2003. Catálogo de elementos muebles asociados. En TABALES RODRÍGUEZ, M.A. (Ed). Arqueología y Rehabilitación en el Parlamento de Andalucía. Investigaciones arqueológicas en el antiguo hospital de las Cinco Llagas de Sevilla.

July 12, 2017 | Autor: Gregorio Mora | Categoría: Hospitales, Arquitectura Sevilla, Inventario de Materiales
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Descripción

CAPÍTULO IV Catálogo de elementos muebles asociados Gregorio Manuel Mora Vicente

En 1560 comenzaba a trazarse la historia del Hospital de las Cinco Llagas, fundación piadosa que había tenido su origen en una casa ubicada en la sevillana calle Santiago, donde acogía un escaso número de mujeres que padecían males no contagiosos. Aquella primera idea hospitalaria se debió a doña Catalina de Ribera, pero el traslado de su fundación a un nuevo inmueble ubicado a extramuros fue planteado por su hijo don Fadrique Enríquez de Ribera, que, imbuido de italianismo, patrocinó esta construcción, heredera de los planes de diversos maestros, que constituye una de las obras más valiosas del Renacimiento hispalense. Pero desde el siglo XVI mucho ha cambiado la situación del edificio, que ha sufrido numerosas reformas interiores, debidas a las necesidades que planteaba la evolución de los tiempos; éstas van desde la creación de nuevas estancias a la plasmación de programas decorativos. Así, y aunque en cierto modo el inmueble mantuvo su finalidad hospitalaria, el edificio creció, acogió a la ciudadanía en casos de catástrofe social y se convirtió en centro universitario. Nada, sin embargo, ha sido más demoledor que el proceso de olvido y degradación que sufrió durante los años 1972-1983 y que culminó con una parcial rehabilitación que ha convertido al hospital del Quinientos en sede del Parlamento de Andalucía a partir de 1992. Ha sido entre los años de 1998-2000 cuando se ha abordado la rehabilitación de la zona que permanecía aún en el olvido y que comprende el ala noroeste del edificio, que queda alrededor de los Patios del Cardenal, de la Fuente y de las Flores. Dentro de los trabajos que antecedieron a la rehabilitación, se entendió necesaria la realización de un fichero que aglutinase la cantidad de piezas aparecidas in situ o dispersas en el área afectada. Estas líneas son un resumen de nuestro trabajo en ese sentido, que desempeñamos a lo largo del mes de marzo de 20001. El informe resultante fue presentado tanto al arquitecto director del proyecto como a la compañía encargada de ejecutarlo. Este inventario se componía de una base teórica en la que se analizaban los estímulos, condicionantes, decoraciones, situa-

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ción y todo un conjunto de caracteres desde los cuales se pretendía tratar las obras conjuntamente, pues a modo individual se presentaba una ficha con las características de cada elemento, así como su valoración a la hora de una posible rehabilitación. El área afectada por nuestro trabajo abarcó el entorno de los Patios del Cardenal, de la Fuente y de las Flores, las estancias dispuestas en los frentes norte y oeste, así como las grandes salas de enfermería, tanto en la planta alta como en la baja. Para facilitar su entendimiento incluimos un plano por altura del hospital con las habitaciones numeradas, para tener una visión más ágil de las ubicaciones de cada elemento, que a su vez forma parte de las citadas fichas, algunas de ellas insertadas en este capítulo. Como veremos, los bienes mencionados no derivan de una profunda cronología, debiéndose en su mayoría a los últimos programas ornamentales realizados entre los siglos XIX-XX, principalmente en la última centuria. Este hecho no debe llevarnos a error, ya que en su mayoría ofrecen datos documentales de gran interés. Con este tipo de trabajos se cumplen las pautas dictadas por las leyes de Patrimonio Histórico Español (Ley 16/1985, de 25 de junio, art. 27) y Patrimonio Histórico Andaluz (Ley 1/1991, de 3 de julio, art. 62), bastante estrictas en lo que se refiere a los bienes muebles concentrados en edificios catalogados como Bien de Interés Cultural2. Sirva esta crónica como acuerdo entre desarrollo e historia, al que se llega desde el respeto profundo a un edificio que significativamente nos condiciona. Dividimos los contenidos en virtud a su material. Así, encontramos cuatro apartados que se encuentran así mismo diferenciados: Trabajos en madera (carpintería), entre los que se diferencian elementos de cubierta (carpintería de lo blanco) y mobiliario (in situ y disperso en estancias determinadas). Barros vidriados (decoraciones de azulejos), que corresponden al grueso de las ornamentaciones contemporáneas del edificio, si bien en la mayoría de los casos ha sido expoliada en los años que transcurrieron entre 1972 (cierre del hospital) y 1983-85 (comienzo de las reformas de rehabilitación, de cara a la nueva sede parlamentaria). Trabajos en mármol, diferenciados en lápidas conmemorativas o laudatorias (dispersas o colocadas en los paramentos); sepulcrales (la mayo-

Este trabajo fue realizado en abril de 2000, entregado en esa fecha al arquitecto

director del proyecto, Sr. don Francisco Torres, y a la empresa constructora encargada de ejecutarlo, Dragados. De la intervención se hizo cargo el equipo de investigación arqueológica, dirigido por Miguel Ángel Tabales. Mora Vicente, Gregorio Manuel: Inventario de

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Bienes Muebles localizados en al área afectada (Patios del Cardenal, de la Fuente, de las

El Hospital de las Cinco Llagas está protegido desde 1931. A partir de la entrada

Flores, salas de enfermería, estancias y galerías perimetrales). Consideraciones previas a la

en vigor de la Ley de Patrimonio Histórico Español quedó inscrito como BIC en la categoría

rehabilitación del ángulo noroeste del Antiguo Hospital de las Cinco Llagas, hoy Parlamen-

de monumento. Esta declaración potencia el control no sólo del edificio, sino también de

to de Andalucía.

su contenido y entorno.

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ría de ellas dispersas), y balaustradas, colocadas en su lugar de origen o desmontadas y almacenadas. Trabajos de forja, en la mayoría de los casos almacenadas en las galerías perimetrales del Patio de la Fuente, o bien cerrando arcadas y vanos. Varia, apartado en el que incluimos escultura (una pareja de gárgolas) y vidrieras. Nuestro trabajo se basó en el rastreo de toda la superficie, especialmente de aquellas salas que, a partir de 1992, se convirtieron en almacén improvisado de todo tipo de elementos, la mayoría de ellos sin referencia a su original ubicación o función. Estas tareas coincidieron con la limpieza (efectuada por la empresa constructora) de algunos ámbitos, tales como el Patio de la Fuente, sus galerías y salas de enfermería (que originariamente fue de enfermas). Grosso modo, entre los elementos allí dispuestos se encontraba abundante mobiliario (médico, administrativo o eclesiástico), varias zapatas extraídas de los forjados de cubierta, restos de cantería, gárgolas, balaustradas completas desmontadas y losas de pavimento de mármol, restos de elementos sobrantes de la anterior rehabilitación (armarios de biblioteca o puertas), rejas y balaustradas de forja, lápidas sepulcrales, etcétera. Este artículo es un resumen de lo presentado en aquellos días, en los que el paradero de las piezas estaba controlado y las recomendaciones al respecto de su reutilización expresadas a los colectivos necesarios; solamente se han introducido modificaciones respecto a la cronología de algunos elementos que entonces desconocíamos, fundamentadas en la lectura de algunos inventarios realizados durante el siglo XIX, fundamentalmente3. No obstante, nos queda la frustración de desconocer el origen o ubicación de muchos vestigios, así como las razones que los llevaron a quedar almacenados sin ningún rigor organizativo, si bien el conocimiento del hospital en su última etapa, periodo de clausura y rehabilitación es algo que no llegamos a conocer suficientemente, por la premura de tiempo con la que se desarrolló nuestro cometido. El avance de las obras (todavía hoy en transcurso de realización), la envergadura del edificio y el hecho de haber decidido la realización del catálogo posteriormente al proyecto llevó a la eliminación de varios elementos inventariados, que si bien en muchos casos su estado lo recomendaba, en otros se hubiesen salvado con la ayuda de una inversión de tiempo y dinero insignificante. En líneas generales se cumplió el objetivo marcado, que se resumía al conocimiento de todos los objetos que acampaban dispersos en las áreas no rehabilitadas del inmueble, parámetro que se superó con creces. En otro orden de cosas, el registro nos permitió comprender una serie de fenómenos propios del hospital. Encontramos en una lápida conmemorativa la fecha de las decoraciones por medio de barro vidriado de los Patios del Cardenal y de la Fuente; por el estudio de las lápidas sepulcrales conocimos el reaprovechamiento al que estas piezas estaban sometidas; en unos conjuntos de madera dispersos descubrimos el sotobanco del retablo del siglo XVII que preside la actual sala de plenos...

tación y a la historia del edificio desde una vertiente histórico-documental, arquitectónica y médica (JIMÉNEZ MARTÍN 1999), prácticamente las obvia por la escasez de ejemplos que restaban. Sea como fuere, resulta difícil concebir cómo nada queda de aquel rico patrimonio, que debió crecer desde el XVI al XX4. No debemos pensar que esta carencia ha sido completamente motivada por el saqueo, ya que, durante el proceso de adaptación transcurrido entre 1983-1992, se decidió la cesión de enseres a las Hermanas de San Vicente de Paúl, ligadas a la fundación hospitalaria desde 1871 a 1972. Igualmente, se pusieron a disposición del Arzobispado los bienes de la Iglesia, que fueron repartidos por diferentes parroquias. Téngase en cuenta este aspecto en todos los epígrafes, ya que lo que nosotros describimos no es más que lo que la rapiña o los propios planes rehabilitadores olvidaron, por su mal estado o inadaptación a los nuevos espacios. Pese a ello, durante el proceso de realización de nuestro trabajo pudimos documentar algunas piezas que formaban parte del mobiliario de la Iglesia, fundamentalmente, al margen de otros ejemplos que a continuación desglosamos: El estudio de la carpintería dentro del edificio viene, en primer lugar, parejo al examen de sus cubiertas, entre las que observamos algunos tipos que derivan del siglo XVI5. Los elementos más representativos a la hora de hacer un análisis son: Cubiertas de las galerías. Espacios que flanquean los Patios del Cardenal y de la Fuente. Se cubren mediante forjados de madera. Este cierre es original del edificio renacentista, fechado, por lo tanto, en 1560. Las estructuras se encuentran tanto en sus flancos occidental como septentrional, apuntaladas por costeros de madera desde el terremoto de 1969. A aquellos daños se les ha sumado el ataque xilófago. El forjado de madera se convirtió en la estructura más recurrente a la hora de cerrar las galerías perimetrales de los patios. Así fue utilizado en los Hospitales Reales de Granada y Santiago de Compostela, ambos proyectados por Enrique Egas entre los siglos XV y XVI. En el caso del hospital sevillano se realizó con madera de pino, formado por vigas horizontales. Cubiertas de las salas de enfermería (estancias 21-22): Sólo visibles en la primera planta. Se forman por un forjado de madera de pino, articulado por vigas, que reciben una decoración de gramiles (hendiduras que recorren la viga en sentido longitudinal), cuyas luces se alivian por medio de zapatas, que quedan in situ en su mayoría, pese a que también estos espacios permanezcan apuntalados. La solución de colocar zapatas permite tanto reducir la luz libre de las vigas, como mejorar el comportamiento de la madera ante determinadas situaciones. Estas ménsulas presentan una molduración en su extre4

