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7* 89 : ;0?>@0%?0-12>% &>0/( 7 = ?+" 80 :(
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(A) Polo contextual-cultural
(cc) Imaginarios (Tril. 2.1.)
(a) Fenomenológico
(b) hermenéutico
(c) Teologal
Vida
Icono
Palabra
(I) TEODRAMÁTICA
(II) TEOESTÉTICA
(III) TEOLÓGICA
(Peregrinación)
(Santuario)
(Suma o Tratado)
D¶ SDVWRUDO
E¶ +HUPHQpXWLFR
F¶ DQDOyJLFR
FF¶ (YDQJHOL]DFLyQ (Tril. 2.2.)
EE¶ 7UDQVIRUPDFLyQ (Tril. 3.1.)
DD¶ 7UDQVILJXUDFLyQ (Tril. 3.2)
GRATUIDAD MISIONERA (=misericordia comunicada)
ϭϰ
(B) Polo óntico-ontológico
(bb) Contextos (Tril. 1.2.)
(Trinidad-Pascua-Encarnación)
(Inculturación del pueblo de Dios)
GRATITUD DISCIPULAR (=misericordia experimentada) (aa) Historia (Tril. 1.1.)
***
Desde hace algunas décadas, la hiperespecialización ha tornado mucho más difícil las síntesis en las diferentes áreas del saber. Sin embargo, HVHDQKHORGHLQWHJUDFLyQHVLQWUtQVHFRDOKRPEUH³FRQFUHWRKLVWyULFR\UHDO´ (Juan Pablo II), en particular cuando atañe al sentido profundo de la vida y de ODV FRVDV &RPR OD WHRORJtD DWDxH ³DTXt \ DKRUD´ D HVH VHQWLGR SURIXQGR R trascendente de la existencia humana y del mundo en Dios, además de su necesaria consideración como ciencia y profecía, requiere un abordaje concreto y específico como sabiduría. Los videos ³/D belleza del amor da que pensar« 2 XQD WHRORJtD GHO FDPELR GH pSRFD´, a los que puede accederse gratuitamente en YouTube escribiendo mi nombre completo, están destinado a personas con formación terciario-universitaria que hayan tomado contacto con mi Teología del cambio de época. Propician encuentros que tienen por objetivos (a) desarrollar brevemente los contenidos y método, (b) analizando los cruces internos de la obra. Sugieren PyGXORVGHKRUDVUHORMFDGDXQR ¶GHH[SRVLFLyQ\¶ de diálogo alternados. El programa del mismo, sintéticamente desarrollado en los referidos videos, puede visualizarse a continuación:
1. Peregrinando la vida, contemplando el icono, comunicando la palabra 1.1.
¿Por qué una teología del cambio de época?
1.2.
Polícroma, transdisciplinar-sapiencial, con impostación pastoral
1.3.
Análisis de su estructura a partir de una Sinopsis
1.4.
Contenidos, con breve reseñas de sus 12 libros ϭϱ
1.5.
El método teológico transdisciplinar
2. La teología como peregrinación (=teodramática) 2.1.
La vida como peregrinación
2.2.
3HUHJULQDQGRODYLGD«WHRORJDOPHQWH
2.3.
Peregrinando teologalmente desde Argentina
2.4.
La experiencia fundante de una teología peregrina
2.5.
Teología peregrina y evangelización
3. Peregrinando al santuario y desde el santuario (=teoestética) 3.1.
Peregrinando al santuario
3.2.
Tiempo y espacio abiertos a las figuras icónicas de trascendencia
3.3.
Una pastoral de la misericordia urgida por la belleza
3.4.
Desde la experiencia del don al imaginario cotidiano
3.5.
Peregrinando transfiguradamente desde el santuario
4. Peregrinar al santuario haciendo teología (=teológica) 4.1.
Una dialéctica controlada entre la fe y el YHUXP«
4.2.
«HQWUHODHVSHUDQ]DFDULGDG\HOpulchrum / bonum
4.3.
Trascendencia profética, política y mística
4.4.
8QLGDGGHYLGDHQHO(VStULWX«
4.5.
«\VDELGXUtDWHRORJDO
ϭϲ
III. Originalidad y relevancia de la TCE
Considero que la Teología del cambio de época constituye un instrumento gratuito de inestimable valor, accesible desde https://ucaar.academia.edu/GerardoDanielRamos y hoy único en cuanto a reflexión sistemática, para transitar tanto el Jubileo de la Misericordia en cuanto creyentes cristianos, como el Bicentenario de la Independencia Patria en cuanto ciudadanos argentinos.5 Este valor y originalidad se expresan en 10 rasgos propositivos de los cuales la obra es depositaria, y que a continuación paso a resumir. 1. La originalidad de cada uno de los 12 e-books en sí mismos, a cuyos contenidos completos puede accederse desde el enlace indicado. 2. La permanente intersección cronotópica de ciudad, santuario y universidad en sus más de 2850 páginas. 3. La articulación sistemática de contenidos teológicos (religiosos) y filosóficos (sapienciales), científicos y artísticos, teóricos y prácticos, perceptible en OD³6LQRSVLVGHHVWUXFWXUD\FRQWHQLGRV´ 4. El eje de la obra: la vida como camino que deviene peregrinación hacia el santuario definitivo de Dios. 5. El método SURSXHVWR \ GHVDUUROODGR SDUD ³KDFHU WHRORJtD GH RWUR PRGR´ IHQRPHQROyJLFR-hermenéutico-teologal / analógico-Hermenéuticopastoral. 6. La
permanente
confluencia
sinérgica
de
aproximaciones
teodramáticas (=bonum), teoestéticas (=pulchrum) y teológicas (=verum), 5 Además, responde plenamente al perfil teológico propuesto por el Papa Francisco en su YLGHRPHQVDMHDO³&RQJUHVR,QWHUQDFLRQDOGH7HRORJtD´RUJDQL]DGRSRUOD8&$ con motivo del 100º aniversario de la creación de su Facultad de Teología (Buenos Aires, 1-3/09/2015). Consulta en línea (04/04/2016): http://w2.vatican.va/content/francesco/es/messages/pontmessages/2015/documents/papa-francesco_20150903_videomessaggio-teologia-buenosaires.html. ϭϳ
fácilmente perceptible en los 5 videos on-OLQH ³7HRORJtD GHO FDPELR GH pSRFD´ 7. La recurrente referencia a lo argentino en el marco de un cambio de época: lo particular y local en el concierto de lo universal y global, y viceversa. 8. La gestación, publicación y difusión virtual de la obra, también en formato
impreso on-demand
(Credo
Ediciones
y
Dictus
Publishing,
Saarbrücken, Alemania, 2012-2015). 9. La
interacción
permanente
de
mi
trabajo
en
redes
sociales: Facebook, Blogger, Linkedin, Twitter, YouTube. 10. Las 2 Sinopsis (a) de contenidos y estructura, y (b) metodológica que permiten visualizar, comprender y acceder a la obra como un todo. Estos diez rasgos característicos convierten a la Teología del cambio de época en un trabajo propositivo único en su género, apto para acceder a una formación teológica sistemática inculturada en nuestro tiempo y región, y de un modo particular, durante la celebración en 2016 del Bicentenario de la Independencia Patria y el Jubileo de la Misericordia. Esto es lo que pretendo poner de manifiesto con los ensayos propositivos de los siguientes capítulos.
ϭϴ
SEGUNDA PARTE: El horizonte pastoral de una Teología del cambio de época
En esta Segunda Parte voy a explicitar y desarrollar brevemente tres horizontes que considero hoy particularmente relevantes para mi Teología del cambio de época: el horizonte postsinodal que la asocia a los actuales desafíos de la familia (I), un horizonte patrio concerniente al Bicentenario de la Independencia (II), y otro horizonte celebrativo concerniente al Jubileo de la Misericordia (III).
