Algo sobre el Desarrollo Económico y Social de la India

Algo sobre el Desarrollo Económico y Social de la India

"Siembra una acción y recoge un hábito. Siembra un hábito y recoge un carácter. Siembra un carácter y recoge un destino"
Proverbio Hindú

Fernando Álvarez Simán*

Mucho se ha hablado en los círculos políticos y académicos del espectacular avance económico de China, Brasil, Rusia, del inevitable declive de los Estados Unidos como primera potencia mundial. Pero tiene que reconocerse que conocemos poco de la India, un país en franco crecimiento económico, demográfico y que cada vez tiene más influencia política y económica.

Varios elementos ilustran su espectacular avance; por ejemplo el reconocido físico Homi J. Bhabha funda solo un año después de la independencia de Gran Bretaña, en 1947; la Comisión de Energía Atómica, organismo que dirige el programa de energía nuclear indio, cuyos resultados se cosechan ya en 1974 con el éxito de la prueba nuclear Smiling Buddha (Buda sonriente), al día de hoy las estimaciones más conservadoras sugieren que la India cuenta con un arsenal de entre 40 y 95 armas nucleares, aunado a ello, la India ya fabrica sus propios satélites artificiales y lo hace a un bajo costo que puede competir con la NASA y la Agencia Espacial Europea. La India está considerada el cuarto país en infraestructuras ferroviarias del mundo, con 63,518 kilómetros que recorren los 27 estados. Le sigue de cerca a China, que con 86,000 kilómetros ocupa el segundo lugar mundial. En materia de transporte terrestre ocurre lo mismo, existen 3,3 millones de kilómetros de carreteras en la India. La India está viviendo lo que los economistas denominan "feel-good-factor", un momento de brillo y resplandor económico. Gran parte de ese crecimiento es atribuido al sector agrícola y a los buenos resultados, esa actividad representa más del 50% de la fuente de sustento económico de la población. A estos datos hay que añadir una tasa de inflación del 4%, un bajo nivel de deuda exterior (100,000 millones de dólares) que ofrece una gran estabilidad externa, y unos tipos de interés reducidos que han favorecido el boom del sector de la construcción y el crecimiento de una emergente clase media con fuerte poder adquisitivo de cerca de 100 millones de habitantes.


La India es sede de los centros de investigación y desarrollo de más de cien empresas de nivel mundial, cuenta con 250 Universidades de donde se gradúan un millón de estudiantes cada año, y cerca de 1,500 centros de investigación que ofrecen una oportunidad de desarrollo a más de 23 mil investigadores y técnicos de alta calificación sobre todo en los sectores farmacéuticos, procesamiento de alimentos, biotecnología, aeroespacial y de tecnologías de la información, tan solo esta última industria en sus ramas de investigación y desarrollo, servicios y software dan empleo directo a 2.2 millones de hindúes e indirecto a ocho millones; solo IBM tiene 53 mil empleados, pero también mantienen presencia importante Intel, Dell, Microsoft y Cisco. Una ventaja competitiva es que como saldos del dominio británico el inglés es la lengua franca del país, de hecho el 70 por ciento de los servicios de atención al cliente, quejas o consulta vía telefónica "call centers" de las grandes empresas mundiales provienen de las ciudades de Bangalore, Calcuta o Nueva Delhi, donde más de 300 mil operadores atienden las llamadas y resuelven los problemas de millones de usuarios de todo el mundo, aunque no todo son call centers, ya que por ejemplo Motorola desarrolla el 40% del software para sus teléfonos celulares en India. Por si fuera poco, la industria militar presenta un gasto muy abultado, pero que muchos países ven como una gran oportunidad de negocios, ya que es el tercer mayor importador de hardware de defensa del mundo, el décimo mayor gasto en defensa mundial, tan solo en el periodo entre 2006 y 2010 recibió el 9% de todas las armas transferidas entre 2006 y 2010 del mundo.

Más aún; si pensábamos que Hollywood dominaba el mundo del entretenimiento, nos sorprendería saber que en la ciudad de Bombay la industria cinematográfica conocida como Bollywood realiza en promedio 900 largometrajes al año en 20 lenguas, la mayoría nativas del subcontinente indio, exporta a 95 países y mantiene un mercado cautivo de 10 millones de usuarios diarios de las salas cinematográficas; un mercado apetecido por la industria americana pero que mantiene una presencia marginal de apenas 4 por ciento.