Sirva como ejemplo la llegada de todo tipo de obras de arte entre los años 1837-

1843, cuando el edificio se convierte en Hospital Central, que aglutina los bienes de los centros que acogió; es decir, Amor de Dios, San Hermenegildo, San Damián, San Cosme y Espíritu Santo. Serrera Contreras, Juan Miguel, Alonso Vázquez y el retablo mayor de Hospital de las Cinco Llagas. Archivo Hispalense, núm. 227, págs. 139-179. Sevilla, 1991.

Trabajos en madera (carpintería)

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El Dr. don Alfredo J. Morales aportó diferente documentación sobre el trabajo de

carpinteros en el hospital a lo largo del XVI y primeras décadas del XVII. Así, documentó el

Tal como venimos señalando, el apartado relativo a los bienes muebles es el que más deterioro ha sufrido, hasta el punto de que la última monografía escrita sobre el hospital, relativa a los procesos de rehabili-

trabajo del carpintero de lo blanco Bartolomé de Orellana, que cubrió las enfermerías y parte de las galerías, Luis de Villafranca, Luis Pantoja y Luis Zapata, que trabajaron tanto en las galerías como en las balaustradas de madera que cerraban las arcadas de los patios. Morales Martínez, Alfredo. La construcción del Hospital de las Cinco Llagas, crónica de un monu-

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mento inacabado. Dentro de El Parlamento de Andalucía, págs. 77-99. Sevilla, 1997.

En esta tarea resultó fundamental la ayuda decidida de D. Diego Oliva Alonso.

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mo (perteneciendo a una tipología definida como «quilla»), además de decoración floral en sus laterales, obtenida por medio de talla en relieve. Se localizaron un buen número de estas zapatas a lo largo del área afectada, las cuales fueron acopiadas y protegidas de la intemperie, en la estancia 22 (planta baja), cuya dimensión ha servido de almacén no sólo lignario. La ubicación de estas piezas tuvo que ser la correspondencia de las citadas estancias en planta alta, que se presentan sin forjado, o bien se trate de elementos sobrantes del área rehabilitada. Cubierta de la caja de escalera (estancia número 4): Ubicada en el ángulo sudeste del Patio del Cardenal. Estructuralmente observamos una cubierta configurada por armadura de par y nudillo, sistema dominado por la carpintería de lo blanco hispalense entre los siglos XVI-XVII. Presenta cuatro faldones a partir de su almizate (formado por la sucesión de nudillos que generan un paño horizontal, provocador de la sección trapezoidal del elemento). Como refuerzo, usa tirantes dobles y cuatro cuadrales en cada ángulo. La obra, realizada en madera de pino, puede fecharse en torno a 1560. La armadura se presenta muy pobre en decoración, conservando como único testimonio ornamental las hendiduras o gramiles que surcan sus tirantes y cuadrales; ni siquiera el almizate (frecuentemente decorado por medio de incrustación) presenta restos de filigrana. Salvando este hecho, podemos establecer un paralelo estructural en el propio inmueble, que cobija la escalera del Patio del Recibimiento, si bien éste presenta decoración estrellada y geométrica.

elementos un cierto plan unitario que probablemente se deba a remodelaciones hechas entre los siglos XIX y XX. En líneas generales, lo descrito responde a: Armarios de sacristía decorados en sus cuatro frentes con casetones, uno de ellos en bastante buen estado, quedando articulados en su interior mediante estantes. Alcanzan una altura total de 2,19 m y su anchura es de 0,83. Convenimos en adscribirlos a la cronología antes descrita. Un confesionario abatible de tres puertas, las cuales quedan exentas por la fractura de sus bisagras. Presenta la misma decoración de casetones. Su dimensión es de 1,52 m de altura, por 0,82 de anchura y su profundidad es de 0,64. En sus batientes quedan dos celosías de metal tallado. El conjunto remata en dintel y flancos por medio de molduras. Por analogía estilística, queda fechado como el ejemplo anterior. Más interesante fue el hallazgo de una serie de tablas que forman grupo con un frontal que hemos interpretado como el sotobanco del retablo mayor de la Iglesia. Restan del mismo ocho de 1,04 x 0,50 m, más dos tablas esquineras de la misma medida y una gran mesa de 3,94 x 0,44 x 1,04 m. Ésta presenta en su centro el escudo de la fundación (cinco llagas), inscrito en un círculo. Todos los fragmentos están policromados, imitando el mármol de color. La mesa central presenta en su parte superior una cuadrícula de 0,35 x 0,35 m, que debió ser la base de un sagrario. El elemento debía formar parte de la estructura del XVII, e incluso por paralelos estilísticos podría filiarse al Setecientos, y por ende a la mano de Diego López Bueno6. No obstante, fue González de León quien aclaró nuestras ideas. En el año 1843 se llevó a cabo una renovación de la Iglesia, patrocinada por la Junta de Beneficencia, en la que se procedió a la realización de un nuevo zócalo para el retablo. El mismo autor comenta en aquellas líneas cómo la estructura quedó para siempre desfigurada. La obra que motivó el nuevo sotobanco fue la disminución de altura del presbiterio, que pasó de elevarse nueve peldaños, a cinco, sobre la nave7. Esta medida fue llevada a cabo por la Junta de Beneficencia que dirigía desde 1837 la institución. En aquella fecha se agruparon en la institución los hospitales de San Cosme y San Damián, San Hermenegildo, Amor de Dios y Espíritu Santo. En 1843 se distribuyeron los bienes de las instituciones citadas y se ejecutó un programa «rehabilitador» que se basó en la limpieza y colocación de las pinturas recién llegadas, la recuperación del retablo y la colocación de una nueva solería de ladrillos para el templo (posteriormente, suprimida por una de mármol, como veremos). Escalera de subida a púlpito y cubierta del mismo. La escalera se encuentra en un aceptable estado de conservación. Originariamente estaría apoyada sobre la pared, apeando sobre columnillas perdidas. Su único antepecho lateral está decorado con casetones y pilastras clásicas, alcanzando una longitud de 2,20 m. Respecto a la cubierta, adquiere ésta una forma hexagonal, con sus lados fuertemente moldurados. En su centro presenta una decoración por medio de rayos de luz dispuestos radialmente a partir de nubes. Este elemento quedaba suspendido mediante un perno de hierro forjado. El conjunto eclesial lo completaban estrados, roscas, tímpanos y bancos de retablos menores, cuya cronología se situaba entre los siglos XIX-XX. A todos era común un manifiesto deterioro.

Mobiliario En este apartado destaca sobre todas la estancia 12 o Ropería (planta baja). Casi milagrosamente, este espacio ha llegado con su estructura decorativa al completo hasta hoy día. De funcionalidad relacionada con el almacenaje, esta habitación rectangular conserva en todo su entorno una serie de muebles y estanterías que alcanzan la altura total de la sala, por lo que se creó una tribuna (a la que se accede por el testero norte), también de madera, que rodea la totalidad del espacio. Desconocemos su cronología exacta, por lo que le conferimos un origen que ronda los comienzos del siglo XX. Aparte de estos testimonios in situ, nuestro catálogo se amplió con numerosas piezas de diferente índole, dispersas a lo largo del área afectada. Estos elementos se vinculan al mobiliario de la Iglesia, fundamentalmente, y en menor medida a usos médicos. Todas las piezas se encontraban almacenadas en la estancia 22 (planta baja). A medida que se llevaron a cabo las tareas de limpieza de la sala, fueron fotografiadas y agrupadas de la manera más cómoda, para su seguridad. En el caso de las pertenecientes a la Iglesia, estas piezas se encuentran en un estado de conservación lamentable, ya que, en la mayoría de los casos, tanto las condiciones ambientales como el ataque xilófago les ha afectado sobremanera. Con lo que hemos reunido en este epígrafe, como propio del ajuar de la antigua Iglesia, no podemos siquiera esbozar su apariencia. Recordemos que, una vez desacralizada, sus bienes fueron repartidos por distintas parroquias, con lo que, unido a las donaciones y al expolio, conforman este desalentador programa. Una nota a destacar es que muchos de los elementos incluidos en nuestro estudio presentan siglas que hasta la fecha de entrega del informe no pudimos desvelar. Sólo apuntamos que se puede apreciar en estos

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Serrera Contreras, J. M. 1991, págs. 139-179.

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González de León, F. 1844, reed. 1973, págs. 500-501.

