Ahí vive un político \" : notas desde una práctica de investigación e intervención con jóvenes de sectores populares no militantes en La Plata.

June 7, 2017 | Autor: Mariana Chaves | Categoría: Politics, Youth, Juventud, Juventudes y política
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Descripción

“Ahí vive un político”: notas desde una práctica de investigación e intervención con jóvenes de sectores populares no militantes en La Plata. Coloquio XXVIII: Etnografías de prácticas políticas juveniles en México y Argentina: diálogos desde la diversidad ICA-UBA, 16 de octubre de 2015.

Dra. Mariana Chaves Antropóloga CONICET - Grupo de Estudios en Juventudes, Laboratorio de Estudios en Cultura y Sociedad, Facultad de Trabajo Social, Universidad Nacional de La Plata. FCNyM, UNLP. CEIPSU, UNTREF.

Objetivos • Investigación: ▫ Analizar modos de estructuración y desarrollo de la vida cotidiana, experiencias de edad, clase, género y territorio. Producción de sujetos jóvenes. ▫ Interpretar la participación del actor en procesos socioeconómicos y culturales en pos de analizar cómo se producen distintas relaciones de desigualdad (categorías analíticas de la desigualdad, categorías nativas de la desigualdad) • Intervención : ▫ Incidir en el achicamiento de la brecha de desigualdad y la vulneración de derechos. ▫ Crear y sostener espacios de construcción colectiva, de deseos, de realización y de acompañamiento entre vidas diversas y desiguales (familias, pibes, educadores) ▫ Proyecto socioeducativos, artístico, recreativo, acceso a derechos, y político)

Notas para discutir 1. ¿Es esto etnografía? 2. Prácticas políticas y jóvenes de sectores populares no militantes 1. Ir a la marcha/acto 2. Ahí vive un político 3. La Casa como experiencia política

3. Juventudes y política en Argentina: imágenes del “no te metás”

¿Dónde? Zona sur, Partido de La Plata, Provincia de Buenos Aires, Argentina.

Barrio Aeropuerto Trabajo de campo, militancia e intervención desde 2010 y continúa. Dentro de la Delegación municipal de Villa Elvira: comprende desde las calles 72 a 640 (aprox.) y de 122 (aprox.) a 13.

Incluyendo un marco contextual mayor en términos de ubicación en la desigualdad (desde mi territorio de investigación e intervención) • Segregación urbana. Pésima o muy escasa infraestructura urbana (calles, plazas, iluminación) y de servicios (agua, cloaca, gas, transporte), o de mala calidad. • Pobreza. Situaciones de persistencia, continuidad generacional, desigualdad intraclase por género y edad, impacto positivo de política de transferencia de ingresos (AUH) y jubilaciones.

• Falta de empleo, empleos con malos salarios y malas condiciones laborales, trabajos ilegales (tanto porque la posición laboral no está registrada como porque sean objetos ilegales los que se comercien), impacto positivo de las políticas vinculadas a cooperativas de trabajo (cierta regularización de empleo, trabajos de mantenimiento urbano). • Escolaridades interrumpidas, intermitentes (escasez de instituciones educativas, escasez de propuestas -y recursos humanos y materiales- de acompañamiento para situaciones particulares, aumento de inscripción, acceso a netbooks conectar igualdad, FINES). • Sin seguimiento de promoción y atención en salud. En mayores de 13 en general sólo acceso en caso de enfermedades, accidentes y maternidad (escasez de centros de salud, aumento de seguimiento vinculado con AUH). En menores de 13 seguimiento, salvo casos singulares de no realización de la acción por parte de las familias. Niños desprotegidos. • Violencias sociales (desigualdad), institucionales (principalmente policía, también sistema penitenciario, sistema judicial –cadena punitiva-), vecinales (conflictos que se resuelven por el uso de la fuerza física y de armas) e intrafamiliares (conflictos que se resuelven por el uso de la fuerza física).

