Actividades productivas en La Cuesta (Torrejón de Velasco, Madrid)

September 10, 2017 | Autor: R. Flores-Fernandez | Categoría: Productivity, Information Extraction, Hábitat Y Vivienda, Furnace, Carpetanos
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Descripción

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Zona Arqueológica

1er SIMPOSIO SOBRE LOS CARPETANOS Arqueología e historia de un pueblo de la edad del hierro

Zona Arqueológica

1er SIMPOSIO SOBRE LOS CARPETANOS Arqueología e historia de un pueblo de la edad del hierro

COMUNIDAD DE MADRID PRESIDENTE Ignacio González González

ZONA ARQUEOLÓGICA, Nº 17 1 SIMPOSIO SOBRE LOS CARPETANOS ARQUEOLOGÍA E HISTORIA DE UN PUEBLO DE LA EDAD ER

DEL HIERRO

Consejería de Empleo, Turismo y Cultura CONSEJERA DE EMPLEO, TURISMO Y CULTURA Ana Isabel Mariño Ortega VICECONSEJERA DE TURISMO Y CULTURA Carmen González Fernández SECRETARIO GENERAL TÉCNICO Alfonso Moreno Gómez DIRECTOR GENERAL DE PATRIMONIO HISTÓRICO Fernando Gonzalo Carrión Morales DIRECTORA GENERAL DE BELLAS ARTES, DEL LIBRO Y DE ARCHIVOS Isabel Rosell Volart

EDITOR Enrique Baquedano

DISEÑO, MAQUETACIÓN Y PREIMPRESIÓN Vicente Alberto Serrano / Esperanza Santos IMPRESIÓN Y ENCUADERNACIÓN B.O.C.M. ISSN 1579-7384 ISBN 978-84-451-3497-9 DEPÓSITO LEGAL M-32327-2014

MUSEO ARQUEOLÓGICO REGIONAL DE LA COMUNIDAD DE MADRID DIRECTOR Enrique Baquedano

© De los textos: sus autores

JEFA DEL ÁREA DE CONSERVACIÓN E INVESTIGACIÓN Isabel Baquedano Beltrán

© De las ilustraciones y gráficos: sus autores

© De las fotografías: sus autores

JEFA DEL ÁREA DE EXPOSICIONES Inmaculada Escobar JEFE DEL ÁREA DE DIFUSIÓN Y COMUNICACIÓN Luis Palop

La revista ZONA ARQUEOLÓGICA ha sido evaluada por el Grupo de Investigación de Evaluación de Publicaciones Científicas (EPUC), asociado al Consejo Superior de Invesigaciones Científicas (CSIC), y está incluida, entre otras, en las siguientes bases de datos: Arts & Humanities Citation Index ® , DICE y LATINDEX

Zona Arqueológica

1er SIMPOSIO SOBRE LOS CARPETANOS Arqueología e historia de un pueblo de la edad del hierro

Número 17 Alcalá de Henares, 2014

MUSEO ARQUEOLÓGICO REGIONAL

Índice

13 Los carpetanos y el M.A.R. Enrique Baquedano

15 1ª Sesión: Historiografía de la Carpetania Ponencia 15

La investigación protohistórica en la Carpetania. Jorge de Torres Rodríguez Comunicaciones

39

Carpetania no es Celtiberia. Un axioma en la historiografía humanista. Rosario Ortega

45 2ª Sesión: Paisaje, poblamiento y urbanismo Ponencia 45

Paisaje y poblamiento en la Carpetania: un territorio en proceso de definición. Antonio F. Dávila Comunicaciones

71

La Segunda Edad del Hierro en la cuenca media del río Henares: asentamiento y territorio. José Ángel Salgado Carmona y Elena Vega Rivas

85

Últimos avances en la investigación del oppidum de Titulcia (Titulcia, Madrid). José Polo López y Mª del Carmen Valenciano Prieto

99

Procesos de urbanización durante la Edad del Hierro en el yacimiento “Momo” de Alcalá de Henares (Madrid). César Heras Martínez y Ana Bastida Ramírez

111

Oppidum, urbanismo y organización de los espacios de hábitat en El Llano de la Horca (Santorcaz, Madrid). Miguel Contreras Martínez, Gabriela Märtens Alfaro, Gonzalo Ruiz Zapatero y Enrique Baquedano