Respecto al mobiliario médico, el único ejemplo del mismo lo compone un aparador-expositor de material quirúrgico, que conserva su estructura intacta. Posee tres cuerpos unidos de doble batiente cada uno, 3,01 x 1,87 m. A tenor de lo expuesto, las recomendaciones dadas sobre la posible utilización de elementos y conjuntos determinados iban de la mano de una primera y necesaria evaluación de la madera, que escapa a nuestro estudio. Sin embargo, establecimos unas pautas de respeto que desglosamos como sigue: En lo referente a la carpintería de lo blanco, el mantenimiento de las estructuras iría de la mano de la revisión de las vigas maestras, tanto de los forjados como de la armadura de par y nudillo de la estancia 4. Este trabajo fue realizado con anterioridad en la rehabilitación de 1992, siendo restauradas las vigas necesarias, o bien sustituidas por otras, siguiendo el mismo esquema (no olvidemos que estas cubiertas son originales del XVI, en su mayoría). Para facilitar esta tarea de análisis, fueron acopiadas en las salas de enfermería (planta baja) un buen número de zapatas procedentes de las cubiertas de la planta alta, si bien el estado de conservación de la mayoría era lamentable. En lo referente a mobiliario, abogamos por el mantenimiento de la estancia 12 (ropería), que mantenía un buen estado de conservación en sus cuatro frentes. Mayores dificultades plantean los muebles eclesiásticos y médicos aludidos. Descontextualizados, sólo podemos indicar su función en el interior de la Iglesia y en habitaciones del hospital. Todos han sido debidamente documentados y fotografiados.

pintado con decoración renacentista de candelieri y grutescos, del que sólo queda la huella de su colocación y algunas piezas en las jambas del vano en el que desemboca el tramo. La decoración se disponía sobre fondo amarillo, tomando como color principal el azul.

Pilares que cercan los Patios del Cardenal y de la Fuente (estancias 1 y 2) Decorados mediante azulejos de arista industrial en la planta baja del Patio del Cardenal y pintados en la planta alta del Patio de la Fuente. Los azulejos de arista o cuenca (0,14 x 0,28 m) se disponían en el piso bajo de ambos patios. Planteaban una decoración por medio de paneles (recordemos que un azulejo es una pieza minúscula en la realización de un tablero) que alcanzaban una altura cercana a 1,80 m, rodeando el pilar en sus cuatro frentes. Siguen un esquema fundamental que plantea un paño decorativo rodeado de una cinta o adesera que, a su vez, se flanquea por medio de verduguillos. El paño decorativo recrea diferentes esquemas, los cuales parten en su conjunto de la azulejería pretérita, sobre todo vinculado al alicatado mudéjar. Así, las cuencas actuarían igual que el alicer en aquéllos. Usan la misma gama cromática, basada en blanco, azul, melado, verde y negro. Se consiguen formas estrelladas de 8 a 12 puntas, temas de lacería, decoraciones florales y, en menor grado, temas clásicos, como ondas. Las adeseras (azulejos de forma rectangular, usados para formar cenefas que limitan los distintos paños) siguen una decoración geométrica de lazo. Estos elementos quedan envueltos por verduguillos (azulejo rectangular de 0,07 x 0,20 m) vidriados y monocromos. En algunos pilares es patente el reparo de estas ornamentaciones, tanto por medio de otros módulos que siguen el tema del paño, como por otros con los que no guardan ninguna relación, lo que explica que aparezcan paños que combinan efectos decorativos, sin conexión aparente (vinculación de aliceres con flores renacentistas, por ejemplo). Los azulejos pintados son apreciables en los pilares que rodean la planta alta de ambos patios, quedando los testimonios más representativos en el entorno del Patio de la Fuente. Al igual que en el caso anterior, se sigue una disposición de zócalos que rodea las cuatro caras del pilar. El tema central queda enmarcado por adesera y verduguillo. El azulejo (0,20 x 0,20 m) plantea la decoración sobre fondo amarillo, en el que se imponen el rojo y el azul, recreando modelos heredados del Renacimiento, con una sistemática utilización del candelieri, las guirnaldas y el grutesco. Tanto los azulejos de arista como la azulejería pintada no sólo se resumían a los pilares. Así pueden verse muy escasos testimonios que indican ubicación en los vanos (alféizares y jambas), en los muros de las galerías norte y oeste que rodean los patios (en los que se conserva la firma del taller de Mensaque), además de su situación en las escaleras secundarias, como comentamos arriba. Se completaba un conjunto caracterizado por el contraste cromático ofrecido por medio de los azulejos de arista (que decoraban a modo de zócalo las galerías) y el barro pintado.

Decoraciones en barro vidriado (azulejos) La decoración por medio de azulejo vidriado patente en el hospital responde perfectamente a un hito acaecido en la industria del alfar sevillano en el último cuarto del XIX, periodo que se ha conocido como «segunda época de esplendor», dentro de este campo. Pocos son los paramentos que, de forma general, conservan decoración in situ, por medio de azulejos, ya que el área afectada por nuestra intervención ha sido muy dañada, tanto por el paso del tiempo como por el saqueo. Sin embargo, los paneles que se mantuvieron presentan un óptimo estado, que propició la recomendación de su respeto en determinadas zonas. La decoración desplegada en nuestro radio de acción se encuentra fechada en un estadio cronológico reducido, debido a la placa conmemorativa embutida en la galería norte del Patio del Cardenal, alusiva a la figura de don Federico de Amores y Ayala, erigida en su memoria por la Diputación Provincial en 1908, quien sufragó la decoración del inmueble entre los siglos XIX y XX, «alicatándose de azulejos polícromos sus patios, galerías y escaleras». Las decoraciones de azulejos se dispersan en los pilares que cercan los Patios del Cardenal y de la Fuente, los paramentos que encierran las cajas de escaleras, las salas de enfermería en plantas alta y baja y en estancias determinadas, con decoraciones totales o parciales. A raíz de esta diferenciación, hay que mencionar que zonas como las galerías de flanqueo de los patios, así como la práctica totalidad de las salas, estaban decoradas mediante paños de azulejería, en los que hoy sólo restan piezas aisladas. Así, la escalera visible entre las estancias 9 y 10 estaría ornada mediante un zócalo de azulejos de 0,20 x 0,20 m,

Paramentos que cierran las cajas de escaleras El programa seguido se basa en zócalos de azulejos realizados a cuerda seca industrial. Los ámbitos a los que nos referimos son las estancias 4

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y 19, la primera ubicada en el extremo sudoeste del Patio del Cardenal y la segunda en el ángulo noreste del Patio de la Fuente. Los paños están formados por azulejos rectangulares (0,11 x 0,28; 0,14 x 0,28 m), enmarcados por adeseras y verduguillos. Básicamente recrean alicatados de raíz mudéjar, siguiendo las adeseras una secuencia de entrelazo. El panel presenta como motivo ornamental estrellas de ocho o doce puntas, combinaciones de aliceres o una flora que nos recuerda lo isabelino. El aspecto cromático patente se consigue mediante la combinación del azul, rojo, negro, blanco y melado. Cada uno estaba complementado por un pequeño cuadro (0,28 x 0,28 m) de azulejo, probablemente pintado, los cuales han sido saqueados, quedando sólo su huella en la pared. Según la decoración de la época, la aparición de estos elementos estaría vinculada a temas heráldicos, a recreaciones de paisaje o a retratos de ilustres. Una inscripción colocada en la parte más baja del zócalo atestigua su filiación al taller del que proceden: la industria de Manuel Ramos Rejano. Sin embargo, el interés de estos zócalos reside en su perfecto estado de conservación.

tados en las cajas de escalera (probablemente pertenecen a los talleres de Ramos Rejano). Conocidos los ámbitos más representativos en los que podía encontrarse decoración por medio del barro vidriado, nuestros esfuerzos se encaminaron al mantenimiento de aquellos que, por su estado de conservación, podían ser incorporados tras la rehabilitación. Entre éstos, resultaban significativas las salas de enfermería de la planta alta, por conservar en magnífico estado un alicatado completo de azulejos valencianos, y las cajas de escalera, que presentaban óptimamente sus conjuntos de cuerda seca industrial. El resto del conjunto presentaba un aspecto lamentable a nuestra llegada, con un elevado tanto por ciento de decoración perdida, hecho extensible a todas las categorías tratadas. En lo referente a los pilares y galerías perimetrales, tanto en planta baja como alta, las piezas que restaban fueron fotografiadas, así como fue documentado el taller de fabricación de la tipología de arista (talleres de Mensaque). Similar suerte corrieron los azulejos pintados, de los que se conserva una mínima parte (en su mayoría expoliados). Sólo podemos afirmar su ubicación generalizada en planta alta.

Planta alta de las salas de enfermería (estancias 21 y 22)

Trabajos en mármol

Destacan en el conjunto por su riqueza ornamental los alicatados de las salas de la planta alta. Mucho más vistosos y obtenidos mediante paños de azulejos de 0,20 x 0,20 m, pintados a trepa, técnica conseguida mediante la colocación sobre la superficie del ladrillo de una mascarilla de papel encerado, por la que se pasa una brocha en azul o negro, quedando fijada la decoración que la mascarilla describía. Presentan un motivo en azul sobre fondo blanco, describiendo una retícula floral (en este caso, hojas de olivo). La cronología de estas piezas debe rondar el año 1860, fecha en la que, bajo la dirección de la Junta Administrativa de D. José María Ibarra (institución que velaba el edificio desde 1848, en detrimento de la Junta de Beneficencia), se llevaron a cabo diferentes mejoras para el centro8. Las piezas presentan en su revés la inscripción «Novilla Garcés y Compañía. Valencia». No debe sorprendernos este hecho, ya que la importación de losas valencianas estaba generalizada desde mediados del XIX, cuando la industria sevillana se encontraba en su peor momento. Esta llegada se generalizó a partir de 1856, cuando se cerró el tendido de líneas férreas andaluzas incidentes en Sevilla9.

El estudio de los elementos realizados con este material resultó el más significativo y fructífero de nuestra investigación. En primer lugar, porque suponía uno de los conjuntos con mayores posibilidades de ser integrados en la rehabilitación y, en segundo lugar, por ofrecer la posibilidad de acercarnos un poco más a la historia del edificio, sobre todo a remodelaciones decimonónicas y de principios del siglo XX. Este capítulo iba siendo engrosado cada día, debido a la aparición constante de elementos (fundamentalmente lápidas) en las tareas de limpieza de las estancias 2 (Patio de la Fuente) y 22, además de las aparecidas en el exterior del edificio, que responden a una cronología moderna (siglo XVII). Por ello, el análisis de estos elementos se diferenció en balaustradas y lapidaria.