ϭϵ
ϮϬ
IV. HORIZONTE POSTSINODAL: Amoris Laetitia (2016), en torno a la Familia
El Papa Francisco delinea en un solo párrafo el plan por capítulos de toda VX([KRUWDFLyQSRVWVLQRGDO³(n el desarrollo del texto, comenzaré con una apertura inspirada en las Sagradas Escrituras, que otorgue un tono adecuado. A partir de allí, consideraré la situación actual de las familias en orden a mantener los pies en la tierra. Después recordaré algunas cuestiones elementales de la enseñanza de la Iglesia sobre el matrimonio y la familia, para dar lugar así a los dos capítulos centrales, dedicados al amor. A continuación destacaré algunos caminos pastorales que nos orienten a construir hogares sólidos y fecundos según el plan de Dios, y dedicaré un capítulo a la educación de los hijos. Luego me detendré en una invitación a la misericordia y al discernimiento pastoral ante situaciones que no responden plenamente a lo que el Señor nos propone, y por último plantearé breves OtQHDVGHHVSLULWXDOLGDGIDPLOLDU´ AL 6). En el marco de este libro, solo nos interesará destacar para su meditación extractos de los capítulos VI-VIII, que son los más decididamente pastorales. Indicaré una selección de textos y propondré algunas preguntas al ir concluyendo cada uno de ellos.
Capítulo sexto. ALGUNAS PERSPECTIVAS PASTORALES
³/D SDVWRUDO IDPLOLDU µdebe hacer experimentar que el Evangelio de la familia responde a las expectativas más profundas de la persona humana: a su dignidad y a la realización plena en la reciprocidad, en la comunión y en la Ϯϭ
fecundidad. No se trata solamente de presentar una normativa, sino de proponer valores, respondiendo a la necesidad que se constata hoy, incluso HQORVSDtVHVPiVVHFXODUL]DGRVGHWDOHVYDORUHV¶>5S @7DPELpQµVHKD subrayado la necesidad de una evangelización que denuncie con franqueza los condicionamientos culturales, sociales, políticos y económicos, como el espacio excesivo concedido a la lógica de mercado, que impiden una auténtica vida familiar, determinando discriminaciones, pobreza, exclusiones y violencia. Para ello, hay que entablar un diálogo y una cooperación con las estructuras sociales, así como alentar y sostener a los laicos que se FRPSURPHWHQFRPRFULVWLDQRVHQHOiPELWRFXOWXUDO\VRFLRSROtWLFR¶>56@´ (AL 201). ³µ/D SULQFLSDO FRQWULEXFLyQ D OD pastoral familiar la ofrece la parroquia, que es una familia de familias, donde se armonizan los aportes de las SHTXHxDVFRPXQLGDGHVPRYLPLHQWRV\DVRFLDFLRQHVHFOHVLDOHV¶>5)@´ AL 202). ³/RV 3DGUHV VLQRGDOHV KDQ GLFKR GH GLYHUVDV PDQHUDV TXH necesitamos ayudar a los jóvenes a descubrir el valor y la riqueza del matrimonio [cf. RS 36]. Deben poder percibir el atractivo de una unión plena que eleva y perfecciona la dimensión social de la existencia, otorga a la sexualidad su mayor sentido, a la vez que promueve el bien de los hijos y les RIUHFHHOPHMRUFRQWH[WRSDUDVXPDGXUDFLyQ\HGXFDFLyQ´ AL 205). ³7HQHPRVTXHUHFRQRFHUFRPRXQJUDQYDORUTXHVHFRPSUHQGDTXHHO matrimonio es una cuestión de amor, que sólo pueden casarse los que se eligen libremente y se aman. No obstante, cuando el amor se convierte en una mera atracción o en una afectividad difusa, esto hace que los cónyuges sufran una extraordinaria fragilidad cuando la afectividad entra en crisis o FXDQGRODDWUDFFLyQItVLFDGHFDH´ AL 217). ³Cada crisis esconde una buena noticia que hay que saber escuchar DILQDQGRHORtGRGHOFRUD]yQ´ AL ³3DUDHQIUHQWDUXQDFULVLVVHQHFHVLWD HVWDUSUHVHQWHV´ AL ³+D\FULVLVFRPXQHVTXHVXHOHQRFXUULUHQWRGRV ϮϮ
los matrimonios, como la crisis de los comienzos, cuando hay que aprender a compatibilizar las diferencias y desprenderse de los padres; o la crisis de la llegada del hijo, con sus nuevos desafíos emocionales; la crisis de la crianza, que cambia los hábitos del matrimonio; la crisis de la adolescencia del hijo, que exige muchas energías, desestabiliza a los padres y a veces los enfrenta HQWUH Vt OD FULVLV GHO µQLGR YDFtR¶ TXH REOLJD D OD SDUHMD D PLUDUVH nuevamente a sí misma; la crisis que se origina en la vejez de los padres de los cónyuges, que reclaman más presencia, cuidados y decisiones difíciles. Son situaciones exigentes, que provocan miedos, sentimientos de culpa, GHSUHVLRQHV R FDQVDQFLRV TXH SXHGHQ DIHFWDU JUDYHPHQWH D OD XQLyQ´ AL 235). ³6H KD YXHOWR IUHFXHQWH TXH FXDQGR XQR VLHnte que no recibe lo que desea, o que no se cumple lo que soñaba, eso parece ser suficiente para dar ILQ D XQ PDWULPRQLR $Vt QR KDEUi PDWULPRQLR TXH GXUH´ AL ³(V comprensible que en las familias haya muchas crisis cuando alguno de sus miembros no ha madurado su manera de relacionarse, porque no ha sanado heridas de alguna etapa de su vida. La propia infancia o la propia adolescencia mal vividas son caldo de cultivo para crisis personales que terminan afectando al matrimonio. Si todos fueran personas que han madurado normalmente, las crisis serían menos frecuentes o menos GRORURVDV´ AL 'HDKtTXH³FXDQGRODVUHODFLyQHQWUHORVFyQ\XJHVQR funciona bien, antes de tomar decisiones importantes conviene asegurarse de que cada uno haya hecho ese camLQRGHFXUDFLyQGHODSURSLDKLVWRULD´ (AL 1RREVWDQWH³KD\FDVRVGRQGHODVHSDUDFLyQHVLQHYLWDEOH$YHFHV SXHGHOOHJDUDVHULQFOXVRPRUDOPHQWHQHFHVDULD´ AL 241). 3RURWUDSDUWH³XQ JUDQ Q~PHUR GH 3DGUHV µVXEUD\y OD QHFHVLGDG GH KDFHU PiV DFFHVibles y ágiles, posiblemente totalmente gratuitos, los procedimientos para el UHFRQRFLPLHQWRGHORVFDVRVGHQXOLGDG¶>56@/DOHQWLWXGGHORVSURFHVRV LUULWD\FDQVDDODJHQWH´ AL 244). Ϯϯ
³$ORVSDGUHVVHSDUDGRVOHVUXHJR µ-DPiVMDPiVMDPiVWRPDUHl hijo como rehén. Os habéis separado por muchas dificultades y motivos, la vida os ha dado esta prueba, pero que no sean los hijos quienes carguen el peso de esta separación, que no sean usados como rehenes contra el otro cónyuge. Que crezcan escuchando que la mamá habla bien del papá, DXQTXHQRHVWpQMXQWRV\TXHHOSDSiKDEODELHQGHODPDPi¶ Catequesis 20/05/15). Es una irresponsabilidad dañar la imagen del padre o de la madre con el objeto de acaparar el afecto del hijo, para vengarse o para defenderse, porque eso afectará a la vida interior de ese niño y provocará heridas difíciles GHVDQDU´ AL 245). ³$ YHFHV OD YLGD IDPLOLDU VH YH GHVDILDGD SRU OD PXHUWH GH XQ VHU querido. No podemos dejar de ofrecer la luz de la fe para acompañar a las familias que sufren en esos momentos. Abandonar a una familia cuando la lastima una muerte sería una falta de misericordia, perder una oportunidad pastoral, y esa actitud puede cerrarnos las puertas para cualquier otra acción HYDQJHOL]DGRUD´ AL 253).