En materia macroeconómica, de finanzas públicas y prospectiva, los resultados son sorprendentes, en los años noventa mantuvo un crecimiento de seis por ciento anual en promedio, la década pasada el promedio se elevó a ocho por ciento anuales y para este decenio las proyecciones son de diez por ciento de crecimiento, basadas en la solidez de sus reservas financieras que alcanzan la cantidad de 285,000 millones de dólares con un casi inexistente endeudamiento externo. Actualmente es la onceaba economía mundial pero se pronostica que en el 2015 alcanzará el tercer peldaño superando a Japón y los analistas internacionales le reconocen al país como sus principales fortalezas; una economía productiva muy diversificada lo que en caso de crisis o desaceleración de un sector, no arrastraría a las misma suerte a las demás ramas de la producción, la fortaleza de las finanzas públicas, el bajo nivel de endeudamiento gubernamental y el marco jurídico que es beneficio para la inversión extranjera directa; en resumen los fundamentos económicos de la India son sólidos.

¿Cómo fue qué un país con una alta densidad poblacional y superpoblado alcanzara estos grados de desarrollo?, si a esto le agregamos su diversidad de lenguas, de costumbres, la desigualdad social por el sistema de castas, su enorme territorio y el conflicto permanente con sus vecinos (Pakistán y China sobre todo) el futuro no parecía nada halagador.

Si los avances son espectaculares los rezagos sociales también lo son; la India es un país de más de 3.2 millones de kilómetros cuadrados, siendo el segundo país más poblado del mundo con más de 1,100 millones de habitantes solo detrás de China y está integrado por 28 Estados y 7 territorios; las tres quintas de su población económicamente activa sigue laborando en la agricultura por lo que desarrollar infraestructura básica social y mejorar las condiciones de vida del sector rural sigue siendo uno de los desafíos principales. Estos contrastes hacen que los investigadores mencionen siempre en broma que sobre la India puedes decir cualquier cosa, pero alguien podrá afirmar exactamente lo contrario y no estará equivocado. Esto habla de un país que a diferencia de China su vecino y símil económico y social no tan homogéneo culturalmente hablando. Así, los pendientes del desarrollo del Indostán hablan de más de dos millones de niños muertos de desnutrición por año; existen 720 millones de pobres, sufre violencia interreligiosa, la malaria es una enfermedad casi endémica, hay 60 médicos por cada 100 mil personas y la tasa de alfabetización es de 65 %.

Pero nadie le escatima a esta nación sus avances en muchos campos económicos, la clave en este proceso parece estar en las reformas estructurales que se refieren a priorizar primero la educación, la organización para la producción y por último el mejoramiento de las habilidades productivas aunado a una política gubernamental de búsqueda consensos reflejada en un plan de nueve puntos: paz y seguridad nacional para defenderse de amenazas internas y externas; alimentación y nutrición pero a partir de estimular el empleo y la industrialización del campo; derecho al trabajo con políticas públicas para fomentar el empleo y el autoempleo; el fomento al conocimiento, erradicando el analfabetismo, asegurando la educación básica y fomentando el desarrollo de las habilidades entre los jóvenes; salud expandiendo la infraestructura y cobertura; desarrollo de las comunicaciones y las tecnologías con sistemas de transporte eficiente y expandiendo el uso de nuevas tecnologías entre la población; buenas prácticas gubernamentales con la transparencia, rendición de cuentas; valores para elevar el espíritu productivo y por último; la visión global con la tarea de insertar al país en la economía global, meta fundamental y fin último de las políticas públicas.

Un elemento de optimismo sobre el futuro es el llamado bono demográfico, en este sentido los estrategas gubernamentales estiman que para el 2025 la población llegue a mil 395 millones y este hecho represente un elevado índice de la población en edad laboral (32 años), a diferencia de Europa, Estados Unidos y China cuya población será de edad más madura. Esta dinámica hará de la India el inevitable destino del capital internacional que requerirá mano de obra calificada.

Hoy la India es esencialmente un país en vías de desarrollo, para ser una potencia mundial debe de superar tres problemas básicos; primero la pobreza que sufre la mayoría de su población, en segundo lugar avanzar en materia de derechos humanos y tercero resolver la disparidad del desarrollo regional. Hay optimismo de lograr que la nación que los sueños de Mahatma Gandhi construyeron pueda lograrlo, hacemos votos también porque México voltee a ver lo mejor de las experiencias del desarrollo Hindú y que podamos contar con un nuevo socio comercial y fraternal.

* Profesor-Investigador. Universidad Autónoma de Chiapas