125

El hábitat carpetano del parque Miralrío (Rivas Vaciamadrid). Daniel Pérez y Marta Bueno

135

Evolución del poblamiento en el enclave carpetano de “Cerro de las Brujas” (Pinto, Madrid). Miguel Rodríguez Cifuentes

149

El Cerro de la Cruz (Puebla de Almenara, Cuenca). Arquitectura defensiva y urbanismo de un enclave carpetano en los albores de la romanización. Luis Andrés Domingo Puertas

161

La Carpetania Meridional: el poblamiento durante la II Edad del Hierro en el interfluvio Riansares-Cigüela de La Mancha toledana. Luis Andrés Domingo Puertas

8

175 3ª Sesión: Economía y sociedad Ponencia 175

Tierras, huesos, semillas y personas. Economía y sociedad en la Carpetania. Dionisio Urbina Martínez Comunicaciones

201

Actividades productivas en La Cuesta (Torrejón de Velasco, Madrid). Raúl Flores-Fernández y Primitivo Javier Sanabria Marcos

211

Los grandes poblados carpetanos cercanos a fuentes salobres: Cerro de La Gavia, Titulcia, Oreja y Valdelascasas. Santiago Valiente Cánovas, Fernando López Cidad, Francisco Ramos Sánchez y Mariano Ayarzagüena Sanz

223

El poblado “en espolón” carpetano del cerro de “Fuente de la Mora” en Leganés (Madrid). Jorge J. Vega y Miguel, Juan Carlos Méndez Madrid, Roberto C. Menduiña García, Sonia Díez Baranda y Marta Cuesta Salceda

235 4ª Sesión: Cultura material Ponencia 235

Los Carpetanos y sus vecinos: fenómenos de interacción a la luz de la cultura material. Concepción Blasco y Juan Francisco Blanco Comunicaciones

267

Celtíberos y carpetanos: ¿frontera cultural, lingüística y étnica? Mª Luisa Cerdeño y Emilio Gamo Pazos

279

Estudio de la cerámica itálica de barniz negro en El Llano de la Horca (Santorcaz, Madrid): primeros resultados. Sandra Azcárraga Cámara, Gabriela Märtens, Miguel Contreras, Gonzalo Ruiz-Zapatero y Enrique Baquedano

293

Viviendas en El Llano de la Horca (Santorcaz, Madrid); la jerarquización del espacio doméstico a partir del estudio del material cerámico. Gabriela Märtens, Miguel Contreras, Gonzalo Ruiz-Zapatero y Enrique Baquedano

317 5ª Sesión: Mundo funerario, arte y simbolismo Ponencia 317

Datos para el estudio del mundo funerario durante la II Edad del Hierro en la Meseta Sur: Las necrópolis carpetanas. Juan Pereira Sieso y Jorge de Torres Rodríguez Comunicaciones

335

El ascenso de los jefes: desigualdad, competición y resistencia en la necrópolis de Palomar de Pintado. Juan Pereira Sieso y Jorge de Torres Rodríguez

349

Cerámica lañada: arte, economía y estética en la Carpetania prerromana. Esther Andreu y Alexandra Uscatescu

9

361 6ª Sesión: Arqueozoología Ponencia 361

Implicaciones de la zooarqueología en la economía en la Edad del Hierro. José Yravedra y Verónica Estaca Comunicaciones

377

El Llano de la Horca: primeras valoraciones del análisis de los restos faunísticos. Mª Dolores López Gila, Gabriela Märtens, Miguel Contreras, Gonzalo Ruiz Zapatero y Enrique Baquedano

387 7ª Sesión: Arqueobotánica Ponencia 387

Encuentros en la Carpetania: panorama de los estudios arqueobotánicos en el centro peninsular. Paloma Uzquiano y Mª Blanca Ruiz Zapata

407 8ª Sesión: Romanización: etapa republicana Ponencia 407

La romanización de Carpetania durante la República Romana. Julio Mangas Comunicaciones

427

“El Llano de San Pedro” (Valderrebollo, Guadalajara): Un oppidum en los confines de la Carpetania. Emilio Gamo Pazos

435

Nuevos datos sobre la romanización de la Carpetania centro-septentrional. Sandra Azcárraga Cámara