Para reflexionar:
9 ¿Cómo vemos hoy a ODVIDPLOLDV"¢&yPRYHPRVµQXHVWUD¶IDPLOLD" 9 ¿Qué desafíos se nos presentan? ¿Hemos pasado o estamos atravesando alguna crisis de importancia? ¿Hemos buscado y encontrado ayuda adecuada? ¿Dónde? 9 ¿Hemos vivido alguna situación particular de dolor (vg., muerte, partida)? 9 Por otra parte, ¿hemos estado y estamos suficientemente atentos para ayudar a otras familias en nuestro entorno, que pasaron o pasan por trances difíciles? Ϯϰ
***
Capítulo séptimo. FORTALECER LA EDUCACIÓN DE LOS HIJOS
³/RV SDGUHV VLHPSUH LQFLGHQ HQ HO GHVDUUROOR PRUDO GH ORV KLMRV SDUD bien o para mal. Por consiguiente, lo más adecuando es que acepten esta función inevitable y la realicen de un modo consciente, entusiasta, razonable \DSURSLDGR´ AL 259). ³/DIDPLOLD no puede renunciar a ser lugar de sostén, de acompañamiento, de guía, aunque deba reinventar sus métodos y encontrar nuevos recursos. Necesita plantearse a qué quiere exponer a sus hijos. Para ello, no se debe dejar de preguntarse quiénes se ocupan de darles diversión y entretenimiento, quiénes entran en sus habitaciones a través de las pantallas, a quiénes los entregan para que los guíen en su tiempo libre. Solo los momentos que pasamos con ellos, hablando con sencillez y cariño de las cosas importantes, y las posibilidades sanas que creamos para que ellos ocupen su tiempo, permitirán evitar una nociva LQYDVLyQ´ AL 260). ³$XQTXH ORV SDGUHV QHFHVLWDQ GH OD HVFXHOD SDUD DVHJXUDU XQD instrucción básica de sus hijos, nunca pueden delegar completamente su formación moral. El desarrollo afectivo y ético de una persona requiere de una experiencia fundamental: creer que los propios padres son dignos de confianza. Esto constituye una responsabilidad educativa: general confianza en los hijos con el afecto y el testimonio, inspirar en ellos un amoroso UHVSHWR´ AL 263). ³$VLPLVPRHVLQGLVSHQVDEOHVHQVLELOL]DUDOQLxRRDO DGROHVFHQWHSDUD TXH DGYLHUWD TXH ODV PDODV DFFLRQHV WLHQHQ FRQVHFXHQFLDV´ AL ³/D corrección es un estímulo cuando también se valoran y se reconocen los esfuerzos y cuando el hijo descubre que sus padres mantienen viva una Ϯϱ
paciente confianza. Un niño corregido con amor se siente tenido en cuenta, percibe que es alguien, advierte que sus padres reconocen sus posibilidades >«@ (O KLMR TXH FRPete una mala acción debe ser corregido, pero nunca FRPRXQHQHPLJRRFRPRDTXHOFRQTXLHQVHGHVFDUJDODSURSLDDJUHVLYLGDG´ (AL 269). ³La educación moral implica pedir a un niño o a un joven sólo aquellas cosas que no le signifiquen un sacrificio desproporcionado, reclamarle sólo una cuota de esfuerzo que no provoque resentimiento o acciones puramente forzadas. El camino ordinario es proponer pequeños pasos que puedan ser comprendidos,
aceptados
y
valorados,
e
impliquen
una
renuncia
proporcionada. De otro modo, por pedir demasiado, no logramos nada. La persona, apenas pueda librarse de la autoridad, posiblemente dejará de REUDUELHQ´ AL 271). ³/DIDPLOLDHVODSULPHUDHVFXHODGHORVYDORUHVKXPDQRVHQODTXHVH aprende el buen uso de la libertad. Hay inclinaciones desarrolladas en la niñez, que impregnan la intimidad de una persona y permanecen toda la vida como una emotividad favorable hacia un valor o como un rechazo espontáneo de determinados comportamientos. Muchas personas actúan toda la vida de una determinada manera porque consideran valioso ese modo de actuar que se incorporó en ellos desde la infancia, como por yVPRVLV´ AL 274). ³(O &RQFLOLR 9DWLFDQR ,, SODQWHDED OD QHFHVLGDG GH µXQD SRVLWLYD \ SUXGHQWH HGXFDFLyQ VH[XDO¶ TXH OOHJXH D ORV QLxR \ DGROHVFHQWHV µFRQIRUPH DYDQ]D VX HGDG¶ \ µWHQLHQGR HQ FXHQWD HO SURJUHVR GH OD SVLFRORJtD OD SHGDJRJtD \ OD GLGiFWLFD¶ GEM 1). Deberíamos preguntarnos si nuestras instituciones educativas han asumido este desafío. Es difícil pensar la educación sexual en una época en que la sexualidad tiende a banalizarse y a empobrecerse. Sólo podría entenderse en el marco de una educación para el
Ϯϲ
amor, para la donación mutua. De esa manera, el lenguaje de la sexualidad QRVHYHWULVWHPHQWHHPSREUHFLGRVLQRLOXPLQDGR´(AL 280). ³/D HGXFDFLyQ GH los hijos debe estar marcada por un camino de transmisión de la fe, que se dificulta por el estilo de vida actual, por los horarios de trabajo, por la complejidad del mundo de hoy donde muchos llevan un ritmo frenético para poder sobrevivir. Sin embargo, el hogar debe seguir siendo el lugar donde se enseñe a percibir las razones y la hermosura GHODIHDUH]DU\DVHUYLUDOSUyMLPR´ AL 287).
Para reflexionar:
9 ¿Estamos atentos a la vocación educadora en nuestra familia? ¿Nos involucramos suficientemente como padres o lo delegamos todo en la escuela? 9 ¢9LYLPRVµFHUFD¶GHQXHVWURVKLMRV"¢/RVHVFXFKDPRVDFRPSDxDPRV conversamos con ellos? ¿Los corregimos adecuadamente? 9 ¿Somos buenos testigos y transmisores de la fe en el hogar?
***
Capítulo
octavo.
ACOMPAÑAR,
DISCERNIR
E
INTEGRAR
LA
FRAGILIDAD
³/D ,JOHVLD GHEH DFRPSDxDU FRQ DWHQFLyQ \ FXLGDGR D VXV KLMRV PiV frágiles, marcados por el amor herido y extraviado, dándoles de nuevo
Ϯϳ
FRQILDQ]D \ HVSHUDQ]D >«@ 1R ROYLGHPRV TXH D Penudo, la tarea de la ,JOHVLDVHDVHPHMDDODGHXQKRVSLWDOGHFDPSDxD´ AL 291). ³(V preocupante que muchos jóvenes hoy desconfíen del matrimonio y convivan, postergando indefinidamente el compromiso conyugal, mientras otros ponen fin al compromiso asumido y de inmediato instauran uno nuevo. (OORV µTXH IRUPDQ SDUWH GH OD ,JOHVLD QHFHVLWDQ XQD DWHQFLyQ SDVWRUDO PLVHULFRUGLRVD \ DOHQWDGRUD¶ >56 @´ AL ³/D VLPSOH FRQYLYHQFLD D menudo se elige a causa de la mentalidad general contraria a las instituciones y a los compromisos definitivos, pero también porque se espera DGTXLULUXQDPD\RUVHJXULGDGH[LVWHQFLDO WUDEDMR\VDODULRILMR ´ AL 294). ³µ'RV OyJLFDV UHFRUUHQ WRGD OD KLVWRULD GH OD ,JOHVLD PDUJLQDU \ UHLQWHJUDU >«@ (O FDPLQR GH OD ,JOHVLD desde el concilio de Jerusalén en adelante, es siempre el camino de Jesús, el de la misericordia y de la LQWHJUDFLyQ >«@ (O FDPLQR GH OD ,JOHVLD HV HO GH QR FRQGHQDU D QDGLH SDUD siempre y difundir la misericordia de Dios a todas las personas que la piden FRQ FRUD]yQ VLQFHUR >«@ 3RUTXH OD FDULGDG YHUGDGHUD VLHPSUH HV LQPHUHFLGDLQFRQGLFLRQDO\JUDWXLWD¶[Homilía 15/02/15]. ³µ/RV EDXWL]DGRV TXH VH KDQ GLYRUFLDGR \ VH KDQ YXHOWR D FDVDU civilmente deben ser más integrados en la comunidad cristiana en las diversas formas posibles, evitando cualquier ocasión de escándalo. La lógica de la integración es la clave de su acompañamiento pastoral, para que no sólo sepan que pertenecen al Cuerpo de Cristo que es la Iglesia, sino que puedan tener una experiencia feOL]\IHFXQGD¶>5)@´ AL 299). ³6L VH WLHQH HQ FXHQWD OD LQQXPHUDEOH GLYHUVLGDG GH VLWXDFLRQHV FRQFUHWDV>«@SXHGHFRPSUHQGHUVHTXHQRGHEtDHVSHUDUVHGHO6tQRGRRGH esta Exhortación una nueva normativa general de tipo canónica, aplicable a todos los casos. Sólo cabe un nuevo aliento a un responsable discernimiento personal y pastoral de los casos particulares, que debería reconocer que, SXHVWRTXHµHOJUDGRGHUHVSRQVDELOLGDGQRHVLJXDOHQWRGRVORVFDVRV¶>5) Ϯϴ
