2015 Las referencias geográficas y sus toponimias en el descubrimiento de la ciudad arqueológica de Tula

July 14, 2017 | Autor: Luis MGamboa | Categoría: OTOMI, MESOAMERICA, TULA REGION, Toltecs, Tulancingo, Cultura Tolteca Mexico
Share Embed


Descripción

Las referencias geográficas y sus toponimias en el descubrimiento de la ciudad arqueológica de Tula1 Mtro. Luis Manuel Gamboa Cabezas Arqloga. Martha García Sánchez Introducción 1. Para la arqueología el uso de las toponimias se ha convertido en una herramienta muy importante como una forma para poder comprender el paisaje histórico, resultado de acciones realizadas en el pasado, aunque se toma a consideración que existen transformaciones o incorporaciones que transforman la perspectiva visual y da la impresión que no hay una correspondencia entre el presente y el pasado. Es evidente que hay elementos que aún se conservan, y de modo lógico se siguen utilizando, o son símbolos de una identidad, logrando adaptar y conservar las anteriores realidades en sistema constate de cambio y transformación. En el caso que presentamos, son las toponimias que representan un paisaje histórico correspondiente a la época tolteca, que no han sido cambiados en su totalidad hasta nuestros días. 2. Con ello se proponen dos hipótesis. La primera es que las toponimias que se conservan son el resultado de un tiempo histórico y han sido útiles a través del tiempo y se han aprovechado para resaltar una identidad que trascendió en Mesoamérica entre los siglos del IX al X, e incluso pertenencia y origen por grupos culturales posteriores, como fue el caso de los mexicas. La segunda hipótesis versa en que a través de los mapas históricos se ha dado un cambio de nombre en las toponimias e incluso algunas han desaparecido, lo que nos lleva a suponer que los nombres de lugares que no se utilizan desaparecen porque no son útiles, ese es el caso de los límites, caminos y las acequias. Lo que lleva a poder, en casos concretos, identificar lugares que son mencionados en fuentes etnohistóricas. 3. Por este motivo, a continuación presentamos la corroboración de las fuentes etnohistóricas de Fray Bernardino de Sahagún “Historia general de las cosas de la Nueva España”,

1

Ponencia presentada en Coloquio La memoria de los hombres la toponimia en la conformación histórica del territorio. Mesa 4. Las relevaciones a través de las toponimias. Morelia, Michoacán. Miércoles 3 de Junio del 2015.

además otras como los Anales de Cuahtitlan y la Historia Tolteca Chichimeca, redactadas, la primera en 1570 y la segunda en 1545 d.C., sobre todo la parte que menciona el punto específico de dónde se ubicó la gran Tollan Xicocotitlan y su correspondencia con los actuales datos arqueológicos. ¿Es Tula o Tollan? 4. Nigel Davies, en su momento, menciona que la palabra Tollan ['toː.ɬan], deriva del náhuatl, mientras que Tula corresponde a la traducción en vocablo español castellano. El término Tollan, en cuanto a su significado ha sido polémico y ambiguo, debido a que deriva de tollin (junco o carrizo), lo que ha originado por lo menos dos versiones diferentes de la palabra. 5. En la primera versión si se toma la palabra tollin (junco o carrizo), y se agrega el locativo de lugar se traduce como “lugar de tules o juncos”, entonces es probable que el nombre de la ciudad de Tollan surge por la abundancia del agua y tules que habían en la Ciénega que está cercana al sitio. Guadalupe Mastache y Dan Healan proponen que en la parte poniente había una antigua zona pantanosa que podría haber sido el límite de la ciudad de Tollan, actualmente conocida como El Salitre o La Salitrera. 6. En época prehispánica, el tule era una planta muy importante por los usos que se le aplicaban en actividades cotidianas y sus implicaciones simbólicas. Doris Hayden (1983) consideró que entre las plantas acuáticas de la familia de las ciperáceas, se incluye sobre todo a las del género cyperus, Eleocharis, Scirpus y Typha, consideradas de tallo flexible, que prospera en las orillas de lagos y lagunas, así como depósitos de agua pluvial.

7. En muestras obtenidas de diversos contextos provenientes de la zona monumental de Tula Grande, se han identificado estas familias, especialmente del género Typha. Actualmente en el Salitre, todavía se observan estas tres variedades de tule que corresponden al petlatollin, el itztolin y el tomimilli. De esta forma es entendible cómo el tule, se volvió una planta emblemática que se representó incluso en el toponimio de Tollan, y se traducía como el “Lugar de tules o juncos”.

