Abanderado de la Orden del Santo Sepulcro. S. X

Share Embed


Descripción

Abanderado de la Orden del Santo Sepulcro, siglo X

La expedición de Sharaf al-Ma’ali

Paisaje de Tierra Santa. Ilustración de un manuscrito de Andre d’Ypres (siglo XV), que narra la historia de Saúl, David y Salomón

En mayo de 1102, los egipcios enviaron más de 20.000 hombres al mando del hijo del visir Sharaf al-Ma’ali. La expedición se concentró en Ascalón y avanzó hacia Ramleh. En esta ocasión, Balduino estaba más preparado: en Jaffa había un ejército con miles de cristianos y las guarniciones de Galilea estaban alerta. Sin embargo, los escuchas del monarca le iban a jugar una mala pasada, pues informaron a Balduino de que las tropas egipcias eran como las del año anterior, es decir, numerosas pero mal equipados, y el monarca decidió atacarles sin esperar los refuerzos. El 17 de mayo, el rey salió acompañado de unos quinientos caballeros, y se encontró con un ejército magníficamente equipado. Balduino se percató del error que había cometido. La caballería ligera de los egipcios impedía cualquier posibilidad de retirada. Los cruzados sólo tenían una opción: atacar frontalmente. Los musulmanes se vieron sorprendidos y retrocedieron, pensando que iban a llegar tropas cruzadas de refuerzo, pero cuando esto no sucedió, se reagruparon y lanzaron un fuerte ataque contra Balduino y los suyos, que se vieron obli-

148

gados a huir. Algunos hombres lograron refugiarse en Jaffa, pero casi todos perecieron. El monarca y los notables cristianos más importantes se refugiaron en Ramleh, donde fueron cercados por los egipcios. La llegada de la noche les salvó del ataque. Las defensas de Ramleh estaban en un estado lamentable: sólo se sostenía una torr e , que Balduino había construido el año anterior. Allí se refugiaron todos. En medio de la noche, llegó un jinete árabe que pidió ser recibido por Balduino: era el esposo de la cautiva embarazada que el monarca había liberado. El jinete informó a los cristianos de que el ataque comenzaría al alba, y aconsejó al monarca que huyera. Balduino comprendió la gravedad de la situación y, acompañado de algunos fieles, escapó. Con la llegada del alba, los egipcios apilaron haces de leña para incendiar la torre y quemar a los asediados. La caballería franca, al frente de Conrado, decidió morir luchando e hizo una salida desesperada. Todos fallecieron, a excepción de Conrado, cuyo valor causó una gran impresión a los egipcios y le perdonaron la vida. En Jaffa se recibió la noticia de la muerte de estos caballeros en Ramleh, pero se desconocía la suerte

L

as excéntricas y trágicas cruzadas de los niños sirvieron para alimentar una vez más el sueño de recuperar los Santos Lugares para la Cristiandad. Sin embargo, aunque el sentimiento de cruzada se había revitalizado en algunos reyes, como Ingi II de Noruega o Andrés II de Hungría, los monarcas occidentales se mostraron más remisos a acudir a la llamada del concilio de Letrán de 1215.

La expedición a Egipto El 24 de mayo de 1218, día de la Ascensión del Señor, el ejército cruzado al

mando de Juan de Brienne se embarcaba rumbo a la desembocadura del Nilo. La falta de viento retrasó la travesía y dividió al ejército cristiano. El día 27, el primer continente llegó a las cercanías de Damieta; el 29, se divisaron a lo lejos los barcos que llevaban al rey Luis IX y al resto del ejército. Damieta está en la desembocadura del Nilo, al cabo del brazo oriental del gran río. Como había demostrado la experiencia de 1169, la estratégica ubicación de Damieta entre uno de los brazos principales del Nilo y el lago Manzaleh hacía necesario un ataque

73

Ricardo I, en el país del Nilo

D

esde la muerte del gran sultán ayyubí Saladino, Egipto se había convertido en el centro absoluto del poder musulmán. Ricardo Corazón de León, monarca inglés y rival de Saladino, ya había calibrado la importancia del país del Nilo en cuanto a recursos económicos y humanos. Este rey había sido, además de un bravo guerrero que causó honda admiración incluso entre sus enemigos, un excelente estratega. Fue él en persona quien convenció a los barones francos de Ultramar de que debían controlar Egipto si querían mantener el dominio de Palestina. Si los musulmanes no disponían de las riquezas que proporcionaba el valle del Nilo, no podrían costear un gran ejército como el ayyubí. Pero, además, el dominio de la desembocadura del Nilo permitiría a los cruzados mantener el control del litoral sirio-palestino, hasta entonces en manos de la poderosa escuadra egipcia.