51], las consecuencias o efectos de una norma no necesariamente deben ser VLHPSUHODVPLVPDV´ AL ³«@(QHOiPbito de la acción, la verdad o la rectitud práctica no son lo mismo en todas las aplicaciones particulares, sino solamente en los principios generales; y en aquellos para los cuales la rectitud es idéntica en las propias acciones, ésta no es igualmente conRFLGDSRUWRGRV>«@&XDQWR PiVVHGHVFLHQGHDORSDUWLFXODUWDQWRPiVDXPHQWDODLQGHWHUPLQDFLyQ¶>6 Th I-,,T D@´ AL 304). ³3DUDHYLWDUFXDOTXLHULQWHUSUHWDFLyQGHVYLDGDUHFXHUGRTXHGHQLQJXQD manera la Iglesia debe renunciar a proponer el ideal pleno de matrimonio, el SUR\HFWRGH'LRVHQWRGDVXJUDQGH]D´ AL ³3HURGHQXHVWUDFRQFLHQFLD del peso de las circunstancias atenuantes ±psicológicas, históricas e incluso biológicas± VHVLJXHTXHµVLQGLVPLQXLUHOYDORUGHOLGHDOHYDQJpOLFRKDy que acompañar con misericordia y paciencia las etapas posibles de crecimiento GH ODV SHUVRQDV TXH VH YDQ FRQVWUX\HQGR GtD D GtD¶ GDQGR OXJDU D µOD PLVHULFRUGLDGHO6HxRUTXHQRVHVWLPXODDKDFHUHOELHQSRVLEOH¶>EG @>«@ -HV~V µHVSHUD TXH UHQXQFLHPRs a buscar esos cobertizos personales o comunitarios que nos permiten mantenernos a distancia del nudo de la tormenta humana, para que aceptemos de verdad entrar en contacto con la H[LVWHQFLD FRQFUHWD GH ORV RWURV \ FRQR]FDPRV OD IXHU]D GH OD WHUQXUD¶ >EG Ϯϵ
@´ AL ³1RSRGHPRVROYLGDUTXHµODPLVHULFRUGLDQRHVVyORHOREUDU del Padre, sino que ella se convierte en el criterio para saber quiénes son realmente sus verdaderos hijos. Así entonces, estamos llamados a vivir de misericordia, porque a nosotros en primer lugar se nos ha aplicado PLVHULFRUGLD¶>MV @´ (AL 310). ³/D HQVHxDQ]D GH OD WHRORJtD PRUDO QR GHEHUtD GHMDU GH LQFRUSRUDU estas consideraciones, porque, si bien es verdad que hay que cuidar la integridad de la enseñanza moral de la Iglesia, siempre se debe poner especial cuidado en destacar y alentar los valores más altos y centrales del Evangelio [cf. EG 36-@´ AL ³(VWRQRVRWRUJDXQPDUFR\XQFOLPDTXH nos impide desarrollar una fría moral de escritorio al hablar sobre los temas más delicados, y nos sitúa más bien en el contexto de un discernimiento pastoral cargado de amor misericordioso, que siempre se inclina a FRPSUHQGHU D SHUGRQDU D DFRPSDxDU D HVSHUDU \ VREUH WRGR D LQWHJUDU´ (AL 312).
Para reflexionar:
9 Al momento de acompañar familias, hijos, o situaciones pastorales particulares, ¿tenemos en cuenta la enseñanza de la Iglesia acerca de ODµPLVHULFRUGLD¶" 9 Elegir alguna situación concreta y preguntarnos: ¿cuáles serían los gestos y palabras más adecuados, para contribuir a TXHµHVWD familia¶R µHVWDSHUVRQD¶puedan YLYLUXQSRFRPiVODµDOHJUtDGHODPRU¶"
ϯϬ
V. HORIZONTE PATRIO: ³1R VH ROYLGHQ GH ORV SREUHV´ 3DSD Francisco)6
Las palabras del Papa Francisco dirigidas al Presidente del Foro Económico Mundial reunido en Davos (Suiza, 20/01/2016): "No se olviden de los pobres", en cierto contraste con la cálida recepción allí suscitada por la presencia de un Presidente argentino después de 12 años (me refiero a Mauricio Macri), ponen no solo de manifiesto la conocida tensión entre dos modos de entender la vida en la "aldea global" (vg., desde el centro o desde la periferia, expresado esto último en las sucesivas ediciones del Foro Social Mundial originado en Porto Alegre con el lema: "Otro mundo es posible"), sino también dos modos de concebir el desarrollo socio-económico en Argentina. Esto no es nuevo. Nos remite al siglo XIX, donde al incipiente pensamiento hegemónico de la Generación del 80' se oponía la creación del poema nacional de José Hernández: el "Martín Fierro". Su autor reclamaba en un prometedor tiempo de crecimiento y desarrollo, focalizado en la promoción de la inmigración europea y el deseo de seguir el camino de los Estados Unidos, "no olvidarse del gaucho". Incluirlo en la nueva Argentina. Hoy podríamos hablar de una tensión complementaria entre desarrollo económico e inclusión, subsidiariedad y solidaridad del Estado. Desde una perspectiva cristiana, esta tensión se manifiesta en las aproximaciones propias de la doctrina social de la Iglesia y la pastoral social; desde una perspectiva política, entre centro derecha y centro izquierda. Lo bueno es que, como aconteció con algunas figuras emblemáticas del siglo XIX, los dos 6 Publicado en línea [Consulta: 02/02/2016]: http://www.revistacriterio.com.ar/bloginst_new/2016/01/21/no-se-olviden-de-los-pobres-papafrancisco/ ϯϭ
estilos de liderazgo parecen ser al momento éticamente consistentes y creíbles. Podrían llegar a ser liderazgos complementarios. Salvando la distancia que hoy impone la vida argentina en el marco de la agenda global, me recuerda lo acontecido en el intercambio epistolar (cuando concluía el XIX y se iniciaba el siglo XX) entre el Cura Brochero y Miguel Juárez Celman, que de muchachos habían sido compañeros de estudio y amigos. El primero le ayudaba a percibir mejor iniciativas para el desarrollo social que resultaban prioritarias en la región cordobeza de Traslasierra, donde se situaba su curato: "caminos se necesitan", "escuelas". Ambos liderazgos (religioso y político) contribuían, a su modo, al bien común de la gente. ¿Será esto también posible en la Argentina que inicia su tercer siglo de historia independiente?
Para reflexionar:
9 ¿Están de acuerdo con el contenido del texto? ¿En qué sentido sí y en qué sentido no? 9 ¿Qué comentario u observación sería preciso añadir? 9 ¿Cómo ha ido evolucionando la cuestión a partir de 04/2016 en Argentina?
ϯϮ
VI. HORIZONTE JUBILAR ³Una pastoral de la misericordia urgida por la belleza´
Podría establecerse un fecundo paralelismo entre las figuras femeninas del musical-película Los miserables (T. Hooper, 2012) y las actitudes pastorales requeridas para el Año de la Misericordia en un Santuario.7 En ambos casos, partiendo de la narración / canto de las mujeres.
