2007 « La violencias en las mujeres: entre la realidad y los sueños » in Paginas, n 206, CEP, Centros de Estudios y Publicaciones, Lima, pp. 70-84.

July 15, 2017 | Autor: Arianna Cecconi | Categoría: Latin American Studies, Social and Cultural Anthropology, Sexual Violence, Gender, Gender And Violence
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Descripción

TESTIMONIO

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REREXION

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Gustavo Gutiérrez

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, La misibn en la Conferencia de Aparecida

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La V Conferencia General del Episcopado en Aparecida

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Solucibn ética a la crisis de salud en La Oroya

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Peruanos: discipulos y ciudadanos Mensae de Mons. Miguel Cabrejos : Jesus, revolucibn y revelacion de lo sagrado Manuel Diaz Mateos, sj I

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Llamarniento a la vida, el perdon y la esperanza en Colombia En la jornada de oraci6n por la paz Cardenal Pedro Rubiano S5enz

La violencia en las mujeres

; Entre la realidad y 10s suet3os

; Arianna Cecconi Zambolo ; Mercedes Crls6stomo Meza

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NOTA

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Programa de Reparaciones Colectivas

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INFORME Primeros pasos Carmen Lora

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Cecllia Jovar

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Desafios para 10s organismos de derechos humanos en el Peru

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MATERIALES DETRABAIO

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Retomando el camino de Medellin

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CRONICA

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Andrés Gallego

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La opcibn preferencial por el pobre en Aparecida

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Dos obispos, dos pastores

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Luis Dalle y Luis Vallejos

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acercarnos a sus silencios y las representaciones de la violencia en sus cuerpos?? Para ambas es la primera vez que escribimos un articulo a cuatro manos, donde nuestras miradas diferentes se cruzan y confrontan. ~Como empezar? ~Como tomar posicibn y presentarnos? Desde el principio, 10s artificios mismos de la lengua nos ponian en dificultades... nosotros, yo, tu, Mercedes. Arianna. ellas. castellano. quechua, italiano. &orno hablar de nuestros ojos y cuerpos que intentaron acercarse a 10s cuerpos de otras mujeres? &orno reflexionar sobre nuestras experiencias? &Corno hacer dialogar una mukitud de subletividades? Intentamos un eiercicio de dialogo - Dara establecer una polifonia donde las voces de las mujeres contrapuntean con sus silencios. Intentaremos construir una suerte de partitura donde ios testimonios de las mujeres puedan dialogar con sus suefios y hablar entre ellos. Este documento es el resultado de un esfuerzo continuo, que busca encontrar una manera diferente de contar y traducir lo vivido por las mujeres con las que dialogamos y el impacto de lo escuchado en nosotras mismas. En algunos casos las historias fueron contadasen quechua. la traduccion implico una reflexibn constantesobre las palabras2.~C6mo interpretar 10s muitiplessignificados que las palabras y acciones albergaban en un contexto culturai y socialmente ajeno para nosotras? LCorno saber si nuestra traduccion refleja lo vivido, obsewadoy narrado? '%mo interpretaron ellas n u e i tras preguntas y nuestra presencia? No pretendemos, de ningun modo. presentar una polifonia objetiva de la realidad de la violencia. La presencia de las dos esta alli. Nuestros ojos. miradas y subjetividades participan de la partitura misma.

La violencia en las mujeres Entre la realidad y 10s sueiios Arianna Cecconi Zmbolo Mercedes CrisO5tomo Meza

Este articulo est6 dedlcado a la memoria de Ana Crisbstomo Meza. Desde aquite decimos que las palabras quedan cortas para habiar de tu ausencia. pero tu alegria, rebeldia y anhelos, tu compromiso con lo justo. tu bondad y humanidad sedn nuestra fuerza para seguir viviendo. Somos dos antrop6logas interesadas en repensar las implicancias y representaciones de ia violencia politica. Una de ellas lo hace siguiendo 10s testimoni- de las mujeres campesinas que vivieron la guerra interna. y la otra explorando la misma violencia a través de las suefios y las representacionessimbolicas. Manta y Contay -zonas de las que provienen nuestras experiencias etnograficas- son comunidades profundamente afectadas por la violencia politica y, frente a esta realidad. nas preguntamas: &m0 habiar hoy de las huellas de la violencia en las comunidades y, deforma particular en las mujeres? iComo

* L? presente es una Dame del afliculo titulado .Las

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palabras dei sileneio: vialencia y suenos de ias mujeres de Manta y Contay". Éste presenta nuestrai inquietudes a partir del Vabajo de campo realizado en el distrito de Manta (Huancavelica) y en b mmunidad de Contay (distrito de Saurama. prwincla de Vilcashuamdn. Ayacucho).