1. ¿Es esto etnografía? Cómo produzco los datos: • Fundar la casa. Sostener la casa. • Una vez por semana desde hace 5 años en espacio de la organización, más visitas familias, paseos, actividades en común, entrevistas, charlas, trámites, fiestas, facebook, mensaje celular, reuniones, formaciones, etc • Dispositivos colaborativos de investigación planificados: mapeo, entrevistas realizadas por ellos, entrevistas grupales. • Registro sistemático a través de narraciones de varios: crónicas de reuniones, grupo de mails, producciones de todos los talleres y espacios. • Registro asistemático: notas de campo. • Resultados: elaboraciones por temas, por tensiones (ponencias, paneles, conferencias, artículos, avance libro). • Triangulación: discusiones en grupos de colegas (eventos, etc), presentación de ideas –y propuesta de acciones- en la organización y en espacios de formación (grado, posgrado, gremios, ongs).

• Mi rol: ¿distinción de papeles? Explicitación, confusión (o desconocimiento) Situacional

2. Prácticas políticas “la politización es un potencial de cualquier vínculo, pero no cualquier sistema de prácticas puede ser caracterizado de político. Para ello, sería necesario que se trate de prácticas producidas a partir de la organización colectiva, con visibilidad pública, con reconocimiento de un antagonista, y que implica la formulación de una demanda pública y contenciosa” (Bonvillani, Palermo, Vázquez y Vommaro, 2010)

• Militante: aquel que organiza su vida cotidiana con prioridad de la participación política y otorga un sentido principal de experiencia en el presente y proyección en el futuro a la práctica política en una organización colectiva.

Jóvenes de sectores populares no militantes y la política: algunas escenas I.

Ir a la marcha/acto: ▫ Pasear (recreativo, sociabilidad) ▫ Pelearse y tocar el bombo (recreativo, masculinidad) ▫ Reciprocidad con referente barrial (intercambio de bienes: alimentos, trámites, puestos de trabajo – presencia, fuerza política) ▫ Inversión para conseguir: promesas cumplidas e incumplidas ▫ Práctica ligada a referentes políticos del peronismo local (Bruera) y dirigentes nacionales de raigambre local (Castagneto, Alak)

II. Acá vive un político • Se distingue entre las casas por mejor vivienda y disponibilidad de bienes. • Se lo considera corrupto, “metido en negocios”, “siempre consigue cosas” (no produce identificación en jóvenes). • Representa el acceso a recursos (materiales y simbólicos). • “El político” como capital social: ambivalencia en la valorización de su uso ▫ Consigue pero después tenés que irle a los actos (no siempre se está dispuesto). ▫ Es trucho. Promete y no cumple. ▫ No trabaja, “vive de arriba”, “está en algo de la municipalidad”

III. ¿La Casa como experiencia política? 1. Adolescentes y jóvenes que viven en el barrio y participan de la Casa 2. Jóvenes (y no jóvenes) que no viven en el barrio y participan de la Casa: “militantes sociales” (profesionales) y estudiantes universitarios en extensión y voluntariado

• Prácticas:

▫ Funcionamiento de la Casa: reunión de educadores y asamblea de pibes. ▫ Protesta y movilización por corte de becas del estado ▫ Proyecto jóvenes y memoria, fechas de memoria ▫ Conversaciones con los educadores

Otras escenas posibles de analizar: • Corte de la avenida del barrio por falta de luz • Organización por la inundación • Cooperativas de trabajo municipales: mantenimiento urbano. • Gatillo fácil • Opiniones sobre “Cristina”: ▫ AUH y jubilaciones ▫ Ladrona, corrupta, careta

3. Formas de hacer política: sobre imágenes del “no te metas” • Dictadura y después (población en general, juventud en

particular): A. La vigencia del “no te metás, es peligroso”. El miedo. La certeza de la ligazón entre participación política, ocupación de la esfera pública y muerte. La derrota del sujeto transformador y sus colectivos. EJEMPLO: discurso padres a hijos al venir a estudiar. B. La vigencia del “no te metás, no sirve para nada”. Lo feo, sucio y malo. La corrupción del estado y la mercantilización de la política. La desvinculación del sujeto del ser parte y el descreimiento en la acción colectiva. EJEMPLO: hoy en el barrio, pibes, y sobre todo madres/padres que fueron jóvenes en los noventa,)

