Actas del Simposio III

September 22, 2017 | Autor: Manuel Domenech Ball | Categoría: La esclavitud en Hispanoamérica, Sor Juana Inés de la Cruz y la esclavitud
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·

500 años en Puerto Rico y el Caribe, Siglo XVII

Iglesia, Estado y Sociedad: 500 años en Puerto Rico y el Caribe

Actas del Simposio III El desafiante siglo XVII

María Dolores Luque (Editora)

Arzobispado de San Juan de Puerto Rico Universidad del Sagrado Corazón

San Juan de Puerto Rico 2010

DE LA ILEGITIMIDAD A LA IDENTIDAD:

LA MIRA-

DA DE SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ SOBRE UN ESCLAVO CRIOLLO DE PUERTO RICO * Manuel A. Domenech Ball

Juana de Asbaje y Santillana o Juana Ramírez, según algunos estudiosos, fue inscrita como "hija de la Iglesia" en su acta de bautismo. Este título que aparenta ser honroso, sin embargo, era un estigma. Quería decir que era hija fuera de matrimonio.' La circunstancia de su nacimiento fuera de los cánones de la iglesia pudo haber dejado una huella en un mundo donde haber nacido dentro de un matrimonio religioso era valorado. Si no hubiese habido otros elementos como su inteligencia, belleza y posi-

Agradezco al prof. Rafael Velázquez, estudiante doctorando del Programa Graduado de Física de la Facultad de Ciencias Naturales del Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico, por haberle dado ritmo de tambor al poema de Sor Juana, a la vez que yo lo leía, con el propósito de probar que Sor Juana usó una métrica basada en el ritmo sicá, tiempo 4 x 4, típico del baile de bomba. El prof. Velázquez confecciona tambores. Lo mismo agradezco al prof. Carlos Miranda del programa doctoral de química, de la misma institución, por haberlo acompañado con la maraca. 1 Sobre su apellido y la circunstancia de su nacimiento nos dice Antonio Alatorre" que Sor Juana fue hija natural; que su madre, Isabel Ramírez, era soltera; y que, aunque se conocía el nombre del padre, Pedro de Asuaje (no Asbaje, como erróneamente se ha venido diciendo), ella no usó este apellido. Lo más seguro es que ni conoció siquiera al tal Pedro de Asuaje. Su nombre, antes de hacerse monja, era Juana Ramírez". Antonio Alatorre, "Sor Juana y los hombres", Estudios: Filosofía, historia, letras. Invierno 1986. Disponible en la página virtual del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) http:/ / biblioteca.itam.mx/ estudios/ estudio/ estudio07 / sec3.htrnl, fecha de acceso 18 oct 2006. Por otro lado, Carlos Elizondo Alcaraz comenta que: "También *

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ción social su circunstancia de hija natural hubiese pesado fuertemente en la sociedad mexicana del siglo XVII. Sor Juana de la Cruz trasmutó el sentido del título de la ilegitimidad a la identidad. Al acercarnos a su obra poética- de contenido religioso, se burla de los encumbrados.' Esa identidad con la marginalidad es posicionarse como una más entre ellos por razón de su nacimiento. Tres grupos de marginados son tema de la obra poética de Sor [uana: la mujer, el negro- y el indio. Mi trabajo se enfocará en el segundo. Había puesto el punto final a mi trabajo cuando me topé con dos del sorjuanista Antonio Latorre que tocan mi tema. Dos trabajos eruditos, y hasta donde sé, no son parte de un libro, sino que son originales para la Internet. Están publicados en dos portales de reconocida calidad: el Centro Virtual Cervantes y el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM). De ambos trabajos el que más me concierne es el que se publicó en el portal del Centro Virtual Cervantes, "Sor Juana I americana poetisa"'. Donde americana aparece en cursivas, por su conciencia americana ya que para su época, mexicana, hu-