La humanidad más hermosa
La figura de Cosette cantando una melodía infantil (Castle on a cloud) representa lo más puro de la humanidad en sus aspiraciones más bellas.8 Acunando una muñeca de trapo, pálido reflejo de la que contempla de lejos en la vidriera de una tienda, con evocaciones maternas que ella misma anhela y espera en su nube-cielo, donde no se llora ni trabaja, donde se podrá jugar, la pequeña Cosette se convierte en emblema de la fe esperante. Su mamá en el cielo nos remite a Fantine, recientemente partida después de una agonía por tuberculosis, habiendo en cierto modo dado su vida por ella. Cosette asume, efectivamente, un talante maternal cuidando a la improvisada muñeca del mismo modo en que ella desearía ser cuidada, y 7 Ofrezco un comentario estético-teológico-pastoral a esta obra cinematográfica, que presupone el musical y la novela de Víctor Hugo homónimas, como icono inicial de mi libro Mística y misericordia en los discípulos misioneros. Lectio pastoral ignaciana a partir de los Evangelios de Lucas y Juan, Credo Ediciones, Saarbrücken, 2013, 3-9. También una síntesis de la Bula de convocación al Jubileo extraordinario de la misericordia, Misericordiae vultus (2015) en Introduciendo una teología del cambio de época. Fundamentos, método y estructura, Credo Ediciones, Saarbrücken, 2015, Apéndice 2, 43-46; y un desarrollo pastoral de la teología del VDQWXDULR HQ ³3HUHJULQDQGR DO VDQWXDULR´ TXH HV HO HStORJR GH 7ULORJtD µ7HRORJtD GHO FDPELR GH pSRFD¶, Vol.III, Credo Ediciones, Saarbrücken, 2013, 421-484, prologado por el entonces Cardenal Jorge Mario Bergoglio sj. Puede accederse libremente a todo este material desde mi sitio: https://uca-ar.academia.edu/GerardoDanielRamos. 8 En este mismo sentido, la figura del niño Gavroche representa lo más noble. ϯϯ
convirtiendo el no-lugar de la mundana taberna en espacio habitado por la trascendencia. Jean Valjean descubrirá a Cosette de noche, temerosa en medio de un bosque con nieve al que había sido enviada por la patrona (¿bruja?) a buscar agua, símbolos todos que remiten a las cavernas del inconsciente y al mundo infrahumano (C. G. Jung), una especie de infierno. Allí se producirá el encuentro que transformará sendas vidas, en torno a un pozo de agua análogo al que propició el diálogo de Jesús con la mujer samaritana de Jn 4,1-42. Casi de inmediato, Cosette sonreirá y confiará intuitivamente en Jean Valjean. Con él regresará balanceándose lúdicamente de su brazo izquierdo, y recuperará la libertad después de un doble pago red-emptor (=comprar dos veces) hecho a los inescrupulosos y avaros Tenardieu que la explotaban y PDOWUDWDEDQHQVX³PLVHUDEOH´WDEHUQD )DQWLQHHVODPDGUHTXHGDVXYLGDSRU&RVHWWH\HQGRHQHVWR³KDVWD HO H[WUHPR´ FI Jn 13,1). Es también la que encomienda a Jean Valjean el cuidado de su hija, viendo ya cercana e ineludible la propia muerte, y quien regresará años después a buscarlo desde el más allá cuando el antiguo presidiario deba partir para encontrar finalmente esa paz tan anhelada como hasta el momentRHVTXLYD ³+DVFXLGDGRELHQGH&RVHWWH´ Come with me). Se convierte entonces para él en una mezcla de figura angelical, entre materna y esponsal, portadora de una delicada ternura transfigurada. El paralelismo con el recién estrenado y primaveral amor humano entre Cosette y Marius pone esto último de manifiesto justo en el invierno de la vida del 24-6-0-1, pero ahora desde una perspectiva eminentemente teologaltrascendente: vinculado a la figura del Obispo-Padre (manifestación de la misericordia y el perdón en su propia vida) que lo recibe al final del caminopasillo nupcial, y al canto de innumerables elegidos que encarnaron nobles (aunque limitados) ideales en una plaza de París convertida ahora en inmensa barricada, la escena con rostros iluminados y sonrientes se ϯϰ
convierte en símbolo del desposorio entre la nueva Jerusalén y el Cordero degollado (cf. Ap 21-22), y del mismo Jesús (=Jean Valjean) que retorna al seno del Padre (=Obispo) en virtud del Espíritu (=Fantine). En conjunto, Cosette y Fantine son figuras marianas. Evocan, respectivamente y por apropiación, a la inmaculada y a María asunta, nueva Eva. Pero también a la Iglesia-Esposa. El camino teodramático de Fantine, de la caída (cantada narrativamente en su conmovedor solo I dream a dream) a la gloria (cantada dulcemente en Come with me), así lo sugiere. Ambas figuras acompañarán y transformarán el imaginario simbólico y la misma vida de Jean Valjean, haciéndolo pasar del odio (=polarizado en torno a un imaginario decididamente regresivo asociado a Javert) al amor (=centrado en un imaginario definitivamente progresivo iluminado por Cosette), de las tinieblas (=idolátricas) a la luz (=icónica). La fragilidad inicial de Cosette como niña y de Fantine enferma en el burdel portuario, como así también el cariño filial de Cosette con Marius y la ternura materna-esponsal de Fantine al final de la vida posibilitarán su definitiva transfiguración, en un camino que hasta el momento parecía haber sido tan solo recurrente Calvario.
Una pastoral de la misericordia
En el ministerio de la reconciliación y la sanación que encuentra privilegiado espacio celebrativo en los santuarios, haciéndonos cargo de la IUDJLOLGDG GH PXFKDV SHUVRQDV ³KHULGDV´ GH QXHVWUR SXHEOR GHVFXEULPRV como pastores lo más lindo de la humanidad nueva a modo de acontecimiento, manifestación y donación (J. L. Marion): también de la nuestra. Empeñarse en encontrarnos con el hijo, y sobre todo la hija de Dios que hay en cada persona, posibilita experimentar el don que adviene ϯϱ
gratuitamente y excesivamente nos supera. Al bendecir, perdonar o ungir como cristóforos, la belleza original de una humanidad concreta nos sale al encuentro y vuelve a resplandecer incluso con mayor luz y gloria que en sus tiempos primordiales. Somos partícipes del acto red-emptor de Dios que en Cristo sigue reconciliando al mundo consigo, infundiendo su Espíritu Santo que convierte a cada creatura libre en templo santo y nueva creación. Esta interioridad resurgida de la oscuridad más tenebrosa, llena ahora de serena alegría y paz como la llama del cirio en pleno Pregón Pascual, se convierte en piedra viva del Templo santo de Dios que es la Iglesia. Esta multitud de personas renacidas de lo alto son ahora las verdaderas joyas de la Virgen que enriquecen con nuevo esplendor el rostro de la Esposa. Visto en esta perspectiva, lo mariano de cada persona que viene a este mundo, y que para el creyente es siempre capaz de sobreponerse a la miseria del pecado, aflora de un modo más natural y rico en la vida, corazón, rostro y mirada de las mujeres, en particular en el contexto celebrativo y festivo de un santuario consagrado a María.9 Me animaría a decir que de modos propios e inéditos en cada etapa de sus itinerarios vitales como peregrinas: en la infancia y la juventud (=Cosette), en la mitad y pascua de sus vidas (=Fantine), produciendo un efecto cuasi-sacramental también redemptor en la existencia de los pastores, padres, hijos, hermanos, amigos y esposos. Como si la santidad de Dios se derramase a modo de óleo de misericordia en el corazón de cada ministro, dejando el interrogante verdadero de quién sale de cada encuentro en realidad más sanado, ungido y transformado. Ésta es la belleza donada por el Espíritu que está salvando al mundo. La fragilidad y ternura filial-materna-esponsal del pueblo fiel de Dios que posibilita, muchas veces a partir de su propia desfiguración, el don transfigurante de lo alto.
9 Colaboro pastoralmente en el Santuario Nacional de Luján (Argentina). ϯϲ
Para que el pueblo-esposa se exprese y manifieste hay que darle tiempo, acompañarlo y mantenerse disponible. Hay que aguardarlo/a pacientemente a la puerta, como a la Sabiduría bíblica,10 esperando su kairós, la manifestación de su sancta santorum. La pastoral de la misericordia, tanto en relación a la pastoral de la escucha, como a los sacramentos de la reconciliación y la unción o las mismas bendiciones, exige un delicado y activo discernimiento, hecho de silencios, palabras y gestos oportunos e inéditos. Pide dejarse conducir por las mociones del Espíritu, TXH³QRVHVDEHGHGyQGHYLHQHQLDGyQGHYD´ FIJn 3,8), experimentando VX GRQ HQ ORV URVWURV QDUUDWLYRV GHO ³VDQWR SXHEOR ILHO GH 'LRV´ )UDQFLVFR antes que en el intento apresurado por transmitirlo (no sin un dejo de presuntuosa impaciencia). El paso de Dios tiene como indicadores inconfundibles un gozo y paz suavísimos,11 anticipos de la gloria, que conducen de la gratitud discipular (=misericordia experimentada) a la gratuidad misionera (=misericordia comunicada).
Para reflexionar:
9 ¢3XGLVWHYHUODSHOtFXOD³/RVPLVHUDEOHV´ 7+RRSHU "¢4XpIXHORTXH más te impactó? 9 ¿Qué destacarías del relato precedente y por qué? 9 ¿En qué sentido te inspira un estilo y actitudes particulares para vivir el Jubileo?
