Al otro lado de la cama

Al otro lado de la cama,
de David Serrano
La Rambleta

Inma Garín

Vulgar musical

Esta versión de Roberto Santiago y coreografía de Antonio Mañas de El otro lado de la cama (film de Emilio Martínez Lázaro) con canciones de Kiko Veneno, Tequila, Mastretta, Los Rodríguez o Coque Malla, presenta a Sonia (Mónica Aragón) y Javier (José Ramón Pardo), junto a Pedro (Álex Casademunt) y Paula (Noelia Miras), la ridícula Pilar, el salido de Rafa, la grotesca Jennifer y la lesbiana Lucía. Se trata de una comedia de enredo, mera escusa para el repertorio musical en el que se hace repaso de la edad dorada del pop español, sobre todo la década de 1980, con temas como «Salta» y «Dime que me quieres», «Las chicas son guerreras», «Luna de miel»,«Mucho mejor». Lástima que los diálogos, sean tan pobres, vulgares, reiterativos, carentes de interés, y de gracia, y de que la temática resulte obsoleta. La versión que ahora nos llega a La Rambleta se estrenó en el Teatro Quevedo, Madrid en junio de 2014, bajo la dirección de José Manuel Pardo y lleva coreografías de Antonio Mañas. El primer estreno de la adaptación musical se había hecho previamente ya en 2004, bajo la dirección de Josep María Mestres, y coreografía de Marta Carrasco. Esta puesta en escena de Pardo no arranca bien y aunque mejora hacia el final, los personajes me parecieron de cartón piedra y las situaciones nada naturales o verosímiles. Mónica Aragón es de lo mejor en su interpretación de Paula. Por su parte, Noelia Miras, con su estupenda voz, también estuvo bien, aunque como actriz andaba perdida. Mejor Alex Casademunt (Operación Triunfo) que José Ramón Pardo. Con todo, el musical enganchó eso sí con los espectadores, básicamente jóvenes pero también maduros, que interrumpieron para aplaudir cada tema musical. Desde luego es difícil integrar los diversos lenguajes: interpretación, danza y canto sin restar ritmo a la fluidez del espectáculo, que abusa de los oscuros y no hace reír tanto como promete. La interpretación de Javier, por el propio director, tampoco me pareció convincente. El personaje más divertido de la velada fue el de Pilar, (Laura Ramírez). En conjunto, un vulgar musical sin demasiada gracia, sutileza o ingenio.