podemos estar seguros de que sí fue bautizada como 'hija de la iglesia', pues su madre, en el testamento, se declara soltera, madre de seis hijos. Sor Juana fue lo que se llamaba hija ilegítima ... " Carlos Elizondo Alcaraz, "La discutida 'conversión' de Sor Juana", en Memorias del Coloquio Internacional Sor Juana Inés de la Cruz y el pensamiento novohispano 1995. México, Biblioteca Sor Juana Inés de la Cruz, 1995, p. 82. 2 Sor Juana Inés de la Cruz. Obras completas. México, Fondo de Cultura Económica, 1952,4 vols., II. 3 Inmediatamente después del villancico que nos compete hay una burla a tr ••• un estudiantón de Bachiller afectado, I que escogiera antes ser mudo I que parlar en Castellano. I y así, brotando Latín I y de docto reventado, I a un bárbaro que encontró, I disparó estos latinajos". Ibid., p. 40. 4 Nos dice Antonio Latorre que en Sor Juana "La presencia de los negros es más asidua que la de los indios". Antonio Latorre, "Sor Juana, 'americana poetisa'" disponible en el portal del Centro Virtual Cervantes, anuario 2004, http:/ leve. cervantes.es/ obref/ anuario/ anuario_041 alatorre, fecha de acceso 19 oct 2006.

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biese sido referente a indígena, lo que no era. Pude con estas lecturas confirmar mi teoría y a la vez discrepar en algo con el sorjuanista. Sor Juana nos deja en un villancico el testimonio de un negro esclavo de Puerto Rico que cantó y tocó al son de calabazo y conga en la catedral de México durante la festividad de San Pedro Nolasco, el 31 de enero de 1677.5 Al referirse Antonio Latorre a este villancico, nos dice que "lo canta (un) negro' al son de un calabazo' mientras baila un puertorico ... " y aclara que tal baile puerto-rico es "un antepasado de la salsa". Más aún, define al calabazo como un güiro. No dice nada de la procedencia del nombre, quizás por lo obvio, Puerto Rico, pero interpreta el nombre Pilico como la manera que el negro pronuncia el nombre Perico, de Pedro Nolasco, el patrón de cuya fiesta se celebra. Estoy de acuerdo con la primera parte de la interpretación que hace el erudito sorjuanista, pero difiero en la del nombre. El nombre del esclavo es una contracción de Puerto Rico, Pilico. Más aún, en otro villancico dedicado a la Asunción de María, Pilico vuelve a aparecer y nada tiene que ver con San Pedro Nolasco.s Pilico es el nombre del esclavo, nombre que lo identifica con el país de procedencia, Puerto Rico. En los juegos de Sor Juana, en la manera barroca de esconder sin decir y diciendo a escondidas, en un baile que se llama puerto-rico, hay un esclavo de Puerto Rico que a la vez se llama Pilico.

s lbid., pp. 39-40. Aurelio Tello señala que sor Juana escribía la letra pero la música la componía un Maestro de Capilla. Según este autor, fue el maestro de capilla de la catedral de México, José de Agurto y Loaysa, el que escribió la música de nuestro villancico. Aurelio Tello, "Sor Juana Inés de la Cruz y los maestros de capilla catedralicios. De los ecos concertados y las acordes músicas con que sus villancicos fueron puestos en métrica armónica", en Margarita Peña, Cuadernos de Sor Juana: Sor Juana Inés de la Cruz y el siglo XVII. México, Coordinación de Difusión Cultural, Dirección de Literatura/UNAM, 1995, p. 171. 6 de la Cruz, Obras ... , pp. 15-16.

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Debo señalar que los cantos, en este caso un villancico, se hacían como parte de la recitación de los Maitines del Oficio Divino, lo que hoy se conoce como el Oficio de Lecturas de la Liturgia de las Horas. Es la oración pública y oficial de la Iglesia y después de la celebración eucarística como culto, es la más importante. Es Cristo en la Iglesia que ora al Padre. Nos dice Aurelio Tello que el uso de villancico s durante el oficio de maitines es de comienzos del siglo XVI y surge en España, donde sustituye "los responsorios litúrgicos en latín por canciones en lengua castellana".' No nos debe sorprender el uso del lenguaje de un esclavo de Puerto Rico porque, como bien señala Tello, se podían hacer en lengua náhuatl "o en el español que hablaban los negros conversos al cristianismo"." San Pedro Nolasco fue el fundador de una de las dos órdenes religiosas que se dedicaron a redimir cristianos cautivos en manos de musulmanes. En esas guerras mediterráneas donde había cautivos de ambas partes que terminaban como esclavos y se pagaba rescate o canje de cautivos. Para el siglo XVII se invoca al santo como patrono de los esclavos africanos. Sor Juana nos habla de un negro de Puerto Rico. Hay evidencia que en 1705 se usaba el gentilicio puertorriqueño? lo que nos permite presuponer que se usaba para las décadas finales del siglo XVII. El término más usado