447

Una ciudad en la zona meridional de la antigua Carpetania: Consabura (Consuegra, Toledo). Juan Francisco Palencia García

455 Conferencia de clausura Presente y futuro de una arqueología carpetana. Gonzalo Ruiz Zapatero

Los carpetanos y el M.A.R.

a llegada de la civilización romana a los confines de lo que terminó siendo uno de los imperios más relevantes de la historia universal implicó un fenómeno uniformizador, incluso globalizador en opinión de algunos, que conocemos todos como romanización. Este fenómeno que despierta un razonable interés en todos los campos del saber y especialmente de cuantos nos dedicamos a bucear en el pasado, no se manifestó, sin embargo, de la misma forma ni con la misma intensidad en todos los confines del orbe latino. De tal manera que en unos lugares el sustrato cultural pervivió con mayor o menor relevancia que en otros, en virtud de muchos factores. En la Península ibérica, la resultante de esa mezcla social y cultural es conocida como el mundo hispanorromano. Y como en el resto de fronteras no se manifestó de la misma forma en todos sus territorios. El origen, la impronta y la personalidad de cada uno de los diferentes pueblos prerromanos, “indígenas” entre comillas, dio lugar a una cosa nueva en cada una de las zonas de aquel territorio. Por ello, era inevitable que el sarampión centrífugo llegara a nuestro país junto con la recuperación de las libertades al retornar a la democracia. A nadie le sorprendió que los gobiernos de las Comunidades Autónomas primaran en la investigación de la historia, y singularmente en la arqueología, el conocimiento de los pueblos prerromanos, “indígenas”. Sin embargo esto no ocurrió en la Comunidad de Madrid. Por razones complejas, la Comunidad no primó en sus orígenes la investigación arqueológica. Desde luego la identidad no identitaria de esta región, reconocida hasta en el himno oficial escrito por el filólogo y poeta Agustín García Calvo, es seguramente la razón más importante. Los investigadores de las universidades, museos y centros de investigación madrileños encontraron probablemente más atractivo, con excepciones muy meritorias, el trabajo en lugares más lejanos. Quienes investigamos al lado de nuestra casa y también en lugares exóticos sabemos bien de lo que hablamos. Por último, la inexistencia de un Centro específicamente dedicado a la arqueología madrileña regional, como el Museo Arqueológico Regional, contribuía a esa laguna en el saber sobre un mundo conocido mucho más por las fuentes literarias clásicas que por sus restos arqueológicos. Por ello una de nuestras primeras tareas en el M.A.R., inaugurado en mayo de 1999, fue determinar esas lagunas en nuestro conocimiento arqueológico para intentar paliarlas. La ignorancia arqueológica sobre los carpetanos era clamorosa. Prácticamente casi todo lo poco que sabíamos de ellos era por prospecciones o excavaciones de carácter preventivo y escasamente publicadas. Salvo muy pocas excepciones. En 2000 revisamos la carta arqueológica y varios yacimientos carpetanos in situ para optar por El Llano de la Horca, en Santorcaz, debido a varios argumentos explicitados en otras páginas.

L

14

En 2001 comenzamos las excavaciones arqueológicas en aquel cerro alcarreño y tras once campañas de excavación y una de prospección geofísica llegamos a unas conclusiones que hemos anticipado en varias publicaciones y en la exposición Los últimos carpetanos. El oppidum de El Llano de la Horca (Santorcaz, Madrid) que se presentó en 2012 con gran éxito de público y crítica, como decían los clásicos. Actualmente preparamos la correspondiente memoria de excavación que verá la luz en la serie ZONA ARQUEOLÓGICA. La misma serie que en 2007 sacó de la imprenta dos volúmenes monográficos dedicados a la Edad del Hierro en la Carpetania como forma de presentar un estado actual de la investigación, de manera previa a la organización de un congreso específico sobre Los Carpetanos, celebrado en 2013. También se ha publicado la tesis doctoral de Jorge de Torres, en 2012, titulada La tierra sin límites. Territorio, sociedad e identidades en el Valle Medio del Tajo (ss. IX - I a.C.). Y muy próximamente se publicará la de Sandra Azcárraga, titulada La Carpetania centro-septentrional entre la Segunda Edad del Hierro y la época romana (ss. III a.C. - I d.C.): el Valle Bajo del Henares. El presente volumen recoge las actas de aquel congreso dirigido científicamente por Gonzalo Ruiz Zapatero, y secretariado por Gabriela Märtens y Sandra Azcárraga. De ellos y de los ponentes íntegramente son los méritos de aquel cónclave y de estas actas. Confiamos en que puedan celebrarse más congresos futuros sobre los carpetanos, en Alcalá de Henares o en cualquier otro punto de la Carpetania, pero deseamos que este episodio no sea un hito más sin continuidad, como es tan frecuente entre nosotros, los arqueólogos españoles. Y confiamos también en que este texto no resulte excesivamente autocomplaciente, pero creemos que los gestores estamos obligados a explicar y justificar lo que hacemos con nuestras responsabilidades y con los fondos públicos. Gracias por tu benevolencia, lector amable. Enrique Baquedano Director del Museo Arqueológico Regional