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La relacion entre el sueiio y la profecia es aun pmfunda y la dimension onirica y sus interpretaciones participanen la construccibn de la categoria de la realidad. En 10s suefios de Contay enwntré que el conflitto armado no solo impactb la vida de las penonas, sino también golpeosu universo onirico. Hay sueiios que anticiparon la guerra y otros que después siguen acompafiando a los sobrevivientes.Algunas mujeres cuentan c6mo antes que ésta empezara habian escuchado ya 10s disparos, visto la sangre en los rios y mirado 10s muertos amontonados corno perros. La metafora del sueiio muchas veces es utilizada para deccribir lo que ocurrio durante la época de la violencia politica; una realidad inexplicable y sin sentido es asemejada al sue-

1 son mbltiples Iss emografias que. confrontandose con e1 tema de la vlolencla. se interroga" sobre e1 lenguaie con e1 cual testimoniarla. Las reflexiones de Carlos Iv6n Degregori y Kimberiy Theidon represenlan importantes referentes. 2 En las entrevisras recagidas en Contay. ha sido muy importante la colaboracl6n de lv6n Parras. estudiante bilingue originano de Ayacucho.

no, donde la oscuridad de la noche es también el momento donde caminaban los terrucos y 10s sinchis3.

dad dei entorno social de sostenerias y escucharlas? LNOse trata de formas de contro1 cocial que condicionan e imponen esos silencios? ~ H a otras y formas de hablar de la violencia que subvierten ese orden establecido? Sostenemos que. de un lado. existe una multiplicidad de formas de silencio y, por el otm, formas alternativas de narrar la violencia. Acerdndonos a 10s silencios. nos parece reconocer que hay diversos actores y factores que participan en la construccion de 10s mismos Los actores han cambiado hist6ricamente. En el trabajo de campo nos refirieron que durante el régimen de la hacienda eran conocidas las vioiaciones sexuales que las autoridades, gamonales y algunos curas ejercian contra las mujeres de las comunidades.

Suefiopi hinan qarccani, 'estaba como en sueiio. [...l durante todo ese tiempo estuve dormida. casi desde el aiio 92 hasta el 98 es como si hubiera estado dormida. era todo una pesadilla" (testimonio CVR). 'Si ese dia no hubiera habido neblina, esto hubiese sido una matanza total, a todos nos hubieran matado, pero la neblina nos ha salvado. Nosotros nos escapamos cuando alguien aviso: vienen 10s sinchis, vienen 10s sinchis" (ex presidente de la comunldad de Manta).

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'Cuando empieza la neblina, el apu aparece y t e puede esconder" (Adela. Contay).

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Desde la neblina que vuelve invisibles las c x a s -y puede saivarte de l a militaresy al mismo tiempo puede engatiarte y hacerte desapare. cer- intentamos acercarnos a la violencia. Ésta. ejercida contra las mujeres y sus cuerpos en contextos de guerra o en contextos cotidianos, es invisible, como también con invisibles sus silencios y sueiios. En nuestras invectigaciones hemos hecho el esfuerzo de ir &s alla de esta invisibilidad y de esta neblina para ver qué hay dettis. La primera subrepresentacion que encontramos estrechamente relaci* nada con la invisibilidad seda a nivel institucional, pues en ei Informe final de la Comisi6n de la Verdad y Reconciliacion se documenta que la proporci6n de denuncias de violencia sexual a través deitestimonio solo alcanz6 el 79b4.Por otro lado, en nuestras experiencias etnogtifcias también nos hemos encontrado con narraciones y ambiguos silencios que sugieren corno esta practica ha sido generalizada y es é esa subrepresenanterior al conflicto armado interno. ~ Q u significa taci6n instiiucional que Parece ser el espejo de la multiplicidad de silencios individuale? LEse silencio muestra s6lo la incapacidad de las mujeres de hablarcobre la violencia sexual o también la incapaci-

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3 En quechua, una da ias formar de refenrse a I m senderistas es tumpurlsqs (.lm que caminan de noche'). 4 El mandato de la Comisibn de la Verdad y Rmnciliacibn exhortb a realimr invesugaeianes de ias violacianss a l m dereehas humanos y m r m deiims cometidos entre 1980 y e1 a60 2000 por miembms de lor ~ N P O S subversiws y wi integrantes de las Fuerras Armadas y Policiales. Desde esta noci6n de 'otim delitos'. la N R incarporb la temitim de violencia sexuai. En su fnfwme iinal document6 que la violencis afectb a 10s hombres y mujeres de forma disfinta. pues. mma las cifra5 evidencian, e1 77% de asesinatos se realizarori en mntra de 10s hambres y e1 23% en contra de las muieres; el 85% de personas d-parecidas fueron hombres y el 15% mujeres; alrededar del 7 % de victimar de violencia sexual fueian hombns y e1 83% rnuieres.