Balaustradas Estancia 4, galería oeste. Es la caja de escalera principal del Patio del Cardenal, de tres tramos (3,84, 4,75, 2,91 m) y doble terraza, localizada in situ, en perfecto estado de conservación. Tanto los balaustres, como pasamanos, guías de fijación y peldaños son de mármol. Consigue salvar la angulación del espacio cuadrado, mediante el chaflán de sus ángulos. La presencia completa de este elemento magnifica el espacio, que se encuentra completo en su decoración de azulejos, cubierta de armadura y vidrieras de sus vanos. Estancia 19, galería norte. Caja de escalera principal del Patio de la Fuente. Su conjunto ornamental se encuentra en estado precario, pues no conserva plenamente su decoración vidriada y ha perdido su cubierta original (que debió ser una armadura de par y nudillo del siglo XVI). Presenta tres tramos de 3,85, 4,90, 3,02 m y dos terrazas. Su balaustrada se adaptaba al espacio rectangular, mediante pilares de mármol en sus ángulos, los cuales son todavía visibles, al igual que parte de las guías de fijación de los balaustres. Tanto éstos como los pasamanos estaban acumulados en la estancia 12. Al final de nuestro trabajo se decidió su

Estancias determinadas El seguimiento de la azulejería visible en el Hospital de las Cinco Llagas culmina mencionando algunos espacios que conservan ornamentación vidriada en su superficie. Dentro de este somero resumen merece destacarse la estancia número 12 o Ropería, ubicada en la planta baja. Se trata de un espacio representativo, decorado mediante azulejos de cuerda seca. Aquí se aprecian temas similares a los ya comen-

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Collantes de Terán , F. Sevilla 1884. pág. 170.

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Las piezas levantinas eran importadas usualmente a la capital andaluza por comer-

ciantes valencianos o catalanes afincados en ella. Así, los industriales Hijos de Miguel Díaz (calle Dados), Vicente Peris (calle Colón) y Felipe Canellas (plaza de San Francisco). Domenech Martínez, R., Sevilla, 1988.

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2. A la memoria de doña Concepción Sánchez Coronado, fallecida en 1870.

almacenamiento en la habitación norte de la estancia 22 (planta baja). En total se acopiaron cuatro fragmentos de guías, cinco de pasamanos y treinta balaustres completos. Con respecto a la estimación cronológica de ambos ejemplos, pensamos que ésta debe situarse en un estadio que no supera la primera década del siglo XX, tanto por la reiterada interpretación de la lápida conmemorativa de don Federico de Amores, como por la descripción del edificio aportada por González de León en 184410. En aquel año, el edificio conservaba sus escaleras de ladrillos, por lo que pensamos que las aludidas sustituyeron a las latericias en torno a 1908, formando parte de un plan integral de decoración que incluiría ambos patios (Cardenal y Fuente). Estancia 9, galería oeste. Caja de escalera secundaria. Se trataba de un acceso del que sólo restaban los peldaños amenazantes de ruina a nuestra llegada. Respecto a su decoración, sólo quedaban algunos azulejos pintados, muy degradados. Está formada por tres tramos (2,52, 1,79, 5,40 m) y dos terrazas. Se adapta al espacio cuadrangular, mediante pilares de mármol en sus ángulos, de los que sólo se aprecia el principal. En la estancia 22 (planta baja) localizamos los elementos que faltan, los cuales conservan numeración en virtud a una posible restitución. Se trata de seis antepechos calados, con motivos circulares, de diferente longitud (1,41, 1,47, 1,92, 1,54, 1,24, 1,24 m). Poseen una forma trapezoidal, quedando cada pieza vinculada a la anterior en un ritmo continuo. Los pasamanos y las guías de fijación se conservan en peor estado, probablemente tampoco completas. Todos estos elementos, así como los pilares de los ángulos, fueron almacenados en la habitación norte de la estancia 22 (planta baja).

Revés: Cocina. Medidas 0,44 x 0,58, forma oval. Lápida sepulcral reutilizada como indicación de ámbitos hospitalarios. Localizada en la estancia 12. 3. Fragmento de lápida sepulcral oval, reutilizada como señalización de ámbitos hospitalarios. Localizada en limpieza de Patio de la Fuente (estancia 2). 4. A la memoria de Vicente Camino y López, fallecido en 1872: 1 año. Revés: A la memoria de José Roche y Pechamiel, fallecido en 1884: 5 años. Lápida sepulcral cuadrangular de parte superior curva; medidas: 0,44 x 0,52. Fragmentada, aparecida en limpieza de Patio de la Fuente. 5. A la memoria de don Juan Francisco Ruiz, fallecido en 1868: 51 años. Revés: A la memoria de don Antonio Rodríguez León, fallecido en 1875: 52 años. Lápida sepulcral cuadrangular de parte superior curva; medidas: 0,46 x 0,56. Reutilizada con fin sepulcral y posteriormente hallada como cierre de infraestructura hidráulica en ángulo S-E de Patio de la Fuente 6. A la memoria de don Juan Manuel Franco Lobato, fallecido en 1863: 42 años. Revés: A la memoria de doña Amparo Ortiz y Santaella, fallecida en 1874: 26 años. Lápida sepulcral oval reutilizada con el mismo fin, 0,45 x 0,61. Fragmentada, aparecida en limpieza de Patio de la Fuente. 7. A la memoria de don Francisco Renquel Gordillo, fallecido en 1863: 42 años. Revés: A la memoria de don Francisco y don Antonio Renquel Gordillo, fallecidos en 1863 y 1865. En 1874: 22 y 20 años. Lápida sepulcral oval, reutilizada con el mismo fin, 0,45 x 0,61. Fragmentada, aparecida en limpieza de Patio de la Fuente. 8. A la memoria de doña Juana de la Oliva y Valencia, fallecida en 1867: 61 años. Revés: doña María de los Reyes Ruiz Núñez, fallecida en 1878: 64 años. Lápida sepulcral cuadrangular de parte superior curva; medidas: 0,46 x 0,56. Reutilizada con fin sepulcral y posteriormente hallada como cierre de infraestructura hidráulica en ángulo S-E de Patio de la Fuente. 9. A la memoria de Beatriz Romero y Lázaro, fallecida en 1888. Lápida sepulcral cuadrangular de parte superior curva; medidas: 0,46 x 0,56. Reutilizada con fin sepulcral y posteriormente hallada como cierre de infraestructura hidráulica en ángulo S-E de Patio de la Fuente. 10. A la memoria de Rafael Reina Reina, fallecido en 1873: 15 meses. Lápida rectangular de 0,47 x 0,55, cortada y reutilizada como pavimento. Limpieza de

Lapidaria

estancia 22 (planta baja).

El estudio de estos elementos ha posibilitado la documentación de diferentes reformas en el edificio desde fines del XIX. En suma pueden diferenciarse las de carácter sepulcral y las conmemorativas, que seguían ocupando su lugar de origen en el transcurso de nuestro trabajo. A la hora de ocuparnos de la descripción de las aparecidas durante el proceso, decidimos numerarlas para hacer más accesible su control en el futuro. Esta secuencia incluye sin distinción las dos tipologías. Todas fueron acumuladas en la habitación sur de la estancia 22 (planta baja).

11. A la memoria de don Agustín Gómez, fallecido en 18... Lápida rectangular de 0,42 x 0,39, cortada y reutilizada como pavimento. Limpieza de estancia 22 (planta baja). 12. Juan Ruiz Postigo, fallecido en 1863: 5 años. Lápida rectangular de 0,46 x 0,54, cortada y reutilizada como pavimento. Limpieza de estancia 22 (planta baja). 13. A la memoria de Ángel Galán, fallecido en 1902. Lápida rectangular de 0,48 x 0,51, cortada y reutilizada como pavimento. Limpieza de estancia 22 (planta baja). 14. A la memoria de Carmen Garrido, fallecida en 1887: 67 años. Lápida rectangular de 0,34 x 0,40, reutilizada como pavimento, presenta sus esquinas

Lápidas sepulcrales

cortadas. Limpieza de estancia 22 (planta baja). 15. A la memoria de doña Sabina Ruiz y Latur, fallecida en 1882.

Todo el conjunto fue localizado en las tareas de limpieza de las estancias 22 (planta baja) y 2 (Patio de la Fuente). Es característico a todo el grupo la descontextualización y el carácter de reutilización, con la misma función o con otras tan diferentes como la señalización de estancias hospitalarias o el cerramiento de estructuras hidráulicas. La numeración seguida en el inventario es la que sigue:

Lápida rectangular de 0,34 x 0,40, reutilizada como pavimento, presenta sus esquinas cortadas. Limpieza de estancia 22 (planta baja). 16. Fragmento de 1902, sólo permite comprobar que se adaptó para pavimento. 17. Losa de mármol, con cruz de Malta tallada en su centro, presenta una inscripción en grafito («A»). Probablemente se trate de una identificación eclesiástica, aunque nos inclinamos más a pensar que indicase un osario; medidas: 0,33 x 0,385 m. En las mismas tareas de limpieza se localizaron un buen número de fragmentos de losas de solería que no presentaban los efectos anteriores. Muchos fueron apilados en la misma

1. A la memoria de don Juan Nepomuceno Montero, fallecido en 1870, 50 años.

estancia 22.

Revés: Hombres Cirugía Cardenal Cervantes. Medidas 0,46 x 0,61, forma oval. Lápida sepulcral reutilizada como indicación de

Por último, cabe mencionar el hallazgo de dos lápidas funerarias del siglo XVII (1673 y 1679), en los exteriores del edificio (Patio del Policlínico). Corresponden ambas a enterramientos de presbíteros ligados al hospital por aquellas fechas. Tienen su inscripción escrita en

ámbitos hospitalarios. Localizada en la estancia 12.

10

González de León, F., 1844, reed. 1973. págs. 500-501.

378

latín. Alcanzan una longitud de más de dos metros y una anchura en torno a 1,50 m.

tentes cabe mencionar la que homenajea al Dr. don Eduardo Fedriani del Pozo. 1880. Fuera de estos ámbitos se localizó un nutrido conjunto de estelas durante los procesos de limpieza. Fueron almacenadas en la estancia 22. Para su tratamiento, seguimos la secuencia numérica de las sepulcrales anteriormente descritas.