Actividades productivas en La Cuesta (Torrejón de Velasco, Madrid)

Resumen La intervención arqueológica realizada en el Sector 13 del P.G.O.U. de Torrejón de Velasco ha sacado a la luz parte de un poblado carpetano, así como un área donde se realizaron actividades de tipo industrial y de procesamiento. Entre las actividades detectadas se encuentra la extracción de tierra para la construcción, así como la necesidad de almacenaje mediante varios sistemas. Entre éstos destacan los denominados pozos-silos, aunque también hay ejemplos de subestructuras que se han interpretado como silos y zonas de almacenaje diverso, incluyendo una que se ha considerado como un posible sótano. Finalmente, hay que destacar la presencia de un horno para fabricar cerámica y su zona inmediata donde se tiraron las cenizas producidas por las labores realizadas en él. Palabras clave Carpetania, hábitat, extracción, almacenaje, producción, horno Abstract The archaeological excavations carried out in the Sector 13 P.G.O.U. of Torrejón de Velasco have brought to light part of a Carpetano as well as an area where there were industrial and processing activities. Among the detected activities are the extraction of land for construction, as well as the need for storage by various techniques. Among these are the well-silos, although there are also examples of substructures have been interpreted as silos and diverse storage areas including one that has been to possibly be a basement. Finally we must mention the presence of a kiln to make pottery and its immediate area, where the ashes produced by the work done there, were thrown out. Key words Carpetania, habitat, extraction, storage, production, furnace.

Actividades productivas en La Cuesta (Torrejón de Velasco, Madrid)

Raúl Flores-Fernández* Primitivo Javier Sanabria Marcos**

El Sector 13 del P.G.O.U. se encuentra en el término municipal de Torrejón de Velasco (Madrid). Ocupa una extensión de 281.608,48 m2 y morfológicamente se trata de una loma con superficie lisa al Norte y laderas, más o menos pronunciadas, en el resto del espacio que concluyen en el arroyo de las Arboledas. Mayoritariamente sus terrenos están dedicados a cultivos cerealistas, aunque hay áreas que denotan la presencia en el pasado de cultivos estando actualmente en baldíos. En el extremo Sur del P.G.O.U. 13 se sitúa el arroyo de las Arboledas o de las Peñuelas, subsidiario del Guatén. La importancia del arroyo de las Arboledas queda reflejada por la gran concentración de yacimientos arqueológicos de distinta época que se dan en sus dos márgenes, situando este arroyo dentro de la dinámica descrita para algunos arroyos y cárcavas de la depresión del Tajo (Urbina et alii, 2007). Dentro de este área se localizaron dos yacimientos arqueológicos: La Cuesta y Camino de Seseña, situado este último al Sur y muy cercano al arroyo de las Peñuelas (Fig. 1).

vención) ocupa una extensión de 15,17 ha en el Norte y centro del P.G.O.U. 13, de las cuales 4,01 ha se corresponden con la reserva arqueológica (que coincide con la zona verde). En total se han localizado en superficie 1813 subestructuras, de las cuales 391 se encuentran en la zona verde. Hay que señalar que el número total de subestructuras excavadas es algo mayor a las que se han mencionado, debido a que algunas de las manchas superficiales que parecían contener a una sola subestructura resultaron ser dos o más. Cronológicamente, todas las subestructuras se pueden situar con seguridad entre el Calcolítico y el Hierro II, con una presencia, en mayor o menor grado, de todos los periodos. El Hierro II se localiza en la parte superior del sitio, aunque su presencia se puede constatar de forma esporádica por otras zonas del yacimiento, especialmente hacia el Sureste. Aunque todavía no se ha concluido el estudio de los materiales de época carpetana (Fig. 2), por lo que pudiera haber alguna matización, todo parece indicar que nos encontramos ante un hábitat cuya actividad se situaría entre los siglos IV a I a.C.