10 Desarrollo esta temática sapiencial, que anuda agua, mujer, esposo, adoración y cosecha, en torno al relato de Jesús y la mujer samaritana, en 7ULORJtDµ7HRORJtDGHOFDPELRGHpSRFD¶ Vol.I, Saarbrücken, Credo Ediciones, 2012, 309-330. 11 ³(VSURSLRGH'LRV\GHVXViQJHOHVHQVXVPRFLRQHVGDUYHUGDGHUDDOHJUtD\Jozo espiritual, TXLWDQGR WRGD WULVWH]D \ WXUEDFLyQ D ODV TXH HO HQHPLJR LQGXFH´ IGNACIO DE LOYOLA, Ejercicios Espirituales, nº 329). ϯϳ
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APÉNDICE: Fichas para una lectura recapituladora de toda la Teología del cambio de época Jugaremos con el díptico "UNGIDA en MISERICORDIA" y "URGIDA por la BELLEZA". Del don de la unción a la gratuidad de la urgencia, con la convicción de que la mayor expresión de BELLEZA se manifiesta en la MISERICORDIA pastoral...
01/16 ± Presentación general
x En el marco celebrativo del Jubileo de la Misericordia propuesto a la Iglesia por el Papa Francisco, ofrezco 16 fichas que permiten leer y trabajar interactivamente, a modo de curso virtual gratuito, toda mi obra teológica accesible on-line desde https://ucaar.academia.edu/GerardoDanielRamos. x Las fichas han sido posteadas, ajustadas, corregidas y enriquecidas con cierta frecuencia, teniendo en cuenta el espíritu jubilar. Lo ideal sería dedicarle a cada una a razón de 2 semanas de trabajo. De este modo, podría realizarse un itinerario anual de 2 cuatrimestres, con 8 módulos cada uno. x El itinerario puede realizarse de modo personal, asociado o en grupos de interés. Las fichas sugieren claves de lectura y posibles actividades que pueden compartirse tanto presencial como virtualmente. En la experiencia originaria, hemos ido compartiendo debates, consultas y opiniones en mi cuenta de FB, que acabó por transformarse en un foro de intercambios y discusión: https://www.facebook.com/gerardodaniel.ramos. x Para quienes acepten el desafío de un curso virtual, el primer paso consiste en familiarizarse con la Sinopsis general de estructura y ϯϵ
contenido (ver página 1 del presente libro). Desde allí mismo pueden descargarse gratis todos los e-books, como así también accederse a la Sinopsis metodológica y 5 videos. Todo este material irá ofreciendo desde el vamos una visión de conjunto. x Recomiendo particularmente visualizar los cruces principales de la Sinopsis general de estructura y contenido, de los cuales se van desglosando y desprendiendo los diferentes libros de la obra.
02/16 ± La vida como peregrinación
x Partimos de la experiencia de la vida como peregrinación. Para ello nos valdremos del librito: La vida como peregrinación. En camino hacia Santiago de Compostela. En esta opción más vital y procesual, dejamos una alternativa teológica especulativa para más adelante. x (QUHIHUHQFLDDODYLGDHO³FDPLQR´HVXQLFRQRVDSLHQFLDOSULYLOHJLDGR utilizado por muchas tradiciones religiosas y filosóficas, ya que permite constatar la progresividad itinerante de las transformaciones humanas y espirituales profundas. Aquí lo evoco desde la propia experiencia de haber hecho el Camino de Santiago de Compostela. x A medida que peregrinamos, comienzan a surgir sentimientos y pensamientos que interactúan con el paisaje y las personas, con la música del camino. Aspectos humanos y culturales, sociales y trascendentes. Estar atentos a la vida nos va tornando más sabios. x En todo camino hay etapas, y también las hay en la vida. Cada uno de nosotros podría intentar contemplar y delimitar provisoriamente estas etapas propias, jalonadas por acontecimientos decisivos. Incluso podríamos preguntarnos: ¿cómo marcha mi peregrinación por el camino de la vida hoy?
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03/16 ± Universidad de la vida y vida de la universidad
x El camino de la vida lo recorremos de un modo encarnado y concreto, en un determinado lugar y contexto, con sus gozos y esperanzas, tristezas y angustias (cf. GS 1). Propongo visualizar el Camino sapiencial de Martín Fierro en el contexto histórico-cultural argentino. x La cultura popular puesta allí de manifiesto hace a la Universidad de la Vida. Pero también existe una cultura ilustrada que podemos cultivar con la Vida de la Universidad. ¿Cómo se relacionan ambas experiencias de aprendizaje? De ahí que el título completo de mi libro sea: El camino sapiencial de Martín Fierro y la formación académica. Universidad de la vida y vida de la universidad. x Hay una tensión, también de intereses, entre lo que aprendemos en la calle y lo que aprendemos en la academia. ¿Bajo qué condiciones la universidad podría enriquecer las mismas experiencias vitales de sus miembros? ¿Qué requisitos existen para que la vida de la universidad no sea expulsiva o antagónica con la universidad de la vida? x Un desafío particular les compete a las universidades católicas. ¿Qué es lo que dice el Papa Francisco al respecto? La segunda parte del OLEURVLVWHPDWL]DVXSHQVDPLHQWR«
04/16 ± Por el camino del Inca
x La fe ilumina el camino de la vida y lo impregna de trascendencia teologal. A su vez, esta vida en el Espíritu está llamada a compartirse y comunicarse. En esta ficha vamos a detenernos en el libro: Por el camino del Inca. Peregrinación mariana misionera por Perú y Ecuador. x Así como en la ficha 02/16 nos habíamos concentrado en el Camino de Santiago, a saber, la vertiente europea de nuestra fe, ahora haremos lo propio con la vertiente americana profunda. El libro nos remite a una ϰϭ
experiencia misionera concreta paralelismos y diferencias.
que
nos
permite
establecer
x Somos discípulos misioneros. A la vez que recibimos y agradecemos, RIUHFHPRV \ FRPXQLFDPRV /D ILJXUD GH 0DUtD HQ FXDQWR ³LFRQR GHO PLVWHULR´ %)RUWH UHFDSLWXODHVWDGREOHH[SHULHQFLDFULVWLDQDWDQWRHQ lo personal como en nuestra condición de pueblo de Dios peregrino. x El tono del libro nos remite decisivamente al magisterio pastoral del Papa Francisco. En el Apéndice del libro tenemos una síntesis de Evangelii gaudium, su exhortación apostólica programática (2013), con algunas preguntas que motivan la reflexión.
05/16 ± Introducción a la teología del cambio de época
x En las fichas precedentes hemos hecho una incursión polícroma a la figura del camino, como figura sapiencial que nos abre a la dimensión creyente y teologal de la vida. Ahora vamos a detenernos a meditar esta cuestión desde una perspectiva teológica. x Comenzamos por una Introducción a la teología del cambio de época. No es casual que hayamos priorizado la figura del camino, como tampoco lo será que adoptemos la del santuario como icono teologal. Pienso que existen motivos epocales e histórico-culturales que así lo sugieren. x Podemos pensar la conveniencia de recorrer un camino teodramático, teoestético y teológico. Esto significa priorizar la vida, el icono y la palabra respectivamente, pero de modo circular. Existe también una conveniencia cultural para avanzar metodológicamente de esta manera. En la misma vida de Martín Fierro la secuencia lógica fue: experiencia, canto, legado sapiencial. x Dos apéndices vinculados a textos del Papa Francisco (vg., /DXGDWRVL¶ y Misericordiae vultus) nos ayudan a seguir enmarcando esta teología del cambio de época, en cuanto a su estilo y contenido, en el espíritu ϰϮ
jubilar. Al respecto, ofrezco una visión de conjunto del primer año de su magisterio pastoral como pastor supremo de la Iglesia en: Francisco, obispo de Roma en el Año de la Fe.