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'Todos tenian que confesarse y una seiiora le habia dicho: yo estoy pestando, y el padre [sacerdote] le dice: qué pena. qué pena, pero lamentabiementetuesposo [...l no lo ha hecho compieto. ~C6moes posible?, le decia ella. Lpor qué?, porque tu esposo es malo, le dijo el sacerdote. Entonces, 'qué le falta a mi hijito?, y éste ledijo, lefalta el otro brazo. la otra oreja, el d r o ojo. y la otra piema. Y ella le dijo: ~ q u é hagox No hay ningtin problema, podemos completarlo (Lisa, Contay) . En estos contextos. las formas de violencia sexual y sus silencios fueron lmpuestos por quienes tenian el poder y comenzaron a percibirse como normales. Los esfuerzos de aquellos qua lntentaban denunciar estas arbitrariedades eran reprimidos. Durante la época del conflicto armado interno. en los casos de Manta y Contay. 10s principales agresores fueron 10s mlembros del Ejército6.En Manta. el Estado estaba representado a través de 10s militares. finte quién entOnces se podia denunciar una violacion sexual. una desaparicion forzada o una tortura perpetrada por éstos? El silencio se impuso por 10s mismos pobladores y pobladoras como una estrategia de sobrevivencia ante la guerra y fue consecuencia del temor generalirado que se sentia ante 10s militares. 'No podiamos decir nada, el jefe decia a las personas que saIiamos: si hablas te mato y nadies hablaba. calladito nomas. Teniamos incluso que avisar qué dia vamos a Ilegar. si ese dia

5 Ccn esta frase el cura penuadib a la mujar para que mmplete al bebe a d n d o r s mn &l. Los relatas que aludan o sugieren la vlolencia s e m l poi pane de religiowis u>n parte de las narraoiones e historias oralss locaies que circdan eo la5 comunidadei de estas ronas. 6 De acuerdo a 10s datos propatclonadm por la CVR. se concluye que e1 84% de victirnas de vialena serual rueron mujeres y el 16% nombies. Ei 83% de l m actm de violencia sexual san imputables a las Fuenas Armadas y Policiales y e1 11% a io5 grupos subversivoa.

no IlegAbamos, castigo era, ya eras sospechoso de aigo" (ex autoridad de Manta). Teniamos miedo. miedo. mucho mledo. todos estabamos escondidos en las cuevas, en 10s cerros. Cuando se estin Ilevando a mi hija, solo Iloré. qué podia hacer (Lia, Manta). Por otro lado, las comunldades mismas fueron complices de estos silencios. Si durante la guerra su silencio fue justificado por el miedo. es complejo entender su permanencia en el proceso abierto por la Comisibn de la Verdad y Reconciliacion. En mi experiencia etnografica en Manta. o b s e ~ éque algunos hombres no consideraban que las mujeresvictimas de violencia sexual durante la guena interna fueran personas a las que se les haya vulnerado sus derechos humanos. Como observamos. esta percepcion est5 muy generaiizada. incluso en 10s organismos de derechos humanos e instancias juridicas. don. de la violencia sexual estisiendo judicializada no comotal sino como tortura. Los estudios realizados respecto a la situacion de las mujeres en 10s conflictos armados coinciden en seiialar que sus cuerpos son vistos como campo de batalla y la violencia sexual es una estrategia de guerra para castigar, humillar o dominar al adversario. Las devastadoras experiencias de 10s conflictos armados en Guatemala. Ruanda y Yugoslavia confirman lo dicho. Yiolencia de género es un término acubado para referirse a hechos en 10s que la sexualidad se utiliza como un medio para ejercer poder sobre la victima. En el caso peruano. en un articulo anterior, detallamos que durante la violencia politica la violencia sexual se centro en las mujeres, pero sobre todo en aqueIlas de raices andinas y amazonicas. Esto w m o parte de las construcciones y relaciones jerarquicas y las relaciones de dominacion. donde las subordinadas, usualmente, han sido las mujeres campesinas e indigenas. migrantes, minorias étnicas viviendo en situaciones de desiguaidad y de extrema pobreza. Las relaciones establecidas a partir de estos supuestos estin marcadas por la violencia y el poder. En este contexto. la violencia contra las mujeres se centra en cuestie nes domésticas y en el dominio de su cuerpo. subjetividad y sexualidad. Se dice que el poder y dominio masculino, asicomo las diversas formas de contro1social y cuitural, se han orientado para poseerlos y hacer de éstos un objeto.