C. El resquebrajamiento del “no te metas” (desde fines 2001 a 2010)  “ya nos quedamos en casa, y mirá a dónde fuimos a parar, ahora hay que salir a la calle”  “ya hicimos lo que había que hacer, no meterse, y se comprobó que no meterse no da resultado, ahora metámonos”. EJEMPLO: movimientos sociales, juventud CTA, primeros militantes kirchneristas D. La superación del “no te metás”: la vuelta de la política como interpelación (visibilidad pública masiva a partir de 2010) “cuando la juventud se pone en marcha el cambio es inevitable” (Néstor Kirchner). Recuperación del horizonte de transformación social como proyecto y recuperación del estado para llevarlo adelante.

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Para dar cuenta de algunas dinámicas de los jóvenes, la política y el estado en la Argentina reciente conduje el análisis desde la pregunta:

Consideraciones sobre la dinámica de los jóvenes, la política y el estado en la Argentina reciente Situaciones y procesos: 1. La correspondencia inversa entre politicidad en la cultura y participación en partidos políticos/estado. 2. 2008: ¿Volver al Estado? 3. Formas de hacer política: sobre imágenes del “no te metas” 4. La resolución política de temas juveniles (la pregunta inicial invertida: el punto de vista de la política) 5. Las formas del estado: la matriz estado-céntrica renovada en los dos mil 6. El sentido de la democracia: competencia por el poder político y juego de los intereses de clase o de los ciudadanos

Conclusiones a hoy, que funcionan como hipótesis para continuar

• La política resuelve en Argentina la cuestión de la inclusión/exclusión y la cohesión social. Asociada en distintos momentos a diferentes formas económicas, hoy asume nuevamente un modelo estado céntrico –con diferencias al anterior periodo 1989-2003. Siempre han sido propuestas societales capitalistas. Coincido en este sentido con lo enunciado por Marcelo Cavarozzi para la caracterización del desarrollo político nacional. • Desde el análisis del sentido de la política para los jóvenes, su apreciación del estado, el sentido de la democracia y las formas de hacer política (acción política) que han encarado en el último decenio, lo que tenemos es un mapa de heterogeneidades donde conviven los cuatro tipos de formas de hacer política que he descripto. En las diversas combinaciones de las diferencias de clase, género, territorio, etnia, trayectoria política y niveles educativos alcanzados encontraremos cómo cada una de las tipologías/metáforas se pone en acción.

Frente a la pregunta : ¿qué resuelve la política? Considero que desde el análisis de la cuestión juvenil, la política resuelve, para algunas/os jóvenes, la posibilidad de ejercer esa condición: ser joven. Y con ello encuadrarse en una tradición de la forma política de la condición juvenil que responde a la imagen del joven participativo, rebelde, activo, innovador, transformador de la realidad y que sueña con un futuro mejor. La inclusión en la política resuelve además la cuestión social de la inclusión. No siempre la inclusión política resuelve el sentido subjetivo/objetivo de la inclusión social. Creo que para que esto suceda deben darse condiciones donde la forma política a la que se pertenece esté en posición hegemónica, y muy probablemente por ello/para ello esté en sus manos el gobierno de la Nación, y por lo tanto la política de Estado. Solo siendo parte de la hegemonía, es decir del bloque histórico que se haya construido en esa situación, se logra elaborar subjetivamente la resolución de la inclusión social a través de la política –en términos individuales y colectivos-. Interpreto que esto sucede de este modo en Argentina por el estilo de politización estatista que se desarrolló desde mediados de 1930 hasta 1989 y que se retomó a partir de 2003.