Ibid., p. 165. Véase también su estudio introductorio al libro de la música barroca en Perú. Aurelio Tello. Música barroca del Perú. Siglos XVII-XVIII. Perú, Asociación Pro Música Coral, 1998, pp. 13-38. 8 Ibid., p. 168. 9 Ángel López Cantos dio con un documento de 1705 donde se usa el gentilicio puertorriqueño. Nuestro gentilicio es una excepción a la regla gramatical porque debería ser portorriqueño. Ángel López Cantos, Los puertorriqueños: mentalidad y actitudes (Siglo XVIII). San Juan, Editorial de la Universidad de Puerto Rico y Ediciones Puerto, 2000, pp. 2-3.

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era criollo o natural de la Isla para indicar a los nacidos en Puerto Rico. Sin embargo, el esclavo no era bozal porque en su cantar decía que era de Pilico, de Puerto Rico." Y esto nos da pie para notar un elemento característico de la fonética puertorriqueña, el cambio de la letra 1 por la r y viceversa. Fenómeno que compartimos con otros pueblos de habla afrohispanocaribeña. Después de la virtual desaparición del oro en Puerto Rico y el descubrimiento de las riquezas mexicanas y peruanas varios habitantes de la Isla emigraron a esas tierras más prometedoras Y Se llevaron todo, incluyendo a sus esclavos por lo que existe la posibilidad de que el esclavo que inspiró a Sor Juana emigrara con su amo o fuese vendido. El villancico comienza con una ensaladilla que describe al negro por su grandeza admirado". Grandeza es mucho más que la estatura física, es la grandeza que nos lleva a la admiración. Contrario a autores posteriores, especialmente antillanos, que minusvaloraron al negro y a su lengua", sor Juana lo encumbra: 11

Sor Juana menciona a "dos princesas de Guinea" en su villancico de la Asunción de 1679, Obras ... , p. 72. En los Maitines de Navidad que Juan Gutiérrez de Padilla compuso en 1653 para la catedral de Puebla hay uno, el villancico VIII, Negri/la, sobre un negro de Guinea. Juan Gutiérrez de Padilla, México barroco/ Puebla 1,Maitines de Navidad, 1653.México, URTEX,1996, p. 49 (Folleto incluido con un CD). 11 "Otros grandes mercaderes que estuvieron en la Isla fueron: Luis Carcía y las famillas de los Palma y los Jorge. (....) Por su parte, los Jorge se estrenarían en las Antillas poniendo a prueba sus caudales pero pasarían eventualmente a México, hacia el 1553. Allí lograrían generar unas siete compañías mercantiles de envergadura". Cf. Jorge Lizardi Pollock, "Mercados, mercaderes y sociedad: Puerto Rico, 1508-1535".Tesis de maestría, Departamento de Historia, Facultad de Humanidades, Recinto de Río Piedras, 1977, p. 97. 12 " ... en ese trabajo no me ocupé precisamente de las modificaciones del idioma, de las torturas y descomposición que sufre entre unas bocas poco educadas, de que resultan corrupciones de recomposición característica. Si estuviera en nuestras manos reunír las canciones y los proverbios de nuestros negros tendríamos que llegar a los mismos resultados. Para nadie es más exacto que

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A los plausibles festejos que a su fundador Nolasco la Redentora Familia publica en justos aplausos, un Negro que entró en la Iglesia, de su grandeza admirado, por regocijar la fiesta cantó al son de un calabazo ... 13

La majestuosidad de la entrada del esclavo a la catedral metropolitana de México nos recuerda el comienzo del Cántico de la Virgen conocido como el Magnificat14: (Magníficat anima mea Dominum; Engrandece mi alma al Señor). Continúa "el Señor ha mirado la humildad de su esclava y que dispersó a los soberbios de corazón; destronó a los poderosos y ensalzó a los humildes: llenó de bienes a los hambrientos y despidió vacío a los ricos... La Virgen de las Mercedes se va a identificar con el esclavo puertorriqueño." De entrada, sor Juana, se planta del lado del esclavo que sufre el prejuicio por ser negro y que posteriormente lo hace saber. Hay un dejo del Nigra sum sed formosa: "soy negra, pero hermosa" de la traducción de la Vulgata> del Cantar de los Cantares; la traducción que conocía sor Juana. Si bien el Cantar sigue con "No se fijen en mi color negro, ff