Lápidas conmemorativas Entendimos estos ejemplos como fuente de conocimiento del inmueble. Este hecho hace que pertenezcan más que ninguna otra cosa a la pequeña historia del mismo, aportando en nuestro caso un caudal informativo necesario y del que carecíamos. Entre el conjunto, pueden diferenciarse:

18. Homenaje al Sr. don Manuel de la Cámara, por la donación de mobiliario y otros efectos, fechada en 1873. Localizada en la sala 22, planta baja, descontextualizada. Medidas: 0,88 x 1,62 m. 19. Homenaje al Sr. don Francisco de Paula Gómez Montero, profesor del centro facultativo, que donó una cuantiosa suma para las reformas y consolidación del templo («de este santo templo») y la realización de salas de baño, fechada en 1847. Localizada en

Piezas halladas in situ

la sala 22, planta baja, descontextualizada, aunque sabemos que colgó de los paramentos de la Iglesia. Medidas: 0,80 x 1,58 m.

Galería norte del Patio del Cardenal (estancia 1), de este a oeste:

20. Conmemoración de las obras de construcción de la cocina, fechada en 1877. Revés: Homenaje a la Sra. doña María Luisa Pereyra, con cuyos fondos se sufragó la coci-

1. Homenaje al Dr. don Enrique Tello García, por su labor médica y facultativa. 1926. 2. Homenaje a don Federico de Amores Ayala, por cuya contribución «se embelleció este edificio, pavimentándose de mármol y alicatándose de azulejos polícromos sus patios, galerías y escaleras. Se reconstruyeron y repararon las salas de San Fernando, Santa Teresa y San José [...]». Esta lápida resulta de singular importancia porque fecha la decoración que podía verse parcialmente en los espacios anteriormente analizados. 1908. 3. Homenaje a sor María de los Ángeles. 1909. 4. Homenaje a doña Mercedes y Oñativa y Mantilla de los Ríos, que legó la quinta parte de sus bienes al hospital, comprándose material médico y realizándose obras de saneamiento. 1913.

na, fechada en 1925. Localizada en la sala 12, descontextualizada. Medidas: 1,45 x 0,82. 21. Homenaje al Sr. don Francisco Jiménez Bocanegra, quien sufragó la solería de la Iglesia («de este templo»), fechada en 1880. Localizada en la sala 22, planta baja, aunque sabemos que colgó de los paramentos de la Iglesia. Medidas: 0,84 x 1,00 m. Esta solería debió sustituir a la de ladrillo que se planteó en 1843, a tenor de las descripciones de González de León, ya comentadas. 22. Homenaje a la Sra. doña María Luisa Pereyra, quien, tras su fallecimiento, legó su fortuna al hospital, fechada en 1924. Localizada en la sala 22, planta baja, aunque sabemos que colgó de los paramentos de la Iglesia. Medidas: 1,50 x 1,10 m.

Sobre la posible rehabilitación, en lo referente a las balaustradas, aunque desconocíamos cuál sería el plan llevado a cabo por la rehabilitación, recomendamos el mantenimiento de las pertenecientes a las escaleras principales, estancias 4 y 19, si bien esta última debía montarse nuevamente con las piezas localizadas. Sobre los antepechos pertenecientes a la caja de escalera menor de la estancia 9, debemos recordar que logramos reunir el programa casi completo, para, si hubiese sido considerado oportuno, restituirlo con comodidad en esta habitación u otro ámbito similar, adecuado al proyecto arquitectónico. En caso negativo, fue documentada su morfología. Un caso más complicado puede ser el de las lápidas. Los ejemplos que quedan fijados en los muros resultan interesantes por su valor documental, por lo que aconsejamos su mantenimiento, siempre que fuese posible.

Dentro de la estancia 22 pudimos apreciar diferentes inscripciones: En planta baja resulta bastante complicada la lectura de los testimonios, debido al apuntalamiento de la sala. Sólo podemos señalar la existencia de tres ejemplares: dos dedicados a la memoria de los doctores Antonio Salado Moreno y Pedro Bernáldez Fernández; la tercera conmemora a los patronos Catalina y Fadrique Enríquez de Rivera, mediante la pavimentación con losas de mármol de la sala, que funcionó como Iglesia en el momento en que se construía la del hospital. Este hecho es confirmado por diferentes autores11. En el piso superior hallamos tres lápidas: A la memoria del Dr. don Vicente Calvo Criado (1931), Dr. don Juan Andreu Urra (1955) y Dr. don Pedro Ruiz Prieto.

Trabajos de forja (rejería) Muy escasos son los ejemplos que tenemos para tratar sobre la herrería existente en el Hospital de las Cinco Llagas. Conocidos son los trabajos que para la fundación realizó Juan de Pineda en el siglo XVI12; sin embargo, nada queda de ellas. El conjunto rejero visible in situ se resume a balaustradas, vanos y puertas, si bien apreciamos un número elevado de testimonios que se hallaban dispersos en torno a las galerías del Patio de la Fuente.

Sala de enfermas, estancia 21, planta baja. Con respecto a la sala 21, los ejemplos conservados en su piso inferior resultaban prácticamente ilegibles, debido a un incendio acaecido en el transcurso del tiempo, en que el hospital estuvo cerrado. De los exis-

11

Gestoso y Pérez, J., Sevilla 1893. pág. 110: «siendo 1588, como estuviesen ya

muy adelantadas las obras, acordaron los patronos en junta de 20 de octubre que, concluido el cuarto grande que cae a poniente, se dedicase para curar a mujeres solamente, 12

y que trasladasen a él el Santísimo Sacramento, las enfermas y oficinas que aún se halla-

Con respecto a las rejas, el artículo del Dr. Morales Martínez testimonia, además

ban en la antigua casa de la calle Santiago, el Domingo que precediese a la festividad de

de la acción de este rejero en 1580, la de Francisco López, en 1580; Hernando de Pineda,

San Gregorio del año próximo, y con efecto, el 5 de marzo de 1599, adornadas las calles

entre 1617-1620, y Matías Gómez, en la década de 1640. La mayor parte de estas actua-

por donde había de pasar la procesión (...), verificose el traslado que en la Junta se acor-

ciones se centraban en rejas de cierre de las salas de enfermería. El Parlamento de Andalu-

dase».

cía, 1997, págs. 77-99.

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Balaustres, canceles y rejas dispersas e in situ

de la industria del hierro, siguiendo un tipo de reja de aparato que se vincula a las producciones del XVI. Presenta el problema de su descontextualización. Su estado está muy afectado por oxidación.

Con respecto a los localizados en la planta alta del Patio de la Fuente (estancia 2), ocupaban originariamente las luces de las arcadas de los Patios del Cardenal (estancia 1) y de la Fuente (estancia 2). En esa ubicación permanecen en los flancos este, oeste y norte del segundo, mientras que existe un grupo abundante en la galería sur del mismo, que permanece almacenado (19 ejemplares) y que, sin duda, pertenecieron tanto a las arcadas superiores del Patio de la Fuente en su flanco sur, como a las del Cardenal, en cuyos lados sur y oeste (rehabilitados) fueron sustituidos por piezas de similares en las obras de 1992. Sobre su morfología, presentan hembra inferior horizontal, de la que parten barrotes cuadrados o de arista (que plantean como único elemento de decoración una anilla cuadrada en su centro y base), que engarzan e igualan con hembra superior. Dimensiones del módulo: 3,00 x 0,88 m. No parece probable que estas balaustradas de forja sean originales del XVI. En los trabajos de archivo realizados por el Dr. don Alfredo Morales13 se documenta la labor de carpinteros que realizaron los antepechos de madera que cerraban las galerías porticadas. Si los ejemplos aquí presentados sustituyeron a aquéllos es algo que se nos escapa, aunque puede darse una cronología que partiese incluso en el XVII, si nos dejamos llevar por el estilismo. Por último, merece ser señalado un conjunto de rejas apiladas en el centro de la estancia 2 (Patio de la Fuente), que presenta la misma decoración que los mencionados balaustres, si bien sus medidas cambian respecto a aquéllos, al alcanzar los 2,20 m de altura, por 2,65 de anchura. Las dos tipologías son citadas por González de León en 184414, cuando describe el Patio del Cardenal. Las rejas más altas se colocaban cerrando las arcadas del primer cuerpo, mientras que las restantes se ubicaban en las del segundo. Otro grupo lo formarían las rejas de cierre de los vanos en las estancias 21 y 22 (planta baja). Caracterizadas por su sobriedad, están compuestas de barrotaje cuadrado, que queda consolidado a lo largo de su altura por tres hembras horizontales. Estos ejemplos protegen los vanos abiertos en los paramentos de dichas salas en planta baja. Igualmente, se localizan algunos módulos apilados en las galerías bajas del Patio de la Fuente, en pésimo estado de conservación. Existen referencias documentales sobre la colocación de rejas en estos vanos en el XVI, aunque no nos aventuramos a dar una cronología exacta a las que hoy restan. Disperso en torno al Patio de la Fuente, apreciamos otro conjunto rejero. En este caso, se trata de una cancela que cerraría algún espacio abierto del inmueble. El elemento se divide en módulos que enlazan, por medio de engarces, con un balaustre estriado, que alcanza una altura total de 1,70 m, con un añadido inferior, para ser fijado en el suelo, de 0,40 m (muy similar a los aparecidos en los tratados de arquitectura del XVI, como el Medidas del Romano, de Diego Sagredo). Cada módulo está formado por barrotes circulares pulidos, que parten desde su base de puntas y arandelas. Derivan en una hembra horizontal, rematada por puntas de flecha. Se conservan cuatro batientes de puerta, con cerrojo de horquilla de 1,70 de altura, por 0,40 de anchura, y once módulos reja, de 1,70, por 1,35. Todo el conjunto se vinculaba por medio de engarces y pernos. Su cronología debe establecerse a partir del siglo XVIII, cuando se produce un nuevo desarrollo