8. La segunda versión de Tollan se ha utilizado en sentido figurado, esto es para asociarlo con “metrópoli”. Debido a que el asentamiento de Tollan estaba en un área en donde abundan los tules o juncos, su concentración representaba la muchedumbre de la ciudad arqueológica, misma que debió ser multilingüística, ya que los estudios de arqueológicos han identificado que durante su máxima expansión, en la fase Tollan (900-1150 d.C.) la ciudad llegó a tener una extensión de 16 Km2 y una población estimada de casi 60,000 habitantes. 9. Ahora, el término Tollan, históricamente se le asignó a otras ciudades prehispánicas, como su antecesor Teotihuacán, después Xochicalco y su contemporánea Chichen Itzá y posteriormente, retomado por Tenochtitlán, queda claro que dicho término se extendió a diferentes partes de Mesoamérica, pero no todas quieren aludir a la presencia tolteca, con excepción de las posteriores, como la cultura mexica que se transformó en los aztecas, al retomar un probable lugar de origen en donde lo tolteca era sinónimo de creación y habilidad artísticas y cuna de la ciudad de Ce Acatl Topiltzin Quetzalcóatl. 10. Las fuentes mencionan un cerro que se encuentra al norte del sitio de Tula, el cual se le conoce como el Xicuco, una montaña sagrada que todavía es venerada por grupos de danzantes, chamanes y hechiceros que solicitan favores durante la entrada de la primavera. Este lugar era considerado, durante la época prehispánica, como el pecho de la madre tierra. En el nombre de la ciudad arqueológica de Tollan se le agrega una palabra náhuatl mas que es Xicocotitlan (náhuatl ʃiː.ko.ko.'ti.t͡ɬan). Esto lleva a plantear que el cerro Xicuco es el “lugar de los jicotes”, algunos autores mencionan que el nombre del cerro surgió por la presencia y abundancia de una especie de escarabajo que es de cuerpo negro y abdomen amarillo, provistos de un aguijón con el cual producen unas heridas muy dolorosas. Hay otros casos en donde se ignora la tradición y sólo se remiten a señalar que el término Xicocotitlan se traduce como “cerca del lugar de los jicotes”; pero también como “Cerca de Xicoco”. Como una forma de resaltar las tradiciones locales del grupo etnolinguístico, que actualmente predomina en el área de Tula, de descendencia Otomí, conocido como

Ñhañhu, se ha propuesto que Tollan en lengua Ñhañhu debería ser Mamenhi, que tiene el mismo significado que Tollan. 11. Lo importante de los términos es que permiten identificar a la ciudad arqueológica de Tollan Xicocotitlan, y puede ser percibido en la permanencia del nombre sagrado del Xicuco, siendo un indicador relevante que sobresale en el Paisaje y es retomado, hasta nuestros días, por las comunidades aledañas como un cerro sagrado, parte de la historia del lugar y como una expresión de la cultura local, la tradición oral y la literatura. Es notorio en esta toponimia cómo hay una doble dimensión de antagonismo en cuanto a su carácter hereditario, pero también de su imposición, por razones simbólicas o de poder. Las fuentes históricas sobre Tollan Xicocotitlan La ciudad arqueológica de Tula, cuenta con diversas fuentes históricas que tratan sobre ella o la mencionan. Están los Anales de Cuahtitlan, la Historia Tolteca Chichimeca, los libros de Sahagún, la Historia de los Mexicanos por sus pinturas, la Relación Genealógica, la Leyenda de los Soles; posterior a la conquista están las obras de Torquemada, Ixtlixochitl y Chimalpahin. Otras referencias de los toltecas se pueden consultar en el Popul Vuh, los Anales de los Cakchiqueles y el Chilam Balam de Chumayel. 12. Han servido para establecer el lugar arqueológico de Tula y su trascendencia en Mesoamérica con la aparición del gobernante-sacerdote Ce Acatl Topiltzin Quetzalcóatl y ya que el término Tollan era aplicado a diversas ciudades prehispánicas se consideró que la ciudad arqueológica podría haber sido Tollan Teotihuacán, debido a que las ruinas del Tesoro (actualmente Tula) no podían compararse con la monumentalidad y extensión de dicha ciudad, por ello varios pensadores creían, que era la Tula en donde habitaron los toltecas, por ejemplo Fray Juan de Torquemada decía que Teotihuacán fue el centro de los toltecas y la fundaron los totonacos, esta información la repitió Francisco Xavier Clavijero y posteriormente Alejandro Humboldt. 13. Las investigaciones de Wigberto Jiménez Moreno, desde 1934, confirmaron la correspondencia entre los nombres de diversos lugares citados en crónicas y documentos