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É ' I viene a ser m i familia, me dice: prima quédate yo estaria dormitando de sueiio. eran l a s t r e de la maiiana. con confianza me eché en la cama. cuando est5 en mi encima ya me he despertado. [...l Corno vas hacer eso, le voy decir a mi mama,

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asidiciendo le he rascado. asi hemos peleado, de qué vale que mmos familia diciendo" (Luisa. Manta). 'Todos venian a Manta, todos, de todo sitio venian a izar la bandera, todos. a veces a las chicas le hacian quedar con tal que bailen asi, organizaban bailes asi, hacian quedar, entonces qué iban hacer. con su arma lo hacian quedar. quiera o no quiera, tenia que quedarse" (Maya, Manta). "A mi, mi mami me ha entregado para que ya no le sigan tortu-

rando a mi hermano mayor, desde que me han hecho juntar con el papi de mi hija. ya no nos hacian nada 10s militares, yo con odio no podia confiar en nadie, calladito en minomas, Il* raba bastante, me ha entregadoen concierto. asi-terruca, puta. todo me decia" (Leonor. Manta). No queremos hablar de normalizaci6n y naturalizaci6n, como si se tratari de una costumbre. pero, como sugeriamos anteriormente. el hecho de que se trate de una practica con antecedentes historicos nos hace reflexionar. La violencia sexual parece ser una de las maneras a través de la cual el poder de fuera (hacendadoc-militares) se manifesto habitualmente en las mujeres. Paradojicamente, el silencio parece ser una sensibilldad compartida que permite la cohesion social y la vivencia en paz. Sin embargo, algunas mujeres tienen dife rentesformas de romper con este silencio. las mas directas han sido a través de los testimonios. "A seiioriis no hacia escapar 81, a serioras jovenes se abusaha. Revolver ha sacado y aqui [cuello] me queria disparar, pero yo no me he asustado, yo no me voy a asustar. aunque sea matame. le dije. Asitodo me ha pegao, me ha amenazado con muerte [y en la] base me ha abusado. [..l Yo me siento amarga, herida" (Paola. Manta). 'Hacia Ilamar a las chicas, [los soldados] venian, asi nos Ilevaba. N1 me preguntaban nada. hoy es el cumpleaiios del teniente. el cumpleaiios del suboficial. del capltin. asi nos decia. nosotros necesitamos que nos acompaiien" (Maya, Manta). Algunas mujeres no verbalizan la violencia, porque no encuentran palabras para describirla. pero sus cuerpos y gectos la evocan y escenifican. El Ilanto. la miradaqueteesquiva, lacabeza gacha son muestra de ello. A veces el silencio se rompe a través del espejo de la alteridad, hablando a través de otras y asumiendo otras identidades. Preguntb a una de las mujeres entrevistadas sobre la posibilidad de incluir su historia en e1 informey. a la hora degarantizarle el anonlmato, le indiqué que le asignaria un nombre diferente al suyo. Le propuse