Forja artística Existe otro grupo de cerrajería que se desvincula de los ejemplos anteriores porque a su funcionalidad une matices decorativos, obtenidos por medio de la integración de diferentes técnicas artísticas. Por su estructura han de fecharse a principios del siglo XX, estando tal vez vinculados al proceso de recuperación del edificio anterior a 1908. Buen ejemplo de ello son los ingresos de las estancias 21 y 22. Cerrando un arco de medio punto se desarrolla una puerta de doble batiente, que alcanza medidas de 2,30 x 3,70 m. Presentan decoración obtenida mediante una secuencia de triángulos y cuadrados que se cubren a modo de vidriera, por medio de cristales polícromos, la mayoría de ellos perdidos. En la parte baja posee un panel decorado con un tema floral idealizado, soldado a la superficie plana. La imagen general la completa la pintura blanca que cubría toda la superficie metálica. De estos ejemplos se conservan en su lugar de origen todos, excepto en la sala 22, en planta baja, donde fue desmontada en las tareas de limpieza, por amenazar derrumbe; no obstante, fue colocada en el Patio del Cardenal, donde quedó almacenada al finalizar nuestro catálogo. Dentro de este apartado, cabría mencionarse la localización de otros conjuntos en zonas determinadas (estancias 12, 13, 14 y 15). Mediante un trabajo similar, se cierran los vanos de luz y acceso, todos adintelados, por lo que se prefiere la decoración cuadrangular. Con respecto a las posibles actuaciones a llevar a cabo, que aconsejamos en este campo, deben venir de la mano de un exhaustivo examen de cada elemento, para certificar así su posible uso. Sin embargo, a tenor de las anteriores reformas, sólo podemos tener en cuenta la posibilidad de que los balaustres de las galerías altas de los patios sean, o bien limpiados y colocados, o bien sustituidos por módulos similares, ya que, en caso de seguir el mismo plan estructural, el resto será eliminado. Con respecto al resto de los programas, el mal estado de conservación de cada testimonio y la amenaza consiguiente que conllevan recomiendan su eliminación, ya que todos ellos han sido documentados en función y ubicación.

Varia Para finalizar este resumen, introducimos un par de apuntes más sobre elementos decorativos del edificio, como son la escultura y el vidrio. Antes de pasar a su análisis, destacaremos que los elementos ornamentales en el inmueble debían ser más abundantes de lo que aquí hemos intentado describir; por ejemplo, cada sala de enfermos estaba presidida por un tabernáculo, en el que se custodiaba un retablo. De estos arcosolios sólo nos resta su huella en el paramento y tal vez una escultura de un Sagrado Corazón construida en escayola, en un estado de conservación lamentable. Este ejemplo queda almacenado en la sala 22.

Gárgolas 13

Morales Martínez. A., El Parlamento de Andalucía, págs. 77-99.

14

González de León, F., 1844, reed. 1973, pág. 501.

Se localizó una pareja en los trabajos de limpieza de la estancia 2 (Patio del Cardenal). Están realizadas en granito y presentan un buen esta-

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do de conservación. Sus medidas son de 1,22 x 0,37 x 0,37. Representan figuras indeterminadas, de cuerpo imbricado-alado y rostro humano. Por tipología y estilismo apreciamos que son similares a otras colocadas en la fachada sur y oeste. Su cronología se retrasa hasta las intervenciones de consolidación entre 1985 y 1992. Ninguno de estos elementos fue utilizado, ya que no presenta tallado el canal de desagüe. Decidimos trasladar la pareja a la habitación norte de la estancia 22, en planta baja, donde quedan protegidas a la espera de su posterior uso.

tuvo que ser nutrido en los siglos XVI-XVIII y debió multiplicarse en el año 1837, cuando se formó entre estas paredes el Hospital Central, aglutinando los citados de San Cosme y San Damián, San Hermenegildo, Espíritu Santo y Amor de Dios. Aquellos bienes fueron organizados y salvaguardados por la Junta de Beneficencia, hasta 1848, y por las sucesivas Juntas Administrativas formadas a partir de aquel año. En esos procesos deben entenderse las acciones de Ibarra o Bocanegra, al margen de otras donaciones particulares. Afortunadamente, tenemos referencias suficientes para el conocimiento de estos planes, como son los ya mencionados González de León, Collantes de Terán o Gestoso. Todos nos hablan de una maravillosa sede que tenía entre sus tesoros más preciados recuerdos del propio don Fadrique Enríquez, cuadros de Luis de Vargas, Roelas o Zurbarán, y estancias como una famosa ropería que contenía una magnífica colección de retratos, formada en tiempos del propio Ibarra (1858-1867), que al menos en apariencia nada tiene que ver con la aludida por nosotros. La desidia, el abandono y el expolio terminaron degenerando el continente y el contenido. En el momento de repasar estas líneas, las obras de acondicionamiento en los entornos de los Patios del Cardenal, de la Fuente y de las Flores continúan. Mucho se ha avanzado en las mismas; por ejemplo, fue sustituido el forjado de las galerías, que permanecía apuntalado desde 1969, por otro de similar traza. Respecto a los materiales acopiados, las diferentes tareas de replanteo de muros, así como la profundización del suelo, han posibilitado su traslado a demarcaciones que se nos escapan. En cualquier caso, debemos incidir en la predisposición tanto de los responsables técnicos como de la empresa constructora a la hora de abordar la realización de un inventario previo a su intervención, inventario que tenía como primer fin la compilación y documentación de los elementos tratados, aspecto que pensamos se cumplió debidamente.

Vidrieras Sólo se conservan dos elementos en la estancia 4, en los vanos de iluminación de aquel ámbito, que significativamente es uno de los que nos ha llegado en mejor estado decorativo, conservando sus azulejos y balaustrada. Las vidrieras entran dentro del programa de ornamentación del hospital a principios del siglo XX, fechadas en 1909. Presentan como motivo decorativo los escudos heráldicos de los fundadores (Enríquez y Rivera). Éste es un pequeño resumen de lo que fue nuestra labor de catalogación dentro del Antiguo Hospital de las Cinco Llagas. Aparte de lo dicho, se registraron otros elementos, como tribunas, cubiertas, mobiliario...

Conclusión Quisimos con nuestra visión incidir en los hitos más representativos, por lo que nuestro trabajo comenzó con el estudio de la lapidaria conmemorativa que todavía restaba en los paramentos del área afectada, así como por los testimonios que diariamente recuperábamos, fruto de nuestra limpieza. Con ese ánimo llegamos a comprender algunos procesos decorativos, como el que patrocinó, en 1908, don Federico de Amores y Ayala, con el que se obtuvo la imagen definitiva del inmueble hasta su desocupación. Dentro de esta labor, habría que incluir la ornamentación por medio de barro vidriado de las galerías perimetrales a los Patios del Cardenal y de la Fuente, incluyendo sus cajas de escaleras principales. Una de ellas (estancia 4) mantuvo su imagen hasta nuestra llegada, conservando azulejería, balaustrada, vidrieras y cubierta. Un pulso más actual ofrecen las restantes estelas; en su mayoría, responden a homenajes a la memoria del profesorado de medicina y de aquellos patronos que financiaron alguna obra determinada. Bastantes de las localizadas en la limpieza procedían de la Iglesia, de donde llegarían cuando fue rehabilitada como Salón de Plenos, consiguiéndose un nuevo uso, pero perdiendo parte de la historia de sus muros. El estudio de las losas sepulcrales nos deparó otra sorpresa, como fue el escaso respeto ofrecido hacia las mismas, reutilizadas por su reverso en un lapso mínimo de tiempo, con la misma finalidad tumularia, o bien como señalización de estancias hospitalarias (cocina, sala de enfermos o la ropería, pieza que se mantenía in situ) o pavimento. En cualquier caso, esta evaluación no alcanza a sospechar el rico patrimonio mueble del que gozó el hospital a lo largo de su historia, que

Bibliografía BECERRA, J.M. (1992): Alicatados de Sevilla. Sevilla. BONET, A. (1987): Historia de las Artes aplicadas e industriales en España. Madrid. COLLANTES DE TERÁN, F. (1980): Memorias históricas de los establecimientos de Caridad de Sevilla y descripción artística de los mismos. Sevilla. DOMÉNECH, R. (1998): El azulejo sevillano, segunda época hasta la Exposición de 1929. Sevilla. GESTOSO, J. (1995): Historia de los barros vidriados sevillanos, desde sus orígenes hasta nuestros días. Sevilla. — (1984): Sevilla Monumental y Artística. T-III. Sevilla. GONZÁLEZ DE LEÓN, F. (1973): Noticia artística de todos los edificios públicos de esta muy noble ciudad de Sevilla. 2 Tomos. Sevilla. JIMÉNEZ, A. (1997): El Parlamento de Andalucía. Sevilla. NUERE, E. (1989): La carpintería de armar española. Madrid. OLIVA, D. (1993): Restauración. Casa palacio Miguel de Mañara. Sevilla. PLEGUEZUELO, A. (1989): Azulejo sevillano, Catálogo del Museo de Artes y Costumbres Populares de Sevilla. Sevilla. Cerámicas de Triana. Colección Carranza. Sevilla, 1996. SERRERA, J.M. ( 1991): «Alonso Vázquez: El retablo mayor del Hospital de las Cinco Llagas». Archivo Hispalense. Núm. 227, págs. 139-173. Sevilla.