LA CUESTA

LUGAR

El yacimiento de La Cuesta (que sobrepasa sus dimensiones tanto al Norte como al Este y Oeste de la inter-

Por lo documentado hasta el momento, el poblado se situaría en la parte Noreste de la intervención, coincidiendo con la parte más llana del terreno. En líneas generales coincide con la zona de reserva arqueológica, habiéndose excavado solamente un pequeño sector (100 m2) para comprobar la potencia del lugar.

INTRODUCCIÓN

* Arqueólogo profesional [email protected] ** Arqueólogo profesional [email protected]

DE HABITACIÓN

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Fig.1. Localización del yacimiento y sus distintas áreas de época carpetana.

Fig. 2. Materiales cerámicos de época carpetana (Dibujos Miguel A. Díaz).

Aquí se documentaron dos muros de unos 50 cm de ancho, realizados mediante piedras calizas de tamaño medio y pequeño sin carear, formando un ángulo de 90º. El muro Este presenta una longitud de 2 m, mientras que el muro Sur supera los 8 m. De ambos muros se conserva la primera hilada sin que se aprecie la realización de zanjas de cimentación, lo que dificulta saber su extensión exacta. De todas formas, y por lo exhumado, se puede indicar que las viviendas tendrían forma rectangular con un zócalo de piedra. El desarrollo de las paredes no ha podido comprobarse, pero es de suponer que fueran de adobe o, lo más factible, de entramado vegetal y barro (Fig. 3). Por lo poco excavado hasta el momento del lugar de habitación, este sería similar a El Baldío (Martín y Walid, 2007), es decir, un espacio con casas rectangulares individuales y un espacio inmediato con diversas evidencias de uso. En ambos sitios se utiliza la misma técnica constructiva consistente en un pequeño zócalo de piedra, del cual parte la pared, probablemente de adobe o tapial, con una cubierta de tipo vegetal. Es sugerente suponer que este tipo de hábitat dependiera de un lugar mayor, que en el caso concreto que nos ocupa de los yacimientos de Torrejón de Velasco, creemos que sería El Cerrón en Illescas (Valiente, 1994), el cual se encuentra a unos diez kilómetros de distancia.

RAÚL FLORES-FERNÁNDEZ, PRIMITIVO JAVIER SANABRIA MARCOS / Actividades productivas en La Cuesta (Torrejón de Velasco, Madrid)

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Fig. 3. Zona de hábitat (Dibujo y fotografía R. Flores).

LUGAR

DE PRODUCCIÓN

Las zonas productivas se encuentran al Sur y Oeste del poblado, entre el final de la zona llana y media ladera, quizá por estar más cerca del arroyo para abastecerse de agua. La distancia a la que se sitúan del poblado es 80 m, dejando una zona de tránsito entre ambos ámbitos. Esta distancia sería la mínima para evitar los malos olores y los humos, pues los vientos predominantes del lugar, mandarían éstos hacia el arroyo, situado al Sur. Actividades extractivas Las necesidades de tierra de un poblado son muy grandes, sobre todo, en aquellos lugares donde la ausencia de piedra obliga a realizar la mayoría de las construcciones con adobes, tapiales y revocos, amén de otros usos como puede ser la realización de tipos cerámicos. Aunque parte de este material se puede conseguir al realizar subestructuras con fines diversos (silos, sótanos, etc.) la demanda de tierra superaría con creces la producción obtenida, lo que obligaría a realizar grandes extracciones. El reflejo de esta actividad son subestructuras de gran tamaño e irregulares (tanto en forma y profundidad, como en perfil) que se suelen realizar a media ladera, aprovechando la orografía para abaratar los costes de producción. En algunos casos se puede atestiguar la forma de extracción, la cual solía empezarse con una perforación

