2007: Reseña de \"Entender(se) en clase. Las estrategias comunicativas de los docentes bien valorados\",

Reseña del libro

Entender(se) en clase. Las estrategias comunicactivas de los docents bien valorados. Autores: Josep Maria Castellà, Salvador Comelles, Anna Cros, Montserrat Vilà

Barcelona, Graó, 2007

Publicada en Cuadernos de Pedagogía (octubre de 2007)

Entender(se) en clase. Las estrategias comunicativas de los docentes bien valorados Castellà, Josep M./Comelles, Salvador/Cros, A./Vilà, M. Graó Barcelona, 2007 121 pags.

Produce una gran satisfacción poder señalar aquí una obra que resulta rigurosa en su fundamento teórico, didáctica en su presentación y útil en su aplicación a la práctica docente. Estas tres cualidades, que son de difícil encaje, se entrelazan en Entender(se) en clase, el título publicado por un nutrido equipo de autores: Josep M. Castellà, Salvador Comelles, Anna Cros, Montserrat Vilà. Estos filólogos consideran la calidad de la docencia desde el punto de vista del discurso. Y con claridad y rigor aplican principios de la lingüística al análisis de las intervenciones en el aula, de modo que su propuesta resulta tan sólida como prometedora. La fundamentación teórica acoge con admirable sencillez las líneas de investigación sobre la materia en las últimas tres décadas. Y tiene su contrapeso en un estudio empírico de los autores en las aulas de Primaria, Secundaria y universidad. En concreto, han llevado a cabo una investigación cualitativa sobre las apreciaciones de los alumnos y alumnas acerca de la pericia didáctica de sus profesores. Las citas y los ejemplos que van sazonando el libro muestran el rendimiento del estudio empírico. Y, por otra parte, añaden vivacidad al texto y aligeran la lectura. Toman la palabra profesores en algunas de esas citas, pero los protagonistas de tales intervenciones son los alumnos. Los autores del libro son conscientes de que el papel que dan al alumnado se corresponde con una tendencia pedagógica que toma en consideración su opinión y sus expectativas a la hora de valorar la calidad de la docencia. El meollo de Entender(se) en clase –valga el guiño publicitario del paréntesis en el título– es considerar la docencia como un edificio construido sobre dos bases: la del ambiente relacional y la de los contenidos curriculares. Dicho de otro modo, esas bases son las del discurso argumentativo y del discurso explicativo. La tesis es que el docente que discierne estos dos tipos de producción discursiva está capacitado para aplicar buenas estrategias comunicativas. El factor más valorado por los alumnos es el clima de cooperación y entendimiento que propicia el profesor. Para despertar empatía, respeto y confianza hay estrategias de aproximación y de distanciamiento. El docente puede mostrarse cercano y cordial o bien establecer la distancia de su rol. Mostrar los propios límites y utilizar el humor benévolo son estrategias que difuminan la asimetría entre docente y alumnos. A su vez, apelar a la competencia académica del ponente o proponer un modelo de buen alumno son estrategias que representan la distancia entre los agentes. La clave de estos ejemplos está en combinar los recursos discursivos de distancia y proximidad, para establecer una relación social positiva. El maestro ha de ejercer su rol, pero ha de conseguir pulsar su autoridad sin menoscabar la empatía. “Que sea simpático y nos comprenda”, es lo que espera un alumno de Primaria de sus

maestros. Las nueve estrategias que regulan un buen ambiente conforman la vertiente “argumentativa” del discurso docente. El profesor argumentativo “se ocupa de contrastar, defender, cuestionar, conjeturar, en suma, argumentar sobre la validez, la importancia de la adecuación de las teorías y de los conceptos que transmite” (p. 52). Y la otra vertiente, la de los contenidos, es la “explicativa”, que suele tomarse como fundamental, y así lo es, pero que engañosamente puede considerarse exclusiva. El docente se esfuerza por exponer los contenidos de su materia de un modo claro y didáctico. Y para ello aplica otra batería de doce estrategias discursivas, que quedan plasmadas con eficacia. Los autores distinguen entre estrategias: para la explicación de los contenidos y la adecuación del discurso a los estudiantes. Y atienden a los recursos que permiten organizar el discurso, clarificar los contenidos, situar los contenidos en un contexto comprensible y establecer pautas de diálogo con los estudiantes. Tales son las estrategias discursivas que tienen la función de construir el conocimiento. En suma, esta obra expone de un modo conciso y con ejemplos un modelo didáctico que se funda en la consecución de un ambiente positivo y el uso de recursos idóneos para la explicación de los conocimientos. Reconocen que no toda la labor docente acaba en ello, pero sostienen que la acción discursiva es la principal. Con ello promueven la lingüística, alaban la retórica. Y rinden un buen servicio a los profesores, que hallarán en estas pautas la orientación o la confirmación en sus buenas prácticas comunicativas.

Laborda Gil, Xavier Núm 372 -Octubre de 2007