Yelmo Los grandes yelmos hicieron su aparición poco antes de mediados del siglo XIII. Era el final de la evolución de un modelo que arranca de los yelmos con nasal a los que se les aplicaban una máscara cubriendo el rostro y un cubrenuca. Al final del proceso queda un casco cilíndrico con apenas dos ranuras para los ojos y unos pequeños orificios que actúan como respiradero. Sobre el yelmo, el caballero porta una cointise o mantelete de piel, con la parte superior almohadillada para amortiguar los golpes.

Gualdrapa Esta protección para los caballos se hacía de cuero curtido, recortado, armado y repujado, y a menudo se adornaba con motivos cuadrados y con las insignias escudos de armas de los caballeros.

Ricardo I Corazón de León (1157-1199), rey de Inglaterra, partiendo de Tierra Santa. Grabado del siglo XVIII.

74

conjunto por tierra y por mar. Pero el brazo oriental del río estaba cerrado por una gran cadena que unía la ciudad con una fortaleza situada en la otra orilla y que entorpecía el uso de este brazo por parte de la flota frisia. Durante tres meses los cruzados intentaron tomar el fuerte, que finalmente cayó en sus manos el día 17 de agosto.

Al-Adil, hermano de Saladino y sultán ayyubí de Egipto, estaba enfermo cuando llegó la noticia de la caída del fuerte. El impacto de la noticia fue demasiado para el sultán, que vislumbraba ya el fin del gobierno musulmán en Egipto. Al-Adil murió en El Cairo el 31 de agosto. Le sucedió en el gobierno de Siria su hijo al-Mu’azzan y en Egipto, su primo-

génito al-Kamil. En efecto, la situación habría sido desesperada para los musulmanes si los cruzados hubieran actuado con presteza. Sin embargo, en lugar de ello los francos decidieron esperar la llegada de la nueva expedición que debía enviar el papa Honorio III antes de decidirse a dar el asalto definitivo a Damieta.

75

La cruzada del cardenal

El inv i e rno fue especialmente lluvioso; el A finales del verano de 1218, tras unos campamento meses de espera, el papa Honorio hacristiano se inunbía podido equipar una flota para transdó y se desató portar un ejército formado en su mayoría una epidemia. por caballeros francos e ingleses. El manA principios de do de la expedición se reservó al cardenal 1219, Pelayo Pelayo de Santa Lucía. Junto a él mardecidió atacar chaban Hervé de Nevers, Hugo de Lupara elevar la moral de las signan, el arzobispo de Burdeos, Guitropas. Los cruzados avanllermo II, y los obispos de París, Laón y zaron sobre el campamento de al-Kamil, Angers, así como los condes de Chespero éste había huido a El Cairo. El certer, Derby, Winchester y Arundel. co cruzado sobre Damieta se cerr a b a . El cardenal Pelayo era de origen espaEn verano, Pelayo intentó nuevas acñol. Hombre de gran experiencia admiciones sobre Damieta, que fracasaron. nistrativa, se esperaba de él que fuera La sequía y la campaña hicieron mella un excelente organizador. Sin embargo, en los contendientes. Los sultanes proMaza su falta de tacto le había granjeado la pusieron entregar Jerusalén, las ciudaLas primeras mazas se enemistad de las Iglesias orientales des santas y la Vera Cruz. A cambio, remontan al siglo XII, pero es a partir del XIII cuando, actuando como legado pontifilos europeos evacuarían Egipto y los cuando comienzan a cio para resolver las diferencias de las sultanes conservarían los castillos de adquirir importancia iglesias latina y oriental, sólo consiguió Transjordania. Los cristianos se negacomo arma de ataque. La maza, que servía enemistar aún más a ambas sedes. ron. Damieta cayó unos días después. para quebrantar las Además, era un hombre orgulloso y Entonces comenzaron de nuevo las disestructuras defensivas pensaba que, como legado del papa, cusiones en el bando cristiano: Juan de de láminas, constaba de era a él a quien correspondía el mando Brienne pensaba que Damieta debía inun mango de madera al que iba unido una gran de la cruzada. tegrarse en el reino de Jerusalén, y Pebola de acero con púas. El empeño del cardenal por que tolayo que debía estar bajo la administrados obedecieran su caudillaje –que fue ción de la Iglesia. Finalmente optaron Bandera Esta enseña es una de catastrófico para los cruzados– chocapor una solución de compromiso: Juan las llamadas banderas ba frontalmente con la idea de los bamantendría su administración hasta la con cola. Muestra las rones de Ultramar que sólo aceptaban llegada del emperador Federico. armas del reino de Jerusalén, tal como el liderazgo del rey Juan de Brienne. En 1220, la noticia de la llegada del supuestamente las Además, Pelayo trajo la noticia de que emperador hizo que Pelayo rechazara instituyó el propio el emperador Federico II preparaba una un nuevo ofrecimiento de paz. ReforzaGodofredo de Bouillon: cruzada contra el infiel y, sin duda, el do por la llegada de un ejército imperial la cruz patriarcal de oro sobre campo de plata. cardenal pensaba que el mismo empeal mando del duque Luis de Baviera, PeSe trata de una rador dirigiría las operaciones. Mienlayo atacó a al-Kamil. Sin embargo, el excepción dentro de las tras llegaba ese momento, Pelayo no sultán pudo reorganizar su ejército e inreglas de la heráldica, que dictan que dos dudó en actuar como jefe supremo de terponerse entre Damieta y el ejército metales no pueden la expedición. cruzado que, confiado, había salido de aparecer juntos. En octubre, el caudillo al-Kamil aprola ciudad. Los cruzados se vieron en vechó la indecisión de los francos para una situación insostenible: cercados enviar un ejército sobre el campamenpor el enemigo y con el Nilo crecido por to cruzado. El ataque fue rechazado, sobre todo las lluvias y la apertura de las esclusas, se vieron gracias al coraje del rey Juan. Otros intentos posteobligados a una penosa retirada. Pelayo comprenriores fueron también rechazados, y la situación dió que todo estaba perdido y se rindió. Al-Kamil se entraba en un compás de espera: mientras llegamostró firme aunque generoso: a cambio de Damieban nuevos contingentes francos e ingleses al ta y una tregua de ocho años, se comprometía a decampamento cruzado, al-Kamil esperaba ansioso jar libres a los prisioneros y a entregar la Vera Cru z . la llegada de refuerzos desde Siria al mando de su En septiembre de ese año los cruzados abandonahermano al-Mu’azzan. ban Egipto, sin conseguir ninguno de sus objetivos.

