentes grados y modos de participación, interviniendo desde su definición arquitectónica (diseño y construcción) hasta su gestión en todas las fases de desarrollo. Centrándose en la autogestión de las personas que habitarán estas viviendas, se pueden establecer diferentes modelos que se están desarrollando en España, algunos recientes surgidos a raíz de la crisis económica, y otros pioneros, con una larga trayectoria. Se busca comparar propuestas ideológicamente muy distantes entre sí, con un perfil y número variable de habitantes, que incluyen espacios de trabajo o espacios de convivencia, legales e ilegales, con arquitectos/as y sin ellos/as, con constructoras o autoconstruidas. Por ello, se analizan las siguientes situaciones de vivienda colectiva desde los diferentes modos de autogestión llevada a cabo por sus habitantes: la participación en diseño arquitectónico, en la casa “Alcalá 012 del estudio La panadería (Sevilla); el modelo de cooperativa, con dos ejemplos muy diferentes: el cohousing de personas mayores Trabensol (Madrid) y el de la colonia ecoindustrial postcapitalista CALAFOU (Barcelona); la Aparcería Urbana, cesión de uso por parte de la propiedad a cambio de la rehabilitación del inmueble, que se realiza en el Chalet Mercedes (Barcelona); la ocupación en el rural, haciendo frente a su abandono, como la ecoaldea Lakabe (Navarra); la ocupación en lo urbano, respondiendo a situaciones de desahucios, como la Corrala de Vecinas La Utopía (Sevilla) o el BlocSalt (Girona); defensa frente a la privatización de vivienda pública, como está sucediendo en diferentes bloques en Madrid; y, por último la autoconstrucción, en las agrupaciones de veinte viviendas en Marinaleda (Sevilla). Tras estudiar estas alternativas más destacadas, el objetivo es establecer una constelación de estrategias ciudadanas, reales y eficaces, que fomenten otras políticas de acceso y disfrute de la vivienda no basadas exclusivamente en la propiedad o en el alquiler.