06/16 ± Peregrinar al santuario haciendo teología
x Podemos pensar especulativamente una teología sistemática a partir de la figura de la peregrinación, ya que la misma el icono sapiencial del camino con el teologal del santuario. Es lo que hago en: Peregrinar al santuario haciendo teología. x El santuario definitivo es nuestra comunión escatológica con el Dios Uni-trino, cuya presencia ya es actual por la fe esperante y amante a lo ODUJRGHQXHVWUDSHUHJULQDFLyQFUH\HQWH(QHVWHVHQWLGR³ODEHOOH]DGH VXDPRUQRVGDTXHSHQVDU´ ORGHILQLWLYRGHOVDQWXDULRHQFLHUWRPRGR ya adviene hoy a nuestro camino peregrino, estimulando nuestra meditación teologal. x En contrapartida, peregrinamos en el tiempo, por el espacio hacia un horizonte trascendente. Lo hacemos, a su vez, animados por las virtudes teologales de la vida cristiana y el deseo natural de asombrarnos ante todo lo que de bueno, bello y verdadero encontramos en el camino de la vida. x Con esta ficha y este libro concluimos lo que podríamos denominar una teología fundamental, que ahora se abre naturalmente al despliegue de una teología sistemática.
07/16 ± Historia y perspectivas de las ideas teológicas
x A partir de esta ficha iniciamos una reflexión sistemática de la fe, secuenciada del siguiente modo: historia, contextos, imaginarios, pastoral, espiritualidad. Se incluyen, de este modo, aspectos teológicoϰϯ
dogmáticos, morales y pastorales con una fuerte impostación pneumatológica. x El libro Historia y perspectivas de las ideas teológicas puede descargarse del 1º Volumen de la Trilogía, 1ª Parte. Nos ofrece una fundamentación general del quehacer teológico en diálogo con las religiones, y enmarca el desarrollo del mismo en el contexto cultural de la historia prevalentemente occidental. x La intención no es tanto ver pormenorizadamente cada momento histórico, con sus correspondientes autores y corrientes, sino más bien ir captando el tono general de épocas. De este modo, llegaremos al presente y nos situaremos con preferencia en América Latina y Argentina, con una sistematización final que se abrirá al actual cambio de época. x Las preguntas de fondo que deberían animar esta lectura serían las siguientes: ¿Qué ocurría por aquel tiempo? ¿Cómo se fue gestando el pensamiento teológico en ese contexto? ¿Qué implicancias prácticas tuvo eso en la vida pastoral de la Iglesia y en la vida social de los pueblos y personas contemporáneos? x Para quienes estuvieren interesados en profundizar más pormenorizadamente las cuestiones estrictamente históricas, al final de cada capítulo podrán encontrar una lista de preguntas mucho más específicas y minuciosas.
08/16 ± La fe de los cristianos ante el actual pluralismo cultural
x Nos avocamos ahora a los contextos epistemológicos. El cambio de época nos invita a pensar la fe a partir de diferentes aproximaciones y mediaciones: bíblica, sapiencial, filosófica, fenomenológica, antropológica, artística, teológica, metodológica, magisterial, etc. Cada una de ellas tendrá su propio lenguaje.
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x Podemos descargar el libro La fe de los cristianos ante el actual pluralismo cultural del 1º Volumen de la Trilogía, 2ª Parte. La importancia de este libro reside en que nos invita a percibir la complejidad que presenta hoy la búsqueda de un pensar sistémico. Pero es a partir del zambullirse en esa complejidad que emerge el estilo, lenguaje y categorías adecuadas que habilitan el camino para hacerlo. x 5HFRPLHQGR YLYDPHQWH OD OHFWXUD GHO FDStWXOR , ³0tVWLFD GH OD enFDUQDFLyQ \ PtVWLFD HYDQJHOL]DGRUD´ FRQ OD FRUUHVSRQGLHQWH exégesis del pasaje joánico sobre Jesús y la mujer samaritana. También el capítulo V, que despliega la posibilidad de una antropología teológica en diálogo con la era científica. Por último, los ejemplos presentados en el capítulo VI acerca del posible diálogo entre arte, psicología y teología, que se ampliará en la ficha siguiente. x Las inquietudes de fondo en la presente ficha podrían ser: ¿cómo manejamos estos diferentes lenguajes? ¿De qué herramientas disponemos al momento de dialogar eficazmente con la complejidad de nuestro tiempo? ¿Soy capaz de recrear mis categorías de análisis habituales, yendo más allá de la propia disciplina?
09/16 ± El imaginario de los cristianos en contexto cultural argentino
x Nos adentramos ahora en El imaginario de los cristianos en contexto cultural argentino, a saber, la constelación de símbolos colectivamente compartidos, que nos configuran y vamos configurando. Podemos encontrar y descargar el libro en el 2º Volumen de la Trilogía, 1ª Parte. x Nos adentramos en el tema principalmente por medio del cine, la música, el teatro musical y la literatura de los últimos decenios. Dialogamos con las expresiones artístico-culturales más significativas. Cada uno podría considerar también otras, e incluso proponer las suyas propias.
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x Recorremos este camino siguiendo las diferentes etapas de la vida: juventud, adultez y madurez. Hay géneros y expresiones que parecerían más adecuadas que otras en cada momento del itinerario vital. A partir de la consideración fenomenológico-psico-hermenéutica de cada una de estas etapas podemos pensar teologal-pastoralmente, y de un modo inculturado, nuestras vidas. x La consideración conjunta de todas estas expresiones artísticoculturales analizadas sistemáticamente en diálogo con la fe nos permite deducir algunas conclusiones proyectuales para nuestra vida y desafíos como argentinos o residentes en Argentina ante el cambio de época. ¿Qué es lo que verdaderamente anhelamos y esperamos, en el horizonte de las búsquedas trascendentes, como Nación?
10/16 ± La pastoral de la Iglesia en el actual contexto argentino
x Pasamos ahora a la vertiente pastoral de la teología. Podemos descargar el libro La pastoral de la Iglesia en el actual contexto argentino desde el 2º Volumen de la Trilogía, 2ª Parte. x Recuperamos la historia, pero ahora desde un interés más práctico que teórico. Nos adentramos en las vicisitudes evangelizadoras oteando sucintamente la historia pastoral de la Iglesia. Con ese trasfondo, perfilamos el método, agentes, dimensiones y posibles campos pastorales de vida y aplicación. x En el conjunto de mi obra, este libro es central. Imprime un tono pastoral a toda la teología, y evita que ésta se convierta en una mera reseña arqueológica del hecho teológico (teologal-pastoral). Efectivamente, intento que mi teología sea de hecho teológica (teologal-pastoral). Esto puede visualizarse claramente en la Sinopsis general de estructura y contenido. x Podemos último podemos preguntarnos: ¿por dónde pasa hoy mi experiencia y vida pastoral? ¿en qué sentido incide esto en el modo de ϰϲ
reflexionar mi fe? ¿Cómo vinculo vida pastoral, espiritualidad y teología?
11/16 ± Hacia una Argentina con futuro
x Después de haber considerado el imaginario y la vida pastoral de la Iglesia particularmente en Argentina, pasamos a la reflexión socioeconómica-política-pastoral inspirada en los principios y valores de la enseñanza social de la Iglesia. Para ello nos valdremos del libro: Hacia una Argentina con futuro. x El itinerario que recorremos es el del Ver-Juzgar-Actuar, o también, diagnóstico (Primera parte), discernimiento (Segunda parte) y proyección (Tercera parte). Iremos percibiendo cómo somos los argentinos, por qué y con qué consecuencias (1ª), cuáles son los desafíos de nuestro presente, las convicciones profundas y criterios que nos animan o podrían animarnos (2ª), que nuevos emergentes se esbozan, cuáles deberían ser los ejes y acciones prioritarias de cara al futuro (3ª). x Tenemos una dificultad: no estamos acostumbrados a pensar por nosotros mismos, importamos análisis y convicciones. El método fenomenológico-hermenéutico-teologal-pastoral nos invita a involucrarnos en una reflexión autoimplicativa-propositiva. x Recomiendo, de modo particular, la lectura de los capítulos I, II, IV, VI, VIII y IX. ¿Estás o están ustedes de acuerdo con estos análisis, intuiciones y afirmaciones? ¿En qué sí y en qué no? Dado que todas estas cuestiones ponen en ejercicio un discernimiento prudencial, ¿qué otras cuestiones, dimensiones, matices o iniciativas se te (se les) ocurren?