En los casos de acción política de grupos subalternos Los y las jóvenes que participan en ellos han resuelto a través de la política el sentido de sus vidas y una inclusión simbólica en colectivos –más o menos minoritarios según el caso-. Pero esta inclusión no resuelve la cuestión social de la inclusión. Es decir, no resuelve subjetivamente el sentirse incluido en “la sociedad”. Por el contrario, su acción, su proyecto, al ser subalterno o contrahegemónico, se subjetiva como exclusión: no son parte de la gestión del gobierno, no poseen el manejo del Estado, y no han podido delinear un proyecto nacional que abarque más sectores (que consiga la alianza de sectores de clase para ser atentos a Gramsci). En este sentido su proyecto político NO se presente como el organizador de la cuestión social en este momento, y por lo tanto, la resolución subjetiva de cómo se ubican en la sociedad la resuelven en la dimensión política con la forma protagonista enemigo, y no amigo, que es la posición antagónica desde la cual leen actualmente su lugar en la sociedad.

En el caso de acción política en grupos hegemónicos (jóvenes que militan en el “proyecto nacional y popular”) Según los estudios existentes hasta el momento, su inclusión tiene un sentido identitario fuerte al otorgarles/al conseguir un proyecto de vida en el cual se insertan con compromiso, esperan reciprocidad de los líderes y del movimiento/partido y generan acciones políticas (movilización, gestión de recursos, entre otras). La resolución en la política de la inclusión social de estos jóvenes, interpreto se produce porque genera en los sujetos la posibilidad de proyectar un mañana (en un sentido de trascendencia), de pertenecer a un colectivo mayor que se engarza en un relato histórico de heroísmo y acción “por una patria más justa“. La cuestión nacional y la cuestión moral se resuelven en una misma instancia: se está del lado de los buenos, que en los casos estudiados es el lado del pueblo, se identifica al enemigo (los malos) y al mismo tiempo, o por ello, se construye Nación).

• Esta inclusión simbólica no va necesariamente de la mano de una inclusión económica, esto no deja de generar tensión pero por ahora se sigue resolviendo a favor de la construcción identitaria con eje en “el proyecto nacional” para el caso de los kirchneristas. Donde además habría que tener en cuenta que parte de su discurso del proyecto nacional es la inclusión económica de los sectores más pobres, del “pueblo”, por lo que aunque no sean cada uno de ellos los casos, la posibilidad de estar participando de un colectivo que otorga bienestar económico, o por lo menos que dice jugar dentro del capitalismo “a favor de los más débiles”, subjetivamente satisface y justifica las acciones. Objetivamente este movimiento político ha repuesto en el país el modelo estado céntrico, como ya dijimos, ahora con una forma renovada de politización estatal que merece seguir siendo estudiada.

4. La resolución política de temas juveniles (la pregunta inicial invertida: el punto de vista de la política) ¿Qué le resuelve la incorporación de jóvenes a la política? En general (para todos los proyectos políticos que logren sumar jóvenes): • Suma parte de un sector poblacional: amplía su base de sustentación y su capacidad de movilización de masas • Suma fuerza de trabajo militante: territorio (organización barrial), sindical, estudiantes, profesionales (perfil técnicopolíticos), entre otros. • Suma imágenes culturales ligadas a la juventud: renovación, cambio, energía, creatividad, fuerza vital, rebeldía.

Para el caso del peronismo en su versión kirchnerista: La incorporación de nuevas cohortes de población (a veces unidades generacionales) suma sujetos políticos a la tradición peronista revitalizando valores históricos (las tres banderas del peronismo, la figura de Evita), reformando o sumando algunos caracteres nuevos (ejemplo mitificación de Néstor Kirchner) , y autoidentificandose (autoenclasamiento) como “el pueblo” (ejemplo: “la patria es el otro”), entre otros elementos. Pero además y muy importante la posibilidad de ubicarse en la trayectoria histórica del peronismo, en particular recuperando parte de la experiencia política de la década del setenta caracterizada por una fuerte presencia juvenil (se va a dejar fuera de la reivindicación explicita la lucha armada), permite a los que ahora son adultos y adultos mayores (que eran jóvenes entonces), una representación del momento actual como “revancha generacional”. Cierta segunda posibilidad que les ofrece la historia nacional, o como lo denominan “una nueva oportunidad histórica”.