vertical de forma paracircular, para luego avanzar por los distintos frentes creados. Las paredes suelen ser en talud, más o menos pronunciado, con lo que se consigue una doble ventaja: evita la caída de las paredes y permite acceder al lugar con cierta comodidad. Cuando se abandonan estas canteras se colmatan con desechos procedentes del resto de actividades. Actividades de almacenaje El reflejo de las necesidades de almacenar y proteger los productos se ha visto constatado de varias maneras. Quizá la más llamativa sea lo que denominamos pozossilos, de los que tenemos 4 ejemplos (Fig. 4). Se trata de subestructuras de forma cilíndrica (con diámetros entre 1,20 y 1,50 m) y una profundidad que oscila entre los 3 m y más de 4,5 m, cuya parte superior se presenta de forma cónica (diámetros alrededor de 2 m) para poder ser cubiertos. Algunos de ellos presentan pares de pates a intervalos regulares (cada 50 cm) con el fin de poder acceder al interior. Aunque en un principio se pensó que pudieran ser pozos de agua, finalmente su excavación en arenas inestables y la adecuación para su cierre u ocultamiento, nos inclina a pensar que su función era la de almacenamiento de grano, quizá incluso se trate de los lugares donde se guarde la simiente y/o los excedentes.

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Esta hipótesis de que se trata de lugares de almacenamiento y no de obtención de recursos hídricos alcanza un mayor respaldo si se tienen en cuenta tres aspectos que, a nuestro juicio, reafirman la idea de que estos lugares no son meros pozos de agua. El primero es la profundidad a la que se encuentra el nivel freático con respecto a la posición de los pozos-silos. La menor distancia se sitúa a 21 metros de cota, mientras que la mayor lo hace a 26 metros de profundidad con respecto al surgimiento de agua detectado en un pozo de agua romano del yacimiento de Camino de Seseña, situado al Sur de La Cuesta. Estas profundidades nos hacen creer que no es rentable hacer pozos cuyo coste de trabajo y energía es tan grande, incluyendo el esfuerzo de sacar el agua, cuando el arroyo se encuentra a menos de 500 m.

El segundo aspecto que creemos reafirma nuestra hipótesis es la presencia de estos pozos-silos alejados de la zona de habitación, ya que lo habitual suele ser tener cerca los lugares de almacenamiento u obtención de los recursos hídricos para amortizar los esfuerzos realizados en la adquisición de estos bienes. Por último, hay que señalar que se alcanzó el final de uno de estos pozos-silos. En concreto esta subestructura llega a los tres metros de profundidad y sus características (forma cónica de la boca, presencia de pates y dimensiones del cilindro) hacen de ella una subestructura igual a las que no se han podido finalizar, por lo que hay que suponer que su función es la misma y, por tanto, no se trata de un pozo para obtener agua sino que su compleja elaboración responde a otros motivos.

Fig. 4. Dos ejemplos de los denominados pozos-silos (Dibujos Miguel A. Díaz, fotografía R. Flores).

RAÚL FLORES-FERNÁNDEZ, PRIMITIVO JAVIER SANABRIA MARCOS / Actividades productivas en La Cuesta (Torrejón de Velasco, Madrid)

Junto a lo anterior, también se han documentado subestructuras de gran tamaño y forma diversa cuya misión era la de almacenar y proteger productos de toda índole, incluyendo en este apartado las subestructuras que morfológicamente se suelen considerar silos para grano. Una de estas subestructuras, de forma rectangular, paredes en ligero talud y una profundidad de un metro, presentaba restos de muros rectos realizados en piedra en su superficie. Su alejamiento del área de poblamiento nos hace pensar que se pudiera tratar de una estructura aérea con sótano, quizá para el almacenamiento de materiales relacionados con las actividades agrícolas. Actividades productivas Por lo que respecta a las actividades productivas contamos tanto con evidencias indirectas como directas, que

Fig. 5. Evidencias indirectas de actividades productivas (Dibujo Miguel A. Díaz, fotografía P. Sanabria).