el trabajo está impuesto como pena por la Providencia: es más que un dogma, es un hecho real para el negro". Antonio Bachiller y Morales, "Desfiguración á que está expuesto el idioma castellano al contacto y mezcla de las razas", Revista de Cuba, tomo XIV, La Habana, 1883, p. 97. 13 de la Cruz, Obras ... , p. 39. 14 Lucas. 1: 45-54. 15 El tema de la esclavitud de María lo trata sor Juana Inés en otra ocasión que luego veremos. Sor Juana estaba obligada a recitar este cántico todos los días. 16 Biblia Sacra Iuxta Vulgatam Versionem. Stuttgart, Deutsche Bibelgesellschaft, 1994.

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es que me ha quemado el sol", la interpretación racista de que realmente no es negra, sino que la ha quemado el sol, Sor Juana la va a virar a lo largo del villancico por lo que podría ser el sol me ha hecho negra, por lo que mi color es reflejo del sol. En la fiesta de la Inmaculada Concepción de María de 1689, sor Juana usa el adjetivo negro y negra para aludir al color de la Virgen. La negrura la hace hermosa Aunque en el negro arrebol Negra la Esposa se nombra, No porque ella tiene sombra Sino porque se da el Sol De su Pureza el crisol Que el sol nunca se le va.

No de la culpa el horror Hacer pudo efecto tal, Pues ella da la causal, De su encendido color, Añadiendo, por primor, Que eso más gracia le da.

Negra se confiesa; pero Dice que esa negregura Le da mayor hermosura: Pues en el Albor primero, Es de la Gracia el Lucero El primer paso que da" Y

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de la Cruz, Obras ... , pp. 105-106.

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El villancico del esclavo de Puerto Rico abre con un estribillo que imita la repercusión de la conga: ¡Tumba, la-lá-la: tumba, la-lé-le: que donde ya Pilico, escrava no quede! [Tumba, tumba, la-lé-le: tumba, la-Iá-la, que donde ya Pilico, no quede escrava!" Se nos adelanta sor Juana a la poesía negroide o negrista de los poetas antillanos especialmente a nuestro Luis Palé s Matos con su "Majestad negra" .19 Por la encendida calle antillana va Tembandumba de la Quimbamba -rumba, macumba, candombe, bámbulaentre dos filas de negras caras. Ante ella un congo -gongo y maracaritma una conga bomba que bamba. Más bien "Majestad negra" contrapuntea con el estribillo de sor Juana en la percusión de una conga que sonó en la catedral de México en el siglo XVII y retumbó en la Antilla esclava. En algo que parece un error grave de dicción que le cambia el sentido total a la palabra, el esclavo habla de los Parre mercenaria. Sor Juana no intenta corregir ni la confusión de género y número escribiendo padres mercedarios y menos aun la supuesta confusión de mercenario por mercedario. ¿Hay realmente confusión de términos? Si nos remitimos al Diccionario de Autoridades» podemos ver

Ibid., p. 39. Luis Palés Matos, Poesía completa y prosa selecta. Caracas, Biblioteca Ayacucho, 1978, p. 156. 20 Real Acadenúa Española. Diccionario de Autoridades. Madrid, Editorial Gredos. Edición facsímil (1726),1990. 18 19

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que no. Mercenario en su segunda acepción es sinónimo de mercedario, de un miembro de la Orden de la Merced. El mercenario es también y en su primera acepción, "el trabajador jornalero, que por su estipendio y jornal trabaja en el campo" y añade el diccionario que" acrecienta las fuerzas y el conato, quando llega la tarde y no se acaba la tarea". En término latino mercennari nos remite al salario, paga o sueldo y es el mismo término que usa San Jerónimo en la traducción de la Vulgata. Así que tenemos que la traducción de Levítico 19, 13 "Non morabitur opus mercennarii apud te usque mane" se traduce como "No guardarás en tu poder hasta el día siguiente la paga del jornalero?» y otra vez en 1 Timoteo 5:18"Dicit enim scriptura non infrenabis os bovi trituranti et dignus operarius mercede sua", o sea, "Porque dice la Escritura: 'No atarás la boca al buey que trilla'" y 'El obrero es digno de su jornal'" . Pero la más fuerte es la denuncia del apóstol Santiago (Stgo.5:4)"Ecce merces operariorum qui messuerunt regiones ves tras qui fraudatus est a vobis clamat et clamor ipsorum in aures Domini Sabaoth introiit", "Miren que el jornal que defraudaron a los obreros que segaron sus campos clama; su clamor suena en los oídos del Señor de los ejércitos". Entonces nos preguntamos, ¿quién era el mercenario, el verdadero mercedario, quién clama por el jornal y que su voz llegará a los oídos de Dios? El esclavo. Mas nuestro hombre torna su dirección hacia la Virgen de las Mercedes, la patrona de la Orden, la qué verdaderamente libera cautivos. ó