Vicky, ella sonrio, dljo que le gustaba y penso que ése iba a ser su segundo nombre. Hay sueRos que parecen revelar algunas violencias que en la realidad no son verbaliradas. Es en particular la violencia contra 10s cuerpos de las mujeres. una violencia que raramente encuentra espacio en los testimonios Y a veces parece hablar a través del espacio onirico. Muchossuefiosde mujeres habian de encuentros con hombres desconocidos que intentan seducirlas, engaiiarlas y abusarlas. ~Como se pueden interpretar estos sueìios? acaso éstos pueden revelar una realidad silenciosa que no encuentra otra manera de expresarse? Ei personaje principal de estos sueiios seductores es el Apu o el Urqu Tayta. En ocasiones, éste se parece a los hacendados y otras est6 vestido como militar. Éstas son transforinaciones que parecen reflejar 10s cambios historicos de las identidades de los violadorec. Éstos son SUeiios y tectimonios que dialogan entre si. Los abusos reales de 10s hacendadosy militares pueblan la esfera onirica y estos personajes con interpretados como manifestaciones del Apu. Acercarse a la metamorfica iconografia del cerro constituye una ocasion para reflexionar acerca de las representaciones locaies del poder y sus transformaciones historicas. Estas son producto de la irnaginaci6n dial6ctica (Taussig, 1987). trasformacion que la imaginacionhace sobre algunos iconos (imagines miticas, presencias tutelares) que juegan el rol de fijar en la memoria algunos aspectos de la realidad para hacerlas wmprensibles. Ei Apu, ademas de proteger y castigar, parece también actuar como recurso mnemonicoy dentrodei analisis de sus trasformaciones son legibles las huelias de un dama semi& tlco que caracter za ei encuentredesencuentroentre poderes e idee logias distintas. (Taussig. 1987). El Aou-milirar Darece reoresentar un signo Importante del imiacto que tuvo el conflko armado interno en ei imaginario onirico y en el universo miìico7. Los sueìios también r e presentan palabras a través de las cuales la violencia puede hablar. Los suefios no solo son utiiizados como metaforas para habiar de una violencia absurda que no parece real. los sueìios son elios mismos revelaciones que nos pueden ayudar a aclarar la neblina donde la violencia se eswnde. Entre el silencio y 10s mitos existe una reiacion ambigua. Estan aque. Ilas narraciones (ccarccacha, 10s condenados y otros) que conde-

7 Que el Apu se Presente en 10s sueno. corno militar o palicia ha sido ya atestiguado en etnografias anteriore5 a la epoca de la violencia polilica, y ése es e1 caso. por ejemrilo. del teso Ls wganilacl6n del poder en la mlmlogia queehua, de John Eads. Si bien esta presencia onicica era ya manifiesta. hay qua remarcar que su intensificacion es psterior al Canflicta armada Interno.

nan moralmente lasformas deviolencia sexua18. Pero, al m i m o tiempo. estos personajes miìicos parecen ser mascaras tras de las cuales se esconde el verdadem rostm e identidad dei violador. Los mitos de ccarccacha pueden ser narraciones postcoloniales instrumentalizadas para ecmnderalgunasvioienciasy arbitrariedades (Cavero, 1990). Por otro iado. hay narraciones que nacen desde 10s subaiternos para deslegitimar y denigrar a ios que tienen el poder. Aigunas muestras son 10s diversos relatos sobre pishtacos y las satiras de 10s espaiioies a través de las danzas. También hay aquelias que no solo representan una manera de romper el siiencio de la violencia, sino la agencia de algunas mujeres para hablar y justificar sus experiencias ilegitimas. En Contay encontré testimonios sobre c6mo el puquio, Apu o el gentil embarazo a algunas mujeres. Una seiiora de Contay me conto "Yo he ido a ver, y era sin poto. sin manos, sin pies, era color negro plomizo... cara negm.. no se parecia a un humano. A ésta la habia embarazada el gentil... ella dice que de su casa mas arriba habia dorrnido en la tuna y habia salido embarazada" (Adela. Contay). No podemossabersi esta narracionsirve para ocultar un abuso sexual del cual fue victima esta joven pastora o si, por el contrario, fue un amor ilegitimo que se consumo dentro del campo de tunas. pero las dos interpretaciones nos parecen evocar el camuflaje sociol6glco. retiriéndose con ello a 10s discursos que las mujeres solteras utilizan para justificar sus embarazos addlteros, atribuidosa 10s ataques nocturnos de 10s gentiles9. Est0 no significa que debamos interpretarla5 todos como espejos de abusos reales. Pero es importante sefialar corno éstos pueden representar un espacio donde la violencia sexual es verbalizada y revelada. La memoria de la violencia sigue renovindose en la esfera onirica. Los abusos ejercidos por los colonizadores. hacendados y militares se trasforman historicamente; los personajes cambian, pero siguen atacando ios cuerpos de las mujeres y sus suefios siguen hablando de estas violaciones. La ambiguedad del Apu es un signo importante de la ambiguedad intrrnseca del poder y sus representaciones. La presencia de la imagen del patron no solo hace referencia a un marco cronol6gico en las narrativas, sino a la representacion del 'otro" (Patricia Ruiz-Bravoy Eioy Neira, 2003). En un pais como el nuestro. e1 otro somos todos y a su vez son 10s dema$. El otro no solo es el que tiene un fenotipo diferente, sino tam-

8 El mito de marmache hace alusibn a las relaoiones sexualer endogamicas. 9 VaIBrIe Robin, 'Mirairs de I'autre vie: rites et repi6sentations des moRs dans te5 Ander sud.peruviennes" (thèse de doctaral. Universi6 de Paris X. Nantsne).

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