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reflejan de forma clara que alrededor de los lugares de habitación se realizaban toda una serie de actividades necesarias, tanto para el propio funcionamiento del lugar (abastecimiento, manufacturación, procesamiento, etc) como para el intercambio o comercio de mercancías (excedentes cerealísticos y cerámica). Entre las primeras se encuentran los restos de muros de poca entidad, normalmente una simple hilada, que parecen indicarnos la presencia de estructuras simples cuya función fuera la de cobijarse o la de guardar materiales. Puede que algunas fueran utilizadas como secaderos de pieles o similar, ya que esta actividad no necesita de grandes infraestructuras (Fig. 5). Las otras evidencias indirectas son unas subestructuras de poca profundidad, máximo 30 cm, forma elíptica, paredes en ligero talud y fondo algo irregular, con

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un área que oscila entre los 12 y los 20 m2. Algunas presentan en su interior piedras calizas que se pueden interpretar como bases para postes. Mayoritariamente se encuentran al Oeste del poblado y en algunos casos evidencian restos de la acción del fuego (tierra quemada y rubefactada) en su interior. Creemos que en estas “cabañas” semiexcavadas se realizarían diversas actividades, incluso de tipo manufacturero, pero la ausencia de restos significativos impide hacer una clara interpretación de estos lugares (Fig. 5). La única evidencia directa de actividades productivas con la que contamos es la presencia de un horno, situado al Suroeste del poblado (Fig. 6). Se trata de una estructura semiexcavada en el terreno, para mitigar las pérdidas de calor, y alterada en dos puntos por plantones contemporáneos. La cámara es circular (160x170 cm) y se encuentra completamente revocada con barro. En su interior se localiza la parrilla, de la que solamente quedan los dos machones de apoyo. Éstos se encuentran adosados a la pared Suroeste y están conformados

por una estructura piramidal (ancho inicial 20 cm, ancho final 18 cm) hueca, de barro, de 1,2 m de longitud. Ambos machones convergen hacia el Noreste, donde se localiza la cámara de combustión. Ésta se localiza en el último tercio del horno y presenta un desnivel de 40 cm, con respecto al resto de la cámara. El praefurnium, que daría el calor a la cámara, se encuentra situado al Sureste, lo que provocaría que la entrada de calor se encuentra en un lateral de la cámara de cocción y no, cómo suele ser habitual, de forma perpendicular a la parrilla. El praefurnium se conecta a la cámara de combustión mediante un pasillo, revocado de barro, con forma de saco (de 50 cm de largo y una profundidad de 56 cm). La boca presenta una forma ovalada (100x80 cm), revocada totalmente, a excepción de la zona Noreste. Hay que destacar que al Este del horno, y anexionada a él, se localizó una zona de gran extensión (120 m2) y profundidad variable (entre 10 y 20 cm), completamente llena de restos carbonizados de madera, sin

Fig. 6. Horno cerámico (Dibujo Miguel A. Díaz, fotografía Sara Genicio).

RAÚL FLORES-FERNÁNDEZ, PRIMITIVO JAVIER SANABRIA MARCOS / Actividades productivas en La Cuesta (Torrejón de Velasco, Madrid)

materiales arqueológicos, que se ha interpretado como el lugar donde se vertían los desechos producidos durante la combustión. Aunque no se han localizado restos del testar ni fragmentos con fallos de cocción en las inmediaciones, creemos que este horno se utilizó para cocer cerámicas, bien durante un largo periodo de tiempo, bien de un modo intensivo, como lo atestigua la zona de limpieza situada al Este.

CONCLUSIONES La intervención arqueológica realizada en el Sector 13 del P.G.O.U. de Torrejón de Velasco ha sacado a la luz parte de un poblado carpetano, La Cuesta, así como un área donde se realizaron actividades de tipo industrial y de procesamiento que la comunidad llevaría a cabo en las inmediaciones del poblado. La primera actividad detectada es la extracción de tierra para la construcción. Estas subestructuras suelen tener un gran tamaño y un perfil irregular. Cuando dejan de funcionar como cantera se colmatan, conformando los conocidos “basureros”. La necesidad de almacenaje se ha constatado mediante varios sistemas. Quizá el más espectacular son los denominados pozos-silos; subestructuras cilíndricas de profundidad variable, pero siempre superando los tres metros de profundidad, con una boca cónica para poder ser cubierta. En su interior algunos presentan pares de pates a distancias fijas. Varias son las razones que nos inclinan a pensar que estas subestructuras son de almacenamiento y no de obtención de recursos hídricos. Junto a este sistema, están las subestructuras que se han interpretado como silos y zonas de almacenaje diverso. A este respecto, hay que señalar que se llegó a excavar una que todavía conservaba parte de muros y que se ha considerado como un posible sótano de una estructura donde guardar materiales y cobijarse de las inclemencias del tiempo. Otros muros descubiertos deben interpretarse como evidencias indirectas de actividades productivas. Nos referimos a estructuras simples cuya función pudo ser muy diversa, desde cortavientos a secaderos. También deben ser tomadas como evidencias indirectas las “cabañas” semiexcavadas, donde se realizarían diversas actividades, incluso de tipo manufacturero, aunque la ausencia de restos significativos impide hacer una clara interpretación de estos lugares.