Eya dici que redimi: cosa palece encantala,

Me remito a una traducción de la Biblia que se hizo en 1793 y actualizada en 1993 de la Vulgata al español. Trato de usar un texto más cerca de la traducción de San Jerónimo que era la que sor Juana conocía. Biblia americana San Jerónimo. México, Santo Domingo, Valencia, EDICEP, 1994. 21

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por que yo la Oblaje vivo y las Parre no mi saca. Ella dice que redime Cosa parece encantara Porque yo el obraje vivo y los padres no me saca(n).

Encantar se refiere a encantamiento, pero en el contexto del poema y siguiendo el juego de sor Juana con la dicción criolla del esclavo, en este caso la nasalización de la r, o la r por n, podría referirse a encartar, que para el siglo XVII se refería a "una condenación hecha en rebeldía del reo que aunque ha sido llamado [... ] no ha querido parecer en juicio". Encartar, específicamente, quiere decir: "Condenar a uno en rebeldía por algún crimen grave y confiscarle sus bienes"." Una de las maneras de pagar un reo su sentencia era con la esclavitud. Por esa razón, el esclavo vive el oblaje. La palabra no existe en el diccionario. La que aparece y se entiende, por el cambio de consonante 1por r es obraje. Una de las acepciones que nos da el Diccionario de la Academia de la Lengua es la que nos da también el Diccionario de Autoridades: "Prestación de trabajo que se imponía a los indios de América, y que las leyes procuraron extinguir". Sin embargo, en el juego de palabras de sor Juana, tiene sentido dentro del contexto del villancico. Se refiere a la oblación, a ser oblato, donación, pero también es el trabajo que se le imponía, trabajo servil, trabajo esclavo. Se clama por el jornal que no se paga, por el sueldo, por la libertad. Debido a que los Padres no me lo sacan del cautiverio, de la oblación a la que está sometido, entonces recurre a la Virgen.

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Real Academia, op. cit.

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Pensaba el esclavo que la Virgen no quería a la gente prieta porque ella era blanca. No podía dormir, pensaba con su conga, le daba a la conga mientras pensaba. Hay malestar en lo que pensaba. No se resignaba al hecho de que no lo quisiera por ser negro: La otra noche con mi conga turo" sin durmí pensaba, que no quiele gente plieta, como eya so gente branca. Esta estrofa es el punto culminante del villancico. En esas cuatro líneas sor Juana hace uso del mismo argumento de fray Antón de Montesinos sobre la esclavitud de los indígenas en 1511: "Éstos ¿no son hombres? ¿No tienen ánimas racionalesj>" Sor Juana usa el mismo argumento cuando defiende el derecho de la mujer al estudio: "¿No tienen alma racional como los hombres? Pues, ¿por qué no gozará el privilegio de la ilustración de las letras con ellos?"> La aparente sencillez de las dos preguntas retóricas de fray Antón, sor Juana las hace en su autodefensa: si son iguales por qué no tienen el mismo derecho. En el villancico la hace en una sola afirmación, son gente independientemente del color de su piel, son seres racionales y no caballos. Se remite, pues, al concepto ontológi-

Turo no significa duro, sino todo. En otra copla de tema negro habla de "la Señala Malíaj a turo mundo le daba". Más adelante" ... vámoso a turo trote". de la Cruz, Obras ..., p. 73. 24 Bartolomé de las Casas. Historia de las Indias. Caracas, Biblioteca Ayacucho, 1986,3 vols., III, p. 14. 25 Juana Inés de la Cruz. Carta de Sor Juana Inés de la Cruz a su confesor. Autodefensa espiritual. Estudio y notas de Aurelio Tapia Méndez. Monterrey, Producciones Al Volea El Troquel, S. A, 1993, líneas 93-94 de la transcripción. Aunque el libro tiene numeración de páginas, no así la transcripción de la carta que tiene numeración de líneas. 23