sobre Tollan, con sitios localizados en los alrededores de Tula, Hidalgo, utilizando las toponimias y el estudio de las fuentes etnohistóricas para con ello afirmar que Teotihuacán no tenía correspondencia con la gran Tollan Xicocotitlan, sino la actual Tula del Estado de Hidalgo. Por su parte, Nigel Davies documentó en un estudio enciclopédico más correlaciones entre las historias indígenas de Tollan y Tula: The Toltecs (1977). Estas correspondencias son claves para entender la importancia histórica de Tollan, Hidalgo. Por ejemplo, Sahagún llama a la Tula donde residía el rey Quetzalcóatl "Tollan Xicocotitlan", es decir "Tula junto a Xicococ", el famoso Cerro Xicuco existe cerca de Tula; también habla de "Xippacoyan" (que se trata del actual San Lorenzo inmediato a Tula), nombra al Río Tula como "Texcalapan" (este nombre se encuentra en un mapa del siglo XVIII del área de Tula que se conserva en el Archivo General de la Nación), y menciona a Xochitlán (que está hacia el poniente). Los Anales de Cuauhtitlán hablán también del Cerro Xicococ como el lugar en donde residía un sacerdote con el cargo de Quetzalcóatl, y asimismo mencionan el Cerro Cincoc (el moderno Cerro Jorobas), al norte de Huehuetoca y visible desde Tula. Además se menciona el cerro Nonoalcatépetl.

Otro lugar de gran importancia ubicado cerca de Tula es Huapalcalli "Casa de Vigas", los informantes de Sahagún dicen que los toltecas vivían ahí antes de fundar Tollan. En un mapa colonial Hugo Moedano identificó el sitio "Hualpalcalco" al noreste de la plaza principal de las ruinas de Tula, este lugar seguramente corresponde a lo que Eduardo Matos Moctezuma nombró como "Tula Chico", el cual constituía el núcleo fundador de la ciudad prehispánica que data del 600-800 d.C. Moedano ubica otros lugares que se mencionan en las fuentes indígenas sobre Tollan y que todavía existen o están citados en mapas coloniales. Varias fuentes enfatizan que Tollan estaba situada al lado de un gran río (Texcalapan). 14. Qué dicen los datos arqueológicos Deseiré Charnay, entre 1857 y 1882, realizó diversas excavaciones en el cerro el Tesoro, encontró evidencias de indicadores de locativos que corresponden a los mencionados en las fuentes para señalar en dónde se encontraba Tula. Por lo que consideramos que este

explorador fue uno de los primeros que logro identificar a través de las fuentes históricas de Fray Bernardino de Sahagún la ubicación de la gran Tollan Xicocotitlan. Reflejando las toponimias en un plano que publcio en su obra “Las antiguas villas del Nuevo Mundo”.

15. (PAUSA PARA VER PLANO). 16. En 1940, el Arqlogo. Jorge R. Acosta comenzó los trabajos de investigación y conservación, los cuales duraron veinte años en diferentes temporadas, evocándose en la liberación de escombros, consolidación y reconstrucción de los edificios que actualmente están expuestos en la plaza (Pirámide B, Coatepantli, Juego de Pelota 1, Pirámide C y Palacio Quemado). El propósito era demostrar que por el análisis etnohistórico realizado por Wilberto Jiménez, la tula histórica de las fuentes era la que se estaba interviniendo arqueológicamente. Hugo Moedano, el ayudante principal de Jorge R. Acosta, dentro de su tesis, expandió los análisis de Jiménez Moreno, y en 1946 presentó un famoso mapa con los lugares históricos mencionados por las crónicas toltecas que se ubican cerca de Tula, Hidalgo. 17. Hoy se sabe que la ciudad arqueológica de Tula, pasó por una diversidad de etapas constructivas y gobernantes que la fueron transformando. Los arqueólogos han logrado una mayor exactitud, en aspectos temporales, logrando definir fases tomando en consideración una relación entre materiales diagnósticos, estratigrafía y fechamientos de radio carbón. El Dr. Robert H. Cobean ha logrado establecer la mejor secuencia ya que desde la década de los 70´s integró dos proyectos para trabajar materiales provenientes de diversos lugares de la ciudad arqueológica de Tula. La Fase Prado (650-750 D.C.) es al parecer el asentamiento extenso más temprano en la zona urbana de Tula. Se concentra sobre todo en el noreste de la ciudad urbana, y el centro ceremonial de Tula Chico. Hay cerámicas diagnósticas que se llamaron Guadalupe Rojo sobre Café Esgrafiado, Ana María Rojo sobre Café, y Clara Luz Negro Esgrafiado. En la Fase Corral (750-850 D.C.) las cerámicas se mezclan con otras de la esfera Coyotlatelco en el centro de México. En la Fase Corral Terminal (850-900 D.C.) hay una transición

