ALFONSO X, EL SABIO. UNA BIOGRAFÍA

Entre las publicaciones recientes sobre Alfonso X destacan las de índole biográfica, si bien predomina en ellas la tendencia a estudiar su figura en el contexto de las instituciones de gobierno antes que en su dimensión humana. La obra del profesor H. Salvador Martínez, por el contrario, se ha construido en torno a seis núcleos principales. El primero, describe el tirocinio de Alfonso en su triple vertiente: ascendencia familiar y desarrollo físico (cap. I), educación intelectual como aprendiz de sabio (cap. II), y formación de príncipe que deberá asumir las responsabilidades de gobierno (cap. III); esta etapa culmina con su proclamación como rey de Castilla en la primavera de 1252, cuando Alfonso tenía ya más de treinta años y una gran experiencia diplomática y militar. El segundo núcleo (caps. IV-VI) expone la historia de sus aspiraciones imperiales y el fracaso final tras su entrevista con el papa Gregorio X en Beaucaire el año 1275. El tercero recorre un tema escasamente tratado en las biografías alfonsíes: enfermedad y quehacer intelectual (cap. VII-VIII); son bien conocidas las muchas y gravísimas enfermedades padecidas por el Rey Sabio, que deformaron su aspecto físico y le causaron profundas alteraciones psíquicas, pero no se ha subrayado lo suficiente que fue precisamente durante la década (1269-1279) de crisis política y depresiones morales cuando salieron a la luz sus obras de mayor envergadura. El cuarto núcleo (caps. IX-X) se ocupa de una de las grandes tragedias y desilusiones de su reinado: la rebeldía y desnaturación de los nobles que supuso,  para un hombre orgulloso de sus saberes jurídicos y de su clarividencia como legislador, una humillación sin precedentes, que le obligaría a dar marcha atrás en su ambicioso programa de reformas institucionales. El quinto (caps. XI-XII) se centra en torno a los problemas de sucesión, tras la muerte inesperada del heredero, don Fernando de la Cerda, en 1275; las presiones de la nobleza, de la reina y del clero –en contra de lo que había establecido en las Partidas- le hacen elegir a su hijo mayor don Sancho, pero sin convencimiento alguno. Finalmente (caps. XIII-XV), se describe la última etapa de la vida de Alfonso, abandonado por todos (esposa, hijos, nobleza, clero y concejos), depuesto y desposeído de sus poderes como rey, que sólo pudo recuperar con el apoyo de sus enemigos musulmanes: una historia absurda e incomprensible que parece fábula, mucho más terrible que la del rey Lear, que el propio Alfonso había recogido en la General Estoria. Teniendo presente no sólo la abundante documentación de archivo y su rica correspondencia, sino también los prólogos de las obras científicas –escritos de propia mano o dictados-, numerosas cantigas y su obra historiográfica, así como la amplia bibliografía disponible, esta obra refleja con nitidez el perfil intelectual y moral de Alfonso: es Júpiter y Hermes, poderosos y sabios, y al mismo tiempo es también el bíblico Nemrod, “el primer rey del mundo”, creador de ciudades maravillosas e imperios de ensueño y promotor de una cultura laica al margen de la clase sacerdotal oficial. La alegoría, el mito, la leyenda épica o hagiográfica sirven, a lo largo de todas sus obras, para proporcionar detalles minuciosos de circunstancias muy concretas de la vida personal del rey, de su familia y de sus colaboradores que arrojan luz suficiente para reconstruir no sólo las etapas esenciales de su vida, sino su pensamiento y hasta sus gustos personales. (R.A.)