381

PARLAMENTO DE ANDALUCÍA. FICHA DE CONTROL ARQUEOLÓGICO INVENTARIO DE BIENES MUEBLES SITOS EN EL ÁREA AFECTADA

FECHA: 11-4-2000

UBICACIÓN: PLANTA BAJA

ESTANCIA: GALERÍAS PERIMETRALES (W-N) SECTOR: PATIOS DEL CARDENAL, FUENTE Y FLORES MATERIA: CARPINTERÍA DE LO BLANCO. FORJADO DE MADERA DE PINO ACTIVIDAD EN LA QUE APARECIÓ: IN SITU FORMAN PARTE DE LA CUBIERTA ORIGINAL DEL EDIFICIO MEDIDAS: 5,00 X 10,00 METROS (ESTRUCTURA COMPLETA) CRONOLOGÍA PROVISIONAL: 1560 OBSERVACIONES: EN PÉSIMO ESTADO, MALTRATADA POR EL ATAQUE XILÓFAGO Y APUNTALADA DESDE 1969

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PARLAMENTO DE ANDALUCÍA. FICHA DE CONTROL ARQUEOLÓGICO INVENTARIO DE BIENES MUEBLES SITOS EN EL ÁREA AFECTADA

FECHA: 11-4-2000

UBICACIÓN: PLANTA ALTA

ESTANCIA: 4 SECTOR: PATIO DEL CARDENAL MATERIA: CARPINTERÍA DE LO BLANCO. ARMADURA DE PAR Y NUDILLO QUE CIERRA CAJA DE ESCALERA PRINCIPAL MOTIVO DECORATIVO: GRAMILES EN LOS TIRANTES Y CUADRALES ACTIVIDAD EN LA QUE APARECIÓ: IN SITU MEDIDAS: CIERRA UN ESPACIO RECTANGULAR DE 10,00 X 5,00 METROS CRONOLOGÍA PROVISIONAL: 1560 OBSERVACIONES: PERMANENCEN EN BUEN ESTADO DE CONSERVACIÓN. TRAS UN ESTUDIO DEL MATERIAL, SERÍA ACONSEJABLE SU REHABILITACIÓN

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PARLAMENTO DE ANDALUCÍA. FICHA DE CONTROL ARQUEOLÓGICO INVENTARIO DE BIENES MUEBLES SITOS EN EL ÁREA AFECTADA

FECHA: 12-4-2000

UBICACIÓN: PLANTA BAJA

ESTANCIA: 22 SECTOR: SALA DE ENFERMERÍA ENTRE PATIOS DEL CARDENAL Y DE LA FUENTE MATERIA: MOBILIARIO ECLESIÁSTICO. MESA O SOTOBANCO DEL RETABLO MAYOR MOTIVO DECORATIVO: ESCUDO DEL HOSPITAL EN SU CENTRO ACTIVIDAD EN LA QUE APARECIÓ: LIMPIEZA DE LA SALA 22 MEDIDAS: 3,94 X 0,44 X 1,04 METROS CRONOLOGÍA PROVISIONAL: 1843, CON MOTIVO DE LAS OBRAS DE REHABILITACIÓN EN LA IGLESIA OBSERVACIONES: ESTUDIO MATERIAL Y CONSERVACIÓN

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PARLAMENTO DE ANDALUCÍA. FICHA DE CONTROL ARQUEOLÓGICO INVENTARIO DE BIENES MUEBLES SITOS EN EL ÁREA AFECTADA

FECHA: 19-4-2000

UBICACIÓN: PLANTA BAJA

ESTANCIA: 22 SECTOR: SALA DE ENFERMERÍA ENTRE LOS PATIOS DEL CARDENAL Y DE LA FUENTE MATERIA: CARPINTERÍA (MOBILIARIO ECLESIÁSTICO), CONFESIONARIO MOTIVO DECORATIVO: CASETONES Y MOLDURAS SUPERIORES ACTIVIDAD EN LA QUE APARECIÓ: LIMPIEZA DE LA SALA 22 MEDIDAS: 1,52 X 0,82 X 0,64 METROS CRONOLOGÍA PROVISIONAL: SIGLO XIX OBSERVACIONES: LOCALIZADO EN PÉSIMO ESTADO. DEBIÓ SER ALMACENADO EN LA SALA, TRAS LA REHABILITACIÓN DE LA IGLESIA COMO SALA DE PLENOS

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PARLAMENTO DE ANDALUCÍA. FICHA DE CONTROL ARQUEOLÓGICO INVENTARIO DE BIENES MUEBLES SITOS EN EL ÁREA AFECTADA

FECHA: 10-4-2000

UBICACIÓN: PLANTA BAJA

ESTANCIA: 12 (ROPERÍA) SECTOR: GALERÍA OCCIDENTAL DEL PATIO DE LA FUENTE MATERIA: CARPINTERÍA (MOBILIARIO) ESTANTES Y ARMARIOS DE ALMACENAMIENTO ACTIVIDAD EN LA QUE APARECIÓ: IN SITU. LA SALA HA MANTENIDO SU MORFOLOGÍA DESDE LA DESOCUPACIÓN DEL HOSPITAL MEDIDAS: EL ELEMENTO OCUPA LAS MEDIDAS DE LA SALA, ALCANZANDO TODA SU ALTURA (11,00 X 5,00 METROS) CRONOLOGÍA PROVISIONAL: PRIMERA MITAD DEL SIGLO XX OBSERVACIONES: ACCESO POR ESTANCIA 13

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PARLAMENTO DE ANDALUCÍA. FICHA DE CONTROL ARQUEOLÓGICO INVENTARIO DE BIENES MUEBLES SITOS EN EL ÁREA AFECTADA

FECHA: 10-4-2000

UBICACIÓN: PLANTA BAJA

ESTANCIA: 12 (ROPERÍA) SECTOR: GALERÍA OCCIDENTAL DEL PATIO DE LA FUENTE MATERIA: CARPINTERÍA (MOBILIARIO) ESCALERA DE ACCESO A PLANTA SUPERIOR DEL MUEBLE ACTIVIDAD EN LA QUE APARECIÓ: IN SITU. LA SALA HA MANTENIDO SU MORFOLOGÍA DESDE LA DESOCUPACIÓN DEL HOSPITAL CRONOLOGÍA PROVISIONAL: PRIMERA MITAD DEL SIGLO XX OBSERVACIONES: LA SALA ESTABA ALICATADA CON PAÑOS DE CUERDA SECA INDUSTRIAL

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PARLAMENTO DE ANDALUCÍA. FICHA DE CONTROL ARQUEOLÓGICO INVENTARIO DE BIENES MUEBLES SITOS EN EL ÁREA AFECTADA

FECHA: 6-4-2000

UBICACIÓN: PLANTA BAJA

ESTANCIA: 1 SECTOR: PATIO DEL CARDENAL MATERIA: AZULEJOS DE ARISTA INDUSTRIAL (DECORACIÓN DE LOS PILARES DEL PATIO) MOTIVO DECORATIVO: RECREACIONES DE COMPOSICIONES MUDÉJARES Y RENACENTISTAS ACTIVIDAD EN LA QUE APARECIÓ: IN SITU. SE TRATA DE RESTOS PARCIALES EN CADA PILAR MEDIDAS: MÓDULO, 0,14 X 0,28 METROS CRONOLOGÍA PROVISIONAL: 1908 OBSERVACIONES: SEGÚN LOS TESTIMONIOS LOCALIZADOS, TODA LA PLANTA BAJA SE DECORÓ MEDIANTE AZULEJO DE ARISTA INDUSTRIAL

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PARLAMENTO DE ANDALUCÍA. FICHA DE CONTROL ARQUEOLÓGICO INVENTARIO DE BIENES MUEBLES SITOS EN EL ÁREA AFECTADA

FECHA: 8-4-2000

UBICACIÓN: PLANTA ALTA

ESTANCIA: 2 SECTOR: PATIO DEL CARDENAL MATERIA: AZULEJOS PINTADOS (DECORACIÓN DE LOS PILARES EN LA PLANTA ALTA DEL PATIO) MOTIVO DECORATIVO: RECREACIONES RENACENTISTAS (CANDELIERI) ACTIVIDAD EN LA QUE APARECIÓ: IN SITU. SE TRATA DE RESTOS PARCIALES EN CADA PILAR MEDIDAS: MÓDULO, 0,20 X 0,20 METROS CRONOLOGÍA PROVISIONAL: 1908 OBSERVACIONES: LA ESCASEZ DE PAÑOS LOCALIZADOS DETERMINA LA EXPOLIACIÓN A LA QUE HAN SIDO SOMETIDOS

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PARLAMENTO DE ANDALUCÍA. FICHA DE CONTROL ARQUEOLÓGICO INVENTARIO DE BIENES MUEBLES SITOS EN EL ÁREA AFECTADA

FECHA: 7-4-2000 ESTANCIA: 4 SECTOR: PATIO DEL CARDENAL MATERIA: AZULEJOS DE CUERDA SECA INDUSTRIAL EN LOS PARAMENTOS DE LA CAJA DE ESCALERA PRINCIPAL MOTIVO DECORATIVO: RECREACIONES MUDÉJARES CON INTRODUCCIÓN ISABELINA Y RENACENTISTA ACTIVIDAD EN LA QUE APARECIÓ: IN SITU. FORMABAN PARTE DE LA DECORACIÓN DE ESTE ESPACIO MEDIDAS: 0,14 X 1,28; 0,11 X 0,28 METROS CRONOLOGÍA PROVISIONAL: 1908 OBSERVACIONES: MANTIENE EN BUEN ESTADO SU PROGRAMA DECORATIVO (INTEGRACIÓN)

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FECHA: 5-4-2000

UBICACIÓN: PLANTA BAJA

ESTANCIA: GALERÍAS PERIMETRALES DE LOS PATIOS DEL CARDENAL Y DE LA FUENTE SECTOR: PATIOS DEL CARDENAL Y DE LA FUENTE MATERIA: BARROS VIDRIADOS MOTIVO DECORATIVO: ADESERA DE ZÓCALO DECORATIVO ACTIVIDAD EN LA QUE APARECIÓ: IN SITU. ÚNICO TESTIMONIO DE ESTA NATURALEZA EN TAL ESPACIO MEDIDAS: 0,20 X 0,05 METROS CRONOLOGÍA PROVISIONAL: 1908 OBSERVACIONES: FILIACIÓN DE LAS DECORACIONES DE ARISTA INDUSTRIAL A LA FIRMA MENSAQUE

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PARLAMENTO DE ANDALUCÍA. FICHA DE CONTROL ARQUEOLÓGICO INVENTARIO DE BIENES MUEBLES SITOS EN EL ÁREA AFECTADA

FECHA: 7-4-2000

UBICACIÓN: PLANTA ALTA

ESTANCIA: 4-19 SECTOR: PATIOS DEL CARDENAL Y DE LA FUENTE MATERIA: BARROS VIDRIADOS MOTIVO DECORATIVO: ADESERA DE ZÓCALO DECORATIVO ACTIVIDAD EN LA QUE APARECIÓ: IN SITU. SE CONSERVAN EN LAS DOS CAJAS DE ESCALERA MEDIDAS: 0,20 X 0,05 METROS CRONOLOGÍA PROVISIONAL: 1908 OBSERVACIONES: FILIACIÓN DE LAS DECORACIONES DE CUERDA SECA INDUSTRIAL A LA FIRMA RAMOS REJANO

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PARLAMENTO DE ANDALUCÍA. FICHA DE CONTROL ARQUEOLÓGICO INVENTARIO DE BIENES MUEBLES SITOS EN EL ÁREA AFECTADA