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Finalmente, hay que destacar la presencia de un horno circular con praefurnium y una zona inmediata, donde se tiraron las cenizas producidas por las labores realizadas en él y que demuestran que este horno se utilizó de forma, o bien intensiva, o bien durante un largo periodo.

BIBLIOGRAFÍA AGUSTÍ, E.; MORÍN, J.; URBINA, D.; LÓPEZ, F.J.; SANABRIA, P.J.; LÓPEZ, G.; LÓPEZ, M.; ILLÁN, J.M. e YRAVEDRA, J. (2007): “El yacimiento de la primera Edad del Hierro de Las Camas (Villaverde). Los complejos habitacionales y productivos”. En A.F. Dávila (ed): Estudios sobre la Edad del Hierro en la Carpetania. Registro arqueológico, secuencia y territorio. Zona Arqueológica 10, vol. II: 1125. Museo Arqueológico Regional. Alcalá de Henares. BLASCO, Mª C.; ALONSO, Mª A. y VALIENTE, S. (1980): “La Edad del Hierro en la provincia de Madrid”. II Jornadas de Estudios sobre la Provincia de Madrid: 279-312. Madrid. ——- y LUCAS, Mª R. (2000): “La Edad del Hierro en la región de Madrid”. Boletín de la Asociación Española de Amigos de la Arqueología, 39-40: 177-196. DÁVILA, A.F. (ed) (2007): Estudios sobre la Edad del Hierro en la Carpetania. Registro arqueológico, secuencia y territorio. Zona Arqueológica 10 (2 vol.). Museo Arqueológico Regional. Alcalá de Henares. GÓNZALEZ, J. (2001): “Villamejor (Aranjuez). Un yacimiento de la Edad del Hierro y romano al Sur de la Comunidad de Madrid”. Estudios de Prehistoria y Arqueología Madrileñas, 97-104. MARTÍN, A. y WALID, S. (2007): “El yacimiento de El Baldío (Torrejón de Velasco, Madrid). Algunos aspectos acerca de la evolución de los espacios de habitación entre los siglos V y I a. C.: de la cabaña al edificio”. En A.F. Dávila (ed) Estudios sobre la Edad del Hierro en la Carpetania. Registro arqueológico, secuencia y territorio. Zona Arqueológica 10, vol. II: 194-214. Museo Arqueológico Regional. Alcalá de Henares. MUÑOZ, K. y ORTEGA, J. (1996). “La transición PrimeraSegunda Edad del Hierro en el Bajo Henares: las cabañas de ‘Los Pinos’ (Alcalá de Henares, Madrid)”. Actas del V Encuentro de Historiadores del Valle del Henares (Guadalajara): 31-43. URBINA, D.; MORÍN, J.; AGUSTÍ, E.; ESCOLÀ, M. y LÓPEZ, M. (2007): “Una puerta hacia la comprensión de la Edad del Hierro en el Valle del Manzanares: los yacimientos de Las Camas y La Gavia (Madrid)”. Primer Simposio de la Investigación y Difusión Arqueopaleontológica en el Marco de la Iniciativa Privada. Auditores de Energía y Medio Ambiente S.A.: 157-194. Madrid. VALIENTE, S. (1994): Excavaciones arqueológicas en “El Cerrón”, Illescas (Toledo). Servicio de Publicaciones de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. Toledo. VVAA (2000): La Arqueología madrileña en el final del siglo XX. Boletín de la Asociación de Amigos de la Arqueología, nº 39-40. Madrid.

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