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12/16 ± Misericordia y mística en los discípulos misioneros
x Después de haber considerado historia, contextos, imaginarios y pastoral, pasamos a la internalización creyente y celebrativa (=espiritualidad). Lo haremos en dos etapas: en la presente ficha a través de un itinerario ignaciano que recorre los evangelios de Lucas y Juan: Misericordia y mística en los discípulos misioneros. Se insertan indicaciones que vinculan estos sendos caminos con los Ejercicios Espirituales ignacianos, y preguntas que contribuyen a la interiorización del caminante. x Destaco de un modo peculiar los dos iconos, inicial y conclusivo, del libro. El primero gira en torno a la película Los miserables (T. Hooper), que a mi modo de ver es la expresión artístico-cultural que mejor refleja el espíritu de mi teología. El segundo despliega una aproximación mariana por medio de textos bíblicos y el modo de orar ignaciano con ³DSOLFDFLyQGHVHQWLGRV´ x El Evangelio de Lucas pone el acento en la misericordia, y las meditaciones están pensadas en relación a desafíos sociales concretos, especialmente para la vida de los argentinos. El Evangelio de Juan, en cambio, nos abre a los símbolos más universales de las religiones: tiene por esto mismo un talante místico. x La gran invitación de esta ficha es a experimentar que no se puede servir a Dios a quien no se ve si no se sirve al prójimo a quien se ve.
13/16 ± Lectio pastoral y sabiduría creyente
x Después de habernos adentrado en la espiritualidad bíblica por medio de una lectio pastoral ignaciana de los Evangelios de Lucas y Juan, haremos lo propio con la espiritualidad litúrgica: nos adentramos ahora en una lectio pastoral de los textos del Año Litúrgico. Para tal fin nos servirá el libro: Lectio pastoral y sabiduría creyente, en 3º Volumen de la Trilogía, 1ª Parte. ϰϴ
x La Palabra celebrada interpela y transforma la vida del creyente en asamblea, y de un modo particular en la celebración eucarística de los domingos. ¿Qué dice el texto, qué nos dice, qué le decimos (C. Mesters)? Hay que leer, escuchar, orar y contemplar los textos, una y otra vez, ³UHIOLFWLHQGR´SDUD³VDFDr SURYHFKR´ (EE 106). x Recorremos los tiempos fuertes de Adviento-Navidad (=encarnación), jalonado por diferentes festividades (=Pentecostés). Esta concatenación nos permite ver que lo que parecía no ser sino, en realidad no es solo eso (1ª), que los momentos límites más oscuros podrían estar encerrando las experiencias cumbres más luminosas (2ª), y que esta experiencia posibilita que vivamos con otro espacio y otra luz los acontecimientos del día a día (3ª). x La Lectio pastoral y sabiduría creyente se manifiestan en la progresiva transformación del discípulo misionero a partir del don de lo alto. No es tanto lo que nosotros hacemos por Dios (y el prójimo), sino más bien lo que Él mismo hace por nosotros (a través del prójimo) llamándonos al amor. Peregrinamos de ODJUDWLWXGDODJUDWXLGDG«
14/16 ± La vida consagrada ante el cambio de época
x La vida consagrada recuerda al pueblo de Dios peregrino su horizonte escatológico. Vincula la vida pastoral de la Iglesia con su vocación a la comunión definitiva con el Dios Uni-Trino. Por esto mismo evoca el llamado a la santidad: a la plena transfiguración en Dios por el amor. La lectura orante de la Palabra debe conducir al discípulo misionero a ser él o ella misma palabra viviente. Que en la persona consagrada pueda realmente verse a Jesús. x Pero ante el cambio de época, las expresiones concretas de vida consagrada parecerían entrar en crisis. Tal vez en ninguna otra vocación eclesial se manifieste de un modo tan contundente la crisis institucional como en los Institutos de vida consagrada. De ahí que ahora les proponga la lectura de: La vida consagrada ante el cambio de época, en 2º Volumen de la Trilogía, Apéndice. ϰϵ
x Lo esencial de la vida consagrada nos remite al desafío cristiano de configurar nuestra vida con la de Jesús: convertirnos en iconos vivientes de Cristo transfigurado. Todo lo demás es accesorio: esto, en cambio, es lo único necesario. Constituye el hilo conductor de la vida en medio de muchos otros aspectos transitorios y cambiantes que de hecho también nos van configurando. x ¿En qué sentido la experiencia teologal del Dios Uni-Trino está en el centro de nuestra vida? ¿En qué sentido inspira y posibilita comunión a todos los niveles? ¿Cómo ilumina esto el sentido y alcance de nuestra misión evangelizadora?
15/16 ± Peregrinando al Santuario
x En las últimas fichas hemos hablado de María y de liturgia, y recientemente de la vida consagrada. El trasfondo general de toda la teología que venimos meditando presupone la noción de peregrinación. Todo esto nos conduce al icono teologal del santuario. Nos detendremos ahora, entonces, en el texto: Peregrinando al santuario, en 3º Volumen de la Trilogía, 2ª parte. x Se trata de una recapitulación teologal de la experiencia de peregrinación en la vida desde la figura del Santuario. Dios inhabita en Cristo y por el Espíritu nuestro mundo, y por ello mismo, el mundo es santuario de Dios. Se debería percibir y encontrar a Dios en todas las cosas, personas y acontecimientos. Pero las personas necesitamos también de espacios y tiempos particularmente sacramentales: el Santuario posibilita, casi connaturalmente, experiencias de alta GHQVLGDGWHRORJDO³IHQyPHQRVVDWXUDGRV´ -/0DULRQ x En torno a la figura del santuario se recapitula la peregrinación de la vida. Posiblemente sea uno de los mejores símbolos teoestéticos que dan a pensar la fe. x Podríamos preguntarnos: ¿cómo expresamos, ya desde ahora, el horizonte escatológico de nuestra peregrinación creyente? ¿En qué ϱϬ
sentido lo definitivo ya está aconteciendo y afecta el modo en que afrontamos la vida de cada día? ¿En verdad soportamos y asumimos creativamente esta mirada místico-pascual de la historia humana, de nuestra propia historia en cuanto personas?
16/16 ± Hacia una pastoral de la misericordia urgida por la belleza
x ³/D EHOOH]D GHO DPRU GD TXH SHQVDU´ una ³SDVWRUDO GH OD PLVHULFRUGLD XUJLGD SRU OD EHOOH]D´ (Q DPEDV IUDVHV VH LQWHJUDQ, con decidida circularidad hermenéutica, los aspectos vitales (=teodramáticos), simbólicos (=teoestéticos) y reflexivos (=teológicos) de la vida teologal. Al momento de recapitular esta peregrinación teológica podemos remitirnos a 5 breves Videos (30' en total) que la condensan. Puede accederse a los mismos desde YouTube, escribiendo mi nombre completo. x En particular, el icono del Santuario nos invita a recapitular todo el camino teológico: el modo en que fuimos haciendo teología, su método y originalidad. Lo hacemos desde el último libro que examinaremos y con el que concluiremos este curso virtual gratuito: Hacia una pastoral de la misericordia urgida por la belleza. x De un modo particular, invito a considerar lo atinente al método (capítulo II) y a la pastoral de la misericordia (capítulo VI). Me parece que, sobre todo éste último capítulo, es el texto que mejor recapitula el camino que fuimos haciendo, y el que con mayor gusto fui madurando y escribiendo (¿fruición y fruto?). x Para concluir podríamos preguntarnos: ¿Qué me llevo de este curso virtual gratuito? ¿Qué intuiciones luminosas se han ido sedimentando en mi vida? ¿Qué textos me han parecido más relevantes? ¿A qué me siento llamado y enviado, en lo personal, por el Señor? x Agradecería cualquier tipo de comentario asertivo, crítico o propositivo dirigido a mi casilla de correo:
[email protected]. ϱϭ
ϱϮ
Índice
TEOLOGÍA
DEL CAMBIO DE ÉPOCA
[=TCE]: Sinopsis general de contenido y
1
estructura
PRIMERA PARTE: Recapitulando una Teología del cambio de época ,+DFLHQGRWHRORJtDDSDUWLUGHODV7,&¶V
3 5
II. Método y dinamismo de la TCE
13
III. Originalidad y relevancia de la TCE
17
SEGUNDA PARTE: El horizonte pastoral de una Teología del cambio de época
19
IV. HORIZONTE
POSTSINODAL:
Amoris laetitia (2016), en torno a la 21
Familia V. HORIZONTE PATRIO: ³1RVHROYLGHQGHORVSREUHV´ 3DSD)UDQFLVFR VI. HORIZONTE
JUBILAR ³Una
31
pastoral de la misericordia urgida por la 33
belleza´
APÉNDICE: Fichas para una lectura recapituladora de toda la Teología del cambio de época
39
Índice
53
ϱϯ