FECHA: 7-4-2000

UBICACIÓN: PLANTA ALTA

ESTANCIA: 21-22 SECTOR: SALAS DE ENFERMERÍA ENTRE LOS PATIOS DEL CARDENAL Y DE LA FUENTE MATERIA: AZULEJO DECORATIVO A TREPA MOTIVO DECORATIVO: RETÍCULA CON DECORACIÓN VEGETAL EN SU INTERIOR (RAMAS DE OLIVO) ACTIVIDAD EN LA QUE APARECIÓ: IN SITU. EN ÓPTIMO ESTADO DE CONSERVACIÓN MEDIDAS: MÓDULO, 0,20 X 0,20 METROS CRONOLOGÍA PROVISIONAL: 1860 OBSERVACIONES: SE TRATA DE PIEZAS VALENCIANAS. EN SU REVÉS: NOVILLA GARCÉS Y COMPAÑÍA, VALENCIA. CONSERVACIÓN

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PARLAMENTO DE ANDALUCÍA. FICHA DE CONTROL ARQUEOLÓGICO INVENTARIO DE BIENES MUEBLES SITOS EN EL ÁREA AFECTADA

FECHA: 7-4-2000

UBICACIÓN: PLANTA ALTA

ESTANCIA: 4 SECTOR: PATIO DEL CARDENAL MATERIA: TRABAJOS EN MÁRMOL. BALAUSTRADA DE CAJA DE ESCALERA PRINCIPAL MOTIVO DECORATIVO: BALAUSTRES DE RECUERDO RENACENTISTA ACTIVIDAD EN LA QUE APARECIÓ: IN SITU. SE MANTIENE EN ÓPTIMO ESTADO MEDIDAS: TRES TRAMOS, 3,84 X 4,75 X 2,91 METROS CRONOLOGÍA PROVISIONAL: 1908 OBSERVACIONES: DEBIDO A SU ESTADO DE CONSERVACIÓN, SERÍA CONSECUENTE SU REINSERCIÓN

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PARLAMENTO DE ANDALUCÍA. FICHA DE CONTROL ARQUEOLÓGICO INVENTARIO DE BIENES MUEBLES SITOS EN EL ÁREA AFECTADA

FECHA: 5-4-2000

UBICACIÓN: PLANTA BAJA

ESTANCIA: 22 SECTOR: SALA DE ENFERMERÍA DE LOS PATIOS DEL CARDENAL, FUENTE Y FLORES MATERIA: LAPIDARIA SEPULCRAL ACTIVIDAD EN LA QUE APARECIÓ: LIMPIEZA DE LA ESTANCIA 12 MEDIDAS: 0,46 X 0,61 METROS CRONOLOGÍA PROVISIONAL: 1870 OBSERVACIONES: FUE SIGLADA Y ALMACENADA A LA ESPERA DE POSIBLE EXPOSICIÓN

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PARLAMENTO DE ANDALUCÍA. FICHA DE CONTROL ARQUEOLÓGICO INVENTARIO DE BIENES MUEBLES SITOS EN EL ÁREA AFECTADA

FECHA: 5-4-2000

UBICACIÓN: PLANTA BAJA

ESTANCIA: 22 SECTOR: SALA DE ENFERMERÍA ENTRE LOS PATIOS DEL CARDENAL Y DE LA FUENTE MATERIA: LAPIDARIA SEPULCRAL ACTIVIDAD EN LA QUE APARECIÓ: LIMPIEZA DE ESTANCIA 22 MEDIDAS: 0,34 X 0,40 METROS CRONOLOGÍA PROVISIONAL: PAVIMENTACIONES POSTERIORES A 1887 OBSERVACIONES: EN AMBOS CASOS SE TRATA DE LÁPIDAS REUTILIZADAS COMO PAVIMENTO, OPERACIÓN PARA LA QUE SE MODELÓ DE NUEVO SU SUPERFICIE

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PARLAMENTO DE ANDALUCÍA. FICHA DE CONTROL ARQUEOLÓGICO INVENTARIO DE BIENES MUEBLES SITOS EN EL ÁREA AFECTADA

FECHA: 7-4-2000

UBICACIÓN: EXTERIOR DEL INMUEBLE. PATIO DEL POLICLÍNICO

ESTANCIA: PATIO DEL POLICLÍNICO SECTOR: EXTERIOR DEL EDIFICIO, ZONA NORTE MATERIA: LÁPIDA SEPULCRAL MOTIVO DECORATIVO: INSCRIPCIÓN LATINA Y CRÁNEO TALLADO COMO SIMBOLOGÍA DE LA MUERTE ACTIVIDAD EN LA QUE APARECIÓ: LIMPIEZA EN ZONAS EXTERIOR. DESCONTEXTUALIZADA MEDIDAS: 2,00 X 1,50 METROS CRONOLOGÍA PROVISIONAL: 1679 OBSERVACIONES: SE LOCALIZARON DOS EJEMPLARES SIMILARES EN FORMATO Y CRONOLOGÍA EN ESTE ÁMBITO. AMBAS PERTENECÍAN A PRESBÍTEROS LIGADOS A LA HISTORIA DE LA INSTITUCIÓN

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PARLAMENTO DE ANDALUCÍA. FICHA DE CONTROL ARQUEOLÓGICO INVENTARIO DE BIENES MUEBLES SITOS EN EL ÁREA AFECTADA

FECHA: 7-4-2000

UBICACIÓN: PLANTA BAJA

ESTANCIA: 12 (ROPERÍA) SECTOR: GALERÍA OCCIDENTAL DEL PATIO DE LA FUENTE MATERIA: LAPIDARIA, SEÑALIZACIÓN DE ÁMBITOS HOSPITALARIOS ACTIVIDAD EN LA QUE APARECIÓ: IN SITU MEDIDAS: 0,44 X 0,58 METROS CRONOLOGÍA PROVISIONAL: COMIENZOS DEL SIGLO XX OBSERVACIONES: PROBABLEMENTE SE TRATE DE UNA LÁPIDA SEPULCRAL REUTILIZADA POR SU REVÉS, TAL COMO EN OTROS TESTIMONIOS SIMILARES (COCINA, ETC.)

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PARLAMENTO DE ANDALUCÍA. FICHA DE CONTROL ARQUEOLÓGICO INVENTARIO DE BIENES MUEBLES SITOS EN EL ÁREA AFECTADA

FECHA: 11-4-2000

UBICACIÓN: PLANTA BAJA

ESTANCIA: 1, GALERÍA NORTE SECTOR: PATIO DEL CARDENAL MATERIA: LAPIDARIA CONMEMORATIVA ACTIVIDAD EN LA QUE APARECIÓ: IN SITU CRONOLOGÍA PROVISIONAL: 1908 OBSERVACIONES: ESTA LÁPIDA FECHA LAS DECORACIONES POR MEDIO DE BARRO VIDRIADO DE LAS ESTANCIAS QUE RODEAN LOS PATIOS DEL CARDENAL Y LA FUENTE, ASÍ COMO LAS ESCALERAS PRINCIPALES

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PARLAMENTO DE ANDALUCÍA. FICHA DE CONTROL ARQUEOLÓGICO INVENTARIO DE BIENES MUEBLES SITOS EN EL ÁREA AFECTADA

FECHA: 6-4-2000

UBICACIÓN: PLANTA ALTA

ESTANCIA: 22 SECTOR: SALA DE ENFERMERÍA ENTRE PATIOS DEL CARDENAL Y DE LA FUENTE, PLANTA ALTA MATERIA: LAPIDARIA CONMEMORATIVA ACTIVIDAD EN LA QUE APARECIÓ: IN SITU CRONOLOGÍA PROVISIONAL: 1931 OBSERVACIONES: EJEMPLO DE LAS MUCHAS ESTELAS DE HOMENAJE A PROFESORES DE LA FACULTAD DE MEDICINA, QUE TUVO SEDE EN EL HOSPITAL

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PARLAMENTO DE ANDALUCÍA. FICHA DE CONTROL ARQUEOLÓGICO INVENTARIO DE BIENES MUEBLES SITOS EN EL ÁREA AFECTADA

FECHA: 5-4-2000

UBICACIÓN: PLANTA BAJA

ESTANCIA: 22 SECTOR: SALA DE ENFERMERÍA ENTRE LOS PATIOS DEL CARDENAL Y DE LA FUENTE MATERIA: LAPIDARIA CONMEMORATIVA ACTIVIDAD EN LA QUE APARECIÓ: LIMPIEZA DE LA ESTANCIA 22 MEDIDAS: 1,00 X 0,84 METROS CRONOLOGÍA PROVISIONAL: 1880 OBSERVACIONES: INDICA LA PAVIMENTACIÓN POR MEDIO DE SOLERÍA DE MÁRMOL DEL TEMPLO. TAL COMO NARRAN LAS DESCRIPCIONES DECIMONÓNICAS, LA LÁPIDA FUE ALLÍ UBICADA, DESDE DONDE LLEGARÍA TRAS LA FORMACIÓN DEL SALÓN DE PLENOS

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PARLAMENTO DE ANDALUCÍA. FICHA DE CONTROL ARQUEOLÓGICO INVENTARIO DE BIENES MUEBLES SITOS EN EL ÁREA AFECTADA

FECHA: 11-4-2000

UBICACIÓN: PLANTAS BAJA Y ALTA

ESTANCIA: 21-22 SECTOR: SALAS DE ENFERMERÍA ENTRE LOS PATIOS DEL CARDENAL, DE LA FUENTE Y DE LAS FLORES MATERIA: TRABAJOS EN FORJA ARTÍSTICA. PUERTAS DE LAS SALAS DE ENFERMERÍA MOTIVO DECORATIVO: TRIÁNGULOS Y CUADRADOS DE VIDRIOS POLÍCROMOS, FORMANDO ESTRUCTURA DE MEDIO PUNTO ACTIVIDAD EN LA QUE APARECIÓ: IN SITU MEDIDAS: 2,30 X 3,70 METROS CRONOLOGÍA PROVISIONAL: SIGLO XX OBSERVACIONES: LA MAYORÍA DE LOS EJEMPLARES PRESENTABAN UN PÉSIMO ESTADO DE CONSERVACIÓN

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