cultural, definida de manera provisional, entre las ocupaciones en Tula de las esferas Coyotlatelco y Tollan. 18. En la Fase Tollan (900-1150/1200 d.C.) se da el apogeo de Tula. Hay dos fuentes principales de datos: reconocimientos de patrón de asentamiento y estratigrafía cerámica. Se tiene continuidad en el asentamiento de las ocupaciones de la esfera Coyotlatelco y la fase Tollan en la zona urbana de Tula, que indica que los descendientes de los grupos de la esfera Coyotlatelco formaron parte de la población de la ciudad en la fase Tollan. En esta fase Tula llegó a tener una extensión de 16 Km2 y su área de influencia se extendía sobre gran parte del centro de México y otras regiones de Mesoamérica, como el bajío, la Huasteca, la costa del golfo, la Península de Yucatán y lugares lejanos como el Soconusco, en la costa Pacífica de Chiapas y Guatemala, además de zonas en El Salvador. Hay evidencia de que los aztecas saquearon los monumentos de Tula para copiarlos y traer esculturas toltecas a Tenochtitlan y Tlatelolco. En la Historia de los Mexicanos por sus pinturas se describe una expedición que el rey de Tlatelolco envió a Tula en 1422 para conseguir una escultura tolteca que fue instalada en el Templo Mayor de ese centro azteca. Cerca de dicho lugar, en excavaciones recientes se encontraron esculturas de guerreros toltecas y un chac mool que sin duda fueron de Tula, Hidalgo, con base en sus características estilísticas y etnográficas. 19. Existió una relación entre la dinastía real de Tenochtitlan y los reyes de Tula (cf. Davies 1977: 42). Acamapichtli, el primer rey mexica fue elegido porque tenía sangre tolteca, un nieto suyo se casó con la hija del "rey de Tullan", estableciendo así la última dinastía de gobernantes en Tula. Más tarde el gran emperador mexica Axayácatl se casó con una princesa de Tula, y después su nieta era la esposa del onceavo hijo de Moctezuma II, Don Pedro Moctezuma (Tlacahuepan), quien heredó la mayoría de las tierras cerca de Tula al principio de la Colonia. 20. Jorge Acosta y Hugo Moedano excavaron lo que probablemente fue el palacio de Pedro Moctezuma en la cima del Cerro El Cielito en el sur de la antigua Tula. Desde su residencia hacia el norte Don Pedro podía ver un enorme pantano (ahora llamado el Salitre) que ocupaba el centro de la antigua Tollan. Este lugar acuático tenía muchas

hectáreas de cañas o tules, que tal vez daban el nombre a la ciudad, porque "Tula" en náhuatl significa "lugar de Tules" y como metáfora se refería a una gran metrópoli - un "lugar donde hay tantas gentes como tules". Consideraciones finales 21. Con esta breve historia se puede concluir que Tollan, la legendaria capital tolteca, se fundó en Tula Chico, durante la fase Prado o Corral, y que el reinado de Topiltizin Quetzalcóatl rey y héroe cultural tolteca, correspondió también al mismo lugar y fase. El abandono del centro ceremonial de Tula Chico en la fase Corral Terminal sugiere que ahí tuvo lugar algún evento religioso o político importante, como pudo ser la derrota de Quetzalcóatl por el grupo de Tezcatlipoca. 22. Por otra parte Robert H. Cobean, hace mención que si se consideran como verdaderas las fechas que las principales crónicas indígenas dan para el reinado y los viajes de Topiltzin Quetzalcóatl, así como para su salida de Tollan (que varían entre 947 y 999 D.C.) entonces su reinado correspondería a la fase Tollan (circa 900-1150 D.C.), y se relacionaría con el recinto principal de Fase Tollan y no con Tula Chico. Por supuesto, estas son sólo especulaciones sobre eventos vagamente conocidos, y pueden

ser reordenados y

reinterpretados de muchas maneras, dependiendo de cuál de las leyendas toltecas se seleccione y se considere “Más cercana a la realidad”.

Arqloga. Martha García Sánchez en su presentación.

Mtro. Luis Manuel Gamboa Cabezas preparándose para su presentación.

Lihat lebih banyak...

Comentarios

Copyright © 2017 DATOSPDF Inc.