Actualización de la teoría y conocimientos situados

En nuestro quehacer becario dedicamos mucho tiempo a la revisión bibliográfica y a la actualización teórica que nos permita ampliar unos marcos teóricos y nos provean más herramientas para analizar nuestros objetos de estudio. Pasamos varios meses revisando las referencias que se dicen obligadas, completamos fichas y tachamos nombres de autores/as que sí o sí creemos o nos han dicho que deben figurar en nuestro trabajo. Pero, cuando hablamos de investigación en torno a problemáticas vinculadas a los géneros y las sexualidades, muchas veces la falta de referencias regionales y locales se hace evidente. Los centros de producción de conocimiento más legitimados delimitan el camino de lo decible, de lo pensable y la perspectiva de lo observable. Y entonces nosotrxs-jóvenes investigadores situados en el sur-diremos sin repetir y sin soplar, que podemos analizar los fenómenos sociales, artísticos, culturales en torno a los géneros y sexualidades locales por haber leído a-por ejemplo-De Lauretis, Butler, Preciado, etc. Se plantea entonces la misma situación paradójica que constantemente observamos y discutimos entre becarixs: ¿puede la teoría producida en el Norte explicar y dar cuenta de la espesura de los fenómenos que suceden y estudiamos desde el Sur? ¿Qué lecturas complementarias nos pueden servir para actualizar las herramientas teóricas con las que trabajamos y así salirnos de la hegemonía de ciertas corrientes actuales para pensar los géneros y sexualidades? Y finalmente, ¿cómo producir conocimiento situado?