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ea-jurídico hombre/ persona del derecho romano>, que es el punto fundamental del argumento de Bartolomé de las Casas en su disputa sobre la libertad de los indios: "Desde el principio del género humano, todos los hombres ... por derecho natural y de gentes fueron libres... y no sujetos a servidumbre" y En otras palabras, si son hombres entonces son libres. Lo que no es natural es la esclavitud. La esclavitud surge, no como parte de la ley natural y del derecho que de ella nace, sino como una aberración de ese derecho, en muchos casos como condena en donde no sólo se confiscan los bienes materiales, sino el bien mayor, la libertad. La sabia mujer debería estar al tanto del grito de fray Antón y las disputas posteriores de los dominicos ya que exclama: Sola saca la Pañola; ¡pues, Diosa, mila la trampa, que aunque neglo, gente soma, aunque nos dici cabaya!

El villancico concluye con un acto de contrición por haber murmurado contra la Virgen, esa Redentora Santa y le pide perdón a San Pedro Nolasco por haber hablado mal. Hay un tono de resignación ante el padecimiento del cuerpo, pero a pesar de esto está libre el alma: Mas ¿qué digo, Diosa mío? ¡Los demoño, que me engaña,

Gorki Gonzáles Mantilla, "La consideración jurídica del indio como persona: el Derecho Romano, factor de resistencia en el siglo XVI". en Teodoro Hampe Martínez, La tradición clásica en el Perú virreinal. Libro virtual. http:/ I sisbib. unmsm.ed u.pe/ bibvirtualj libros I historial trad_clas I ConsjurInd , como_Per.htm, fecha de acceso 21 feb 2006. 27 Bartolomé de las Casas. De regia potestate. Edición crítica bilingüe por Luciano Pereña, J. M. Pérez-Prendes, Vidal Abril y Joaquín Azcarraga. Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 1969, p. 16. 26

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pala que esé mulmulando a esa Redentola Santa! El Santo me lo perrone, que só una malo habla la, que aunque padesca la cuepo, en ese libla las alma.

Sor Juana entiende que la única esclavitud posible es la entrega a la voluntad de Dios como hizo la Virgen. Es la esclavitud que lleva a la libertad. En el caso de la Virgen es la libertad plena en su Asunción. En la boca de una esclava, en otro poema, pone esta copla: Ésa sí qui se nombraba Escrava con devoción", E cum turo culazón A mi Diosa servtaba: y por ser buena Escrava Le dieron la libertá. ¡Ha, ha, ha!"

El tema de la "asunción" de los negros, de la exaltación de los negros está presente en sor Juana, ya sea reclamando su libertad, exponiendo su igualdad, haciéndolos protagonistas de sus poemas= o haciéndolos del mismo linaje de Jesús por María y por José. En los villancico s a la festividad de San José de 1690 pone en boca de un negro

Martín Alonso dice en su Enciclopedia del idioma que devoción entre los romanos era un acto de consagrarse a los dioses y que entre los cristianos la prontitud para hacer la voluntad de Dios. Martín Alonso. Enciclopedia del idioma. Diccionario histórico y moderno de la lengua española (siglos XII al XX), etimológico, tecnológico, regional e hispanoamericano. Madrid, Aguilar, 1947.Reimpresión 1982. 29 de la Cruz, Obras ..., p. 73. 30 Véase en otra festividad de la Asunción, la de 1685, en que un negro le pide a la Virgen: "Más ya que te va, / ruégale a mi Dios/ que me saque lible/ de aquesta plisión". Ibid., p. 97. 28

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su ascendencia del "Neglo Señol San José". Por la reina de Saba que era negra y que concibió un hijo del rey Salomón= del cual vienen Jesús, José y María", No nos debe sorprender que sor Juana nos haga un planteamiento de esta naturaleza. Nos dice el padre Mauricio Beuchot que Sor Juana Inés de la Cruz manifestó un notable conocimiento de la escolástica, tanto en filosofía como en teología. Estos conocimientos, al ser transportados a su poesía, adquieren un ropaje literario con el que no solo conservan su condición de ideas filosóficas y teológicas, sino que adquieren una fuerza especial que los potencia aún más para llegar al ánimo del público."