Desde esa posición adulta la interpelación a la juventud actual es en términos de identificación con la juventud de los setenta, con aquellos valores, con aquella derrota que ahora puede ya no ser leída solo como tal ,porque el paso del tiempo, y “la lucha política de todos estos años” permiten hoy a aquella juventud derrotada estar en la conducción del país, es decir, ser triunfadores en el presente. La propuesta que se le hace a la juventud -a la que se han incorporado varios jóvenes-, es sumarse a “ser parte de la historia” como agente (demostrando su capacidad de agencia). Esta interpelación habilita para el sujeto un pasado en el cual reconocerse, afianzarse, justificarse e identificar al antagonista; un presente que se vive por acciones que se realizan en el marco de un colectivo de pares ideológicos, en posición hegemónica y en disputa continua con el antagonista; y un futuro, un proyecto colectivo a futuro que comprende una creencia compartida (como forma de soñar como debería ser el país: una utopía) y un valor positivo para proyectar acciones (el hoy vale la pena porque el futuro puede ser mejor, y además porque el antagonista –el enemigo político- siempre estará al acecho).

Fracturas y tensiones: Desborde (pero algo hay con bordes que contienen) • Territorios desbordados (y no): de armas, de drogas, de injusticias, de alegría, de tristeza, de gente con ganas de hacer, de gente sin ganas. • Instituciones desbordadas (y no): tanto estatales como ongs, partidos y movimientos sociales. Los temores y las realidades: no comprender, no tener herramientas conceptuales y metodológicas, no tener recursos humanos y materiales. No dar abasto (con los bordes que se poseen). Traspasar los bordes (agravamiento del daño, represión, punición, exterminio). • Actores desbordados (y no): impotencia, desgaste (“gente quemada” grandes y pibes). Desidia, despreocupación, ausencia de supervisión y monitoreo. Ideologías del abandono y/o el exterminio (la innecesariedad del otro).

Articulaciones: Habilitar diálogos. Bordar y abordar. (se necesitan cabezas, manos, hilos, agujas y un plan)

• Bordar, hilvanar, armar redes entre instituciones en el territorio pero con articulaciones horizontales y verticales: ▫ Redes horizontales: equipos interinstitucionales, mesas barriales, ▫ Redes verticales: articulación de escalas barriales, municipales, provinciales y nacionales (en el deseo también internacionales) ▫ Identificar derechos y vulneraciones.

• Abordar las situaciones: ▫ Poner el cuerpo, los saberes, la palabra y las emociones. Poner tiempo (y paciencia), Poner plata. Poner planificación. Persistir (pero ser flexible al cambio) ▫ De vulneraciones y derechos: lograr, y/o profundizar accesos y cumplimiento efectivo. ▫ Bordar y abordar a las personas:  Juntarse y organizarse  Cuidarse (los quemados: grandes y pibes)  Acompañarse, escucharse.

Crecer en la pobreza (y en barrios pobres) ▫ Cuerpos chicos: hambre, frio, cuidados precarios en salud (en general con gran esfuerzo familiar –materno-). ▫ Responsabilización (comparativamente temprana) en autonomía espacial y temporal. ▫ Inicio temprano de la venta de la propia fuerza de trabajo: responsabilidad laboral y desgaste. ▫ Cuidado de los hermanos/as y/o hijos, y tareas de la casa: estrategias de reproducción familiar y diferencias de género. ▫ Inaccesibilidad -o inclusión desfavorable- a equipamientos, bienes y servicios educativos, de salud, deportivos, recreativos y artísticos. ▫ Reconocimiento como pobre: discursos y prácticas que señalan su posición social individualizando, y negativizando –estigmatización, constitución subjetiva en el rechazo- (puede suceder en escuela, ong, policía, “la sociedad” -otros vecinos, el centro, no pobres-, medios.

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