76

Un sultán sufí

de Balduino. El 20 de mayo, la flota y el burlado el bloqueo y habían entrado en visita a un erm i t a ñ o . ejército fatimita llegaban a las murallas la ciudad. Sin embargo, cuando peor Ilustración del manuscrito K h a m s a, del autor pers a de Jaffa. El pánico cundió entre los sitiaestaban las cosas, Balduino tuvo un Nizami (siglo XV). British dos cuando un soldado egipcio se adegolpe de suerte. En los últimos días de Library, Londres lantó, llevando una cabeza que se paremayo, una escuadra inglesa formada (Reino Unido). cía a Balduino; era Gerbod de Winthinc. por más de doscientos barcos entró en En ese instante, apareció en el horizonla rada de Jaffa, y el 27 de ese mes el te un barco con el estandarte de Balduirey decidió pasar al ataque. Los egipno. Tras huir de Ramleh, el monarca había intentado cios, que no pudieron resistir la carga de la caballellegar a Jaffa, pero los egipcios estaban por doquier ría franca, abandonaron el campo de batalla y fuey decidió marcharse a Arsuf. En la noche del 19, lleron perseguidos hasta Ascalón. gaban también las tropas de Galilea al mando de El reino de Balduino se salvó de una nueva ameHugo de Saint-Omer. Balduino convenció a un nav enaza. Los cristianos vieron en esos acontecimiengante inglés de que burlara el sitio egipcio y le llev atos la mano de Dios, que les protegía de las adverra a Jaffa, mientras Hugo marchaba hacia la ciudad. sidades. Sin embargo, lo que les salvó fue la Balduino aprovechó el fuerte viento del norte para incompetencia de los egipcios, pues en aquella úlentrar en Jaffa y organizó su defensa. Los hombres tima expedición podrían haber dividido sus fuerzas de Hugo lograron entrar antes de que el cerco se cepara sitiar Jaffa y conquistar Jerusalén, que estaba rrase definitivamente, y Balduino consiguió enviar indefensa. Lo mismo sucedió el verano siguiente emisarios a Jerusalén para solicitar todos los refuercon la nueva expedición musulmana, compuesta zos que estuvieran disponibles. por las tropas del mameluco Taj-al-Ajam y una escuadra al mando del almirante Ibn Qadus. Taj-alEl sitio de Jaffa Ajam se negó a avanzar más allá de Ascalón debido a sus desavenencias con Ibn Qadus, y cuando La situación en Jaffa era complicada, a pesar de el mameluco fue destituido, la conquista de Palesque algunas tropas llegadas de Jerusalén habían tina era ya imposible.

149

Lihat lebih banyak...

Comentarios

Copyright © 2017 DATOSPDF Inc.