Sor Juana siguió la tradición de los lugares teológicos, o tópicos teológicos como lugar de apoyo donde se puede

31 La reina de Saba aparece en dos libros del Antiguo Testamento. Son pasajes paralelos. Estos son 1 Reyes 10 y 2 Crónicas 9. No hay ninguna evidencia, fuera de una tradición oral, de que Salomón tuviera un hijo con ella. Cuando muere Salomón le sucede su hijo Roboán y de él desciende Jesús. El Cantar de los Cantares no dice nada al respecto. Es interesante notar que Luis Palés Matos en su poema "El Cantar de los Cantares" se hace eco de la tradición de la relación erótica de ambos, aunque no menciona nada de un hijo. Palés, op. cit., p. 17. Esta tradición oral deber ser muy antigua. Stephen Spector dice que en Etiopía, tanto judíos como cristianos y rastafaris, aceptan esta tradición y que desde el siglo XIII los reyes de Etiopía se consideraban descendientes de Salomón. Véase Stephen Spector, Operation Solomon. The Daring Rescue of the Ethiopian Jews. Oxford, Oxford University Press, 2005, p. 2. 32 lbid., p. 143. "También alvinalé; / le/e, le/e, le/e, le/e /que pudlo ser Nego Señal san José!/ I(ndio). -¿Por dónde esa línea va? / Neg. -Pues ¿no pulo de Sabá / telé algún cualteló? / Que a su Parre Salomó / también ella fue mujer: / tlele. lele, le/e, lele! / ¡que por poca es Neglo Señal San José!". Cualteló en la lengua del esclavo es cuarterón y, según Alonso en su Enciclopedia de/ idioma significa "nacido en América de mestizo y española o viceversa". 33 Mauricio Beuchot. "Los Autos de Sor Juana: tres lugares teológicos" en Sara Poot Herrera, Sor Juana y su mundo. Una mirada actual. México, Universidad del Claustro de Sor Juana, 1995 p. 356.

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fundamentar la construcción teológica: "Los lugares teológicos eran [... ] la Sagrada Escritura, la tradición de la Iglesia, los concilios, los papas, los santos padres, los teólogos y aun los filósofos y los historiadores"." Sor Juana puso en boca de un esclavo puertorriqueño el lugar teológico de la disputa de la libertad de los seres humanos que los dominicos de las Antillas y de México habían expuesto en el siglo XVp5 La solemnidad de San Pedro Nolasco sirvió de ocasión para ese reclamo. La conga y el calabazo de un esclavo, hijo de nuestra tierra, en la voz de sor Juana, fue una de las pocas voces que reclamaron la abolición de la esclavitud negra en América." "Éstos ¿no son hombres? ¿No tienen ánimas racionales?", gritó Fray Antón de Montesinos en 1511,el año en que el papa Julio II nombró a Alonso Manso como obispo de Puerto Rico. Son otros 500 años que también conmemoramos.

Ibid., p. 357. En otro trabajo Beuchot señala que para el siglo XVII habían madurado las inquietudes criollas en el plano teológico y filosófico del México virreinal, especialmente entre los dominicos del convento de Santo Domingo de México. Menciona a fray Tomás de Mercado" quien en su obra, Suma de tratos y contratos, denunciaba los abusos que en los planos económico y administrativo se cometían con la población americana. [... [Ias principales opiniones y soluciones que ofrece Mercado tenían como base las disputas y argumentos que se habían suscitado en el convento de Santo Domingo en México". Beuchot, "Lo filosófico y lo teológico en Sor Juana" en Peña, op. cii., p. 101. 3P Fernando Mires señala que fueron pocas las voces que se levantaron para defender los derechos de los esclavos negros. Dos de éstas fueron los jesuitas en Cartagena de Indias, Alonso de Sandoval y San Pedro Claver. Véase Fernando Mires, En nombre de la cruz. Discusiones teológicas y políticas frente al holocausto de los indios. Buenos Aires, Libros de la Araucaria, 2006. No puedo excluir a fray Iñígo Abbad y Lasierra que, en 1788, señaló que la esclavitud negra en Puerto Rico creaba una fantasía de superioridad entre los criollos blancos, al verse rodeados de seres humanos" destinados a adivinar sus pensamientos". Para Abbad esta fantasía "entumecía su corazón" y los hacía sentirse superiores a los esclavos. Véase fray Iñigo Abbad y Lasierra, Historia geográfica, civil y natural de la isla de San Juan Bautista de Puerto Rico. Edición anotada por José Julián de Acosta con estudio introductorio de Cervasio L. Carcía. Madrid, Doce Calles, 2002, p. 496.

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